386754730-3299

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 27

UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

“Efectos del ciberbullying en la

subjetividad y construcción de

identidad en adolescentes”

Autor: Bompensieri, Agustina

DNI: 386754730

Tutor: Jofre, Cristian

DNI: 30922543

2° cuatrimestre 2019
Índice

Tema​……………………………………………………………………………………..3

Ciberbullying…………………………………………………………………………….5

Identidad y subjetividad​…………………………………………………………..8

Estado del arte​………………………………………………………………………....9

Objetivos​………………………………………………………………………………..11

Metodología​……………………………………………………………………………..11

Presentación de resultados​…………………………………………………………..12

Discusión​………………………………………………………………………………....20

Conclusiones​…………………………………………………………………………….21

Referencias Bibliográficas​…………………………………………………………….25

1
Dedicatoria y agradecimientos

Quiero agradecer en primer término a mi tutor, Cristian Jofre, quien me ha guiado en


este camino que fue totalmente nuevo para mí de forma totalmente desinteresada y
desde luego, a los miembros de la cátedra de Infomática, Educación y Sociedad
(IES) quienes me permitieron hacer la tesina dentro del marco de su materia y
quienes me guiaron al principio, cuando sólo tenía la idea en mi cabeza, siendo aún
una alumna.
Es una experiencia que siempre recordaré y que me brindó muchas herramientas a
la hora de hacer un trabajo de investigación universitario, son enseñanzas que me
llevo para usar en mi carrera profesional.
En segundo lugar a mi familia porque me apoyaron a lo largo de estos 5 años de
carrera, con todos los altibajos emocionales que tantos años de estudio conllevan,
siempre alentándome a seguir, escuchándome y aconsejándome desde el corazón.
Y por último a mis amigas más íntimas, que siempre estuvieron al lado mío, en las
buenas y en las malas, escuchándome y conteniendome, dándonos ánimos
mutuamente a lo largo de nuestras respectivas carreras y se que seguirá siendo así
y que cuando salga de defender la tesina serán a las primeras que abrace.
Esto no hubiera sido posible sin ninguna de las personas que mencioné
anteriormente, cada uno de ellos es un pilar fundamental para que esta tesina haya
podido ser escrita.
Simplemente gracias.

2
Tema
La presente tesis, de naturaleza teórica, se desarrollará dentro del área
educacional y social en torno al fenómeno del ciberbullying indagando cómo impacta
en el proceso de construcción de subjetividad en la población adolescente, tomando
a la escuela secundaria como mediadora entre quién sostiene las funciones
simbólicas primarias: la familia; y el mundo externo y la sociedad. La escuela
entonces, será la primera institución social encargada de ampliar el universo
simbólico de un niño a través la familiarización y ampliación de los objetos sociales.
Para abordar dicho tema se definirán algunos términos a modo de marco
teórico del mismo.
El primero es el concepto de ciberespacio, término acuñado a principios de
los años 80 por el escritor de ciencia ficción Willian Ford Gibson (1984) para
describir una ​red​ de computadoras ficticia que contenía enormes cantidades de
información que podría explotarse con el fin de adquirir riqueza y poder. En la
actualidad se ha convertido en una ​metáfora​ para la sociedad digital hecha posible
mediante computadoras y redes de computadoras. Cuando se hace referencia al
mismo de forma abstracta, significa la suma total de información disponible
electrónicamente, el intercambio de esa información y las comunidades que
emergen como consecuencia del uso de esa información. Se podría decir, incluso,
que ese mundo nuevo del ciberespacio tiene su propia cultura: la cultura de la
simulación, como la denominó y la describió Sherry Turkle (1997).
La simulación afecta nuestras ideas sobre la mente, el cuerpo, el yo, y la
máquina. En la historia de la construcción de la identidad en la cultura de la
simulación, las experiencias sobre Internet figuran entre los primeros lugares, ya
que el sujeto está inmerso en un contexto donde las fronteras entre lo real y lo
virtual están erosionadas, igual que entre lo animado y lo inanimado, entre el yo
unitario y el múltiple, generándose, por lo tanto, cambios muy importantes en la
forma en que creamos y experimentamos la identidad. En el ciberespacio se vive en
el umbral entre lo real y lo virtual, con un equilibrio inestable, tratando de
inventarnos sobre la marcha. En este nuevo mundo, ‘eres lo que simulas ser’. Por lo

