Libro El Lobo

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Presentación

Conscientes de la importancia que tiene la lectura en la vida de


nuestros alumnos, no sólo en su actividad escolar sino como acceso a la
información, a la cultura y al placer que esta pueda brindarle, creemos
conveniente tomar como objetivo primordial a la comprensión del texto.

Los alumnos difieren en competencias, en el estilo de aprendizaje y en


las habilidades socio-emocionales, por lo que sugerimos:

1. Respetar el proceso de adquisición y perfeccionamiento de la lectura


de cada alumno.
2. Promover juegos para leer con atención y habilidad visual, para
ejercitar la memoria y desarrollar la comprensión, para enriquecer el
vocabulario, perfeccionar la ortografía y el análisis sintáctico.
3. Impartir directivas para el trabajo grupal e individual cuando sea
necesario.
4. Aceptar que la comprensión del texto es una actividad productiva que
implica que el alumno puede reelaborar activamente el proceso de
creación realizado por el autor.
5. Convertir el aula en un escenario de trabajo en el que los alumnos
jugando, compartiendo y creando afirmarán su personalidad en
contacto con toda clase de material escrito, en el que encontrarán un
instrumental nutriente de sus fantasías, juegos y ansias de saber.

Hemos tenido especial cuidado en seleccionar las obras literarias y
lecturas informativas que comprende la serie, procurando en todo
caso que:

• No sean demasiado extensas y contengan una idea completa.


• Sean adecuadas a la edad psicológica y cronológica del alumno(a).
• Puedan ser a adaptadas al trabajo en equipo.
• Que no presenten dificultades por su sintaxis o vocabulario.
• Que respondan a los auténticos intereses de nuestros alumnos(as).
• Que las obras elegidas presenten temas y situaciones que le permitan
al alumno(a) darse cuenta de cuáles son sus valores y puedan sentirse
responsables y comprometidos con ellos.

En suma, la presente serie ha sido preparada para facilitar el trabajo


docente procurando un conjunto de estrategias para promover y fomentar,
en nuestros alumnos, el gusto por la lectura a partir de situaciones
creativas, lúdicas y placenteras.

El editor


ean y escuchen lo que nos refería el viejo Marqués de Arville, a los


postres de la comida con que inaugurábamos aquel año la época venatoria
en la residencia del Barón de Ravels.

Habíamos perseguido a un ciervo todo el día. El marqués era el único


invitado que no tomó parte alguna en aquella batida, porque no cazaba ja-
más.

Durante la fastuosa comida, casi no se habló más que de matanzas de


animales. Hasta las señoras oían con interés las narraciones sangrientas, y
con frecuencia inverosímiles; los oradores acompañaban con el gesto la re-
lación de los ataques y luchas de hombres y bestias; levantaban los brazos,
ahuecaban la voz.

Agradaba oír al señor de Arville, cuyas flores poéticas resultaba un poco


repetitiva, pero de buen efecto. Es indudable que habría referido muchas ve-
ces, en otras ocasiones, la misma historia, porque ninguna frase le hizo du-
dar, teniéndolas todas ya estudiadas, muy seguro de producir la imagen que
le convenía.

—Señores: yo no he cazado; mi padre, tampoco; ni mi abuelo ni mi bis-


abuelo. Este último era hijo de un hombre que había cazado él solo más que
todos ustedes juntos. Murió en mil setecientos sesenta y cuatro, y voy a decir
de qué manera.

Se llamaba Juan, estaba casado y era padre de una criatura, que fue mi
bisabuelo; habitaba con su hermano menor, Francisco de Arville, en nuestro
castillo de Lorena, entre bosques.

Francisco de Arville había quedado soltero; su amor a la caza no le per-


mitía otros amores.


Cazaban los dos todo el año sin tregua, sin descanso y sin rendir-
se a las fatigas. Era su mayor goce; no sabían divertirse de otro modo;
no hablaban de otro asunto: sólo vivían para cazar.

Les dominaba aquella pasión terrible, inexorable, abrasándolos,


poseyéndolos, no dejando espacio en su corazón para nada más.

Habían prohibido que por ninguna razón o motivo les interrumpie-


ran en sus cacerías. Mi bisabuelo nació mientras perseguía su padre a
un zorro; y sin abandonar su pista, Juan de Arville murmuró.

