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Resumen
Cualquier proyecto, de cooperación o no, que tenga por objetivo suministrar agua de lluvia
para su consumo en un país en desarrollo, deberá respetar los parámetros mundiales de
calidad, microbiológicos, químicos, etc., establecidos por la OMS y los que, en el caso de que
existan, exija la legislación del país en el que se opera. La normativa aplicable al agua de lluvia
va a considerar, sin excepción, y cualquiera que sea su ámbito de aplicación (mundial; europeo
o español) al agua de lluvia como una fuente de agua relativamente libre de impurezas, que
puede ser calificada como agua potable con muy bajo riesgo para la salud, con la simple
aplicación de buenas prácticas en su captación y manipulación. Las buenas prácticas se
constituyen en la piedra angular de todo el sistema normativo para garantizar que se pueda
suministrar agua de lluvia potable, con parámetros microbiológicos válidos para su consumo sin
riesgo para la salud. Tener claridad en los aspectos que han de monitorearse para determinar la
calidad y seguridad microbiológica del agua de lluvia puede suponer un importante ahorro en
tiempo y dinero.
Abstract
Any project, cooperation or not, that aims to provide rain water to use in a developing
country, must respect the world quality parameters, microbiological, chemical, etc., established
by OMS and those specific parameters under the legislation of the country in which it operates.
Rain water related legislation will be considered, without exception, and every field of
application (world, European or Spanish) to rain water as a source of water relatively free of
impurities, which can be described as drinking water with very low risk to health, with the
simple application of good practices in its acquisition and manipulation. Good practices
constitute the most important point of the entire regulatory system to ensure that it can
provide drinking rainwater, with microbiological parameters valid for consumption without risk
to the health. It is very important to have clarity on aspects that have to be monitored to
determine the quality and microbiological safety of rain as they can mean significant savings in
time and money.
Key words: collecting rain water, regulation of rainwater, development cooperation, good
practices in water systems.
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1. Introducción
Con carácter general, las Guías de la OMS se utilizan en los países de todo el mundo, tanto
desarrollados como en vía de desarrollo, como base orientativa para la elaboración de
reglamentos y normas dirigidos a garantizar la inocuidad de los productos regulados en cada una
de esas guías. En julio de 2011, la OMS adoptó la ”Guidelines for drinking-water Quality. Fourth
Edition. World Health Organization” [2], que sienta a nivel mundial las bases (mínimo común
denominador) para el establecimiento de legislaciones y estándares nacionales de seguridad
hídrica, aunque se establecieron esos estándares por primera vez en 1976 [3].. Una nota esencial,
es que la Guía se refiere al agua de lluvia separadamente de los sistemas tradicionales de
suministro y gestión de aguas. La recogida del agua de lluvia está regulada específicamente en el
punto 6.2 da Guía: ”Application of the guidelines in specific circunstances”, donde se reconoce
que la recogida de agua de lluvia es un sistema que se practica ampliamente a nivel de hogares,
aunque cada vez se contempla utilización a escala comunitaria.
La Guía parte de una doble afirmación de carácter fundamental. La primera, el agua de lluvia
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puede proporcionar una fuente importante de agua potable; la segunda, está inicialmente
relativamente libre de impurezas. Esas aseveraciones explican que la Guía desestime, porque “no
es práctico”, la posibilidad de desarrollar Planes de Seguridad en el Agua (PSA) a nivel de los
hogares, apostando por promover buenas prácticas cuyo cumplimiento permita ofrecer “agua
potable con muy bajo riesgo para la salud”. Entre las buenas prácticas se encuentra contar con
sistemas bien diseñados de recogida/recolección de agua de lluvia, cuencas limpias, cisternas y
tanques de almacenamiento cubiertos, y un tratamiento adecuado respaldado por una buena
higiene en el punto de uso; todo lo cual permitirán ofrecer agua potable con muy bajo riesgo para
la salud.
Delimitadas las formas en que puede deteriorarse la calidad del agua de lluvia, la Guía
propone la realización de limpiezas regulares de las áreas de captación y canalones para
minimizar la acumulación de basura, señalando también la necesidad de colocar mallas de
alambre o filtros de entrada sobre la parte superior de las tuberías para evitar que las hojas y
otros desechos entren en los recipientes de almacenamiento y puedan atascarlos. Además de
ello, la Guía establece especificaciones sobre los materiales que pueden utilizarse en la captación
y tanques de almacenamiento, que deben estar aprobados para uso en contacto con agua
potable y no deben lixiviar contaminantes o causar sabor, olor o decoloración. Las formas deben
diseñarse para evitar la contaminación fecal e impedir que los tanques de almacenamiento
puedan servir de criaderos para los mosquitos, y para evitar que la luz solar promueva el
crecimiento de algas.
