Competencia Lectora. Nivel. A-1
Competencia Lectora. Nivel. A-1
Competencia Lectora. Nivel. A-1
Ficha Tcnica :
Fuente bibliogrfica: Libros & Libros .S.A. Gua del Docente. Libros 6,7,8,9,10,11 F. L.
Henry
muere. Las ropas, naturalmente, son harina de otro costal, porque la compaa de
pompas fnebres suele proporcionar un traje de pao sencillo, perfectamente
reconocible despus. Pero el oro no lo es. Adems, Masson negociaba tambin
con algunos estudiantes de medicina y mdicos poco escrupulosos que
necesitaban cadveres sin importarles demasiado su procedencia.
Hasta entonces, Masson se las haba arreglado muy bien para que no se iniciase
una investigacin. Haba negado ferozmente la existencia de las ratas, aun
cuando algunas veces stas le hubiesen arrebatado el botn. A Masson no le
preocupaba lo que pudiera suceder con los cuerpos, despus de haberlos
expoliado, pero las ratas solan arrastrar el cadver entero por un boquete que
ellas mismas roan en el atad.
El tamao de aquellos agujeros tena a Masson asombrado. Por otra parte, se
daba la curiosa circunstancia de que las ratas horadaban siempre los atades por
uno de los extremos, y no por los lados. Pareca como si las ratas trabajasen bajo
la direccin de algn gua dotado de inteligencia.
Ahora se encontraba ante una sepultura abierta. Acababa de quitar la ltima
paletada de tierra hmeda y de arrojarla al montn que haba ido formando a un
lado. Desde haca varias semanas, no paraba de caer una llovizna fra y
constante. El cementerio era un lodazal de barro pegajoso, del que surgan las
mojadas lpidas en formaciones irregulares. Las ratas se haban retirado a sus
agujeros; no se vea ni una. Pero el rostro flaco y desgalichado de Masson
reflejaba una sombra de inquietud. Haba terminado de descubrir la tapa de un
atad de madera.
Haca varios das que lo haban enterrado, pero Masson no se haba atrevido a
desenterrarlo antes. Los parientes del fallecido venan a menudo a visitar su
tumba, aun lloviendo. Pero a estas horas de la noche, no era fcil que vinieran, por
mucho dolor y pena que sintiesen. Y con este pensamiento tranquilizador, se
enderez y ech a un lado la pala.
Desde la colina donde estaba situado el cementerio, se vean parpadear
dbilmente las luces de Salem a travs de la lluvia pertinaz. Sac la linterna del
bolsillo porque iba a necesitar luz. Apart la pata y se inclin a revisar los cierres
de la caja.
De repente, se qued rgido. Bajo sus pies haba notado un rebullir inquieto, como
si algo araara o se revolviera dentro. Por un momento, sinti una punzada de
terror supersticioso, que pronto dio paso a una rabia furiosa, al comprender el
significado de aquellos ruidos. Las ratas se le haban adelantado otra vez!
En un rapto de clera, Masson arranc lo cierres del atad Meti el canto de la
pata bajo la tapa e hizo palanca, hasta que pudo levantarla con las dos manos.
Luego encendi la linterna y la enfoc al interior del atad.
La lluvia salpicaba el blanco tapizado de raso: el atad estaba vaco. Masson
percibi un movimiento furtivo en la cabecera de la caja y dirigi hacia all la luz.
El extremo del sarcfago habla sido horadado, y el boquete comunicaba con una
galera, al parecer, pues en aquel mismo momento desapareca por all, a tirones,
contra algo que le impeda continuar. Movi las piernas y pudo comprobar que no
las tena apresadas por la tierra desprendida. Estaba boca abajo. Al tratar de
incorporarse, se encontr con que el techo del tnel estaba a escasos centmetros
de su espalda. El terror le descompuso. Al salirle al paso aquel ser espantoso y
ciego, se haba desviado por un tnel lateral, por un tnel que no tena salida. Se
encontraba en un atad, en un atad vaco, al que haba entrado por el agujero
que las ratas haban practicado en su extremo!
Intent ponerse boca arriba, pero no pudo. La tapa del atad le mantena
inexorablemente inmvil. Tom aliento, e hizo fuerza contra la tapa. Era
inamovible, y aun si lograse escapar del sarcfago, cmo podra excavar una
salida a travs del metro y medio de tierra que tena encima?
Respiraba con dificultad. Haca un calor sofocante y el hedor era irresistible. En un
paroxismo de terror, desgarr y ara el forro acolchado hasta destrozarlo. Hizo
un intil intento por cavar con los pies en la tierra desprendida que le impeda la
retirada. Si lograse solamente cambiar de postura, podra excavar con las uas
una salida hacia el aire hacia el aire
Una agona candente penetr en su pecho; el pulso le dola en los globos
oculares. Pareca como si la cabeza se le fuera hinchando, a punto de estallar. De
pronto, oy los triunfales chillidos de las ratas. Comenz a gritar, e nloquecido, pero
no pudo rechazarlas esta vez. Durante un momento, se revolvi histricamente en su estrecha
prisin, y luego se calm, boqueando por falta de aire. Cerr los ojos, sac su lengua ennegrecida,
y se hundi en la negrura de la muerte, con los locos chillidos de las ratas taladrndole los odos.
FIN.
TALLER DE ACTIVIDADES
PARA DESARROLLAR POR LOS ESTUDIANTES
INSTRUCTIVO:
1. LECTURA ATENTO DEL TEXTO
2. COPIE EL CUESTIONARIO EN EL CUADERN O
3.DARLE SOLUCIN A LAS PREGUNTAS Y ACTIVIDADES DEL TALLER
ACTIVIDAD 1
1. Por qu Masson quera mantener en secreto la existencia de las ratas?
2. A partir de qu momento Masson empez a sentir temor?
____ en el momento en que los viejos contaban las historias acerca de las ratas
____ al estar dentro del tnel y sentir el aire irrespirable
____ en el momento en que decidi obtener el cadver que las ratas se llevaban
3.ORGANIZA LOS SIGUIENTES HECHOS DEL INICIO DE LA HISTORIA , SEGN EL ORDEN EN QUE
OCURRIERON
_____ Los esfuerzos para acabar con las ratas eran intiles
_____ Decan que algunos cuerpos robados se usaban para hacer festines subterrneos y
nocturnos
_____ El viejo sostena una verdadera contienda con las ratas
_____Masson las haba visto del tamao de un gato
INSTRUCTIVO
Al frente de cada prrafo aparece un guin. Escribe sobre el guin el nmero que le
corresponda. Elabora en tu cuaderno el cuadro
PRRAFO
____ PARRAFO 12
____ PRRAFO 7
IDEA PRINCIPAL
10
____PRRAFO 1
____PRAFO 3
ACTIVIDAD 2
INSTRUCTIVO
Escriba en su cuaderno el nmero de la pregunta y la letra que corresponda a la respuesta
1.Segn lo que muestra el autor que propici el encuentro entre Masson y las ratas?
A. una tumba
B. un cadver
C. un zapato
D. un atad
2. Seala las caractersticas que hacan diferente a las ratas del cementerio
A. su fuerza, ojos malignos y deformidad
B. sus dientes afilados, colas peladas y tamao grande
C. sus chillidos, madrigueras y largos bigotes
D. su habilidad para construir tneles
3 La razn para que Masson se desviara del camino fue
4.Consulta la biografa del autor y escrbela en tu cuaderno
FIN DEL TALLER
11
12
-Thea hace trampas en los juegos. Por eso no queremos que venga con nosotros dijo un nio de diez aos en una de las clases de Historia del padre de Thea.
El padre de Thea, Ted, enseaba en una escuela de la zona. Haca mucho tiempo
que sospechaba la verdad, pero haba mantenido la boca cerrada, confiando en
que la cosa mejorara. Thea era un misterio para l. Cmo era posible que l, un
hombre tan normal y laborioso, hubiese engendrado una mujer hecha y derecha?
-Las nias nacen mujeres -dijo Margot, la madre de Thea-. Los nios no nacen
hombres. Tienen que aprender a serlo. Pero las nias ya tienen un carcter de
mujer.
-Pero eso no es tener carcter -dijo Ted-. Eso es ser intrigante. El carcter se
forma con el tiempo. Como un rbol.
Margot sonri, tolerante, y Ted tuvo la impresin de que hablaba como un hombre
de la edad de piedra, mientras que su mujer y su hija vivan en la era supersnica.
Al parecer, el principal objetivo en la vida de Thea era hacer desgraciados a sus
contemporneos. Haba contado una mentira sobre otra nia, en relacin con un
nio, y la chiquilla haba llorado y casi tuvo una depresin nerviosa. Ted no poda
recordar los detalles, aunque s haba comprendido la historia cuando la oy por
primera vez, resumida por Margot. Thea haba logrado echarle toda la culpa a la
otra nia. Maquiavelo no lo hubiera hecho mejor.
