Tesis Eduardo Ramirez PDF
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Promoción XIV
“El
proceso
de
toma
de
decisiones
en
la
transición
de
la
secundaria
a
las
instituciones
públicas
de
educación
media
superior
en
la
Ciudad
de
México.
Un
factor
clave
para
entender
el
problema
de
la
persistencia
en
la
desigualdad
de
oportunidades
educativas”.
Tesis para optar al grado de Doctor en Ciencia Social con
Agradecimientos 7
Presentación 9
1. Introducción 11
1.1. El proceso de toma de decisiones educativas 13
1.2. Indicaciones metodológicas 14
1.2.1 El análisis estadístico 15
1.2.2 Las entrevistas y el trabajo de campo 16
3
3.2.1.2.Los “efectos secundarios” desde la TRC: el habitus 43
3.2.1.2.1. El “efecto escuela” 46
3.3. La agencia individual para dar cuenta de las reflexivdades relativas 49
3.4. Preguntas que orientan el trabajo empírico 52
4. Metodología 55
4.1. El objeto de análisis y los instrumento analíticos 55
4.2. El método mixto: números y narrativas 56
4.3. La base de datos COMIPEMS 2010 57
4.3.1. Características de los datos de elección de opciones institucionales 58
4.4. El abordaje cualitativo 63
4.4.1. Método y unidades de análisis 63
5. Un análisis estadístico de la selección y ordenamiento de elecciones 75
5.1. Descripción general de las opciones seleccionadas y su ordenamiento 75
5.2. La construcción y ordenamiento de las elecciones 78
5.3. Un modelo de selección de instituciones 81
5.4. Tendencias que apuntan a la persistencia de las desigualdades por la vía de la
homologación 91
6. De la imaginación al poder: jóvenes construyendo
su destino educativo 95
6.1. Las lógicas de las tomas de decisión educativa 96
6.2. Las escuelas de montaña de Tlalpan 99
6.3. Las escuelas de “abajo”, el Tlalpan urbano 151
6.4. Reproducción, reflexividad y agencia 190
7. Conclusiones 196
8. Epílogo: los destinos educativos de los estudiantes 209
8.1. Los destinos educativos de los estudiantes 209
8.2. Una línea de investigación 214
4
Listado de Cuadros y Esquemas Gráficos
Cuadros
Cuadro I Cantidad de aspirantes registrados por cada año de edición del Concurso
COMIPEMS 26
Cuadro II. Elección de las escuelas en base al tipo de modalidad educativa y en función
del índice de desarrollo social 70
5
Esquemas Gráficos
6
Agradecimientos
Esta tesis doctoral es resultado de un esfuerzo conjunto. Desde que inicié el doctorado,
como estudiante del Centro de Estudio Sociológicos, tuve la oportunidad de rodearme de un
grupo de profesores que en cada oportunidad volcaron sus esfuerzos para ayudarme a
desarrollar una investigación sobre un tema que jamás había analizado. Una instancia clave
para ello fue el hecho de haber sido parte del Seminario Educación, Trayectorias y
Desigualdad social, dirigido por los profesores Emilio Blanco, Manuel Gil, Gustavo
Verduzco y Patricio Solís. Durante los primeros dos años del doctorado, el Seminario fue el
espacio principal en el que se discutió y reflexionó la pertinencia de que realizara un
análisis de la toma de decisiones educativas durante la transición a la educación media
superior en la Ciudad de México. Fue un espacio fundamental, pues durante varios meses
dudé si lo que debía hacer era dar continuidad al problema de estudio que había analizado
en la maestría o si debía cambiar radicalmente de tema y concentrarme en la cuestión
educativa en México. Me siento profundamente agradecido con los profesores que
dirigieron durante más de dos años el Seminario, pues sin sus constantes recomendaciones,
críticas y enseñanzas, hubiese sido aún más difícil que me sintiera cómodo analizando los
condicionantes y las lógicas inscriptas en las tomas de decisión educativa.
El Centro de Estudios Sociológicos fungió como mi hogar académico. Todos aquellos que
forman parte del Centro, hicieron que mi estancia en El Colegio de México fuese muy
llevadera. De manera particular, agradezco a Emilio Blanco, quien estuvo como
Coordinador Académico durante gran parte de mi estancia en el Centro. Su cercanía con
nosotros, los estudiantes, fue siempre reconfortante. Tuve también la oportunidad de
conocerlo como profesor y director del Seminario. Como conocedor de los problemas
educativos en el país, sus opiniones y sugerencias en torno a esta investigación fueron
siempre valiosas. Agradezco también al personal administrativo del Centro su siempre
amable disponibilidad. En lo particular a Lidia Valencia, quien me ayudó a agilizar todo
tipo de trámites, en especial los relacionados al trabajo de campo. En tal sentido, agradezco
al Lic. Edgar Rojas García, Director Operativo No.5 de Secundarias Generales de la
Secretaria de Educación Pública y al Lic. Manuel Salgado Cuevas, Director General de
Educación de Secundarias Técnicas del Distrito Federal quienes habilitaron los permisos
para realizar trabajo de campo en las escuelas secundarias generales y técnicas,
respectivamente, a las que esta investigación tuvo acceso. Asimismo, agradezco a los
directores, orientadores vocacionales y trabajadores sociales de cada escuela. En todas estas
instituciones educativas se efectuaron con comodidad las labores de investigación
7
pertinentes. Agradezco a cada uno de los jóvenes estudiantes que accedieron ser
entrevistados. Sin su confianza y anuencia, este trabajo no hubiese sido fructífero. Por otra
parte, esta investigación tuvo acceso a información secundaria. Agradezco al Centro
Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL) por proporcionar la Base
de Datos COMIPEMS 2010, con la cual se efectuó el análisis estadístico de la tesis.
Por último, le agradezco a mi familia por ayudarme a pasar por esta experiencia. A mis
padres que siempre han creído que el camino del estudio sólo puede construir mejores
prospectivas. A mi hermana Ana Paula que me impulsó a ser sociólogo. Y a Pía, mi
compañera de vida que a pesar de mi oficio de sociólogo, sigue pensando que podemos
seguir haciendo investigación juntos.
Enero, 2015.
8
Presentación
Este manuscrito que presento el día de hoy es la versión final del proceso de investigación
doctoral que he desarrollado durante los últimos cuatro años. En éste, encontrarán un
esfuerzo por conocer, interpretar y explicar el rol de las preferencias y elecciones
educativas que realizan los estudiantes para su eventual acceso a las instituciones públicas
de educación media superior en la Ciudad de México. Como cualquier fenómeno social, el
analizado aquí tiene su buena cuota de complejidad. Parte de su dificultad analítica se debe
a que las tomas de decisión se suelen pensar como aspectos correspondientes al ámbito
privado de las personas. En esta investigación, sin embargo, dicho fenómeno ha sido
analizado como un problema sociológico, en el que los recursos familiares, la experiencia
escolar, las aspiraciones educativas y la oferta institucional también intervienen en su
configuración. Ello ha implicado que esta investigación se nutra de marcos conceptuales,
fuentes de información y procesamientos de datos que contemplen esta confluencia de
factores. El texto, por consiguiente, ha devenido en un relato que intenta narrar las formas
en que los estudiantes de la Ciudad de México eligen su futuro educativo utilizando el
sendero de la educación media superior pública y gratuita. Mi deseo es que lo que se lea a
continuación, pueda ser un fiel reflejo de lo observado durante estos cuatro años de estudio.