—¡Recristo! Bien pudo esperar a nacer ese pícaro cuando yo ter-


minase.

Su hermano Francisco aún se apasionaba más en su afición. Lo


primero que hacía, en cuanto se levantaba, era ver a los perros y a los
caballos; luego, se entretenía disparando a los pájaros en torno del cas-
tillo, hasta la hora de salir a la caza mayor.


En la comarca, les llamaban el Se-
ñor Marqués y el Señor menor; enton-
ces los aristócratas no establecían en
los títulos —como ahora la nobleza im-
provisada quiere hacerlo— una jerar-
quía descendiente; porque no es conde
un hijo de marqués ni barón un hijo de
vizconde, como no es coronel de naci-
miento el hijo de un general.


Pero la vanidad mezquina de
los actuales tiempos lo dispone
así.

Vuelvo a mis ascendientes.

Parece ser que fueron agigan-


tados, velludos, violentos y vigo-
rosos; el joven aún más que su
hermano mayor; y tenía una voz
tan recia, que, según una opinión po-
pular, que le complacía, sus gritos agitaban todas las hojas
del bosque.

Y, al salir de caza, debieron ofrecer un espectáculo admirable aquellos


dos gigantes, galopando en dos caballos de mucha talla y brío.

El invierno de mil setencientos sesenta y cuatro fue muy crudo,


y los lobos rabiaron de hambre. Atacaban a los campesinos reza-
gados, rondaban de noche alrededor de las viviendas, aullaban
desde la puesta del Sol hasta el amanecer, y asaltaban los
establos.
Circuló un rumor terrible. Se hablaba de un lobo colosal, de pelo gris,
casi blanco; había devorado a dos niños y el brazo de una mujer; había ma-
tado a todos los mastines de la comarca; y saltando las tapias, olisqueaba,
sin temor alguno, bajo las puertas. Invadió la provincia un pánico terrible.
Nadie salía de casa de noche ni al atardecer. La oscuridad parecía poblada
en todas partes por la sombra de aquella bestia...

Los hermanos de Arville, resueltos a perseguir y matar al monstruo,


dispusieron grandes cacerías; pero todo fue inútil, ni en el bosque ni entre
las malezas lo hallaron jamás. Mataban muchos lobos; pero aquél no apa-
recía. Y cada noche, al terminar la batida, como para vengarse, la bestia
feroz causaba estragos mayores, atacando a un caminante o devorando
alguna res; pero siempre a distancia del sitio donde lo buscaron aquel
día.

Entró una de aquellas noches en la pocilga del castillo de Arville; y


devoró los dos mejores cerdos. Juan y Francisco reventaban de cólera,
suponiendo aquel ataque una provocación del monstruo. Con sus más re-
sistentes sabuesos, se aprestaron a la caza.

Desde el amanecer hasta que descendía el Sol, arrebolados, batieron


inútilmente los matorrales. Regresaban furiosos y descorazonados, sor-
prendiéndose de que burlase un lobo toda su precaución y poseídos ya de
una especie de recelo misterioso.

Juan decía:

—Esa bestia no es
como las demás. Pare-
ce que piensa y cal-
cula como un
hombre.
Apenas había terminado la frase, cuando su caballo se encabritó, el de
Francisco giraba. Un matorral, cubierto de hojas marchitas, crujió, abriendo
paso a una bestia enorme y gris, que, saliendo rápidamente de su escondri-
jo, se internó al punto en el bosque.

Los dos de Arville articularon una especie de rugido, que demostraba


su fiera satisfacción, y encogiéndose, inclinados hacia adelante, pegándose
al cuello de sus briosos caballos, los lanzaron a la carrera, excitándolos de
tal modo con las voces, con sus
movimientos, con la espuela,
que los hercúleos caballe-
ros, como si su ímpetu
gigantesco los condu-
jera volando, pare-
cían arrastrar entre
las piernas a sus
caballos, haciendo
crujir los matorra-
les y salvando las
torrenteras, enca-
ramándose por
escarpadas pen-
dientes y descen-
diendo por angos-
tas gargantas. Los
caballeros hacían
resonar las trom-
pas con toda la
fuerza de sus pul-
mones, llamando
a sus criados y a
sus perros.


De pronto,
en aquella
furiosa y
precipitada
persecución,
chocó mi abue-
lo su cabeza con
una rama, que le abrió
el cráneo, y cayó sin sentido,
mientras el caballo continuaba su
carrera loca, desapareciendo en la densa oscuri-
dad que iba envolviendo al bosque.