-Lo que pasa es que ella no es una sinvergenza -dijo Margot-. Adems, puede
jugar con Craig, as que no est sola.
Craig tena diez aos y viva tres casas ms all. Pero Ted no se dio cuenta al
principio de que Craig estaba aislado, y por la misma razn. Una tarde, Ted
observ cmo uno de los chicos de la urbanizacin haca un gesto grosero, en
ominoso silencio, al cruzarse con Craig por la acera.
-Gusano! -respondi Craig inmediatamente.
Luego ech a correr, por si el chico lo persegua, pero el otro se limit a volverse y
decir:
-Eres un mierda, igual que Thea!
No era la primera vez que Ted oa tales palabras en boca de los chicos, pero
tampoco las oa con frecuencia y qued impresionado.
-Pero, qu hacen solos, Thea y Craig? -le pregunt a su mujer.
-Oh, dan paseos. No s -dijo Margot-. Supongo que Craig est enamorado de ella.
Ted ya lo haba pensado. Thea posea una belleza de cromo que le garantizara el
xito entre los muchachos cuando llegara a la adolescencia y, naturalmente,
estaba empezando antes de tiempo. Ted no tena ningn temor de que hiciera
nada indecente, porque perteneca al tipo de las provocativas y bsicamente
puritanas.
A lo que se dedicaban Thea y Craig por entonces era a observar la excavacin de
un refugio subterrneo con tnel y dos chimeneas en un solar a una milla de
distancia aproximadamente. Thea y Craig iban all en bicicleta, se ocultaban detrs
de unos arbustos cercanos y espiaban rindose por lo bajo. Ms o menos una
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As que para Thea la edad de las pandillas -a su modo- termin con la muerte de
Craig. Luego vinieron los novios y el coqueteo, oportunidades de traiciones y de
intrigas, y un constante ro, siempre cambiante, de jvenes entre diecisis y veinte
aos, algunos de los cuales no le duraron ms de cinco das.
Dejemos a Thea a los quince aos, sentada frente a un espejo, acicalndose. Se
siente especialmente feliz esta noche porque su ms prxima rival, una chica
llamada Elizabeth, acaba de tener un accidente de coche y se ha roto la nariz y la
mandbula y sufre lesiones en un ojo, por lo que ya no volver a ser la misma. Se
acerca el verano, con todos esos bailes en las terrazas y fiestas en las piscinas.
Incluso corre el rumor de que Elizabeth tendr que ponerse la dentadura inferior
postiza, de tantos dientes como se rompi, pero la lesin del ojo debe ser lo ms
visible. En cambio Thea escapar a todas las catstrofes. Hay una divinidad que
protege a las perfectas seoritas como Thea.
FIN
TALLER DE ACTIVIDADES
PARA DESARROLLAR POR LOS ESTUDIANTES
INSTRUCTIVO:
1. LECTURA ATENTO DEL TEXTO
2. COPIE EL CUESTIONARIO EN EL CUADERN O
3.DARLE SOLUCIN A LAS PREGUNTAS Y ACTIVIDADES DEL TALLER
ACTIVIDAD 1
1. Segn el texto por qu Thea era considerada la perfecta seorita?
2. Cmo se llama el padre de Thea y que hace?
3. Segn el texto Cul es el principal objetivo de Thea?
4 Cuntos aos tiene su amigo Craig? Descrbelo
5. Qu hace Craig y Thea cuando van al refugio subterrneo?
6. Qu sucede a Craig? Cmo asume Thea, lo que le sucede a su amigo?
7. Realiza una breve descripcin fsica de Thea
8. Plantea un nuevo ttulo para el texto? Explica tu respuesta
9.Cal es el tema central del texto? Explica tu respuesta
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ACTIVIDAD 2
INSTRUCTIVO
Escriba en su cuaderno el nmero de la pregunta y la letra que corresponda a la respuesta
1.Segn el texto, Thea no pertenece a la pandilla porque
CUADERNO
______________________________________________________________
______________________________________________________________
FIN DEL TALLER
16
AL
TERCER DA
casa, que Pelayo tuvo que atravesar su patio anegado para tirarlos al mar,
pues el nio recin nacido haba pasado la noche con calenturas y se pensaba
que era causa de la pestilencia. El mundo estaba triste desde el martes. El
cielo y el mar eran una misma cosa de ceniza, y las arenas de la playa, que en
marzo fulguraban como polvo de lumbre, se haban convertido en un caldo de
lodo y mariscos podridos. La luz era tan mansa al medioda, que cuando
Pelayo regresaba a la casa despus de haber tirado los cangrejos, le cost
trabajo ver qu era lo que se mova y se quejaba en el fondo del patio. Tuvo
que acercarse mucho para descubrir que era un hombre viejo, que estaba
tumbado boca abajo en el lodazal, y a pesar de sus grandes esfuerzos no poda
levantarse,
porque
se
lo
impedan
sus
enormes
alas.
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circo.
El padre Gonzaga lleg antes de las siete alarmado por la desproporcin
de la noticia. A esa hora ya haban acudido curiosos menos frvolos que los del
amanecer, y haban hecho toda clase de conjeturas sobre el porvenir del
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cautivo. Los ms simples pensaban que sera nombrado alcalde del mundo.
Otros, de espritu ms spero, suponan que sera ascendido a general de
cinco estrellas para que ganara todas las guerras. Algunos visionarios
esperaban que fuera conservado como semental para implantar en la tierra
una estirpe de hombres alados y sabios que se hicieran cargo del Universo.
Pero el padre Gonzaga, antes de ser cura, haba sido leador macizo.
Asomado a las alambradas repas un instante su catecismo, y todava pidi
que le abrieran la puerta para examinar de cerca de aquel varn de lstima
que ms pareca una enorme gallina decrpita entre las gallinas absortas.
Estaba echado en un rincn, secndose al sol las alas extendidas, entre las
cscaras de fruta y las sobras de desayunos que le haban tirado los
madrugadores. Ajeno a las impertinencias del mundo, apenas si levant sus
ojos de anticuario y murmur algo en su dialecto cuando el padre Gonzaga
entr en el gallinero y le dio los buenos das en latn. El prroco tuvo la
primera sospecha de impostura al comprobar que no entenda la lengua de
Dios ni saba saludar a sus ministros. Luego observ que visto de cerca
resultaba demasiado humano: tena un insoportable olor de intemperie, el
revs de las alas sembrado de algas parasitarias y las plumas mayores
maltratadas por vientos terrestres, y nada de su naturaleza miserable estaba
de acuerdo con la egregia dignidad de los ngeles. Entonces abandon el
gallinero, y con un breve sermn previno a los curiosos contra los riesgos de la
ingenuidad. Les record que el demonio tena la mala costumbre de recurrir a
artificios de carnaval para confundir a los incautos. Argument que si las alas
no eran el elemento esencial para determinar las diferencias entre un gaviln
y un aeroplano, mucho menos podan serlo para reconocer a los ngeles. Sin
embargo, prometi escribir una carta a su obispo, para que ste escribiera
otra al Sumo Pontfice, de modo que el veredicto final viniera de los tribunales
ms
altos.
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de tapiar el patio y cobrar cinco centavos por la entrada para ver al ngel.
Vinieron curiosos hasta de la Martinica. Vino una feria ambulante con un
acrbata volador, que pas zumbando varias veces por encima de la
muchedumbre, pero nadie le hizo caso porque sus alas no eran de ngel sino
de murcilago sideral. Vinieron en busca de salud los enfermos ms
desdichados del Caribe: una pobre mujer que desde nia estaba contando los
latidos de su corazn y ya no le alcanzaban los nmeros, un jamaicano que no
poda dormir porque lo atormentaba el ruido de las estrellas, un sonmbulo
que se levantaba de noche a deshacer dormido las cosas que haba hecho
despierto, y muchos otros de menor gravedad. En medio de aquel desorden
de naufragio que haca temblar la tierra, Pelayo y Elisenda estaban felices de
cansancio, porque en menos de una semana atiborraron de plata los
dormitorios, y todava la fila de peregrinos que esperaban su turno para
entrar
llegaba
hasta
el
otro
lado
del
horizonte.
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la
de
un
cataclismo
en
reposo.
