Tesis
Tesis
Tesis
P R E S E N T A:
TUTOR:
TUTOR DE TESIS:
_________________________________
FIRMA
DEDICATORIAS
A mi esposa Claudia y a mis hijos Valentin, Alberto y Manuel, quienes han sido el
motivo principal para superarme y alcanzar una meta más en mi vida profesional.
Asimismo, a mis padres, por haberme dado desde niño la fortaleza para salir adelante,
gracias por su amor y aliento.
AGRADECIMIENTOS
A los ingenieros Jorge E. Castilla, Sergio Herrera y José Antonio Bahena, quienes han
sido los promotores de mi crecimiento profesional, muchas gracias por compartirme su
amistad, sus conocimientos y experiencias.
ÍNDICE
Pág.
1 INTRODUCCIÓN 1
1.1 JUSTIFICACIÓN
1.2 ANTECEDENTES
1.3 OBJETIVO DE LA TESIS
1.4 ALCANCE DEL TRABAJO
1.5 METODOLOGÍA
2 MARCO DE REFERENCIA 7
2.1 CARACTERÍSTICAS DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO LA YESCA, JAL.
2.2 ETAPA DE ESTUDIOS GEOLÓGICOS Y GEOTÉCNICOS
2.3 ETAPA DE CONSTRUCCIÓN
REFERENCIAS 249
Página 1
1.1 JUSTIFICACIÓN
Por su naturaleza y por las condiciones geológicas donde se construyen las obras
subterráneas plantean un sinnúmero de incertidumbres, razón por la cual es necesario
invertir en estudios e investigaciones previos para contar con un diseño confiable que
permita una adecuada planeación de su construcción.
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realizar la planeación de su construcción, planteando los procedimientos y etapas de
excavación y soporte más adecuados.
En muchos de los casos resulta difícil contar con el tiempo y/o recursos suficientes para
un estudio y diseños completos de estas obras; además, se presentan otros factores
imputables al proceso constructivo y se propician cambios importantes durante la
ejecución de las obras, que repercuten en retrasos, adecuaciones al diseño original,
variaciones en los volúmenes de obra, reclamos por parte del constructor y sobre-costos.
Debido a que no se cuenta con una metodología documentada para el diseño geotécnico
de estas obras, el objetivo de esta tesis es proponer una metodología que tome en cuenta
los factores más importantes que influyen en el diseño y construcción de cavernas para
un proyecto hidroeléctrico. Con base en el análisis de la información obtenida de los
estudios previos y en el comportamiento observado durante la construcción, es posible
emitir recomendaciones que le den sustento a los métodos que se emplean para el
estudio y diseño geotécnico de este tipo de obras subterráneas.
En ese mismo sentido, se tratan los aspectos más relevantes que deben considerarse al
elaborar las especificaciones técnicas para su construcción.
1.2 ANTECEDENTES
El diseño de este tipo de obras se realiza comúnmente con las mismas teorías y criterios
empleados en el diseño de túneles, pero sin una metodología específica que cubra los
aspectos más relevantes para aquéllas.
Lo que sí está documentado, aunque de forma aislada, son las incidencias presentadas
en algunos proyectos hidroeléctricos, donde es común encontrar cambios generados en la
construcción, en menor o mayor medida, que modifican al diseño inicial.
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Se tienen experiencias de la construcción de cavernas en rocas de regular a excelente
calidad, como es el caso de las Centrales Aguamilpa, Zimapán, El Cajón, Chicoasén, La
Angostura, El Caracol, pero no existen casos documentados donde las cavernas se hayan
excavado en rocas de mala calidad geomecánica, como es el caso de La Yesca.
Por otro lado, se investigan las condiciones geohidrológicas del sitio y se hacen
evaluaciones para estimar el nivel de filtraciones que se presentarán en las excavaciones,
con lo cual se diseñan los tratamientos de drenaje y canalizaciones de agua.
Analizar los hechos e incidencias más relevantes ocurridos en las fases de estudio
y construcción de las cavernas del proyecto hidroeléctrico La Yesca, Jal., para
que, con base en las conclusiones del caso, se establezcan recomendaciones
para futuros proyectos.
Hacer una propuesta metodológica para el diseño y construcción de cavernas
considerando los aspectos siguientes:
Estudios geológicos y geotécnicos mínimos.
Diseño geotécnico.
Recomendaciones para la construcción.
Para lograr los objetivos planteados, se analizará el caso del Proyecto Hidroeléctrico La
Yesca, que construye la Comisión Federal de Electricidad, en el estado de Jalisco.
Lo valioso de ese caso es que se cuenta con las fases completas del proyecto geotécnico:
planeación (estudio y diseño previo a la construcción), ejecución (construcción), medición
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del comportamiento (instrumentación geotécnica) y retroalimentación del diseño
geotécnico.
La casa de máquinas y la galería de oscilación son las obras que requieren de las
excavaciones más grandes y de mayor complejidad constructiva, razón por la cual en este
trabajos solamente se hará referencia a ellas.
1.5 METODOLOGÍA
Página 5
Página 6
CAPÍTULO 2
MARCO DE REFERENCIA
Página 7
2.1 CARACTERÍSTICAS DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO LA YESCA, JAL.
2.1.1 GENERALIDADES
El proyecto hidroeléctrico La Yesca forma parte del Sistema Hidrológico Santiago, que
comprende a 27 proyectos con un potencial hidroenergético de 4 300 MW. La Yesca
ocupará el segundo lugar en potencia y el tercero en generación dentro del sistema,
después de la Central Aguamilpa-Solidaridad y El Cajón. Con el desarrollo de este
proyecto, se avanzará significativamente en el aprovechamiento integral del agua del
cauce principal de la cuenca del río Santiago, ya que se localiza entre la Central Santa
Rosa y El Cajón (Figura 2.1).
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2.1.1.1 ANTECEDENTES
El proyecto La Yesca se empezó a estudiar en el año 1957 por la extinta Comisión Lerma-
Chapala-Santiago, y posteriormente en 1965 por el Departamento de Planeación y
Estudios de la CFE, aunque ya desde 1961 esta Entidad había iniciado algunos
reconocimientos geológicos.
En 1980 se inició una campaña más intensa para estudiar en forma integral la zona
aledaña a la confluencia de los ríos Santiago y Bolaños. La campaña la realizaron la
Gerencia de Estudios de Ingeniería Civil (GEIC) a través de la Superintendencia de
Estudios Zona Pacífico Norte (SEZPN) y la Coordinación de Proyectos Hidroeléctricos
(CPH); ambas de la CFE; la primera realizó los estudios geológicos y la CPH de los
estudios del anteproyecto en su nivel de prefactibilidad. Después de analizar cinco ejes
alternativos, se llegó a la conclusión de que el eje denominado La Yesca presentaba las
mejores condiciones geológicas y topográficas.
Entre 1984 y 1991 la CPH, a través del Centro de Anteproyectos Pacífico Norte (CAPS)
realizó en dicho eje estudios de hidrogeneración y esquemas de anteproyecto con
diferentes tipos de cortina. En 2001 se realizó una revisión de todos los estudios
anteriores, concluyéndose que la solución más factible consistía en una presa de
enrocamiento con cara de concreto.
En esta revisión, se disponía del Estudio de Factibilidad Geológica de agosto de 1991; sin
embargo, se planteaban dudas de índole geológica que la SEZPN requirió aclarar
mediante una nueva campaña de exploraciones y tendidos geofísicos, misma que no se
realizó por falta de recursos financieros. En el primer semestre del 2004, la SEZPN
desarrolló un programa de trabajos de campo encaminado a proporcionar la topografía de
detalle de la boquilla y la geología de detalle tanto de la boquilla como de toda la zona de
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obras, incluyendo la zona identificada como alternativa Juanepanta, unos centenares de
metros aguas abajo del eje La Yesca. Posteriormente se realizó una campaña de trabajos
geológicos adicionales enfocados principalmente al eje La Yesca.
A principio de 2004, por recomendación del grupo de asesores de la Coordinación de
Proyectos Hidroeléctricos y por indicación del titular de dicha Coordinación, el grupo de
anteproyectos reinició los trabajos, elaborando esquemas en los ejes La Yesca y
Juanepanta, separados unos 400 m uno del otro. En ambos casos los esquemas
estuvieron basados en una cortina de enrocamiento con cara de concreto. Las obras
complementarias de las alternativas estuvieron compuestas con desvío en túnel,
vertedores en canal a cielo abierto y planta hidroeléctrica con casa de máquinas
subterránea y a cielo abierto.
Antes de continuar con las exploraciones de campo en Juanepanta, los ingenieros de la
GEIC expusieron que se preveían grandes problemas de geología estructural asociados
a condiciones de inestabilidad de laderas en la margen derecha, donde se alojarían las
obras de generación y excedencias, y concluyeron que desplantar obras en esa zona
tendría grandes complicaciones constructivas con sus consecuencias económicas, por lo
que recomendaron ubicar las obras del proyecto en el eje La Yesca aguas abajo de
Juanepanta, donde las condiciones geológicas se consideraron que no eran tan adversas
(julio 2004).
Para la selección del arreglo de obras en el eje La Yesca se revisaron las cuatro
alternativas siguientes:
1. Casa de máquinas subterránea en margen derecha (MD), desvío en túneles en
margen izquierda (MI) y vertedor en túneles en MI.
2. Casa de máquinas subterránea en MD, desvío en túneles en MI y vertedor a cielo
abierto en MI.
3. Casa de máquinas exterior y vertedor a cielo abierto en MI desfasados del eje de
la cortina, desvío en túneles en MI.
4. Casa de máquinas exterior, vertedor a cielo abierto y túneles de desvío en MI
alineados al eje de la cortina.
El esquema que adquirió relevancia fue la alternativa 1, considerando que la roca de la
MD era dacita silicificada de buena calidad, afectada por la Falla Pitayo que se ha tomado
en cuenta para evitar su incidencia en las excavaciones de la obra de generación. Por
otro lado, con la casa de máquinas ubicada en la margen derecha se distribuyen las
obras en las 2 márgenes, aspecto atractivo desde el punto vista de la construcción.
Además se construyen una preataguía para un tiempo de retorno de 29 años y una
ataguía alta dentro del cuerpo de la cortina para un período de retorno alto.
Del análisis de las cuatro alternativas, surgió una quinta alternativa, la cual presentaba un
esquema de obras con casa de máquinas subterránea en MD, obras de excedencias a
cielo abierto y túneles de desvío en MI.
Página 10
El esquema de la alternativa 2 fue el que finalmente se aceptó, quedando de la siguiente
manera: obra de contención de tipo enrocamiento con cara de concreto de 205,50 m de
altura, medidos desde el desplante del plinto hasta el parapeto; obra de desvío con 2
túneles de sección portal de 14,0 m de alto en la MI; una preataguía aguas arriba de 36,5
m de alto (incluyendo 5,0m con gaviones) y ataguía aguas abajo de 22,0 m de altura;
vertedor a cielo abierto con 6 vanos para compuertas en la zona de control localizado en
margen izquierda, y planta hidroeléctrica subterránea con casa de máquinas en caverna
en la MD que aloja 2 unidades turbogeneradoras de 375 MW cada una (Figura 2.2).
NORTE
OBRA DE
EXEDENCIAS
CANAL DE
DESFOGUE
OBRA DE
DESVÍO
CORTINA
OBRA DE
TOMA
PREATAGUÍA OBRA DE
GENERACIÓN
2.1.1.2 LOCALIZACIÓN
El P. H. La Yesca, se localiza sobre el río Santiago a 105 km al NW de la Ciudad de
Guadalajara y a 22 km al NW de la población de Hostotipaquillo, Jal. Forma parte del
límite entre los estados de Nayarit y Jalisco, constituido legalmente por el cauce del río
Santiago. La boquilla del P. H. La Yesca se localiza a 90 km, en línea recta, al noroeste
de la ciudad de Guadalajara, a 4 km aguas abajo de la confluencia de los ríos Bolaños y
Santiago y sobre el cauce de este último (Figura 2.3).
Página 11
Figura 2.3.- Croquis de localización
Página 12
2.1.1.4 HIDROLOGÍA
El río Santiago, con una longitud aproximada de 560 km, tiene su origen en el lago de
Chapala, el cual es un vaso regulador de las aportaciones de la cuenca del río Lerma,
cuya superficie tiene cerca de 50,000 km².
La cuenca del río Santiago, ubicada al occidente del País, en la región central de la
vertiente del Océano Pacífico, se localiza entre los meridianos 101°14’ y 105°26’ de
longitud oeste y entre los paralelos 20°19’ y 23°25’ de latitud norte.
La mayor parte de la cuenca se desarrolla al noreste del río, por regiones montañosas y
de acceso relativamente difícil.
Desde su origen, a la elevación 1 525 msnm, el río Santiago fluye en dirección general
SE-NW, relativamente próximo y paralelo al límite suroccidental de su cuenca y al trazo
de la carretera federal No. 15 Guadalajara – Tepic. En sus primeros 60 km recorre los
valles de Poncitlán y Atequiza, en el Estado de Jalisco, para bajar después por un abrupta
barranca de más de 400 km de longitud con profundidades alrededor de los 500 m.
Los principales tributarios del río Grande Santiago son los ríos Verde, Juchipila, Bolaños y
Huaynamota. Al iniciar el Río Santiago su recorrido a partir del lago de Chapala hasta su
desembocadura al mar, sigue la dirección de lineamientos estructurales E-W y NW-SE,
que han conformado en su trayecto un régimen hidrológico de tipo rectangular.
Los escasos escurrimientos procedentes de la margen izquierda son atribuidos en su
mayoría a manantiales, ya que la superficie de las mesetas basálticas que cubre esta
margen presenta una topografía parcialmente y sin drenaje bien definido.
El sitio del proyecto se ubica sobre el cauce principal del río Santiago, 4 km aguas abajo
de la confluencia con el río Bolaños, en las coordenadas geográficas 21° 11’ 49” de latitud
norte y 104° 06’ 21” de longitud oeste.
Las características más relevantes de la cuenca son las que se mencionan a
continuación.
El área de la cuenca drenada es de 51 990 km2, medida desde la presa Corona
hasta la boquilla de estudio.
El área de la cuenca que drena los escurrimientos del río Santiago hasta la E. H.
La Yesca es de 37 173 km2.
El área de la cuenca que drena los escurrimientos del río Bolaños hasta la E. H. El
Caimán es de 14 755 km2.
La superficie de cuenca que se forma entre la unión de los ríos Santiago y Bolaños
hasta el sitio del P. H. La Yesca es de 62 km2.
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2.1.1.5 GEOLOGÍA
La columna geológica regional establecida para el sitio (Camacho, G. et al, 2007), está
conformada por rocas cenozoicas, que incluyen de las más antiguas a las más recientes:
andesitas y tobas andesíticas oligo-miocénicas, depósitos de origen vulcano sedimentario,
ignimbritas dacíticas, rocas ígneas intrusivas ácidas, intermedias y diabásicas, ignimbritas
riolíticas, tobas lacustres, conglomerados rojos, basaltos, depósitos de talud, terrazas
aluviales y aluviones (Figura 2.5).
NOMENCLATURA LITOLOGÍA
DO
RE-
Qap Qdt
CUATERNARIO
la secuencia volcánica
Tmp-r
Tmbr
Ignimbrita riolítica
en la cima del Banco
Juanepanta se observa
una brecha con esta
composición. Toba riolítica lacustre
Tmp-trl
C E N O Z O I C O
seudoestratificada.
T E R C I A R I O
Tgr
Tda
Qdd
PRE-
CENO
ZOICO
Página 14
En el embalse no se previeron condiciones de inestabilidad, ya que algunos bloques se
encontraron en su máximo nivel de erosión y reposo; no obstante se recomendó
monitorear estas áreas durante el llenado del embalse. En la zona inmediata a la boquilla,
en ambas márgenes, se tienen rasgos geológicos importantes representados por una
topografía estrecha en la margen derecha y por cañadas asociadas a fallas en la margen
izquierda en donde se tiene pendiente la realización de sondeos exploratorios con
piezómetros para monitorear la evolución de los niveles durante el llenado.
El sitio donde se alojan las obras civiles, está conformado por rocas volcánicas
cenozoicas que incluyen andesitas y una secuencia basculada hacia el SW de tobas
líticas riolíticas, riodacitas y dacitas, intrusionadas por pórfidos riolíticos o andesíticos y
diques diabásicos y cubierta parcialmente por tobas, ignimbritas riolíticas brechoides,
terrazas aluviales, depósitos lacustres y pumicíticos, depósitos de talud y aluviones.
El conjunto de obras del P.H. La Yesca, está constituido por una obra de contención de
enrocamiento con cara de concreto (ECC) de 208 m de altura, en margen izquierda por la
obra de excedencias con canales a cielo abierto y dos túneles de desvío; y en la margen
derecha, se localizan la obra de toma, la obra de generación subterránea y la subestación
eléctrica (Figura 2.6).
Página 15
Las obras de generación se localizan en margen derecha del Río Santiago; consisten en
una obra de toma de concreto reforzado y rejillas metálicas. La estructura de control
cuenta con dos compuertas deslizantes de servicio operadas con servomotores. La
conducción del agua hacia casa de máquinas es mediante 2 túneles circulares a presión,
de concreto reforzado en su primera parte y posteriormente revestidos con camisa
metálica; la casa de máquinas es subterránea y su ingreso es por un túnel vehicular. La
obra se complementa con la galería de oscilación y el túnel de desfogue, ambos
excavados en roca (Figura 2.7, 2.8 y 2.9).
Desfogue
Subestación Eléctrica
650.00
PROYECCIÓN TERRENO NATURAL
600.00
NAME
NAMO Plataforma para
EL.578.00
EL.575.00 Subestación
Obra de Toma
550.00
NAMINO
EL.518.00
Lumbrera de buses
Lumbrera de
ventilación
500.00 Casa de Máquinas
Galería de
450.00 Oscilación
Túnel de
Longitud total de Desfogue
conducción = 195.64m
Diámetro interior = 7.70m
400.00
Tubería a Presión
350.00
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La obra de generación del proyecto con su conjunto de obras, dos unidades de 375 MW
de potencia cada una y factor de planta de 0,19, para una generación media anual total de
1 210,00 GWh.
1
Factor de planta. Es la relación entre la energía generada en un intervalo de tiempo y la que se
podría producir si durante ese intervalo se generara a la máxima capacidad. Manual de Diseño de
Obras Civiles, Hidrotecnia, A.2.8. Planeación de sistemas de aprovechamiento hidroeléctrico, CFE.
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La excavación de la casa de máquinas inició por la bóveda y se ejecutó en etapas de
acuerdo con lo indicado en los planos de excavación y tratamientos. Una vez realizada la
excavación total, se construyó una estructura metálica para soportar la trabe carril para
las grúas viajeras que se utilizan en los montajes.
A la casa de máquinas se ingresa mediante un túnel de acceso vehicular, dimensionado
de acuerdo con el tránsito de las partes más grandes de los equipos que se van a instalar.
La casa de máquinas cuenta con un sistema forzado de ventilación por medio de
lumbreras verticales. Adicionalmente, se construyen cuatro lumbreras, una para alojar
todos los cables de control, fuerza y medición, dos para los buses de fase aislada, y la
cuarta para la lumbrera que aloja un elevador de cremallera que da servicio a los
diferentes niveles de la casa de máquinas y llega a la subestación con un recorrido total
hasta la plataforma donde se ubica.
La caverna de la casa de máquinas es de sección portal (baúl), con 50m de altura, 23m
de ancho y 112,3 m de largo (Figura 2.10).
Página 18
permite el paso de las secciones estructurales (independientes) de las compuertas de
desfogue, hacia la zona de mantenimiento.
La caverna de la galería de oscilación tiene 62,5m de altura, 17m de ancho y 62,5m de
largo; también en sección portal. (Figura 2.11).
Página 19
La Coordinación de Proyectos Hidroeléctricos requirió de exploración geológica,
geotécnica y geofísica del sitio de la boquilla para obtener información del macizo rocoso
en el P. H. La Yesca. Por tal motivo, se propuso y acordó continuar con el proceso de
definición del modelo geológico, mediante trabajos de mapeo de superficie, excavaciones
subterráneas e interpretación de la geología estructural en el sitio de la boquilla. Con esta
información se evaluaron diversos esquemas de obra y se tomaron decisiones para definir
el esquema actual.
La última fase de estudios previa a la construcción del proyecto se realizó entre los años
2006 y 2007, en la cual se determinó la geología regional en el área del embalse, y se
ejecutaron mapeos geológicos de semi detalle y de detalle en la boquilla, en cada una de
las obras que conforman el diseño actual del proyecto. En las zonas de obras se
desarrollaron mapeos geológicos en superficie y en las obras subterráneas de
exploración, para definir características estructurales de fracturas, fallas,
seudoestratificación, diques y contactos geológicos; también se llevó a cabo descripción y
fotografiado de muestras de núcleos recuperados con la barrenación a diamante, pruebas
de permeabilidad y cálculo e interpretación de las mismas, para obtener las
características geológico geotécnicas que imperan en las zonas de obras. Los volúmenes
de obra ejecutados en la zona del embalse, en la boquilla y en zonas de obras se
muestran en las Tablas 2.1 y 2.2.
EMBALSE
UNIDAD DE
DESCRIPCION
MEDIDA
ACTIVIDAD CANTIDAD
Página 20
SITIO DE LA BOQUILLA Y ZONAS DE OBRAS
UNIDAD
ACTIVIDAD CANTIDAD DE DESCRIPCIÓN
MEDIDA
Página 21
Es conveniente destacar que para el estudio de la obra de generación la exploración fue
muy limitada, y en especial del nivel de las bóvedas de las cavernas hacia su desplante,
prácticamente no se tuvo conocimiento de las condiciones geológicas. No obstante, con la
información disponible se generó el modelo geológico que en algunos casos fue de
manera conceptual.
Con la cartografía geológica de superficie y resultados del socavón 04 MD, de los
estudios geofísicos y de los barrenos exploratorios, se conformó el modelo geológico
sobre el que se construyen las obras de generación de este proyecto, concluyéndose que
quedan alojadas en rocas volcánicas de tipo ignimbrítico, de composición dacítica y
riodacítica, intrusionadas por cuerpos de diques semi tabulares de composición ácida y
básica. Dichas rocas están parcialmente cubiertas por terrazas aluviales, depósitos de
talud, arenas pumicíticas y suelos residuales y afectadas por fallas escalonadas que
delimitan grandes bloques caídos hacia el norte, noreste, sur y sureste. La geología
estructural está regida por fallas, fracturas y seudoestratificación.
Página 22
CASA DE MAQUINAS
B’
B GALERÍA DE OSCILACIÓN
Página 23
Figura 2.13.- Sección transversal al río por el eje de la cortina.
Página 24
En la Tabla 2.1 A (Anexo A), se describen las características de las principales fallas
geológicas identificadas en superficie en la margen derecha, las cuales representan un
mayor grado de afectación durante la fase de construcción.
Para complementar la exploración geológica del macizo rocoso que aloja las cavernas de
casa de máquinas y galería de oscilación, se realizó el socavón exploratorio 04 M.D., con
una longitud de 340,0 m y 2 cruceros izquierdos, el 0+290,6 m, con un desarrollo de 180,0
m y el 0+180,0 m con un desarrollo de 124,0 m; las condiciones geológicas encontradas
en las excavaciones se explican en la Tabla 2.2 A (Anexo A).
Durante los trabajos de mapeo del socavón, se determinó que la obra de generación se
excavarían en riodacíticas fluidales y en dacitas porfídicas; asimismo, se definió que los
materiales de mala calidad en ambas litologías están asociadas a fallas geológicas. El
espesor, tipo de relleno y grado de afectación, se describen en la Tabla 2.3 A (Anexo A),
indicando también su probable incidencia de las fallas en las obras.
De las fallas identificadas durante las excavaciones del socavón 04 M.D. y los cruceros
0+290,6 m y 0+180,0 m izquierdos, las que más impactan dentro de la zona de obras, por
sus características y que pueden llegar a representar condiciones desfavorables son Pilar,
F-180, La Escondida, PF-5, La Esperanza y Crucero-Pitayo (Figura 2.14). De manera
general, la interpretación de los resultados de los trabajos geofísicos en la zona de obras
permitió definir tres unidades geofísicas que se describen en la Tabla 2.4 A (Anexo A).
Página 25
2.5 A. (Anexo A). De estos, solo dos quedaron cerca del entorno de las cavernas de casa
de máquinas y de la galería de oscilación
En la Tabla 2.6 A (Anexo A) se citan las obras que componen el conjunto de generación,
las litologías en los que están alojadas, las principales estructuras geológicas que las
afectan y las condiciones geológicas pronosticadas.
En la Tabla 2.7 del Anexo A se resumen las principales características de los sistemas
estructurales que afectan al macizo rocoso en el sitio donde se realizó la excavación de
las cavernas.
Página 26
por la incidencia de los sistemas S1 (Fallas Pilar y PF-5), S3 (Falla El gotero) y S4
(Seudoestratificación), principalmente en la clave de la caverna y en ambos tímpanos.
N
'
VÓN 04
SOCA
L
EJE DE
EJ
E
DE
CA
SA
DE
MÁ
QU
IN
AS
(A S1
LT
.A
CT
UA
L)
S3
W E
S2
S4
S1.- Fallas y fracturas Ff1 = N79ºE/62ºNW
S2.- Fallas y fracturas Ff2 = N25ºE/67ºSE
S3.- Fallas y fracturas Ff3 = N30ºW/68ºNE
S4.- Seudoestratificación = N50ºW/54ºSW
Página 27
Con los principales sistemas estructurales definidos en el estereograma de la Figura 2.16,
máquinas
se realizó el análisis estructural y galería
aplicando la de oscilación.
teoría de bloques, determinándose los
bloques potencialmente inestables que se formarían, tanto en la bóveda (Figura 2.17)
como en las paredes de aguas arriba (Figura 2.18) y aguas abajo (Figura 2.19), durante
las excavaciones de la caverna de casa de máquinas.
N
PARED DE AGUAS ARRIBA
S1
S2 S3
S3 1101
S1 1111 S2
S4
S2
S1 S3 S4
22,00 M
EJE DE CASA DE MÁQUINAS (ALT. ACTUAL)
S1 S2
S4
S4
S1 S1
S4
S2
S3
S1 1110 S2
S3 S4
S1
TÍMPANO PONIENTE
1010
TÍMPANO ORIENTE
S3 S2
S4 S3
S2
S3
0010 S1
S2 1110
S4 1010
S2 S1
S4
S4
Sistema S1
Sistema S2
Sistema S3
Sistema S4
Página 28
Además de la incidencia de las fallas, fracturas y seudoestratificación en esta masa
rocosa, durante las excavaciones del crucero 0+290,6 izquierdo, en el cadenamiento
0+175,0 m, se cortó un dique diabásico de 0,8 m de espesor con respaldos arcillosos
oxidados y una actitud N60ºW/82ºSE.