3
tanto, este espacio se puede llegar a concebir, como un laboratorio para
experimentar con nuestra propia identidad. Se hace posible la creación de una
identidad tan fluida y múltiple que pone en tensión los propios límites de la noción de
identidad. Podría decirse que la identidad sería el equilibrio entre dos cualidades: la
de la persona y la de su personaje. Es válido recordar aquí lo que Erickson (1959)
planteaba, cuando decía que en la formación de la identidad debemos tener en
cuenta al conjunto de procesos biológicos, psicológicos y sociales. Y, si bien habló
de identidad individual, destacó el papel que el medio social juega en su
constitución. En relación a este concepto, González Rey (2002) expresa que la
identidad se concibe como un sistema de sentidos que se articula a partir de las
configuraciones subjetivas constituidas en la historia del sujeto concreto y las
condiciones concretas dentro de las cuales actúa en ese momento. Por lo tanto,
cuando la situación exige la necesidad del sujeto de reconocerse a sí mismo, se
ponen en juego esas configuraciones, que pueden requerir ser redefinidas.
Un concepto que va de la mano del de identidad es el de subjetividad.
González Rey (2002) afirma que “la subjetividad definida desde una postura
cultural-histórica, es un proceso inherente al funcionamiento cultural del hombre y al
mundo social generado por esas producciones culturales.” Esto quiere decir que las
personas estamos influidas por la cultura en todo sentido, hasta en lo que somos,
que nos construimos permanentemente en base al contexto socio-histórico y cultural
al que pertenecemos. Pero esta construcción permanente tiene un punto de quiebre,
un punto “bisagra” en nuestra vida: la adolescencia. La etimología del término es
“adolecer”, que en latín significa crecer. Así, el adolescente es aquel que está
creciendo, podría pensarse que es quién recién “está saliendo a la vida”. Es un
sujeto que se está descubriendo a sí mismo a medida que transita la vida. En esta
etapa se producen una serie de cambios que van desde lo físico a lo psíquico,
siendo lo más importante la salida a la exogamia, es decir, la salida de los vínculos
familiares hacia vínculos con otros pares, o sea, de la familia al vínculo social.
Además es un momento de crisis para el sujeto, necesarias y estructurantes para el
psiquismo, la más importante de este momento es la crisis por la pérdida del cuerpo
de la niñez, su universo infantil y los padres de la infancia. A su vez, el adolescente
debe ir conquistando el mundo de los adultos, mientras que deja atrás su pasado

4
infantil. Es un momento de “luto”, de duelo por ese cuerpo y esos padres “perdidos”.
(Barrionuevo, 2011).
Durante la adolescencia, además, se empieza a construir la imagen corporal,
dicha imagen no se construye sin el otro, sin la cultura. Por eso es tan importante la
cultura y el mundo donde se mueve el adolescente, ya que si tiene una mala
experiencia en el tránsito de la niñez a la adultez, podría traer consecuencias
psíquicas importantes. Es un momento en el que la opinión de los pares importa
mucho y el querer pertenecer es un común denominador de la misma. Es la etapa
donde se da la salida a lo exogámico, donde se construyen vínculos por fuera de lo
familiar, por eso, lo que suceda en estos años con los vínculos que construya el
adolescente en lo social será en parte decisivo para su vida vincular futura. Se
podría decir entonces, que durante la adolescencia se transita un camino de
búsqueda de identidad en el que se puede probar y ensayar muchas formas de ser
y estar en el mundo.
En la actualidad, uno de los medios más utilizados para transitar esa
búsqueda son las redes sociales, donde éstos participan con las famosas selfies, la
creación de sus propios memes y hasta los stickers de Whatsapp. En este contexto
virtual, la cantidad de likes y de amistades define la popularidad entre los/as
adolescentes. A ellos/as no les importa la calidad de las “amistades”, sino la
cantidad. Y en ese afán de tener muchos seguidores y de contarles su vida diaria,
terminan expuestos a grandes riesgos.
Por eso, es importante analizar los efectos del ciberbullying en esta etapa de
construcción y cambios permanentes. Dicho concepto se refiere al acoso escolar
mediatizado por las nuevas tecnologías. Por lo general se da mediante las redes
sociales.

Ciberbullying
Es un comportamiento violento, repetitivo, contra una persona por parte de
otra o de un grupo, de manera por lo general anónima. que se da vía web, que
perdura en el tiempo y que ejerce efectos importantes en la víctima a nivel
psicológico.

