Aceites Fijos
Aceites Fijos
Aceites Fijos
Término aplicado a las grasas líquidas extraídas de los tejidos grasos de los animales y de las
semillas de ciertas plantas. Estos aceites se componen principalmente de los ésteres glicerílicos de
los Ácidos grasos y por ello se distinguen de los aceites minerales, que derivan del petróleo y
son mezclas de Hidrocarburos. Los aceites fijos se diferencian de los Aceites esenciales o volátiles,
en que no son volátiles a la temperatura ordinaria y calentados a la presión atmosférica se
descomponen a temperaturas inferiores a las de ebullición. Algunos, como el aceite de linaza y el
de madera de China, se clasifican como aceites secantes, porque, expuestos al aire, absorben
oxígeno y se endurecen. Véase Grasas y Aceites.
ÁMBITO DE LA INVESTIGACIÓN
Los aceites fijos están compuestos por ácidos grasos y un alcohol o un poliol; que constituyen
estructuras celulares como fosfolípidos, glicolípidos, elementos de revestimiento; como ceras y
cutinas, sustancias de reserva y fuentes de energía celular; necesaria para procesos metabólicos
de una planta. En general se trata de compuestos insolubles en agua y solubles en solventes
orgánicos, contando como característica principal, que su composición no se ve alterada al ser
expuestos a calor y destilación. Los aceites fijos se encuentran en mayor cantidad en las semillas
de los frutos; de los cuales pueden ser extraídos por dos métodos: Expresión en frío o en caliente
en prensas hidráulicas
A nivel agrícola es una alternativa de uso del suelo que evita los fenómenos de erosión y
desertificación a los que pueden quedar expuestas tierras de cultivos que, por razones de
mercado, están siendo abandonadas por los agricultores, mejorando el ingreso estos.
Para obtener el material graso de los vegetales existe básicamente dos métodos:
Expresión en frío
También se le conoce como “expresión”. El material vegetal es sometido a presión, bien sea en
prensas discontinuas (tipo batch) ó en forma continua. Dentro de éstos se tienen los equipos:
Tornillo sin fin de alta ó de baja presión, extractor expeller, extractor centrífugo, extractor
decanter y rodillos de prensa. En frío los rendimientos son menores, pero las farmacopeas por lo
general indican que los aceites obtenidos son de mejor calidad. En la segunda variante se somete
previamente los granos de oleaginosas a un tratamiento térmico (90 -100°C), lo que hace romper
las estructuras celulares; ello permite facilitar la salida y recuperación del aceite (Métodos de
Extracción, 2008). Los aceites obtenidos por prensado y/o raspado, se les comercializa como
“expresión en frío” y cumplen las funciones de odorizantes ( smell oils) y saborizantes ( taste oils).
Este sistema se caracteriza por su gran rendimiento, poco empleo de mano de obra y fuerza
motriz. Permitiendo la recuperación del solvente no polar utilizado. Para el eficaz cumplimiento de
los fenómenos de ósmosis, difusión y extracción, la materia prima debe recibir una adecuada
preparación. Esta consiste en el laminado de la misma, donde 13 el material, sin sufrir extracción
ni molienda, toma forma de láminas delgadas que favorecen la difusión. (Luna, 2007, p. 15) La
semilla laminada circula por una cinta transportadora, donde queda sometida a un rociado intenso
del disolvente. La solución obtenida de aceite solvente, denominada “micela”, es enviada a
destilación para separar el aceite del solvente. A su vez la materia prima agotada se seca y tuesta
para recuperar el resto del solvente. (Luna, 2007, p. 15) “El solvente no polar más comúnmente
usado es hexano (constante dieléctrica 1.9), siendo su residualidad la menos tóxica para la salud y
el que produce aceites más puros. El subproducto de esta extracción es la harina, con no más de 1-
2 % de aceite.” (Ramírez, 2008, p.79)
Purificación y refinación
Cualquiera que sea el método empleado para extraer el aceite, este deber ser purificado de
substancias acompañantes como: ácidos grasos libres, proteínas, resinas, ceras, gomas y
mucílagos, H2O, pigmentos, esteroles, productos olorosos. Para ello se trata con H2O a 100°C,
centrifuga. Esto permite eliminar fosfolípidos (lecitinas), proteínas, gomas y otros productos que
en el aceite están como dispersión coloidal (los coloides forman geles densos). Luego viene una
neutralización (mediante soda diluida o cal) de los ácidos grasos libres; a continuación viene una
decoloración (con C activado u otros productos) y finalmente desodorización (aldehídos y cetonas
comunican mal olor y sabor) por inyección de vapor de agua a alta temperatura (180°C) al aceite.
