Batalla de Miraflores

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 12

Batalla de Miraflores

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Para otros usos de este término, véase Miraflores.

Batalla de Miraflores

Guerra del Pacífico

Óleo de Juan Lepiani titulado El tercer reducto (1894) que


representa una escena de la batalla de Miraflores.

Defensa de los peruanos en los Reductos. En la ilustración se ve el

Reducto N.º 5, antes de La Calera de la Merced (actualmente en el distrito

de Surquillo), donde se encontraba el Batallón N.º 10 del Ejército de

Reserva de Lima al mando del propietario de la hacienda La Calera de la

Merced, José M. León.

Fecha 15 de enero de 1881

Lugar Distrito de Miraflores

Resultado Victoria chilena

Consecuencias Ocupación de Lima

Beligerantes

República Peruana República de Chile


Comandantes

Nicolás de Manuel
Piérola(Comandante en Jefe) Baquedano(Comandante en
Pedro Silva Gil Jefe)
(Jefe de Estado Mayor) I División Patricio Lynch
I Sector Andrés A. Cáceres II División Emilio Sotomayor
II Sector Belisario Suárez III División Pedro Lagos
III Sector Justo Pastor Dávila Flota Naval Galvarino
Riveros

Fuerzas en combate

Ejército Ejército de Chile:


de Lima: Disponibles:
Disponibles: 10 00014-12 7875
11 000-14 000 En batalla:
aprox.1 4487 al inicio5
En batalla: 7787 al final67
3800 al inicio 80 cañones
5850 al final23 8 ametralladoras
19 cañones Armada de Chile:
8 Artillería de las naves chilenas (Blanco
ametralladoras Encalada,Cochrane, Huáscar, O’Higgins yPilcomayo)

Bajas

2000 muertos 502 muertos y 1622 heridos9


1000 heridos18

[editar datos en Wikidata]

[ocultar]

 v

 d

 e
Campaña de Lima

 Chilca

 Yerba Buena

 Bujama

 Manzano

 Humay

 Rinconada de Ate

 San Juan
 Armisticio de San Juan

 Miraflores

 Ocupación de Lima

La batalla de Miraflores fue un enfrentamiento ocurrido en el distrito homónimo el 15 de


enero de 1881, entre las fuerzas del Ejército de Chile y el Ejército del Perúengrosado por
la milicia limeña, en el marco de la Campaña de Lima, durante la Guerra del Pacífico.10
El ejército chileno al mando del General Manuel Baquedano, apoyado por tres buques de la
armada chilena, derrotó a las fuerzas atrincheradas en parte de la segunda línea defensiva
peruana en Miraflores, dirigida por Nicolás de Piérola luego de más de cuatro horas de
combates. Los reductos de Surco y Ate no combatieron.
Dos días después, el 17 de enero, el Ejército de Chile entró a la ciudad de Lima,11 capital del
Perú.

Índice

 1Antecedentes
 2Fuerzas en combate
 3La situación chilena
 4La situación peruana
 5La batalla
o 5.1Enfrentamientos en los reductos de Miraflores
 5.1.1Inicio de la batalla
 5.1.2Desarrollo de la batalla
o 5.2Final de la batalla
 6Números
 7Véase también
 8Referencias
o 8.1Bibliografía
 9Enlaces externos

Antecedentes[editar]
Nicolás de Piérola.

Luego de la victoria de Chorrillos, tanto el mando chileno como el peruano intentaron negociar
una tregua y un armisticio. Mientras se llevaban a cabo las negociaciones, ambos bandos
aprovecharon para prepararse para una nueva batalla.
El coronel Miguel Iglesias había sido capturado en Chorrillos por Baquedano, para luego ser
liberado y transmitir a Piérola un armisticio pidiendo los buques del Callao y el desarme de los
fuertes. Los buenos oficios de los cónsules y un providencial arcoíris sobre Lima intentaban
iniciar la paz, pero la tregua no tuvo éxito. El general Baquedano dispuso movilizar las tropas
durante la tregua con propósito de presentar batalla, tomando posiciones dejadas por las
líneas peruanas en la tregua.
Como parlamentarios de la tregua se encontraban los cónsules extranjeros M. de Vorges
de Francia, Spencer Saint John de Gran Bretaña y Jorge Tezanos Pinto de El Salvador, que
llegaron en el tren con bandera blanca a Chorrillos desde Lima. Su interés era salvaguardar
las propiedades de la ciudad, entre ellas las propiedades de extranjeros.