Sucedi que por esos das, entre muchas otras atracciones de las ferias
errantes del Caribe, llevaron al pueblo el espectculo triste de la mujer que se
haba convertido en araa por desobedecer a sus padres. La entrada para
verla no slo costaba menos que la entrada para ver al ngel, sino que
permitan hacerle toda clase de preguntas sobre su absurda condicin, y
examinarla al derecho y al revs, de modo que nadie pusiera en duda la
verdad del horror. Era una tarntula espantosa del tamao de un carnero y
con la cabeza de una doncella triste. Pero lo ms desgarrador no era su figura
de disparate, sino la sincera afliccin con que contaba los pormenores de su
desgracia: siendo casi una nia se haba escapado de la casa de sus padres
para ir a un baile, y cuando regresaba por el bosque despus de haber bailado
toda la noche sin permiso, un trueno pavoroso abri el cielo en dos mitades, y
por aquella grieta sali el relmpago de azufre que la convirti en araa. Su
nico alimento eran las bolitas de carne molida que las almas caritativas
quisieran echarle en la boca. Semejante espectculo, cargado de tanta verdad
humana y de tan temible escarmiento, tena que derrotar sin proponrselo al
de un ngel despectivo que apenas si se dignaba mirar a los mortales. Adems
los escasos milagros que se le atribuan al ngel revelaban un cierto desorden
mental, como el del ciego que no recobr la visin pero le salieron tres dientes
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nuevos, y el del paraltico que no pudo andar pero estuvo a punto de ganarse
la lotera, y el del leproso a quien le nacieron girasoles en las heridas. Aquellos
milagros de consolacin que ms bien parecan entretenimientos de burla,
haban quebrantado ya la reputacin del ngel cuando la mujer convertida en
araa termin de aniquilarla. Fue as como el padre Gonzaga se cur para
siempre del insomnio, y el patio de Pelayo volvi a quedar tan solitario como
en los tiempos en que llovi tres das y los cangrejos caminaban por los
dormitorios.
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tambin
los
otros
hombres.
Cuando el nio fue a la escuela, haca mucho tiempo que el sol y la lluvia
haban desbaratado el gallinero. El ngel andaba arrastrndose por ac y por
all como un moribundo sin dueo. Lo sacaban a escobazos de un dormitorio
y un momento despus lo encontraban en la cocina. Pareca estar en tantos
lugares al mismo tiempo, que llegaron a pensar que se desdoblaba, que se
repeta a s mismo por toda la casa, y la exasperada Elisenda gritaba fuera de
quicio que era una desgracia vivir en aquel infierno lleno de ngeles. Apenas
si poda comer, sus ojos de anticuario se le haban vuelto tan turbios que
andaba tropezando con los horcones, y ya no le quedaban sino las cnulas
peladas de las ltimas plumas. Pelayo le ech encima una manta y le hizo la
caridad de dejarlo dormir en el cobertizo, y slo entonces advirtieron que
pasaba la noche con calenturas delirantes en trabalenguas de noruego viejo.
Fue esa una de las pocas veces en que se alarmaron, porque pensaban que se
iba a morir, y ni siquiera la vecina sabia haba podido decirles qu se haca
con
los
ngeles
muertos.
Sin embargo, no slo sobrevivi a su peor invierno, sino que pareci mejor
con los primeros soles. Se qued inmvil muchos das en el rincn ms
apartado del patio, donde nadie lo viera, y a principios de diciembre
empezaron a nacerle en las alas unas plumas grandes y duras, plumas de
pajarraco viejo, que ms bien parecan un nuevo percance de la decrepitud.
Pero l deba conocer la razn de estos cambios, porque se cuidaba muy bien
de que nadie los notara, y de que nadie oyera las canciones de navegantes que
a veces cantaba bajo las estrellas. Una maana, Elisenda estaba cortando
rebanadas de cebolla para el almuerzo, cuando un viento que pareca de alta
mar se meti en la cocina. Entonces se asom por la ventana, y sorprendi al
ngel en las primeras tentativas del vuelo. Eran tan torpes, que abri con las
uas un surco de arado en las hortalizas y estuvo a punto de desbaratar el
cobertizo con aquellos aletazos indignos que resbalaban en la luz y no
encontraban asidero en el aire. Pero logr ganar altura. Elisenda exhal un
suspiro de descanso, por ella y por l, cuando lo vio pasar por encima de las
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TALLER DE ACTIVIDADES
PARA DESARROLLAR POR LOS ESTUDIANTES
INSTRUCTIVO:
1. LECTURA ATENTO DEL TEXTO
2. COPIE EL CUESTIONARIO EN EL CUADERN O
3.DARLE SOLUCIN A LAS PREGUNTAS Y ACTIVIDADES DEL TALLER
ACTIVIDAD 1
INSTRUCTIVO
Realiza el esquema descriptivo del personaje central de la historia.
Aspecto fsico del ngel
EDAD
VESTUARIO
DIENTES
ALAS
CABELLO
OJOS
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3. Cul de las caractersticas del ngel hizo que Pelayo y Elisenda, pensaran que era un nufrago
solitario y extraviado?
4. Qu significa que Pelayo y su mujer se hubiesen sentido magnnimos?
5. Qu cambi en la vida de Pelayo y Elisenda con la llegada del ngel?
6. Cmo trataban al ngel los habitantes del lugar?
7. Segn el padre Gonzaga qu caractersticas hacan del ngel un ser demasiado humano?
8. Qu aspecto tena la mujer que se haba convertido en araa?
9.Explica que hizo ms interesante a la ,mujer convertida en araa frente al ngel
10.Cmo se describe lo que sucedi a la nueva atraccin del pueblo?
11. Cunto tiempo, aproximadamente, permanece el ngel en la casa de Pelayo?
12. Qu ocurre con el ngel cuando le salen nuevas plumas?
ACTIVIDAD 2
INSTRUCTIVO
Escriba en su cuaderno el nmero de la pregunta y la letra que corresponda a la respuesta
1.Escoge la caracterstica que se ajusta a Elisenda y Pelayo cuando deciden cobrar la entrada
acumular dinero y mantener al ngel tirado en el gallinero
A. magnnimos
B. oportunistas
C. egostas
D. creyentes
2. la actitud de la gente hacia el ngel hace pensar que
A. crean que se trataba de un ser celestial
B. lo vean como una simple gallina grande
C. Les costaba trabajo aceptar algo nuevo y sobrenatural
D. confiaban en los milagros del ngel
3. A partir de lo que sucede con la llegada del hombre viejo alado y la mujer convertida en araa
se puede inferir que
A. ambos eran atracciones pasajeras para el pueblo
B. ambos se haban convertido en las figuras ms importantes del pueblo
C. los dos haban llegado para rivalizar el cario del pueblo
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D. a diferencia del ngel, la mujer se quedara para siempre en el pueblo como atraccin
1. El insoportable olor a intemperie se refiere a
a.
b.
c.
d.
e.
f.
ACTIVIDAD 3
Escribe una oracin en donde uses cada una de las siguientes
palabras
PALABRA
ANEGADO
ENSOPADO
EGREGIA
DISPLISCENTE
ESTUPOR
ABSORTAS
ORACION
ACTIVIDAD 4
1. Analiza el comportamiento de los habitantes del pueblo con la llegada
del ngel y de la mujer araa, juzga los diferentes modos de actuar.
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
________________________________________
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__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
___________________________________
ACTIVIDAD 5
INSTRUCTIVO
Haz un resumen de la narracin teniendo en cuenta su estructura.
Elabora el cuadro en tu cuaderno. Solo escribe la palabra inicio y al frente el resumen y
as sucesivamente
INICIO
DESARROLLO
Planteamiento
del conflicto, situaciones que se
generan a travs de ste
Solucin de los problemas y cambios para el
protagonista
DESENLACE
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28
29
30
Quin sabe cunto tiempo le llev dar con la escalera y con la puerta. Cuando al
fin lleg a la salida, chorreando transpiracin, temblando de miedo, atin a cerrar
con llave la puerta que conduca al stano. Pero su nerviosismo no le permita
acertar en la cerradura.
Corri entonces hasta cada uno de los interruptores y encendi a manotazos
todas las luces. Basta de "clima inquietante" para inspirarse en los cuentos, se
dijo. Estaba visto que en la vida real l toleraba muchsimo menos que alguno de
sus personajes capaces de explorar catacumbas en un cementerio.
Cuando por fin lleg al acogedor estudio donde escriba, se ech a llorar como un
chico.
Una gran taza de caf hizo el milagro de reconfortarlo. Se sent ante la
computadora y escribi el cuento de un tirn.
Un muerto sin cabeza sala del cementerio en una espantosa noche de tormenta.
Haba "despertado" de su muerte gracias a una profeca que le permita llevar a
cabo la deseada venganza pensada en los ltimos instantes de su agona:
asesinar, cortndole la cabeza, a la descendencia, al hijo de quien haba sido su
asesino: su propio hermano.
Cuando el escritor puso el punto final a su cuento sinti el alivio tpico de esos
casos. Se dej resbalar unos centmetros en el silln, apoy la cabeza en el
respaldo y cerr los ojos. Ya haba escrito el cuento que se haba propuesto hacer.
Dedicara el da siguiente a pasear y a encontrarse con algn amigo a tomar un
caf.
Sin embargo, de pronto tuvo un extrao presentimiento...
Era una estupidez, una fantasa casi infantil, la tontera ms absurda que pudiera
pensarse... Estaba seguro de que haba alguien detrs de l.
Cobarda o desesperacin, no se animaba a abrir los ojos y volverse para mirar.
