El documento resume la historia del uso de sustancias sedantes y tranquilizantes, desde sustancias naturales en la antigüedad hasta el desarrollo de las benzodiacepinas en los años 1960. Específicamente, describe al lorazepam como una benzodiacepina de alta potencia que se usa para tratar la ansiedad, epilepsia, insomnio y otros trastornos. Se absorbe rápidamente por vía oral pero su uso prolongado puede causar dependencia física y psicológica.
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El documento resume la historia del uso de sustancias sedantes y tranquilizantes, desde sustancias naturales en la antigüedad hasta el desarrollo de las benzodiacepinas en los años 1960. Específicamente, describe al lorazepam como una benzodiacepina de alta potencia que se usa para tratar la ansiedad, epilepsia, insomnio y otros trastornos. Se absorbe rápidamente por vía oral pero su uso prolongado puede causar dependencia física y psicológica.
El documento resume la historia del uso de sustancias sedantes y tranquilizantes, desde sustancias naturales en la antigüedad hasta el desarrollo de las benzodiacepinas en los años 1960. Específicamente, describe al lorazepam como una benzodiacepina de alta potencia que se usa para tratar la ansiedad, epilepsia, insomnio y otros trastornos. Se absorbe rápidamente por vía oral pero su uso prolongado puede causar dependencia física y psicológica.
El documento resume la historia del uso de sustancias sedantes y tranquilizantes, desde sustancias naturales en la antigüedad hasta el desarrollo de las benzodiacepinas en los años 1960. Específicamente, describe al lorazepam como una benzodiacepina de alta potencia que se usa para tratar la ansiedad, epilepsia, insomnio y otros trastornos. Se absorbe rápidamente por vía oral pero su uso prolongado puede causar dependencia física y psicológica.
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Síntesis (Borrador) (Abarca benzodiacepinas y Lorazepam)
Desde la antigüedad se han utilizado diferentes productos para causar sedación. El
primer compuesto químico introducido para este fin, a mediados del siglo XIX, fue el bromuro. A principios del siglo XX se comenzaron a usar los barbitúricos, que en la primera mitad del siglo pasado fueron los fármacos que dominaron el tratamiento de la ansiedad, el insomnio, la epilepsia y todo tipo de trastornos psiquiátricos. En la década de los años 50 se sintetizó el primer neuroléptico, grupo de medicamentos utilizados para el tratamiento de enfermedades mentales graves como la esquizofrenia. En los mismos años, varios químicos suizos aislaron un alcaloide (reserpina) de las raíces de una planta llamada Rauwolfuia Serpentina, arbusto que crece principalmente en Asia. A partir de ese momento se empezó a utilizar como fármaco tranquilizante para tratar la hipertensión y enfermedades psíquicas. En la década de los años 60 se comenzaron a utilizar las benzodiacepinas y de forma paulatina y por su mayor seguridad en el uso, han ido desplazando a los barbitúricos en las indicaciones médicas que tenían estos. Desde entonces se han sintetizado más de 2.000 benzodiacepinas diferentes. Este tipo de tratamiento lo podemos encontrar en diferentes presentaciones; Grageas, comprimidos, gotas y ampollas; y se pueden administrar por vía oral e intramuscular. El primer paso hacia el uso de benzodiacepinas se dio, de forma casual, a finales de los años 40 con F. Berger y sus experimentos en laboratorio. Las benzodiacepinas eran prescritas incluso sin perturbación emocional, simplemente para facilitar a la gente para afrontar las dificultades de la vida diaria. Actualmente, el uso de benzodiacepinas se halla restringido a tratamientos relativamente breves de la ansiedad, aplicación en la que suelen ser más evidentes sus efectos terapéuticos y menos probables los efectos secundarios. A pesar de que todas las benzodiacepinas (BDZ) tienen acciones similares, existen diferencias en la selectividad con la que cada una de ellas produce. Su uso clínico varía según la estructura de la benzodiacepina, siendo la naturaleza de los grupos R en la posición 1, 2, 5 y 7, las variables fundamentales que caracterizan al fármaco en cuestión. Sin embargo la profundidad de los efectos, depende de la dosis, a medida que ésta aumenta, van apareciendo signos de sedación, sueño y hasta coma. Desde un punto de vista químico, las benzodiacepinas se pueden dividir en dos grupos: las 1,4-benzodiacepinas simples (como el diacepam) y las 1,4- benzodiacepinas heterocíclicas (como el alprazolam). En la actualidad, se han sintetizado una gran cantidad de BDZ, de los cuales se han probado un buen número y tan sólo un poco de ellas se encuentra en uso clínico. Su extraordinaria popularidad se basa en su capacidad para reducir la ansiedad (definida como angustia en ausencia de un objeto real que la produzca directamente) sin interferir demasiado con otras funciones ligadas al estado de consciencia. Sin embargo, todas las BDZ tienen efectos sedantes e hipnóticos, propiedades que han hecho que se las utilice ampliamente en lugar de los barbitúricos. Varias de ellas también se usan, por periodos breves, como relajantes musculares. El lorazepam, vendido bajo varios nombres comerciales, es un fármaco perteneciente al grupo de las benzodiazepinas de alta potencia que tiene las cinco propiedades intrínsecas de este conjunto: ansiolítico, amnésico, sedante e hipnótico, anticonvulsivo y relajante muscular. Tiene una eliminación plasmática corta: 5-20 h... El lorazepam pertenece al grupo de las benzodiacepinas de alta potencia que tiene las cinco propiedades intrínsecas de este conjunto: ansiolítico, amnésico, sedante e hipnótico, anticonvulsivo y relajante muscular. Está indicado para el manejo del trastorno de ansiedad y para el alivio a corto o largo plazo de los síntomas de esta enfermedad, lamentablemente su uso prolongado puede producir dependencia física y psicológica. El lorazepam también se utiliza para tratar el síndrome del colon irritable, la epilepsia y el insomnio. También está indicado en el tratamiento de las náuseas y vómitos provocados por el tratamiento del cáncer o la agitación provocada por la abstinencia del alcohol. El lorazepam se absorbe rápidamente con una biodisponibilidad absoluta del 90%. Cuando se administra por vía oral, la concentración máxima se alcanza aproximadamente a las 2 horas. No existe evidencia de acumulación de lorazepam en plazos de más de 6 meses. Estudios que compararon el lorazepam en individuos jóvenes y ancianos demostraron que su farmacocinética no varía con la edad. El fármaco se conjuga rápidamente con ácido glucurónico, formando un metabolito inactivo que se elimina por orina. En casos de insuficiencia renal avanzada, la semivida de lorazepam no se modifica y tan solo se produce un descenso en la eliminación de los metabolitos conjugados inactivos. En casos de cirrosis se ha documentado una duplicación de la semivida. El lorazepam puede eliminarse por hemodiálisis.