Fuerzas en combate[editar]
Las fuerzas chilenas sumaban entre 10 000 y 12 787 efectivos, 80 cañones y 8
ametralladoras, con el apoyo de la artillería naval de los buques Blanco
Encalada, Cochrane, Huáscar, O’Higgins y Pilcomayo para el bombardeo de la costa.
De los chilenos se batio sola durante una larga hora la división Lagos menos un batallón, en todo 4487
hombres sin disminuir las bajas sufridas el 13 (200 bajas aprox.*), si agregamos toda la artillería
tenemos 5787 hombres. Más tarde entró la reserva que contaría con dos mil hombres; 7787. Y por
último la diezmada división Lynch que a lo sumo llevaba 5000; en todo 12 787 hombres.
Boletín de la Guerra del Pacífico5

Las fuerzas peruanas contaban entre los reductos 1 y 3 (donde se centró el ataque de la
división Lagos y la artillería chilena al inicio de la batalla) con 3800 efectivos, 15 cañones y 8
ametralladoras; entre los reductos 4 y 5 se encontraban 2050 efectivos y 4 cañones, el resto
de reductos no tomaron parte de la batalla pues el ejército chileno no atacó en toda la línea
quedando sin tomar parte de las acciones aproximadamente 6000 efectivos2 algo que también
reconoce el chileno Manuel José Vicuña, testigo presencial de los hechos.12De los
aproximadamente 5800 soldados que combatieron en Miraflores 3000 eran del ejército activo
y el resto de la reserva.

La situación chilena[editar]

Regimiento Chillán formado en Lurín antes de las batallas por Lima. Combatió en Miraflores como parte
de la brigada Gana

Croquis de las batallas de Chorrillos y Miraflores

Luego de la tregua del día anterior, se dio la orden de descanso y aprovisionamiento de


víveres para subsistir en la campaña. Las fuerzas chilenas se encontraban en despliegue y
reconocimiento de posiciones según lo había indicado el general Manuel Baquedano. Al igual
que en Chorrillos, el ejército chileno estaba organizado en cuatro divisiones, dividiéndose las
primeras tres en dos brigadas:
 I División: Capitán de Navío Patricio Lynch.
o 1.ª Brigada: Coronel Juan Martínez
o 2.ª Brigada: José Domingo Amunátegui.

 II División: Coronel Emilio Sotomayor


o 1.ª Brigada: Coronel José Francisco Gana
o 2.ª Brigada: Coronel Orozimbo Barbosa

 III División: Coronel Pedro Lagos


o 1.ª Brigada: Coronel Martiniano Urriola
o 2.ª Brigada: Coronel Francisco Barceló

 Reserva: Coronel Arístides Martínez.


Se corrió en el día la noticia de que el general Baquedano había mandado un parlamentario a Piérola,
intimando la rendición de Lima. Cuando todos creíamos que pronto saborearíamos los buenos frutos de
la paz, llega el Comandante Bustamante...diciéndoles que íbamos a marchar camino a Lima, donde era
preciso pelear hasta vencer o morir. Por eso supimos que la paz solo había sido un sueño...Con el
nuevo día vimos que nos habíamos acampado a una cuadra del pueblo de Barrancas. Desde temprano
los soldados de todos los cuerpos inundaron el pueblo completamente deshabitado, y lo saquearon...Se
anuncio la vuelta del tren que había pasado a Chorrillos. Ignorábamos el resultado de las conferencias
habidas con el General en Jefe. Detrás del tren desfiló inmediatamente la artillería y este hecho me hizo
suponer que no habrá paz.
Soldado chileno Justo Abel Rosales. 14 y 15 de enero de 1881. [2]

El mando chileno había determinado que la III División de Pedro Lagos fuera el contingente
que acampara más cerca de las líneas peruanas, puesto que ésta había sufrido menos bajas
en la batalla de San Juan dos días atrás. Las unidades que conformaban esta división - fuera
del Regimiento Santiago, el Regimiento Aconcagua y el Batallón Naval habían sido creados
recientemente.13 Las otras unidades, la I División de Lynch y la II División de Sotomayor,
formadas por unidades ya veteranas, acamparon en los alrededores de Chorrillos y San Juan,
respectivamente.