9
10
1. Introducción
1
En el capítulo 2 de esta tesis se ahonda en estos aspectos y se detallan las referencias bibliográficas que
sustentan estos enunciados.
11
Que parte de la desafiliación educativa durante las transiciones pueda explicarse en
razón a que una buena parte de los jóvenes no encuentran opciones ajustadas a sus gustos,
necesidades y posibilidades al finalizar la secundaria, o bien, a una insatisfacción de la
instrucción percibida, resulta un aspecto de interés sociológico que ha sido escasamente
explorado. Esto último es particularmente relevante en el marco de la transición de la
COMIPEMS, pues además del puntaje en el examen, el otro criterio de asignación son las
preferencias por la oferta educativa que tienen los participantes del concurso. Las
preferencias constituyen un criterio de asignación dado que, previo a la presentación del
examen de conocimientos, la COMIPEMS le solicita a todos los aspirantes que ordenen
jerárquicamente las opciones educativas a las que desean ingresar. De tal manera, los
estudiantes sólo pueden ser asignados en las opciones que han elegido como preferidas.
De tal forma, el objetivo general de este trabajo es conocer, interpretar y explicar qué
rol tiene la toma de decisiones educativas durante la transición de la COMIPEMS. Es decir,
qué factores inciden en la configuración de preferencias de los estudiantes y cómo dichas
12
preferencias se materializan en las elecciones educativas que experimentan los jóvenes
aspirantes de la COMIPEMS.
Este estudio debe entenderse dentro de la amplia discusión sobre los determinantes
de la desigualdad y la estratificación de las trayectorias educativas de los individuos. En
tanto, situar a las preferencias y elecciones como condicionantes de la participación
educativa de los estudiantes alude a nuestra concepción de la producción de los problemas
educativos. Es decir, en esta tesis se considera que los individuos poseen recursos, activos o
capitales los cuales han heredado desde su origen familiar y adquirido durante su vida. Se
considera también que conforme avanzan en su curso vital, éstos acumulan ventajas y/o
desventajas asociadas a su disponibilidad de recursos. Precisamente, debido a que los
estudiantes disponen de una gama de recursos heterogénea, es dable pensar que las tomas
de decisión sean, en consecuencia, desiguales.
El momento en el cual los estudiantes tienen que elegir su destino escolar es clave
para conocer si los estudiantes eligen opciones educativas homólogas a su posición social
de origen. Se trata de un momento fructífero para conocer qué factores influyen en las
decisiones y cómo lo hacen. En definitiva, es un proceso que tiene efectos reales sobre el
destino educativo y que a través de su exploración se tendrán mayores insumos para
enunciar hipótesis acerca de los condicionantes de las decisiones, así como de las formas en
que eligen los estudiantes su futuro escolar durante las transiciones post-secundarias en
México.
De tal manera, esta investigación ha distinguido tres grupos de factores que inciden
en la toma de decisiones educativas durante la transición de la COMIPEMS. El primer
grupo de factores son los que aluden a las características de origen social o adscriptivas2.
Estos factores refieren a las condiciones de nivel socioeconómico, de clima cultural del
hogar y a las características sociodemográficas de los estudiantes. El segundo bloque de
2
Las nociones origen social, origen social familiar y adscripción de origen social se consideran análogas en esta tesis.
13
factores es el de trayectoria educativa previa o antecedentes escolares. Estos refieren a la
procedencia educativa de los estudiantes y en general a su desempeño académico previo.
En tercer lugar se han identificado las expectativas de logro escolar de los aspirantes. Este
factor indica si los estudiantes estiman alcanzar algún nivel educativo en específico.
14
donde se concretaron 67 entrevistas a un grupo de estudiantes de tercer grado de secundaria
que se preparaban para llevar a cabo la transición de la COMIPEMS. Ha sido un interés de
este trabajo que lo estadístico y lo cualitativo confluyan en un equilibrio analítico. Si bien la
narración derivada del trabajo de campo es más extensa que el análisis estadístico, la idea
ha sido ilustrar detalladamente los mecanismos a través de los cuales funcionan las
preferencias educativas y le imprimen lógica a las elecciones. No existe preeminencia de
una instancia sobre otra, sino complementariedad.
15
1.2.2 Las entrevistas y el trabajo de campo
Es un aspecto clave para esta tesis el estudio de la transición bajo estudio como un
proceso social. Es decir, como un evento educativo sucedido en el tiempo y experimentado
individualmente por los estudiantes. De tal manera se diseñó una serie de entrevistas en
panel para estudiar las percepciones y representaciones que tienen de sí los estudiantes, así
como de las experiencias vividas por aquellos que participan del concurso de la
COMIPEMS. Mediante este panel se entrevistaron, en dos momentos temporales distintos,
a los mismos estudiantes. Sin embargo, esta tesis analiza únicamente la primera entrevista
del panel, en la que se recaba información de origen social de los individuos, de su
trayectoria educativa previa, de sus expectativas educativas y de diversos aspectos
relacionados a los procesos, los comportamientos, las percepciones y las estrategias a través
de las cuales conformaron y ordenaron sus preferencias educativas en la solicitud de
ingreso al examen de la COMIPEMS3.
3
En la segunda, el diseño del panel permite conocer a qué institución fueron asignados estos estudiantes. Como se
argumenta en el Epílogo de la tesis, la información correspondiente a la asignación de los estudiantes podría servir para
posteriores investigaciones.
4
En los anexos metodológicos se detallan los criterios metodológicos que guiaron el desarrollo de la investigación. Se da
cuenta del cuestionario de la COMIPEMS. Se muestra cómo se construyeron las variables y se reportan los resultados de
la construcción. También se reportan resultados estadísticos complementarios a los analizados en el cuerpo de la
investigación de cada uno de los objeto de estudio. Por otro lado, se proporcionan las guías de las entrevistas en panel y se
amplían los criterios que sirvieron para elegir a las ocho escuelas secundarias de Tlalpan como los escenarios de la
investigación.
16
1.3 Estructura de la tesis
La tesis se integra por esta Introducción, por seis Capítulos, una Conclusión y un
Epílogo. El Capítulo 2 denominado “Antecedentes y contextualización del problema” revisa
y describe analíticamente la transición educativa a la EMS en la Ciudad de México. Se
enfoca en la institucionalización de la COMIPEMS, en las características de la transición
una vez implementado el Concurso. En el Capítulo 3, “Los determinantes de las tomas de
decisión educativa”, se construye el problema conceptualmente y se propone un esquema
analítico para la interpretación del objeto de estudio. Asimismo, se revisan críticamente los
estudios e informes nacionales e internacionales previos que abordan el problema de la
desigualdad educativa durante las transiciones educativas post-secundarias. El Capítulo 4 es
el metodológico. Se detalla cómo se aborda el objetos de estudio. Se describen las técnicas
de análisis y se delimitan las unidades analíticas. El Capítulo 5 denominado “Un análisis
estadístico de la selección y ordenamiento de elecciones” aborda específicamente el objeto
de estudio a partir de una estrategia estadística. Complementariamente, en el Capítulo 6,
“De la imaginación al poder: jóvenes construyendo su destino educativo”, se analiza la
primera etapa del panel. Se trata de una narración sociológica del proceso de construcción y
ordenamiento de preferencias de cada uno de los estudiantes que fueron entrevistados en las
ocho escuelas en las que fueron hechas las entrevistas. En las Conclusiones se recapitulan
los resultados principales de la investigación. En el Capítulo 8 denominado “Epílogo” se
abordan los resultados de las asignaciones educativas de los estudiantes que fueron parte de
la investigación. Si bien no se trata de un análisis propiamente dicho, sirve para completar
la transición a la EMS, pues se dan cuenta de los destinos educativos de los jóvenes.
