Jornada 2015 Adriana Franco
Jornada 2015 Adriana Franco
Jornada 2015 Adriana Franco
El tema que hoy durante todo el día trabajaremos en esta Jornada, Jornadas
que desde hace 18 años venimos realizando, no fue elegido por responder a “lo
que está de moda”, por snobismo o por cierta búsqueda obsecuente de lo
novedoso, responde a una realidad que nos exige, nos incentiva
permanentemente a seguir investigando, pensando sobre nuestras
concepciones teóricas en función de lo que el trabajo clínico con niños y
adolescentes nos impone.
Proceso originario-------Pictograma
Está muy angustiada por un episodio vivido con el que era su noviecito hasta
antes de consultar, se expuso a encontrarse con él en la provincia de noche, le
roban, se desencuentran, se va con un amigo del novio que pasaba por ahí y
ofrece acompañarla. En lugar de eso quiso abusar de ella y encima el novio la
dejó porque el amigo le dijo que estuvo con él. Reconoce y se angustia por
todo lo que le podría haber pasado. Dice que exponerse no le preocupaba
tanto, hasta hacía poco tiempo tenía un blog donde contaba todo acerca de
ella, subía fotos zarpadas, decía todo lo que le pasaba por la cabeza, escribía
poemas, se había inventado un personaje, pero lo había casi abandonado.
momentos maltrataba según ella a su novio actual y éste un día le dice que no
quiere estar más con ella y comienza a salir con otra chica de la escuela.
Jazmín se angustia, no lo puede soportar, pierde interés nuevamente en la
escuela en la que había logrado interesarse por algunas materias y es
discriminada por el grupo de compañeras que la maltratan.
Uno de esos días llega a la puerta de la escuela y dice que no quiere estar ahí
y con esa gente y se toma un colectivo para cualquier lado. Al lado se sienta un
chico con el que comienza a hablar. Le da el número de celular, se encuentran
otro día. Es un artista callejero, muy sensible y cariñoso. Se siente feliz con
este chico con el que por primera vez puede tener relaciones sexuales
placenteras.
Reflexiones:
Los adolescentes perciben el mundo virtual que conocen vía internet como una extensión de la realidad. Así lo
asegura una investigación sobre la brecha digital entre adultos y adolescentes realizada durante tres años. El
estudio, en el que se ha entrevistado a 120 jóvenes de escuelas –ESO y Bachillerato– y a 60 adultos –
profesores y padres–, ha sido dirigido por investigadores de la Universitat Ramon Llull, en colaboración con la
Universitat Oberta de Catalunya, la Universidad de Sevilla, la Universidad de Salamanca y la Universidad Juan
Carlos I de Madrid. El sociólogo investigador principal del estudio, Jordi Busquet, explica que para los
adolescentes lo virtual y real "son dos realidades paralelas que forman parte de la propia vida". En cambio, los
adultos usan la red como un "instrumento".
Busquet ha apuntado que los jóvenes integran las redes sociales a su vida cotidiana, hasta el punto que "no hay
tanta diferencia" entre lo que proyectan en el Facebook y cómo se muestran en su día a día, lo que se explica
porque utilizan la red para socializarse, es decir, para hacer amigos y hacer bromas entre ellos. De hecho, el
estudio, bajo el título 'El uso de las TIC y la brecha digital entre adultos y adolescentes', también constata que
muchos de los jóvenes no pueden vivir sin estas herramientas hasta el punto que están "todo el día disponibles"
Otra de las conclusiones es que, aunque controlan su relación con los desconocidos y no suelen aceptar a
personas con las que no tengan amistades en común, descuidan su imagen porque "no son conscientes de que
es un espacio público y no privado".
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Más desinhibidos y seguros. Así se sienten los jóvenes a través de la red. Para uno de cada
dos europeos entre 11 y 16 años la pantalla les facilita la comunicación, hasta tal punto
que les es más cómodo moverse en el mundo virtual que el real.
El estudio Kids on Line no sólo ha puesto de manifiesto la relación que tienen los jóvenes
con las nuevas tecnologías, sino revela que los menores que prefieren la web a las
relaciones en directo, son también aquellos que llevan a cabo conductas más peligrosas en la
red, como por ejemplo enviar datos personales a gente que no conocen o hacerse pasar por
otras personas.