Todava con los ojos cerrados, lleg a pensar que en realidad no necesitaba darse
vuelta: delante tena una ventana cuyo vidrio, con esa noche cerrada, funcionaba
como un espejo perfecto. Pens con terror que, si haba alguien detrs de l, lo
vera no bien abriera los ojos.
Demor una eternidad en abrirlos. Cuando lo hizo, en cierta forma vio lo que
esperaba, aunque hubo un instante durante el cual se dijo que no poda ser cierto.
Pero era indiscutible: "eso" que estaba reflejado en el vidrio de la ventana, lo que
estaba detrs de l, era un hombre sin cabeza. Y lo que tena en la mano era un
largo y filoso cuchillo...
FIN
31
TALLER DE ACTIVIDADES
PARA DESARROLLAR POR LOS ESTUDIANTES
INSTRUCTIVO:
1. LECTURA ATENTO DEL TEXTO EL HOMBRE SIN CABEZA
2. COPIE EL CUESTIONARIO EN EL CUADERN O
3.DARLE SOLUCIN A LAS PREGUNTAS Y ACTIVIDADES DEL TALLER
ACTIVIDAD 1
1.Qu intencin tena el escritor cuando decidi recorrer su casa a la luz de las velas?
2.Seala en el texto la informacin explicita acerca de : ( escrbela en tu cuaderno)
*el oficio de Luis Lotman
*la casa en donde viva
*algn objeto que hubiese en el stano
*la bebida que lo reconfort
3.Escribe la informacin que hace aparecer a Luis Lotman como un personaje real
4. En qu prrafo se habla sobre una de las razones por las cuales Lotman decidi ser escritor?
Escrbelo en tu cuaderno
5.Escribe en tu cuaderno el comportamiento del escritor frente a cada situacin
*Observ en la pared su sombra sin cabeza
*cay sobre el sof y se apagaron las velas
*acab de escribir su cuento
*saba que haba alguien detrs de l
ACTIVIDAD 2
INSTRUCTIVO
Escriba en su cuaderno el nmero de la pregunta y la letra que corresponda a la respuesta
A partir del fragmento Inmerso en el clima inquietante de sus propias fantasas escribi cuentos
de terror .Se puede deducir o inferir que
1.Lotman se inspiraba en su vida para escribir sus cuentos
A.
32
B. el escritor usaba sus propios temores como temas de sus cuentos
C. el escritor mezclaba terror y fantasa en sus cuentos
D. Luis Lotman slo poda escribir cuando estaba inquieto
2. La funcin del quinto prrafo con respecto al anterior
A. ampla su informacin
B. lo explica
C. da un ejemplo del contenido
D. aclara la informacin
3. El hecho de que Lotman tardara en hallar la escalera y la puerta del stano se debi
principalmente a que:
A. no poda ver nada
B. no iba con frecuencia al stano
C. deseaba experimentar ms miedo
D. estaba demasiado nervioso
4. Sobre el final se puede deducir que
A. Tiene el mismo destino que el personaje d su cuento
B. logra atrapar al hombre sin cabeza
C. despierta de un sueo.
D. es vctima de una broma
ACTIVIDAD 3
REALIZA EN TU CUADERNO UN RESUMEN DEL CUENTO TENIENDO EN
CUENTA:
INICIACIN________________________________________________________
NUDO____________________________________________________________
DESENLACE_______________________________________________________
ACTIVIDAD 4
CONSULTA LA BIOGRAFA DEL AUTOR
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
___________________________________.
FIN DEL TALLER
33
LA CABRA DE NUBIA
Jess Zrate Moreno
Al hablar as, el tuerto apuraba un vaso de aguamiel. Era forastero, segn haba dicho; de todos
modos era la primera vez que se le vea por aquellos contornos. Haba llegado un momento antes,
tirando de la cabra, orgulloso de ser su dueo, exhibindola a los ojos de todos como un ejemplar
nunca visto. Despus de beber, dej el vaso sobre el mostrador, sac del bolsillo una moneda de
cinco centavos, y pag. El tendero se mova con languidez entre las sombras de la fonda. Recibi
la moneda, dando las gracias, y se retir al fondo del establecimiento, de donde haba salido, a un
sitio donde nadie lo vea y desde donde l observaba muy bien a todos los clientes.
No hay quin le d ms de lo que yo le ofrezco insisti el joven.
Es
una
cabra
de
Nubia.
34
Podra
ser
una
cabra
del
cielo.
No
vale
ms.
Doce
cincuenta!
Bien... Es suya. Me ha convencido. Necesito el dinero, y no hay remedio. Puede llevrsela.
El tuerto cont el dinero. Doce billetes de un peso, y cinco monedas de diez centavos. Revis los
billetes minuciosamente, uno a uno, mojndose los dedos con saliva al repasar su valor y
comprobar
su
autenticidad.
Despus los levantaba a la altura de los ojos y los examinaba al trasluz, sostenindolos en el aire,
con
cmica
desconfianza.
Son
legtimos
dijo
el
comprador.
No lo dudo replic el tuerto. Pero es mejor estar seguros. Hay muchos falsificadores.
Podra
hacerme
un
favor?
Con
mucho
gusto,
si
Dios
quiere
dijo
el
tuerto.
No puedo llevarme la cabra ahora. Vendr maana a buscarla, en un camin. Dejo su valor y
maana
a
las
tres
vendr
a
llevarla.
En
dnde
vive
usted?
Aqu
me
encontrar.
Inmediatamente
se
despidieron.
El
joven
ech
una
ojeada
a
la
cabra.
Estaba orgulloso con la adquisicin. Le pareca que haba engaado al vendedor. La cabra, sin
duda, vala mucho ms del precio que haba pagado por ella. Maana, a las tres, volvi a decir al
salir. Un momento despus, en la carretera, se sinti la marcha del motor del automvil en que
viajaba. El auto dej al pasar una nube de polvo, cuyas briznas invadieron la tienda, haciendo
estornudar a la cabra.
El ventero volvi a aparecer. Morda un terrn de azcar. Al hablar, las palabras chirriaban en su
boca, cuando los dientes chocaban contra partculas de azcar retrasadas en la salivacin
calmosa.
Es un loco dijo.
Cmo?
Un loco.
No lo parece. Es muy joven...
Los jvenes no pueden ser locos? Qu criterio!
No me dej terminar. Iba a decir que es una desgracia que sea loco, siendo tan joven. Pero...
de dnde saca usted que sea loco?
Su padre era muy rico. El hombre ms rico de la provincia. Al morir le dej todos sus bienes. Ah
donde usted lo ve ahora, bien vestido, con camisas de seda, con automvil y todo, no tiene dnde
caerse muerto...
En ese momento se sintieron pasos en la carretera. Era ya un poco tarde, y el sol se alejaba de la
fonda rural, rodando por el campo, como una bola de fuego. En el ro, bajo el puente, cerca de la
construccin, se baaban varios chiquillos. Gritaban con vivo entusiasmo, pero el viento clido se
llevaba sus palabras muy lejos; y hasta all slo llegaba el ceceo apagado de las voces. Los
pjaros regresaban a los aleros de la casa y penetraban en sus nidos, con precisin y seguridad de
35
flechas
aladas.
Tres hombres entraron en la tienda y pidieron cerveza. Uno de ellos ocup una silla y se dedic a
afinar la bandola que llevaba. Sus dedos acariciaban las cuerdas de la bandola y de las tripas de
cobre del instrumento surgan diversos sonidos, destemplados unos, armoniosos otros, todos
torpes e imprecisos.
Hermoso animal! dijo uno de los recin llegados, mirando la cabra.
Los otros la contemplaron y alabaron la elstica finura de sus miembros.
El tuerto levant la soga con que la tena atada, tratando de atraerla. Pero la cabra se resisti y dio
muestras de mal humor al verse arrastrada a la fuerza.
La vende? pregunt el hombre que haba hablado antes.
Veinte pesos! respondi el tuerto.
Quince.
Quince pesos, una cabra de Nubia? Ni pensarlo.
Quin dijo que ese animalejo era de Nubia?
Se la compr al gobierno. Es de las que import el gobierno para mejorar las razas criollas. Vale
cuatro veces ms, pero yo la vendo porque necesito el dinero. Mi mujer va a dar a luz...
Entiende? Vale veinte pesos.
Quince.
Bueno. Ya que insiste, se la dejar en quince. Es suya.
No puedo llevar hoy la cabra dijo el nuevo comprador. Tendr que venir maana por ella. Es
muy tarde para llevrmela, y no tendra dnde dejarla esta noche. Vive usted aqu?
No: al otro lado del ro. Pero no importa. Vendr maana a las tres.
Para seguridad de todos propuso el hombre de la bandola podra dejarla aqu mismo, en los
corrales de la casa.
De ninguna manera! grit el ventero desde la sombra. Los corrales de la casa estn llenos,
y a mi mujer no le gusta que guarden animales en ellos sin su consentimiento...
