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COORDINACIÓN ACADÉMICA
ANTOLOGÍA
CONED
MATERIA: ESPAÑOL
CÓDIGO: 80016
NIVEL: NOVENO
El CONED agradece a la M.Ps. Gigliola Fiorella Monge Lezcano, oriunda de San
José; graduada de la Universidad de Costa Rica y la Universidad Estatal a Distancia, por la
elección y la presentación de los temas de la presente antología, así como el aporte a la
educación secundaria a distancia.
CONED
© 2011, CONED
ÍNDICE DE LECCIONES
Pág.
LECCIÓN 1 La ventana: entre la espera y la libertad ------------------------------------------ 5
El proceso de la comunicación ------------------------------------------------------ 13
El acento------------------------------------------------------------------------------------ 14
Hagamos una autoevaluación ------------------------------------------------------- 18
CONTENIDOS
Texto literario: “La ventana”
Autor: Carlos Salazar Herrera
Género literario y características: Cuento.
Análisis literario.
Casos especiales de acentuación.
Acentuación prosódica y ortográfica.
5
INTRODUCCIÓN
Fuente: <http://farm1.static.flickr.com/41/113867580_f7fd85c151.jpg>
Fuente: <http://www.biografias.tripod.com/>.
Nació en San José, Costa Rica, en 1906. A partir de 1942, laboró en la Facultad de
Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica, porque además de ser escritor fue escultor,
pintor, grabadista y xilógrafo. En 1947, escribió el libro Cuentos de angustias y paisajes, el
cual lo ilustró con sus propios grabados. Su producción cuentística refleja una descripción
pictórica en la cual los sentimientos toman la densidad de una pintura, es decir se vuelven
palpables.
Algunas de sus narraciones han sido traducidas a diferentes idiomas tales como
inglés, francés, alemán y ruso. En 1964, obtuvo el Premio Magón. Posteriormente, en 1975,
publicó Tres cuentos. Falleció en 1980.
6
Carlos Salazar Herrera fue fundador de Radio Universidad de Costa Rica, la cual
dirigió durante 15 años. También publicó el libro Elementos de dibujo práctico, afín a su
carrera artística.
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La ventana
Él dijo, en una carta, que aquella noche Del filtro de piedra caían las gotas en una
regresaría... y aquella noche, ella estaba tinaja acústica. Caía una gota y salía una
esperándolo. nota... Caía una gota y salía una nota...
Sentada en una banca de la salita, de rato Sobre los tinamastes del fogón, el agua del
en rato, desde la ventana, hacía subir una caldero cantaba como nunca.
mirada por la cuesta...hasta la Osa Mayor.
Un San Antonio guatemalteco, se había
Las casas, enfrente, blanqueadas con cal puesto negro de tanto tragar humo de culitos
de luna, estaban arrugadas de puro viejas. de candela.
A veces, las luciérnagas trazaban líneas La llama sobre el pabilo daba saltos sin
con tinta luminosa. caerse. Era un duendecillo de fuego... Pero al
fin, un gatazo de viento se metió por la
El viento venía sobre los potreros cortando ventana... y lo botó.
aromas de santalucías, y entraba fragante por
la ventana... igual que el gato de la casa. 7
La mujer se fue para la cocina, le robó al él había estado tanto tiempo, el agua era tibia
fogón un duende y, protegiéndolo con una y salobre.
mano, volvió a la sala.
Después... se puso a acariciar con sus
En aquel momento, entró él. miradas la salita de su casa. ¡Su casa!... ¡Su
hogar!...
El nuevo duendecillo proyectó en la pared
un abrazo inmenso. Entonces notó que su mujer le había
hecho quitar los barrotes de hierro a la
—¿Qué querés?... —dijo ella cuando pudo ventana...
hablar.
—Dame un vaso de agua de la tinaja.
Y con una mirada, destilando gratitud, le
Hacía... ¡siete años! que tenía ganas de dio las gracias.
beber un vaso de agua fresca y pura de Carlos Salazar Herrera
aquella resonante tinaja, porque allá... donde
Ejercicio 1
A continuación le presentamos cuatro características del cuento que aparecen reflejadas
en “La ventana”:
Estas cuatro características del cuento se aprecian en estos cuatro ejemplos tomados de
“La ventana”. Escriba al lado del ejemplo, en la línea que aparece al final, el número de la
característica a la que se refiere:
Número ________
8
ANÁLISIS DEL CUENTO: “LA VENTANA”
Ejercicio 2
Recordemos el argumento. Ordene las oraciones que aparecen a continuación. Cada frase
se refiere a un hecho del cuento. Usted las tiene que ordenar de acuerdo con el orden
secuencial de la lectura. Hágalo en los renglones que se le brindan para tal efecto.
La mujer espera en la sala.
El hombre regresa a la casa.
El hombre le pide a la mujer un vaso de agua fresca.
La mujer contempla la Osa Mayor.
La mujer roba un duendecillo de fuego.
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Ejercicio 3
1. ¿Qué observa la mujer mientras espera a su compañero?
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-La mujer
-El hombre
Un narrador omnisciente
Él dijo, en una carta, que aquella noche regresaría... y aquella noche, ella estaba
esperándolo…
En el ejemplo anterior extraído del texto, el narrador omnisciente nos da cuenta acerca
del regreso de un hombre y de que la mujer lo espera. Por lo tanto, el narrador posee el
conocimiento de lo que le ocurre a los personajes de la historia.
De acuerdo con la interpretación del cuento “La ventana” del crítico literario Jorge
Andrés Camacho, el espacio físico donde estuvo recluido el hombre protagonista del relato
sería La isla San Lucas:
“Lo primero que encontramos es que toda la anécdota está sugerida, a veces al
extremo de presentar alguna dificultad en su comprensión; por ejemplo la alusión que se
hace al presidio e la calurosa Isla San Lucas. “… porque allá… donde él había estado tanto
tiempo, el agua era tibia y salobre” (Camacho, 1982, p. 65).
10
La Isla San Lucas, durante 117 años, fue una de las más importantes cárceles del
país. Según Gabriela Villalobos, historiadora del Museo Nacional de Costa Rica, las
particularidades de su historia deben comprenderse en el marco de los cambios históricos
que el sistema penitenciario, la concepción del crimen y la aplicación de la justicia ha tenido
en Costa Rica.
San Lucas comenzó a funcionar como presidio, en 1873, con el mismo objetivo que
tuvieron Australia o la Isla del Diablo en la Guyana Francesa: aislar y esconder de la
sociedad a los considerados culpables de un crimen, a los etiquetados en ocasiones como
los peores delincuentes. Cuando se transformó la concepción sobre el tratamiento que debía
dárseles a los privados de libertad, el presidio se convirtió, en 1958, en Colonia Agrícola
Penal. En 1991, San Lucas fue oficialmente cerrado, a pesar de que varios presos
protestaron porque no querían dejar la isla.
Fuente: <http://www.woodduck.info/dir/118_1811_1.JPG>.
-El presidio
Ejercicio 4
¿Cómo describiría usted el lugar donde estaba recluido el hombre (personaje principal de
este cuento)? ¿Conoce alguna otra isla que haya servido de cárcel? Imagínelo y anote sus
ideas en los siguientes renglones:
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Otro lugar importante que se menciona en este cuento es la casa rural donde la mujer
espera el regreso de su esposo. Este lugar se describe como una vivienda inserta en un
espacio rural en el cual no hay servicio de agua potable ni eléctrico. El agua se recoge en
tinajas y la casa se ilumina con candelas.
Fuente: <http://www.oceanviewvistas.com/images/casa-tipica.jpg>.
Espacio físico: en el cuento "La ventana" el espacio físico es la casa, presentada como un
lugar humilde y acogedor. Está segmentada en la cocina y la sala como los lugares de
cercanía y familiaridad entre los personajes.
Espacio psicológico: en él predominan la espera del ser amado y el regocijo del encuentro.
En el texto se percibe un anhelo de de reencuentro que culmina con la felicidad de la pareja y
la gratitud del hombre.
Espacio socioeconómico: en el cuento se evidencia la situación de una familia humilde, de
escasos recursos, que habita en una zona rural.
Espacio religioso: está presente en la mención al San Antonio, ya que en él se evidencia la
fe y la devoción de la mujer al rezar por el regreso de su esposo.
Ejercicio 5
Compare la reacción del hombre cuando observa la ventana de la casa sin barrotes (tal como
la imagen que se presenta al inicio de esta lección) y la suya cuando leyó el final del cuento.
Para ello, visualice la imagen anterior y reflexione.
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El emisor
Se define como aquel individuo que entabla un proceso de comunicación con otro u otros. La
intención de este puede ser transmitir un deseo, influir ideológicamente en otro (s), expresar
un conocimiento, entre otras.
El receptor
Es la persona encargada de continuar el proceso comunicativo iniciado por el emisor, puesto
que recibe la información y la procesa para hacerla llegar nuevamente al punto de origen.
Nota aclaratoria: Durante el proceso de comunicación, el emisor puede ocupar el lugar del
receptor y viceversa (intercambiabilidad).
El mensaje
Se trata de lo que es expresado por el emisor e interpretado por el receptor.
El canal
Es el medio utilizado por el emisor y el receptor para recibir o transmitir los mensajes.
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El código
Es un conjunto de siglas y de reglas mediante las cuales se establece una relación directa
entre los participantes en el proceso comunicativo. Este debe ser común para todos los
participantes.
El contexto
Es el espacio o situación particular en el cual se produce el contacto comunicativo entre el
emisor y el receptor. Del contexto dependerá, en parte, la interpretación de los mensajes por
parte de los implicados en la comunicación.
Ejercicio 6
A continuación se le presenta un proceso comunicativo. Identifique los elementos que lo
componen.
EXPRESIÓN ESCRITA
Día tras día debemos mejorar como usuarios de nuestra lengua materna: el español;
por lo tanto, resulta necesario leer y conocer la correcta escritura de las palabras, lo cual nos
ayudará con la redacción adecuada de artículos, cartas, recados y otros tipos de documentos
escritos.
Acentuación
Leyes de acentuación
Acento diacrítico
Se emplea en aquellas palabras monosilábicas en las cuales debe hacerse una
diferenciación, puesto que pertenecen a categorías gramaticales distintas. Por ejemplo:
té (bebida, sustantivo)
te (pronombre)
Llevan acento diacrítico las siguientes palabras: cuáles, quiénes, cuántos, cuándo,
cómo, dónde y qué cuando sean adjetivos, pronombres y adverbios interrogativos o
exclamativos directos o indirectos. Por ejemplo:
Las palabras compuestas se escriben sin guion cuando forman un todo conceptual. En
este caso, la primera palabra que la forma pierde su acento ortográfico si lo tenía. Por
ejemplo: trigésimo = trigesimoprimero. En cambio, las palabras compuestas llevan tilde
cuando la segunda palabra que las compone lleva acento. Por ejemplo: lámparas =
portalámparas.
Las mayúsculas, cuando lo requieran, sí llevan tilde. Cuando una palabra debe llevar
acento gráfico en su primera letra, y ocurre que esta letra es mayúscula por estar
encabezando un párrafo, por tratarse de un nombre propio, o por cualquier otra razón, debe
tildarse siempre. Por ejemplo: Ángel / Óscar.
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Acentuación de formas verbales con pronombres
Esta norma se aplica a las formas verbales que se construyen agregando al verbo uno
de estos pronombres: me, te, le, se, la, lo. Pero, hay casos en que se le agrega después, en
lugar de ponerlo antes como normalmente se hace. Así, con el verbo y el pronombre se
formará una sola palabra: en lugar de se dice cambiará a dícese.
La norma de acentuación de estas palabras es la siguiente: cuando la forma verbal llevaba
tilde antes de que se le una el pronombre, la nueva palabra conservará la tilde. Si, por el
contrario, la forma verbal no lleva tilde antes de la unión, la nueva palabra se regirá por las
leyes generales de acentuación gráfica. Por ejemplo: Le dijo / díjole.
Esta norma indica que siempre que se juntan una vocal abierta átona con una vocal
cerrada tónica, esta última lleva tilde aunque haya una “h” entre ellas. Por ejemplo, en las
palabras Raúl, bahía y búho, en estos casos el acento fonético recae sobre la vocal cerrada
tónica (i, u) y como están junto a una vocal abierta átona (a, e, o) deben tildarse.
Ejercicio 7
El dijo, en una carta, que aquella noche regresaria… y aquella noche, ella
estaba esperandolo.
Sobre los tinamastes del fogon, el agua del caldero cantaba como nunca.
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RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
Ejercicio 1
Ejercicio 2
Ejercicio 3
3. R/ Con la iluminación que proporcionaba el fogón. La casa no contaba con el servicio eléctrico.
4. R/ Elimina los barrotes de la ventana con el objetivo de que el esposo olvidara los momentos
que vivió en la cárcel.
Ejercicio 4
R/ La respuesta depende de la visión de mundo de cada estudiante.
Ejercicio 5
Ejercicio 6
LECCIÓN 2
OBJETIVOS
1. Reconocer en el poema, “Nocturno sin patria”, de Jorge Debravo, algunas
características del género lírico.
2. Identificar en el poema “Nocturno sin patria” la métrica, el tipo de rima, las figuras
literarias y las figuras de construcción.
CONTENIDOS
Fuente: <http://www.los-poetas.com/k/biojorge.htm>.
Métrica. Se refiere a la medida de los versos según la cantidad de sílabas que poseen.
Ejemplo: heptasílabos = siete sílabas.
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Que na die ten ga tie rra = siete sílabas
1 2 3 4 5 6 7
Los versos pueden clasificarse en arte menor cuando miden hasta ocho sílabas y de
arte mayor cuando miden de nueve sílabas en adelante.
Tipos de rima
Rima asonante o imperfecta. Se da cuando coinciden las vocales en las palabras al final
de cada verso. Ejemplo:
Observe que en los versos 1 y 3 aparecen las vocales i-e; es decir, la rima es
asonante en los versos impares 1 y 3. El mismo caso ocurre con los versos 2 y 4, donde
aparecen rimando las vocales a-e.
Rima consonante o perfecta. Se presenta cuando coinciden tanto las vocales como las
consonantes en las palabras finales del verso a partir de la vocal acentuada. Ejemplo:
Observe que en esta estrofa del poema “¡Viajar, viajar!”, de Julián Marchena,
coinciden las vocales y las consonantes –ido a partir de la vocal acentuada; es decir, la
rima es consonante o perfecta en los versos pares 2 y 4. Para el caso en estudio, en el
poema “Nocturno sin patria” no aparece este tipo de rima.
Figuras literarias
Metáfora. Consiste en una comparación que se da entre dos elementos, uno ausente y
otro presente. El elemento ausente se recuerda por medio de características. Por
ejemplo: Y todos tienen su parcela de aire.
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Hipérbole. Consiste en una exageración. Por ejemplo: “Cogería las guerras de la punta y
no dejaría una en el paisaje”.
Figuras de construcción
Reiteración. Se presenta cuando se repite una palabra dentro de un mismo verso. Por
ejemplo: Que el aire no es de nadie, nadie, nadie…
EJERCICIO 1
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3. Posee figuras de construcción 4. Carácter subjetivo (expresión
(encabalgamiento, epítetos, de los sentimientos del yo lírico).
metonimias, reiteración, y
anáfora).
“Que nadie tenga tierra como se tiene traje “la tierra es para todos”
Que nadie tenga tierra como se tiene traje:
Número ______
Número ______
23
Con el tiempo presente, el yo lírico, en primera instancia, niega el hecho de pretender
dividir la patria, pues esta es la función metafórica que cumple el cuchillo en el poema.
Posteriormente, emplea el verbo “es” para indicar igualdad de condiciones y derechos de los
seres humanos: una misma equidad en términos de pertenencia:
El motivo central del poema “Nocturno sin patria” consiste en otorgar las mismas
condiciones igualitarias en relación con el uso y la posesión de los terrenos mediante la
comparación que el yo lírico establece entre la parcela (porción pequeña de tierra) y el aire:
Ejercicio 2
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3. A través de la lectura del poema, ¿qué espera el yo lírico de la humanidad?
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LA ESCUCHA
Es un proceso activo que implica pensamiento, interviene la memoria a corto plazo, la
asociación de ideas, el conocimiento del mundo, de la situación, de la propia personalidad
del oyente y principalmente de la reciprocidad en el acto comunicativo.
Se escucha con un objetivo determinado: obtener información, o bien entender algo. La
respuesta es inmediata: se invierten los papeles emisor/receptor en cualquier momento, la
cual exige gestos y miradas, entre otros aspectos.
De acuerdo con Bickel (1982) (citado en Lomas, 1999), el oyente puede abordar la escucha
con menor o mayor atención de forma distraída: atenta, dirigida, creativa y crítica. A
continuación se explicará cada tipo de escucha:
Escucha atenta: es suscitada por la motivación que incita a la escucha del mensaje.
Hay una anticipación consciente de algo divertido, interesante o útil para el oyente.
Ejercicio 3
Fuente:
<http://www.google.co.cr/imgres?q=distraccion
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__________________________________________________________.
EXPRESIÓN ESCRITA
LA CARTA FORMAL
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Lugar y fecha en que escribimos la carta.
Atentamente,
Michael Monge
Coordinador del Departamento de Ensamblaje de Ropa
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Ejercicio 4
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RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
Ejercicio 1
Número 3
Ejercicio 2
3. R/ El yo lírico espera un ser humano justo, equitativo, con sentido de responsabilidad y justicia
social.
4. R/ El yo lírico desea eliminar las guerras, pero a la vez se contradice cuando refiere que
desearía tener “manos enormes, violentas y salvajes” para eliminar las fronteras, pues con
esa alusión se recuerda el hecho de que la “violencia genera violencia” (elemento presente en
las guerras).
Ejercicio 3
29
Ejercicio 4
Laura Esquivel, estudiante del CONED de San Carlos, Alajuela, escribió la siguiente carta que, a
modo de ejemplo, se transcribió.
Jefe de Salud
Cordialmente,
Laura Esquivel
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LECCIÓN 3
OBJETIVOS
1. Reconocer, en el texto literario La soledad de América Latina, de Gabriel García Márquez,
características del género literario ensayo.
3. Comparar la realidad social presente en La soledad de América Latina con la época actual.
CONTENIDOS
Análisis literario.
El informe de investigación
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INTRODUCCIÓN
Fuente:
<http://www.unique-southamerica-travel-experience.com/garcia-marquez.html>.
El ensayo titulado La soledad de América Latina fue escrito por Gabriel García Márquez.
Él lo pronunció ante la Academia Sueca el día en que le entregaron el Premio Nobel de
Literatura: 8 de diciembre de 1982.
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LECTURA DEL TEXTO LITERARIO
Antonio Pigafetta, un navegante florentino que puso a salvo de la demencia. El general
acompañó a Magallanes en el primer viaje Antonio López de Santana, que fue tres veces
alrededor del mundo, escribió a su paso por dictador de México, hizo enterrar con funerales
nuestra América meridional una crónica magníficos la pierna derecha que había
rigurosa que sin embargo parece una aventura perdido en la llamada Guerra de los Pasteles.
de la imaginación. Contó que había visto El general García Moreno gobernó al Ecuador
cerdos con el ombligo en el lomo, y unos durante 16 años como un monarca absoluto, y
pájaros sin patas cuyas hembras empollaban su cadáver fue velado con su uniforme de gala
en las espaldas del macho, y otros como y su coraza de condecoraciones sentado en la
alcatraces sin lengua cuyos picos parecían una silla presidencial. El general Maximiliano
cuchara. Contó que había visto un engendro Hernández Martínez, el déspota teósofo de El
animal con cabeza y orejas de mula, cuerpo de Salvador que hizo exterminar en una matanza
camello, patas de ciervo y relincho de caballo. bárbara a 30 mil campesinos, había inventado
Contó que al primer nativo que encontraron en un péndulo para averiguar si los alimentos
la Patagonia le pusieron enfrente un espejo, y estaban envenenados, e hizo cubrir con papel
que aquel gigante enardecido perdió el uso de rojo el alumbrado público para combatir una
la razón por el pavor de su propia imagen. epidemia de escarlatina. El monumento al
general Francisco Morazán, erigido en la plaza
Este libro breve y fascinante, en el cual ya se mayor de Tegucigalpa, es en realidad una
vislumbran los gérmenes de nuestras novelas estatua del mariscal Ney comprada en París
de hoy, no es ni mucho menos el testimonio en un depósito de esculturas usadas.
más asombroso de nuestra realidad de
aquellos tiempos. Los cronistas de Indias nos Hace once años, uno de los poetas insignes de
legaron otros incontables. Eldorado, nuestro nuestro tiempo, el chileno Pablo Neruda,
país ilusorio tan codiciado, figuró en mapas iluminó este ámbito con su palabra. En las
numerosos durante largos años, cambiando de buenas conciencias de Europa, y a veces
lugar y de forma según la fantasía de los también en las malas, han irrumpido desde
cartógrafos. En busca de la fuente de la Eterna entonces con más ímpetus que nunca las
Juventud, el mítico Alvar Núñez Cabeza de noticias fantasmales de la América Latina, esa
Vaca exploró durante ocho años el norte de patria inmensa de hombres alucinados y
México, en una expedición venática cuyos mujeres históricas, cuya terquedad sin fin se
miembros se comieron unos a otros y sólo confunde con la leyenda. No hemos tenido un
llegaron cinco de los 600 que la emprendieron. instante de sosiego. Un presidente prometeico
Uno de los tantos misterios que nunca fueron atrincherado en su palacio en llamas murió
descifrados, es el de las once mil mulas peleando solo contra todo un ejército, y dos
cargadas con cien libras de oro cada una, que desastres aéreos sospechosos y nunca
un día salieron del Cuzco para pagar el rescate esclarecidos segaron la vida de otro de
de Atahualpa y nunca llegaron a su destino. corazón generoso, y la de un militar demócrata
Más tarde, durante la colonia, se vendían en que había restaurado la dignidad de su pueblo.
Cartagena de Indias unas gallinas criadas en En este lapso ha habido 5 guerras y 17 golpes
tierras de aluvión, en cuyas mollejas se de estado, y surgió un dictador luciferino que
encontraban piedrecitas de oro. Este delirio en el nombre de Dios lleva a cabo el primer
áureo de nuestros fundadores nos persiguió etnocidio de América Latina en nuestro tiempo.
hasta hace poco tiempo. Apenas en el siglo Mientras tanto 20 millones de niños
pasado la misión alemana de estudiar la latinoamericanos morían antes de cumplir dos
construcción de un ferrocarril interoceánico en años, que son más de cuantos han nacido en
el istmo de Panamá, concluyó que el proyecto Europa occidental desde 1970. Los
era viable con la condición de que los rieles no desaparecidos por motivos de la represión son
se hicieran de hierro, que era un metal escaso
en la región, sino que se hicieran de oro. La 33
independencia del dominio español no nos
casi los 120 mil, que es como si hoy no se Pues si estas dificultades nos entorpecen a
supiera dónde están todos los habitantes de la nosotros, que somos de su esencia, no es
ciudad de Upsala. difícil entender que los talentos racionales de
este lado del mundo, extasiados en la
Numerosas mujeres arrestadas encintas dieron contemplación de sus propias culturas, se
a luz en cárceles argentinas, pero aún se hayan quedado sin un método válido para
ignora el paradero y la identidad de sus hijos, interpretarnos. Es comprensible que insistan
que fueron dados en adopción clandestina o en medirnos con la misma vara con que se
internados en orfanatos por las autoridades miden a sí mismos, sin recordar que los
militares. Por no querer que las cosas estragos de la vida no son iguales para todos,
siguieran así han muerto cerca de 200 mil y que la búsqueda de la identidad propia es tan
mujeres y hombres en todo el continente, y ardua y sangrienta para nosotros como lo fue
más de 100 mil perecieron en tres pequeños y para ellos. La interpretación de nuestra
voluntariosos países de la América Central, realidad con esquemas ajenos sólo contribuye
Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Si esto a hacernos cada vez más desconocidos, cada
fuera en los Estados Unidos, la cifra vez menos libres, cada vez más solitarios. Tal
proporcional sería de un millón 600 mil vez la Europa venerable sería más
muertes violentas en cuatro años. comprensiva si tratara de vernos en su propio
pasado. Si recordara que Londres necesitó
De Chile, país de tradiciones hospitalarias, ha 300 años para construir su primera muralla y
huido un millón de personas: el 10 por ciento otros 300 para tener un obispo, que Roma se
de su población. El Uruguay, una nación debatió en las tinieblas de incertidumbre
minúscula de dos y medio millones de durante 20 siglos antes de que un rey etrusco
habitantes que se consideraba como el país la implantara en la historia, y que aún en el
más civilizado del continente, ha perdido en el siglo XVI los pacíficos suizos de hoy, que nos
destierro a uno de cada cinco ciudadanos. La deleitan con sus quesos mansos y sus relojes
guerra civil en El Salvador ha causado desde impávidos, ensangrentaron a Europa con
1979 casi un refugiado cada 20 minutos. El soldados de fortuna. Aún en el apogeo del
país que se pudiera hacer con todos los Renacimiento, 12 mil lansquenetes a sueldo de
exiliados y emigrados forzosos de América los ejércitos imperiales saquearon y
latina, tendría una población más numerosa devastaron a Roma, y pasaron a cuchillo a
que Noruega. ocho mil de sus habitantes.
Me atrevo a pensar que es esta realidad No pretendo encarnar las ilusiones de Tonio
descomunal, y no sólo su expresión literaria, la Kröger, cuyos sueños de unión entre un norte
que este año ha merecido la atención de la casto y un sur apasionado exaltaba Thomas
Academia Sueca de la Letras. Una realidad Mann hace 53 años en este lugar. Pero creo
que no es la del papel, sino que vive con que los europeos de espíritu clarificador, los
nosotros y determina cada instante de que luchan también aquí por una patria grande
nuestras incontables muertes cotidianas, y que más humana y más justa, podrían ayudarnos
sustenta un manantial de creación insaciable, mejor si revisaran a fondo su manera de
pleno de desdicha y de belleza, del cual éste vernos. La solidaridad con nuestros sueños no
colombiano errante y nostálgico no es más que nos haría sentir menos solos, mientras no se
una cifra más señalada por la suerte. Poetas y concrete con actos de respaldo legítimo a los
mendigos, músicos y profetas, guerreros y pueblos que asuman la ilusión de tener una
malandrines, todas las criaturas de aquella vida propia en el reparto del mundo.
realidad desaforada hemos tenido que pedirle
muy poco a la imaginación, porque el desafío América Latina no quiere ni tiene por qué ser
mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de un alfil sin albedrío, ni tiene nada de quimérico
los recursos convencionales para hacer creíble que sus designios de independencia y
nuestra vida. Este es, amigos, el nudo de originalidad se conviertan en una aspiración
nuestra soledad.
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occidental. la conciencia plena de que por primera vez
desde los orígenes de la humanidad, el
No obstante, los progresos de la navegación desastre colosal que él se negaba a admitir
que han reducido tantas distancias entre hace 32 años es ahora nada más que una
nuestras Américas y Europa, parecen haber simple posibilidad científica. Ante esta realidad
aumentado en cambio nuestra distancia sobrecogedora que a través de todo el tiempo
cultural. ¿Por qué la originalidad que se nos humano debió de parecer una utopía, los
admite sin reservas en la literatura se nos inventores de fábulas que todo lo creemos, nos
niega con toda clase de suspicacias en sentimos con el derecho de creer que todavía
nuestras tentativas tan difíciles de cambio no es demasiado tarde para emprender la
social? ¿Por qué pensar que la justicia social creación de la utopía contraria. Una nueva y
que los europeos de avanzada tratan de arrasadora utopía de la vida, donde nadie
imponer en sus países no puede ser también pueda decidir por otros hasta la forma de
un objetivo latinoamericano con métodos morir, donde de veras sea cierto el amor y sea
distintos en condiciones diferentes? posible la felicidad, y donde las estirpes
condenadas a cien años de soledad tengan
No: la violencia y el dolor desmesurados de por fin y para siempre una segunda
nuestra historia son el resultado de injusticias oportunidad sobre la tierra.
seculares y amarguras sin cuento, y no una
confabulación urdida a 3 mil leguas de nuestra Agradezco a la Academia de Letras de Suecia
casa. Pero muchos dirigentes y pensadores el que me haya distinguido con un premio que
europeos lo han creído, con el infantilismo de me coloca junto a muchos de quienes
los abuelos que olvidaron las locuras orientaron y enriquecieron mis años de lector y
fructíferas de su juventud, como si no fuera de cotidiano celebrante de ese delirio sin
posible otro destino que vivir a merced de los apelación que es el oficio de escribir. Sus
dos grandes dueños del mundo. Este es, nombres y sus obras se me presentan hoy
amigos, el tamaño de nuestra soledad. como sombras tutelares, pero también como el
compromiso, a menudo agobiante, que se
Sin embargo, frente a la opresión, el saqueo y adquiere con este honor. Un duro honor que
el abandono, nuestra respuesta es la vida. Ni en ellos me pareció de simple justicia, pero
los diluvios ni las pestes, ni las hambrunas ni que en mí entiendo como una más de esas
los cataclismos, ni siquiera las guerras eternas lecciones con las que suele sorprendernos el
a través de los siglos y los siglos han destino, y que hacen más evidente nuestra
conseguido reducir la ventaja tenaz de la vida condición de juguetes de un azar indescifrable,
sobre la muerte. Una ventaja que aumenta y cuya única y desoladora recompensa, suelen
se acelera: cada año hay 74 millones más de ser, la mayoría de las veces, la incomprensión
nacimientos que de defunciones, una cantidad y el olvido.
de vivos nuevos como para aumentar siete
veces cada año la población de Nueva York. Es por ello apenas natural que me interrogara,
La mayoría de ellos nacen en los países con allá en ese trasfondo secreto en donde
menos recursos, y entre éstos, por supuesto, solemos trasegar con las verdades más
los de América Latina. En cambio, los países esenciales que conforman nuestra identidad,
más prósperos han logrado acumular cuál ha sido el sustento constante de mi obra,
suficiente poder de destrucción como para qué pudo haber llamado la atención de una
aniquilar cien veces no sólo a todos los seres manera tan comprometedora a este tribunal de
humanos que han existido hasta hoy, sino la árbitros tan severos. Confieso sin falsas
totalidad de los seres vivos que han pasado modestias que no me ha sido fácil encontrar la
por este planeta de infortunios. razón, pero quiero creer que ha sido la misma
que yo hubiera deseado. Quiero creer, amigos,
Un día como el de hoy, mi maestro William que este es, una vez más, un homenaje que se
Faullkner dijo en este lugar: "Me niego a rinde a la poesía.
admitir el fin del hombre". No me sentiría digno
de ocupar este sitio que fue suyo si no tuviera 35
A la poesía por cuya virtud el inventario En cada línea que escribo trato siempre, con
abrumador de las naves que numeró en su mayor o menor fortuna, de invocar los espíritus
Iliada el viejo Homero está visitado por un esquivos de la poesía, y trato de dejar en cada
viento que las empuja a navegar con su palabra el testimonio de mi devoción por sus
presteza intemporal y alucinada. La poesía que virtudes de adivinación, y por su permanente
sostiene, en el delgado andamiaje de los victoria contra los sordos poderes de la
tercetos del Dante, toda la fábrica densa y muerte. El premio que acabo de recibir lo
colosal de la Edad Media. La poesía que con entiendo, con toda humildad, como la
tan milagrosa totalidad rescata a nuestra consoladora revelación de que mi intento no ha
América en las Alturas de Machu Pichu de sido en vano. Es por eso que invito a todos
Pablo Neruda el grande, el más grande, y ustedes a brindar por lo que un gran poeta de
donde destilan su tristeza milenaria nuestros nuestras Américas, Luis Cardoza y Aragón, ha
mejores sueños sin salida. La poesía, en fin, definido como la única prueba concreta de la
esa energía secreta de la vida cotidiana, que existencia del hombre: la poesía. Muchas
cuece los garbanzos en la cocina, y contagia el gracias
amor y repite las imágenes en los espejos.