La estructura civil queda alojada al bajo de la falla Crucero-Pitayo. Los estudios geofísicos
permitieron determinar una interfase resistiva que indica la presencia de dos bloques, un
bloque superior que corresponde a una dacita porfídica fracturada a escasamente
fracturada e inalterada, con rellenos de arcilla y óxidos, que refleja resistividades de 118 a
607 -m y un bloque inferior constituido por riodacita fluidal silicificada, fracturada,
oxidada y con posible diseminación de sulfuros, caracterizada por valores resistivos de
136 a 547 -m.
Los estudios de Petite Sismique reflejan velocidades entre 2,89 y 3,43 km/s,
características de rocas duras de buena calidad, inclusive en la zona de falla Crucero-
Pitayo. Sin embargo debe considerarse el coeficiente de amortiguamiento, que llega a ser
de hasta 80 metros, lo cual puede deberse a que la roca está fracturada pero muy bien
empacada entre rellenos predominantemente arcillosos con contenidos discretos de
materiales arenosos. Lo anterior indica que el macizo rocoso está conformado por rocas
duras y competentes pero fracturadas, con rellenos abundantes de arcilla y óxidos,
constituyendo una masa de roca de calidad regular a buena.
Página 29
PARED DE AGUAS ABAJO
S4
S1
S2
TÍMPANO PONIENTE
TÍMPANO ORIENTE
1101
S4
S4 S1
S1 S2 S2 1101
0001 S3
S3 S3
S4
S2
1101
S1
S3
Sistema S1
Sistema S2
Sistema S3
Sistema S4
Figura 2.19.- Sección esquemática de la pared de aguas abajo, mostrando los bloques
que se formaran, con salida hacia la excavación.
C.M.
Figura 2.20.- Planta que muestra los resultados de la tomografía sísmica (en función de
la velocidad de onda compresiónal, Vp) realizada entre los cruceros 0+180 y 0+290,6
izquierdos del socavón 04 M.D.; el rectángulo verde indica la posición aproximada de
casa de máquinas.
Con base en lo anterior se estableció que las trayectorias de menor velocidad sísmica
compresional, que por lo general se asocian a zonas de mala a regular calidad, tienen una
tendencia N40ºE y muestran una estrecha relación con el sistema Crucero-Pitayo.
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2.2.1.2 CARACTERÍSTICAS GEOTÉCNICAS
La información que se describe en este inciso (2.2.1.2) fue extraída del informe
“Recomendaciones de tratamientos de la roca para las excavación de la Obra de
Generación” (Ibarra, J. et al, 2006).
ENSAYE No SITIO
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Con los ensayes de deformabilidad, empleando el método de la placa flexible, se
determinaron los valores del módulo de deformabilidad estático del macizo rocoso. Estos
valores se consideran bajos y reflejan la calidad del macizo rocoso afectado por
fallamiento, sistemas de fracturamiento y/o alteración de la roca.
Las mediciones con roseta y gato plano para determinar el estado de esfuerzos del
macizo rocoso concluyeron que en el macizo rocoso de la margen derecha la relación de
esfuerzos / es cercano a 0,5, por lo que se descartó la existencia de esfuerzos
residuales importantes.
2.2.1.2.2 ENSAYES DE LABORATORIO
Con objeto de determinar las propiedades índice y mecánicas de la roca intacta, se
efectuaron ensayes de laboratorio en muestras representativas seleccionadas de los
núcleos recuperados en los sondeos realizados en la margen derecha. Las pruebas
realizadas fueron las siguientes:
a) Determinación del contenido de agua. ω
b) Determinación del peso volumétrico, al ambiente y saturado. (KN/m³).
c) Determinación del índice de alteración. i.
d) Determinación del índice de absorción. a (%).
e) Resistencia a la compresión simple. Rc (Mpa).
f) Modulo de deformabilidad Et50, (MPa).
g) Resistencia a la tensión indirecta “Brasileña”, Rt (MPa)
h) Velocidades sónicas primaria (P) y secundarias (S) en probetas de roca intacta, Vp
(m/s) y Vs (m/s). En esta prueba se determina el módulo de elasticidad dinámico:
Ed (MPa) y la relación de Poisson dinámica: d (adimensional).
i) Pruebas de corte directo.
Los ensayes se realizaron con muestras saturadas para conocer su comportamiento bajo
las condiciones futuras que impondrá el agua del embalse. En el laboratorio el proceso de
saturación en agua se hizo dentro de una cámara de vacío, a una presión de succión de
31 cm/Hg (0,42 kg/cm2) durante 24 hrs.
Estos ensayes fueron realizados conforme a los procedimientos internos del Laboratorio
del Departamento de Mecánica de Rocas e Inyecciones de la Subgerencia de Geotecnia y
Materiales (SGM) de la GEIC, los cuales están apegados a las normas de la ISRM (por
sus siglas en inglés, Internacional Society for Rock Mechanics) y ASTM (American Society
for Testing Materials).
Los valores promedio de propiedades de la roca intacta se muestran en las tablas 2.4 y
2.5; y los resultados de los ensayes realizados en las Tablas 2.1 B y 2.2. B del Anexo B
(Tablas del estudio geotécnico).
Con base en la interpretación de resultados y empleando los métodos de clasificación de
la roca intacta propuesto por Miller (modificado por Deere y Miller, 1966; en Attewell y
Farmer, 1976), las unidades litológicas presentes en la margen derecha quedan
clasificadas como se muestra en la Tabla 2.6 y Figura 2.21.
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DESVIACIÓN
ENSAYE N° DE MUESTRAS PROMEDIO
ESTÁNDAR
Peso Volumétrico (kN/m3) 19 25,21 0,23
Contenido de Agua (%) 19 0,82 0,36
Compresión Simple (MPa) 8 89,03 58,85
Módulo Tangente Et50 (MPa) 5 49 540 8 734
Tensión Indirecta (MPa) 11 15,17 4,60
Velocidad sónica primaria (m/s) 4 5 634 n/a
Módulo de Elasticidad Dinámica (MPa) 4 56 286 n/a
Relación de Poisson 4 0,31 n/a
DESVIACIÓN
ENSAYE N° DE MUESTRAS PROMEDIO
ESTÁNDAR
Peso Volumétrico (kN/m3) 5 24,83 0,12
Para determinar los parámetros de resistencia del macizo rocoso se programaron dos
series de pruebas de compresión triaxial en los núcleos del barreno BYSKD-04, una para
cada unidad litológica. Las presiones de confinamiento aplicadas fueron: 2,5, 5,0, 10,0 y
20,0 MPa.
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Figura 2.21.- Clasificación ingenieril de la roca intacta de margen derecha.
Para estimar la resistencia del macizo a partir de los ensayes triaxiales, se empleó el
criterio propuesto por Hoek y Brown (1980), con lo cual pudieron definirse las curvas de
resistencia del macizo rocoso. No obstante, debido a que los valores fueron dispersos, fue
necesario efectuar más ensayes para definir con mayor precisión la envolvente de
resistencia real del macizo rocoso.
Para determinar la resistencia al esfuerzo cortante de las principales discontinuidades del
macizo rocoso, se obtuvieron muestras cúbicas representativas de éstas, tanto en
superficie, como dentro del socavón 04 MD.
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Las muestras recolectadas se sometieron a la prueba de corte directo. Se realizó una
serie de pruebas y con base en los resultados se estimó la resistencia de las demás
discontinuidades aplicando el criterio propuesto por Barton y Choubey (1977). En la Tabla
2.7 se muestran los valores de resistencia al esfuerzo cortante de las diversas
discontinuidades presentes en la margen derecha.
r2 → Índice de calidad de la roca o RQD (por sus siglas en inglés, Rock Quality
Designation);
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r3 → espaciamiento de las discontinuidades;
r5 → condiciones hidrogeológicas;
Para cada parámetro está asignado un valor, que aparece en tablas y/o diagramas. En
función del valor de RMR obtenido, se definen cinco tipos de macizos rocosos, con los
cuales puede estimarse el comportamiento de las excavaciones en términos de
estabilidad, y que van desde óptimo (Clase I) hasta de calidad muy pobre o muy mala
(Clase V), (Tabla 2.8).
Clase I II III IV V
Tabla 2.8.- Clasificación de los macizos rocosos con base en el índice RMR.
Nota: extraído de la tabla de Bieniawski (1989)
Dacita porfidica (Tmid) RMR (Rock Mass Rating) = 46, clasificado como de calidad
Regular y Clase III;
Riodacita fluidal Tmird con RMR = 49, calidad Regular y Clase III (roca de mayor
predominio en las excavaciones subterráneas).
A partir de los valores RMR anteriores se realizó la caracterización geotécnica del macizo
rocoso, empleando el índice de resistencia geológica, GSI (por sus siglas en inglés,
Geological Strength Index).
Para la obtención del GSI propuesto por Hoek et al. (1995) se empleó la correlación
GSI = RMR(89) – 5, considerando un valor de 15 para las condiciones de agua del macizo
rocoso y un valor de 0 al parámetro de ajuste para la orientación de las discontinuidades.
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σcm = σc ∙ s a (Hoek et al. 1995)
Longitud (3 a 10 m) 2 Longitud (3 a 10 m) 2
Alteración(moderada) 3 Alteración(moderada) 3
21 21
Corrección(Media) -7 Corrección(Media) -7
RMR 46 RMR 49
Donde:
Constantes
Material
mb S
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2.2.1.4 DISEÑO GEOTÉCNICO
Con base en el modelo geológico definido para las obras subterráneas y las calidades
geomecánicas previstas del macizo rocoso, se realizó el diseño geotécnico de las
cavernas para determinar los tratamientos de soporte y drenaje que permitieran realizar
las excavaciones en condiciones adecuadas de seguridad, así mismo, emitir
recomendaciones para efectuar dichas excavaciones.
Debido a las características del macizo rocoso fracturado, con fallamientos importantes,
se consideró que las condiciones de esfuerzos en el macizo rocoso in situ a
profundidades del orden de 200 m y los esfuerzos modificados por efecto de las
excavaciones, no tendrían una influencia significativa en la estabilidad de la cavernas;
solamente se preveían problemas locales en los puntos de interconexión entre obras
subterráneas.
A) Análisis geotécnicos
En vista de las condiciones del macizo rocoso y del criterio de falla del mismo, el factor de
seguridad se evaluó por el Método de Equilibrio Límite, el cual plantea una comparación
entre las fuerzas que se oponen al deslizamiento (resistencia al esfuerzo cortante en el
plano de falla y la masa rocosa) y las que lo propician (componente tangencial del peso
propio del bloque o masa móvil, más el efecto de las acciones sísmicas y el empuje
hidrostático o de subpresión). En el análisis se utilizaron los factores mínimos indicados
en la Tabla 2.11.
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Se empleó un coeficiente sísmico de c= 0,18.
B) Sistemas de soporte
El diseño de los sistemas de anclaje se basó en los criterios establecidos en los Manuales
de Diseño de Obras Civiles de la CFE y los materiales que constituirán los anclajes y
sistemas de soporte adicionales (barras de acero, mallas electrosoldada, marcos de
acero, mortero, lechadas) se diseñaron y especificaron con los estándares nacionales.
Para el sistema de anclaje, se consideró una capacidad de la barra de acero de 0,75 fy,
siendo el fy = 420 MPa.
En todos los casos, se consideró el efecto del empuje del agua, por lo que los sistemas de
soporte se complementarían con el habilitado de un sistema de drenaje, corto para las
zonas de concreto lanzado y profundo de forma sistemática para el macizo rocoso en
todas las excavaciones.
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Se realizaron diversos análisis con las posibles combinaciones de fallas y fracturas que
limitan a las estructuras geológicas para determinar la formación de cuñas bi o
tridimensionales en combinación con la geometría de cada obra. A partir de estos análisis
se determinó para cada obra, la cuña crítica, es decir, la que presentó las mayores
dimensiones y el menor factor de seguridad. Con base en la cuña máxima se definió el
sistema de soporte que se aplicó en una determinada pared o bóveda.
1. Bóveda CM
La cuña crítica está formada por los sistemas S1 Pil-Esp, S2 Pit-Qb y el S4 Seudo
(corresponde a la seudaestratificación), con altura máxima de 7,6 m. Hacia el tímpano
oriente, el sistema S2 se hace más persistente por la presencia de la falla Crucero Pitayo,
a diferencia de los sistema S1 y S4 con una menor frecuencia como se muestra en la
Figura 2.22.
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2. Pared aguas arriba CM
La cuña crítica se forma por los sistemas S1 Pil-Esp, S2 Pit-Qb y el S4 Seudo, desliza
sobre la seudoestratificación que se presenta con salida casi franca limitada lateralmente
por los sistemas 1 y 2, como se aprecia esquemáticamente en la Figura 2.23.
La cuña crítica se forma con los sistemas S1 Pil-Esp, S2 Pit-Qb y cortando de forma
superior el sistema S4 Seudo. Es una cuña que desliza sobre la línea de intersección y de
los planos S1 y S2. En las paredes aguas abajo de la casa de máquinas, de acuerdo a la
información geológica proporcionada, se consideró el afloramiento de la falla Pilar hacia la
porción central y oriente, rigiendo esta condición, tanto el dimensionamiento de la cuña,
como los parámetros asignados (de menor resistencia). En la pared aguas abajo, se tiene
además una fuerte influencia de los sistemas de fracturamiento asociados a las fallas
Esperanza y La Escondida. La cuña más probable estimada se muestra en la Figura 2.24
y el tratamiento se indica en la Tabla 2.5 B del Anexo B.
4. Tímpanos CM
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Figura 2.24.- Cuña tipo en pared aguas abajo de casa de máquinas.
En el tímpano oriente la condición crítica se genera por los sistemas S1 Pil-Esp, S2 Pit-Qb
y el S4 Seudo, generando cuñas que deslizan sobre los planos S1 y S4, como se muestra
en la Figura 2.25.
Hacia el tímpano poniente, se forma una cuña de mayor profundidad, generada por los
sistemas S1 Pil-Esp, S3 Got-Yq y el S4 Seudo, hacia este extremo de la caverna, la
intensidad del sistema S1 a través del cual desliza la cuña es menos persistente, tomando
importancia el sistema S3 por la presencia de las fallas Gotero y Yonque. La cuña tipo
máxima se muestra en la Figura 2.26.
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Figura 2.26.- Cuña tipo en tímpano poniente de casa de máquinas.
Los tratamientos de soporte de los tímpanos se indican en las Tablas 2.6 B y 2.7 B del
Anexo B.
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2.2.2.3 DISEÑO GEOTÉCNICO
El diseño del sistema de soporte de la galería de oscilación se realizó bajo el mismo
criterio que el descrito para la caverna de la casa de máquinas (2.2.1.4 Diseño
Geotécnico).
Los siguientes análisis permitieron definir las cuñas máximas y con base en ello definir el
sistema de soporte para estabilizarlas.
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estructuras mencionadas. Se pronosticó la condición desfavorable en la pared aguas
abajo de la galería de oscilación con una cuña de grandes dimensiones y salida de forma
diagonal hacia la caverna.
1. Bóveda GO
Al igual que en la bóveda de casa de máquinas, la cuña crítica está formada por los
sistemas S1 Pil-Esp, S2 Pit-Qb y el S4 Seudo; adicionalmente se presenta una cuña
alargada conformada por los sistemas S1 Pil-Esp, S3 Got-Yq y el S4 Seudo, la cual es
truncanda por el sistema el S2, como se muestra en la Figura 2.30. El sistema de soporte
para la estabilidad de la bóveda se muestra en la Tabla 2.8 B del Anexo B.
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2. Pared aguas arriba GO
En la pared aguas arriba se encontró una cuña que deslizaría sobre el sistema S4 seudo,
que es muy continuo, conformada lateralmente por la falla Pilar ó sistema S1 Pil-Esp y el
sistema de S2 Pit-Qb. En esta pared se manifiesta la falla de bajo ángulo Pilar que
aunque su echado es encajonante, presenta un plano continuo, y que en combinación con
la seudoestratificación, genera una cuña de grandes dimensiones como se muestra en la
Figura 2.31. Los tratamientos de soporte que resultan se presentan en la Tabla 2.9 B del
Anexo B.
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oscilación. El soporte que resulta para estabilizar las cuñas encontradas se indican en la
Tabla 2.10 B del Anexo B.
4. Tímpanos GO
El tímpano oriente está afectado por la traza de las fallas Pilar y La Escondida en su
porción media, generando cuñas que deslizarían sobre estos dos planos de falla. La cuña
crítica se forma por los sistemas S1 Pil-Esp, S3 Got-Yq y en la parte superior por el S4
seudo, como se muestra en la Figura 2.33.
Hacia el tímpano poniente, se forma una cuña de mayor profundidad, generada por los
sistemas S1 Pil-Esp, S3 Got-Yq y el S4 Seudo, hacia este extremo de la caverna, se
estimó que la intensidad del sistema S1 a través del cual desliza la cuña sea menos
persistente.
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En las Tablas 2.11 B y 2.12 B del Anexo B se muestran los tratamientos de soporte y
drenaje de los tímpanos respectivamente.
1) CASA DE MÁQUINAS
“Para excavar la casa de máquinas se llegará a ella por medio de tres túneles, los cuales
tendrán su función conforme se avance en su excavación, el primero en llegar a ella será
un túnel auxiliar de construcción el cual se comunicará por el tímpano hacía el sur
elevación 405,5 y servirá para excavar la bóveda de la caverna, el segundo acceso es por
la pared de aguas arriba, que llega a la playa de montaje, en la elevación 392,95, este
túnel forma parte de las obras definitivas, los túneles donde se alojarán las tuberías de
presión también servirán para retirar material de la caverna, el último en comunicarse
sería el túnel de construcción que llega por el tímpano hacía el norte a la elevación 374,15
aproximadamente y servirá para excavar los fosos de turbinas y la galería de inspección.
En el portal del túnel de acceso a casa de máquinas se construirá una plataforma donde
se colocarán las instalaciones provisionales (energía eléctrica, aire, agua y ventilación)
que servirán de apoyo durante las excavaciones.
A) Excavación
La excavación de la casa de máquinas tendrá una longitud de 103,5 m, un ancho de 22,8
m y una altura de 49,9 m. Se iniciará a partir del túnel de acceso a la bóveda de la
caverna y llegará por el tímpano hacia el sur, aproximadamente a la elevación 405,5
msnm.
La bóveda se excavará, entre las elevaciones 413,5 y la 405,5; en tres sub-etapas. Entre
cada sub-etapa de excavación se llevará un defasamiento de por lo menos 10 m, la
longitud de avance se definirá de acuerdo a las condiciones del macizo rocoso.
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El equipo a utilizar en la barrenación será un jumbo electrohidráulico de 3 brazos para la
barrenación horizontal en el frente y un hidro-track, para la barrenación vertical. Para el
retiro del material producto de la excavación se utilizará un cargador frontal CAT 966 o
similar y camiones volteo de 14 metros cúbicos y/o articulados.
Para ventilar el frente de trabajo se utilizarán ventiladores tipo axial de 1,20 m de
diámetro, ubicándolos en el portal de entrada, para inyectar aire en los diferentes frente
de trabajo adicionalmente se construirán lumbreras de 2,40 m de diámetro de ventilación
en la galería de oscilación y casa de máquinas hasta la superficie. Una vez concluida la
excavación de la bóveda, se continuará la excavación propia de la caverna en banqueos y
posteriormente se excavarán los fosos de turbinas.
La pendiente de las rampas entre los niveles de excavación será la adecuada para que
los camiones puedan salir cargados sin ningún problema.
En la Figura 2.34 se presentan las etapas de excavación consideradas.
a) Etapas de excavación
i. Primer banqueo
Estará comprendido entre las elevaciones 405,5 y 399,5. En esta etapa la barrenación
será vertical al centro y en la zona cercana a la pared será horizontal para poder dar el
acabado solicitado en proyecto, con longitudes de avance en cada ciclo de excavación de
5 metros. En las paredes se hará precorte en todo el perímetro de la casa de máquinas.
Los tratamientos a la roca serán de acuerdo a las condiciones de la roca.
El material producto de la excavación se retira inicialmente por el túnel auxiliar a la
bóveda de casa de máquinas y posteriormente por el túnel de acceso a casa de máquinas
ya terminado, para ello se hará una rampa, por donde accesarán los equipos y vehículos
que sean necesarios en el frente (Figura 2.35).
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Figura 2.35.- Primer banqueo de la casa de máquinas.
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Figura 2.37.- Tercer banqueo de la casa de máquinas.
v. Quinto banqueo
El último banqueo está comprendido entre las elevaciones 381,5 y la 375,5. El material
se retirará por los túneles U1 y/o U2, de la misma forma que el banqueo anterior, además
del túnel auxiliar por tímpano hacia el norte (Figura 2.39).
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Figura 2.39.- Quinto banqueo de la casa de máquinas.
vi. Fosos de turbinas
Esta excavación se hará desde la elevación 375,5, incluye barrenaciones de precorte en
todo el perímetro de los fosos además de la barrenación para la excavación, para la
excavación, para lo cual será necesario tener ya excavados los túneles de aspiración por
donde saldrá el material producto de las voladuras, así como también por el túnel auxiliar
a los túneles de aspiración. Conforme se vayan excavando los fosos se harán los
tratamientos de la roca (Figura 2.40).
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b) Soporte
Se considera perforar drenes, colocar anclas de fricción y concreto lanzado con malla
electrosoldada en la bóveda y paredes.
Si durante el proceso de excavación se presentara algún tipo de caído de algún bloque,
se retirará dicho material y se procederá a restituir la geometría de la excavación
conforme al proyecto mediante concreto lanzado o hidráulico, dependiendo de la
magnitud del caído….
2) GALERÍA DE OSCILACIÓN
… Para excavar la galería de oscilación será necesario construir un túnel de acceso a
dicha galería; este túnel llegará inicialmente a la elevación 425,15, para excavar la
bóveda.
A) Excavación
… La galería de oscilación tendrá una longitud de 63,1 metros, un ancho de 16,90 metros
y una altura aproximada de 64,00 metros. Contará con un acceso que inicialmente llegará
a la elevación 425,65 y posteriormente en la excavación del primer banqueo a la
elevación 416,75 que será el acceso definitivo.
Los servicios de apoyo como energía, agua técnica, aire comprimido y sistema de
bombeo, se suministrarán continuando con las líneas provenientes desde superficie
alimentando a los túneles de acceso y casa de máquinas, para ello se harán las
adecuaciones necesarias en los cruces de los túneles.
En la Figura 2.42 se presentan las etapas de excavación consideradas.
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Figura 2.42.- Etapas de excavación de la galería de oscilación.
a) Etapas de excavación
i. Excavaciones en bóveda
La bóveda está comprimida entre las elevaciones 425,65 y la 419,65. Se excavará por el
método de barrenación y voladura. Para la barrenación se utilizará un jumbo
electrohidráulico de tres brazos. La excavación se hará en dos etapas, a lo largo de la
caverna, excavando media sección a lo ancho y llenando un desfasamiento entre ellas de
10 metros.
Conforme se vayan avanzando, los tratamientos a la roca se harán dentro del ciclo de
excavación.
El material producto de la excavación se retirará utilizando un cargador frontal sobre
neumáticos y camiones volteo con caja roquera (Figura 2.43).
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ii. Primer banqueo
El primer banqueo se realizará a partir de la elevación 425,65 a la elevación 419,65. En
esta etapa el rezagado será por el túnel de acceso a la galería de oscilación. Los avances
de excavación serán de 5 m de longitud, la altura del banco para este caso será de 6,00
metros, el equipo para la barrenación será una perforadora hidráulica de un brazo
(hidrotrack RANGER 500). Los tratamientos a la roca se llevarán atrás del ciclo de
excavación y deberán estar concluidos antes de iniciar la excavación del segundo
banqueo (Figura 2.44).
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A partir de esta etapa se dejan cautivos el equipo de barrenación y un tractor el cual se
utilizará para retirar el material producto de las voladuras por la lumbrera de servicio. El
material desalojado a partir de esta etapa saldrá por el túnel de desfogue (Figura 2.46).
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iii. Sexto y séptimo banqueo
Estos banqueos serán realizados desde el túnel de desfogue; la barrenación se realizará
con hidro-track, la altura del banco será de 6,00 metros. De la misma manera que en las
etapas anteriores, los tratamientos a la roca se ejecutarán conforme vaya avanzando la
excavación (Figura 2.48).
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Figura 2.49.- Octavo y noveno banqueo de la galería de oscilación.
b) Soporte
En la galería de oscilación se colocará anclaje de fricción, con las características que se
indican a continuación:
Anclas de 38,1 mm de diámetro de 6 y 9, 12,15 y 18 metros de longitud en la bóveda y
paredes.
Anclas de 25,4 mm de diámetro de 3, 6 y 9 metros de longitud en las paredes, las anclas
tendrán una placa metálica de apoyo
Se colocará concreto lanzado con fibra metálica de 15 centímetros de espesor y un lienzo
de malla electrosoldada, si así lo estableciera el diseño de detalle.
Si durante el proceso de excavación se presentará algún caído, se retirará dicho material
y se procederá a restituir la geometría de la excavación conforme al proyecto mediante
concreto lanzado o hidráulico, dependiendo de la magnitud del caído y lo indicado por la
CFE.
En la bóveda de la galería de oscilación se perforarán barrenos para drenaje de 76,20 mm
de diámetro, de 3 metros de longitud.”
En la realidad, las excavaciones de las cavernas de casa de máquinas y galería de
oscilación se llevaron a cabo en apego a los procedimientos antes descritos, sin embargo,
se hicieron algunas modificaciones por condiciones geológicas diferentes a las previstas,
mismas que se exponen en el inciso siguiente.
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2.3.1.2 PROCESO CONSTRUCTIVO REAL DE EXCAVACIÓN
1) CASA DE MÁQUINAS
El primer túnel en construirse fue el túnel de acceso principal, del cual se bifurca un túnel
auxiliar de sección portal 7,0 x 8,0 m, que comunicó por el tímpano oriente de la caverna,
a la elevación 407,5 msnm, y sirvió para excavar la bóveda, el segundo túnel se construyó
para tener acceso por la pared de aguas arriba, en la playa de montaje, a la cota 392,95
msnm, el cual forma parte de las obras definitivas. El último túnel en excavarse y en
comunicar la casa de máquinas fue el túnel de construcción periférico que llega por el
tímpano poniente a la elevación 372,05 msnm, y sirvió para retirar parte del material
producto de la excavación de los niveles inferiores de la caverna de casa de máquinas.
Una vez construido el primer túnel de acceso inició la excavación de la bóveda en tres
etapas; primero se construyó un túnel piloto de sección 7,0 x 8,0 m, posteriormente se
desbordaron los pilares laterales, con un desfasamiento entre 6,0 y 10,0 m, dependiendo
de las condiciones que presentaba el terreno.
En la Tabla 2.12 se dan a conocer los datos de cada banqueo, incluyendo la bóveda, y su
distribución se muestra en el esquema de la Figura 2.50.