La situación peruana[editar]

Oficiales del batallón Nro.2 de la Reserva peruana, combatieron en el primer reducto.

El dictador Nicolás de Piérola fue el responsable de las fuerzas peruanas. Para la defensa de
Miraflores, se contaba con zanjas cavadas en la tierra de 2,5 m de profundidad y 7 m de
ancho, tras las cuales se ubicaban las piezas de artillería y los defensores.
Los soldados peruanos que habían combatido en San Juan y Chorrillos, se replegaron
a Miraflores y Surquillo, donde fueron reagrupados.
Los civiles que conformaron la milicia que defendería Miraflores se habían preparado todos los
días desde las 15:00 horas después del trabajo. Los jefes recibirían grados provisionales de
Coronel.
Se implementaron diez reductos, que se extendían desde la costa en Miraflores hasta el río
Surco separados por 900 m entre sí, defendiendo una línea de 12 km. Los reductos se
organizaron en tres sectores: Andrés Avelino Cáceres en la derecha, Belisario Suárez al
centro y Justo Pastor Dávila a la izquierda. La retaguardia peruana se encontraban en el
Callao y en Lima. En la batalla sólo entrarían en combate el sector derecho al mando del
Coronel Cáceres, y el centro de Belisario Suárez, además, parte de las tropas de la izquierda
fueron retiradas de sus líneas para reforzar el sector derecho.
En el Reducto n.º 1, ubicado cerca al malecón, se encontraba el Batallón n.º 2 compuesto por
los comerciantes de Lima al mando del coronel Manuel Lecca. Entre los civiles defensores se
encontraba Augusto B. Leguía.
A continuación, al mando del mismo Andrés A. Cáceres, se encontraban los soldados que
combatieron en San Juan y los batallones de voluntarios Guardia Chalaca al mando del
capitán de fragata Carlos Arrieta y Guarnición de Marina al mando del capitán de navío Juan
Fanning , provenientes del Callao.
En el Reducto n.º 2, ubicado junto a la línea del ferrocarril entre Lima y Chorrillos, se
encontraba el Batallón n.º 4 con 300 hombres al mando del abogado Ramón Ribeyro junto a
los magistrados, diputados y abogados de Lima. A continuación, se situaron las tropas
reagrupadas por Belisario Suárez después de la batalla de San Juan.
En el Reducto n.º 3, antes del fundo La Palma, se encontraba el Batallón n.º 6, al mando del
abogado Narciso de la Colina. A continuación, tropas de línea al mando de Justo Pastor
Dávila.
En el Reducto n.º 4, en el fundo La Palma, se encontraba el Batallón n.º 8 al mando del jefe
del Ministerio de Hacienda, Juan de Dios Rivero, junto a los empleados del estado peruano.
En el Reducto n.º 5, antes de La Calera de la Merced, se encontraba el Batallón n.º 10 al
mando del propietario de la hacienda La Calera de la Merced, José M. León.
Los Reductos n.º 6 y 7 se ubicaban entre La Calera y la hacienda Vásquez al mando de Juan
Martín Echeñique.
Los Reductos n.º 8, 9 y 10 se ubicaban entre la hacienda Vásquez y la zona de Ate. Estos
conformaban 12 batallones.

