Informe Formacion-De Competencias-Para El Trabajo PDF
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Marzo 2018
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COLABORADORES:
Coordinador: Francisco Carrillo
Equipo CNP:
Francisca Pacheco
Loreto Reyes
Sebastián Espinoza
Camila Arroyo
Cristóbal Otero
Rodrigo Miranda
Equipo BID
Carmen Pagés
María Eugenia de Diego
Nicole Amaral
María Fernanda Prada
Equipo Consultores
Hernán Araneda
Fernando Grafe
Marcelo Von Chrismar
Alejandra Villarzú
Guy Haug
Andrea Orellana
AGRADECIMIENTOS:
Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, Ministerio del Trabajo y Previsión Social,
Ministerio de Educación, Consejo Asesor para la Educación Técnico-Profesional, Servicio
Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), Sistema Nacional de Certificación de
Competencias Laborales (ChileValora), Fundación Chile, Banco Interamericano de
Desarrollo BID, INACAP, DUOC, Universidad Santo Tomás, Universidad Adolfo Ibáñez,
AIEP, Consejo de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica Acreditados
(Vertebral), Intendencias y Secretarías Regionales Ministeriales de las Regiones de
Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Bío Bío y Los Lagos, Cámara de Comercio
Antofagasta, Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), Cámara de Comercio y
Turismo La Serena, Ilustre Municipalidad de San Antonio, Cámara de la Producción y del
Comercio de Concepción (CPCC), Liceo A14 Técnico de Antofagasta, Corporación
Municipal de Antofagasta, Liceo Jorge Alessandri La Serena, Instituto Técnico Profesional
Marítimo de Valparaíso, Escuela Industrial de San Antonio (EISA), Liceo Técnico Femenino
de Concepción, Centro Educacional de Alta Tecnología (CEAT) de Concepción, Liceo
Comercial Miramar de Puerto Montt, ONG Canales, Cámara Chileno-Alemana de Comercio
e Industria (CAMCHAL).
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PREFACIO ..................................................................................................................................... 5
TÉRMINOS DE REFERENCIA ................................................................................................... 9
ACRÓNIMOS ............................................................................................................................... 13
RESUMEN EJECUTIVO ............................................................................................................ 17
INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................... 31
HALLAZGOS SISTÉMICOS ...................................................................................................... 35
1.1. Estructura de Formación Profesional .......................................................................... 36
1.2. Nivel de competencias de la población ....................................................................... 40
1.3. Caracterización del Mercado Laboral y Competencias del Futuro ......................... 47
1.4. Conclusiones ................................................................................................................... 58
1.5. Resumen de Hallazgos.................................................................................................. 58
TRAYECTORIAS FORMATIVAS .............................................................................................. 59
1.6. Trayectorias Formativas y Formativo-Laborales ....................................................... 61
1.7. Retornos de la Educación Técnico Superior .............................................................. 79
1.8. Conclusiones ................................................................................................................... 88
1.9. Resumen de Hallazgos.................................................................................................. 89
CAPACITACIÓN .......................................................................................................................... 91
3.1 Caracterización de programas ..................................................................................... 93
3.2 Principales Programas de Capacitación ................................................................... 104
3.3 Buenas Prácticas internacionales .............................................................................. 113
3.4 La Certificación de Competencias Laborales........................................................... 117
3.5 Intermediación Laboral ................................................................................................ 120
3.6 Conclusiones ................................................................................................................. 121
3.7 Resumen de Hallazgos................................................................................................ 121
ANÁLISIS FUNCIONAL E INSTITUCIONAL DEL SISTEMA DE FORMACIÓN
PROFESIONAL A LA LUZ DE LAS MEJORES PRÁCTICAS INTERNACIONALES ..... 125
4.1 Marco Teórico ............................................................................................................... 127
4.2 Principales Hallazgos................................................................................................... 129
4.2.1 Ordenamiento del sistema ...................................................................................... 129
4.2.2 Identificación de las necesidades del sector productivo .................................... 131
4.2.3 Desarrollo curricular basado en cualificaciones .................................................. 135
4.2.4 Aseguramiento de la calidad de la oferta formativa ............................................ 142
3
4.2.5 Gestión de recursos ................................................................................................. 152
4.3 Conclusiones ................................................................................................................. 159
4.4 Resumen de Hallazgos................................................................................................ 160
RECOMENDACIONES............................................................................................................. 165
5.1 Principios rectores para la creación de un sistema FTP ........................................ 166
5.2 Propuestas Estructurales ............................................................................................ 167
5.3 Propuestas Funcionales .............................................................................................. 174
5.4 Aspectos críticos de la transición de la reforma ...................................................... 181
6.- ANEXOS ............................................................................................................................... 183
|Anexo 1: La Estructura de Formación Profesional en Chile .............................................. 184
El Sistema de Educación Técnico-Profesional .................................................................... 184
Financiamiento de la Educación Técnico-Profesional ........................................................ 198
Aseguramiento de Calidad y Acreditación............................................................................ 205
El Sistema de Capacitación y Certificación de Competencias Laborales ....................... 208
Anexo 2 ...................................................................................................................................... 217
BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................................................... 219
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PREFACIO
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COMISIÓN NACIONAL DE PRODUCTIVIDAD
Consejeros
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TÉRMINOS DE REFERENCIA
Contexto
Nuestro país no es ajeno a los fenómenos que se perciben en el mundo actual, como la
creciente automatización de funciones de baja habilidad y la incorporación de nuevas
tecnologías. Además, nuestra economía se caracteriza por una baja diversificación
productiva, una alta concentración económica en sectores extractivos y una baja inversión
en investigación, desarrollo e innovación, entre otros factores. Todos ello plantea un reto
para nuestras políticas de formación de capital humano, en especial en la forma como las
políticas de competencias para el trabajo se adaptan de mejor manera a los desafíos de
una economía globalizada.
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y educación superior más efectivos. La coordinación institucional para vincular educación
general con la industria es un área que debe ser perfeccionada.
Objetivo
El mandato a la Comisión Nacional de Productividad es realizar un análisis del Sistema de
Formación de Competencias para el Trabajo existente tomando en consideración la
demanda y desafíos que el país enfrentará en estas materias. Ello incluye las instituciones,
políticas, programas y acciones existentes en formación de competencias laborales
reconociendo las fortalezas, potencialidades, brechas y los espacios de mejoras. Con base
en este análisis se deberá generar una propuesta de plan de acción con recomendaciones
concretas de corto y largo plazo para fortalecer el sistema de educación vocacional y de
formación para el trabajo basado en competencias.
El estudio deberá tomar como base los principales estudios y evaluaciones ya realizados
en la materia, y considerar en sus recomendaciones acciones que se alinean y respondan
a las estrategias de productividad y diversificación productiva planteadas por el Gobierno
de Chile a partir de la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento.
Objetivos Específicos
1. Realizar un análisis de las políticas, programas y acciones en estas áreas y que
son implementadas por el Ministerio de Educación, el Ministerio de Trabajo y
Previsión Social y el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo y sus servicios
dependientes. Identificar tanto sus fortalezas como los problemas de
coordinación e implementación que han tenido y como logran combinar
formación y empleo a la vez. Con base en ello, proponer acciones para
fortalecer, priorizar y dar coherencia a estas acciones.
2. Describir los cambios en la demanda por habilidades del sector productivo en
Chile y realizar una comparación con países similares. Para ello se espera se
analice la necesidad de nuevas habilidades y las brechas de capital humano a
nivel general, priorizando los sectores asociados a los Programas Estratégicos
de 6 Especialización Inteligente de CORFO y los procesos de adaptación y
reentrenamiento de trabajadores y estudiantes.
3. Identificar las principales barreras para la innovación por parte de los
proveedores de formación de competencias y las dificultades para generar una
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mayor vinculación con el sector productivo. Sugerir un sistema de vinculación
entre la formación y el sector privado sostenible en el tiempo basado en la
evidencia internacional al respecto.
4. Recomendar un plan de acción que permita fortalecer el Sistema de Formación
de Competencias para el Trabajo, y ajustarlo a los requerimientos futuros del
país. La propuesta debe analizar y generar recomendaciones en términos de
diseño institucional, coordinación público-privada, lineamientos estratégicos,
formulación de políticas e implementación, mecanismos de financiamiento y
mejoras en aspectos regulatorios y normativos.
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ACRÓNIMOS
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FTP Formación Técnico Profesional
GENCHI Gendarmería de Chile
IIR Índice de Intensidad de Rutina
INDAP Instituto de Desarrollo Agropecuario
IP Instituto Profesional
LOCE La Ley Orgánica Constitucional de Educación
LTP Liceos Técnico Profesional
MDS Ministerio de Desarrollo Social
MINEDUC Ministerio de Educación
MYPE Micro y Pequeña Empresa
NENE Nueva Encuesta Nacional de Empleo
NINIs Jóvenes que no estudian ni trabajan
OECD Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
OIT Organización Internacional del Trabajo
OMIL Oficinas Municipales de Información Laboral
OSC Organizaciones de la Sociedad Civil
OSCL Organismos Sectoriales de Competencias Laborales
OTEC Organismos de Técnicos de Capacitación
OTIC Organismos Intermediarios de Capacitación
PFP Programa de Formación para la Productividad
PIAAC Evaluación Internacional de Competencias de Adultos
PIB Producto Interno Bruto
PIE Programa de Integración Escolar
PISA Programa Internacional de Evaluación de Alumnos
PRODEMU Fundación de Promoción y Desarrollo de la Mujer
PSU Prueba de Selección Universitaria
RECH Registro de Estudiantes de Chile
SAL Salud
SC Seguro de Cesantía
SENCE Servicio Nacional de Capacitación y Empleo
SEP Subvención Escolar Preferencial
SERCOTEC Servicio de Cooperación Técnica
SERNAMEG Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género
SIES Sistema de Educación de Educación Superior
SII Servicio de Impuestos Internos
SIL Sistema de Intermediación Laboral
SIMCE Sistema de Medición de la Calidad de la Educación
SOFOFA Sociedad de Fomento Fabril
SPE Servicios Públicos de Empleo
SSOO Seguridad y Oportunidades
TEC Tecnología
TIR Tasa Interna de Retorno
TP Técnico Profesional
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UNESCO La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura
UTM Unidad Tributaria Mensual
VAN Valor Actual Neto
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RESUMEN EJECUTIVO
En comparación con los países OECD, Chile tiene una población con bajos niveles de
competencias. Escasea la mano de obra especializada y nuestro sector productivo no logra
conseguir el talento que requiere para elevar su productividad y competitividad. Peor aún,
decenas de miles de jóvenes—cada año—ven truncado su futuro, limitadas sus
oportunidades, y desaprovechado su talento. Cientos de miles de adultos en la fuerza
laboral están condenados a una dinámica de baja productividad, bajos salarios, baja
empleabilidad, y alto riesgo de obsolescencia de sus competencias en un momento de
permanente disrupción tecnológica. Millones de chilenos tienen habilidades limitadas para
hacer frente al futuro.
Este informe se cimienta sobre varios estudios y evaluaciones previos. Sin embargo, innova
en un aspecto fundamental: es el primero en ofrecer una mirada sistémica a la formación
de competencias en Chile. Presenta una visión y recomendaciones integradoras de las
oportunidades de formación disponibles, y privilegia en su enfoque al usuario del sistema:
estudiante, trabajador o estudiante-trabajador buscando entender las oportunidades
disponibles para adquirir conocimientos que le servirán en el mundo laboral.
Antecedentes
En 1844, Manuel Montt, entonces Ministro de “Justicia, Culto e Instrucción Pública” de Chile
advirtió la necesidad de crear en Santiago una escuela de oficios industriales que impartiera
clases de carpintería, herrería, fundición y mecánica. Para concretar este proyecto se
trajeron profesores de Francia y el 8 de agosto de 1849, el presidente Manuel Bulnes fundó
oficialmente la Escuela de Artes y Oficios en el Barrio Yungay. Hacia 1893 ya existían las
Escuelas de Minas de Copiapó, La Serena, Antofagasta y las Escuelas Industriales de
Concepción, Temuco y Valdivia, las que contribuían activamente al desarrollo económico
de las provincias.
La educación media técnico profesional se imparte durante los últimos dos años de colegio
(3° y 4° medio) en liceos técnico-profesionales o polivalentes, o en centros de educación
integral de adultos para jóvenes y adultos que desean completar su educación formal
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escolar a nivel medio. La educación superior técnico profesional se puede impartir en
centros de formación técnica (CFTs), institutos profesionales (IPs) y universidades. En 2016
existían 150 instituciones de educación superior: 49 CFTs, 42 IPs, y 59 universidades. Estos
matricularon 1.178.437 alumnos, 56% de ellos en universidades, 32% en IPs, y 12% en
CFTs. Un 46% de los alumnos se encuentra estudiando en instituciones de calidad regular
(entre 2 y 4 años de acreditación) y un 10% estudia en instituciones de baja calidad (no
acreditadas). La oferta en la educación superior se encuentra distribuida principalmente en
las áreas de tecnología; administración y comercio; salud y educación.
Gracias a diversas reformas efectuadas a partir de los 90 (por ejemplo, la educación media
obligatoria en 2002), la tasa de asistencia en la enseñanza media y superior y la escolaridad
promedio aumentó considerablemente. El 33% de los establecimientos de educación media
(de un universo de 2.874 al 2016) imparten enseñanza técnica profesional, y concentran el
39% de la matrícula. Ningún establecimiento de educación media particular-pagado ofrece
la modalidad técnica profesional, indicativo del hecho que la mayoría de los alumnos de
estos establecimientos provienen de familias de menores ingresos. En educación superior,
un 90% de los egresados de la enseñanza científico-humanista el 2007 continuó estudios
superiores hasta el 2016, versus el 63% de los graduados de la modalidad media técnico
profesional. Además se observa que el alumno de media técnico profesional tiende a ser
un alumno trabajador, que, aunque tampoco percibe la educación media como nivel
terminal, suele ingresar al nivel superior de manera tardía, tras haber ingresado al mercado
laboral después de la enseñanza media.
1 Por cierto, los graduados de instituciones acreditadas por más años (y por lo tanto de mejor calidad) muestran mayores
retornos que los graduados de instituciones no acreditadas o acreditadas por un mínimo número de años.
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conformar el grupo de población que ni estudia ni trabaja (NINIs), que no cuentan ni con las
competencias para insertarse en el mercado laboral ni con los conocimientos para construir
trayectorias formativo-laborales. En 2015, 767 mil jóvenes entre 15 y 29 años se
encontraban en esta categoría (con datos de la encuesta CASEN)—un 18% de la cohorte—
lo que sitúa a Chile como el sexto país con mayor proporción de NINIs en la OECD.
Aquellos que logran completar el ciclo educativo formal tampoco están exentos de desafíos.
A juzgar por las competencias en la población educada, el aumento en cobertura no ha
estado acompañado de un aumento en la calidad. Los resultados de evaluaciones
internacionales—como la prueba PISA (2015)—arrojan que un 49% de los estudiantes de
enseñanza media no alcanza las competencias mínimas en matemáticas, y un 35% está
igualmente deficiente en ciencias. En 1998, Chile obtuvo los peores resultados entre los 20
países de la muestra (OECD) en la Encuesta Internacional de Alfabetización de Adultos que
mide habilidades lectoras y numéricas. Sobre el 80% de los chilenos que contestaron el test
no tenía el nivel de lectura mínimo para desenvolverse en el mundo actual, y más de la
mitad de los mayores de 16 años se encontraba en el nivel básico siendo capaces
únicamente de entender textos simples. Instrumentos de evaluación más recientes arrojan
resultados igualmente desalentadores. Según la prueba PIAAC (2015) que mide
habilidades de los adultos en la fuerza laboral (15-64 años), un 53% de la fuerza laboral
chilena es analfabeto funcional o apenas funcional (nivel 1 o menos). En competencias
numéricas y de resolución de problemas en ambientes tecnológicos los resultados son
igualmente preocupantes. Sobre el 60% de los adultos apenas puede desarrollar tareas
sencillas como contar, identificar representaciones gráficas, y calcular un vuelto.
Los resultados PIAAC (2015) también ubican a Chile entre los países con mayor descalce
en la OECD: un tercio de los trabajadores están sub calificados o sobre calificados respecto
del nivel educacional requerido para su empleo, y la mitad trabaja en un área distinta a su
campo de estudio. En cuanto a competencias tecnológicas, un tercio no pudo rendir la
evaluación debido a las deficiencias para manejar un computador, navegar por internet, o
porque decidieron rendir la versión en papel. De ahí que exista alto riesgo de que las
competencias tecnológicas actuales caigan en obsolescencia en el corto plazo, por lo que
urge introducir conocimientos de programación y lógica digital en los contenidos mínimos
de los currículos a partir de la enseñanza básica, y a lo largo de todo el ciclo formativo. Lo
anterior se agrava por el hecho que la estructura actual de formación no es capaz de
anticipar los requerimientos futuros en términos de competencias: un 61% de los
trabajadores se emplea en ocupaciones con riesgo de ser automatizadas y un 24% en
empleos con alto riesgo de ser afectado por el cambio tecnológico. Difícilmente se cerrarán
las brechas respecto a las necesidades del mundo productivo si no se evalúan nuevas
políticas e instrumentos de capacitación que se adapten a esta realidad.
A partir de 2014 las diversas agencias y ministerios vinculadas al ámbito FTP (MINEDUC,
SENCE, CORFO, ChileValora) han trabajado de forma coordinada en la construcción de un
Marco Nacional de Cualificaciones con el objetivo de integrar la educación formal TP,
capacitación y la certificación de competencias. Esta iniciativa ha sido liderada por la
Secretaría Ejecutiva de Educación Técnico Profesional del Ministerio de Educación. Aunque
se encuentra en el organigrama del MINEDUC, la Secretaría se encuentra fuera de la línea
jerárquica ministerial, lo que le confiere escasas capacidades para articular de manera
efectiva las distintas áreas de la organización que intervienen en la política formación
técnico-profesional. Tampoco cuenta con la capacidad de absorber la carga de trabajo, ni
con personal especializado en materia de formación técnico-profesional. Recientemente, el
MINEDUC convocó la creación de un Consejo Asesor de Formación Técnico-Profesional,
cuyo fin es proponer una Estrategia Nacional para la formación técnica profesional entre
2017 y el 2020. Este consejo trabaja en coordinación con el Ministerio del Trabajo, y el
Ministerio de Economía con sus respectivos servicios e incluye a unos pocos actores del
sector privado y representantes de las instituciones formativas.
Recomendaciones
La Comisión Nacional de Productividad ha elaborado este estudio con el objetivo de
reformar la enseñanza técnico profesional, para robustecer el desarrollo productivo del país
y mejorar las condiciones de los trabajadores. Se presenta una serie de hallazgos y se
entregan recomendaciones emanadas de un proceso de exhaustivo análisis que ha
contemplado la revisión de la literatura, entrevistas y consultas con los actores más
relevantes del entorno de la educación técnica, análisis cuantitativo, y consultorías con
expertos nacionales e internacionales. Las recomendaciones entregadas han sido
aprobadas de manera unánime en el Consejo.
Recomendaciones estructurales
El objetivo de las recomendaciones estructurales es establecer un sistema formativo
integrado, que ofrezca itinerarios que permitan acumular y actualizar competencias
pertinentes para el mundo productivo a lo largo de la vida, de manera de asegurar
empleabilidad y desarrollo personal.
Chile no tiene un sistema de formación técnico profesional. El entorno formativo es complejo
y carente de coordinación y coherencia, se sustenta sobre una estructura fragmentada y
entrega una oferta formativa desarticulada e incapaz de generar las competencias
necesarias, de anticipar las futuras, y de ofrecer trayectorias articuladas a los usuarios.
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Tampoco se identifica una visión estratégica vinculada al desarrollo del país que oriente los
diversos actores, y logre satisfacer las necesidades y requerimientos del sector productivo.
Se entrega un conjunto de principios rectores que reconfiguren el universo de opciones
formativas hacia un sistema integrado, coherente y articulado. Esto se construye
fortaleciendo y ordenando la institucionalidad existente, diseñando niveles con trayectorias
educativas y laborales, con reconocimiento del aprendizaje en el trabajo, y certificaciones
de habilidades.
Recomendaciones funcionales
Nuestro análisis comparativo de mejores prácticas internacionales identificó cuatro
funciones críticas que deben cumplirse para lograr un buen sistema de formación
técnico profesional. Estas recomendaciones funcionales buscan avanzar en las
siguientes áreas.
2 Por cierto, si se expande masivamente la educación técnica superior es razonable suponer que la rentabilidad no persista a
tan elevado nivel. No obstante, aunque “solo” elevara el ingreso mensual en $150.000 mes (y no los $300.000 actuales) la
rentabilidad sería del orden de 13% al año.
3 525 puntos establece que el 40% de los que rinden la PSU serían posibles beneficiarios de la gratuidad universitaria, cifra
que es bastante elevada para un país a mitad de desarrollo como Chile. Obviamente, este puntaje puede bajarse en el futuro
en la medida que la calidad de la educación básica y media suba y las necesidades de profesionales en el país aumenten.
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La empleabilidad de los graduados y la productividad de la fuerza laboral deben ser
objetivos coincidentes y mutuamente dependientes. Lograr esto exige una
permanente interacción con el sector productivo para definir las necesidades y las
competencias a cada nivel del marco. Sin embargo, nuestros hallazgos dan cuenta
de que Chile no tiene un mecanismo institucional que permita integrar los
requerimientos del sector productivo a la oferta formativa de manera sistemática y
vinculante. Los contenidos y currículos son definidos por el MINEDUC para la
enseñanza media, y por cada centro educativo para la enseñanza superior. La
política de formación técnico profesional por lo general no considera al sector
productivo, y aunque han existido organismos de consejería en los que el sector
productivo tiene participación (el más reciente es el Consejo Asesor de Formación
Técnico Profesional) ninguno tiene representatividad de sectores y de la variedad
de empresas, y son solo consultivos.
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Los currículos deben privilegiar la práctica y la adquisición de competencias; por
ejemplo, los programas de los liceos técnico profesionales deberían vincularse a los
de CFTs e IPs de su especialidad. Dentro de un marco de cualificación, un egresado
de la educación media técnico profesional podría eximirse de módulos equivalente
en CFTs/IPs en esas especialidades (por ejemplo, eximirse al menos de un
semestre). Igualmente, los currículos de enseñanza media deben flexibilizarse,
incorporar aprendizaje práctico, y permitir la articulación entre la educación media y
superior técnico profesional con una base acotada de asignaturas obligatorias y
mayor cantidad de cursos de libre elección adaptadas a necesidades y contextos
locales o sectoriales. Se recomienda también la integración en redes de diferentes
establecimientos de educación que permitan compartir instalaciones y aprovechar
economías de escala.
3. Aseguramiento de la calidad
Nuestros hallazgos sugieren que los instrumentos vigentes de evaluación para medir
los programas de educación o la calidad de las instituciones (contemplando el
equipamiento, materiales e infraestructura necesaria para proveer un lugar de
aprendizaje adecuado, etc.) no son adecuados, y que no existen instrumentos de
medición del resultado de aprendizaje.
En la educación media, los recursos están insertos en la lógica y sujetos a las reglas
propias de colegios científico humanistas, lo que impide un uso efectivo de estos
recursos en servicios y/o instrumentos pedagógicos adecuados a la instrucción de
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una especialidad técnica. Por su parte, el aporte estatal a la educación superior
técnico profesional sigue estando muy por debajo del destinado a universidades. De
hecho, el financiamiento público por estudiante que reciben las Universidades del
CRUCh es 6 veces mayor que el de los Centros de Formación Técnica. Esto es más
grave aún si se considera que mientras las Universidades del CRUCh reciben
financiamiento a la oferta y la demanda, los CFT e IP se financian casi
exclusivamente con subsidios basados en la demanda.
El país necesita que nuestros jóvenes accedan a una educación técnica de calidad hasta
el nivel de competencias que sus talentos alcancen, ciertamente al menos a las de un
técnico superior. Es obligación de Chile proveer todos los instrumentos para que se
cumplan estos objetivos, que sin duda tendrán retornos importantes a nivel individual, pero
sobretodo, significará un avance significativo para el desarrollo del país.
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INTRODUCCIÓN
El punto de partida del estudio considera los avances realizados por los propios actores del
sistema – el Ministerio de Educación (MINEDUC) y, muy en particular, su Consejo Asesor
para la Educación Técnica Profesional, SENCE, ChileValora, DUOC, INACAP, entre otros.
Y además, otros estudios realizados internamente por la Comisión Nacional de
Productividad.
Cientos de personas y decenas de instituciones han contribuido a nuestro estudio con sus
opiniones y experiencias, incluyendo, por cierto, personeros claves de los actores e
instituciones recién nombrados. Un equipo de consultores resultó de vital importancia para
dar cumplimiento a nuestro mandato, y la Fundación Chile entregó un apoyo valioso.
Hacemos especial reconocimiento a la División de Mercados Laborales del Banco
Interamericano de Desarrollo por su enorme contribución.
Este informe toma como base varios diagnósticos y evaluaciones existentes. Entre ellos
cabe resaltar, muy en particular, el de Learning for Jobs: OECD Reviews of Vocational
Education and Training (OECD, 2009); Revisión de las Políticas Nacionales de Educación:
El Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior en Chile (OECD, 2013);
Antecedentes y Estrategia para la Implementación de la Política de Formación Técnico-
Profesional en Chile (Comisión Revisora de FTP, 2010); Informe Final de la Comisión
Revisora del Sistema de Capacitación e Intermediación Laboral (Ministerio del Trabajo,
2011), y el actual documento de nodos críticos del MINEDUC. Sin embargo, la
particularidad de nuestro estudio es que privilegia una mirada global y sistémica a todos los
sub-componentes de la formación de competencias en Chile, ofreciendo una visión
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integrada (con recomendaciones integradoras) de las oportunidades de formación
disponibles. Nuestro foco está en el usuario del sistema, el estudiante, trabajador o
estudiante-trabajador, y en entender las reales oportunidades disponibles para adquirir
conocimientos que le servirán en el mercado laboral. Por contrapartida, el foco en el futuro
trabajador es también el foco en su potencial empleador; el sistema eleva la productividad
de la fuerza laboral y, con ello, el salario y el bienestar del trabajador.
Los resultados de nuestro análisis son preocupantes. Más grave aún, es que éstos no son
nuevos y solo vienen a confirmar un diagnóstico ampliamente compartido por los principales
actores y estudiosos de la formación técnica profesional (FTP) en el país. Cientos de
proveedores de formación configuran un mercado donde la información es escasa y la
calidad variable. Miles de empresas no logran conseguir el talento que requieren para ser
más productivas. Decenas de miles de jóvenes—cada año—ven truncado su futuro,
limitadas sus oportunidades, y desaprovechado su talento. Cientos de miles de adultos en
la fuerza laboral están condenados a una dinámica de baja productividad, bajos salarios,
baja empleabilidad, y alto riesgo de obsolescencia de sus competencias. Miles de millones
de pesos del erario público se gastan cada año sin mayor impacto ni evaluación. Los riesgos
de seguir ignorando la evidencia aquí presentada son enormes para un grupo importante
de chilenos, y para el país como un todo.
Por cierto, sería injusto no reconocer que este diagnóstico crítico ha dado lugar a
significativos esfuerzos para reformar y reestructurar el sistema de formación profesional.
Muy en particular destacamos el esfuerzo de MINEDUC en los últimos dos años para
reformar la formación técnica profesional. Se creó un Consejo Asesor para la Educación
Técnica Profesional en que participan las principales instituciones y actores de la FTP.
Junto con MINEDUC este Consejo ha estado elaborando una estrategia para la FTP,
documento que ha de darse a conocer antes de finalizar el actual gobierno. Asimismo, el
SENCE ha iniciado un proceso de reestructuración que incluye la creación de los
Observatorios Laborales y CORFO se ha involucrado activamente en el cierre de brechas
de capital humano en sus Programas Estratégicos de Especialización Inteligente.
ChileValora ha realizado importantes esfuerzos para avanzar hacia la creación de un
sistema nacional de evaluación y certificación de las competencias de las personas
independiente de la forma en que éstas hayan sido adquiridas.
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En efecto, la reforma de la FTP es un tema país, que trasciende gobiernos. Es la sociedad
como un todo, el Estado y el sector productivo, los que deben asumir con sentido de
urgencia el enorme desafío de reformar la FTP. Esperemos que nuestro Informe sirva no
solo para orientar y organizar tal reforma, sino que sus recomendaciones se traduzcan en
acciones concretas que impulsen tal reforma a corto, mediano y largo plazo.
El segundo capítulo presenta evidencia sobre los resultados formativos y laborales que
produce la actual oferta de formación profesional, centrado en la perspectiva del usuario.
La ausencia de un sistema queda en evidencia con los resultados de trayectorias formativas
y formativo-laborales truncadas para egresados de educación media, el trato diferenciado
de usuarios según sus opciones formativas, y la existencia de grupos para los que no se
ofrecen soluciones. El capítulo hace uso de una base de datos administrativos nunca antes
usada para estos fines, y que arroja información detallada de las trayectorias de más de
200.000 alumnos egresados de la educación media en 2007.
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CAPITULO 1
HALLAZGOS SISTÉMICOS
Síntesis:
Este capítulo presenta un análisis de la actual estructura de formación profesional chilena
desde una perspectiva sistémica. El principal hallazgo apunta a la ausencia de un sistema
de formación profesional. La estructura vigente es fragmentada y no cohesionada, lo que
produce una oferta formativa desarticulada e incapaz de generar las competencias que se
requieren, de anticipar las futuras, y de ofrecer trayectorias articuladas a los usuarios. En la
estructura de formación profesional del país, el todo es menos que la suma de las partes.
Puntos claves
-La actual estructura de formación no genera ni permite anticipar las competencias que el
país requiere. Pese al aumento de la cobertura educacional, las competencias de la
población permanecen en niveles muy bajos según mediciones internacionales. En
términos de las competencias futuras, los resultados no son alentadores. Un 61% del
empleo (4,9 millones de personas) tiene riesgo de ser automatizado, y un 24% (1,9 millones
de personas) alto riesgo de ser afectado por el cambio tecnológico.
- Chile es uno de los países de la OECD con mayor descalce en nivel educacional, de
competencias, y área de estudio. Un tercio de los trabajadores se emplean en puestos que
requieren un nivel distinto (mayor o menor) al que posee, y la mitad está en campo de
trabajo distinto al que estudió.
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1.1. Estructura de Formación Profesional
Con base en un análisis funcional e institucional que utiliza como referencia sistemas
exitosos internacionales,5 se identificaron tres factores que inhiben el funcionamiento
sistémico de las diversas estructuras en el país, generan la fragmentación descrita, y
afectan en ámbitos de resultados también descritos. Estos son: la ausencia de rectoría, la
ausencia de coherencia normativa, y la fragmentación en la política de formación y
entrenamiento.
Ausencia de rectoría
Chile no cuenta con un único ente rector para la formación técnico profesional.6 Esto
repercute en la ausencia de una visión integrada, y de un sistema que ofrezca múltiples
alternativas interrelacionadas a los usuarios. Por un lado, la educación técnico-profesional
y el mundo de la capacitación son, en la práctica, espacios separados, inconexos y
excluyentes, lo que impide el reconocimiento mutuo de aprendizajes obtenidos en
cualquiera de estos procesos. Por otro lado, dentro de la educación formal existen barreras
para el tránsito en un itinerario formativo, o formativo-profesional que reconozca el progreso
realizado en otras partes de la estructura, aunque sea parcialmente. Desde el punto de vista
del usuario esto se presenta como la suma de diversas alternativas excluyentes y de
trayectorias inconexas, en donde elegir una opción determina, casi definitivamente, el futuro
en términos de empleo y de la propia evolución formativa.
4 Learning for Jobs: OECD Reviews of Vocational Education and Training (OECD, 2009); Revisión de las Políticas
Nacionales de Educación: El Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior en Chile (OECD, 2013); Antecedentes
y Estrategia para la Implementación de la Política de Formación Técnico-Profesional en Chile (Comisión Revisora de FTP,
2010); Informe Final de la Comisión Revisora del Sistema de Capacitación e Intermediación Laboral (Ministerio del
Trabajo, 2011).
5 Análisis Institucional del Sistema de Formación Técnico-Profesional en Chile (Fernando Grafe) y Análisis Funcional del
Sistema Chileno de Formación Profesional (equipo de la División de Mercados Laborales y Seguridad Social del Banco
Interamericano de Desarrollo liderado por Carmen Pagés). Ver Amaral, De Diego y Pagés (2017) y Fieldsend, Rucci, Prada
y Amaral (2017).
6 Existen tres organismos vinculados a la formación técnica profesional: Ministerio de Educación para la educación reglada,
Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) para la capacitación y la Comisión del Sistema Nacional de
Certificación de Competencias Laborales (ChileValora).