Algunos aceites se someten a la winterización (bajas temperaturas) para precipitar algunos
constituyentes no deseados. (Métodos de Extracción, 2008)
Fundamentos teóricos de las técnicas a utilizar para determinar las características fisicoquímicas.
Caracteres organolépticas
Son las cualidades de las sustancias grasas perceptibles directamente por los sentidos. Por lo
tanto, su determinación es fundamentalmente subjetiva; no permitiendo establecer, en general,
métodos concretos y definidos. Se considerará de aspecto correcto cuando sometida la muestra
de aceite, durante 24 horas, a una temperatura de 20°C +2°C se observe homogénea, limpia,
transparente. El olor y sabor serán los normales según el tipo de aceite, y con los aromas propios y
característicos, sin que se advierta en ningún caso síntomas organolépticos de rancidez
(Determinación de Grasas y Aceites, 2008-2009).
Viscosidad
Índice de yodo
El Índice de Yodo define el grado de instauración de un compuesto orgánico que contiene enlaces
diénicos o triénicos. Representa la cantidad de yodo que absorbe dicho compuesto del halógeno I
(Yodo), en presencia de catalizador. Se expresa en gramos de yodo por 100 g de muestra y
depende del grado de instauración (el yodo se fija en los enlaces insaturados de las cadenas de
glicéridos). Se determina añadiéndole a la muestra un exceso de reactivo halogenado y valorando
el reactivo excedente. (Firestone, D. & Yurawecz,. 2005) ;es decir se adiciona un exceso de
halógeno a la muestra, se lleva a cabo la reducción del ICL sobrante con KI y por último una
valoración del yodo liberado con solución de tiosulfato de sodio de concentración conocida
empleando almidón como indicador.
El Índice de Yodo es una propiedad química que esta relacionada con la instauración, con el Índice
de Refracción y con la densidad: (a mayor Índice de yodo, mayor Índice de refracción y mayor
densidad). Expresa concentraciones de ácidos grasos insaturados junto con el grado de
instauración, en un solo número, por lo que es un parámetro de calidad muy sencillo y útil
(Determinación de Grasas y Aceites, 2008-2009).
Los aceites comestibles contienen buena cantidad de ácidos grasos insaturados, dando IY
relativamente altos. Existe relación entre el grado de instauración y el grado de enranciamiento,
puesto que los glicéridos de ácidos grasos con 2 o 3 dobles enlaces son más sensibles a la
oxidación. Los aceites de pescado, sardina, bacalao, tienen IY muy elevados (pasan de 120), los
aceites de oliva, almendras tienen IY inferiores a 100, los aceites de algodón, maíz tienen IY
intermedios y las grasa vegetales generalmente tienen IY entre 30-60. Las grasa animales tienen IY
inferiores a 90 y generalmente las grasas viejas y enranciadas tienen Índices de yodo inferiores a
los de las grasas frescas(Determinación de Grasas y Aceites, 2008-2009)
Densidad
La densidad de una sustancia, simbolizada habitualmente por la letra griega ρ, es una magnitud
referida a la cantidad de masa contenida en un determinado volumen. La densidad relativa de una
sustancia es la relación existente entre su densidad y la de otra sustancia de referencia; en
consecuencia, es una magnitud adimensional (sin unidades), para calcularla se utiliza la formula:
19 En donde: ρr : es la densidad relativa, ρ : es la densidad absoluta y ρ0 : es la densidad de
referencia. Para los líquidos y los sólidos, la densidad de referencia habitual es la del agua líquida a
la presión de 1 atm y la temperatura de 4 °C. En esas condiciones, la densidad absoluta del agua
destilada es de 1000 kg/m3, es decir, 1 kg/L.
Para los gases, la densidad de referencia habitual es la del aire a la presión de 1 atm y la
temperatura de 0 °C. Para determinar la densidad de una sustancia se utiliza el picnómetro (del
griego πυκνός (pyknós), "densidad"), o botella de gravedad específica, es un frasco con un cierre
sellado de vidrio que dispone de un tapón provisto de un finísimo capilar, de tal manera que
puede obtenerse un volumen con gran precisión. Esto permite medir la densidad de un fluido, en
referencia a la de un fluido de densidad conocida como el agua o el mercurio.
La densidad puede ser de consecuencias marginales para el fabricante, sin embargo, para el
transportista es de enorme importancia por los cálculos de peso y por lo tanto valor de su
mercancía. La conversión de volumen a peso es directamente dependiente de la densidad del
aceite y de la temperatura a la que se mide ésta.