Asimismo, se dejan abiertas algunas cuestiones para ser analizadas en otras oportunidades
de estudio.
17
18
2. Antecedentes y contextualización del problema
Introducción
El paso de la escuela secundaria a la EMS constituye uno de los eventos clave para
comprender la desigualdad de oportunidades educativas en el México contemporáneo. Por
una parte, se ha visto que en esta transición las diferencias de origen social definen, en
gran parte, la continuidad escolar de los jóvenes. Por otra, la transición a la EMS es
también un proceso estratificado por la vía de la oferta educativa. Es decir, para entender la
disparidad de destinos que siguen los jóvenes en esta transición es necesario entender las
conexiones entre el origen social y un contexto institucional heterogéneo. En tal sentido, un
entorno institucional curricularmente estratificado, en donde el origen social determine en
buena parte los destinos educativos de los estudiantes, podría dar forma a carreras
vocacionales diferenciadas, lo que eventualmente tendría efectos en la configuración de
sistemas sociales altamente estratificados (Alexander, Bozick y Entwisle, 2008). Antes de
revisar de qué manera el origen social y el entorno institucional influyen sobre las
oportunidades escolares dirante la transición, es necesario repasar las características de los
sub-sistemas educativos que conforman la transición a la EMS.
19
Específicamente, en México la transición a la EMS presenta dichos rasgos de
estratificación por vía de la demanda y la oferta educativa. Esta transición es
particularmente un evento crítico para los estudiantes mexicanos, dado que es cuando se
produce una gran proporción de desafiliados del sistema escolar (COMIPEMS, 2011;
INEE, 2012). Y aunque pareciera que los problemas asociados tanto al ingreso como a la
permanencia en la EMS deberían ser menores en la ZMVM que en el resto de las entidades
federativas con mayor rezago educativo, también en esta ciudad se presentan dificultades
debido a que la demanda no ha sido absorbida de manera eficaz por la oferta educativa
existente (Muñoz Izquierdo, et al, 2009).
20
desafiliados durante el primer año lectivo lo hace debido a una insatisfacción5 de la
educación recibida (ENDEMS, 2012). Por ello, además de considerar el peso de los
orígenes sociales y de los antecedentes educativos en la permanencia/desafiliación escolar
durante transición a la EMS, es importante detenerse en dos condicionantes de la
participación educativa de los estudiantes: sus preferencias y eventuales elecciones
educativas, así como las características de la oferta educativa existente en dicho nivel
educativo.
2.1.1 El paso a la EMS en México: una transición segmentada por la oferta institucional
En el país existen poco más de 36 500 escuelas secundarias, en las que estudian casi
6.2 millones de jóvenes. La educación secundaria se imparte en cinco tipos: telesecundaria,
a la que corresponden la mitad de las escuelas; general, con 31% de los planteles; técnica
(13%); comunitaria (6%), y las secundarias para trabajadores, con 1%. La presencia de
estos distintos tipos de servicio varía sustancialmente entre entidades federativas. La gran
mayoría de las escuelas secundarias (88%) es de financiamiento público (INEE, 2012). Por
su parte, nueve de cada diez telesecundarias y casi la totalidad de las secundarias
comunitarias ofrecen servicio a jóvenes que viven en comunidades menores a 2 500
habitantes. Por lo que las secundarias generales y técnicas son las que se concentran en las
5
Según la Encuesta Nacional de Deserción de la Educación Media Superior (2012) tres de cada diez jóvenes que
abandonan el bachillerato lo hacen porque no les gustó algo de la escuela, desde el entorno, el ambiente académico y la
relación con los maestros, hasta las carencias del plantel, como falta de equipo de cómputo o poco espacio para
actividades deportivas.
21
zonas urbanas, en las que la composición del alumnado posee, en promedio, mayores
niveles económicos y proviene de orígenes sociales con mayores niveles educativos que los
que asisten a escuelas en zonas rurales (ibíd.).
En el transcurso de los años los tres modelos educativos se han ofertado en una
multiplicidad de opciones educativas, diversificadas en especialidades y distribuidas en a lo
largo y ancho del país. En su impartición participa una cantidad muy importante de
22
instituciones. Es importante señalar que cada institución tiene un marco normativo propio y
opera con planes de estudios diferentes; además, como señala una evaluación reciente del
INEE, no hay vínculos y comunicación entre instituciones, por lo que la falta de
compatibilidad entre opciones y la no coordinación entre instancias constituyen rasgos
característicos de este subsistema (INEE, 2012: 32).
Hacia la etapa final del siglo pasado, cuando los egresados de la secundaria
deseaban ingresar a alguna de estas instituciones, debían dirigirse por separado a cada una
de ellas. Por otra parte, ninguna institución por sí misma podía dar cobertura a todos los
aspirantes a este nivel educativo. Todas las instituciones habían coincidido en que no
podrían resolver por sí solas el problema de la demanda no atendida que se había generado
en los últimos años con acciones coyunturales y de manera aislada (COMIPEMS, 2007).
Muchos de los estudiantes deseaban ingresar a la UNAM y al IPN y estas no podían cubrir
las solicitudes de miles de solicitantes, año con año. En tres razones se resumió la
problemática aludida (ibíd.: 17):
6
Esta institución congrega, además, a una serie de instituciones ubicadas exclusivamente en el Estado de México. Más
adelante se distinguen cuales son.
23
• El acelerado crecimiento de la población que habita en el Distrito Federal y los 22
municipios conurbados del Estado de México, donde la infraestructura y los
servicios educativos entre las nueve instituciones presentaban evidentes contrastes.
• La falta de información oportuna y confiable respecto a la magnitud de la demanda de
educación media superior. Más imprecisa aún era la información respecto a la
demanda y la preferencia hacia cada modalidad, institución y plantel.
• La insuficiente orientación vocacional que se manifestaba también en una valoración
sesgada de las diferentes modalidades e instituciones de educación por parte de los
estudiantes. Tales sesgos eran especialmente inconvenientes cuando llevaban a una
incomprensión de la importancia que tiene la formación de técnicos y cuando,
incluso, se estigmatizaba cualquier tipo de trabajo o educación que no corresponde a
ciertos estereotipos de la educación media superior y de las profesiones.
El problema a resolver fue que aquellos que deseaban continuar sus estudios por el
sistema público debían elegir su progresión escolar en una oferta muy amplia y heterogénea
de instituciones, con escasa información de las características de cada una, sin ningún
procedimiento de ingreso estandarizado mediante el cual se transparentara un acceso
igualitario a la EMS. En este marco es que debe entenderse al instrumento que regula la
transición a la EMS en la urbe más populosa del país que a continuación se describe.