5
Es un acoso mediado por las redes, lo cual les otorga ciertas
“desinhibiciones” a los agresores que en el clásico bullying no están, como ser: el
anonimato (generalmente el agresor oculta su verdadera identidad mediante perfiles
falsos), la accesibilidad (hoy por hoy todos tienen acceso a una computadora o
mínimamente un smartphone), la masividad (puesto que al producirse en la red
tiene amplio alcance) y la no agresión física (por lo que es muy difícil de probar ante
alguna autoridad).
Pero también el ciberbullying posee algunas similitudes con el bullying, como
la intencionalidad (está dirigido a alguien en específico con la intención específica
de causarle daño), la deliberación (hay una especie de “ensañamiento” con la
víctima), la premeditación, la duración constante por un tiempo prolongado, la
asignación de roles bien definidos (agresor/es, víctima, testigos) y generación de
daños en la víctima (en este caso físicos y psíquicos, mientras que en el anterior
serían psíquicos).
Como puede observarse, a todo nivel ha sido manejado el término bullying,
mismo que implica una repetición continuada de burlas o agresiones que puede
desencadenar en la exclusión social de la víctima, pero ahora se hace necesario
hablar de un nuevo fenómeno: el ciberbullying.
En él lo que cambia es el medio en el cual transcurre el acoso, las demás
características son las mismas: la intimidación, la perdurabilidad en el tiempo, la
intencionalidad de los actos. Se podría decir entonces, que cambia el medio pero no
los actores. Dicho medio es el digital, ya sea por medio de mensajes de texto, de
whatsapp, de correos electrónicos o (la forma más frecuente) mediante la
divulgación de imágenes en redes sociales.
A su vez, en ambos fenómenos, se distinguen 3 roles bien definidos. Éstos
son: acosador o victimario, víctima y espectadores u observadores pasivos. Pueden
añadirse algunos adicionales. A a continuación se explicarán cada uno de los roles
según la Guía de sensibilización sobre convivencia digital de UNICEF (2017):
- Acosador: ​Normalmente, por problemas de autoestima, necesita manifestar
su poder humillando a otro.
- ​ uien coopera con el agresor. En la web puede
Ayudante del acosador: Q
cumplir el mismo rol que el reforzador extendiendo el alcance de las

6
agresiones. Es importante en ambos casos reforzar la idea que no solo quien
produce la información es el agresor, sino también quien comparte y potencia
la publicación
- Reforzador del acoso: ​Quien estimula al agresor. En la web puede potencial
el alcance de la información que humilla al agredido y por ende cobra un gran
protagonismo en el cyberbullying.
- ​ n Internet puede tener, a pesar de la timidez habitual de este perfil,
Víctima: E
mayor posibilidad de venganza. Es por eso que es importante enseñar a no
responder con más violencia a la discriminación.
- Defensor de la víctima: ​Quien intenta ayudar al agredido a salir de la
victimización.
Vale aclarar que estos roles son dinámicos, es decir que los actores pueden
ir “rotando” de un rol a otro, y que, además, un actor puede pasar a representar
varios roles.
Podemos pensar que el medio en el cual se da este tipo de acoso cambia (y
por ende su nombre también) porque cambia la época, porque cambian las formas
de relacionarse entre pares y las formas de consumo de información, haciéndose
todo cada vez más digital, no virtual, digital, se trasladan las formas analógicas a las
digitales, lo que no las hace por esto menos reales, simplemente se transforma el
modo de consumo. Así podemos ver cómo los adolescentes se relacionan cada vez
más a través de las redes sociales y cómo éstas van ocupando cada vez un rol más
importante en todos los ámbitos de sus vidas, en especial en el colegio, que es
donde mayor tiempo pasan y dónde interactúan con mayor cantidad de gente. Los
jóvenes muchas veces utilizan la foto de un compañero, le realizan un montaje, le
añaden un texto ofensivo y lo divulgan por medio de las redes sociales y celulares.
Estas imágenes son las tan conocidas como memes, muy de moda en estos
momentos. El acoso puede darse en muchos lugares, el punto está en que muchas
veces no lo vemos. Mientras que al suceder por medio de las redes sociales se
hace más visible, ya que está a la vista de todos los amigos de ese perfil, por eso la
masividad y la expansión del ciberbullying, porque no sólo se hace más visible, sino
que logra expandirse en poco tiempo y cada vez más personas tienen acceso a ese
posteo ofensivo, cada vez más personas pueden darle like o compartirlo y seguir

7
hostigando a la víctima. Porque además, otra característica del ciberbullying es el
anonimato, pues muchas veces estos comentarios o posteos ofensivos se dan
mediante perfiles falsos, aunque no siempre.
Todo esto si se da durante la adolescencia puede llegar a tener serias
consecuencias psíquicas para la víctima, ya que, como se dijo anteriormente, esta
etapa es crucial en la construcción tanto de la subjetividad como de la identidad de
la persona.

Identidad y subjetividad.

En cuanto a la identidad, es una producción social y psicológica, es algo


sustancial. Podemos encontrar que la misma se da en contexto social (es decir en la
relación e intercambio con los otros) y que no sólo nos dice quiénes somos sino que
también quiénes no, es decir que nos diferencia de los demás. Durante la
adolescencia se puede observar una tensión entre estos dos últimos conceptos
nombrados, una tensión entre lo igual (quién soy yo) y lo diferente (quién no soy yo),
cobrando especial sentido la identidad social, con qué grupo de me siento
identificado, definido, en qué grupo “soy yo”. Esta identidad social se construye
mediante lo grupal, remite a los vínculos, a las redes, cosas que durante la
adolescencia son muy importantes para los jóvenes. Es el momento en el que
empiezan a salir del ámbito familiar y empiezan a establecer vínculos nuevos con
otros, con pares. Es ahí donde se va dando el proceso de construcción identitaria,
con otros. Y hoy por hoy este proceso está indefectiblemente atravesado por lo
digital, sobre todo por las redes sociales online, donde los jóvenes plasman cada
parte de su vida.
Esto es así porque el contexto tiene un rol muy importante a la hora de
pensar ese “quién soy yo”, estamos inmersos en un contexto, no es sin él que nos
pensamos como personas y que se da nuestra subjetividad. Cada época tiene sus
marcas. Hay una elaboración conjunta en cada sociedad particular en cada
momento en particular, es algo que tiene que ver tanto con las normas sociales
como con el lenguaje, el control social, con las relaciones de poder también. No es