Para muchos adolescentes Internet, y en especial las redes sociales, supone una oportunidad
de expresarse y desarrollar amistades, según destaca la catedrática Sonia Livingstone, que
ha dirigido el proyecto. En este sentido, asegura que la mayoría de jóvenes que utilizan la red
tienen buenas relaciones con sus amigos “offline”. Es decir, la mayoría de niños y
adolescentes están aprendiendo a utilizar internet correctamente.
De hecho, casi la mitad de los adolescentes encuestados reconoce que comenta cosas
diferentes por internet que cara a cara. Esto forma parte de la experimentación con la propia
identidad de la adolescencia, según fuentes de EU Kids Online.
Adolescentes e internet
-Siete de cada diez chicos europeos comienza a usar Internet a los siete años.
-Casi el cien por cien de los adolescentes entre 9 y 16 años navegan por la Web y la gran
mayoría lo hace todos los días desde su casa (87%).
-Más de un tercio de los niños asegura que conocen más internet que sus padres y, además,
aprenden antes a bloquear mensajes nocivos o contactos que pueden considerar lesivos
antes a los detalles de la investigación de manera que podamos comprender cómo llegamos a
estas observaciones. La pregunta fundamental bajo la cual se inscribe el tema de investigación
cuestiona dos aspectos relevantes: las formas en que impactan los vínculos distantes que
generan los adolescentes en estos tiempos y la posibilidad de que éstas produzcan tal trecho
entre los jóvenes que de ello devenga una forma de deshumanización. En términos generales,
es preciso decir que al iniciar la investigación desconocíamos el significado que las nuevas
generaciones dan a la comunicación a distancia. Sabíamos que había un incremento en el
modo de socializar a través de ellos; sin embargo, encontramos algo que va más allá del acto
de comunicar: el contacto con el otro (Ricoeur, 2005). En este sentido nos interesamos en las
maneras en que se establecían las relaciones psíquicas y lo que éstas significaban para los
sujetos.
Los adolescentes, en este caso, están permeados de la cultura virtual desde muy pequeños; la
mayoría dijo que tenía cuentas de correo electrónico (68%), celulares (80%) y que a través de
estos medios no sólo se comunica con sus amigos, sino que también lo hace con sus parientes
más cercanos e incluso con sus padres (ibid., 44-53). Pocos hablaron del correo tradicional –
para evitar confusiones– y aquellos que lo hicieron argumentaron que era muy entretenido y
emocionante enviar o recibir una “carta”. A partir de los resultados mencionados podemos
argumentar que la estructuración psíquica de los chicos está permeada por los medios masivos
de comunicación. Lo cual ha permitido que se frecuente la vinculación y la configuración de las
formas de socialización de los chicos como nuevos referentes que se establecen dentro estas
vías de estructuración. Tomamos la conformación psíquica desde la teoría psicoanalítica
agregando aquí la teorización VERSIONES OTRAS Versión Nueva Época Diciembre 2011 •
Número 28 ACADÉMICA VERSIÓN 5 OTRAS de la deshumanización, que posee relación teórica
con las formas de vinculación particulares que Buber hace del fenómeno. Para comprender
mejor esto revisemos los principales elementos teóricos que hemos considerado para nuestro
análisis.
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Hay quien dice que los residentes de Second Life tenemos algún tipo de
problema en la vida real del que pretendemos olvidarnos o liberarnos
cuando entramos en el mundo virtual. Es una afirmación extendida y
probablemente cierta en algunos casos, pero evidentemente limitada.
Las motivaciones para participar son muy diversas, y problemas es
evidente que todos tenemos, lo que quizás es más común aquí es
latendencia a compartir esos problemas con los demás en una
especie de terapia de desahogo.
Cuando hallemos un compañero que nos ofrezca canalizar estas
angustias y ayude a que el tiempo de vida en línea lo percibamos como
más placentero que el de la real, es probable que iniciemos ese camino.
1-En los años que llevo por este mundo, siempre he tenido presente
que no debo olvidarme de que mis vínculos y relaciones reales están del
otro lado de la pantalla. Si bien es verdad que no podremos obtener un
abrazo o una caricia de un avatar, sí es posible compartir momentos,
sensaciones y hasta generar vínculos emocionales con aquellas
personas que conocemos en SL(sigla del sitio virtual).
No creo que el hecho de no tener relaciones con gente real sea el
motivo principal para crear un avatar y vivir en un mundo paralelo,
aunque puede funcionar así para algunas personas. No todos tenemos
las mismas capacidades y habilidades para vincularnos en el mundo
real.