La directiva dispone que los Estados miembros deben de adoptar las disposiciones
necesarias a fin de que las aguas destinadas al consumo humano sean salubres y limpias,
entendiendo que lo son cuando no contienen ningún tipo de microorganismo, parásito o
sustancia, en una cantidad o concentración que pueda suponer un peligro para la salud
humana, y cumplen los requisitos mínimos especificados en las partes A y B del Anexo I. Dentro
de los parámetros microbiológicos, los valores propugnados para la E. Coli y Enterococos son de
0 por 100ml.
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4. Legislación española
El Real Decreto 1341/2007 [7] sobre la gestión de la calidad de las aguas de baño, introduce
en derecho interno la Directiva 2006/7/CE [8] relativa a la gestión de la calidad de las aguas de
baño. Este R.D. reconoce la importancia que supone el uso de las aguas de baño para la salud
humana, por lo que exige que se cumplan criterios de calidad con el fin de protegerla de los
efectos adversos derivados de cualquier tipo de contaminación.
La frecuencia del muestreo exigida por la normativa española es: antes del comienzo de la
temporada y durante la temporada (al menos 1 vez al mes); aunque cuando la autoridad
sanitaria considere que la calidad no conlleva riesgo para la salud, podrá disminuir la frecuencia
del muestreo. Las muestras se tomarán a 30 cm por debajo de la superficie, en aguas cuya
profundidad no sea inferior a 1 metro.
Farmacéuticos Mundi
Farmacéuticos Mundi, la ONG del medicamento, reconoce que los aspectos que relacionan la
salud y la calidad del agua son la presencia o no de organismos patógenos, y las concentraciones
tóxicas de sustancias químicas; señalando que en las áreas no industrializadas, la presencia de
organismos patógenos es un problema infinitamente más frecuente que la contaminación
química. El agua en el lugar de abastecimiento “debe tener buen sabor y ser de calidad suficiente
para beber y para su utilización en la higiene personal y doméstica sin riesgos significativos para la
salud”. Este riesgo dependerá de las condiciones del asentamiento, como la densidad de
población, los medios de evacuación de excretas, las prácticas de higiene, la prevalencia de las
enfermedades transmitidas por el agua, etc. Como indicadores clave señala que en fuentes no
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desinfectadas, no debe haber más de 10 coliformes fecales por 100 ml de agua en el lugar de
abastecimiento. La ONG indica que la determinación del número de coliformes por 100 cc de
agua, servirá como referencia para determinar si un agua es sanitariamente aceptable o no. Indica
que se realizará la desinfección del agua si existe un riesgo considerable de contaminación de la
misma en la fuente o después de la recolección, y se tratará con un desinfectante residual, como
el cloro.
Debido al alto coste del equipo, se han desarrollado sistemas de bajo coste, como el kit UPM
[10] de determinación de la calidad del agua, que con equipos de bajo coste, contiene los
elementos imprescindibles para realizar el análisis de la calidad del agua en contextos de bajo
índice de desarrollo humano.
5. Conclusiones
Se ha comprobado también que las distintas disposiciones que regulan el agua de lluvia
coinciden en circunscribir el monitoreo microbiológico a los E. Coli; aunque en algún caso, la
normativa pueda referirse también a los coliformes termotolerantes. Tener claro que son esos
los microorganismos que se han de monitorear, para determinar la calidad y seguridad
microbiológica del agua, ya que se puede simplificar los procedimientos analíticos, con el
consiguiente ahorro de tiempo y dinero.
El recorrido por la normativa que regula los parámetros de calidad del agua de lluvia a
nivel mundial, de la Unión Europea y español, nos ha permitido comprobar así pues, que existe
una coherencia fundamental en los mismos, lo que sin duda debería facilitar la gestión técnica
de los proyectos de cooperación que tengan como objetivo suministrar agua de lluvia a las
poblaciones de países en desarrollo de cualquier parte del mundo.
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6. Referencias
[2] Guidelines for drinking-water Quality, 2011. Fourth Edition. World Health Organization.
Disponible en: http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/44584/1/9789241548151_eng.pdf
[3] Surveillance of drinking-water Quality, 1976. Healt Organization Monograph Series. Geneva Nº
63. Disponible en:
http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/41802/1/WHO_MONO_63.pdf>. ISBN: 924 140063 3
[4] Guía de diseño para la captación de agua de lluvia, 2004. Organización Panamericana de la
salud. Lima. Disponible en: http://www.bvsde.ops-oms.org/bvsacd/cd47/lluvia.pdf
[6] Directiva 98/83/CE del Consejo de 3 de noviembre de 1998, relativa a la calidad de las
aguas destinadas al consumo humano. DOUE-L- 330, de 5 de diciembre de 1998. Diario
Oficial n° L 330 de 05/12/1998 p. 0032 - 0054
Disponible en: http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=celex%3A31998L0083
[7] Real Decreto 1341/2007. Boletín Oficial del Estado, núm. 257 de 11 de Octubre de 2007.
Disponible en: https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2007-18581
[8] Directiva 2006/7/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de febrero de 2006, relativa
a la gestión de la calidad de las aguas de baño. DOUE-L- 64, de 4 de marzo de 2006. Disponible en:
http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2006:064:0037:0051:ES:PDF
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