36
ingreso al nivel superior es difícil para quien no haya obtenido la licenciatura de enseñanza
media. Además, quienes egresan de la educación media TP enfrentan un problema
adicional si pretenden cursar estudios universitarios, debido a que la prueba de selección
universitaria mide un currículo general basado en la modalidad científico-humanista, y no
considera el currículo TP.7 Las opciones de transitar entre subsistemas son (casi)
inexistentes, dada la ausencia de un Marco Nacional de Cualificaciones (MNC) que facilite
la convalidación de estudios y el reconocimiento de experiencias. Adicionalmente, el mundo
productivo no utiliza ni reconoce el actual sistema de certificación de competencias
laborales. A su vez, éste es (casi) ignorado tanto por el mundo de la capacitación como por
el sistema educativo técnico-profesional vigente al momento de diseñar sus currículos
formativos.
Desde el punto de vista de la estructura, un análisis en relación a las funciones críticas que
caracterizan los sistemas de formación profesional exitosos,8 da cuenta de la fragmentación
en la política de formación y entrenamiento en Chile, lo que repercute en la duplicación de
funciones entre las diversas instituciones relacionadas al mundo técnico profesional, las
que a su vez responden a estrategias propias que no conversan entre sí. El resultado es la
desarticulación entre los mecanismos de aseguramiento de calidad, las prioridades de
financiamiento y rendición de cuentas, la definición de contenidos e instrumentos, y la
provisión y el reconocimiento de aprendizajes. En algunos casos no solo están
descoordinadas, también pueden llegar a ser inconsistentes.
En 2016 MINEDUC convocó la creación de un Consejo Asesor de Formación Técnico-
Profesional,9 cuyo fin es proponer una Estrategia Nacional para la formación técnica
profesional entre 2017 y el 2020. Dicho consejo incluye la coordinación con el Ministerio del
Trabajo y el Ministerio de Economía con sus respectivos servicios, e incluye a unos pocos
actores del sector privado.
7 La enseñanza media está dividida en dos ciclos formativos: el general (1º y 2º medio), y el diferenciado (3º y 4º medio).
El ciclo diferenciado a su vez está dividido en la formación científico-humanista (CH), y la técnico-profesional (TP). La
modalidad CH tiene una orientación académica o general, mientras que la TP apunta a una formación vocacional en un
campo ocupacional específico.
8 Un análisis más detallado de estas funciones puede encontrarse en el Capítulo 4 de este documento.
9 Decreto supremo N°238.
10 Los principales actores de la formación técnico profesional (FTP) corresponden al Ministerio de Educación (MINEDUC),
otras agencias públicas relacionadas con el financiamiento y aseguramiento de la calidad, y los proveedores de educación
técnico-profesional (LTP, IP, CFT y universidades). Los principales actores incluyen: el Ministerio del Trabajo y Previsión
Social, el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), el Consejo Nacional de Capacitación, los Organismos
Intermediarios de Capacitación (OTIC), los Organismos Técnicos de Capacitación (OTEC), y el Sistema Nacional de
Certificación de Competencias Laborales, más conocido como ChileValora.
37
normativos fundamentales, cada uno regulando aspectos parciales de la formación técnico-
profesional. No existe ningún cuerpo normativo que relacione a las distintas agencias entre
sí.
i) La Ley Orgánica Constitucional de Educación (Nº 18.962, 1980) no aborda la
educación técnico-profesional de manera integrada; no contiene referencias
específicas a la educación técnico-profesional o al aprendizaje en el trabajo, limita
la asignación de títulos y grados al tipo de institución de educación superior sin
considerar la capacidad de otorgarla;11 y establece la autonomía académica casi
total de las instituciones de educación superior, lo cual incluye las instituciones de
formación técnico-profesional.
ii) La Ley General de Educación (Nº 20.370, 2009), no define los aspectos
específicos que la educación técnico-profesional requiere en términos de ciclos
formativos, ni sus objetivos de aprendizaje, ni los roles de los actores públicos y
privados. Tampoco se pronuncia sobre la transición entre la educación media y
superior técnico-profesional, la calidad y pertinencia o la articulación con el sistema
de capacitación y de prácticas.
iii) La Ley del Estatuto de Capacitación y Empleo (Nº 19.518, 1997) define
múltiples objetivos de capacitación, lo que genera ofertas formativas fragmentadas,
con una variedad de iniciativas de capacitación ofrecidas por las agencias de
gobierno y las empresas, las que resultan inconexas y poco articuladas.
iv) La Ley de ChileValora (Nº 20.267, 2008), que crea el sistema nacional de
certificación de competencias laborales, no logra articular el sistema pese al
esfuerzo en crear perfiles ocupacionales y, recientemente, la creación de un Marco
de Cualificaciones. Los esfuerzos de la Secretaría de Formación Técnico-
Profesional del MINEDUC para incorporar dichos perfiles en los currículums de los
futuros Centros de Formación Técnica estatales es una iniciativa en esa dirección.
SENCE también ha comenzado a impartir capacitación según los perfiles de
ChileValora. Sin embargo, ambas iniciativas son el resultado de acciones ejecutivas
y no de una estrategia nacional, o de un mandato. Adicionalmente, esta Ley impide
que los centros de formación certifiquen las competencias de sus graduados, y no
obliga a las instituciones formativas a reconocer la certificación de ChileValora.
11 Los CFTs solamente pueden entregar títulos de técnico nivel superior, los IPs títulos de técnico nivel superior y
profesionales, y las universidades los títulos de técnicos nivel superior, profesionales y es la única institución que puede
conferir grados académicos (licenciado, maestría, doctorado). Sin embargo, a pesar de que las universidades no
necesariamente están equipadas para dar carreras técnicas, tienen la opción de ofrecer esas carreras.
38
con los liceos técnicos. Todo esto provoca exceso de burocracia en el sistema, menosprecia
al usuario final, y desperdicia recursos instalados y experiencia docente.
Dentro del Ministerio del Trabajo tampoco existe una unidad específica encargada del
diseño, formulación, monitoreo y evaluación de las políticas de capacitación (o de las
políticas de empleo). En parte, estas funciones son ejecutadas a través del SENCE, pero
no forman parte de su mandato legal. ChileValora también es parte del Ministerio del
Trabajo, pero tampoco tiene capacidad articuladora al interior de este ministerio.
39
Minero), la estrategia 2020 (de Vinos de Chile), y empresas e instituciones de educación
superior.
Entre 1990 y 2013, la proporción de los jóvenes de las edades relevantes que asistían a la
enseñanza media y superior aumentó en 28 y 24 puntos porcentuales respectivamente
(CASEN, 2013).12 En la enseñanza media el aumento está asociado a reformas efectuadas
a principios de los 90, y al establecimiento de la educación media obligatoria en 2002. En
el período, la escolaridad promedio (mayores de 15 años) aumentó de 9 a 10,8 años, y la
proporción de adultos entre 15 y 64 años con algún estudio superior pasó de 19% a 32%.13
Esto da cuenta del importante aumento en la cobertura educacional, y a la vez sugiere que
la educación media es percibida como parte de un proceso de formación en dirección a la
educación superior, y no como un nivel terminal.
12 Cobertura, o tasa neta de asistencia a la enseñanza, corresponde al ratio entre el número de personas entre 14 y 17 años
que asisten a la educación media y la población en ese rango de edad.
13 CASEN 2013, Síntesis de Resultados, Ministerio de Desarrollo Social, Enero 2015. Documento disponible en
http://observatorio.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/documentos/Casen2013_Educacion.pdf
40
A pesar del avance en acceso a la enseñanza, la deserción continúa siendo preocupante:
7 de cada 100 jóvenes entre 15 y 18 años no asisten a un establecimiento educacional
(CASEN 2013).14 Asimismo, datos administrativos muestran que solo un 87% de los
matriculados en 1º medio el 2010 egresó de 4º medio el 2013, incluyendo un 18% que
egresó de programas de nivelación para adultos.15 En la educación superior la deserción
es más problemática, según el Consejo Nacional de Educación (CNED), la mitad de quienes
se matriculan en universidades y CFT no completan sus programas de estudios, y en el
caso de IP este número asciende a 60%.16
Incluso aquellos que logran completar el ciclo educativo no están exentos de desafíos. A
juzgar por las competencias en la población educada, el mencionado aumento en cobertura
no ha sido acompañado de un aumento en la calidad. Los resultados de evaluaciones
internacionales indican que una gran proporción de la población no alcanza niveles mínimos
de competencias, incluso comparando con cohortes similares y de igual nivel educativo.
Según la prueba PISA18 (2015), un 49% y 35% de los estudiantes de enseñanza media no
alcanza las competencias mínimas en matemáticas y en ciencias (Figura 1). El nivel mínimo
http://portales.mineduc.cl/usuarios/bmineduc/doc/201209281737360.EVIDENCIASCEM9.pdf
18 PISA, Programa Internacional de Evaluación de Alumnos, mide competencias científicas, lectoras y matemáticas de
Al desagregar estos resultados por modalidad de enseñanza media se observa que los
estudiantes de establecimientos científico-humanista obtienen mejores resultados en
matemáticas, ciencias y lenguaje en comparación a los alumnos que asisten a
42
establecimientos técnico-profesionales.19 Estos resultados son preocupantes debido a que
la diferenciación de currículos entre modalidades educativas comienza en 3º medio, por lo
que al momento de rendir PISA (en 2º medio, con 15 años) todos los alumnos estudian bajo
un currículum común. Ello sugiere que los peores resultados de los alumnos de la
enseñanza media técnico-profesional (EMTP) se explican por factores socioeconómicos y
culturales de base, o bien propias de los establecimientos.
19 Incluyendo los liceos de enseñanza media técnico-profesional (EMTP) polivalentes, que son aquellos que imparten ambas
modalidades de estudio.
20 PIAAC, Evaluación de Competencias de Adultos, mide las competencias lectoras, numéricas y tecnológicas de personas
entre 15 y 65 años en países de la OECD. PIAAC clasifica las competencias numéricas y lectoras en cinco niveles ordenados
de forma creciente de acuerdo al nivel exhibido por el encuestado. En el nivel inferior de lenguaje las personas solo pueden
leer textos breves, localizar información puntual y manejar un nivel básico de vocabulario. En el caso de matemáticas, los
encuestados solo pueden realizar tareas numéricas sencillas como contar, identificar representaciones gráficas y calcular un
vuelto. Por el contrario, quienes se ubican en el nivel superior de lenguaje son capaces de buscar e integrar información de
varios textos densos, sintetizar ideas, evaluar argumentos basados en evidencia y realizar inferencias a partir de información
compleja. Quienes se ubican en el nivel más alto en matemáticas son capaces de hacer inferencias, desarrollar argumentos,
trabajar con modelos matemáticos y reflexionar críticamente sobre distintas soluciones. Las competencias tecnológicas son
clasificadas en tres niveles existiendo tres clasificaciones adicionales para aquellos que no cuentan con experiencia en los
computadores, quienes poseen experiencia previa en el manejo de computadores, pero fallan al momento de usar un
computador y un mouse y quienes optan por tomar la evaluación en papel.
43
21 puntos más, mientras que para las competencias lectoras y de resolución de problemas
tecnológicos, las diferencias son 8 y 4,5 puntos, respectivamente.21
Más grave aún, estos resultados han permanecido estancados en los últimos 20 años. En
1998 Chile participó por primera vez en la prueba IALS22 (un antecesor de la prueba PIAAC)
tendiente a medir las habilidades lectoras, numéricas y tecnológicas de la población, en
conjunto con todos los países de la OECD, donde obtuvo los peores resultados entre los
20 países de la muestra (en la que fue el único latinoamericano). Más del 80% de los
chilenos que participaron en la prueba carecían del nivel de lectura mínimo para
desenvolverse en el mundo actual, y sobre el 50% de los mayores de 16 años se encontraba
en el nivel básico, es decir, apenas era capaz de entender textos simples, como los que
figuran en un envase de leche en polvo.
Una razón que explicaría el bajo desempeño de los adultos en PIAAC dice relación con la
edad de la población encuestada. Dado que la cobertura se ha incrementado recientemente
es esperable que cohortes mayores posean menores niveles de competencias en relación
a las más jóvenes. Una tendencia particular al caso chileno (que no se observa en el resto
de los países de la OECD), es que el puntaje máximo en la evaluación de competencias
lectoras lo obtienen adultos menores a 24 años (Tabla 1). Aun así, el puntaje promedio
alcanzado por este grupo (menores a 24 años) es menor al obtenido por el grupo etario con
peor desempeño de los países de la OECD (adultos mayores de 55 años). Asimismo, la
diferencia entre los puntajes promedio de los distintos grupos etarios en Chile es
considerablemente mayor al promedio de la OECD.
21 En términos de desviaciones estándar, la brecha en las competencias numéricas, lectoras y tecnológicas de hombres y
mujeres corresponde a 0,35, 0,15, y 0,09 desviaciones estándar, respectivamente.
22 IALS, Encuesta Internacional de Alfabetización de Adultos.
44
El bajo desempeño chileno se mantiene en las evaluaciones internacionales incluso
comparando cohortes similares en edad y nivel educacional. Según PIAAC (2015), las
competencias lectoras de adultos entre 25 y 34 años con educación superior en Chile son
peores que las de adultos (25 a 34 años) con educación media en Japón, Suecia, Países
Bajos, y similares a las del promedio OECD con educación media. Por su parte, las
competencias lectoras del grupo etario con educación media son por lejos las peores de la
OECD (Figura 2), y bien por debajo de los países de la OECD de similar nivel de ingreso
per cápita incluyendo Rusia, Polonia, Grecia y Turquía.
340
320
300
280
260
Promedio Educación Superior (Chile)
240
220
200
45
Figura 3: Comparación de las Competencias Lectoras en PISA y PIAAC, 2000 y 2015
320 Japón
PIAAC (2012,2015) puntaje lectura República Checa Finlandia
Suecia
300 Alemania BélgicaNoruegaCorea Nueva Zelanda
Dinamarca
Polonia Francia Canada
280 Rusia Australia
Austria Irlanda
Israel Italia
260 Estados Unidos
España
Grecia
240
Chile
220
Indonesia
200 𝑅 2 =0.7758
350 400 450 500 550 600
PISA 2000 puntaje lectura
Fuente: Montt y Granados (2016) a partir de Survey of Adult Skills (PIAAC) (2012, 2015) y OECD y UNESCO Institute for
Statistics (2003).
Fuente: Montt & Granados (2016) a partir de Survey of Adult Skills (PIAAC) (2012, 2015).
46
Evidencia adicional apunta a la falta de competencias socioemocionales en los jóvenes.23
Estas resultan determinantes en el desarrollo de trayectorias formativo laborales pues
disminuyen el riesgo de deserción, facilitan la titulación, la inserción y la permanencia en el
mercado laboral. Diferencias en el desarrollo de estas habilidades tendrían su origen
durante los primeros años de vida, y solo son parcialmente corregidas a través de
intervenciones en edades tardías (Cunha et al., 2006; Behrman y Urzúa, 2011; Schady,
2011).
Bassi et al. (2012) muestra dos resultados relevantes para Chile. Primero, que el ciclo
formativo es un espacio esencial para el desarrollo de habilidades socioemocionales
determinantes a lo largo de la vida (enseñanza básica, media y superior), lo que apunta a
un daño profundo en los jóvenes desertores. Segundo, que los graduados de la EMTP
alcanzan mayor nivel de habilidades no cognitivas que sus pares del régimen científico-
humanista.24 Esto sugiere que la EMTP promueve el desarrollo de habilidades que no son
evaluadas en mediciones tradicionales,25 pero que resultan importantes para los
empleadores al momento de la contratación. De todas formas, en entrevistas realizadas a
empleadores y representantes de diversos gremios, se nos indicó sistemáticamente que
estas habilidades son escasas en los alumnos que egresan en ambas modalidades de la
educación media y superior. También se enfatizó que éstas son determinantes en la
permanencia en la empresa, y el desarrollo del trabajador. Bassi et al. (2012) y Beyer (2011)
muestran la asociación significativa entre estas habilidades y resultados laborales como
participación, empleo y salario. El bajo nivel de éstas podría en parte explicar la inestabilidad
laboral que enfrentan los jóvenes chilenos (en especial los desertores de la enseñanza
media), la que no podría ser corregida con inducción o capacitación.
Un mayor nivel de competencias está relacionado con una mejor calidad de vida, lo cual se
expresa en mejores niveles de salud, participación cívica y confianza (OECD, 2016).
Además del nivel de competencias, la forma en que el mercado laboral las utiliza resulta
también determinante. Un quinto (20%) de los ocupados en Chile son trabajadores por
cuenta propia, y de los empleados la mitad trabaja para empresas pequeñas y medianas.
23 Se entenderá por competencias transversales o socioemocionales aquellas que pertenecen al área del comportamiento o
que surgen de los rasgos de la personalidad y que usualmente se consideran como habilidades blandas. En estas últimas se
incluye la perseverancia, resiliencia, autodisciplina, organización, compromiso, entre otras.
24 El informe señala que “los datos no permiten diferenciar si la asociación entre educación y habilidades proviene de un
efecto formación o de un efecto selección. Es decir, no es posible identificar si es la escuela la que genera estas habilidades
en los jóvenes o si simplemente selecciona a quienes ya traen estas habilidades, haciendo que los más hábiles sean a su vez
quienes logran avanzar más en el sistema educativo.”
25 Tales como el SIMCE y PSU.
47
Todo ello afecta la posibilidad de capacitar a quienes más lo necesitan, y obliga a pensar
políticas e instrumentos de capacitación que se adapten a esta realidad.
La Figura 5 muestra la composición del empleo entre 1990 y 2015 a partir de datos CASEN.
Durante el período 1990-2015 el porcentaje de trabajadores por cuenta propia ha
disminuido de 24% a 19% de la fuerza de trabajo (en torno a 1,5 millones). Si consideramos
a los empleadores dentro de los trabajadores por cuenta propia (como hace la OECD), el
porcentaje asciende a 21% de la población ocupada. Esto sitúa a Chile como el tercer país
de la OECD con mayor porcentaje de trabajadores en esta categoría (superado por México
y Grecia), siendo el promedio de la OECD un 11,6%.
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2003 2006 2009 2011 2013 2015
La Figura 6 muestra la distribución de trabajadores por cuenta propia por sector económico.
El sector comercio concentra la mayor cantidad de independientes, y los sectores de
48
suministro de electricidad, agua y gas, administración pública e intermediación financiera la
menor cantidad. Los sectores con mayor proporción de autoempleo están asociados a
menores niveles de competencias, lo que a su vez se relaciona con condiciones laborales
menos ventajosas, mayor vulnerabilidad e inestabilidad o informalidad (Puentes et al.,
2007). Estos son también los sectores que concentran la mayor proporción de la fuerza
laboral, los que tienen mayor probabilidad de ser afectados por la automatización de
funciones y la robótica, y los sectores de mayor matrícula en educación media TP (comercio
y administración).26 Todo esto implica que si los instrumentos de capacitación y desarrollo
profesional siguen enfocándose en la empresa más que en el trabajador, se excluirá a
buena parte de la fuerza laboral que trabaja por cuenta propia y cuyas necesidades de
capacitación son tanto o más que las de los asalariados.
Figura 6: Distribución de los trabajadores por cuenta propia según sector económico
Fuente: Elaboración propia con base en datos CASEN 2015. Nota: (a) Siguiendo la metodología empleada por la OECD, se
considera a los empleadores dentro de los trabajadores por cuenta propia. (b) Entre paréntesis se presenta el porcentaje de
trabajadores por cuenta propia en cada sector económico.
26En 2016, el sector administración y comercio concentró el 31% de la matrícula de 3º y 4º medio en la modalidad técnico-
profesional. Ese año este sector concentró el 19% de la matrícula en la educación superior, ubicándose en el segundo lugar
después de tecnología (29%).
49
En el conjunto de los asalariados, las grandes y medianas empresas27 concentraron el 51%
del empleo en 2015 (Figura 7). Menos del 1% de las micro y pequeñas empresas (MYPE)
del país acceden al financiamiento de capacitación vía la Franquicia Tributaria (hoy llamado
“Impulsa Personas”),28 y según PIAAC las MYPE absorben trabajadores con menores
niveles de competencias.29 Las MYPE enfrentan mayores problemas para facilitar la
capacitación de sus trabajadores debido a las restricciones de liquidez, el alto costo de
oportunidad asociado a la ausencia que genera la participación de un trabajador en una
actividad de formación y los desafíos que plantea la gestión de los recursos humanos.
Por tanto, cualquier política de capacitación, formación en el puesto de trabajo, u oferta de
trayectorias de formación continua, debe reconocer que mientras el foco de la capacitación
sea puesto en las empresas, cerca de la mitad de los trabajadores asalariados tendrán muy
limitada posibilidad práctica de elevar sus competencias, a lo que se suma las limitadas
opciones, anteriormente señaladas, con que cuentan los trabajadores por cuenta propia
(entre ambos más del 60% del empleo total).
Figura 7: Ocupación por tamaño de la empresa, 2015
35% 32%
30%
24%
25%
19%
20% 17%
15%
10% 8%
5%
0%
De 2 a 5 personas De 6 a 9 personas De 10 a 49 personas De 50 a 199 200 y más personas
personas
Fuente: Elaboración propia con base en datos CASEN 2015.
A pesar de que Chile es uno de los países de Latinoamérica con una menor participación
de trabajadores en el sector informal, aún existe un 15% de la población que se mantiene
sin contratos escritos o recibos de pago.30 Este segmento se asocia a menores niveles de
educación y habilidades, bajos salarios, y escasas oportunidades de capacitación. Además,
está fuera de los registros del seguro de desempleo, lo que dificulta la eficacia de los
instrumentos de desarrollo de habilidades ligados a éste. Es necesario conectar este
segmento de la población a los sistemas de intermediación laboral y mecanismos de
certificación de competencias.
27 Siguiendo la clasificación de SOFOFA, el tamaño de las empresas se puede definir con base enl número de trabajadores
de la siguiente forma: grandes 201 o más trabajadores, medianas 51-200 trabajadores, y pequeñas 1-50 trabajadores.
28 Ver Nota Técnica sobre la Franquicia Tributaria elaborada por la CNP.
29 Ver Nota Técnica sobre PIAAC elaborada por la CNP.
30 Según CASEN 2015 un 15% de los trabajadores entre 15 y 65 años reporta no tener contrato escrito.
50
alcanza un 29%, en comparación con el 12% de la OECD.31 La prevalencia de contratos
temporales y el volumen de personas con poca antigüedad hacen que estos trabajadores
tengan menores opciones de formación al interior de las empresas, y quedan privados de
prestaciones asociadas al empleo formal como los instrumentos de capacitación y
formación. Adicionalmente, quienes adquirieron competencias en el lugar de trabajo y
abandonan el empleo, tienen mínimas opciones de certificarlas ante otros potenciales
empleadores.
23%
48%
8%
21%
A las características del mercado laboral debe agregarse la transición demográfica por la
que transita el país. Chile es el país con el envejecimiento poblacional más acelerado de
Latinoamérica. De ahí que el grueso de las actividades en el futuro serán desarrolladas por
parte de la población más adulta. Aunque existe evidencia del deterioro en las habilidades
a medida que se envejece, este proceso puede retardarse con programas de formación
continua (Picchio, 2015; Hertzog et al., 2009). Esto no hace sino reafirmar la importancia
de una estrategia de competencias capaz de desarrollar programas de formación continua,
no solo adecuados a las necesidades productivas y desafíos del futuro, sino también
adaptar los actuales instrumentos a distintos grupos etarios y métodos de aprendizaje
(Cerda, R., 2008).
Cambio tecnológico
Además del funcionamiento del mercado laboral y de la dinámica demográfica, el contexto
sobre el que las políticas de formación serán implementadas incluye un entorno en
permanente cambio generado por el ámbito tecnológico. El futuro del trabajo está
inexorablemente vinculado a la información, a maquinarias autónomas, y a procesos
administrados por algoritmos. Cualquier política pública—sea del ámbito laboral, migratorio
o formativo—debe considerar las tendencias que se anticipan en este sentido.
31La prevalencia de contratos de corto plazo podría ser consecuencia de la rigidez laboral, pues la legislación laboral eleva
los costos de contratación y despido, lo que induce a los empleadores a utilizar contratos temporales (Carrillo, F., 2015).
Los contratos de corto plazo también se utilizan como mecanismo de ajuste en el ciclo económico.
51
Pese a la inexistencia de estudios que determinen con certeza el impacto del cambio
tecnológico en la productividad, existe consenso que las nuevas tecnologías afectarían la
productividad a través de distintos canales como la eficiencia de los procesos dentro de los
sectores económicos y la consecuente transformación del mercado laboral en términos de
ocupaciones y habilidades requeridas. La inteligencia artificial, el uso de grandes
cantidades de datos, y la dependencia absoluta de la tecnología definirán los ambientes
laborales del futuro. Esto obliga a repensar la política formativa en, al menos, cuatro
dimensiones específicas:
Una primera aproximación para evaluar el impacto del cambio tecnológico en la estructura
de empleo en Chile consiste en determinar qué ocupaciones son más propensas a ser
automatizadas. Es decir, en dónde el rol del trabajador se modifica o se elimina. Para esto
se emplea el Índice de Intensidad de Rutina (IIR), que mide la proporción de actividades
rutinarias (y de baja complejidad) de una determinada ocupación y sector económico, de tal
modo que un IIR más alto indica mayor riesgo de automatización, y mayor disrupción en las
52
competencias.32 A nivel sectorial los que enfrentan mayor riesgo de automatización
corresponden a la agricultura, transporte, minería y actividades inmobiliarias; y los de menor
riesgo son información y comunicación, suministro de servicios básicos y financieros (Tabla
2). Las ocupaciones elementales, las vinculadas al sector agrícola y las operaciones de
instalaciones y maquinarias exhiben el mayor riesgo de automatización, mientras que los
directores, gerentes, profesionales y las científicas son las de menor riesgo (Tabla 3).
32 El Índice de Intensidad de Rutina (IIR) se elabora con base en la caracterización de las tareas reportadas por los
trabajadores que participan en la encuesta PIAAC 2015. Las tareas se clasifican dependiendo del grado en que el trabajador
pueda seleccionar o cambiar la secuencia y flexibilidad de las tareas que realiza, planificar sus propias actividades y
organizar sus propios tiempos de trabajo. En la medida en que el trabajador tenga mayor autonomía sobre las tareas que
realiza, menor será el índice de rutina, y por lo tanto enfrentará un menor riesgo de automatización. El IIR se obtiene como
un promedio ponderado de los puntajes que se asignan a las respuestas de los trabajadores en orden creciente a la intensidad
de rutina. Para asociar el IIR a los sectores económicos y ocupaciones se emplea la Encuesta Nacional de Empleo (ENE),
la Nueva Encuesta Nacional de Empleo (NENE) y la encuesta CASEN. Utilizando el IIR se agrupan las ocupaciones y
sectores en cuatro categorías: no rutinario, baja rutina, media rutina, y alta rutina, de las cuales las dos últimas se utilizan
para determinar la proporción de empleo con potencial de automatización presentado en la Figura 9.
53
Tabla 3: Intensidad de rutina por ocupación
Tipo de Ocupación (CIUO-08) IIR
Directores y gerentes 1,89
Profesionales, científicos e intelectuales 1,95
Técnicos y profesionales de nivel medio 2,15
Oficiales, operarios y artesanos 2,49
Servicios y vendedores 2,60
Personal de apoyo administrativo 2,63
Ocupaciones elementales 2,75
Agricultores y trabajadores del agro 3,10
Operadores de instalaciones y maquinas 3,20
Fuente: Automatización y Empleo en Chile, Fundación Chile (2017).
54
Figura 9: Potencial de impacto de automatización sobre empleo rutinario (medio y alto)
según sector económico y PIB sectorial
90%
80%
Actividades Inmobiliarias
% Empleo Rutinario con Potencial de Automatización
Agricultura
Transporte
70%
Comercio
Industria Manufacturera
60%
Minería Otros
Administración publica y defensa
50%
Electricidad, gas, agua
Actividades Financieras
40%
30%
Información y Comunicación
20%
0% 5% 10% 15%
% Participación en el Empleo 20% 25% 30%
Fuente: Automatización y Empleo en Chile, Fundación Chile (2017). Nota: (a) La figura muestra la proporción de trabajadores
con mayor riesgo de automatización (es decir, con un índice medio y alto de rutina) para cada sector económico (eje vertical)
y la participación de cada sector en el empleo (eje horizontal). (b) El tamaño del círculo representa la participación del sector
en el PIB calculado a partir de cifras del Banco Central para el año 2016.
La encuesta PIAAC (OECD) que mide habilidades de los adultos en la fuerza laboral permite
identificar tres tipos de descalce entre las habilidades de los trabajadores y aquellas
requeridas en las ocupaciones en que se desenvuelven: descalce en nivel educacional, en
área de estudio, y en competencias lectoras. Los resultados PIAAC (2015) ubican a Chile
entre los países con mayor descalce en la OECD: Un tercio (34%) de los trabajadores están
por debajo (sub-calificados) o por sobre (sobre-calificados) respecto del nivel educacional
requerido para su empleo, y la mitad trabaja en un área distinta a su campo de estudio
(Figura 10, paneles b y c). En competencias lectoras, casi un 10% de los trabajadores son
menos competentes que lo requerido por su trabajo (3,8% en la OECD) y un 15,9% está
sobre calificado (en lectura) para su puesto (10% en la OECD) (Figura 10, panel a).
55
Figura 10: Descalce de competencias según PIIAC 2015 (% de trabajadores)
0 10 20 30
0 20 40
OECD promedio
Chile
0 20 40 60
Fuente: Nota técnica G. Quintini (2017) a partir de Survey of Adult Skills (PIAAC) (2012, 2015).
56
puntos porcentuales por cada aumento marginal en la frecuencia de uso de competencias
lectoras en el trabajo (Figura 11).33
La literatura también documenta una relación negativa entre salarios y sobre calificación. Al
comparar trabajadores con un nivel educacional y de habilidades similar, se observa que
en Chile los sobre-calificados ganan en promedio un 18% menos que aquellos cuyo nivel
educacional se condice con el requerido en el trabajo.34 Mayor pertinencia en la formación
y mayor información que permita una buena toma de decisiones tanto por el trabajador
como por la empresa permitiría reducir el descalce, aumentaría la productividad y con ello
los salarios y la satisfacción de los trabajadores.
4,6
4,4
NOR
4,2 USA
FRA IRE
ITA BEL DEU
4 DNK
ESP
NDL AUT
SWE AUS
GBR
3,8 FIN CAN
TUR ISR GRC SLO CHL
3,6 NZL
JPN
LIT SVK CZE
3,4 KOR
POL EST
RUS¹
3,2
3
2 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 2,6 2,7 2,8 2,9 3
Fuente: Nota técnica G. Quintini (2017) a partir de Survey of Adult Skills (PIAAC) (2012, 2015). Nota: (a) La figura muestra la
relación entre la productividad laboral y el uso de habilidades lectoras en el trabajo. (b) La línea celeste muestra la predicción
lineal que se obtiene de una regresión que incluye el nivel de competencias lectoras y numéricas como controles. (c) La
productividad laboral corresponde al PIB por hora trabajada en dólares corrientes del 2012.
Hallazgo 1.4: Chile es uno de los países de la OECD con mayor descalce en nivel
educacional, de competencias, y área de estudio. Un tercio de los trabajadores se emplean
en puestos que requieren un nivel distinto (mayor o menor) al que posee, y la mitad está en
un campo de trabajo distinto al que estudió.
33 Frecuencia de lectura o escritura se mide en cinco niveles, donde “1” indica que el trabajador nunca utiliza las habilidades
de lectura (escritura) en el trabajo, y “5” indica uso diario.
34 De acuerdo a G. Quintini (2017), estos resultados no indican que tener una cualificación no sea valorada en el mercado
laboral. En promedio, los trabajadores sobrecalificados ganan casi un 4% más que trabajadores con el nivel correcto de
cualificación en trabajos similares. En efecto, un trabajador con educación superior que tiene un trabajo que solo requiere
un nivel de calificación equivalente a educación media completa gana menos que si estuviera en un trabajo que requiere una
calificación de educación superior pero más que un graduado de enseñanza media en un trabajo que requiera un nivel de
cualificación de enseñanza media.
57
1.4. Conclusiones
58
CAPITULO 2
TRAYECTORIAS FORMATIVAS
Síntesis:
Al graduarse de enseñanza media un alumno enfrenta tres opciones: continuar sus estudios en
alguna institución de educación superior, ingresar al mercado laboral, o volverse inactivo (sin estudiar
ni trabajar). Muchos jóvenes combinan las dos primeras, y estudian y trabajan al mismo tiempo.
Quienes egresan de la educación media e ingresan al mercado laboral encuentran variadas
dificultades para construir trayectorias formativas ya sea en la educación formal o en la capacitación.
Quienes deciden continuar estudios superiores pueden hacerlo en una universidad, CFT, o IP, en
carreras técnicas o profesionales. Sin embargo, quienes abandonan la educación media sin
graduarse normalmente están condenados a una trayectoria de salarios bajos, baja productividad, y
mínimas opciones de avances en su formación.
