Cultura y Cuidado de Enfermeria - Lipson
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http://www.index-f.com/index-enfermeria/28-29revista/28-29_articulo_19-25.php -
26/11/13
Juliene G. Lipson
RN, PhD, University of California, San Francisco, Estados Unidos de
América
enfermeria/28-29revista/28-29_articulo_19-25.php> Consultado el
Resumen
Utilizando ejemplos de investigaciones propias realizadas en diversos lugares del mundo, la autora
expone su visión de los cuidados en relación con el componente cultural, clarificando aspectos como:
el concepto de cultura, la importancia de la cultura en el cuidado de enfermería, la visión del mundo y
las explicaciones sobre la enfermedad y expectativas acerca del cuidado, la comunicación
transcultural, o los modelos para el Cuidado de Enfermería culturalmente competente.
The author talks about the way she considers care when related to culture by taking some examples
of her research work she carried out in various part of the world. She clarifies some aspects such as
the concept of culture, the importance of culture in nursing care, the view of the world and some
explanations about illness and expectations of care, the cross-cultural communication or the models
for culturally competent Nursing Care.
INTRODUCCIÓN
El concepto de cultura
La cultura media entre los seres humanos y el caos. Es una guía de lo que la gente percibe
en el mundo y cómo deben comportarse entre ellos. No es estática, cambia continuamente.
Algunas veces los cambios son muy grandes y rápidos, como cuando los inmigrantes llegan a
otro país, o personas del campo llegan a la gran ciudad para trabajar. Otros cambios
culturales se producen más despacio y son más sutiles, como el paso de una década a otra.
La visión del mundo es una parte importante de la cultura. La visión del mundo es el
significado del universo entero experimentado por un grupo cultural específico, o sea es "la
visión sobre la vida" de este grupo. Aquellos que han vivido y estudiado en otros países son
conscientes de lo diferente que el mundo aparece a través de los ojos de la otra cultura. La
cultura nos guía a responder a cosas de nuestro ambiente que posiblemente no nota la
gente de una cultura diferente. El lenguaje refleja la visión del mundo y también le da forma.
El lenguaje determina como un grupo cultural "cortado del pastel del mundo". Parece que
cuanto más importante sea algo para un grupo cultural, habrá más palabras y conceptos en
el lenguaje. Pondré algunos ejemplos. La gente que vive en grandes altitudes en el lejano
norte o sur tienen muchas palabras para describir la nieve. Los esquimales tienen cientos de
palabras para la nombrar la nieve. Pero ¿cuántas palabras para designarla existen entre las
personas que viven en la costa?. Otro ejemplo. Pasé tres meses en Méjico en 1966, viajando
en bus. Tuve un novio de Vera Cruz, que ilustró muy bien nuestras diferencias en la visión del
mundo. El me enseñó que el español tiene muchas palabras para referirse al amor y las
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emociones, mientras que el inglés tiene muy pocas. En contraste, el inglés tiene muchas
palabras para la tecnología y el español tuvo que importarlas del inglés.
El lenguaje refleja las relaciones sociales y como las personas se comportan mutuamente
en cualquier sociedad. Por ejemplo, el inglés es el único idioma en el que el pronombre Yo se
escribe en mayúscula. ¿Qué significa esto para usted?. En la actualidad el 70% del mundo
considera que el grupo o la familia es más importante que cualquier individuo de la familia.
En inglés solamente hay una forma de pronombre "usted "o "tu", pero muchas otras lenguas
tienen dos maneras, una familiar y otra formal. ¿Pueden imaginarse moviéndose en Java,
donde existe cinco formas de pronombres "you"?. En Java las relaciones sociales son tan
complejas y rígidamente estructuradas que aún los extranjeros que han vivido allá varios
años tienen problemas para dirigirse a las personas.
La cultura es parte de la identidad de cada persona. Nadie crece sin cultura, los niños
absorben su cultura naturalmente, primero de sus padres y de los miembros de la familia, y
después en el colegio. Ellos naturalmente no piensan en quiénes son, hasta compararse con
niños o adultos diferentes a ellos. La cultura de la mayoría de las personas está en el nivel
subconsciente la mayor parte del tiempo. Se establece allí porque requiere demasiada
energía pensar en lo que se está haciendo y porqué. Si lo hiciéramos no tendríamos energía
para terminar el día. Aquellos de nosotros que hemos vivido o hemos viajado como adultos a
otros países, recordaremos el desgaste cultural que se produce tratando de dar sentido a
todas las cosas y aprendiendo a hacerlas. Al final de un día viajando terminé llorando porque
no sabía si un sonido en el teléfono significaba ocupado, o que nadie estaba en casa, o si el
teléfono estaba dañado, o porque no pude adivinar cómo utilizar la llave de la puerta. Es por
esto que en un día cotidiano, es más eficiente mantener la conciencia cultural en el
subconsciente.