La batalla[editar]
Cerca de las 14:30, encontrándose separados a 400 metros, se inició un fuerte tiroteo entre
peruanos y chilenos. La batalla se inició mientras Nicolás de Piérola se encontraba en la casa
del alcalde de Miraflores, el destacado banquero Guillermo Schell.
Guillermo Schell (en alemán Wilhelm Scheel) nació en el Perú y fue hijo de un acaudalado
súbdito alemán residente en Miraflores, atraído por las excelentes condiciones climatológicas
y belleza natural de aquel exclusivo distrito limeño y construyó para sí una hermosa
residencia, sino que haciendo un notable sincero y efectivo esfuerzo por el progreso del
pequeño y disperso caserío que allí el encontró, pudo merced a su labor y a la fuerte influencia
del Ferrocarril Inglés que hasta Chorrillos se estableció el 1857 verlo después de algunos
años, convertido en una pequeña ciudad construida a semejanza de un pueblo de Baviera,
donde existían anchas alamedas llenas de árboles y flores, sumamente verdes, destacables
en una ciudad tan desértica como Lima.14
El alcalde Schell, recibió al cónsul de El Salvador y mientras Baquedano se encontraba
inspeccionando los movimientos de las tropas chilenas.15 Los peruanos interpretaron estos
movimientos como el inicio de un ataque, lo que desencadenaría la batalla y posteriormente el
bombardeo de los buques chilenos sobre la población de Miraflores. Tanto chilenos como
peruanos se acusaron mutuamente de haber roto la tregua e iniciado el ataque, el teniente
francés E. de León agregado como observador neutral al Estado Mayor chileno da en
sus Memorias la siguiente explicación:
Creemos que, como suele ocurrir generalmente en la guerra, la batalla se empeñó de un modo casual.
El general Baquedano cometió la ligereza de acercarse a las líneas enemigas; uno de los generales se
lo estaba advirtiendo en ese momento. La vista del numeroso grupo de oficiales debió tentar a algunos
soldados (peruanos) o quién sabe si éstos pensaron que aquello era un ataque...
Teniente E. de León, agregado al Estado Mayor chileno16

Es en 1881, luego de la Batalla de Miraflores, donde este exclusivo distrito Limeño quedó casi
destruido por completo con motivo de la invasión chilena.17
Debió Miraflores, permanecer por 20 años sin notables avances.17
Aunque iniciado el 1903 la línea del tranvía eléctrico también de Lima a Chorrillos, aquella
obra debida su mayor parte, al concurso del destacado hacendista doctor Mariano Ignacio
Prado, entró en un franco periodo de reconstrucción que arraiga fuertemente el alto estado de
su progreso actual culminado bajo la influencia de esa gran arteria urbana que con el nombre
de Avenida Arequipa parte de Lima hasta Miraflores enlazando las dos ciudades tan
estrechamente que ahora, forman una sola urbe, Lima Metropolitana.17
Enfrentamientos en los reductos de Miraflores[editar]
Inicio de la batalla[editar]

Soldados chilenos al comienzo de la batalla. Pueden verse los rieles del antiguo ferrocarril de Lima a
Chorrillos los cuales siguieron los chilenos para llegar a Lima
Carga de Cáceres.

La batalla tomó por sorpresa a ambos bandos. La III División del coronel Pedro Lagos era la
unidad chilena más cercana a la línea de batalla, que disponía alrededor de 4400 hombres.11
Al momento de iniciarse la batalla, la división de Lagos se encontraba separada del resto del
ejército, ya que la I División de Patricio Lynch se encontraba en Barranco, la brigada de Gana
en Chorrillos y la de Barbosa con la artillería de montaña de la I División y la caballería en San
Juan.15
La batalla se inicia en los reductos 1, 2 y 3; que forman parte del sector derecho defendido por
el coronel Cáceres con 3800 soldados bajo su mando,18 quien lanzó los batallones Guarnición
de Marina y Jauja contra la brigada dirigida por el coronel Francisco Barceló.15 Mientras, el
Coronel Martiniano Urriola desplegaba su unidad en desorden a la derecha de las tropas de
Barceló, a causa del inicio imprevisto del combate.13
En una segunda carga, Cáceres dispuso la participación de los batallones Concepción,
Libertad y Paucarpata, y parte de las tropas de Belisario Suárez, obligando a Lagos a
retroceder.19 Juzgando inminente la retirada de la III División, Velásquez ordenó retirar a la
artillería a unos 1500 metros para protegerlos.19
La situación es bastante grave para que el comandante de la artillería, inquietándose por los numerosos
vacíos que notaba en sus filas y testigo de las vacilaciones de su infantería tema por sus piezas y
ordene transportarlas a 1500 metros a retaguardia, preparándose así para proteger una retirada que le
parece inminente... Aquel día, los regimientos estuvieron muy lejos de presentar la misma cohesión que
el día 13... El llano estaba lleno de soldados sueltos que se reunían, pero sin apresurarse, a sus cuerpos
que se estaban batiendo... La vista de algunos soldados ebrios, armados y a veces imprudentes nos
obligaron a apresurar nuestras cabalgaduras, para acercarnos al lugar de la pelea. Al desmembramiento
de las tropas se debe el gran número de bajas entre los oficiales, pues tenían estos que ponerse al
frente para arrastrar a los soldados...
Teniente E. de León, agregado al Estado Mayor chileno20

