NeurobiologiaDeLaAgresion PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 17

Revista Vanguardia Psicológica Clínica Teórica y Práctica- ISSN 2216-0701

UNIVERSIDAD MANUELA BELTRÁN, Programa de Psicología, Bogotá D.C. Colombia.


Avenida Circunvalar 60-00, edificio académico, teléfono 57(1)-5460600, extensión 1107.

Volumen 4, Número 1, marzo-septiembre de 2013.

NEUROBIOLOGÍA DE LA AGRESIÓN: APORTES PARA LA


PSICOLOGÍA
NEUROBIOLOGY OF AGGRESSION: CONTRIBUTIONS TO
PSYCHOLOGY

Diego Liévano-Parra * ARTÍCULO DE REVISIÓN.


Laboratorio de Neurociencias Universidad de los Andes R EC IB I DO : Junio 18 de 2013.
Universidad San Buenaventura AP RO B A DO : Septiembre 27 de 2013.

ABSTRACT
RESUMEN
Background. The object of this article is to analyze the main
Objetivo. En el presente trabajo se propone analizar las
neuroanatomical and neurochemical evidence underlying
principales evidencias neuroanatómicas y neuroquímicas
the aggressive behavior. Methodology. The aggression has
que subyacen a la conducta agresiva. Metodología. La
been traditionally associated with dysfunctions between
agresión se ha asociado tradicionalmente con disfunciones
structural and subcortical prefrontal circuits as the
entre circuitos prefrontales y estructurales subcorticales
hypothalamus or the amygdala, which limit the individual
como el hipotálamo o la amígdala, las cuales limitan al
to perform the right inhibitory control and analyze the
individuo para realizar el adecuado control inhibitorio y
immediate consequences of behavior, as suggested by
analizar las consecuencias inmediatas de la conducta, tal
neuroimaging evidence. Neurochemical alterations observed
como lo sugieren evidencias con técnicas de Neuroimágen.
by histological analysis, microdialysis and transgenic models
Por su parte, alteraciones neuroquímicas observadas a través
showed that different neurotransmitter and hormonal
de análisis histológicos, microdiálisis y modelos
system interact in the genesis and aggressive response
transgénicos han puesto de manifiesto que las aminas,
reinforcement. Conclusion. Experimental evidence suggests
aminoácidos y hormonas interactúan en la génesis y
that changes in the sensitivity of different cell receptors or
refuerzo de la respuesta agresiva. Conclusión. Las evidencias
phenomena or Up-Down Regulation affect neurochemical
experimentales sugieren que cambios en la sensibilidad de
and functional balance of cortical and subcortical regions,
diferentes receptores celulares o fenómenos de Down
which could be associated with the development and
Regulation o Up Regulation afectan el equilibrio
maintenance of animal aggression.
neuroquímico y funcional de regiones corticales y
Key words: Aggression, prefrontal cortex, serotonin, receptor.
subcorticales, lo cual podría asociarse con el desarrollo y
_________________________________________
mantenimiento de la agresión animal.
Palabras claves: Agresión, córtex prefrontal, serotonina,
receptor.
INTRODUCCIÓN
El presente artículo tiene como objetivo
analizar algunas de las evidencias neurobiológicas
* más importantes implicadas en la generación y
Diego Javier Liévano Parra es Psicólogo egresado de la Universidad
Católica de Colombia, vinculado al Laboratorio de Neurociencias y mantenimiento del comportamiento agresivo; se
Comportamiento. Universidad de Los Andes, Bogotá Colombia.
El autor presenta sus agradecimientos a Fernando Cárdenas, Director
inicia con los hallazgos obtenidos empleando
del Laboratorio de Neurociencias y Comportamiento de La Técnicas de Neuroimagen y pruebas
Universidad de Los Andes. Neuropsicológicas, lo que permitirá identificar las
La correspondencia en relación con este artículo debe dirigirse al Email
de Contacto [email protected] o a la Avenida Circunvalar #60-00 principales regiones cerebrales y funciones asociadas
Bogotá, Colombia. Tel. 57(1)5460600 Ext. 1107. alteradas en sujetos agresivos, finalizando con los

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
Liévano, D. J. 70

principales sistemas neurotransmisores, receptores y información disponible es recibida e interpretada de


hormonas que facilitan la agresión en modelos forma parcial, y en algunas ocasiones el profesional
animales y en humanos. en Psicología no logra integrar tal información con
Primeras aproximaciones al estudio de la los principales marcos teóricos que durante décadas
agresión han dominado la explicación de la conducta agresiva
En la práctica clínica es frecuente (Alcazar, Verdejo & Bouso, 2008).
encontrarse con pacientes cuyo comportamiento es A lo anterior se le suma que las evaluaciones
menos inhibido, mas apresurado, riesgoso y con psicológicas en el contexto jurídico describen y
mayor tendencia a generar respuestas impulsivas, tipifican el comportamiento de acuerdo con
Este tipo de comportamiento llega a afectar los clasificaciones diagnósticas tradicionales, las cuales,
resultados de las evaluaciones, lo que es un resultado tienen escasas referencias acerca de la neurobiología
no deseado ya que se asocia la presencia de estos de comportamientos impulsivos o agresivos; de la
indicadores con una mayor probabilidad de ejecutar misma forma, las normas legales sancionan y
conductas agresivas y porque este tipo de penalizan la conducta en función de la gravedad,
comportamientos (impulsividad, disminución en la conciencia del delito o culpabilidad (entre otros),
evaluación de riesgos) repercute en las actividades de ignorando los sustratos neurobiológicos que
la vida diaria que implican un proceso formal de subyacen a tales conductas asumiendo que la
toma de decisiones (Arnedo, Bembibre & Triviño, privación de la libertad o un tratamiento
2012). resocializador, el cual es generalizado y no
Observaciones realizadas con pacientes individualizado, será suficiente para modificar el
psiquiátricos y neurológicos que manifiestan comportamiento de todos los sujetos agresivos o
comportamientos agresivos y violentos, como en violentos (Támara, 2012). ¿Y qué pasa con aquellos
algunos casos de esquizofrenia, trastorno impulsivo individuos agresivos que no son penalizados o para
intermitente, epilepsia o síndrome disejecutivo, han quienes el tratamiento penitenciario tradicional no
mejorado la comprensión de los mecanismos es funcional?
cerebrales que subyacen a la agresión, y han Así, en el caso de la agresión, la Psicología
permitido mejorar las metodologías de intervención puesta al servicio del Derecho trabaja con conceptos
conductual y farmacológica para disminuir la clásicos basados fundamentalmente en la teoría de
frecuencia e intensidad de aparición de tales los rasgos, atribuyendo al ambiente el factor
conductas (Arnedo et al. 2012; Pérez 2010). Así determinante en la génesis y mantenimiento de la
mismo, la información clínica y experimental conducta agresiva, dejando en segundo plano
recolectada -sumada con las investigaciones que (cuando se contempla) las variables neurobiológicas
desde la psicología forense se han desarrollado- se ha que también proveen explicaciones científicamente
empleado en el contexto jurídico como fundamento válidas respecto al fenómeno cuestión (Támara,
científico para ayudar a mejorar la toma de Silva, Padilla & Ariza, 2011). Si se tiene en cuenta
decisiones de los operadores jurídicos en los casos de lo anterior, es natural que pueda generarse un sesgo
agresión. Sin embargo, a pesar de las múltiples en el estudio, evaluación y penalización de la
evidencias que asocian diversas alteraciones conducta agresiva, ya que la información recolectada
cerebrales con la génesis y mantenimiento de la podría no ser suficiente para objetivizar los
agresión, tal como lo exponen los modelos de determinantes y tratamientos pertinentes para la
disfunción del lóbulo frontal, los modelos de déficit corrección de estas conductas criminales,
del conjunto de respuestas o el modelo de la perpetuando un conformismo con el punto de vista
disfunción del miedo (Calzada, 2007), la descerebrada -para algunos