Francisco de Arville paró en seco y se apeó, cogiendo en brazos a su


hermano; vio que por la herida, entre la sangre, asomaba también el cere-
bro.

Entonces, apoyándolo sobre sus rodillas, contempló el rostro ensan-


grentado, las facciones rígidas, inertes del marqués. Poco a poco un miedo
le invadió, un miedo extraño que no había sentido nunca. Temía la oscuri-
dad, la soledad, el silencio del bosque; hasta llegó a temer que apareciera el
fantástico lobo, que se vengaba de aquella persecución tenaz de los Arville,
haciendo morir al mayor de los hermanos.

Espesaban las tinieblas; el frío agudo, hacía crujir los árboles. Francisco
se incorporó, tembloroso, incapaz de permanecer allí más tiempo, sintiéndo-
se casi desfallecer. No se oía nada; ni ladridos de perros, ni voces de trompa;
todo estaba mudo en el invisible horizonte; y aquel silencio taciturno de una
helada noche tenía bastante de horroroso y extraño.


Alzó entre sus ma-
nos de coloso el cuer-
po gigantesco de Juan,
atravesándolo sobre la
silla para llevarlo al cas-
tillo; montó y se puso
en marcha, despacio,
sintiendo una turbación
semejante a la embriaguez,
perseguido por espectros in-
definibles y espantosos.

De pronto, una forma vaga


cruzó el sendero que la nocturna
oscuridad invadía. Era la bestia. Una
sacudida brusca, un verdadero espanto agitó al cazador; algo frío, como una
gota de agua, se deslizó sobre sus riñones; y, como un ermitaño que ahu-
yenta los demonios, el caballero hizo la señal de la cruz, desconcertado ante
aquella temible aparición del espantoso vagabundo. Pero sus ojos refresca-
ron su memoria, presentándole a su hermano muerto; y de pronto, pasando
en un instante del miedo al odio, rugió furiosamente, y espoleando al caballo,
se lanzó tras el lobo.

Lo siguió entre los matorrales, por las torrenteras y a través de bosques


desconocidos. Galopaba con la vista penetrante, clavada en la sombra que
huía; tropezaban en los troncos y en las rocas la cabeza y los pies del muer-
to atravesado en la silla. Las zarzas le arrancaban el cabello y salpicaba con
sangre los troncos, golpeándolos con la frente, las espuelas arrancaban tiras
de las cortezas de los árboles.

10
De pronto, la bestia y su perseguidor salieron del bosque y se lanzaron
a un valle cuando aparecía la Luna en lo alto del monte; un valle pedregoso,
cercado por enormes rocas. No hallando fácil salida por aquella parte, la bes-
tia retrocedió.

Francisco no pudo contener un alarido estruendoso de alegría, que los


ecos repitieron como repiten el rodar de un trueno, y saltó a tierra empuñan-
do el cuchillo de monte.

La bestia, con los pelos erizados y arqueado el cuerpo, le aguardaba.


Pero antes de comenzar el combate, cogiendo el cazador el cuerpo de su her-
mano lo apoyó entre unas rocas, y sosteniéndolo con piedras la cabeza, que
parecía una masa de sangre cuajada, le dijo a voces, como si hablara con un
sordo:

—¡Mira, Juan! ¡Mira eso!

Y se
arrojó so-
bre la bes-
tia. Sentíase
bastante po-
deroso para
levantar en
vilo una mon-
taña, para tritu-
rar pedernales entre
sus dedos. La bestia
quiso hacer presa en

11
él, procurando arri-
mar su hocico al vien-
tre del cazador; pero
éste la tenía sujeta
por el cuello y la es-
trangulaba tranqui-
lamente con la ma-
no, sin acordarse del
cuchillo, gozándose al
sentir los ahogos de su garganta y las precipitaciones de su corazón. Reía,
reía más cuanto más apretaba; reía gritando: “¡Mira, Juan! ¡Mira eso!”. Ya
no hallaba resistencia; el cuerpo del monstruo cedía con blandura. Estaba
muerto.

Entonces Francisco lo alzó, y acercándose a su hermano con aquella


carga inerte, dejó caer un cadáver a los pies de otro cadáver, diciendo
conmovido y cariñoso:

—Toma, Juan; tómalo: ahí lo tienes.