Puntos claves
-Las trayectorias formativas y formativo-laborales de los graduados TP difieren respecto de las de
los científico-humanista. Los primeros ingresan más rápidamente al mercado laboral, buscan
carreras en horarios vespertinos, y optan en menor medida por carreras universitarias. En ambos
casos la educación media dejó de ser un nivel terminal para la mayoría de los estudiantes.
- La educación superior tiene altas tasas de captación de estudiantes, pero muy bajas tasas de
titulación. Menos de la mitad de los alumnos que ingresaron a una institución de educación superior
en 2008 se habían titulado en 2016, es decir nueve años después de haber completado la enseñanza
media.
- Un número importante de jóvenes que continúan estudios superiores combinan estudio y trabajo,
especialmente aquellos provenientes de liceos municipales y particulares subvencionados (36% y
40%, respectivamente), quienes optan en su mayoría por IPs y CFTs (62% y 55%, respectivamente).
- Los egresados de CFTs e IPs demoran menos en encontrar su primer trabajo, en relación a los
egresados de enseñanza media y quienes se titulan de alguna universidad.
- Obtener un título de educación técnico superior en un CFT es altamente rentable, siendo ésta de
al menos 25%. Por lo tanto, es imperativo revalorizar y promover esta opción.
- Para una parte importante de la población, la rentabilidad de obtener un título de técnico nivel
superior en un CFT o IP es mayor a la de un título universitario. La rentabilidad de obtener un título
técnico superior es mayor a la universitaria para todos menos el tercio mejor de la población
estudiantil medido a través del puntaje PSU.
59
En 2016 existían 2.874 establecimientos de educación media. De ellos, 948 (33%) impartían
enseñanza técnico-profesional y concentraban 39% de la matrícula (alrededor de 160 mil
alumnos);35 la mitad eran municipales (471), 43% particulares subvencionados (407), y
7,4% Corporaciones de Administración Delegada (70). En 2016 ningún establecimiento
particular pagado ofrecía la modalidad técnico-profesional.
Estas cifras dan cuenta de una enorme oferta formativa, inserta en un entorno complejo, de
difícil comprensión para los usuarios –estudiantes y empleadores- y de difícil fiscalización
para la autoridad. Más aún, como ya se señaló, las opciones formativas tienen mínima
relación entre sí, carecen de un marco unificador, y no comparten una visión sistémica.
Homólogo a las instituciones públicas, la oferta privada replica una estructura de
36 Utilizando registros oficiales de matriculados de la educación superior entre 2008 y 2016, de titulados de la educación
superior entre 2007 y 2015, y del Seguro de Cesantía entre 2008 y 2016.
37 Estar registrado en el Seguro de Cesantía indica que se encontraba trabajando como empleado, sin embargo, no aparecer
no implica necesariamente que la persona haya estado desempleada. Quienes trabajan en el sector público, por cuenta propia,
desarrollando un emprendimiento o en el comercio informal, no aparecen registrados. Están excluidos de cotizar en el
Seguro de Cesantía los empleados públicos, los funcionarios de la FF.AA., los trabajadores independientes, los pensionados
61
En 2007, 206 mil alumnos egresaron de 4º medio de la modalidad joven38 (entre 17 y 19
años), completando el nivel medio de enseñanza, de los cuales, 114 mil (55%) provenían
de la modalidad científico-humanista, y 92 mil (45%) de la técnico-profesional. En 2016—
nueve años después de graduarse—el 90% de los graduados científico-humanista habían
ingresado a la educación superior, comparado con 63% de los graduados de la modalidad
técnico-profesional. De los alumnos CH que continuaron estudios superiores, un 69% lo
hizo en una universidad, 20% en IPs, y 12% en CFTs. Por su parte, de los alumnos TP que
continuaron estudios superiores un 30% lo hizo en universidades, un 43% en IPs y un 27%
en CFTs (Figura 12).
Los grupos también difieren en su tasa de titulación. Mientras que de los graduados de la
modalidad CH de enseñanza media que ingresaron a la educación superior un 52% se tituló
de la educación superior (en los 9 años del análisis), entre los graduados (en 2007) de la
modalidad TP solo un 39% concluyó y se tituló de sus estudios superiores (Figura 12). Es
decir, 61% de los graduados de enseñanza media (en 2007) en la modalidad TP que
ingresaron a la educación superior no se habían titulado al 2016, nueve años después de
completar su enseñanza media pese a que pueden ingresar a programas de estudio de
más corta duración.
-excluyendo los pensionados por invalidez parcial, las trabajadoras de casa particular, los trabajadores con contrato de
aprendizaje, y otros.
38 Es decir, no considera las modalidades de educación de adultos (2x1).
39 Para mayores detalles sobre situación laboral de los egresados de la cohorte 2007 de enseñanza media ver Figura en
Titulado (2008-2016)
22.442 (39%)
Ingresó a la ES (2008-2016)
57.799 (63%)
TP No titulado (2008-2016)
92.348 Ues (30%) 35.357 (61%)
(45%) IPs (43%)
CFTs (27%)
Trabaja al 2016
Nunca ingresó a la ES (2008- 21.477 (62%)
2016)
34.549 (37%) Fuera SC a 2016
Egresados 4º Medio 13.072 (38%)
2007
205.889 Titulados (2008-2016)
52.903 (52%)
Ingresó a la ES (2008-2016)
101.914 (90%)
CH No titulado (2008-2016)
113.541 Ues (69%) 49.011 (48%)
(55%) IPs (20%)
CFTs (12%) Trabaja al 2016
5.785 (50%)
Nunca ingresó a la ES (2008-
2016)
11.627 (10%)
Fuera SC a 2016
5.842 (50%)
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Registro de Estudiantes de Chile, Servicio de Información de la Educación
Superior y del Seguro de Cesantía. Notas: (a) ES se refiere a la educación superior y SC al Seguro de Cesantía. (b) Se
considera que una persona trabajó el año 2016 si aparece en tres o más meses en los registros del SC (no necesariamente
meses consecutivos). (c) Los porcentajes que aparecen en cada nodo están calculados respecto del total de individuos del
nodo anterior.
40En este grupo hay alumnos que abandonan la enseñanza media, repitentes y aquellos que se cambiaron a alguna modalidad
de adultos. De éstos, únicamente para 46.406 alumnos existe certeza que abandonan la enseñanza media debido a que no se
encuentran en ninguna modalidad de la enseñanza media a 2007.
63
pagados. Del total de graduados de la enseñanza media técnico-profesional, el 58% asistió
a liceos municipales, y el resto a establecimientos particulares subvencionados.
Modalidad de No. %
%
Enseñanza Alumnos Mujeres
Total Egresados 205.889 100%
Científico-
113.541 55% 55%
Humanista
Técnico-
92.348 45% 49%
Profesional
Comercial 35.603 39% 65%
Industrial 30.931 33% 15%
Técnico 19.279 21% 80%
Agrícola 5.064 5,5% 30%
Marítimo 1.471 1,6% 35%
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Registro de Estudiantes de Chile (RECH) y del Servicio de Información de
la Educación Superior (SIES). Nota: % Mujeres indica el porcentaje de mujeres dentro de cada categoría horizontal (p.e., 55%
de egresados de la modalidad CH fueron mujeres, y el 49% de la TP).
Un año después de haber egresado de la enseñanza media más de la mitad (59%) de los
alumnos de modalidad científico-humanista había ingresado a la educación superior (Tabla
5). Un 21% adicional lo hace en el segundo año, y un 10% adicional en los siguientes siete
años. En total, 90% de los egresados de la enseñanza CH en el 2007 había continuado
estudios superiores en el período 2008-2016. En la modalidad TP, al primer año de
graduado, un 17%, y a los dos años un 35% de los alumnos aparecen registrados cursando
estudios superiores, y hasta 2016 acumulan 63%. Esto da cuenta que el alumno de la
modalidad TP es un “alumno trabajador” que, aunque no percibe la educación media como
nivel terminal, ingresa al nivel superior de manera tardía, tras haber ingresado al mercado
laboral inmediatamente después de finalizar la enseñanza media.
64
Tabla 5: Ingreso a la Educación Superior por modalidad de estudios 2008-2016
Modalidad de egreso de la Enseñanza
Media
Año de ingreso a la Científico-
Técnico-Profesional
Educación Superior Humanista
No. No.
% %
Alumnos Alumnos
2008 67.104 59% 15.994 17%
2009 23.893 21% 16.424 18%
2010 4.930 4,3% 9.043 9,8%
2011 2.118 1,9% 5.376 5,8%
2012 1.287 1,1% 3.376 3,7%
2013 928 0,8% 2.689 2,9%
2014 654 0,6% 2.077 2,3%
2015 601 0,5% 1.535 1,7%
2016 399 0,4% 1.285 1,4%
Total alumnos que ingresa
a la Educación Superior 101.914 90% 57.799 63%
(2008-2016)
Total alumnos que no
ingresa a la Educación 11.627 10% 34.549 37%
Superior (2008-2016)
Total alumnos que egresa
113.541 100% 92.348 100%
de 4º medio en 2007
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Registro de Estudiantes de Chile (RECH) y del Servicio de Información de
la Educación Superior (SIES) para la cohorte de graduados de enseñanza media en 2007.
De quienes no continuaron estudios superiores, en 2008 un 41% (31 mil jóvenes) de los
egresados de la modalidad TP aparecía en el Seguro de Cesantía (empleado formalmente),
comparado con un 27% de los egresados CH (12 mil jóvenes). En el caso de los egresados
TP una razón para no aparecer en las bases del Seguro de Cesantía puede ser la
realización de la práctica laboral para optar al título de técnico de nivel medio. La Tabla 6
65
muestra la situación formativo-laboral de los egresados de la modalidad TP (del año 2007),
hasta nueve años después de graduados. A un año de haber egresado de la enseñanza
media (en 2008), un tercio se encuentra trabajando en un empleo formal, un 14% estudia,
y un 3% estudia y trabaja. En 2016, nueve años después de su egreso, un 55% trabaja, un
7% estudia, y un 9% estudia y trabaja.
La Tabla 7 muestra el tipo de jornada elegida para continuar estudios de educación superior
en nuestra cohorte de análisis. Mientras el 92% de los graduados de la modalidad CH
ingresó a carreras diurnas, de los graduados de la modalidad TP lo hizo el 59%. De los
graduados TP un 39% estudia en carreras vespertinas, lo que sugiere la combinación
trabajo-estudio. Esta evidencia indica que la trayectoria formativa de los jóvenes graduados
de la enseñanza TP es más larga y compleja, y se combina con participación en el mercado
laboral, lo que sugiere instrumentos específicos para esta modalidad tanto en medición y
evaluación, como en mecanismos de facilitación a sus trayectorias.
66
Tabla 7: Jornada de estudio en la Educación Superior, cohorte 2007
Modalidad de Egreso de la
Enseñanza Media
Tipo de Jornada
Científico- Técnico-
Humanista Profesional
Diurna 92% 59%
Vespertina 7,7% 39%
Otro 0,4% 1,7%
Total 100% 100%
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Registro de Estudiantes de Chile (RECH) y del Servicio de Información de
la Educación Superior (SIES). Notas: La categoría "Otro" considera carreras con jornadas a distancia, semi-presenciales y
otros.
Fuente: Elaboración propia con base en datos de rendimiento de MINEDUC y de matrículas del Servicio de Información de la
Educación Superior (SIES). Notas: (a) Este análisis considera la primera carrera a la cual ingresó el alumno durante el período
2008-2010. (b) Para la cohorte 2007 no existen datos más detallados sobre la especialidad de egreso.
42 La rama comercial incluye el sector administración y comercio, la industrial los sectores construcción, metalmecánico,
electricidad, minero, gráfico, confección, química e industria, y tecnología y comunicaciones. La rama técnica incluye los
sectores alimentación, hotelería y turismo y programas y proyectos sociales. La rama agrícola incluye los sectores maderero
y agropecuario. La rama marítima incluye el sector marítimo.
69
Tabla 10: Trayectoria formativo-laboral 2008-2016, alumnos de la cohorte 2007 que
ingresaron directamente al mercado laboral sin continuar estudios ESTP
Rama Enseñanza Media Técnico-Profesional
Sector Económico
Comercial Industrial Técnico Agrícola Marítimo Total
Agricultura,
6% 5% 7% 28% 22% 8%
caza, silvicultura y pesca
Explotación de minas y
1% 2% 0% 1% 1% 1%
canteras
Industria manufacturera 11% 18% 9% 14% 10% 14%
Electricidad, agua y gas 0% 1% 0% 0% 0% 0%
Construcción 7% 19% 4% 13% 9% 12%
Comercio 35% 23% 33% 18% 21% 28%
Transporte, almacenaje y
7% 9% 3% 6% 15% 7%
comunicaciones
Establecimientos
22% 17% 14% 13% 13% 17%
financieros
Servicios comunales,
11% 5% 28% 6% 9% 12%
sociales, y personal
Sin información 0% 1% 0% 1% 0% 0%
100
Total 100% 100% 100% 100% 100%
%
Fuente: Elaboración propia con base en datos de rendimiento de MINEDUC, de matrículas del Servicio de Información de la
Educación Superior (SIES) y del Seguro de Cesantía.
Hallazgo 2.1: La educación media técnico-profesional dejó de ser un nivel terminal para la
mayoría de sus egresados. Aun así, las trayectorias formativas y formativo-laborales
difieren respecto de los graduados científico-humanista, pues los graduados técnico-
profesional ingresan más rápidamente al mercado laboral, son más propensos a buscar
carreras en horarios vespertinos, y optan en menor medida por carreras universitarias. Esta
brecha sigue activa al menos hasta 9 años después de graduarse.
Cambiar de plan de estudios es parte de la forma en que los alumnos construyen sus
trayectorias formativas y buscan las opciones que más se adecúan a sus preferencias e
intereses. También puede ser la reacción a cambios percibidos en el mercado laboral en
70
términos de remuneraciones o empleabilidad. El abandono, por otra parte, es un problema
complejo y multidimensional donde diversos factores derivan en el abandono definitivo o
momentáneo de los estudios, y que tiene importantes consecuencias tanto en el alumno
como respecto de la eficiencia misma del sistema educativo. La combinación de información
incompleta sobre las alternativas, costo de la educación, y formación básica insuficiente,
influyen en la decisión de cambiar de carrera o de institución, o en la decisión radical de
abandonar estudios, y los datos no nos permiten identificar una causa específica.
43 Se analiza hasta 2013 debido hasta que este año es posible analizar si durante tres años una persona no se encuentra en
los registros de matrículas de la educación superior y, por lo tanto, es más claro si una persona abandona o no la educación
superior.
44 En 2011, las tasas de abandono alcanzan 14% en CFTs e IPs y 9% en universidades, y el porcentaje de quienes cambian
de plan alcanzan un 14% para todas las instituciones. En 2013 las tasas de abandono alcanzaron 21%, 20% y 14% en CFTs,
IPs y universidades, respectivamente y la proporción de alumnos que cambiaron de plan de estudios correspondió a 9%,
11% y 15% para CFTs, IPs y universidades, respectivamente.
71
Figura 13: Porcentaje de alumnos que cambia, abandona y se mantiene en su plan de
estudios al término del primer año según año de ingreso, cohorte 2007
2013 Universidades
IP
CFT
Universidades
2011
IP
CFT
Universidades
2008
IP
CFT
0% 20% 40% 60% 80% 100%
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC y de matrículas del Servicio de Información de la Educación
Superior (SIES).
Las tasas de abandono al término del primer año difieren entre modalidades de estudio de
enseñanza media (CH y TP), instituciones de educación superior (CFT, IP, y universidades)
y jornada de estudios (diurna y vespertina). La Tabla 11 muestra el porcentaje de alumnos
de la cohorte 2007 que ingresaron a la educación superior entre 2008 y 2013 y la
abandonaron al término del primer año. Transversal al tipo de institución y modalidad de
estudios, las tasas de abandono son mayores en carreras vespertinas que diurnas y
mayores para los alumnos que egresaron de la modalidad TP que para aquellos de la
modalidad CH. Y, por lo mismo, por tipo de institución, son mayores en CFTs e IPs que en
universidades. Esto obedece a causas económicas y académicas, pues los universitarios
provienen de estratos socioeconómicos más altos, y se ubican mejor en los rankings de
egreso de enseñanza media.
72
Tabla 11: Abandono de la Educación Superior según modalidad de estudios, tipo de
institución y jornada 2008-2013, cohorte 2007
Modalidad de
Tipo de Universidad
Enseñanza en la CFTs IPs
Jornada es
Educación Media
728 943 860
Diurna
(8%) (6%) (1%)
337 598 184
Científico-Humanista Vespertina
(16%) (18%) (11%)
12 23 12
Otro
(19%) (19%) (11%)
991 1.184 515
Diurna
(12%) (11%) (4%)
1.236 2.058 529
Técnico-Profesional Vespertina
(21%) (20%) (16%)
17 74 37
Otro
(32%) (23%) (13%)
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC y del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES).
Notas: (a) Los porcentajes se calculan sobre el total de alumnos que ingresó a cada tipo de institución de educación superior,
jornada y modalidad durante el período 2008-2013, para la cohorte que egresó en 4° medio el 2007. (b) Un alumno abandona
la educación superior cuando al término del primer año abandona su plan de estudios y no aparece en los registros de
matrículas para ningún período posterior para el cual se tienen datos disponibles (2008-2016). (c) La categoría "Otro" incluye
jornadas a distancia, semi-presenciales y otros.
73
Tabla 12: Porcentaje de alumnos que abandona la educación superior al término del
primer año según género y jornada de estudios, cohorte 2007
Año de ingreso a Tipo de Institución de Educación Superior
Tipo de
la Educación Género
Jornada CFT IP Universidades
Superior
Diurno 10% 6% 1%
Hombre
Vespertino 17% 15% 11%
2008
Diurno 7% 6% 1%
Mujer
Vespertino 13% 14% 11%
Diurno 19% 15% 9%
Hombre
Vespertino 27% 28% 23%
2011
Diurno 15% 12% 8%
Mujer
Vespertino 19% 19% 17%
Diurno 25% 23% 17%
Hombre
Vespertino 34% 32% 29%
2013
Diurno 16% 14% 11%
Mujer
Vespertino 27% 25% 26%
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC y de matrículas del Servicio de Información de la Educación
Superior (SIES). Notas: (a) Los porcentajes se calculan sobre el total de alumnos que ingresó a cada tipo de institución de
educación superior, género y jornada durante el período 2008-2013, para la cohorte que egresó en 4° medio el 2007. (b) Un
alumno abandona la educación superior cuando al término del primer año abandona su plan de estudios y no aparece en los
registros de matrículas para ningún período posterior para el cual se tienen datos disponibles (2008-2016).
Hallazgo 2.2: Las tasas de abandono de la educación superior difieren según modalidad
de egreso de la enseñanza media (CH y TP), jornada de estudios, género, año de ingreso
y tipo de institución de educación superior. Los hombres que egresaron de modalidad TP,
que estudiaron carreras en jornada vespertina, y dilataron su ingreso a la educación
superior presentan tasas de abandono al término del primer año más elevadas, respecto
de todos los grupos analizados.
74
Figura 14: Número de carreras promedio que estudian quienes se titulan entre 2008 y
2013, cohorte 2007
7%2%
27%
64%
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC y de matrículas del Servicio de Información de la Educación
Superior (SIES).
45 Nuestro análisis permite determinar la proporción de alumnos que ingresaron a la educación superior y que no se habían
titulado durante el período 2008-2016 y que continuaban estudiando a 2016 ó habían salido de la educación superior por
modalidad de estudios (CH y TP).
46 De los alumnos de la modalidad TP que no se habían titulado durante el período 2008-2016, un 35% seguía estudiando a
2016 mientras que un 65% abandonó la educación superior entre 2008 y 2016. Por su parte, de los alumnos de la modalidad
CH que no se habían titulado durante el mismo período, un 42% seguía estudiando a 2016 y un 58% había abandonado la
educación superior.
47 El análisis se restringe a aquellos alumnos que ingresaron a un determinado tipo de institución de educación superior
(CFT, IP, y universidades) y jornada de estudio (diurna y vespertina), y no a la carrera de ingreso. Por lo tanto, se consideran
los titulados que egresaron del mismo tipo de institución y jornada a la cual ingresaron inicialmente, independiente de si
durante el período de estudio cambiaron de carrera.
75
Comparativamente, los alumnos de la modalidad CH se titulan en mayor proporción de
carreras diurnas en universidades, mientras que los TP en carreras diurnas de CFTs.
Tabla 13: Titulados 2008-2015 según modalidad de estudio, institución y jornada, cohorte
2007
Modalidad de egreso de la Enseñanza Media
Tipo de Científico-Humanista Técnico-Profesionales
Jornada CFT IP Universidades CFT IP Universidades
Diurno 44% 43% 48% 38% 34% 37%
Vespertin
25% 23% 22% 23% 25% 20%
o
Otros 28% 13% 16% 26% 10% 17%
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC, del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES) y
Seguro de Cesantía. Nota: (a) El período de titulación comprende 2008 y 2015. (b) La categoría "Otro" incluye jornadas a
distancia, semi-presenciales y otros.
Hallazgo 2.3: La educación superior tiene altas tasas de captación de estudiantes, pero
preocupantemente bajas tasas de titulación. Menos de la mitad de los alumnos que
ingresaron a una institución de educación superior en 2008 se habían titulado en 2016
siendo esta tasa menor para los alumnos TP que optan por carreras vespertinas.
76
Tabla 14: Trayectoria formativo-laboral de los titulados de la educación superior TP (CFT
e IP) 2008-2016, cohorte 2007
Área de Conocimiento Educación Superior
Sector Salud y
Económico Cien Ingeniería,
servi
Agricul Ciencia cias Educa Humanida industria y Servi
en el que se cios
tura s Socia ción des y artes construc cios
desempeña socia
les ción
les
Agricultura,
caza
33% 1% 2% 1% 1% 2% 2% 3%
silvicultura y
pesca
Explotación
de minas y 0% 2% 1% 0% 0% 3% 0% 1%
canteras
Industria
manufacturer 11% 8% 8% 1% 12% 14% 3% 9%
a
Electricidad,
0% 1% 1% 0% 0% 2% 0% 0%
agua y gas
Construcción 1% 1% 5% 1% 2% 21% 1% 17%
Comercio 23% 17% 18% 1% 29% 21% 16% 32%
Transporte,
almacenaje y
1% 6% 7% 1% 4% 6% 1% 9%
comunicacio
nes
Establecimie
ntos 17% 52% 42% 7% 29% 24% 14% 19%
financieros
Servicios
comunales,
13% 12% 17% 88% 22% 6% 61% 11%
sociales y
personal
Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC, del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES) y
del Seguro de Cesantía.
77
Tabla 15: Alumnos que estudia y trabajan, cohorte 2007
Estudia Estudia y trabaja
Modalidad de la Enseñanza Media
Científico-
66% 34%
Humanista
Técnico-
60% 40%
Profesional
Dependencia del establecimiento
Municipal 64% 36%
Particular
60% 40%
Subvencionado
Particular
81% 19%
Pagado
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC, del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES) y
del Seguro de Cesantía. Notas: (a) La Tabla 15 muestra la proporción de alumnos de la cohorte de egreso 2007 de enseñanza
media, que ingresaron a la educación superior entre 2008 y 2013, identificando aquellos que solo estudian y aquellos que
estudian y trabajan. (b) Para determinar si un alumno solo estudia o alterna estudio y trabajo durante el tiempo que está en la
educación superior se aplican los siguientes criterios: si un alumno aparece en los registros de matrícula del SIES se considera
que estudia en el sistema de educación superior. Si éste además aparece en al menos 3 meses de un año determinado en
los registros del Seguro de Cesantía, se considera que estuvo trabajando ese año y por lo tanto se considera en el grupo de
quienes estudian y trabajan. (c) La Tabla 16 muestra el número de alumnos de la cohorte de egreso 2007 de enseñanza
media que ingresaron a la educación superior y se titularon de ésta.
78
Trayectoria formativo-laboral: ingreso al mercado laboral
Un aspecto relevante de la transición educación superior-trabajo tiene relación con el
tiempo que transcurre entre la titulación y la contratación. La Tabla 17 muestra el porcentaje
de alumnos de la cohorte 2007 que se encuentra trabajando (según los registros del Seguro
de Cesantía) luego de egresar de la educación media y no continuar estudios superiores,
y, por otra parte, de titularse de la educación superior (CFT, IP, universidad). Para quienes
completaron la enseñanza media y no ingresaron a la educación superior, las tasas de
empleabilidad son menores en la modalidad CH que en la TP, lo que es consistente con la
educación TP como formación para el trabajo, y la formación CH para continuar estudios
superiores. Para quienes se titularon de la educación superior, las tasas de empleabilidad
son mayores para IP y CFT en comparación con los universitarios.
Tabla 17: Porcentaje de alumnos que trabaja luego de egresar de la educación media o
superior, cohorte 2007
Institución de Meses después del egreso/titulación
Egreso 3 6 12 18 24
Media CH 23% 23% 34% 27% 36%
Media TP 19% 27% 43% 40% 48%
CFT 47% 52% 55% 57% 57%
IP 51% 55% 59% 61% 61%
U Estatal 38% 44% 49% 52% 53%
U Privada 36% 42% 48% 53% 54%
U Privada
36% 44% 50% 53% 53%
CRUCH
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC, del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES) y
del Seguro de Cesantía. Notas: Empleo según registro del Seguro de Cesantía considera a quienes trabajan formalmente y
por cuenta propia, como empleados públicos, en las FF.AA., emprendedores o quienes trabajan informalmente.
Hallazgo 2.5: Las tasas de ocupación y el tiempo que trascurre hasta encontrar el primer
empleo dependen de la institución de egreso. Los egresados de la modalidad CH presentan
las menores tasas de participación laboral durante el primer y segundo año de egreso de la
enseñanza media, comparado con los egresados de la modalidad TP. Los titulados de CFTs
e IPs demoran menos en encontrar su primer trabajo, en relación a los egresados de
enseñanza media, CFT y quienes se titulan de alguna universidad.
En esta sección desarrollamos un ejercicio teórico para analizar el salario que un egresado
de CFT debiese recibir para alcanzar una rentabilidad de 15% suponiendo que estudia en
jornada diurna y vespertina y que el salario que recibiría de solo tener estudios medios fuera
79
$350.000.48 Posteriormente, mostramos que el salario mediano de quienes se titularon de
un CFT es bastante mayor al salario requerido para obtener un 15% de rentabilidad lo cual
confirma la obtener un título técnico superior es altamente rentable, tanto social como
económicamente.49
El salario mensual que un alumno debiese alcanzar para obtener una rentabilidad de 15%
por estudiar una carrera superior TP en jornada diurna corresponde a $515.000 pesos,
mientras que el de un alumno en jornada vespertina con y sin valoración del ocio
corresponde a $498.000 y $410.000, respectivamente (Tabla 18).50 El mismo ejercicio
asumiendo una rentabilidad levemente menor, 10%, arroja los siguientes salarios
mensuales $460.000, $445.000, y $388.000 pesos para los mismos escenarios,
respectivamente.
Tabla 18: Salario mensual de CFT requerido para un 15% y 10% de rentabilidad
Tipo de Jornada TIR=15% TIR=10%
Diurno $515.000 $460.000
Vespertino (con valoración del ocio) $498.000 $445.000
Vespertino (sin valoración del ocio) $410.000 $388.000
Fuente: Elaboración propia con base en datos CASEN 2015 e información de aranceles y matrículas del Servicio de
Información de la Educación Superior (SIES). Notas: (a) En las jornadas vespertinas se asume que la duración efectiva de la
carrera es el doble de la duración teórica (es decir, 4 años) y el costo total de ésta se divide en estos 4 años (es decir, el
alumno no paga más sino se demora más en tiempo en terminar la carrera).
Lo anterior implica que para lograr una rentabilidad del 15% en adquirir un título técnico
superior en una CFT bastaría con aumentar el salario promedio mensual de un egresado
de la enseñanza media entre $60.000 y $165.000 pesos mensuales dependiendo del tipo
de jornada de estudios analizada (diurna y vespertina), suponiendo que el salario de un
egresado de enseñanza media que continua estudios superiores es $350.000 pesos.51
48 Para determinar este monto se utilizaron los datos de empleabilidad y salarios reportados en el portal mifuturo.cl para
titulados de CFTs. Este valor corresponde a la mediana de los salarios promedio al 4to año de titulación reportados para
carreras en CFTs.
49 Para efectuar este ejercicio se efectúan los siguientes supuestos: (i) el costo anual de estudiar en un CFT corresponde a
$1.900.000, el cual incluye el valor anual promedio del arancel y matrícula, (ii) la duración teórica de una carrera superior
TP de 2 años, (iii) se considera un horizonte temporal de 40 años, (iv) para valorizar el costo de trabajar y estudiar en el
segundo escenario se utiliza el salario mensual asociado al percentil 75 de una persona con educación media completa
($350.000 pesos) obtenido de CASEN 2015.
50 Se analizan tres escenarios: (i) un estudiante en jornada diurna (que no trabaja), (ii) un estudiante en jornada vespertina
que simultáneamente trabaja 15 horas a la semana y que valora su tiempo libre (ocio), y (iii) el mismo alumno del escenario
(ii) que no valora el ocio. En el segundo escenario, el alumno enfrenta un costo de estudiar una carrera superior TP y trabajar
simultáneamente, lo que implica que el alumno sacrifica 15 horas a la semana las que son valoradas de acuerdo al salario
en el percentil 75 de una persona con enseñanza media completa ($350.000 pesos mensuales). En el tercer escenario, este
costo no existe debido a que el alumno no valora el ocio y el estudio es considerado como una entretención.
51 Este valor corresponde al percentil 75 de la distribución de salarios de quienes reportan educación media completa en
CASEN 2015 y representa lo que gana el 25% superior de los egresados de enseñanza media que no continúan estudios
superiores. Utilizamos este percentil en el supuesto que el alumno que sigue estudios superiores sería de los mejores de la
enseñanza media, por lo cual este valor sería su salario alternativo.
80
De hecho, el salario mediano de las 61 carreras de CFT informado por el portal mifuturo.cl
alcanza un monto muy superior, $650.000 pesos mensuales, lo que muestra que
efectivamente es muy rentable continuar estudios para ser un técnico superior egresado de
un CFT.52 En efecto, esta rentabilidad es del orden de 25% (para un diurno) y es superior
para la opción vespertina. Por cierto, esta cifra puede ser mayor o menor según la calidad
y acreditación de los centros de formación. Por consiguiente, la rentabilidad social de
obtener un título técnico superior es muy elevada, lo que hace pensar que Chile está
maduro para extender la educación público para todo joven a un título técnico supero o su
equivalente.
Un ejercicio similar realizado para estudios en IP y universidades indica que el rango de
salarios requerido para un TIR de 15% va de $515.000 a $735.000 pesos mensuales en IP,
y $800.000 y $920.000 pesos en universidades (Tabla 19).53
Tabla 19: Salario mensual de IP y universidad requerido para un 15% y 10% de rentabilidad
IP Universidad
Tipo de Jornada
TIR=15% TIR=10% TIR=15% TIR=10%
Diurna $735.000 $600.000 $920.000 $705.000
Vespertina (con valoración del $1.050.000 $810.000
$760.000 $590.000
ocio)
Vespertina (sin valoración del ocio) $515.000 $445.000 $800.000 $600.000
Fuente: Elaboración propia con base en datos CASEN 2015 e información de aranceles y matrículas del Servicio de
Información de la Educación Superior (SIES). Notas: En las jornadas vespertinas se asume que la duración efectiva de la
carrera es el doble de la duración teórica (es decir, la duración efectiva para IP y universidades en jornadas vespertinas es 8
y 10 años, respectivamente) y el costo total de ésta se divide en estos años (es decir, el alumno no paga más sino se demora
más en tiempo en terminar la carrera).
Otra forma de medir el retorno a la educación es a través del cálculo del Valor Actual Neto
(VAN) de la decisión de continuar estudios superiores luego de egresar de la enseñanza
media. Utilizando información de quienes se titularon de la educación superior entre 2007
y 2015, y que aparecen en los registros administrativos del Seguro de Cesantía, se calcula
el valor presente de los flujos futuros asociados a titularse de un plan de estudios en la
educación superior descontando el costo (arancel), y la duración de estudiar una
52 Para determinar este monto se utilizaron los datos de empleabilidad y salarios reportados en el portal mifuturo.cl para
titulados de CFTs. Este valor corresponde a la mediana de los salarios promedio al 4to año de titulación reportados para
carreras en CFTs.