Los batallones Melipilla y Artillería de Marina se extraviaron en el repliegue. La brigada de


Barbosa realiza una larga caminata oblicua hasta llegar a Valverde y Monterrico Chico.
Muchos soldados chilenos estaban dispersos, otros en la bodegas y los oficiales los reunían a
pesar de ser de distintas compañías.
Figúrese amigo Ibañez, lo que habría pasado si, mientras el coronel Lagos estaba apurado por la
izquierda en medio de la confusión y el desorden producidos por la sorpresa hubieran aparecido esos
once batallones(de la izquierda peruana*) por retaguardia envolviendo en su círculo al general en jefe
con todo su Estado Mayor; a doscientos oficiales que cruzaban en todas direcciones buscando sus
cuerpos, comunicando órdenes y recogiendo dispersos... en fin, a más de mil quinientos soldados, sin
armas, con todas las trazas de la borrachera de Chorrillos y que envueltos con una multitud de paisanos
y mujeres vagaban por potreros, callejones y caminos, aumentando el laberinto y fomentando el
desaliento con relaciones falsas para disculpar su ausencia de las filas, ayudados todavía por las
alharacas de las mujeres que recibían a los heridos salidos de la línea con mil aspavientos de alarma,
miedo y terror... La avería estaba pintada, la derrota en la atmósfera y en la imaginación de todos, el
recuerdo del desastre de Tarapacá.
Carta Política de Manuel José Vicuña20

Desarrollo de la batalla[editar]

Soldados chilenos heridos durante la batalla.

A las 15:00, Lagos recibió el refuerzo de los regimientos Valparaíso y Zapadores. Viendo su
difícil situación,10 ordenó a la brigada de Barceló, compuesta por los regimientos Santiago,
Caupolicán, Concepción y Valdivia, a cruzar el cauce seco del río Surco. El ataque se
desarrolló con los batallones del Santiago atacando por los flancos, mientras que ocho
compañías de las restantes unidades cargaron de frente. Las tropas lograron cruzar el río, y
con el apoyo de la artillería situada en la retaguardia, comenzaron a diezmar a los defensores
del Reducto n.º 1.13
La posición fue tomada cuando sus defensores quedaron sin refuerzos ni municiones. Así,
Cáceres se replegó al Reducto n.º 2. Entretanto, la división de Lynch comenzó a llegar al
frente a reforzar la brigada de Urriola. Entraron sucesivamente en combate los regimientos 2°
de Línea, 4° de Línea, Atacama, Talca, Chacabucoy Coquimbo sumando unos 4500
soldados.21

Acuarela de 1881 de Rudolph de Lisle: El asalto del Reducto n.º 2 de Miraflores, 2da línea de defensa,
reductos protegidos por muros de adobe con troneras, defendidos por fusileros. Los chilenos perdieron
cerca de 3,000 hombres entre muertos y heridos en el ataque.

Entre las 16:00 y 17:00 Cáceres esperaba refuerzos en el ala derecha peruana, pero a las
17:15, Piérola disolvió el ejército y huyó del campo de batalla con su guardia personal.
Entretanto, una bala atravesó el cuello del coronel Barceló, siendo reemplazado por el teniente
coronel Demófilo Fuenzalida, comandante del Regimiento Santiago como jefe de la 2.ª
Brigada.
En un segundo avance, la brigada de Barceló apoyada con tropas del 3º de Línea rompió el
flanco derecho de Cáceres flanqueando su posición.15 con dirección a Miraflores, tomando los
reductos n.º 2 y n.º 3.13
La resistencia en los reductos 1, 2 y 3 se debilitaba paulatinamente, mientras en los reductos 4
y 5 continuaban los enfrentamientos. En este lugar cayeron el Comandante Juan Martínez,
Jefe de la 1.ª Brigada de la I División; el Jefe de Estado Mayor del ejército peruano,
general Pedro Silva; y es herido el comandante del I Sector, coronel Andrés Cáceres. Con la
llegada de los regimientos "Buin" 1º de Línea y Chillán, las fuerzas peruanas del Reducto n.º 5
se repliegan.
A las 18:30, Fuenzalida arribó a la estación de Miraflores con el Santiago, deteniendo un tren
artillado que se dirigía al lugar. Grupos de soldados chilenos llegaron hasta las baterías de La
Merced, las que fueron dinamitadas por sus propios defensores. Más tarde cesan sus fuegos
las baterías ubicadas en los cerros San Cristóbal y San Bartolomé.13
Final de la batalla[editar]