Yo comparo la cultura de una persona con un iceberg. Solamente un extremo es visible a
otros -este extremo contiene obviamente las diferencias en lenguaje, en el vestido, y en el
comportamiento-. Sin embago, no somos conscientes de la profundidad de las diferencias
culturales hasta que el témpano de hielo, con el 90% de su masa debajo de la superficie, se
choca con otro. Nosotros no esperamos este choque porque la mayoría de nuestra cultura
está fuera de nuestra conciencia. Pero estos choques dan lugar a malentendidos y
malestares en la comunicación transcultural.
No obstante estos choques constituyen buenas oportunidades para aprender más sobre
las diferencias culturales y cómo trabajar con ellas. Este tipo de aprendizaje puede ser
embarazoso, pero usualmente vale la pena. Daré un ejemplo de mis investigaciones con los
refugiados de Afganistán, que constantemente me recuerda lo americana que soy. Uno de
los más importantes valores afganos es el de la hospitalidad, los visitantes son tratados
como tesoros y son cálidamente bienvenidos. Cuando es invitado a una comida, al visitante
le es ofrecida una gran cantidad de comida deliciosa y cuidadosamente preparada, más de lo
que una persona podría comer. Mi asistente de investigación, que es muy franca para ser
una mujer afgana, me ha dicho que he insultado a algunas personas afganas porque yo
pensé más en mi propio bienestar que en su hospitalidad. Si yo les explico que no puedo
tomarme la cuarta taza de té porque la cafeína me mantiene despierta toda la noche, o
rechazo los dulces cuidadosamente preparados, o el enorme segundo plato de comida por
que no quiero ganar más peso, se me percibe como rechazando su hospitalidad. Ella me dijo
la mejor manera es aceptar la comida a quien la está ofreciendo y no comérsela, pero sin
decir nada. Esto me molesta porque uno de mis valores es no desperdiciar la comida, pero
por lo menos se evita el problema de comerse todo lo del plato para que ellos no vuelvan a
llenarlo.
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b) Explicaciones sobre la enfermedad y expectativas acerca del cuidado
En inglés hay dos palabras para referirse a la enfermedad: "illness" y "disease". Illness es
la experiencia cultural, interpersonal y personal de la enfermedad. Son los problemas que la
persona o familia perciben cuando se está enfermo o incapacitado. El trajinar diario y vivir
con la enfermedad "illness" es mucho más importante para la mayoría de nuestros pacientes
que el proceso patológico. En contraste, "disease" es la enfermedad que preocupa a los
médicos, la que tiene que ver con el mal funcionamiento de un sistema fisiológico, su
diagnostico y tratamiento. Sin embargo el modelo biomédico es igualmente un producto de
su historia, tecnología y práctica como en cualquier otro sistema médico, como la
acupuntura o la medicina china. Lo que pasa en la práctica es que los proveedores de salud
se centran sobre las "disease", mientras que los pacientes lo hacen sobre su "illness. Ellos
hablan justamente de lo que les pasa a cada uno.
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Además de explicar las enfermedades, en la cultura se forman las experiencias y la
explicación de esos síntomas. En muchas culturas, las enfermedades mentales no están
separadas de las enfermedades físicas. Es la persona quien está enferma, no el cuerpo o la
mente. Si se discuten problemas mentales, frecuentemente se culpará a la brujería, la
hechicería o a las almas perdidas.
Un ejemplo es una enfermedad popular. En el Medio Este y en América Latina se da una
enfermedad popular llamada "mal de ojo" -la creencia en el poder de los ojos para causar
enfermedades o daños-. El mal de ojo es sospechado cuando una enfermedad llega de
repente y el tratamiento biomédico no ayuda. El mal de ojo puede ser intencional o
involuntario, echado por celos o rabia y con la intención de causarle daño a otra persona. La
cultura específica forma los síntomas del mal de ojo -una persona puede sentirse enferma en
general o los síntomas pueden ser más específicos-. Las maneras de protegerse también
están formadas por la cultura. Cuando admiramos algo o a alguien, la gente de Oriente
Medio se protege diciendo "en el nombre de Dios" o tocando madera. Ellos mismos se
protegen utilizando talismanes como piedras azules o rosarios. Por ejemplo, los árabes
frecuentemente utilizan un talismán en forma de una mano con una piedra azul en el centro.
En enfermedades populares, como el mal de ojo, las personas se preocupan más por las
causas que por su fisiología. Habría dos causas principales de las enfermedades:
personalísticas y naturalísticas. En la actualidad el doctor George Foster explica que los
sistemas médicos están estructurados alrededor de lo que es percibido como causa de la
enfermedad.
En sistemas médicos personalísticos se cree que las personas se enferman porque alguien
o algo diferente causó la enfermedad. Ese alguien puede ser otro ser humano, o algún ser
sobrenatural como Dios o el Diablo, o un espíritu malvado o endemoniado. Un médico del
modelo biomédico no puede tratar a alguien con este tipo de enfermedad. Algunas veces
este tipo de enfermedad se llama enfermedad no natural. Algunos pacientes creen que
solamente saben que tienen una enfermedad no natural porque cuanto más van al médico,
más enfermos están. Solamente un curandero puede curar este tipo de enfermedades.