Herramienta educativa
Además de todas las actividades divertidas que pueden disfrutar los adolescentes en
los mundos virtuales en 3D, también pueden aprender a dirigir su propio negocio e
interesarse en la actividad mientras se divierten. Los adolescentes pueden utilizar
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estos mundos virtuales para aprender los gajes del oficio de tener un negocio. Si
siempre han querido ser magnates de la industria musical, pueden hacerlo en la
comodidad de su propio hogar mientras chatean en línea con amigos que han
firmado contrato con su discográfica en línea. ¡Las posibilidades son tan ilimitadas
como el Internet!
Los adolescentes y las redes sociales Autora: Dra. Roxana Morduchowicz Dra. en Comunicación
de la Universidad de París, autora del libro “Los adolescentes y las redes sociales”, publicado
en Fondo de Cultura Económica en 2012. Correspondencia Roxana Morduchowicz e-mail:
[email protected] En la Argentina, todos los adolescentes tienen acceso a
Internet. Un 50% tiene conexión en su casa, pero el 50 restante accede a ella en un locutorio o
cibercafé. El 75% de los chicos de 11 a 17 años tiene un perfil personal en alguna red social
(Facebook es la de mayor popularidad en el país). Un adolescente argentino se conecta a
Internet todos los días, y lo hace durante una hora y media cada vez. Esta es la media nacional.
Para quienes tienen acceso a la web desde su hogar, el vínculo con Internet aumenta: se
conectan todos los días durante el doble de tiempo, 3 horas cada vez. El principal uso que
hacen los adolescentes de Internet es para comunicarse. El 90 % de los jóvenes chatea, visita
una red social, manda mails o bloggea. (Morduchowicz, 2008a) Estos son los usos más
importantes que los chicos –en todo el mundo– hacen de Internet. Luego le siguen: buscar
información, hacer la tarea escolar, escuchar o bajar música, ver videos on line y jugar. Hoy, la
vida social de los jóvenes se mueve entre dos esferas: la virtual (on line), en los vínculos que
establecen en el ciberespacio, y la real (off line) en el mundo de sus relaciones cara a cara. Los
adolescentes entran a ambos universos y salen de ellos permanentemente, sin necesidad de
distinguir sus fronteras de manera explícita. No es posible entender la adolescencia sin la
importante presencia de los amigos. Y difícilmente pueda comprenderse el concepto de
amistad sin tener en cuenta las tecnologías. Internet ha generado nuevas formas de
sociabilidad juvenil. La interacción hoy es en simultáneo, a través de múltiples pantallas, en
tiempo real y sin necesidad de presencia física. Internet les ha dado a los jóvenes nuevos
espacios y oportunidades para hablar de sí mismos y compartirlo con sus audiencias. Ahora,
los chicos pueden contar acerca de sus vidas, de lo que piensan y sienten sobre los temas que
más les preocupan, pueden diseñar lo que quieren que otros sepan de sí mismos y evaluar los
comentarios que reciben sobre lo que cuentan, todo ello mediado por una pantalla. Estas
transformaciones tecnológicas –junto con los cambios sociales y culturales que las
acompañaron– sin duda han afectado directamente la manera en que los adolescentes
construyen su identidad porque en cada texto, imagen o video que suben a la red social se
preguntan quiénes son y ensayan perfiles diferentes de los que asumen en la vida real.