La COMIPEMS ha servido para dar orden a una transición que en el pasado se daba
una especie de vacío normativo. Como ya se señaló, antes cada institución implementaba
sus exámenes de ingreso y definía los requisitos de los aspirantes. En este sentido, la
COMIPEMS ha configurado un entorno que contribuye a transparentar el acceso a la EMS
y, en segunda instancia ha dado forma a un instrumento que provee información
relacionada a las características socioeconómicas, al rendimiento educativo y a las
preferencias principales de todos aquellos que desean ingresar al sistema público de EMS.
25
Cuadro 1
Cantidad de aspirantes registrados por cada año de edición del Concurso COMIPEMS
1996 262,314
1997 238,956
1998 244,068
1999 247,691
2000 237,656
2001 245,823
2002 261,702
2003 276,490
2004 280,655
2005 287,886
2006 298,291
2007 296,778
2008 303,224
2009 317,603
2010 315,719
2011 310,016
2012 307,023
26
de EMS en la ZMVM está conformada por estudiantes egresados de secundarias públicas,
tanto de la modalidad general, técnica, y la telesecundaria. El resto está conformado por
estudiantes procedentes de instituciones privadas. Por otra parte, la proporción de varones y
mujeres participantes del proceso de ingreso a estas instituciones es casi idéntica (el
porcentaje de mujeres es un poco inferior al de los varones (entre 48.7 y 49.6%) (Uralde,
Márquez y Palomar, 2006). Dicho trabajo también muestra que la población sustentante
radica en su enorme mayoría en la ZMVM (los datos oscilan entre 97.3 y 99.1%) (ibíd.). Y
que el 92% de los aspirantes participa por primera ocasión en el concurso. En cuanto a la
edad de los aspirantes, en promedio, la mitad tiene 15 años al momento de incorporarse al
Concurso. El resto de los jóvenes se reparte entre los 14 años (7%), 16 años (24%); un
contingente equivalente a 15% de ellos tenía entre 17 y 19 años y el restante (3%), más de
20 años (COMIPEMS, 2013).
Como se puede ver en el Gráfico I con el que cerramos este capítulo, visto desde
una mirada longitudinal la transición tiene cuatro etapas. La primera es la de la
conformación de la población aspirante. Durante el tercer año de secundaria los estudiantes
que desean ingresar al subsistema educativo público de EMS deben prepararse para, en el
mes de enero, inscribirse en el concurso. La segunda considera a los estudiantes inscriptos
en el concurso. Estos deben elegir por orden de preferencia, de 1 hasta 20, las opciones
educativas a las cuales desearían ingresar. La tercera se conforma por el examen, que tiene
fecha para los días finales del mes de junio. La cuarta etapa corresponde a la asignación.
Una vez presentado el examen, cuando están a punto de salir de la escuela secundaria -a
finales del mes de julio- los estudiantes son notificados de su asignación.
28
en tanto, se desafilian prematuramente del sistema escolar, ii) porque aunque finalicen el
tercer grado de secundaria no continúan estudiando bajo ninguna modalidad escolar formal,
iii) porque no cumplen con los requisitos para terminar en tiempo normativo dicho ciclo
lectivo, debiendo retrasar su egreso escolar.
29
solicitaron los estudiantes. Aquí el ordenamiento que cada individuo realizó es clave para
dar cuenta si fue asignado en una opción preferida o de baja preferencia. En segundo lugar
se presentan los casos que obtuvieron más del puntaje mínimo necesario para ser asignados
(<31 aciertos), pero que no pudieron ser asignados a ninguna de sus opciones solicitadas
debido a que dicho puntaje fue insuficiente para ser asignados en tales planteles específicos.
Estos estudiantes tienen derecho a ser asignados en otra opción (CDO) una vez finalizada la
asignación del resto de los aspirantes. Finalmente se brindan los resultados de los aspirantes
que no fueron asignados debido a que no obtuvieron el puntaje mínimo necesario y debido
a que no presentaron su certificado de terminación de estudios de secundaria a causa de
alguna reprobación. Una vez descrito el contexto institucional de la transición a la EMS y el
funcionamiento del concurso de la COMIPEMS, es importante distinguir, aunque no sea
exhaustivamente, qué factores sociales son los que intervienen en la conformación de cada
una de sus etapas. De tal manera, ello servirá para conducir el análisis hacia la el proceso de
toma de decisiones educativas, que se erige en nuestro objeto de estudio y en un elemento
determinante de los procesos de estratificación educativa.
30
Introducción
En este tercer capítulo se realiza una revisión teórica de los factores que podrían influir
en las elecciones que hacen los estudiantes que ingresan al concurso COMIPEMS. Para
ello nos apoyamos en la investigación sobre desigualdad de oportunidades educativas,
pues en esa corriente de investigación se ha tratado de manera más o menos sistemática
el proceso de construcción de preferencias y la forma en que los jóvenes realizan sus
elecciones. Como se verá, el objetivo es trabajar en una integración operativa de los dos
enfoques teóricos preponderantes en torno a las tomas de decisión educativa: las teorías
de la reproducción y la perspectiva de elecciones racionales. Esto nos permitirá, más
adelante en la tesis, realizar una interpretación de los resultados de nuestro trabajo
empírico.
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$ Las transiciones educativas se pueden entender como una “descomposición” de a la progresión escolar en una
trayectoria educativa de más larga duración, en la que se hacen observables tanto la continuidad o desafiliación
escolar (i.e. Lucas, 2002), como el logro educativo (i.e. Mare, 1980). Si se aborda como logro (i.e. niveles y grados
educativos terminados), es posible explorar los factores que contribuyen en la obtención de las distintas credenciales
educativas. Y si es abordada como un proceso en el que se presentan distintos patrones de continuidad o desafiliación
escolar, es posible identificar los eventos (o puntos de inflexión) que marcan la desafiliación escolar, así como los
factores que la provocan. En tal sentido, el logro educativo deja de ser un resultado y se convierte en un indicador del
aprovechamiento escolar, que debe ser considerado como un factor determinante de la progresión educativa
(Goldthorpe, 2010).
! ""!
2003; Blanco, 2007; INEE, 2003; Muñoz Izquierdo, 2004; Bracho, 1995; Martínez
Rizo, 2003).
Sin embargo, es menos lo que se ha avanzado en el análisis del papel que juegan
las preferencias y elecciones educativas en la continuidad escolar. Son escasos los
trabajos que nos permitan conocer cómo las condiciones sociales heredadas, el contexto
familiar y escolar, los grupos de pares, y las propias iniciativas y acciones de los
jóvenes, se integran para dar lugar a determinadas preferencias y elecciones educativas.
(Shannahan, 2000). A continuación la tesis se centra en estos trabajos, ya que es
precisamente esta vertiente la que permitirá discutir los factores que pueden incidir
sobre las tomas de decisión educativa de los jóvenes en tránsito a la EMS que son
objeto de la investigación.
