2.4 Lomnitz PDF
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Po*
LARISSA ADLER DE LOMNITZ
editores
MEXICO
ESPANA
ARGENTINA
COLOMBIA
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editores,
D F.
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1
2 PREFACIO
Y NiVELES DE VIIl.4
f i i U o ~ u ,106; Tipos de
111; hlynor datoa c m -
P prtrdn nsidencial, 127;
trito F e d d , 137
;Lc
de campo. Sin embargo, el aso de cualquier tipo de metodología, sea
cuantitativa o cualitativa, debe supeditarse a la búsqueda de una con-
cepción globaeta, caractm'stica de la antropología. En la ciudad como
en el campo, todo ,es parte de la cultura: la familia, la vivienda, la
--
parentesco en el campo social.
. - nmfundizar el estudio de este sistema de parentesco, d e.s c u b h
A1 a -
LA M ~ O I W A L I D A DE N MÉXICO
A
Un informe de ]a Secretaría de la Presidencia de la Repúblicall
indica un rápido crecimiento de la población durante los últimos
tres decenios, con un aumento del índice medio anual de 1.8% a 3.4%
en 1970. El c~w:imientoeconómico en el mismo período ha sido de
6-4%, pero este crecimiento ha beneficiado a diferentes regiones y sec-
tores so~i~conómicos en forma desigual. Cada vez más existen dos
Mhims: "El sector moderno, compuesto por la industria, lw =mi-
cios de alta productividad y la agricultura de riego y buen tem-1. . .
y el sector trzidicional asociado con la agriculma de temporal y la
población urbana sin colocación ni ocupación fija."la
zonas rurales han alcanzado rápidamente el punto de satura-
&n demográfica; en cambio, las ciudades de más de 13 000 habitantes
hui seguido creciendo a un ritmo medio del 5% anual. Entre 194.0
rbana ha aumentado proporcionalmente, de
la población total de México; "este proceso
la economía en thrminos de su capacidad para
\
r
ddin'iciones objetivas. El factor d e f e h a n t e de la 4
.
auas catg~ríasde anáhis, como la de pobreza,, que no admiten .. posesiones de su propio estrato socioculbl.
-
CÓMO SOBREVIVEN LOS MmGINbW)g
.. .
-- -
y
-
&
--
C.IIC- ----
don----I>reatPnm
- AL-
con&micas y demográfica interna~que W e n me-
p
, m Pe&r B ~ Ü ,
EgcIssngs asd socid powst, J. Wrlv ai5<s:,
pp. 118113. '
"4
L A YABUMALDAD 31
&l s u b d d l o .
#
INTRODUCCI~N
[321
Wr DEI. QIÓuROB: ~&Fu&N
b&n. Sin embargo, pueden existir dueños IG&BSde terrenos a pu comercia, eliminación de los tugurios ce&ales por la renwación
h&er una legaii&&n posterior de la tenencia. urbana, constmcción de nuevas y amplias avenidas, de modernos y
M-1% hace n o w la lujosos edificios que desplazan a los habitames pobres, y finalmente,
de =das : a) scq cintwwes el alza prohibitiva en el precio del temno. La vida dg los favelados,
crimen y demganbcif% d o k ; 49 aunque plagada de problemas aparentemente insolubles (desorganiza-
entan numw w d d m de m ción social, analfabetismo, desnutrición, enfermedad, inestabilidad
a<s mux&bcies de wi ocupacional, alcoholismo, uniones sexuales irregulares, violencia CM-
ay~i(iamutua y actividad po nal), provee cierto tipo de cohesión mial, y pudiera considerarse
como un elemento integrativo, un sitio en que el migrante aprende
7 LOC.cit., p. 24. nuevas formas de solidaridad y adquiere ciertos conocimientos d a l e s
8, Ale& loc. cit., p. 8.
A ) .# L& Unilel, "LE1 paoceao de urbDnieacidn en Mélacia", en Dsmograf
. 178175. 12 J. Matos Mar, loc. cit., p. 177.
E&., p. 44. W . Mangin, Joc. cit., 1967, pp. 65-68.
p. 51. '1 B o n ~ k ,h.cit., p. 73.
-
FIGURA 1
- L!bica&k de l e h u i a d d _ z o n ~ s r u
: ?/
,;:- '8.
ORÍQENES DE LA BARRIADA
Aguilas, dande se les pmprcickan desayunos escolares a ' un mayoría &l estado de México. A su vez, una familia de cnidadows , .q
de las minas de arena de Merced Gómez, al oriente de la badada, 4
m o QQnatNoc&oms.No tardaron en m e Ebs parienfes de l a eron en la barriada en la década de 1930, 9 durante 1s de 1 9 p >
p&tbWm primrtívos,, muchos de ellos provemientes diitarnente urante la de 1950 y 119 en la de 1960. El cuadro indica tambih
rante la d4cada 1960-1970, 63 familias se establecieron directa-
en Cerrada del Cóndor como su primera residencia urbana.
familias representan principalmente a migrantes del campo
arentados con residentes de la barriada y a matrimonios nuevos
se establecen junto a sus padres.
d a de zonas recientemente fraccionadas y airbanizada.s: Mixcoac, Las En la mima década, 31 familias llegaron a la barriada después
g o v , ~ a ol. Número de cambios dorniciiiurios a Cerrada de1 Cdndm
lEllai.es, Tlawpac, M e d GcSmez. Este desarrollo cobra un ritmo sce- 6 de la mañana, cuando
ajar. Poco a poco des-
mañana, las mujeres
las minas de arena, tamb ividad. Alrededor de
gi& dedica exclusivamente s fines residanciales. &s &eñ& de terrenos iños esperando turno
w?ástmyen cuartos para. sus hijos o familia se^^ o para m n d a r l m a aguadores (general-
&anuevos poblado~es.Se van canstituyendo n ú h de familias exten-
rwsir Q conjuntas. Aparecen las primeras familias constituidas psr
&!mes nacidos en Cerrada del Cbndor, que se acomodan junto a
to padres. Van creAndose tarnbihn núcleos de parientes y paisanos
W t e s de determimdas zonas del país, que constituyen centros
k n para nuevos migrantes de dichas zonas.