Después colocó en la silla los dos cuerpos, y


se puso en marcha.

Entró en el castillo riendo y llorando, como


Gargantúa cuando el nacimiento de Pantagruel.
Pregonaba la muerte de la bestia con excla-
maciones de triunfador y gritos de gozo; re-
fería la muerte de su hermano gimiendo y
mesándose las barbas.

Y, pasado el tiempo, cuando hablaba de


aquella noche fatal, decía con lágrimas en los
ojos:

—¡Si al menos hubiese podido ver el po-
bre Juan cómo estrangulé al lobo, es posible que
muriera satisfecho! ¡Estoy seguro!

12
La viuda educó a su hijo haciéndole odiar la caza, y ese odio se ha transmi-
tido hasta mí, de generación en generación.

El Marqués de Arville había terminado. Alguien preguntó:

—Esa historia es una leyenda, ¿verdad?

Y el marqués respondió:

—Aseguro que todo es cierto, que todo ha ocurrido.

Y una señora dijo, con dulzura:

—Da igual. Es hermoso sentir pasiones semejantes...

13
El Lobo

terrible batall
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vida s qu
de n eba aje
bem os pone duras pru cor
os s y
uperar con valentía

14
• Ordena las letras de color rojo y forma la palabra que corresponde a
cada significado. Escríbela colocando una letra en cada círculo.

RASEM: Arrancar los cabellos o OÑATIMRE: Persona que vive


las barbas con las manos. en soledad.

ADITAB: Acción de explorar una zona SENITSAM: Perro de gran tamaño, muy
varias personas buscando algo. valiente y leal.

DADINAV: Arrogancia, presunción, ONIUQZEM: Que disminuye exce-


envanecimiento. sivamente el gasto.

OGARTSE: Ruina, daño, asola- OSOUTSAF : Ostentoso, amigo


miento. del lujo. Digno de verse.

LASOLOC: Enorme, de dimen- AIROTANEV: Relativo a la caza


siones extraordinarias. mayor.

RAROVED: Tragar con ansia y RAEUQSILO : Olfatear algo lige-


apresuradamente. ramente.

RAELOPSE: Picar con la espuela al ELBAROXENI: Que no se puede


caballo para que ande. evitar.

15
• Descubre el sinónimo de cada palabra reemplazando los números por
las letras del alfabeto.

taciturno 13 5 12 1 14 3 16 12 9 3 16
brío 23 1 12 16 19

fatal 9 14 5 23 9 21 1 2 12 5
alarido 7 19 9 21 16

espectro 1 17 1 19 9 3 9 16 14
jerarquía 19 1 14 7 16

escondrijo 5 20 3 16 14 4 9 21 5
recia 6 22 5 19 21 5

tenaz 17 16 19 6 9 1 4 16
facciones 19 16 20 21 19 16

densa 3 16 13 17 1 3 21 1
pocilga 3 16 19 19 1 12

crujir 19 5 3 8 9 14 1 19
feroz 2 19 22 21 1 12

inerte 9 14 1 3 21 9 23 16
ímpetu 6 22 5 19 27 1

precipitado 1 12 16 3 1 4 16
erizados 1 2 19 22 17 21 16

precaución 3 22 9 4 1 4 16
pánico 5 20 17 1 14 21 16

16
• Une las sílabas de cada círculo y forma el antónimo de la palabra dada,
luego escríbelo.

na ve
im vi co zo si
ro
sar pro do des mil
ra in

preparar alentado creíble

ris pro do
cra ti des
to vo con
a duc cer
ta im ta

plebeyo fructífero inalterable

fi ra mu
in men de
ni
te cí
ble de pi en
da an

preciso lentamente hablaban

ni com
i
ble in fi pa
ra ña
xo can te ron
ne sig a

compasivo colosal abandonaron

17
Comprendo lo que leo
• Subraya la respuesta correcta.

1. ¿Dónde se realizó la comida de inauguración de la caza mayor?


• En el castillo de los Arville.
• En el valle, propiedad del marqués.
• En la residencia del Barón de Ravels.

2. El Marqués de Arville no participó en la caza porque:


• No cazaba jamás.
• Prefería quedarse a comer.
• Le temía a los lobos.

3. ¿Quiénes eran Juan y Francisco de Arville?