FIN
Ejercicio 1
A continuación le presentamos cuatro características del ensayo que aparecen reflejadas
en “La soledad de América Latina”:
Estas cuatro características del ensayo se aprecian en estos cuatro ejemplos tomados de
“La soledad de América Latina”. Escriba al lado del ejemplo, en la línea que aparece al
final, el número de la característica a la que se refiere:
36
América Latina no quiere ni tiene por qué ser un alfil sin albedrío, ni tiene
nada de quimérico que sus designios de independencia y originalidad se
conviertan en una aspiración occidental.
Número _____
No obstante, los progresos de la navegación que han reducido tantas distancias entre
nuestras Américas y Europa, parecen haber aumentado en cambio nuestra distancia
cultural. ¿Por qué la originalidad que se nos admite sin reservas en la literatura se nos
niega con toda clase de suspicacias en nuestras tentativas tan difíciles de cambio social?
¿Por qué pensar que la justicia social que los europeos de avanzada tratan de imponer
en sus países no puede ser también un objetivo latinoamericano con métodos distintos
en condiciones diferentes?
Número _______
37
Ejercicio 2
Estos cuatro temas se aprecian en cuatro ejemplos tomados de “La soledad de América
Latina”. Escriba al lado del ejemplo, en la línea que aparece al final, el número de la
característica a la que se refiere:
Número _____
Número ___________
38
Ejercicio 3
¿Cómo enfocaría usted el término ‘soledad’ en Costa Rica a la luz del ensayo leído “La
soledad de América Latina? Escoja un tema del ensayo y desarróllelo.
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EXPRESIÓN ESCRITA
EL INFORME DE INVESTIGACIÓN
39
Partes del informe de investigación
El índice incluye una lista de las partes en que está dividido el informe. Se indica la
página en que se encuentra cada una de ellas.
En el desarrollo, también denominado cuerpo del trabajo, presenta los datos, los
argumentos y los ejemplos que responden a las preguntas y a los objetivos planteados.
Esta sección del informe puede estar dividida en capítulos.
Ejercicio 1
40
La poesía que con tan milagrosa totalidad rescata a nuestra América en las Alturas de
Machu Pichu de Pablo Neruda el grande, el más grande, y donde destilan su tristeza
milenaria nuestros mejores sueños sin salida
Número 3
No obstante, los progresos de la navegación que han reducido tantas distancias entre
nuestras Américas y Europa, parecen haber aumentado en cambio nuestra distancia
cultural. ¿Por qué la originalidad que se nos admite sin reservas en la literatura se nos niega
con toda clase de suspicacias en nuestras tentativas tan difíciles de cambio social? ¿Por
qué pensar que la justicia social que los europeos de avanzada tratan de imponer en sus
países no puede ser también un objetivo latinoamericano con métodos distintos en
condiciones diferentes?
Número 4
Número 1
41
4. Mientras tanto 20 millones de niños latinoamericanos morían antes de cumplir
dos años, que son más de cuantos han nacido en Europa occidental desde
1970.
Número 3
Ejercicio 3
LECCIÓN 4
OBJETIVOS
3. Comparar la realidad social presente en Única mirando al mar con la época actual.
CONTENIDOS
Fuente: <http://www.margencero.com/articulos/new02/lectura_ecocritica.html>.
1. Es extensa.
2. Está escrita en prosa.
3. Posee varios personajes.
4. Produce múltiples efectos en el lector.
5. Puede ser ficticia en todo o en parte.
6. Desarrolla varios hilos de acción.
Ejercicio 1
Número _____
44
4. Como se decía de La Llorona, una
3. Entre unos buzos y unos guardas
loca, una pobre mujer que hacía
socarrones del lugar armaron a martillazos
varios años había llegado al botadero
una suerte de altar desde donde el Oso
con su bebé de meses alzado.
Carmuco diría su sermón.
Número _____
Número ______
Ejercicio 2
COLUMNA A COLUMNA B
En esta novela el lector evidencia una sociedad excluyente para los ciudadanos
costarricenses sin recursos económicos. La obra literaria refleja la vida en el botadero de
basura, Río Azul. El narrador recrea la realidad de la década de principios de los años 1990,
en Costa Rica, y vincula la problemática ecológica con temas tales como la solidaridad, el
principio de cooperación, el amor, la amistad y el reciclaje no sólo de objetos, sino de la vida
de los seres humanos, entre otros.
La mirada de Única Oconitrillo hacia el mar manifiesta el dolor de una mujer que, en
tiempos pasados, laboró como maestra, adoptó un niño con necesidades especiales
(autismo): El Bacán. Única recicló del botadero de basura a Momboñombo Moñagallo, se
desempeñó como la administradora de los alimentos los días domingos y proporcionaba
amor maternal a quienes la rodeaban.
Los buzos reflejan un conjunto de conductas y valores olvidados por las clases
sociales con poder adquisitivo. En su precario entorno ellos comparten las diferentes
celebraciones alrededor del calor humano, sin la necesidad de compartir bienes materiales
para que éstas adquieran sentido.
Variedades fonéticas
Variedades morfológicas
Se presentan cuando la forma de las palabras varía, es decir cuando su estructura cambia.
Un ejemplo muy particular es la forma de elaborar los plurales, ya que se tiende a agregar un
morfema -s a los tradicionales –s y –es para el caso de mamases, papases, pieses, entre
otros.
Variedades léxicas
Se presentan cuando se utilizan palabras diferentes para referirse a una misma idea.
Por ejemplo, en Puntarenas, ‘estar curtido’ significa ‘estar sucio’, mientras que en el Valle
Central el término ‘curtir’ remite al trabajo con cuero, es decir, a la talabartería.
Ejercicio 3
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Una vez que hemos organizado los acontecimientos, podemos observar que hay
varios temas o líneas argumentales fundamentales en esta novela: la vida y la convivencia
de los buzos en el botadero Río Azul, las historias de sus personajes principales (Única
Oconitrillo y Momboñombo Moñagallo), las historias secundarias intercaladas de El Oso
Carmuco, La Llorona y El Bacán.
Para comprender este conflicto, respondamos a las siguientes preguntas del Ejercicio 4:
48
Ejercicio 4
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__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
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4. ¿Cuál es la medida que toman los buzos ante el silencio de Casa Presidencial?
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49
Detengámonos un poco en las figuras de Única Oconitrillo, Momboñombo Moñagallo,
El Bacán, La Llorona y Oso Carmuco para intentar caracterizarlas. La idea consiste en
elaborar un retrato hablado donde expliquemos cómo son ellos a nivel emocional.
Ejercicio 5
Única
Oconitrillo
Momboñombo El Bacán La Llorona Oso Carmuco
Moñagallo
Características Características Características Características Características
físicas físicas físicas emocionales emocionales
Fuente: <http://www.google.com>
50
Personajes principales en la novela Única mirando al mar
- Única Oconitrillo.
- Momboñombo Moñagallo.
- El Bacán.
- La Llorona.
- El Oso Carmuco.
Fuente: <http://www.nacion.com/ln_ee/2006/abril/02/pais0.html>.
Ejercicio 6
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3. Si los vertederos de basura ya no dan abasto, ¿qué opina usted de que dieciséis años
después el problema de la basura continúe?
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La novela Única mirando al mar es relatada por un narrador omnisciente, puesto que
él conoce tanto las acciones como los sentimientos y pensamientos de cada uno de los
personajes.
Para reflexionar
52
RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
Las respuestas que se ofrecen, obedecen a nuestro propio proceso de lectura e interpretación
del poema. Por lo tanto, pretenden orientar al estudiante en relación con lo que pudo haber
respondido. En algunos casos, podría ser que varíe entre lo que el estudiantado responda y lo que
nosotras planteamos.
Ejercicio 1
1. Para el almuerzo hubo olla de carne con 2. Única iba sentada en el asiento de la
verduras que Única (…) habían traído de la ventana pero no iba viendo nada;
feria del agricultor en Desamparados. tampoco preguntó a donde se dirigían,
Domingo a domingo iban a juntar de la calle sólo se dejó llevar, enjuta y temblorosa
las verduras que los mismos vendedores como un pajarillo, con la vista fija y el
botan por demasiado maduras o por alma raída.
demasiado verdes o por magulladas que
llegan de los sembradíos. Número 2
Número 3
Ejercicio 2
COLUMNA A COLUMNA B
53
3. Combina elementos históricos y fantásticos. (3) Octubre de 1992,año del quinto
centenariode la invasión de América, marcó
el cierre de lo que Momboñombo Moñagallo
había hecho por su vida. No planificó botarse
a la basura.
Ejercicio 3
54
Ejercicio 4
1- R/ Por haber sido despedido de su empleo de guarda y darse cuenta de que no era útil para la
sociedad por su edad avanzada.
2- R/ Por medio del apoyo de Única, que le demuestra que aun en la adversidad vale la pena
continuar viviendo.
3- R/ Escribir una carta al Presidente de Costa Rica para exponerle la problemática que estaban
viviendo.
4- R/Organizar una marcha pacífica hacia Casa Presidencial para entrevistarse con el
presidente.
Ejercicio 5
Ejercicio 6
2. R/ Por estar en contacto con desechos orgánicos e inorgánicos, que producen brotes infecciosos,
que causan deterioro en el ambiente. Además de que, por medio de esos elementos, pueden llegar a
los seres humanos.
55
LECCIÓN 5
OBJETIVOS
1. Reconocer, en el texto literario El sétimo círculo, de Daniel Gallegos, algunas
características del género literario dramático.
CONTENIDOS
56
INTRODUCCIÓN
En esta lección estudiaremos la pieza teatral El sétimo círculo, del escritor Daniel
Gallegos. En ella se aprecian los temas de la violencia y el poder de los jóvenes hacia los
ancianos y viceversa. Posteriormente, estudiaremos el tema de la dramatización como
técnica grupal en el trabajo colaborativo en clase.
57
Ejercicio 1
Lea el siguiente fragmento de “El sétimo círculo”. Identifique y mencione las características
del género literario dramático presentes en dicho fragmento.
Rufino: -Nos hastía todo lo que ustedes tienen. Lo que ustedes representan. Y
no crea que no tenemos de toda esta mierda en nuestras casas. Vivimos en
casas mejores que ésta. (Bota una serie de adornos que estaban sobre el
piano).
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Ejercicio 2
Columna A Columna B
58
ANÁLISIS DEL DRAMA “EL SÉTIMO CÍRCULO”
Se divide en dos actos. Durante el primer acto se encuentran los ancianos en una
celebración del cumpleaños del personaje Félix. Dicha fiesta es interrumpida por Rona, una
joven que engaña a los ancianos al portar un niño en brazos, artimaña que le sirve para
ingresar a la vivienda y amenazarlos mediante el abuso del poder psicológico de los jóvenes
sobre los ancianos. Luego, casi al finalizar el primero acto y a inicios del segundo, los
papeles se invierten y Dora se convierte en símbolo de poder mediante una actitud violenta,
a pesar de las súplicas de Esperanza en un intento de que todos recapaciten.
Ejercicio 1
1. Presencia de acotación.
2. Presencia de una escena.
3. Da a conocer el nudo (conflicto)
4. Presencia de escenografía y mobiliario.
5. Se conoce al personaje (Rufino en este caso particular).
Ejercicio 2
Columna A Columna B
60
LECCIÓN 6
“LA MANO QUE NOS BUSCA”: EXPRESANDO SENTIMIENTOS HUMANOS
OBJETIVOS
1. Reconocer, en el poema La mano que nos busca, de Osvaldo Sauma, algunas
características del género literario lírico.
2. Analizar críticamente el poema La mano que nos busca desde una perspectiva
estructural y de contenido.
CONTENIDOS
Texto literario: “La mano que nos busca”
Autor: Osvaldo Sauma
Género literario y características: lírico
Análisis literario
61
INTRODUCCIÓN
En esta lección estudiaremos el poema La mano que nos busca, de Osvaldo Sauma.
En ella se presentan varios temas, por ejemplo, los sentimientos del ser humano.
Posteriormente, se analizará la mesa redonda como técnica grupal de estudio.
62
Estas cuatro características se encuentran presentes en los siguientes versos del poema “La
mano que nos busca”. Relaciónelos según corresponda.
Ejercicios
INTRODUCCIÓN
Lo primero que notó la señora Prudencia vestida de medio luto, se había puesto para
Linero cuando llegó al puerto de Nápoles, fue desembarcar una túnica parda de lienzo basto
que tenía el mismo olor del puerto de con el cordón de San Francisco en la cintura, y
Riohacha. No se lo contó a nadie, por unas sandalias de cuero crudo que sol por ser
supuesto, pues nadie lo hubiera entendido en demasiado nuevas no parecían de peregrino
aquel trasatlántico senil atiborrado de italianos Era un pago adelantado: había prometido a
de Buenos Aires que volvían a la patria por Dios llevar ese hábito talar hasta la muerte si le
primera vez después de la guerra, pero de concedía la gracia de viajar a Roma para ver al
todos modos se sintió menos sola, menos Sumo Pontífice, y ya daba la gracia por
asustada y distante, a los setenta y dos años concedida. Al final de la misa encendió una
de su edad y a dieciocho días de mala mar de vela al Espíritu Santo por el valor que le
su gente y de su casa. infundió para soportar los temporales del
Caribe, y rezó una oración por cada uno de los
Desde el amanecer se habían visto las luces nueve hijos y los catorce nietos que en aquel
de tierra. Los pasajeros se levantaron más momento soñaban con ella en la noche de
temprano que siempre, vestidos con ropas vientos de Riohacha.
nuevas y con el corazón oprimido por la
incertidumbre del desembarco, de modo que Cuando subió a cubierta después del
aquél último domingo de a bordo pareció ser el desayuno, la vida del barco había cambiado.
único de verdad en todo el viaje. La señora Los equipajes estaban amontonados en la sala
Prudencia Linero fue una de las muy pocas
que asistieron a la misa. A diferencia de los 64
días anteriores en que andaba por el barco
gardenia viva en la solapa. En la mano
derecha tenía un paquetito cúbico envuelto en
de baile, entre toda clase de objetos para papel de regalo, y los dedos de hierro lívido
turistas comprados por los italianos en los estaban agarrotados en la cinta del lazo, que
mercados de magia de las Antillas, y en el era lo único que encontró para agarrarse en el
mostrador de la cantina había un macaco de instante de morir.
Pernambuco dentro de una jaula de encajes de
hierro. Era una mañana radiante de principios —Debió caerse de una boda —dijo un oficial
de agosto. Un domingo ejemplar de aquellos del barco—. Sucede mucho en verano por
veranos de después de la guerra en que la luz estas aguas.
se comportaba como una revelación de cada
día, y el barco enorme se movía muy despacio, Fue una visión instantánea, porque entonces
con resuellos de enfermo, por un estanque estaban entrando en la bahía y otros motivos
diáfano. menos lúgubres distrajeron la atención de los
pasajeros.
La fortaleza tenebrosa de los duques de Anjou
apenas si empezaba a vislumbrarse en el Pero la señora Prudencia Linero siguió
horizonte, pero los pasajeros asomados a la pensando en el ahogado, el pobrecito
borda creían reconocer los sitios familiares, y ahogado, cuya levita de faldones ondulaba en
los señalaban sin verlos a ciencia cierta, la estela del barco.
gritando de júbilo en dialectos meridionales. La
señora Prudencia Linero, que había hecho Tan pronto como entró en la bahía, un
tantos amigos viejos a bordo, que había remolcador decrépito salió al encuentro del
cuidado niños mientras sus padres bailaban y barco y se lo llevó de cabestro por entre los
hasta le había cosido un botón de la guerrera escombros de numerosas naves militares
al primer oficial, los encontró de pronto ajenos destruidas durante la guerra. El agua se iba
distintos. El espíritu social y el calor humano convirtiendo en aceite a medida que el barco
que le permitieron sobrevivir a las primeras se abría paso entre los escombros oxidados, y
nostalgias en el sopor del trópico, habían el calor se hizo aun mas bravo que el de
desaparecido. Los amores eternos de altamar Riohacha a las dos de la tarde. Al otro lado del
terminaban a la vista del puerto. La señora desfiladero, radiante en el sol de las once,
Prudencia Linero, que no conocía la naturaleza apareció de pronto la ciudad completa de
voluble de los italianos, pensó que el mal no palacios quiméricos y viejas barracas de
estaba en el corazón de los otros sino en el colores apelotonados en las colinas. Del fondo
suyo, por ser ella la única que iba entre la removido se levantó entonces una tufarada
muchedumbre que regresaba. Así deben ser insoportable que la señora Prudencia Linares
reconoció como el aliento de cangrejos
todos los viajes, pensó, padeciendo por
primera vez en su vida la punzada de ser podridos del patio de su casa.
forastera, mientras contemplaba desde la bor- Mientras duró la maniobra los pasajeros
da los vestigios de tantos mundos extinguidos reconocían a sus parientes con aspavientos de
en el fondo del agua. De pronto, una gozo en el tumulto del mueble. La mayoría
muchacha muy bella que estaba a su lado la eran patronas otoñales de pechugas
asustó con un grito de horror. flamantes, sofocadas dentro de los trajes de
—Mamma mía —dijo, señalando el fondo—. luto, con los niños mas bellos y numerosos de
Miren ahí. la tierra, maridos pequeños y diligentes, del
genero inmortal de los que leen el periódico
Era un ahogado. La señora Prudencia Linero lo después que sus esposas y se visten de
vio flotando bocarriba entre dos aguas, y era escribanos estrictos a pesar del calor.
un hombre maduro y calvo con una rara
prestancia natural, y sus ojos abiertos y En medio de aquella algarabía de feria, un
alegres tenían el mismo color del cielo al hombre muy viejo de aspecto inconsolable,
amanecer. Llevaba un traje de etiqueta con 65
chaleco de brocado, botines de charol y una
sobretodo de mendigo, se sacaba a dos lugar sin inmutarse, sin interrumpir las
manos de los bolsillos puñados y puñados de oraciones, hasta que la sacaron de las salas
pollitos tiernos. En un instante llenaron el de recreo y terminó sentada a pleno sol entre
muelle, piando enloquecidos por todas las los botes de salvamento. Allí volvió a
partes, y solo por ser animales de magia había encontrarla el primer oficial un poco antes de
muchos que seguían corriendo vivos después las dos de la tarde, ahogándose en sudor
de ser pisoteados por la muchedumbre ajena dentro de la escafandra de penitente, y
al prodigio. El mago había puesto su sombrero rezando un rosario sin esperanzas, porque
bocarriba en el piso, pero nadie le tiró desde la estaba aterrorizada y triste y soportaba a duras
borda ni una moneda de calidad. penas las ganas de llorar.
Fascinada por el espectáculo de maravilla que —Es inútil que siga rezando —dijo el oficial, sin
parecía ejecutado en su honor, pues sólo ella la amabilidad de la primera vez—. Hasta Dios
lo agradecía, la señora Prudencia Lineros no se va de vacaciones en agosto.
se dio cuenta de en qué momento tendieron la
pasarela, y una avalancha humana invadió el Le explicó que media Italia estaba en la playa
barco con los aullidos y el ímpetu de un por esa época, sobre todo los domingos. Era
abordaje de bucaneros. Aturdida por el jubilo probable que el cónsul no estuviera de
del tufo de cebollas rancias de tantas familias vacaciones, por la índole de su cargo, pero con
en verano, vapuleada por las cuadrillas de seguridad no abriría la oficina hasta el lunes.
cargadores que se disputaban a golpes los Lo único razonable era ir a un hotel, descansar
equipajes, se sintió amenazada por la misma tranquila esa noche, y al día siguiente llamar
muerte sin gloria de los políticos en el muelle. por teléfono al consulado, cuyo número estaba
Entonces se sentó sobre su baúl de madera sin duda en el directorio. De modo que la
con esquinas de latón pintado, y permaneció señora Prudencia Linero tuvo que conformarse
impávida rezando en un círculo vicioso de con ese criterio, y el oficial la ayudó en los
oraciones contra las tentaciones y peligros en trámites ¿e inmigración y aduana y del cambio
tierras de infieles. Allí la encontró el primer de dinero, y la puso dentro de un taxi con la
oficial cuando paso el cataclismo y no quedo indicación azarosa je que la llevaran a un hotel
nadie más que ella en el salón desmantelado. decente.
—Nadie debe estar aquí a esta hora - le dijo el El taxi decrépito con rezagos de carroza
oficial con cierta amabilidad-. fúnebre avanzaba dando tumbos por las calles
desiertas. La señora Prudencia Linero pensó
— ¿Puedo ayudarla en algo? por un instante que el conductor y ella eran los
únicos seres vivos en una ciudad de fantasmas
—Tengo que esperar al cónsul - dijo ella. colgados en alambres en medio de la calle,
pero también pensó que un hombre que
Así era. Dos días antes de zarpar, su hijo hablaba tanto, y con tanta pasión, no podía
mayor le había mandado un telegrama al tener tiempo para hacerle daño a una pobre
cónsul en Nápoles, que era amigo suyo, para mujer sola que había desafiado los riesgos del
rogarle que la esperara en el puerto y la océano para ver al Papa.
ayudara en los trámites para seguir a Roma.
Le había mandado el nombre del barco y la Al final del laberinto de calles volvía a verse el
hora de llegada, y le indicó además que podía mar. El taxi siguió dando tumbos a lo largo de
reconocerla por el hábito de San Francisco que una playa ardiente y solitaria donde había
se pondría para desembarcar. Ella se mostró numerosos hoteles pequeños de colores
tan estricta en sus leyes, que el primer oficial le intensos. Pero no se detuvo en ninguno de
permitió esperar un rato más, a pesar de que ellos sino que fue directo al menos vistoso,
iba a ser la hora en que almorzaba la
tripulación y habían subido las sillas sobre las 66
mesas y estaban lavando las cubiertas a
baldazos. Varias veces tuvieron que mover el
baúl para no mojarlo, pero ella cambiaba de
situado en un jardín público con grandes dio un paso más hacia el mostrador, sino que
palmeras y bancos verdes. El chofer puso el retrocedió sobrecogida y entró de nuevo en el
baúl en la acera sombreada y, ante la ascensor.
incertidumbre de la señora Prudencia Linero, le
aseguró que aquel era el hotel más decente de —Vamos a otro piso —dijo.
Nápoles.
—Este es el único que tiene comedor,
Un maletero hermoso y amable se echó el baúl signara—dijo el cargador.
al hombro y se hizo cargo de ella. La condujo
—No importa —dijo ella.
hasta el ascensor de redes metálicas
improvisado en el hueco de la escalera, y El cargador hizo un gesto de conformidad,
empezó a cantar un aria de Puccini a plena cerró el ascensor, y cantó el pedazo que le
voz y con una determinación alarmante. Era un faltaba de la canción hasta el hotel del quinto
vetusto edificio de nueve pisos restaurados, en piso. Allí todo parecía menos estricto, y la
cada uno de los cuales había un hotel dueña era una matrona primaveral que
diferente. La señora Prudencia Linero se sintió hablaba un castellano fácil, y nadie hacía la
de pronto en un instante alucinado, metida en siesta en las poltronas del vestíbulo. No había
una jaula de gallinas que subía muy despacio comedor, en efecto, pero el hotel tenía un
acuerdo con una fonda cercana para que
por el centro de una escalera de mármoles
estentóreos, y sorprendía a la gente dentro de sirviera a los clientes por un precio especial.
las casas con sus dudas más íntimas, con sus De modo que la señora Prudencia Linero
calzoncillos rotos y sus eructos ácidos. En el decidió que sí, que se quedaba por una noche,
tercer piso el ascensor se detuvo con un tan convencida por la elocuencia y la simpatía
sobresalto, y entonces el maletero dejó de de la dueña como por el alivio de que no
cantar abrió la puerta de rombos plegadizos y hubiera ningún inglés de rodillas rosadas dur-
le indicó a la señora Prudencia Linero, con una miendo en el vestíbulo.
reverencia galante, que estaba en su casa. El dormitorio tenía las persianas cerradas a las
dos de la tarde, y la penumbra conservaba la
Ella vio un adolescente lánguido detrás de un
mostrador de madera con incrustaciones de frescura y el silencio de una floresta recóndita,
vidrios de colores en el vestíbulo y plantas de y era bueno para llorar. No bien se quedó sola,
sombra en macetas de cobre. Le gustó de la señora Prudencia Linero pasó los dos
inmediato, porque tenía los mismos bucles de cerrojos, y orinó por primera vez desde la
serafín de su nieto menor. Le gustó el nombre mañana con un desagüe tenue y difícil que le
del hotel con las letras grabadas en una placa permitió recobrar su identidad perdida durante
de bronce, le gustó el olor de ácido fénico, le el viaje. Después se quitó las sandalias y el
gustaron los helechos colgados, el silencio, las cordón del hábito y se tendió del lado del co-
lises de oro del papel de las paredes. razón sobre la cama matrimonial demasiado
ancha y demasiado sola para ella sola, y soltó
Después dio un paso fuera del ascensor, y el el otro manantial de sus lágrimas atrasadas.
corazón se le encogió. Un grupo de turistas
ingleses de pantalones cortos y sandalias de No sólo era la primera vez que salía de
playa dormitaban en una larga fila de poltronas Riohacha, sino una de las pocas en que salió
de espera. Eran diecisiete, y estaban sentados de su casa después de que sus hijos se
en un orden simétrico, como si fueran uno solo casaron y se fueron, y ella se quedó sola con
muchas veces repetido en una galería de dos indias descalzas cuidando del cuerpo sin
espejos. alma de su esposo. Se le acabó la mitad de la
vida en el dormitorio frente a los escombros del
La señora Prudencia Linero los vio sin único hombre que había amado, y que
distinguirlos, con un solo golpe de vista, y lo
67
único que le impresionó fue la larga hilera de
rodillas rosadas, que parecían presas de cerdo
colgadas en los ganchos de una carnicería. No
permaneció en el letargo durante casi treinta El empleado del hotel la acompañó. Una brisa
años, tendido en la cama de sus amores fresca había empezado a soplar desde el mar,
juveniles sobre un colchón de cueros de chivo. y todavía quedaban algunos
En el octubre pasado, el enfermo abrió los ojos bañistas en la playa bajo el sol pálido de las
en una ráfaga súbita de lucidez, reconoció a su siete. La señora Prudencia Linero siguió al
gente y pidió que llamaran un fotógrafo. empleado por el vericueto de calles empinadas
Llevaron al viejo del parque con el enorme y estrechas que apenas empezaban a
aparato de fuelle y manga negra, y el platón de despertar de la siesta del domingo, y se
magnesio para las fotos domésticas. El mismo encontró de pronto bajo una pérgola umbría,
enfermo dirigió las fotos. «Una para Prudencia, donde había mesas para comer con manteles
por el amor y la felicidad que me dio en la de cuadritos rojos y frascos de encurtidos
vida», dijo. La tomaron con el primer fogonazo improvisados como floreros con flores de
de magnesio. «Ahora otras dos para mis hijas papel. Los únicos comensales a esa hora
adoradas, Prudencita y Natalia», dijo. Las temprana eran los propios sirvientes, y un cura
tomaron. «Otras dos para mis hijos varones, muy pobre que comía cebollas con pan en un
rincón apartado.
ejemplos de la familia por su cariño y su buen
juicio», dijo. Y así hasta que se acabó el papel Al entrar, ella sintió la mirada de todos por el
y el fotógrafo tuvo que ir a su casa a hábito Pardo, pero no se alteró, pues era
reabastecerse. A las cuatro de la tarde, cuando consciente de que el ridículo formaba parte de
ya no se podía respirar en el dormitorio por la la penitencia. La mesera, en cambio, le suscitó
humareda de magnesio y el tumulto de un ápice de piedad, porque era rubia y bella y
parientes, amigos y conocidos que acudieron a hablaba corno si cantara, y ella pensó que
recibir sus copias del retrato, el inválido debían estar muy mal en Italia después de la
empezó a desvanecerse en la cama, y se fue guerra si una muchacha como esa tenía que
despidiendo de todos con adioses de la mano, servir en una fonda. Pero se sintió bien en el
como borrándose del mundo en la baranda de ámbito floral del emparrado, y el aroma de
un barco. guiso de laurel de la cocina le despertó el
hambre aplazada por la zozobra del día. Por
Su muerte no fue para la viuda el alivio que to- primera vez en mucho tiempo no tenía deseos
dos esperaban. Al contrario, quedó tan afligida, de llorar.
que sus hijos se reunieron para preguntarle
cómo podrían consolarla, y ella les contestó Sin embargo, no pudo comer a gusto. En parte
que no quería nada más que ir a Roma a porque le costó trabajo entenderse con la
conocer al Papa. mesera rubia, a pesar de que era simpática y
paciente, y en parte porque la única carne que
—Me voy sola y con el hábito de San había para comer eran unos pajaritos cantores
Francisco —les advirtió—. Es una manda. de los que criaban en jaulas en las casas de
Riohacha. El cura, que comía en el rincón, y
Lo único grato que le quedó de aquellos años que terminó por servirles de intérprete, trató de
de vigilia fue el placer de llorar. En el barco, hacerle entender que las emergencias de la
mientras tuvo que compartir el camarote con guerra no habían terminado en Europa, y que
dos hermanas clarisas que se quedaron en debía apreciarse como un milagro que hubiera
Marsella, se demoraba en el baño para llorar al menos pajaritos de monte para comer. Pero
sin ser vista. De modo que el cuarto del hotel ella los rechazó.
de Nápoles fue el único lugar propicio que
había encontrado para llorar a gusto desde —Para mí —dijo—sería como comerme un
que salió de Riohacha. Y habría llorado hasta hijo.
el día siguiente cuando saliera el tren de
Roma, de no haber sido porque la dueña le Así que debió conformarse con una sopa de
tocó la puerta a las siete para avisarle que si
no llegaba a tiempo a la fonda se quedaría sin 68
comer.
fideos, un plato de calabacines hervidos con La discusión cambió el humor de ambos. La
unas tiras de tocino rancio, y un pedazo de pan señora Prudencia Linero había acabado de
que parecía de mármol. Mientras comía, el comer, y sólo entonces cayó en la cuenta de
cura se acercó para suplicarle por caridad que que todas las mesas estaban ocupadas. En las
lo invitara a tomarse una taza de café, y se más próximas, comiendo en silencio, había
sentó con ella. turistas casi desnudos, y entre ellos algunas
parejas de enamorados que se besaban en
Era yugoslavo, pero había sido misionero en vez de comer. En las mesas del fondo, cerca
Bolivia, y hablaba un castellano difícil y del mostrador, estaba la gente del barrio ju-
expresivo. A la señora Prudencia Linero le gando a los dados y bebiendo un vino sin
pareció un hombre ordinario y sin el menor color. La señora Prudencia Linero comprendió
vestigio de indulgencia, y observó que tenía que sólo tenía una razón para estar en aquel
unas manos indignas con las uñas astilladas y país indeseable.
sucias, y un aliento de cebollas tan persistente
que más bien parecía un atributo del carácter. —¿Usted cree que sea muy difícil ver al Papa?