Maana a las tres estar presente dijo el comprador. Ha hecho usted un buen negocio: lo
felicito. Quince pesos son una buena suma. Cmo se llama?
Francisco Quintana, servidor.
Gracias. Maana, a las tres!
Los hombres se pusieron en marcha. El tuerto sac un cigarrillo, lo parti en dos, y guard uno de
los cabos, encendiendo el otro. El ventero volvi a salir. Mova su gordura con perezosa fatiga y
respiraba con dificultad, mordiendo un terroncito de azcar.
Qu ha hecho usted? dijo el tendero.
Me hace dao fumar mucho replic el tuerto. Partiendo los cigarrillos, fumo menos.
No me refera a eso. Le preguntaba por qu ha vendido la cabra dos veces, ante mis propios
ojos. Es una porquera lo que usted ha hecho.
Le parece? aleg el tuerto con cinismo.
No quiero saber lo que va a pasar. Qu piensa hacer?
Nada.
Cmo, nada? Qu es eso de nada? No me gusta meterme en lo que no me importa, pero el
36
negocio se ha hecho en mi casa. Si los gendarmes me preguntan, se los dir todo.
El tuerto tom el vaso de aguamiel y lo agot de un sorbo. Se limpi los labios con un pauelo rojo
y chup el cabo del cigarrillo.
Ya es de noche dijo.
Qu noche ni qu diablos! gru el ventero de mal humor. Estoy hablando de otro
problema. Qu va a hacer maana cuando lleguen los compradores?
No estar aqu. Es todo lo que digo.
De dnde sac la cabra? Porque a m no me viene a decir que se la compr al gobierno. Diga:
de dnde la sac?
Ya lo ha odo: la compr en la granja del gobierno.
Se la rob. Nadie me quita de la cabeza que se la rob. Desde que lo vi aparecer me di cuenta
de que era usted un cuatrero. Y ahora la vende dos veces. Qu va a hacer?
Podra arreglarlo todo muy bien, trayendo maana otra cabra igual a sta. Pero los compradores
me han tomado por un cretino, y se han ido convencidos de que me han estafado. Maana, a las
tres, les van a crecer las narices... No les quedar ms recurso que contarse sus penas.
El ventero no saba qu pensar. Haba conocido muchos pillos y vagabundos, pero aquel se
presentaba ante sus ojos como un completo bribn. Y no obstante su recelo, se senta atrado por
la simpata y el descaro del cuatrero.
En dnde encontr la cabra? pregunt el ventero.
Al otro lado del ro.
Entonces, reconoce que se la rob?
No tanto. Yo vena hacia este lugar, y ella estaba en la carretera, y balaba tristemente, muerta de
hambre. Me sent conmovido y la recog. No la he robado.
Eso est bien dicho. Pero no veo cmo va a salir usted del trance.
Todo resultar bien. Tengo buena suerte. No le gustara quedarse con la cabra? Se la vendo.
Muy barata.
No compro bienes robados.
Diez pesos. Es una ganga.
Qu hara yo con ella? Mi mujer tiene muchas cabras en el corral. No necesitamos ms de las
que tenemos.
Cmprela. Diez pesos: una ganga.
Y maana, qu dira, cuando vengan los otros?
A usted no le importa. Usted no ha negociado con ellos, y es un hombre honrado, a quien todo el
mundo conoce.
Diez pesos? pregunt el ventero, tentado por la oportunidad.
Eso. No hago rebaja.
Mi mujer tendr un disgusto, por hacer negocios en su ausencia. Est en el pueblo, y no tardar
en llegar. Es de muy mal genio, sabe?
No pasar nada. Ella estar contenta de haber comprado una cabra en tan buenas condiciones.
Lo convenci al fin. El ventero le indic el sitio en donde deba dejar la cabra, al otro lado de la
carretera, en el corral, a cien metros de la casa. El tuerto penetr all y amarr la cabra en una
estaca, detrs de unos montones de paja. Luego, muy contento, regres a la tienda, recibi el
dinero y encendi el cabo de cigarrillo que le quedaba. Por fin se despidieron, haciendo al
propietario
muchas
reverencias.
Avanz silbando, por la carretera, muy despacio, como si no tuviese prisa en llegar al sitio a donde
se diriga. En el puente se detuvo y escupi sobre el ro. El ventero lo vea, en el claroscuro de la
noche incipiente, reclinado sobre la baranda del puente, fumando la colilla con tranquilidad
meditativa.
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Despus lo perdi de vista. Veinte minutos despus lleg el bus, y se detuvo un momento frente a
la casa. Principiaba a llover. La esposa del propietario, una gorda tan perezosa y grasienta como
l, se baj del bus; y como al bajarse, antes de asentarse en la tierra, aqul sigui la marcha, la
gorda rod por la carretera, gimiendo. De la mochila que llevaba rodaron al caer botellas de ron,
paquetes de velas y barras de jabn. La mujer recogi las compras, en la oscuridad, y se dirigi a
la tienda, vociferando contra el conductor del bus.
La mujer encendi una vela, se ech sobre la cabeza un papel encerado, y se dirigi al corral,
cruzando la carretera. Un momento despus estall en el corral una algaraba de dicterios y
lamentaciones. El ventero sudaba sin moverse, y sin comprender lo que pasaba. Vea la luz de la
vela que se agitaba en el aprisco, en una y otra direccin, y observaba cmo el viento arrastraba la
llama, dndole la transparencia azulosa de un fuego fatuo.
l principiaba a comprender. No dijo una palabra ms. Se senta abatido, doblemente engaado
por el desconocido. Y no se atreva a contar a su mujer que aparte de lo que ella haba
descubierto, la cabra haba sido vendida dos veces en su presencia.
Esa noche, en el lecho, el ventero pensaba en los caprichos de la vida.
Reconciliado con su esposa, a quien haba logrado explicar su inocencia y su buena fe, senta muy
cerca la respiracin de la mujer, y el copioso volumen de su opulencia carnal.
Oye le dijo. Hemos debido perseguir al ladrn. No deba estar muy lejos cuando t llegaste...
Con esta noche no salen al campo ni los perros.
T crees que la cabra fuera de Nubia?
Fuera lo que fuera, ya no la tenemos. Y adems, t le has dado diez pesos al que se la rob. Es
triste ser la mujer de un hombre como t. Trabaja uno todo el ao, de da y de noche, para que
venga un ladrn y se robe las cabras en las propias narices del dueo. Habr que avisar maana a
la polica. Cmo era el ladrn?
Era tuerto, vesta de dril blanco, y llevaba bigotes largos, casposos.
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Tuerto dices?
S; por qu?
En el bus iba un hombre tal como lo describes, y llevaba una cabra. Pero no era tuerto. Debi
fingir que le faltaba un ojo para que no lo reconocieran despus... Subi a un kilmetro de aqu, y
pag doble pasaje, por l y por la cabra; y como no haba sitio, la puso sobre sus rodillas como a
una criatura...
Y t, desgraciada, te encuentras con tu propia cabra y no le echas mano al ladrn? Cmo
explicas eso?
Yo no saba que era mi cabra. Cmo iba a saberlo? Ni siquiera mir al animal. Estoy ahta de
lidiar cabras. Y, sobre todo, no me hables as. El responsable de lo que ha pasado eres t. Ni
siquiera te diste cuenta de que el cuatrero no era tuerto... Qu inteligencia!
El la oa murmurar, y las palabras de su esposa le daban una sensacin de doliente inutilidad.
Afuera llova con extraa intensidad, y el agua de las acequias caa desde el barranco, sobre el ro,
con inquietante violencia. El ventero trat de buscar un recurso para atraer el sueo, y al
encontrarlo, no pudo dejar de sonrer en la oscuridad. Un montono rebao de cabras holl los
senderos aletargados de su mente, y contndolas, una a una, logr quedarse dormido, molido el
cuerpo por la fatiga, limpia el alma de todo rencor.
FIN
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TALLER DE ACTIVIDADES
PARA DESARROLLAR POR LOS ESTUDIANTES
INSTRUCTIVO:
1. LECTURA ATENTO DEL TEXTO
2. COPIE EL CUESTIONARIO EN EL CUADERN O
3.DARLE SOLUCIN A LAS PREGUNTAS Y ACTIVIDADES DEL TALLER
ACTIVIDAD 1
1. Marca quienes son personajes y escribe si se trata de principales o secundarios. Elabora
este cuadro en tu cuaderno Y ESCRIBE UNA x
ES PERSONAJE
TIPO DE PERSONAJE
NO
SI
PRINCIPAL
SECUNDARIO
EL TUERTO
EL PRIMER COMPRADOR
LA CABRA
EL VENTERO
EL SEGUNDO COMPRADOR
LA ESPOSA DEL VENTERO
LA ESPOSA DEL TUERTO
2. Lee nuevamente el primer dilogo del cuento y explica cmo se cerr el negocio
3.En el dilogo entren el tuerto y el ventero , quien dice la siguiente frase al otro lado del ro
4. De acuerdo con los siguientes fragmentos del dilogo- qu senta el ventero hacia su mujer?
- Mi mujer tendr un disgusto , por hacer negocios en su ausencia
_ he comprado una cabra- inform el marido con notoria timidez
6.Seala la pregunta adecuada para la siguiente respuesta
El ventero nunca iba por el corral y no saba que cabras tena.