53 Para efectuar este ejercicio se efectúan los siguientes supuestos: (i) el costo anual de estudiar en un IP y en una universidad
corresponde a $1.900.000 y $3.500.000, los cuales incluyen el valor anual promedio del arancel y matrícula para ambas
instituciones, (ii) las duraciones teóricas de una carrera superior en un IP y universidad corresponde a 4 y 10 años,
respectivamente; (iii) se considera un horizonte temporal de 40 años, (iv) para valorizar el costo de trabajar y estudiar en el
segundo escenario se utiliza el salario mensual asociado al percentil 75 de una persona con educación media completa
($350.000 pesos) obtenido de CASEN 2015. Ver nota al pie 51 para más detalles sobre la valorización del ocio en las
jornadas vespertinas.
81
determinada carrera para un horizonte temporal de 40 años.54,55 Intuitivamente, el VAN
proporciona una medida de cuán rentable es estudiar en la educación superior para un
egresado de la enseñanza media. Los resultados dan cuenta que para un 73% de los planes
de estudio considerados se obtiene un VAN positivo (Figura 15).56
Figura 15: Valor Actual Neto (VAN) de titularse de la Educación Superior, titulados 2007-
2015
200
150
VAN (en millones de $)
100
50
0
-50
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Percentil de VAN
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC, del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES) y
del Seguro de Cesantía. Nota: La figura muestra el Valor Actual Neto (VAN) para la cohorte de alumnos que se tituló de la
educación superior entre 2007 y 2015, considerando un horizonte temporal de 40 años.57
54 En este caso, la base de datos es levemente distinta a la empleada en el análisis de trayectorias educacionales debido a
que considera a quienes se titularon entre 2007 y 2015, los cuales pudieron haber egresado de enseñanza media en cualquier
año anterior a 2007.
55 Plan de estudios corresponde al par (carrera, institución). Los detalles de la metodología empleada para calcular el VAN
costo asociado a ingresar a la educación superior y luego desertar. Urzúa (2011), destaca que, para un porcentaje importante
de la población, particularmente aquellos que no se titulan, el paso por el sistema de educación superior puede no significar
mejores condiciones económicas que las que hubiesen tenido en caso de no haber ingresado.
57 El VAN se construyó a partir de los siguientes supuestos: (i) Para calcular la renta anual se considera el promedio del
salario mensual en los 3 años inmediatamente después de la titulación y luego se multiplica por 12 (asumiendo que los
individuos trabajan 12 meses en el año - de utilizar el número de meses efectivo que los individuos trabajan en el año se
obtiene un VAN menor). (ii) El costo anual de cada carrera se obtiene a partir de la suma del arancel anual y la matrícula.
(iii) Para calcular el arancel de la carrera y la matrícula se estimó el promedio de los valores observados para ambas cifras
durante 2007 y 2015. (iv) Siguiendo a Urzúa S. (2011) se utilizó una tasa de interés anual de 6%. (2011). (v) Se utiliza
$350.000 pesos como costo alternativo de no haber ingresado a la educación superior, el cual corresponde al salario del
percentil 75 reportado para quienes tienen como máximo nivel alcanzado la educación media en CASEN 2015. (vi) Solo se
consideraron aquellas carreras con más de 10 personas que hayan recibido renta en los 3 años de análisis. (vii) Para calcular
el VAN a 40 años se asume el salario promedio de los primeros 3 años y se imputa para los años siguientes a una tasa de
82
Aunque continuar estudios superiores resulta rentable, la rentabilidad varía según carrera
e institución. Una aproximación de la calidad de las instituciones viene dada por sus años
de acreditación, y es esperable que graduados de instituciones acreditadas por más años
muestren mayores retornos que los graduados de instituciones no acreditadas o
acreditadas por una mínima cantidad de años. La Figura 16 muestra el VAN asociado a
seguir estudios superiores según años de acreditación, los titulados de instituciones
acreditadas por más tiempo (5 a 7 años) obtienen mayores ingresos que los titulados de
instituciones acreditadas por 2 a 4 años.
Figura 16: Valor Actual Neto (VAN) de titularse de la Educación Superior según años de
acreditación, titulados 2007 y 2015
300
200
VAN (en millones de $)
100
0
-100
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Percentil de VAN
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC, del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES) y
del Seguro de Cesantía. Nota: (a) La figura muestra el Valor Actual Neto (VAN) para la cohorte de alumnos que se titularon
de la educación superior entre 2007 y 2015, considerando un horizonte temporal de 40 años. (b) En total se analizaron 3.408
planes de estudio, de los cuales 956 presentan un VAN negativo (28%), y 2.452 un VAN positivo (72%).
La proporción de planes de estudio con VAN positivo difiere según tipo de institución de
educación superior y está asociada positivamente a sus años de acreditación (Tabla 20). Al
menos un 60% de los planes de estudio acreditados por 5 a 7 años presenta VAN positivo,
siendo este porcentaje más alto en universidades privadas pertenecientes al CRUCH con
un 91%. En las instituciones no acreditadas la proporción de planes con VAN mayor a cero
crecimiento anual estimada considerando los parámetros asociados a la regresión de experiencia y experiencia al cuadrado
sobre el salario.
83
disminuye siendo 52% en CFT, y 63% en IPs, y 71% en universidades privadas (no
CRUCH).
Tabla 20: Porcentaje de planes de estudio con VAN positivo según años de acreditación
de la institución
Años de Acreditación (2016)
Institución de
No acreditada 2 a 4 años 5 a 7 años
Educación Superior
CFT 52% 54% 64%
IP 63% 63% 75%
U Estatales 84% 79%
U Privadas 71% 77% 85%
U Privadas CRUCH 64% 91%
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC, del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES) y
del Seguro de Cesantía. Nota: La figura muestra el Valor Actual Neto (VAN) para la cohorte de alumnos que egresó de la
enseñanza media el año 2007 y que se tituló de la educación superior entre 2008 y 2015, considerando un horizonte temporal
de 40 años.
84
Figura 17: Ingreso promedio mensual de cada percentil según tipo de institución de
Educación Superior titulados 2008-2015
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC, del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES) y
del Seguro de Cesantía. Notas: (a) La figura muestra el ingreso promedio asociado a cada percentil de la distribución de
ingresos del primer año inmediatamente después de la titulación para quienes se encuentran trabajando y cuyo salario
mensual es mayor al salario mínimo del año 2008. (b) La muestra está compuesta por quienes egresaron de la enseñanza
media el año 2007, e ingresaron a la educación superior y se titularon entre 2008 y 2015.
La Figura 18 replica el análisis anterior utilizando los datos del Servicio de Impuestos
Internos58 (en lugar de los datos del Seguro de Cesantía), lo que permite incorporar a los
trabajadores por cuenta propia y otros que no cotizan el Seguro de Cesantía.59 En línea
con los resultados previos, existe heterogeneidad según tipo de institución, donde titulados
de universidades pertenecientes al CRUCH reciben ingresos significativamente más altos
que los titulados de CFT, IP, y de universidades privadas. Nótese que los ingresos
asociados a universidades privadas no son muy diferentes a los de IPs o CFTs, y solo se
observan diferencias en percentiles superiores, por lo que sus estudios han de tener una
rentabilidad inferior a la de obtener un título técnico superior
58 Se utilizan los ingresos del trabajo y capital que se construyen a partir de las declaraciones tributarias recolectadas por el
SII en el formulario 22, en la declaración anual sobre rentas del artículo 42 (DJ1887) y en la declaración anual sobre
retenciones de los artículos 42 y 48 (DJ1879). Los formularios DJ1812 (ingresos por pensiones), DJ1818 (ingresos
financieros) DJ1889 (ahorro previsional voluntario), DJ1890 (ingresos por intereses) y DJ1894 (ingresos por intereses)
también son utilizados, pero no constituyen una fracción importante de los ingresos de la cohorte a analizar. Para mayores
detalles sobre la metodología empleada para construir los ingresos ver la Nota Técnica sobre Trayectorias Laborales y
Capital Humano elaborada para la CNP.
59 Esta muestra corresponde a la misma cohorte de alumnos que completó la enseñanza media en 2007 y que ha sido utilizada
para analizar las trayectorias formativo-laborales con los datos del Seguro de Cesantía. Está compuesta por 158.209 alumnos
que se graduaron de 4º medio el año 2007, y que ingresaron a alguna institución de educación superior entre 2008 y 2015.
De éstos, 68.844 se habían titulado a 2015 de algún CFT, IP, o universidades estatales y privadas (del CRUCH o fuera de
éste).
85
Figura 18: Percentiles de ingresos para titulados según institución de Educación Superior,
cohorte 2007 (US 2014)
30000
25000
20000
15000
10000
5000
0
Centros de Institutos Universidades Universidades Universidades
Formación Profesionales Privadas Estatales Privadas
Técnica CRUCH CRUCH
Fuente: Huneeus et al. (2017) con base en datos del MINEDUC, del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES)
y del Servicio Impuestos Internos (SII). Nota: Los ingresos se expresan en dólares de 2014.
Otra fuente de heterogeneidad en salarios está asociada a las áreas de estudio. Las
carreras universitarias presentan la mayor dispersión en salarios, en especial en las áreas
de derecho y salud. Por el contrario, las carreras impartidas por CFTs e IPs muestran menor
dispersión de ingresos, siendo las áreas de tecnología, y administración y comercio las
mejor remuneradas (Figura 19).
Figura 19: Percentiles de ingresos para titulados según tipo de institución de Educación
Superior y áreas de estudio, cohorte 2007 (US 2014)
35.000
30.000
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
0
CS. SOC
CS. SOC
DER
DER
SAL
SAL
CS. SOC
ADM Y COM
ADM Y COM
ADM Y COM
ART Y ARQ
TEC
EDU
ART Y ARQ
EDU
ART Y ARQ
DER
EDU
TEC
TEC
SAL
Fuente: : Huneeus et al. (2017) con base en datos del MINEDUC, del Servicio de Información de la Educación Superior
(SIES) y del Servicio Impuestos Internos (SII). Notas: (a) Para cada tipo de institución de educación superior las áreas del
86
conocimiento aparecen ordenadas según salario promedio de mayor a menor. (b) Las áreas del conocimiento corresponden
a: Tecnología (TEC), Administración y comercio (ADM Y COM), Salud (SAL), Ciencias sociales (CS. SOC), Arte y arquitectura
(ART Y ARQ) y Derecho (DER).
Hallazgo 2.7: Un alumno titulado de un CFT e IP que se ubica en los percentiles de mayor
ingreso mensual (70 en adelante) obtiene en promedio un mayor ingreso que un alumno
titulado de una universidad pero en un percentil bajo de esa distribución (25 o menor), lo
que implica que la rentabilidad de obtener un título técnico superior es mayor a un título
universitario para una parte importante de la población estudiantil.. En efecto, existe alta
heterogeneidad asociada a salarios según instituciones de educación superior y carreras.
Existe una relación positiva entre el puntaje PSU y el ingreso obtenido durante los dos
primeros años después de la titulación, que es robusta al tipo de institución de egreso. Es
decir, independiente de la institución de titulación (CFTs, IPs, y universidades), el ingreso
esperado crece con el puntaje PSU. Los ingresos de los primeros dos terciles en el puntaje
PSU, no son distintos entre los distintos tipos de instituciones de educación superior, sin
embargo los ingresos del tercil superior son mayores para los titulados de universidades
(dentro y fuera del CRUCH). La dispersión del ingreso entre terciles de puntaje es menor
para titulados de CFTs o IPs. Esto sugiere que parte de las diferencias en ingresos
esperados no están asociadas al proceso formativo ofrecido por las universidades durante
la educación superior y que éstas se originan durante el período previo al ingreso de la
educación superior (Figura 20).
En línea con resultados anteriores, un estudio reciente de Montoya et al. (2017) comparan
el retorno de la educación técnica y la universitaria. Los resultados indican que no existen
diferencias significativas en salarios, empleo y participación en el sector formal entre los
titulados de ambos tipos de educación en torno a la media. Más aún, los autores
documentan que dado los mayores costos de arancel, años de educación y menor
probabilidad de graduación, los estudiantes de bajos ingresos que estudian carreras
universitarias enfrentan, en el margen, mayores pérdidas en ingresos, lo cual cuestiona la
calidad de las instituciones en la cual éstos se matriculan y da cuenta de la heterogeneidad
en los retornos de continuar estudios superiores en instituciones de baja calidad.
87
Figura 20: Puntaje PSU e ingreso, titulados 2007-2015
Fuente: : Huneeus et al. (2017) con base en datos del MINEDUC, del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES)
y del Servicio Impuestos Internos (SII).
Hallazgo 2.8: Existe una relación positiva entre puntaje PSU e ingreso después de la
titulación. Salvo el tercil superior de puntaje PSU, no existen diferencias significativas entre
los titulados de CFTs, IPs y universidades. En efecto, la ventaja salarial de estudios
universitarios se concentra en el tercil superior de puntaje PSU. En cambio, la rentabilidad
de obtener un título técnico superior es mayor a la universitaria para todos menos el tercio
mejor de la población estudiantil.
1.8. Conclusiones
88
En comparación a los alumnos de modalidad científico humanista, los de técnico profesional
muestran menores tasas de titulación y mayores de abandono, pero al titularse participan
en mayor medida en el mercado laboral.
Nuestros resultados también muestran que titularse de un CFT es altamente rentable, con
al menos una rentabilidad de 25%. Esto da cuenta de la gran oportunidad que representa
este tipo de formación especialmente para jóvenes vulnerables y de la necesidad de
promover y revalorizar la formación técnica.
Hallazgo 2.1: La educación media técnico profesional dejó de ser un nivel terminal para la
mayoría de sus egresados. Aun así, las trayectorias formativas y formativo-laborales
difieren respecto de los graduados científico-humanista, pues los graduados técnico-
profesional ingresan más rápidamente al mercado laboral, buscan carreras en horarios
vespertinos, y optan en menor medida por carreras universitarias. Esta brecha sigue activa
al menos hasta 9 años después de graduarse.
Hallazgo 2.2: Las tasas de abandono de la educación superior difieren según modalidad
de egreso de la enseñanza media (CH y TP), jornada de estudios, género, año de ingreso
y tipo de institución de educación superior. Los hombres que egresaron de modalidad TP,
que estudiaron carreras en jornada vespertina, y dilataron su ingreso a la educación
superior presentan tasas de abandono al término del primer año más elevadas, respecto
de todos los grupos analizados.
Hallazgo 2.3: La educación superior tiene altas tasas de captación de estudiantes, pero
preocupantemente bajas tasas de titulación. Menos de la mitad de los alumnos que
ingresaron a una institución de educación superior en 2008 se habían titulado en 2016,
siendo esta tasa menor para los alumnos TP que optan por carreras vespertinas.
Hallazgo 2.4: Un número importante de jóvenes que continúan estudios superiores
combinan estudio y trabajo, especialmente aquellos provenientes de liceos municipales y
particulares subvencionados (36% y 40%, respectivamente), quienes optan en su mayoría
por IPs y CFTs (62% y 55%, respectivamente).
Hallazgo 2.5: Las tasas ocupación y el tiempo que trascurre hasta encontrar el primer
empleo dependen del tipo de institución de egreso. Los egresados de la modalidad CH
presentan las menores tasas de ocupación durante el primer y segundo año de egreso de
la enseñanza media, comparado con los egresados de la modalidad TP. Los egresados de
CFTs e IPs demoran menos en encontrar su primer trabajo, en relación a los egresados de
enseñanza media y quienes se titulan de alguna universidad.
Hallazgo 2.6: Obtener un título de educación técnico superior en un CFT es altamente
rentable, al menos de 25%. Por lo tanto, es imperativo revalorizar y promover esta opción.
Hallazgo 2.7: Un alumno titulado de un CFT e IP que se ubica en los percentiles de mayor
ingreso mensual (70 en adelante) obtiene en promedio un mayor ingreso que un alumno
titulado de una universidad pero en un percentil bajo de esa distribución (25 o menor), lo
que implica que la rentabilidad de obtener un título técnico superior es mayor a un título
89
universitario para una parte importante de la población estudiantil.. En efecto, existe alta
heterogeneidad asociada a salarios según instituciones de educación superior y carreras.
Hallazgo 2.8: Existe una relación positiva entre puntaje PSU e ingreso después de la
titulación. Salvo el tercil superior de puntaje PSU, no existen diferencias significativas entre
los titulados de CFTs, IPs y universidades. En efecto, la ventaja salarial de estudios
universitarios se concentra en el tercil superior de puntaje PSU. En cambio, la rentabilidad
de obtener un título técnico superior es mayor a la universitaria para todos menos el tercio
mejor de la población estudiantil.
90
CAPÍTULO 3
CAPACITACIÓN
Síntesis:
Además de la oferta de formación formal (educación media y superior técnica profesional),
un sistema de formación profesional debe incluir opciones de formación continua
(capacitación o Programas de Educación Vocacional) y de reconocimiento de aprendizaje
en ambientes de trabajo (certificación de competencias). Estos buscan cerrar brechas entre
las competencias de los trabajadores y las necesidades del mundo productivo, y son la
“educación o formación que tiene lugar al finalizar el sistema de educación y formación
inicial y que pretende ayudar a las personas a mejorar o actualizar sus conocimientos y/o
destrezas; adquirir nuevas destrezas con vistas a propiciar un cambio o una reconversión
profesional; proseguir su desarrollo personal o profesional” (Cedefop & Tissot, 2014). Se
analiza la oferta de programas de capacitación y formación continua disponibles en el
Estado. Se caracterizan los programas según la pertinencia y relevancia de los
instrumentos y se entregan antecedentes respecto del desempeño de la Franquicia
Tributaria. También se resume un análisis del diseño de un conjunto de programas vigentes
en 2016, sus objetivos y el volumen de recursos utilizado en cada uno.
Puntos clave:
- Al interior del Estado existe una diversidad de programas con propósitos y poblaciones
objetivas similares, inclusive dentro de la misma agencia. Los cuales no se coordinan entre
sí. La desarticulación de los programas de capacitación entre sí y respecto de la oferta
formativa formal atenta contra la construcción de trayectorias en un grupo importante de la
fuerza laboral. También limita la posibilidad de re-inserción de los usuarios a la educación
formal.
91
- Hay una gran dispersión en duración de los distintos programas de capacitación, aún con
propósitos similares, y una amplia variación en los gastos por hora, de ms de 3 a 1. La gran
mayoría de los programas de en Chile tiene una duración menor a las 40 horas, mientras
que la evidencia internacional apunta hacia cursos de duración de 200 y más horas para
tener impacto significativo. No sorprende, pues, la pobre evaluación de la mayoría de
nuestros cursos.
- Los programas tienen poca vinculación con el sector productivo. Son fundamentalmente
teóricos, no incorporan elementos de formación práctica, y miden su éxito por asistencia y
horas lectivas.
92
Para funcionar, esta oferta formativa debe ser capaz de evaluar (para identificar las brechas
existentes), formar (para cerrar las brechas en instancias formativas formales o no), y
certificar (para acreditar el nivel). (Comisión Revisora, 2011; Rucci, 2010). Solo en
formación, durante 2016 se ejecutó un total de $358 mil millones en programas de
capacitación financiados desde el Estado, alrededor de 0,2% del PIB o USD 570 millones).
Se capacitaron 1.110.000 de trabajadores, o sea, el 12% de la fuerza de trabajo. No
obstante, 2/3 de los cursos fueron por menos de 40 horas. Por lo tanto, en Chile se
capacitan muchos, pero en poca profundidad.
Esta revisión considera programas60 de formación continua públicos: i) que son financiados,
al menos parcialmente por el gobierno central, ii) tienen por objetivo desarrollar habilidades,
conocimientos y/o aptitudes para el trabajo de las personas, y iii) cuyos beneficiarios son
personas que han recibido formación inicial (egresado o desertado). Esto permite separar
programas de fomento y competitividad dirigidos a empresas, y los dirigidos a la
capacitación de trabajadores.61 No son parte de la revisión las iniciativas de capacitación
de la Academia de Capacitación Municipal y Regional (capacitación de funcionarios en
municipios y gobiernos regionales), las desarrolladas por los Municipios y/o Gobiernos
Regionales, y las financiadas con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).
Según la Ley 19.518, el sistema de capacitación depende del Ministerio del Trabajo, quien
supervigila al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), el organismo técnico
especializado. Existen varios programas de capacitación definidos, financiados y
ejecutados desde otros servicios públicos, pero el SENCE concentra la mayor cantidad de
beneficiarios (unos 830 mil capacitados, o el 77% del total en 2016).
60 Siguiendo la definición de la Dirección de Presupuesto, un programa es “un conjunto de actividades necesarias, integradas
y articuladas para proveer ciertos bienes y/o servicios (componentes), tendientes a lograr un propósito específico en una
población objetivo, de modo de resolver un problema o atender una necesidad que la afecte” (DIPRES, 2016).
61 La política de capacitación debería poner el foco exclusivamente en el desarrollo competencias de las personas en edad
de trabajar, y distinguirse de los programas de fomento y competitividad cuyo objetivo sería mejorar la productividad de las
empresas (Rucci, 2010; Comisión Revisora, 2011, p.6).
93
Gasto en Capacitación
La Tabla 21 muestra el gasto fiscal en capacitación en el 2016 y su distribución por agencia
y programa. SENCE es el servicio que provee la mayor cantidad de recursos y programas
relacionados a la capacitación. Dentro de este, la Franquicia Tributaria (Impulsa Personas
y Becas Laborales) es el que posee la mayor cobertura, con más de 775 mil beneficiarios,
y el que concentra la mayor cantidad de recursos de los programas SENCE (Tabla 21).62
Le siguen en importancia los programas Más Capaz del SENCE con 25% del propuesto63
y de Nivelación de Estudios del MINEDUC con 26%. Sin embargo, durante 2017 el
programa Más Capaz experimentó una disminución del 40% en su presupuesto, debido a
la evaluación del programa. Durante 2016 estos cuatro programas concentraron el 90% del
gasto y al 93% de los beneficiarios.
Otras agencias del Estado ofrecen programas de capacitación diseñadas para sectores
particulares y poblaciones específicas: SERCOTEC (capacitación a PYMEs), SERNAMEG
y la Fundación PRODEMU (programas para mujeres), CORFO (programas en sectores
específicos), Gendarmería de Chile (programas de reinserción laboral), e INDAP
(programas para pequeños agricultores).
62 La información presentada corresponde al gasto efectivo en capacitación reportado en 2016, considerando que la
Franquicia Tributaria no es un programa inscrito en la Ley de Presupuesto y que el descuento tributario es mayor que el que
aquí reportamos, pues se destina a otros usos relacionados al sistema que se explican más adelante.
63 Sin embargo, durante 2017 el programa Más Capaz experimentó una disminución del -40% en su presupuesto, debido a
Fuente: Elaboración Propia en Base datos DIPRES 2016. Notas: (a) los datos reportados son de cada organismo público que
realiza cada programa. Se detallan los programas de capacitación realizados por el gobierno central (no incluye programas
de gobiernos locales municipales). Los beneficiarios son los participantes totales en 2016 de cada programa. El presupuesto
64 Se analizaron además los siguientes programas, que se excluyeron del listado final por no tener como componente
principal el de capacitación o cuya población objetivo eran empresas: FOSIS, Yo trabajo (Apoyo tu Plan Laboral) y Yo
trabajo Jóven; INDAP: PRODESAL, PDTI, SAT; SERCOTEC: CRECE, JUNTOS, Desarrollo Empresarial (Centro de
Desarrollo de Negocios). Para mayor información, revisar Nota Técnica relacionada. Todas las líneas corresponden a la
información contenida en el subtítulo 24, por lo tanto, corresponde al monto trasferido al beneficiario.
95
es acorde a la ley de presupuestos asignados a cada programa, y esta medido en millones de pesos de 2016 (MM CLP). (b)
el gasto por beneficiario es el cociente entre el presupuesto de cada programa y el número de beneficiarios. Este resultado
sin embargo puede estar sobreestimado para aquellos programas cuya ejecución supera el año calendario, por lo que traen
mucho arrastre presupuestario del año anterior. Esto es particularmente cierto para el caso DElos programas de Oficio
(Registro Especial), que, por poseer duraciones de cursos más largas pueden extender su duración por más de un año, por
lo que el año 2016 presenta un gasto por beneficiario muy elevado respecto a su histórico, que bordea $1,400,00.
Hallazgo 3.1: En 2016 el Estado invirtió del orden de 0,2% del PIB (unos US$ 570 millones)
en programas de capacitación y formación remedial, que benefició a 1.116.000 de
personas. 90% del gasto y 93% de los beneficiarios se concentran en cuatro programas.
Hallazgo 3.2: El SENCE es la agencia más importante en capacitación pues es
responsable del 69% de los recursos invertidos y de 78% de los beneficiarios de formación.
Impulsa Personas cubrió a 740 mil personas (2016), equivalentes a 65% del total de
trabajadores capacitados en el año.
Hallazgo 3.3: Los principales 4 programas de capacitación son 3 programas del SENCE, -
-Impulsa Personas, con 28% del gasto y 65% de los beneficiarios, Más Capaz con 25% del
gasto y 9% de los beneficiarios y Becas laborales, con 11% del gasto y 3% de los
beneficiarios- y el programa de MINEDUC, Educación de personas Jóvenes y Adultos, con
26% del gasto y 17% de los beneficiarios.
65Vale recalcar que este componente solo considera una pequeña parte de los programas en el ámbito del mejoramiento de
la competitividad de unidades productivas, pues, tal como se mencionó anteriormente aquí la población objetivo
corresponde a personas. Existe una enorme oferta de programas para el desarrollo de emprendimiento, mejora en las
competencias empresariales o cierre de brechas productivas pertenecientes a CORFO, SERCOTEC e INDAP, pero que el
público objetivo corresponde a empresas o un grupo de ellas.
97
Tabla 22: Programas de capacitación según objetivos
% del Gasto por Beneficiarios % de
Presupuesto
Servicios / Programas Presupuesto Beneficiario Beneficiarios
(MM CLP)
Total (CLP)
I. Nivelación Básica 96,741 25.8 503,369 192,187 16.8
1. Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) 96,541 25.7 504,315 191,430 16.8
2. Programa Desarrollo de Competencias Laborales 200 0.1 264,201 757 0.1
II. Participación y reinserción 157,838 42.0 900,198 175,337 15.4
1. Becas Laborales (Ex Becas Franquicia Tributaria) 40,874 10.9 1,169,098 34,962 3.1
2. Capacitación en Oficios (Registro especial) 11,268 3.0 2,168,591 5,196 0.5
3. Capacitación en Oficios (sectorial) 1,279 0.3 2,259,717 566 0.0
4. Más Capaz 92,390 24.6 953,211 96,925 8.5
5. Programa de Apoyo al Empleo Sistema Chile
1,730 0.5 961,111 1,800 0.2
Solidario
6. Programa Mujeres Jefas de Hogar 3,537 0.9 130,705 27,061 2.4
7. Programa Servicios Sociales 1,450 0.4 1,472,081 985 0.1
8. Subsistema Abierto 1,326 0.4 957,401 1,385 0.1
9. Subsistema Cerrado 381 0.1 545,845 698 0.1
10. Subsistema Post-penitenciario 476 0.1 436,297 1,091 0.1
11. Transferencias al Sector Público 3,127 0.8 669,880 4,668 0.4
III. Formación Continua 115,278 30.7 154,682 745,256 65.3
1. Aprendices (Ex Formación en el Puesto de Trabajo) 1,580 0.4 1,231,489 1,283 0.1
2. Becas del Fondo de Cesantía Solidario (BFCS) 1,068 0.3 361,299 2,956 0.3
3. Becas Técnicos para Chile 3,515 0.9 8,174,419 430 0.0
4. Impulsa Personas (ex Franquicia Tributaria)66 106,432 28.3 143,797 740,152 64.8
5. Programa de Formación para la Competitividad 2,683 0.7 6,167,816 435 0.0
IV. Competencias Empresariales 5,830 1.6 202,248 28,826 2.5
1. Almacenes de Chile 500 0.1 50,000 10,000 0.9
2. Bono Empresa y Negocio 1,697 0.5 249,449 6,803 0.6
3. Capacitación y formación empresarial 354 0.1 69,740 5,076 0.4
4. Formación y Capacitación para Mujeres Campesinas 1,928 0.5 612,063 3,150 0.3
5. Mejora a la empleabilidad para artesanos
173 0.0 1,281,481 135 0.0
tradicionales de zonas rurales
6. Mujer, Asociatividad y Emprendimiento 302 0.1 319,239 946 0.1
7. Programa Especial de Capacitación para la
876 0.2 322,533 2,716 0.2
Agricultura Familiar Campesina
Total 375,687 100.0 329,086 1,141,606 100.0
Fuente: Elaboración Propia en Base datos DIPRES 2016. Notas: (a) Clasificación elaborada internamente por la Comisión
Nacional de Productividad, con base en público destinatario de cada programa. (b) No todos los programas son exclusivos
respecto de cada objetivo, algunos como Becas Laborales puede poseer múltiples propósitos. (c) Finalmente se debe señalar
que se han excluido programas referidos a la asistencia técnica cuyo público objetivo corresponde a empresas o grupos de
ellas, como el grueso de programa de CORFO, SERCOTEC e INDAP.
66 La Franquicia Tributaria también financia programas de nivelación de estudios, aunque su participación en el programa
Impulsa Personas es mínimo. Entre 2009 y 2013 el gasto en nivelación fue un 0,45% del total.
67 Sección escrita con base en los resultados de la consultoría de Evaluación de Diseño de Programas y Análisis Duplicidades
99
Tabla 23: Población Objetivos y Productos de programas capacitación y Perfeccionamiento año 2016
Propósito General Programas Población Objetivo Productos
Educa personas jóvenes y adultas, Jóvenes fuera del sistema escolar y Nivelación de estudios
Nivelación EPJA (*) (Subsecretaria de Educación) adultos con educación incompleta o Servicios de alfabetización
Básica analfabetos
100
Capacitación y/o Educación
CET Cerrados (GENCHI) Internos condenados con dos tercios de Trabajo Productivo
condena cumplida y de menor riesgo Capacitación y/o Educación
Reinserción Laboral (GENCHI) Egresados con cumplimiento de Intervención Psicosocial
condena y en libertad condicional, con Capacitación
indulto y DL409 Colocación laboral
Intervención a Jóvenes que Cumplen Jóvenes condenados en secciones Intervención Psicosocial
Condena en Secciones Juveniles juveniles Capacitación y/o Educación
(GENCHI) Intervención Ocupacional (Deporte, Arte, etc.)
El cuadro incluye antecedentes contenidos en los informes de los programas evaluados por
el equipo externo (ver nota técnica) y algunos programas evaluados por DIPRES los últimos
3 años. Los colores del cuadro muestran similitud, ya sea en el propósito, población o
productos centrales.
Hallazgo 3.4: Al interior del Estado existe una diversidad de programas con propósitos y
poblaciones objetivas similares, inclusive dentro de la misma agencia.
Hallazgo 3.5: Los programas tienen poca vinculación con las necesidades del sector
productivo. Son programas fundamentalmente teóricos; se imparten en salas de clases, no
en talleres o sitios de trabajo y miden su éxito por asistencia y horas lectivas. En la mayoría,
no se incluye la formación práctica, ni en los puestos de trabajo y no se certifican las
competencias adquiridas.
102
Para una más adecuada comprensión, la Tabla 25 compara los gastos por beneficiario por
hora de los cinco programas más importantes.
Dos hechos llaman la atención. Primero, hay una enorme dispersión en la duración de los
cursos entre los 5 programas, que van desde 21 horas en Impulsa Personas hasta casi 300
horas en promedio en capacitación en oficios (registro especial). Segundo, si bien buena
parte de esta dispersión se explica por diferencias en duración de los programas, aun
corrigiendo por duración hay una variación entre los programas de casi de 3 a 1 en los
gastos de capacitación por hora, los que van de desde $1.730 por hora en Educación de
Personas Jóvenes y Adultos hasta casi $4.800 en Franquicia Tributaria. Incluso programas
con objetivos similares, tales como Becas Laborales, Oficios y Más Capaz tienen
diferencias de un tercio (de $3.000 en Oficios de Registro Especial a 4.000 en Becas
Laborales).
Hallazgo 3.6: Existe una gran dispersión en la duración de los distintos programas de
capacitación (aún entre aquellos con propósitos similares), y una amplia variación en los
gastos por hora de más de 3 a 1.
Como punto de referencia tenemos los costos de una formación técnica superior en un buen
CFT, que son del orden de $1.800.000 al año para un programa de 800 horas, lo que
equivale a $2.250 la hora. Esto haría pensar que un programa de 400 horas costaría del
orden de $900.000 y uno de 200 horas $450.000. Por cierto, puede que, de tratarse de una
población vulnerable con mayores necesidades, cueste más por hora que en un CFT, pero
103
el costo hora CFT debería servir de referencia para el gasto medio por beneficiario hora en
estos programas.68
Si bien no existe un estudio que muestre cuál debiese ser el costo de un programa de esta
naturaleza, no parece razonable financiar programas de montos superiores que no
garanticen efectos o se justifique adecuadamente debido a un componente adicional. Son
los programas de Oficios y Más Capaz los que más se acercan a una formación de esta
naturaleza. El costo promedio del programa por beneficiario considera un valor hora de
capacitación que puede llegar hasta los $3.900. Este costo solo considera la operación del
programa (fase lectiva, práctica, intermediación y subsidios), y no considera los costos de
inversión. Éstos últimos no son menores porque los OTEC del Registro Especial están
dotados de buena infraestructura y equipos, que han ido financiando en el tiempo mediante
donaciones (Larrañaga 2011). Este punto es particularmente relevante pues es difícil
desarrollar proveedores de calidad cuando además no existe garantía de un financiamiento
más permanente. La línea de Oficios Sectorial incluye un valor hora mayor, puesto que
cubre los costos de inversión de programas más complejos y vinculados a un requerimiento
sectorial, sin embargo, el programa no ha mostrado eficacia en cuanto a resultados de
empleabilidad y/o ingresos.