—preguntó.
Pero después de todo estaba al servicio de
Dios, y era un placer nuevo encontrar a alguien El cura le contestó que nada era más fácil en
con quien entenderse estando tan lejos de verano. El Papa estaba de vacaciones en
casa. Castelgandolfo, y los miércoles en la tarde
recibía en audiencia pública a peregrinos del
Conversaron despacio, ajenos al denso rumor mundo entero. La entrada era muy barata:
de establo que los iba cercando a medida que veinte liras.
los comensales ocupaban las otras mesas. La
señora Prudencia Linero tenía ya un juicio —¿Y cuánto cobra por confesarlo a uno? —
terminante sobre Italia: no le gustaba. Y no preguntó ella.
porque los hombres fueran un poco abusivos,
que ya era mucho, ni porque se comieran a los —El Santo Padre no confiesa a nadie —dijo el
pájaros, que ya era demasiado, sino por la cura, un poco escandalizado—, salvo a los
mala índole de dejar a los ahogados a la reyes, por supuesto.
deriva.
—No veo por qué va a negarle ese favor a una
El cura, que además del café se había hecho pobre mujer que viene de tan lejos —dijo ella.
llevar por cuenta de ella una copa de grappa,
trató de hacerle ver su ligereza de juicio. Pues —Hasta algunos reyes, con ser reyes, se han
durante la guerra se había establecido un muerto esperando —dijo el cura—. Pero
servicio muy eficaz para rescatar, identificar y dígame: debe ser un pecado tremendo para
sepultar en tierra sagrada a los numerosos que usted haya hecho sola semejante viaje
ahogados que amanecían flotando en la bahía sólo por confesárselo al Santo Padre.
de Nápoles. La señora Prudencia Linero lo pensó un instan-
—Desde hace siglos —concluyó el cura—los te, y el cura la vio sonreír por primera vez.
italianos tomaron conciencia de que no hay —¡Ave María Purísima! —dijo—. Me bastaría
más que una vida, y tratan de vivirla lo mejor con verlo. —Y agregó con un suspiro que
que pueden. Eso los ha hecho calculadores y pareció salirle del alma—: ¡Ha sido el sueño de
volubles, pero también los ha curado de la mi vida!
crueldad.
En realidad, seguía asustada y triste, y lo único
—Ni siquiera pararon el barco —dijo ella. que quería era irse de inmediato, no sólo de
—Lo que hacen es avisar por radio a las ese lugar sino de Italia. El cura debió pensar
autoridades del puerto —dijo el cura—Ya a que aquella alucinada ya no daba para más,
esta hora deben haberlo recogido y enterrado 69
en el nombre de Dios.
así que le deseó buena suerte y se fue a otra sacando en camillas, uno por uno, y todos
mesa a pedir por caridad que le pagaran un estaban inmóviles y dignos, y seguían
café. pareciendo uno solo varias veces repetido con
el traje formal que se habían puesto para la
Cuando salió de la fonda, la señora Prudencia cena: pantalón de franela, corbata de rayas
Linero se encontró con la ciudad cambiada. La diagonales, y la chaqueta oscura con el
sorprendió la luz del sol a las nueve de la escudo del Trinity College bordado en el
noche, y la asustó la muchedumbre estridente bolsillo del pecho. Los vecinos asomados a los
que había invadido las calles por el alivio de la balcones, y los curiosos bloqueados en la
brisa nueva. No se podía vivir con los petardos calle, los iban contando a coro, como en un
de tantas vespas enloquecidas. Las conducían estadio, a medida que los sacaban. Eran
hombres sin camisas que llevaban en ancas a diecisiete. Los metieron en las ambulancias de
sus bellas mujeres abrazadas a la cintura, y se dos en dos, y se los llevaron con un estruendo
abrían paso a saltos culebreando por entre los de sirenas de guerra.
cerdos colgados y las mesas de sandías.
Aturdida por tantos estupores, la señora
El ambiente era de fiesta, pero a la señora Prudencia Linero subió en el ascensor
abarrotado por los clientes de los otros hoteles
Prudencia Linero le pareció de catástrofe. que hablaban en idiomas herméticos. Se
Perdió el rumbo. Se encontró de pronto en una fueron quedando en todos los pisos, salvo en
calle intempestiva con mujeres taciturnas el tercero, que estaba abierto e iluminado, pero
sentadas a la puerta de sus casas iguales, y nadie estaba en el mostrador ni en las
cuyas luces rojas e intermitentes le causaron poltronas del vestíbulo, donde había visto las
un estremecimiento de pavor. Un hombre bien rodillas rosadas de los diecisiete ingleses
vestido, con un anillo de oro macizo y un dia- dormidos. La dueña del quinto piso comentaba
mante en la corbata la persiguió varias cuadras el desastre en una excitación sin control.
diciéndole algo en italiano, y luego en inglés y
francés. Como no obtuvo respuesta, le mostró —Todos están muertos —le dijo a la señora
una tarjeta Postal de un paquete que sacó del Prudencia Linero en castellano—. Se
bolsillo, y ella sólo necesitó un golpe de vista envenenaron con la sopa de ostras de la cena.
para sentir que estaba atravesando el infierno. ¡Ostras en agosto, imagínese!
Huyó despavorida, y al final de la calle volvió a Le entregó la llave del cuarto, sin prestarle más
encontrar el mar crepuscular con el mismo tufo atención, mientras decía a los otros clientes en
de mariscos podridos del puerto de Riohacha, su dialecto: «¡Como aquí no hay comedor,
y el corazón le volvió a quedar en su puesto. todo el que se acuesta a dormir amanece
Reconoció los hoteles de colores frente a la vivo!» Otra vez con el nudo de lágrimas en la
playa desierta, los taxis funerarios, el diamante garganta, la señora Prudencia Linero pasó los
de la primera estrella en el cielo inmenso. Al cerrojos de la habitación. Luego rodó contra la
fondo de la bahía, solitario en el muelle, puerta la mesita de escribir y la poltrona, y
reconoció el barco en que había llegado, puso por último el baúl como una barricada in-
enorme y con las cubiertas iluminadas, y se dio franqueable contra el horror de aquel país
cuenta de que ya no tenía nada que ver con su donde ocurrían tantas cosas al mismo tiempo.
vida. Allí dobló a la izquierda, pero no pudo Después se puso el camisón de viuda, se
seguir, porque había una muchedumbre de tendió bocarriba en la cama, y rezó diecisiete
curiosos mantenidos a raya por una patrulla de rosarios por el eterno descanso de las almas
carabineros. Una fila de ambulancias esperaba de los diecisiete ingleses envenenados.
con las puertas abiertas frente al edificio de su
hotel. Abril 1980.
Empinada por encima del hombro de los curio-
sos, la señora Prudencia Linero volvió a ver
entonces a los turistas ingleses. Los estaban
70
Género literario: cuento
Ejercicio 1
Estas cuatro características del cuento se aprecian en estos cuatro ejemplos tomados
de “Diecisiete ingleses envenenados”. Escriba al lado del ejemplo, en la línea que
aparece al final, el número de la característica a la que se refiere:
Número ______
71
ANÁLISIS DEL CUENTO: “DIECISIETE INGLESES ENVENENADOS”
Ejercicio 2
A continuación aparece una lista de acontecimientos del cuento. Léalos y ordénelos en los
renglones que se le brindan para tal efecto.
La señora Prudencia Linero toma café con el padre.
La señora Linero observa a los diecisiete ingleses envenenados.
La señora Prudencia Linero parte hacia Roma.
La señora Prudencia Linero espera al cónsul.
La señora Prudencia Linero observa, por primera vez, a los diecisiete ingleses.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
Una vez que ha organizado los acontecimientos, se observa que hay dos temas o
líneas argumentales en este cuento: una es el viaje de la señora Prudencia Linero hacia
Roma, Italia para visitar al Papa y confesarse con él. En otro orden, la aparición de los
diecisiete ingleses y de cómo ellos mueren envenenados. Para comprender de una mejor
manera esta visión de mundo, responda a las preguntas del Ejercicio 3.
Ejercicio 3
72
3. ¿Por qué la señora Prudencia Linero se enoja cuando mientras habla con el padre?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
4. ¿Qué actitud asume la señora Prudencia Linero cuando observa a los diecisiete
ingleses envenenados?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
Un narrador omnisciente
En este relato, el narrador de la historia se caracteriza por ser omnisciente, es decir, conoce
a sus personajes, sus sucesos y pensamientos:
“Pero la señora Prudencia Linero siguió pensando en el ahogado, el pobrecito ahogado, cuya
levita de faldones ondulaba en la estela del barco.”
social: diferencias culturales entre los ingleses, los italianos y los latinoamericanos.
En el ejemplo anterior, para el caso del singular se escribe con z, pero el plural cambia a c.
diez _____________
74
Uso de la letra s
Del ejemplo anterior, se deduce que cuando la palabra termina en –so o –sor, el sustantivo
se escribe con terminación –sión.
Escriba el sustantivo para los siguientes casos:
iluso __________
revisor __________
emisor __________
75
RESPUESTA AL EJERCICIO DE AUTOEVALUACIÓN
Número 3 Número 4
Número 1
76
Ejercicio 2
LECCIÓN 7
OBJETIVOS
1. Reconocer en el texto “El infierno”, de Rima de Vallbona, las características del género
literario cuento.
3. Comparar la vida rutinaria presente en “El infierno”, de Rima de Vallbona, con una
imagen representativa de dicho texto literario.
4. Aplicar los usos correctos de las letras b y v el cuento “El infierno”, de Rima de
Vallbona.
CONTENIDOS
77
INTRODUCCIÓN
Fuente: <http://sanjuanenimagen.blogspot.com/2011/02/anciana-de-111-anos-cocina-y-hace-
los.html>.
Fuente: <http://www.editorialcostarica.com/escritores.cfm?detalle=1089>.
78
LECTURA DEL TEXTO LITERARIO
El infierno
79
Género literario: cuento
El texto “El infierno” pertenece al género literario cuento. Posee las siguientes características:
Ejercicio 1
Estas cuatro características del cuento se aprecian en estos cuatro ejemplos tomados
de “El infierno”. Escriba al lado del ejemplo, en la línea que aparece al final, el número de
la característica a la que se refiere:
Número _______
80
4. Después, al cabo de los años, se fue a los bares para salir del brazo de un
hombre, de otro, de otros más. Después los esperó en las calles sórdidas...
Número _______
Ejercicio 2
A continuación aparece una lista de acontecimientos del cuento. Léalos y ordénelos en los
renglones que se le brindan para tal efecto.
Entonces, llena de asco, cerró los ojos con violencia, deseando vehementemente
retroceder por los caminos de la libertad…
No pudiendo soportar tanto fastidio, con un solo y potente golpe de su ser rompió la
tersura de la rutina…
Entonces, despreocupada, dio su amor y sus primeros besos a un guapo marino,
quien los sepultó en medio del mar…
Estaba hastiada de que, desde tiempos perdidos en la remota distancia de la niñez, su
yo se multiplicara sin piedad en todos los reflejos…
Entonces todo su ser se le volvió cielo: la voz se llenó de mariposas, pájaros, estrellas,
peces, niños, auroras, risas.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
81
Líneas argumentales del cuento
Una vez que ha organizado los acontecimientos, se observa que hay dos temas o
líneas argumentales en este cuento: la vida rutinaria de una mujer y la liberación mental
de ella como escape a dicha rutina. Para comprender de una mejor manera esta visión de
mundo, responda a las preguntas del Ejercicio 3.
Ejercicio 3
1. ¿Por qué la mujer se sentía hastiada por el estilo de vida que llevaba?
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
82
Un narrador omnisciente
En el ejemplo anterior extraído del texto, el narrador omnisciente nos da cuenta del
sentimiento de despreocupación durante la etapa de vida en que la protagonista se
prostituyó. Por lo tanto, el narrador posee el conocimiento de lo que le ocurre al personaje de
la historia.
Los textos literarios y las imágenes son formas de expresar lo que una persona siente o
piensa acerca de diferentes situaciones. Cada persona interpretará, según sus circunstancias
de vida, costumbres, valores y educación, entre otros aspectos, de acuerdo con su punto de
vista particular lo que lea.
Ejercicio 4
Compare la reacción de la mujer al finalizar el relato y la suya cuando leyó el final del cuento.
Para ello, visualice la imagen dada al inicio de la lección 7y reflexione.
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________.
En cuanto a pronunciación, las letras b y v suenan igual. Veamos los siguientes ejemplos de
palabras extraídas del cuento “El infierno”, que se escriben con b y v:
Observe las palabras anteriores. Léalas en voz alta. Resulta posible que no escuche
diferencia entre las palabras escritas con b y v.
Ejercicio 5
A continuación, redacte un párrafo con las palabras anteriores.
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
Para el uso de las letras, la Real Academia Española ha establecido reglas y una de las más
conocidas se emplea en las siguientes palabras. Obsérvelas.
bisabuelo bimestre bicicleta bisnieto
84
Conteste a la siguiente pregunta: ¿Cuál es la sílaba con que se inicia cada una de las
palabras anteriores?
_____________________________________________
¡Correcto! Todas las sílabas comienzan con la sílaba bi, que significa dos.
De esta forma, bisabuelo significa que es abuelo dos veces; bimestre que ocurre cada
dos meses; bicicleta que posee dos ciclos o ruedas y, finalmente, bisnieto, que es dos veces
nieto.
¿Cómo plantearíamos esta regla? Escríbala en los siguientes renglones:
__________________________________________________________
__________________________________________________________
Otra regla en relación con el uso de la b se cumple en los siguientes verbos extraídos
del cuento “La casa tomada”, que se presentan a continuación. Obsérvelos.
gustaba guardaba resultaba pasaba soñaba
Sí, se repite la terminación –aba que indica pretérito (pasado, acción ya acabada).
85
En el siguiente caso, observe estas palabras:
beneficencia benefactor benévolo
¡Exacto! Las palabras anteriores inician con el prefijo latino –bene, que significa
bueno. Así, beneficencia significa hacer el bien; benefactor, que hace el bien a otra persona
y, finalmente, benévolo que tiene buena voluntad o afecto.
Existen reglas para el uso de la regla v. A continuación, encontraremos algunas reglas para
el uso de esta letra.
Lea estas palabras: anduve estuve tuve
Todas los verbos anteriores indican pretérito perfecto simple y las terminaciones se escriben
con v.
86
¿Cómo establecería usted la regla en este caso?
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
¡Correcto! La terminación –ivo o –iva que, en algunos casos, podría aparecer en plural:
activas, por ejemplo. ¿Cómo redactaría esa regla para el uso de la v?
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
Ejercicio 6
Estuve: ______________________________________________________________
Anduve: ______________________________________________________________
Tuve: ______________________________________________________________
87
2. Redacte un párrafo en el que utilice las siguientes palabras: motivo, activa, objetivo,
anduvimos, estuvo y tuvieron.
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
Anoche tuvimos la visita del ____isnieto preferido de abuela Eneida. Todos nos alegramos
mucho, pues la proba____ilidad de un encuentro así es baja. En la familia, Cipriano, que así
se llama___a el visitante, tiene injusta fama de vaga___undo; yo creo que su forma de
ganarse la vida es bastante creati___a, aunque acepto que a algunos les parece
treme___unda. En efecto, Cipriano se dedica a la preparación de comida para personas que
decidieron dejar de ser omni___oras y carní___oras; es decir, los vegetarianos. Su mejor
platillo: ¡Los___iscochos integrales!
LA MESA REDONDA
Reúnase con algunos compañeros o amigos y formen una mesa redonda. Recuerden que
debe estar formada por las personas que se ubican en la mesa, un público y alguien que
modere.
Recomendación
Ejercicio 1
Número 2
Número 4
Número 1
Número 3
89
Ejercicio 2
A continuación aparece una lista de acontecimientos del cuento. Léalos y ordénelos en los renglones
que se le brindan para tal efecto.
Ejercicio 3
1. R/ Porque se sentía cansada de la rutina y deseó darle un giro a su vida de forma diferente.
4. R/ Al final del relato, la mujer llega a la conclusión de que su estado de vida anterior era mejor
(el rutinario) y ansía volver al pasado.
Ejercicio 4
Ejercicio 5
R/ Una estudiante del CONED de Heredia escribió el siguiente párrafo, que a modo de ejemplo, lo
transcribimos como posible respuesta:
“Un hombre fue a comprar dos violines, pero no llevaba suficientes billetes. La voz del vendedor, un
tanto grosera, le dijo con violencia que no podía realizar la venta. Vehementemente, el comprador
suplicó mientras estaba llorando. Ambos se volvieron a ver al mismo tiempo caminaron por la vereda
para pensar y habiendo llegado a un acuerdo decidieron vivir en paz”.
Ejercicio 6
“Un motivo para mantenerme activa en el trabajo es debido a la solidaridad que existe entre los
compañeros de trabajo. De acuerdo con los propósitos del jefe, el objetivo consiste en que haya
trabajo en equipo de forma ordenada y en mutua cooperación. La semana pasada el jefe estuvo
coordinando una capacitación y anduvimos todos ocupados. Dicen mis compañeros que tuvieron
una experiencia agradable al realizar las actividades todos juntos.
LECCIÓN 8
OBJETIVOS
1. Reconocer en el texto “El mercader de Venecia”, de William Shakespeare, las
características del género literario dramático.
CONTENIDOS:
91
INTRODUCCIÓN
En esta lección estudiaremos la pieza teatral “El mercader de Venecia” en el que se
estudian situaciones dramáticas y complejas, por ejemplo, el pago de una deuda con sangre
humana. Posteriormente, aprenderemos a elaborar un currículum vitae, el cual es útil para
nuestra presentación personal a la hora de solicitar empleo u optar por una beca, entre otros
usos.
PORCIA.— Si hacer fuese tan fácil como PORCIA.— No hace más que fruncir el
saber lo que es preferible, las capillas serían entrecejo, como un hombre que quisiera decir:
iglesias, y las cabañas de los pobres, palacios «Si no me amáis, declaradlo». Oye sin sonreír
de príncipes. El buen predicador es el que siquiera las anécdotas más divertidas; temo
sigue sus propios preceptos; para mí, hallaría que al envejecer no represente el tipo del
más fácil enseñar a veinte personas la senda filósofo compungido, cuando tan lleno de
del bien, que ser una de esas veinte personas desoladora tristeza está en su juventud.
y obedecer a mis propias recomendaciones. El Preferiría entregarme a una calavera con un
cerebro puede promulgar a su gusto leyes hueso entre los dientes, que a cualquiera de
contra la pasión; pero una naturaleza ardiente esos dos. ¡Que el cielo me libre de ambos!
salta por encima de un frío decreto; la loca
juventud se asemeja a una liebre en franquear NERISSA.— ¿Qué decís del señor francés,
las redes del desmedrado buen consejo. Pero monsieur Le Bon?
este razonamiento de nada me vale para
PORCIA.— Dios le ha creado, y, por
ayudarme a escoger un esposo. ¡Oh, qué
palabra, qué palabra ésta: «escoger»! No consiguiente, debe pasar por hombre. En
puedo ni escoger a quien me agrade, ni verdad, sé que la burla es un pecado. ¡Pero
rehusar a quien deteste; de tal modo está ese hombre! ... Tiene un caballo mejor que el
doblegada la voluntad de una hija viviente por del napolitano; supera al conde palatino en la
la voluntad de un padre muerto. ¿No es duro, mala costumbre de fruncir el entrecejo; es
Nerissa, que no pueda ni escoger ni rehusar a todos los hombres en general y ningún hombre
nadie? en particular; en cuanto canta un tordo,
inmediatamente se pone a hacer cabriolas;
NERISSA.— Vuestro padre fue siempre sería capaz de batirse con su sombra; si me
virtuoso, y los hombres sabios tienen a su casase con él, me casaría con veinte maridos.
muerte nobles inspiraciones; es, pues, Le perdonaría de buena gana, si llegara a
evidente que la lotería que ha imaginado con despreciarme; pues, aunque me amara hasta
estos tres cofres de oro, de plata y de plomo la locura, me sería imposible corresponderle.
(en virtud de la cual quienquiera que adivine su
NERISSA.— ¿Que decís, entonces, de
pensamiento obtendrá vuestra mano) no será
rectamente comprendida más que por un Faulconbridge, el joven barón de Inglaterra?
hombre que os ame rectamente. Pero ¿cuál es PORCIA.— Sabéis bien que no le digo nada
la medida de vuestro afecto por esos porque ni me comprende, ni le comprendo. No
pretendientes principescos que han venido ya? habla ni el latín, ni el francés, ni el italiano, y en
PORCIA.— Te lo ruego, recítame la lista de cuanto a mí podrías jurar ante un tribunal que
sus nombres; según los enumeres te haré la no sé ni un mal penique de inglés. Es el
descripción de ellos, y esta descripción te dará modelo de un hombre bello; pero, ¡ay!, ¿quién
la medida de mi afecto. puede conversar con una pintura muda? ¡Y
qué raramente vestido! Pienso si ha comprado
NERISSA.— Primero está el príncipe su jubón en Italia, sus gregüescos en Francia,
napolitano. su gorra en Alemania y sus maneras en todas
partes.
PORCIA.— Sí, es un verdadero potro, pues
no hace más que hablar de su caballo y señala NERISSA.— ¿Qué pensáis del lord escocés,
entre el número de sus principales méritos el su vecino?
arte de herrarle por sí. Mucho me temo que su
PORCIA.— Que está provisto de una caridad
señora madre no haya claudicado con un
herrador. de buen vecino, porque ha recibido una
96
bofetada del inglés y ha jurado que se la PORCIA.— Sí, sí; era Bassanio; así se
devolvería en cuanto pudiera. Creo que el llamaba, creo.
francés le ha salido fiador y dado su garantía
para otra bofetada. NERISSA.— Exactamente, señora; de todos
los hombres que han visto hasta hoy mis
NERISSA.— ¿Cómo encontráis al joven humildes ojos, es, en mi opinión, el que mejor
alemán, el sobrino del duque de Sajonia? merece una bella dama.
GOBBO.— Launcelot a secas, señor, para GOBBO.— No puedo creer que seáis mi hijo.
servir a vuestra señoría.
LAUNCELOT.— No sé lo que debo creer a
LAUNCELOT.— Pero os lo ruego, ergo este respecto; pero soy Launcelot, el criado del
anciano, ergo, os lo suplico: ¿es del joven judío, y estoy seguro que Margarita, vuestra
maese Launcelot de quien habláis? mujer, es mi madre.
GRACIANO.— Por mi capucha, es una gentil PORCIA.— Uno de estos cofrecitos contiene
y no una judía. mi retrato, príncipe; si escogéis este, os
perteneceré de lleno.
LORENZO.— Maldito sea si no la amo con
todo mi corazón porque es discreta, si la juzgo
bien; es hermosa, si mis ojos no me engañan;
es sincera, como lo ha probado hace un 107
PRÍNCIPE DE MARRUECOS.— ¡Que Dios grabada, mientras que aquí es interiormente
guíe mi juicio! Veamos; voy a releer las en un lecho de oro donde se halla tendido un
inscripciones. ¿Qué dice este cofrecito de ángel. Dadme la llave; escojo este cofrecito, y
plomo? Quien me escoja debe dar y aventurar suceda lo que quiera.
todo lo que tiene. ¡Debe dar! ¿A cambio de
qué? ¡A cambio de plomo! Aventurar todo por PORCIA.— Aquí la tenéis; tomadla, príncipe,
plomo. Este cofrecito amenaza; los hombres y si mi efigie se encuentra en ese cofrecito,
que lo aventuran todo lo hacen con la vuestra soy.
esperanza de hermosos beneficios. Un espíritu
PRÍNCIPE DE MARRUECOS.— (Después de
de oro no se rinde ante las cosas de desecho.
haber abierto el cofre de oro.) ¡Oh infierno!
No daré ni aventuraré nada por plomo. ¿Qué
dice la plata con su color virginal? Quien me ¿Qué es lo que encuentro? Una calavera, que
escoja obtendrá tanto como merece. ¡Tanto en una de sus órbitas vacías contiene un rollo
escrito. Voy a leer lo que dice. (Lee.) No es oro
como merece! Detente aquí, príncipe de
Marruecos, y pesa tu valía con mano imparcial. todo lo que reluce. Con frecuencia habéis oído
Si estás evaluado según tu propia estima, decir esto. Más de un hombre ha vendido su
vida solamente por contemplar mi exterior. Las
mereces mucho; pero mucho no basta para
hacerte llegar hasta esta dama, y, sin tumbas doradas conservan los gusanos. Si
embargo, dudar de mi mérito sería una pueril hubierais sido tan prudente como osado, joven
depreciación de mí mismo. ¡Tanto como de cuerpo y viejo de juicio, habríais obtenido
merezco! Bien; pero es esta dama lo que otra respuesta que la de este rollo. Pasadlo
merezco. La merezco por mi nacimiento y por bien; vuestra esperanza está fallida. Fallida, en
mi fortuna, por mis atractivos y por mis efecto, y mis esfuerzos están perdidos. ¡Adiós,
cualidades de educación, y más que todo eso, pues, llama abrasadora! ¡Salud, corazón de
la merezco por mi amor. Pues bien, ¿y si no hielo! ¡Porcia, adiós! Tengo el corazón
buscara más, y escogiera este cofrecito? demasiado dolorido para una despedida
tediosa. Así se retiran los que pierden. (Sale
Veamos aún otra vez lo que dice esta divisa
con su séquito. Trompetería.)
grabada sobre oro: Quien me escoja ganará lo
que muchos desean. ¡Vaya! Eso es esta dama; PORCIA.— ¡Buen desembarazo! ¡Vaya,
el mundo entero la desea; de los cuatro corred las cortinas! ¡Que todos los que tienen
extremos de la tierra vienen para besar a esta su mismo color elijan como él! (Salen.)
casta, a esta santa mortal. Los desiertos de
Hircania y las inmensas soledades de la vasta Escena VIII
Arabia están convertidos ahora en grandes
caminos para los príncipes que vienen a visitar Venecia. Una calle.
a la bella Porcia. El reino de las aguas, cuya
cabeza ambiciosa escupe a la faz del cielo, no Entran SALARINO y SALANIO.
es una barrera suficiente para detener los
SALANIO.— Sí, hombre, he visto a Bassanio
ardores de los extranjeros; ellos lo atraviesan
embarcarse; Graciano ha partido con él, pero
como un arroyuelo para ver a la bella Porcia.
Lorenzo, estoy seguro de ello, no iba en su
Uno de estos tres cofrecitos contiene su
nave.
celeste efigie. ¿Es probable que esté en el
cofrecito de plomo? Tener una idea tan SALARINO.— Ese bribón de judío ha
mezquina fuera un sacrilegio; sería un metal despertado al dux con sus gritos y le ha hecho
demasiado tosco para encerrar incluso su venir con él a registrar la embarcación de
sudario en la obscuridad de su tumba. Bassanio.