8
lo mismo cómo se construyen subjetividades en nuestro país a cómo se da ese
proceso en otro país en otro continente, con otro lenguaje, otra cultura y otras leyes.
Podría pensarse que la principal consecuencia para la subjetividad de la
víctima de ciberbullying es el aislamiento social, luego también están la depresión y
hasta el suicidio. La segunda y tercera no se dan en todos los casos, pero la primera
es exactamente lo que busca el agresor en primer término, aislar a la víctima, que
no le quede ningún círculo social en cual apoyarse y con esto hacerle más daño
aún.
Por lo que si seguimos en el hilo de la construcción social de la subjetividad
postulada inicialmente, enseguida notamos que este aislamiento fruto del
hostigamiento no es bueno ya que, como dijimos anteriormente, el sujeto para
constituirse como tal necesita de sus vínculos sociales. El ser humano es un ser
social y por lo tanto nuestras funciones psicológicas para formarse saludablemente
requieren de los otros.

Estado del arte

La mayoría de las investigaciones tomadas en el presente trabajo fueron


llevadas a cabo en España. Algunas de las más relevantes son, por ejemplo la de
María Ángeles Hernández Prados e Isabel Solano Fernández, dos doctoras en
psicopedagogía españolas han hecho un trabajo de investigación en la Universidad
de Murcia, España y para ello toman datos realizados por un estudio de la INE
(2006) en el cual figura que 15.506.014 de personas han accedido a Internet en
(42,2%), de los cuáles más de 4 millones son usuarios con edades comprendidas
entre 15 y 24 años. También resulta relevante que 65,87% de los niños de 10 a 14
años (1.360.748) han accedido a Internet y un 54,33% de ellos disponen de teléfono
móvil. Dichas autoras llegan a la conclusión de que estos datos ponen de manifiesto
que las nuevas generaciones están mucho más familiarizadas con las tecnologías
que los niños de hace 10 o 15 años. No están tecnológicamente obsesionados
porque la tecnología forma parte de su mundo natural, de tal modo que lo conciben
como necesario y cotidiano.

9
También María Zysman (2017) hace una conceptualización del fenómeno del
ciberbullying y cuenta una serie de experiencias en las que las víctimas resultan
aisladas por la complicidad que generan los victimarios en los demás usuarios.
Señala que en la mayoría de los casos, los/as adolescentes no piden ayuda porque
a veces la situación empeora, ya que los/as adultos/as no saben cómo manejarse
correctamente.
El Instituto Nacional de Estadística de España ha hecho una investigación en
este tema y ha encontrado que la mayoría de los adolescentes y niños víctimas no
denuncian por temor a no ser comprendidos por sus padres.
Reig, D y Vílchez, L (2013) han hecho una investigación en España para la
Fundación Telefónica, en el cual dan cuenta de algunas cifras sobre la
hiperconectividad e hiperindividuos, como por ejemplo que el 69,8% de los
españoles acceden a Internet y un 72,6% de ellos se conecta diariamente. Más del
50% de esos usuarios declara utilizar Internet más de dos horas diarias y casi uno
de cada tres afirma dedicar más de cuatro. Además han detectado que más del 60%
de los españoles hace uso de Internet para leer o descargar noticias, periódicos o
revistas de actualidad online; buscar información sobre temas de salud o sobre
educación, formación u otro tipo de cursos. También, un fenómeno que destacan es
el boom de las redes sociales, que se ha hecho patente en los últimos años,
poniendo como referencia el dato de que en 2011 más de la mitad de los usuarios
de Internet lo señalaban como una de sus actividades habituales en la Red.
Por último, un estudio llevado a cabo por el CONICET, en la provincia de
Mendoza en el año 2015, reveló un acercamiento crítico por parte de los
adolescentes al uso de Facebook y que los mismos se mostraron preocupados por
las amenazas incluidas en esta tecnología como el ciberbullying, el fortalecimiento
de la intolerancia, la violencia y la queja como actitud paralizante. También la
impulsividad en la manifestación de pensamientos es problemática y mientras que
unos refuerzan el valor de la sinceridad otros enfatizan el daño que una afirmación
puede causar en otros o en ellos mismos. Los entrevistados notaron cómo las redes
personales digitales brindan a sus miembros apoyo afectivo, informacional, tangible
y axiológico. El apoyo afectivo es percibido como importante aunque los varones

10
tendieron a percibir las deficiencias propias de la digitalización de las relaciones.
Con respecto al apoyo informacional, adquiere relevancia la velocidad con que una
información puede llegar a todo el grupo y es utilizado para compartir material de
estudio, crear eventos y compartir información no escolar. El apoyo tangible es más
reducido que en las redes analógicas sin embargo aparece cuando se envían
recordatorios unos a otros para llevar algo al colegio, o se envían tareas.
Así, el mencionado estudio concluye que, en cuanto al apoyo axiológico,
entendido como el refuerzo de valores y perspectivas frente a la vida, puede ser
muy fuerte en las redes personales digitales pero puede reforzar valores
antisociales.