Hallazgo 3.7: Salvo los cursos de formación para jóvenes y adultos de MINEDUC, los
costos por hora de los programas de capacitación en oficio de SENCE parecen altos, a
primera vista, en comparación a los costos de un buen CFT. En efecto, Más Capaz, Becas
laborales y Capacitación en Oficios (Registro Especial) duran entre 1/5 y la mitad de un año
de CFT, pero cuestan la mitad o más de un año de CFT, por lo que tienen costos por hora
el doble de un buen CFT.
De todas formas, transversal a todos los programas mencionados, los estudios revelan que
la lógica del valor hora parece no ser una métrica adecuada para medir la eficiencia de los
programas, en cuanto a que el valor subsidio público no revela la multiplicidad de servicios
que pueden estar afectando estas intervenciones.
Esta sección entrega una descripción de los cuatro principales programas de capacitación
del país, que concentran cerca del 90% de los beneficiarios y del gasto, tres de ellos
responsabilidad del Servicio Nacional de Capacitación (SENCE), y uno del Ministerio de
Educación (MINEDUC). Asimismo se incluye un quinto programa – el de Capacitación en
Oficios (registro especial) por tener una evaluación positiva y poder, por tanto, servir como
modelo de hacia dónde se debe apuntar.
68
Por cierto, hay que tomar en cuenta que hay economías de escala en la capacitación, por lo que , en general, un curso de
menor duración tiende a tener un costo por hora algo mayor.
104
En ausencia de datos que permitan medir el impacto de los programas, se complementa
con un análisis del diseño elaborado por un equipo consultor liderado por Marcela Guzmán,
el cual estará disponible en la página de la Comisión.
El marco jurídico que rige la Franquicia Tributaria (Ley 19.518 de 1997) establece que su
objetivo es “promover el desarrollo de las competencias laborales de los trabajadores, a fin
de contribuir a un adecuado nivel de empleo, mejorar la productividad de los trabajadores
y las empresas, así como la calidad de los procesos y productos”.
En el período 2009-2015, entre 600 y 800 mil personas fueron capacitados con fondos de
la franquicia, es decir entre 12% y 15% de los trabajadores asalariados en la fuerza laboral.
El máximo (807 mil) se alcanzó en 2013, año en que se implementó una tecnología de
control de identidad biométrica para asegurar asistencia, a partir de lo que se registró una
fuerte reducción (Figura 21). El 87% de los capacitados es asalariado, afiliado al Seguro de
Cesantía, y el resto corresponde a capacitados a través de modalidades sin contrato (pre y
post contrato), o tareas de capacitación a terceros, vinculadas a acciones de
responsabilidad social de las empresas.69
Por otro lado, los beneficiarios se concentran en mayor proporción en grandes empresas
(más de 200 empleados), el 63% de las empresas usuarias de franquicia tributaria
700.000 14%
14%
600.000
13%
500.000
13%
400.000
12%
300.000
12%
200.000 11%
100.000 11%
0 10%
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
En promedio, se financian cursos con valor en torno a $110 mil por participante (promedio
años 2009- 2015), de los que un 72% corresponde al subsidio de la Franquicia Tributaria.
La capacitación beneficia a los hombres más que las mujeres, a trabajadores con más de
2 años de experiencia, y a los sectores mineros y fabriles más que los de comercio y
servicios (ver Tabla 27).
107
remuneraciones) a alguno de los 20 OTIC72 que existen en el país, sin que las empresas
estén obligadas a gastar los recursos ese año tributario. Así, los recursos depositados (por
los que ya se recibió el beneficio tributario) pueden mantenerse en el sistema por un período
prolongado, sin que exista capacitación efectiva.
Hasta 2010 no existía una normativa que ordenara cómo gastar estos recursos acumulados
en las OTIC, ni estaban ellas obligadas a transparentar su uso, lo que generó un cambio
reglamentario que permitió controlar el programa de “Becas Laborales” y el uso de los
recursos de la franquicia acumulados. Este cambio permite destinar los fondos de la
franquicia no gastados luego del tercer año del aporte en programas de capacitación
administrados por los OTIC bajo la supervisión de SENCE. En 2015 se gastaron $34.000
millones en este programa,73 lo que sugiere que aproximadamente un 45% de los aportes
de la franquicia se gastan el primer año, 30% el segundo, y un 25% se convierte en becas
laborales a partir del tercer año.
Evaluación
Respecto de la efectividad de los cursos financiados a través de la Franquicia Tributaria la
evidencia no es concluyente, aunque el consenso apunta a impactos nulos en variables
como salario. El SENCE no mide ni evalúa el aprendizaje, ni estima el impacto en otras
variables. Si bien, y utilizando datos de CASEN, Rodríguez (2004) encuentra que la
capacitación tiene efectos positivos en salarios y empleabilidad, Rodríguez y Urzúa (2011)
y la Comisión Larrañaga (2011) no encuentran efectos al utilizar datos administrativos de
empleo y beneficiarios de capacitación SENCE. Ello no sorprende considerando que es
difícil tener un impacto significativo y medible, con programas de apenas 21 horas, como
es el programa principal del SENCE, Impulsa Personas. Basta señalar que aún si Impulsa
tuviera una rentabilidad de 15% apenas elevaría el salario en $1.500 al mes.
72 La ley crea los OTIC como un ente jurídico para promover, organizar y supervisar programas de capacitación, los autoriza
a recibir los recursos que la empresa dispone para capacitación cada año. Las OTIC pueden cobrar hasta un 15% de comisión
sobre el monto bruto ingresado, aun cuando no se destine a capacitación en el mismo año. La comisión promedio está en
torno al 11%.
73 Que representa un 26% del aporte total de año 2013.
108
Asimismo, la comisión revisora de SENCE (2011) señala que la franquicia tiene serios
problemas de focalización en la asignación de los recursos, pues se trata de un instrumento
que beneficia a personas con mejor empleo y mejores salarios. Por otro lado, la evaluación
de Zuñiga (2013) concluye que el programa no cuenta con capacidades adecuadas para
hacerse responsable de parte de las obligaciones establecidas en la ley, la ejecución del
programa no cuenta con información para diseño de una estrategia y la fiscalización del
instrumento es insuficiente. Un estudio encargado al Centro de Sistemas Públicos de la
Universidad de Chile (2015) concluye que la actual estructura de proveedores e
intermediarios no asegura calidad en la provisión de servicios de capacitación.
Finalmente es importante recalcar que, en la actualidad, para aprobar un curso SENCE
basta con la asistencia al 75% de las clases, sin que exista verificación de aprendizaje.
El programa cuenta con tres líneas según el beneficiario: 1) “Más Capaz Mujeres y Jóvenes”
cuyo público objetivo son hombres entre 18 y 29 años, y mujeres de entre 18 y 64 años; 2)
“Más Capaz Personas con Discapacidad”, que busca desarrollar competencias y aumentar
la participación laboral de personas con discapacidad; y 3) “Más Capaz Mujer
Emprendedora” que busca fortalecer habilidades empresariales en mujeres. El programa
considera un componente de intermediación laboral o la obtención de licencias habilitantes,
pero lo más novedoso fue que consideró servicios como la certificación de competencias
laborales, nivelación o continuación de estudios, y apoyo socio laboral, que no habían
estado considerado en otros programas similares, lo que implicó un importante aprendizaje
respecto a la gestión más integral de este tipo de capacitación, en línea con experiencias
internacionales exitosas. La cobertura del año 2016 fue de 97mil personas a un costo
aproximado de $92 mil millones (ver Tabla 22). Una descripción del público atendido hasta
el año 2016 se puede observar en la Tabla 28.
109
Tabla 28: Participantes en el Más Capaz según situación al iniciar el curso (2016)
Línea de Trabajo de Más Capaz Ocupados Desocupados Inactivos Total
Mujeres y Jóvenes 4.625 55.750 12.564 73.496
(6,3%) (75,9%) (17,1%) (100%)
Mujer Emprendedora 6.590 5.654 1.284 13.567
(48,6%) (41,7%) (9,5%) (100%)
Personas Discapacidad 134 3.141 1.036 4.324
(3,9%) (72,6%) (23,9%) (100%)
Total Líneas de Trabajo Más 11.349 64.545 14.884 91. 387
Capaz (12,4%) (70,6%) (16,3%) (100%)
Nota: Datos de participantes pertenecen a los Reportes de Caracterización de Usuarios de los Programas SENCE, en
particular para el Programa Más Capaz, en todas sus líneas, para el año 2016. Cabe señalar que existe una pequeña
discrepancia entre la suma de Ocupados, Desocupados e Inactivos, con el Total reportado en la última columna, ya que ésta
considera también a los que no reportaron situación ocupacional (aunque representan una fracción mínima de los
participantes del programa). Abajo, entre paréntesis, se indica el porcentaje de cada categoría ocupacional en cada línea.
Un problema que tuvo Más Capaz fue de cobertura, la que excedió de manera importante
las capacidades de ejecución históricas del SENCE, lo que condicionó luego la decisión de
contraer el presupuesto. Una evaluación preliminar de DIPRES en 2015 concluyó que el
Más Capaz era insatisfactorio por su diseño, por la definición de una población objetivo que
superaba la capacidad del servicio, y por la falta de consideración a las condiciones
estructurales de los beneficiarios. También señaló falta de pertinencia, pues consideró que
la oferta de capacitación no conversaba con las demandas laborales de los sectores
económicos en cada territorio. En 2017 se redujo el presupuesto del programa en 45%.
Una evaluación interna realizada en 2017 para CNP señala que, aun cuando el Programa
Más Capaz (en su la línea Regular) constituye una oferta integrada de capacitación, su
diseño es insuficiente.74 Concretamente, el componente principal que corresponde a la
capacitación de oficios, es cuestionado debido a la corta duración de los cursos (168 horas
promedio) y la no aplicación del enfoque por competencias.75 Además, presenta resultados
insuficientes, tales como: una baja tasa de egreso de los cursos de la línea regular (70% en
el 2015) y una baja tasa de colocación en empleos de sus egresados (28% en el 2015 y
20% en el 2016).
Hallazgo 3.9: Más Capaz corresponde a una oferta de capacitación más integral. Sin
embargo, las evaluaciones muestran un desempeño deficiente, tanto para llegar al público
objetivo adecuado, como lograr resultados en la población objetivo que atiende. Asimismo,
su duración es insuficiente para permitir la adquisición de un nivel aceptable de cualificación
en un oficio u ocupación, sobre todo tomando en cuenta la vulnerabilidad de su población
objetiva.
74 Con componentes que incluyen productos orientados a mejorar la inserción y empleabilidad de los beneficiarios (definida
en el Propósito del Programa).
75 En el marco de la evaluación realizada para el Plan Piloto, se menciona que “no se aprecia el uso de este enfoque en el
Una ventaja es que el programa permite financiar una estructura de cursos más flexible
pues no se tratan de recursos incluidos en el presupuesto fiscal. Sin embargo, esto implica
que no se ha realizado un diagnóstico específico de la necesidad que el Programa Becas
Laborales espera atender. La población potencial es muy amplia y variada y no existe una
definición clara respecto de su focalización. Si se revisa la población objetivo de las tres
líneas de acción, se observa que éstas corresponden a poblaciones muy distintas: unas
muy vulnerables como aquellas definidas para Inclusión Laboral, y otras no tanto como las
de Emprendimiento y Microempresas. De todas formas, si se considera que la falla de
mercado que el Programa aborda se refiere a las restricciones financieras de la población
objetivo para acceder a capacitación, su diseño estaría respondiendo adecuadamente a
esa necesidad, justificando el uso de recursos públicos en este ámbito (Hamuy 2017).
Tampoco es posible afirmar si los componentes son los suficientes para todas las líneas de
acción del Programa, en particular los de Inclusión Laboral. En este caso, la población
111
objetivo de mayor vulnerabilidad presenta desventajas sociales y culturales que podrían
sugerir que no basta con realizar cursos de capacitación como los señalados para aumentar
sus opciones de inserción laboral, sino que se requeriría de un acompañamiento y/o
intermediación para acceder al mercado laboral.
Hallazgo 3.10: Becas Laborales es el tercer programa con más recursos de capacitación.
Su flexibilidad puede ser un aspecto ventajoso para buscar nuevos tipos de capacitación,
pero cuenta con nulos mecanismos de monitoreo que impiden evaluar adecuadamente su
desempeño.
76 Este programa contempla tres modalidades: modalidad regular (en general, nivelación de dos años en uno en jornadas
vespertinas), modalidad flexible (con mayor flexibilidad, especialmente para personas con restricciones de tiempo para ir a
cursos vespertinos) y el plan Contigo Aprendo (para que las personas aprendan a leer, escribir, desarrollar el pensamiento
matemático, con tal de certificar hasta 4to básico).
77 Esto es cierto incluso si se considera que el programa EPJA (el de mayor importancia para nivelación de estudios)
contempla tres líneas de trabajo: Modalidad Regular (clases normales en horario vespertino), Modalidad Flexible (adaptado
a la disponibilidad de tiempo de los participantes, con modalidad semi-presencial) y Contigo Aprendo (enfocado en aprender
a leer, escribir y matemáticas elementales).
112
Hallazgo 3.11: Los programas de Nivelación de Estudios tienen altas tasas de reprobación
y carecen de un foco laboral.
Dichos programas fueron evaluados por la Comisión Revisora el 2011 y mostraron efectos
positivos en salarios (Mardones, 2017). Uno de los argumentos tras el buen desempeño de
este tipo de programas, radica en la adecuada focalización en la población vulnerable. Un
informe del PNUD (2014) señala que: “en materia de eficacia de los programas dirigidos a
poblaciones vulnerables se constata que los resultados más auspiciosos provienen del
Programa Especial de Jóvenes (Programa de Oficios). […] Son ofrecidos por un conjunto
seleccionado de OTEC que se han especializado en el trabajo con población vulnerable y
han desarrollado una oferta de cursos y relatores de buena calidad y vinculados a las
necesidades de las empresas. Para su financiamiento han contado con aportes fiscales de
nivel suficiente y de largo plazo, lo que permite tener equipos estables y programas
consolidados”.
Desde el 2014 estos programas pierden preponderancia a favor del programa Más Capaz,
que posee bastante menor duración y tal vez por ello consigue una peor evaluación.
Hallazgo 3.12: Dentro del SENCE existen programas bien evaluados y otros evaluados
negativamente. Una adecuada duración, la relación con el sector productivo, el diseño y el
foco en un grupo específico de beneficiarios son determinantes en los resultados.
Con base en la literatura disponible y a las mejores prácticas a nivel internacional, los puntos
más relevantes a considerar al diseñar programas de formación son: a) el desarrollo de
programas comprehensivos; b) un diseño pertinente; c) la duración; y d) la evaluación.
78Este resultado es el valor efectivo del programa por beneficiario. Difiere del resultado en lo informado en las Tablas 21
y 22 porque esas tienen mucho efecto de arrastre presupuestario que infla los programas de duración que se pasa de un año
calendario a otro, como muchos de estos.
113
Programas Comprehensivos
La efectividad de los programas de formación continua depende de la manera en que
responde a las necesidades y restricciones de los beneficiarios, en especial los jóvenes y
grupos vulnerables. Los programas comprehensivos son más efectivos, en especial los que
incluyen intermediación laboral, consejería, y ayuda económica (Kluve, 2016). Otro
elemento crítico es la existencia de sistemas de monitoreo, de incentivos para evitar la
deserción, y de la articulación con otros programas de formación (Puentes y Urzúa, 2010;
Escudero y otros, 2016, Kluve, 2016).
La articulación exige integrar y coordinar varios programas dentro del sistema formativo,
permitiendo la progresión de los beneficiaros, los que deben ser capaces de construir un
camino ascendente en el desarrollo de sus competencias. Puentes y Urzúa (2010)
identifican ésta como una de las razones del éxito de programas como “Job Corps” en
Estados Unidos y “New Deal” en el Reino Unido.
Sin embargo, en Chile los programas de capacitación no están conectados entre sí, ni con
el sistema formal de educación media o superior, ni tampoco con los mecanismos de
certificación. Dado que la mayor parte de los beneficiarios de programas de capacitación
tienen deficiencias educativas que se arrastran desde el sistema formal (45% de la
población en edad de trabajar en Chile no ha finalizado la educación básica), la coordinación
entre los programas de formación de competencias es aún más relevante para la efectividad
de los mismos, y para ofrecer una alternativa de trayectoria a esta población.
Diseño pertinente
Los resultados de la capacitación dependen del objetivo del programa y del grupo al que se
dirijan. Dos programas con similar estructura pueden arrojar resultados distintos según el
tipo de beneficiario (Puentes y Urzúa, 2010), por ejemplo, un adulto mayor o un joven. Un
programa que no considere las características específicas de cada grupo y aplique un único
instrumento para grupos diversos tiene menores posibilidades de impactar positivamente
en los beneficiarios (Puentes y Urzúa, 2010). Esta misma recomendación se hizo por la
Comisión Revisora de Políticas de Capacitación e Intermediación Laboral, que puso en el
centro del éxito de los programas la existencia de “instrumentos diferenciados para públicos
diversos” (p. 11).
Esto implica que el diseño de programas debe variar según las características particulares
del público objetivo, lo que exige una heterogeneidad importante de la oferta programática.
Algunas de las características que la experiencia internacional sugiere considerar son las
siguientes:
114
Condición laboral: los requerimientos de capacitación deben considerar si el
beneficiario es inactivo, desempleado, recién ingresado al mercado aboral, etc.
Género: aunque por motivos diversos para las mujeres es más complejo insertarse
en el mundo laboral, los programas de capacitación tienden a ser más efectivos en
mujeres que en hombres (Card et al., 2010; 2017)
Edad: las necesidades de competencias y métodos para aprendizaje efectivo varían
según grupos etarios. Por ejemplo, los adultos mayores demoran más en adquirir
nuevas habilidades y para ellos son más efectivos los programas que usan
actividades prácticas y no tan conceptuales.
Situación de discapacidad: personas con necesidades especiales requieren
programas adecuados y compatibles con la necesidad.
Aprendizajes previos: Para aquellas personas que no han terminado sus estudios
obligatorios se debe considerar la nivelación de éstos. Y para aquellas que cuenten
con algún tipo de competencia, el programa debe reconocer dichos aprendizajes.
Hallazgo 3.14: El éxito de los programas de capacitación está asociado a instrumentos
focalizados en atender la diversidad de necesidades en la población objetivo.
Duración
Un factor fundamental en explicar la baja efectividad de los programas de capacitación es
la corta duración de los cursos de formación. En esto la literatura y la evidencia son
concluyentes: a mayor duración de los cursos, mayor el impacto sobre los beneficiarios
(Puentes y Urzúa 2010, Larrañaga y otros 2014).
Usando evidencia del programa “Job Corps” en los Estados Unidos, se estima que los
programas que capacitan durante el equivalente en horas a la duración de un año escolar
generan retornos del mismo orden de magnitud que un año de secundaria adicional (Flores
y otros, 2012). Este ejemplo demuestra que las actividades de capacitación sí pueden
generar ganancias relevantes de capital humano y entregar tasas de retorno similares a las
de la educación formal. Para los beneficiarios del programa el salario aumenta con la
extensión de la capacitación, aunque el efecto marginal de horas adicionales de
capacitación decrece en el tiempo. Un programa de 27 semanas de duración (equivalente
a un año escolar) entrega retornos similares a un año adicional de educación escolar. Kluve
y otros (2012) obtienen resultados similares con base en los programas de capacitación
“Social Code III” de Alemania. Al estimar la relación entre días de capacitación y
probabilidad de estar empleado después del programa, encuentran que la probabilidad de
estar empleado aumenta los primeros 120 días de capacitación (24 semanas), y que a partir
del día 150 la mayor exposición a la capacitación no genera incremento. (Kluve et al, 2012;
Kluve y otros, 2013).79
79Fitzenberg et al. (2015) estudian una pregunta similar. Estudiando los programas de capacitación en Alemania post 2003
documentan que al comparar entre programas entre 6 y 9 meses versus programas entre 9 y 12 meses de duración, los
últimos tienen efectos mayores sobre la probabilidad de estar empleados en el mediano y largo plazo.
115
Sin embargo, en Chile el 90% de las capacitaciones ejecutadas vía franquicia tributaria,
principal instrumento de capacitación del país, duran menos de 40 horas. Si usamos como
referencia que los retornos a la educación escolar giran en torno al 10%,80 y dado que un
año escolar tiene 1.228 horas lectivas, es dable esperar que un programa de 40 horas tenga
mínimo retorno. En efecto, los únicos cursos financiados vía franquicia tributaria que
reportan efectos positivos sobre salarios son aquellos de más de 280 horas (Rodríguez y
Urzúa, 2011 y Larrañaga et al. 2011), pero estos suman menos del 1% de la oferta
formativa.
Hallazgo 3.15: La gran mayoría de los programas de en Chile tiene una duración menor a
las 40 horas, mientras que la evidencia internacional apunta hacia cursos de duración de
200 y más horas para tener impacto significativo. No sorprende, pues, la pobre evaluación
de la mayoría de nuestros cursos.
Evaluación
La Comisión Nacional de Productividad ha propuesto la aplicación de criterios de medición
y evaluación ex-ante y ex-post para todo programa o política pública, y hace extensiva esta
propuesta a los programas de formación continua. Esto es sistemáticamente validado a la
luz de las mejores prácticas internacionales, las que demuestran la importancia de
incorporar en las iniciativas de capacitación un componente de evaluación que mida los
efectos del programa, incluyendo los costos y beneficios, tanto privados como sociales
(Puentes y Urzúa, 2010).
El objetivo de una medición y evaluación de impacto es estimar el efecto del programa sobre
variables de interés en el grupo objetivo, por ejemplo: salario, empleabilidad, calidad del
empleo, u otros. Ello importa, pues permite conocer si el programa logró los objetivos
propuestos y a qué costos, lo que ayudará definir mejoras y decidir respecto de la propia
validez y continuidad del programa (Kluve, 2016).
En cambio, el criterio actual de evaluación en Chile, la simple asistencia a los cursos y/o la
aprobación (y pago) con el 75% de asistencia, no es una métrica aceptable, pues no permite
evaluar el impacto de la intervención, no indica calidad de la formación, ni tampoco
rentabilidad de la inversión de los fondos públicos.
80 Véase Card (1999) para una revisión, que muestra impactos entre 6 y 15.3%.
116
en la práctica, en meros criterios de asistencia (típicamente 75%) y no de aprendizaje y
empleabilidad.
81 Art. 1° de la Ley Nº 20.267 del Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales (SNCCL).
82 Incluye las instituciones reguladas en el Estatuto de Capacitación y Empleo y en la LOCE.
117
A 2017, se registran 839 perfiles vigentes (de 21 sectores), pero hasta 2016 se han emitido
apenas71.000 certificaciones (y se espera hasta 100.000 al finalizar 2017).83 Un 43% de
los perfiles (360) nunca se han usado para certificar, lo que da cuenta de la baja tasa de
uso del sistema.84 Un 83% de quienes se certificaron el 2015 fueron trabajadores ocupados.
La Tabla 30 presenta una descripción de los perfiles acreditados, y del número de personas
que se han certificado, según sector económico.
83 Adicionalmente, existen certificaciones de carácter privado fuera del sistema ChileValora. Una de ellas, es el sistema de
certificación de competencias de la Corporación Chilena de la Madera (CORMA). Para mayor información ver el informe
de la CPC sobre el rol del sistema productivo.
84 CPC (2017).
118
El costo de la evaluación y certificación es determinado por cada centro según el valor de
la Unidad de Competencia Laboral fijada por el SENCE, el que varía dependiendo del nivel
de complejidad y los traslados que conlleve llegar a un trabajador. Tanto los trabajadores
directamente como las empresas pueden solicitar la certificación de competencias
laborales. Si la certificación es gestionada por el trabajador de manera directa, deberá ser
pagada de manera individual, o el trabajador puede solicitar el financiamiento a través de
su empresa. Si la certificación es gestionada por la empresa, puede utilizarse el mecanismo
de Franquicia Tributaria.
Por lo tanto, en los últimos cuatro años el SENCE ha transferido recursos a ChileValora a
través de convenios de colaboración (ChileValora, 2016), lo que implica que el sistema está
dependiendo en su mayoría del financiamiento público, distinto al espíritu original. Esto no
necesariamente tiene una connotación negativa, pero evidentemente requiere ser revisado
y mejorado.
119
Hallazgo 3.18: Si bien se ha avanzado en la definición de perfiles de competencias para
certificación, el número de certificaciones es bajo, apenas incipiente (no más de 100.000).
Tampoco representa un estándar vinculante para los programas de capacitación. Su
estructura de financiamiento no es adecuada para el mandato establecido en la ley.
3.6 Conclusiones
Hallazgo 3.1: En 2016 el Estado invirtió unos US$ 570 millones en programas de
capacitación y formación remedial (del orden de 0,2% del PIB), que benefició a 1.116.000
de personas. 90% del gasto y 93% de los beneficiarios se concentran en cuatro programas.
Hallazgo 3.2: El SENCE es la agencia más importante en capacitación pues es
responsable del 69% de los recursos invertidos y de 78% de los beneficiarios de formación.
Impulsa Personas benefició más 740 mil personas (2016), equivalentes a 65% del total de
capacitados.
121
Hallazgo 3.3: Los principales 4 programas de capacitación son 3 programas del SENCE,
Impulsa Personas, con 28% del gasto y 65% de los beneficiarios, Más Capaz con 25% del
gasto y 9% de los beneficiarios y Becas laborales, con 11% del gasto y 3% de los
beneficiarios y el programa de MINEDUC, Educación de personas Jóvenes y Adultos, con
26% del gasto y 17% de los beneficiarios.
Hallazgo 3.4: Al interior del Estado existe una diversidad de programas con propósitos y
poblaciones objetivas similares, inclusive dentro de la misma agencia.
Hallazgo 3.5: Los programas tienen poca vinculación con el sector productivo. Son
programas fundamentalmente teóricos; se imparten en salas de clases, no en talleres o
sitios de trabajo y miden su éxito por asistencia y horas lectivas. En la mayoría, no se incluye
la formación práctica, ni en los puestos de trabajo y no se certifican las competencias
adquiridas.
Hallazgo 3.6: Hay una gran dispersión en duración de los distintos programas de
capacitación, aún con propósitos similares, y una amplia variación en los gastos por hora,
de ms de 3 a 1.
Hallazgo 3.7: Salvo los cursos de formación para jóvenes y adultos de MINEDUC, los
costos por hora de los programas de capacitación en oficio de SENCE lucen caros, a
primera vista, en comparación a los costos de un buen CFT. En efecto, Más Capaz, Becas
laborales y Capacitación en Oficios (Registro Especial) duran entre 1/5 y la mitad de un año
de CFT, pero cuestan la mitad o más de un año de CFT, por lo que tienen costos por hora
el doble de un buen CFT.
Hallazgo 3.8: La Franquicia Tributaria es un instrumento de baja efectividad, principalmente
debido a la extremadamente corta duración de sus programas (21 horas). También incide
negativamente en sus efectos la poca pertinencia de los programas, la heterogénea calidad
de los proveedores y la ausencia de certificación de las competencias a que daría lugar. El
mercado de capacitación de este programa, tanto en la intermediación (OTIC) como la
provisión de cursos (OTEC), agravan estos problemas.
Hallazgo 3.9: Más Capaz corresponde a una oferta de capacitación más integral. Sin
embargo, las evaluaciones muestran un desempeño deficiente, tanto para llegar al público
objetivo adecuado, como lograr resultados en la población objetivo que atiende. Asimismo
su duración es insuficiente para permitir la adquisición de un nivel aceptable de cualificación
en un oficio u ocupación, sobre todo tomando en cuenta la vulnerabilidad de su población
objetiva.
Hallazgo 3.10: Becas Laborales es el tercer programa con más recursos de capacitación.
Su flexibilidad puede ser un aspecto ventajoso para buscar nuevos tipos de capacitación,
pero cuenta con nulos mecanismos de monitoreo que impiden evaluar adecuadamente su
desempeño.
Hallazgo 3.11: Los programas de Nivelación de Estudios tienen altas tasas de reprobación
y carecen de un foco laboral.
Hallazgo 3.12: Dentro del SENCE existen programas bien evaluados y otros evaluados
negativamente. Una adecuada duración, la relación con el sector productivo, el diseño y el
foco en un grupo específico de beneficiarios son determinantes en los resultados.
Hallazgo 3.13: La desarticulación de los programas de capacitación entre sí y respecto de
la oferta formativa formal atenta contra la construcción de trayectorias en un grupo
122
importante de la fuerza laboral. También limita la posibilidad de re-inserción de los usuarios
a la educación formal.
Hallazgo 3.14: El éxito de los programas de capacitación está asociado a instrumentos
focalizados en atender la diversidad de necesidades en la población objetivo.
Hallazgo 3.15: La gran mayoría de los programas de en Chile tiene una duración menor a
las 40 horas, mientras que la evidencia internacional apunta hacia cursos de duración de
200 y más horas para tener impacto significativo. No sorprende, pues, la pobre evaluación
de la mayoría de nuestros cursos.
Hallazgo 3.16: Considerando criterios basados en sistemas exitosos en el mundo, los
programas de formación continua del país deben revisarse con base en una política
comprensiva, donde el diseño, la pertinencia y la duración sean criterios claves a
considerar.
Hallazgo 3.17: El país no cuenta con un mecanismo serio de evaluación de programas de
capacitación ni de medición de adquisición de competencias. Por el contrario, éste se basa,
en la práctica, en meros criterios de asistencia (típicamente 75%) y no de aprendizaje y
empleabilidad.
Hallazgo 3.18: Si bien se ha avanzado en la definición de perfiles de competencias para
certificación, el número de certificaciones es bajo, apenas incipiente (menos de 100.000).
Tampoco representa un estándar vinculante para los programas de capacitación. Su
estructura de financiamiento no es adecuada para el mandato establecido en la ley.
Hallazgo 3.19: El Sistema de Intermediación Laboral se encuentra poco desarrollado.
SENCE y el Ministerio del Trabajo han iniciado un proceso para fortalecer este sistema, lo
que facilitaría el accionar de los programas de capacitación y podría darle coherencia a la
política de formación.
123
124
CAPÍTULO 4
ANÁLISIS FUNCIONAL E INSTITUCIONAL DEL SISTEMA DE
FORMACIÓN PROFESIONAL A LA LUZ DE LAS MEJORES
PRÁCTICAS INTERNACIONALES
Síntesis:
Este capítulo sintetiza un conjunto de notas técnicas en las que se realiza un análisis
detallado de la institucionalidad chilena, comparándola con los sistemas de formación
técnica de mejor desempeño en el mundo. El análisis arroja un conjunto de resultados e
identifica brechas que Chile debe cerrar para acercarse a los sistemas de mejor desempeño
mundial.
Puntos clave:
- La capacidad para responder a las demandas es limitada. A pesar que existen espacios
para la participación de empleadores y trabajadores, estos espacios no son ni sistemáticos
ni necesariamente vinculantes. Además, existen una falta de información importante.
- Existen poca articulación entre los niveles de formación de las personas. La capacitación
no está reconocida en la educación formal. Todo esto atenta en la construcción de una
trayectoria articulada para los estudiantes y trabajadores. La ausencia del Marco de
cualificaciones y a la actual estructura de grados y títulos surgen como elementos
determinantes para esto.
- La gestión de los recursos no sigue una estrategia definida y ha estado carga fuertemente
hacia la formación universitaria y científico humanista, en desmedro del mundo técnico
profesional.