INTERVALO DE
EXCAVACIÓN
ELEVACIONES (m.s.n.m)
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Figura 2.50.- Corte transversal que muestra los niveles de excavación real en la caverna
de casa de máquinas y los túneles de acceso.
EL.392,95
TERCER BANQUEO
EL.387,00
CUARTO BANQUEO
EL.382,00
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El equipo utilizado en todo el proceso de excavación de la caverna fue un jumbo
electrohidráulico de 3 brazos e hidrotracks ranger 500 (Figura 2.52 y Figura 2.53); así
mismo, para el retiro de material producto de la excavación se utilizaron un cargador
frontal CAT 966, una retroexcavadora y camiones de volteo de 14 m3 (Figura 2.54).
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Figura 2.54.- Equipo y maniobras en el proceso de retiro del material producto de la
excavación en la caverna de casa de máquinas.
3
ZONA DE EXCAVACIÓN ELEVACIONES VOLUMEN m
2) GALERIA DE OSCILACIÓN
La excavación de la caverna de la galería de oscilación se realizó con perforación y uso
de explosivos con cargas controladas en diferentes etapas, primero se construyó el túnel
auxiliar de acceso a la bóveda de galería de oscilación, de 115,96 m de longitud a partir
del túnel de acceso principal, continuando con la excavación de la bóveda a media
Página 62
sección, ampliando posteriormente a sección completa, con un desfasamiento entre 10 y
15 m.
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Figura 2.56.- Retroexcavadora utilizada en el proceso de perfilamiento de las paredes en
la caverna de la galería de oscilación.
Figura 2.57.- Cargador frontal CAT 966, utilizado en el proceso de retiro de material para
la construcción de la bóveda de la galería de oscilación.
Página 64
3
ZONA DE EXCAVACIÓN ELEVACIONES VOLUMEN m
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2.3.2 CONDICIONES GEOLÓGICAS GENERALES EN LA ZONA DE LAS
CAVERNAS
Como se tenía previsto en la etapa de estudios, se determinó que en la margen derecha,
donde se ubicarían las cavernas de casa de máquinas y galería de oscilación, se tiene la
presencia de Toba lítica (Tmtl), Riodacita fluidal (Tmird) y Dacita porfídica (Tmid); de la
más antigua a la más reciente respectivamente. El macizo rocoso ha sido afectado por
fallas geológicas relevantes y cuerpos intrusivos de composición andesítica (Tda) o
diabásica (Qdd). Las estructuras geológicas presentes pueden agruparse en los cuatro
sistemas preferenciales, cuyas actitudes son mostradas en la Figura 2.16.
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Durante la etapa de construcción se continuaron los levantamientos geológicos para
confirmar el modelo geológico estructural previsto. La excavación de un túnel piloto a lo
largo de la caverna de casa de máquinas permitió confirmar que la falla Crucero-Pitayo se
localizaba muy cercana a la excavación y en conjunto con la falla Pilar ponían en riesgo
por inestabilidad a la playa de montaje. En la Figura 2.60 se muestra una planta geológica
con las excavaciones subterráneas que conforman la obra de generación y en la Figura
2.61 se presenta la sección geológica por el eje de las obras de generación.
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Figura 2.61.- Sección por el eje de la tubería a presión No. 1.
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trayectoria y definen bloques tabulares y cuñas. En el tímpano poniente se encontró un
dique diabásico (Qdd) fácilmente alterable al contacto con la intemperie).
Tmid
Qdt
Tmird
Tmid
Qdd
Qdt
MÁQUINAS
CASA DE
Qap
Tmird
SOCAVÓN 4
PLATAFORMA PARA
Tmid
SUBESTACIÓN
ELEV. 580,00
MUY FRACTURADA
ZONA DE ROCA
Y ALTERADA
Tmird
Tgr
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La bóveda de la galería de oscilación se excavó en ignimbrita dacítica (Tmid) y la parte
inferior en riodacita fluidal (Tmird). La Tmid se presenta como roca sana, con
fracturamiento moderado a intenso y fracturas rellenas de arcilla. La Tmird muestra una
seudoestratificación en capas y un grado de fracturamiento similar a la Tmid (Figura 2.63).
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En general, para la GO se excavó un macizo rocoso de regular a mala calidad. Las fallas
Crucero-Pitayo y Pilar afectan su bóveda y tímpano oriente, forman una cuña de manera
similar a la de la casa de máquinas, sólo que de menores dimensiones y sin
consecuencias en la estabilidad de la excavación. La falla La Escondida afecta la parte
baja de la GO en el tímpano oriente, por su trayectoria afecta el pilar central de roca entre
los túneles de aspiración, con un espesor de 3 m de roca cizallada, brechada y con
presencia de arcilla.
Las características de las principales fallas del macizo rocoso que rigieron el
comportamiento de las excavaciones de las cavernas se describen en la Tabla 2.15 y
Tabla 2.16.
ESPESOR
DISCONTINUIDAD RUMBO Y ECHADO (m) CARACTERÍSTICAS
Página 71
ESPESOR
RUMBO Y
DISCONTINUIDAD (m) RELLENO OBRA AFECTADA
ECHADO
Roca brechada con
FALLA abundante arcilla Tímpano oriente de casa de
N 26-54º E / 28-58º SE 3,00 – 6,50
CRUCERO-PITAYO plástica de color gris máquinas
verdoso
Roca brechada y
Casa de máquinas pared aguas
oxidada con
FALLA S1 N 59-69º E / 54º NW 0,20 – 1,50 abajo y aguas arriba, galería a
abundante arcilla
lumbreras de ventilación.
plástica de color gris
Roca brechada y
Casa de máquinas pared aguas
oxidada con
FALLA S2 N 42º W / 32º NE 1,00 abajo y aguas arriba, galería a
abundante arcilla
lumbreras de ventilación.
plástica de color gris
Roca brechada y
Casa de máquinas pared aguas
N 59-67º E / 47-79º oxidada con
FALLA S3 0,20 – 3,00 abajo y aguas arriba, galería a
NW abundante arcilla
lumbreras de ventilación.
plástica de color gris
Roca brechada y
FALLA LA N 69-86º E / 40-70° oxidada con Casa de máquinas, playa de
0,70
ESPERANZA (S5) NW abundante arcilla montaje, tímpano poniente.
plástica de color gris
Roca brechada y
oxidada con La pared aguas arriba de la casa
FALLA CM-1 E – W / 49° N 0,50 – 0,80
abundante arcilla de máquinas.
plástica de color gris
Página 72
2.3.3 PRINCIPALES INCIDENCIAS GEOLÓGICO-GEOTÉCNICAS EN LA
EXCAVACION
La información contenida en este inciso fue extraída de los informes, documentos y notas
de obra emitidas por el grupo de geología y mecánica de rocas de la Comisión Federal de
Electricidad, quienes realizaron la supervisión técnica de la construcción del P. H. La
Yesca.
El túnel piloto a lo largo del eje de de la casa de máquinas se realizó aprovechando como
acceso el socavón de exploración geológica 4 MD que se excavó a nivel de la bóveda en
la elevación 413,5 msnm, del cual se desprendió un ramal a partir del cadenamiento
0+047,5 y se proyectó en dirección de la casa de máquinas.
Esta exploración confirmó que la falla Crucero-Pitayo era la estructura que pone en
contacto lateral a las rocas de las unidades riodacítica fluidal (Tmrid) y la dacita porfídica
(Tmid), por lo que desde el cadenamiento 0+048,00 del socavón exploratorio y hasta el
cadenamiento 0+139,0 se encuentra la riodacita fluidal (Figura 2.65). Entre los
cadenamientos 0+048,0 y 0+090,0, que corresponden al bloque alto de la falla Pilar, se
encontró que la masa rocosa mejora de calidad, aunque es notoria la persistencia de un
fracturamiento que forma bloques, asociado a fallas secundarias de este mismo sistema
Pilares, conjugadas con otras fracturas de orientaciones variables (N 07° W / 50° NE; 2. N
80° E / 61° NW y 3. N 10° E / 72° SE), la zona se caracteriza por tener material brechado
y con alteración argilítica.
Página 73
Figura 2.64.- Sección longitudinal por el eje de casa de máquinas en la zona de la playa
de montaje.
Página 74
Cabe destacar que en los mapeos de la etapa de estudios, la estructura S-4 no fue
identificada, por lo que revistió importancia en la revisión de la estabilidad de las
excavaciones como más adelante se describe.
b. Solución geotécnica
Eje
El análisis estereográfico se elaboró con la recolección de 345 datos estructurales, con los
lon
git cualesS3se obtuvieron los sistemas de mayor persistencia y relevancia en la estabilidad y
ud
ina
la
se identificaron las cuñas potencialmente inestables (Figura 2.66).
la S6
ca Estereograma de la Bóveda de casa de máquinas elev. 405.50 msnm
sa N
de S1
má
qu S1 N 30° W / 45° NE SISTEMA FALLA SECUNDARIA
Eje
lon ina
git
ud
ina
la
sN S3
la
W ca
sa
S6
S2 N 51° E / 83° SE SISTEMA FALLA CRUCERO - PITAYO
de
má 58 S1
qu
ina
s °S
NW S2 S1 N 30° W / 45° NE SISTEMA FALLA SECUNDARIA
E 58
°S
E S2
S2
S3
N 51° E / 83° SE
N 9° W / 76° SW
SISTEMA FALLA CRUCERO - PITAYO
FRACTURAS
S3 N 9° W / 76° SW FRACTURAS
W E S4 N 78° W / 79° SW FRACTURAS
S4 S7
S7 N 47° W / 41° SW SISTEMA FALLA S-4
SEUDOESTRATIFICACIÓN S5 N 12° W / 72° NE FRACTURAS
S5
S6 N 72° E / 54° NW SISTEMA FALLA PILAR
S7 N 47° W / 41° SW SISTEMA FALLA S-4
S7 S SEUDOESTRATIFICACIÓN
Página 75
S
En la Figura 2.67 se muestran las cuñas típicas que se forman en la bóveda por la
conjugación de las discontinuidades.
Del cadenamiento 0+091 al 0+111,6 destaca la formación de una cuña potencial que
deslizaría a través de los sistemas de fracturas y fallas del tipo Pilar y que estaría limitada
en su parte superior por los sistemas asociados a la falla S-4 (Figura 2.68).
Página 76
b. Solución geotécnica
Página 77
la mayor parte de las filtraciones presentes provienen del agua del río Santiago que es
empleada en los procesos constructivos de la Obra, y en un mínimo porcentaje provienen
de la montaña, lo que es reflejo de la baja permeabilidad del medio rocoso.
Debido a que el futuro embalse provocaría una modificación de los niveles freáticos
naturales y posiblemente, por las condiciones del fracturamiento de la roca, es muy
probable que la tendencia de las filtraciones aumente, no obstante la construcción del
plano de estanqueidad y de la pantalla de drenaje, se consideró entonces necesaria la
implementación de drenajes adicionales.
Página 78
b. Solución geotécnica
Página 79
Figura 2.71.- Abanicos de drenaje adicional en casa de maquinas desde socavón
04 MD.
Figura 2.72.- Ramal de drenaje GD-1 por arriba de la bóveda de casa de maquinas
(Elevación 533).
Página 80
Figura 2.73.- Ramal de drenaje por arriba de la bóveda de casa de maquinas (Elevación
533).
Se previó que esta circunstancia sería sistemática en cada uno de los banqueos.
b. Solución geotécnica
Página 81
Figura 2.67.- Detalles del preanclaje para mejorar el perfilamiento de la excavación.
Desde la elevación 405,50 y hasta la 363,50 msnm (que corresponde al nivel de los fosos
de las turbinas), comienza la excavación del resto de la caverna por medio de banqueos,
con los cuales se van conformado las paredes (de aguas arriba y aguas abajo) y los
tímpanos (poniente y oriente) de la caverna.
La pared de aguas arriba de la casa de máquinas está conformada por rocas de la unidad
riodacítica fluidal (Tmird), de color gris claro, con tonalidades amarillentas o verdosas por
alteración, tiene textura piroclástica y una estructura seudoestratificada con líneas de
fluidez, dispuesta en capas gruesas y medias. Está afectada por varias fallas geológicas
que pertenecen principalmente al sistema de la falla Pilar, de rumbo general NE-SW, con
echado hacia el NW. Hacia el extremo poniente del muro quedaron expuestos un dique
diabásico y la falla S-4, esta última con una actitud paralela a la seudoestratificación.
El sistema S-1 corresponde con la familia de la falla Pilar, que es la más persistente y
continua, incluye las fallas S-1 a S-6, con excepción de la falla S-4, identificada a nivel de
la bóveda de casa de máquinas, por arriba de la falla S-5, en esa zona la falla S-4 está
Página 82
dispuesta de manera paralela al patrón general de la seudoestratificación. Las familias S-
2, S-3 y S-4 representan sistemas de fracturamiento y fallamiento secundario asociado a
las fallas principales.
Elev. 405,50
Falla S-2
Página 83
Tímpano Dique
Poniente diabásico
Falla S-5
Elev. 399
Figura 2.69.- Roca fuertemente fracturada con alteración parcial por el emplazamiento de
diques diabásicos en el muro de aguas arriba.
De acuerdo con el estereograma de la Figura 2.71, las fallas del sistema Pilar y los
sistemas secundarios de fallamiento y fracturamiento tienen una disposición encajonante
con relación a la pared de aguas arriba de la casa de máquinas, es decir buzan hacia el
interior del macizo rocoso, lo cual es favorable para la estabilidad del muro y la caverna
Página 84
en general; no obstante en esta condición, los sistemas 1, 4 y 5 forman limites
estructurales en la roca que favorecen al fallamiento por volteo de algunos bloques, a
través de los sistemas 3 y 6.
S2
a. Problemática geológica
En el peor de los casos, la cuña máxima que podría formarse en toda la pared,
suponiendo que aflora una falla del tipo S-4 casi paralela a la excavación y con salida
franca en la parte baja de la pared, acotada por los sistemas Pilares y Crucero-Pitayo,
sería de unas 50 mil toneladas (Figura 2.73).
Página 85
Figura 2.72.- Sección longitudinal de la casa de máquinas con vista hacia aguas arriba.
Página 86
Figura 2.73. Cuña máxima en la pared de aguas arriba de casa de máquinas.
Para ambos casos se calculó que la profundidad que podrían alcanzar las cuñas
superaría la longitud del anclaje de proyecto en la porción media de la altura de la
excavación, por lo que debía hacerse una revisión geotécnica.
b. Solución geotécnica
Ante este panorama, se tenía que tomar una decisión anticipada antes de iniciar el
siguiente banqueo, por lo cual se recomendó:
Página 87
Estando la excavación al nivel 380 msnm, que corresponde más o menos al piso del
baqueo No. 4, no se había presentado la estructura similar al tipo S-4 que se había
supuesto, por tanto las probabilidades de que se presentara la cuña máxima se reducían,
entonces la medida adoptada para aumentar la longitud de los anclaje había sido
acertada. En este nivel se observó que en las paredes aguas arriba y aguas debajo de la
caverna, las discontinuidades que regían la geometría y dimensiones de las cuñas eran
las fallas del sistema denominado “S” o Pilar, estas fallas por la dirección del echado
hacia el interior del macizo en la pared de aguas arriba, no generarían en sí movimientos
por deslizamiento de cuñas, más bien delimitaban las dimensiones de las mismas.
Las fallas S-1, S-3 y S-6 son las de mayor continuidad en la pared y formar tres bloques
(I, II y II) (Figura 2.74).
La combinación de los sistemas “S” con las fallas con rumbo N58W (paralelas a la pared)
y con echado al NE que corresponden al sistema de fallas secundarias son las que
delimitaban por la parte superior a estos tres bloques mencionados (Figura 2.75).
Figura 2.74.- Afectación de las fallas S-1, S-3 y S-6 en la pared aguas arriba.
Página 88
Figura 2.75.- Vista en planta de la afectación de las fallas S-1, S-3 y S-6.
Página 89
E.2 PARED DE AGUAS ABAJO DE CASA DE MÁQUINAS
S2
S2
S1 S1
S3
S3 S1 E - W / 56° N SISTEMA AISLADO
S2 N 77° E / 38° NW SISTEMA FALLA PILAR
W S6 E S1 E - W / 56° N SISTEMA AISLADO
S3 N 32° W / 52° NE SISTEMA FALLA SECUNDARIAS
Mu S2
S4 NN- S
77° EW/ 38° NW
/ 50° SISTEMA
SISTEMA AISLADO FALLA PILAR
W S6 ro
dea E S5 N 45° E / 64° SE
gu
as
S3 N 32° W / 52° SISTEMA FALLA CRUCERO-PITAYO
NE SISTEMA FALLA SECUNDARIAS
ab S6 N 50° W / 50° SW SISTEMA FALLA S-4
ajo
S4
Mu S5 NW S4 N - S / 50° W SEUDOESTRATIFICACIÓN
SISTEMA AISLADO
ro 58
°
de SE
ag S5 N 45° E / 64° SE SISTEMA FALLA CRUCERO-PITAYO
ua
s ab
ajo S6 N 50° W / 50° SW SISTEMA FALLA S-4
S5 NW SEUDOESTRATIFICACIÓN
S4 58
°S
E
S
a. Problemática geológica
Se habían concluido los trabajos de excavación del segundo banqueo (elev. 392), y se
habían realizado los tratamientos de soporte en la pared hasta este nivel.
En la parte superior de la pared aguas abajo entre las estaciones 0+065 y 0+085
aparecieron grietas en el concreto lanzado con un claro alineamiento, por lo cual se
Página 90
analizó la posible ocurrencia de deslizamiento de un bloque de roca o cuña y se revisó la
estabilidad local de la pared con las condiciones prevalecientes en ese momento.
Página 91
0+090
0+085
0+080
Elev.
405.5
Falla S-4
Elev.
400
Figura 2.78.- Zona de brecha de la falla S-4, a su vez un fracturamiento intenso tanto al
bajo como al alto de la misma y con sistemas con salida a la excavación.
Falla S-3
Elev.
394
Figura 2.79.- Fracturamiento intenso entre las elevaciones 400 a la 394 msnm, y la
formación de rombos con los planos de la seudoestratificación y los sistemas de
fracturamiento.
Página 92
La zona con agrietamiento del concreto lanzado quedaba comprendida entre dos fallas
del sistema Pilar, las cuales delimitan la cuña de roca que se analizó. En la parte superior
de la bóveda se identificó una falla con relleno arcillosos (falla S-4) más o menos paralela
a la pared y con echado de 41 grados con dirección hacia aguas abajo, esta falla se
identificó como el límite superior de la cuña de roca.
El plano por el cual deslizaría la cuña no se identificó con claridad; sin embargo, en la
zona circundante se observaron varias fracturas sensiblemente paralelas a la pared de
aguas abajo y con echados bajos con dirección hacia la excavación. También en la pared
de aguas arriba de la galería de oscilación, junto al tímpano poniente, afloró en el último
banqueo una falla con rumbo similar a las fracturas de casa de máquinas con echados de
38 grados hacia aguas arriba y que proyectada hacia la playa de montaje intersecta la
pared aproximadamente al nivel de piso de la excavación (390 msnm) de la casa de
máquinas (Figura 2.80).
Con esta cuña es que se analizó la estabilidad de la pared y se revisaron los soportes de
proyecto.
Por otro lado, las condiciones de agua subterránea al excavarse la bóveda eran de zonas
locales con humedad y algunas con goteo. A partir del inicio de temporada de lluvias, el
flujo del agua hacia la excavación se había incrementado notablemente en las paredes y
bóveda, en particular en la zona comprendida entre las estaciones 0+030 y 0+095,
observándose flujo de agua continuo en algunos drenes y escurrimientos a través del
contacto roca-concreto lanzado.
Página 93
b. Soluciones geotécnicas
i. Revisión de la estabilidad local por movimiento de la cuña
(estaciones 0+065 a 0+085)
En condiciones estáticas y sin presencia de agua que genera un empuje activo, la cuña es
estable.
Con la presencia de agua subterránea que genera una presión hidrostática del orden de 4
t/m2; se rompería la resistencia estática y se produciría un movimiento de la cuña hacia la
excavación.
La conclusión del análisis fue que era conveniente densificar y/o profundizar el sistema de
drenaje, en particular donde se ha observado mayor cantidad de flujo de agua.
En la figura 2.81 se presenta una vista frontal de la pared con las principales estructuras
geológicas y su proyección hacia el piso final de la casa de máquinas. En esta misma
figura se indican las cuñas de roca que se podrían formar con la intersección de fallas y/o
Página 94
fracturas descritas anteriormente. Las cuñas se identificaron del I al IV, siendo la cuña I la
que se detectó entre las estaciones 0+065 y 0+085 y las restantes son inferidas.
Los resultados del análisis, realizados en la cuña de mayores dimensiones (III) indicaron
lo siguiente:
Para la condición de diseño por sismo, el anclaje de proyecto resultó insuficiente (para el
caso de la cuña máxima) y se consideró que sería necesaria la colocación de puntales
(adicionales al anclaje) o bien diseñar los entrepisos del edificio con una carga lateral
equivalente al de los puntales.
Página 95
Recomendaciones:
Página 96
En la pared de aguas arriba entre los cadenamientos 0+010 y 0+040 y entre las
elevaciones 399 y 405 msnm, el agrietamiento del concreto lanzado era muy evidente (de
2 a 8 mm de abertura) y las placas de reparto de los anclajes se mostraban deformadas
por la magnitud de los desplazamientos (Figuras 2.83 y 2.84).
Página 97
La zona de altas deformaciones es la que se muestra en el recuadro verde de la Figura
2.85, y que está asociado a rocas de mala calidad geomecánica (RMR 40-31).
Del análisis del problema se concluyó que, las principales deformaciones (el 80%) se
presentaban en los dos metros superficiales del paño de la excavación al macizo rocoso,
lo cual se visualizaba claramente en los extensómetros (Figura 2.82) y que estaba
asociado a un horizonte de roca deformable de mala calidad. Se descartó que los
desplazamientos obedecieran a un movimiento o deslizamiento de cuña de roca. Este
último aspecto fue relevante para conceptualizar las soluciones al problema.
Figura 2.85.- Mapa geotécnico con el levantamiento geomecánico del macizo en función
del RMR.
b. Soluciones geotécnicas
Página 98
Figura 2.86.- Modelo geotécnico (en función del RMR) de la zona de altas deformaciones
Clasificación Bieniawski - Mod. Resistencia del Relación de Parámetros del macizo rocoso (Hoek -
En P. H. La Yesca Macizo rocoso Poisson Brown)
CALIDAD DE ROCA
CÓDIGO ci (MPa) E (MPa) m s
(RMR)
<20 10 0,35 322 0,328 0,0001
21-30 50 0,30 769 0,849 0,0002
31-40 80 0,27 1 953 1,303 0,0006
41-50 80 0,25 4704 2,53 0,0018
51-60 100 0,25 10 878 3,684 0,0057
Tabla 2.19.- Parámetros del macizo rocoso empleados en el análisis.
Página 99
Las recomendaciones emitidas fueron:
En la Figura 2.88 se muestra una planta donde se ubica el trazo de la galería de acceso a
lumbreras de ventilación y socavón 04 MD utilizadas para la instalación de los anclajes de
refuerzo.
Figura 2.88.- Localización de los socavones para la instalación del anclaje de refuerzo
Con estas modificaciones, el sistema final de anclajes quedó distribuido como se muestra
en las Figuras 2.89 a 2.94.
Página 100
Figura 2.89.- Anclaje final en bóveda de casa de máquinas (Cad. 0+000.00 - 0+068.40).
Página 101
Figura 2.90.- Anclaje final en bóveda de casa de máquinas (Cad. 0+068.40 – 0+111.60).
Página 102
Figura 2.91.- Anclaje final en muro aguas abajo de casa de máquinas.
Página 103
Figura 2.92.- Anclaje final en muro aguas arriba de casa de máquinas.
Página 104
Figura 2.93.- Anclaje final en tímpano oriente de casa de máquinas.
Página 105
Figura 2.94.- Anclaje final en tímpano poniente de casa de máquinas
Página 106
2.3.3.2 GALERÍA DE OSCILACIÓN
La unidad Tmid se excavó desde la bóveda, a la cota 433,70 msnm (Figura 2.95) hasta la
elevación 399 msnm., en la pared de aguas arriba, mientras que en la pared de aguas
abajo se excavó hasta la elevación 384 msnm. La roca se presentó sana, compacta y
dura, medianamente fracturada, de buena calidad, con rellenos de calcita y arcilla entre
las juntas, con espesor entre 0,1 a 0,5 cm, siendo esta última la más abundante en la
pared de aguas abajo, desde el cadenamiento 0+000 al 0+062.5, hasta la elevación 402
msnm en promedio.
Página 107
fracturada, dicho fracturamiento al intersecarse forma bloques tabulares en ambas
paredes, el relleno principal es arcilla y en ocasiones acompañado de óxidos de fierro
(Figura 2.96).
Figura 2.96.- En la pared de aguas arriba de la galería de oscilación los sistemas “Pilar –
seudo – sistema secundario” forman bloques tabulares o rombos con salida a la
excavación.
La roca al bajo de la falla GO-1 es una ignimbrita riodacítica fluidal (Tmird) resistente al
golpe del martillo y presenta oxidación, al alto de la misma se presenta la Tmird pero va
teniendo un cambio litológico gradual a la ignimbrita dacítica (Tmid) de coloración grisácea
y moderadamente fracturada.
Página 108
Figura 2.97.- Plano de la falla GO-1 que a su bajo se presenta la Tmird y al alto se tiene
a la Tmid se presenta desde la elevación 405 hasta la elevación 395 msnm
aproximadamente hacia la clave del túnel de desfogue.
Página 109
Figura 2.99.- En la pared de aguas abajo de la galería de oscilación se observó un fuerte
fracturamiento que se asocia con la seudoestratificación.
a. Bóveda
Página 110
característica más relevante de estas discontinuidades es la presencia de arcilla de color
gris oscuro entre las juntas y en las fallas del sistema pilar con un espesor de ± 5 cm.
C
B
Para el análisis estereográfico de esta pared se utilizó una base de 277 datos
estructurales representados en la Figura 2.102.
Página 111
Figura 2.102.- Principales sistemas de discontinuidades presentes en la pared de aguas
arriba de la galería de oscilación.
Página 112
fracturamiento rellenos con arcilla del sistema S7 y que se delimitan por los sistemas S1 y
S3, tal y como se muestra en la Figura 2.104, 2.105 y 2.106.
Página 113
Figura 2.106.- Geología en la pared de aguas arriba de la GO.
La falla ocurrió debido a que por el proceso constructivo en la zona de la rampa de acceso
no se aplicó el tratamiento de soporte a la roca en una zona de unos 10 m de altura,
solamente se tenía la aplicación de concreto lanzado y la falla geológica por donde
deslizó la cuña tenía relleno arcilloso.
Página 114
Figura 2.107.- Bloque desprendido en la pared de aguas arriba de la GO.