¿Pensaré que esa imagen está entre muros de
plata, que se aprecia en diez veces menos que SALANIO.— Ha venido demasiado tarde. El
el oro? ¡Oh, horrible pensamiento! Jamás una bajel se había dado a la vela, pero sobre el
joya tan rica fue gastada en un metal inferior al
oro. Hay en Inglaterra una moneda que lleva la 108
figura de un ángel grabada sobre oro, pero es
en la superficie solamente donde está
puente se ha oído decir al dux que Lorenzo y bellas pruebas de amor que os sea
su enamorada Jessica habían sido vistos conveniente mostrar». Y entonces, con los ojos
juntos en una góndola. Además, Antonio ha llenos de lágrimas, volviendo la cara, le ha
certificado al dux que ellos no estaban en el tendido la mano por detrás y, con una ternura
bajel de Bassanio. singularmente expresiva, ha oprimido la de
Bassanio; luego se han separado.
SALARINO.— No he oído jamás quejas tan
desprovistas de razón, tan estrambóticas, tan SALARINO.— Creo verdaderamente que no
terribles, tan variables como las que ese perro vive en este mundo más que para Bassanio.
de judío ha hecho resonar por las calles: «¡Mi Partamos, te lo ruego; tratemos de encontrarle
hija! ¡Mis ducados! ¡Oh, mi hija huida con un y de sacudir esa melancolía que se ha
cristiano! ¡Oh mis ducados cristianos! ¡Justicia! apoderado de él por una causa o por otra.
¡La ley! ¡Mis ducados y mi hija! ¡Un saco, dos
sacos llenos de ducados, de dobles ducados, SALANIO.— Sí, hagámoslo. (Salen.)
que se ha llevado consigo mi hija! ¡Y joyas!
Escena IX
¡Dos piedras, dos ricas y preciosas piedras
robadas por mi hija! ¡Justicia! ¡Que se Belmont. Una sala en el castillo de PORCIA.
encuentre a mi hija! ¡Lleva encima las piedras
y los ducados!» Entra NERISSA con un criado.
SALANIO.— A fe que todos los chicos de NERISSA.— Pronto, pronto, te lo suplico;
Venecia le siguen gritando: «¡Sus piedras, su descorre inmediatamente la cortina. El príncipe
hija, sus ducados!» de Aragón ha prestado su juramento y viene a
hacer su elección al instante.
SALARINO.— Que el bueno de Antonio
ponga mucho cuidado en ser exacto el día (Trompetería. Entran el PRÍNCIPE DE
dicho, o será él quien pague por esta aventura. ARAGÓN, PORCIA y su séquito.)
SALANIO.— ¡Pardiez!, me recordáis a este PORCIA.— Mirad, aquí están los cofrecitos,
propósito que ayer, hablando con un francés, noble príncipe; si escogéis el que contiene mi
me dijo que en los mares estrechos que retrato, las ceremonias de nuestro casamiento
separan Francia de Inglaterra, un barco de se celebrarán en seguida; pero, si os
nuestro país, con rico cargamento, había equivocáis, deberéis, señor mío, sin hablar
naufragado; pensé en Antonio cuando me lo más, partir de aquí inmediatamente.
dijo, y en silencio anhelé que ese buque no
fuera suyo. PRÍNCIPE DE ARAGÓN.— Me he
comprometido, bajo juramento, a tres cosas: la
SALARINO.— Haríais bien en informar a primera, a no revelar jamás a nadie el cofrecito
Antonio de lo que habéis oído; sin embargo, no que elija; la segunda, a no hablar nunca de
lo hagáis precipitadamente, porque eso podría matrimonio a una doncella durante toda mi
entristecerle. vida, si me equivoco de cofrecito; la tercera, a
despedirme de vos y partir si la fortuna me es
SALANIO.— No pisa la tierra caballero más contraria.
bondadoso. Los he visto separarse a Bassanio
y a él. Bassanio le decía que apresuraría su PORCIA.— Esas son las condiciones que
regreso. Él ha respondido: «No hagáis tal, no debe jurar quienquiera que venga aquí a correr
estropeéis vuestro negocio por un exceso de los azares de la suerte por mi insignificante
precipitación a causa mía, Bassanio, sino persona.
tomaos todo el tiempo necesario para que
pueda madurar. En cuanto al pagaré que puse PRÍNCIPE DE ARAGÓN.— Y así me he
en manos del judío, no inquietéis por ello a preparado. ¡Fortuna, responde ahora a las
vuestro enamorado espíritu; estad alegre y
emplead vuestros mejores pensamientos en 109
hacer vuestra corte y en desplegar todas las
esperanzas de mi corazón!... Oro, plata y idiota? ¿Es esto todo lo que valgo? ¿Mis dotes
plomo vil. Quien me escoja debe dar y no tienen más precio?
aventurar todo lo que tiene. Haréis bien en
tomar más bello aspecto antes que yo dé o PORCIA.— Ofender y juzgar son dos actos
aventure alguna cosa. ¿Qué dice el cofrecito distintos y de naturaleza opuesta.
de oro? ¡Ah, veamos! Quien me escoja ganará
PRÍNCIPE DE ARAGÓN.— ¿Qué hay escrito?
lo que muchos desean. ¡Lo que muchos
(Lee.) El fuego ha probado siete veces este
hombres desean! Ese muchos debe, sin duda,
entenderse de la loca multitud que escoge por metal; siete veces también ha sido probado el
la apariencia, que no sabe más que lo que le juicio de quien no ha errado nunca al escoger.
muestran sus ojos enamorados de la Los hay que abrazan a las sombras, y esos
superficialidad, que no penetra en el interior de poseen una dicha de sombras. Existen, lo sé,
las cosas, sino que, como el vencejo, fabrica imbéciles vivientes, plateados al exterior; este
su nido a la intemperie, sobre el muro exterior, era uno de ellos. Casaos con la mujer que os
en medio de los peligros y en el camino mismo plazca. Mi cabeza será siempre la vuestra.
de los accidentes. No escogeré lo que muchos Partid, pues, de aquí; estáis despedido.
Mientras más tiempo permanezca en estos
desean porque no quiero ponerme al nivel de
los espíritus vulgares y confundirme en las filas lugares, más insensato pareceré en ellos. He
de las bárbaras muchedumbres. Bien; ahora a venido con una cabeza de necio para contraer
ti, palacio de plata; recítame de nuevo la matrimonio y me vuelvo con dos. ¡Adiós,
inscripción que llevas. Quien me escoja encantadora! Mantendré mi juramento y
soportaré pacientemente mi desgracia. (Sale
obtendrá tanto como merece. Y está muy bien
con su séquito.)
dicho, porque ¿quién intentará engañar a la
fortuna y pretender elevarse en honores si no PORCIA.— Así la falena se ha quemado en la
tiene méritos para ello? Nadie presuma luz. ¡Oh, esos idiotas de reflexiones profundas!
investirse de una dignidad inmerecida. ¡Oh, si Cuando han de elegir tienen la sabiduría de
fuera posible que los bienes, las jerarquías, los perder a fuerza de talento.
empleos, no se alcanzaran por medio de la
corrupción! ¡Si fuera posible que los honores NERISSA.— No es una herejía el antiguo
se adquirieran siempre por el mérito del que refrán que dice: «Matrimonio y mortaja del
los obtiene! ¡Cuántos hombres andarían cielo baja».
vestidos que ahora van desnudos! ¡Cuántos
son mandados que mandarían! ¡Cuánta baja PORCIA.— Salgamos; corre la cortina,
rusticidad se encontraría al separar el buen Nerissa.
grano del verdadero honor, y cuánto honor se
recogería entre los escombros y las ruinas (Entra un MENSAJERO.)
hechas por el tiempo, para restituirle a su
MENSAJERO.— ¿Dónde está mi señora?
antiguo esplendor! ¡Bien, hagamos nuestra
elección! Quien me escoja obtendrá tanto PORCIA.— Aquí. ¿Qué desea mi señor?
como merece. Me detengo ante el mérito.
Dadme la llave de este cofrecito, y abramos MENSAJERO.— Señora, ha descendido en
inmediatamente la puerta de mi fortuna. (Abre vuestra puerta un joven veneciano, que se ha
el cofrecito de plata.) adelantado para anunciar la llegada de su
señor, de quien os trae tangibles homenajes,
PORCIA.— Pausa excesivamente larga para consistentes, además de los saludos y
el objeto que encontráis ahí dentro. palabras corteses, en ricos regalos. No he
visto todavía un embajador de amor que
PRÍNCIPE DE ARAGÓN.— ¿Qué es esto? El
responda tan bien a su cometido. Nunca un día
retrato de un idiota parpadeando que me
de abril ha venido tan deliciosamente a
ofrece un rollo. Voy a leerlo. ¡Oh, cuán
diferente eres tú de Porcia! ¡Cuán diferente de
mis esperanzas y de mi mérito! Quien me
110
escoja obtendrá tanto como merece. ¿Es que
no merezco nada mejor que una cabeza de
anunciar la próxima llegada del opulento estío SALARINO.— Quisiera que ese fuese el final
como este mensajero la aproximación de su de sus pérdidas.
amo.
SALANIO.— Déjame decir muy aprisa amén,
PORCIA.— No más, te lo ruego; casi tengo no sea que el diablo destruya el efecto de mi
miedo de que vengas en seguida a decirme plegaria, porque ahí lo tienes, que llega bajo la
que es alguno de tu familia, al verte gastar en figura de un judío. (Entra SHYLOCK.) ¡Hola,
alabarle semejante talento de los días de Shylock! ¿Qué novedades hay entre los
fiesta. Ven, ven, Nerissa; porque tengo prisa mercaderes?
de ver a ese correo del gentil Cupido que se
presenta con tan buen augurio. SHYLOCK.— Estáis enterados mejor que
nadie, mejor que nadie, de la fuga de mi hija.
NERISSA.— ¡Oh señor Amor, haz que sea
Bassanio! (Salen.) SALARINO.— Es cierto; por mí, conozco al
sastre que ha confeccionado las alas con que
ha huido.
SHYLOCK.— Para cebar a los peces. SHYLOCK.— ¡Oh, ay, ay, ay! ¡Un diamante
Alimentará mi venganza, si no puede servir perdido que me había costado dos mil ducados
para nada mejor. Ha arrojado el desprecio en Francfort! La maldición no había nunca
sobre mí, me ha impedido ganar medio millón; caído sobre nuestro pueblo hasta la fecha; yo
se ha reído de mis pérdidas, se ha burlado de no la había sentido jamás hasta hoy. ¡Dos mil
mis ganancias, ha menospreciado mi nación, ducados perdidos con ese diamante, y otras
ha dificultado mis negocios, enfriado a mis preciadas, muy preciadas alhajas! Quisiera
amigos, exacerbado a mis enemigos, y ¿qué que mi hija estuviera muerta a mis plantas, con
razón tiene para hacer todo esto? Soy un las joyas en sus orejas; quisiera que estuviese
judío. ¿Es que un judío no tiene ojos? ¿Es que enterrada a mis pies con los ducados en su
un judío no tiene manos, órganos, féretro. ¿Ninguna noticia de los fugitivos? No,
proporciones, sentidos, afectos, pasiones? ¿Es ninguna. Y no sé cuánto dinero gastado en
que no está nutrido de los mismos alimentos, pesquisas. ¡Ah! ¿Ves tú? ¡Pérdida sobre
herido por las mismas armas, sujeto a las pérdida! ¡El ladrón ha partido con tanto, y ha
mismas enfermedades, curado por los mismos sido necesario dar tanto para encontrar al
medios, calentado y enfriado por el mismo ladrón, y ninguna satisfacción, ninguna
verano y por el mismo invierno que un venganza, ninguna mala suerte para otras
cristiano? Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si espaldas que las mías, ningunos otros
nos cosquilleáis, ¿no nos reímos? Si nos suspiros que los que yo lanzo, ningunas otras
envenenáis, ¿no nos morimos? Y si nos lágrimas que las que yo vierto!
ultrajáis, ¿no nos vengaremos? Si nos
parecemos en todo lo demás, nos TUBAL.— ¡Sí, otros hombres tienen también
pareceremos también en eso. Si un judío su mala suerte! Antonio, por lo que he sabido
insulta a un cristiano, ¿cuál será la humildad en Génova...
de este? La venganza. Si un cristiano ultraja a
SHYLOCK.— ¿Qué, qué, qué? ¿Una
un judío, ¿qué nombre deberá llevar la
paciencia del judío, si quiere seguir el ejemplo desgracia? ¿Una desgracia?
del cristiano? Pues venganza. La villanía que TUBAL.— Ha perdido un galeón que venía de
me enseñáis la pondré en práctica, y malo será Trípoli.
que yo no sobrepase la instrucción que me
habéis dado. SHYLOCK.— ¡Gracias a Dios! ¡Gracias a
Dios! ¿Es verdad?
(Entra un CRIADO.)
TUBAL.— He hablado con algunos de los
CRIADO.— Señores, mi amo Antonio está en marineros que han escapado del naufragio.
su casa y desea hablaros.
SHYLOCK.— Te doy las gracias, mi buen
SALARINO.— Le hemos buscado por todos Tubal. ¡Buenas noticias! ¡Buenas noticias! ¡Ja,
sitios. ja! ¿Dónde fue eso? ¿En Génova?
SALANIO.— He ahí llegar otro de la tribu. No TUBAL.— Vuestra hija ha gastado en
se encontraría un tercero de la misma especie, Génova, según he oído decir, ochenta ducados
a no ser que el diablo mismo se hiciese judío. en una noche.
(Salen SALANIO, SALARINO y el SHYLOCK.— Me hundes un puñal en el
CRIADO.)(Entra TUBAL.) corazón; no volveré a ver más mi oro.
SHYLOCK.— ¡Hola, Tubal! ¿Qué noticias hay ¡Ochenta ducados de una sola vez! ¡Ochenta
de Génova? ¿Has hallado a mi hija? ducados!
112
TUBAL.— Han venido en mi compañía, dos mitades. La una es vuestra; la otra es a
camino de Venecia, diversos acreedores de medias vuestra; mía, quiero decir; pero si es
Antonio, que juraban que no podría evitar la mía es vuestra, y de ese modo soy toda de
bancarrota. vos. ¡Oh, época malvada, que pone barreras
entre los poseedores y sus derechos legítimos!
SHYLOCK.— Me alegro mucho de eso; le Así, aunque de vos, no soy vuestra. Si las
haré padecer, le torturaré. Estoy gozoso. cosas se ponen mal, que sea la fortuna la que
pague los vidrios rotos, y no yo. Hablo
TUBAL.— Uno de estos acreedores me ha
demasiado, pero es por ganar tiempo, por
enseñado un anillo que había recibido de estirarle, por alargarle, con el fin de haceros
vuestra hija a cambio de un mono. aplazar vuestra elección.
SHYLOCK.— ¡Maldita sea! Me atormentas, BASSANIO.— Dejadme elegir, pues en mi
Tubal. Era mi turquesa. La adquirí de Leah situación presente estoy en el potro del
cuando era muchacho; no la habría dado por tormento.
todo un desierto lleno de monos.
PORCIA.— ¿En el tormento, Bassanio?
TUBAL.— Pero Antonio está ciertamente
Entonces declarad qué especie de traición está
arruinado. mezclada a vuestro amor.
SHYLOCK.— Sí, sí, es verdad; es muy cierto. BASSANIO.— Ninguna, si no es esa horrenda
Anda, Tubal; tenme a sueldo un corchete; traición de la inquietud, que me hace temer por
prevenle con quince días de anticipación. Si no la posesión de mi amor. Igual podría existir
está puntual en el día fijado, quiero tener su pacto y amistad entre la nieve y el fuego, que
corazón; porque, una vez fuera de Venecia, entre la traición y mi amor.
podré hacer todo el negocio que se me antoje.
Anda, Tubal, y ven a reunirte conmigo en PORCIA.— Sí, pero habláis sobre el potro,
nuestra sinagoga; anda, mi buen Tubal; a que hace decir a las víctimas todo lo que se
nuestra sinagoga, Tubal. (Salen.) quiere.
Escena II BASSANIO.— Prometedme la vida y
confesaré la verdad.
Belmont. Una sala en el castillo de PORCIA.
PORCIA.— Pues bien, entonces confesad y
Entran BASSANIO, PORCIA, GRACIANO,
vivid.
NERISSA y las gentes del séquito.
BASSANIO.— Confesar que os amo y
PORCIA.— No os apresuréis, os lo suplico;
amaros habría sido el verdadero resumen de
esperad un día o dos antes de consultar la mi confesión. ¡Oh, feliz tormento, puesto que
suerte, pues si escogéis mal, pierdo vuestra mi atormentador me enseña las respuestas de
compañía; así, pues, aguardad un poco. Hay liberación! Pero conducidme a los cofrecitos y
algo que me dice —¡oh, no es el amor!— que hacia mi fortuna.
no quisiera perderos, y sabéis vos mismo que
no es el odio el que aconseja tal disposición de (Se descorre la cortina y aparecen los
espíritu, sino el miedo de que no me cofrecitos.)
comprendáis bien —y, sin embargo, una joven
no tiene otro lenguaje que su pensamiento-; PORCIA.— Pues bien, sea entonces. Uno de
querría reteneros aquí un mes o dos antes de estos cofrecitos contiene mi retrato; si me
que os pusieseis por mi causa en manos de la amáis, me descubriréis seguidamente.
fortuna. Podría enseñaros el medio de escoger Nerissa, y vosotros todos, manteneos a
bien, pero entonces sería perjura, y no lo seré distancia. Que la música toque mientras elige,
jamás. Por otra parte, podéis perderme; y si de manera que, si pierde, haga un final de
eso ocurre, me haréis deplorar el no haber
cometido el pecado de perjura. Malditos sean 113
vuestros ojos. Me han embrujado y partido en
cisne, y desaparezca durante la melodía. Y, religión, ¿qué error detestable hay, cuya
con el objeto de que la comparación sea aún enormidad no pueda desfigurar bajo bellos
más justa, mis ojos serán las corrientes de adornos un personaje de grave continente,
agua que le servirán de húmedo lecho bendiciéndolo y apoyándolo en textos
mortuorio. Puede ganar, y entonces, ¿qué será adecuados? No hay vicio tan sencillo que no
la música? Pues bien, entonces la música consiga dar en su aspecto exterior alguno de
ocupará el lugar de esas bandas que los signos de la virtud. ¡Cuántos cobardes,
acompañan las reverencias de los fieles cuyos corazones son tan falsos como gradas
súbditos ante un rey nuevamente coronado, o de arena y a quienes cuando se les escruta
será como esos armoniosos sones que al interiormente se encuentra el hígado blanco
amanecer se deslizan en los oídos del novio como la leche, llevan en sus rostros las barbas
dormido para llamarle al matrimonio. Ahora se de Hércules y de Marte, con el ceño
adelanta con tanta soberbia, pero con más malhumorado! No se adornan con estas
amor que el joven Alcides, cuando rescató a excrecencias del valor más que para hacerse
Troya doliente del tributo de las vírgenes, temibles. Contemplad una belleza y veréis que
pagado al monstruo marino. Soy la víctima está comprada al peso; una especie de milagro
destinada al sacrificio, y las otras aquí se verifica que hace más livianas a aquellas
presentes son las mujeres dárdanas, que con que tienen una mayor cantidad. Así, esos
el terror en el semblante vienen a contemplar bucles dorados, enroscados en serpentina,
el resultado de la empresa. ¡Marcha, Hércules! que voltejean lascivos con el viento, sobre una
Si vives, viviré. Contemplo este combate con cabeza de belleza supuesta, examinados de
mucho más espanto que tú, que sostienes la cerca resultan a menudo no ser sino los viudos
lucha. (La música acompaña este canto de otra cabeza, cuyo cráneo que los sustentó
mientras BASSANIO busca mentalmente yace en el sepulcro. El ornamento no es, pues,
descubrir el secreto de los cofrecitos.) más que la orilla falaz de una mar peligrosa; el
brillante velo que cubre una belleza indiana; en
(Canción.) una palabra, una verdad superficial de la que
el siglo, astuto, se sirve para atrapar a los más
Dime dónde nace la pasión. sensatos. Por eso te rechazo en absoluto, oro,
¿Es en el corazón o en el cerebro? alimento de Midas, y a ti también, pálido y vil
agente entre el hombre y el hombre; pero a ti,
¿Cómo se engendra? ¿Cómo se nutre? débil plomo, que amenazas más bien que
prometes, tu sencillez me convence más que
Responde, responde. la elocuencia, y es a ti al que escojo. ¡Que sea
dichosa la consecuencia de esta elección!
Se engendra en los ojos,
PORCIA.— ¡Cómo se disipan en el aire todas
se nutre de miradas y muere las pasiones que me agitaban, excepto una
sola: ansiedades de dudas, desesperación de
en la cuna donde reposa.
la precipitación temeraria, temor tembloroso,
Repiquemos todos el toque funeral de la celos de ojos verdes! ¡Oh amor, modérate;
pasión. comprime tu éxtasis, haz derramar tu alegría
mesuradamente, limita tu ardor! ¡Siento
Voy a comenzar: ¡Din, don, ton! demasiado vivamente tu dicha; disminúyela,
antes que llegue a trastornarme!
EL CORO.— ¡Din, don, ton!
BASSANIO.— (Abriendo el cofre de
BASSANIO.— Las más brillantes apariencias plomo.) ¿Qué es lo que encuentro aquí? ¡El
pueden cubrir las más vulgares realidades. El retrato de la bella Porcia! ¿Qué semidiós ha
mundo vive siempre engañado por los sabido aproximarse tanto a la creación? Estos
relumbrones. En justicia, ¿qué causa tan ojos, ¿se mueven o parece que están en
sospechosa y depravada existe que una voz
persuasiva no pueda, presentándola con 114
habilidad, disimular su odioso aspecto? En
movimiento porque dejan atónitas las miradas triplicarme veinte veces; quisiera ser mil veces
de los míos? Aquí están los labios, más bella, mil veces más rica; y, en fin,
entreabiertos, separados por una respiración solamente por elevarme más de lo que vos me
aromada; tan dulce barrera merecería separar estimáis, quisiera en riquezas, en virtudes, en
tan dulces amigos. En sus cabellos, el pintor hermosuras, en amigos, exceder todo cálculo.
ha imitado a la araña y ha tejido una red de oro Pero la suma total de mi persona equivale a
para prender los corazones de los hombres en cero; es decir, para expresarme con brevedad,
más grande número que los insectos se equivale a una joven sin instrucción, sin saber,
enredan en las telarañas. Pero los ojos, ¿cómo sin experiencia, dichosa ante todo de no ser
ha podido verlos lo bastante para pintarlos? aún tan vieja que no pueda aún aprender; más
Parece que el pintar uno solo era lo suficiente feliz, porque no es tan falta de talento que no
para hacerle perder los dos suyos, y detenerle pueda aprender, y dichosa por encima de todo
así en su tarea. Mirad, sin embargo. Tanto más de poder confiar mi espíritu dócil a los
daña la realidad de mis elogios a esta figura, al cuidados del vuestro, para que lo dirija como
desvalorizarla, cuanto el mismo retrato queda su dueño, su gobernador y su rey. Mi persona
cojo en comparación con la viviente realidad. y lo que me pertenece os son transferidos y se
Mas he aquí el rollito que contiene la expresión convierten en vuestros; no hace más que un
somera de mi suerte feliz. (Lee.) instante yo era la soberana de este espléndido
castillo, el ama de mis criados, la dueña de mí
¡A vos, que no escogéis por la apariencia, misma. Y ahora, ahora este castillo, estos
criados, esta persona que soy, son vuestros,
suerte siempre tan feliz y elección tan señor. Os los doy con este anillo. Si alguna vez
verdadera! os separáis de él, lo perdéis o lo dais, que sea
Ya que esta buena fortuna os alcanza, presagio de la ruina de vuestro amor, y para mí
la legítima ocasión de quejarme de vos.
contentaos con ella y no busquéis otra nueva.
BASSANIO.— Señora, me habéis privado de
Si os sentís satisfecho con esto, todo poder de expresión; mi sangre solamente
os responde en mis venas, y hay en mis
y si consideráis vuestra aventura para dicha facultades una confusión parecida a la que se
vuestra, manifiesta después de un discurso elocuente
pronunciado por un príncipe popular entre la
volveos del lado de vuestra dama multitud henchida de satisfacción, cuando de
esos murmullos de conjunto sale aquel ruido
y reclamadla con un beso de amor.
indistinto en que no hay nada más que una
¡Rollo encantador! Bella dama, con vuestro alegría demostrada y no demostrada a la vez.
permiso, vengo con mi escrito en la mano para Pero cuando esta sortija se separe de mi dedo
dar y recibir. (La besa.) Como cuando dos será que la vida me abandona. ¡Oh, entonces
luchadores se disputan una victoria, el que podréis decir decididamente: Bassanio ha
piensa haberse portado bien a los ojos del muerto!
pueblo, esperando los aplausos y los vítores
NERISSA.— Señor y señora; ahora nos
unánimes, se detiene con el espíritu lleno de
corresponde a nosotros, que hemos sido
confusiones y calcula, indeciso, si esas
espectadores y hemos visto cumplirse
aclamaciones elogiosas se dirigen o no a él;
nuestros anhelos, gritar: ¡Felicidad completa;
así, tres veces, bella dama, me detengo
felicidad completa, señor y señora!
dudoso de saber si lo que veo es verdad, hasta
que me lo hayáis afirmado, confirmado y GRACIANO.— Señor Bassanio, y vos, noble
ratificado. dama: os deseo toda la dicha que podéis
anhelar, pues estoy seguro que vuestras
PORCIA.— Vedme aquí, señor Bassanio, tal
aspiraciones no pueden estar en contra mía;
como soy. Por lo que a mí se refiere, no
alimentaré ningún ambicioso deseo de ser
115
mejor de lo que soy; pero por vos quisiera
así, cuando vuestras señorías solemnicen el PORCIA.— Hago lo mismo, señor; sean
contrato de su enlace, os pido que me completamente bien venidos.
permitáis casarme al mismo tiempo.
LORENZO.— Doy las gracias a vuestra
BASSANIO.— Con todo mi corazón, si logras señoría. Por mi parte, señor, mi intención no
encontrar mujer. era visitaros aquí; pero Salanio, a quien he
encontrado en el camino, me ha comprometido
GRACIANO.— Doy gracias a vuestra señoría; de tal manera, que no he podido rehusar.
me habéis hallado una. Mis ojos, señor,
pueden tener miradas tan vivas como los SALANIO.— Es cierto, señor, y tenía mis
vuestros. Vos contempláis al ama; yo razones para ello. El signor Antonio os
contemplo a la doncella. Vos amáis; yo amo saluda. (Da una carta a BASSANIO.)
también, pues la pasividad no me va más a mí
que a vos, señor. Vuestra fortuna dependía de BASSANIO.— Antes de abrir esta carta,
esos cofrecitos, y las circunstancias hacían decidme, os lo ruego, cómo le va a mi
que la mía también dependiese de ellos; pues excelente amigo.
después de haber estado cortejando aquí
SALANIO.— No está enfermo, a menos que
hasta sudar a mares y haber prestado
juramento de amor hasta secarme el paladar, no esté enfermo del alma, y no está muy
saludable tampoco, a menos que esté
tengo, al fin —si una promesa es un fin—,
promesa de esta bella aquí presente de saludable del espíritu. Su carta, que aquí está,
conseguir su amor si vuestra fortuna, os hacía os dirá cómo se encuentra.
conquistar a su ama. (BASSANIO lee la carta.)
PORCIA.— ¿Es verdad, Nerissa? GRACIANO.— Nerissa, dispensad buena
NERISSA.— Sí, señora, si es de vuestro acogida a esa extranjera y dadla la bienvenida.
gusto. La mano, Salanio. ¿Qué noticias hay de
Venecia? ¿Cómo se encuentra ese mercader
BASSANIO.— Y vos, Graciano, ¿vais de real, ese buen Antonio? Sé que estará
buena fe? contento de nuestra suerte. Somos los
jasones; hemos conquistado el vellocino.
GRACIANO.— Sí, señor; de buena fe.
SALANIO.— Quisiera que hubieseis
BASSANIO.— Nuestras bodas serán muy conquistado el toisón que él ha perdido.
realzadas con las vuestras.
PORCIA.— Esta carta contiene algunas malas
GRACIANO.— Apostamos contra ellas mil noticias que hacen perder sus colores a las
ducados a quien tenga el primer hijo. mejillas de Bassanio. Algún querido amigo
muerto, sin duda, pues ninguna otra cosa en el
NERISSA.— ¡Cómo! ¿Y apostáis flojo? mundo podría trastornar hasta ese punto la
fisonomía de un hombre de firme carácter.
GRACIANO.— No, en este juego no se gana
¡Cómo! ¡De mal en peor! Con vuestro permiso,
nunca si se apuesta flojo. Pero ¿quién viene Bassanio, soy vuestra mitad, y debo
aquí? Lorenzo y su bella pagana. ¡Vaya, y generosamente compartir el efecto de las
también mi viejo amigo de Venecia, Salanio! noticias que os traiga esa carta.