_________ qu facilit el robo del tuerto al ventero?
_________ cmo logr robar el tuerto al ventero?
__________ por qu el ventero compr la cabra?
40
ACTIVIDAD 2
INSTRUCTIVO
1.De acuerdo con las tres situaciones en las que el tuerto vendi la cabra , se puede deducir que
este personaje
41
ACTIVIDAD 3
REALIZA EN TU CUADERNO UN RESUMEN DEL CUENTO TENIENDO EN
CUENTA:
INICIACIN________________________________________________________
NUDO____________________________________________________________
DESENLACE_______________________________________________________
ACTIVIDAD 4
CONSULTA LA BIOGRAFA DEL AUTOR
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
___________________________________.
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EL SEXTO PALACIO
Ben Azai se consider digno y se detuvo ante el portal del sexto palacio, y vio el esplendor
etreo de las placas de mrmol. Abri la boca y dijo dos veces: Agua, agua!. En un
abrir y cerrar de ojos fue decapitado y le arrojaron once mil planchas de hierro. sta ser
una advertencia para todas las generaciones de que nadie debe errar en el portal del sexto
palacio.
Hekaloth el Menor
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Tena sus dudas. Ferd Bolzano saba que el gigante era astuto y sa era una
buena combinacin que no se encontraba con frecuencia: astucia y tamao. pero
los riesgos eran grandes. Bolzano se preguntaba qu era preferible: que Lipescu
obtuviera el tesoro en su intento, asegurando a Bolzano una participacin sin
exponerse, o que Lipescu muriera, obligndolo a arriesgar su vida. Qu era
mejor, un tercio del tesoro, sin peligros, o la totalidad, jugndose el todo por el
todo?
Bolzano era un deportista lo bastante bueno como para conocer la respuesta.
Pero haba algo ms que cobarda en l; en cierto modo, deseaba tener la
posibilidad de poner en peligro su vida en el mundo anaerobio del tesoro.
Lipescu seria el primero en intentarlo. ste era el trato. Bolzano haba robado la
computadora y se la haba entregado al gigante; Lipescu hara el primer intento. Si
ganaba el premio, la parte mayor sera suya. Si pereca, Bolzano tendra su
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-Tonto -murmur Lipescu-. Escucha con atencin. Si muero, no quiero que sea en
vano.
-Qu te importara eso?
La voluminosa figura gir sobre s misma. BoIzano no poda ver la cara de su
socio, aunque saba que Lipescu estaba frunciendo el ceo. El gigante retumb:
-La vida, es tan valiosa? No vale la pena correr un riesgo?
--En beneficio mo?
-No en el mo -replic Lipescu-. Volver. -Entonces, ve. El robot te espera.
Lipescu se dirigi a la escotilla. Un momento despus la haba atravesado y se
deslizaba hacia abajo; era una nave espacial unipersonal, con reactores, debajo
de los pies. Bolzano se apost para vigilar junto a la pantalla de observacin. Un
tele vector enfoc a Lipescu justo en el momento en que aterrizaba envuelto en un
resplandor gneo. El tesoro y su guardin estaban a poco ms de un kilmetro de
distancia. Lipescu se liber de la cpsula y se dirigi a grandes zancadas hacia el
guardin que esperaba.
Bolzano vigilaba. Bolzano escuchaba.
La pantalla del tele vector era de alta resolucin. Resultaba muy til para los fines
de Bolzano y para la vanidad de Lipescu, ya que el gigante quera que cada
momento quedara inmortalizado para la posteridad. Era interesante ver a Lipescu
convertido en un enano junto al guardin. El negro robot sin rostro, acuclillado e
inmvil, meda un metro ms que el hombretn.
Lipescu orden:
-Aprtate.
La rplica del robot tuvo. un matiz sorprendentemente humano, aunque careca de
cualquier tono distintivo:
-Lo que guardo no debe ser tocado.
-Yo tengo derecho a tomarlo -afirm entonces Lipescu.
-Otros dijeron lo mismo, pero su derecho no era autntico. El tuyo tampoco. No
me quitar.
-Ponme a prueba -pidi Lipescu-. Juzga si tengo derecho o no!
-Solamente mi amo puede pasar.
-Quin es tu amo? Yo soy tu amol
-Mi amo es el nico que manda en m. Y nadie puede gobernarme si demuestra
ignorancia en mi presencia.
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una buena idea, cuyo nico defecto era su inutilidad. Los archivos histricos no
eran muy confiables, pero todo pareca indicar que cuando respondan
incorrectamente despus de una serie de aciertos los hombres moran; Lipescu no
haba errado; no obstante, tambin estaba muerto. Era inconcebible que el robot
considerara otra relacin entre el cuadrado de la hipotenusa y el de los catetos
diferente a la que haba expresado Lipescu.
Bolzano se pregunt qu sistema funcionara
Anduvo con dificultad a travs de la llanura hacia el portal y su guardin. Una idea
se gest en su mente mientras andaba dando traspis.
Saba que estaba condenado a morir por su ambicin. Solamente una gran
agilidad mental podra salvarlo de compartir el destino de Lipescu. La inteligencia
comn no serva. La astucia de Ulises era la nica salvacin.
Bolzano se acerc al robot, que estaba parado sobre el osario. Lipescu yaca en el
charco de su propia sangre. Bolzano saba que la computadora descansaba.
sobre su enorme pecho inerte. Pero se resisti a recogerla. Lo hara sin ella.
Desvi la mirada; no quera que la visin del cuerpo destrozado de Lipescu lo
distrajera.
Hizo acopio de todo su valor. El robot se mostraba indiferente hacia l.
-Djame pasar -orden BoIzano-. Aqu estoy. Vengo por el tesoro.
-Debes ganar tu derecho al tesoro.
-Qu debo hacer?
-Demuestra la verdad -exigi el robot-. Revela la esencia. Prueba tu
entendimiento.
-Estoy listo -asegur Bolzano.
El robot hizo una pregunta:
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TALLER DE ACTIVIDADES
PARA DESARROLLAR POR LOS ESTUDIANTES
INSTRUCTIVO:
1. LECTURA ATENTO DEL TEXTO
2. COPIE EL CUESTIONARIO EN EL CUADERN O
3.DARLE SOLUCIN A LAS PREGUNTAS Y ACTIVIDADES DEL TALLER
ACTIVIDAD 1
INSATRUCTIVO.
Seala con una X, el significado que ms se relaciona con el contenido del texto
Escribe en tu cuaderno los nmeros del 1 al 8
Al frente del nmero escribe la palabra y la letra que le corresponde por definicin
1.
NO. PALABRA
1
CAMARA
2
3
4
5
6
7
8
GRAVEDAD
HUECO
SISTEMA
DEFINICION
A.Espacio hueco que se deja en el interior de los muros y paredes
para que sirva de aislamiento
B. Aparato destinado a registrar imgenes fotogrficas
C Atraccin universal de los de los cuerpos en razn de su masa
D. Grandeza , importancia
E. Que tiene vaco el interior
F. Abertura en un muro que sirve de puerta, ventana chimenea
G. Conjunto una estrella y sus planetas circundantes
H. Medio o manera de hacer una cosa
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ACTIVIDAD 2
INSTRUCTIVO
Escriba en su cuaderno el nmero de la pregunta y la letra que corresponda a la respuesta
1.Segn el texto, el guardin era
ACTIVIDAD 3
1. Cul era entonces la esencia que guardaba el tesoro?
2. En qu fall Bolzano?
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ACTIVIDAD 4
Elabora un breve resumen que contenga
INICIACION________________________________________________
NUDO____________________________________________________
DESENLACE______________________________________________
ACTIVIDAD 5
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_________________________________
59
TEXTO. 7
LAS HADAS DE KNOCKGRAFTON
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posicin, sola recorrer los alrededores, recogiendo los materiales que luego
transformaba en verdaderas obras de arte, o marchando en su pequea
carreta hacia las ciudades vecinas, para vender el fruto de su trabajo. Y as
fue que en una ocasin, cuando regresaba de la ribera del ro Main, donde
sola recoger la mayora de su materia prima, y se diriga a la ciudad de
Killead con una carga de canastos, como el pequeo Lushmore caminaba
muy despacio por culpa de su enorme joroba, se haba hecho ya
completamente de noche cuando lleg al viejo tmulo de Knockgrafton, un
lugar que la mayora de los aldeanos evitaban por las noches. Lushmore se
senta agotado por la caminata, y al pensar que an le quedaban varias
horas por delante, decidi sentarse bajo el tmulo para descansar un rato y,
para entretenerse, se puso a contemplar el rostro de la luna, que lo
observaba solemnemente entre las ramas de un aoso roble.