Página 115
Figura 2.109.- Vista de la falla GO-1 que va desde la pared de aguas abajo hasta la
pared de aguas arriba de manera diagonal a la galería de oscilación.
b. Solución geotécnica
- Se recomendó suspender la excavación hasta realizar trabajos de reposición, con
lo cual se evitaría la propagación del caído.
- Realizar una reposición del caído con el uso de concreto hidráúlico f’c= 19,6 MPa.
La reposición debería estar armada para ligarla a los anclajes de proyecto. Se
recomendó realizar una limpieza exhaustiva de los materiales remanentes y
escarificar el plano de deslizamiento, además de nivelar esta superficie de manera
de tener un desplante horizontal del concreto. En la Figura 2.110 se muestra parte
de este proceso y en la Figura 2.111 los trabajos realizados de reposición y
anclaje implementados.
- Ante la inminente posibilidad de formación de una cuña de mayores dimensiones
se anticipó el incremento de los anclajes de 22 m a 24 m de longitud. Con esto se
mejoraría el traslape de los anclajes entre ambas cavernas para el reforzamiento
del pilar central.
Página 116
Figura 2.110.- Trabajos para realizar la reposición en la pared de aguas arriba.
Las fallas geológicas que se han identificado en la vecindad de los caídos son similares
en rumbo y echado a la falla S-4, que es una estructura geológica de dimensiones
importantes que fue detectada en la bóveda de la casa de máquinas; si esta falla se
proyecta hacia la galería de oscilación se debería interceptar en la parte inferior de la
pared de aguas arriba.
Página 117
Como se ha descrito en párrafos anteriores las principales discontinuidades que
predominan en la galería de oscilación y que rigen el comportamiento del macizo rocoso
son las fallas del sistema Pilares cuyo rumbo es prácticamente E-W, a diferencia de casa
de máquinas donde este sistema tiene un rumbo predominante de N60 -70 E.
Las fallas tipo Pilares interceptan en su totalidad a la caverna de oscilación y son escasas
las fallas Pilares que son interrumpidas en su continuidad por otras estructuras
geológicas; tomando en cuenta esta característica, se consideró que las cuñas de roca de
mayores dimensiones que se podrían formar en la pared quedarán acotadas o limitadas
por estas discontinuidades.
Las fallas que se consideraron que pueden poner en riesgo la estabilidad de la pared de
aguas arriba tienen rumbo NW y son sensiblemente paralelas (entre 0 y 25 ) a la pared
de referencia, con echados de 33 a 50 hacia la excavación. Todas estas fallas tienen
rellenos de arcilla y roca triturada con tamaños de arena principalmente, el espesor de
relleno varía entre 0,5 cm y 2 cm en la mayoría de las fallas y se ha observado una
continuidad a lo largo de la pared de 30 m como máximo.
b. Solución geotécnica
En un primer análisis se hizo un pronóstico del afloramiento de la falla S-4 en la parte baja
de la pared, la cual formaría una cuña acotada lateralmente por dos fallas del sistema
Pilares, mismas que controlarían la dirección del movimiento de la cuña (Figura 2.112).
Página 118
En el otro análisis se consideró la formación de una cuña que deslizaría por una falla de
bajo ángulo con rumbo similar a la falla que produjo el caído (falla GO-1), la cual se
detectó en la plataforma de mantenimiento de compuertas y se considera pudiera
extenderse hasta la parte inferior de la pared de aguas arriba de la galería (Figura 2.113).
Los resultados de los análisis concluyen que, considerando el anclaje con su máxima
capacidad de carga ambas cuñas son estables bajo las distintas solicitaciones (peso
propio, presión de agua y carga por sismo) aunque para algunas condiciones de carga los
factores de seguridad son menores a 1,5, considerado usualmente como un valor mínimo
en los análisis de estabilidad.
El resultado de este análisis dio que al limitar la capacidad del anclaje a no más del 50%
de su carga de trabajo, los puntales o troqueles tomarían una carga del orden de 11 000
toneladas.
Recomendaciones:
Página 119
(preanclaje), principalmente para el perfilamiento de las paredes de aguas arriba y
aguas abajo.
F) La decisión de aumentar la longitud de los anclajes de diseño de 22 a 24 m es
suficiente para mantener estable la pared de aguas arriba, que resulta ser la más
crítica. Los anclajes de la pared de aguas abajo también resultan suficientes para
asegurar la estabilidad de la excavación.
G) Limitar la capacidad del anclaje para que no sobrepase del 50% de su capacidad,
por lo cual será necesario diseñar estructuralmente puntales que tengan la
capacidad para soportar una carga total del orden de 11 000 toneladas.
H) Modificar la altura de los banqueos de 6 a 3 m.
En la Figura 2.114 se muestra una sección transversal a las dos cavernas donde se
muestran las cuñas reales y los elementos de soporte instalados, así como los elementos
adicionales de refuerzo en casa de máquinas y galería de oscilación.
Una parte importante que se verificó durante todo el proceso de excavación fue el pilar
central que divida a ambas galerías. El anclaje instalado permitió limitar las deformaciones
e impidió la generación del movimiento de las grandes cuñas que potencialmente
pudieron haber deslizado.
Con las modificaciones antes indicadas y algunas otras adecuaciones que sucedieron
durante el seguimiento de las excavaciones (no documentadas por ser de menor
impacto), el sistema de anclaje de la caverna de oscilación quedó distribuido como se
muestra en las figuras 2.115 a 2.118.
Página 120
Figura 2.115.- Anclaje final en bóveda de galería de oscilación
Página 121
Figura 2.116.- Anclaje final en muro aguas abajo de galería de oscilación
Página 122
Figura 2.117.- Anclaje final en muro aguas arriba de galería de oscilación
Página 123
Figura 2.118.- Anclaje final en tímpanos de galería de oscilación
Página 124
Los túneles de aspiración son de sección rectangular con 18,8 m de ancho y altura
variable, mientras que el pilar de roca entre dichos túneles tendrá un ancho de 8,9 m,
debido a dicha geometría la roca estará sometida a esfuerzos medios mayores que el
doble de los esfuerzos in situ antes del inicio de las excavaciones (Ver Figura 2.119).
Cuando se llevaba un avance de 20 m en el túnel piloto central del túnel de aspiración No.
1, se produjo un caído de dimensiones considerables en la pared oriente y bóveda
quedando una sobre-excavación de unos 5 m de altura por encima de la bóveda del túnel
de aspiración, en un tramo de más de 10 m.
La revisión consistió en determinar la resistencia del macizo rocoso a nivel de los túneles
con el criterio de debilitamiento de macizos fisurados de Hoek y Brown, considerando las
condiciones geológicas observadas en los túneles piloto y su proyección en el tramo
Página 125
faltante por excavar y se compara dicha resistencia con los esfuerzos generados,
específicamente en el pilar central, el cual estará sujeto a las condiciones más
desfavorables. De la comparación se concluyó lo siguiente:
Con la excavación de los túneles piloto los esfuerzos generados alrededor de los
mismos son menores a la resistencia del macizo rocoso y solamente en zonas
locales con roca de muy mala calidad la resistencia es menor a los esfuerzos
generados; es probable que este último caso se haya presentado en la zona del
caído del túnel de aspiración No. 1
Con la excavación completa de los túneles de aspiración, los esfuerzos medios en
el pilar son menores a la resistencia de la roca, a excepción de zonas muy
limitadas de concentración de esfuerzos.
En zonas locales donde el macizo rocoso es de mala calidad (zona de caído y su
proyección al pilar central, falla Pilar, falla Gris), los esfuerzos generados en el pilar
pueden llegar a ser mayores a la resistencia, incluso en la zona central del mismo.
En las zonas donde se prevea esta situación será necesario suspender la
excavación para colocar el soporte mencionado, es decir, la losa de concreto
armado y las anclas sujetas a ésta y el anclaje de la bóveda.
Con base en los levantamientos geológicos, se determinó que las estructuras geológicas
tienen una alineación persistente con rumbo E-W. Todas las fallas tienen relleno de arcilla
de espesor variable, además, la falla Pilar y la Gris tienen una zona o banda de roca
alterada a brecha y arcilla débilmente cementada.
Ya que el pilar central será el apoyo de los bloques de roca mayores es muy importante
asegurar la estabilidad del mismo para evitar el colapso de dichos bloques.
Se analizó un bloque de roca delimitado por dos fallas del sistema Pilar separadas 30 m
entre sí y que cruza diagonalmente el pilar central y dos fallas o sistemas de fracturas
verticales (echados de 80 a 90 ) que cruza diagonalmente las bóvedas de los túneles de
aspiración. El prisma queda truncado en dos de sus aristas por las paredes de casa de
máquinas y galería de oscilación, la parte superior del bloque se delimita por una falla tipo
S-4 que se extiende desde casa de máquinas hasta la galería de oscilación con rumbo
sensiblemente paralelo al eje de estas obras.
Página 126
En el análisis se consideró que los puntales metálicos que se prevé colocar al centro de
los túneles de aspiración contribuirán parcialmente al soporte del bloque de roca y
también se consideró la resistencia de los planos de falla Pilar.
Se analizaron dos condiciones del pilar: a) la estabilidad general del pilar tomando en
cuenta la resistencia calculada con la calidad de roca que se ha observado en los túneles
piloto y b) la estabilidad local en zonas de roca de muy mala calidad (zonas de falla).
La resistencia media del pilar central era mayor al esfuerzo debido al bloque de
roca que gravitaría sobre el mismo, una vez concluidas las excavaciones de las
cavernas, siempre y cuando las condiciones geológicas y la calidad de roca de
todo el pilar fueran similares a lo observado en los túneles piloto.
La colocación de puntales de acero al centro de los túneles de aspiración podrían
contribuir al sostenimiento del bloque de roca hasta en un 25% de la carga total,
aproximadamente. Sería conveniente colocar los puntales previamente a la
excavación de las sección completa de los túneles de aspiración.
El refuerzo adicional al del proyecto original consistente en la colocación de un
muro de concreto armado ligado al anclaje en ambas paredes del pilar, sería
importante colocarlo con oportunidad especialmente en las zonas donde el macizo
rocoso sea de mala a muy mala calidad, con valores de RMR menores de 20.
Recomendaciones:
Página 127
e. Procedimiento constructivo.
Excavar el túnel piloto central y la ampliación externa (es decir, del lado opuesto al
pilar central) con un defasamiento de uno o dos avances como máximo y colocar
en forma inmediata el anclaje y concreto lanzado de proyecto
En cada avance de las ampliaciones, evaluar la calidad de la roca con el fin de
tomar decisiones respecto a la colocación inmediata o postergación del muro de
concreto armado.
Realizar el baqueo del túnel piloto central para la colocación de los puntales de
acero
Una vez concluida la fijación y retaque de los puntales al centro de cada túnel,
realizar las ampliaciones interiores (del lado del pilar central) y proceder a la
colocación del anclaje y muros de concreto armado.
Página 128
2. Se realizó el banqueo de la pared aguas arriba de la oscilación desbordando el
frente del pilar, donde quedó expuesta la condición de la Falla La Escondida. Se
iniciaron los desbordes en las caras internas del pilar con medios mecánicos,
aproximándose a la línea de proyecto y ejecutando los tratamientos en la bóveda
de la aspiración (Figura 2.121).
Página 129
4. Detalle de la expresión de la Falla Gris sobre el pilar central entre los túneles de
aspiración. Se aprecian los muros divisorios de concreto armado que en su interior
quedan ahogados los puntales de perfiles IPR. Esto muros deben de estar
concluidos antes de realizar el desborde final del pilar (Figura 2.123).
Página 130
6. Estado final de las excavaciones y tratamientos en ambos túneles de aspiración.
Se observan los muros divisorios de concreto que colaboraron para mantener la
estabilidad del conjunto. En esta fase quedaba pendiente la colocación del
revestimiento definitivo de los túneles en paredes y bóveda el cual es de concreto
reforzado de 1 m de espesor (Figura 2.125).
Figura 2.125.- Estado final de la excavación donde se muestra el ancho real del pilar de
roca entre los túneles de aspiración.
Las figuras que se presentan en este apartado fueron extraídas de los reportes
semanales emitidos por la Oficina de Mediciones de la Subgerencia de Comportamiento
de Estructuras de la CFE.
Página 131
características de los extensómetros usados en las cavernas de la casa de máquinas y
galería de oscilación. Algunos se implementaron con medición manual y otros con
medición automática.
Página 132
2.3.4.1 INSTRUMENTACIÓN DE LA CASA DE MÁQUINAS (CM)
2.3.4.1.1 Características de los instrumentos y localización
Página 133
Figura 2.130.- Extensómetros en la pared de aguas abajo de la casa de máquinas.
Los registros de las mediciones con las cuales se hacen las interpretaciones que en
seguida se describen, cubren un periodo aproximado de 32 meses, de los cuales, los
primeros 12 meses corresponden a la etapa de excavación de la propia caverna y los 20
meses restantes al comportamiento posterior, durante el cual se ejecutaron el resto de las
excavaciones de las obras auxiliares contiguas.
A) Bóveda CM
Página 134
Figura 2.131. Desplazamientos en los extensómetros de la bóveda de CM.
Página 135
En la Figura 2.133 se muestra una sección geológica por el extensómetro ECM-19, la cual
explica las anomalías geológicas existentes en este instrumento y en el extensómetros
ECM-18; circunstancia que implicó el reforzamiento del sistema de soporte como se indicó
en el caso F) del inciso 2.3.3.1.
Página 136
Figura 2.135.- Comportamiento del extensómetro ECM-19 de CM.
Página 137
2.3.4.2 INSTRUMENTACIÓN DE LA GALERÍA DE OSCILACIÓN (GO)
2.3.4.2.1 Características de los instrumentos y localización
EGO-1
Simbología:
Extensómetros de barras
Extensómetros de barras con
mayor desplazamiento GALERÍA DE OSCILACIÓN
Página 138
Figura 2.139.- Extensómetros instalados en la pared de aguas abajo de GO.
A) Bóveda
Página 139
B) Pared de aguas arriba
En esta pared fue donde se presentaron los problemas de caída de cuñas por la
combinación de los sistemas de fracturamiento, sin embargo, las medidas adoptadas que
fueron consistieron en la ampliación de la longitud de los anclajes, el cambio de los
banqueos de 6 a 3 m y el anclaje previamente instalado en la pared de aguas abajo de la
casa de máquinas, de alguna manera contribuyeron en la estabilidad de esta pared
(Figura 2.141).
Las mediciones tienen solamente registros hasta seis meses después de concluido el
último banqueo de la caverna de oscilación. En estos se puede observar la tendencia a la
estabilidad, a excepción de los instrumentos EGO-15 y EGO-13 que no manifiestan
síntomas de desaceleración; no obstante, las deformaciones están dentro del orden de las
ocurridas en la pared de aguas arriba de esta misma caverna. Físicamente, 15 meses
después de la terminación de las excavaciones, no hubo manifestación de ningún indicio
(agrietamientos en el concreto lanzado) asociado a la continuidad de las deformaciones,
lo que hace suponer que éstas se estabilizaron en un plazo relativamente corto. Además,
Página 140
como se construyó un muro de concreto armado que constituye el revestimiento definitivo
de las paredes de esta caverna, éste seguramente le proveyó de un cierto confinamiento
a favor de la estabilidad definitiva.
Otro factor a considerar es la aportación que tendrán los puntales de concreto que
funcionará como troqueles de ambas paredes, que también contribuirán a la estabilidad
para el largo plazo (Figura 2.142).
Página 141
CAPÍTULO 3
ANÁLISIS DEL CASO P. H. LA YESCA, JAL.
Página 142
3.1 INTRODUCCIÓN
Se hace una comparación del comportamiento de las cavernas de casa de máquinas del
P. H. La Yesca con las cavernas de los proyectos Aguamilpa y El Cajón, construidas
sobre el mismo río Santiago, para evaluar la efectividad de los tratamientos
implementados en función de la calidad de roca de cada caso o proyecto. Además se
incluye una comparación con otros tres proyectos construidos en otros países para tener
un marco de referencia.
Página 143
Finalmente, se presenta una discusión del caso del P. H. La Yesca destacando lo más
relevante en cuanto a la suficiencia de los estudios, las acciones implementadas, las
variaciones en el diseño geotécnico y la evaluación de la efectividad de las acciones
correctivas adoptadas que permitieron la construcción de ambas cavernas.
BYSKD-04
BYSKD-16
Página 144
Los dos sondeos realizados, permitieron conocer puntualmente las condiciones de la roca
hasta la profundidad de la casa de máquinas. Los parámetros que se obtuvieron son los
que se indican en la tabla siguiente.
Con esta exploración se identificaron los contactos entre las dos unidades litológicas Tmid
y Tmrid; y se obtuvo el índice de calidad de roca (RQD). Los valores del RQD indicaron
que la roca era de mala calidad, es decir, la masa rocosa tenía un fracturamiento intenso.
Página 145
3.2 EVALUACIÓN DE LA CAVERNA DE CASA DE MÁQUINAS
3.2.1 CAMBIOS EN EL MODELO GEOLÓGICO LOCAL
3.2.1.1 UNIDADES LITOLÓGICAS Y FALLAS PRINCIPALES
Se encontró que la Falla Pilar, no solamente era una sola estructura de gran continuidad,
sino que además formaba parte de un sistema de fallas que afectaron de manera
importante al macizo rocoso por tener rellenos arcillosos.
Un aspecto general que debe destacarse en los modelos geológicos finales son las
curvaturas de las principales fallas geológicas, debido a que varias de ellas presentaron
comportamientos lístricos (de trazos curvos) y no de una traza plana como en un principio
se supusieron. El comportamiento lístrico de las fallas es el resultado de las distintas
fases de esfuerzos compresivos y distensivos a los que estuvo sometido el macizo rocoso
en el pasado geológico, aunado a procesos de hidrotermalismo y de intrusiones
magmáticas.
Página 146
Figura 3.2 a.- Sección por el eje de casa de máquinas (etapa de estudios).
Figura 3.2 b.- Sección por el eje de casa de máquinas (al final de la construcción).
Página 147
Sección por el eje de la Obra de generación (figuras 3.3 a y 3.3 b)
En el modelo de estudio, las únicas fallas de gran continuidad que afectan las obras
subterráneas son la Crucero-Pitayo y la Falla Pilar. En la realidad La Falla Pilar atraviesa
diagonalmente a la caverna de la galería de oscilación a la mitad de la misma, y en la
parte baja de la casa de máquinas en la zona de los fosos de aspiración.
La falla Crucero-Pitayo afectó la zona del tímpano oriente, lo cual provocó el cambio de
posición de la playa de montaje hacia el tímpano opuesto. En la etapa de estudios se
preveía que la influencia de esta falla continuaría al bajo de la misma y que afectaría de
manera importante a las paredes de las excavaciones al combinarse con estructuras del
sistema Pilar, sin embargo, durante la construcción de la casa de máquinas, se
identificaron solo algunos sistemas asociados a la estructura mayor pero que no fueron
tan persistentes como se esperaban.
Durante la excavación apareció una estructura denominada GO-1, que tuvo su mayor
afectación en la caverna de la galería de oscilación. Ésta estructura puede asociarse a la
familia de discontinuidades del tipo seudoestratificación, aunque al igual que la falla S-4
son las de mayor relevancia por contener espesores de 1 a 3 m de arcilla.
Página 148
Figura 3.3 a.- Sección por el eje obra de generación (etapa de estudios).
Figura 3.3 b.- Sección por el eje obra de generación (al final de construcción).
Página 149
CAVERNA DE CASA DE MAQUINAS Y GALERÍA DE OSCILACIÓN
COMPARACIÓN DEL MACIZO ROCOSO EN FUNCIÓN DE SUS DISCONTINUIDADES PRINCIPALES
CARACTERÍSTICAS DEFINIDAS EN LA ETAPA DE ESTUDIOS CARACTERÍSTICAS DEFINIDAS EN LA ETAPA DE CONSTRUCCIÓN
RIODACITA (Tmrid) en la mayor parte y DACITA (Tmid) en bóveda de Galería de
TIPO DE ROCA RIODACITA (Tmrid) en la mayor parte y DACITA (Tmid) en bóveda de Galería de Oscilación.
Oscilación.
Fr = Frecuencia Ru = Rugosidad
Discontinuidades Discontinuidades
Sistemas de Fallas y Fracturas (fracturas por metro Ab = Abertura (cm) y Espesor (m) Tipo de relleno Sistemas de Fallas y Fracturas Espesor (m) Tipo de relleno
importantes importantes
lineal) relleno
Zona de cizalla y roca
brechada con abundante
Falla Pilar (Zona de
N62-72°E/28-53°NW 3m arcilla plástica, no es solo una
Falla)
falla es un sistema de
fallamiento
Roca brechada y oxidada con
Ru = Ondulada- N59-69°E/54°NW Falla S1 0,2 - 1,5 m abundante arcilla plástica de
rugosa, a rugosa La Escondida (arcilla y color gris
S1 (Fallas F-17, La 3 a 4 y en ocasiones
plana. relleno de roca triturada) Roca brechada y oxidada con
S1 Escondida, Pilar, PF- hasta 10. Planos de La Escondida = 3 m
Ab = 0,1 a 0,3 rellenos La Pilar (arcilla en planos y 3 N59-67°E/47-79°NW Falla S3 0,2 - 3 m abundante arcilla plástica de
N79°E/62°NW 5, La Esperanza y falla importantes a La Pilar = 3,5 m
de arcilla y calcita, cm de roca triturada en falla color gris
fracturas asociadas cada 20,0 m
parcialmente roca- principal) Roca brechada y oxidada con
Falla La Esperanza
roca N69-86°E/40-70°NW 0,7 m abundante arcilla plástica de
(S5)
color gris
Roca brechada con arcilla
N65°E/68°NW Falla S6 0,8 m
plástica
Zona de cizalla y roca
N68-87°E/50-65°NW La Escondida 1,5 - 5 m brechada con abundante
arcilla plástica.
Ru = Plana-lisa, plana-
rugosa y ondulada-lisa Crucero-Pitayo (brecha con
Ab = 0,01 a 0, 3, Crucero-Pitayo = 3,5 a arcilla entre los framentos y
Fallas Crucero-
S2 4 y hasta 8, en zonas relleno de arcilla, poca 7,5 m respaldos arcillosos de hasta Roca brechada con arcilla
Pitayo, La Quebrada y N26-54°E/28-58°SE Falla Crucero-Pitayo 3 - 6,5 m
N25°E/67°SE de falla calcita 20 cm de espesor) plástica de color gris verdoso
fracturas
En roca sana La Quebrada = 1,5 m La Quebrada (roca triturada
Página 150
fracturas cerradas con abundante arcilla)
Ru = Ondulada-
rugosa, en
Ab = 0,01 a 4, relleno
de arcilla, en roca
1 a 10, las fallas más Roca brechada y oxidada con
S3 Falla El Gotero y sana fracturas El Gotero (arcilla color
relevantes aparecen a El Gotero = 0,03 m N42°W/32°NE Falla S2 1m abundante arcilla plástica de
N30ºW/68ºNE fracturas cerradas con pátina blanco)
Ru = Ondulada-lisa,
plana-rugosa
S4 No se identificó falla o Brecha, en el plano principal
Ab = generalmente N40-47°W/41-52°SW
N50°W/54°SW Seudoestratificación 2a3 zona de falla asociada a -- Falla S4 0,18 - 1,2 m de falla arcilla plástica de
está en contacto roca-
esta discontonuidad color gris oscuro
roca
Tabla 3.2.- Comparación entre las discontinuidades identificadas en los estudios y las
durante la construcción en las
Fallas adicionales identificadas
varían de 10 a 80 cm al alto y
40 cm en el bajo de la falla
Adicional a la principales fallas identificadas en la etapa de estudio, aparecieron
estructuras con orientación E-W y otros sistemas secundarios con orientaciones NW y
echados al NE, que no habían sido mapeados, pero que si contribuyeron en la formación
de cuñas tanto en las bóvedas como en las paredes de las excavaciones.
Dacita porfidica (Tmid) RMR (Rock Mass Rating) = 46, clasificado como de calidad
Regular y Clase III;
Riodacita fluidal Tmird con RMR = 49, calidad Regular y Clase III (roca de mayor
predominio en las excavaciones subterráneas).
Página 151
Como parte del seguimiento geotécnico durante las excavaciones, se realizó un
levantamiento detallado o mapeo geotécnico del macizo rocoso, con el cual fue posible
determinar la calidad geomecánica de todas las superficies de roca expuestas (bóveda,
paredes y tímpanos) y compararlas con las iniciales de la etapa de estudios.
60-51 20
Media
50-41 52
40-31 24
Mala
30-21 4
Tabla 3.3.- Clasificación geomecánica de la roca determinada en las
excavaciones
Se observa que el 52% de la masa rocosa presentó valores dentro del intervalo de 50-41
que corresponde a la clasificación asignada al macizo rocoso en la etapa de estudios
para las dos unidades litológicas presentes.
El 28% del área expuesta tuvo una calidad inferior a la estimada, con valores en el
intervalo de 40-21, que clasifican al macizo rocoso de mala calidad; y solo el 20% del área
expuesta resultó de una calidad mayor a la estimada inicialmente.
En cuanto a la deformabilidad del macizo rocoso, los valores determinados con las
pruebas de placa pueden corroborarse considerando los valores del RMR de la roca
obtenidos con el mapeo geotécnico, para lo cual se empleó el gráfico mostrado en la
Figura 3.4.
Al haberse determinado valores del RMR inferiores a los de diseño, era de esperarse que
el módulo del macizo rocoso también hubiera disminuido en las zonas de mala calidad.
De acuerdo al comportamiento de la curva de la figura 3.4 la deformabilidad del macizo
rocoso se redujo a valores del orden de 3 000 a 5 000 MPa.
Página 152
excavado respecto a la caracterización de estudio. Esta calidad inferior se debió, por un
lado, a la mayor intensidad de fallamiento, y por otro, al estado de alteración de la roca
por hidrotermalismo.
Figura 3.4.- Determinación del módulo de deformabilidad del macizo rocoso a partir de la
clasificación con base en el RMR (presentado en Conferencias Barton, Ecuador, 2010)
En el capítulo II, inciso 2.3.3, se presentaron las principales incidencias que propiciaron
cambios en el diseño y en la construcción de la caverna de casa de máquinas. Para
analizar las causas de dichos eventos y los impactos que implicaron se elaboró la tabla
siguiente que resume los aspectos más relevantes.
En todos los casos de la tabla 3.4 las causas de los cambios al diseño fueron por
condiciones geológicas distintas a las previstas inicialmente, ya sea en menor o mayor
grado. En ninguno de ellos se vio afectado de manera significativa el procedimiento
constructivo inicialmente establecido, debido a que las medidas adoptadas tenían la
premisa de interferir lo menos posible en la construcción.
Página 153
Problema o incidencia Causas Impacto
Página 154
El incremento en longitudes y cantidades de anclaje influyó en un aumento de tiempo en
el ciclo “excavación-soporte” entre banqueos, pero este no fue significativo, ya que el
periodo de construcción total de la caverna se realizó más o menos dentro del tiempo
previsto.