(Entran LORENZO, JESSICA y SALANIO.) BASSANIO.— ¡Oh, dulce Porcia! Esta carta
BASSANIO.— Lorenzo y Salanio, sed aquí contiene unas cuantas palabras de lo más
bien venidos, si es que mis títulos en estos desagradable que mancharon papel alguno
lugares no son aún demasiado nuevos para jamás. Encantadora dama, cuando por primera
permitirme desearos la bienvenida. Con vez os confesé mi amor, os dije francamente
vuestro permiso, dulce Porcia, deseo la bien
venida a mis amigos y a mis compatriotas. 116
que toda mi riqueza corría por mis venas, que PORCIA.— ¿Qué suma debe al judío?
consistía en mi calidad de caballero, y
entonces os dije la verdad. Y, sin embargo, BASSANIO.— Le debe por mí tres mil
querida señora, al valorarme en nada, veréis ducados.
cuán jactancioso he sido. Cuando os dije que
PORCIA.— ¡Cómo! ¿Nada más? Pagadle con
mi fortuna equivalía a cero, debí deciros que
estaba por debajo de cero, porque seis mil y romped el pagaré; doblad esos seis
verdaderamente me he empeñado con un mil y aun triplicad esa última suma antes que
amigo muy querido, y he hecho que se Bassanio deje que pierda un cabello por su
empeñe mi amigo con su enemigo más mortal culpa un amigo tal como lo describe. Venid
para subvenir a mis gastos. He aquí una carta, primero conmigo a la iglesia y dadme el título
señora, cuyo papel es como el cuerpo de mi de esposa y luego id a Venecia
amigo, y cada una de sus palabras, como una inmediatamente a encontraros con vuestro
herida abierta que deja escapar la vida con la amigo, porque no os acostaréis jamás al lado
sangre. Pero ¿es verdad, Salanio? ¿Todas sus de Porcia con el alma intranquila. Tendréis oro
expediciones han fracasado? ¿Ni una sola ha en cantidad suficiente para pagar veinte veces
esa pequeña suma; cuando esté pagada,
con seguido triunfar? ¡Cómo! ¿A la vez las de
Trípoli, de Méjico, de Inglaterra, de Lisboa, de retornad trayendo ese amigo verdadero. Mi
los Estados berberiscos, de la India? ¿Ni un doncella Nerissa y yo viviremos durante ese
solo bajel ha escapado al choque terrible de tiempo como vírgenes y viudas. ¡Vamos,
las rocas, ruina de los mercaderes? salgamos de aquí!, pues es menester que
partáis el mismo día de vuestra boda. Haced
SALANIO.— Ni uno solo, señor. Además, buena acogida a vuestros amigos; mostradles
dijérase que aun cuando tuviera el dinero para alegre semblante. Puesto que os he comprado
reembolsar al judío, este no lo aceptaría. caro, os amaré raramente. Pero dejadme que
Jamás he visto una criatura, revestida de oiga la carta de vuestro amigo.
forma humana, más ávida y más anhelante de
BASSANIO.— (Leyendo.) «Mi querido
la pérdida de un hombre. Asedia de día y de
noche al dux, y declara que no existe Bassanio: mis barcos se han perdido todos;
seguridad en Venecia si se le niega justicia. mis acreedores se muestran crueles; mi
Veinte mercaderes, el dux mismo y los fortuna está en lo más bajo; mi pagaré suscrito
magníficos más notables han tratado de al judío no ha sido satisfecho en su plazo, y
dulcificarle; pero nada puede disuadirle de su como no pagándole es imposible que yo viva,
odiosa machaconería: incumplimiento de todas vuestras deudas conmigo quedarán
promesa, justicia, pagaré firmado. saldadas con sólo que os vea antes de morir.
Sin embargo, obrad como os sea más
JESSICA.— Cuando yo estaba con él, le he agradable, y que mi carta no os obligue a
oído jurar ante Tubal y Chus, sus compatriotas, venir, si vuestra amistad no llega a induciros a
que quería mejor la carne de Antonio que ello.»
veinte veces la suma que le debía; y sé, señor,
PORCIA.— ¡Oh, querido, despachad todos
que si la ley, la autoridad y el poder dejan
marchar las cosas, lo pasará mal ese pobre vuestros asuntos y partid!
Antonio. BASSANIO.— Puesto que me dais permiso
PORCIA.— ¿Es vuestro querido amigo el que para partir, voy a obrar con diligencia; pero
se halla en semejante desgracia? creed que, hasta mi regreso, ningún lecho será
culpable de mi retraso, ningún descanso
BASSANIO.— El más querido de mis amigos, vendrá a interponerse entre nosotros
el hombre más afectuoso, el alma más dos. (Salen.)
generosa y la más infatigable en rendir
servicios; la persona en quien más que en 117
ninguna otra que alienta en Italia aparece el
antiguo honor romano.
Escena III tanto, marchemos; estos disgustos y estas
pérdidas me han aplanado tanto, que apenas
Venecia. Una calle. si estaré mañana en estado de suministrar una
libra de carne a mi cruel acreedor. ¡Vamos,
Entran SHYLOCK, SALARINO, ANTONIO y
carcelero, marchemos! ¡Dios quiera que
un carcelero.
Bassanio venga para verme pagar su deuda, y
SHYLOCK.— Carcelero, vigiladle. No me después no tendré ya más
habléis de clemencia; ahí está el imbécil que preocupaciones. (Salen.)
prestaba dinero gratis. Carcelero, vigiladle. Escena IV
ANTONIO.— Escuchadme aún, mi buen Belmont. Una sala en el castillo de PORCIA.
Shylock.
Entran PORCIA, NERISSA, LORENZO,
SHYLOCK.— Quiero que las condiciones de JESSICA y BALTASAR.
mi pagaré se cumplan; he jurado que serían
ejecutadas. Me has llamado perro cuando no LORENZO.— Señora, lo declaro, aunque
tenías razón ninguna para hacerlo; pero, estéis presente; tenéis de la divina amistad
puesto que soy un perro, ten cuidado con mis una idea noble y verdadera; y la mostráis
dientes. El dux me otorgará justicia. Me valientemente por la manera como aceptáis la
extraña, inútil carcelero, que seas lo bastante ausencia de vuestro esposo. Pero si sabéis a
idiota para salir con él cuando te lo pide. quién hacéis este honor, a qué leal caballero
prestáis ayuda, a qué entrañable amigo de
ANTONIO.— Te lo ruego, escúchame.
vuestro señor esposo, estoy seguro de que os
SHYLOCK.— Quiero que se cumplan las mostraréis más envanecida de vuestra obra
condiciones de mi pagaré; no quiero que si se tratara de cualquier otro beneficio
escucharte; por consiguiente, no me hables ordinario.
más. No haréis de mí uno de esos buenazos PORCIA.— No me he arrepentido jamás de
imbéciles, plañideros que van a agitar la haber hecho el bien, y no me arrepentiré hoy;
cabeza, ablandarse, suspirar y ceder a los porque entre compañeros que viven en trato
intermediarios cristianos. No me sigas; no familiar y pasan el tiempo juntos, cuyas almas
quiero discursos; quiero el cumplimiento del comparten un yugo igual de afecto, debe existir
pagaré. (Sale.)
necesariamente una similitud de caracteres, de
SALARINO.— Es realmente el perro más maneras y de sentimientos; lo que me impulsa
impenetrable a la piedad que haya tratado en a pensar que este Antonio debe de asemejarse
la vida con los hombres. forzosamente a mi señor, puesto que es el
amigo del alma de mi señor. Si ello es así,
ANTONIO.— Dejadle tranquilo; no le fatigaré ¡cuán pequeño es el premio que he dado para
más con súplicas inútiles. Pretende mi vida, y rescatar de la garra de una infernal crueldad
sé por qué; a menudo he sacado de sus garras esa imagen de mi amor! Pero este lenguaje se
a los deudores que venían a gemir ante mí; por acerca excesivamente a la adulación personal;
eso me odia. cortemos, pues, por lo sano y hablemos de
otra cosa. Lorenzo, entrego en vuestras manos
SALARINO.— Estoy seguro de que el dux no el manejo y la dirección de mi casa hasta el
otorgará jamás la ejecución de ese contrato. retorno de mi esposo. Por lo que a mí
concierne, he dirigido al cielo un voto secreto
ANTONIO.— El dux no puede impedir a la ley de vivir dedicada al rezo y a la contemplación,
que siga su curso, a causa de las garantías en la sola compañía de Nerissa, hasta la vuelta
comerciales que los extranjeros encuentran de mi esposo y señor; hay un monasterio a dos
cerca de nosotros en Venecia; suspender la millas de aquí; allí nos retiraremos. Me haréis
ley sería atentar contra la justicia del Estado,
puesto que el comercio y la riqueza de la 118
ciudad dependen de todas las naciones. Por
el favor de no rehusar este encargo, que mi hablando de pendencia como un guapo mozo
amor y ciertas necesidades me obligan ahora a fanfarrón y diciendo mentiras bonitas. Referiré,
imponeros. por ejemplo, cómo honorables damas han
buscado mi amor, y no habiéndolo obtenido,
LORENZO.— Señora, con todo mi corazón; han caído enfermas y muerto de pena, pero
estoy dispuesto a obedecer a todas vuestras que no puedo remediarlo; en seguida afectaré
amables órdenes. arrepentirme, y diré que, después de todo,
quisiera no haberlas muerto, y otras veinte
PORCIA.— Mis gentes conocen ya mis
mentiras diminutas de esta clase; tan bien, que
intenciones y os escucharán, a vos y a los hombres jurarán que no he salido del
Jessica, como substitutos del señor Bassanio y colegio desde hace más de un año. Tengo en
de mí misma. Así, buena salud, hasta el mi cabeza más de mil truhanerías de esos
próximo día de nuestra entrevista. jaques jactanciosos, y me serviré de ellas.
LORENZO.— ¡Que hermosos pensamientos y NERISSA.— ¿Qué, vamos a cambiarnos en
horas alegres os acompañen! hombres?
JESSICA.— Deseo a vuestra señoría el PORCIA.— ¡Quita! ¡Vaya una pregunta! ¡Si
cumplimiento de todos los votos de su tuvieras al lado algún maligno intérprete! Pero
corazón.
ven, te expondré todos mis planes cuando
PORCIA.— Os agradezco vuestro deseo y os estemos en mi coche, que nos espera a la
correspondo gozosa; adiós, Jessica. (Salen puerta del parque; apresurémonos, pues
JESSICA y LORENZO.) Ahora, Baltasar, tenemos que hacer veinte millas hoy. (Salen.)
deseo encontrarte hoy como te he encontrado Escena V
siempre: honrado y leal. Toma esta carta y
emplea toda la diligencia posible en un hombre Belmont — El jardín de PORCIA.
para personarte en Padua; entrégala
cuidadosamente en propia mano a mi primo, el Entran LAUNCELOT y JESSICA.
doctor Belario; toma los papeles y los vestidos
que te dé, y llévalos, te lo ruego, con toda la LAUNCELOT.— Sí, en verdad; pues ya lo
velocidad imaginable, al barco que hace el veis, los pecados del padre recaen en los hijos;
servicio de Venecia. No pierdas tiempo en por tanto, os prometo que tiemblo por vos.
palabras, sino parte; estaré allí antes que tú. Siempre he sido franco con vos; he ahí por qué
os expreso ahora mi «irreflexión» en la
BALTASAR.— Señora, emplearé toda la materia. Así, pues, divertíos bien, porque,
diligencia posible. (Sale.) verdaderamente, creo que estáis condenada.
No tenéis más que una esperanza que pueda
PORCIA.— Ven, Nerissa; tengo entre manos seros de alguna ayuda; y esa esperanza es
una empresa, de la que nada sabes todavía; aún una especie de esperanza bastarda.
veremos a nuestros esposos más pronto de lo
que ellos piensan. JESSICA.— ¿Y qué esperanza es esa, me
haces el favor?
NERISSA.— Y ellos, ¿nos verán?
LAUNCELOT.— ¡Pardiez!, la esperanza de
PORCIA.— Nos verán, Nerissa; pero bajo tal que no seáis hija del judío.
ropaje, que creerán que estamos provistas de
lo que nos falta. Te apuesto lo que quieras a JESSICA.— Esa sería, en efecto, una especie
que, cuando ambas estemos vestidas de de esperanza bastarda; pues, si fuese así, los
jovenzuelos, seré yo el más lindo muchacho de pecados de mi madre deberían recaer sobre
los dos, y llevaré la daga con gracia más mí.
arrogante, y sabré imitar mejor la voz de la
edad fluctuante entre la infancia y la virilidad, 119
cambiando ventajosamente nuestro andar
menudo por las zancadas varoniles, y
LAUNCELOT.— Entonces, a la verdad, mérito más que para los loros. Vamos, truhán,
mucho temo que no estéis condenada a la vez entra en casa y diles que hagan sus
por causa de vuestro padre y por causa de preparativos para la cena.
vuestra madre; así, cuando huyo de Scila,
vuestro padre, caigo en Garibdis, vuestra LAUNCELOT.— Los han hecho, señor; pues
madre. Bien; estáis perdida por los dos todos tienen estómago.
costados.
LORENZO.— ¡Dios bondadoso! ¡Qué hábil
JESSICA.— Seré salvada por mi marido; me atrapador sois de equívocos! Vamos, id y
ha hecho cristiana. decidles que preparen la cena.
LAUNCELOT.— Razón, por cierto, para LAUNCELOT.— También está, señor. Ahora
censurarle más; éramos ya bastantes es el cubierto, y no la cena, la palabra propia.
cristianos; éramos aún más de los que
LORENZO.— ¡Vaya, bien! Sea, señor. Ve por
necesitábamos para vivir en buena vecindad.
Este furor de hacer cristianos hará subir el el cubierto.
precio de los cochinos; si nos ponemos a LAUNCELOT.— ¿Cubierto? ¡Oh!, no, señor,
convertirnos en comedores de puercos, muy de ningún modo; conozco mi deber.
pronto no será posible, aun a precio fabuloso,
hacer un asado a la parrilla. LORENZO.— ¡Siempre con escaramuzas a
cada palabra que pasa! ¿Quieres mostrar de
JESSICA.— Voy a repetir lo que me dices a una sola vez toda la riqueza de tu talento? Ten
mi marido, Launcelot; mírale, aquí llega. la bondad, te lo ruego, de comprender a un
(Entra LORENZO.) hombre sensato, que habla en términos
sensatos; ve a buscar a tus camaradas, diles
LORENZO.— Voy a estar muy pronto celoso que cubran la mesa, que sirvan los platos y
de vos, Launcelot, si continuáis de charla con que vamos a ir a cenar.
mi mujer por los rincones.
LAUNCELOT.— Es la mesa, señor, la que
JESSICA.— Nada tenéis que temer de será servida, y son los platos los que serán
nosotros, Lorenzo; Launcelot y yo estamos en cubiertos; en cuanto a vuestra venida para la
discordia. Me dice rotundamente que no hay cena, señor, será como decidan vuestro
esperanza para mí en el cielo, porque soy hija capricho y vuestra fantasía. (Salen.)
de un judío, y añade que no sois un buen
LORENZO.— ¡Oh, caro sentido común!
ciudadano de la república porque, al convertir
los judíos en cristianos, hacéis subir el precio ¡Bonitos maridajes de palabras! ¡El idiota ha
del puerco. alineado en su memoria todo un ejército de
buenos vocablos, y conozco numerosos
LORENZO.— Me será más fácil justificarme imbéciles de alta jerarquía que están repletos
de esta acción cerca de la república que a vos de las mismas necedades que él y que por el
explicar la redondez de la negra; la mora está placer de lanzar una palabra divertida llegan a
encinta por obra vuestra, Launcelot. desconcertar toda una conversación. Muy bien,
Jessica, ¿cómo va eso? Ahora, prenda mía,
LAUNCELOT.— Es, sin duda, mortificante dime tu opinión sobre la mujer del señor
que la mora esté fuera de cuenta; pero si no es Bassanio. ¿La quieres mucho?
en absoluto honrada, ¿qué tiene de extraño?
Me sorprende que su virtud esté todavía tan JESSICA.— Más allá de toda expresión. Será
viviente como lo está; hubiera creído en una muy justo que el señor Bassanio lleve una vida
virtud de mora. ejemplar, pues teniendo en su mujer tal
bendición, hallará aquí en la tierra las alegrías
LORENZO.— ¡Qué fácil es a todos los del cielo; si no encuentra esas alegrías en la
imbéciles jugar con las palabras! Creo que el
más gracioso ornamento del espíritu será muy 120
pronto el silencio, y que la palabra no será un
tierra, le será verdaderamente muy inútil ir a espíritu de una firmeza tranquila capaz de
buscarlas al paraíso. Sí, si los dioses hiciesen hacerme soportar la tiranía y la rabia del suyo.
alguna apuesta en la que el envite fuesen dos
mujeres terrestres y Porcia una de las dos, DUX.— Que vaya alguno a decir al judío que
seria menester empeñar alguna otra cosa del se presente ante el tribunal.
lado de la segunda, pues en nuestro pobre y
SALANIO.— Está en la puerta; aquí llega,
grosero mundo no halla semejante.
señor.
LORENZO.— Tienes en mí como marido lo
(Entra SHYLOCK.)
que ella es como mujer.
JESSICA.— Ciertamente. Pedidme también DUX.— Abrid paso y dejadle que venga frente
mi opinión sobre eso. a nos. Shylock, el público piensa, y yo pienso
también, que tu intención ha sido simplemente
LORENZO.— Es lo que haré más tarde. proseguir tu juego cruel hasta el último
Vamos primero a cenar. momento, y que ahora mostrarás una
clemencia y una piedad más extraordinarias de
JESSICA.— No, dejadme alabaros mientras lo que supone tu aparente crueldad. De suerte
sienta de ello apetito. que en lugar de exigir la penalidad convenida,
o sea una libra de carne de ese pobre
LORENZO.— No; reserva tus alabanzas para mercader, no solamente renunciarás a esa
la sobremesa; lo que digas entonces lo digeriré condición, sino que, animado de generosidad y
con lo demás. de ternura humana, cederás una mitad del
principal, considerando con conmiseración las
JESSICA.— Muy bien; os haré de ello un
pérdidas recientes que han gravitado sobre él
buen plato. (Salen.)
con un peso que bastaría para derribar a un
Acto IV mercader real y para inspirar lástima a pechos
de bronce y a corazones duros como rocas, a
Escena I turcos inflexibles y a tártaros ignorantes de los
deberes de la dulce benevolencia. Judío, todos
Venecia. Una sala de justicia. esperamos de ti una respuesta generosa.
Entran el DUX, los Magníficos, ANTONIO, SHYLOCK.— He informado a vuestra gracia
BASSANIO, GRACIANO, SALANIO, de mis intenciones, y he jurado por nuestro
SALARINO y otros. Sábado Santo obtener la ejecución de la
cláusula penal de mi contrato; si me la negáis,
DUX.— Qué, ¿está aquí Antonio? que el daño que resulte de ello recaiga sobre
la constitución y las libertades de vuestra
ANTONIO.— Presente; a las órdenes de
ciudad. Me preguntaréis por qué quiero mejor
vuestra gracia.
tomar una libra de carroña que recibir tres mil
DUX.— Lo deploro por ti; pero has sido ducados. A esto no responderé de otra manera
llamado para responder a un enemigo de más que diciendo que tal es mi carácter. La
piedra, a un miserable inhumano, incapaz de respuesta ¿os parece buena? Si una rata
piedad, cuyo corazón vacío está seco de la perturba mi casa y me place dar diez mil
más pequeña gota de clemencia. ducados para desembarazarme de ella, ¿qué
se puede alegar en contra? Veamos: ¿es aún
ANTONIO.— He sabido que vuestra gracia se buena respuesta? Hay gentes que no les
había esforzado mucho por lograr que agrada un lechón preparado10; otras a quienes
moderase el encarnizamiento de sus la vista de un gato les da accesos de locura, y
persecuciones; pero, puesto que se mantiene otras que, cuando la cornamusa les suena
inexorable y no existe ningún medio legal de ante sus narices, no pueden contener su orina;
substraerme a los ataques de su malignidad,
opondré mi paciencia a su furia y armaré mi 121
porque nuestra sensibilidad, soberana de BASSANIO.— Por tus tres mil ducados, aquí
nuestras pasiones, les dicta lo que deben amar tienes seis mil.
o detestar. Ahora, he aquí la respuesta que me
pedís. Lo mismo que no se puede dar razón SHYLOCK.— Aun cuando cada uno de esos
acertada para explicar por qué este no puede seis mil ducados estuviese dividido en seis
soportar el cochinillo preparado; aquel la vista partes y cada una de esas partes fuese un
del gato, animal necesario e inofensivo; este ducado, no los recibiría; querría la ejecución de
otro una cornamusa que suena y que está mi pagaré.
obligado a detenerse ante la misma; todos
DUX.— ¿Cómo podrás esperar clemencia, si
constreñidos a ceder a una humillante
antipatía, que les impulsa a injuriar, porque son no concedes ninguna?
a su vez injuriados, así yo no puedo dar otra SHYLOCK.— ¿Qué sentencia he de temer,
razón y no quiero dar otra que esta: tengo no habiendo hecho mal alguno? Tenéis entre
contra Antonio un odio profundo, una aversión vosotros numerosos esclavos que habéis
absoluta, que me impulsan a intentar contra él comprado y que empleáis, como vuestros
un proceso ruinoso para mí. ¿Estáis satisfecho asnos, vuestros perros y vuestros mulos, en
de mi respuesta? tareas abyectas y serviles, porque los habéis
BASSANIO.— Hombre insensible, no es esa comprado. ¿Iré a deciros: ponedlos en libertad,
una respuesta que pueda excusar el casadlos con vuestras herederas? ¿Por qué
desbordamiento de tu crueldad. los abrumáis bajo sus fardos, por qué sus
lechos no son tan blandos como los vuestros,
SHYLOCK.— No estoy obligado a dar una sus paladares regalados con los mismos
respuesta que te cause placer. manjares? Me responderéis: «Los esclavos
son nuestros». Yo os respondo a mi vez: «Esta
BASSANIO.— ¿Es que todos los hombres libra de carne que le reclamo la he comprado
matan lo que no aman? cara, es mía, y la tendré. Si me la negáis,
anatema contra vuestra ley. Los decretos de
SHYLOCK.— ¿Existe un hombre que Venecia, desde ahora, no tienen fuerza.
aborrezca lo que no quisiera matar? Espero de vos justicia. ¿Me la haréis?
Responded».
BASSANIO.— Ninguna ofensa engendra
primero el odio. DUX.— En virtud de mi poder, me hallo
autorizado para disolver el tribunal, a no ser
SHYLOCK.— ¡Cómo! ¿Querrías que una
que Belario, mi sabio doctor, que he mandado
serpiente te mordiera dos veces? a buscar para decidir esta causa, no llegue
ANTONIO.— Pensad, os ruego, que estáis hoy.
razonando con el judío. Tanto valdría iros a la SALANIO.— Señor, un mensajero
playa y ordenar a la marea que no suba a su
recientemente llegado de Padua con cartas del
altura habitual; podéis también preguntar al doctor espera a la puerta.
lobo por qué obliga a la oveja a balar en
reclamo de su cordero; podéis asimismo DUX.— Traednos las cartas. Haced entrar al
prohibir a los pinos de las montañas que mensajero.
balanceen sus altas copas cuando son
agitadas por los ventarrones celestes; podéis BASSANIO.— ¡Buena esperanza, Antonio!
igualmente llevar a cabo la empresa más dura Vamos, amigo, valor aún. El judío tendrá mi
de ejecución antes de probar el ablandamiento carne, mi sangre, mis huesos y toda mi
(pues ¿hay nada más duro?) de su corazón persona, antes que pierdas por mí una gota de
judío. Por consiguiente, os ruego, no hagáis sangre.
nuevos ofrecimientos, no busquéis nuevos
medios, sino sin más tardar y sin más epilogar
haced lo que debéis hacer necesariamente:
pronunciad mi sentencia y conceded al judío la 122
pretensión que desea.
ANTONIO.— Soy la oveja enferma del DUX.— Esta carta de Belario recomienda a
rebaño, la más adecuada, por consiguiente, nuestro tribunal a un joven y sabio doctor.
para la muerte; la fruta más débil es la que cae ¿Dónde está?
primero al suelo. Que sea así conmigo. No
podéis dedicaros a nada mejor, Bassanio, que NERISSA.— Aguarda cerca de aquí,
a seguir viviendo y a escribir mi epitafio. esperando la respuesta que debe dársele, si le
admitís.
(Entra NERISSA, en traje de amanuense de
abogado.) DUX.— Con todo mi corazón. Que tres o
cuatro de vosotros vayan a buscarle para
DUX.— ¿Venís de Padua, de parte de conducirle aquí con escolta cortés. Mientras
Belario? tanto, el tribunal va a enterarse de la carta de
Belario.
NERISSA.— Sí, señor; exactamente. Belario
saluda a vuestra gracia. (NERISSA le UN SECRETARIO.— (Leyendo.) «Vuestra
presenta una carta.) gracia habrá de saber que en el momento que
recibo vuestra carta estoy muy enfermo; pero
BASSANIO.— (A SHYLOCK.) ¿Por qué vuestro mensajero se ha encontrado en mi
afilas tu cuchillo con tanto brío? casa con un joven doctor de Roma, cuyo
nombre es Baltasar, que había venido a
SHYLOCK.— Para cortar a ese arruinado lo
hacerme una visita amistosa. Le he expuesto
que por estipulación me adeuda. el objeto del proceso entre Antonio, el
GRACIANO.— No es en tu suela, sino en tu mercader y el judío. Hemos consultado juntos
alma, áspero judío, donde sacas filo a tu numerosos autores; posee mi opinión sobre
cuchillo. Ningún metal, ni aun el hacha de este asunto, mejorada por la propia ciencia
verdugo, corta la mitad que tu malicia aguzada. (cuya extensión no sabré alabar bastante), y
¿Ninguna súplica puede, por tanto, os la presenta a instancias mías para
ablandarte? responder en mi nombre al requerimiento de
vuestra gracia. Os suplico que no consideréis
SHYLOCK.— No, ninguna que tu inteligencia su extrema juventud como una razón para
pueda imaginar. rehusarle una apreciación respetuosa, pues no
he visto jamás una cabeza más vieja sobre un
GRACIANO.— ¡Oh, condenado seas, perro cuerpo tan joven. Lo encomiendo a vuestra
inexorable, y que tu vida acuse a la justicia! benévola acogida; la prueba que hagáis con él
Casi me has hecho vacilar en mi fe, para dirá más altamente de su mérito que sus
compartir esta opinión de Pitágoras: que las palabras.»
almas de los animales encarnan en los
cuerpos de los hombres. Tu espíritu perruno DUX.— Conocéis lo que me ha escrito el
animaba en otro tiempo a un lobo que fue doctor Belario. Y he aquí, me parece, que llega
ahorcado por el asesinato de un hombre. Su el doctor. (Entra PORCIA, en traje de doctor
alma feroz se escapó de la horca y se insinuó en leyes.) Dadme la mano. ¿Venís de parte
en ti en el vientre mismo de tu pagana madre, del viejo Belario?
pues tus deseos son los de un lobo,
sanguinarios, hambrientos y rapaces. PORCIA.— Sí, señor.
SHYLOCK.— En tanto que tus invectivas no DUX.— Sed bien venido. Ocupad vuestro
borren la firma de mi pagaré, no harás, sitio. ¿Estáis enterado del proceso que está
hablando tan alto, otra cosa que lesionar tus actualmente pendiente ante el tribunal?
pulmones. Restaura tu entendimiento, buen PORCIA.— Estoy por completo al corriente de
joven, o va a caer en una ruina irremediable. la causa. ¿Cuál es aquí el mercader y cuál el
Aguardo aquí la ejecución de la ley. judío?
123
DUX.— Antonio, y tú, viejo Shylock, avanzad SHYLOCK.— ¡Que mis acciones caigan sobre
los dos. mi cabeza! Exijo la ley, la ejecución de la
cláusula penal y lo convenido en mi
PORCIA.— ¿Vuestro nombre es Shylock? documento.
SHYLOCK.— Shylock es mi nombre. PORCIA.— ¿Es que no puede reembolsar el
dinero?
PORCIA.— La demanda que hacéis es de
naturaleza extraña, y, sin embargo, de tal BASSANIO.— Sí, ofrezco entregárselo aquí
manera legal, que la ley veneciana no puede ante el tribunal. Más aún: ofrezco dos veces la
impediros proseguirla. (A ANTONIO.) Caéis suma. Si no basta, me obligaré a pagar diez
bajo su acción, ¿no es verdad? veces la cantidad poniendo como prenda mi
cabeza, mis manos, mi corazón; si no es
ANTONIO.— Sí, es lo que dice.
suficiente aún, está claro entonces que la
PORCIA.— ¿Reconocéis este pagaré? maldad se impone a la honradez. Os suplico
por una sola vez que hagáis flaquear la ley
ANTONIO.— Sí. ante vuestra autoridad; haced un pequeño mal
para realizar un gran bien y doblegad la
PORCIA.— Entonces el judío debe mostrarse obstinación de este diablo cruel.
misericordioso.
PORCIA.— No puede ser; no hay fuerza en
SHYLOCK.— ¿Por efecto de qué obligación, Venecia que pueda alterar un decreto
queréis decirme? establecido; un precedente tal introducirá en el
Estado numerosos abusos; eso no puede ser.
PORCIA.— La propiedad de la clemencia es
que no sea forzada; cae como la dulce lluvia SHYLOCK.— ¡Un Daniel ha venido a
del cielo sobre el llano que está por debajo de juzgarnos, sí, un Daniel! ¡Oh, joven y sabio
ella; es dos veces bendita: bendice al que la juez, cómo te honro!
concede y al que la recibe. Es lo que hay de
más poderoso en lo que es todopoderoso; PORCIA.— Dejadme, os ruego, examinar el
sienta mejor que la corona al monarca sobre pagaré.
su trono. El cetro puede mostrar bien la fuerza
del poder temporal, el atributo de la majestad y SHYLOCK.— Vedle aquí, reverendísimo
del respeto que hace temblar y temer a los doctor, vedle aquí.
reyes. Pero la clemencia está por encima de PORCIA.— Shylock, se te ofrece tres veces tu
esa autoridad del cetro; tiene su trono en los dinero.
corazones de los reyes; es un atributo de Dios
mismo, y el poder terrestre se aproxima tanto SHYLOCK.— Un juramento, un juramento, he
como es posible al poder de Dios cuando la hecho un juramento al cielo. ¿Echaré sobre mi
clemencia atempera la justicia. Por alma un perjurio? No, ni por Venecia entera.
consiguiente, judío, aunque la justicia sea tu
punto de apoyo, considera bien esto: que en PORCIA.— Bien, este pagaré ha vencido sin
estricta justicia ninguno de nosotros encontrará ser pagado, y por las estipulaciones
salvación, rogamos para solicitar clemencia, y consignadas en él el judío puede legalmente
este mismo ruego, mediante el cual la reclamar una libra de carne, que tiene derecho
solicitamos, nos enseña a todos que debemos a cortar lo más cerca del corazón de ese
mostrarnos clementes con nosotros mismos. mercader. Sed compasivo, recibid tres veces el
No he hablado tan largamente más que para importe de la deuda; dejadme romper el
instarte a moderar la justicia de tu demanda. Si pagaré.
persistes en ella, este rígido tribunal de
Venecia, fiel a la ley, deberá necesariamente 124
pronunciar sentencia contra el mercader aquí
presente.