125
Como se mencionó en el primer capítulo, existe consenso respecto de la ausencia de una
estructura sistémica para la formación profesional en el país. En los países con sistemas
de formación profesional consolidados existe articulación entre la oferta educativa formal y
no formal, con itinerarios formativos flexibles, dotados de una amplia gama de mecanismos
de reconocimiento de aprendizajes y experiencias, insertos dentro de un marco nacional de
cualificaciones, y donde el centro de atención es la pertinencia de los conocimientos que se
entregan. Asimismo, los planes de estudio están adaptados a las necesidades del mercado
de trabajo y a la demanda de las personas, y la formación profesional se entiende como un
proceso continuo de aprendizaje y adquisición de habilidades que se prolonga a lo largo del
ciclo de vida, sin la dicotomía de nuestro sistema en que la persona o se gradúa con un
título o pierde, en términos de credenciales, todo lo aprendido durante sus estudios y
experiencia laboral.85
Para efectos de este estudio consideramos que un sistema de formación técnico profesional
exitoso es aquel que: a) permite un proceso continuo de aprendizaje y adquisición de
habilidades y competencias a lo largo del ciclo de vida de estudiantes y trabajadores; b)
está ordenado por un marco nacional de cualificaciones que articula la formación formal y
no formal; c) reconoce aprendizaje y experiencia previos y ofrece trayectorias formativas
flexibles a los usuarios; c) se centra en las necesidades del sector productivo y de los
alumnos; d) contiene mecanismos de monitoreo y evaluación; e) entrega a los
establecimientos autonomía en su gestión; y f) limita la oferta de carreras y titulaciones sin
reconocimiento previo de la autoridad.
Durante los últimos veinte años, los presupuestos del MINEDUC y SENCE han aumentado
en seis y casi en cuarenta veces (en términos reales) respectivamente. Como resultado,
han aumentado los años de escolaridad y la cobertura educacional y de capacitación. Sin
embargo, la calidad sigue siendo un desafío. Las mediciones internacionales de habilidades
reflejan resultados deficientes tanto en jóvenes como en adultos. Si consideramos la
tendencia demográfica del país, y anticipamos los cambios que en el mercado laboral
generará la automatización y robotización, esta deficiencia se hace aún más preocupante.
En el ámbito técnico profesional, solo las transformaciones estructurales permitirán crear
un sistema capaz de enfrentar dichos cambios, y de ofrecer trayectorias viables tanto en lo
formativo como en lo laboral.
85Destacan las experiencias de Alemania y Suiza, que se caracterizan por un sistema de formación compartido entre
aprendizajes generalistas en los centros de formación con aprendizajes prácticos en las empresas (sistema dual). Y también
destacan los modelos anglosajones como el de Australia, Inglaterra y Nueva Zelandia, que se caracterizan por basarse en
un proceso de normalización de competencias y definición de habilidades, dentro de un marco de cualificaciones, cuyo
proceso se consolidó a través de una alta participación del sector productivo.
126
llevan a cabo dichas funciones críticas. Se presentan los hallazgos más relevantes y se
entregan recomendaciones.
3. Aseguramiento de la calidad
El éxito del sistema depende de la calidad de la oferta, la que se hace con base
en acreditación, monitoreo (con sistemas de información) y aseguramiento en torno
86 Este capítulo se nutre principalmente de dos informes técnicos: Análisis Institucional del Sistema de Formación Técnico-
Profesional en Chile (Fernando Grafe, 2017), y Análisis Funcional del Sistema Chileno de Formación Profesional (División
de Mercados Laborales y Seguridad Social del BID liderado por Carmen Pagés).
87 Ver Amaral, De Diego y Pagés (2017) y Fieldsend, Rucci, Prada y Amaral (2017).
127
al desempeño de las instituciones formativas y capacidades de los docentes. La
certificación de competencias, la empleabilidad y la evaluación de aprendizaje previo
son fundamentales.
4. Gestión de recursos
Provisión de recursos basado en prioridades estratégicas, definidos de modo
sistémico y considerando aportes del gobierno, de individuos y de empresas.
1. Rectoría y gobernanza
Las funciones rectoras del sistema, incluyendo aquellas que tienen relación con el
diseño normativo de la formación técnico profesional, con el marco regulatorio
(ordenamiento legal, mandatos, etc.), con las instituciones responsables de la
gobernanza, con los lineamientos de política y la gestión, coordinación y articulación
de los diversos actores, etc.
3. Provisión de formación
Elementos que intervienen directamente en la oferta de formación, como las
autorizaciones de funcionamiento, el control de los establecimientos escolares y
centros de formación, servicios locales de apoyo, etc.
128
documentos de diagnóstico y estudios previos acerca de distintos ámbitos del sistema de
formación técnico profesional.88
Tal como lo indica el primer capítulo de este documento, existe consenso respecto de la
ausencia de un sistema de formación técnico-profesional. La estructura en torno a la
formación de competencias en el país carece de rectoría y coherencia, y se encuentra
fragmentada en lo institucional y respecto de políticas de desarrollo.
88Para más información, ver Amaral, De Diego y Pagés (2017) y Grafe, F. (2017).
89Actualmente, tres organismos tienen función rectora en la formación técnica profesional: el Ministerio de Educación
(MINEDUC), el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), y la Comisión del Sistema Nacional de
Certificación de Competencias Laborales (ChileValora). En agosto de 2016, el MINEDUC creó el Consejo Asesor de
Formación Técnico-Profesional con el fin de proponer una Estrategia Nacional para la formación técnica profesional entre
2017 y el 2020. El Consejo busca, entre otras, facilitar la coordinación con los ministerios del Trabajo y Economía, con
proveedores y con actores del sector privado.
129
La ley General de Educación hace apenas una referencia a la enseñanza media técnico-
profesional, en la que se equipara el título de técnico nivel medio con la licencia de
enseñanza media. Esto ha derivado en una falta de reconocimiento y valoración de la
trayectoria técnica, tanto socialmente como en el mercado laboral, que además queda
expresado en el ordenamiento de títulos. La estructura establecida en los artículos que aún
permanecen en Ley Orgánica de Educación (LOCE nº 18.962 de 1990) crea tres niveles de
estudio (técnico nivel superior, profesional con licenciatura, y profesional sin licenciatura) y
establece los tipos de instituciones educativas que serán reconocidas para la provisión de
educación, así como los títulos que pueden otorgar. La propia ley jerarquiza las instituciones
y los títulos que estas pueden conceder: (i) los CFTs pueden conceder títulos de técnico
superior, con el único requisito es que los programas duren al menos 1.600 horas; (ii) los
IPs pueden otorgar títulos de técnico superior (1.600 horas) o un título profesional sin
licenciatura (3.200 horas), siempre que el programa entregue formación general y científica
adecuada al desempeño; y (iii) las universidades pueden otorgar todos los títulos anteriores,
además del grado de licenciado, siempre y cuando los programas o planes de estudios
sean adecuados al área de conocimiento o disciplina.90
90 Artículo 31.
91 Solo las universidades pueden otorgar grados académicos (que se define como “el título otorgado a un estudiante que ha
aprobado un programa de estudios que comprenda todos los aspectos esenciales de un área del conocimiento o de una
disciplina determinada”), maestría y doctorado. Un grado profesional ligado a una licenciatura requiere al menos cuatro
años de educación formal, algunos títulos requieren cinco o seis años. Los IPs pueden otorgar títulos profesionales no
regulados, por ejemplo, en campos de ingeniería especializada (excepto ingeniería civil), que duran alrededor de cuatro
años, y títulos técnicos de alrededor de dos años.
92 Creado por la Unesco para reportar y categorizar información educativa de los países y hacerla comparable.
130
aplicación de la ciencia y la tecnología en el mundo laboral, y al desarrollo de cualificaciones
más complejas. La actual estructura de certificados ha creado, en consecuencia, una línea
divisoria artificial en el concepto de licenciatura entre títulos profesionales, los que para esta
clasificación internacional (UNESCO) tendrían una categoría similar (Nivel 6). Esto restringe
el acceso de egresados de institución de formación técnica profesional a programas de
postgrado orientados al perfeccionamiento profesional. Este tipo de ordenamiento le ha
conferido al modelo educacional chileno un sesgo academicista, en desmedro de los CFTs
e IPs.
Según la OECD, esta diferenciación también es resultado “de la presión ejercida por
asociaciones profesionales, cuyos puntos de vista también afectan la situación de las
carreras en el gobierno y en sus profesiones”, la OECD detectó ejemplos de asociaciones
de profesionales que insisten en carreras de cinco años cuando, según las universidades,
los resultados requeridos y las competencias adquiridas se podrían lograr en cuatro. Existen
18 profesiones legalmente reconocidas que requieren una licenciatura como condición
previa para obtener un grado profesional, lo que en la práctica restringe su otorgamiento
solo a las universidades. Esto fuerza la creación de una carrera de licenciatura que no
responde a los requerimientos del mundo laboral, y erige “barreras artificiales a la movilidad
vertical para aquellos jóvenes que, habiendo cursado estudios técnicos o profesionales,
desean acceder a programas de pre o postgrado dictados por universidades” (Comisión TP
2009, y Capítulo 2 de este documento).
Hallazgo 4.1: Los niveles de formación se estructuran con base en horas lectivas, no a
resultados de aprendizaje. Esto dificulta el desarrollo de las personas en un contexto de
aprendizaje continuo y genera una estratificación artificial de reputación entre las
instituciones, en menoscabo de la formación técnico profesional. Finalmente, la ley
distingue según la naturaleza jurídica de la institución de educación superior el tipo de título
o grado que pueden otorgar, a pesar que éstas puedan no tener las capacidades necesarias
para formar en estos niveles.
Box 1: Función I: Elementos claves en la función “Identificación de las necesidades del sector
productivo”
Según el análisis funcional elaborado por Amaral, De Diego y Pagés (2017) los elementos claves en la
función de identificación de las necesidades del sector productivo corresponden a:
94 Por ejemplo, el Observatorio Nacional y los Observatorios Regionales, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el
Sistema de Información Laboral, la Dirección de Presupuestos (DIPRES), el Ministerio de Economía, la Bolsa Nacional de
Empleo, la plataforma mifuturo.cl, los estudios de demanda de asociaciones gremiales tales como Corporación de Madera
(CORMA) y Vinos de Chile, las Oficinas Municipales de Intermediación Laboral, y el Sistema de Comportamiento de
Mercado Laboral, Orientación Vocacional y seguimiento de egresados del MINEDUC.
95 En 2016 SENCE mandató a los OTIC a financiar estudios con este fin.
133
financiamiento, aseguramiento de la calidad, y provisión de información, dejando el rol
central de garantizar la empleabilidad y productividad de los egresados a la pertinencia
entre las demandas del sector productivo y la oferta formativa.
Chile no tiene un mecanismo institucional que permita integrar los requerimientos del sector
productivo a la oferta formativa. Los contenidos y currículos son definidos por funcionarios
del MINEDUC en el caso de educación secundaria, o los centros educativos en la educación
superior (en uso de su “autonomía”). El gobierno financia establecimientos y alumnos, más
que la provisión de competencias. Y aunque han existido organismos de consejería en los
que el sector productivo tiene participación (el más reciente el Consejo Asesor de
Formación Técnico Profesional) ninguno tiene carácter vinculante, ni amplia
representatividad por sectores y tipos de empresa, ni formas de resolver diferencias de
opiniones y son solo consultivos. A falta de un mecanismo institucional que regule la
relación de los empleadores con la oferta de formación técnico profesional, han proliferado
mecanismos ad-hoc en espacios desarticulados de participación del sector productivo.96
96Entre ellos: los Organismos Sectoriales de Competencias Laborales (OSCL), los Organismos Técnicos de Intermediación
de Capacitación (OTIC), los Consejos Regionales de Capacitación Tripartita, el Programa de Prospección Tecnológica, los
liceos técnicos de administración delegada, las mesas sectoriales convocadas por el MINEDUC o por los CFT/IP, el Consejo
Asesor de la Formación Técnico Profesional, el Consejo Asesor Integrado impulsado por el Observatorio Laboral, y los
Comités Asesores Regionales de Educación Técnica. Ver Amaral et al. (2017) y Grafe, F. (2017) para mayores detalles.
134
catálogo de 839 perfiles (21 sectores y 48 subsectores), levantado con la supervisión de los
Organismos Sectoriales de Competencias Laborales (OSCL)97 que representan cada
sector, pero su uso se limita a la certificación de competencias y no se usa para la
formulación curricular. Como iniciativas propias, el SENCE y algunas OTEC han
comenzado a utilizar algunos de estos perfiles para definir programas de capacitación. Por
su parte, las instituciones de educación superior y algunas OTEC consultan a empresas
para la definición de currículums y planes de estudio. Los Programas Estratégicos de
Especialización Inteligente de CORFO, consultan al sector productivo para generar
informes de brechas respecto de necesidades de capital humano. A nivel sectorial, el
Consejo Minero evalúa sistemáticamente las demandas requeridas por sus empresas.
Aunque estas iniciativas tienen impacto positivo a nivel sectorial, no son capaces de
sistematizar y agregar la información.
Los países más exitosos logran desarrollar currículos formativos pertinentes, que permiten
la progresión entre niveles y tipos de formación, entre la formación y el mercado laboral, y
entre el mercado laboral y la formación. En definitiva, el currículo debe asegurar pasarelas
Según el análisis funcional elaborado por Amaral, De Diego y Pagés (2017) los elementos claves en la
función de desarrollo curricular corresponden a:
En algunos países esta trayectoria se ve facilitada al ser la misma institución la que ofrece
programas de formación técnica en los niveles medio y superior. Algunas instituciones de
educación superior han avanzado en este esquema, pero por ley las instituciones de
educación y capacitación deben tener giro único, lo que las separa legalmente. Algunas
experiencias incipientes de integración formativo-laboral permiten que centros de
educación superior técnica (CFTs/IPs) reconozcan cursos de los OTEC con los que
articulan programas de capacitación en carreras específicas. El propio programa +Capaz
(SENCE) tiene una línea que apunta en esa dirección. Desde ChileValora también se ha
avanzado en buscar reconocimiento de certificados en el sistema educativo formal, con un
caso de éxito en la industria vitivinícola.99
99 La Asociación Gremial Vinos de Chile construyó una ruta formativa del nivel de educación media al superior, utilizando
instrumentos de capacitación y certificación de competencias laborales.
137
considera valiosas.100 Sin embargo, si alguno de ellos decidiera retomar una trayectoria
formativa se enfrentaría al desafío de que las instituciones de educación superior no
reconocen las competencias adquiridas en el trabajo, tanto específicas como generales.
ChileValora podría mitigar esta deficiencia certificando competencias con base en su
Catálogo de Perfiles Ocupacionales, pero dichos certificados no son reconocidos en la
enseñanza formal media o superior.
Con 150.000 cursos en el catálogo del SENCE, la formación vía capacitación enfrenta
desafíos similares. Si bien en años recientes el SENCE y Chile Valora han establecido
convenios para que los programas de capacitación se basen en los estándares de
competencias levantados por ChileValora, la mayoría de los cursos de capacitación
financiados vía FONCAP y prácticamente la totalidad de la capacitación vía franquicia
tributaria, no se estructuran en módulos que permitan trayectorias formativas, tampoco
ofrecen certificaciones que reconozcan el aprendizaje en el centro de trabajo, ni ayuden a
construir trayectorias en la educación formal.
En educación media se exige una práctica para obtener el título de técnico de nivel medio
(independiente de la licenciatura de educación media). Según el Ministerio de Educación,
en torno a un 70% de los estudiantes de media TP realiza la práctica y obtiene su título
(2013 a 2015). En educación media existen lineamientos generales respecto a la estructura
de las prácticas, basados en el reglamento de práctica del MINEDUC, que además exige
El aprendizaje dual, presente en ambos niveles de educación técnico profesional, tiene baja
cobertura en Chile (ver Box 3 y las figuras 22, 23 y 24 y la Tabla 31). Desde 2012 el número
de establecimientos técnicos-profesionales de enseñanza media adscritos al sistema de
formación dual se ha mantenido en 223. A nivel superior, un CFT ofrece toda su formación
basada en el modelo dual, y aunque la institución entrega doble titulación reconocida en
Chile y Alemania, no se encuentra acreditada. Esto no significa que el resto de los
establecimientos no tengan experiencias en este ámbito. De hecho, la mayor parte de las
carreras del área de la salud podrían ser consideradas duales, pues la formación combina
centro de estudios y campos clínicos. Sin embargo, no existen condiciones institucionales
que faciliten la explotación de la modalidad dual por parte de los proveedores de formación,
tanto en términos de cumplir con los requerimientos de horas (para cumplir el nivel legal de
títulos y grados que exige horas lectivas), como por la ausencia de mecanismos adecuados
para asegurar que el aprendizaje en la empresa sea de calidad. Esta modalidad demanda
un nivel de compromiso y experiencia por parte de las empresas que el país aún no posee,
pero que convendría inducir, al menos en ciertos sectores.
101Son iniciativas en este ámbito: el Manual de Estrategia de formación profesional dual (MINEDUC), los Mecanismos de
Apoyo a la Empresa (Fundación Dual y CAMCHAL), Programa Aprendices (SENCE), las Normas para la Contratación de
Practicantes, los Manuales para Practicantes (MINEDUC), Reglamento de Práctica (Extracto/Decreto Nº109/2002,
MINEDUC), y las Pautas de Evaluación de Acreditación Institucional para Institutos Profesionales Autónomos (CNA).
139
formato actual, ha mostrado efectos limitados en empleabilidad y aprendizaje (ver Anexo
“Características del modelo”).
En un modelo de formación dual los estudiantes asisten al establecimiento educacional, y al mismo tiempo
son entrenados en una empresa. La aproximación del sector educativo y productivo busca proporcionar a los
estudiantes competencias que les faciliten la inserción, proyección en el mercado laboral, y la continuidad en
la educación superior.
La implementación de la formación dual en Chile comenzó en 1991 con tres establecimientos. En 2016,
existían 223 establecimientos duales, el mismo número desde 2012 (MINEDUC). Si bien estos son 23,5%
de los liceos técnicos, ellos contienen menos del 15% de la matrícula EMTP. La mayoría de los
establecimientos duales, y más de la mitad de la matrícula en esta modalidad (54%), son establecimientos
municipales. Los liceos de administración delegada, aunque representan el 13% de los establecimientos,
concentran el 25% de los alumnos duales.
140
Figura 22: Liceos duales según dependencia administrativa
29 30 30
200
59 59 55
150
100
141 138 138
50
0
2012 2014 2016
Municipal Particular pagado Adm. Delegada
Tabla 31: Liceos duales y matrícula asociada según dependencia administrativa (2016)
Dependencia No. % Matrícula %
Municipal 138 62% 11.555 54%
Particular subvencionado 55 25% 4.613 22%
Administración delegada 30 13% 5.169 24%
Total 223 100% 21.337 100%
Fuente: Elaboración propia con base en datos de MINEDUC.
En 2016, un 13% de la matrícula en las ramas Comercial, Industrial, Técnica y Agrícola correspondió a la
modalidad dual. En la rama Marítima un tercio de los alumnos son duales (31%).
Figura 23: Matrícula dual por rama y género, 2016 Aunque en el agregado el número de
hombres y mujeres matriculados en
10000
9000
la formación dual son similares (52%
8000 15% hombres), existen diferencias entre
7000 ramas.
6000
5000 El 85% de los matriculados en el
4000 68% 85%
sistema dual de la rama industrial
3000 80% son hombres, mientras el 80% de los
2000 matriculados en la rama técnica, y
1000 32% 43% 41% 68% de la rama comercial son
20% 57%
0 59%
mujeres. En las ramas agrícola y
Comerial Industrial Técnica Agrícola Marítima marítima la relación es más pareja.
Hombres Mujeres
141
Figura 24: Liceos y matrícula dual por región, 2016 La Región Metropolitana concentra
la mayor cantidad de
50 5000
establecimientos duales (43),
40 4000 seguido por la VIII región (36). Esta
última concentra 4.132 alumnos en
30 3000
modalidad dual, siendo la región con
20 2000 mayor matrícula en esta modalidad.
10 1000
0 0
I II III IV V VI VII VIII IX X XI XII XIIIXIV XV
Tal como se plantea en el Capítulo 1, los resultados de las pruebas internacionales (PISA
y PIACC) y la opinión por parte del sector productivo, señalan que la calidad de la formación
sigue siendo un desafío importante para el país. Los desafíos de calidad sobresalen como
los más importantes para asegurar que el sistema esté ofreciendo los programas
adecuados para lograr el desarrollo de las cualificaciones en las personas de manera
efectiva. Asimismo, la alta necesidad de nivelación para personas de todas las edades—
tanto egresados de programas y carreras técnicas como académicas—y la baja cobertura
de los programas existentes para la población con necesidades de nivelación van dejando
102En Alemania los empleadores participan activamente del proceso de evaluación de estudiantes del sistema dual. En
Australia, los empleadores participan en la elaboración de guías de evaluación. En Inglaterra existen organismos que evalúan
los procesos de aprendizaje de los estudiantes de manera independiente del centro de formación.
142
importantes deficiencias que se van acumulando a lo largo de la vida, y que por lo tanto,
deben ser abordadas desde iniciativas que aseguren que la persona incorpore las
competencias necesarias para seguir desarrollando su trayectoria formativo-laboral.
Según el análisis funcional elaborado por Amaral, De Diego y Pagés (2017) los elementos claves en la
función de aseguramiento de la calidad corresponden a:
Resultados de aprendizaje
Pese a que alrededor de un 40% de los alumnos de la enseñanza media están matriculados
en la educación técnico profesional, no existe un instrumento de medición de aprendizaje
específico a esta modalidad. En la enseñanza media, la prueba estandarizada—el SIMCE—
mide aprendizaje académico (lenguaje y matemática). Esta prueba se aplica en el segundo
año de la enseñanza media, antes que el alumno comience a cursar la formación técnica,
e ignora competencias técnicas y habilidades generales. Nunca ha existido un instrumento
de medición que verifique el cumplimiento del perfil de egreso de enseñanza técnica
profesional como lo estipulan las bases curriculares respectivas, lo que dificulta la gestión
de calidad de estas instituciones. La Agencia de la Calidad de la Educación está
incorporando en el Plan de Evaluaciones una prueba para medir los aprendizajes
trasversales de la EMTP, pero aún no se consideran instrumentos específicos para medir
las competencias técnicas adquiridas en su especialidad por los estudiantes.
143
estándares nacionales para medir competencias y evaluar aprendizajes, lleva a criterios de
evaluación divergentes entre graduados del mismo título o calificación.
144
Box 5: Algunas cifras del Sistema de Certificación de Competencias ChileValora
A junio de 2016 se registran cerca de 80.000 evaluaciones y algo más de 70.000 certificaciones. Se espera
que a fines de 2017 existan 100 mil personas y certificada alrededor de 90.000. La edad promedio del
trabajador evaluado es 42 años, y un tercio (32%) son mujeres. De ellos, el 53% completó la enseñanza
secundaria, 12% no la culminó, y 23% tiene enseñanza básica o menos (8 años o menos de educación
formal).
Las empresas han ido sumando sus trabajadores a procesos de certificación. En 2013 unas 511 empresas
participaron, 779 en 2014, y 1.245 en 2015. Medido por las ventas, un 30% de las empresas que participan
son grandes, 14% son medianas empresas, 27% pequeñas, y 28% microempresas.
Figura 25: Evaluaciones y certificaciones ChileValora, Figura 26: Participación por sectores (2002-Junio
2016. 2016)
100.000
100.000 85.000 Agrícola y Ganadero 25,0%
Gastronomía, Hotelería y Turismo 13,7%
80.000 71.468 Elaboración de Alimentos y Bebidas 12,1%
60.000 Transporte y Logística 11,8%
Comercio 10,8%
40.000
Construcción 9,3%
20.000 Manufactura Metálica 6,8%
0 Acuícola y Pesquero 4,1%
2002
2011
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2012
2013
2014
2015
2016
2017
0,0%5,0%10,0%15,0%20,0%25,0%30,0%
Fuente: ChileValora, 2017.
Fuente: ChileValora, 2017.
El Sector Agrícola y Ganadero es el mayor usuario (25% de los evaluados), seguido por Gastronomía,
Hotelería y Turismo (13,7%), Elaboración de Alimentos y Bebidas (12,1%), Transporte y Logística (11,8%) y
Comercio (10,8%). El perfil más evaluado es el “embalador de fruta de exportación” (6%), seguido de
“operario de manejo de frutales” (3,8%), y “garzón” (3,1%). El grueso de los usuarios se concentra en la
Región Metropolitana.
Docentes
Las mejores prácticas mundiales apuntan a la calidad de docente como un punto crítico del
sistema. Los requisitos mínimos exigidos para desempeñarse como docente en la FTP en
los países de alto desempeño consideran al menos tres aspectos: 1) experiencia reciente
(deben exponerse al sector cada año) en el área de especialidad, 2) mecanismos de
evaluación y capacitación permanente y 3) continua formación pedagógica. En Australia,
Finlandia o Alemania, ningún técnico experto en una materia puede ser profesor sin antes
haberse certificado como entrenador o docente. La exigencia para los directivos de
instituciones formadoras es aún mayor.
145
Chile no cuenta con políticas que faciliten la selección de los mejores docentes, la
evaluación e identificación de áreas de mejora, ni la provisión de capacitación adecuada
para los docentes en la enseñanza TP ni los relatores en los cursos de capacitación. Esto
es válido a todo nivel, pero crítico en la enseñanza media TP. Las políticas de docencia no
presentan ninguna adaptación sustantiva que permita recoger las especificidades
requeridas para la enseñanza técnico-profesional, pues los requisitos para desempeñarse
como docente generalista en la educación media EMTP, y el proceso de reclutamiento, son
idénticos al de otros docentes. Esto sin duda repercute en la enseñanza TP, que requiere
conocimientos técnicos específicos (además de los pedagógicos), demanda
aproximaciones pedagógicas distintas, y la capacidad de integrar el saber hacer.
Según Catalán y Prada (2017), el 58% de los docentes de especialidad no cuentan con
estudios de pedagogía y la mayoría son técnicos de nivel superior,103 por lo que se presume
que tienen experiencia relevante en la especialidad. Sin embargo, estos docentes
frecuentemente dejan de participar del mercado laboral, y rápidamente pierden vigencia en
relación a su área de conocimiento.104 Esto impide el traspaso correcto de conocimientos,
la forma de enseñarlos, y la capacidad de mantenerse actualizado con la tecnología
relevante. Es evidente que el reclutamiento, que es llevado a cabo por cada establecimiento
en forma autónoma, no permite aplicar criterios homogéneos.105
Pese a que los docentes de especialidades técnicas constituyen un tercio de los docentes
de la educación media, e imparten clases a casi el 40% de la matrícula, hasta 2016 no
existían mecanismos para monitorear su desempeño. A partir de 2017 se han adaptado
criterios de evaluación de desempeño que anteriormente no tenían en cuenta las
especificidades de la educación técnica, y se espera tener una primera medición del
desempeño de docentes del sector en el marco del nuevo Sistema de Desarrollo
Profesional Docente, incluyendo evaluar conocimientos específicos y pedagógicos
adaptados a cada especialidad.
146
En la educación superior, no existe una política de reclutamiento docente TP, debido a que
la autonomía de las instituciones permite que cada una fije sus propios criterios. De las
instituciones entrevistadas, todas afirman que buscan docentes con experiencia en la
industria, y muchas los entrenan en métodos pedagógicos. Sin embargo, la calidad y
preparación de los docentes varía mucho entre instituciones e incluso dentro de una misma
institución, y el reclutamiento de personas con el perfil idóneo sigue siendo un reto. La
situación también varía entre instituciones, dada la autonomía de cada una para manejar
los procesos relacionados a sus docentes, pero según los expertos existen dificultades para
asegurar el perfeccionamiento a sus docentes, en parte debido al costo y la alta rotación.
El sector reconoce la necesidad de contar con profesionales insertos en el mundo
productivo y con capacidades pedagógicas probadas, y la profunda necesidad de incorporar
la dimensión de vulnerabilidad social con las que trabajan estas instituciones (Vertebral,
2017). Sería importante que el sector productivo se involucrara en la actualización de las
competencias técnicas de los docentes y relatores, quizás a través de pasantías en
empresas.
En la capacitación, el reclutamiento y contrato de relatores tampoco está regulado. La
norma de calidad para los OTEC no incluye ningún criterio que regule el reclutamiento,
evaluación o formación de los docentes. SENCE habilitó un registro de relatores, pero
acredita experiencia sin considerar elementos críticos de calidad. La mayoría de los
relatores en capacitación (OTEC), y docentes de ramas técnicas en establecimientos TP
están bajo régimen laboral de contratos temporales. En principio, esto se debe a que los
mismos realizan labores en la especialidad que imparten, y aunque esto promovería una
mayor pertinencia en los conocimientos técnicos, redunda en rotación, lo que dificulta la
evaluación y reduce las posibilidades de mejora de la formación.
Material e infraestructura
En la formación técnico profesional se busca entregar competencias específicas a la
actividad que se pretende enseñar, lo que incluye conocimientos, habilidades y actitudes
para integrarse al mundo laboral exitosamente. Los alumnos de la enseñanza técnico
profesional deben ser expuestos a herramientas, tecnología y actividades que simulen u
ocurran en un ambiente de trabajo. Esto implica acceso a infraestructura adecuada, la
última tecnología, y acceso a equipos y material instruccional. Los antecedentes recabados
para este informe coinciden con los de la Comisión TP de 2009, en cuanto a que un número
mayoritario de liceos TP no cuentan con el equipamiento, materiales e infraestructura
necesaria para proveer un lugar de aprendizaje adecuado.
Durante los últimos años se han realizado importantes esfuerzos para fortalecer la
infraestructura de los liceos a través de fondos públicos de articulación o infraestructura.
Sin embargo, esto no es suficiente para actualizar las herramientas y materiales, lo que
requiere de un esfuerzo sistemático y constante de mantenimiento, actualización y
reposición, que supera cualquier apoyo de inversión inicial. Unos pocos liceos,
principalmente los que operan bajo administración delegada, han logrado convenios con
147
empresas o gremios empresariales para acceder a la infraestructura y equipos adecuados.
El resto evidencia carencias importantes, las que redundan en una provisión de formación
obsoleta y de baja calidad en el mejor de los casos.
106 Dentro de las iniciativas desarrollados en este ámbito pueden considerarse: el Manual de Estrategia de formación
profesional dual (MINEDUC), los Mecanismos de Apoyo a la Empresa (Fundación Dual y CAMCHAL), Programa
Aprendices (SENCE), las Normas para la Contratación de Practicantes, los Manuales para Practicantes (MINEDUC),
Reglamento de Práctica (Extracto/Decreto Nº109/2002, MINEDUC), y las Pautas de Evaluación de Acreditación
Institucional para Institutos Profesionales Autónomos (CNA).
148
Hallazgo 4.9: No existen mecanismos de aseguramiento de calidad en la formación en el
lugar de trabajo.
Hasta 2016, el único indicador específico a la EMTP era la titulación. El Decreto Supremo
Nº 77 (2016) que define el equipamiento necesario para las especialidades de enseñanza
media técnico-profesional es el primero que fija criterios adicionales para la EMTP.
Actualmente se trabaja en la elaboración de estándares de desempeño indicativos de
directivos de establecimientos educacionales de la enseñanza media técnico-profesional.
Será necesario asegurar que los estándares en proceso de elaboración cubran los criterios
específicos a las EMTP y, además, que los liceos tengan la capacidad y los recursos, tanto
humanos como financieros necesarios para cumplir los estándares que se definan.
En varias de las entrevistas a directores de liceos, un elemento común entre las opiniones
de los distintos equipos fue la imposibilidad de responder adecuadamente a los actuales
criterios de calidad que aplica la ACE (basados en el SIMCE), lo que implica que en
reiteradas oportunidades, los colegios caen en condiciones de insuficiencia. Esto plantea
un desafío respecto a si necesariamente estamos midiendo el verdadero aporte de este tipo
de educación.
Box 6: Acreditación de programas y la experiencia del ChileCalifica (Educación Técnico Profesional
en Chile: Antecedentes y claves de diagnóstico – MINEDUC 2013)
En la enseñanza media técnica profesional (EMTP), los avances en materia de aseguramiento de calidad
se intentaron realizar en el marco del Programa ChileCalifica a través de la línea de Acreditación de
Especialidades TP. Este proceso se enfocó en estándares de entrada, por lo que fijó normas y criterios en
relación a las competencias profesionales de los docentes, a los espacios educativos y a los recursos de
aprendizaje, que son necesarios para alcanzar los perfiles de egreso de las especialidades establecidas
en el marco curricular. Su implementación se diseñó contemplando una descentralización de los procesos,
de manera tal de ir generando capacidades técnicas en las regiones, en particular las Comisiones de
107 En general los estándares abordan cuatro áreas: liderazgo (la dirección, planificación, y gestión por resultados),
pedagogía (curricular, enseñanza y aprendizaje, y apoyo a estudiantes), formación y convivencia (participación y vida
democrática), y gestión de recursos (personal y recursos financieros y educativos).
108 La prueba SIMCE que se aplica a los alumnos de 2° medio mide únicamente los conocimientos hasta ese año. Debido a
que el ciclo diferenciado técnico-profesional comienza en 3º medio, el SIMCE no mide la adquisición de competencias
técnicas específicas de los alumnos que asisten a la educación media técnico-profesional.
149
Acreditación Regional (CAR), encargadas de la supervisión y de los resultados finales de los procesos de
acreditación.
