Beare, W - La Escena Romana Seleccion
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§ 393. En el interior de una frase, tiende a establecerse una cierta conformidad entre
los tiempos de las diferentes proposiciones subordinadas y el tiempo de la principal. Resulta
de ello un conjunto complejo de relaciones que ha sido denominado “correlación de los
tiempos”. Los antiguos lo llamaban consecutio temporum.
La correlación de los tiempos existe en indicativo: Cicerón, Cartas a los familiares, 5,
2, 9: adiuvi ut senati consulto meus inimicus, quia tuus frater erat, sublevaretur “contribuí a
que mi enemigo fuera auxiliado por medio de un senadoconsulto, porque era tu hermano”
(quia … est); Tusculanas, 1, 26: (antiquitas) melius ea fortasse quae erant vera cernebat “la
Antigüedad discernía quizás mejor (que nosotros) lo que era verdadero” (quae sunt). En
Cicerón, Cartas a Ático, 9, 6, 3: Pompeius mare transiit cum omnibus militibus quos secum
habuit “Pompeyo atravesó el mar con todos los soldados que tenía consigo”, y, por otro lado:
Cartas a los familiares, 12, 15, 5: cum ab Rhodo cum iis, quas habueramus, navibus in
Lyciam venissemus... “cuando habíamos llegado a Licia desde Rodas con aquellas naves que
teníamos…”, los tiempos de los verbos de las proposiciones relativas (quos habuit, quas
habueramus) están regulados visiblemente por el de la proposición de la cual dependen.
Sin embargo, generalmente son los tiempos del subjuntivo los que consideramos en
relación con la correlación, porque la estrecha correspondencia de este modo con el indicativo
en el sistema de la conjugación permite un juego notable.
♦
Notas de la traductora:
- A los fines de facilitar la comprensión de las explicaciones que ofrecen Ernout y Thomas, se han traducido en
su totalidad los abundantes ejemplos latinos que ilustran las explicaciones dadas, incluso en los lugares en que
los autores no lo hacen o bien lo hacen sólo parcialmente. Estas traducciones pretenden ser literales,
precisamente para evitar las dificultades de comprensión que podría conllevar el uso de un estilo literario.
- Los nombres de los autores latinos y de las obras no se citan abreviados, como aparecen en la obra original
(que contiene un índice de abreviaturas), sino completos.
- Como podrá verse, en el texto hay algunas referencias a parágrafos de la obra que no están incluidos en el
presente capítulo. La traducción total o parcial de estos parágrafos se ha incluido en notas al pie de página.
- Para explicar ciertos temas, los autores recurren a la comparación con la lengua francesa. Entre corchetes se
han incluido estas mismas aclaraciones pero aplicadas al español.
1
2) A un tiempo pasado en la proposición principal, corresponde en la subordinada un
imperfecto o un pluscuamperfecto de subjuntivo:
dixi
dicebam quid faceret, quid fecisset, quid facturus esset
dixeram
“dije (decía, había dicho) qué hacía, qué había hecho, qué haría”.
Pero la simplicidad artificial de esta regla tiene como resultado relegar numerosos
hechos a las excepciones. Deben tenerse en cuenta, mejor de lo que esta regla lo hace, las
condiciones impuestas por los valores particulares de los tiempos mismos y por la naturaleza de
las diversas proposiciones subordinadas. Cf. Revue de Philologie, Paris, LXXV, 1949, p. 133 ss.
§ 395. 1) El presente histórico (presente por su forma pero pasado por su sentido)
presenta ciertos problemas para la correlación. Remite tanto a un presente como a un pasado,
cualquiera sea la naturaleza de la proposición subordinada o la ubicación de esta última en
relación con la principal. Con un presente histórico, tanto si va delante como si va detrás, los
escritores son libres de hacer la correlación por su forma o por su sentido: César, Bellum
Gallicum, 7, 4, 4: (Vercingetorix) Gallos hortatur ut communis libertatis causa arma capiant
“(Vercingetorix) exhorta a los galos a que tomen las armas por la libertad popular”, opuesto a
Cicerón, in Verrem, 2, 1, 66: omnes Verres certiores facit quid opus esset “Verres pone a todos al
tanto de lo que es necesario”; César, Bellum Civile, 3, 30, 7: Pompeius, ne duobus
circumcluderetur exercitibus, ex eo loco discedit “Pompeyo, para no ser encerrado por los dos
ejércitos, se aleja de ese lugar”, opuesto a César, Bellum Gallicum, 7, 83, 1: magno cum
detrimento repulsi, Galli quid agant consulunt “rechazados con gran perjuicio, los galos deliberan
qué hacer”. A veces, la alternancia ocurre en la misma frase: Cicerón, in Verrem, 2, 5, 119: virgis
ne caederetur, monet ut caveat “para no ser azotado con varas, le advierte que tenga cuidado”;
pro Quinctio, 18: rogat ut curet quod dixisset “ruega que se ocupe de lo que ha dicho”.