La densidad relativa no tiene unidades, pero la densidad aparente está dada en miligramos por
mililitro aunque en general se expresa en kilogramos por litro en los contratos comerciales. La
densidad también se puede expresar como “densidad verdadera”, que es la masa por unidad de
volumen a una determinada temperatura, dada la gravedad 20 especifica, definida como la razón
de cierto peso de aceite al mismo volumen de agua.
Prueba de frío
El aceite debe permanecer transparente durante cinco horas y media, así se considerara que es de
buena calidad (Kirk, 1998, p 756).
Punto de humeo
El punto de fusión es la temperatura a la cual la materia pasa de estado sólido a estado líquido. El
punto de fusión es relativamente insensible a la presión y, por tanto, pueden ser utilizados para
caracterizar compuestos orgánicos y para comprobar la pureza. (Kirk, 2008 p. 756)
Debido a que el punto de fusión se altera sensiblemente por la presencia de impurezas esta
constante constituye un buen criterio de pureza. Un sólido puro funde en un intervalo muy
pequeño de temperatura y un límite superior muy próximo al verdadero punto de fusión. Un
sólido bastante impuro presenta generalmente un intervalo de fusión bastante más amplio y una
temperatura límite superior considerablemente inferior (intervalo de 10° a 20°) a la del punto de
fusión verdadero (Kirk, 1998).
El punto de fusión tiene que ver con la plasticidad y depende de las formas cristalinas
(polimorfismo). Los puntos de fusión de los ácidos grasos, aumentan con la longitud de la cadena,
y disminuyen con un aumento de la instauración.
Para determinar el punto de fusión de una materia grasa, se usa un tubo capilar cerrado en uno de
sus extremos y un termómetro graduado en unidades de 0,2°C. Las grasas y aceites naturales,
como mezclas de glicéridos y otras sustancias no tienen punto de fusión neto y definido. No
presentan punto crítico de sólido a líquido; este paso lo realizan gradualmente a través de estados
pastosos hasta el completamente líquido.
Índice de peróxidos
El valor peróxido es un buen indicador de la calidad del aceite, un aceite fresco debe tener valores
menores a 1, algunos aceites almacenados por algún tiempo después de refinación pueden llegar
hasta valores de 10 antes de presentar problemas de sabor, pero si se presentan problemas de
olor por las cetonas y aldehídos en los que se descomponen. (Kirk, 2008 p. 756)
El índice de refracción (n) está definido como el cociente de la velocidad (c) de un fenómeno:
𝑐
𝑛=
𝑣𝑝
Ondulatorio como luz o sonido en el de un medio de referencia respecto a la velocidad de fase (vp)
en dicho medio:
En general los Índices de refracción de las sustancias grasas oscilan entre 1.4600 y 1.5000 a más o
menos 15 o 20 grados centígrados. Como es una constante es importante tanto para identificar
como para el análisis cuantitativo. Además está relacionado con el peso molecular y la
instauración. Se ve afectado por la temperatura y los ácidos grasos libres (al aumentar ambos
disminuye el índice de refracción.
Para los aceites la determinación se hace a 25 grados centígrados, para las grasas parcialmente
hidrogenadas a 40, para grasas hidrogenadas a 60 y para ceras a 80. Se pueden hacer las
determinaciones a otras temperaturas pero se deben hacer las correcciones. Para hacer esta
medición se emplea el refractómetro con escalas de 1.3 a 1.7. Si el equipo permite calibrar la
temperatura se debe hacer antes de empezar el análisis (Determinación de Grasas y Aceites, 2007-
2008).
pH:
Índice de Acidez
Es la presencia natural de la acidez libre en las grasas, es decir la suma de los ácidos grasos no
combinados, resultado de la hidrólisis o descomposición lipolítica de algunos triglicéridos.
(Hidrólisis enzimático, tratamiento químico, o acción bacteriana.)
Índice de Rancidez:
Los triglicéridos son sustancias neutras, los grupos ácidos (carboxilos) de los ácidos grasos están
neutralizados en el enlace éster. La acidez de las grasas y aceites es consecuencia de su
degradación por hidrólisis que originan grupos carboxilos libres en los ácidos grasos liberados. Este
proceso constituye un factor de rancidez, ya que los ácidos grasos liberados producen un olor
característico. La degradación de las grasas puede originarse por: A.- Hidrólisis Enzimática: donde
actúan las enzimas lipolìticas (lipasas) B.- Oxidación por oxigeno Atmosférico. Ambas reacciones
son afectadas por el calor, presión, luz, entre otros. (Kirk, 2008)
Materia no saponificable
El contenido de materia insaponificable es una propiedad igual a la cantidad total de sustancias
disueltas en el aceite que, después de la saponificación, no son solubles en soluciones acuosas
pero si en solventes orgánicos usados en la determinación. Es decir, el contenido de materia
insaponificable es la medida de la proporción de material orgánico disuelto por los glicéridos y
ácidos grasos que en general en si conforman el 95% de casi todos los aceites. Los materiales
orgánicos pueden ser impurezas como aceite mineral o de origen natural como: Esteroles,
representan la mayor parte del material insaponificable, químicamente son inertes y no confieren
propiedades al aceite. Su contenido en el aceite se reduce por el tratamiento con vapor de agua a
altas temperaturas. También se encuentran tocoferoles o pigmentos. (Ramírez, 2008).
