Patologias de Los Leucocitos
Patologias de Los Leucocitos
Patologias de Los Leucocitos
Tipos de leucocitos
Hay cinco tipos diferentes de leucocitos 3, cada uno con funciones específicas.
Se pueden dividir en dos tipos principales: los granulocitos y agranulocitos.
Granulocitos
Agranulocitos
Leucocitos fijos
Algunos leucocitos migran a los tejidos del cuerpo para ocupar una residencia
permanente en ese lugar en vez de permanecer en la sangre. A menudo, estas
células tienen nombres específicos en función del tejido en el que se asientan,
como los macrófagos fijos en el hígado, conocidos como células de Kupffer.
Estas células tienen un papel en el sistema inmune.
1. Leucocitosis:
Síntomas
Ciertos síntomas, sin embargo, pueden ocurrir sin importar cuál sea la
causa de leucocitosis. Estos síntomas incluyen:
Causas
Diagnóstico
Tratamiento
Causas de leucocitosis
Fisiológicas Infecciosas.
Embarazo Bacterianas
Infancia Víricas
Esfuerzo Otras: enfermedades esopirilares,
Calor ricketsiosis, complicacione sépticas,
micosis diseminadas.
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Reactivas Neoplásicas
Tóxicas
Fármacos
Gota
Acidosis urémica/diabética
Catecolaminas
Vacunas
Si nos encontramos ante una leucocitosis persistente sin una causa aparente
y/o hay afectación de otras series (eritrocitos/plaquetas), o aparecen en la
exploración datos como adenopatías o esplenomegalia, sería recomendable la
derivación a hematología para descartar procesos mielo o linfoproliferativos.
Estos y otros síntomas pueden ser la causa de la LLA infantil. Otras afecciones
pueden causar los mismos síntomas. Debe consultarse con un médico si se
presenta cualquiera de los siguientes problemas:
Fiebre.
Hematomas o sangrados fáciles.
Petequia (manchas planas, como puntitos de color rojo oscuro
debajo de la piel producidos por un sangrado).
Dolor de huesos o articulaciones.
Masas en el cuello, las axilas, el estómago o la ingle que no
duelen.
Dolor o sensación de saciedad debajo de las costillas.
Debilidad, sensación de cansancio o aspecto pálido.
Pérdida de apetito.
Tricoleucemia:
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Los pacientes con leucemia mieloide aguda con frecuencia presentan varios
síntomas generalizados. Éstos pueden incluir pérdida de peso, cansancio
inusual, fiebre y pérdida del apetito. Por supuesto que éstos no son específicos
para la leucemia mieloide aguda y son causados con más frecuencia por algo
no relacionado con el cáncer.
Sindromes mielodisplasicos:
Transtornos mieloproliferativos:
Referencias
Maton, D., Hopkins, J., McLaughlin, Ch. W., Johnson, S., Warner, M. Q.,
LaHart, D., & Wright, J. D., Deep V. Kulkarni (1997). Human Biology and
Health. Englewood Cliffs, New Jersey, USA: Prentice Hall. ISBN 0-13-
981176-1.
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Caso Clínico:
Antecedentes:
Examen físico:
Exámenes auxiliares:
Evolución:
Discusión Clínica:
Entre otras enfermedades que causan aortitis, está la sífilis terciaria que en la
actualidad es muy rara y que además se manifiesta principalmente en edad
avanzada como dilatación aneurismática de la raíz aórtica y aorta ascendente
sin causar obstrucción ni comprometer la aorta descendente. Encontramos
también a las aortitis de las enfermedades reumatológicas tales como: la
espondilitis anquilosante, artritis reumatoide, artritis psoriásica, síndrome de
Reiter, síndrome de Behcet; pero todas ellas se acompañan de
manifestaciones articulares y además solo suelen afectar a la aorta
ascendente. Otra posibilidad diagnóstica es la arteritis de células gigantes que
se asemeja mucho a la arteritis de Takayasu desde el punto de vista
histopatológico, pero se diferencia de ésta en que afecta arterias de mediano
calibre principalmente de localización craneal, causando afección de la aorta y
sus ramas principales sólo en el 15% de los casos, y ocurre en personas con
edades mayores de 50 años (2,4,6).
En resumen: se trata de una paciente joven con una lesión aórtica crónica de
naturaleza inflamatoria, polisegmentaria, de extensión tóraco-abdominal, de
tipo oclusiva que determina la obstrucción total con el desarrollo de circulación
colateral múltiple, además de compromiso isquémico progresivo a nivel
abdominal y de miembros inferiores, complicado con hipertensión arterial,
insuficiencia renal e insuficiencia cardiaca; todo esto nos induce a pensar en el
diagnóstico de arteritis de Takayasu con compromiso aórtico del tipo III según
la clasificación angiográfica presentada. Como segunda posibilidad
planteamos: aortitis tuberculosa, que pudo estar asociada a ruptura de
aneurisma con aparición de un hemotórax espontáneo.
Se postula que las células involucradas en el proceso son linfocitos "T", células
presentadoras de antígenos y macrófagos. No se evidencia la presencia de
auto anticuerpos (12). Algunos autores han reportado asociación con infección
tuberculosa (14), en nuestro estudio observamos esta asociación; pero la
consideramos incidental (15).
Esta enfermedad fue descrita en 1908 por Takayasu como un síndrome clínico
caracterizado principalmente por trastornos oculares y una notable disminución
de los pulsos de las extremidades superiores, en relación con un
engrosamiento fibroso de la aorta, en especial del cayado y de sus ramas, con
estrechamiento o prácticamente oclusión de los orificios de salida o de los
segmentos más distales.
En algunos casos las lesiones pueden ser indistinguibles de las de una arteritis
de células gigantes. Por consiguiente, el diagnóstico diferencial de las lesiones
activas de células gigantes de la aorta se basa en gran medida en la edad del
paciente, de modo que la mayoría de las lesiones de células gigantes de la
aorta de los enfermos jóvenes se diagnostican como arteritis de Takayasu (11).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
2. Johnston SL, Lock RJ, Gompels MM. Takayasu arteritis: a review. J Clin
Pathol 2002; 55 : 481 – 486. [ Links ]
5. Kerr GS, Hallahan CW, Giordano J, et al. Takayasu arteritis. Ann Intern Med
1994; 120: 919 – 29. [ Links ]
11. Kumar V, Abbas AK, Fausto N, eds. Robbins and Cotran Pathologic Basis
of Disease, 7th ed.Philadelphia, PA: Elsevier; 2005. [ Links ]
12. Weyand C, Goronzy J. Medium and large vessel vasculitis. N Engl J Med
2003;349:160-9. [ Links ]
14. Kerr GS. Takayasu arteritis. Rheum Dis Clin North Am 1995; 21:1041-57.
[ Links ]
15. Rosai J. Rosai and Ackerman’ s . Surgical Pathology. 9th Ed. St Louis:
Mosby; 2004. [ Links ]