2
corresponde, por su lugar mismo en el paradigma, el doble valor del perfecto de indicativo:
perfecto propiamente dicho y pasado efectivo: fecerim transpone feci tanto en el sentido de
“hice (en el pasado)” como en el de “he hecho (en la actualidad)”. También el perfecto de
subjuntivo debe ser tratado como tiempo pasado auténtico cuando el contexto le confiere esta
función, por ejemplo en la proposición consecutiva (Cicerón, pro Murena, 33, § 403) y en
otros lugares: Cicerón, in Verrem, 1, 1, 3: cum multae mihi a C. Verre insidiae terra marique
factae sint, … numquam tamen … pertimui “aunque C. Verres ha realizado numerosas
insidias contra mí por tierra y por mar, sin embargo nunca temí”; Filípicas, 3, 27: qui haec
fugiens fecerit, quid faceret insequens? “quien al huir ha hecho estas cosas, ¿qué habría hecho
al perseguir?”. En una proposición independiente, los perfectos también tendrían un sentido
pasado: insidiae … factae sunt, haec … fecit.
En subjuntivo como en indicativo, el perfecto con valor de pasado era un tiempo
absoluto, que situaba por sí mismo la acción en el tiempo: “lo hice en tal momento”, mientras
que el imperfecto y el pluscuamperfecto la relacionaban a otra acción: “yo lo hacía”, o “yo lo
había hecho cuando tal cosa se produjo o se había producido” (§ 240)1. Algunos giros
presentaban un tiempo pasado relativo, lo cual excluía el perfecto; además, por el contrario, el
perfecto estaba más señalado como tiempo pasado absoluto en razón de su sentido, de la
construcción o de la intención del autor. Esta diversidad de empleos creaba una incertidumbre
aparente, pero de ella sólo resultó que su presencia en tanto que pasado fuera una “infracción”
a la correlación.
1
§ 240. En el modo indicativo se muestra mejor la significación propia de los tiempos. Éstos son absolutos o
relativos. En el primer caso, sitúan en el tiempo por sí mismos la acción, considerada de manera independiente.
En el segundo, la relacionan con otro hecho que le es simultáneo, anterior o posterior. De este modo, el presente
(facio), el futuro (faciam) y el perfecto (feci) son sobre todo tiempos absolutos: “hago, haré, he acabado de hacer
o hice tal cosa” (en la actualidad o en un determinado momento del futuro o del pasado). El imperfecto
(faciebam) y el pluscuamperfecto (feceram) son esencialmente tiempos relativos: “yo hacía, había hecho una
cosa (cuando tal otra se producía o se produjo o antes de que fuera producida)”. Para el futuro perfecto, la
distinción es menos marcada.
2
§ 387. […] 2) Irreal de presente. El imperfecto de subjuntivo es el único utilizado: Cicerón, de Finibus
bonorum et malorum, 2, 49: sed quia tale sit ut, … si ignorarent id homines …, sua tamen pulchritudine esset
laudabile “pero porque es algo tal que, incluso si los hombres lo ignoraran, sería sin embargo loable por su
propia belleza”; de Officiis, 3, 39: sed quaero, quod negant posse, id si posset, quidnam facerent “pero pregunto
qué harían si fuera posible (hacer) lo que ellos niegan que sea posible”.
3
Por el contrario, el presente de subjuntivo en tanto potencial sufriría la correlación y sería transpuesto
por el imperfecto. En estilo indirecto (§ 414 bis)3, la frase del tipo dicit, si aeger fiat, se non profecturum esse
“dice que si se enferma no se marchará”, pasa así al pasado: dixit, si aeger fieret, se non profecturum esse “dijo
que si se enfermaba no se marcharía”, así como en frase libre cernas “puede verse” pasa a cerneres “podía
verse” (§ 256)4.
3
§ 414 bis. Resumen:
- dicit se, si ita accidat (acciderit), non esse iturum:
a) “dice que, si esto sucede, él no irá (futuro), = si ita accidet (acciderit), non ibit;
b) “dice que, si esto sucediera, él no iría” (potencial/eventual), = si ita accidat, non eat.
- dicebat/dixit se, si ita accideret (accidisset), non esse iturum:
“decía/dijo que, si esto sucediera (llegara a producirse), él no iría” (transposición al pasado del futuro y
del potencial).
- dicit/dixit se, etiam si ita esset, non fuisse iturum:
“dice/dijo que, aunque esto fuera así (y no lo es), él no iría” (irreal de presente).
- dicit/dixit se, si ita accidisset, non fuisse iturum:
“dice/dijo que, si esto hubiera sucedido, él no hubiera ido” (irreal de pasado).