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
NEUROBIOLOGÍA DE LA AGRESIÓN Y PSICOLOGÍA 71

profesionales en el contexto Colombiano- que información que se transmite en los distintos


satisfacen las necesidades del sistema administrador despliegues, razón por la cual se considera el ataque
de justicia con descripciones rasgo-estado, como una herramienta mediante la cual los
excluyendo y limitando las evidencias de individuos son capaces de alejar o someter a los
investigaciones realizadas desde de las oponentes peligrosos (Carranza, 2010).
Neurociencias. Adicionalmente, los despliegues comportamentales
La anterior, aunque sugiere un nivel de se acompañan de la activación del Sistema Nervioso
profundidad que supera los objetivos de este trabajo, Autónomo (SNA) y respuestas emocionales que
es una situación que permite reflexionar sobre ponen en marcha los mecanismos fisiológicos que le
algunas de las dificultades generadas al momento de permiten al individuo responder a la situación
integrar las evidencias de estudios en neurociencia desafiante de forma adaptativa; sin embargo,
de la agresión con los puntos de vista tradicionales algunos individuos exhiben respuestas autónomas y
de la psicología. Los siguientes apartados exponen emocionales no contingentes con los estímulos
los resultados obtenidos en Neurociencia de la ambientales, las cuales favorecen la disminución del
agresión con el objetivo de favorecer la integración umbral para el inicio de la agresión, la tendencia a
de los aportes de cada disciplina en la investigación, actuar de forma precipitada sin valorar las
evaluación e intervención de la conducta agresiva. consecuencias de la conducta, afectan la capacidad
Sin embargo, antes de exponer algunos de los para demorar el refuerzo y disminuye de la latencia
resultados más sobresalientes en el campo, se sugiere para el inicio y mantenimiento del ataque físico. La
una interpretación cautelosa de los resultados y se exhibición de estas características comportamentales
invita a no sobrevalorar las evidencias de forma se asocian con consecuencias negativas en la
aislada, ya que la agresión es un fenómeno obtención y retención de recursos, así como para el
multicausado donde se conjugan diferentes factores bienestar físico del individuo cuyas respuestas
biológicos, psicológicos y sociales. resultan poco adaptativas en la solución de la
Neurociencia de la agresión: aspectos situación de desafío (Archer, 2009).
conceptuales Neurociencia de la agresión: Evidencias
A pesar que diversos autores y disciplinas de alteraciones prefrontales
han intentado delimitar el concepto de agresión, no Tras el accidente ocurrido a Phineas Gage
es posible encontrar una definición universalmente en 1848 se ha avanzado significativamente en el
aceptada, aunque sí es posible resaltar elementos conocimiento neuropsicológico y neurofisiológico
transversales en cada una de las definiciones. En de la agresión; el radical cambio comportamental
términos generales la conducta agresiva, se concibe luego del accidente pudo explicarse -tras la muerte
como una forma de interacción agonística cuyo de Gage- por las evidentes lesiones en la áreas
propósito se encuentra relacionado con la obtención anteriores del cerebro. Éste primer caso sumado con
o retención de recursos (establecimiento de un un número significativo de evidencias empleando
territorio, cuidado de las crías, acceso al alimento, técnicas de Neuroimágen estructurales y funcionales
entre otros) caracterizada por manifestaciones como la Resonancia Magnética (RM) o la
comportamentales o despliegues propios de cada Tomografía por Emisión de Positrones (TEP) han
especie; sin embargo, aunque los distintos corroborado el vínculo entre córtex prefrontal
despliegues agonísticos se relacionen con distintas (CPF) y agresión, comprobando que las alteraciones
probabilidades de inicio de un ataque, esto no en esta región cerebral se asocian con fallas de
significa que la probabilidad de ataque sea la regulación y control emocional, impulsividad,

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
Liévano, D. J. 72

irritabilidad, fallas en la planeación de la conducta y estos instrumentos evalúan la capacidad de


del comportamiento ético y moral (Miller & abstracción y la flexibilidad cognitiva, la capacidad
Cummings, 2007). Adicionalmente, el empleo de del sujeto para aprender de las contingencias
técnicas de Neuroimágen ha permitido evidenciar ambientales, la capacidad de planificación y el
los circuitos que se establecen entre el CPF y control inhibitorio. Se ha observado que sujetos
estructuras subcorticales como la amígdala, el agresivos cometen un mayor número de errores
hipocampo o el hipotálamo, lo que demuestra la perseverativos no aprenden a predecir
importancia de esta región cortical en la regulación adecuadamente consecuencias desagradables a partir
cognitivo-emocional (Alcazar, et al. 2012; Pinel, de las reacciones somáticas generadas por las
2007; Portellano, 2005). consecuencias aversivas experimentadas con
Un adecuado control emocional favorece la anterioridad, la capacidad de planificación se altera
inhibición de la respuesta agresiva, lo cual está por lo que tienden a elegir soluciones precipitadas,
directamente asociado con la integridad del CPF y sin un objetivo específico y sin contemplar las
las Funciones Ejecutivas (FE), las cuales están consecuencias futuras (Bechara & Damasio, 2005;
asociadas con las capacidades autoevaluación, Bembibre, Triviño, 2012; Navas et al. 2004).
inhibición, flexibilidad y solución de problemas Adicionalmente, se ha observado un bajo
(Navas & Muñoz, 2004; Portellano, 2005; Alcázar, rendimiento en pruebas de lenguaje, percepción y
Verdejo, Bouso & Bezos, 2010). Profundizando en habilidades psicomotoras en sujetos agresivos frente
la anatomía del CPF, se identifican un conjunto de a sujetos normales. Este hecho sugiere la posibilidad
funciones comportamentales que se asocian con de relacionar la impulsividad con alteraciones
regiones concretas: Las funciones de planeación y prefrontales de tal manera que pueda comprobarse
organización temporal del comportamiento se en la práctica dichas alteraciones mediante el empleo
asocian con el córtex dorsolateral; al evidenciarse de test cognitivos y de habilidad, lo que podría ser
apatía, desinterés o fallas atencionales, se asocia con un mejor predictor de la conducta agresiva que otras
la región ventromedial, mientras la desinhibición, medidas de personalidad. (Alcázar et al. 2010).
alta reactividad emocional e inestabilidad afectiva- Neurociencia de la agresión: Alteraciones
emocional se asocian con la región orbitofrontal a nivel subcortical
(Miller, Cummings, 2007; Arnedo et al. 2012). Circuitos que se establecen entre estructuras
Una dificultad que surge al interpretar al límbicas como la amígdala, el hipocampo o el
CPF como sustrato importante en el control de la hipotálamo, y el CPF, regulan y controlan la
agresión ha sido que la amplitud de la lesión en estas expresión emocional. Se ha demostrado que
regiones corticales podría acompañarse de un alteraciones subcorticales alteran el
funcionamiento atípico de estructuras subcorticales, condicionamiento de miedo y otras formas de
afectar las interconexiones y el equilibrio relativo de aprendizaje relacional dependiente de estructuras
la actividad cortico-subcortical, lo cual complejiza el subcorticales, sugiriendo alteraciones funcionales en
análisis del comportamiento cerebral del sujeto las conexiones subcórtico-corticales que participan
agresivo. (Alcázar et al. 2010). en el control emocional, las cuales son deficiencias
Diversos instrumentos neuropsicológicos que caracterizan a los delincuentes agresivos
han sido empleados en evaluación de las FE, reactivos (Alcázar et al. 2010). Sobre la base de esta
destacando el Test de Clasificación de Tarjetas de hipótesis se ha propuesto que existe una
Wisconsin, El Iowa Gambling Task, las tareas Go/No perturbación del sistema top-down, el cual se asocia
Go, el test de fluidez de diseños y la prueba de con el control conductual cuando se presenta un
conflicto palabra o prueba de Stroop. En general, estímulo que desencadena una emoción negativa. Se