SHYLOCK.— Cuando haya sido abonado PORCIA.— Acercaos, mercader, ¿tenéis algo
conforme a su tenor. Parece que sois un digno que decir?
juez; conocéis la ley; vuestra exposición ha
sido muy sólida. Os requiero, pues, en nombre ANTONIO.— Poca cosa. Estoy armado de
de la ley, de la que sois una de las columnas valor y preparado para mi suerte. Dadme
más meritorias, a proceder a la sentencia. Juro vuestra mano, Bassanio, ¡adiós! No sintáis que
por mi alma que no hay lengua humana que me haya ocurrido esa desgracia por vos, pues
tenga bastante elocuencia para cambiar mi en esta ocasión la fortuna se ha mostrado más
voluntad. Me atengo al contenido de mi compasiva que de costumbre. Es su hábito
contrato. dejar al desdichado sobrevivir a su riqueza
para contemplar con ojos huecos y arrugada
ANTONIO.— Suplico al tribunal con todo mi frente una pobreza interminable. Pues bien;
corazón que tenga a bien dictar su fallo. ella me libra del lento castigo de semejante
miseria. Encomendadme al recuerdo de
PORCIA. — Pues bien; aquí está entonces. Os vuestra honorable mujer; referidle todas las
es preciso preparar vuestro pecho al cuchillo. peripecias del fin de Antonio; decidle cómo os
quería; hablad bien de mí después de mi
SHYLOCK.— ¡Oh, noble juez! ¡Oh, excelente
muerte, y cuando vuestro relato haya
joven! terminado, instadle a que decida si Bassanio
PORCIA.— En efecto, el objeto de la ley y el no era su verdadero amigo un tiempo. No os
fin que persigue están estrechamente en arrepintáis de perder vuestro amigo y él no se
relación con la penalidad que este documento arrepentirá de pagar vuestra deuda; pues, si el
muestra que se puede reclamar. judío corta bastante profundamente, voy a
pagar vuestra deuda con mi corazón entero.
SHYLOCK.— Es muy verdad, ¡oh, juez sabio
e íntegro! ¡Cuánto más viejo eres de lo que BASSANIO.— Antonio, estoy casado con una
indica tu semblante! mujer que me es tan querida como la vida
misma; pero la vida, mi mujer, el mundo entero
PORCIA.— En consecuencia, poned vuestro no me son tan caros como tu vida. Sacrificaré
seno al desnudo. todo, lo perderé todo por librarte de ese diablo.
SHYLOCK.— Sí, su pecho; es lo que dice el PORCIA.— Si vuestra mujer estuviese aquí
pagaré, ¿no es así, noble juez? «El sitio más cerca y os oyera hacer un ofrecimiento
próximo al corazón», tales son los términos parecido, os daría bien pocas gracias por ello.
precisos.
GRACIANO.— Tengo una mujer que amo, lo
PORCIA.— Exactamente. ¿Hay aquí balanza declaro; pues bien, quisiera que estuviera en el
para pesar la carne? cielo, a fin de que intercediese con alguna
potencia divina para cambiar el corazón de ese
SHYLOCK.— Tengo una dispuesta. feroz judío.
PORCIA.— Shylock, ¿habéis tomado algún NERISSA.— Hacéis bien de expresar un voto
cirujano a vuestras expensas para vendar sus como ese en su ausencia. Expresado en su
heridas, a fin de que no se desangre y muera? presencia, turbaría la tranquilidad de vuestra
casa.
SHYLOCK.— ¿Está eso enunciado en el
pagaré? SHYLOCK.— (Aparte.) He ahí los maridos
cristianos. Tengo una hija; mejor hubiera
PORCIA.— No está enunciado; pero ¿qué querido que se casase con uno de la raza de
importa? Sería bueno que lo hicieseis por
caridad. 125
SHYLOCK.— ¡No veo por qué! ¡No está
consignado en el pagaré!
Barrabás que verla con un cristiano por que una libra de carne; si tomas más o menos
esposo. (En voz alta.) Perdemos tiempo; te de una libra precisa, aun cuando no sea más
lo ruego, acaba tu sentencia. que la cantidad suficiente para aumentar o
disminuir el peso de la vigésima parte de un
PORCIA.— Te pertenece una libra de carne simple escrúpulo; más aún: si el equilibrio de la
de ese mercader: la ley te la da y el tribunal te balanza se descompone con el peso de un
la adjudica. cabello, mueres, y todos tus bienes quedan
confiscados.
SHYLOCK.— ¡Rectísimo juez!
GRACIANO.— ¡Un segundo Daniel, judío, un
PORCIA.— Y podéis cortar esa carne de su
Daniel! Aquí os tengo ahora, en la cadera11,
pecho. La ley lo permite y el tribunal os lo pagano.
autoriza.
PORCIA.— ¿Por qué se detiene el judío?
SHYLOCK.— ¡Doctísimo juez! ¡He ahí una
Toma tu retractación.
sentencia! ¡Vamos, preparaos!
SHYLOCK.— Dadme mi principal y dejadme
PORCIA.— Detente un instante; hay todavía
partir.
alguna otra cosa que decir. Este pagaré no te
concede una gota de sangre. Las palabras BASSANIO.— Tengo el todo preparado para
formales son estas: una libra de carne. Toma, ti; aquí está.
pues, lo que te concede el documento; toma tu
libra de carne. Pero si al cortarla te ocurre PORCIA.— Lo ha rehusado en pleno tribunal.
verter una gota de sangre cristiana, tus tierras Obtendrá justicia estricta y lo que le conceda
y tus bienes, según las leyes de Venecia, su pagaré.
serán confiscados en beneficio del Estado de
Venecia. GRACIANO.— ¡Un Daniel, te lo repito, un
segundo Daniel! Te doy las gracias, judío, por
GRACIANO.— ¡Oh, juez íntegro! ¡Adviértelo, haberme enseñado esa palabra.
judío! ¡Oh, recto juez!
SHYLOCK.— ¿No conseguiré pura y
SHYLOCK.— ¿Es ésta la ley? simplemente mi principal?
GRACIANO.— ¡Oh, docto juez! ¡Adviértelo, SHYLOCK.— Pues bien; entonces que el
judío! ¡Oh, recto juez! diablo le dé la liquidación. No quedaré aquí
más tiempo discutiendo.
SHYLOCK.— Acepto su ofrecimiento,
entonces; páguenme tres veces el valor del PORCIA.— Aguarda, judío; la ley tiene
pagaré y déjese marchar al cristiano. todavía otra cuenta contigo. Está establecido
por las leyes de Venecia que si se prueba que
BASSANIO.— Aquí está el dinero. un extranjero, por medios directos o indirectos,
ha buscado atentar contra la vida de un
PORCIA.— ¡Despacio! El judío tendrá toda su
ciudadano, una mitad de sus bienes
justicia. ¡Despacio! Nada de prisas. No tendrás pertenecerá a la persona contra la cual ha
nada más que la ejecución de las cláusulas conspirado, y la otra mitad al arca reservada
penales estipuladas. del Estado, y que la vida del ofensor
GRACIANO.— ¡Oh, judío! ¡Un juez integro, un dependerá enteramente de la misericordia del
recto juez! dux, que podrá hacer prevalecer su voluntad
PORCIA.— Esa luz que percibimos arde en LORENZO.— Todavía no, señora; pero ha
mi aposento. ¡Cuán lejos lanza sus rayos esa venido un mensajero para anunciar su llegada.
diminuta candela! De igual modo resplandece
una buena acción en un mundo malo.
BASSANIO.— ¡Por el cielo! ¡Es el mismo que ANTONIO.— Mi dulce dama, me habéis
di al doctor! devuelto la vida y el medio de vivir, pues esta
carta me da la certeza de que mis barcos han
PORCIA.— Lo he obtenido de él; llegado a buen puerto.
perdonadme, Bassanio, pues mediante este
anillo el doctor me hizo suya. PORCIA.— ¡Hola, Lorenzo! Mi escribiente
tiene para vos una carta que os causará
NERISSA.— Y perdonadme, mi gentil placer.
Graciano, pues ese mismo mozalbete
achaparrado, el escribiente del doctor, NERISSA.— Sí, y se la daré, sin honorarios.
mediante este anillo, durmió conmigo la noche Os entrego a vos y a Jessica una donación
última. especial, hecha por el rico judío, de todos los
bienes de que sea poseedor a su muerte.
GRACIANO.— ¡Cómo! Eso se parece a las
reparaciones que se hacen en verano en los LORENZO.— Bellas damas, hacéis caer el
caminos reales, hallándose las rutas bastante maná en la ruta de las gentes hambrientas.
buenas. ¿Que somos cornudos antes de
haberlo merecido? PORCIA.— La mañana se acerca; y, sin
embargo, estoy seguro de que no os halláis
PORCIA.— No habléis tan groseramente. aún satisfechos de los detalles de estos
Todos estáis extrañados. Aquí está esta carta. acontecimientos. Entremos, hacednos
Leedla con detenimiento. Viene de Padua, de preguntas y responderemos a ellas con toda
Belario; leeréis en ella que Porcia era el doctor fidelidad.
y Nerissa, aquí presente, su escribano.
Lorenzo será testigo de que he partido al GRACIANO.— Sea así. El primer
tiempo que vos y que acabo de regresar. interrogatorio a que mi Nerissa responderá
Todavía no he entrado en casa. Antonio, sed bajo juramento será, si quiere continuar
bien venido. Tengo reservadas para vos levantada hasta la noche próxima, o
noticias mejores de las que os esperabais. aprovechar las dos horas que nos quedan para
Abrid bien pronto esta carta. Veréis en ella que ir a acostarnos. Pero si llegara el día, quisiera
tres de vuestros galeones han llegado que fuese de noche, a fin de poder acostarme
repentinamente a puerto con ricos con el escribiente del doctor. Bien, durante
cargamentos. No sabréis por qué extraño toda mi existencia en nada pondré tanto celo
accidente ha caído esta carta en mis manos. como en conservar a salvo el anillo de
Nerissa. (Salen.)
ANTONIO.— Estoy mudo.
PORCIA.— Me acuerdo bien de él, y recuerdo que era digno de las alabanzas
que le dedicas. (Entra un CRIADO.) ¡Hola! ¿Qué ocurre? ¿Qué noticias hay?
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
Ejercicio 2
Relacione la característica del personaje del drama “El mercader de Venecia” según
corresponda.
Columna A Columna B
La comprensión y la solidaridad
facilitan y mejoran las relaciones
interpersonales.
EXPRESIÓN ESCRITA
El currículum vitae
Nacionalidad: costarricense
Estudios:
135
Experiencia laboral:
Referencias personales
Ejercicio.
Elabore su propio currículo para un empleo
Ejercicio 1
1. Presencia de acotación.
2. Presencia de una escena.
3. Da a conocer el nudo (conflicto)
4. Se conoce al personaje (Porcia en este caso particular).
Ejercicio 2
Columna A Columna B
136
LECCIÓN 9
OBJETIVOS
1. Reconocer en el texto “Gina”, de Rodrigo Soto, las características del género literario
novela.
CONTENIDOS:
137
INTRODUCCIÓN
ANÁLISIS DE “GINA”
Resumen de Gina
La obra está escrita en capítulos de entre 1 y 3 páginas, en los que se trata el tema
puntual y en los que no hay disgreciones innecesarias. La novela empieza con un despertar
dentro de Gina de una insatisfacción que la lleva a terminar su matrimonio del cual tiene dos
hijas. A partir de ese punto la historia se mueve libremente entre el pasado y el presente,
ofreciéndonos vistazos del pasado como una adolescente o mujer joven de Gina y su
presente como madre divorciada. Al lector desconfiado, los primeros capítulos pueden
despertarle la sospecha de que hay truco. De que, en efecto, estamos leyendo sobre la vida
de una mujer; pero que, en el fondo, el autor esta siguiendo un plan simplificado, un
esquema, para justificar porque una mujer actúa como lo hace en la vida real. Los capítulos
de la novela versan sobre los puntos salientes o dramáticos de la vida de Gina: la muerte de
su padre, el crecimiento de sus senos, la educación religiosa de su madre, la primera
menstruación, la perdida de su virginidad, una agresión física a manos de un novio, su tesis
con los indígenas de Talamanca, su decisión de quedar embarazada, sus sueños y
pesadillas, su convivencia con un Rasta después del divorcio, su vida en un pueblo pequeño
de la costa caribeña. El rosario de situaciones determinantes en el curso de la vida de Gina
tienen algo de genérico; y eso, en otro autor, le hubiese dado un aire artificial al conjunto que
lo hubiese convertido en un pastiche de la literatura femenina actual. Pero en el caso de
Soto, su habilidad para narrar, su habilidad para comprender y sintetizar lo que sucede hace
138
que sorprendentemente no nos importe nada de lo dicho. Porque Gina, la voz de Gina, suena
real. Queremos creerle, nos parece alguien que conocemos. Rodrigo Soto juega aquí un
peligroso juego que lo hemos visto repetir en otras de sus obras, describir personajes
femeninos con propiedad y seguridad, y hacerlos verosímiles, a veces reales, tanto como
otras mujeres que conocemos. Se corre el riesgo, por supuesto, de que le digan que así no
es, que se equivoca de pé a pá y que ser mujer no se siente como él lo describe. Pero eso a
Soto no le importa, su narrativa tiene un paso seguro de si mismo, no duda, no matiza sus
afirmaciones, a pesar de que todo lo cuenta con la suavidad que lo caracteriza.
Ejercicio 1
4. Carácter ficticio.
3. Reproduce situaciones de la
vida cotidiana.
139
3. Isabel era castaña y ojiverde y, 4. Entonces bajó del cielo una estatua
además, mayor que yo… de la Virgen María.
Ejercicio 2
COLUMNA A COLUMNA B
En esta novela se presentan dos tipos de narrador: protagonista (Gina nos narra, el
primera persona (yo) parte de su historia) y omnisciente (el narrador nos cuenta sobre los
sentimientos y preocupaciones de Gina).
140
Ejemplo textual del narrador omnisciente
Esas ocasiones -contadas-, en que Gina se vuelve sobre sus recuerdos, tampoco significa
mucho para ella. Lo hace con idéntica actitud con la que de niña daba cuerda a su cajita de
música: una mezcla de ociosa voluptuosidad e indiferencia…
EXPRESIÓN ORAL
141
De mujer a mujer, Marta Sánchez
De mujer a mujer,
sola frente a mi espejo.
De mujer a mujer,
me repito el consejo.
Libera tu corazón
y sigue su inspiración.
El amor nos sienta mejor.
Libera tu corazón
y sigue su inspiración.
El amor nos sienta mejor.
Actividades:
Lea la letra de la canción. Si le es posible, escúchela.
¿Cuál es la temática de la canción?
¿Cómo relacionaría usted la letra de la canción “De mujer a mujer”, de Marta
Sánchez con el personaje principal de la novela “Gina”, de Rodrigo Soto?
142
RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
Ejercicio 1
2. La guerra en Nicaragua ha traído algo
1. Por más que lo intentó, Gina no nuevo a su vida, y es el odio. Ahora
pudo mantenerse al margen de las comprende que lo que antes llamaba así, era
intrigas, chismes, dimes y diretes que solamente rencor, cuando no rabia o
circulan a diario aquí en Puerto Viejo. resentimiento.
Ejercicio 2
COLUMNA A COLUMNA B
143
LECCIÓN 10
OBJETIVOS
1. Analizar el tema central de la biografía “Juan Rafael Mora Porras y la guerra contra los
filibusteros”, de Armando Rodríguez Porras.
CONTENIDOS
Texto literario: “Juan Rafael Mora Porras y la guerra contra los filibusteros”
Autor: Armando Rodríguez Porras.
Género literario: biografía.
Periódico estudiantil.
INTRODUCCIÓN
En esta lección estudiaremos la biografía “Juan Rafael Mora Porras y la guerra contra
los filibusteros”, de la cual aprenderemos aspectos biográficos e históricos de la Costa Rica
de 1856. Posteriormente, estudiaremos estos signos de puntuación: el asterisco, los puntos
suspensivos y la raya.
144
UBICACIÓN GENERAL DE “JUAN RAFAEL MORA PORRAS Y LA GUERRA
CONTRA LOS FILIBUSTEROS”
Mediante la biografía “Juan Rafael Mora Porras y la guerra contra los filibusteros”, el
biógrafo nos narra las estrategias militares empleadas por los filibusteros y los costarricenses
en las batallas de Santa Rosa, Rivas y Sardinal. Además, se destaca el papel de Juan Rafael
Mora Porras en la Campaña Nacional de 1856 y la invasión de William Walker como
sinónimo del imperialismo norteamericano.
Fuente:
<http://www.lospobresdelatierra.org/sepamosserlibres/acade
mia/juansantamaria.html >.
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
De acuerdo con el relato biográfico, comente la labor de don Juan Rafael Mora Porras
“Juanito Mora” en sus dos presidencias:
145
Primera presidencia Segunda presidencia
EXPRESIÓN ESCRITA
PERIÓDICO ESTUDIANTIL
PERIÓDICO MURAL
Número
Grupo
146
editorial avisos
El formato podría variar. El periódico estrictamente debe tener un título, un diseño, un
determinado número de secciones y un tamaño que lo diferencian de los demás y lo hacen
fácilmente reconocible. Sin embargo, casi todos los periódicos tienen la estructura que
observamos en el cuadro siguiente:
- Inicio del desarrollo de esos temas, que serán continuados en las páginas
internas del periódico.
Páginas editoriales constituidas por escritos de la redacción del periódico y por columnas
de opinión de los colaboradores más importantes. Hay también un espacio dedicado a
cartas enviadas por el público.
147
Páginas cuya finalidad es el entretenimiento: pasatiempos, horóscopo, tiras
cómicas, etc.
Páginas de difusión de eventos culturales, como exposiciones, conciertos,
conferencias, etc.
Páginas destinadas a informar sobre eventos deportivos.
Ejercicio
Elabore en clase un periódico sencillo. Por lo menos una nota que ilustre cada una de las
partes, basándose en los hechos narrados en el texto “JUAN RAFAEL MORA PORRAS Y LA
GUERRA CONTRA LOS FILIBUSTEROS”
LECCIÓN 11
OBJETIVOS
1. Reconocer en el texto “Idiay”, de Carmen Naranjo, las características del género
literario ensayístico.
148
CONTENIDOS:
INTRODUCCIÓN
149
Género literario: ensayo
Ejercicio 1
Estas cuatro características del ensayo se aprecian en estos cuatro ejemplos tomados de
“Idiay”. Escriba al lado del ejemplo, en la línea que aparece al final, el número de la
característica a la que se refiere:
Número _____
150
Lectura del texto literario
incitación a que se concluya un relato, viene a
significar una puntualización de los hechos
Idiay para introducir un reclamo. Idiay, que no
Nunca se llega a la madurez sin sobresaltos. necesita la interrogación porque está implícita,
Hay algo mas triste que envejecer: es el sustituto de: ¿ qué le pasa conmigo?, ¿
Es continuar siendo niño. por qué me molesta?, c qué busca?
(Fiestas, de Juan Goytisolo).
Así el costarricense, que es puntilloso
De esta expresión sólo cabe y que su pacifismo acaba cuando alguien lo
comentar el significado que tiene en nuestro codea o lo molesta en alguna forma, se
medio, pues la ha hecho el costarricense al respinga y exclama el idiay. En esta forma está
vivir el español como la lengua adquirida a la reclamando su propio acomodo, la expresión
par de una cultura y de una religión. V quizás no busca continuidad, sino aclaración, se exige
lo más importante de esta adquisición, sea la el punto sobre i, la evidencia para actuar. Sí la
lengua en sí, pues ella conlleva cultura y respuesta que se recibe es una disculpa, el
religión. No en vano dice Bergson que: idiay fue bienvenido. Si el silencio viene o la
La tradición se apoya en el uso del lenguaje burla o la contrarréplica, queda el campo
Dice don Carlos Gagini que idiay con abierto a los puños.
signo de interrogación, es una expresión
usadísima entre nosotros en los mismos casos También es muy corriente que el
en que los españoles exclaman ¿y bien? ¿y costarricense con el idiay, pregunte por sus
por fin?, ¿luego?, para incitar a que se intereses, consciente de que en ciertos
concluya lo que se estaba diciendo o momentos hay reparto en la vida, ya sea de
haciendo. Además , señala que es uno alegrías o de penas. El idiay significa entonces
pronunciación vulgar del castellano ¿y de ahí? ¿y yo qué?, o sea qué es para mí, cuándo se
Términos más o menos semejantes apunta a me ha destinado, qué tarea me corresponde,
esa expresión el profesor Arturo Agüero. cómo he sido afectado o en qué forma se ha
aludido a mí. El idiay en estas frases ya no
El señalamiento es parcial porque sólo viene ser un desafío, ya no es la actitud
en determinados momentos el idiay es la respingona, se convierte en la indagación de lo
muletilla que en el diálogo se esgrime para propio, de la que afecta.
incitar a la continuación. Y en estos casos,
viene a significar básicamente ¿y qué? Es El costarricense sin esconder sus
más, muchas veces bajo este significado el intereses pregunta por lo suyo. Podría
Idiay se. sustituye por el ¿y qué? ¿y qué interpretarse esta indagación como la versión y
pasé?, ¿y qué sigue?, ¿y qué respondió? Y el de ahí qué para mí. Es decir, vuelve el idiay o,
¿y qué? Es la pregunta concreta que trata de su forma original, a aludir al ahí en la relación
que se continúe o termine el relato. que tiene con el sujeto, el ahí pasa a ser la
circunstancia, la cosa, la pregunta es qué es
Francamente, el idiay como sustituto mío de ahí, el sentido de propiedad, la
del y qué, sería casi inocuo en el lenguaje, necesidad de tener. El ahí indaga cuál es la
vendría a representar el estímulo de la participación en el reparto.
continuación en un gesto de curiosidad lógico,
sería el y buscando la adición porque es Tenemos entonces que el idiay en
necesaria para completar o terminar la pequeña parte es una incitación a la
percepción de un cuento. continuación del relato, para evidenciar la
curiosidad siempre alerta del costarricense, su
La importancia del idiay va más allá y afición a los detalles, el deseo de acercarse al
simboliza una actitud del costarricense. Es un dominio del asunto a través de la versión fácil
desafío la mayoría de las veces y como
desafío adquiere gran importancia en nuestro
decir. No significa entonces el y qué como 151
de otro, el gesto infantil de saltarse los en el nombre, en lo aparente. Descansa en el
preámbulos y llegar pronto a las conclusiones, menor esfuerzo de crédito porque tiende a
la búsqueda del fin práctico, de los resultados. exhibir el sacrificio hecho historia de un
Para el costarricense no tiene importancia lo momento determinado de su vida, para
demás, no encuentra valor a los intermedios, respaldar en él su indolencia. El yo hice es
desprecia las divagaciones, las dudas, el más corriente que el yo hago o el yo haré. La
calvario de la debilidad, la convicción que versión del pasado es la de un hecho práctico
viene del análisis, la mención de los puntos y seguro, la del presente es una incertidumbre
que se analizaron. El relieve lo adquiere el que exige fe y la del futuro un sueño que
resultado escueto e independiente. El idiay en obliga a sonar y amarga la sazón del
este sentido demuestra impaciencia por la momento.
hojarasca, por el entretenimiento en las
circunstancias y la demanda de la conclusión, Frente al dibujo utilitario del idiay
el qué pasó en definitiva y cuáles son las compulsivo hacia el resultado, surge el otro
consecuencias, es la interrupción nerviosa de como grito de desafío y muestra la
al grano. disconformidad. Reacciona rápido el
costarricense cuando es agredido en sus
Así el costarricense tiene posiciones intereses o en su comodidad. Se despierta
diferentes cuando es relator y cuando es violento y está dispuesto a pelear, pero el idiay
oyente. En la actitud primera se deleita en el es un llamado al parlamento, a la explicación.
rodeo, pesando las introducciones y los Cree el costarricense en la palabra y es fácil
desvíos, desmenuzando los detalles, verlo extraviado en su propio discurso.
inquietando la atención del oyente, jugando Prefiere explicarse a ser y se ha hecho
con la curiosidad del interlocutor y experto en materia de explicaciones. En cada
complaciéndose en los ídíays que va costarricense vive un abogado defensor de
entremezclando el auditorio. Pero, en la sus derechos, de sus equivocaciones y de
posición de oyente la actitud es distinta, se aciertos. El punto de vista de cada quien en
quiere el acto final del asunto planteado sin las nuestro país, se expone con brillantez y en la
reverencias del intermedio, pareciera que se pasión de las palabras el costarricense se
desea economizar el tiempo y dejas por pinta autorretratos graciosos, se
inexistentes los preámbulos. Surge el descongestiona, se hace lavados corporales y
costarricense pragmático cuando es el mentales.
receptor del relato, el costarricense práctico al
que interesan los hechos, el que mide la En el país tiene más importancia el
importancia a través de lo concreto, el que no decir que el hacer, el anunciar que el actuar.
se deja arrebatar por el sonido sino por el eco, Como muestra de lo anterior, cabe ejemplificar
el que demanda el resultado de la acción, el que se inauguran obras sin terminar, aun sin
punto tangible, lo que se huele, se mide. empezar, porque es más importante el
discurso, las palabras que destacan la obra
El costarricense se entusiasma que la obra en sí. En esas ocasiones, se
cuando es actor por las intenciones, pero olvidan los idiays del público y las palabras se
cuando es espectador sólo se conmueve por valoran tan prácticas y eficaces como una
los resultados. Esta contradicción entre actor y realización en sí.
espectador, que tan bien condensa el idiay, en
el tono adicionador del y qué, demuestra el Y este idiay desafiante, con un tono
doble filo en la aspiración de nuestro hombre encolerizado, se diluye ante la fase cortés de:
común, pues exige concreción práctica cuando perdone usted, no fue mi intención, he sentido
recibe y espera comprensión y amplitud molestarlo, le ruego disculparme.
cuando le toca el turno de dar. Es mezquino
en el juzgar y aspira generosidad cuando es El idiay esconde gustoso, como un
juzgado, por eso es afín a gente que muestra perrito bravucón pero poco agresivo, el rabo
dócilmente una aptitud especial hacia lo 152
sugerente, cree con firmeza en la influencia,
entre las patas, y aquí no ha pasado nada. La donde nada ni nadie moleste. Es una
paz no se ha alterado, las relaciones humanas democracia de servilismo a la comodidad.
no han sufrido, ú respeto a la explicación -aún
cuando sea una mera formalidad- vence Pero, ese neutral exige
cualquier gesto airado, esconde dentro reconocimiento, la serial de su valor, te
cualquier rencor, pues se ha cubierto las consideración de su caso, te ponderación de
formalidades y el costarricense nuevamente sus méritos, la mención de sus honores.
formalista y superficial se conforta con la
apariencia de la cortesía. Pero, si el idiay no El idiay, ya con signos implícitos de
motivó la explicación, el problema se agudiza admiración, es el aviso del peligro que corren
y la violencia se convierte en una marea alta los historiadores al omitir un nombre, es el
de palabrotas o de ademanes duros en un terror que se siente en los homenajes al olvido
pleito callejero, que tratan de apaciguar, con de una persona en la placa conmemorativa, es
cierta complacencia de que se avive, los la mención infinita de los fulanos y los zutanos
pacíficos mirones. en la relación de un acto, es el recuerdo
impreso en el abuelo figurón, es el menú de
El idiay, además del pedido de los alegatos interminables por un
explicaciones, es la solicitud a que se nos reconocimiento. Se busca el distinguirse por el
reconozca como personas, es la llamada de simple ejercicio de figurar. Los neutrales,
atención para que no invadan o lastimen ajenos y reservados en la hora del conflicto,
nuestros derechos. V es que al costarricense procuradores del quedar bien, exigen su
le gusta que lo tengan en cuenta, lo puesto en la historia. Mediante el idiay, o sea
consideren, lo menciones, le otorguen los el yo qué, se aspira al aprecio, a la
créditos que cree merecer, le den su lugar, no comprensión sincera y amplia, y es más, se
lo olviden. En nuestro ambiente es siempre busca la admiración. Si bien nada merece
una aspiración el bombo y más de uno admirarse a asombrarse, dentro del pacifismo
resuelve esa necesidad por medio de un conformista y el alejamiento el embate público
sistema de autobombo. a que se tiende, el costarricense enramado y
retorcido en te exportación de sus
Nuestros don Juanes, no se dedican a explicaciones, exige para sí te evidencia de te
la conquista y colección de mujeres, sino a la importancia a través del reconocimiento por
recolecta de opiniones favorables a sus parte de los otros, que espera surja tan
personalidades, a la victoria en el campo de espontáneo como la inteligencia en un rostro
las simpatías y al difícil arte de ser agradable a de rasgos griegos.
todos. Esa tendencia donjuanesco da origen al Y si el costarricense ha adoptado por
palanganeo, que evade el caer mal a la gente hacerse una historia en forma activa, el idiay
y tiende a ganar efectos por parte de los dos es más exigente, se convierte en una
bandos que se disputan un asunto. Sin demanda imperiosa y el cuido de te figuración
pronunciarse a fondo, el consultado encuentra del nombre, bien lustrado y bajo la calificación
fundamento en las razones alegadas por uno y de elegantes adjetivos, sacia el deseo de
otro litigante y su mayor anhelo es llegar a una trascendencia e inmortalidad que no tiene
resolución salomónica, que además de ser largo vuelo en él, pues confunde te aceptación
sabia complazca ambos intereses. simpática con el valor innato, la impresión con
la esencia, la publicidad anecdótica con el
En nuestra democracia ganan en merecimiento permanente.
realidad las elecciones los que se abstienen de
votar, los que ha cogido e! camino fácil de la Prefiere brillar en el dicho oportunista,
neutralidad. Los neutrales, los del ejército del pero seguro y risueño, que pasar como una
ahí vamos, de qué le vamos a hacer, del a mí figura contradictoria y polémica. Tenemos una
qué me importa y de por sí, afluyen con su generación de aspirantes a Ricardo Jiménez,
indiferencia a desteñir la individualidad que
aparentemente busca el costarricense y que
acaba por representar un sitio cómodo o 153
que le han buscado punta al lenguaje sin la de qué dirán, hubiera seguridad de que dicen
gracia y la sabiduría popular del expresidente, bien, la opinión no es mala, por el contrario es
y sólo han logrado maltratar nuestro idioma y buena, y con la creencia de esos comentarios
herir con el choteo el crecimiento espiritual de la inquietud de inmortalidad que apasiona a los
nuestro pueblo. pueblos y los pone en el difícil trance de
ganarla, se apaciguara con el candor del niño
El costarricense aspira que el pasaje pobre que distrae y hasta olvida su hambre
a la historia sea un camino placido, como si se con una botella de agua. La leche, la buena
tratara de un álbum familiar en donde quedan leche de este país, médula necesaria para ser,
registrados los acontecimientos íntimos con el tiende a disfrazarse de agua, ni siquiera de
disimulo de una ternura alcahueta. agua pura, tenida con el blancuzco engañoso
de! blanco.