4
§ 256. Por una innovación paralela a la que existe en el subjuntivo de voluntad, el latín transponía al pasado
el subjuntivo de posibilidad en sus diversas formas: potencial/eventual de pasado. En esta función, el tiempo más
antiguo y de mayor frecuencia es el imperfecto: crederes “podía creerse”, Tito Livio, 2, 43, 9. […] Sin embargo,
aparece a veces el pluscuamperfecto: Cicerón, pro Quinctio, 38: quis tam dissolutus in re familiari fuisse …?
“¿quién ha podido jamás ser tan pródigo con su patrimonio…?”
4
- Cicerón, pro lege Manilia de imperio Cn Pompei, 54: ille populus Romanus, cuius usque ad nostram
memoriam nomen invictum in navalibus pugnis permanserit, … maxima parte imperii caruit “el pueblo romano,
cuyo nombre permaneció invencible en las batallas navales hasta nuestra época, fue privado de la mayor parte de
su imperio” (permanserit, estado durable).
Para los verbos deber, poder, etc., se utiliza el perfecto de subjuntivo (debuerim,
oportuerit, voluerim, etc.) en correlación pasada para transponer los indicativos debui,
oportuit, volui, etc.: César, Bellum Gallicum, 1, 11, 3: ita se omni tempore de populo Romano
meritos esse ut paene in conspectu exercitus nostri agri vastari … non debuerint “en todo este
tiempo ellos habían sido tan útiles al pueblo romano, que sus campos no habrían debido ser
devastados casi ante la vista de nuestro ejército”. Cf. además § 388.5
5
§ 388. 3) Irreal de pasado. Esta noción se expresa de manera bastante frecuente mediante la locución
perifrástica –turus fuerim, que ha tenido cierta extensión: Cicerón, in Pisonem, 14: ostendis qualis tu, si ita forte
accidisset, fueris illo tempore consul futurus “tú demuestras qué clase de cónsul hubieras sido si por casualidad
esto hubiera sucedido”. […] En latín arcaico hay sólo un ejemplo de esta locución (Plauto, Persa, 296), que está
atestiguada sobre todo en Cicerón, Tito Livio y algunos escritores posteriores: Valerio Máximo, 5, 3, ext. 3;
Tácito, Historias, 1, 26; Anales 16, 26; Justino, 22, 7, 7; etc. Por lo demás, a la par de –turus fuerim, se encuentra
simplemente el imperfecto de subjuntivo (§ 373*): Terencio, Hecyra, 128-129: ita aegre tulit ut ipsam
Bacchidem, / si adesset, credo, ibi eius commiseresceret “él lo tomó tan a mal que, si la misma Báquides hubiera
estado allí, creo que en ese momento hubiera tenido lástima de él”; cf. Adelphoe, 217 ss. También se encuentra el
pluscuamperfecto: Tito Livio, 2, 33, 9: ut, nisi foedus … insculptum monumento esset …, Postumium … bellum
gessisse cum Volscis memoria cessisset “de suerte que, si el tratado no hubiera sido esculpido en un monumento
conmemorativo, la guerra que Postumius realizó con los Volscos hubiera desaparecido de la memoria”. […] Para
los verbos “deber, poder, etc.”, se utiliza el perfecto de subjuntivo (debuerim, potuerim, oportuerit, etc.): Tito
Livio, 24, 42, 3: haud dubia res fuit quin, nisi ea mora intervenisset, castra eo die Punica capi potuerint “no hay
duda de que, si no hubiera intervenido este retraso, el campamento cartaginés hubiera podido ser tomado ese
día”. El perfecto indica aquí, como el perfecto de indicativo, el deber, el poder, etc., que ha efectivamente
existido en un momento determinado del pasado; cf. César, Bellum Gallicum, 7, 33, 3 (§ 264) [véase nota 6].
*§ 373. a) En la lengua arcaica, el imperfecto de subjuntivo comienza a emplearse a costa del presente
para señalar la irrealidad: Plauto, Casina, 811: si equus esses, esses indomabilis “si fueras un caballo, serías
indomable”; y, del mismo modo, aparece el pluscuamperfecto para señalar la irrealidad de pasado: Terencio,
Andria, 604: si quiessem, nihil evenisset mali “si hubiera estado tranquilo, nada malo me hubiera pasado”.
Inversamente, en la época clásica y más adelante, el imperfecto de subjuntivo, en tanto pasó a ser la expresión
habitual de la irrealidad de presente, conservó también su valor antiguo de potencial de pasado. Esto le permitió
ser aplicado también usualmente (en particular en Cicerón) a una condición referida al pasado, pero en la cual
no interesaba saber si era contraria o no a la realidad: Cicerón, Cartas a Ático, 2, 21, 4: Apelles si Venerem aut
Protogenes si Ialysum suum caeno oblitum videret, magnum, credo, acciperet dolorem “si Apeles hubiera visto a
su Venus, o Protógenes a su Yaliso, manchados de barro, hubieran experimentado, creo, un gran dolor”, es decir,
“si ellos llegaban a ver eso, hubieran experimentado…” (simple posibilidad). Es, en efecto, una pura hipótesis, y
el autor no intenta precisar si se realizó o no. […]
5
§ 400. 3) Proposiciones subordinadas en dependencia estrecha de la principal:
interrogativas indirectas, completivas con ut / nē, finales y algunos giros análogos. La
elección de los tiempos está más limitada y la correlación es más estricta.