-1 mume la historia y evolución d~mog&bade Cerrada
eoi. base a nue&ro censo migratorio de lw 162 unidades
&es en 1971. SegEin este cuadw 3 bmiliku se esta-
sea por soslayarla. Existen numerosas descripciones de barriadas
literatura antropol6gica; además, las barriadas constituyen una
ad permanente al alcance de la mayoría de los lectores de este
, aunque pocos se habrán aventurado a penetrar en ellas. Los
tos desagradables, los desperdicios, la fetidez, las moscas, la sucie-
Y B&XSOR*& m-arbn 47
!S la mismo
de<&&o fo~kal &o urbano. Por supuesto2el cam-
habh vivido en contacto con h ciudad, la cual formaba
ru cultura en múítipíes aspectos; por otra parte, la ciudad
Iilotcs rurales que son precisamente los que acogen al nuevo
Estas aparentes discrepancias no incumben a Redf~ld,quien
P w n d i 6 aplicar su modelo a individuos sino maP bien a m u -
1, E1 procesa de desorganización, secularización e individuali-
m!& a d i a d o por Redfield se refiere claramente a la cultura
p, El pfoceso individual de aculturacih de los migrantes de-
9ecwariamente de muchos otros factores y no solamente de la
[SI
49
I
8 6ibB Wt3X&&cíb
h,~AT~Q24ias
1
M onfos~aaY PATRONES DE Y ~ S A C I Ó N
y c4nyuga. mqrantes. 2) Originanos de San Luis Potosí (11.4% de y hacienda de Villela. Este gmpo consti~1y6m 1971 un total de
los migrantes), todos pertenecientes a un &o nGcleo familiar. 22 familias nucleares unidas entre si por una madeja de lauw de f ~ k
S] Originarios de Veracruz, Zacatecas o Hidalgo, con cerca de 6% rentesco reforzados por compadrazgo. El nkieo principal del grupo
cada uno. 4) Originarios de Querétaro, Guerrero, Michoacán, Puebla, Ila familia Feniándeq compuesta por 16 familias nucleares,*
Jalisco y Oaxaca, con 2 a 4% cada uno. 5) Originaria de Coahuila, Todos los villeiiia eran origbhmnte campesinos jornaleros, sin
Morelos, Tamaulipas, Tlaxcala, Aguascalientes y Chihuahuzá, con una tierra: vivían de trabajos eventuales en el campo. Todos d e c h n
o dos personas cada uno. hgber venido al Distrito Federal por "estar muy p o b d , "no tener
Tamaiio del lugar de origen de los migrantes. El cuadro siguiente trabajo", "por morirse de hambre". T m de los jefes de fgmilia y &-
demibe la d1~tribucióndel tamaño del pueblo de origen de los jefes de yuges migraron por seguir a sus padres o hijw, "porque la vida erra rnL
familia y cónyuges en Cerrada del Cóndor. Las cifras de población fhil aquí".
de los lugares indicados como de nacimiento de los pobladores fueron Este cuadro es corroborado por el censo que hemos efectuado entre
obtenida del Censo Nacional de 1960, por ser r e p m t a t i v o de la Ir totalidad de los jefes de familia y cónyuges de la barriada:
época de mipción del promedio de los entrevistada.
CUADRO 5. Causas de & migracidn ds ios jetes de familia o cbnyuges
CUADRO 4. ~oblacidnsn 1,%0 dsl lugar de origenx4
Ndmero % -- -
El momento a). En esta sección se describe en detalle la historia dependían. S610 un 9.8% declararon haber migrado por razones que
del proceso migratorio para un grupo de 25 familias provenientes del no fueran' directamente económicas.
ejido y hacienda Villela, municipio de Santa María del Río, estado La ocupación de los migrantes en m lugar de origen fue el factor
de San Luis Potosí. Simultáneamente, se hace uso de los censos efec- más relevante en cuanto a situación económica:
. tuados en la barriada, con el fin de presentar una síntesis del patrón La mayoría eran jornaleros sin tierra, o familiares dependientes de
de migración tal como se presenta en el caso de Cerrada del Cónd , jornaleros. Sólo el 13.7% declaró otras ocupaciones, tales como: ayu-
Hay en Cerrada del Cóndor 30 jefes de familia y cónyuges ori 1 h n t e de zapatero, obrero de aserradero, matador de puercos, peón
n a r b del estado de San Luis Potosí. De ellos, 25 provienen del ej dt albañil, acarneador de frutas en camión, carbonero, chofer, iaw-
14 La interpretación'del cuadro debe modificarse debido al hecho que mu
chaa informantes (especialmente en las categorías señaladar con arterisco) dec
I dera, m-, sirvienta de campo, cuidador. S610 4 informantes deda-
mron haber sido campesinos con tierras; dos de éstos vivían en la
,
pmpied@Fcde sus padw, dtro dijo que sus &mas eran "pobres y po-
a", Y el ~ u a f t omig14 porque una presa inundó su tierra.