La acreditación de especialidades TP se desarrolló como un proceso de marcha blanca permanente, a
través del cual los estándares de acreditación definidos para cada especialidad fueron verificados en los
liceos por medio de una auditoría externa realizada por un profesional del sector económico de la
especialidad. Durante el período 2003-2009, el 76% de las especialidades ofertadas en el sistema pasaron
voluntariamente por el proceso de acreditación; de ellas, cerca del 70% fue acreditada. Se reconoce que,
pese a la falta de una institucionalidad que ampare el proceso de acreditación, sus productos y resultados
fueron ampliamente utilizados en el sistema: las autoridades regionales utilizaron los estándares de
acreditación como referente para la aprobación de nuevos proyectos educativos de liceos TP, mientras
que los liceos emplearon los resultados de acreditación como promoción de su oferta de especialidades.
Sin embargo, al tratarse de un proceso que se limitó a verificar condiciones mínimas o necesarias para la
impartición de especialidades TP, sin examinar procesos y resultados, sus efectos en términos de mejora
de calidad del sistema fueron limitados. Con el cierre del Programa ChileCalifica en diciembre de 2009, la
línea de Acreditación de Especialidades TP también fue descontinuada.
Además, estos procesos adolecen del mismo sesgo académico universitario, y no logran
atender las necesidades específicas de la educación técnico-profesional. Sin embargo,
desde 2014 se empezaron a aplicar una serie de pautas específicas a la ETP, aunque
algunos entrevistados afirmaron que aún no están lo suficientemente diferenciadas de los
criterios para universidades como para tener un impacto en la calidad. Por ejemplo, las
instituciones de educación técnica profesional deben vincularse en los procesos de
transferencia tecnológica e innovación en su entorno local, así como responder
correctamente a los requerimientos productivos. Sin embargo, la vinculación es opcional
para ellos. Asimismo, se cuestiona el perfil de los evaluadores, ya que no es evidente que
tengan suficiente preparación o experiencia para la evaluación de instituciones que proveen
formación técnico-profesional.
En segundo lugar, la acreditación de carreras ha tenido un fuerte uso por parte de algunas
instituciones de educación superior TP. El instrumento ha fortalecido los esfuerzos
desarrollados por las instituciones TP en ámbitos específicos del conocimiento, pues ha
servido como un elemento de gestión de calidad en cuanto a contar con una garantía de
calidad de sus procesos internos y resultados, esto último es particularmente relevante en
el ámbito técnico profesional. A pesar de esto, actualmente se discute un proyecto de ley
sobre educación superior en el congreso que plantea requerir la acreditación institucional
150
como obligatoria y fusionarla con la acreditación de carreras, lo que no necesariamente va
en la línea de fortalecer la calidad de la educación TP. El cambio implica que instituciones
efectivamente podrían mejorar de manera global el proceso formativo, pues aseguran
contar con las capacidades institucionales para proveer formación (criterio particularmente
importante para el ámbito TP), pero se corre el riesgo de perder la especificidad de analizar
cada carrera a nivel particular para el proceso de mejora continua.
Otra forma que SENCE ha tenido para controlar la calidad, es requerir en los casos en que
existe un perfil ocupacional de ChileValora o un plan formativo,109 que los OTEC ofrezcan
cursos por módulos de acuerdo a dichos perfiles. Esto ha sido extendido solo a programas
de presupuesto directo del SENCE, pues se controla a través de las bases de licitación de
los cursos. En cambio, para una gran proporción de los programas de capacitación
ejecutados vía la Franquicia Tributaria, en los que opera el 90% de los proveedores, esto
ha sido de difícil aplicación.
109Este corresponde a un instrumento a cargo de SENCE donde se estipula un perfil de egreso del curso asociado y una
descripción el proceso instruccional.
151
4.2.5 Gestión de recursos
Según el análisis funcional elaborado por Amaral, De Diego y Pagés (2017) los elementos claves en la
función de gestión de los recursos corresponden a:
La ausencia de una estrategia a nivel país resulta en una falta de coordinación entre el
financiamiento de los diferentes niveles de formación, existiendo una casi total
fragmentación de la asignación de recursos. Cada nivel cuenta con diferentes mecanismos
para asignar recursos,110 impidiendo la coordinación para aprovechar economías de escala
y dificultando la realización de una inversión eficiente que maximice su impacto. Por
ejemplo, existe duplicación de objetivos y beneficiarios en programas ofrecidos por el
SENCE, CORFO, la educación formal, entre otros. El contraste con los países referentes
es significativo, ya que en todos éstos, solo una agencia es responsable de los
110La definición del presupuesto asignado a la Franquicia Tributaria no está estipulada por ley, sino que se define en función
del uso de las empresas. En la EMTP, la subvención se realiza por asistencia, mientras que en la ESTP el financiamiento
proviene del arancel pagado por sus estudiantes, sin perjuicio de la recepción de fondos a través de programas de ayudas o
becas estudiantiles.
152
presupuestos de los diferentes niveles del sistema, y existen mecanismos para fomentar
una gobernanza coordinada, asegurando coherencia en la asignación de recursos.
111 Medida como la suma de transferencias de fondos a instituciones que imparten esta modalidad, distribuidos de acuerdo
a la Ley de Presupuestos.
112 Este monto incorpora todo el financiamiento a la educación superior incluyendo CFTs, IPs, universidades e instituciones
Tabla 32: Financiamiento por estudiante por tipo de institución de educación superior, (en
miles de $2015)
Tipo de Matrícula Financiamient Financiamient Financiamient
institución Total o Estudiantil o Institucional o Total por
por estudiante por estudiante estudiante
CFT 146.546 429 24 452
IP 378.802 435 6 441
U CRUCH 336.707 1.393 1.360 2.753
U Privadas 370.988 977 52 1.029
Total 1.233.043 859 392 1.250
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Informe de Financiamiento Fiscal a la Educación Superior (FFES)
elaborado por la Contraloría de la República el año 2015, del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES),
y de las bases de matrículas históricas para el período 2007-2016.
154
Figura 27: Financiamiento público a las instituciones de Educación Superior por origen e
institución beneficiaria, 2015
IP 56% 42% 1%
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Informe de Financiamiento Fiscal a la Educación Superior (FFES) elaborado
por la Contraloría de la República en 2015.
113 http://impresa.elmercurio.com/Pages/NewsDetail.aspx?dt=13-08-2017%200:00:00&NewsID=508741&dtB=13-08-
2017%200:00:00&BodyID=3&PaginaId=19
114 SENCE, 2015.
155
Adicionalmente, existen problemas para proyectar el desarrollo de largo plazo de los
proveedores de capacitación de calidad, pues el SENCE cambia continuamente las
prioridades de financiamiento, particularmente en cada cambio de administración. Esto
hace que los OTECs enfrenten problemas al proyectar una estrategia de largo plazo que
implique desarrollo de infraestructura, equipamiento o cuerpo docente.
Hallazgo 4.11: El financiamiento no sigue una estrategia definida o está asociada a una
política de desarrollo.
115Específicamente algunos del SENCE entre los que se incluyen los programas de Aprendices, Mujeres Jefas de Hogar y
Formación para el Trabajo, además de haber comenzado a realizar encuestas de seguimiento a empleadores y beneficiarios.
156
recursos basado en resultados de aprendizaje. El pago a proveedores se basa
exclusivamente en requerimientos de asistencia, y un 75% de asistencia automáticamente
implica aprobación del curso. La asignación a programas ejecutados por presupuesto
directo (FONCAP) funciona de manera similar.
Este problema está extendido a otros programas de capacitación ejecutados por diversas
agencias públicas. La CNP evaluó el diseño de 15 programas de capacitación
representativos del estado (Tabla 33), que no habían sido evaluados previamente,116 y
encontró que aunque el diagnóstico y el diseño de los programas eran considerados
satisfactorios, la falta de información de resultados hace imposible evaluar el programa con
un desempeño que no supere el resultado insuficiente o crítico.
116Algunos programas contaban con evaluaciones de más de 5 años de antigüedad. Más capaz ya había sido evaluado, pero
se decidió analizar el nuevo diseño. Se excluyeron los programas de Franquicia Tributaria, Formación en el puesto de
Trabajo, Mujeres Jefas de Hogar y Trasferencias al Sector público por ser programas evaluados por el Programa de Mejora
de la Gestión de SENCE el 2013.
157
Tabla 33: Evaluación del diseño de Programas117
Programa Diagnóstico Diseño Desempeño Información
SENCE
Más Capaz Línea Regular Suficiente Suficiente Insuficiente Insuficiente
Más Capaz Línea Continuidad de Suficiente Suficiente Insuficiente Insuficiente
Estudios
Becas Laborales Insuficiente Insuficiente Crítico Crítico
Becas del Fondo de Cesantía Suficiente Insuficiente Insuficiente Insuficiente
Solidario
Bono Empresa y Negocio Insuficiente Insuficiente Insuficiente Insuficiente
Subsecretaría del Trabajo
Servicios Sociales / Proempleo Insuficiente Suficiente Insuficiente Satisfactorio
FOSIS
Yo Trabajo-Apoyo tu Plan Laboral Suficiente Suficiente Insuficiente Insuficiente
Yo Trabajo Joven Suficiente Suficiente Suficiente Insuficiente
CORFO
Formación para la Competitividad Insuficiente Suficiente Crítico Crítico
CONVENIOS
Programa Especial de Capacitación Satisfactorio Suficiente Suficiente Suficiente
para la Pequeña
Agricultura/Convenio SENCE-
INDAP
Formación y Capacitación Suficiente Insuficiente Insuficiente Insuficiente
para Mujeres campesinas
Convenio INDAP/PRODEMU
GENDARMERÍA
CET Cerrados Suficiente Suficiente Insuficiente Insuficiente
CET Semi Abiertos Suficiente Suficiente Insuficiente Insuficiente
Reinserción Laboral Suficiente Suficiente Insuficiente Insuficiente
Programa Intervención Jóvenes Suficiente Insuficiente118 Insuficiente Insuficiente
cumplen condena en secciones
Juveniles.
Fuente: Informe de Duplicidades y complementariedades, Nota técnica Marcela Guzmán 2017.
117No se trata de una evaluación de impacto, un desempeño insuficiente se refiere a escaso desempeño en componentes
dados por la matriz de marco lógico y, por lo tanto, escasos efectos en el propósito.
118 No fue posible acceder a información de los componentes, productos, características, y requisitos de la población
objetivo. Por tal razón el análisis evaluativo a nivel de componentes no pudo desarrollarse en este informe.
158
Hallazgo 4.12: El financiamiento no está relacionado a resultados de aprendizaje o
empleabilidad.
Cofinanciamiento
El cofinanciamiento a la formación TP es bajo para todos los niveles. En capacitación,
aunque la franquicia tributaria incentiva la contribución del sector productivo, el grueso del
gasto proviene de fondos públicos (81%).119 Algunas empresas realizan contribuciones al
sistema de forma no sistemática e informal, aunque no existen estadísticas al respecto. En
la educación TP, la contribución de las empresas también carece de estructura y
sistematización, consistiendo frecuentemente en el financiamiento de materiales/equipos
y/o viáticos para los estudiantes. Respecto de aportes individuales, estos mecanismos no
se han desarrollado en Chile, a excepción del ya inexistente programa “Bono al Trabajador
Activo”120 y los créditos con aval del Estado en la ESTP, donde el Estado es garante.
Hallazgo 4.13: Bajo cofinanciamiento por parte de las empresas y los individuos.
4.3 Conclusiones
Primero, la capacidad de identificar las necesidades del sector productivo y darle solución
formativa. Se requiere de una política clara para asegurar pertinencia en la formación, y de
mecanismos que faciliten la participación del sector productivo en la identificación de
competencias requeridas, la formación en el puesto de trabajo, y el aseguramiento de la
calidad.
119SENCE, 2015.
120Requiere que el interesado aporte una matrícula equivalente al 20% del valor del curso como garantía, pero la misma se
devuelve íntegramente después de aprobarlo.
159
profesional en sus dos niveles y la capacitación. La estructura de grados y títulos—que hoy
se basa en horas de clase—debe evolucionar hacia un sistema de niveles basado en
competencias efectivamente adquiridas.
Sin evolucionar hacia el nivel de las mejores prácticas en estas cuatro funciones, el sistema
de formación de competencias chileno no estará a la altura de las necesidades, ni ofrecerá
a las personas las oportunidades de trayectorias que le permitan desarrollarse.
161
Hallazgo 6: Ausencia de En el sistema actual los mecanismos de
instrumentos de medición y evaluación de aprendizaje no
evaluación para medir el se encuentran sistematizados, ni
aprendizaje de los consideran las necesidades específicas
egresados de la de la formación técnico profesional,
formación técnico dificultando el monitoreo y calidad del
profesional o la calidad sistema
de sus profesores.
162
El gasto en liceos no reconoce
Hallazgo 11: El
suficientemente las particularidades de la
financiamiento no sigue
EMTP
una estrategia definida o
El gasto público está cargado a favor de la
está asociada a una
educación universitaria
política de desarrollo.
El gasto capacitación no presenta una
lógica de largo plazo
IV. GESTIÓN DE
Hallazgo 12: El Pocas gestiones hacia resultados impiden
LOS RECURSOS
financiamiento no está mejor gestión del sistema
relacionado a resultados Incapacidad de asociar a resultados de
de aprendizaje o aprendizaje perpetua resultados
empleabilidad insuficientes
Hallazgo 13: Bajo Falta de compromiso otros actores
cofinanciamiento por
parte de las empresas y
los individuos
163
164
CAPITULO 5
RECOMENDACIONES
Síntesis:
Los hallazgos presentados en este informe dan cuenta de lo urgente que resulta fortalecer
y reformar la formación de competencias técnico profesional. Chile necesita buenos
técnicos, pero no los estamos proveyendo en número ni calidad suficiente para las
necesidades actuales y futuras del país. El cambio tecnológico acelerado plantea la
necesidad de mejorar el mix de competencias que la formación actual está proveyendo, lo
cual requiere un esfuerzo conjunto entre el gobierno, sector productivo y las instituciones
de formación, con miras hacia la creación de un sistema FTP integrado, no solo al ámbito
TP sino a todo el sistema educacional, capaz de responder a los desafíos presentes y
futuros del país. La promoción y uso del talento es una pieza esencial del bienestar de los
ciudadanos y el motor productivo de un país, por lo que el desarrollo de estas capacidades
definirá en gran medida la prosperidad social y económica que aspiramos conseguir.
165
Por el lado de la oferta, si bien el 39% de nuestros jóvenes cursan FTP, ésta ha estado
postergada en nuestro sistema educacional. Hasta ahora el énfasis y sesgo ha estado en
los mundos científico-humanista y universitario mucho más que en la enseñanza técnico-
profesional, la cual se ha estigmatizado como una formación deficiente. Asimismo, se ha
desconocido que la FTP, en especial, la EMTP representa una forma distinta de aprender
y que ésta, a diferencia de la enseñanza tradicional de pizarrón, va de lo práctico y concreto
a lo conceptual. Por ello, la importancia de una formación técnica fuertemente vinculada al
sector productivo. En efecto, la experiencia internacional, así como una numerosa cantidad
de experiencias en Chile sugieren que buena parte de la población puede aprender mejor
con base en lo práctico.
Es por eso, que nuestros jóvenes merecen una educación técnica de calidad que asegure
el desarrollo de su talento a lo largo de la vida en iguales condiciones que la educación
universitaria y académica. Y es obligación de Chile asegurar esta oportunidad y con los más
altos estándares de calidad.
166
vii. Una gestión a partir de un sistema de información laboral que alimente al de
intermediación laboral, formación y orientación. Adicionalmente, deberá proveer la
inteligencia de mercado necesaria para prever los cambios sectoriales y
tecnológicos en el largo plazo.
viii. Mecanismos de financiamiento que combinen un modelo de incentivos públicos y
financiamiento por parte de las empresas y/o los trabajadores asociado a efectos
positivos en el mercado laboral.
ix. Un modelo de gobernanza basado en las instituciones que rigen el sistema FTP
con roles definidos y con especialización funcional, con una participación definida y
vinculante del sector productivo.
167
1.2. Establecer definiciones con atribuciones vinculantes en las siguientes áreas:
168
2.5. Diseñar y gestionar las políticas de aprendices y prácticas en empresas y
su financiamiento (subsidios, fondos especiales, etc.).
2.6. Proveer información a los distintos actores del sistema, coordinando las
acciones necesarias para generar información para la gestión del sistema
FTP.
2.7. Proponer innovaciones regulatorias al sistema de provisión, pertinencia y
financiamiento del sistema FTP.
4. Crear una Agencia de Calidad para la FTP, que agrupará las funciones de la
actual Agencia de Calidad de la Educación y la Comisión Nacional de
Acreditación, con las siguientes atribuciones:
6. Que los IPs debidamente acreditados puedan otorgar grados equivalentes a los
de una maestría pero en el ámbito técnico-profesional.
8.1. Definir y poblar el MNC de forma gradual de modo de primero incorporar las
áreas de mayor relevancia para el país (definidas por el Consejo FTP) y
permitir que los proveedores de FTP (liceos e instituciones de educación
superior TP y centros de capacitación) adapten su oferta formativa. Esto
implica establecer y actualizar las normas y estándares de competencias
establecidas para este fin;
8.2. Desarrollar estudios prospectivos de demanda para actualizar los perfiles
del MNC y los perfiles de competencias,
8.3. Coordinar iniciativas sectoriales vinculadas a la FTP,
8.4. Promoción de buenas prácticas pedagógicas.
Estos organismos deben estar orientados a un proyecto de largo plazo. Será
responsabilidad del Consejo FTP la definición del número de CS. Además,
su existencia estará sujeta al cumplimiento de metas vinculadas al
desarrollo del capital humano en el sector que represente (número de
personas tituladas, número de personas que mejoran niveles de
competencia en el sector, número de espacios de práctica, etc). Los CS
agruparán a sectores suficientemente amplios para establecer estrategias
sectoriales representativas de un alto porcentaje de ocupaciones, evitando
las pérdidas de eficiencia asociadas a la duplicidad de organismos y
facilitando la transferencia de competencia entre varias industrias.
II. Para quienes están en la fuerza de trabajo: En esta nueva arquitectura se reenfocará
el trabajo del SENCE y del sistema de certificación de competencias laborales. Esto
170
implica redireccionar los actuales recursos públicos para promover programas que
incluyan la adquisición y certificación de las competencias definidas en el MNC. Los
programas de capacitación específicos a las necesidades de las empresas que no
estén adscritos al MNC deberán ser financiados y organizados de manera particular
por éstas. Se recomienda:
2.3. Para la formación continua de personas que deseen cursar programas para
mejorar sus conocimientos en sus áreas de desempeño o redireccionar sus
carreras laborales hacia nuevas áreas. Se asignarán vouchers de
financiamiento parcial a los trabajadores que busquen participar de manera
individual en los cursos o programas conducentes a cualificaciones
reconocidas en el MNC.
III. Para los que están por ingresar a la fuerza de trabajo (el flujo). La meta es que nadie
ingrese al mercado laboral sin haber adquirido las competencias equivalentes a las
de un técnico superior o con la posibilidad de adquirirlas mientras se está en el
mercado laboral (por ejemplo, aprendices). En efecto, todo chileno merece adquirir
172
las competencias para desempeñarse provechosamente a lo largo de su vida. Por
lo tanto, se recomienda:
121 Un corte de 525 puntos significa que el 40% de los que rinden la PSU serían posibles beneficiarios de la gratuidad
universitaria, cifra que es bastante elevada para un país a mitad de desarrollo como Chile. Obviamente, este puntaje puede
bajarse en el futuro en la medida que la calidad de la educación básica y media suba y las necesidades de profesionales en
el país aumenten.
173
del liceo técnico profesional. Otra opción es crear una manutención para jóvenes
que cumplan con estos criterios y elijan continuar una carrera técnica
profesional.
IV. Para los que están lejos de ingresar al mercado laboral, mejorar la calidad de la
educación media, básica, y preescolar (el sine qua non de cualquier reforma). Así,
se recomienda:
122 Los programas de aprendices debieran incorporar: un contrato que estipula una formación estructurada que combina
aprendizaje en el lugar de trabajo a cargo de un maestro en la ocupación y formación en aula que culmina con una
certificación reconocida por la industria. (basada en la publicación del BID Aprendices del siglo XXI
https://publications.iadb.org/handle/11319/7855)
175
estructura productiva y que pueda asociarse a necesidades de
competencias laborales.
1. Consolidar el uso del MNC en el tiempo, por medio de un trabajo integrado entre
el Consejo FTP, los CS y las instituciones de educación, de manera de adecuar
los currículos de FTP al MNC como condición de acreditación y gratuidad. Esto
incluye el fortalecimiento del reconocimiento de aprendizajes en todos los
niveles y facilitar así trayectorias de progreso.
3. Fomentar las asociaciones entre los liceos TP y los CFTs, incentivando el trabajo
conjunto entre éstos, eliminando las restricciones que impiden aprovechar las
economías de escala. Esto permitirá compartir equipos e infraestructura, acercar
las necesidades del sector productivo al mundo formativo, compartir recursos
didácticos y metodologías de aprendizaje, y propiciar la innovación y ciencia
176
aplicada. Además, se deberá facilitar el reconocimiento de los aprendizajes
previos de los estudiantes que participen de estas instancias.
2. Que los criterios de gestión de calidad logren un balance entre los insumos,
procedimientos y resultados del sistema. En particular que los modelos de
aseguramiento de calidad de la FTP estén vinculados a resultados de
aprendizajes y variables de empleo y salarios.
178
IV. Gestión de los recursos en la FTP
1.1. Adaptar y otorgar más autonomía para el uso de los recursos que entrega
la Subvención Escolar Preferencial (SEP) y los Programas de Integración
Escolar (PIE) en el uso de instrumentos pedagógicos exclusivos a la EMTP,
sujeto a resultados del aprendizaje de los liceos (empleabilidad, certificación
de competencias o continuidad de estudios). Esto permitirá disponibilizar
recursos para la compra de insumos, capacitación especial para docentes,
etc,
1.2. Mejorar los mecanismos de financiamiento a los liceos para la adquisición
de equipos, así como materiales e insumos que incluyan planes de largo
plazo vinculados a necesidades productivas. Que las empresas pueda
cofinanciar dichas iniciativas, como parte del involucramiento activo con el
mundo formativo,
1.3. Proveer financiamiento para los liceos durante el período de prácticas
laborales de los estudiantes, que esté sujeto a la adquisición efectiva de
competencias.
4.3. Para personas asalariadas en empresas y por cuenta propia, podrá existir
un voucher para financiar la adquisición de competencias a través de una
serie de cursos encadenados y acumulables con el objetivo de obtener una
certificación/cualificación o, en su defecto, un programa conducente a una
cualificación completa ligada al MNC (es decir no necesariamente
modularizada), dependiendo del perfil de las personas y su nivel de
conocimientos previo.
180
5.4 Aspectos críticos de la transición de la reforma
Urge una reforma del sistema de educación técnica profesional. Es importante tener
presente que las recomendaciones establecidas por la Comisión tienen asociados cambios
estructurales profundos y complejos que requieren ser trabajados progresivamente y en
conjunto con todos los actores involucrados. Las recomendaciones propuestas incluyen
cambios legales, reasignación de funciones y responsabilidades, así como una mayor
cantidad de recursos financieros. Estos cambios requieran tiempo y deben ser tratados de
manera coordinada y con miras a establecer un sistema de FTP definitivo.
Los principales cambios debieran dar origen a una Ley de Educación Técnica Profesional
y de formación continua que modificaría: la ley que fija el Estatuto de Capacitación y Empleo
(Ley 19.518), en todas las materia que involucran a SENCE y la Franquicia Tributaria; la ley
que crea el Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales (Ley 20.267), en
todas las materias que regula ChileValora, los Organismos Certificadores y los Organismos
Sectoriales de Competencias; la ley de Aseguramiento de la Calidad de la Educación
Superior (Ley 20.129), en las materias relativa a calidad en ESTP; y la ley del Sistema de
Aseguramiento de la Calidad de la Educación Escolar (Ley 20.529), en las materias que
regulan la calidad de la enseñanza media TP.
181
i. Será liderado por el Ministerio de Educación,
ii. Coordinará la actividad de los agentes públicos claves en la reforma (Ministerio de
Economía, CORFO, Ministerio del Trabajo y Previsión Social, SENCE, ChileValora),
iii. Contará con una fuerte e indispensable participación del sector productivo y
proveedores del ámbito de la formación FTP,
iv. Contará con un equipo con fuertes capacidades técnicas adecuadas para la gestión
del proceso de cambio
Además se debe disponer del financiamiento suficiente al menos para avanzar en el corto
plazo en:
Este esquema tiene una forma similar a la implementación que se aplicó en la reforma del
sistema de calidad de la educación superior, previo a la instalación de la Comisión Nacional
de Acreditación. Este consistió en instalar una unidad ejecutora que tuvo como fin
establecer criterios y procedimientos en fase piloto, en conjunto con las instituciones de
educación superior, antes de instalar el sistema definitivo de calidad para este nivel
educativo. Consideremos indispensable avanzar con una hoja de ruta clara y que
comprometa a todos los actores del sistema.
182
6.- ANEXOS
183
|Anexo 1: La Estructura de Formación Profesional en Chile
La Educación Técnico Profesional (ETP) busca posibilitar una transición exitosa de los
jóvenes desde el sistema educativo (a nivel medio y superior) al mercado laboral. Para ser
exitosa, la ETP debe contribuir al logro de dos tipos de aprendizajes: competencias
específicas a determinados sectores productivos, a modo de que los futuros trabajadores
puedan desenvolverse adecuadamente; y conocimientos generales (p.e. matemáticas o
lenguaje) y habilidades sociales e interpersonales (p.e. trabajo en equipo, comunicación
efectiva, liderazgo, iniciativa, entre otros).123
Instituciones de la ETP
Los principales actores de la ETP corresponden al Ministerio de Educación (MINEDUC),
otras agencias públicas relacionadas con el financiamiento y aseguramiento de la calidad,
y los proveedores de educación técnico-profesional (LTP, IPs, CFTs y universidades). El
MINEDUC es responsable de la supervisión, regulación y aseguramiento de la calidad de
enseñanza media y superior. La Agencia de la Calidad de la Educación (ACE) está
encargada de evaluar los logros de aprendizaje de los alumnos, establecimientos y
sostenedores, ordenar los establecimientos en función de las mediciones de los
aprendizajes, construir y validar indicadores de calidad en nivel medio tanto de docentes,
directivos y técnico-pedagógicos. La Superintendencia de Educación (SE) está encargada
123 Ibid.
184
de fiscalizar que los sostenedores de establecimientos se ajusten a las leyes, reglamentos
e instrucciones de la normativa institucional y el uso de los fondos provenientes de la
subvención escolar.124 Por su parte, el Consejo Nacional de Educación (CNED), está
encargado de revisar y aprobar las bases curriculares y los planes de estudio, y participar
en el licenciamiento de las instituciones de educación superior. El Comisión Nacional de
Acreditación (CNA), está encargado de la acreditación de las instituciones de educación
superior, incluyendo CFTs, IPs, y universidades, el pronunciamiento acerca de las
solicitudes de autorización que le presenten las agencias encargadas de la acreditación de
carreras y programas de pregrado, magíster, especialidades del ámbito de la salud y
programas de postgrado, el pronunciamiento sobre la acreditación de programas de
pregrado y postgrado en instituciones autónomas, entre otros.125
Marco Normativo
La ETP está regulada por Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE N°18.962 de
1990), y por la Ley General de Educación (LGE N°20.370 de 2009). La LOCE ordena el
sistema de enseñanza, establece los tipos de instituciones educativas a nivel general y
superior, y los títulos que estas pueden otorgar, y entrega autonomía a las instituciones de
educación superior. La autonomía que la LOCE concede a las instituciones de educación
superior involucra tres ámbitos: académica (planes y programas educativos), económica
(manejo de recursos), y administrativa (para gestionar sus establecimientos). La LGE
aborda temáticas similares, aunque regula con mayor detalle la educación formal a nivel
preescolar, básico y media; y parcialmente el nivel superior. Ni la LOCE, ni la LE establecen
un marco normativo específico para la educación técnico-profesional, el que se enmarca
dentro de los dos últimos años de la enseñanza media (3º y 4º medio).
124 Ley N°20.529 del Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad en la Educación Parvularia, Básica y Media y su
Fiscalización. Disponible en https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=1028635
125 Ley N°20.129 que establece un Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior. Disponible
en https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=255323
126 Ibid.
127 MINEDUC (2009).
185
vocacionales de los alumnos, y la libre disposición otorga un espacio no regulado que
permite incorporar contenidos propios.
La enseñanza media está dividida en dos ciclos formativos: el general (1º y 2º medio), y el
diferenciado (3º y 4º medio). El ciclo diferenciado a su vez está dividido en la formación
científico-humanista (CH), y la técnico-profesional (TP).128 La modalidad CH tiene una
orientación académica o general, mientras que la TP a la formación vocacional en un campo
ocupacional específico.129 El marco curricular TP se expresa en términos de objetivos de
aprendizaje que se agrupan en perfiles de egreso o salida, los que a su vez se agrupan en
15 sectores económicos, 35 especialidades y 17 menciones. Según la ley, el marco
curricular se define con base en Objetivos Fundamentales Terminales que representan el
conocimiento esperable que cada alumno debe lograr al egresar de la EMTP.
1.600
1.400
1.200
1.000
800
600
400
200
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC 2004-2016. Nota: Se consideran únicamente aquellos
establecimientos que ofrecen enseñanza media técnica-profesional (EMTP) en modalidad jóvenes y niños (por lo tanto, no
considera educación de adultos).
Figura 29: Matrícula Enseñanza Media en el ciclo diferenciado (3º y 4º medio) según
modalidad de enseñanza, 2004-2016
450.000
404.953
400.000 423.742
350.000
300.000
246.416
250.000 229.952
200.000
158.537
193.790
150.000
Educación media científico humanista Educación media técnico profesional Total Educación media
189
Diversos estudios apuntan a que el nivel socioeconómico del hogar y el nivel de escolaridad
de los padres son los factores determinantes de la elección de la EMTP.132 En 2016, el 66%
de los alumnos matriculados en la EMTP (3° y 4° medio) provenía de un hogar con un
ingreso mensual inferior a $250.000 (Figura 30) en comparación con el 33% de los alumnos
de la modalidad científico-humanista.133 Asimismo, el 43% de los alumnos de la enseñanza
técnico-profesional posee padres con 10 o menos años de escolaridad comparado con el
16% de los alumnos científico-humanista (Figura 31).
Figura 30: Matrícula Enseñanza Media en el ciclo diferenciado (3º y 4º medio) según
ingreso promedio del hogar y modalidad (TP y CH), 2016
2.500.000
1.900.000
1.500.000
1.100.000
700.000
450.000
250.000
50.000
0% 20% 40% 60% 80% 100%
Científico Humanista Técnico Profesional
Fuente: Elaboración propia con base en datos SIMCE 2013-2014 y MINEDUC 2016.
17
AÑOS DE ESCOLARIDAD PADRE
12
10
0
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Científico Humanista Técnico Profesional
Fuente: Elaboración propia con base en datos SIMCE 2013-2014 y MINEDUC 2016.
Con el propósito de fomentar las prácticas en la enseñanza media, entre 2007 y 2008 se
implementaron dos iniciativas: la Beca de Práctica Técnico-Profesional y el Programa de
Fomento y Desarrollo de las Prácticas Profesionales. La primera corresponde a una
asignación complementaria a los beneficios que entregan las empresas, destinada a
alumnos que hayan egresado en los últimos tres años de liceos subvencionados o de
administración delegada y que realizan sus prácticas profesionales. Esta bonificación
134
CIDE (2009).
191
(equivalente a $65.000) entró en funcionamiento en 2007, año en que alcanzó una
cobertura del 61% de los potenciales beneficiarios. En 2008 y 2009 la cifra alcanzó el 70%
y 89% respectivamente.135
Este esquema está orientado a proporcionar a los estudiantes las competencias que les
permitan facilitar su ingreso al mercado laboral y/o continuar estudios superiores.139 Los
liceos técnico-profesionales son los encargados de la formación general, incluyendo las
competencias básicas y la comprensión tecnológica que éstos requieren para
desenvolverse adecuadamente en la empresa. Los alumnos se integran a una empresa
respetando su condición de alumnos, y pueden asistir dos días a la semana (los tres
restantes asisten al establecimiento educacional), o bien alternando una semana entre la
empresa y el establecimiento.
En la actualidad la formación dual es impartida por más de 200 liceos (casi un 45% del total
de liceos TP) que suman una matrícula dual que excede los 21 mil alumnos (14% del total).
Sólo desde 2016 existe una resolución (N°1865) que establece los lineamientos de calidad,
responsabilidades y mínimos para su implementación.
135
MINEDUC (2012).
136
DL 222 (2008).
137
MINEDUC (2012).
138
SENCE (n.a.).
139
Sevilla, María P. (2012).