Contenido de Humedad
La humedad y otras materias volátiles son si duda las impurezas menores más comunes. Existen
varios métodos para determinar la humedad y la mayoría lo hacen por evaporación de la misma,
por ello se incluyen las otras materias volátiles, aunque también hay métodos como Karl Fisher en
el que químicamente se mide la cantidad de agua en la muestra.
Los aceites refinados suelen tener niveles de humedad menores de 0.1%; los aceites crudos tienen
niveles entre 0.1-0.3%, mientras que los aceites ácidos, por ser de naturaleza mas polar, pueden
tener mayores niveles de humedad.
Cromatografía de Gases
Los triglicéridos naturales o hidrogenados son punto de partida para la elaboración de numerosos
productos en la tecnología farmacéutica y cosmética: vehículo para soluciones oleosas o
excipientes de supositorios, bases para cremas y ungüentos, emulsiones, piel en aceites para
baño. El poder de penetración en la piel no es igual para todos los aceites, así por ejemplo para el
de almendras es bueno, ricino muy bueno y oliva escaso.
Algunos aceites poseen propiedades fisiológicas específicas por sus constituyentes poco usuales,
como por ejemplo el de ricino tiene acción purgante, el de chaulmoogra presenta actividad sobre
la lepra, etc. También la parte insaponificable de los aceites, es decir constituyentes no glicéridos,
tienen utilidad entre estos se encuentran: caroteno, tocoferoles. El más rico en este último.
Hay que tomar en cuenta que existen plantas cuyo aceite no tiene un único uso, por lo cual hay
que considerar esta división en forma tentativa: Industriales, como fluido térmico en la industria
alimentaría, y fines diversos.
Industriales
Dentro de este grupo, el principal representante tanto a nivel mundial como nacional (Guatemala),
es el aceite de lino. Estos aceites por su poder secante poseen valor industrial por ser aptos para
producir capas protectoras, debido a la posibilidad de secarse después de su aplicación como
películas bien adheridas y resistentes. (Luna, 2007, p. 10)
Hay que destacar la competencia surgida en las últimas décadas de estos aceites vegetales con los
de origen sintético. El aceite de ricino deshidratado se usa para producir películas más blandas y
elásticas que en el caso de los aceites de lino y tung. También se destina a la fabricación de
lubricantes, en este caso interesa el bajo poder secante.
Los aceites vegetales tienen una importancia cada vez mayor en la alimentación, juegan un papel
importante en la fijación del calcio, caroteno, tiamina, lactosa y con sus vitaminas A, D, y K,
contribuyendo a proveer parcialmente a las necesidades de la alimentación humana. Entre las
especies que proporcionan aceite comestible podemos citar: aceite de girasol, soja, maní, colza,
algodón, cártamo, etc. Es importante considerar la calidad de los aceites comestibles. Esta se mide
por distintos parámetros:
Características organolépticas: sabor, olor color, entre otras; inciden en la calidad de los aceites,
pero las preferencias están asociadas a factores subjetivos del consumidor. (Luna, 2007, p. 11)
Nivel nutricional
“Los distintos ácidos grasos que componen el aceite le otorgan características diferenciales,
existiendo una relación directa entre dicha composición y el comportamiento en cuanto a la salud
humana, especialmente en los problemas cardiovasculares y tasa de colesterol. Los aceites más
indicados son los que contienen un alto porcentaje de ácidos grasos insaturados, particularmente
el linoléico. A su vez la relación de ácidos poliinsaturados/grasas saturadas debe ser alta.
Contrariamente, el ácido linolénico (tres enlaces dobles) según algunas investigaciones resulta
pernicioso para la salud. El aceite de lino posee un 60 % ácido linolénico.” (Luna, 2007, p. 12)
Otros Usos
Se utilizan aceites por ejemplo: de coco, jojoba, palma, etc. Se utilizan en preparación de
cosméticos, jabones, detergentes, etc. En este caso, existe un alto grado de sustitución con las
grasa de origen animal.