temmte nu se m i d e n 5 el ízkm
creGmrento de la @lacib
-te
Bi -0 de t i & m de labor ejida
rmyu&a de temporal; ~iemblxnuna supkfiicie más reducirla de
1 corregpmde debido a la mala caiidad de las &-ras y p
de mdxli e c m h n b . Se dembran mhWy9rijol pafa consumo
dwiviunente; así y todo, 1s msechzr alcanza p&kados o tres
al afio. Los -pesínos " n e w m e n t e se ven
&o en otras fuentes que les proporcionen ing
302 100.00
$
' o&~nis r ~ATIION~w
~ S MIO- 61
&HBS Y FATROIES. Di$ hfE3BM3&ti
I
por susl parientes 40 se limitá Únicamente dojaxpient9 gra-ib fue eontinuo desde fines de 1% década de 1930. A partir
! de 1950 hubo un incremento ea la tasa de mimeidn a h barrida3.
B W$ddatbemocional, sino que 1w parientes de sexo nmsdim~hszn mantenido practicamente constante en las Últimas dos
W introducidos a un rzuno de trabajo relativamente Iaoi"5rtivo a pesar.
de,h eventual competencia que eUo -a significar párra sus &
p
WWI&. El h i t o de e&a operaeih permitió a los v i l l e h migrar en
gran número: la población de Villela en 1950 fue de 564 penioliw; UADRO 12. Dlcada de llegada de los migrantes al Distrito Federal
en 1960 habíí disminuido a 489 habitantes. Pese a1 aumento vegeta-
tivo hubo un decremento neto, que posiblemente tenga relación con !fes-.de familia y cónyuges
, la exitosa aventura migrataria de Juan PCrez Fernández y su hallazgo DCcada Número %
de Cerrada del Cóndor.
1960-69 74 28.0
1950-59 72 27.3
1940-49 51 19.3
1930-39 34 12.5
1929 y antes 12 4.65
Se desconoce 21 7.95
. Total 264 100.00
Las familias villelinas mantienen una vida familiar activa; se visi- 37.4
tan, se apoyan económicamente, viven en unidades domésticas de 1.6
v d a s familias emparentadas entre sí. Los hombres tienen su propio 4.9
de futbol. Su adaptación a la ciudad parece ser satisfactoria;
riiÍiguno piensa en itegresar. No se ha producido desorganizacióil fami-
liar; ni siquiera las abuelitas más ancianas doran su .tierra natal,
donde, según recuerdan, "nos estdbamos muriendo de hambre". La
mlidaridad familiar se extiende a todos los aspectos de la vida. Cuando ~ U M E NDEL P A T R ~ N MIGRATORIO
mbkmteimeptefdeció un vilíelino, todos 1Qa familiares ayudaron a pa-
gar los gastos del funeral.
Los factores quid más m k m t e s en la adaptación de los villelinas
han sido: su pr>0+6n a m&ar en grupos familiares constituidos,
y la pmrncia de fskdíkes en el Distrito Federal. h cuadros dan los.
datos correspondientes para la totalidad de la barriada:
Parientes
~ I M C I Ó N INTRAURBANA: EVOLUCI~N DE LA CIUDAD
Paisanos y amigas
Patrones
69
tsr, wtcsanos, trabajadores y c a m p d m , hasta Ikgar a"-
males. Residencia, coxiwzrcio y manufactura tienden a coexi rhl, p~ead& ahora hm procerros inkewos de s b p e g d h
a ha .mimas zonas de la ciudad.le En cambio, h ciudad indust ica y soeial) y dssmhaliaackha. Se inician lo9 propctm'de
tiwde a distribuir el terreno en anillos concéntricos ocupados por d 6n urbana, que tienden a desplazar ia población pobre & 11d
zenh grupos y funciones social^.^ En el círculo interior e5t6 el cen centrales y que, jua& al gran incremento de la inigraeibn
administrativo y comercial, los grandes hoteles y negocios. sigue u udad, contr'buyrtn a la formación de n u m m badadas en
w a de m a s viejas, de edificios semidilapidados, en los que vive g pea+f&icaa d norte y miente (Ciudad Nez&ud+i yq
p h : vecindades, "slurns", "hobolandy', etc. Un texer anillo as del e& de M&co).
ocupado por barrios obreros, seguido por una zona industrial. En la actuahdad, el cenkm addnistratiivo y comercial esta d
periferia se ubican .los suburbios de clase media y finalmente los o por una mns de wecindades (r~guria),muchas veees en
1
c h e alta. guas casonas de Is clase alta preindustrisl. La &dad s i p cre-
En la ciudad de México es posible distinguir tres etapas del .des- o y t r a g á g h pequeños pueblos periféricog, tales carno San
arrollo de la ciudad.ls Anta$ de 1930 se p r o d b la concentración de ~ , se transforman en zonas residenciales y comer-
y C ~ y o d i x que
1& pobld6n y centralizaci6n de las funciones urbanas, de acuerdo ai . En s e e t m de estos antiguos pueblos conthúan wiendo Iáa
patrón de la ciudad preindustrial. En ese período se forma un iinica res de la comnnidad, los at.resnos, obmm wb&ur&, mq$&
&trito de comercio en el centro de la ciudad. Hacia fines de ese ncluso f& m- que cultivan pequefiag d p a s , al i d o
pdodo, durante la d6cada de 1920, se advierte la farrnaci6n de colo- as ressdencias de cladeo media y alta.m Suben íos precios clel
nisrs residenciales de clase media y aita hacia el suroeste de la ciudad y la ciudad va daalojando estas islas semirruralea, cuya
siguiendo la calzzrda de Tacubaya y la avenida de los In res son dqhzados hacia b a n h h situadas en zonas aledaIístsr.