En la interrogativa indirecta –según una repartición que sin razón es tomada por
modelo de la correlación en general (§ 394)– aparece el presente o el perfecto de subjuntivo si
la principal está en presente o en futuro: quaero quid faciat, quid fecerit “pregunto qué hace,
qué hizo”; el imperfecto o el pluscuamperfecto de subjuntivo si la principal está en pasado:
quaesivi quid faceret, quid fecisset “pregunté qué hacía, qué había hecho”. Se evita el tipo
quaesivi quid fecerit “pregunté qué hizo”, es decir, el perfecto en correlación pasada. Del
mismo modo, en francés, decimos usualmente: “il lui demanda ce qu’il faisait, ce qu’il avait
fait” [“él le preguntó qué hacía, qué había hecho”] (tiempos relativos); más raro es el tipo “il
lui demanda ce qu’il fit” [“él le preguntó qué hizo”] (tiempo absoluto).
Sin embargo, el detalle de los hechos revela más libertad:
a) El perfecto de subjuntivo no es completamente desconocido cuando el verbo principal está en pasado:
Cicerón, in Verrem, 2, 1, 75: qui in illa re quid facere potuerit non habebat “él no sabía qué podía hacer en esa
circunstancia” (§ 264)6; pro Balbo, 2: quae fuerit hesterno die Cn. Pompei gravitas in dicendo, iudices, …
perspicua admiratione declarari videbatur “esa fue ayer la seriedad de Cn, Pompeyo en su discurso, jueces;
parecía ser manifestada por una admiración evidente”: constatación cuyo resultado todavía perdura (el
pluscuamperfecto fuisset habría remitido más atrás en el pasado el efecto producido por el discurso considerado);
Tácito, Anales, 1, 76: cur abstinuerit spectaculo ipse, varie trahebant “por qué se había abstenido de asistir en
persona al espectáculo, lo interpretaban de distintas maneras”: refinamiento de estilo, el perfecto, por la
autonomía mayor que le otorga a la expresión, le confiere también más vivacidad; etc. Se notará en estos
ejemplos que la proposición interrogativa precede al verbo principal y que éste está en imperfecto.
b) A veces en la subordinada se encuentra un imperfecto cuando el verbo principal está en presente,
para aportar un matiz modal: Cicerón, in Vatinium, 5: quaero a te cur C. Cornelius non defenderem “te pregunto
por qué yo no podía (= yo no habría debido) defender a C. Cornelio”; o con valor durativo: Cicerón, Laelius (de
Amicitia), 2: meministi …, cum is … capitali odio a Q. Pompeio … dissideret, quocum coniunctissime … vixerat,
quanta esset … hominum admiratio “recuerdas … cuando éste se separó con un odio mortal de Q. Pompeyo, con
el cual había vivido muy unido, cuán grande era la extrañeza de los hombres”; cum … dissideret arrastra a esset.
De allí a veces la alternancia con el perfecto para diferenciar los aspectos: Horacio, Sátiras, 1, 8, 40 ss.: singula
quid memorem, quo pacto … / umbrae … resonarent triste et acutum, / utque lupi barbam … (mulieres) /
abdiderint furtim terris et … / … arserit ignis … “para qué recordar en detalle cómo las sombras repetían un
sonido siniestro y estridente, y que las mujeres escondieron furtivamente en la tierra una barba de lobo, y que el
fuego ardió”; a las acciones momentáneas (abdiderint, arserit), el imperfecto (resonarent) opone un estado que
se prolonga. Este último caso aparece por lo demás muy raramente.
6
§ 264. b) Verbos de carácter modal. El indicativo de los verbos de poder, conveniencia y obligación (possum,
debeo, oportet, decet, necesse est, etc.) designa usualmente una acción que sería posible, necesario o
conveniente hacer, pero que no se hace: Cicerón, Cato Maior (de Senectute), 55: possum persequi permulta
oblectamenta rerum rusticarum; sed ea ipsa quae dixi sentio fuisse longiora “puedo (podría) seguir enumerando
los inagotables placeres del campo; pero siento que lo que ya he dicho ha sido bastante extenso (es decir, no lo
haré)”; cf. Plauto, Trinummus, 380. El latín considera entonces la existencia efectiva del poder, la obligación, la
conveniencia, etc., y lo expresa a través del indicativo. Por el contrario, el francés y otras lenguas modernas
[entre ellas el español], más sensibles al hecho de que la acción no tuvo lugar, utilizan el condicional o una
formación modal similar. El indicativo se emplea incluso también con el adjetivo verbal en –ndus para indicar la
obligación, y en diversas expresiones análogas: aequum o par est “es (sería) justo que”; difficile est “es (sería)
difícil”; longum est “es (sería) demasiado largo”; magnum est “es (sería) importante”; melius est, satius est “es
(sería) mejor, más acertado”; convenit “conviene”, decet “es apropiado”, utile est “es (sería) útil”; meum est, etc.