El otro tipo de enfermedades son las naturalísticas, que están causadas por el clima, los
virus, la tierra, la mala comida, una dieta inapropiada, el frío, y el no cuidar de su cuerpo, o el
comportamiento pecaminoso. En mis entrevistas de salud con refugiados de Rusia, he
encontrado que mucha gente culpa a las corrientes de aire frío de ser las causales de los
dolores en su cuerpo.
¿Cuánta atención ponen las personas en seguir las instrucciones sobre el cuidado de su
enfermedad?. Por ejemplo, el cumplimiento aparente es común en muchos grupos de Asia y
el Medio Oriente. En estas culturas, puede ser más importante el ser cortés y mostrar
respeto a la autoridad del proveedor de salud que "decir la verdad". El paciente o familia
dicen "si, si" sin importar lo que usted pregunte. Ni siquiera esperan a entenderle porque
consideran más importante el hecho de ser cortés con las personas de más alto status.
Aunque ellos dicen "si" es posible que no tengan ninguna intención de utilizar sus
instrucciones o sugerencias.
¿Qué se espera del paciente y su familia?. Si un paciente tiene dolor, ¿el estilo cultural es
permanecer silencioso o quejarse y gritar?. ¿Qué culturas gritan y cuáles son silenciosas?.
¿Quién toma las decisiones en la familia?. Es posible que el paciente no tenga la autoridad
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para tomar decisiones sobre su tratamiento y su cuidado. Puede ser el esposo, la abuela o el
hermano mayor de quien se espera que tome las decisiones. ¿Quién se espera que cuide al
paciente?. Nosotros, los americanos, tenemos muchos conflictos en los Estados Unidos
porque enfatizamos sobre el autocuidado, pero este es un concepto extraño y puede ser
interpretado como pereza por otras personas de culturas que ven a la persona enferma
como alguien que debe descansar y ser cuidado por otro.
¿Cómo podrían comportarse ante los profesionales de la salud?. En EEUU tenemos
emigrantes de países en los que los profesionales de la salud son respetados tanto como las
autoridades. Si nosotros no actuamos de manera autoritaria podemos resultar
incompetentes. Por ejemplo, preguntando al paciente sus preferencias en lugar de decirle lo
que tiene que hacer. La edad y el género también influyen en el cuidado. Por ejemplo, en el
Medio Oriente los hombres no muestran respeto a las mujeres jóvenes solteras que son
enfermeras o médicas.
c) Comunicación Transcultural
Nuestros orígenes culturales influyen sobre cómo nos comunicamos. Es muy importante
ser consciente de nuestros propios estilos de comunicación para cambiarlos cuando sea
necesario. Es muy común para un paciente inmigrante considerar que una enfermera no es
sensible o es incompetente simplemente por el uso de diferentes estilos de
comunicación no verbal. Y cuando el paciente se construye esta opinión, es muy probable
que no siga sus consejos y que evite contactos posteriores. Es posible que usted ni siquiera
sepa que ofendió a la persona.
2. El contacto visual varía de intenso a ligero. Puede sentirse que los árabes están
mirando directamente a través de usted, lo cual es incomodo cuando también siente que
están parados muy cerca, justamente frente a su cara. En el otro extremo estarían algunos
grupos de indígenas que casi nunca miran a los ojos del otro en una conversación. Para ellos
el contacto directo de los ojos es considerado grosero y una invasión de la privacidad. En
algunos grupos culturales, las mujeres no miran directamente a los ojos de los hombres que
no son familiares. Los subordinados no miran a los ojos de los superiores. Estas no son
diferencias de personalidad -el árabe no es agresivo, y el indígena no es evasivo- sino que es
un comportamiento culturalmente normal. El contacto directo de los ojos tiene diferentes
significados, tales como poner atención, mientras que una mirada prolongada puede
mostrar el propio poder.
El conocimiento de las diferentes formas culturales nos ayuda a hacer sentir a la otra
persona más cómoda. Por ejemplo, una trabajadora social que era indígena me dijo que
sabía que los compañeros de trabajo esperaban que ella los mirase directamente a los ojos.
Pero ella no se sentía cómoda al hacerlo. Entonces su solución fue mirar hacia sus narices.
Mire a los ojos de sus pacientes, muévase cuando hable con ellos, trate de ajustar su
contacto visual para coincidir con ellos, y vea si esto les ayuda a relajarse.
Las expresiones faciales también están influidas por la cultura. Las personas en algunas
culturas muestran sus emociones no solamente en sus caras sino también en sus cuerpos; en
otras culturas no es apropiado mostrar sus emociones a otros fuera de la familia. Por
ejemplo, yo fui a un entierro iraní, y veía hombres y mujeres llorando fuerte y
constantemente. Luego, veía dos mujeres cerca de mi que pararon de llorar y empezaron a
charlar, y a sonreír por momentos, y después empezaron a llorar fuertemente de nuevo. El
llanto era una expresión apropiada culturalmente aunque no coincidía con lo que algunos
sintieran.
Bibliografía
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