Ea 1929 las zonas periféricas de Mixcoac y otras fueron inc punto de vcista ecoHgim, eshs barriadas son verdaderas regio-
oficialíneate a la ciudad de -M&ico. refugio, porque "su situación mai.ginal y su ai4lamieñto loa
Be 1930 a 1950 se acentha el proceso de concentmci6fi y centra en de la agresibn de los grupos más adelantados''.m
kaci6n ,pimultanemnente con una iriversi6n del procesa hacia un
'
d ~ e n ~ ~conatercia1
i 8 n en direccián al sur de la ciudad. Se inici
' h invasión ds tos mtigww barrios residenciales por los comercio
y aparece la uuta & Ixpxqentes como nueva zona comercial. En 1 DEL CÓNDOR: MIORACIÓN INTRAURBANA
d b d a de 1940 se produce el de los fraccionamientos (Loma
de Chapultepec, Anzures, Polanco, Colonia del Valle), y el movi la mayoría de los pobladores de Cerrada BeI CbndorV
miento hacia los suburbios de grupos elitistas de la población. O
- nativos, habian llegado a la b a r r i i d d una
Despuks de 1950 se produce una evolución hacia la ciudad ind encia -a en otro punto de la ciudad. A travOs de censas de
trial. La población pobre, tanto nativa como migrante, se concen las unidades residenciales de la barriada, ha sido posible esta--
en los tugurios del centro de la ciudad y en colonias proletarias el patrón migratorio de los pobladores dentro del Distrito
ciertas zonas periféricas, donde ocupan tepenos intersticiales en con
tinuo peligro de desidojo debido d &pido ssecimíenio de los frac resultados demuestran un cuadro diferente al que ha sido
wmientos de clase media y dta, Se forman barrios obreros y rtado para la ciudad de Lima.s1 Solamente 23 jefes de uniueg
i d e s (de un total de 164) dan como primera residencia
.' m industriales, especialmente en el norte de la ciudad. En
las procesos de wncentraciijn y .centralizaci6n propios de la ciu los iugurios centrales de la ciudad, generalmente por haber
-
te G. Sjoberg, "The pre-industrial city", en Amcrican Jeumai of Sociolo le Un ejemplo de a t o lo encontramoo en T k r c o q u d c a t l (UM villa con-
I+ 1955, p. 439. d~ a muerte), de Alfonso Gorbea S., 1962, Univ. de Jalapa, en que se
IP L. Riessman, Tha urban procass, The Free Presq N. Y., 1970, pp. 1 ibe una villa dentro del D. F., ahora tragada por la eikdad.
dlj! G. Aguirre Beldn, Regiones de refugio, m, núm. 46, M6xic.a) 1967,
Lub~Unitcel, 'Za diniímica del crecimiento de la ciudad de Mbxico'"
para estudios de la Poblaci6n>México, 1972, pp. 14-15. S1 J. Turner y W. Mangin, "The barriada movement", en Progressivr
iractatrci, 1968, pp. 154-1%2.
OnfGBNES Y PATRONBS m MKIMCI~
n(rcido allí. Todas las demás familias habían nacido en la zona sur
4
& ciudad, o se habían instalado directamente en dicha
del eampo.
La interpretación de este patrón se obtuvo en base a la obse
dita. La ciudad de México ha crecido hasta el punto de que
muy difícil conocer todos sus rincones. En la misma colonia
Aguilas hay personas que ignoran la existencia de la
Cenoda del Cóndor; con mayor razón es difícil para los
de IOS tugurioe centrales conocer la existencia de zonas
dejadas y escondidas. Son los vecinos más 'inmedia
miento de la zona sur les permite encontrar tales lugares
darse cuando son desplazados por el crecimiento de la
pobladores provenientes de zonas más alejadas, tales como
centrales, no llegaron a Cerrada del Cóndor por iniciativa
fueron traídos para cuidar un t e m o o para trabaj
arena, o tuvieron parientes en la zona sur.
Hay familias que han tenido hasta o
todas dentro de la zona sur. El primer lugar --PUiir*iUQW4
mente determina ia zona que abarcarán los m& =-muy--
ejempla, una familia podrá nxidir inicialmente en
Padres, luego pasar a Tizapán, y en seguida a Cerrada del
o bien, en otro ejemplo, de Mixcoac a Tlacopan, luego a L
las, y finalmente a Cenada del Cóndor. (Véase la figura 3.) um*3 -74
Las causas de las cambios de residencia dentro del Distrito Fe tvimientos de Iús familiar
pueden estudiarse en base a un esquema e
puesto para la migración campo-ciudad. El mir) donde SUS =---- .-
oad& r-r-.--ru-r i r l a L m .in +-. -
LG~~UMU.