[…] En el pasado, el perfecto, que es el tiempo mucho más frecuente, indica lo que habría podido o debido ser
hecho, pero que no lo fue: Cicerón, Orator, 32: mutila quaedam et hiantia … quae vel sine magistro facere
potuerunt … “las frases incompletas y llenas de hiatos que ellos habrían podido hacer incluso sin maestro”; Tito
Livio, 5, 4, 9: aut non suscipi bellum oportuit, aut geri pro dignitate populi Romani … oportet “o bien habría
hecho falta no emprender la guerra, o bien hace falta pelear por la dignidad del pueblo romano”; Cicerón,
Laelius (de Amicitia), 60: illud potius praecipiendum fuit “aquello más bien habría que recomendar”. El
imperfecto designa lo que se podía o debía hacer, con el matiz de que no se hace pero de que todavía puede
hacerse […]. El pluscuamperfecto parece de empleo más reciente. […]
6
c) Por último, con un verbo principal en presente, el perfecto de subjuntivo de la interrogativa indirecta
puede representar un futuro perfecto: Cicerón, Cartas a Ático, 7, 13 b, 3: qui sermo fuerit et quid actum sit
scribam ad te, cum certum sciam “cómo habrá sido el discurso y qué habrá sido hecho, yo te lo escribiré cuando
lo sepa con certeza”.
7
§ 391. Atracción modal. En el término de atracción modal se incluyen diversos hechos, de interpretación
delicada, en los cuales el empleo del subjuntivo parece motivado por la acción de una forma verbal cercana en
subjuntivo. Lo más frecuente es que una proposición subordinada ejerza esta acción sobre otra proposición
subordinada. La tendencia a la asimilación formal es muy marcada en latín para que no haya en la atracción
modal una parte de acción mecánica. Veamos un ejemplo: Plauto, Miles gloriosus, 149: faciemus ut quod viderit
ne viderit “haremos de tal manera que él no haya visto lo que vio”, es decir, quod vidit, hecho que efectivamente
tuvo lugar, de suerte que viderit no puede ser un futuro perfecto. […] La ubicación del verbo en el interior de la
proposición que ejerce la atracción podía facilitar esta última, sin que esto fuera sin embargo una condición. […]
En la prosa clásica la atracción se desarrolla más: con la correlación de los tiempos, ella contribuía a “igualar” el
discurso. […] El subjuntivo de atracción parece menos frecuente en los escritores de la época imperial.
7
CORRELACIÓN DE LOS TIEMPOS EN LA PROPOSICIÓN CONSECUTIVA
§ 404. Pero el imperfecto de subjuntivo era con mucho el tiempo pasado más usual en
la proposición consecutiva, y ésta tenía valores múltiples:
a) El imperfecto transpone el imperfecto de indicativo que señala la duración: César,
Bellum Civile, 2, 7, 3: et, re cognita, tantus luctus excepit ut urbs ab hostibus capta eodem
vestigio videretur “y, conocida la noticia, tanto llanto se produjo que en ese mismo instante la
ciudad parecía conquistada por los enemigos”. De allí, en oposición con un perfecto: Cicerón,
de Finibus bonorum et malorum, 2, 63: erat … ita non superstitiosus ut illa plurima in sua
patria sacrificia et fana contemneret, ita non timidus ad mortem ut in acie sit ob rem
publicam interfectus “era tan poco supersticioso que menospreciaba (estado) aquellos
numerosos sacrificios y templos de su patria; temía tan poco a la muerte que fue asesinado
(hecho particular, aspecto determinado) en el campo de batalla a causa de la política”.
b) El imperfecto, conservando el valor modal del subjuntivo, aporta una idea de
finalidad: Tito Livio, 23, 24, 7: Galli arbores ita inciderunt ut immotae starent, momento levi
impulsae occiderent “los galos cortaban los árboles de manera que quedaran inmóviles, pero
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que se tumbaran impulsados con un leve movimiento”, o bien de posibilidad en el pasado:
Terencio, Andria, 135-136: tum illa, ut consuetum facile amorem cerneres, / reiecit se in eum
“entonces ella, de una manera tal que podía verse fácilmente su amor habitual, se deja caer en
sus brazos”; Cf. Tácito, Historias, 3, 83: ut … crederes “que podía creerse”.
c) El imperfecto expresa finalmente el grado hasta donde podía llegar una acción, una
cualidad, un sentimiento; este giro corresponde al infinitivo después de “au point de” en
francés, [después “hasta el punto de” en español], después de w[ste en griego: Tito Livio, 22,
57, 3: eo usque virgis in comitio caesus erat ut inter verbera exspiraret “había sido abatido en
el foro por las varas del lictor hasta el punto de expirar entre los azotes”.