El trabajo se concentra en tres grupos de factores que podrían determinar la
construcción y ordenamiento de las preferencias educativas de los estudiantes, así como
sus elecciones por las instituciones. El primer grupo de factores alude a las
características adscriptivas o de origen social. En particular, refieren a las condiciones
socioeconómicas de la familia de origen, pero también al clima cultural del hogar y a las
características sociodemográficas de los estudiantes.
En primer lugar, es posible argumentar que los niveles económicos y educativos
de los padres influyan sobre las preferencias y elecciones de los estudiantes que
experimentan la transición de la COMIPEMS a través de la disponibilidad de recursos
económicos para continuar estudiando. En su mayoría, los jóvenes se encuentran en una
etapa de dependencia económica, por lo que suelen necesitar de los recursos
económicos familiares para sufragar los gastos asociados a la permanencia en el sistema
educativo, más cuando las opciones educativas están estratificadas curricular y
económicamente (Hauser y Andrew, 2006; Kirckpatrick y Elder, 2002; Wolbers, 2005;
Alexander, Bozick y Entwisle, 2009).
Un segundo determinante asociado al origen social es el clima cultural del
hogar. Algunos trabajos han sugerido que, además de la disponibilidad de recursos
económicos, la presencia de recursos culturales y de un ambiente familiar motivante
para el estudio puede ser importante en la toma de decisiones educativas (Desimone,
1999). Las familias que valoran positivamente la educación en general y el logro
educativo en particular, suelen transmitirle a sus jóvenes miembros disposiciones
educativas que incrementan su capacidad para construir preferencias vocacionales
(Kilman y Vukelich, 1985). Son varios los trabajos que muestran que los patrones de
! "%!
desarrollo educativo están fuertemente influidos por los comportamientos y actitudes
familiares (Desimone, 1999; Horowitz, 1975). Ello se constata cuando se revisa
evidencia que muestra que los hogares de mayores recursos económicos disponen de
climas culturales más adecuados para el estudio, en relación a los hogares de ingresos
medio-bajos y bajos que suelen no fomentar horarios y espacios para la realización de
tareas (Gerber, Sin Yi Cheung, 2008), y no incentivan, en términos generales la lectura
y las actividades académicas o artísticas extra-curriculares como lo hacen los hogares de
mayores recursos relativos (Furstenberg et al, 2003).
Lo anterior sugiere que el clima cultural no es independiente del nivel
socioeconómico. La disponibilidad financiera doméstica contribuye a que las familias
de mayores recursos ambienten sus hogares con espacios apropiados para el estudio y el
aprendizaje, así como con hábitos y actitudes culturales que contribuyan al desarrollo de
habilidades en el hogar (ibíd.). No obstante, la correlación no es perfecta, y es previsible
que existan familias de bajos recursos socioeconómicos que compensen las carencias
materiales con la provisión de un clima cultural apropiado para la continuidad escolar.
Por tanto, se puede conjeturar que en la transición a la EMS el clima cultural en la
familia puede tener un efecto independiente de los recursos materiales sobre la
configuración de preferencias y elecciones educativas.
Adicionalmente, se puede argumentar que el entorno residencial puede afectar a
este proceso, pues mientras algunos jóvenes viven en zonas en las que no existe una
amplia oferta educativa, otros jóvenes cuentan con suficientes opciones educativas
aledañas a su domicilio, por lo que pueden disponer de dicha oferta para continuar
estudiando. En tal sentido, es lógico pensar que la segregación espacial en un entorno
como la ZMVM también pueda tener efectos sobre las oportunidades educativas de los
estudiantes.
El segundo bloque de factores es el que alude a la trayectoria educativa previa o
los antecedentes escolares de los estudiantes. Entre estos factores destacan la
procedencia educativa y el desempeño educativo previo. En tanto la experiencia escolar
previa se encuentra institucionalmente estratificada (Kerckoff, 1995), podemos esperar
que la diversidad de orígenes institucionales de los estudiantes se asocie a las
preferencias y elecciones educativas. En tal sentido, es previsible que sean diversas las
tomas de decisión de los estudiantes procedentes de secundarias privadas que las de los
estudiantes egresados de secundarias públicas, y dentro de estas últimas, también
podrían existir diferencias en función de las modalidades. Recientemente, un cúmulo de
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investigaciones han considerado que el tipo de escuela de procedencia del estudiante
define en buena medida su progresión y su rendimiento escolar en las pruebas de
ingreso existentes durante las transiciones educativas (Ducoing, 2007; Muñoz Izquierdo
y Solórzano, 2007; Cárdenas, 2011, Solís 2013). Es decir, los efectos institucionales se
presentan como experiencia educativa en tanto los jóvenes han pasado por distintos
tipos de escuelas previo su tránsito a un nivel educativo siguiente.
Particularmente, los ejes de diversificación institucional más estudiados en
México son el tipo de financiamiento, que divide a las escuelas en públicas y privadas, y
la orientación curricular, que las distingue en generales y técnicas (Cervini y Basualdo,
2003). Sin embargo, además de la distinción publico/privado, existen otras fuentes de
segmentación institucional que han recibido menos atención, como la brecha entre
escuelas públicas de turno matutino y vespertino. En tanto, la investigación previa
sugiere que el doble turno ha generado segmentación en la calidad de las escuelas
públicas. Un trabajo más exhaustivo sobre este tema es el de Cárdenas (2011), quien
concluye que las escuelas vespertinas en México son de baja calidad y escuelas para
niños pobres. Por tanto, más allá de su asociación con el nivel socioeconómico, el tipo
de secundaria (publicas matutinas y vespertinas, y publicas y privadas) podría afectar
las preferencias educativas de los jóvenes que experimentan la transición a la EMS.
En tercer lugar se han identificado los factores relacionados a las expectativas de
logro escolar de los aspirantes. Se ha argumentado que éstas pueden afectar la
construcción de las preferencias educativas de los estudiantes pues en ellas se plasman
las aspiraciones de clase de sus familias de origen, mismas que cuentan con una alta
probabilidad de estar estratificadas socialmente (Estrada y Gignoux, 2011). De tal
manera, es pensable que las expectativas no sean completamente independientes al
origen social ni a los antecedentes educativos, pues como se ha argumentado algunas
investigaciones las expectativas de cursar los diversos niveles educativos post-
secundarios se asocian estrechamente con los niveles educativos alcanzados por los
padres de familia, así como con el rendimiento escolar previo (Hauser y Anderson,
1991). En tal sentido, algunos han dado cuenta que a mayores niveles escolares de los
padres de familia y a mayor rendimiento escolar en la educación secundaria, los
estudiantes tienen mayores chances de construir aspiraciones de logro escolar iguales o
mayores a las de sus padres (Davies, Heinesen y Holm, 2002). Otros trabajos han
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encontrado que los sistemas educativos horizontalmente segmentados8 tienen efecto,
primero sobre las subjetividades de los estudiantes, en términos de las expectativas de
los retornos de la educación a la que aspiran cursar, y en términos del nivel máximo de
estudios al que aspiran alcanzar y, en segundo, sobre el destino educativo (Estrada y
Gignoux, 2011; Breen y Jonsson, 2005). Estos trabajos argumentan que las decisiones
educativas se ven afectadas por el tipo de oferta académica existente en cada sistema.