M NA V ----- .
monh CS. a-,
1
generalmente un desplazamiento debido al crec
El encarecimiento de los terrenos produce el desalojo de los habi
más pobres, y hasta de los dueños de pequeños terrenos en t
zonas, quienes tienen dificultad para resistir las
i&es 1e p%mn ei tenmo. L.famúin se tA.IPdó
del Cande (mna sur). - r - EatitGr-
a Cerrada &C6ndor mmue e--l rl- .---
----.---*e --
mg-
.,..-.-
u*- -ip:
(U
t m d n i i - ~ a-4
-63. de
y políticas de vender su propiedad. Otro tipo de presión 15. R a ~ n s sLl t~arlaáoa Cmrada del Cdndm
estrechez de las viviendas, que obliga a parejas jóvenes a buscar gor unidades residenciales)
residencia para independizarse de una situación familiar excesivame
comprimida (familiis extensas en un solo cuarto).
En cuanto al momento b), el principal factor de selección p;. Nkmexa
iiegar a Cerrada del Cándor parece ser la presencia de parientes c , ninas
residen con anterioridad en la barriada. En segundo lugar exis 22 13.0.
ci- atractivos econámicos: posibilidad de comprar un terreno, c 31 lb3
mía de fuentes de trabajo, rentas relativamente bajas, etc: El ci 64 37.8
drr, 15 resume las razones principales declaradas por los informa - \r-------- -.,..."-' ¿ 28 16.5
independizane (pleitos con suegro8 o ve&
justificar su trasíado a Cerrada del Cóndor. I O ~ ,etc.)
Caro l . Matrimonio joven (hombre de 23 años, mujer de 1 24 14.2
&bas nacidos en el Distrito Federal. H nació en Merc 169
. J e
1 .
a vívir con la abuela m a m a s Cerrada del
Años de matrimonio o residencia en el D. F.
1 ,b 5.5 ' .
Los: doti m~ t e r b m se
s citan par ser rntírtiv.suaente típicos.
& familia extensa can h padreg de uno de los dnyuges. ( V k e 29 23.2 88 33.4 117 30.
&a 16.) . . 16 12.8 58 14.9
m "Un cambio" puede significar sea la k i a c i b n a Cm&+ del
389 100.00 d
79.
&y que lo9 solveros tienden a cambiar f~eeirihtenien~
que -a
de midemeia, sobre todo por mmes de trabajo: por ejemplo, 1-
r n h salteraa que trabajan de nimientas. Hay 15 casos de f a m i h .
regmamn al campo durante un período más o menos prolon-
7 findmente volvieron a la ciudad.
Fosteriomente a1 matrimonio se producen cambios domiciliarios
cada 5 a 10 años en ~ m m e d i aEn mnclusión, la movilidad residencial
de la p o b W n de Cerrada del CLSndor es elevada en compamdn'
presente capítulo analizaremos los aspectos económico9 de la
. Eoe p w h t e s y se van d
la prducción industrial. Se satura el mercado de trabajo p que absorben mano de obra; m=-
contingentes de mano de obra: ia mano de obra sobran a son cada vez más reducidos: la industria de la constnimi6n
niveles más bajos de ocupación manual que rqmieren los esta-
tos industriales, camerciaierq administrativos y d<~nésticos:
de limpi-s, vigilancia, conservac%n, repiaraciSn, servicio do-
, etc. En general se trata de un mercado de trabajo inmtable
calificación, coa bajos salarios, deppmistu de organización
que se encuentra cubierto principalmente por migrantes
este planteamiento a la
que una cuarta parte de la po-
percibe .salarios inferiores al
legal y forma parte de grupos sociales que reúnen las carac-
gtas ocupaciones mar-
albaiiiles, vendedores
ndems, sirvientas, ete.
an los migran- del campo;
an aquellos cuya fecha de
ci6n ha sido posterior a 1960.
gGn declaraciones oficiales de la Secretaría,del Trabajo, publi-
en la prensa mexicana en 1973, la población del país aumentó
n de 3.4% anuales desde 1960, pero el incremento de la pobla-
e de menos de 2%. Solamente una cuarta parte de los
anos desarrollan un trabajo. Las plazas laborales generadas por
tor industrial crecieron a un ritmo medio de 3.5% anuales du-
marginadas fluctúen entre uno y otro gmpo de manera pe la misma kpoca, mientras que la poblaci6n del sector agrícola
nt6 en 5% anuales. Debido a la presihn de la población agrícola
el mercado de trabajo, se produce un subempleo considerable
grandes ciudades. Ei exceso de la oferta en el mercado de
se refleja además en la depresión de los salarios. Según decla-
eñtrmjeras, que descansa b g m e n t e m e n t e sobre k base del secretario del Trabajo: el (18.55% de las f d l i a s
economía agroextraceva ~ e i o n a l .Este desarrollo habría as obtienen ingresos inferiores a mil pesos mensuales. El por-
de trabajadores m sindicalizados es del mismo orden. Sola-
un 30% de los asalariados están sujetos al salario mínimo
n y Riviere d'ArcB describen la distribución ocupacio-
la población económicamente activa de la ciudad de México
entre la capacidad productiva del campo y de la ciudad; d ) O, y estiman que 605 000 trabajadores corresponderían a ocu-
mayor desigualdad en la distribución de ingresos. Existiría una' es de tipo marginado. Ifiienia Navarretel" declara que en la
lución análoga para los mbtos no industriales de la economía.