Por los problemas indicados en la tabla 3.4, los cambios al diseño del soporte son los que
se indican en la tabla 3.5, que muestran el anclaje de diseño y anclaje final instalado en la
caverna de casa de máquinas.
De forma gráfica (figuras 3.5 y 3.6) se muestran las diferencias entre las condiciones
iniciales previstas en la geometría de las cuñas y las reales, y en este mismo sentido, los
anclajes de diseño y los definitivos que se instalaron
Página 155
Figura 3.5.- Geometría de cuñas previstas y anclajes de diseño
y 24 m
Página 156
Con el propósito de comparar las longitudes mayores de anclaje del caso del P. H. La
Yesca con casos históricos de centrales en caverna ya construidas y en operación, se
emplearon los gráficos propuestos por Hoek, los cuales permiten determinar la longitud de
los anclajes en función del ancho y de la altura de la caverna (Hoek, 1993). En dichos
gráficos (Figuras 3.7 y 3.8) hay líneas de tendencia, una para los tensores (cables) y otra
para los anclajes, en el caso de La Yesca se usaron anclajes de fricción.
Para el gráfico de la figura 3.8, la longitud máxima de los anclajes instalados en las
paredes del P. H. La Yesca está en el límite superior (aunque solo representan el 11%),
siendo el caso mayor de los reportados en el gráfico. El proyecto de altura similar al de la
Yesca y con anclajes similares en longitud es Waldeck II. Los anclajes de 18 y 20 m que
corresponden al 53%, se correlacionan con la línea que representa a los cables.
Página 157
Figura 3.8.- Longitud de los sostenimientos en función de la altura de las paredes laterales
de la caverna de casa de máquinas.
(Extraído del artículo de Hoek, 1993 - Design of large underground caverns)
Página 158
Presión de
Parte de la caverna Patrón de anclaje (m) Comentarios
soporte (KPa)*
Bóveda 1,8 x 1,8 110 Sin cambios en general. De manera
selectiva se colocaron anclajes
intermedios.
Pared de aguas arriba 2,0 x 2,0 y 2,5 x 2,5 56 a 88 Sin cambios significativos en la
presión de soporte de diseño
Pared de aguas abajo 2,5 x 2,5 y 1,25 x 2,5* 56 y 88 La variación en el patrón de 1,25x2,5
se debió al anclaje intermedio para el
control de la zona de altas
deformaciones
CASA DE MÁQUINAS
Cantidades en metros de anclaje
Total de
Anclajes sistemáticos Pared Pared
Timpano Timpano Longitudes
Bóveda Aguas Aguas
Oriente Poniente de anclaje
Arriba Abajo
(m)
Página 159
estimado en el diseño original, lograron la estabilidad de la caverna, con un mínimo de
deformaciones que se estabilizaron en el corto plazo como puede corroborarse con las
mediciones de la instrumentación (inciso 3.2.4).
El sistema de drenaje del macizo rocoso en la caverna, tanto en las paredes como en la
bóveda no tuvo cambios significativos, es decir se respetaron los patrones, diámetros de
los drenes y sus longitudes de proyecto, a excepción de dos casos que enseguida se
describen.
En la tabla 3.8 se presentan las características del sistema de drenaje sistemático del
macizo rocoso desde las paredes y bóveda de la casa de máquinas y los cambios
registrados
Longitud
Parte de la caverna Patrón de drenaje (m) máxima de Cambios
drenaje (m)
Bóveda 3,6 x 3,6 12 Sin cambios
Se incrementó la densidad de drenaje
en forma local para ayudar en la
Pared de aguas arriba 5,0 x 5,0 12
estabilidad de las cuñas ubicadas en
la estaciones 0+065 a 0+085
Sin cambios
Pared de aguas abajo 4,0 x 4,0 y 5,0 x 5,0 9
Página 160
3.2.3.4 MODIFICACIONES EN EL CONCRETO LANZADO
Página 162
Obra Tipo de roca RCS (MPa) Calidad (RMR) Em (MPa)
Aguamilpa 72 6, 9,12, 15 y 18 80 16
Pared aguas
Cajón 57 6, 9, 15 y 18 70 18
arriba
Yesca 49 6, 9 ,12 y 20 56 a 112 40
82,5 máximo
Aguamilpa 72 9 y 12 80 5
Aguamilpa 72 6, 9,12, 15 y 18 80 18
Pared aguas
Cajón 57 6, 9, 15 y 18 70 22
abajo
Yesca 49 6, 9 ,12 y 20 56 y 88 54,8
Página 163
Al comparar las deformaciones se tiene:
Pared aguas arriba: Aguamilpa y El Cajón son del mismo orden, La Yesca es un
poco más de dos veces mayor, sin contar con la zona de mayores
desplazamientos.
En la bóveda: Aguamilpa y El Cajón son sensiblemente iguales, La Yesca es casi
de dos veces y media mayor a las dos anteriores.
Pared aguas abajo: Aguamilpa y El Cajón tienen deformaciones del mismo orden,
en La Yesca es más del doble con relación a El Cajón.
No obstante que La Yesca presenta los desplazamientos mayores en todos los
casos, actualmente las excavaciones se encuentran en condiciones de estabilidad,
aunque también hay que destacar que para lograrlo implicó una mayor presión de
soporte y longitudes de anclaje.
Página 164
Cabe aclarar que en los tres casos de la CFE, las deformaciones medidas son
inmediatamente posteriores a la etapa de excavación, por lo cual los valores totales
pueden ser mayores a los presentados en la tabla. Los casos de los proyectos extranjeros
no se sabe si las mediciones fueron realizadas de manera similar que los de la CFE.
Si suponemos que las deformaciones de las cavernas de la CFE fueran del doble de los
valores anotados en las tabla 3.12 (para considerar la deformación no registrada en la
instrumentación), el caso del P. H. La Yesca tendría un comportamiento muy similar al del
proyecto Mingtan, Taiwan que fue excavado en areniscas con módulos de deformabilidad
de 2,3 a 5,1 GPa, que son valores muy similares a los de la riodacita de mala calidad (del
orden de 3 a 5 GPa). No obstante, la caverna de Mingtan es de menores dimensiones y
su cobertura casi del doble que La Yesca.
Para destacar las diferencias entre el modelo geológico de estudio y el modelo al final de
la construcción se presenta la figura 3.9 que contiene ambos secciones geológicas
Página 165
El contacto litológico entre las unidades Tmid y Tmrid fue muy acertado desde la etapa de
estudios y no tuvo mayores implicaciones en la excavación.
Con base en la tabla 3.2, los sistemas que tuvieron mayor relevancia en la formación de
cuñas de roca fueron:
En la bóveda: Sistema Pilar, el sistema aislado con orientaciones E-W, no previsto en los
estudios y un sistema de fallas secundarias, tampoco identificadas en un inicio.
En la pared de aguas abajo: los sistemas de mayor relevancia son los asociados a la falla
GO-1, al sistema aislado E-W y al sistema Crucero-Pitayo, aunque también está presente
el Sistema Pilar.
Los cambios sustantivos son la presencia de las fallas GO-1 y la Escondida o Gris que
afectaron la parte inferior de la caverna en la zona del pilar entre los túneles de
aspiración.
Con relación al porcentaje de rocas de mala calidad de la roca expuesta, éste es del
orden del 30%.
De las tres incidencias principales de la galería de oscilación, las dos primeras obedecen
a cambios en las condiciones geológicas, y una a estrategias constructivas. No obstante,
en general las excavaciones concluyeron dentro de los plazos previstos.
Página 166
Figura 3.9 a.- Sección longitudinal por el eje de la GO (etapa de estudio)
Figura 3.10 b.- Sección longitudinal por el eje de la Go (al final de la construcción)
Página 167
Problema o incidencia Causas Impacto
Desprendimiento de cuña en la Combinación de estructuras Desprendimiento de la cuña que
pared de aguas arriba geológicas. Delimitada por los provocó la suspensión temporal de los
sistemas de fracturas N70E/48 NW, banqueos para dar prioridad al
N30W/63NE y la falla GO-1 con tratamiento de reposición de la cuña y
orientación y echado N25W/41SW, de anclaje de la pared.
siendo esta última estructura la Debido a que potencialmente podría
superficie por donde deslizó el bloque; presentarse la cuña máxima con una
además no se colocó oportunamente geometría similar al de la cuña
el sistema de anclaje desprendida, se aumentó el anclaje de
22 a 24 m de longitud.
Estabilidad general de las paredes En la pared de aguas arriba se En la pared de aguas arriba.
por estructuras geológicas pronosticó una macro-cuña potencial
formada por una posible falla del tipo 1. Incremento de longitud de
S-4 casi paralela a la excavación y con anclaje para cubrir dimensiones
salida franca en la parte baja, acotada de la cuña máxima, de 22 a 24
por los sistemas pilares y Crucero- m.
Pitayo. 2. Necesidad de diseñar
elementos de soporte
En la pared de aguas abajo, debido a adicionales (puntales) para
que de origen se conocía que su asegurar la estabilidad a largo
estabilidad sería de las más críticas, plazo
no se vislumbraron grandes cambios 3. Modificación de los banqueos
en la construcción. La estabilidad se de 6 a 3 m
rigió por el sistema de fallas Pilares y
por la Falla la Escondida o Gris. En la pared de aguas abajo,
incrementar la longitud de anclaje de
22 a 24 m en la parte central para
alcanzar la cuña máxima prevista, que
era muy similar a la de estudio.
Cambios en el proceso constructivo Debido a que se realizaba de manera Modificación al procedimiento
simultánea la excavación de los constructivo por aspectos de
banqueos y en la parte inferior de la estabilidad general. Este aspecto no
galería los túneles de aspiración, en estuvo asociado a aspectos
un momento se decidió suspender geológicos.
temporalmente los banqueos de la
galería para dar prioridad a la
terminación de los túneles de
aspiración y su apuntalamiento.
Tabla 3.13 Resumen de problemas durante la excavación de la galería de oscilación
Por los problemas indicados en la tabla 3.13, los cambios al diseño del soporte son los
que se indican en la tabla 3.14, que muestran el anclaje de diseño y anclaje final instalado
en la caverna de casa de máquinas.
Página 168
ANCLAJE DE DISEÑO ANCLAJE INSTALADO
PATRÓN DE ANCLAJE
ESTRUCTURA LONGITUDES DE PATRÓN DE ANCLAJE LONGITUDES DE COMENTARIO
(m)
ANCLAJE (m) ANCLAJE (m)
Para utilizar integramente la longitud
comercial de la varilla, se decidió aumentar
BÓVEDA 2,0 X 2,0 10 2,0 X 2,0 12
de 10 a 12 m la longitud del anclaje
Página 169
Figura 3.12.- Longitud de los sostenimientos en función de la altura de las paredes
laterales de la caverna de oscilación.
Para el gráfico de la figura 3.12, por la altura de la galería ésta queda fuera de la escala
del gráfico en la zona superior derecha. También es el caso mayor longitud de anclaje de
los reportados en el gráfico, el 60% del anclaje tiene 24 m de longitud. El proyecto más
próximo, al igual que en el análisis de la casa de máquina es Waldeck II. Los anclajes de
15 a 20 m y de 6 a 12 m tienen muy buena correlación para las líneas de cables y de
anclajes establecidos.
Página 170
Presión de
Parte de la caverna Patrón de anclaje (m) Comentarios
soporte (KPa)*
Bóveda 2,0 x 2,0 88 Sin cambios en general. De manera
selectiva se colocaron anclajes
intermedios.
Pared de aguas arriba 2,0 x 2,0 88 Sin cambios significativos en la
presión de soporte.
Pared de aguas abajo 2,0 x 2,0 88 Sin cambios en la presión de soporte.
De forma selectiva se colocaron
anclajes intermedios para el
tratamiento de zonas de falla
GALERÍA DE OSCILACIÓN
Cantidades en metros de anclaje
Total de
Anclajes sistemáticos Pared Pared
Timpano Timpano Longitudes
Bóveda Aguas Aguas
Oriente Poniente de anclaje
Arriba Abajo
(m)
En la tabla 3.17 se presentan las características del sistema de drenaje sistemático del
macizo rocoso desde las paredes y bóveda de la casa de máquinas.
Página 171
Parte de la caverna Patrón de drenaje (m) Longitud Cambios
máxima de
drenaje (m)
Bóveda 4,6 x 4,6 6y9 Sin cambios
Por las características geológicas del sitio y considerando que la estabilidad de la caverna
depende únicamente del anclaje de fricción, se considera apropiado la implementación de
un sistema de puntales de concreto de pared a pared, para el comportamiento a largo
plazo.
Bóveda 12 88 37,00
Página 172
En la pared de aguas arriba, a pesar de la gran altura de la caverna, las deformaciones
presentadas fueron bajas, 2,7 veces menor que la pared aguas abajo de la casa de
máquinas, aunque cabe aclarar que la historia de las mediciones solo fue de 14 meses.
Una razón que puede explicar la baja magnitud de las deformaciones de esta pared es
que prácticamente el anclaje de la pared de aguas abajo de la casa de máquinas ya
estaba instalado cuando se venían realizando los banqueos de la galería de oscilación
(desde el nivel 405 y hasta el 369, que corresponde con el último baqueo), lo cual de
alguna manera ayudó en la estabilidad y en controlar las deformaciones al tenerse un
especie de preanclaje. Al colocarse los muros del revestimiento definitivo y las pilas de
concreto de las compuertas, no se observaron problemas de agrietamiento en el concreto
lanzado que evidenciaran algún desplazamiento.
La pared de aguas abajo fue la que registró mayores deformaciones, aunque solo
pudieron registrase datos 4 meses posteriores a la conclusión de la excavación. El valor
máximo medido fue del orden del 83% del desplazamiento máximo de la pared de aguas
abajo de la casa de máquinas. En ambas paredes la presión de soporte fue del mismo
orden de magnitud y las estructuras geológicas las afectaron de la misma forma. Debido a
que ya se construyeron los muros definitivos de concreto, no fue posible continuar con las
lecturas de los extensómetros.
Como se indicó en el inciso anterior, como refuerzo adicional para la estabilidad de las
paredes, se decidió instalar puntales de concreto armado, los cuales cuentan con celdas
de presión en sus extremos para medir las cargas laterales que transmita la roca. Esta
instrumentación permite conocer el comportamiento de la caverna, y de manera indirecta
el desempeño del anclaje en el largo plazo.
Con relación al pilar central entre las cavernas de casa de máquinas y la galería de
oscilación es pertinente hacer los siguientes comentarios:
Página 173
En el caso del P. H. La Yesca, a pesar de las condiciones geológicas adversas, el pilar
central que tiene unos 35 m de ancho, fue debidamente tratado con anclajes en virtud que
la excavación de ambas cavernas no se realizó de manera simultánea, lo que permitió
instalar primero el anclaje de una de sus paredes (del lado de casa de máquinas) y
posteriormente el anclaje desde la galería de oscilación. El cambio más significativo en el
P. H. La Yesca fue la ampliación de las longitudes de anclaje, con lo cual se mejoró el
traslape entre ambos soportes.
Con relación a la excavación de los túneles de aspiración que comunican ambas cavernas
se hacen los siguientes comentarios:
3.5 DISCUSIÓN
Página 174
algunas otras, que tuvieron influencia directa en la estabilidad de las propias
cavernas. Dentro de estas se estructuras se encuentran la falla S-4, el sistema de
fallas Pilar, la falla GO-1, la falla La Escondida, el sistema de fracturamiento E-W.
Un aspecto que fue poco estudiado es el estado de alteración del macizo rocoso
por hidrotermalismo, que propició zonas de inestabilidad y de alta deformabilidad.
Una característica importante de mencionar es que la roca intacta no alterada
alcanzaron resistencias a la compresión simple de 75 a 130 MPa, pero en estado
alterado, se reducía significativamente hasta un 10 o 20% de la resistencia
máxima.
Las fallas geológicas además de tener una gran continuidad, varias de ellas
mostraron un potente espesor de arcilla y zona de cizallamiento intenso. También
presentaron trayectorias variadas y formas lístricas; algunas fueron intrusionadas
por diques diabásicos, que en la mayoría de los casos se encontraron alterados.
Las dos unidades litológicas presentes, dacitas (Tmid) y riodacitas (Tmrid),
mostraban un importante basculamiento hacia el SW, producto de esfuerzos
compresivos ocurridos en el pasado geológico. Por medio de estas litologías fue
posible identificar la magnitud de los saltos de las diversas fallas. En el caso de la
falla Crucero-Pitayo el salto se estimó en más de 250 m.
Se encontraron múltiples fracturas, que pudieron agruparse más o menos en 6 o 7
sistemas, con dispersiones altas en cuanto a sus rumbos y echados, reflejo de un
macizo heterogéneo.
Por las condiciones antes descritas, el macizo rocoso se clasificó de regular a
mala calidad geomecánica, y en algunos sectores hasta de muy mala calidad. Los
valores de RQD obtenidos en los barrenos también fueron congruentes con esta
clasificación.
La estabilidad de las excavaciones estuvo regida principalmente por la
combinación de las estructuras geológicas que dieron lugar a la formación de
cuñas o bloques de variados tamaños. Dichas cuñas también tenían la
característica de ser cuerpos deformables y no rígidos. Muchos de los planos de
deslizamiento de las cuñas poseían rellenos arcillosos que rigieron la estabilidad.
La caracterización geotécnica de las discontinuidades y de la propia sustancia del
macizo rocoso también fueron escasas. No obstante, con ensayes de corte directo
se determinaron las resistencias mínimas y las máximas y mediante un par de
pruebas de placa flexible se determinó el módulo de deformabilidad. Los ensayes
en núcleos de roca de los barrenos de exploración si tuvieron una cantidad que
permitió contar con una estadística apropiada, sin embargo, la mayoría de las
muestras ensayadas se realizaron en núcleos sanos y por tanto los valores
alcanzados inferían resistencias aceptables, pero no se obtuvieron datos de las
zonas de alteración.
Ante la carencia de información, principalmente por debajo de la bóveda de casa
de máquinas, los análisis de estabilidad que se realizaron consideraron como
criterio básico el involucramiento de las estructuras geológicas mayores, para la
obtención de las cuñas máximas en la bóveda, paredes y tímpanos de las
Página 175
excavaciones. También se realizó la revisión de cuñas formadas por los sistemas
de fracturamiento.
De las observaciones de la roca en el socavón exploratorio, se previó que la mayor
parte de la roca sería tratable con los anclajes de fricción y que en las zonas de
alteración, de existir inestabilidad, se haría el retiro del material alterado y se haría
la reposición por medio de concreto.
El diseño del soporte se basó en anclajes de fricción para la estabilidad de las
cuñas máximas, lo cual generó el uso de longitudes variables de los anclajes para
asegurar la estabilidad de dichas cuñas. Por el procedimiento constructivo que se
tenía previsto y la rapidez que implicaba, en ningún caso se previó la opción de
anclajes de tensión o de cables. En los otros proyectos de la CFE, el anclaje de
fricción resultó efectivo para la estabilidad de cuñas de roca, además de su
facilidad y rapidez de instalación. Como tratamientos colaterales se consideró el
concreto lanzado reforzado con malla electrosoldada y barrenos de drenaje.
Por las condiciones geológicas del sitio, se sabía que el diseño definitivo del
soporte y de los tratamientos de la roca se iría definiendo conforme se realizaran
las excavaciones, para realizar los ajustes pertinentes.
El seguimiento geológico y geotécnico de construcción fue realizado
minuciosamente por especialistas de la CFE, lo que permitió identificar de manera
oportuna los problemas potenciales, y anticipar los soportes y tratamientos de la
roca, en la mayoría de los casos.
Un elemento fundamental, además de los mapeos geológicos y geotécnicos fue la
supervisión de las cargas de explosivos en las voladuras. Además del control del
propio Contratista, la CFE verificaba el cumplimiento de las cargas por tiempo y
medía que las velocidades de partícula estuvieran dentro de los límites
permisibles. Además se llevó un estricto control en la realización de voladuras de
precorte, de las alturas de los banqueos y de los avances de excavación por
etapas. Con estos cuidados se trató de minimizar los daños a la roca.
El procedimiento constructivo general consistía en excavar primero las bóvedas y
posteriormente realizar los banqueos para llegar a los niveles inferiores de las
cavernas. Como el sistema de soporte tenía que acoplarse a este procedimiento,
las decisiones del ingeniero geotecnista tenían que ser preventivas y anticiparse a
los problemas que pudieran presentarse niveles abajo del piso temporal definido
por la etapa de baqueo.
Las recomendaciones o ajustes al soporte que se emitieron, se basaron en la
calidad de la roca expuesta y de sus discontinuidades al nivel de la excavación y
en las proyecciones de las discontinuidades hacia los niveles inferiores. En
algunos casos la recomendación se emitió como resultado de la respuesta de la
instrumentación instalada.
Como se reporta en el capítulo 2, durante la construcción, en la casa de máquinas
se tuvieron siete incidencias importantes y tres en la galería de oscilación, las
cuales estuvieron asociadas a condiciones geológicas. Para cada una de estas
problemáticas fue necesario implementar soluciones geotécnicas distintas que
Página 176
modificaron el diseño de proyecto, principalmente en cuanto a las longitudes y
cantidades de anclaje.
A pesar de las condiciones geológicas encontradas, el incremento en los
tratamientos de la roca, en lo que se refiere al anclaje, fue del orden del 27% para
la casa de máquinas y del 30% para la galería de oscilación.
La longitud máxima del anclaje en las paredes fue de 24 m y en las bóvedas de 12
m, a excepción de un sector de la casa de máquinas donde se instalaron anclas
hasta de 20 m para estabilizar el potencial de una cuña de grandes dimensiones.
Con base en los casos históricos que se tienen documentados se compararon las
longitudes máximas de los anclajes empleados en el P. H. La Yesca y se encontró
que están en los límites superiores.
Se comparó el caso del P. H. La Yesca con otros proyectos en cuanto a las
convergencias presentadas en las paredes de las cavernas y al menos no está
dentro de los casos de mayor deformación. Se aclara que las mediciones no
reflejan la historia completa de las deformaciones producidas por la excavación, ya
que los instrumentos fueron colocados posteriormente a los banqueos, sin
embargo, permitieron evaluar la efectividad de los elementos de soporte.
Con el seguimiento geológico-geotécnico llevado a cabo, la ejecución apropiada
de las excavaciones y la colocación oportuna de los elementos de soporte, se
logró concluir satisfactoriamente con la excavación de las cavernas, aunque se
tuvieron momentos críticos, principalmente durante la excavación de los túneles de
aspiración, donde modificó, en algunos casos, el diseño original.
La instrumentación geotécnica, por medio de extensómetros múltiples de barra,
demostró la efectividad de los tratamientos de soporte instalados, al obtenerse la
estabilización de prácticamente todos los instrumentos en un corto plazo.
Un cambio importante al arreglo de las cavernas fue la reubicación de la playa de
montaje en la casa de máquinas, pero lo más significativo es la implementación de
medidas adicionales para garantizar la estabilidad de las cavernas, por medio del
reforzamiento de las losas de los entrepisos del edificio interno de casa de
máquinas y de los puntales de concreto para la estabilidad de las paredes de la
galería de oscilación.
Finalmente, se puede decir que el caso del P. H. La Yesca dejará un precedente por
haberse construido en uno de los sitios de peores condiciones geológicas que se tiene
conocimiento para un proyecto hidroeléctrico de la CFE. Las principales enseñanzas y
retos que se derivan del caso analizado, se pueden resumir en los puntos siguientes:
Página 177
3. Se debe mejorar la caracterización geotécnica implementando, además de los
ensayes de campo y laboratorio convencionales, levantamientos geomecánicos en
varios puntos y afloramientos para contar con los valores mínimos y máximos de
calidades de macizos rocosos. Asimismo emplear nuevos métodos de ensayes.
4. El diseño del soporte y de los tratamientos de la roca deben ser obtenidos a partir
de análisis de sensibilidad para contemplar las variaciones de las propiedades del
macizo rocoso y de los sistemas de discontinuidades. No solamente se deben
realizar análisis determinísticos con los valores promedio de las propiedades de la
roca. Considerar invariablemente las recomendaciones que proporcionan las
clasificaciones geomecánicas (RMR o Q) que están basadas en las experiencias
de múltiples proyectos, para compararlas con los resultados de los análisis
realizados.
5. Implementar una metodología para el seguimiento geotécnico durante
construcción.
6. El diseño geométrico de cavernas y su procedimiento constructivo debería
definirse por las condiciones geológicas del sitio donde se planea su construcción
y siempre en términos de la estabilidad de las excavaciones. En muchos casos, la
planeación constructiva no considera estos aspectos como primordiales, ya que
antepone el tiempo, los rendimientos y el avance.
7. Implementar en todos los casos la instrumentación geotécnica como una
herramienta de alerta durante la construcción y como termómetro para proponer
los soportes necesarios de manera oportuna, asimismo permiten evaluar el
desempeño de los diseños teóricos.
8. Este tipo de obras deben realizarse con la participación de grupos
interdisciplinarios.
Página 178
CAPÍTULO 4
PROPUESTA METODOLÓGICA PARA EL DISEÑO
GEOTÉCNICO DE CAVERNAS
Página 179
4.1 INTRODUCCIÓN
También es pertinente aclarar que, nunca una metodología debe sustituir a la experiencia
y conocimientos de los ingenieros involucrados en esta rama de la geotecnia.
La propuesta contempla ciertos aspectos del Método Observacional, el cual forma parte
de los métodos de diseño sugeridos por el Eurocódigo 7 (1995).
Página 180
El Método Observacional en Geotecnia
Aunque las primeras aplicaciones científicas del Método Observacional (MO) se remontan
a los años sesenta, el término fue presentado por Peck en 1969. En las últimas dos
décadas se ha intensificado de nuevo su uso, principalmente en Europa. En el Reino
Unido (CIRIA, 1999) y en Francia (IREX, 2005) se han emitido guías con la aplicación de
este método. En el Eurocódigo 7, se considera al MO como una de los métodos de diseño
más completos.
El método puede ser aplicado desde el inicio del proceso de un proyecto o durante la
construcción del mismo cuando se presentan problemas geológicos inesperados.
Página 181
4.2 PROPUESTA METODOLÓGICA
Página 182
1. FASE DE ESTUDIO Y DISEÑO
1.1 INVESTIGACIONES GEOLÓGICAS Y GEOTÉCNICAS
Los principales aspectos geológicos de un sitio que son de importancia fundamental para
el diseño y construcción de cavernas son:
En nuestro país se cuenta con un documento que se conoce como la “Carta Geológica de
la República Mexicana”, la cual incluye en un mapa toda la historia geológica de México.
Invariablemente, es indispensable la consulta de este documento.
Actualmente con el uso del internet existen imágenes de satélite y fotografías, además de
que se tiene el acceso a herramientas de búsqueda que facilitan la adquisición de datos
para el proyecto.
Página 183
Diseño por sismo, en el cual se incorpora la información sísmica de esta última década,
así como los resultados de numerosos estudios y sus efectos.