Repentinamente, llegaron a sus odos los extraos acordes de una
misteriosa cancin, y el jorobado comprendi inmediatamente que jams
haba escuchado una meloda tan fascinante como aqulla. Sonaba como un
coro de infinitas voces, donde cada uno de sus integrantes cantara en un
tono diferente, pero sus voces se armonizaban unas con otras de tal forma
que pareca que salieran de una sola garganta. Escuchando con atencin,
Lushmore pronto pudo distinguir la letra de la cancin que constaba de slo
cuatro palabras que se repetan tres veces: "Da Luan, Da Mort; Da Luan, Da
Mort; Da Luan, Da Mort"; luego se produca una pausa y la tonadilla
comenzaba de nuevo. Lushmore escuchaba con el alma puesta en sus odos
y apenas respiraba por el temor a perder un slo comps. Pronto
comprendi que la cancin provena desde dentro del tmulo y, aunque al
principio la msica lo haba ensimismado, con el paso del tiempo la letana
comenz a aburrirlo, as que, aprovechando el intervalo que se produca
despus de las tres repeticiones de Da Luan, Da Mort, introdujo, con la
misma meloda, las palabras "augus Da Dardeen"; luego sigui
entonando Da Luan, Da Mort junto con las voces misteriosas y, cuando se
produjo nuevamente la pausa, volvi a introducir su propio augus Da
Dardeen.
Las hadas de Knockgrafton porque no eran de otros las voces que
entonaban aquella meloda se maravillaron tanto al escuchar aquel
agregado a su cancin, que inmediatamente decidieron salir a buscar al
genio cuyo talento musical haca palidecer al de ellas; y as el pequeo
Lushmore fue llevado hacia el interior del tmulo, a la velocidad de un
tornado. Una maravillosa vista acompa su cada, mientras que la ms
excelsa de las msicas acariciaba sus odos con cada uno de sus
movimientos. Al llegar a su destino, la reina de las hadas y su squito le
depararon el ms glorioso de los recibimientos, dndole una calurosa
bienvenida, que llen de gozo su corazn, y ponindolo a la cabeza del coro;
luego fue atendido a cuerpo de rey por una multitud de sirvientes y, en
general, lo trataron como si fuera el hombre ms importante del mundo. Algo
ms tarde, mientras descansaba de su copioso banquete, Lushmore not
que las hadas se trababan en una ardorosa deliberacin y, a pesar de la
61
forma en que lo haban tratado, comenz a sentir cierto temor hasta que la
reina se acerc a l y le dijo: Lushmore, Lushmore, desecha todo temor, esa
giba que te aqueja ya no te dar ms dolor! Mira al suelo y la vers caerse
con gran fragor! Tan pronto como el hada pronunci estas palabras, el
jorobado se sinti repentinamente tan leve y grcil que pens que podra
volar como los pjaros, o saltar a la luna de un solo brinco. Con inmenso
placer escuch un gran golpe y, cuando mir hacia abajo, vio la joroba cada
a sus pies, como una masa de carne informe. Entonces intent hacer lo que
nunca haba hecho en su vida: levant la cabeza con precaucin, temeroso
de golpearse contra el techo de la habitacin en que se encontraba tan alto
le pareca ser ahora y mir a su alrededor, admirando el panorama que se
extenda, desde una altura desde la cual nunca haba contemplado escenario
alguno. Abrumado por las nuevas sensaciones que experimentaba, sinti
que la cabeza le daba vueltas y ms vueltas, y una nube pareci descender
sobre sus ojos, hasta que cay en un sueo profundo y, cuando despert, se
encontr tendido sobre la hierba, cerca del tmulo de Knockgrafton, al
interior del cual las hadas lo haban llevado volando la noche anterior. Al
abrir los ojos, pudo ver que ya era de da, el sol brillaba clidamente en el
cielo y los pjaros cantaban en las ramas del roble que se extendan sobre
su cabeza. Su primera accin, luego de decir sus oraciones, fue llevar la
mano a su espalda, para tantear su joroba y, al no encontrarla, se sinti
transportado por la alegra, porque se haba convertido en un hombre
gallardo y elegante; ms an, al contemplarse en las aguas del Lough Neagh
se vio vestido con ropas nuevas, que hasta eso haban hecho las hadas por
l. Recogi su mercadera, que estaba prolijamente acomodada sobre una de
las piedras del tmulo, y reinici su interrumpido camino hacia Killead, gil
como una gacela y con un paso tan airoso como si toda su vida hubiera sido
maestro de danzas. Al llegar a la ciudad, ninguno de los vecinos pareci
reconocerlo sin su joroba, y le result difcil demostrarles que era el mismo
Lushmore, el maestro mimbrera, que vena a entregarles sus pedidos. No
hace falta adelantar que no pas demasiado tiempo antes de que la noticia
de la desaparicin de la giba de Lushmore corriera como reguero de plvora
por Killead y todos los pueblos cercanos, y que de todos ellos se acercaron
a su choza multitudes de curiosos, a contemplar el milagro. Y as fue que
una maana, estando el mimbrero sentado frente a la puerta de su cabaa,
trabajando con sus mimbres, una anciana se acerc a l y le pidi si poda
indicarle el camino hacia Capagh, porque deba entrevistarse con un tal
Lushmore, que all viva. No necesito indicarle nada, mi buena seora
respondi el aludido porque usted ya est en Capagh y, para mayor
precisin, le dir que se encuentra usted en presencia de la persona que
est buscando. Me he llegado hasta aqu agreg entonces la mujer
desde Mallow Fermoy, en el condado de Waterford, a muchos das de
camino, porque o decir que a ti las hadas te han quitado la joroba.
Es que el hijo de una hija ma tiene una giba que va a causarle la muerte y
quizs, si pudiera utilizar el mismo encantamiento que t, se podra salvar.
62
63
FIN
TALLER DE ACTIVIDADES
PARA DESARROLLAR POR LOS ESTUDIANTES
INSTRUCTIVO:
1. LECTURA ATENTO DEL TEXTO
2. COPIE EL CUESTIONARIO EN EL CUADERN O
3.DARLE SOLUCIN A LAS PREGUNTAS Y ACTIVIDADES DEL TALLER
ACTIVIDAD 1
1. En que trabajaba Lushmore?
2. Por qu Lushmore se sentaba en el tmulo de Knockgrafton?
3. Que tuvo en cuenta el campesino para complementar la cancin de las hadas?
4. Qu hicieron las hadas cuando escucharon la adicin que introdujo Lushmore en su canto?
5. Las hadas actan de la misma manera durante todo el texto? Explica
6. Qu motiv a la abuela para ir tan lejos a buscar la ayuda de Lushmore?
7. En qu lugares estuvo Lushmore antes y despus de su encuentro con las hadas?
8. Escribe en tu cuaderno las pistas que determinan el tiempo en que transcurren los hechos.
9. En cul de los lugares mencionados ocurren los hechos ms importantes? Explica
ACTIVIDAD 2
64
INSTRUCTIVO
Escriba en su cuaderno el nmero de la pregunta y la letra que corresponda a la respuesta
1.Cuando Lushmore se qued bajo el tmulo tena la intencin de
ACTIVIDAD 3
BUSCA EN EL DICCIONARIO EL SIGNIFICADO DE LAS SIGUIENTES
PALABRAS
TUMULO
CONGREGARSE
SQUITO
TAIMADO
DELIBERACION
SOMBRIO
ACTIVIDAD 4
65
ACTIVIDAD 5
CONSULTA LA BIOGRAFA DEL AUTOR Y COPIALA EN TU CUADERNO
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________
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70
71
FIN
TALLER DE ACTIVIDADES
72
ACTIVIDAD 1
ELABORAR TALLER
1. Por qu no hay nadie en la plaza cuando pasa Ochumielov
2. La gente respetaba o tema a Ochumielov?Explica con un ejemplo
3. Cul es el oficio de Jriukin ?
4. Qu funcin cumple el perro dentro de la historia? es responsable del problema? Ayuda a
resolver el problema?
5. Explica quien dijo la frase?
Ay su excelencia, lo que pasa es que el se puso a jugarle con un cigarro en el hocico, y el
animalito, que no es bobo, aprovech y le mordi el dedo
6. Qu pas con el problema del seor Jriukin?
7. Al final contra quin maneja su enojo Ochumielov?
8. Explica qu relacin existe entre el ttulo del cuento y las acciones del personaje principal?
9. Explica la forma en que Ochumielov soluciona el problema fue justa la decisin que tom el
inspector de polica? por qu?