Lo&.cit., p. 86.
inalidad que no depende significativamente del punto inichl
dva, ya que si se llegan a enfermar pierd la trayectoria ocupacional del marginado.
a lOQl 'rtmpIeados", son trcmb14 obreras no
guen de los anteriores por percibir un suddo, m o 19. Biografia ocufiacional de jefes de familia
Departamento del Distrito Federal ( P h a r (hombres)
m, etc.) y de alguna tienda grande; en tamas & h e s . Los
barriada que cuenta& con en*t~daaifijas y derecho
1
Ocupución inicial
Los "servicios"' e s h representados por Campesinos Trab. no calif. Otros
p a d h de iiefmws, aguadores, veladores, m m m y
dom~gths.LOS ''comer&iañtes'9 son: vendedores ambulantes c
pados, gelatinas, pri6diccs, pollos, huevos, y tres dueños de % % %
tiendas. En su mayoria subsisten con 1aa ventas dentro de rb. no calif. 65 82.1 26 40.6 0 04
iificados libres 3 3.8 17 26.5 12 .7&5
6 7.6 13 20.5
3 3.8 3 C6
mercio 1 1.3 1 1.5 1 4.5
ipleados 1 1.3 1 1.5
- - 1 4.5
o a0 o 0.0
O 0.0 3 4.5
~a .mayor parte ke las unidades doméstiqs en&& 79 99.9 64 99.7
mujeres, se mantiene mediante el servicio danbtico. Entre 1
vientas dom&tica~se han incluido también las lavanderas. Ai
trabajadomi que no se dediin al servicio doméstico inclupn % % %
lteras y wmdwbras &da~t~s (de raspadas, de nopales, de c rb. no calif. 27 34.2 22 34.4 O 0.0
para los db&ik+squa tqibjan en las constnicciones). Las fi Uficados libres 24 30.4 19 29.7 9 403
encab-ezadaa por 3nizj.m~suelen tener un nivel de vida mw rb. industrial 5 6.3 6 9.3
- - 5 22.6
4 5.0 4 6.2
6 7.6 O 0.0
ipleados
ntistas -.-
9 11.4 7 10.9
NIVELES ECONOMICOS
' I
cuadro siguiente:
c u ~ ~ a20.
o P+nicicín ds valores para Iai vsriables
&jm y lavan
msrb con cocina exterior. hecha de tabiiue con techo 4
23- fitribwidn de o c u m e s por nrvdes
79 jefua de tinidad rai*dmci&
Niveles
A B a D
N&. % Núm. % Núm. % Núm. %
J""1E-s Y-'-='. rab. no calificado O 0.0 1 0.6 4 2.2 40 22.3
Ei seflor dá a l$8.&a 819d s t m a n h piara d ga%to. ilificados Libres 2 1.1 9 5.0 14 7.8 25 14.0
m dida en &¿a, 81 diario en colegias y 52 U d parrr -smercio
Empleados
2
3
1.1
1.7
1
1
0.6
0.6
4
3
2.2
1.7
3
1
1.7
0.6
k eurmlda al mbf6 al sefior. %l bebe @=" t
,
Rentista 3 1.7 O 0.0 3 1.7 O 0.0
Cesantes O 0.0 O 0.0 6 3.3 16 9.0
Trab. industriales 3 1.7 2 1.1 6 3.4 7 3.9
tl icuarto. Tienen dos camas con Servicios O 0.0 2 1.1 3 1.7 15 8.4
l
an;ia 1con-8bal d s n de $2§&arioa. El d m r paga la renta c%$d bien el ingreso no e s a siempre directamente comelaicionado con
tipo de ~ N d n puede , anticiparse una relacSn más directa
el ingreso Y el nivel económico. Esta relación -----.--------
------- ef~rtivs
mPnhP m w i ~ l m
- - \"U-,
24. D ~ / ~ U C W
de UUrgreso~por niveles
d e s r&nc&s
VNIENDA Y TENENCIA DE LA TIERRA EN CERRADA DEL C ~ N D O R Los dueños principales de 10s terrenos de Cerrada del Cóndor viven
en el m t e de la barriada y son propietarios de unas 90 vivien-
das 0 terrenos. Existen otros 17 propietarios menora, de los cuales
11 viven la barriada. Algunos de estos pequeños propietarios per-
ciben de uno O más terrenos; los ttemás son dueños ml-ente
del terreno en que viven. Hay 17 familias que no pagan renta, sea
Por ser hijos Q parientes de propietarios, o por ser cuidadores de
terrenos- Hay tanbién unos ~ O W S jubilados de la tabique&, a quienes
el dueño no cobra en atención a sus servicios pasados.
del terreno en que v Los 30 jefes de unidades residenciales que "rentan el piso" pagan
terreno que ocupan. de~~chos de $30 a $120 mensuales por el uso del terreno. En cambio,
10s que miendan cassr y piso, que forman la mayo&,
promedio de $110 a $280 mensuales de renta.
Existe wis variación considerable en las rentas: una familia paga
a400 znensuales por wa casg reksivamente espaciosa y de mejor
dad. Otra famiiia paga $300 de miendo. El monto de los d e n d o s
te de acuerdo a la c d i d d del t e m o o de la
én según la relación entre dueño y - d a e a
dueña principales de k barriada cedan faci-
n pariente, compadre, antiguo trabajador de h
a aigún poblador que está "pasando por un
'OSESIONES MATERIALES
-a. En el m
,. &'*bem LCfiir tOtd La utí~~~ación de las camas se desy9i.éjnde del cuadio 30, donde el
1
en la v e c i n u era de 23. M decir, 1.6 -a Pr Ir vdor rmdal es q u e f que ocurre m$s frecuentemente. 'Pmejemplo,
de
chpndiente en la b*a de Cerrada de1 cuando h y unaid a men la unidad domhtica, el n h m pro-
ra dgui-q*p: ' medio de pemnas en la vivienda es de 4.0; sin embarga, el caso que
.( te es de d a persona Al m b O tj,p,
personas que d h -e -a
os m a s . El nGmero de persianas por
una variable M - del nivel
nómico, debido a que el valor moda1 fluGtGa en forma demmiado
lenta alrededor de 2 personas por cama.