En la figura 4.01 A (anexo C) se presenta un cuadro con los distintos tipos de rocas, su
origen y minerales, que deben ser considerados para tener un panorama inicial del
ambiente geológico en el sitio del proyecto.
Las principales discontinuidades presentes en los macizos rocosos son los planos de
estratificación en rocas sedimentarias, la foliación y planos de esquistosidad en rocas
metamórficas, así como fallas geológicas de diferentes orígenes (normales, inversas,
laterales, combinadas), pliegues y sistemas de fracturamiento.
Muchas de las rocas tienen una muy baja porosidad y la comunicación entre sus poros es
muy pobre. Por lo tanto la conductividad hidráulica de la roca intacta normalmente es muy
baja. En la gran mayoría de los casos, el flujo subterráneo en el macizo rocoso es
gobernado por el flujo a través de las fracturas, y por lo tanto la conductividad hidráulica
se da a través de sus juntas y discontinuidades. Rocas con alta porosidad como son las
areniscas de origen reciente y algunas rocas volcánicas son en algunos casos la
excepción a la tendencia general.
Página 184
La conductividad hidráulica está frecuentemente definida como el coeficiente de
permeabilidad (k), el cual es el parámetro de uso común para caracterizar
hidrológicamente a un sitio.
Los principales objetivos de las investigaciones para proyectos de cavernas, así como de
otras obras subterráneas son:
La cantidad de las investigaciones deberá ser definida para cada etapa particular del
proyecto, pero depende de varios factores como son: información disponible, las
condiciones de la roca expuesta, la complejidad de las condiciones geológicas y la
experiencia y habilidades de los ingenieros geólogos y geotecnistas.
Página 185
1.1.2.1 Fases recomendadas de estudio (planeación)
Es importante que las investigaciones sean realizadas en etapas y cada una de ellas
aporte la información necesaria para el desarrollo del proyecto. Las etapas de estudio que
comúnmente se realizan son:
Los trabajos de campo se reducen al muestreo y control de los sitios principales. Las
muestras de roca recolectadas se clasifican con algunas pruebas de laboratorio, pero lo
más importante es obtener información de las principales discontinuidades que afectan al
macizo rocoso.
Se definen y acotan los mejores sitios para la construcción del proyecto. Se indica
cualitativamente que zonas son las adecuadas para proyectar las obras subterráneas.
En esta fase de investigaciones se debe definir el modelo geológico del área de interés,
con la localización y distribución de las principales estructuras geológicas. Se debe
mejorar el conocimiento del sitio por medio de mapeos geológicos de superficie.
La información que debe ser obtenida en esta etapa son planos geológicos y la
estratigrafía a lo largo de las excavaciones mostrando la distribución de las unidades
litológicas, de las zonas de debilidad y de las características de las discontinuidades. En
esta fase los sistemas de clasificación de macizos rocosos juegan un papel muy
importante para correlacionar y clasificar el macizo rocoso del sitio.
Página 186
c) Etapa de diseño de detalle y de planeación de la construcción
Se realizan más investigaciones de campo para afinar los modelos establecidos en etapas
previas. En esta fase, se establece la posición final de la o las obras subterráneas.
La información de las investigaciones adicionales también puede usarse para estimar los
costos de las excavaciones y de los sistemas de soporte, con los cuales, en muchos
proyectos se espera que no excedan del 10%.
Se deben elaborar mapas con fotos aéreas en escalas de 1:10 000—1:20 000 y mapas
geológicos en escalas a1:10 000 o 1:5 000. Para zonas de importancia donde se ubiquen
las obras principales del proyecto se deben tener planos escala 1:1000, ocasionalmente
se requieren planos a otras escalas.
Las exploraciones mínimas a realizar para definir el modelo geológico de un sitio donde
se proyecta una obra subterránea son las que se describen a continuación.
Es importante comenzar con realizar trabajos de fotointerpretación del sitio del proyecto
para definir rasgos geológicos mayores como son: fallas regionales, lineamientos
principales, zonas de colapso o de deslizamiento, calderas, etc. En la figura 4.02 se
muestra un ejemplo de la elaboración de estas interpretaciones.
Página 187
Figura 4.02.- Imagen del sitio del P. H. La Yesca. Identificación de rasgos estructurales.
Los mapeos geológicos convencionales sirven para determinar los tipos de roca del sitio,
delimitar las estructuras geológicas mayores tales como fallas, diques, contactos
litológicos y cualquier otra característica que esté presente como son las zonas de
debilidad del macizo rocoso. Las estructuras geológicas relevantes pueden ser mapeadas
en los afloramientos rocosos, en trincheras o en los sondeos de exploración geológica.
Topografía
Distribución y descripción litológica de las unidades geológicas
Espesor de suelos, formaciones superficiales y rocas alteradas
Discontinuidades y datos estructurales (estereogramas)
Condiciones hidrogeológicas
Condiciones geomorfológicas
Localización de las exploraciones realizadas
Riesgos geológicos
Los mapeos geológicos además de identificar las diferentes unidades litológicas, del
levantamiento de fallas, requieren de hacer minuciosas observaciones y descripciones de
los sistemas principales de fracturas para definir: la densidad de las fracturas
(espaciamiento, numero por volumen de roca, etc.), su tamaño (longitud de la traza, tipo
de superficie en los planos) y su orientación o rumbo (figura.4.03).
Página 188
Tipo de mapa y Contenido Método de Aplicaciones
escala elaboración
Página 189
Para el caso del estudio de cavernas, las cartografías deben aportar información sobre las
propiedades de los materiales a profundidad. Para realizar los mapas de detalle y los
perfiles geológicos es necesaria la realización de sondeos que alcancen al menos, la cota
inferior de las cavernas y de socavones de exploración. Se deben realizar mapas en
planta y secciones a lo largo de los ejes de la o las cavernas.
b) Barrenos de exploración
El número y cantidad de barrenos se define para cada caso en particular, pero las
exploraciones mínimas deben permitir el conocimiento de las condiciones locales de la
geología en el entorno y profundidad de la caverna, es decir, para definir con detalle las
condiciones en la bóveda y paredes de la excavación. La profundidad de las
exploraciones como mínimo debe ser 5 o 10 metros mayor al fondo de la caverna.
La diagrafía del sondeo con la técnica OPTV (Optical Televiewer) se hace mediante la
introducción de una videocámara digital wire line. Este ensayo permite obtener una
imagen detallada y orientada de las paredes del sondeo. En la sonda están instalados
también 3 magnetómetros y 3 acelerómetros para registrar con precisión la orientación del
sondeo y su desviación en profundidad (figura 4.04).
Página 190
Figura 4.04.- Ejemplo de un levantamiento con la técnica OPVT.
Las ventajas de estas diagrafías es que se obtienen informaciones mucho más completas
de cada uno de los sondeos. Además, se pueden ubicar y analizar con mayor detalle las
pruebas tipo Lugeon, dilatométricas, hidrofracturamiento, etc.
c) Socavones
Página 191
Obtener información de detalle en zonas particulares del macizo rocoso (se deben
hacer levantamientos estructurales de detalle)
Realizar pruebas in situ para determinación de la resistencia al esfuerzo cortante
de discontinuidades, pruebas de deformabilidad, pruebas de permeabilidad y
mediciones de esfuerzo
Realizar mediciones geofísicas de refracción sísmica, como es el caso de la
técnica “Petite Sismique”
Obtener muestras para el laboratorio
Realizar pruebas de voladuras o establecer criterios de vibraciones
La longitud de estos socavones y sus accesos depende del arreglo de obras de cada
proyecto, el requisito es tratar de llegar a la zona donde se ubicarán las obras
subterráneas principales.
a) Tomografía sísmica
Con una adecuada calibración del Factor de Calidad Q, este puede proporcionar datos del
terreno relacionados con estado de esfuerzos, fracturación y porosidad.
En la tabla 4.02 se reporta una correlación entre el factor de calidad Q y el índice RMR
(Progeo, 2011).
Página 193
La tomografía sísmica combinada con los registros de tomografía eléctrica, los sondeos
mecánicos y levantamientos geológicos superficiales, permiten generar un modelo muy
confiable para zonas poco accesibles de una obra subterránea.
Página 194
Figura 4.08.- Sección geofísica (Factor de calidad sísmico Q).
Existen correlaciones propuestas por el Dr. Schneider (1967), que permiten determinar el
módulo estático del macizo rocoso, a partir del módulo dinámico determinado con el
método “Petite Sismique”.
c) Método de Cross-hole
Este método no es muy comúnmente empleado, sin embargo permite determinar la
calidad del macizo rocoso en casos particulares, al determinar las velocidades de
propagación de las ondas primarias (Vp) y de corte (Vs) con las cuales es posible
determinar las propiedades elásticas dinámicas del macizo rocoso.
Debido a que no es factible realizar este método profundidades mayores a los 100 m, se
recomienda realizarlo en barrenos perforados dentro de los socavones de exploración.
Página 195
1.1.3 INVESTIGACIONES GEOTÉCNICAS
1.1.3.1 Ensayes para determinar las propiedades de la roca intacta
Los principales ensayes de laboratorio que permiten determinar las propiedades índices y
mecánicas de la roca intacta y que se requieren para fines de caracterización, son los que
se describen en la Tabla 4.03.
En la figura 4.09 se muestra como ejemplo un análisis estadístico relativo a los resultados
de pruebas de carga puntual y martillo Schmidt aplicadas a un tipo de roca.
Página 196
Figura 4.09 Ejemplo de la distribución de frecuencias de la resistencia a compresión en
rocas granodioríticas
Enseguida se describen los métodos más comunes para determinar las propiedades
geomecánicas de un macizo rocoso que se requieren para en el diseño geotécnico de
cavernas.
Página 197
a) Resistencia y deformabilidad del macizo rocoso
En cuanto a la deformabilidad del macizo rocoso (figura 4.04.C, Anexo C), los métodos
más empleados en la actualidad son los que se mencionan a continuación:
El método del gato Goodman es que el ofrece las mayores ventajas por la rapidez y bajo
costo con relación los dos métodos de placa, aunque se considera que los métodos de
placa son los de mayor representatividad de la deformabilidad del macizo rocoso por la
mayor influencia de los esfuerzos aplicados, pero requieren hacerse dentro de
socavones.
Siempre es deseable contar con mediciones directas con los métodos de ensayes de
placa y de gato Goodman, pero difícilmente estos ensayes pueden realizarse en la
cantidad suficiente para tener caracterizado de forma completa al macizo rocoso, por lo
cual, es común hacer determinaciones directas en zonas representativas del macizo
rocoso y extrapolar los datos para otras zonas con la ayuda de expresiones disponibles
en la literatura.
Página 198
En la figura 4.10 se muestran las distintas ecuaciones para determinar la resistencia al
esfuerzo cortante mediante pruebas de corte directo.
Donde:
La prueba denominada Tilt Test también permite determinar el ángulo de fricción básico
de las discontinuidades en contacto roca-roca.
Página 199
c) Estado de esfuerzos
El objetivo de la medición de esfuerzos in situ es para verificar que los esfuerzos internos
del macizo rocosos no causen problemas en la excavación de las cavernas o en el
soporte tales como estallido de rocas (debido a altos esfuerzos) o excesivos caídos de
roca (debidos a muy bajos esfuerzos).
De no contar con mediciones directas, es común recurrir a los gráficos de la figura 4.07 C
(Anexo C), que muestra la variación de los esfuerzos horizontales y verticales con la
profundidad.
d) Permeabilidad
Página 200
Para determinar la permeabilidad del macizo rocoso, los niveles freáticos y el flujo de
agua en barrenos, los ensayes más comunes son:
Ensayes Lefranc
Ensayes Lugeon
Estos levantamientos deben realizarse siguiendo las normativas ISRM (1991) y las
indicaciones de Palmström (2000-2005).
Para estos levantamientos se propone emplear los registros de campo que se muestran
en las figuras 4.08 C a 4.10 C (Anexo C).
Página 201
Determinación de los principales sistemas de fracturamiento, mediante el análisis
de datos con métodos estereográficos.
Identificación de riesgos geológicos mayores.
En la práctica actual, los método de clasificación RMR y Q son los más usados, aunque
su aplicación directa es para túneles, se adaptan fácilmente para cavernas (el sistema Q
ya considera el caso de cavernas).
r2 → Índice de calidad de la roca o RQD (por sus siglas en inglés, Rock Quality
Designation);
Página 202
r4 → condición de las discontinuidades: persistencia, abertura, rugosidad, relleno
y alteración;
r5 → condiciones hidrogeológicas;
Para cada parámetro está asignado un valor, que aparece en tablas y/o diagramas. En
función del valor de RMR obtenido, se definen cinco tipos de macizos rocosos, con los
cuales puede estimarse el comportamiento de las excavaciones en términos de
estabilidad, y que van desde óptimo (Clase I) hasta de calidad muy pobre o muy mala
(Clase V), (Tabla 4.05).
Sistema Q (Barton)
RQD Jr Jw
Q
Jn Ja SRF
Donde:
Página 203
Los valores numéricos de Q varían de 0,001 (para rocas excepcionalmente malas) hasta
Q = 1 000 (para rocas excepcionalmente buenas prácticamente sin discontinuidades).
El sistema GSI es, usualmente, utilizado como un índice geoestructural (“Fabric Index”
según Tzamos & Sofianos, 2007) que permite la obtención de las propiedades
geomecánicas del macizo rocoso a partir de las propiedades de la roca intacta. El valor de
GSI es calculado, ya sea mediante la aplicación del método cualitativo propuesto por
Hoek et al (1995), como también aplicando el método cuantitativo (Russo, 2007 – a y b);
el cual toma como parámetro para su cálculo el Joint Parameter (JP) proveniente del
sistema de clasificación denominado “Rock Mass Index” (RMi system Palmstrøm, 1996).
Debido a que existen incertidumbres para cuantificar el GSI, es práctica común determinar
en primer lugar el RMR y transformarlo en GSI utilizando la expresión: GSI = RMR – 5
(aplicable a macizos rocosos de mala calidad). En la valoración del RMR se considera un
valor de 15 para las condiciones de agua del macizo rocoso y un valor de 0 al parámetro
de ajuste para la orientación de las discontinuidades.
La resistencia a la compresión uniaxial o monoaxial del macizo rocoso para los sistemas
GSI y RMi respectivamente, se expresa como sigue:
Página 204
GSI σcm = σc ∙ s . a
RMi σcm = σc ∙ JP
Donde:
σcm = resistencia a compresión uniaxial del macizo rocoso;
σc = resistencia a compresión uniaxial de la roca intacta;
JP = Joint Parameter;
s, a = son las constantes propuestas por Hoek y Brown.
De las ecuaciones anteriores es posible obtener la relación entre JP y las constantes “s” y
“a”; y por lo tanto, entre JP y GSI (figura 4.11).
Donde:
Vb = volumen de bloque en m3
D = 0.37 jC-0.2
Página 205
Figura 4.12. Ecuación para la obtención del GSI mediante el uso de JP.
Figura 4.13 Gráfico para el cálculo aproximado de GSI del tipo cuantitativo (Russo, 2007).
Página 206
jC = jR ∙ (jL / jA).
Donde:
jR = jW ∙ jS
jW depende del grado de ondulación de las fracturas
jS depende de la rugosidad de las fracturas
Palmström (1995, 1996, 2005) muestra una comparación entre diferentes metodologías y
correlaciones para obtener los parámetros jW, jS, jA, jL y Vb, así como una evaluación de
las desviaciones que pueden presentarse durante su determinación.
Implementación probabilística
Por ejemplo, en la Fig. 4.14, se muestra una distribución de frecuencias de los datos Jv y
β (para definir el volumen de bloque bajo una de las metodologías propuestas por
Palmström, 1995) y jW, jS y jA (para definir el valor de jC). Utilizando las metodologías de
muestreo y simulación de Monte Carlo e Hipercubo Latino, se generan combinaciones de
valores a partir de estas distribuciones y finalmente se obtiene una predicción de la
distribución de probabilidad para los valores Vb y jC. En la Fig. 4.15 se muestran los
resultados obtenidos aplicando esta metodología con 500 simulaciones.
Realizado un nuevo muestreo con los resultados obtenidos, es posible obtener una
distribución de valores de GSI en la gráfica propuesta por Russo (Fig. 4.16), la cual
finalmente puede representarse como una distribución de frecuencias, para definir
cualquier medida de tendencia en la muestra (Fig. 4.17).
Jv β
jW jS jA
Página 207
Figura 4.15 Predicción de parámetros Vb y jC
10000000
1000000
100000
95
85 10000
75
Block volume Vb (cm3)
65 1000
55
45
35 100
25
15
10
GSI=5
1
100 10 1 0,1
Joint Condition Factor jC
Página 208
Figura 4.17 Distribución de frecuencias obtenida y evaluación de medidas de tendencia de
la muestra.
Figura 4.18. Ejemplo de perfil geomecánico (extraído del libro González de Vallejo, 2002)
Página 209
A partir de las unidades litológicas y con base en las propiedades de la roca intacta y del
macizo rocoso se definen las unidades o subunidades geotécnicas.
Los criterios de Hoek-Brown y Mohr-Coulomb son los más empleados para estimar la
resistencia del macizo rocoso.
Tabla 4.06 Criterios para estimar la resistencia del macizo rocoso (Bieniawski, 2011)
Página 210
Determinación de la deformabilidad del macizo rocoso
El módulo de deformabilidad del macizo rocoso para diseño se obtiene de los ensayes
realizados in situ (inciso a) del numeral 1.1.3.2) o a través de correlaciones mediante las
expresiones indicadas en la Tabla 4.07.
Página 211
El módulo de deformabilidad dinámico y la relación de Poisson del macizo rocoso se
obtienen a partir de la teoría de la elasticidad con el empleo de las velocidades de onda
compresional y de corte obtenidas del método de Petite Sismique.
Sin embargo se debe tomar en cuenta que el MO solo debe ser utilizado cuando el
comportamiento del terreno es dúctil. El comportamiento frágil o rápido deterioro de los
materiales, no dan tiempo suficiente para implementar planes de contingencia.
Página 212
CIRIA 185 considera el valor más probable a aquél que tiene el 50% de probabilidad de
ser igual o excedido (probabilidad de excedencia), el valor característico es aquel que
tiene 5% de probabilidad de excedencia, y el más desfavorable el que puede ser excedido
con 0,1% de probabilidad.
Para una buena selección del valor característico, el diseñador debe tomar en cuenta las
pruebas de laboratorio, su experiencia, los datos publicados, pruebas de campo y el
potencial deterioro del terreno o macizo rocoso.
CIRIA 185 recomienda emplear los parámetros más probables y característicos para
estados límite de servicio. El valor más desfavorable de los parámetros deberá utilizarse
para estado límite último o de falla.
Los valores de diseño para el estado último deben elegirse para que la probabilidad de
falla sea aceptablemente pequeña.
Donde:
δo(%) deformación radial al frente
De acuerdo con los autores, los comportamientos esperados en las categorías indicadas
en la gráfica serían los siguientes:
Página 213
Categoría de comportamiento “a-b”: la resistencia del macizo rocoso excede el
nivel de esfuerzos en el frente y alrededor de la cavidad. El comportamiento del
terreno es elástico y, en general, las deformaciones son de una magnitud
despreciable. Los fenómenos de inestabilidad pueden ser asociados solamente
con falla de cuña y esta posibilidad es baja, si hay ausencia de discontinuidades el
macizo rocoso puede ser asimilado a un medio “continuo” (→ categoría "a") y, en
el caso contrario, puede ser relacionado con un medio "discontinuo" (categoría →
"b").
Categoría de comportamiento “c”: las concentraciones de esfuerzos en el frente
se aproximan a la resistencia del macizo rocoso (la relación resistencia-esfuerzo,
es de aproximadamente uno). Por lo tanto, el comportamiento es elástico-plástico,
dando lugar a inestabilidades de menor importancia.
Categoría de comportamiento “d”: la magnitud de las concentraciones de
esfuerzos en el frente supera la resistencia del macizo rocoso. Se ha observado
que 0=0.5% a menudo resulta en una deformación radial final a la distancia del
frente f 2,5%, es decir, coincidente con el límite inferior indicado por Hoek y
Marinos (2000) para Severe squeezing.
Categoría de comportamiento “e”: se diferencia de la categoría "d" respecto a la
magnitud de la deformación en el frente y lejos del frente. Para 0=1% puede
considerarse aproximadamente equivalente a f 5%, es decir el límite inferior
indicado por Hoek y Marinos (2000) para Very severe squeezing.
Categoría de comportamiento “f”: se caracteriza por un colapso inmediato del
frente durante la excavación (imposible instalar el soporte). Este comportamiento
generalmente está asociado con suelos no cohesivos y macizos rocosos que se
encuentran en zonas de fallas, especialmente bajo condiciones de alta presión
hidrostática y/o altos esfuerzos in situ.
Russo (2008), complementa este criterio y propone una metodología secuencial en la que
se definen los siguientes parámetros (Figura 4.15.C del Anexo C):
Página 214
Stille y Palmström (2008), proponen una metodología cualitativa para identificar el
comportamiento del macizo rocoso, la cual toma en cuenta las siguientes variables
(Figura 4.15 C del Anexo C).
Zonas de disturbios tectónicos: zonas afectadas por intenso fracturamiento del macizo
rocoso a veces con la presencia de fallas específicas. Para este escenario, se consideran
las zonas principales de falla, morfolineamientos principales y/o de perturbación tectónica,
identificados por levantamientos de campo y/o por fotointerpretación.
Roca abrasiva: presencia de rocas caracterizadas por contener altos niveles de cuarzo
(cuarcitas conglomerados, granodiorita, diorita, etc.) lo que se traduce en problemas
relacionados con la etapa de excavación por la presencia de polvo en el aire en el entorno
de producción, potencialmente dañinos para la salud de los operadores, especialmente
alrededor del frente.
Página 215
Presencia de materiales expansivos: presencia de formaciones de roca expansiva (por
ejemplo, esquistos areniscas y minerales filiticos) en particular en las zonas de
perturbación tectónica donde es mayor la presencia de minerales arcillosos.
Alteración del macizo rocoso: zonas con alto grado de alteración de los macizos
rocosos (rocas volcánicas o intrusivas que presentan perfiles de meteorización de varias
decenas de metros) sobre todo en zonas altamente fracturadas y/o de falla; a menudo se
asocian con los fenómenos de cavernas (caving) y de irrupción de agua (véanse los
potenciales puntos críticos geomecánicos).
Cuñas inestables (rock block failure): zonas caracterizadas por macizos rocosos
fracturados, no necesariamente relacionadas con zonas de fallas y/o líneas tectónicas, en
las que podrían producirse durante la excavación, el desprendimiento de cuñas de
diferentes tamaños a lo largo de los planos de las principales discontinuidades;
comportamiento de zonas caracterizadas por un macizo discontinuo con la presencia de
fracturas y foliaciones preexistentes, con baja resistencia al corte de las discontinuidades
a lo largo del macizo rocoso, con esfuerzos de tensión en el contorno de la excavación.
Página 216
Rocas expansivas (swelling): comportamiento de zonas caracterizadas por la presencia
de rocas expansivas (por ejemplo, esquistos, areniscas y minerales filíticos) y en
correspondencia de las zonas de disturbios tectónicos donde pueden haber minerales
expansivos como arcillas solubles, a los cuales se puede asociar un comportamiento ideal
plástico.
Durante la fase de estudios debe tratar de estudiarse si existen estos riesgos para evaluar
la manera de mitigarlos, con lo cual se podrá realizar un diseño óptimo y seguro de una
obra en caverna. En el peor de los escenarios, la evaluación de estos riesgos podría
conducir a la cancelación o reubicación de los esquemas de un proyecto.
Secuencia de construcción.
El acceso a diferentes niveles de excavación.
El ciclo de barrenación y voladuras, incluyendo los diferentes costos por las
condiciones de avance en el frente y de las etapas de excavación (banqueos).
Cargas a detonar.
Forma de rezagado y disposición de la rezaga.
Ventilación por efecto de los gases de las voladuras.
Sobre-excavaciones más allá de la línea de proyecto.
Problemas de estabilidad y requerimientos de soporte.
Drenaje y bombeo del flujo de agua subterráneo.
La localización del esquema subterráneo es la decisión más importante que debe tomarse
para el conjunto diseño-método de construcción.
Página 217
Evitar zonas de debilidad que crucen la excavación o buscar que su afectación sea
la mínima posible.
Evitar que su orientación en el sentido de su eje mayor coincida con el sistema
principal de discontinuidad o el de mayor persistencia en el macizo rocoso.
En algunos casos es recomendable, ubicar la caverna a una profundidad suficiente
por debajo del nivel freático
Evitar rocas con esfuerzos in situ demasiado relajados, que provean un reducido
confinamiento al macizo rocoso
Evitar macizos rocosos que se encuentren en zonas con muy altos esfuerzos o
que su eje mayor coincida con los esfuerzos principales.
Para cavernas poco profundas se debe definir la cobertura mínima. La cobertura mínima
deberá ser suficiente para dar un adecuado esfuerzo normal en los sistemas de
discontinuidades de tal manera que el techo y paredes de la caverna sean
autosoportables sin necesidad de soportes.
La cobertura mínima o techo de roca real debe ser no menor que una vez el ancho de la
caverna.
Las zonas de debilidad pueden ser definidas como las zonas más débiles del macizo
rocoso. El espesor de estas zonas puede ser desde pocos centímetros hasta decenas o
centenas de metros. El origen de estas zonas es variado, puede tratarse de fallas, de
zonas de alto fracturamiento, de zonas de alteración hidrotermal y/o zonas sumamente
alteradas.
Generalmente estas zonas representan riegos altos de inestabilidad, por lo que de ser
posible deben de evitarse. Los tratamientos de soporte convencionales no son del todo
aplicables, por lo cual en algunos casos se debe considerar un ajuste en el procedimiento
constructivo y considerar la posibilidad de retirar los materiales alterados y hacer
reposiciones con concreto.
La orientación de las juntas respecto al eje mayor de la caverna tiene una influencia en
la estabilidad y en la cantidad de sobre-excavaciones o desprendimientos de cuñas.
Para cavernas situadas a poca profundidad, se recomienda que el eje mayor se ubique a
lo largo de la línea de intersección de las dos discontinuidades principales.
Para el caso de sitios donde se tenga rocas estratificadas o foliadas, se debe hacer un
estudio detallado de estas discontinuidades para conocer su comportamiento a
profundidad. En principio no sería deseable que el eje de la caverna fuera paralelo al
rumbo de estas discontinuidades.
Página 219
Flujo subterráneo. Para el caso de cavernas de proyectos hidroeléctricos, es común que
éstas se ubiquen parte o por debajo del nivel freático final, por lo que es de esperarse que
se tengan filtraciones.
Definición de la geometría
La geometría de la excavación (la altura total y el arco en la bóveda) es lo que más influye
en el costo de la excavación y en el tipo de soporte.
Los principales parámetros que definen el diseño y geometría son el tamaño y la forma de
la caverna, así como la separación entre un conjunto de cavernas.
