El Pensamiento Del Sombrero Amarillo
El Pensamiento Del Sombrero Amarillo
El Pensamiento Del Sombrero Amarillo
El pensamiento de sombrero amarillo se ocupa de la EVALUACIÓN positiva del mismo modo que
el pensamiento de sombrero negro se ocupa de la evaluación negativa. El ser positivo es una
opción. Podemos elegir mirar las cosas de manera positiva. Podemos buscar los beneficios.
La ACTITUD del sombrero amarillo es exactamente la opuesta a la del negro. El sombrero negro
se ocupa del juicio negativo, mientras que el amarillo del positivo.
Aunque el pensamiento de sombrero amarillo es positivo, requiere tanta disciplina como el
sombrero blanco o negro. No se trata sólo de dar un juicio positivo sobre algo que se plantea. Es
una búsqueda deliberada de lo positivo.
La clave consiste en observar la acción que sigue al optimismo. Si esta acción se queda sólo en
esperanza, el optimismo puede estar mal situado. Si el optimismo va a llevar a alguna acción en
la dirección elegida, se vuelve más difícil. Son los que esperan tener éxito quienes en efecto lo
tienen.
El propósito del sombrero amarillo, igual que el de los otros, es colorear el mapa conceptual del
pensamiento. Por esta razón habría que anotar las sugerencias optimistas y ponerlas en el mapa.
No hace falta detallarlas antes de anotarlas en el mapa. Sin embargo vale la pena calificarlas y
estimar la probabilidad en forma aproximada.
Si no se dan razones, es preferible que se sitúe la "sensación buena» bajo el sombrero rojo, como
un sentimiento, presentimiento o intuición. El pensamiento de sombrero amarillo debería ir
mucho más lejos.
El pensamiento de sombrero amarillo abarca los juicios positivos. El pensador de sombrero
amarillo debería hacer los mayores esfuerzos para dar respaldo al optimismo que ha
manifestado, Este esfuerzo debe ser concienzudo y cuidadoso. Pero no se debe limitar el
pensamiento de sombrero amarillo a los puntos que se pueden justificar enteramente. En otras
palabras, se debe hacer un gran esfuerzo por justificar el optimismo, pero si no se tiene éxito, de
todos modos el punto se puede adelantar como una especulación.
El pensador de sombrero amarillo selecciona los aspectos positivos de la idea que le han
presentado tal como el de sombrero negro selecciona los aspectos negativos. Así pues, el
pensamiento de sombrero amarillo se ocupa de la generación de propuestas y también de la
evaluación positiva de las propuestas.
Hay un tercer aspecto entre estos dos: el desarrollo o “construcción" de la propuesta. Esto es
mucho más que la evaluación reactiva de una propuesta. Es continuar con la construcción. Se
modifica y fortalece la propuesta. Este aspecto "mejorador" del pensamiento de sombrero
amarillo actúa para corregir los errores que ha detectado el pensamiento de sombrero negro.