Internet les da la oportunidad de probarse a la luz de los otros, para aprender a “negociar” su
identidad y crear un sentido de pertenencia. Entre los adolescentes, “ser o no ser parte de
algo” y ser aceptado o repudiado es una marca esencial en el proceso de construcción de la
identidad. Este particular vínculo de los adolescentes con la tecnología define una nueva
manera de hacer y de ser, una cultura diferente y una forma distinta de encarar su relación
con los demás, especialmente con sus amigos. Internet permite a los adolescentes construir
una relación con el otro –su par– en un espacio más libre, para hablar de temas que, de otra
manera, no abordarían. La comunicación por Internet es un espacio propicio para compartir
secretos y confidencias difíciles de expresar en persona. La mediación electrónica, la ausencia
de imagen física y la anulación de la dimensión corporal les permiten hablar de sí mismos con
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menos inhibición, con mayor autenticidad, evitando el cara a cara y el juicio valorativo de sus
pares. Internet genera en los adolescentes nuevas sensaciones de libertad y de autonomía,
que rara vez experimentan en otras esferas de su vida diaria. De alguna manera, los jóvenes
sienten que allí no existen las limitaciones. La web es, posiblemente, el único espacio en el que
se sienten realmente independientes. El supuesto efecto de soledad o aislamiento provocado
por los medios de comunicación no es tal. Los medios y las tecnologías –como dijimos– han
generado nuevas maneras de relacionarse entre los jóvenes. De hecho, los adolescentes de
hoy son la primera generación que dispone de tanta variedad de instrumentos tecnológicos
sólo para comunicarse. Los límites entre el off line y el on line –sin embargo– no están tan
claramente definidos entre los adolescentes. Entran a ambos universos y salen de ellos
permanentemente con mucha facilidad y en algunas ocasiones, incluso, estas dos realidades se
superponen. Pueden estar en el mundo virtual y aun así no dejan de estar conectados con el
real. Y, otras veces, aunque estén en el universo real, suelen tener una conexión abierta con el
virtual. Los chicos se trasladan del mundo real al espacio virtual con total naturalidad. Abren y
cierran las ventanas de la pantalla como si abrieran y cerraran las de su propia casa. Vol 5 :1
Otoño –Invierno 2012 Página 2 de 2 En este nuevo contexto se entiende, entonces, que los
adolescentes recurran a las redes sociales para contar relatos sobre su cotidianeidad que
describen sus rutinas diarias, llenos de información sobre sus vidas que quieren compartir con
sus pares. Los adolescentes empiezan a interrogarse sobre quiénes son: qué piensan de sí
mismos, cómo se ven y, muy especialmente, cómo los ven los demás. Justamente esta última
pregunta es, para ellos, la más importante. A partir de estas preocupaciones y las respuestas
que encuentren, los adolescentes tomarán las decisiones que construirán su identidad. Las
redes sociales son tan populares entre los adolescentes precisamente porque retoman las
preguntas clave de esta etapa de la vida: quién soy, cómo me veo a mí mismo y cómo me ven
los demás. En una red social, los adolescentes escriben sobre sí mismos, se interrogan sobre lo
que pensarán de ellos sus audiencias, se prueban frente a los otros y esperan respuestas de
sus lectores. La página web tiene el mismo contenido que el tradicional diario íntimo, pero
incluye la reacción de sus amigos. Las redes sociales reflejan las necesidades propias de la
adolescencia y responden a ellas. Internet ayuda al adolescente en este camino tan complejo,
en el que las pruebas y los ensayos ante el “otro” virtual, lo ayudan a pensar mejor su
inserción, pertenencia y sociabilidad en el mundo real.
Lévy advierte que no existe realmente un criterio para enfrentarlos entre sí, sino
que son indisociables y juntos forman una especie de dialéctica a cuatro polos:
...La Idea de color es como la luz blanca que explica en sí los elementos y
relaciones genéticas de todos los colores, pero que se actualiza en los diversos
colores y las diversas especies respectivas... [5]
Por ello, en todo proceso creativo el artista se siente condicionado por cualquier elemento
externo ya sea cultural, científico, tecnológico o social.
Realizar una obra es hacerla existir sin que ningún apartado quede indeterminado;
mientras que la obra imaginada puede ofrecer espacios intersticiales sin naturaleza exacta;
la actualización es por lo tanto, una fase en todo proceso creativo que se limita a resolver
aquellos problemas naturales que surgen en el tránsito de lo virtual a lo real.
Lo real como resultado final, constituye el objetivo materializado por el artista, pero dada
la continua redefinición del arte y sus procesos, este razonamiento puede modificarse
atendiendo a las distintas necesidades creativas. No se trata de un análisis cerrado y
tipificado sino que queda abierto a la continua investigación, ya que en el ámbito del
conocimiento y las nuevas tecnologías se estructuran incesantes modificaciones de
conceptos y abren las puertas a nuevas posibilidades para la creación.
[1] GILLES DELEUZE - Diferencia y repetición (1988) Ed. Jucar Universidad. Madrid. Pag. 338
[2] LEVY, PIERRE - ¿Qué es lo virtual?. (1995) Paidós Multimedia. Barcelona. Pag 19
[4] ETIENNE SOURIAU - Diccionario Akal de Estética. Ed. Akal. (1998) Madrid. Pag 1067-1068
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