b) Muebles. En la vecindad descrita por-]E,ewiewis, tod& las familias
tenían como mínimo los siguiwtes mueMes: cama, aofehh, mesa y
una repisa para m dtar a peua platoB. O t m art5culos de uso frecuente
eran una silla, un armario y un radio. T & hs famili= tenían p h -
cha eléctrica; drrs familias usaban tenedores y una familia d a
Abstemio o moderado
'Y: "ESTELO DE VIDA''
Ambas c i r c ~ ~ i tienen
a s e o ~ u e r z c bi m m t e 9 para d &qi
,=
~ a d ak
b DE-
nunca fueron a la escuela. Entre los pobladores nacidos en el Distrito
Federai, la situación educacional es mejor; pero la cifra de malfa&
tismo sigue siendo alta. En cifras globales, un 35.6% de los jefes de
'amilia y cónyuges en Cerrada del Cóndor nunca han recibido nin*
.ipo de educación f o d .
Las cifras de asistencia escolar son similares para hombres y mu-
jeres; sin embargo, existe un número ai@fi~ativazmnte mayor de
autodidactas.entre las hombres que entre las mujeres. Los autodidwtao
aprendieron a leer y a escribir en forma rudimentaria después de la
migraci6ns respondiendo a las nec&dades del trabaja urbano. Entre
las mujeres no existe una necesidad sipilar, ni siquiera para la mujer
14 7.7 17 9.4 43 24.0 105 38.7 179 1
que trabaja, ya que el tipo de ocupaciones femeninas no requiere el
conocimiento de las letras.
Debido al bajo nivel de; escolaridad geieral en Cerrada del Cóndor,
podría suponerse que las diferencias de e s a d a d no serían significa-
tivas en términos del nivel econ6xnico de los pobiadores. Sin embargo,
se detecta una tendencia a la estratificación económica, según la
alfabetización de los jefes de unidades residaciales.
El cuadro siguiente aporta alguna información sobre la educación
en cada nivel económico:
Niveles
A B C D T0td
d8 la unidad Núm. % Núm. % Núm. % Núm. O/o %
. .
mfi 4mIb autodidacta 1 7.2 3 17.5 9 20.9 38.1 29.6
Madre y padre
Padre e hija(s) . 4 28.5 11 64.9 8 18.6 25 29.8 26.8
42.8 1 5.9 9 20.9 14 13.3 16.7
14.3 1 5.9 4 9.3 3 2.9 5.6
1 7.2 1 5.9 13 30.3 23 21.9 21.3
14 100.0 17 100.0 43 100.0 105 100.Q 100.0
1
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de hmnmo adulto y tío materno poseen un contenido espeeid; @ami-
FAMILIA Y PARENTESCO b l d e n t t sean las únicos rol= en que la &w pemite d h t x d h .
d e s & . asu~responsabilidad sin ser tildado de dbai En ef-, vemos
barriada.
Ejencplo. El esposo de Fernanda siempre la trataba muy
,*
ud$; ~trunonioreligioso
Ambas lges
M i w nucleares emparentadas entre
gime otros indidduos. Estos ~ ' a h a d
las unidades residenciales compuestas
amm vevanos a continuach. Para mvor ccleuridad. d k r e m
primero la familia nuclear como tlrl, &a tratar en- Este censo incluyó también a los jefes de familias extensas. Se
d a d dsdstks- El ~'RNK)al que ]laremios referencia observa que el número de uniones libres (llamadas también ''uniones
un Éotal de 133 h m i b s consensuales") es rerektivamente bajo, lo que tiende a mfinnar nues-
tra observacih acerca de la estabilidad de las instituciones familkm
en Cerrada del CBndor. Comúnmente se supone que el número de
uniones libres constituye uno de los indicadares de la "pobre~a".~ Sin
embargo, Kemperd reporta una baja incidencia de uniones libres
'hmmp1etrrs (23Ag). Las entre migrantes de Tzintzuntzan, en la ciudad de MQUco. Existen
?d&me -0 s h a : 17 familias comtan de: mui- viudas O razones para pensar que este factor podría estar culturalmente condi-
cionado, y que en general prevalece una alta estabilidad familiar en
todos los estratos de la poblacibn de México.
El número de hijos por familia nuclear es otro dato importante,
que puede apreciarse en el cuadro núm. 38. El censo incluy6 a los
hijos vivos de cada madre, fuera miembro de fa9iilia nuclear o extensa.
~porLaleycivril,la~io~bsabvea.
, ..m
viviendas disponibles. El *-
con vivir en unidada residenciales separadas cuando no hay o-
& propiedad de la baoriada, que
a veces junta a un p p o de fgmilk mtmñm en una misma vecindad,
puede también owqionar la separación espacial de un grupo de fami-
lias ernparentrrb, For lb ,&o, Ea formá~milnde una unidad domhtica
en Cerrada del Cóndor es un proceso dinámico que mntiwe factores
aieatorios, puesta que depende de la disponibilidad de vivienda va-
m a s residenti& y funcionq cantes, como asimismo de la presencia de parientes cercanos dispwstos
ar en las rudes. Por lo tanto, cabe revi , .