192
ANEXOS
Fuente: www.liceosofofa.cl
193
Box Nº ANEXO 3: Formación Dual en la Educación Superior Técnico-
Profesional: INSALCO e INGRAF
Tabla 35: Número de Egresados Enseñanza Media que ingresa a la Educación Superior
según modalidad de enseñanza (cohorte de egreso 2007)
Modalidad de egreso de la Enseñanza
Media
Año de ingreso a la Científico-
Técnico-Profesional
Educación Superior Humanista
No. No.
% %
Alumnos Alumnos
2008 67.104 59% 15.994 17%
2009 23.893 21% 16.424 18%
2010 4.930 4,3% 9.043 9,8%
2011 2.118 1,9% 5.376 5,8%
2012 1.287 1,1% 3.376 3,7%
2013 928 0,8% 2.689 2,9%
2014 654 0,6% 2.077 2,3%
2015 601 0,5% 1.535 1,7%
2016 399 0,4% 1.285 1,4%
Total alumnos que ingresa
a la Educación Superior 101.914 90% 57.799 63%
(2008-2016)
Total alumnos que no
ingresa a la Educación 11.627 10% 34.549 37%
Superior (2008-2016)
Total alumnos que egresa
113.541 100% 92.348 100%
de 4º medio en 2007
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC y del Servicio de Información de Educación Superior (SIES).
De los egresados de EMTP según ramas, un 72% de los egresados de la rama Comercial
había ingresado a la educación superior al año 2016, seguido por los egresados de la rama
Industrial (61%), Técnica (56%), Marítima (52%) y, Agrícola (40%) (Tabla 36).
195
Tabla 36: Alumnos que egresan de EMTP y que continúan estudios superiores según
rama de estudios en la EMTP (cohorte de egreso 2007)
Año de Ingreso a la
Comercial Industrial Técnica Agrícola Marítima
Educación Superior
2008 7.274 5.594 2.391 485 250
2009 7.835 4.977 2.959 467 186
2010 3.933 2.882 1.826 308 94
2011 2.198 1.741 1.173 208 56
2012 1.374 1.061 710 180 51
2013 1.044 911 589 111 34
2014 763 683 475 110 46
2015 582 489 364 72 28
2016 465 385 334 84 17
Total 25.468 18.723 10.821 2.025 762
Fuente: Elaboración propia con base en datos del MINEDUC y del Servicio de Información de Educación Superior (SIES).
Notas: El año 2007, 57.799 alumnos completaron la EMTP e ingresaron a la educación superior entre 2008 y 2016.
CFT IP Universidades
196
al currículum general; y la PSU que se aplica al egresar de 4º medio es una prueba de
selección a la educación universitaria.140
140 Tal como se indicó anteriormente, tanto el SIMCE como la PSU miden los objetivos fundamentales y contenidos
mínimos obligatorios en la enseñanza media. La diferencia entre ambas radica en los niveles educativos hasta los cuales se
miden dichos objetivos y contenidos y el propósito de estas mediciones. En el caso del SIMCE los contenidos son evaluados
hasta 2º medio y en el caso de la PSU hasta 4º medio.
141 Abogado, arquitecto, bioquímico, cirujano dentista, ingeniero agrónomo, ingeniero civil, ingeniero comercial, ingeniero
forestal, médico cirujano, médico veterinario, psicólogo, químico farmacéutico, profesor de educación básica, media, y
diferencial, educador de párvulos y periodista.
142 Ingenierías en ejecución, turismo, hotelería y servicios, etc.
197
Financiamiento de la Educación Técnico-Profesional
Para fortalecer la EMTP, el Decreto de Ley N°423 de 2008 (DL 423) creó el Plan de
Equipamiento de Establecimientos EMTP, que entrega fondos a los establecimientos
técnico-profesionales municipales y particulares subvencionados para la renovación de sus
recursos pedagógicos incluyendo maquinarias y equipos, herramientas, utensilios, material
informático y didáctico e implementos de seguridad, entre otros.145,146
143 Éstos corresponden a 70 establecimientos de educación media técnica-profesional que el MINEDUC traspasó a
corporaciones y fundaciones sin fines de lucro en la década de los 80.
144 Para el año 2017 los valores totales de la subvención escolar por asistencia para establecimientos con JEC en las
modalidades media técnico profesional agrícola y marítima, industrial, y comercial y técnica corresponde a: $109.887,
$86.547 y $82.112 pesos, respectivamente. Para el mismo período, la subvención escolar por asistencia para
establecimientos CH con JEC es equivalente a $82.112 pesos. Valores disponibles en
http://www.comunidadescolar.cl/documentacion/Subvencion/valor-subvenciones-MARZO-2017Ley20975Ley20903.pdf
145
MINEDUC (2013b).
146
Quedan excluidos de este programa los liceos administrados bajo el sistema de administración delegada por
contar con otras opciones de financiamiento.
198
Otras iniciativas de apoyo incluyen: el programa Programa de Acompañamiento y Acceso
Efectivo (PACE), las becas Técnicos para Chile (postsecundaria), Práctica Técnico
Profesional, de Excelencia Técnica (destinada a la educación superior), de Articulación y
Semillero Rural. El PACE busca garantizar cupos en la educación superior a los estudiantes
vulnerables de 3º y 4º medio147 a través su preparación académica, vocacional y
psicológica.148 La Beca Semillero Rural permite que estudiantes de la especialidad
agropecuaria de EMTP realicen cursos de especialización técnica y una práctica profesional
en Nueva Zelanda.149
147
Independiente de la modalidad de estudios científico-humanista (CH) o técnico-profesional (TP).
148
https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/ver/36618
149
http://www.tecnicoprofesional.mineduc.cl/becas-y-programas/
150
Por lo tanto, excluye CFT e IP.
151MINEDUC (2012).
152 La Beca Nuevo Milenio se orienta a estudiantes pertenecientes al 70% de la población de menores ingresos del país que
se matriculen en instituciones de educación superior acreditadas y financia hasta $600.000 del arancel anual de la carrera.
En las modalidades II y II la Beca Nuevo Mileno beneficia a estudiantes del 50% de la población de menores ingresos en
instituciones de educación superior acreditadas por tres años y cuatro años (o más) financiando hasta el $860.000 del arancel
anual de la carrera, respectivamente. Información disponible en http://portal.beneficiosestudiantiles.cl/becas-y-
creditos/beca-nuevo-milenio-bnm
199
Al 2015, el financiamiento público a la educación superior había aumentado casi diez veces
respecto del que existía en 1990. Este aumento fue impulsado principalmente por las
ayudas estudiantiles,153 las cuales a partir de 2006 crecen sostenidamente hasta
representar un 73% del total de los recursos destinados a educación superior (2015) (Figura
33).
Figura 33: Financiamiento Público de la Educación Superior, 2015 (en millones de pesos)
1.400.000 1.333.998
1.200.000
1.000.000
800.000
600.000
400.000
134.375
200.000
-
Tabla 38: Financiamiento Público por tipo de Institución de Educación Superior, 2015
Instituciones de Educación
2011 2012 2013 2014 2015
Superior
Universidades 804.524 910.523 1.038.428 1.153.728 1.308.544
CFTs 43.366 56.853 65.253 74.503 66.276
IPs 76.402 108.082 134.662 166.020 166.973
Total 924.292 1.075.458 1.238.343 1.394.251 1.541.793
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Informe de Contraloría, FFES 2015.
153 Ayudas estudiantiles incluye Becas MINEDUC, CAE, y Fondo Solidario de Crédito Universitario (FSCU).
154 Los recursos destinados a aportes institucionales han crecido de manera sostenida en el periodo del 2008-2015, impulsado
mayoritariamente por el crecimiento de las becas de arancel (destinadas a los estudiantes). En este periodo este
financiamiento se incrementó en un 296% y 313% para universidades estatales y de G9, respectivamente, mientras que para
las universidades privadas este incremento fue de 496% y para los CFT e IP de 671% respecto al monto que recibían en el
año 2008. Los antecedentes por alumno promedio dan cuentas de la misma situación; CFT e IP son los de menor aporte
promedio por alumno, aunque con un crecimiento importante de las becas para sus estudiantes (FFES, 2014).
200
En resumen, el 73% de los recursos que reciben los CFT provienen de ayudas estudiantiles
(en su mayoría la Beca Nuevo Mileno), y un 22% del CAE. Esta relación es de 56% de
aportes en becas y ayudas estudiantiles, y 42% del CAE para los IP. En las universidades
privadas los aportes públicos provienen mayoritariamente del CAE (72%), y ayudas
estudiantiles (23%). Mientras para las universidades del CRUCH, el 49% corresponde a
Fondos Institucionales, el 37% a ayudas estudiantiles, el 8% del Fondo Solidario de Crédito
Universitario (FSCU),155 y el 6% del CAE.
IP 56% 42% 1%
Becas Crédito con Aval del Estado Fondo Solidario de Crédito Universitario Fondos a Instituciones
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Informe de Contraloría, FFES 2015.
155
El Fondo Solidario de Crédito Universitario (FSCU) es un beneficio establecido en la Ley Nº 19.287 de
1994 que permite financiar total o parcialmente el arancel de referencia anual de una carrera universitaria en
instituciones miembros del Consejo de Rectores (CRUCH). Dependiendo la situación socioeconómica del
alumno, el Crédito Solidario puede financiar el 100% del arancel de referencia (alumnos del 60% más
vulnerable) o entre el 100% y hasta el 50% del arancel de referencia (alumnos sobre el 60% y hasta el 80% de
la población de menores ingresos). Posee una tasa de interés anual del 2% y se comienza a pagar después de
dos años de haber egresado por un monto equivalente al 5% de los ingresos que el beneficiario obtuvo el año
anterior. Salvo algunas excepciones es compatible con otros beneficios como el CAE y otras becas de arancel.
No pueden acceder a este beneficio quienes cuenten con un título profesional o de técnico nivel superior. Para
mayor información ver http://portal.beneficiosestudiantiles.cl/becas-y-creditos/fondo-solidario-de-credito-
universitario-fscu
201
Figura 35: Programas de Ayudas Estudiantiles en la Educación Superior, 2015 (millones
de pesos)
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
En el sistema de becas, la Beca Nuevo Milenio fue la que experimentó el mayor aumento
de cobertura (en 2015 dio cuenta del 43% del total de beneficiarios). Ello tuvo un efecto
importante en la educación técnico-profesional al facilitar el acceso a este tipo de
instituciones (Figura 36).
202
Existen dos tipos de beneficios dirigidos a la ESTP: la Beca de Arancel y el CAE. La primera
cubre el arancel de forma parcial o total (y en algunos casos la matrícula inicial), y se
entregan directamente a las instituciones. Las más importantes son: la Beca Nuevo Milenio,
la Beca Excelencia Técnica, y la Beca de Articulación, y en términos generales cubren hasta
un arancel anual entre $600.000 y $800.000 pesos en instituciones de educación superior
acreditadas.156 Las becas están dirigidas a alumnos de los tres primeros quintiles
socioeconómicos, cuyo promedio de notas de enseñanza media sea igual o superior a 5.0
o se ubiquen en las primeras posiciones del ranking de notas de su establecimiento.157
A pesar de los avances que la Beca Nuevo Mileno y el CAE implican en financiamiento de
la ESTP, aún se observa gran disparidad en términos de los recursos destinados a la
provisión de beneficios estatales por tipo de institución. Durante 2015, en gasto estatal
(becas y créditos) per cápita por tipo de institución, el Estado entregó a las universidades
del CRUCH casi 6 veces más por estudiante respecto de los CFT e IP, es decir: a pesar de
agrupar un 43% de la matrícula total, los CFT e IP recibieron un 9,43% del financiamiento
estatal por estudiante (Tabla 39).
156 El arancel anual promedio por tipo de institución superior corresponde a: $1,154,282 en CFT, $1,328,975 en IP, y
$2,540,545 pesos anuales en Universidades.
157 Mayor información sobre los beneficios y requisitos de postulación puede encontrarse en
http://www.mifuturo.cl/index.php/becas-carreras-tecnicas-profesionales
158 Actualmente, 17 IP y 14 CFT participan del CAE. La nómina detallada de instituciones participantes puede ser
un monto específico superior a $200.000 anual e inferior al arancel de referencia, y la posibilidad de no pedir financiamiento
(es decir, monto cero) en caso que el alumno no necesite financiamiento para un año particular.
160 http://www.tecnicoprofesional.mineduc.cl/becas-y-creditos/
161 Una vez que este beneficio ha sido asignado, se mantiene durante toda la carrera sin necesidad de postular nuevamente.
Además, a partir de 2013 es posible postular al pago de cuotas rebajadas al 10% de la renta bruta promedio del último año.
203
Tabla 39: Financiamiento Público por Estudiante según tipo de institución, 2015 (miles de
pesos)
Financiamiento Financiamiento Financiamiento
Matrícula
Tipo de Institución Estudiantil por Institucional Total por
Total
estudiante por estudiante estudiante
CFT 146.546 429 24 452
IP 378.802 435 6 441
Universidades
336.707 1.393 1.360 2.753
CRUCH
Universidades
370.988 977 52 1.029
Privadas
Total 1.233.043 859 392 1.250
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Informe de Contraloría (FFES 2015) y de matrícula histórica 2007-2016 del
SIES. Notas: La columna matrícula total incluye la matrícula de postgrado.
El Programa Técnicos para Chile creado en 2009 por el Decreto de Supremo N°664 (DS
664), es postsecundaria, y permite apoyar la formación de técnicos de nivel superior a
través de becas de perfeccionamiento en el extranjero. El programa ofrece pasantías en
cuatro modalidades: Técnico Profesional de Nivel Superior, Técnico de Nivel Superior en
Educación Parvularia, Formadores de Educación Media Técnico Profesional y Formadores
de Educación Superior Técnico Profesional. En 2015, benefició a 257 alumnos,
principalmente de las especialidades de administración y negocios, logística,
metalmecánica y manufactura, y docentes de la EMTP. Los principales destinos fueron
España, Nueva Zelanda y Alemania.162 Sin embargo, desde el 2017 el programa cambió su
foco y hoy sólo entregará a beneficios para profesores del ámbito técnico profesional,
dejando sin cobertura a este tipo de programas a los técnicos.
En 2016 fue promulgada la Ley N°20.910 que crea 15 CFT estatales (uno en cada región),
los que se desarrollarán bajo la tutela de una universidad estatal, y deben generar una
oferta formativa especializada y acorde con las necesidades productivas de la región.163 A
partir de ese año comenzó a operar un nuevo esquema de financiamiento que establece la
gratuidad de la educación superior para programas de pregrado conducentes a los títulos
de técnico de nivel superior, profesional y grado de licenciado. Los recursos financian la
matrícula y el arancel a los estudiantes del 50% más vulnerable de la población. Ese año
adscribieron 25 universidades pertenecientes al CRUCH y 5 universidades privadas e
involucró recursos por MM$395.194. El 2017 se incluyen a los CFTs e IPs sin fines de lucro.
A la fecha aún no es posible evaluar el impacto de esta nueva política en el acceso y la
finalización de los estudios, pero los resultados preliminares indican mejoras en las tasas
162https://tecnicos.mineduc.cl/nosotros/objetivo-del-programa/
163Además, deberán avanzar en una mayor articulación con el sector escolar, universitario y la capacitación laboral; deberán
cumplir con los requisitos de acreditación establecidos. Deberán estar enfocados en el desarrollo de una oferta pertinente
acorde a las necesidades de empleo de corto y largo plazo de la región. Para más detalles ver
http://cftestatales.mineduc.cl/?page_id=10
204
de deserción de primer año (El Mercurio 2017).164 Habrá que esperar un tiempo para poder
evaluar los resultados globales de la política, particularmente en el ámbito de la educación
TP.
164 http://impresa.elmercurio.com/Pages/NewsDetail.aspx?dt=13-08-2017%200:00:00&NewsID=508741&dtB=13-08-
2017%200:00:00&BodyID=3&PaginaId=19
165 Grafe, F. (2017).
166 Ley N°20.129 (2006).
205
crear sus propios programas de estudio y abrir nuevas sedes, y también pueden postular a
la acreditación institucional entregada por agencias especiales de acreditación.167
Acreditación
La acreditación tiene como propósito la “evaluación del cumplimiento de su proyecto corporativo
y la verificación de la existencia de mecanismos eficaces de autorregulación y de aseguramiento de
la calidad.”168 Es un proceso de carácter voluntario (a excepción de las carreras de Medicina
y Pedagogía)169 al que sólo pueden optar instituciones de educación autónomas de
cualquier tipo (universidades, IP y CFT). Existen cuatro tipos de acreditación
independientes entre sí: la acreditación institucional, de carreras, programas de postgrado
y de especialidades de la salud. La acreditación institucional está enfocada principalmente
en el manejo institucional y en la enseñanza y aprendizajes de pregrado. La de carreras y
programas certifica la calidad en función de los objetivos declarados y los criterios
establecidos por las comunidades académicas y profesionales.
El proceso de acreditación tiene tres etapas: (i) una autoevaluación a través de reportes
escritos, (ii) visitas de evaluación efectuada por pares que se entrevistan con niveles de la
institución para evaluar la veracidad de la autoevaluación. Al final de la visita, los pares
evaluadores emiten un informe verbal, y, (iii) posteriormente, un reporte escrito que da
cuenta de la decisión de acreditación.
Como resultado del proceso de acreditación, una institución puede resultar acreditada por
un período de mínimo de 1 año y máximo de 7. El hecho que una carrera no resulte
acreditada implica que no cumple con los requerimientos de calidad determinados por la
Comisión Nacional de Acreditación (CNA). Esto no afecta la validez de los títulos
profesionales y técnicos otorgados por la institución. Y aunque la acreditación es un proceso
voluntario, la acreditación institucional es necesaria para que los estudiantes opten al
financiamiento estatal (becas y créditos). Asimismo, debido a que la acreditación
corresponde a un proceso que se realiza de manera independiente en términos de los tipos
de acreditación a los cuales es posible optar (instituciones, carreras, postgrado y
especialidades de la salud), es factible que una institución que funciona como universidad,
IP y CFT, pueda ser acreditada como universidad y no como CFT o IP, y aun así otorgar
títulos profesionales y de técnico superior.
167
Información disponible en: https://www.cned.cl/licenciamiento
168
www.cnachile.cl/Paginas/Acreditacion-institucional.aspx
169
Médico Cirujano, Profesor de Educación Básica, Profesor de Educación Media, Profesor de Educación
Diferencial y Educador de Párvulos las cuales deben efectuar un proceso de acreditación obligatoria.
206
- De 49 CFT existentes, 15 están acreditados. Tres están acreditados por seis años,
y más de la mitad están acreditadas por tres años.
- De 42 IP existentes, 17 están acreditados. Doce están acreditados por tres años, y
dos acreditados por seis o más años.
- De 59 universidades existentes, 47 se encuentran acreditadas. Doce están
acreditadas por cuatro años, dieciséis por cinco años, y sólo seis están acreditadas
por seis o más años.
Tabla 40: Número de Instituciones de Educación Superior por años de acreditación, 2016
Años de
CFTs IPs Universidades
Acreditación
No acreditada 34 25 12
2 2 2 4
3 7 6 9
4 1 6 12
5 2 1 16
6 3 1 3
7 0 1 3
Total 49 42 59
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de matrícula y del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES).
207
Tabla 41: Matrícula en Instituciones de Educación Superior por años de acreditación,
2016
Años de Universidade
CFTs IPs Total
Acreditación s
No acreditada 19.418 57.483 40.042 116.943
2 años 3.801 5.439 42.621 51.861
3 años 52.234 132.123 106.871 291.228
4 años 2.689 56.543 139.768 199.000
5 años 6.437 371 195.007 201.815
6 años 57.132 36.417 49.158 142.707
7 años 0 92.612 82.271 174.883
Total 141.711 380.988 655.738 1.178.437
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Matrícula Educación Superior y Acreditación CNA. Notas: Se consideran
alumnos matriculados únicamente en pregrado.
Propósitos y Objetivos
Según la OECD, la educación vocacional y capacitación continua es la “educación o
formación que tiene lugar al finalizar el sistema de educación y formación inicial y que pretende
ayudar a las personas a mejorar o actualizar sus conocimientos y/o destrezas; adquirir nuevas
destrezas con vistas a propiciar un cambio o una reconversión profesional; proseguir su desarrollo
personal o profesional.”170
Marco Normativo
En Chile la política de capacitación está regulada por el Estatuto de Capacitación y Empleo,
establecido en la Ley N° 19.518 de 1997. Según éste el objetivo de la capacitación es la
“promoción del desarrollo de las competencias laborales de los trabajadores, a fin de
contribuir a un adecuado nivel de empleo, mejorar la productividad de los trabajadores y las
empresas, así como la calidad de los procesos y productos.”171 En materia de capacitación,
el Estatuto ordena al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE): 1) diseñar,
financiar e implementar a través de organismos técnicos, programas y acciones de
170
Cedefop & Tissot, 2014, p. 51.
171
Art. N°1 de la Ley Nº 19.518 de 1997.
208
capacitación, 2) fomentar la calidad de los servicios de capacitación e intermediarios, y 3)
vigilar la capacitación impartida en empresas.172
Principales Actores
Los principales actores incluyen: el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, el Servicio
Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), el Consejo Nacional de Capacitación, los
Organismos Intermediarios de Capacitación (OTIC), los Organismos de Técnicos de
Capacitación (OTEC), y el Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales,
más conocido como ChileValora.
Los OTIC son entidades sin fines de lucro encargadas de facilitar la coordinación entre los
proveedores de capacitación y las demandas de las empresas. Deben otorgar apoyo a las
empresas, principalmente a través de la promoción, organización y supervisión de
programas de capacitación y asistencia técnica. Los OTIC no pueden impartir y ejecutar
directamente actividades de capacitación o de evaluación y certificación de competencias
laborales, y sólo pueden servir de nexo entre las empresas, los OTEC, y el SENCE.173 Las
empresas pueden aportar hasta el 1% de la planilla de total de remuneraciones de sus
trabajadores a la OTIC para que gestione la capacitación, y ésta puede cobrar hasta el 15%
por gastos de administración. En 2016 existían 19 OTIC, aunque tres de ellas concentran
el 75% de los participantes, el 62% de las empresas, y el 76% del gasto total.174
172
Art. N°2 del Estatuto de Capacitación y Empleo (ECE).
173
Resolución Exenta Nº116 que aprueba el Manual de Procedimientos para Organismos Técnicos Intermedios
de Capacitación (OTIC), marzo 2014.
174
SENCE (2016a). Para información sobre la Franquicia Tributaria ver subsección Programas de Capacitación
de este documento.
209
Los OTEC son entidades con personalidad jurídica, cuyo único objetivo social es impartir la
capacitación. Algunas pertenecen a universidades, IP y CFT reconocidos por el Ministerio
de Educación, o municipalidades. Para registrarse como OTEC la entidad debe acreditar
su certificación bajo la Norma Chilena de la Calidad para OTEC (NCh2728),175 con tres años
de vigencia. En la práctica, las OTEC definen la oferta de cursos (a través planes formativos
o la infraestructura disponible).176
175
Establecida como Norma Oficial de la República por la Resolución Exenta N° 155 del Ministerio de
Economía, Fomento y Reconstrucción de 2003.
176
Para mayor información sobre los OTEC y su funcionamiento ver Nota Técnica sobre la Franquicia
Tributaria elaborada por la CNP.
177
Art. 1° de la Ley Nº 20.267 del Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales (SNCCL).
178
Transporte y logística, comercio, agrícola ganadero, minería metálica, servicios financieros y de seguros,
construcción, minería no metálica, gastronomía, hotelería y turismo, elaboración de alimentos y bebidas,
manufactura metálica, suministro de gas, electricidad y agua, acuícola y pesquero, educación, manufactura no
metálica, actividades profesionales, científicas y técnicas, sector información y comunicaciones, administración
pública, arte, entretenimiento y recreación, silvicultura y actividades forestales, servicios de salud y asistencia
social, y servicios.
210
actividades de capacitación no podrán certificar las competencias laborales de personas
egresadas de sus propios establecimientos.179
Franquicia Tributaria
La Franquicia Tributaria corresponde a un incentivo tributario que permite a las empresas
contribuyentes del impuesto de Primera Categoría descontar del pago de impuestos los
gastos relacionados con capacitación y/o evaluación y certificación de competencias
laborales. Está orientado a hombres y mujeres mayores de 15 años que sean trabajadores
o personas no vinculadas a la empresa. En este esquema, las empresas eligen en qué, a
quién, dónde y cuándo capacitar, mientras que SENCE fija un valor hora máximo de
capacitación. Los proveedores de capacitación deben ser OTEC que tienen cursos
registrados en el SENCE o pueden ser cursos al interior de las empresas debidamente
acreditados ante el Servicio.
179
Incluye las instituciones reguladas en el Estatuto de Capacitación y Empleo y en la LOCE.
180
Para mayores detalles sobre el sistema de financiamiento del sistema de capacitación ver Subsección de
Financiamiento desarrollada en el Capítulo 3 de este documento.
181
Pueden acceder a este beneficio las empresas cuya planilla de remuneraciones imponible sea superior a 35
UTM y que cuenten con las cotizaciones previsionales de sus trabajadores al día.
211
Tabla 42: Deducciones Impositivas de la Franquicia Tributaria
Planilla Anual de Remuneraciones Deducción Impositiva (UTM)
Entre
(UTM)35 y 45 UTM Hasta 7 UTM
Entre 45 y 900 UTM Hasta 9 UTM
Mayor a 900 UTM Hasta el 1% de la planilla anual de
remuneraciones
La Franquicia Tributaria se organiza en torno a un valor hora máximo por participante,
definido por el SENCE, que en la actualidad equivale a $5.000 pesos por hora para cursos
presenciales y $4.000 pesos por hora para cursos a distancia. En caso que el costo supere
este valor, le corresponde a la empresa pagar la diferencia. Asimismo, el valor hora a ser
cubierto por la Franquicia Tributaria depende del tramo salarial del trabajador, cubriéndose
una mayor parte de la capacitación cuanto menor sea el salario de éste:
182
Es importante recordar que por la gestión de la capacitación las OTIC pueden cobrar hasta un 15% del total
de los aportes, destinados a la gestión administrativa (Resolución Nº 1.156 de 2014).
183
Para mayores detalles sobre el sistema de financiamiento del sistema de capacitación ver Subsección de
Financiamiento desarrollada en el Capítulo 3 de este documento.
212
La Figura 37 muestra la composición del gasto público y privado en capacitación cubierta
por la franquicia para el período 2006 -2015, como referencia del gasto total en
capacitación. Al igual que el número de personas capacitadas, el gasto total en la Franquicia
Tributaria aumentó sostenidamente hasta 2012, año en el cual registra un aumento del 32%
respecto de 2006. Luego, entre 2012 y 2015 el gasto total exhibe una tendencia decreciente
experimentando una disminución cercana al 20% entre 2012 y 2015.
Figura 37: Evolución del Gasto Público, Privado y Total en la Franquicia Tributaria, 2006-
2015
160.000
140.000
Miles de $ de cada año
120.000
100.000
80.000
60.000
40.000
20.000
184
SENCE (2016b).
185
Las empresas grandes son aquellas cuyo volumen anual de ventas es superior a 100.000 UF según la
clasificación del SII.
213
El sector que supone un mayor porcentaje del gasto en capacitación financiada por
Franquicia Tributaria es Comercio, seguido por Actividades Inmobiliarias.
El gasto total es relativamente mayor para cursos cortos (40 horas o menos de
duración).
La categoría temática de mayor gasto es Administración, seguida en menor medida
por Ciencias Técnicas Aplicadas.
En términos de gasto por participante, la categoría que exhibe un mayor gasto (en
términos totales y financiado por la Franquicia Tributaria) corresponde a las
nivelaciones de estudios de enseñanza básica y/o media.
La mayor parte de las instituciones de capacitación (OTEC) tiene una antigüedad
muy baja (menos a 3 años) pero la mayoría de los beneficiarios de ésta se forma en
OTEC de más de 5 años.
FONCAP
El segundo grupo de programas de capacitación es financiado a través del Fondo Nacional
de Capacitación (FONCAP) y están principalmente orientados a la formación en oficios de
trabajadores y desempleados de los segmentos más vulnerables. Las OTEC son
encargadas de proveer este tipo de capacitación y son financiadas por SENCE a través de
fondos públicos.186 Actualmente, los principales programas de capacitación financiados a
través de FONCAP corresponden a:187
Programa +Capaz: Es el programa más importante del servicio debido a que el año 2016
representó el 83% del presupuesto del SENCE destinado para capacitación a través del
FONCAP. Tiene por objetivo de apoyar el acceso y permanencia en el mercado laboral de
mujeres, jóvenes y/o personas con discapacidad en situación de vulnerabilidad social,
mediante la capacitación técnica, habilidades transversales e intermediación laboral, que
favorezcan su empleabilidad. Contempla cinco líneas de acción (línea regular,
discapacidad, mujer emprendedora, continuidad de estudios, y nivelación de estudios) y
186
Pueden ser de cargo a los remanentes que se generan de la Franquicia Tributaria y que administran los OTIC.
187
SENCE 2016b.
188
Para mayores detalles sobre este programa ver sección de Financiamiento en el Capítulo 3 de este documento.
214
dentro de los beneficios que entrega se encuentra un subsidio por día de asistencia a
capacitación, un subsidio de cuidado infantil a los participantes con hijos menores a seis
años y un seguro de accidentes de trayecto.
El año 2016, vía FONCAP se ejecutaron un poco más de $112 mil millones de pesos y
benefició alrededor de 118 mil personas. La Tabla 43 presenta el presupuesto asignado y
número de beneficiarios de los programas de FT y FONCAP para el año 2016.
El Contrato de Aprendiz
El Programa Aprendices corresponde a una iniciativa de formación dual en la cual una
persona es formada a través de componentes teóricos (enseñanza relacionada o
capacitación) y prácticos (formación en la empresa). Estos dos componentes constituyen lo
que se denomina "Plan de Aprendizaje". Este programa posee el doble objetivo de generar
empleabilidad al aprendiz y productividad a la empresa y/o sector productivo, a través del
desarrollo de competencias que le permitan a la persona llevar a cabo una ocupación. Para
189
La oferta de programas públicos descrita no incorpora los Fondos Regionales de Desarrollo y los programas
de capacitación desarrollados por las municipalidades.
215
ello, la empresa debe contar con un Maestro Guía, el cual imparte la formación en la
empresa y adicionalmente debe contratar a un OTEC o realizar una relatoría interna, para
que el aprendiz sea capacitado en habilidades que no se desarrollan en el puesto de
trabajo.190
Es administrado por SENCE y está regido por el Estatuto de Capacitación y Empleo (Ley
Nº 19.518 de 1997). Para participar en este programa, los aprendices deben tener entre 15
y 25 años, haber completado o estar cursando la enseñanza media al momento de participar
de este programa y tener un contrato de aprendizaje regulado a través de los artículos 78
y siguientes del Código del Trabajo. Este contrato debe contemplar una duración mínima
de seis meses y máxima de dos años. Adicionalmente, la remuneración bruta percibida por
los aprendices debe estar entre uno y dos salarios mínimos mensuales.
Las empresas reciben una bonificación mensual equivalente al 50% del Ingreso Mínimo
Mensual (IMM) por un período máximo de 12 meses y un bono único adicional de $400.000
pesos para financiar el proceso de capacitación.
Desde su entrada en vigencia hasta 2015, la cobertura del programa alcanzó 39.557
usuarios. Actualmente no existe un vínculo entre los modelos de formación dual
desarrollados en la enseñanza media técnico-profesional (EMTP) y a nivel de la
capacitación.
190
Sence (2016b).
216
Anexo 2
Trayectorias formativo-laborales egresados cohorte 2007 (al año 2016)
Trabaja al 2016
15.379 (69%)
Titulado (2008-2016)
22.442 (39%)
Fuera SC al 2016
Ues (32%) 7.063 (31%)
Ingresó a la ES (2008-2016)
IP (42%)
57.799 (63%)
CFT (27%) Sigue estudiando a 2016
Ues (30%) 12.271 (35%)
No titulado (2008-2016) Trabaja al 2016
TP IP (43%)
CFT (27%) 35.357 (61%) Salió del sistema (2008- 15.367 (67%)
92.348 (45%) 2016)
Trabaja al 2016 23.086 (65%) Fuera SC a 2016
21.477 (62%) 7.719 (33%)
No ingresó nunca
34.549 (37%)
Fuera SC a 2016
13.072 (38%)
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Registro de Estudiantes de Chile (RECH), del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES), y del Seguro de Cesantía. Notas: (a) ES se refiere a la
educación superior y SC al Seguro de Cesantía. (b) Se considera que una persona trabajó el año 2016 si aparece en 3 o más meses en los registros del Seguro de Cesantía (no necesariamente meses
consecutivos). (c) Los porcentajes que aparecen en cada nodo están calculados respecto del total de individuos que aparecen en el nodo anterior.
217
218
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