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
NEUROBIOLOGÍA DE LA AGRESIÓN Y PSICOLOGÍA 73

sugiere que esta alteración podría tener un doble Funcional (RMf) lograron observar en agresores
dual al estar causada por fallas en el control afectivos una disminución en la respuesta de la
inhibitorio controlado por mecanismos prefrontales glucosa a nivel orbitofrontal, una reducción
asociados con una hiperactividad amigdalina: significativa en la sustancia gris del CPF, mayor
favorece la reactividad emocional y disminuye el activación amigdalina asociada con un volumen
umbral para el inicio de la respuesta agresiva reducido de esta misma estructura y una
(Alcázar et al. 2010). hipoactividad observada en el flujo sanguíneo
Las alteraciones funcionales subcorticales cerebral regional (FSCr) en la formación
sugieren que la agresión reactiva podría estar hipocampal, el giro hipocampal y el estriado -así
relacionada con la falta de inhibición prefrontal, que como en la amígdala y el CPF- ante la presentación
a su vez podría relacionarse con una disminución en de estímulos afectivos; estos datos son consistentes
la actividad serotoninérgica del circuito límbico- con las evidencias conductuales de mayor
orbitofrontal. Adicionalmente, se postula que la impulsividad, reactividad emocional y dificultades
región insular desempeña un papel importante en el para el reconocimiento de expresiones emocionales
reconocimiento de las emociones propias y de otros, de miedo (Raine, Buchsbaum, Stanley, Lottenberg,
lo cual está relacionado con la empatía (Moya, Abel & Stodard, 1994; Raine, Stoddard, Bihrle &
Herrero & Bernal, 2010). Desde esta perspectiva, la Buchsbaum, 1998; Raine, Lencz, Bihrle, LaCasse &
interacción social es esencial para el ser humano, y el Colleti, 2000). Sin embargo, en el grupo de
desarrollo de habilidades como la empatía entendida agresores premeditados se evidenció una actividad
como la capacidad para sentir el dolor del otro prefrontal normal, lo que demuestra un mayor
estaría relacionada con la acción gradual de un control inhibitorio y regulación de la propia
conjunto de circuitos neuronales que le permitan al conducta para ajustarla con los fines deseados,
individuo establecer la experiencia emocional de mientras que los agresores reactivos, al no poder
otro individuo como propia; al presentarse esta ejercer tal control inhibitorio manifiestan mayor
situación, neuronas en espejo ubicadas en regiones impulsividad y disminución en la latencia de la
límbicas, el cíngulo anterior, el córtex premotor, el agresión (Cornet et al. 2013).
giro frontal inferior y regiones prefrontales Neuroquímica de la agresión:
comienzan a disparar momentos antes de la implicación del sistema serotoninérgico
experiencia emocional, hipotetizándose que A pesar que se ha evidenciado que lesiones
alteraciones funcionales en esta red neuronal estaría tanto en estructuras corticales como subcorticales
presente en individuos agresivos y en aquellos que pueden favorecer la agresión, en ocasiones las
no pueden detener la conducta agresiva luego que se alteraciones tienen un carácter más molecular que
ha iniciado (Oberman, Pineda & Ramachandran, estructural. En los siguientes apartados se expondrán
2006). las principales sustancias neurotransmisoras,
Finalmente, un estudio que permite receptores y hormonas relacionadas con la agresión.
integrar los datos anteriormente expuestos fue Como se mencionó anteriormente, la 5-
realizado por Cornet, De Kogel, Ninkam, Raine y hidroxitriptamina o serotonina (5-HT) es el
Van der Laan (2013), en el cual llevaron a cabo una neurotransmisor más relacionado con la agresión; el
serie de análisis comparativos con sujetos en los principal precursor de 5-HT es el triptófano, el cual
cuales predominaban respuestas de agresión afectiva se encuentra en alimentos como las carnes, verduras
(impulsiva) o agresión premeditada (depredadores). o cereales (Purves, 2004). Se ha descubierto, tanto
Empleando imágenes de Resonancia Magnética en modelos animales como en humanos, que dietas

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
Liévano, D. J. 74

ricas en triptófano disminuyen la ocurrencia de disminuye los niveles cerebrales de 5-HT,


acciones agresivas favoreciendo sensaciones de particularmente en el Núcleo Accumbens, lo que
bienestar, mientras que la alimentación escasa en demuestra la anticipación y preparación del
triptófano aumenta la irritabilidad y la agresión en organismo para la confrontación (Ferrari, Van Erp,
individuos altamente agresivos (Moya, 2010). Tornatzky & Miczek, 2003).
Adicionalmente, disminuciones en los niveles de A nivel farmacológico se ha encontrado que
este neurotransmisor se asocian con aumentos en las las conductas agresivas disminuyen en pacientes con
reacciones agresivas, impulsividad y disminución de lesiones y en trastornos de personalidad con
la evaluación de riesgo. antecedentes de conductas agresivas, cuando se
Aunque la respuesta agresiva involucra aplica algún inhibidor selectivo de recaptación de
diversas manifestaciones comportamentales, es serotonina (ISRS) o inhibidor de la
preciso diferenciar entre la agresividad rasgo y monoaminooxidasa (IMAO). Así mismo, agonistas
agresividad estado, ya que en esta última es probable de los receptores 5-HT1A, 5HT1B y 5AHT2A
que ocurra un incremento de la neurotransmisión disminuyen las conductas agresivas en roedores
en lugar de una disminución (Nelson & mientras que los antagonistas para estos mismos
Chiavegatto, 2011). La relación que se establece receptores aumentan la frecuencia de éstas
entre menores niveles de 5-HT y mayor conductas, estableciéndose una relación positiva
probabilidad de presentar conductas agresivas ha entre una mayor densidad y sensibilidad de estos
sido evidenciada al realizar análisis en líquido receptores, en especial 5-HT1A, en regiones
cefalorraquídeo (LCR) en individuos agresivos, corticales y límbicas para los animales con mayor
encontrando menores concentraciones de tendencia a la agresividad rasgo. Así mismo, se ha
metabolito para 5-HT, el ácido 5-hidroxidolacético evidenciado que la administración crónica de
(5-HIAA), lo que de acuerdo con las investigaciones Buspirona (agonista de 5-HT1A) disminuye las
sugiere que la actividad serotoninérgica estaría conductas agresivas en pacientes con demencia y
disminuida en regiones cercanas a los ventrículos daño cerebral adquirido (Moya, 2010).
cerebrales y el córtex prefrontal (Miczek, De Lo anterior se ha validado en ratas Wistar
Almeida, Kravitz, Rissman, De Boer & Raine, mediante técnicas de ingeniería genética donde es
2007). posible impedir la expresión de un receptor a través
En investigaciones con modelos animales se del bloqueo de un gen específico. Así, las ratas
ha descubierto que la administración exógena de knockout para el gen de los receptores 5-HT1A son
agonistas serotoninérgicos disminuye la intensidad y menos activas y agresivas que las ratas controles,
frecuencia de conductas agresivas en machos mientras que las ratas knockout para los receptores 5-
previamente descritos como agresivos. En esta HT1B son más agresivas que los controles, incluidas
misma línea de trabajo, modelos animales de las hembras, que durante el periodo de lactancia
residente-intruso han puesto en evidencia, gracias a agreden a machos conocidos de forma más rápida y
técnicas de microdiálisis, que cuando una rata violenta, lo cual ha llevado a asociar la función de
extraña se introduce en el contexto habitual de una este receptor con la impulsividad más que con la
residente, ésta última disminuye los niveles de 5-HT agresión (Lesch & Merschdorf, 2000).
en regiones prefrontales durante la agresión; Así mismo, fluctuaciones en la actividad
finalmente, cuando se confronta diariamente a la serotoninérgicas mediadas por el receptor 5-HT2A
rata residente con la intrusa a la misma hora del día, en la región orbitofrontal y ventromedial favorece el
se encuentra que previo al encuentro agonístico (y inicio de la conducta agresiva, lo cual se ha visto
aun cuando no se presente) la rata residente demostrado al administrarse un antagonista para