6 D. Bender, *A idinemmt of the Cnim.pt of houxhold: F.ril*. b
nridence and domestic functionsn, en AmstiGsn anthrefwiogy, vol. 6i9, n h . 5,
por ejemplo H. Nutini, San Bernardino Contla* UUaiv, ql
pp. 493-504.
Nutuy &c. cit., véw au capfhao d r e ddsdes ahu&icaaCBIl
E@
u oeuparlw. Las diferentes tipos de uni
rtmw a continuacián, deben interpre
Interacci6n de tales factores aleatorios c m las tres variabigs b
partntesco, cercanía residencial y función doméstica.
+ 8
>
.. m
.
.-..
1
(lulkld d)en,n
aetrEaIermik,by.
111
,p> , 8 - 8-
d ,t*F Y '.a'
La familia extensa del tipo compuesta representa un sector El sei3or Pamana 'a
te en la estructura social de la barriada. En este tipo de r Cerrada. dd' C@rr,dw
méstica, las familias nucleares no cocinan en común ni cm Viiiela; E O ~ Q&m1 aiJtrb'
time 45 &a. Sir &$OSX '
juato y SUB ~~ viven e
comparten un área exterisr común para lavar, cocinar y
juegos de los niños. Este tipo de unidad doméstica permite
I
las familias nucleares de los deseendienrn -&s. Los hijos #casados
aún no tenían descendencia; en m&,h &a ya 5 h i h . La
hija y la nuera lavan la ropa de toda la famica 9 &en
la comida bajo la direccih de do& Estela. L ~ Q siwjeres midan S i s -
tintamente a los niños. En época de las m m a j m
con todos los niños a recogerlos; entre las tres 1- h p b y los venden.
bn quince años menor que wn quien twvo otra? trer La otra hija casada, Magdalena, quien vive atrás en un cuarto
m señor la abandona. La fa@% vive en (=errads de aparte, trabaja vendiendo fruta y su marido es &acto*. Este mtri-
rnonio comparte funciones domésticas en forma mucho más l i i -
' d d 196.4.
,Jhla 6- del estudio, la f d i a e+eusa pe, conapanía de: t d a ; por ejemplo, los hijos de Magdalena no san educados por su
, *@, una hija cata&, dos hijos casad& y dos hija ml-, es decir, la cuñada no tiene autoridad &re 10s niños y no l a
119
tqpfk. NQ hay. comunidad de gastos, ~ a ñ a d ode~ SUS hijss, en la siguiente forma: un hijo ya
precedido, porque su esposa tenia parientes en Puente -orada.
~31; de necesidad, p r @ m diari En vista de que este hijo dejd de escribir y prácticamente ks
QFWO L ios ~ S Q y enfermos,
B en
W@&na visita diariiente la f había perdida", salió otro hijo de G u a m j u t o a buscarlo. Una vez
intensa relación persod, sobre todo con SU iriadm. que 10 hubo localizado, uivió dinero a los padres para que también
se vinieran "ya que aquí la vida era más cómoda y desahoga&".
La9 entradas de la familia extensa de techo san
El *&o es machetero y gana el sa Primero lle@;mntoda a la casa del hijo en Puente Colorado; pok
hijo mayor es chofer, oficio que teriormente vivieron diez aBos cuidando un terreno en ]a colonia
~ i años.
m Loa tres hijos m Pilares (zona sur). Cuando se vendió el terreno encontraron cuarta
imprenta. La wííora &tela rentables en Cerrada del Cóndor, donde viven desde hace unas 14 años.
de M i a c , pero no tiene pues
raspados en Cemda del Cbndor. Cada familia
mpa pero se la prestan mutuamente o se ia
por ejemplo, el hijo mayor regala zapatos y ropa a su mamá
kh no ene. Los hombres contribuyen al gasto familiar y se
,una para diversiones. El control eco
es b b n t e estricto. No tiene autoridad sobre su yerno, pero éste
v* t- cinco hijas-y además deja $100 semanales para el
cm&, aparte de participar en
menudencias. D e esta manera, 1
mixta, en e1 sentido que cada hombre maneja su dinero y en
eatregru dinero a m esposa para el gasto de la casa, entrega
r la matriarca, cien lleva la casa con la ayuda de las mujeres.
La cdinida se p r e p m en la cocina, que es de tipo rural, de
LIs mujeres comen alü i&mo y lo$ hombres o niños entran y
a rotar comida a cualquier hora. El nivel económico es de t
tienen televisor, cuyas mensualidades se pagan entre todos.
&le= y su f d i p tauaibigl van a vex televlsih colectivam
&as las miembm de la familia extensa.
tiene a mi madre y he
..
'.
c) ,?dna tm&zd domkstica &tensa de t
DoaBuPards-S
pe6i1 da iina hacienda
. aRedeacial
P & W o mntdod
m unidad BomdsEtCa txtsnwi
A I
' De techo '
Redenda o$&r Chfl~paicsta N e o ~ c a l i d d .PLo&~
'
rrczitral Ntim. ' Nh. Ndm. Nh. %
A) De tedio
37 25.1 2 , 1.2 1 0.6 y) 2+.9
r h p u e s t a 16 9.9 36 22.4 5 '8.1 59 S.$
BL' localidad
mhr 22 13.7 6 3.8 32 20.0 so 37.5
mal 75 46.7 44 27.4 38 23.7 13? - Wt