§ 405. Pero este último empleo presentaba en sí mismo un equívoco: la persona que ha sido abatida por
las varas hasta el punto de expirar efectivamente expiró. El sentido modal (“hasta el punto de expirar”) no
excluye la realidad del hecho (“hasta el punto de que expiró”). También éste es a veces el hecho puro y simple
que el imperfecto expresa así como lo haría el perfecto: Tito Livio, 24, 30, 1: Marcellus cum omni exercitu
profectus … tanto ardore militum est usus … ut primo impetu urbem expugnarent “Marcelo, cuando partió con
todo su ejército, aprovechó el ardor tan grande de sus soldados que sometieron la ciudad al primer ataque”. Lo
más frecuente es que haya duda o más bien indistinción, y puede dudarse entre la traducción por el infinitivo, el
imperfecto o el pasado definido [nuestro pretérito perfecto simple]: Cicerón, in Verrem, 2, 2, 47: tantus in curia
clamor factus est ut populus concurreret “se hizo un clamor tan grande en la curia hasta el punto de hacer acudir
al pueblo”, o “hasta el punto de que el pueblo acudía”, o “hasta el punto de que el pueblo acudió”. Nuestros
hábitos de análisis nos incitan a elegir entre estos diferentes valores. Pero desde el punto de vista del latín, la
elección no es obligatoria. La diferencia que se observa entre Cicerón, Cartas a Ático, 6, 1, 6: inclusum in curia
senatum … obsederat, ut fame senadores quinque morerentur “había sitiado al senado encerrado en la curia
hasta el punto de que cinco senadores murieron de hambre”, y 6, 2, 8 : inclusum in curia senatum habuerunt …
ita multos dies, ut interierint nonnulli fame “tuvieron al senado encerrado en la curia durante muchos días hasta
el punto de que algunos murieron de hambre”, puede ser en gran parte efecto de una asimilación temporal: el
pluscuamperfecto (obsederat) requiere el imperfecto (morerentur) como tiempo relativo, y el perfecto
(habuerunt) su equivalente (interierint) como tiempo absoluto.
Esta situación proviene del hecho de que la expresión de la consecuencia y la de la finalidad llegaron
a confundirse en latín. La proposición consecutiva que enuncia los hechos estaba introducida por la misma
conjunción que la final; tenían también el mismo modo, y esta identidad del modo suponía la identidad del
tiempo, a saber, el empleo del imperfecto como tiempo pasado. La utilización del perfecto pasado no parece
anterior a la época clásica. Fue una tentativa de distinguir la consecuencia de la finalidad. Pero el perfecto en
esta función –a pesar de algunos ejemplos interesantes de oposición con imperfecto– tenía sólo un empleo
fragmentario y limitado; además, había homofonía casi completa entre la forma de imperfecto (amarem) y la
forma contracta usual de perfecto (amarim), entre legerem y legerim. Ver F. Thomas, Revue de Philologie,
Paris, 1949, p. 146.
Para la correlación de los tiempos en estilo indirecto, cf. infra, § 415.8
8
§ 415. Correlación de los tiempos en estilo indirecto. Cuando el verbo que introduce el discurso indirecto está
en pasado, la correlación de los tiempos es frecuentemente muy libre en los historiadores y en Cicerón mismo: el
presente de subjuntivo se encuentra en lugar del imperfecto; y el perfecto es fácilmente sustituido como tiempo
pasado por el pluscuamperfecto (lo cual no es, a decir verdad, una infracción, sino el empleo de un tiempo
absoluto en lugar de un tiempo relativo). Esta alternancia de los tiempos en las proposiciones subordinadas en
subjuntivo de estilo indirecto era para los autores un modo de aligerar esta forma de estilo particularmente
pesado, y de sugerir algo de la diversidad temporal del discurso directo. Por lo tanto esta búsqueda de la variedad
no es siempre arbitraria. El presente y el perfecto (éste como perfecto propiamente dicho) se encuentran en
proposiciones que expresan una verdad general, en lugar del imperfecto o del pluscuamperfecto: César, Bellum
Gallicum, 1, 14, 5: (respondit) consuesse … deos immortales, quo gravius homines ex commutatione rerum
doleant, quos pro scelere eorum ulcisci velint, iis secundiores interdum res et diuturniorem impunitatem
concedere “(respondió) que los dioses inmortales acostumbran conceder a veces mayor prosperidad y una
impunidad más duradera a los hombres a los que quieren castigar por sus crímenes, a fin de que sufran más
profundamente a causa del cambio de su fortuna”; o en las proposiciones referidas al futuro en relación con el
verbo introductor: ibid. 6: si obsides ab iis sibi dentur, uti ea quae polliceantur facturos intellegat, et si Haeduis
… satis faciant, sese cum iis pacem esse facturum “si ellos le dieran rehenes de modo que él pudiera saber que
harán lo que han prometido, y si ellos repararan los daños hechos a los eduos, él haría la paz con ellos” […].