Objetivos

General:
- Consignar la importancia de las Tics y en particular de las redes
sociales en la vida diaria de los adolescentes de hoy en día.
Específicos​:
- Definir el ciberbullying en el contexto actual.
- Determinar qué efectos produce el ciberbullying sobre la subjetividad.
- Examinar cuál/es sería/n dicho/s efecto/s.
- Analizar el porqué de la importancia crucial que tiene dicho fenómeno
si sucede durante la adolescencia.

Metodología
Se desarrollará un ​estudio de tipo descriptivo de poblaciones mediante
encuestas, de corte transversal​,​ acorde a la clasificación de Montero y León, O
(2002). La muestra a estudiar estuvo compuesta por personas entre 18 y 20 años,
considerados dentro del grupo de la adolescencia tardía y adultos jóvenes (Unicef,
2011), residentes en Capital Federal y Gran Bs. As. La encuesta apuntó a sus
vivencias en sus años como estudiantes secundarios.

11
El estudio se abordó desde una perspectiva psicológica y social, con el
objetivo de describir poblaciones y fenómenos, en un momento en particular.
Se evaluaron las consecuencias del ciberbullying, tanto a nivel psicológico
como social, para los sujetos que lo padecieron o fueron partícipes pasivos.

Presentación de resultados

La encuesta mencionada está compuesta de 19 preguntas, en su mayoría


estructuradas, y fue administrada vía digital mediante la plataforma de Google
Forms a jóvenes de entre 18 y 20 años.

La muestra final fue de un total de 50 personas, de entre 18 y 20 años, residentes


en C.A.B.A y Gran Buenos aires.

De este total de entrevistados, el 46% refirió tener 18 años, seguidos por un 30%
con 20 años y un 24% con 19 años. De este total 76% indicó ser mujeres, mientras
que un 22% hombres y sólo un 2% no binario.

Por último, cabe destacar que un 86% de los entrevistados refirió residir en Gran
Buenos Aires, siendo el restante proveniente de C.A.B.A.

A continuación se hará un detalle de las tablas con los resultados obtenidos en la


mencionada encuesta:

Tabla 1

Uso de las redes sociales

A diario 96%

No diariamente 4%

12
Tabla 2

Tiempo de uso de las redes sociales

Menos de 1 hs por día 6%

Entre 1 y 3 hs por día 50%

Entre 4 y 6 hs por día 28%

Más de 6 hs por día 16%

Tabla 3

Autopercepción sobre la presencia de las redes sociales en la vida


cotidiana

Están presentes en todos los 56%


ámbitos de la misma

No están presentes en todos los 20%


ámbitos de la misma

Tal vez 24%

Tabla 4

13
Autopercepción de la importancia de lo que sucede en las redes sociales
cotidianamente

Nada importante 4%

Importante 54%

Bastante importante 40%

Muy importante 2%

Tabla 5

¿Alguna vez presenciaste un episodio de violencia (física, verbal,


simbólica, etc.) en el colegio al cual asistías?