• Dos grandes cazadores.
• Padre y tío del marqués.
• Criadores de lobos.

4. ¿Por qué Francisco de Arville se había quedado soltero?


• El lobo mató a su esposa.
• Su amor a la caza no le permitía otros amores.
• Su madre se lo prohibió.

5. ¿Cómo fue el invierno de 1764?


• Bastante corto.
• Buena temporada de caza.
• Muy crudo.

6. ¿Qué atemorizaba a los campesinos del pueblo?


• Los disparos de los hermanos de Arville.
• Un lobo que atacaba en todas las casas.
• Los mastines de los hermanos de Arville.

7. ¿Cómo lograron los hermanos encontrar al lobo?


• Haciendo una gran batida.
• Buscándolo por todo el bosque.
• Cuando estaba comiendo a sus cerdos.

18
8. ¿De qué color era el lobo que sembró el pánico en la comarca?
• Era negro como la noche.
• Era gris, casi blanco.
• Nunca se le pudo ver.

9. Los lobos atacaban porque:


• sentían hambre.
• preferían comer animales de corral.
• los animales habían huido del bosque.

10. ¿Qué daño imperdonable ocasionó el lobo?


• Devoró a un niño y el brazo de una mujer.
• Mató a todos los mastines de la comarca.
• Devoró los dos mejores cerdos de los de Arville.

11. ¿Por qué se decía que ese lobo pensaba y calculaba como un hombre?
• Porque lo perseguían de cerca y no se dejaba atrapar.
• Porque atacaba frente a todo el mundo.
• Porque se distanciaba del sitio donde lo buscaban.

12. ¿Cómo murió Francisco de Arville?


• Peleando con el lobo.
• De viejo.
• Se golpeó la cabeza con una rama.

13. ¿Qué sentimientos vivió Francisco de Arville aquel fatal día?


• Alegría y tristeza.
• Odio y miedo.
• Tranquilidad y pena.

14. ¿De qué se lamentaba Francisco de Arville?


• De que su hermano no había visto morir al lobo.
• De no haber podido ayudar a su hermano cuando se lo pidió.
• De no haber sido él quien diera muerte al lobo.

15. Si los hermanos de Arville no hubiesen perseguido al lobo ese día:


• Juan no hubiera llorado la muerte de su hermano.
• Francisco no habría dado muerte al lobo.
• el lobo no hubiera devorado a un niño.

19
Recuerdo y contesto
• Pinta del mismo color las tarjetas que se complementen de manera
correcta.

Durante la comida sólo se postres


habló de... matanzas
lobos

El bisabuelo del marqués nació lobo


mientras su padre perseguía a zorro
un...
cazador

el marqués
Los pobladores temían encon-
trarse con... el lobo
los de Arville

La voz de Francisco de Arvi- aguas


lle era tan potente que agi- hojas
taba las...
puertas

Sol
A través de la herida de Juan se hueso
podía ver el...
cerebro

rifle
Francisco saltó a tierra empu-
ñando su... cuchillo
trompa

20
• Escribe tres adjetivos que caractericen a cada uno de los siguientes
personajes.

Juan de Arville

Francisco de Arville

Marqués de Arville

El lobo

• Rodea la letra V si la afirmación es verdadera o la F si es falsa.

1. Nadie jamás en la familia de Arville había sido cazador. V F



2. No poder atrapar al lobo era humillante para los de Arville. V F

3. El lobo era muy astuto y por eso no podían atraparlo. V F

4. Juan de Arville murió el año en que nació su hijo. V F

5. Juan era menor que Francisco de Arville. V F

6. El invierno de 1764, época de hambre para los lobos. V F

7. El lobo jamás osó acercarse a la casa de los de Arville. V F



8. Francisco de Arville dejó morir a su hermano por ir tras V F
el lobo.
9. Juan de Arville logró ver morir al terrible lobo. V F

10. Al marqués le avergonzaba no saber cazar. V F

11. El relato del marqués impresionó a los asistentes. V F

21
• Completa las expresiones que rodean la figura, las cuales se encuentran
en la piedra.