Pero de nuevo, dicha afectación no es directa sino que la oferta educativa opera en las
subjetividades a través de las circunstancias de origen social familiar, del tipo de
trayectoria educativa previa, del aprovechamiento educativo y de las características
socio-demográficas del estudiante (Estrada y Ginoux, 2011). En otras palabras, los
estudiantes asimilan los diversos escenarios educativos que se les presentan en función
de sus particulares condiciones de producción y reproducción social.
Ahora bien, existen dos grandes interpretaciones acerca de cómo intervienen
conjuntamente estos grupos de factores sobre las tomas de decisiones educativas. La
primera es la Teoría de la Reproducción Cultural (TRC), que se inscribe en la
praxeología social de Pierre Bourdieu y asociados (Wacquant y Bourdieu, 2005). La
segunda es la Teoría de la Aversión al Riesgo (TAR), que por su parte se inscribe en los
postulados teóricos de la acción racional de John Goldthorpe y Richard Breen, mismos
que emanan del trabajo sociológico de Raymond Boudon. Cada perspectiva propone
una explicación acerca de cómo las elecciones contribuyen al problema de la
persistencia en la desigualdad de oportunidades educativas. Lo distintivo en cada una es
el peso otorgado a cada grupo de factores. Si bien estas interpretaciones han sido
rivalizadas por la mayoría de los analistas sociales, algunos otros han preferido
integrarlas con el objetivo de interpretar más cabalmente el accionar de cada uno de los
elementos que inciden en los problemas específicos bajo estudio (Werfhorst y Hofstede,
2007). Esta investigación adhiere a esta postura.
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8
Las segmentación no se da únicamente entre instituciones públicas y privadas, sino también al interior de ambos
tipos de instituciones. También existe diferenciación en las escuelas privadas, ya que existen escuelas con alto
prestigio o costo de la matrícula, pero también aquellas que cobran colegiaturas de bajo costo y que se han convertido
en una opción para los jóvenes de menores recursos que no logran ingresar a las escuelas públicas. !
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3.2 Hacia un modelo de interpretación de las elecciones educativas
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experiencia educativa previa y por las expectativas educativas, es posible que las
preferencias funcionen como uno de los vehículos que “transportan” el efecto de estos
factores en los resultados educativos. En el apartado que sigue se avanza sobre dicha
hipótesis.
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educativa que realizan los estudiantes que desean ingresar en el sistema público de EMS
en la ZMVM. A continuación se revisan ambos enfoques, con la finalidad de integrarlos
en un próximo apartado.
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Ahora bien, varios estudios recientes han analizado propiamente las elecciones
educativas. Específicamente, en una revisión analítica y empírica reciente que realiza
Goldthorpe (2010) de su trabajo sociológico, explica que es a través de una elevación de
las aspiraciones de los sectores de menores recursos como podrían equipararse las
diferencias de logro escolar entre las clases sociales. Según Goldthorpe, es difícil que
esto suceda pues los beneficios asociados al incremento de las aspiraciones educativas
son inciertos, ya que persisten los costos indirectos asociados a la permanencia en la
escuela, y no es claro que el logro educativo traiga retornos suficientes en el mercado de
trabajo, por factores como la discriminación de clase en el mercado laboral. Por ello, los
estudiantes provenientes de sectores sociales ubicados en la parte baja y media-baja de
la estructura social han preferido orientarse por opciones educativas que no supongan
un riesgo a sus condiciones escolares y financieras.
Al explicar qué factores mantienen la desigualdad educativa en el tiempo, Breen y
Goldthorpe explican con claridad su hipótesis central sobre la relación entre
aspiraciones y desigualdad, al explicar que las desigualdad:
“ha persistido porque, no obstante las reformas de expansión escolar, el balance general de los
costos y beneficios asociados a tomar mayores ambiciones educativas se ha mantenido estable
entre las clases sociales, esto es: los estudiantes pertenecientes a las clases ocupacionales de
mediana y alta jerarquía han mantenido sus ambiciones por acceder a los máximos niveles
escolares, mientras que los provenientes de las clases trabajadoras no han elevado sus
aspiraciones escolares” (Goldthorpe, 2010:322).
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medio-bajas y bajas, ya que los primeros podrán destinar mayores recursos para cumplir
con sus expectativas educativas originales (Werfhorst y Hofstede, 2007:392).
La TAR considera fundamental entender a los fenómenos sociales en general, y
al educativo en particular, a partir de las elecciones orientadas a preservar la posición
social de origen que realizan los individuos durante las etapas fundamentales de su
curso de vida. Se argumenta que los individuos toman en cuenta la posición de sus
padres como una referencia de sus propias aspiraciones, para así intentar alcanzar
mediante elecciones racionales los mismos niveles escolares que sus progenitores: ése
es el parámetro que les permite calcular el riesgo o la asequibilidad de sus elecciones.
Siguiendo los postulados de la TAR, el que un individuo se oriente por asegurar su
posición social a través de la elección de opciones educativas asequibles constituye un
mecanismo de racionalidad elemental. Es decir, los agentes humanos, en tanto sean
conscientes de sus alcances y de sus limitaciones, harán todo lo posible por evitar un
incumplimiento de sus expectativas. En tal sentido, éstos utilizarán racionalmente sus
recursos para conseguir sus metas y estimarán, también racionalmente, los costos y
beneficios asociados a las implicancias de sus decisiones.
Tres grandes hallazgos se han obtenido a partir de la aplicabilidad de este
enfoque teórico: 1) los estudiantes provenientes de orígenes sociales de escasos recursos
necesitan una mayor ambición en la construcción de sus aspiraciones de continuidad
educativa que los provenientes de sectores sociales medios y altos, particularmente en la
elección de opciones educativas en las transiciones de la post-secundaria, pues se ha
comprobado que existe una correlación negativa que tiende a incrementarse mientras
aumentan los años de escolaridad entre las circunstancias origen social de escasos
recursos y el aprovechamiento educativo (Smyth, 1999); 2) que los estudiantes de
hogares con escasos recursos tienen menores probabilidades de progresar con su
trayectoria educativa (Davies, Heinesen y Holm, 2002); y 3) que la probabilidad que los
estudiantes de escasos recursos progresen educativamente hasta los niveles alcanzados
por los estudiantes mejor posicionados en la estructura social se incrementa sólo cuando
los primeros aspiran a los máximos niveles educativos, condición que se presenta
únicamente cuando se controla por el aprovechamiento educativo (Becker, 1974).
Así es como funciona el mecanismo de la aversión al riesgo según la TAR. Lo
que se quiere decir con esto es que más que un efecto puramente relacionado a la
selectividad social, la desigualdad educativa según la TAR es el resultado de tomas de
decisión de tipo racional que no pueden ser pensadas de manera independiente ni al
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origen social ni a la oferta educativa institucional. Es más, ambas variables son los
pilares que conforman el problema abordado: el origen social como productor de las
racionalidades individuales y la oferta institucional como reguladora de dichas
racionalidades a través de las reales posibilidades educativas estratificadas. Vale decir
entonces que es el riesgo (su aversión) lo que da sentido a las decisiones educativas, en
las que el fin es evitar la movilidad educativa descendente y los medios para lograrlo
son las elecciones durante los distintos eventos que conforman su trayectoria
educativa. En otras palabras, el mecanismo de la aversión al riesgo consiste en una
racionalidad general en la cual el propósito fundamental de los estudiantes es mantener
su posición social de origen a través de elecciones educativas que admitan que la
terminación de sus carrearas escolares se dé con al menos los mismos niveles
educativos que los logrados por sus padres.