Sí 92%

No 8%

Tabla 6

Reacción ante ese episodio

Defender al agredido 36%

Agredir 2%

14
Observar pasivamente 72%

Tabla 7

Traspaso de la violencia fuera del colegio

Sí, pasó más allá del ámbito 88%


educativo

No, se quedó en el ámbito educativo 12%

Tabla 8

Sufrimiento personal de agresiones verbales, menosprecio, difamación o


malos tratos a través de redes sociales o medios tecnológicos

Sí 80%

No 20%

Tabla 9

Duración de esa agresión

Menos de 1 semana 42%

15
Entre 1 semana y 1 mes 16%

Entre 1 mes y 3 meses 9%

Entre 4 meses y 1 año 12%

Más de 1 año 22%

Tabla 10

Forma en que se presentó el acoso

Mediante posteos en redes sociales 48%

Mediante sms 10%

Mediante Whatsapp 40%

Mediante difusión de mensajes 18%


ofensivos

Mediante difusión de rumores falsos 34%


o imágenes

Violación de la intimidad 8%

Exclusión social 48%

Suplantación de la identidad 2%

16
Nota: las categorías no son excluyentes

Tabla 11

Autopercepción sobre la implicancia de este hecho sobre la autoestima

Afectó autoestima 80%

No afectó autoestima 20%

Tabla 12

Consecuencias del acoso sobre la persona

Inseguridad 94%

Problemas psicosomáticos 16%

Depresión 24%

Abuso de sustancias 6%

Ideas suicidas 22%

Intento de suicidio 12%

Aislamiento 38%

17
Agresividad 18%

Irritabilidad 30%

Nota: las categorías no son excluyentes

Tabla 13

Intervención por parte de otros

Intervinieron a mi favor 62%

No intervinieron a mi favor 38%

Tabla 14

Efecto de esa intervención en el hostigamiento

Paró completamente 47%

Paró un tiempo y luego siguió 12%

Se frenó algo pero nunca del todo 26%

No se frenó 15%

Tabla 15

Pensamiento sobre no asistir al colegio

18
Sí, lo he pensado 50%

No, no lo he pensado 50%

Tabla 16

Forma en que comenzó y luego se propagó la violencia

Empezó en el colegio y se propagó a 70%


las redes

Empezó en las redes y se propagó 30%


en el colegio

Tabla 17

Anonimato o no de los agresores

Anónimos 10%

Compañeros de curso 70%

No compañeros pero conocidos 8%

Compañeros, desconocidos y sólo 12%


conocidos

19
Tabla 18

Combinación víctima-victimario

Sí 16%

No 62%

Tal vez 22%

Discusión
A partir del análisis de los datos recabados, puede notarse que la población
encuestada indicó en una amplia mayoría (96%), en primer lugar, utilizar las redes
sociales a diario y, en segundo lugar, hacerlo entre 1 y 3 horas.
Así mismo en cuanto a la importancia que consideran darle a las mismas en
su vida cotidiana, se encontró con que la mayoría le da mucha importancia, estando
las mismas presentes en todos los ámbitos de sus vidas y además considerando
importante lo que sucede en ellas cotidianamente.
Estos datos se condicen con la investigación llevada a cabo en España por
María Ángeles Hernández Prados e Isabel Solano Fernández (2007), quienes
concluyen que las nuevas tecnologías están tan incorporadas en la vida de las
nuevas generaciones que se han vuelto necesarias e indispensables para éstas.
En cuanto al acoso, el 92% refirió haberlo presenciado en su colegio y al
preguntarles si había traspasado los muros y llegado a lo virtual, el 88% contestó
afirmativamente.
La población también indicó en un 88% que esa violencia trascendió los
muros del colegio, dato que se puede relacionar con que el 80% refirió haber sufrido
agresiones verbales, difamación o malos tratos a través de algún medio tecnológico.
Esto porque podemos pensar que la forma que tuvo esa agresión de traspasar el

20
ámbito escolar fue vía virtual, en este caso hablando de ciberbullying, ya que el 48%
indicó que esa agresión vía web se dio mediante posteos en redes sociales online y
el 40% que fue mediante mensajes de WhatsApp. Aunque también, vale la pena
aclarar que las formas mediante las cuales puede haberse presentado dicha
agresión no son excluyentes, es decir que puede haberse presentados en más de
una forma a la vez, independientemente si fue virtual o no.
Pero lo más importante para destacar es que el 70% de los jóvenes
encuestados indicaron que la agresión empezó en el colegio y luego se propagó a
las redes, lo cual se acercaría entonces al fenómeno del ciberbullying.

Conclusiones

Para concluir se mencionarán los objetivos que fueron planteados al principio


con la finalidad de ver si fueron correctamente evaluados a lo largo del trabajo.
En cuanto al objetivo general: “consignar la importancia de las Tics y en
particular de las redes sociales en la vida diaria de los adolescentes hoy en día”, se
concluye que se ha logrado evaluar satisfactoriamente debido a que los resultados
de la encuesta han arrojado que la gran mayoría de la población indicó utilizar las
redes sociales a diario y otorgarles gran importancia en su vida cotidiana.
Se puede ver entonces que las​ redes sociales "son parte cotidiana" de la vida
de los adolescentes, estando presentes en la gran mayoría de sus ámbitos, con lo
cual se podría concluir en cuanto a dicho objetivo que los adolescentes hoy en día le
dan gran importancia a las Tics y redes sociales (en particular) en el transcurso de
sus cotidianidades.
En cuanto a los objetivos específicos que fueron planteados al principio, se
puede observar, en relación al primero de ellos, que era definir el ciberbullying en el
contexto actual, que de los encuestados que refirieron haber presenciado un
episodio de violencia en su colegio, el 72% indicó que lo hizo como observador
pasivo. Esto es muy importante porque condice con la definición de ciberbullying,
donde se describen los roles de cada actor y dónde se desataca el hecho de la