Esta es la historia
de un ____________ a
Se quien los hombres
le
___ encon _
___ tr
___ ó en:
tenían _____________
o l o r: _ _ ___
c _
___
___ deseos de cazar. ra de
_ _ ___
E
___
_ _ ___
_ __

Fue perseguido por: Calculaba como:


___________________ ___________________

Al ser acorralado por Se había convertido en:


un cazador tuvo que: ___________________
___________________

No se dio por vencido Para alimentarse tuvo


y luchó hasta: que:
___________________ ___________________

• los cazadores

• defenderse • el bosque

• gris • el terror de los • morir


pobladores
• un hombre
• lobo
• matar • enorme

22
• Observa las imágenes y completa las oraciones.

a. _____________ se golpeó b. El lobo se acercaba al


la cabeza con una _______ _____________ y atacaba
y ____________ en el a los ______________ y a
acto. sus _____________

c. _____________ galopaba d. Lo que más lamentaba


con el ___________de su ____________ era que su
hermano sobre el caballo _____________ no había
cuando se ____________ visto __________ al lobo.
con el lobo.

23
Pienso y opino
• Observa las imágenes y contesta

1. La cacería es una actividad que consiste en matar animales por diversión. ¿Estás
de acuerdo con ella? ¿Por qué?
______________________________________________________________
______________________________________________________________
2. ¿Crees que el gobierno debe dar una ley sobre la protección a los animales? ¿Por
qué?
______________________________________________________________
______________________________________________________________
3. ¿Piensas que es correcto que se considere espectáculo cultural a la corrida de toros?
¿Por qué?
______________________________________________________________
______________________________________________________________

• Crea un cartel con el que incentives la protección de los animales.

24
PRODUCCIÓN DE TEXTO
• Redacta un breve resumen del cuento.

_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________

• Encierra con un lazo a los animales que sean parientes del lobo.

25
notas breves

EL LOBO
Clasificación científica:
Canis lupus CARACTERÍSTICAS
Reino: Animal Longitud: 100–160 cm. (de nariz a cola)
Clase: Mamífero Altura: 60 cm. a 80 cm.
Orden: Carnívoro Peso: 50 Kg.
Familia: Cánidos Longitud de cola: 35-50 cm.
Género: Canis (perro) Edad: 15-16 años.
Especie: Lupus (lobo) Color: Es variable, ya que va desde un
color blanco crema, pasa por un rojizo
arenoso y llega hasta negro, dependien-
do de su edad.

CÓMO SE COMUNICA:
Los lobos tienen un sistema de co-
municación muy sofisticado que va
desde aullar, gruñir, ladrar y chillar,
hasta marcar con su olor para ad-
vertir a otras manadas o individuos
de su presencia.

HÁBITAT:
El lobo vive fundamentalmente en
los bosques, pastizales medianos
arborescentes y desiertos, aunque
prefiere los bosques montañosos de
pino y encino, favorable combinación
REPRODUCCIÓN: de vegetación, agua y abundancia de
Su tipo de reproducción es presas.
vivípara. El apareamiento
ocurre durante el invierno y el
periodo de gestación es de 62
días aproximadamente.

26
PRINCIPALES ETAPAS DE SU
VIDA:
Nacen de 2 a 6 cachorros o lobeznos por
camada. Estos nacen ciegos y dependen
de su madre. Los ojos se abren después
de la segunda semana de vida y los lo-
beznos comienzan a explotar el exterior
de la madriguera alrededor de la tercera
semana.
Viven de 4 a 6 años en cautiverio y de 12
a 25 también.

ALIMENTACIÓN:
Es un animal carnívoro que se alimen-
ta de pequeños y grandes mamíferos
como: roedores, conejos, además de
ganado vacuno, equino y caprino. Como
también pájaros, peces, serpientes,
lagartijas, ranas, insectos y frutas sil-
vestres, cuando las presas escasean.
SU CARACTERÍSTICA MÁS
NOTABLE:
El lado astuto, sanguinario y peli-
groso de los lobos está señalado
por un gran número de leyendas
exageradas, aunque no constitu-
yen un peligro para el hombre, al
que más bien tienden a evitar.

ESTADO ACTUAL:
Es un animal en peligro de extinción
debido a la caza inmoderada para
comerciar sus pieles y captura para
zoológicos.
Para evitar su exterminio se debe:
* Evitar la cacería excesiva.
* No comerciar sus pieles.
* Resguardar su hábitat.
* Demostrar la importancia del lobo
en la cadena alimenticia.

27
crucidatos
• Resuelve el crucigrama.