10.Cmo se describe lo que sucedi a la nueva atraccin del pueblo
ACTIVIDAD 2
INSTRUCTIVO
Escriba en su cuaderno el nmero de la pregunta y la letra que corresponda a la respuesta
1.Ochumielov representa en su conducta un ejemplo de
A. justicia
B. el buen uso de la autoridad
C. el abuso del poder
D. la fuerza
2. la actitud de Eldirin hacia el inspector de polica es de
A. subordinacin
B. desobediencia
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C. superioridad
D. confianza
3. La expresin a todos ustedes los conozco diablos manifiesta
A. respeto
B. rencor
C. desprecio
D. reconocimiento
4.La actitud del Jriukin ante el problema es
A. voluble
B. constante
C. indecisa
D. indefinible
g.
ACTIVIDAD 3
h.
INSTRUCTIVO
Haz un resumen de la narracin teniendo en cuenta su estructura.
Elabora el cuadro en tu cuaderno. Solo escribe la palabra inicio y al frente el resumen y as
sucesivamente
INICIO
DESARROLLO
DESENLACE
ACTIVIDAD 4
1. Cules son las causas y consecuencias de las acciones de cada
personaje
2.Ests de acuerdo con la forma en que el Inspector maneja el poder?.
Explica tu respuesta.
3.Escribe en tu cuaderno las expresiones denigrantes y laudatorias del
Inspector contra el perro
ACTIVIDAD 5
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Antn Chejov
El inspector de polica Ochumlov, con su capote nuevo y un hatillo en la mano, cruza la
plaza del mercado. Tras l camina un municipal pelirrojo con un cedazo lleno de grosellas
decomisadas. En torno reina el silencio... En la plaza no hay ni un alma... Las puertas
abiertas de las tiendas y tabernas miran el mundo melanclicamente, como fauces
hambrientas; en sus inmediaciones no hay ni siquiera mendigos.
-A quin muerdes, maldito? -oye de pronto Ochumlov-. No lo dejen salir, muchachos!
Ahora no est permitido morder! Sujtalo! Ah... ah!
Se oye el chillido de un perro. Ochumlov vuelve la vista y ve que del almacn de lea de
Pichuguin, saltando sobre tres patas y mirando a un lado y a otro, sale corriendo un perro.
Lo persigue un hombre con camisa de percal almidonada y el chaleco desabrochado.
Corre tras el perro con todo el cuerpo inclinado hacia delante, cae y agarra al animal por
las patas traseras. Se oye un nuevo chillido y otro grito: No lo dejes escapar! Caras
soolientas aparecen en las puertas de las tiendas y pronto, junto al almacn de lea, como
si hubiera brotado del suelo, se apia la gente.
-Se ha producido un desorden, seora!... -dice el municipal.
Ochumlov da media vuelta a la izquierda y se dirige hacia el grupo. En la misma puerta
del almacn de lea ve al hombre antes descrito, con el chaleco desabrochado, quien ya de
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TALLER DE ACTIVIDADES
PARA DESARROLLAR POR LOS ESTUDIANTES
INSTRUCTIVO:
1. LECTURA ATENTO DEL TEXTO EL CAMALEN
2. COPIE EL CUESTIONARIO EN EL CUADERN O
3.DARLE SOLUCIN A LAS PREGUNTAS Y ACTIVIDADES DEL TALLER
ACTIVIDAD 1
ACTIVIDAD 2
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INSTRUCTIVO
Escriba en su cuaderno el nmero de la pregunta y la letra que corresponda a la respuesta
1.Ochumielov representa en su conducta un ejemplo de
A. justicia
B. el buen uso de la autoridad
C. el abuso del poder
D. la fuerza
2. la actitud de Eldirin hacia el inspector de polica es de
A. subordinacin
B. desobediencia
C. superioridad
D. confianza
3. La expresin a todos ustedes los conozco diablos manifiesta
A. respeto
B. rencor
C. desprecio
D. reconocimiento
4.La actitud del Jriukin ante el problema es
A. voluble
B. constante
C. indecisa
D. indefinible
i.
j.
ACTIVIDAD 3
INSTRUCTIVO
Haz un resumen de la narracin teniendo en cuenta su estructura.
Elabora el cuadro en tu cuaderno. Solo escribe la palabra inicio y al frente el resumen y as
sucesivamente
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INICIO
DESARROLLO
DESENLACE
ACTIVIDAD 4
1. Cules son las causas y consecuencias de las acciones de cada
personaje
2.Ests de acuerdo con la forma en que el Inspector maneja el poder?.
Explica tu respuesta.
3.Escribe en tu cuaderno las expresiones denigrantes y laudatorias del
Inspector contra el perro
ACTIVIDAD 5
Consulta la biografa del escritor
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Miro era un gran perro negro que estaba desde que naci en poder de Teodoro.
Apenas se oy nombrar, acudi presuroso dando saltos de alegra, saludando as
a sus queridos amos.
-Puesto que no consientes que Miro est contigo, me lo llevar -murmur el viejo-.
Hasta luego, Luisita.
-Hasta luego -repiti la nia.
Teodoro y el perro se alejaron.
Luisa barri la casa, arregl el cuarto de su abuelo y el suyo, encendi el fuego del
hogar, prepar el frugal almuerzo y luego se sent junto a la ventana y se puso a
coser. Transcurrieron tres horas sin que el abuelo volviese, y la nia empez a
estar inquieta.
-Vecina -pregunt a una vieja que pasaba por la calle-, ha visto V. al padre
Teodoro?
-Lo hall a las siete cerca de la ciudad.
Luisa sigui cosiendo, y como viera a un labrador conocido suyo, le dijo lo mismo
que a la anciana.
-A las ocho le hall en el molino -respondi el hombre.
Un momento despus interrogaba la nia a un muchacho.
-A las nueve -contest el chico-, le encontr sentado en el camino, al parecer
descansando.
Luisa, estaba cada vez ms intranquila, y ya iba a salir a la calle a buscar a su
abuelo cuando Miro se acerc a la ventana; vena muy cansado y lanzaba ladridos
lastimeros.
-Qu pasa, mi buen perro -dijo Luisa llorando-, cmo es que vienes solo, dnde
has dejado a tu amo? l que no quera llevarte! Si no hubiera sido por ti, yo no
sabra de l, puesto que t slo vienes a darme noticias suyas.
La nia sali de la casa, y el perro, luego que la lami las manos y se dej
acariciar, la gui hacia la carretera, donde Luisa no tard en hallar a su abuelo,
tendido en el suelo, plido como un muerto y sin sentido. El pobre anciano haba
salido estando enfermo, y las fuerzas le haban faltado antes de regresar a su
morada.
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en su interior.
Entonces sali el perro de su escondite y deposit el pan en la falda de Luisa, que
le hizo mil caricias. l, con su inteligente mirada, pareca decirle:
-He trado pan para tu abuelo y para ti, y mi instinto no poda advertirme que haca
mal en quitar a otro lo que mis amos necesitaban.
-Miro -murmuraba Luisa, como respondindole, y pasando su mano por el lomo
del animal-, este panecillo es nuestro, t le has trado y yo lo he pagado.
Cogi un cuchillo, dividi el pan en tres partes, y Teodoro, la nia y el perro
comieron satisfechos y con excelente apetito cada uno su parte.
-Luisita -dijo a la maana siguiente el abuelo despus que se hubo enterado de lo
ocurrido la vspera-, creo que Miro me ha inspirado una excelente idea; yo tardar
an muchos das en poder salir, t no quieres abandonarme y es preciso que el
perro trabaje por los tres. Culgale una cestita al pescuezo, sal con l al mercado,
pide limosna; y lo que te den chalo en la cesta. No acompaars a Miro ms que
hoy, y en lo sucesivo ir solo.
As lo hizo la nia, y por la noche cuando volvi a su casa trajo un panecillo que le
haba puesto en la cesta el tahonero a quien haba dado la gorrita.
Luisa se hallaba muy desanimada, pero por complacer a su abuelo envi a Miro al
otro da al mercado. Jzguese de la sorpresa de Teodoro y de su nieta cuando al
declinar la tarde lleg el perro con el cestito lleno de provisiones y adems algunas
monedas de cobre.
Aquel noble animal pidiendo con su mudo lenguaje limosna para sus amos, inspir
curiosidad e inters, contestando el panadero a cuantas preguntas se le hacan
sobre el particular. El excelente hombre segua enviando su recuerdo a la nia.
Sucedi que una maana pas una opulenta y caritativa seora por el mercado, al
tiempo que un grupo de curiosos rodeaba el perro.
Quiso enterarse por s misma de lo que ocurra y le impresion la historia de Luisa
y de su abuelo, que le fue referida. Aquella dama haba visto morir a su hija nica
y era adems viuda: se encontraba, pues, sola en el mundo. Se decidi a visitar al
viejo y a la nia, le encant la afabilidad del primero y le entusiasm la bondad del
corazn de la segunda. Queriendo favorecerlos rog al anciano que entrase a su
servicio, y se llev a Luisa consigo para que hiciese las cuentas, porque su abuelo
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