21
existencia de observadores pasivos, quienes terminan siendo cómplices del
victimario al no intervenir ni dar intervención a un adulto para que cese la situación.
Pero esto último debe ser contextualizado, ya que no estamos aquí
culpabilizando a nadie. Los adolescentes muchas veces no dan intervención a un
adulto o no intervienen ellos mismos defendiendo a la/s víctima/s porque
simplemente o tienen miedo de ser acosados ellos también o la situación que están
presenciando es tan difícil y compleja que no saben exactamente cómo intervenir o
qué hacer. Como menciona ​Vélez, S. C., y Fernández, J. A. Á. (2018) “es importante
que los niños se sientan seguros de su capacidad para defender a la víctima.” Con
esto lo que se busca es contextualizar la situación de acoso, en el sentido de que
estamos hablando de adolescentes y, como bien dijimos al comienzo de esta
investigación, es una etapa de cambios donde el grupo y el pertenecer a un grupo
es importante para la construcción de subjetividad e identidad, con lo cual no todos
los observadores podrán tener una actitud de ayuda hacia el agredido, no porque no
sientan empatía con la víctima sino por miedo a sufrir ellos mismos esa misma
situación luego o quedar excluidos del grupo, o ambos, siendo esto algo muy
perjudicial para su identidad y subjetividad.
Otro de los objetivos específicos era el de “examinar cuál/es sería/n dicho/s
efecto/s”, encontrándose con que la encuesta reflejó los siguientes efectos en orden
decreciente: inseguridad, aislamiento, irritabilidad, depresión, ideas suicidas,
agresividad, problemas psicosomáticos, intento de suicidio, abuso de sustancias. A
su vez esos efectos no son excluyentes, es decir que los jóvenes encuestados
pueden haber sufrido uno sólo o dos o tal vez más a la vez.
Una posible limitación de la encuesta podría haber sido el hecho de no
indagar cuáles efectos se dieron juntos para obtener aún más información. Pero en
sí el objetivo específico ha sido cumplido.
Por último el objetivo de “analizar el porqué de la importancia crucial que
tiene dicho fenómeno si sucede durante la adolescencia”, ha sido investigado en
base a investigaciones previas que, como fue mencionado, concluyen que dicho
período vital es importante a la hora de la construcción de identidad y subjetividad,
con lo cual si ocurre un hecho con las características del ciberbullying durante esa

22
etapa las consecuencias sufridas por el adolescente pueden llegar a ser muy
perjudiciales para el mismo.
Se ha destacado la importancia del grupo social para los adolescentes,
tomando, por ejemplo, el estudio​ llevado a cabo por el CONICET en la provincia de
Mendoza, donde se afirma que, en cuanto al apoyo axiológico, entendido como el
refuerzo de valores y perspectivas frente a la vida, puede ser muy fuerte en las
redes personales digitales pero puede reforzar valores antisociales​, con lo cual si
ese grupo es el que segrega y discrimina, el individuo que es segregado y
discriminado puede llegar a sufrir ciertos efectos relacionados con su
autopercepción que podrían afectar el proceso de construcción de identidad y
subjetividad. Como se relevó en la encuesta, la mayoría de la población indicó como
principal efecto la inseguridad, es decir que estamos hablando de la autopercepción,
y como segundo efecto el aislamiento. Éste último es bastante grave considerando
que el grupo social es muy importante para que el adolescente logre consolidar esa
identidad que está forjando. Con lo cual, con todo lo expuesto hasta ahora se podría
afirmar que si el ciberbullying es sufrido por alguien durante su adolescencia, es
altamente probable que ese individuo sufra de algunas consecuencias perjudiciales
para su identidad y subjetividad.
Podría concluirse entonces que efectivamente la subjetividad y la
construcción de identidad, tan endebles durante el período de la adolescencia, se
ven afectados en casos donde hubo o hay ciberbullying presente, porque al indagar
autoestima estamos indagando sobre la autopercepción y autovaloración, dos
elementos esenciales a la hora de la construcción identitaria, además del grupo de
pertenencia, que justamente, según los datos recabados, es desde dónde proviene
la agresión.
En relación a todo lo expuesto se puede pensar en el rol del psicólogo como
fundamental en esta etapa en el ámbito educativo, como contendor de las víctimas y
como mediador entre éstas y los victimarios u acosadores.
También como un observador de la dinámica cotidiana entre los grupos, con
el fin de poder detectar a tiempo algún tipo de acoso y poder trabajarlo con los
involucrados.

23
Una posible intervención del profesional psicólogo podría ser la de gestionar
grupos dinámicos donde participen todos, no sólo acosador y víctima, y así puedan
reflexionar en conjunto, todo el curso, sobre la problemática, sus causas y la posible
solución. Contribuyendo así al buen funcionamiento del grupo y a la promoción de la
salud mental adolescente.
Todo esto sin dejar de lado a la tecnología, ya que quedó demostrado que
ocupa un lugar muy importante en la vida cotidiana de los adolescentes. Con lo cual
podrían pensarse estrategias de convivencia mediadas por las redes sociales, en
las cuales los adolescentes se vean directamente implicados y comprometidos para
mejorar la situación.