El idiay, como llamada de atención
hacia si mismo, no sale del círculo egoísta y Es así como creo que el idiay se
cómodo en que entrapan los costarricenses en excede del sentido consignado en los
una monotonía que los va durmiendo diccionarios de costarriqueñismos, y el
plácidamente, siempre dentro del concepto de pensador a quien busca encontrara otras
propiedad personal intocable, en donde no se muchas profundidades y vértices al usadísimo
quiere la perturbación del riesgo, menos aun la término que salpica todas nuestra
dificultad de poner en entredicho su valor y su conversaciones. Se me ocurre, ya al final de
individualidad, esta última figurada en la este intento de ensayo, que el idiay también
máscara del irresponsable desapego a los significa una explicación tácita de una actitud,
humanos. Y cuando despierta de esta una disculpa no evasiva sino de cierta
modorro, con la sed del idiay, viene a exigir el resignación consoladora, para representar el:
tenue calmante de una aprecio con miles de qué iba a hacer yo o qué quiere que haga, si
figuras falsas que tienen un fatuo uso en el no tengo capacidad, sí mi suerte es mala, si.....
brillo del nombre.
Un reconocimiento de capacidades
El idiay no busca una respuesta con limitadas o una aceptación al fatalismo, un
verdad, sino un simple movimiento de rendimiento fácil con una disculpa lista a
sobalevas, bajo el efecto de creerse calificado disculpar, una modalidad desasí somos, qué le
con justicia y gozar del reconocimiento como vamos a hacer.
hecho concesivo y gracioso, que es merecido
por sí y ante sí. Sucede como si frente al temor De “Cinco temas en busca de un pensador”
154
Ejercicio 2
Para comprender mejor el análisis del ensayo, anote cinco significados que el yo discursivo
analiza en relación con el término “idiay” y su comentario personal al respecto.
EXPRESIÓN ESCRITA
La puntuación resulta necesaria en todo texto escrito para marcar las pausas. La
puntuación no solo contribuye a mejorar las pausas a nivel escrito, sino también en la
oralidad, puesto que cuando se lee un texto lo recomendable consiste en realizar las pausas
para que los receptores y el mismo emisor comprendan la lectura del texto.
2. Cuando se citan palabras textuales o lo dicho por otra persona. Ejemplo: No en vano
dice Bergson que: “La tradición se apoya en el uso del lenguaje”.
Carmen Naranjo. Idiay.
El punto y coma
1. Indica una pausa un poco más extensa que la coma. Separa frases u oraciones
relacionadas entre sí. Ejemplo: Dos días anduvieron en fuga las familias, pero al tercer día la
tierra se les hizo demasiado grande, y se adaptaron a una nueva técnica de vida; la carretera
pasó a ser su hogar y el movimiento su medio de expresión.
John Steinbeck. Las uvas de la ira.
1. Sirve para separar oraciones o frases cortas. Ejemplo: Para el costarricense no tiene
importancia lo demás, no encuentra valor a los intermedios, desprecia las
divagaciones, las dudas, el calvario de la debilidad, la convicción que viene del análisis,
la mención de los puntos que se analizaron.
Carmen Naranjo. Idiay.
2. Separa las siguientes expresiones: sin embargo, no obstante, es decir, o sea, por
consiguiente, en fin, por ejemplo, por último, en cambio, pero, mas, aunque, sino, con
que, pues, así que, de manera que, en primer lugar, entre otras. Ejemplo: El
costarricense se entusiasma cuando es actor por las intenciones, pero cuando es
espectador sólo se conmueve por los resultados.
Carmen Naranjo. Idiay.
PRACTICA
2. (5) También hay gentes que cultivan maíz frijoles arroz plátanos cocos papaya y otras
frutas
3. (11) Una vez un indio de las cercanías de Morro Hermoso iba hacia Nicoya a
la gran fiesta de la Virgen de Guadalupe. Como de costumbre llevaba
4. (4) Cuando llegué al portón me dice la mujer: ___Mire Elías lo que está
aquí. Y me señaló en una de las compuertas de la acequia que bajaba a
mover la máquina a mi hijo Filadelfo.
156
Coloque el punto y coma donde corresponda, según su uso.
1. Ana se empleó de cocinera en casa de los Núñez en ese entonces fue cuando la conocí.
2. Su marido le enviaba todas las semanas el salario completo de allí cubría los gastos de
alimentación.
3. Ya he comprado muchos libros eso es suficiente
4. Asistiré a la reunión ya le informaré de los asuntos tratados
5. No pudieron entrar en la biblioteca se habían olvidado de la llave
Ejercicio 1
Número 2
Número 4
157
Ejercicio 2
4. Manifestar resignación.
La coma
2. (5) También hay gentes que cultivan maíz, frijoles, arroz, plátanos, cocos,
papaya y otras frutas
3. (10) Una vez, un indio de las cercanías de Morro Hermoso iba hacia Nicoya, a la gran fiesta de la
Virgen de Guadalupe. Como de costumbre llevaba su red bien provista de comestibles: plátanos
maduros, mangos, caimitos, sonzapotes, pinol, carne asada de venado, pescado, vino de coyol,
etc.
4. (4) Cuando llegué al portón me dice la mujer: ___Mire, Elías, lo que está
aquí. Y me señaló, en una de las compuertas de la acequia que bajaba
a mover la máquina, a mi hijo Filadelfo.
El punto y coma
158
LECCIÓN 12
OBJETIVOS
1. Reconocer en el texto “Los amorosos”, de Jaime Sabines, las características del
género literario lírico.
CONTENIDOS:
159
INTRODUCCIÓN
Ejercicio 1
A continuación le presentamos cuatro características de la lírica (poesía), que aparecen
reflejadas en “Los amorosos”.
El yo lírico presenta el amor como una preocupación constante en el que las parejas
vivencias momentos alegres y de dolor (sentimientos ambivalentes). Incluso, manifiesta que
los problemas de pareja pueden volver inestable una relación: “Encuentran alacranes bajo la
sábana y su cama flota como sobre un lago”.
Para comprender mejor el tema del amor presente en el poema “Los amorosos” responda
a las siguientes preguntas:
La puntuación resulta necesaria en todo texto escrito para marcar las pausas. Indican
al lector alguna acotación o explicación, despiertan sentimientos de asombro o suspenso, o
bien expresan aclaraciones incidentales.
El asterisco
1. Se coloca a la par de ciertas palabras del texto, como llamada de atención sobre notas que
aparecen al pie de página, encabezadas por el mismo signo. En su lugar se emplean también
números o letras, generalmente entre paréntesis.
Ejemplo:
Llegó hasta Barcelona* con toda la familia.
________________
* Capital de España
2. La Real Academia Española expresa que “se antepone el asterisco (*) a una palabra o
expresión para señalar su incorrección, bien en su uso, bien en su ortografía”.
*aturugado (lo correcto es atarugado)
*Creo de que es fácil (léase correctamente: Creo que es fácil).
La raya
Ejemplo:
163
2. Se emplea en los textos literarios para introducir o encerrar los comentarios del
narrador a las participaciones de los personajes:
Ejemplo:
El uso de la “H”
Por lo tanto, se deduce que se escriben con h los tiempos verbales del verbo hacer y sus
derivados.
En el ejemplo anterior, se escribe hacia con h (preposición que indica direccionalidad). Debe
distinguirse de su homófono (de igual sonido, pero diferente escritura) Asia (continente).
164
Deben escribirse con h inicial las palabras que empiezan con hidr-, hiper-, hipo. La palabra
hidra significa ‘culebra acuática y venenosa’.
En el ejemplo anterior, se escribe hasta con h (preposición que indica término de tiempo,
lugar, acción o cantidad). Debe distinguirse de su homófono (de igual sonido, pero diferente
escritura) asta (palo que sostiene una bandera).
Hay gran número de palabras que cambian de significado según se escriban con
o sin h, y se denominan parónimos.
Por ejemplo, entre otras:
a (preposición) - ¡ah! (interjección)
ablando (verbo ablandar) -hablando (verbo hablar)
abre (verbo abrir) - habré (verbo haber)
alambra (verbo alambrar) -Alhambra (palacio de Granada)
allá (adv. lugar)- halla (verbo hallar)
aren (verbo arar) - harén (estancia de las mujeres del sultán)
asta (cuerno)- hasta (preposición)
oí (verbo oír)- hoy (día presente)
165
RESPUESTA AL EJERCICIO DE AUTOEVALUACIÓN
Ejercicio 1
“porque están solos, solos, solos”. “El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más
insoportable”.
Número 3
Número 4
LECCIÓN 13
OBJETIVOS
1. Reconocer en el texto “Los ojos de Abril”, de Rafael Gómez, las características del
género literario novelístico.
2. Analizar la novela “Los ojos de Abril”, de Rafael Gómez, desde una perspectiva
estructural y de contenido.
166
CONTENIDOS:
INTRODUCCIÓN
En esta lección estudiaremos la novela Los ojos de Abril, la cual nos muestra que en la
vida hay esperanza aún en situaciones conflictivas siempre encontraremos el camino que nos
muestra la senda correcta. Posteriormente, estudiaremos el pronombre y el adverbio.
Fuente: <http://losojosdeabril.com/bio.html>.
Los ojos de abril es una novela declarada herramienta psicoeducativa por la Caja
Costarricense del Seguro Social, de lectura propia en los programas educativos por el
Ministerio de Educación, y de interés público y cultural por parte del Ministerio de Cultura y
Juventud en acuerdo ejecutivo con la Presidencia de la República.
167
Género literario: novela
Ejercicio 1
Número __________
168
Resumen de Los ojos de abril
La novela Los ojos de abril relata la vida de Gabriel, un joven adolescente, quien huye
de su padrastro alcohólico. El joven sufre un desdoblamiento: un sentimiento de suicidio y otro
de salvar su vida. Gabriel decide continuar viviendo y se marcha hacia Zarcero. Allí conoce a
don Leo y a Lucía De Abril, un 16 de abril, una joven ciega con quien entabla una amistad.
Ambos convienen un punto de encuentro, bajo un árbol, cuyo nombre es “Manuelito”. Luego,
al pasar el tiempo, se marcha a San José para formarse como docente de español. Al finalizar
la novela, el personaje de Gabriel, aunque inseguro y temeroso, es capaz de controlarse ya
sin la ayuda de “la brisa” (voz imaginaria de la madre fallecida).
169
La novela Los ojos de abril enfoca valores tales como la búsqueda de la felicidad, el
amor, la fe, el optimismo, la solidaridad, ayuda mutua, principio de colaboración y la caridad
humana versus el alcoholismo y la agresión por parte del padrastro de Gabriel.
Un narrador protagonista
Mediante la voz narrativa, en primera persona, conocemos los acontecimientos de la novela.
Poco menos de tres semanas pasaron desde mi llegada a Las Brisas, cuando un atardecer
después de mis labores decidí ensayar mis clases de guitarra, aquellas que don Leo me
había enseñado en cada noche desde el primer día en que llegué al lugar.
Ejercicio 2
Resuelva el ejercicio que se le presenta a continuación. En la columna A aparecen los
nombres de personajes de la novela Los ojos de Abril. En la columna B, se presentan
características de dichos personajes. Coloque la letra correcta con su respectiva
característica.
COLUMNA A COLUMNA B
a. Gabriel ( ) Hombre abusador. Convivió con Gabriel.
b. Leopoldo Alegría ( ) Empleada de la casa grande.
c. Pedro ( ) Viuda pretendiente de don Leo.
d. Lucía De Abril ( ) Joven hermosa y ciega, que inspira a Gabriel.
e. Noemí (Nonó) ( ) Joven adolescente. Lo ayuda el recuerdo de la madre.
f. Merceditas (Mechitas) ( ) Adoptó a Gabriel en su casucha.
g. Tío Chillo ( ) Padre de Lucía.
h. El padrastro ( ) Realizó una promesa a la Virgen del Carmen.
i. Padre Juanito ( ) Motivó a Gabriel para estudiar la carrera de español.
El pronombre
La palabra pronombre significa ‘en vez del nombre’; por lo tanto, posee una condición
sustantiva. Vamos a estudiar los siguientes pronombres: personales, posesivos, indefinidos,
relativos, interrogativos y enclíticos.
1. Pronombre personal
El ignorar a una mujer mientras ella le habla es una forma de discriminación.
Los ojos de Abril
2. Pronombre posesivo
Mi esposa quiso participar en el asunto.
Los ojos de Abril
3. Pronombre indefinido
En tanto empecé a hacer un recuento de todo lo inexplicable y cierto…
Los ojos de Abril
4. Pronombre relativo
Don Leo se le acercó al señor y hablaron unos instantes, en los cuales me puse tan
nervioso que no hallaba qué hacer con mis manos…
Los ojos de Abril
5. Pronombre interrogativo
¿Qué pasó, entonces? –le pregunté ansioso.
Los ojos de Abril
6. Pronombre enclítico
El pronombre enclítico es el que se une al verbo precedente para formar una sola palabra.
encontrar + la = encontrarla
─Y, Lucía, ¿cómo voy a hacer para encontrarla luego? –pregunté con voz temerosa ante la
respuesta.
Los ojos de Abril
171
El adverbio
Las locuciones adverbiales son expresiones formadas por dos o más palabras que
desempeñan el oficio de adverbio.
Veamos algunas:
en blanco a veces
en absoluto en tanto
en adelante a tientas
172
Tipos de adverbios
Los adverbios son importantes porque nos sirven como conectores textuales,
y si los utilizamos correctamente pueden evitarnos distorsiones en la comunicación.
Construya una oración, para cada caso, en la que haya un adverbio de:
Lugar: ____________________________________________________________
Modo:_____________________________________________________________
Negación:__________________________________________________________
Cantidad:__________________________________________________________
173
Lea el siguiente texto
“Cuando la puerta estaba abierta advertía uno que la casa era muy grande; si no, daba
la impresión de un departamento de los que se edifican ahora, apenas para moverse;
Irene y yo vivíamos siempre en esta parte de la casa, casi nunca íbamos más allá de
la puerta de roble, salvo para hacer la limpieza, pues es increíble cómo se junta tierra en
los muebles. Buenos Aires será una ciudad limpia, pero eso lo debe a sus habitantes y no
a otra cosa. Hay demasiada tierra en el aire, apenas sopla una ráfaga se palpa el
polvo en los mármoles de las consolas y entre los rombos de las carpetas de macramé;
da trabajo sacarlo bien con plumero, vuela y se suspende en el aire, un momento
después se deposita de nuevo en los muebles y los pianos.”
Tiempo: ___________________________________________________________
Complete las oraciones con un adverbio o una frase adverbial del tipo solicitado.
174
3. Como estaba oscuro, avanzaba (de modo)____________ por el pasillo.
4. (De afirmación) ______________ ocurrió (de modo) ________. Lo aseguro.
5. Arturo vive (de cantidad) (de lugar) _________ ___________ de aquí.
6. Después del accidente, Lorena estaba (de cantidad)__________ asustada.
7. Llegué un poco (de tiempo)____________ (de tiempo)_______________.
8. Mi sobrino actuó (de cantidad)__________ ingenuamente en esa situación.
9. Por lo general, (de negación) __________ como comida con alto contenido de grasa, ni
(de negación) _______ tengo vicios de ningún tipo.
10. Nuestro equipo (de duda) ___________ gane el partido mañana, y (de duda)
________________ (de negación)________________ lo haga.
Rayo es un perro policíaco, el cual está entrenado para detectar drogas mediante
su olfato. Al percibirlas, ladra al policía que lo conduce. La suya es una nariz
privilegiada. ¿Qué pueden hacer los traficantes contra ella? Nada, o casi nada.
¿Cuántos ha atrapado? Ya hemos perdido la cuenta, pero pocos han logrado escapársele.
Quizás alguien quiera una mascota cuyas habilidades fueran tan especiales. ¿Quiénes lo
pensaron? Sin embargo, hay mascotas muy diversas; ninguna es igual a la otra. La mía es
inteligente, pero no está entrenada. ¿Y la tuya? ¿Podría medirse con Rayo?
Posesivos:________________________________________________________
Indefinidos:________________________________________________________
Relativos:_________________________________________________________
Interrogativos:_____________________________________________________
Enclíticos:_________________________________________________________
175
Redacte tres oraciones con pronombres posesivos.
a.________________________________________________________________
b.________________________________________________________________
c.________________________________________________________________
Ejercicio 1
Número 4
Ejercicio 2
COLUMNA A COLUMNA B
OBJETIVOS
1. Reconocer en el texto literario “La culpa es de los tlaxcaltecas”, de Elena Garro
Navarro, las características del género literario cuento.
2. Analizar el cuento “La culpa es de los tlaxcaltecas”, de Elena Garro Navarro, desde una
perspectiva estructural y de contenido.
CONTENIDOS
177
INTRODUCCIÓN
Fuente <http://www.clublectores.com/biografias/elenagarro.htm>.
Ejercicio 1
3. Escrito en prosa.
4. Breve.
Estas cuatro características del cuento se aprecian en estos cuatro ejemplos tomados de “La
culpa es de los tlaxcaltecas”. Escriba al lado del ejemplo, en la línea que aparece al final, el
número de la característica a la que se refiere:
178
1. Nacha oyó que llamaban en la 2. La cocina estaba separada del mundo por un
puerta de la cocina y se quedó muro invisible de tristeza, por un compás de
quieta. espera.
Número _______
Elena Garro
—¿Y los otros? —le pregunté. —Si no quieres ver cómo quedó, no lo
veas —me dijo quedito.
—Los otros salieron vivos andan en las
mismas trazas que yo —vi que cada palabra le Su pelo negro me hacía sombra. No
lastimaba la lengua y me callé, pensando en la estaba enojado, nada más estaba triste. Antes
vergüenza de mi traición. nunca me hubiera atrevido a besarlo, pero
ahora he aprendido a no tenerle respeto al
—Ya sabes que tengo miedo y que por hombre, y me abracé a su cuello y lo besé en
eso traiciono... la boca.
—Ya lo sé —me contestó y agachó la —Siempre has estado en la alcoba más
cabeza. Me conoce desde chica, Nacha. Su preciosa de mi pecho —me dijo. Agachó la
padre y el mío eran hermanos y nosotros cabeza y miró la tierra llena de piedras secas.
primos. Siempre me quiso, al menos eso dijo y Con una de ellas dibujó dos rayitas paralelas,
así lo creímos todos. En el puente yo tenía que prolongó hasta que se juntaron y se
vergüenza. La sangre le seguía corriendo por hicieron una sola.
el pecho. Saqué un pañuelito de mi bolso y sin
una palabra, empecé a limpiársela. También —Somos tú y yo —me dijo sin levantar
yo siempre lo quise, Nachita, porque él es lo la vista. Yo, Nachita, me quedé sin palabras.
contrario de mí: no tiene miedo y no es traidor.
Me cogió la mano y me la miró. —Ya falta poco para que se acabe el
tiempo y seamos uno solo... por eso te andaba
—Está muy desteñida, parece una buscando —se me había olvidado, Nacha, que
mano de ellos —me dijo. cuando se gaste el tiempo, los dos hemos de
quedarnos el uno en el otro, para entrar en el
—Hace tiempo que no me pega el sol tiempo verdadero convertidos en uno solo.
—bajó los ojos y me dejó caer la mano. Cuando me dijo eso lo miré a los ojos. Antes
Estuvimos así, en silencio, oyendo correr la sólo me atrevía a mirárselos cuando me
sangre sobre su pecho. No me reprochaba tomaba, pero ahora, como ya te dije, he
nada, bien sabe de lo que soy capaz. Pero los aprendido a no respetar los ojos del hombre.
hilitos de su sangre escribían sobre su pecho También es cierto que no quería ver lo que
que su corazón seguía guardando mis sucedía a mi alrededor... soy muy cobarde.
palabras y mi cuerpo. Allí supe, Nachita, que el
tiempo y el amor son uno solo. 181
Recordé los alaridos y volví a oírlos: pasear a Guanajuato. La noche en que
estridentes, llameantes en mitad de la mañana. volvieron, Josefina la recamarera y ella,
También oí los golpes de las piedras y las vi Nacha, notaron la sangre en el vestido y los
pasar zumbando sobre mi cabeza. El se puso ojos ausentes de la señora, pero Margarita, la
de rodillas frente a mí y cruzó los brazos sobre señora grande, les hizo señas de que se
mi cabeza para hacerme un tejadito. callaran. Parecía muy preocupada. Más tarde
Josefina le contó que en la mesa el señor se le
—Este es el final del hombre —dije. quedó mirando malhumorado a su mujer y le
dijo:
—Así es —contestó con su voz encima
de la mía. Y me vi en sus ojos y en su cuerpo. —¿Por qué no te cambiaste? ¿Te
¿Sería un venado el que me llevaba hasta su gustas recordar lo malo? La señora Margarita,
ladera? ¿O una estrella que me lanzaba a su mamá, ya le había contado lo sucedido y le
escribir señales en el cielo? Su voz escribió hizo una seña como diciéndole: “¡Cállate, tenle
signos de sangre en mi pecho y mi vestido lástima!” la señora Laurita no contestó; se
blanco quedó rayado con un tigre rojo y acarició los labios y sonrió ladina. Entonces el
blanco. señor, volvió a hablar del presidente López
Mateos.
—A la noche vuelvo, espérame... —
suspiró. Agarró su escudo y me miró desde —Ya sabes que ese nombre no se le
muy arriba. cae de la boca —había comentado Josefina,
desdeñosamente.
—Nos falta poco para ser uno —agregó
con su misma cortesía. En sus adentros ellas pensaban que la
señora Laurita se aburría oyendo hablar
Cuando se fue, volví a oír los gritos del siempre del señor presidente y de las visitas
combate y salí corriendo en medio de la lluvia oficiales.
de piedras y me perdí hasta el coche parado
en el puente del Lago de Cuitzeo. —¡Lo que son las cosas, Nachita, yo
nunca había notado lo que me aburría con
—¿Qué pasa? ¿Estás herida? —me Pablo hasta esa noche! —comentó la señora
gritó Margarita cuando llegó. Asustada, tocaba abrazándose con cariño las rodillas y dándoles
la sangre de mi vestido blanco y señalaba la súbitamente la razón a Josefina y a Nachita.
sangre que tenía en los labios y la tierra que se
había metido en mis cabellos. Desde otro La cocinera se cruzó de brazos y
coche, el mecánico de Cuitzeo me miraba con asintió con la cabeza.
sus ojos muertos.
—Desde que entré en la casa, los
—¡Esos indios salvajes!... ¡No se puede muebles, los jarrones y los espejos se me
dejar sola a una señora! —dijo al saltar de su vinieron encima y me dejaron más triste de lo
automóvil, dizque para venir a auxiliarme. que venía. ¿Cuántos días, cuántos años
tendré que esperar todavía para que mi primo
Al anochecer llegamos a la ciudad de venga a buscarme? Así me dije y me arrepentí
México. ¡Cómo había cambiado, Nachita, casi de mi traición. Cuando estabamos cenando me
no pude creerlo! A las doce del día todavía fijé en que Pablo no hablaba con palabras sino
estaban los guerreros y ahora ya ni huella de con letras. Y me puse a contarlas mientras le
su paso. Tampoco quedaban escombros. miraba la boca gruesa y el ojo muerto. De
Pasamos por el Zócalo silencioso y triste; de la pronto se calló. Ya sabes que se le olvida todo.
otra plaza, no quedaba ¡nada! Margarita mi Se quedó con los brazos caídos. “Este marido
miraba de reojo. Al llegar a la casa nos abriste
nuevo no tiene memoria y no sabe más que las
tú. ¿Te acuerdas? cosas de cada día.”
Nacha asintió con la cabeza. Era muy
cierto que hacía apenas dos meses escasos 182
que la señora Laurita y su suegra habían ido a
—Tienes un marido turbio y confuso — —¡Es él...! —gritó la tonta d ela señora.
me dijo él volviendo a mirar las manchas de mi
vestido. La pobre de mi suegra se turbó y —¿Quién es él? —preguntó el señor
como estábamos tomando el café se levantó a mirando a la señora como si la fuera a matar.
poner un twist. Al menos eso dijo Josefina después.
—Este es el final del hombre —le dije —Pero eso fue hace dos días.
con los ojos en su manos.
Josefina traía el Ultimas Noticias. Leyó
—¡No lo veas! en voz alta: “La señora Aldama continúa
desaparecida. Se cree que el siniestro
Me guardó contra su corazón. Yo lo oí individuo de aspecto indígena que la siguió
sonar como rueda el trueno sobre las desde Cuitzeo, sea un sádico. La policía
montañas. ¿Cuánto faltaría para que el tiempo investiga en los estado de Michoacán y
se acabara y yo pudiera oírlo siempre? Mis Guanajuato.”
lágrimas refrescaron su mano que ardía en el
incendio de la ciudad. Los alaridos y las La señora Laurita arrebató el periódico
piedras nos cercaban, pero yo estaba a salvo de las manos de Josefina y lo desgarró con ira.
bajo su pecho. Luego se fue a su cuarto. Nacha y Josefina la
188
Laura se abrazó la rodillas y miró por Las dos mujeres se quedaron quietas.
los cirstales de la ventana a las rosas borradas Nacha devorando poco a poco otro puñito de
por las sombras nocturnas y a las ventanas sal. Laura escuchando preocupada los aullidos
vecinas que empezaban a apagarse. de los coyotes que llenaban la noche. Fue
Nacha la que lo vio llegar y le abrió la puerta.
Nachita se sirvió sal sobre el dorse de
la mano y la comió golosa. —¡Señora!... Ya llegó por usted... —le
susurró en una voz tan baja que sólo Laura
—¡Cuánto coyote! ¡Anda muy pudo oírla.
alborotada la coyotada! —dijo con la voz llena
de sal. Después, cuando Laura se había ido
para siempre con él, Nachita limpió la sangre
Laura se quedó escuchando unos de la ventana y espantó a los coyotes, que
instantes. entraon en su siglo que acababa de gastarse
en ese instante. Nacha miró con sus ojos
—Malditos animales, los hubieras visto viejísimos, para ver si todo estaba en orden:
hoy en la tarde —dijo. lavó la taza de café, tiró al bote de la basura
—Con tal de que no estorben el paso las colillas manchadas de rojo de labios,
del señor, o que le equivoquen el camino — guardó la cafetera en la alacena y apagó la luz.
comentó Nachita con miedo. —Yo digo que la señora Laurita no era
—Si nunca los temió, ¿por qué había de este tiempo, ni era para el señor —dijo en la
de temerlos esta noche? —preguntó Laura mañnaa cuando le llevó el desayuno a la
molesta. señora Margarita.
COLUMNA A COLUMNA B
Laura se sitúa en entre dos líneas argumentales: se siente culpable por traicionar al
primer esposo, quien es un personaje del siglo XVI, un indígena que pelea en una guerra,
mientras que el segundo esposo, se trata de un hombre del siglo XX: Pablo.
EXPRESIÓN ESCRITA
La oración se compone de sujeto y predicado. Los complementos verbales junto con
el verbo constituyen el predicado de la oración.
A continuación estudiaremos los complementos verbales.
Los pronombres personales: la, las, lo, los (van antes del verbo) funcionan siempre
como CD. Ejemplo. "Lo vi venir".
CD
Los pronombres personales reflexivos "me", "te", "se", "nos", "os" pueden ser CD (si
no hay otro en la oración) o Cl (si ya existe un CD).
190
"El joven se tomó otro trago".
Cl V CD ¿Qué tomó? = C.D.
(como existe CD, el pronombre se clasifica como Cl).
CC Modo (CCM) ¿cómo? + verbo. Generalmente, los adverbios terminados en -mente son
CCM (excepto los de orden, primeramente, seguidamente, continuamente).
191
CC Compañía (CC Comp): ¿con quién(es)? + verbo.
Complemento predicativo: Designa una característica del sujeto. Debe ir junto a "ser" o
"estar" conjugados (verbos copulativos).
Predicado nominal
192
Predicado nominal
3. ¿Qué es? = una mujer inteligente. =C- Predicativo. No es CD porque "es" viene de ser y el
complemento refleja una característica del sujeto.
Predicado verbal
Núcleo PV
Ej. "El hombrecillo / daba saltos diabólicos".