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CORRELACIÓN POR ATRACCIÓN
§ 406. Sucede a veces que la correlación, en lugar de estar determinada por el sentido,
el valor de los tiempos y la naturaleza de las proposiciones, se relaciona con una atracción o
asimilación de una forma a otra. Pero se trata sólo de algunos casos de extensión limitada:
a) El verbo de una interrogativa indirecta que expresa una verdad general se pone en pasado bajo la
influencia del verbo principal: Cicerón, in Catilinam, 3, 11: quanta conscientiae vis esset ostendit “demostró
cuánta era la fuerza de la conciencia”, es decir, “cuánta es” (= sit). El mismo hecho existe en el giro francés
correspondiente [o en el español].
b) Un hecho irreal en imperfecto de subjuntivo arrastra este tiempo a una proposición subordinada
cercana, incluso en contra de su sentido, sobre todo en la interrogativa indirecta: Cicerón, de Oratore, 1, 190:
hisce ego rebus exempla adiungerem, nisi apud quos haec haberetur oratio cernerem “yo añadiría ejemplos
sobre estas cuestiones, si no viera ante ellos que esta exposición ya está hecha”; se esperaría el presente
habeatur, porque se trata de un hecho independiente de la suposición. Del mismo modo, en una proposición
causal con cum: Cicerón, Cartas a los familiares, 13, 66, 1: A. Caecinam … non commendarem tibi, cum scirem
… qua clementia in calamitosos soleres esse, nisi me … huius fortuna ita moveret ut hominis … coniunctissimi
movere debebat “no te recomendaría a A. Cecina, puesto que conozco con qué clemencia sueles actuar para con
los afligidos, si la suerte de ese hombre no me conmoviera como debe conmover a sus más íntimos”, es decir,
cum sciam … qua clementia … soleas esse, nisi me … huius fortuna moveret ut hominis coniunctissimi movere
debet (la atracción se ejerce de la misma manera sobre el indicativo debebat, en lugar de debet). Igualmente:
Cicerón, de Natura Deorum, 2, 3: te vicissim audire vellem, cum ipse tam multa dixissem “quisiera oírte de
nuevo, puesto que yo mismo ya he hablado largamente” (= dixerim). Estos empleos parecerían tener
principalmente un carácter literario. Por el contrario, la atracción no se efectúa en Plauto, Pseudolus, 3-4;
Salustio, Catilina, 7, 7: memorare possum, quibus in locis maximas hostium copias populus Romanus parva
manu fuderit, … ni ea res longius nos ab incepto traheret “puedo recordar en qué lugares el pueblo romano
derrotó con un reducido número de hombres a las más numerosas tropas de enemigos, si este asunto no nos
desviara mucho de nuestra empresa”.
c) Una proposición completiva toma el tiempo de una proposición intercalada entre ella y la principal.
Por ejemplo: Cicerón, de Republica, 2, 39: curavit…, quod semper in re publica tenendum est, ne plurimum
valeant plurimi (sustitución del imperfecto esperado valerent por el presente valeant, después de tenendum est)
“me preocupé de que –lo que siempre debe ser logrado en la república– muchos tuvieran mucho poder”, o
también: ibid. 3, 4: disciplina populorum, quae perficit in bonis ingeniis, id quod iam persaepe perficit, ut
incredibilis quaedam et divina virtus exsisteret (substitución del presente esperado exsistat por el imperfecto
exsisteret, después de perficit) “la educación de los pueblos, la cual consigue que en las buenas inteligencias –lo
cual se consigue muy a menudo– nazca una virtud extraordinaria y divina”.
§ 407. Aproximación histórica: La correlación de los tiempos no reduce a una “regla” única; no es un
procedimiento artificial, sino la expresión de una tendencia natural que favorecía el paralelismo morfológico del
subjuntivo y del indicativo en la conjugación. Sin embargo, ella ha sido siempre menos estricta en la lengua
hablada. Plauto, por ejemplo, hace suceder en una misma proposición interrogativa indirecta el pluscuamperfecto
y el perfecto de subjuntivo: Plauto, Amphitruo, 745-746: quippe qui ex te audivi ut urbem maxumam /
expugnavisses regemque Pterelam tute occideris “yo que sin duda he oído de ti que una gran ciudad has tomado
por asalto y que has matado sin temor al rey Peterelas” (W. M. Lindsay, Syntax of Plautus, Oxford, 1907, p. 56
ss.). En las proposiciones con sentido final, este autor mezcla a veces el presente y el imperfecto: Miles
gloriosus, 131 ss.: (tabellas) dedi mercatori cuidam, qui ad illum deferat / meum erum …, / ut is huc veniret “di
la carta a un mercader para que la llevara a mi amo; (le decía) que viniera aquí”; Pseudolus, 795-796: Orcus
recipere ad se hunc noluit, / ut esset hic qui mortuis cenam coquat “Orcus no ha querido recibirlo ante él, para
que hubiera quien cocinara la comida a los muertos (ahora y después)”; el presente subrayaba esta idea de una
intención relacionada con el futuro.