Página 220
El diseño geométrico común se basa en la experiencia de las cavernas construidas en el
mundo que han sido documentadas. Sin embargo, para cada caso debe realizarse un
análisis y diseño específico en virtud de las necesidades del proyecto y de los factores
locales que influyen en su comportamiento.
1) Sección herradura
2) Sección portal
3) Sección elíptica
Altura de la pared La altura está regida por los requerimientos de diseño hidráulico o
electromecánico, sin embargo, debe considerarse que su estabilidad
depende de la posición de las discontinuidades principales del macizo
rocoso y del estado de esfuerzos. Entre mayor altura tenga la caverna,
es probable que su estabilidad disminuya. Para mitigar esta condición
se debe revisar integralmente la sección más óptima, ya que es factible
considerar curvaturas en las paredes para minimizar los efectos de los
esfuerzos.
Página 221
Ancho mínimo del pilar de roca entre cavernas. La recomendación básica para definir
el ancho mínimo de un pilar entre cavernas es:
Ancho mínimo del pilar = 0,5 a 1,0 * ancho o alto de la caverna, el que resulte mayor.
Debe revisarse la estabilidad del pilar por medio de un análisis de equilibrio límite
considerando la falla del mismo a través de un plano de una discontinuidad, como se
muestra en la figura 4.21.
Página 222
Separación vertical entre cavernas. No existe un criterio claro para definir la separación
vertical mínima entre cavernas paralelas construidas una sobre de otra, sin embargo, con
base en la teoría elástica, es conocido que la influencia de los esfuerzos de una
excavación respecto a otra se incrementa en función de la reducción de la separación
vertical entre éstas, y viceversa, la influencia de los esfuerzos disminuye al aumentar la
separación. Para el caso de un medio isotrópico y con geometrías circulares, si la
separación entre excavaciones está entre 0,5 y 1,0 veces el diámetro de la sección
mayor, la influencia es prácticamente insignificante.
Anclajes
Los anclajes son los elementos de soporte más comunes para la estabilización de
excavaciones subterráneas. Frecuentemente son usados como soporte inicial para
estabilizar las excavaciones, aunque en muchas ocasiones también forman parte del
soporte final.
De acuerdo con las condiciones de la roca, se pueden diseñar para estabilizar bloques
aislados de roca (anclajes selectivos), o para estabilizar toda una zona (anclajes
sistemáticos). En la figura 4.22 se muestran estos dos tipos de anclajes.
Por su forma de trabajo pueden diseñarse como anclajes de tensión o anclajes pasivos
(comúnmente llamados de fricción).
Página 223
Los anclajes de tensión comúnmente se tensan entre 25 y 50% de su carga de tensión a
la fluencia. En rocas blandas o de mala calidad, la tensión aplicada debe ser menor.
Figura 4.22 Las dos principales aplicaciones de los anclajes. a) Anclajes selectivos para el
tratamiento de cuñas individuales y b) Anclajes sistemáticos para la estabilidad general de
una zona inestable. (Extraído del libro “Rock engineering”, Palmström-Stille, 2010).
Página 224
De forma práctica, la longitud de los anclajes puede determinarse mediante las
expresiones siguientes propuestas por Palmström y Nilsen (2000):
Dónde:
Graficando las expresiones anteriores se obtienen los nomogramas (Figura 4.16.C del
Anexo C) para la determinación de las longitudes de anclaje.
En etapas de diseño preliminar el diseño del anclaje puede realizarse con base en los
criterios antes descritos, sin embargo para casos de condiciones complejas y/o diseños
definitivos, es conveniente realizar análisis analíticos o numéricos (inciso 1.3.3) para
corroborar si las longitudes, espaciamiento y diámetro de los anclajes son adecuados
para asegurar la estabilidad de los bloques y de las excavaciones.
Concreto lanzado
Página 225
Los anclajes sistemáticos y el concreto lanzado reforzado con malla de acero pueden ser
usados como soportes definitivos en las bóvedas de las cavernas.
En la figura 4.17 C del Anexo C se muestra el gráfico propuesto por N. Barton (2010) para
estimar el espesor de concreto requerido en función de la calidad de la masa rocosa.
En la figura 4.23 se muestra las dos aplicaciones principales que puede dársele al
concreto lanzado en la bóveda de una caverna.
Figura 4.23.- Aplicaciones del concreto lanzado. a) Para estabilizar fragmentos de roca y
bloques pequeños y b) combinación del concreto lanzado y el anclaje como alternativa a
la colocación de concreto hidráulico. (Palmström y Nilsen 2010).
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Costillas de concreto lanzado
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Puntales de troquelamiento
Para el caso del diseño de cavernas, la definición preliminar del sistema de soporte de la
roca puede hacerse con base en los sistemas de clasificación de macizos rocosos usando
el Sistema Q o método del RMR (Rock Mass Rating), para esto se requiere de
información geológica y geotécnica de campo.
Ambos métodos pueden ser usados en paralelo para macizos rocosos complejos y de
condiciones geológicas difíciles y sus resultados pueden compararse para comprender
mejor la clasificación del macizo rocoso en estudio.
El soporte puede ser estimado a partir del gráfico propuesto por Barton-Grimstad que se
muestra en la figura 4.18 C del Anexo C.
Página 228
Para la estimación de los sistemas de soporte a partir del valor Q es necesario definir el
parámetro “diámetro equivalente”, el cual se expresa:
Donde: ESR (excavation support ratio), es el factor que depende del tipo de excavación,
cuyos valores se presentan en la tabla 4.10.
La clasificación RMR (Bieniawski, 1979 y 1989) indica explícitamente los tipos de soporte
pero solamente para excavaciones con anchos máximos de 10 m, por lo que para el caso
de cavernas estaría limitado a esta dimensión.
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1.3.3.2 Métodos analíticos y numéricos
Los métodos numéricos parten de la discretización del macizo rocoso mediante los
métodos de los elementos finitos, elementos discretos o de diferencias finitas. Se emplean
para realizar análisis probabilísticos.
La elección del método de análisis depende de las condiciones del macizo rocoso y de los
mecanismos de falla que puedan desarrollarse. Por ejemplo en excavaciones a baja
profundidad en rocas poco deformables, el diseño está gobernado por las zonas de
debilidad y por la intersección de las discontinuidades. En estas condiciones,
frecuentemente se utilizan los métodos de equilibrio límite para obtener los sistemas de
soporte. Este tipo de análisis puede realizar con el uso de proyecciones estereográficas o
métodos vectoriales.
Página 230
Los modelos numéricos tienen el problema generalizado de la definición de los datos de
entrada. Lamentablemente, en mecánica de rocas la mayoría de los problemas cuentan
con datos limitados o difíciles de obtener. El desarrollo de análisis de sensibilidad es de
gran importancia para detectar el efecto de los diferentes parámetros sobre la estabilidad,
ya que se puede caer en modelos muy complejos que poco aportan a la comprensión del
problema y diseño. Las modelaciones con medios continuos son una importante
herramienta de diseño cuando las excavaciones están sometidas a grandes esfuerzos y
deformaciones, pero se ven seriamente limitados al representar las discontinuidades de la
roca y los grandes desplazamientos que se pueden presentar.
Por su parte, los métodos discontinuos son los que mejor representan el comportamiento
de las rocas. En estas modelaciones, la masa de roca se representa por una serie de
bloques, cada uno considerado como un único cuerpo libre, rígido o deformable. Los
bloques pueden rotar, deslizar y separarse del conjunto de acuerdo a la segunda ley de
movimiento de Newton. Aunque estos métodos demandan una gran cantidad de recursos
de cómputo, se les considera como el futuro de la modelación numérica.
Si por una parte las modelaciones proveen una manera ventajosa para detectar los
modos de deformación y mecanismos de falla, es importante siempre considerar las
experiencias empíricas. En la figura 4.26 se presenta una guía para elegir el método de
análisis de acuerdo al fracturamiento del macizo rocoso y al índice Q de calidad de la
roca.
El flujo de agua a través de las rocas se modela normalmente utilizando dos tipos de
modelos. Cuando la escala de interés es mucho mayor que las heterogeneidades, tales
como la longitud de las fracturas, entonces puede aproximarse como un medio poroso
equivalente. Para rocas fracturadas, frecuentemente la estructura de la roca es
heterogénea en el área de interés, por lo que un modelo estocástico de red de fracturas
discretas es el más adecuado, donde las familias de fracturas son establecidas en forma
estadística.
Con frecuencia, los análisis de flujo de agua se realizan de manera independiente a los
análisis de estabilidad. Sin embargo, actualmente existen herramientas de cómputo que
permiten los análisis acoplados.
Página 231
el comportamiento del macizo rocoso por efecto de las excavaciones, su uso es
complicado por el tipo de lenguaje (fish) que utiliza, lo que requiere de una capacitación
previa cuya curva de aprendizaje puede ser de 2 a 4 años.
Figura 4.26.- Selección del método de análisis en función de la calidad de roca (Barton, 2011)
Página 232
Con base en los análisis de estabilidad o de esfuerzo-deformación realizados, se
determinan el tipo y la cantidad de soporte que deberá instalarse para asegurar la
estabilidad de la excavación.
En el diseño estándar, el Factor de Seguridad (FS) debe incluir el efecto del reforzamiento
de la roca por medio del soporte. Los valores permisibles son:
Para ser congruentes con los criterios del Método Observacional, el factor de seguridad
debería evaluarse bajo los conceptos siguientes (Auvinet, 2002):
Para el caso de cavernas, con el fin de optimizar los diseños se recomienda incursionar
en el nivel 2, si se aplican las determinaciones estadísticas y probabilísticas de los
parámetros geotécnicos y de la geología estructural como se indicó en el inciso 1.2
(caracterización geotécnica).
Página 233
1.4 RECOMENDACIONES GEOTÉCNICAS PARA LA CONSTRUCCIÓN
DE CAVERNAS
Las fases de excavación deben estar correlacionadas con el diseño del soporte, así como
los avances y profundidad de los baqueos. Se deben tomar en consideración la
planeación de la excavación y de los distintos accesos y lumbreras que forman parte del
proceso constructivo de las cavernas. Esta información debe estar contenida en las
especificaciones técnicas para la construcción del proyecto.
Página 234
criterios, de existir riesgo por inestabilidad, las etapas podría aumentar, así como
reducirse los avances en el sentido longitudinal.
Figura 4.27.- Fases de excavación recomendadas para excavar la bóveda en función del
ancho de la caverna (los números romanos indican la secuencia típica de excavación, y
entre paréntesis algunas variantes), (GEOGUÍA 04, Hong Kong, 1992).
Página 235
Las voladuras se deben realizar con cargas controladas y detonarse por tiempo para
evitar el daño a la roca y otros efectos que también dañen a las estructuras del proyecto.
Para determinar las cargas máximas por tiempo, al inicio de las actividades se monitorean
algunas voladuras y se hace una predicción de sus efectos e incidencia en las estructuras
en función de la distancia y carga, básicamente. Con esto se establece una primera
propuesta para el manejo de los explosivos.
Para cada proyecto se definen los límites permisibles en función del parámetro “velocidad
de partícula (mm/s)”. En el caso de cavernas, es común acotar los valores de velocidad
de partícula a 50 mm/s y establecer intervalos menores a este valor en función las edades
de colocación del concreto hidráulico y de los concretos lanzados
Los sistemas de instrumentación geotécnica varían dependiendo del tipo de proyecto, del
procedimiento constructivo y de las condiciones geológicas previstas.
Es importante definir cuáles instrumentos serán los de mayor relevancia para evaluar la
estabilidad de la excavación (instrumentos primarios) y cuáles son los que complementan
de alguna manera al comportamiento, pero que no inciden de manera directa en la
estabilidad (secundarios).
Página 236
ejemplo los piezómetros) tienen mayor relevancia al término de la construcción cuando
empieza la fase del embalsado de la presa. Conviene señalar que las fallas identificadas
en el sistema primario tendrían que ser reparadas o controladas inmediatamente para
asegurar la excavación y así poder continuar con el proceso.
Los instrumentos equipados con sensores para recibir de forma remota los datos
favorecen a la aplicación del método observacional.
También es necesario contar con un plan de calidad antes de la aplicación del método
observacional durante la construcción. Este plan debe mostrar las predicciones sobre el
comportamiento esperado de la excavación, el cual debe estar basado en la secuencia de
construcción y en los parámetros “detonadores” que se definen en el inciso siguiente para
la implementación de acciones preventivas y correctivas.
Estos colores están vinculados a los valores más probables (frontera verde-ámbar) y el
valor característico (frontera ámbar-rojo) para la aplicación de las modificaciones previstas
en el método observacional.
En la figura 4.29 se presenta como ejemplo un gráfico que ilustra el significado de los tres
colores antes mencionado respecto al comportamiento del terreno en la fase de
construcción. Es importante señalar que una vez concluidos los análisis y diseño de la
caverna, es recomendable se elaboren gráficos similares para los extensómetros e
inclinómetros previstos en el proyecto de instrumentación. Lo anterior facilitará el trabajo
del geotecnista responsable de la construcción.
Página 237
Los planes de contingencia que pueden establecerse en el caso de la construcción de
cavernas son los siguientes:
Figura 4.29 Ejemplo de gráfico para evaluar el comportamiento del terreno con la
implementación de los parámetros gatillo o detonadores.
(European geotechnical thematic network, 2000).
Página 238
2. FASE DE CONSTRUCCIÓN
Con base en los levantamientos geotécnicos, como se indica en la figura 4.30, se debe
evaluar la necesidad de realizar análisis geotécnicos específicos para solucionar
problemas de estabilidad o simplemente comparar el comportamiento observado con lo
previsto en el diseño.
Como parte del seguimiento geotécnico, conforme progrese la excavación, a juicio del
ingeniero geotecnista se deberán instalar la instrumentación geotécnica. La información
de las mediciones (parámetros de control) permitirá evaluar el comportamiento de la
excavación y el desempeño de los elementos de soporte aplicados., así como para la
adopción de planes de los planes de contingencia.
Por otro lado, deben implementarse controles de calidad para verificar la correcta
instalación de los anclajes, para tal fin se deben realizar ensayes aleatorios de extracción
de anclajes. En el caso del concreto lanzado, se deben verificar los espesores colocados
y las resistencias mediante pruebas de cilindros a compresión simple, asimismo vigilar las
dosificaciones de fibras y verificar que se cumpla con los parámetros de diseño.
Deben estar bien definidos los alcances y funciones de todos los roles involucrados
(dueño de la obra, constructor, supervisor geotécnico, supervisor administrativo, residente
de construcción, etc.), quienes en todo momento deben de vigilar el cumplimiento de las
especificaciones técnicas establecidas en el proyecto en cuanto a los procesos de
excavación y los tratamientos a la roca para llevar a buen fin el proyecto.
Página 239
Figura 4.30 Proceso de interacción diseño-construcción aplicando el método
observacional (extraído del libro “Rock engineering”, Palmström-Stille, 2010).
Página 240
CAPÍTULO 5
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Página 241
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El presente trabajo está enfocado a definir los estudios y diseños geotécnicos que se
requieren para la construcción de cavernas de casas de máquinas y galerías de oscilación
en obras hidroeléctricas.
A partir del análisis del caso del Proyecto Hidroeléctrico La Yesca, que actualmente
construye en el estado de Jalisco la CFE, y de la revisión de información técnica en el
área de la ingeniería de rocas, se presenta una propuesta metodológica para el estudio y
diseño de futuras cavernas, que en principio es aplicable a los proyecto hidroeléctricos,
pero que puede extrapolarse a obras subterráneas de características similares.
Página 242
La aplicación de la propuesta metodológica a próximos proyectos permitirá conocer si es
factible reducir las diferencias entre los diseños iniciales y los definitivos que se obtienen
al final de la construcción de las obras subterráneas. Lo anterior redundará en
optimización de costos y tiempos de construcción, así como en minimizar los porcentajes
de sobrecostos a un margen aceptable (menor al 10%).
Actualmente se realizan sondeos del tipo OPTV (Optical Televiewer) para obtener
una imagen detallada y orientada de las paredes del sondeo y sondeos tipo ATV
(Acoustic Televiewer) para obtener información sobre el tipo y la orientación de las
fracturas. En ambos casos es posible determinar de manera realista el índice de
calidad de la roca (RQD). Es recomendable incursionar en la utilización de estas
herramientas.
Página 243
Los ensayes clásicos de resistencia y deformabilidad in situ, continúan siendo
valiosos para determinar las propiedades del macizo rocoso, sin embargo, por su
costo y tiempo de ejecución, actualmente se realizan de manera muy selectiva.
Para determinar la deformabilidad del macizo rocoso es común emplear el gato
Goodman o los diferentes tipos de presiómetros para roca. Para obtener la
resistencia de las discontinuidades, el ensaye más representativo es el corte
directo. El estado de esfuerzos del macizo rocoso se determina con las técnicas
comunes de relajación (roseta y gato plano) pero cada vez es más frecuentemente
el uso del método del “Overcoring”. Los ensayes de laboratorio, en particular las
pruebas de compresión simple, compresión triaxial y tensión son indispensables
para definir el comportamiento de la roca intacta con base en el criterio propuesto
por Hoek-Brown (1995).
Caracterización geotécnica
Página 244
esfuerzos actuante, d) tiempo posterior a la excavación y e) las condiciones del
agua subterránea. Para el caso de cavernas todavía es necesario desarrollar éstos
criterios.
Diseño geotécnico
Página 245
En la práctica común, la estabilidad de una caverna se evalúa en términos del
factor de seguridad o del factor de resistencia (en los análisis esfuerzo-
deformación); sin embargo, el MO recomienda revisar la seguridad en términos de
la probabilidad, e inclusive realizar análisis de confiabilidad. Para el caso de
cavernas, sería recomendable implementar de manera más frecuente las
determinaciones en términos probabilísticos para obtener diseños más racionales
sin afectar la seguridad.
Etapa de Construcción
Página 246
retroexcavadoras y camiones de volteo de gran capacidad) hacen eficiente los
procesos de excavación.
Las paredes mayores de la caverna son las que exhiben las condiciones más
desfavorables de estabilidad, por cual es necesario realizar la excavación en
banqueos (de 3 a 8 m, como máximo) y colocar los sistemas de soporte completos
en cada etapa de banqueo. La instrumentación geotécnica por medio de
extensómetros debe ser implementada en cada nivel de excavación o en sitios
específicos donde se identifiquen problemas potenciales.
La utilidad de contar con una metodología para el estudio y diseño de cavernas, debe
verse reflejada al momento de su puesta en práctica y de evaluar sus resultados. Si estos
no son congruentes con lo planeado, deben hacerse las correcciones pertinentes y
enriquecerla con los nuevos conocimientos. En cualquier caso, se sugiere documentar las
experiencias técnicas para conformar un expediente técnico que permita el crecimiento
del acervo en esta especialidad de la geotecnia y que su vez ayude al perfeccionamiento
de esta propuesta.
Página 247
Se reitera que en ningún momento una metodología sustituirá al conocimiento,
experiencia y juicio del ingeniero geotécnico, sino que ésta será una herramienta más de
diseño.
Finalmente, se debe enfatizar en la necesaria calidad que deben tener los estudios
previos para el diseño y construcción de las obras subterráneas, ya que en función de
éstos es que podrán construirse obras seguras, funcionales, con los menores imprevistos
y costos durante su ejecución.
Aportaciones de la tesis:
Página 248
REFERENCIAS
Capítulo 2
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Página 252
Anexo A
Página 253
FALLA ACTITUD ESPESOR CONTINUIDAD RELLENO OBSERVACIONES (OBRA CIVIL
(m) (m) QUE AFECTA)
Estructura alabeada. Plano de falla
ondulado y rugoso, asociado a intenso
Roca
N40-65ºW/ fracturamiento. Probable afectación en
RODADEROS 0,15 a 0,60 70,0 fracturada y
55-63ºNE codos superiores de Tuberías a presión,
arcilla
en combinación con las fallas La
Sabanilla y Crucero-Pitayo.
Página 254
FALLA ACTITUD ESPESOR CONTINUIDAD RELLENO OBSERVACIONES (OBRA CIVIL
(m) (m) QUE AFECTA)
Tabla 2.1.A.- Fallas más importantes con expresión superficial que afectan a las obras de
generación (continuación).
Página 255
SISTEMAS
SITIO LITOLOGÍA CONDICIÓN GEOLÓGICA
ESTRUCTURALES
0+000 a 0+264,0 m, dacita Roca muy dura, pero fracturada,
porfídica,; afectada por óxidos de hierro y manganeso y arcilla
dique diabásico en 0+045,0 caolinítica entre fracturas, es una roca
m de regular a buena calidad.
Roca muy dura, fracturas selladas por
0+264,0 m a 0+320,0 m, calcita, poca arcilla, buena calidad,
riodacita fluidal silicificada excepto de 0+280,0 a 0+295,0 m,
Fallas y fract = N89ºW/57ºNE donde la calidad es de regular a mala.
Fallas y fract = N39ºE/38-52ºSE Roca intensamente alterada, con
0+320,0 a 0+327,0 m,
FRENTE fracturas = N16ºE/69ºSE fuerte fracturamiento asociado a la
cuerpo intrusivo ácido
PRINCIPAL fracturas = N53ºE/73ºNW falla Crucero-Pitayo, gran cantidad de
pórfido riodacítico
Seudoestrat = N20-59ºW/25- arcilla y óxidos, mala calidad de roca.
57ºSW 0+327,0 a 0+335,0 m zona de falla
0+327,0 a 0+335,0 m, roca Crucero-Pitayo, muy mala calidad de
brechada, roca fuertemente alterada, abundante
arcilla y óxidos
0+335,0 m a 0+340,0 m, Roca muy alterada y fracturada
riodacita fluidal influencia de la falla Crucero-Pitayo,
gran cantidad de arcilla y óxidos, mala
calidad de roca.
0+000 a 0+021,5 m, roca muy dura
0+000 a 0+021,5 m, muy fracturada con poco relleno de
riodacita fluidal silicificada arcilla, fallas con arcilla y óxidos,
calidad mala a regular.
Material de falla, roca triturada y
0+021,5 a 0+027,0 m, falla
Fallas y fract = N86ºE/66ºNW molida, con gran contenido de arcilla
Crucero-Pitayo.
CRUCERO Fallas y fract = N39ºE/40- en respaldos, muy mala calidad.
0+290,6 51ºSE Roca muy dura, fracturamiento
IZQUIERDO 0+027,0 m, a 0+100,0 m, Fallas y fract = N23ºW/69ºSW intenso, fracturas selladas por calcita a
riodacita fluidal, silicificada Seudoestrat = N48ºW/58ºSW parcialmente cerradas, relleno de
arcilla, calidad regular.
Roca dura muy fracturada, poca
0+100,0 a 0+180,0 m, dacita arcilla, regular calidad. En 0+175,0 m,
porfídica. dique diabásico con respaldos
arcillosos oxidados
Roca dura, compacta, muy fracturada
0+000 al 0+070,00 m, dacita por efecto de numerosas fallas con
porfídica, respaldos arcillosos, fracturas con
arcilla. Mala calidad.
Roca brechada, material de falla, roca
0+070,0 a 0+077,0 m, falla triturada y molida, con gran contenido
Crucero-Pitayo. de arcilla en respaldos, muy mala
fracturas = N20ºE/70ºSE
calidad.
CRUCERO Fallas y fract = N83ºW/60ºNE
Roca muy dura, fuerte oxidación,
0+180,0 Fallas y fract = N40ºE/41ºSE
intenso fracturamiento, fracturas
IZQUIERDO Fallas y fract = N65ºE/65ºNW
0+077,0 a 0+095,0 m dacita abiertas a parcialmente abiertas,
Seudoestrat = N18ºW/40ºSW
porfídica abundante arcilla y óxidos de hierro,
presencia de huecos. Mala a regular
calidad.
Roca muy dura, fuerte oxidación,
0+095,0 a 0+124,0 m Dacita intenso fracturamiento, relleno de
porfídica abundante arcilla y óxidos de hierro.
Mala a regular calidad.
Tabla 2.2.A.- Condiciones geológicas en el socavón exploratorio 04 MD.
Página 256
ESPESOR
FALLA CARACTERÍSTICAS ACTITUD LOCALIZACIÓN
(m)
Página 257
ESPESOR
FALLA CARACTERÍSTICAS ACTITUD LOCALIZACIÓN
(m)
Roca triturada con abundante N35ºE/75ºSE 1,50 0+072,0 m. Crucero 0+290,6 izq.
LA
arcilla y roca brechada Afectará la parte media de la CM y el
QUEBRADA
tímpano oriental de la GO
Zona de cizalla, intenso N78ºW/50- 0,20 a 0,80 0+110,0 a 0+175,0 m. Crucero 0+290,6
fracturamiento, poca arcilla 77ºNE izq. Conjugada con falla gotero afectará
EL YONQUE
entre fracturas, respaldos con codos inferiores de tuberías a presión.
arcilla y roca triturada.
Página 258
CALIDAD DE
UNIDAD VELOCIDAD RESISTIVIDAD ESPESOR CORRELACIÓN
ROCA
GEOFÍSICA (Km/s) ( -m) MÁXIMO (m) GEOLÓGICA
ESTIMADA
Página 259
PROF ZONAS DE REC. RQD PERM.
SONDEO LITOLOGÍA OBSERVACIONES
(m) FALLA (%) (%) (U.L.)
0,0 a 82,0 m
Exploración de los taludes
82,5 a 85,95 y
0,0 a 26,0 m 0,0 a 26,0 m occidentales de la
86,1 a 135,65 m Sin pruebas
20 a 50% 20 a 40% plataforma de la subestación
BYSKD-54 135,65 Tmid de
26,0 a 135 m 26,0 a 135 m de transformadores.
82.0 a 82.5 y permeabilidad
100% 90 a 100% Roca muy competente de
85.95 a 86.1 m
buena a excelente calidad.
Tgr
Tabla 2.5 A.- Resultados de la barrenación exploratoria en la zona de obras de generación del
P. H. La Yesca, Jalisco-Nayarit. Nota: Ver figura 2.5 (cap. 2) para descripción de unidades litológicas (columna litológica)
Página 260
PRINCIPALES
TIPO DE ROCA EN CONDICIONES GEOLÓGICAS EN LAS
OBRAS ESTRUCTURAS
LAS EXCAVACIONES EXCAVACIONES
GEOLÓGICAS
Tuberías de Contacto litológico Tmid – Tmird entre las elevaciones 430 a 410,
Contacto Tmid y Tmird
Presión Contacto Tmid y Tmird por lo que se pronostica la existencia de una zona de roca muy
En tramo vertical
de mala calidad fracturada en el contacto, con bajos valores de RQD obtenidos en
a la elev. 430 a 410,
los barrenos 4 y 16.