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
NEUROBIOLOGÍA DE LA AGRESIÓN Y PSICOLOGÍA 75

estos receptores o un agonista para el receptor 5- Aminoácidos y agresión


HT2C a pacientes esquizofrénicos, personas con Una de las primeras teorías que se propuso
espectro autista, depresión y estrés postrauma los para explicar la agresión se relacionó con el
cuales han disminuido sus brotes de agresión (Moya, desequilibrio neuroquímico entre la actividad
2010). excitatoria e inhibitoria (Sustková, Vávrová &
A pesar de la evidencia que relaciona la Krsiak, 2009). Así, se sugirió que un aumento en la
conducta agresiva con el sistema serotoninérgico, actividad glutamatérgica o una disminución en la
aún no ha podido esclarecerse con detalle la actividad GABAérgica podrían facilitar la respuesta
implicación de este sistema neurotransmisor en la agresiva (Monroe, 1978; Sustková, Vávrová &
génesis del comportamiento agresivo. Una de las Krsiak, 2009). Al respecto, en un estudio realizado
observaciones que se realizan para apoyar la con ratas Wistar por Miczek, Fish, De Bold, (2007)
discusión es que sólo en los individuos que se demostró que los animales agresivos mostraban
manifiestan agresión tipo rasgo los niveles de 5-HT mayores niveles de glutamato y menores de GABA
disminuyen, mientras que en los individuos con en la corteza prefrontal, el hipotálamo y la amígdala
agresión tipo estado, por el contrario aumentan. Así en comparación con los no agresivos, y cuando se
mismo, debido a que tanto los receptores 5-HT1A administraban fármacos antagonistas de glutamato o
como los 5-HT1B (que han sido tradicionalmente agonistas de GABA la respuesta agresiva disminuía.
asociados con la conducta agresiva), están presentes Estudios con humanos han demostrado que los
a nivel pre como post sináptico, ha sido difícil fármacos empleados para el tratamiento de la
establecer los mecanismos por los cuales cada uno de epilepsia que actúan principalmente sobre el sistema
ellos, pueden estar implicados en la conducta GABAérgico no sólo mejoran las crisis convulsivas
agresiva. Adicionalmente, se sabe muy bien que los sino que también son útiles para disminuir la
niveles de 5-HT no permanecen estables. Los niveles respuesta agresiva.
de 5-HT varían grandemente de acuerdo con la Un conjunto de estructuras que involucran
experiencia, predisponiendo al individuo a ejecutar regiones hipotalámicas anteriores, laterales y
conductas agresivas (Duke & Bell, 2013). Respecto ventromediales, el septum y la sustancia negra, son
a este último punto, en modelos animales se ha fuertemente influenciadas por los efectos
descubierto que si un individuo sale victorioso de un excitatorios e inhibitorios del glutamato y el GABA.
encuentro agonístico, liberará dos veces más de 5- Estudios realizados con roedores han demostrado
HT en la amígdala y regiones prefrontales en que la administración de agonistas de los receptores
comparación con el individuo que pierde el glutamatérgicos en estas regiones cerebrales
encuentro, mientras que si los animales provocan un aumento en el ataque ofensivo,
subordinados, al mostrar menos concentraciones de evidenciándose también una reducción de los niveles
5-HT, comienzan a ascender en la jerarquía social de GABA en estas regiones, así como en el
así mismo se elevarán sus concentraciones de 5-HT hipocampo y la amígdala (Moya, 2010).
(Moya, 2010). Así pues, la información recolectada Adicionalmente, se ha descrito que las
con los receptores serotoninérgicos asociada con la benzodiacepinas en algunas ocasiones funcionan
agresión es parcial siendo necesario relacionar la como facilitadores o inhibidores de la conducta
mayor cantidad de variables posibles para poder agresiva (Miczek et al. 2007). En esta línea de
esclarecer el papel de la 5-HT en la generación del trabajo, se destaca el papel del receptor GABA-A, el
comportamiento agresivo. cual es un sitio de unión predilecto para las
benzodiacepinas, lo que ha demostrado tener

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
Liévano, D. J. 76

resultados significativos como inhibidor de la relaciona con menor cantidad de respuestas agresivas
respuesta agresiva. Diferentes protocolos se han (Miczek et al. 2007).
empleado para demostrar el papel del receptor Aminas y agresión
GABA-A en la conducta agresiva en seres humanos; Pese a que la MAO participa en el
cuando se administra una benzodiacepina en una metabolismo de la 5-HT, también lo hace para la
dosis moderada se observa una tendencia a dopamina, noradrenalina y adrenalina, las cuales
incrementar la respuesta agresiva, la cual disminuye comparten a la tirosina como precursor (Purves,
cuando se administran antagonistas (Faclofen, 2004). Así, la inhibición de la acción de estas
Flumazazenil, Muscinol) para este mismo receptor enzimas conllevaría a un desequilibrio
en dosis bajas o altas. Sin embargo, estas mismas neuroquímico de las aminas y el resultado de esta
sustancias pueden tener efectos opuestos en personas alteración podría ser una mayor propensión del
con menor umbral para iniciar la respuesta agresiva individuo a ejecutar conductas agresivas.
que aquellas que no tienen esta vulnerabilidad aun Respecto a lo anterior, se sugiere que un
cuando se empleen las mismas dosis, encontrando aumento en los niveles de dopamina podría estar
que se logra la respuesta supresora de la agresión relacionado con la intensificación de la agresión;
cuando se administra en contextos clínicos o a esto ha podido evidenciarse en modelos animales al
personas sin una patología concreta, mientras que inhibir la expresión para el transportador para
aumenta la probabilidad e intensidad de la respuesta dopamina (DAT) y medir los niveles de
agresiva cuando se administra en contextos lúdicos o neurotransmisor, encontrando que los individuos
a personas con predisposición a la agresividad más agresivos eran aquellos que mostraban mayores
(Miczek et al. 2007). niveles de dopamina en el momento de la agresión
En referencia al receptor NMDA, los (Rodriguez, Chu, Caron & Wetsel, 2004). Así
resultados son inconsistentes ya que los incrementos mismo, se ha demostrado que los receptores
de expresión y sensibilidad de este receptor pueden dopaminérgicos D2 tienen un papel importante en
suponer una disminución en el umbral para iniciar la conducta agresiva, encontrándose que al ser
la respuesta agresiva en algunos sujetos, mientras estimulada la expresión del alelo correspondiente a
que para otros puede tener el efecto opuesto. la forma corta del gen que codifica este receptor
Teniendo en cuenta la historia del individuo, al (D2S) se incrementan los niveles de agresión,
administrar antagonistas del receptor NMDA a mientras que la estimulación de la expresión del
animales con baja agresividad, se observa una alelo correspondiente a la forma larga del receptor
tendencia a volverse más agresivos, mientras que los D2 (D2L) disminuye tales niveles. Así, se propone
sujetos con experiencia previa de lucha y por lo que la administración de agonistas para receptores
tanto, considerados como más agresivos, tanto D1 como D2 (como por ejemplo las
disminuyen la respuesta de agresividad al recibir el anfetaminas y la cocaína) inducen en modelos
mismo antagonista (Miczek et al. 2007). Así, la animales como en sujetos humanos intranquilidad e
historia de encuentros agonísticos y el tipo de incrementos en la irritabilidad, hostilidad y
respuesta agresiva reflejaría la importancia del conducta agresiva, observándose el efecto opuesto
receptor NMDA al momento de determinar si un cuando se administran neurolépticos típicos, como
individuo volverá a atacar o huirá del desafío. el haloperidol, los cuales son antagonistas para estos
Finalmente, en relación con receptores AMPA se ha receptores, en especial el D2 (De Almeida, Ferrari,
descrito que la subunidad AMPA3 podría estar Parmigiani & Miszek, 2005).
relacionada con el aumento de las respuestas A nivel estructural se ha encontrado en
agresivas mientras que la subunidad AMPA2 se modelos animales un mayor nivel de