Crías de mamíferos
3 que se paren por Tipo de
cada vez.
6 reproducción.
1
Se comunica
2 3
5 mediante... Clasificación
2 científica.
4
Conjunto de 5
8 lobos. 6 Actualmente es
considerado en
15
peligro de ...
7
8 Los cuentos lo
9 11 presentan como
un animal ...
Habitan en... 11 10
10

12
13
Ese lobo es
9 sagaz, hábil y .... 14
Color del lobo
14 adulto.
15

16
Viven en grupos,
Orden en el
13 es decir son ...
1 que se ubican. Familia a la que
7 pertenecen.
Se aparean en
De este animal Cada jauría posee
16 la época de ....
se aprovecha
12 su............... 4 una ................
dominante.

28
identiKit
• Completa las oraciones con referencia a la vida de los lobos.
1. El lobo es omnívoro porque ______________

_ ___________________________________

2. Se dice que son sociables pues____________

_ ___________________________________

3. La cantidad de integrantes de una jauría puede

variar entre ___________________________

_ ___________________________________

4. Se comunica a través de_ ________________________________________

_____________________________________________________________

5. El período de gestación de la hembra dura_ __________________________

_____________________________________________________________

6. Se alimenta de_________________________________________________

_____________________________________________________________

7. La loba puede parir una camada compuesta por _______________________

_____________________________________________________________

_____________________________________________________________

8. Las causas de estar en peligro de extinción son _______________________

_____________________________________________________________

_____________________________________________________________

9. Recomendaciones para su conservación _____________________________

_____________________________________________________________

_____________________________________________________________

29
POEMA
• Forma un pequeño poema escribiendo debajo la expresión de cada clave
en el orden en que se indica.

nació le crecieron
los colmillos
hermoso
su
c
de arácte
lob r
o
ahora
al
suplica
cielo como
cualquier
animal
fue
se iendo
t
cur iel
su
p que le
reconozcan
a
la naturalez

30
SOpa de letras
• Halla el nombre de estos animales en la sopa de letras.

X L M N A N E L L A B M Ñ N O
C A L L I D R A O Z R O C P Q
H Ñ O P A F A R I J Y V C R G
I Q E P O L I T N A Z E A S U
M O R S T V E W X G L J M T E
P V M Y X T V S A O E A E V P
A R L Z O W T T R R X W L C A
N E Ñ Y O H O Q D O A Y L A R
C I O P Q U P A M T L Z O N D
E C N R L R M O E N Ñ T P G O
S V W O X O V N S T Z I E U S
T M B Y C N I Q R O T G R R R
N O V Z L J O P R W X R R O Q
Ñ O L A F U B R L Z Y E O N Ñ
V E N A D O O M O Z I R E P O

JIRAFA TIGRE ANTÍLOPE


HURÓN JINETA CORZO
COMADREJA ERIZO ARDILLA
TORO LOBO BÚFALO
COYOTE CIERVO GATO
ZORRO CHIMPANCÉ PERRO
CANGURO OVEJA BALLENA
VENADO CAMELLO

31
tablero
• Escribe la palabra que falta a cada refrán colocando una letra en cada
guión. luego de acuerdo al número, traslada las letras al tablero y
descubre el pensamiento.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35

36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46

47 48 49 50 51 52 53 54 55

1. A caballo __ __ __ __ __ __ __ __ no se le miran los dientes.


2 17 42 7 11 12 23 3

2. Hay que darle tiempo al __ __ __ __ __ __.


16 20 24 8 1 5

3. Donde manda __ __ __ __ __ __ __ no manda marinero.


18 12 13 33 49 26 22

4. Cuando el río suena __ __ __ __ __ __ __ trae.


30 41 28 45 14 7 27

5. El hombre __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ es viejo y gastado.


31 48 38 34 43 50 4 39 51 16 12 23 9

h __ __ __ infierno grande.
6. Pueblo __ __
19 53 32 15

7. Más vale pájaro en mano que ciento __ __ __ __ __ __ __.


6 21 25 26 37 23 21

8. Si dices las verdades pierdes las __ __ __ __ __ __ __ __ __.


12 4 20 29 49 7 23 36 35

9. Saca, pero pon, y __ __ __ __ __ __ __ habrá en el bolsón.


10 20 46 4 30 43 47

z __ __ que no siente.
10. Ojos que no ven, __ __ __ __ __
52 44 14 26 54 55

32
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