La jirafa Tomasa salió a explorar África y encontró a un hipopótamo azul llorando entre los arbustos. El hipopótamo le dijo a Tomasa que estaba triste porque no tenía nombre. Tomasa le ofreció darle un nombre y el hipopótamo aceptó feliz. Tomasa lo bautizó como "Amaz", usando las iniciales de "amistoso" y "azul" para describir su personalidad y color.
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La jirafa Tomasa salió a explorar África y encontró a un hipopótamo azul llorando entre los arbustos. El hipopótamo le dijo a Tomasa que estaba triste porque no tenía nombre. Tomasa le ofreció darle un nombre y el hipopótamo aceptó feliz. Tomasa lo bautizó como "Amaz", usando las iniciales de "amistoso" y "azul" para describir su personalidad y color.
Descripción original:
Libro par abordar temáticas de desarrollo personal en niños.
La jirafa Tomasa salió a explorar África y encontró a un hipopótamo azul llorando entre los arbustos. El hipopótamo le dijo a Tomasa que estaba triste porque no tenía nombre. Tomasa le ofreció darle un nombre y el hipopótamo aceptó feliz. Tomasa lo bautizó como "Amaz", usando las iniciales de "amistoso" y "azul" para describir su personalidad y color.
La jirafa Tomasa salió a explorar África y encontró a un hipopótamo azul llorando entre los arbustos. El hipopótamo le dijo a Tomasa que estaba triste porque no tenía nombre. Tomasa le ofreció darle un nombre y el hipopótamo aceptó feliz. Tomasa lo bautizó como "Amaz", usando las iniciales de "amistoso" y "azul" para describir su personalidad y color.
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El viaje de Tomasa Autora: María Angélica Díaz Morales Arica, Región de Arica y Parinacota Ilustración: Mariana Muñoz
Un día la jirafa Tomasa salió a conocer África.
Al pasar por unos arbustos sintió que uno se movía. Sigilosamente se acercó y apareció un hipopótamo azul. “¿Cómo te llamas?”, preguntó Tomasa y el hipopótamo se echó a llorar. “¿Por qué estás tan triste?”, preguntaba Tomasa. “Tengo un problema”, contestó el hipopótamo. “¿Cuál es?” “Es que no tengo nombre”, replicó el hipopótamo, secándose sus lágrimas. “Pero eso no es un problema”, contestó Tomasa. “Si quieres puedo darte uno.” “¡¡Sí!!”, contestó. “¿Y qué nombre te gustaría?”. “Yo siempre he soñado con uno amistoso y que vaya con mi personalidad”. “Entonces te llamaré AMAZ. AM de amistoso y AZ de azul, como tú”, contestó Tomasa. “¡Qué lindo nombre tengo! Ahora seré “AMAZ” el hipopótamo.