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estudiantil y de la organización burocrática pueden entenderse como consustanciales.
De tal manera se propone que el análisis de las tomas de decisión de los estudiantes
visualice su herencia socioeconómica y cultural de origen, pero también las actividades,
acciones y estratégicas pedagógicas concretas que lleva a cabo cada escuela. Teniendo
en consideración ambas dimensiones, puede pensarse que el estudio de las preferencias
y las elecciones educativas no se da en un vacío social e institucional, sino que los
contextos escolares específicos cuentan con diversas determinaciones, las cuales son
necesarias de ser descritas (Arum, 2000).
En base a estos enunciados, esta investigación pretende aproximarse a los
procesos de desigualdad de oportunidades educativas teniendo como elemento de
especial relevancia las preferencias y decisiones educativas que realizan los estudiantes.
Como nuestro interés es dar cuenta de la manera más certera posible de los factores y de
los procesos que configuran el problema bajo estudio, se ha pensado integrar ambas
cuerpos teóricos. Específicamente, los postulados de la TRC sirven para dar cuenta si es
a través de las disposiciones culturales heredadas las que se erigen como los
mecanismos de reproducción de las desigualdades sociales, siendo especialmente
importante el rol de la escuela en la reproducción o en el freno de las desigualdades
sociales. En cambio, los postulados de la TAR sirven para ilustrar si los estudiantes
eligen sus opciones educativas a través de una racionalización en la cual el fin es evitar
el riesgo de movilidad social descendente, en la cual las motivaciones de logro escolar
son el mecanismo que manifiestan las determinaciones del origen de clase.
En definitiva, ambas teorías se enfocan en la agencia humana, que es una
competencia que desarrollan los individuos en el devenir de su curso vital. La propuesta
integradora de esta tesis es la de ilustrar de la mejor manera posible las tomas de
decisión educativa de los estudiantes, que como ha señalado por la investigación previa,
son heterogéneas como resultado de las experiencias que han conformado a sus
condiciones de origen social y de experiencia escolar previa. Para dar cuenta de los
factores y las condiciones que hacen a la variabilidad en sus respectivos procesos de
toma de decisiones, la TAR y la TRC permiten acercarnos a la manera en que son más o
menos reflexivos los estudiantes en sus respectivos procesos.
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Esquema analítico del proceso de construcción y ordenamiento de preferencias educativas en la transición a la E.M.S.
Efectos directos
Toma de desiciones +
UHÀH[LYDV
Características de
origen social familiar Proceso de construcción
Trayectoria Educativa Expectativas de logro
(N.S.E;; escolaridad de Clima Cultural Familiar Oferta Educativa y ordenamiento de
Previa escolar
los padres;; lugar de preferencias educativas
residencia familiar)
Toma de desiciones -
UHÀH[LYDV
Efectos indirectos
3.3 La agencia individual para dar cuenta de las reflexivdades relativas
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
&%!La auto-eficacia y la reflexividad son utilizados como sinónimos en Clausen (1991), Marshall (2000).!
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promueven o limitan los rangos de acción. La plausibilidad de integrar la TAR y la TRC
emana de este argumento.
Ahora bien, la exploración de la agencia y de la consecuente reflexividad en los
jóvenes adolescentes, debe considerar que los procesos de decisión suelen estar
constreñidos por una parte, por la acción de las instituciones estatales y también por los
condicionantes familiares y escolares de los individuos. Condicionantes de los que por
la edad en la que estos se encuentran aún no son completamente autónomos ni
independientes (Dornbusch 1989; Elder, 1965). La etapa de la juventud correspondiente
a la transición a la EMS no es un periodo en el que la mayoría de los individuos son
especialmente racionales en sus decisiones (Clausen, 1991:807). Esta etapa suele estar
caracterizada por diversas emociones, se experimentan múltiples experiencias y los
individuos se encuentran en un proceso de construcción de su identidad.
Además, la información existente de la oferta educativa –y por tanto, de los
riesgos que conlleva la elección de alguna opción dentro de dicha oferta- suele ser
escasa y en ocasiones equivocada. Es difícil que jóvenes de 14 o 15 años dispongan de
la información pertinente con la cual llevar a cabo las evaluaciones más ajustadas a sus
gustos y necesidades. No es que se argumente que no existan decisiones moldeadas por
evaluaciones racionales motivadas por la aversión al riesgo de descender posiciones
sociales. Es posible que el mecanismo de la TAR movilice las expectativas y
ambiciones de los estudiantes, lo que eventualmente los llevaría a elegir ciertas
opciones educativas. No se argumenta que no exista racionalidad en las decisiones
educativas de los jóvenes adolescentes, sino que existen considerables variaciones entre
cómo han sido socializados los estudiantes, por lo que poner como regla la idea de que
la aversión al riesgo es la que moldea las elecciones educativas puede ser limitante.
Del mismo modo, situar, como lo hace la TRC, a la escuela como el espacio por
excelencia en el que se posibilita o imposibilita la reproducción de las
ventajas/desventajas sociales a través de la legitimación de las prácticas y hábitos
pedagógicos sólo de quienes provienen de hogares con mayor capacidad simbólica le
reduce importancia a las particularidades que cada individuo y cada escuela tienen de
por sí. Específicamente, las escuelas son espacios de sociabilidad en los que la dinámica
pedagógica está signada por los componentes socioeconómicos de los alumnos, pero
también de la formación del profesorado. Sin embargo, el clima en el aula no sólo se
construye por la capacidad profesional del docente, sino que las condiciones edilicias y
ecológicas también intervienen. La educación no es un bloque indestructible e
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indivisible. Existen distintas modalidades educativas que tienen sus propias
particularidades y realidades heterogéneas. De tal manera que el centramiento en el rol
de la escuela es de suma importancia para el estudio de las decisiones educativas de
quienes experimentan la transición a la EMS. Pero más importante es dar cuenta cómo
eligen y en base a qué los estudiantes expuestos a entornos familiares y escolares
diversos.
Si bien las preferencias educativas son manifestadas en elecciones educativas,
éstas no están dadas de hecho ni cuentan con un orden pre-establecido. Como se ha
explicado, la transición educativa es un proceso que transcurre en el tiempo y por tanto,
las preferencias se construyen en dicho lapso temporal. Las preferencias, en tal sentido,
pueden entenderse como uno de los vehículos que transportan el efecto de los factores
de origen social y de los antecedentes escolares, pues en la elección de las instituciones
de EMS se manifiestan las aspiraciones educativas de los estudiantes que, por su parte,
dependen estrechamente de las condiciones, de los recursos y de los capitales que
conforman sus entornos de origen familiar. Bajo esta argumentación las preferencias
constituyen un elemento determinante de la transición y a la vez son el resultado de las
circunstancias que configuran a los orígenes sociales y a los antecedentes educativos.