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
NEUROBIOLOGÍA DE LA AGRESIÓN Y PSICOLOGÍA 77

neurotransmisión dopaminérgica en el córtex indican que la administración de dosis bajas de


prefrontal, el estriado ventral tras el inicio de la antagonistas de los receptores alfa aumenta la
agresión y el núcleo accumbens en situaciones de conducta agresiva mientras que ante dosis altas
defensa a través de métodos de microdialisis, disminuyen el comportamiento. Por su parte, se
demostrando que la experiencia moldea los niveles sugiere que los receptores beta adrenérgicos son
de neurotransmisión en función del resultado del importante para el mantenimiento y adaptación de
encuentro agonístico; así, la experiencia de derrota la respuesta agresiva, observándose que la
disminuye los niveles de neurotransmisor en la administración de antagonistas para este receptor
amígdala, mientras que la victoria los aumenta en disminuye la conducta agresiva en personas con
esta misma región. Finalmente, se ha encontrado trastornos psiquiátricos y con lesión cerebral
que la respuesta anticipatoria al encuentro adquirida (Moya, 2010).
agonístico se caracteriza por un aumento en los Aunque no se desconoce la implicación del
niveles de dopamina así como de mayor sistema noradrenérgico en la conducta agresiva, es
concentración de metabolito para esta sustancia preciso tener en cuenta las variaciones ocurridas en
(ácido homovalínico AHV) en personas agresivas e los niveles de esta sustancia por efectos del sistema
impulsivas (Ferrari et al. 2003). endocrino, así como las interacciones con otras
Por su parte, se ha relacionado al sistema sustancias neurotransmisoras. Adicionalmente, es
noradrenérgico con el incremento de la actividad necesario considerar el papel de la noradrenalina y
generalizada del organismo, incluida la conducta los receptores alfa y beta cuando la conducta
agresiva, con efectos directos a nivel del sistema agresiva ha comenzado, ya que las mediciones de
nervioso central, autónomo y sistema endocrino; en este neurotransmisor en otras condiciones ha
estudios con modelos animales se ha podido indicado que tanto las personas agresivas como las
observar que aumentos en la actividad no agresivas muestran los mismos niveles.
noradrenérgica disminuye el umbral para iniciar el Neuroendocrinología de la Agresión
ataque agresivo y que los animales a los cuales se les Clásicamente se ha descrito que los
manipuló genéticamente para que no pudieran hombres tienen mayor tendencia a comportarse de
expresar las enzimas MAO y COMT aumentaban formas agresivas en comparación con las mujeres,
los niveles de noradrenalina con el subsecuente estableciendo el argumento que una mayor
aumento en la expresión de conductas agresivas. liberación de Testosterona en los machos los
Finalmente, aquellos animales incapaces de predispone a comportarse de forma agresiva.
convertir dopamina en noradrenalina mostraron una Aunque, ciertamente, los machos desde el periodo
disminución en la agresión (Marino, Bourdelat, gestacional experimentan varios picos de liberación
Cameron & Weinshenker, 2005). de Testosterona que aumenta los niveles se esta
En relación con los receptores alfa hormona y favorece los procesos de masculinización
adrenérgicos se ha descrito que participan en el primaria y secundaria, no puede concluirse una
inicio y activación de la conducta agresiva; se ha relación causal entre Testosterona y agresión; sin
demostrado en modelos intruso-residente que las embargo, si es factible hipotetizar efectos indirectos
ratas que no podían expresar estos receptores de un grupo de hormonas sobre la actividad
atacaron más rápidamente a las intrusas, sináptica, en las que se incluye la Testosterona, la
observándose el efecto contrario cuando había un Vasopresina o la Oxitocina. El siguiente apartado
aumento de la expresión. Adicionalmente, al describirá de forma breve la implicación de estas
emplear estrategias farmacológicas los resultados hormonas en la conducta agresiva y la forma como

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
Liévano, D. J. 78

interactúan tanto a nivel periférico como a nivel edad adulta suponen aumentos significativos en los
central. niveles de Testosterona que irían acompañados de
Los modelos animales han demostrado que conductas de riesgo, peleas asociadas con el
la administración exógena de Testosterona establecimiento de jerarquías y un aumento en los
disminuye el umbral para el inicio y aumenta los niveles de agresión. Estudiando jóvenes humanos,
niveles de agresión, razón por la cual se ha sugerido Olweus, Mattsson, Schalling, y Low (1980),
que los altos niveles de Testosterona facilitan la encontraron una relación directa entre los niveles de
conducta agresiva. Sin embargo, las mediciones agresión física y Testosterona en hombres con una
obtenidas de esta hormona en la sangre no media de edad de 16 años, observando en los
correlacionan de forma positiva con los niveles de jóvenes con mayores niveles de Testosterona mayor
agresión en todos los individuos. Por tanto, surge la impaciencia e irritabilidad, menor tolerancia a la
hipótesis de una mayor sensibilización de los frustración y mayor tendencia a iniciar disputas. Sin
receptores para los andrógenos, particularmente en embargo, los autores interpretan esta relación como
el área preóptica del hipotálamo, el septum, la una
amígdala y el núcleo dorsal del rafé en sujetos responder de forma vigorosa a las amenazas y
agresivos (Siegel, Roelinjg, Gregg & Kruk, 1999; y por tanto, los altos niveles de
Batrinos, 2012). Testosterona se entienden más como una señal de
Generalmente se acepta que los andrógenos éxito social que de agresión per se. Así, los
tienen efectos organizadores del cerebro y la adolescentes buscarán lograr el éxito en el contexto
conducta siguiendo un patrón de masculinización, social empleando estrategias de dominancia, las
lo que desde la infancia promueve el cuales estarían asociadas con respuestas de agresión
comportamiento de lucha a través del juego y de física o verbal, y de acuerdo con el resultado, el éxito
esta manera estimula, el desarrollo de redes aumentaría los niveles de Testosterona mientras que
neuronales sensibles a la acción de la Testosterona el fracaso los disminuiría (Ramírez, 2003). Lo
que facilitan la agresión. Experimentos realizados anterior sugiere una consecuencia importante para el
con roedores han demostrado que cuando la hembra individuo, ya que los efectos activadores de la
gestante es sometida a estrés, los machos disminuyen Testosterona alcanzan su mayor expresión durante
la respuesta agresiva y sexual, disminuyendo la la adolescencia y las mediciones de los niveles
actividad y sensibilidad de los receptores para los hormonales y su relación con la agresión en sujetos
andrógenos en el área preóptica del hipotálamo, adultos podrían ser el resultado de las experiencias
estructura que ha sido relacionada con la conducta ocurridas durante este periodo.
sexual masculina y la agresión entre machos Aunque los niveles de Testosterona
(Carlson, 2009). Adicionalmente, en humanos se ha disminuyen en la edad adulta, asociándose éste
encontrado que los altos niveles de andrógenos descenso con menores niveles de agresividad, la
durante la gestación se correlacionan con la literatura describe una mayor prevalencia en
masculinización del comportamiento de las niñas en hombres que en mujeres de trastornos de conducta
la primera infancia, las cuales tienden a elegir juegos asociados a comportamientos agresivos (trastorno de
más competitivos, activos y hostiles. Así mismo, personalidad antisocial, psicopatía, entre otros), por
tanto al administrarle Testosterona a niños y niñas lo que la hipótesis de la agresión asociada con la
con hipogonadismo se ha observado que los dos Testosterona se mantiene vigente (Moya, 2010). De
aumentan sus niveles de agresión (Moya, 2010). esta manera, una alternativa empleada durante
Pese a los efectos organizadores de los muchos años para reducir la agresión producida por
andrógenos durante la gestación, la adolescencia y la los efectos de la Testosterona en la edad adulta ha