De manera general, la libertad sintáctica en materia de correlación es más grande que lo que se
enseña, y dejaba a los escritores, sobre todo fuera de la prosa clásica, una cierta flexibilidad en la elección de
los tiempos. Así:
- Virgilio, Eneida, 4, 452 ss.: quo magis inceptum peragat lucemque relinquat, / vidit, turicremis cum dona
imponeret aris, / … latices nigrescere sacros “para llevar a cabo su empresa y abandonar la luz (actualmente), /
ha visto, mientras colocaba sus ofrendas en los altares humeantes de incienso, / que las aguas sagradas se
ennegrecían”. Nótense los presentes peragat y relinquat; está, por una parte, lo que ella ha visto
precedentemente, y por otra lo que ella quiere realizar en ese momento (mortem orat “pide la muerte”, v. 451).
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- Tito Livio, 3, 28, 1: ibi dictator … tribunis militum imperavit ut sarcinas in unum conici iubeant “allí el
dictador ordenó a los tribunos de los soldados hacer reunir los equipajes en un solo lugar”. El verbo de la
completiva está en presente (iubeant), sin duda porque tiene solamente un valor de auxiliar: “les ordenó hacer
reunir”. La indicación temporal tiene sólo un interés secundario; en francés [y en español], el infinitivo hacer en
“hacer reunir” no le aporta indicación alguna.
- Tito Livio, 7, 33, 7: pugna indicio fuit quos gesserint animos “el combate fue un indicio del valor que
aportaron”. Aquí el perfecto (gesserint) es necesario para señalar que se trata de un juicio del autor y que éste
supera la circunstancia considerada: “el valor que aportaron (en esta guerra)”. El imperfecto gererent, al
subrayar la concomitancia, habría, por el contrario, limitado la afirmación a este combate; el pluscuamperfecto
gessissent la hubiera llevado al pasado anterior. Gesserint es un perfecto de constatación (como en César, Bellum
Gallicum, 1, 26, 2, § 399); nosotros tenemos en francés [y en español] la tendencia de sustituirlo por el
imperfecto (§ 244)9.
Muchas faltas a la correlación son sólo aparentes y testimonian un empleo matizado de los tiempos.
Pero en el latín vulgar las relaciones entre ellos tendieron a cambiar por la extensión del pluscuamperfecto de
subjuntivo. Éste pasó a ser una suerte de “pretérito general de subjuntivo”, substituyendo al prefecto y al
imperfecto: Lucifer de Caligari, de sancto Athanasio, 1, 22: obsecrans ut cuncti cultores domini fuissent in regno
suo … “pidiendo que todos en su reino fueran adoradores del Señor” (= essent); Gregorio de Tours, Historia
Francorum, 1, 4: increpant … cur dixisset (= dixerit) “censuran por qué ha dicho”.
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§ 244. b) Como pasado efectivo, el perfecto latino se aplica a un acontecimiento o a un hecho que se sitúa por
sí mismo en el tiempo y que se constata sin ninguna otra consideración, mientras que con el imperfecto se
realiza la descripción: César, Bellum Gallicum, 1, 25, 1 ss.: Caesar … cohortatus suos proelium commisit;
milites … hostium phalangem perfregerunt; ea disiecta, gladiis destrictis in eos impetum fecerunt “César,
habiendo arengado a los suyos, trabó combate; sus soldados destrozaron la falange de los enemigos; desbaratada
ésta, se precipitaron sobre ellos con las espadas empuñadas”. En la utilización del perfecto como pasado, el latín
era más estricto que el francés moderno [y el español], que prefiere cada vez más el imperfecto al pasado
definido [nuestro pretérito perfecto simple] o al pasado compuesto [nuestro pretérito perfecto compuesto]. El
perfecto de verbos como esse o habere se encuentra así aplicado a un estado o a una situación que se considera
en sí misma, como hechos de existencia independiente, y sin tener en cuenta su duración: Cornelio Nepote, 15, 5,
1: fuit etiam disertus “era, sin embargo, elocuente” […]. El perfecto latino ha sido utilizado a veces a la manera
del aoristo gnómico griego, para constatar una verdad de la experiencia, aparte de toda consideración temporal.
Este giro está atestiguado desde Plauto (Captivi, 255-256); pero es sobre todo un helenismo que se desarrolla
solamente al final del período republicano y en la poesía: Catulo, 62, 42: multi illum (florem) pueri, multae
optavere puellas “esta flor, muchos jóvenes muchachos, muchas jóvenes muchachas la desean”; Horacio:
Épodos, 1, 19, 48: ludus … genuit … iram “el juego (de palabras) engendra la ira”; cf. Virgilio, Geórgicas, 1, 49,
161; etc. […]
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