Riodacita fluidal Tmird Las fallas La
Roca ligeramente silicificada y seudoestratificada de regular a
En tramo horizontal y codo Esperanza, El Tope, El
buena calidad, con RQD de 70a 80% en barreno16.
inferior de las tuberías. Yonque y Gotero
Rocas de regular a buena calidad,. El contacto de mala calidad
dacitas porfídicas (Tmid); La Falla Pilar se presenta desde la bóveda de la pared Este, con una
Riodacita fluidal (Tmird). inclinación de 25º hacia el piso de la pared del tímpano oeste, por
Casa de lo que la excavación de la caverna ocurrirá en Tmid arriba del
y Contacto Tmid y
máquinas contacto y en Tmird en la parte inferior del mismo. Se definieron
Tmird de mala calidad
bloques en la bóveda y paredes de la excavación, ver formación
de bloques en Figuras 11,12 y 13.
Rocas de regular a buena calidad , contacto litológico entre Tmid
Túneles de dacitas porfídicas (Tmid); Fallas Pilar y La y Tmird; los bloques que se formen son por la confluencia de las
aspiración Riodacita fluidal (Tmird). Escondida fallas Pilar y La Escondida. La condición más crítica que pudiera
presentarse corresponde a la falla pilar afectando la bóveda de
los túneles de aspiración
Lumbreras Crucero-Pitayo entre Tmid, dura de regular a buena calidad ; velocidad compresional
dacitas porfídicas (Tmid) elevaciones 480 y 500
de buses de 2,4 a 3,0 Km/s; y RQD 25 a 50% o menores en el barreno 4
Galería de Crucero-Pitayo en
Rocas de regular a buena calidad. La falla Crucero-Pitayo se
Oscilación y dacitas porfídicas (Tmid) tramo de la parte
espera en la parte media del túnel de desfogue
desfogue media del desfogue
Tabla 2.6 A.- Condiciones geológicas pronosticadas para las excavaciones de la obra de generación
del P. H. La Yesca, Jalisco-Nayarit.
Página 261
Fr = Frecuencia Ru = Rugosidad
Discontinuidades
Sistema (fracturas por Ab = Abertura (cm) y Observaciones
más importantes
metro lineal) relleno
3 a 4 y en Ru = Ondulada-rugosa, a
Fallas F-17, La
ocasiones hasta 10. rugosa plana.
S1 escondida, Pilar, PF-5, Es un fracturamiento
Planos de falla Ab = 0,1 a 0,3 rellenos de
N79°E/62°NW La Esperanza y frecuente y seco.
importantes a cada arcilla y calcita, parcialmente
fracturas
20,0 m roca-roca
Es continuo, con
Ru = Plana-lisa, plana-rugosa y óxidos de hierro entre
Fallas Crucero-Pitayo, ondulada-lisa fracturas. La falla
S2 4 y hasta 8, en Crucero-Pitayo
La Quebrada y Ab = 0,01 a 0, 3, relleno de
N25°E/67°SE zonas de falla contiene mucha
fracturas arcilla, poca calcita humedad y una franja
En roca sana fracturas cerradas de alteración de 3,0 a
35,0 m al bajo
Ru = Ondulada-rugosa, en Es abundante y
1 a 10, las fallas
Ab = 0,01 a 4, relleno de arcilla, continuo.
S3 Falla El Gotero y más relevantes
en roca sana fracturas cerradas La falla El Gotero
N30ºW/68ºNE fracturas aparecen a cada
con pátina de óxidos de hierro, presenta goteo
20,00 m
parcialmente roca-roca. continuo de agua.
Ru = Ondulada-lisa, plana- Se presenta en las dos
S4 seudo rugosa unidades litológicas
Seudoestratificación 3a2
N50°W/54°SW Ab = generalmente esta en del sitio y es muy
contacto roca-roca frecuente
Tabla 2.7 A.- Características de los principales sistemas estructurales de la zona de las cavernas
de casa de máquinas y galería de oscilación.
Página 262
Anexo B
Página 263
P.H. LA YESCA, JAL.-NAY.
Propiedades índice y mecánicas de la roca intacta
Ignimbrita Dacítica Porfidica (Tmid)
(Tmid).
M-21-Mc-9 29.05 25.16 25.41 1.13 -- -- -- 86.17 "35672 -- -- -- -- --
Página 264
M-23-Rt-11 28.05 25.14 25.23 0.57 -- -- -- -- -- 7.20 -- -- -- --
M-24-Rt-12 18.75 25.16 25.18 0.80 -- -- -- -- -- 14.91 -- -- -- --
M-25-Mc-10 14.12 25.24 25.40 0.92 -- -- -- 87.10 "69373 -- -- -- -- --
M-25-Vs-7 14.12 25.24 -- -- -- -- -- -- -- -- 5538.00 2954.00 56195.00 0.30
M-25 14.12 -- -- -- 0.10 0.20 0.00 -- -- -- -- -- -- --
M-26-Mc-11 7.50 25.32 25.46 0.79 -- -- -- 44.65 45939.00 -- -- -- -- --
M-26-Rt-13 7.50 25.04 25.09 0.38 -- -- -- -- -- 18.33 -- -- -- --
N° de ensayes 23 19 19 7 7 7 8 5 11 4 4 4 4
promedios: 25.08 25.21 0.82 0.36 0.54 0.05 89.03 49540 15.17 5635 2943 56287 0.31
Valor máximo: 25.32 25.56 1.65 0.80 1.40 0.16 226.02 63002 20.66 5760 3092 61350 0.34
Valor mínimo: 24.49 24.69 0.38 0.10 0.10 0.00 44.65 39143 7.20 5538 2817 52491 0.30
Desviación estándar : 0.21 0.23 0.36 0.30 0.50 0.07 58.85 8734 4.60 N/A N/A N/A N/A
Coeficiente de variación (%) : 0.86 0.90 43.67 85.32 92.02 134.18 66.11 17.63 30.31 N/A N/A N/A N/A
SIMBOLOGÍA
r sat. peso volumétrico saturado Rt Amb. resistencia a la tensión indirecta, en estado ambiente i índice de alteración
r Amb. peso volumétrico ambiente Rt Sat. resistencia a la tensión indirecta, en estado saturado a absorción
Amb. Ia
contenido de agua de la roca en estado ambiente
intemperismo acelerado (% perdida de peso)
Sat. contenido de agua de la roca después
E de lamodúlo
saturación
de elasticidad dinámico
Rc Amb. resistencia de la roca en compresión simple,
relación
en estado
de Poisson
ambiente
Rc Sat. resistencia de la roca en compresión
Vpsimple,
velocidad
en estado
sónica
saturado
de la onda primaria
E t50 Amb. módulo de deformabilidad tangente al
Vs50% de
velocidad
Rc, en sónica
estadode
ambiente
la onda secundaria
E t50 Sat. módulo de deformabilidad tangente al deternidas
* 50% de Rc en estado
por medio
saturado
de velocidad sónica
(Tmird).
N° de ensayes 8 5 5 2 2 2 3 3 2 3 3 3 3
Página 265
promedios: 24.51 24.83 1.42 1.05 1.55 0.75 134.98 51476 27.25 5380 2778 49409 0.32
Valor máximo: 24.66 24.97 1.61 1.10 1.60 1.50 307.06 79157 39.77 5481 2901 52984 0.34
Valor mínimo: 24.27 24.69 1.22 1.00 1.50 0.00 113.01 45399 14.73 5245 2564 42571 0.30
Desviación estándar : 0.14 0.12 0.17 N/A N/A N/A N/A N/A N/A N/A N/A N/A N/A
Coeficiente de variación (%) : 0.55 0.49 11.76 N/A N/A N/A N/A N/A N/A N/A N/A N/A N/A
SIMBOLOGÍA
r sat. peso volumétrico saturado Rt Amb. resistencia a la tensión indirecta, en estado ambiente i índice de alteración
r Amb. peso volumétrico ambiente Rt Sat. resistencia a la tensión indirecta, en estado saturado a absorción
Amb. contenido de agua de la roca en estado
Ia ambiente
intemperismo acelerado (% perdida de peso)
Sat. contenido de agua de la roca después
E de lamodúlo
saturación
de elasticidad dinámico
Rc Amb. resistencia de la roca en compresión simple,
relación
en estado
de Poisson
ambiente
Rc Sat. resistencia de la roca en compresión
Vpsimple,
velocidad
en estado
sónica
saturado
de la onda primaria
Et50 Amb. módulo de deformabilidad tangente al
Vs50% de
velocidad
Rc, en sónica
estadode
ambiente
la onda secundaria
Et50 Sat. deternidas
módulo de deformabilidad tangente al* 50% de Rc en estado
por medio
saturado
de velocidad sónica
Tratamientos
Página 266
Nota 2: Se requiere de barrenos normales ala superficie de excavación, para de drenaje, de 3,8 cm (1 1/2") de diámetro y 40,0 cm de longitud en patrón tresbolillo proporcional al doble de la
separación tratamiento de anclaje en todas las zonas de aplicación de concreto lanzado.
Nota 3: En el brocal de cada barreno se debe colocara una boquilla de PVC y prolongar con tubería del mismo material a paño de la bóveda hasta trabe carril donde se debe prever drenaje
superficial.
Nota 4: Se recomienda iniciar la excavación descendente de la galería de oscilación hasta la elevación 413,50 y a partir de esta continuar de forma simueltánea las galerias de casa de
mpaquinas y galeria de oscilación, llevando a cabo las voladuras confinada en extremos opuestos de las cavernas.
Nota 5: Los banqueos de excavación no deberan exceder los 6,0 m de alatura, alternado con los tratamientos de soporte.
Nota 6: Se sugiere el uso de precorte en banqueos y poscorte en avances de obras ciegas, utilizando una carga máxima de 10 kg de explosivo por tiempo (previa evaluación de los parametros
especificos de la roca y resultados de las excavaciones)
Nota 7: Se recomienda comenzar las excavaciones de casa de máquinas a partir del tímpano oriente, excavando la bóveda en cuatro etapas o secciones, alternado con los tratamientos de
soporte. Las etapas podran reducirce al alejarse del tímpano oriente en función de la mejora de calidad de roca .
Nota 8: En cada ancla deberá colocarse una placa de acero de 20 x 20 cm y 1,27 cm (1/2") de espesor, unida al extremo roscado de la misma por una tuerca de acero.
Nota 9: El contratista deberá presentar un estudio de precorte y poscorte, para la optimización y disminución de daño a las paredes finales de la excavción, el cual deberá ser avalado por
Tratamientos
Sistemático horizontal en patrón tresbolillo, anclas de De 15 cm de espesor con un lienzo De 7,62 cm (3") de diámetro por 6,0
0+000,0 al 0+033,0
fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, patrón de de 15 x 15 por 0.635 cm, E-6-6-1/4- m de longitud. Patrón tresbolillo de
de elev. 392,85 a la elev. 405,85 Pared Vertical
2,5 x 2,5 m, de forma ascendente 2 líneas de 9,0 m y 3 1/4 de calibre, integrada al anclaje 5,0 x 5,0 m y 10° de inclinación
(Playa de Montaje)
líneas de 12 m de longitud. por medio de las placas de reparto. ascendente.
Sistemático horizontal en patrón tresbolillo, anclas de De 15 cm de espesor con un lienzo De 7,62 cm (3") de diámetro por 9,0
0+033,0 al 0+103,5
fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, patrón de de 15 x 15 por 0.635 cm, E-6-6-1/4- m de longitud. Patrón tresbolillo de
de elev. 364,00 a la elev. 405,85 Pared Vertical
2,5 x 2,5 m, de forma ascendente 2 líneas de 6,0 m, 3 1/4 de calibre, integrada al anclaje 5,0 x 5,0 m y 10° de inclinación
(Casa de Máquinas)
líneas de 9,0 m y 12 líneas de 12 m de longitud. por medio de las placas de reparto. ascendente.
Anclas de fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, 2
lineas paralelas al contorno de la bóveda del tunel de
Bóveda de Túnel de acceso a playa de acceso a casa de máquinas, la primera a 1,0 m de la
Pared Vertical
Página 267
montaje bóveda de 6,0 m de longitud y separación de 1,0 m entre
anclas y la segunda a 2,5 m de la bóveda y de 9,0 m de
longitud y separación de 1,5 m.
Anclas de fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa,
2 lineas paralelas al contorno de la bóveda de los
Bóveda de Tuneles de Conducción a túneles de conducción a presión, la primera a 1,0 m de la
Pared Vertical
Presión bóveda de 6,0 m de longitud y separación de 1,0 m entre
anclas y la segunda linea a 2,5 m de la bóveda y de 9,0 m
de longitud y separación de 1,5 m.
Tratamientos
Sistemático horizontal en patrón tresbolillo, anclas de De 15 cm de espesor con un lienzo De 7,62 cm (3") de diámetro por 6,0
0+000,0 al 0+033,0
fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, patrón de de 15 x 15 por 0.635 cm, E-6-6-1/4- m de longitud. Patrón tresbolillo de
de elev. 392,85 a la elev. 405,85 Pared Vertical
2,5 x 2,5 m, de forma ascendente 2 líneas de 9,0 m y 3 1/4 de calibre, integrada al anclaje 5,0 x 5,0 m y 10° de inclinación
(Playa de Montaje)
líneas de 12 m de longitud. por medio de las placas de reparto. ascendente.
0+040,0 al 0+103,5 Sistemático horizontal en patrón tresbolillo, anclas de De 15 cm de espesor con un lienzo De 7,62 cm (3") de diámetro por 9,0
de elev. 364,00 a la elev. 405,85 fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, patrón de de 15 x 15 por 0.635 cm, E-6-6-1/4- m de longitud. Patrón tresbolillo de
Pared Vertical
(Casa de Máquinas ) 2,0 x 2,0 m, de forma ascendente 1 línea de 6,0 m, 1 línea 1/4 de calibre, integrada al anclaje 4,0 x 4,0 m y 10° de inclinación
Ver nota 5 de 9,0 m y 19 líneas de 20 m de longitud. por medio de las placas de reparto. ascendente.
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túneles de aspiración, la primera a 1,0 m de la bóveda
Bóveda de Túneles de Aspiración. Pared Vertical
de 3,0 m de longitud y separación de 1,0 m entre anclas
y la segunda a 2,5 m de la bóveda y de 6,0 m de
longitud y separación de 1,5 m.
Anclas de fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa,
2 lineas paralelas al contorno de la bóveda del tunel de
buses, la primera a 1,0 m de la bóveda de 3,0 m de
Bóveda de Lumbrera de Buses Pared Vertical
longitud y separación de 1,0 m entre anclas y la
segunda linea a 2,5 m de la bóveda y de 6,0 m de
longitud y separación de 1,5 m.
Nota 4: El anclaje entre los cadenamientos 0+040,0 y 0+103,0 de la pared aguas abajo de casa de máquinas deberá traslaparse en 4,0 m con el anclaje de la pared aguas arriba de la galería de
oscilación como se muestra en el detalle 3 de la figura 2, el traslape debera lograrse considerando el patrón tresbolillo .
Nota 5: El anclaje largo a partir de las paredes de aguas abajo de casa de máquinas y aguas arriba de galería de oscilación deberá eliminarse en la interferencia con el tratamiento de anclaje a
partir de los túneles de aspiración, considerando que unicamente se traslapará el tratamiento de preanclaje a partir de las paredes de cavernas en la bóveda de los túneles de aspiración con
Nota 6: En cada ancla deberá colocarse una placa de acero de 20 x 20 cm y 1,27 cm (1/2") de espesor, unida al extremo roscado de la misma por una tuerca de acero .
Tratamientos
Página 269
De 15 cm de espesor con un lienzo De 7,62 cm (3") de diámetro por 9,0
0+000,0 al 0+022,2 Sistemático horizontal en patrón tresbolillo, anclas de
de 15 x 15 por 0.635 cm, E-6-6-1/4- m de longitud. Patrón tresbolillo de
de elev. 380,35 a la elev. 392,85 Pared Vertical fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, patrón
1/4 de calibre, integrada al anclaje 5,0 x 5,0 m y 10° de inclinación
(Piso de Turbinas) de 2,5 x 2,5 m, 4 líneas de 9,0 m de longitud.
por medio de las placas de reparto. ascendente.
Nota 2: Se requiere de barrenos horizontales de drenaje de 3,8 cm (1 1/2") de diámetro y 40,0 cm de longitud en patrón tresbolillo proporcional al doble de la separación tratamiento de
anclaje en todas las zonas de aplicación de concreto lanzado .
Nota 3: En cada ancla deberá colocarse una placa de acero de 20 x 20 cm y 1,27 cm (1/2") de espesor, unida al extremo roscado de la misma por una tuerca de acero .
Tratamientos
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de 6,0 m, 3 líneas de 9,0 m y 20 líneas de 12 m de 1/4 de calibre, integrada al anclaje 5,0 x 5,0 m y 10° de inclinación
Casa de Máquinas
longitud, las dos últimas lineas con iclinación por medio de las placas de reparto. ascendente.
ascendente gradual.
Nota 2: Se requiere de barrenos horizontales de drenaje de 3,8 cm (1 1/2") de diámetro y 40,0 cm de longitud en patrón tresbolillo proporcional al doble de la separación tratamiento de
anclaje en todas las zonas de aplicación de concreto lanzado.
Nota 3: En cada ancla deberá colocarse una placa de acero de 20 x 20 cm y 1,27 cm (1/2") de espesor, unida al extremo roscado de la misma por una tuerca de acero.
Tratamientos
Página 271
Nota 1: El cadenamiento comienza en el extremo oriente de la galería.
Nota 2: Se requiere de barrenos normales ala superficie de excavación, para de drenaje, de 3,8 cm (1 1/2") de diámetro y 40,0 cm de longitud en patrón tresbolillo proporcional al doble de la
separación tratamiento de anclaje en todas las zonas de aplicación
Nota 3: En el brocal de cada barreno se debe colocara una boquilla de PVC y prolongar con tubería del mismo material a paño de la bóveda hasta trabe carril donde se debe prever drenaje
superficial.
Nota 4: Se recomienda iniciar la excavación descendente de la galería de oscilación hasta la elevación 413,50 y a partir de esta continuar de forma simueltánea las galerias de casa de mpaquinas y
galeria de oscilación, llevando a cabo las voladuras confinadas en extremos opuestos de las cavernas .
Nota 5: Los banqueos de excavación no deberan exceder los 6,0 m de alatura, alternado con los tratamientos de soporte.
Nota 6: Se sugiere el uso de precorte en banqueos y poscorte en avances de obras ciegas, utilizando una carga máxima de 10 kg de explosivo por tiempo (previa evaluación de los parametros
especificos de la roca y resultados de las excavaciones)
Nota 7: Se recomienda comenzar las excavaciones de la galería de oscilación a partir del tímpano oriente, excavando la bóveda en tres etapas o secciones, alternado con los tratamientos de
soporte. Las etapas podran reducirce al alejarse del tímpano oriente en función de la mejora de la calidad de roca .
Nota 8: En cada ancla deberá colocarse una placa de acero de 20 x 20 cm y 1,27 cm (1/2") de espesor, unida al extremo roscado de la misma por una tuerca de acero .
Tratamientos
Sistemático horizontal en patrón tresbolillo, anclas de De 15 cm de espesor con un lienzo De 7,62 cm (3") de diámetro por 6,0
0+000,0 al 0-020,0
fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, patrón de de 15 x 15 por 0.6 cm, E-66-44 de m de longitud. Patrón tresbolillo de
de elev. 416,13 a la elev. 431,92 Pared Vertical
2,5 x 2,5 m, de forma ascendente 2 líneas de 9,0 m y 3 calibre, integrada al anclaje por 5,0 x 5,0 m y 10° de inclinación
(Área de Maniobras)
líneas de 12 m de longitud. medio de las placas de reparto. ascendente.
Sistemático horizontal en patrón tresbolillo, anclas de
De 15 cm de espesor con un lienzo De 7,62 cm (3") de diámetro por 9,0
0+000,0 al 0+063,50 fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, patrón de
de 15 x 15 por 0.6 cm, E-66-44 de m de longitud. Patrón tresbolillo de
de elev. 369,7 a la elev. 430.43 Pared Vertical 2,0 x 2,0 m, de forma ascendente 18 líneas de 20,0 m, 12
calibre, integrada al anclaje por 4,0 x 4,0 m y 10° de inclinación
(Galería de Oscilación) líneas de12 m de longitud, las tres últimas lineas deberán
medio de las placas de reparto. ascendente.
tener un cambio de inclinación ascendente gradual.
Anclas de fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, 2
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lineas paralelas al contorno de la bóveda de los túneles
de aspiración, la primera a 1,0 m de la bóveda de 3,0 m
Bóveda de Túneles de Aspiración. Pared Vertical
de longitud y separación de 1,0 m entre anclas y la
segunda a 2,5 m de la bóveda y de 6,0 m de longitud y
separación de 1,5 m.
Tratamientos
Sistemático horizontal en patrón tresbolillo, anclas de De 15 cm de espesor con un lienzo De 7,62 cm (3") de diámetro por 6,0
0+000,0 al 0-020,0
fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, patrón de 2,5 x de 15 x 15 por 0.6 cm, E-66-44 de m de longitud. Patrón tresbolillo de
de elev. 416,13 a la elev. 431,92 Pared Vertical
2,5 m, de forma ascendente 2 líneas de 6,0 m y 3 líneas de 9 calibre, integrada al anclaje por 5,0 x 5,0 m y 10° de inclinación
(Área de Maniobras)
m de longitud. medio de las placas de reparto. ascendente.
Sistemático horizontal en patrón tresbolillo, anclas de
fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, patrón de 2,0 x De 15 cm de espesor con un lienzo De 7,62 cm (3") de diámetro por 9,0
0+000,0 al 0+063,50
2,0 m, de forma ascendente 4 líneas de 9,0 m, 3 líneas de18 m de 15 x 15 por 0.6 cm, E-66-44 de m de longitud. Patrón tresbolillo de
de elev. 371,7 a la elev. 433,34 Pared Vertical
de longitud, 7 líneas de 22,0 m, 5 líneas de 18,0 m y 9 líneas calibre, integrada al anclaje por 4,0 x 4,0 m y 10° de inclinación
(Galería de Oscilación)
de 12,0 m; las tres últimas lineas deberán tener un cambio de medio de las placas de reparto. ascendente.
inclinación ascendente gradual.
Página 273
Anclas de fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, 3
lineas paralelas al contorno de la bóveda de los túneles de
aspiración, la primera a 1,0 m de la bóveda de 6,0 m de
Bóveda de Túnel de Desfogue Pared Vertical longitud y separación de 1,0 m entre anclas, la segunda
linea a 2,5 m de la bóveda de 9,0 m de longitud y separación
de 1,5 m y la tercera a 4,5 de la bóveda de 12 m de longitud
y separación de 2,0 m.
Nota 2: Se requiere de barrenos horizontales de drenaje de 3,8 cm (1 1/2") de diámetro y 40,0 cm de longitud en patrón tresbolillo proporcional al doble de la separación tratamiento de anclaje en
todas las zonas de aplicación de concreto lanzado.
Nota 3: En la zona de intersecciones de túneles aspiración se deberá considerar solamente el tratamiento de preanclaje sin traslapar el tratamiento sistemático en la pared de la galería .
Nota 4: En cada ancla deberá colocarse una placa de acero de 20 x 20 cm y 1,27 cm (1/2") de espesor, unida al extremo roscado de la misma por una tuerca de acero.
Tratamientos
Sistemático horizontal en patrón tresbolillo, anclas de De 15 cm de espesor con un lienzo De 7,62 cm (3") de diámetro por 9,0
0+000,0 al 0+017,0 fricción de 2,54 cm (1/2") de , fy=420 MPa, patrón de 15 x 15 por 0.6 cm, E-66-44 de m de longitud. Patrón tresbolillo de
Pared Vertical
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de elev. 371,7 a la elev. 433,34 de 2,5 x 2,5 m, de forma ascendente 2 líneas de 6,0 m calibre, integrada al anclaje por 5,0 x 5,0 m y 10° de inclinación
y 23 líneas de 9,0 m de longitud. medio de las placas de reparto. ascendente.
Nota 2: Se requiere de barrenos horizontales de drenaje de 3,8 cm (1 1/2") de diámetro y 40,0 cm de longitud en patrón tresbolillo proporcional al doble de la separación tratamiento de
anclaje en todas las zonas de aplicación de concreto lanzado.
Nota 3: En cada ancla deberá colocarse una placa de acero de 20 x 20 cm y 1,27 cm (1/2") de espesor, unida al extremo roscado de la misma por una tuerca de acero.
Tratamientos
Página 275
de 6,0 m, 2 líneas de 9,0 m y 23 líneas de 12 m de calibre, integrada al anclaje por 5,0 x 5,0 m y 10° de inclinación
Galería de Oscilación
longitud, las dos últimas lineas con iclinación medio de las placas de reparto. ascendente.
ascendente .
Página 276
Figura 4.01.C.- Tipos de roca y su génesis (Extraído del libro “Rock engineering”, Palmström-Stille, 2010)
Página 277
Tabla 4.02.C.- Valores de la constante mi de la roca intacta por tipo de roca. Los valores
entre paréntesis son estimados (Hoek, 2007).
Página 278
Figura 4.03 C Clasificación de la roca intacta en función de su resistencia y módulo de
deformabilidad (Deere y Miller, 1966).
Página 279
Figura 4.04.C.- Métodos de ensaye para la medición de la deformabilidad
(Palmström and Singh, 2001).
Figura 4.05.C.- Procedimientos del método del Overcoring, lado izquierdo: celdas
biaxiales y lado derecho: celdas triaxiales (Extraído del libro “Rock engineering”, Palmström-Stille, 2010).
Página 280
Figura 4.06.C.- Esquema de la prueba de hidrofracturamiento
(Extraído del libro “Rock engineering”, Palmström-Stille, 2010).
Página 281
Figura 4.08 C. Registro para levantamiento geomecánico – Q Barton (Romana et al, 2003)
Página 282
Figura 4.09 C. Registro para levantamiento geomecánico – RMR (Romana et al, 2003)
Página 283
Figura 4.10 C. Registro para levantamiento geomecánico de macizos rocosos
(Romana et al, 2003)
Página 284
Figura 4.11 C. Clasificación en función del GSI (Hoek y Marinos, 2000).
Página 285
Figura 4.12 C. Ángulo de fricción residual y características del material de relleno
(Hack and Price, 1995)
Página 286
Figura 4.13 C. Ángulo de fricción residual y características de las juntas (Hack and Price, 1995)
Página 287
Figura 4.14 C. Identificación del comportamiento del macizo rocoso en excavaciones
subterráneas (Russo y Grasso, 2007).
Página 288
Figura 4.16 C. Longitud de anclaje en paredes y bóveda de excavaciones subterráneas.
Nota: el tamaño del bloque es el promedio de los bloques existentes
(Extraído del libro “Rock engineering”, Palmström-Stille, 2010).
Figura 4.17 C. Espesor de concreto lanzado en función del valor Q (Barton, 2010)
Página 289
Figura 4.18 C. Gráfico para la estimación del soporte en función del valor Q
(Barton y Grimstad, 2004).
Página 290
Figura 4.20 A. Velocidad de partícula en función a la distancia escalada en la fase inicial
de excavación
Página 291