SN VT CD
a. Verbo = "daba"
b. ¿De quién se habla? = “El hombrecillo” = S.N. (porque es un sustantivo)
c. ¿qué daba? = saltos diabólicos-= C.D.
d. Clasifique el verbo como transitivo (V.T.) porque hay C.D.; el predicado como
verbal (P-V.) pues existe V.T. + C.D.
193
Ej. "El jaúl / crece rápidamente." Al estar acompañadode un complemento verbal
S.N. V.l. CCM se llama de predicación incompleta.
Oración copulativa
Incluye el verbo (ser o estar conjugados) sirve de cópula o nexo entre el sujeto y el
predicado nominal. Su estructura es la siguiente:
-------------------- P.N.--------------------
Suj (clasificarlo) / + V. Cop. + C. Pred. + (C.C.) + (C.l.) = O. Cop.
obligatorio
Recuerde señalar el predicado sobre el verbo o algún complemento, nunca sobre las
palabras que forman el sujeto, pues sujeto y predicado van separados (se representa con
una raya vertical).
-----------------P.N.-------------------
Ejemplo: Era un concierto de dolor y rocío. = O. Cop.
V. Cop. C.Pred.
1. Verbo = "era",
2. ¿De quién se habla? = "El concierto" = S.E. (el sujeto ha sido citado en oraciones
anteriores),
3. ¿Qué era? = un concierto de dolor y rocío = C. Pred. (porque el verbo viene de "ser" y el
complemento. Señala una característica del sujeto).
194
Oraciones predicativas
.
Nota. El sujeto puede ir al inicio, en el centro o al final de !a oración, aunque el orden
lógico lo ubica al principio de la oración.
P.V.
Ej. Unas paladas de barro / golpearon en los corazones. = OI.
S.N. V.l. C.C.L.
a. Verbo = golpearon,
b. ¿De quiénes se habla? = "Unas paladas de barro"= S.N. (núcleo es el sustantivo
"paladas"'.
c. Clasifique el verbo = V.l. porque tiene sentido en sí mismo (no !leva C.D.); es
de predicación incompleta al estar acompañado de C.C.L.
d. Clasifique el predicado = P.V., hay un verbo intransitivo,
e. Clasifique la oración = OI, pues existe un verbo intransitivo.
----------------PV-------------------------
Suj (clasificarlo) + V.T. + C.D. + (C.C.) + (C.l.) = O.T.
Se clasifican en:
tú te vosotros os
usted se ustedes se
195
Observe el cuadro anterior, si el pronombre personal reflexivo (me, te, se. nos, os)
corresponde a la persona que indica el pronombre personal la oración es transitiva refleja. Si
no corresponde es O.T-oblicua.
P.V.
Ejs. "Yo / cuento cuentos para enseñarles." O.T. Oblicua.
S.Pron. V.T. C.D. C.I.
a. Verbo = cuento.
b. ¿De quién se habla? = Yo = S.Pron- (porque el núcleo es e! pronombre "yo").
c. ¿Qué cuento? = cuentos = CD.
d. ¿Para qué? = para enseñarles.
e. Clasifique el verbo - V.T. (hay CD).
f. Clasifique el predicado = P.V. (hay V.T. + C.D.)
g. Clasifique la oración = O.T. Oblicua, porque el complemento no corresponde al sujeto.
P.V.
"me jodistes / vos"
C.D. V.T . S.Pron.
a. Verbo = jodistes,
b- ¿De quién se habla? = vos = S. Pron.
c. "Me" = CD porque no existe otro en la oración.
d. Clasifique el verbo = V.T. (hay CD).
e. Clasifique el predicado = P.V. (hay V.T. + CD).
f. Clasifique la oración = O.T. Oblicua, porque el pronombre reflexivo "me" corresponde al
pronombre "yo" no a "vos".
Recuerde que el pronombre personal reflexivo puede clasificarse como CD (si no hay
otro) o CI (si ya existe un CD).
P.V,
"Los niños se transportaban de tres en tres con una seriedad de santos de SemanaSanta.
SE C.D. V.T. CCC CCM.
O.T. Refleja
196
a. Verbo = transportaban,
b, ¿De quiénes se habla?= Los niños= S.E. (sujeto expreso).
c. "se" = C.D., porque al no existir otro C.D. el pronombre personal reflexivo funciona
como C-0.
d. Clasifique el verbo = V.T. (hay C.D.).
e. Clasifique el predicado = P.V. (hay V.T. + C.D.).
f. Clasifique la oración = O.T. Refleja. porque el pronombre personal reflexivo "se" refleja al
sujeto (Los niños ellos. El pronombre correspondiente es "se").
P.V.
"El contador / se tomó otro trago", O.T. Refleja.
S,N. C.l. V.T. C.D.
a. Verbo = tomó.
b. ¿De quién se habla? - El contador = S. N. porque su núcleo es un sustantivo;
c. ¿qué tomó? = "otro trago" = C.D.
d. "se" = C,I. porque existe otro C.D. en la oración.
e. Clasifique el verbo = V.T. (hay C.D.)
f. Clasifique el predicado = P.V. (hay V.T. + C.D.).
g. Clasifique la oración= O.T.Refleja, porque el pronombre personal reflexivo corresponde al
sujeto (él se).
El pronombre personal reflexivo corresponde al sujeto plural (ellos(as) se, nosotros nos,
vosotros os) y la acción es mutua (se desarrolla al mismo tiempo).
P.V.
"Torta y el carpintero / se cruzaron una mirada de gran entendimiento".
S.N. C-l. V.T. C.D: O.T. Reciproca
a. Verbo = cruzaron,
b. ¿De quiénes se habla? = Torta y el carpintero (=S.N.).
c. "se" = C.l. (hay otro C.D-).
d. Clasifique el verbo == V.T. (hay C.D.).
e. Clasifique el predicado = P-V. (existe V.T. + C.D.).
f. Clasifique la oración = O.T. Reciproca, porque el sujeto es plural, el pronombre
personal reflexivo corresponde al sujeto (ellos se) y la acción es mutua.
197
Práctica
A. sujeto C. C.D
B. C.I D. C.C
4.
Angustiábase el viejo con la tardanza de María
.
¿Cómo debe clasificarse la oración anterior?
199
RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
Ejercicio 1
Número 1
Número 3
Ejercicio 2
COLUMNA A COLUMNA B
1 A 5 A 9 A
2 C 6 A 10 C
3 C 7 B
4 C 8 A
200
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202
ÚNICA MIRANDO AL MAR
-¡Gracias a Dios, Momboñombo!, si no, -Y... ¿si no nos dejan entrar? - -Si nos
no se qué vamos a hacer nosotros.- dejan, si nos dejan... siempre dicen lo mismo,
que no nos van a dejar entrar, que yo qué sé,
-¿Qué vamos a hacer nosotros? ¿Qué pero al final si nos dejan. Y deje usted de
vamos a hacer nosotros?... joderse la vida pensando en eso... –
-La pregunta iba tomando dimensiones Y así morían todos los intentos de
cada vez más gigantescas en la cabeza de Momboñombo, bien por crear conciencia entre
Momboñombo Moñagallo y lo comentaba con los buzos, bien por exigirles una respuesta a
los buzos, sin lograr con ello ni el menor su pregunta desesperada. Todos sus
vestigio de preocupación en sus semblantes. esfuerzos se resumían también en la
El no era un buzo, era un suicida frustrado que necesidad apremiante de depositar en sus
estaba aprendiendo a defender la ilusión de salvadores la responsabilidad de no estarlo
que la vida se le puede inventar un nuevo salvando continuamente, porque “sin basurero
sentido aun cuando lo único que parezca no habrá más buzos”, creía el, “y sin buzos no
sensato sea morirse de un retortijón ¡y ya! habrá más Momboñombo.”
Pero los buzos de oficio, los que ya -No le merman los aguaceros-, decía
llevan la basura incorporada, los que llegaron Unica cuando noviembre no daba tregua.
con el alma hueca al basurero desde hacia
varios años y a esas alturas la tenía tan -Lo malo es que hasta la lluvia llega ya
sucia al basurero-, agregaba Momboñombo.
Había comenzado a llover más o padres, o ambos, en los casos más extraños, y
menos desde abril, y la lluvia solo empeoraba urgaban entre la basura con tanta fiere3za
con ondas tropicales y corrientes frías que como los adultos, pero con una expresión
minaban la salud de desecho de los de abordo. distinta, con un asombro en sus ojos como si
El Bacán tosía constantemente y moqueaba en ultima instancia, lo que estuvieran
siempre en verdeciéndose los bigotes y buscando entre los desechos fuera ni más ni
entiesándose las barbas, porque el agua solo menos que su propia infancia encarroñado
resbalaba sobre el gabán negro aceitoso de bajo las poderosas orugas de los tractores.
los zopilotes y en todas partes se empozaba Con la lluvia persistente, los rellenos del gran
formando cientos de pequeñas lagunillas, relleno se aflojan; después de un rato de estar
sobre todo ahí donde las bolsas plásticas de pie un mismo sitio, los buzos tenían que
hacían una concavidad entre la basura. Al tirar con fuerza hacia otro lado porque ya
darles el mezquino sol de noviembre, las tenían los pies hasta los tobillos entre las
lagunillas, fecundas de larvas de moscas y arenas movedizas. Más o menos veinte años
otros bichos, brillaban primando la luz y hedían de estar enterrando basura habían hecho de la
más bien como si hubieran asesinado al arco geografía de la colina un esperpento cuya
iris y su cadáver se pudiera lentamente entre la representación cartográfica resultaría algo así
basura. como el contorno del lomo de un monstruo de
pesadilla, montículos y montículos por todos
Con la lluvia se empapaban los buzos lados y tierra removida de aquí para allá, y los
por mas que se forraran en bolsas plásticas. ríos Damas y Tiribi condenados a beberse los
Con la lluvia solían inundarse los tugurios, por caldos que se filtraban constantemente; pero
lo que el trabajo de los de abordo debía solo una parte de ellos, porque el resto iba a
repartirse entre el buceo y las interminables dar a los mantos acuíferos profundos,
reparaciones de su ciudad flotante. La inyectándose de manera intravenosa en el
adversidad, de ingenio fecundado, había cuerpo de la tierra.
llevado los buzos a confecciona los más
curiosos impermeables, sobre todo con las Los vecinos de Río Azul y San Antonio
bolsas gigantes para basura de jardín, y de Desamparados efectivamente habían
vestidos todos de gris sintético, con trajes de amenazado al gobierno con cerrar el paso al
una sola pieza, más bien parecían monjes de vertedero a eso del treinta y uno de diciembre,
algún culto al fin del mundo; sus hábitos luego de varios intentos por impedir el acceso
plásticos sobre sus lomos siempre encorvados de los camiones, frustrados más de una vez
completaban una imagen borrosa de romería por las brigadas de choque de la policía, que
de penitentes bajo la tutela implacable de los nunca escatimo esfuerzos en eso de abrir
iconos motorizados de los tractores. barricadas o espantar a los niños del barrio y
vecinos en general de las fauces del basurero,
-En verano todo va ser más fácil-, se con sus elocuentes bombas lacrimógenas y
repetía Momboñombo a veces, mientras debía argumentos análogos; sin embargo, la
de pie directo de las ubres de las nubes, organización de la comunidad consiguió por fin
desconociendo minuciosamente los efectos del dialogar con el gobierno. El señor Presidente
sol de febrero y marzo sobre la pudredumbre y de la Republica los visito y se reunió con los
la tierra medio arcillosa del botadero, que era dirigentes quienes, después del café con
entonces un torrente de barro que desangraba promesas, se siguieron entendiendo con el
minuto a minuto las partes aun vivas de la Ministro de la Presidencia.
colina; lo verde se alejaba cada día, como el
bosque que camina, como si hasta los árboles Por un lado estaba el ultimátum del
se estuvieran yendo por sus propios pies de treinta y uno de diciembre; por otro, la petición
aquel osario de los derechos humanos. del Ministro, que consistía en una prorroga de
varios meses para resolver lo de la búsqueda
El Bacán se entretenía haciendo de un nuevo sitio para tan nobles propósitos y
barquitos de papel que ponía flotar sobre la la promesa de que para el veinte de enero del
lagunilla más cercana al tugurio. Los otros noventa y tres, a más tardar, el nuevo destino
niños de los buzos buceaban al lado de sus de los desechos del Valle Central estaría
elegido. Para ese entonces, la comunidad de gaviotas venidas a menos. Una gaviota tomo
Atenas estaba en alerta permanente por su una presa en su pico y se alejo a toda
rechazo categórico de la posibilidad de instalar velocidad, pero fue rápidamente alcanzada por
en sus entrañas el nuevo basurero, por más otra más grande; se disputaron el pececillo,
que el gobierno prometía en su lugar un relleno ambas cayeron al mar, se revolcaron y la
sanitario a la altura de los rellenos modelo de triunfadora finalmente alzo el vuelo con el
Estrados Unidos, esos donde hasta las ratas capitán daba la orden de levar anclas, echaba
comen con tenedor y cuchillo. marcha atrás y se alejaba hacia nuevos
puertos de embarque.
-Que lo cierran lo cierran...-, se pasada
repitiendo Momboñombo Moñagallo a cuantas El Bacán estaba sentado entre la
buzos le prestaba un minuto de atención, pero basura gritando a voz en cuello cuando
no más de un minuto que era el tiempo que a llegaron Unica y Momboñombo; un buzo poco
lo sumo, lograban fijar la atención en algo que amistoso le había arrebatado algo que el no
no fuera de interés inmediato sabia explicar que era ni para que lo quería;
Unica se armo de un palo de escoba y fue
Mientras añejaba en su pecho el directo al buzo agresor. Su edad y el respeto
fantasma del cierre del botadero, el buceaba que extrañamente gozaba entre los buzos le
hombro a hombro con Unica y muy permitió aleccionar palos a la gaviota grande y
ocasionalmente, con El Bacán. volver ilesa a casa con el teléfono malherido
que El Bacán había hallado entre la basura; El
Unica “lucia como desmejorada”, Bacán dejo de llorar.
pensaba el, cuando se distraía mirándola
largamente... El agua de la lluvia le bajaba en -La próxima vez me lo dejas a mi.-, le
goterones por las hilachas de su cabello dijo Momboñombo a Unica en la noche,
entrecano, y resbalaba por la piel de sus cuando ya había pasado el episodio del
brazos hasta los guantes sin dedos que alguna teléfono. Se lo dijo con una autentica
vez hallo idóneos para sumarlos a su equipo convicción de macho, que no por muy
de buceo. Ella lo sorprendía mirándola y autentica resultaba verosímil y menos aun
siempre le recomendaba lo mismo: necesaria para una mujer que llevaba veinte
años aleccionando a palos al destino que hacia
-Ay, Momboñombo, deja de espiarme, tiempo se había ensañado con ella. Pero
que en mi cara no vas a encontrar nada de ambos fingieron y ella le prometió dejarlo
valor.- actuar si se daba otra situación de esas,
Lo decía un poco sonrojada, con una porque el huésped ya estaba ya estaba dando
sonrisilla dulzona que al rato se asemejaba un señas de que había llegado para quedarse y
poco a la pauta que Momboñombo añoraba a un dejo de hombre de la casa se le empezaba
gritos. Era como si en un segundo los a notar en el semblante.
tractores se detuvieran, los humores fétidos se -¿Y si habláramos con los vecinos,
disiparan, como si escampara... era como una Unica?-
sonrisa cómplice que en un segundo inyectaba
una sobredosis de buen animo. Los viejos -¿Hablar de que?-
seguían después en su trabajo, uno al lado del
otro “jalando y jalando pa’l mismo lado, como -¡Como que de que!, pues de que va
dos bueycitos”, como le recomendaba Unica ser, muchacha, de lo del cierre del basurero...
que debía hacerse aquel trabajo de estar Si nos aliáramos con los vecinos de Río
vivos. Pero después del segundo, otro camión Azul...-
recolector atravesaba el espejo y los buzos se
amuchaban a su alrededor como gaviotas al -¿Si nos que?-
lado de un pesquero. Las redes llegaban
grávidas, y los forzudos marineros de los -Si nos aliáramos, si hiciéramos una
mares asfaltados de la ciudad las vaciaban en alianza, es decir, si les ofreciéramos apoyo en
medio de los chillidos y el batir de alas de las la lucha por cerrar el basurero...
-¡Te volviste loco, Momboñombo!, si busca de los dirigentes de la comunidad. Y tal
cierran el basurero ¿qué diablos vamos a y como se lo había anticipado Unica, ni
hacer?- siquiera se molestaron en prestarle atención.
El, que no era un buzo de profesión, tenia del
-Pues de eso se trata, mujer, no de averno de las cosas.
quedarnos sin nada que hacer, sino de pedirle
ayuda al gobierno nosotros también. Mira, -Ni me alzaron a ver... ¿Culpa de
nosotros vamos a la próxima reunión que ellos quien?, pues culpa mía, porque me lo
tengan con el Ministro y decimos que estamos advirtieron. Sin embargo, y pese a lo feo que
de acuerdo con que cierren el basurero, pero es que lo rechacen a uno así, no les guardo
que no nos podemos quedar sin oficio ni rencor; ellos tienen razón, y yo seguro habría
beneficio tampoco, que nosotros necesitamos pensado igual si hubiera sido otra mi suerte.
ayuda para encontrar otra cosa que hacer, que Yo mismo me he dado cuenta de que no todos
tenemos derechos como todo el mundo, que los buzos son personas decentes, hay algunos
no es que estemos aquí porque nos guste el que son una plaga, que tienen costumbres
mal olor o porque no podamos hacer otra cosa feas, que roban y les dicen cochinadas a las
que estar revolcando basura. Yo les puedo muchachas de la vecindad y claro, después
ofrecer mis servicios como guarda de algún ellos piensan que todos somos iguales y ahora
lado, vos como maestra, y los que no saben no nos van a ayudar.- Era domingo pero el
hacer nada, ahí algo se les puede enseñar y... viejo no se percato hasta cuando iba derrotado
de regreso. Toda la gente estaba en sus
Aunque Unica ya se había dormido, casas y en la mayoría sonaba alguna
como de costumbre, el viejo siguió radiograbadora con la transmisión del
elucubrando fantasías de progreso sin imperdonables partido de futbol que vino a
percatarse en absoluto de que se trataba de atinar un gol en los cinco sentidos del viejo.
dos problemas diferentes y que unirlos solo Se detuvo; por un instante se dibujo en su
complicaría la situación de los vecinos de Río gesto la mirada cómplice con que
Azul y por ahí. instintivamente se identifican entre si los
fanáticos, aunque nunca antes se hayan
El Bacán dormía desde hacia rato, con visto... sonrió... era otro... estaba transfigurado
el teléfono abrazados a modo de osito de y un instante antes de dirigirse al hombre que
peluche. escuchaba para preguntarle por los
Los vecinos de Río Azul estaban contrincantes, la puerta le fue cerrada de mala
también hartos de los buzos; incluso, una de gana... de nuevo había olvidado su condición
las cláusulas del acuerdo con el gobierno era de desahuciado.
que, cerrado el basurero no se permitiría el
El desmerecimiento le dolió más que la
precarismo, para poder declarar el área frustrada intentona de alianza, porque un NO
‘Reserva forestal’ y recuperar los terrenos. más era un eslabón imperceptible en la cadena
Aunque por decreto bíblico, “a los de negaciones de su vida; pero el no ser digno
pobres siempre los tendréis a tu lado”, ya ni siquiera de que le dijeran quienes se
nadie por ahí estaba en condiciones de tolerar disputaban un balón en el ámbito de una
más buzos rondando sus casa, y la alianza cancha enzacatada, al margen de la realidad,
que se le había ocurrido a Momboñombo para producir una manifestación más de
Moñagallo era definitivamente impensable; la realidad, eso si era el colmo. Hasta el fútbol,
alianza resultaría contraproducente para la ese deporte que habían convertido en el
comunidad, que luchaba desesperadamente amansalocos de los tiempos modernos, le
por quitarse de encima aquella vorágine de estaban negado; ese deporte dominical capaz
desechos que la gente iba dejando como de hacer olvidar a un pueblo hasta el costo de
precioso legado a las moscas. la vida, le estaban negado. Pero el no lo vio
así, no podía verlo así; el solo se quedo
Una vez más Momboñombo Moñagallo petrificado un momento frente a un de las
se lavo bien los dientes y bajo la colina en casas donde un radio se desgalillaba en un
gooooooool sempiterno, y como idénticos a si
mismos, todos los partidos de fútbol a los que gritos y bofetadas que lo dejaron como
había asistido religiosamente desde niño, le embobado. ¡Buen rato le costo ponerlo todo
pasaron en tropel por la memoria... miles de en orden otra vez en el basurerito de oficina de
hombres pateando miles de pelotas, miles de su cabeza! Una vez recordando el suceso de
personas rugiendo en montañas de galerías, la negativa por parte de la comunidad, tuvo
toneladas de papas fritas crujiendo entre fajos una laguna con lo de la puerta en su nariz y
kilométricos de molares, aguaceros de bolsas olvido para siempre que alguna vez le gusto el
de orines derramándose sobre las cabezas de fútbol.
los dueños de los asientos baratos, locutores
psicotizados narrando frenéticamente lo mismo Para el almuerzo hubo olla de carne
que todos estaban presenciando, tropas de con verduras que Unica y El Bacán habían
árbitros malignos entonando una marcha traído de la feria del Agricultor de
infernal con sus pitos, desfiles de gentes Desamparados. Domingo a domingo iban a
eufóricas por las calles celebrando un gol juntar de la calle las verduras que los mismos
acertando en el extranjero y el Presidente de la vendedores botaban por demasiado maduras,
Republica bailoteando por las calles en un día o por demasiado verdes, o por mayugadas que
hábil declarado asueto a raíz de una patada, y llegaban de los sembradíos. La carne era una
bosques enteros reducidos a papel periódico que Unica conseguía en una carnicería que
con la vieja historia de David y Goliat, pero con atendía un viejo que se había negado al
la variante de que Goliat no perdía nada progreso de las sierras eléctricas y aun partía
después del partido, mientras que a David se los huesos con un hacha sobre un tronco de
la metían sin vaselina con un paquete de madera. El hombre ni siquiera se planteo
impuestos que no lograría evadir ni con la nunca lo de la carne barata de Unica una vez
honda ni con la piedra. Y Momboñombo en por semana, por lo que hizo de ella uno de sus
medio, en el Parque Central llorando de ‘clientes’ más fieles de los domingos. El resto
alegría y de hermandad; todos hablábamos en del día transcurrió sin novedad en medio del
plural , éramos uno solo en el ojo del mundo, extraño silencio en que algún feriado dejaba al
ya casi ni se nos notaba lo tercermundistas, los basurero. Los tractores reposaban exánimes
escoceses se querían bajar del mundo porque al pie de la cuesta y los recolectores en sus
los habíamos hecho morder el polvo. ‘¡Puta respectivas comunidades. Solo el aletear
Carajo, y de taquito pa’ que más les duela!” Y incansable de las moscas y los zopilotes
Momboñombo en el meollo de los hechos, en sostenía la rutina, dado que los buzos que no
el día histórico de la apoteosis del conejo, y... vivían en el precario, esos días desaparecían
¡y le cerraron la puerta cuando iba a superar la del lugar, quien sabe adonde, a sus casas tal
separatividad social preguntando ¿cómo van, vez, o a bucear por las calles de la ciudad, o
jefe?, ¿quiénes juegan?! detenidos en animación suspendida como
larvas descomunales en espera del lunes de
Fue demasiado, se desplomo cuan madrugada.
largo era en medio de la calle y fue llevado en
hombros hasta su hogar por un par de buzos Momboñombo hasta ese domingo no
que lo hallaron ahí tirado, casi casi como era había caído en la cuenta aun de que a veces
su costumbre. descansaban tanto los recolectores como los
tractores. Muchas ocasiones le llevo hacer la
A Unica casi le dan un patatús cuando observación, porque ya el ruido estaba
lo vio venir, pálido como el resucitado, en incorporado y de no haber sido por el desmayo
brazos de dos de los de abordo. Hubo que jamás habría descubierto que para su
friccionarle la nuca con alcohol del de la desgracia, cada tanto, el basurero guardaba
botella grande de Unica, de ese que los silencio; para su desgracia porque entre los
borrachos llamaban ‘guaro de fresa’ porque lo intervalos de silencio seguiría percatándose de
hacen rozado para prevenir su ingestión. Le que a alturas del día anterior, del que tampoco
aflojaron el pantalón y los botones de la era consciente, ya había olvidado el compás
camisa para que respirara mejor, le dieron de quietud semanal y entonces cada nuevo día
agua de sal a El Bacán para que le pasara el de silencio funcionaba como el primero del
susto y entre todos volvieron en si al viejo a
calendario de su nueva vida de ser humano una colina, entonces el viento pega más fuerte.
desechable. Y yo tenia un jardín con pudreorejas clavel de
poeta y unas begonias y unas gloxinias; rosas
Lo comento con Unica, pero en ella el no porque aquí no hay manera de que peguen,
tiempo marchaba de una manera diferente. pero tenia culantrito de coyote que es tan
Tampoco estaba nunca al tanto de la fecha, sin bueno pa’ la sangre. Y ahí donde se ve todo
embargo, una suerte de reloj biológico la pelado eso, ahí zacate de limón y yo tenia
llevaba los domingos a bucear a la Feria del unas violetas lindísimas sembradas en unos
Agricultor, de donde, invariablemente siempre tarros de leche en polvo, y hasta unas guarias
regresaba con un canasto lleno de verduras moradas porque en mi casa siempre se
para la sopa. Los meses del año le eran acostumbro tener guarias en un palo de guitite.
igualmente ajenos, pero por esa época los Pero como te digo, la tierra se fue poniendo
pasos de animal grande de diciembre le como arcillosa; esta tierra no era así, fue que
desasosegaban el alma. se fue lavando , el polvo comenzó a ponerlo
todo de este color como amarillento y las rosas
-Ya casi es diciembre, no pegaron nunca. Hasta se me murió una
Momboñombo....-
tortuguita que yo tenia en el jardín, a la pobre
-¿Y vos como sabes...? la encontré tiesa un día y toda llena de polvo.
Yo creo que se ahogo la pobre. Y empezaron
-¡Ay, no se!, es que siento como a llegar las cucarachas; yo al principio las
hormigas en el culo.-, dijo en medio de un mataba a escobazos, pero con el tiempo me fui
suspiro. acostumbrando a verlas. Y las moscas que
me dice, al principio andaban nada más entre
la basura y aquí venias unas cuantas, como
doscientas nada más , uno las podía espantar,
III pero después empezó a ser como ahora que
Al principio, al puro puro principio, yo tenia un son miles y miles y no podes hacer nada más
jardín aquí. Lo había ido haciendo, poco a que acostumbrarse, porque o te acostumbras o
poco, con siembros que me regalaba la gente te jodes.
de la vencidad cuando todavía no le tenían
tirria a los buzos, cuando todavía ni siquiera Por aquellos años fue que llego El
nos decían buzos. A mi me decían ‘la señora Bacancito...
que vive en un ranchito allá en el basurero’.
Yo tenia sembradas las pudreorejas en la parte ¡Ay, vieras vos que felicidad!, yo que
de atrás del ranchito que también había ido siempre había querido un hijo, Dios me lo
haciendo poco a poco con latas de cinc y mando porque El sabia lo que yo quería un hijo
pedazos de madera y cartón que me y ahí llego solito... vos sabes que yo siempre
encontraba por ahí, o que la gente me he pensado que fue un milagro eso, que alo
regalaba también. Vos sabes, Momboñombo, mejor El Bacán ni siquiera es que fue
un jardincito aquí... abandonado aquí, sino que Tatica Dios me lo
hizo especialmente a mí, para que ya no
Pero después la tierra como que se fue estuviera tan sola.
secando, muriendo, muriendo. Cuando yo hice
el ranchito aquí, el basurero todavía quedaba Yo, como fui maestra, rapidito le fui
lejos, pero fue creciendo, los tractores iban enseñando a hablar bien, a contar con los
enterrando la basura y haciendo huecos cada deditos, a rezar, a recitar una recitación muy
vez más grandes hasta que esto llego a ser muy linda que dice así: ‘Cultivo una rosa
como vos lo podes ver ahora, pero yo y los blanca, en junio como en enero, para el amigo
otros vecinos que nos vinimos a vivir aquí, don sincero que me da su mano franca, y para el
Conce, un buzo que ya murió, Doña Hipólita y cruel que me arranca el corazón con que vivo,
la familia de los cara de león, y un montón de cardos ni orugas cultivo, cultivo una rosa
gente, teníamos como más espacio y más aire blanca...’, linda, ¿verdad?, yo no se quien la
puro. En las mañanas se podía levantar uno y escribió pero debió ser alguien al que le
respirar hasta reventarse porque como esto es gustaba mucho hacer jardines; yo se la enseñe
a El Bacán porque aquí yo tenia unas chinas usted un periódico que no haiga leído porque
blancas, porque las chinas, como son tan se resiente.
agradecidas, esas pegan en todo lado y
porque nunca he perdido la fe de hacer otro ¡Ay, Momboñombo!, vos te me quedas
jardín, por eso es que siempre la recito esa viendo y me pones tanta atención que le dan
recitación, y seguro vos has oído a El Bacán ganas a uno de seguir hablando y hablando
recitándola también, porque a veces vos la oís como una chachalaca y es que hacia tanto
y es como si todavía tuviéramos el jardín aquí. tiempo que no hablaba yo así con alguien,
Yo la vivo recitando porque yo se que a lo sobre todo en las noches después de que todo
mejor el señor que la escribió también querría el mundo se va a dormir...- Momboñombo
hacer un jardín donde solo hay basura, porque Moñagallo guardaba largos silencios
yo le digo una cosa, si señor, así como me escuchando a Unica que parecía como
oye, Momboñombo Moñagallo, para escribir transmutada con la vista fija en una pared o en
una recitación así de linda tiene uno que alguna rendija de la tabla donde se sentaban a
querer mucho a las rosas y a los amigos. hacer sobremesa.
FIN
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