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
NEUROBIOLOGÍA DE LA AGRESIÓN Y PSICOLOGÍA 79

sido la castración, sin demostrar resultados andrógenos se ha podido evidenciar que la conducta
consistentes a la fecha (Carlson, 2007; Pinel, 2007). agresiva se facilita por mecanismos que involucran
Aunque se ha descrito en algunos modelos animales diferentes receptores serotoninérgicos. Por ejemplo,
que la castración antes del inicio de la adolescencia, en un estudio de Nelson y Chiavegatto (2011), se
etapa que supone un aumento significativo en la encontró que cuando se inducía la agresión
actividad de los andrógenos, disminuye la inyectando estrógenos, la conducta disminuía si se
probabilidad de ocurrencia de respuestas agresivas aplicaban fármacos agonistas para el receptor 5-
específicas -mas no generalizadas- (por ejemplo se HT1A, mientras que cuando se producía la agresión
inhibe la agresión entre machos pero se mantienen inyectando andrógenos, la conducta se inhibía al
las agresiones territoriales), es preciso tener en administrar fármacos agonistas para receptores 5-
cuenta la especie estudiada o los ritmos circa-anuales HT1A-1B. Lo anterior refleja la interacción entre
para determinar los efectos de la castración. Así, por los andrógenos y el sistema serotoninérgico en el
ejemplo, en el caso de los macacos, los machos origen de la conducta agresiva.
castrados comparados con los intactos muestran los Por su parte, la Vasopresina y la Oxitocina
mismos niveles de agresión, demostrando que la también se han relacionado con la conducta
exposición a los andrógenos en la etapa prenatal es agresiva. Respecto a la primera se ha descrito que
suficiente para mediar la respuesta agresiva; por su aumentos en la actividad de este neuropéptido y de
parte, monos ardilla aumentan la intensidad y sus receptores incrementa la conducta agresiva.
frecuencia de respuestas agresivas en los ciclos de Administrando agonistas de vasopresina en regiones
reproducción lo que correlaciona con el aumento en hipotalámicas anteriores y ventrales se observó que
los niveles de Testosterona, y en los monos Rhesus los roedores aumentaban la respuesta agresiva,
los periodos estacionales no alteran la respuesta mientras que la administración de antagonistas
agresiva, aunque si se administra Testosterona a una disminuía la respuesta. De la misma forma se ha
hembra gestante, las crías hembra exhibirán descrito que Ratas Wistar que fueron separadas de
conductas de juego masculinas (Niehoff, 2000). En sus madres al nacer aumentaron la conducta agresiva
sujetos humanos se ha demostrado que la castración y mostraron una mayor sensibilidad de los
química o quirúrgica reduce la agresión relacionada receptores de vasopresina en el área hipotalámica
con el sexo pero aún se desconocen los efectos sobre posterior y el paraventricular (Moya, 2010). Así
otra forma de agresión. Lo anterior sugiere que la mismo se ha podido encontrar una relación
relación entre las variables de estudio apunta a que indirecta entre la actividad de la vasopresina y la 5-
la agresión aumenta los niveles de Testosterona y no HT; en personas con historia de agresión
viceversa (Ross, French & Petera, 2004). comparadas con sujetos no agresivos a las cuales se
Adicionalmente, la Testosterona influiría a les extrajeron muestras en LCR, se pudo encontrar
nivel central en la actividad de la neurotransmisión que los individuos agresivos tenían una mayor
serotoninérgica. Así, los aumentos en la cantidad de vasopresina y una menor cantidad de
Testosterona, mayor en machos que en hembras, metabolito para 5-HT (5-HIAA), hecho que indica
antes del nacimiento y durante las primeras semanas la implicación de los altos niveles de este
de vida extrauterina se asocia con una menor neuropéptido en el aumento de la frecuencia de la
actividad serotoninérgica en núcleos hipotalámicos respuesta agresiva, y así mismo, valida el efecto ya
como el preóptico o el tercer núcleo intersticial del mencionado de la disminución de los niveles de 5-
hipotálamo anterior. Alterando los niveles HT en estos individuos.
hormonales a través de inyecciones de estrógenos o

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
Liévano, D. J. 80

Por otra parte, la disminución en los niveles para estrógenos facilita la agresión en hembras y la
amigdalinos de Oxitocina se ha asociado inhibe en machos.
directamente con el incremento de conductas de Lo anterior podría ser el inicio para
hostilidad, miedo y pérdida de confianza, lo que demostrar el por qué en algunas especies las hembras
conlleva al aumento en la aparición de conductas manifiestan más conductas agresivas que los machos.
agresivas. En modelos animales se ha encontrado Sin embargo, para comprender la agresión en
que las hembras Knockout para Oxitocina mostraban hembras y su relación con los niveles de estrógenos
mayor agresión que hembras controles, mientras que debe tenerse en cuenta que los ciclos hormonales
en humanos las muestras en LCR indicaron que los femeninos son fásicos y las variaciones en la
sujetos más agresivos tenían menores niveles de liberación y concentración de algunas hormonas
Oxitocina que los controles (Ragnauth, 2005; pueden alterar significativamente la función del
Siever, 2008). hipotálamo ventromedial (estructura sensible a la
Estrógenos y agresión acción de los estrógenos) y de esta manera aumentar
Así como se establece la relación entre la probabilidad de ejecutar una respuesta agresiva.
mayores niveles de andrógenos y la agresión, Así, se ha asociado un aumento en los niveles de
apuntando directamente al macho por ser quien en agresión en las hembras en los periodos de gestación
mayor proporción libera estas sustancias, se puede y lactancia, donde los estrógenos y la progesterona
sugerir que las hembras liberan en mayor aumentan las concentraciones, estableciéndose una
proporción estrógenos, pero ¿pueden los estrógenos relación positiva entre la magnitud de la agresión y
estar relacionados con la respuesta agresiva? de ser los niveles de estas hormonas. Adicionalmente,
así ¿habrían diferencias en la expresión de la agresión estudios con mujeres antes de la pubertad han
entre machos y hembras? demostrado que aquellas que mostraron un mayor
Respecto a la primera pregunta, ha nivel de estrógenos manifestaban un mayor nivel de
comenzado a acumularse evidencia en favor de los agresión y que aquellas que recibían terapia
receptores para los estrógenos alfa y beta en la hormonal, ya que tenían un retraso para alcanzar la
mediación la respuesta agresiva. En un estudio pubertad, mostraban una disminución en el umbral
desarrollado por Scorlakes y Rissman (2003), se para iniciar la respuesta agresiva (Ramírez, 2003). El
manipuló genéticamente la expresión de estos aumento en los niveles de estrógenos estaría
receptores en roedores y se encontró que los machos relacionado con la dominancia más que con la
que no expresaban la forma alfa (o disminuían la conducta agresiva, por lo que el estradiol sería un
expresión y sensibilidad del receptor) en el septum, buen candidato para predecir dicha dominancia en
la estría terminal y el área preóptica del hipotálamo, mujeres.
disminuyeron la respuesta de agresión ofensiva, Papel del estrés en la agresión
mientras que los machos que no expresaron la forma Anteriormente, se mencionó que el estrés
beta no mostraron cambios significativos en los afecta la producción de andrógenos, por lo que se
niveles de agresión. Sin embargo, las hembras que asocia al estrés con la inhibición de la agresión. La
no expresaron el receptor alfa mostraron un nivel respuesta fisiológica del estrés está mediada por la
más de alto de agresión hacia otras hembras y hacia acción del eje hipotálamo-hipofisiario-adrenal
las crías que las hembras control. Lo anterior supone (HHA), el cual, durante una situación desafiante
un efecto diferencial del receptor en machos y para el individuo favorece la liberación de
hembras en relación con la agresión, ya que una glucocorticoides, cortisol y hormona
disminución en la expresión en los receptores alfa adenocorticotropa (ACTH), las cuales tienen un
efecto directo sobre el eje hipotálamo-hipofisiario-

