Nora Dobarro
Nora Dobarro
Nora Dobarro
Los orixás son mediadores entre los seres humanos y algo más elevado y más
harmónico que el mundo en que vivimos. Nora Dobarro incorporó a uno de ellos, Nanã
Buruku, haciéndose merecedora del nombre que porta. Un nombre, así como una
palabra, es mucha cosa. Guarda un significado siempre dispuesto a ser revelado. Como
lo que sucede cuando se abre una puerta. Un nombre es una especie de puerta.
Nanã es un orixá femenino y es la dueña del barro con el cual son modelados los
hombres. Nora los presenta, tanto a los hombres como a su trabajo: unos y otros, como
expresiones de Ogum. En Brasil, Ogum es el orixá asociado al hierro. Con la liberación
de los esclavos, que iban para la ciudad muchas veces para trabajar en profesiones que
se relacionaban con el hierro, Ogum -también orixá de la caza- toma este significado
predominante en Brasil: el orixá del hierro.
Nora Dobarro llega a Feira de Santana. Su mirada extranjera se posa en los portones,
como obras de arte. Hasta entonces, anónimas y no seleccionadas para el mundo como
tales. Hace su curaduría de los portones de la ciudad.
Nora presenta algo nuevo descubriendo una cultura ya desarrollada, un cultivo del
hierro ya elaborado, emparentado con algo muy, muy antiguo. Nora presenta a los
hombres, su trabajo, su cultura. Mientras excede los límites, inclusive, del significado
aquí descripto.
Hace unos años, la artista argentina Nora Dobarro visitó por primera vez la ciudad de
Feira de Santana, zona de planicie semiárida del nordeste brasileño. Inmediatamente
quedó sorprendida por la particularidad de las puertas y portones de las casas feirenses,
que tienen una enorme presencia visual en el tejido urbano. En principio los asoció, por
sus formas y colores,
a máscaras y escudos africanos, tierra de origen de una parte importante de la población
de Feira.
Gran parte del arte africano privilegia las formas sin analogía con la naturaleza. A
principios del siglo XX, su síntesis, su planimetría y sus colores puros despertaron gran
interés en los artistas
europeos. Ese interés fue vital para el desarrollo del cubismo y para el surgimiento de
una mirada diferente que se halla también en el origen de la estética del movimiento de
arte concreto, migrado a Argentina y Brasil a mediados de siglo.
El inesperado encuentro, en las rejas y portones de Feira, con formas colectivas que la
artista vinculó tanto al arte concreto como a su propia producción, transformó aquella
primera visita en una obra plástica que continúa hasta hoy: el Proyecto Arte Concreto en
la Calle. Éste comprende más de 800 fotografías, un video-documental con registro
musical, video, reportajes de los serralheros (protagonistas de este fenómeno de arte
aplicado) y de los artistas feirenses que colaboraron con el proyecto desde su inicio. Los
portones de Feira no son artefactos utilitarios
relegados a la estricta función de marcar límites. Una mirada extraña aportó una
perspectiva nueva que ilumina posibles rutas de circulación de las imágenes y señala el
valor de la integración y complementación de distintos acercamientos a los fenómenos
culturales de la región.
Dobarro continúa así difundiendo en espacios de arte prestigiosos una estética popular
aplicada en portones y puertas de las casas de Feira de Santana, en su mayoría de afro-
descendientes del nordeste brasilero. El fenómeno cultural de construcción de identidad
a través de la relación de esta manifestación de arte concreto con África es registrado
por su cámara desde el año 2003 exponiéndolo por 1ª vez en el 2006 en la Galería
Internacional Ruth Benzacar, en Argentina y en el IPAC de Salvador de Bahía, Brasil y
en el Museo de Arte Contemporáneo de Feira de Santana.
Projeto Arte Concreto na Rua, investigação realizada pelo olhar de uma artista
argentina sobre um fenômeno estético cultural na Feira de Santana, o Brasil.
Paralelamente en la Galería Vermelho presenta la documentación
artística-antropológica del Proyecto, con proyecciones de más de 200
imágenes fotográficas y dos vídeos en su Libro interactivo, cuyo
prólogo es de Marcelo Pacheco.