La división de Pedro Lagos fue la que sufrió las mayores bajas chilenas.

Producida la derrota en los reductos de Miraflores, cuando ya caía la noche al promediar las
19:00 horas, los peruanos se hicieron fuertes en las casas del pueblo combatiendo al paso de
la tropa chilena. Era común observar, en las puertas de las casas, barricadas improvisadas
con talegones como suele ser habitual. El lugar estaba minado, lo que causó más bajas en las
tropas chilenas. Miraflores, al igual que Chorrillos, también fue incendiado y saqueado por la
tropa chilena, así como fue bombardeado por la armada chilena para facilitar su ocupación y
desalojar a los defensores parapetados en el pueblo. Los heridos fueron repasados y otros
prisioneros fusilados. Los comandantes chilenos ordenaron prender fuego a los depósitos de
alcohol para evitar mayores desmanes de la tropa, pero en el caos general, aquella orden no
fue cumplida totalmente.
Pasamos varios fuertes, en los cuales sólo quedaba el repaso de los soldados. Al cholo que
encontrábamos vivo lo mataban sin pérdida de tiempo... Por las partes donde yo pasé, encontré pocos
cholos muertos, mezclados con italianos. Nuestros soldados le daban balazos y bayonetazos y después
los registraban... El pueblo de Miraflores también fue saqueado, como Chorrillos y Barrancas... Como a
las 8am, o menos, había llegado de Lima una locomotora con dos banderas blancas... Gran curiosidad
había por conocer el resultado de esta nueva comisión. El pensamiento dominante era entrar a Lima por
medio de las armas y no por la paz.
soldado chileno Justo Abel Rosales. 15 y 16 de enero de 1881. [3]

Las naves peruanas del Callao fueron hundidas por los propios peruanos, por orden del
gobernador Germán Astete, entre ellas la corbeta "Unión" y el monitor "Atahualpa", que habían
venido a defender el puerto.
En la defensa de Miraflores junto a los peruanos murieron un gran número de italianos. La
embajada italiana, así como las demás extranjeras, se manifestaron como neutrales en la
guerra. Los que defendían la ciudad junto a los peruanos lo hacían sin apoyo del Reino de
Italia.22 La colonia italiana en Lima y Callao colaboró con la colecta nacional para la guerra.
Los italianos23 dirigían las minas que estallarían en Miraflores sorprendiendo el paso de la
tropa de Chile en la ocupación.24
Dos días después, ocurriría la ocupación de Lima.

Números[editar]
El historiador peruano Jorge Basadre indica que en la defensa de Miraflores participaron 2500
hombres del ejército de reserva y 3000 soldados del ejército activo, sumando 5500 defensores
desde el Reducto 1 al 4. Los batallones de los reductos ubicados en Surco y Ate fueron
disueltos por órdenes de Piérola y no participaron en la batalla. En el ataque chileno Lagos
empleó 8000 soldados con el apoyo de la artillería de las naves Blanco Encalada, Cochrane y
Huáscar. Las bajas peruanas fueron 3000 y las chilenas 4214 hombres.
El historiador chileno Gonzalo Bulnes indica asimismo, que en la línea defensiva desde
Miraflores en dirección a Surco y finalizando en Ate se encontraban 11 000 peruanos,
compuestos por 1000 hombres de dos batallones de la guarnición del Callao, 6000 soldados
retirados de la línea de San Juan y 4000 hombres del ejército de reserva.

También podría gustarte