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
NEUROBIOLOGÍA DE LA AGRESIÓN Y PSICOLOGÍA 81

gonadal (HHG), disminuyendo la liberación de menores niveles de cortisol, el cual ante situaciones
gonadotropinas, Testosterona, hormona del desafiantes responde más rápidamente y con mayor
crecimiento y prolactina, así como de la respuesta intensidad en comparación con sujetos
agresiva. Sin embargo, si la situación implica un subordinados. Adicionalmente, los machos que
desafío temporal para el individuo, los están en posiciones más altas en la jerarquía y están
glucocorticoides se liberarán de forma aguda seguros de su superioridad muestran bajos niveles de
favoreciendo el inicio de la agresión, mientras que si cortisol en reposo, mientras que los machos
el desafío se prolonga, tornando crónica la liberación inseguros que ven amenazada su posición de forma
de glucocorticoides, la agresión se inhibirá (Moya, constante muestran niveles de cortisol más altos
2010). (Sapolsky, 1990).
En seres humanos, los glucocorticoides Estudios en los que se seleccionaron
también se han asociado con la agresión; de acuerdo personas con trastorno antisocial de la conducta e
con algunas investigaciones llevadas a cabo con historial infantil de comportamientos violentos
criminales antisociales se ha encontrado a nivel basal reincidentes en la edad adulta mostraron una menor
concentraciones bajas de cortisol y a medida que liberación de glucocorticoides a nivel basal, hecho
aumenta la magnitud de la agresión aumentan que ha sugerido la posibilidad de considerar los
también los niveles de glucocorticoides. Por lo bajos niveles de cortisol en la infancia como un
tanto, se ha sugerido que una baja respuesta del factor de riesgo para el desarrollo del
sistema adrenal puede aumentar la sensibilidad hacia comportamiento agresivo (Ramírez, 2000).
estímulos estresores y de esta manera facilitar la Adicionalmente, se ha descrito que los brotes de
respuesta agresiva (Moya, 2010). agresión episódica asociados con los trastornos de
Un hecho que llama la atención al estudiar pánico o al trastorno afectivo bipolar, podrían
los roedores es la variabilidad en la liberación de correlacionarse con las variaciones ultradianas de
glucocorticoides durante el ciclo luz-oscuridad, liberación de glucocorticoides. Finalmente, al
observándose modificaciones en la expresión de la estudiarse la relación entre glucocorticoides y
respuesta agresiva en el curso del día. De esta Testosterona, cuando un individuo muestra en
manera, se ha podido demostrar que las ratas son conjunto mayores niveles de Testosterona y menores
más agresivas durante la fase de mayor liberación de niveles de glucocorticoides, tiende a presentar
glucocorticoides y menos agresivas durante la fase de agresiones de mayor magnitud, razón por la cual se
menor liberación. Estos datos tienen un efecto ha planteado estas variaciones como marcadores
importante al evaluar la respuesta del individuo para la agresión.
frente a situaciones estresantes, ya que la agresión
podría variar de acuerdo con la hora del día en la Conclusión
que se presente la situación desafiante. Por tanto, al El córtex prefrontal ha sido la estructura
establecer la relación entre glucocorticoides y cerebral que mayormente se ha asociado con el
agresión debe tenerse en cuenta la mayor cantidad control y planificación del comportamiento, el
de variables ya que la corticosterona o el cortisol control inhibitorio y la supervisión de la respuesta
pueden en algunos casos facilitar la agresión y en emocional, razón por la cual se espera que las
otros casos inhibirla (Haller, Millar & Van de lesiones en esta región influyan en la reducción del
Schraaf, 2000). umbral para el inicio o la intensidad de la respuesta
Experimentos realizados con primates han agresiva. Así mismo, lesiones observadas a través de
encontrado que los individuos dominantes muestran métodos de neuroimágen en los circuitos

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
Liévano, D. J. 82

relacionados entre regiones orbitofrontales y estructuralmente la expresión y sensibilidad de los


límbicas, muestran una reducción de volumen de receptores serotoninérgicos, y la forma cómo este
núcleos amigdalinos e hipocampales a nivel sistema interactúa con otros sistemas
subcortical o en la sustancia gris de la corteza de neurotransmisores de forma directa e indirecta.
personas con historial de agresión, evidenciando que En conclusión, la información recolectada
el fenómeno de la agresión implica múltiples evidencia que de forma aislada aumentos o
regiones cerebrales interconectadas, por lo que no disminuciones de la neurotransmisión, fenómenos
puede atribuirse esta conducta a un conjunto de
regiones cerebrales de forma aislada sino que es en la sensibilidad de los receptores adrenérgicos,
preciso analizar la conducta agresiva como un noradrenérgicos, GABAérgicos, glutamatérgicos y
fenómeno complejo que implica conexiones serotoninérgicos, causados por la actividad directa
funcionales excitatorias e inhibitorias entre distintas de las células, en respuesta a las experiencias o
regiones corticales y subcorticales . mediado indirectamente por el estrés o la actividad
A nivel comportamental, se ha demostrado hormonal, se tiene sobre la mesa una cantidad
que en las pruebas neuropsicológicas que evalúan las significativa de variables influyen en la génesis y
funciones ejecutivas las personas agresivas tienden a mantenimiento de la respuesta agresiva. Por tanto,
generar respuestas más impulsivas, correr mayores es preciso aumentar la cantidad de estudios que
riesgos o perseverar en sus respuestas en relación con establezcan interacciones entre los diferentes
sujetos control. Sin embargo, aunque pueden sistemas neurotransmisores y permitan visualizar el
interpretarse estos resultados como un factor de fenómeno de la agresión desde una perspectiva
riesgo en la génesis de la conducta agresiva, no global. Además, si se entiende al organismo como
determinan su desarrollo, por lo tanto el grado de un sistema, donde existe una interdependencia entre
predictibilidad de estos test es bajo, razón por la cual cada uno de sus componentes para su adecuado
se precisa la construcción de instrumentos funcionamiento, las relaciones bidireccionales entre
neuropsicológicos específicos para la evaluación de el sistema endocrino y el sistema nervioso central en
la agresión (ya que los empleados hasta el momento el tema de la agresión hasta ahora comienzan a
son estrictamente clínicos), que logren integrar visualizarse. Los aumentos de Testosterona
cualidades funcionales cortico-subcorticales propias correlacionan positivamente con la agresión, pero a
de los sujetos con estas características. nivel central dichos aumentos generan cambios en la
A nivel molecular la 5-HT ha sido el estructura celular, lo que a su vez repercute en la
principal sistema neurotransmisor estudiado, función sináptica. Lograr comprender los efectos
asociando las bajas concentraciones de este directos e indirectos de los andrógenos y estrógenos
neurotransmisor con la respuesta agresiva. Sin sobre las neuronas y sistemas de neurotransmisión (y
embargo, se ha demostrado en modelos animales viceversa) sobre la conducta agresiva será el reto de
que el aumento en la sensibilidad de los receptores los próximos años.
5-HT1A y 5-HT2A influyen directamente sobre la
actividad de las células serotoninérgicas, Agradecimientos
predisponiendo al individuo a responder de forma A Fernando Cárdenas, Director del
agresiva, aun cuando las concentraciones del Laboratorio de Neurociencias y Comportamiento de
neurotransmisor son altas. Lo anterior sugiere la La Universidad de Los Andes por la formación y
necesidad de analizar el papel de la experiencia e orientación en el proyecto de investigación
historia de vida del individuo, relacionando variables desarrollado por el autor que analiza el papel del
ambientales y genéticas que puedan modificar