24
Referencias Bibliográficas
Balza, V. A. (2017). María Zysman. Ciberbullying. Cuando el maltrato viaja en las
redes. Buenos Aires: ​Editorial Paidós. 2017: 172 páginas. ​Praxis educativa,​
21(​ 2), 69-71.
Barrionuevo, J. (2011). Adolescencia. Semblante de las metamorfosis de la
pubertad. En Adolescencia y juventud. Parte 2. Bs. As.: EUDEBA.
Castells, M. (1997). ​El surgimiento de la sociedad de redes​. Madrid. Edit. Alianza.
CEPAL/OIJ (2008). ​Juventud y cohesión social en Iberoamérica. Un modelo para
armar.​ Santiago de Chile: Naciones Unidas. ​Eduforics. (2018).​ La subjetividad
de los jóvenes en la era digital​. Recuperado de
www.observatoriodelajuventud.org
Cuevas Jaramillo, M. C., & Marmolejo Medina, M. A. (2014). Observadores en
situaciones de victimización por intimidación escolar: caracterización y
razones de su rol. ​Psicología desde el Caribe​, 103-132.
Erickson, E. (1959). ​Infancia y sociedad.​ Buenos Aires. Horm.
Gibson, W. (2014). ​Neuromante​. Edizioni Mondadori.
González Rey, F. (2002). ​Sujeto y Subjetividad.​ México. Edit. Thomson.
Hernández Prados, M. Á., & Solano Fernández, I. M. (2007). Ciberbullying, un
problema de acoso escolar.
INE (2006). Encuesta de Tecnologías de la información en los hogares 2º semestre
2005 [en línea]. Disponible en:
http://​www.ine.es/inebase/cgi/um?M=%2Ft​25%2Fp450%2Fa2005s2&O=pcaxi
s&N=&L=0 [consulta 2006, 13 de abril].
Jofré, C. ​¿Qué es el ciberbullying o acoso virtual?​ Recuperado de
http//​www.campusvirtual.psi.uba.ar​ (s.f).
Kaës, R. (2000) ​Transmisión de la vida psíquica entre generaciones.​ Buenos Aires.
Amorrortu editores.
Larrain, J. (2001). ​Identidad Chilena​. Santiago de Chile. Ed. Lom.
Ley para la promoción de la convivencia y el abordaje de la conflictividad en las
instituciones educativas. Exp CD N° 138/12. 2012, 21, noviembre.

25
Montero, I., & León, O. G. (2005). Sistema de clasificación del método en los
informes de investigación en Psicología. International Journal of clinical and
health psychology, 5(1).
Murden, A y Cardenas, J. (2013).Ser joven en la era digital. Una aproximación a los
procesos de construcción de subjetividad. CEPAL. Recuperado de
http://www.observatoriodelajuventud.org//
Paredes, H. A., Aguirre, J. I. P., Vitaliti, J. M., Strafile, S., Jara, C., & Sottile, C.
(2015). Redes personales digitales y contexto escolar: Estudio en un grupo
de adolescentes de Mendoza(Argentina).
Ramírez Grajeda, B., & Anzaldúa Arce, R. E. (2014). Subjetividad y socialización en
la era digital. ​Argumentos (México, DF),​ ​27(​ 76), 171-189.
Reig, D., & Vilches, L. F. (2013). ​Los jóvenes en la era de la hiperconectividad:
tendencias, claves y miradas.​ Fundación Telefónica.
Rey, F. L. G. (2013). La subjetividad en una perspectiva cultural-histórica:
avanzando sobre un legado inconcluso. ​Revista CS​, (11), 19-42.
Salas, A. L. C. (2006). La construcción de subjetividades en el contexto escolar.
Revista Educación​, ​30​(1), 187-200.
Salerno, N. (2013).​ ¿ Qué tienen de nuevo las nuevas subjetividades?​. ​Cuadernos
del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación. Ensayos​, (43), 75-84.
Salmivalli, C. (2010). Bullying and the peer group: A review. Aggression and Violent
Behavior, 15, 112-120. DOI:10.1016/j.avb.2009.08.007
Ted. (Productor). (2010). ​El yo cuantificado.​ [Internet]. De​ http://youtube.com//
​ uenos Aires. Edit. Paidós.
Turkle, S. (1997). ​La vida en la pantalla. B
Unicef (2011). La adolescencia temprana y tardía. Recuperado el, 13.
Unicef (2017) Guía de sensibilización sobre convivencia digital. Buenos Aires.
Varela, O. H., García, A. G., Caputo, M. C., Hidalgo, V. S., & de la Iglesia, M. (2010).
Nuevas modalidades de acoso: “El acoso virtual en el ámbito educativo”. ​Anuario de
investigaciones​, ​17​.
Vélez, S. C., & Fernandez, J. A. Á. (2018). Influencia de los observadores sobre la
agresión y el sentimiento de maltrato escolar. Psychology, Society, &
Education.
Wallis, C. (2006). The multitasking generation. ​Time Magazine​.

26

También podría gustarte