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
NEUROBIOLOGÍA DE LA AGRESIÓN Y PSICOLOGÍA 83

estrés en la expresión del receptor 5-HT2A y su Antisocial Behavior: A Review of the


relación con la agresión. Literature. International journal of offender
therapy and comparative criminology, 20(10), 1-
REFERENCIAS 18.
Alcázar-Córcoles, M. A., Verdejo-García, A., Bouso- De Almeida, R., Ferrari, P., Parmigiani, S. &
Saiz, J. C. & Bezos-Saldaña, L. (2010). Miczek, K. (2005). Escalated aggressive
Neuropsicología de la agresión impulsiva. behavior: Dopamine, serotonin and GABA.
Revista de Neurología. 50, 291-299. European Journal of Pharmacology, 526, 51-64.
Alcazar, M., Verdejo, A. & Bouso, J. (2008). La Duke, A. & Bell, R. (2013). Revisiting the
neuropsicología forense ante el reto de la Serotonin-Aggression Relation in Humans: A
relación entre cognición y emoción en Meta-Analysis. Psychological Bulletin, 139(5),
psicopatía. Revista Neurología. 47(11), 607- 1148-1172.
612. Echeburúa, E. (1998). Personalidades violentas.
Archer, J. (2009). The nature of human Aggression. Madrid: Pirámide.
International Journal of Law and Psychiatry. 32, Ferrari, P., Van Erp, M., Tornatzky, W. & Miczek,
202-208. K. (2003). Accumbal dopamine and serotonine
Arnedo, M., Bembibre, J. & Triviño, M. (2012). in anticipation of the next aggressive episode in
Neuropsicología a través de casos clínicos. rats. The European Journal of Neuroscience.
Madrid, España: Médica Panamericana. 17(2), 371-378.
Bechara, A. & Damasio, A. (2005). The somatic Haller, J., Millar, S. & Van de Schraaf, J. (2000).
marker hypothesis: a neural theory of economic The active phase related increase in
decisión. Games and Economic Behavior, 52, corticosterone and aggression are linked.
336-372. Journal of Neuroendocrinology, 12(5), 431-436.
Batrinos, M. (2012). Testosterone and aggressive Lesch, P. & Merschdorf, U. (2000). Impulsivity,
behavior in iman. International Journal of aggression and serotonine: A molecular
Endocrinology and Metaolism, 10(3), 563-568. psychobiological perspective. Behavioral
Calzada, A. (2007). Aproximación a los correlatos Sciences and the Law, 18(5), 581-604.
biológicos de la agresividad y la violencia Marino, D., Bourdelat, N., Cameron, L. &
humana. Revista Neurología, Neurocirugía y Weinshenker, D. (2005). Genetic reduction of
Psiquiatría, 40(4), 114-121. noradrenergic function alters social memoiry
Carranza, J. (2010). Etología: introducción a las and reduces aggression in mice. Behavioral
ciencias del comportamiento. Cáceres, España: Brain Research, 161, 197-203.
Servicio de publicaciones Universidad de Miczek, A., De Almeida, M., Kravitz, A., Rissman,
Extremadura. F. De Boer, F. & Raine, A. (2007).
Cardinali, D. (2007). Neurociencia aplicada. Neurobiology of escalated aggrerssion and
Argentina: Médica panamericana. violence. Journal of Neuroscience. 44(44),
Carlson, N. (2007). Fisiología de la conducta. 11803-11806.
España: Pearson editores. Miczek, A., Fish, W. & De Bold, J. (2007).
Cornet, J., De Kogel, H., Ninkam, L., Raine, A. & Neurosteroids, GABA A receptors, and
Van der Laan, H. (2013). Neurobiological escalated aggressive behavior. Hormones and
Factors as Predictors of Cognitive-Behavioral Behavior, 44(3), 242-257.
Therapy Outcome in Individuals With

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
Liévano, D. J. 84

Miller, B. & Cummings, J. (2007). The Human Purves, D. (2004). Neuroscience. Third Edition.
Frontal Lobes. Functions and disorders. New Sinauer Associates, Inc. U.S.A.: Publishers
York: The Guilford Press. Sunderland, Massachusetts.
Monroe, R. (1978). Brain disfunction in aggressive Raine, A., Buchsbaum, M., Stanley, J., Lottenberg,
criminals. Lexington, D. C.: Healt and S., Abel, L. & Stoddard, J. (1994). Selective
Company. reductions in prefrontal glucose metabolism in
Moya, L. (2004). Bases neurales de la violencia murders. Biological Psychiatry, 36, 365-373.
humana. Revista Neurología. 38(11), 1067- Raine, A., Stoddard, J., Bihrle, S. & Buchsbaum,
1075. M. (1998). Prefrontal glucose deficits in
Moya, L. & Serrano, A. (2009). Relación entre murderers lacking psychosocial deprivation.
Testosterona y violencia en adultos: estado Neuropsychiatry Neuropsychology and Behavioral
actual de la cuestión. Revista electrónica de Neurology, 11, 1-7.
motivación y emoción, 12, 32-33. Raine, A., Lencz, T., Bihrle, S., LaCasse, L. &
Moya, L. Herrero, N. & Bernal, C. (2010). Bases Colleti, P. (2000). Reduced prefrontal grey
neuronales de la empatía. Revista Neurología, matter volumen and reduced autonomic
50, 89-100. activity in antisocial personality disorder.
Moya, L. (2010). Psicobiología de la violencia. Archives of General Psychiatry. 57, 19-27.
España: Editorial Pirámide. Raine, A & Sanmartin, J. (2008). Violencia y
Navas-Collado, E. & Muñoz-García, J. (2004). psicopatía. Barcelona: Ariel.
Síndrome disejecutivo en la psicopatía. Revista Ramirez, J. (2000). Agresión. Un enfoque
Neurología, 38(6), 582-590. psicobiológico. Valencia España: Promolibro.
Nelson, J. & Chiavegatto, S. (2011). Molecular Ramírez, J. (2003). Hormones and aggression in
basis of aggression. Trends in Neurosciences. childhood and adolescence. Aggression and
24(12), 713-719. violent behavior. 08, 621-644.
Niehoff, D. (2000). Biología de la violencia. Rebollo-Mesa, I., Polderman, T. & Moya-Albiol, L.
Barcelona: Ariel. (2010). Genética de la violencia humana.
Oberman, L. Pineda, J. & Ramachandran, V. Revista de Neurología, 50, 533-40.
(2007). The human mirror neuron system: a Rodriguez, M., Chu, R., Caron, M. & Wetsel, C.
link between action observation and social (2004). Aberrant responsesin social
skills. Social Cognitive and Affective interactionof dopamine transporter kcnockout
Neuroscience, 2, 62-66. mice. Behavioral Brain Research, 148, 185-158.
Olweus, D. Mattsson, A. Schalling, D. & Low, H. Ross, C., French, J. & Petera, K. (2004). Intensity
(1980). Testosterone, aggression, physical, an of aggressive interactions modulates
personality dimensions in normal adolescent testosterone in male marmotes. Physiology and
males: a causal analysis. Psychosomatic Medicine, Behavior, 83, 437-445.
50, 261-272. Sapolsky, R. (1990). Adrenocortical function, social
Pérez, M. (2010). Manual de Neuropsicología Rank and personality among wild bonobos.
Clínica. España: Pirámide. Biological Psychiatry, 28(10), 862-878.
Pinel, J. (2007). Biopsicología. México: Pearson. Siegel, A., Roelinjg, A., Gregg, R. & Kruk, M.
Portellano, J. (2005). Introducción a la (1999). Neuropharmacology of brain-
neuropsicología. España: Pearson. stimulation evoked aggression. Neuroscience
and Biobehavioral Reviews, 23, 359-289.

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701
NEUROBIOLOGÍA DE LA AGRESIÓN Y PSICOLOGÍA 85

Scorlakes, M. & Rissman, F. (2003). Agrression in


male mice lacking functional estrogen receptor
alpha. Behavioral neuroscience, 117, 38-45.
Sustková-Fiserová, M., Vávrová, J. & Krsiak, M.
(2009). Brain levels of GABA, glutamate and
aspartate in sociable, aggressive and timid mice:
an in vivo microdialysis study.
Neuroendocrinology, 30, 79-84.
Támara, M., Silva, M., Padilla, J. & Ariza, K.
(2011). Caracterización y perfilación
criminológica y penitenciaria de la población
condenada y privada de la libertad en los
establecimientos de reclusión del INPEC y
propuesta para el direccionamiento del
tratamiento penitenciario en Colombia. INPEC.
Consultado en julio de 2013. Disponible en
www.inpec.gov.co/portal/pls/portal/!PORTAL.
wwpob_page.show%3F_docname%3D289309
4.PDF+&cd=5&hl=es&ct=clnk&gl=co&client
=firefox-a
Támara, M. (2012). El tratamiento penitenciario en
Colombia y el contexto internacional. Evento:
Congreso Nacional de Psicología Jurídica.
Colombia.

Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 69-85 / ISSN 2216-0701

También podría gustarte