Así, esta investigación argumenta que los jóvenes que egresan de la escuela
secundaria pueden incidir sobre su destino educativo, cuando éstos cuentan con los
recursos para evaluar la información y las opciones que ofrece la estructura de
oportunidades a la que están expuestos. Se especula que los estudiantes que se
encuentran acompañados por sus entornos familiares y escolares durante la transición al
nivel medio superior estarían en condiciones de evaluar con mayor competencia sus
oportunidades de progresión escolar y, en consecuencia, de decidir con mayor
reflexividad las opciones de continuidad educativa de su conveniencia, en relación a los
jóvenes estudiantes que deben construir y jerarquizar sus preferencias sin el
acompañamiento de sus entornos familiares y escolares.
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intelectuales rivales, lo que ha contribuido, según algunos analistas (Sullivan, 2002)
más a su contraposición que a su complementariedad. Sin embargo, la intención aquí es
la de contemplar ambas teorías no como contrapuestas sino como complementarias.
Ambas coinciden en que son los mismos factores sociales los que intervienen en la
configuración de los fenómenos asociados a la desigualdad social: los factores
asociados al origen social de los individuos; los asociados a la trayectoria educativa
previa; los asociados a los entornos institucionales; y los asociados a los rangos de
acción y discernimiento de las personas. A nuestro entender, la coincidencia principal
entre éstas es que ambas asumen que las circunstancias de adscripción social funcionan
como los elementos determinantes de las oportunidades educativas. Así, ambas teorías
se enfocan en la forma en que se distribuyen y apropian desigualmente las recompensas
socioeconómicas.
La revisión conceptual de estas teorías y de los antecedentes de investigación
empírica que se inscriben en una y otra teoría ha tenido el objetivo de definir con mayor
claridad el objeto de estudio. Se trata de un estudio sobre la conformación de
preferencias educativas y del rol de éstas como motor de las elecciones educativas.
Puesto que la investigación tiene un énfasis en la investigación empírica, es necesario
orientar la discusión teórica a través de las siguientes preguntas:
Sobre el aspecto de las preferencias:¿cómo se lleva a cabo la conformación de
las preferencias? ¿cuáles son los mecanismos a través de los cuales los diversos
factores sociales inciden en la construcción y ordenamiento de preferencias? ¿cómo
operan dichos mecanismos?, ¿Qué papel/rol tienen la familia y la escuela en este
proceso? ¿Cómo se les presenta esta decisión a los estudiantes?, ¿como imposición
institucional? ¿como una decisión racional en la que evalúan los costos y beneficios
asociados a sus elecciones? ¿como inercia y/o reproducción de las
ventajas/desventajas heredadas? Y sobre el aspecto de las elecciones, ¿qué factores se
asocian con la elección de las diversas opciones educativas existentes en el subsistema
de EMS en la ZMVM?¿las elecciones por las opciones educativas en la EMS son
homólogas a las posiciones de origen social de los estudiantes o no guardan
correspondencia con las condiciones de estratificación social?, ¿los antecedentes
educativos y las expectativas de logro escolar tienen efectos mediadores de los orígenes
sociales sobre las elecciones?, ¿tienen efectos propios sobre las elecciones por las
diversas instituciones de EMS?.
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54
4. Metodología
11
El proyecto de tesis doctoral inició en el año 2010. Las gestiones para obtener la base de datos se realizaron a
través del CENEVAL. Específicamente con el Director de Proyectos e Investigaciones, el Lic. Miguel Herrera. En el
mes de julio del año 2011 se obtuvo la base más reciente con la que contaba la institución y es ésta la que ha servido
para realizar este análisis.
55
4.2 El método mixto: números y narrativas
Año con año, la COMIPEMS le solicita al CENEVAL que diseñe, aplique, analice y
evalúe el examen del concurso de ingreso a la EMS. Los estudiantes deben completar
un formato de inscripción en el que ordenan de 1 hasta 20 las opciones de su preferencia
dentro de un “pool” de 361 planteles pertenecientes a las nueve instituciones de EMS
57
existentes en la ZMCVM. Asimismo, reciben un cuestionario que pretende recabar las
características socioeconómicas, sociodemográficas, residenciales y de trayectoria
educativa previa de los solicitantes, así como algunas actitudes y actividades culturales
que los estudiantes y sus familias tienen. El listado de preferencias y el cuestionario son
otorgados a los estudiantes en el mes de enero. En el mes de febrero, con dichos
formatos completados, los aspirantes se inscriben formalmente en el examen, el cual se
efectúa los primeros días del mes de junio de cada año13. La base de datos COMIPEMS
2010 se conforma a través de los datos relevados por ambos formatos.
La base 2010 cuenta con 315, 878 casos (aspirantes). Nuestro análisis se ocupa
de aquellos que presentaron el COMIPEMS por primera vez (n=259,245), que
representan el 87% de los inscriptos para presentar la prueba de habilidades y
conocimientos. Sin embargo, la muestra final del análisis es aún más selecta. El periodo
comprendido entre el llenado de la solicitud y la inscripción formal al concurso es largo
(febrero-junio), por lo que no todos los que se inscribieron fueron parte del concurso
(alrededor del 8% no se presentó al mismo). Algunas de las causas de ello son la no
terminación de la escuela secundaria, la elección de la educación privada como el
camino por el cual continuar con la trayectoria educativa y la no obtención del
certificado de estudios secundarios. La muestra final es n= 236,357.
13
No es obligatorio llenar el cuestionario de características socioeconómicas. Muchos estudiantes deciden no
completar, bien el cuestionario, bien algunas preguntas del mismo. Esto significa que algunas variables presenten una
buena cantidad de casos perdidos. Estos estudiantes obviamente forman parte de nuestro análisis, sin embargo, para
algunas de nuestras estimaciones no se toma en cuenta información relevante de algunos estudiantes. Las variables
que presentan este problema son, principalmente, las que recaban información de las características de origen
socioeconómico y cultural de los estudiantes. Varía entre un 20% y 35% de datos faltantes en dichas variables, con
respecto a otras variables como las que dan cuenta del listado de preferencias y de la asignación final, por ejemplo.
Este problema suele presentarse cuando se instrumentan encuestas de estas características, pues algunos individuos
prefieren no dar muestras de sus condiciones de vida. Son, generalmente, los sectores poblaciones de menores
recursos. Suponemos que aquí se presenta esta situación, por lo que nuestras estimaciones estarían “sesgadas por
abajo”. Es decir, no se consideran a los estudiantes más desfavorecidos socialmente. En tanto, podría ser más grande
el efecto del origen social sobre los resultados bajo estudio.
58
análisis y además responde a la propia lógica de selección de los aspirantes, que otorgan
más importancia a la institución que al plantel mismo14.
Para conocer qué factores definen las elecciones de los estudiantes por las
diversas opciones institucionales existentes en la COMIPEMS se procedió a especificar
un cúmulo de variables que sirven para modelar el análisis estadístico de las elecciones
educativas de los aspirantes. Nuestro interés es conocer las probabilidades de que un
individuo elija alguna de las instituciones educativas existentes, en base a sus atributos
individuales, pero condicionando dichas probabilidades a la oferta institucional. Es
decir, considerando que existen nueve instituciones distintas entre sí, las cuales, por
tanto, son predilectas por los estudiantes en diverso grado. A continuación se describen
cuáles variables servirán para especificar los modelos de análisis estadístico.
14
Como se ilustra en el trabajo de campo que integra esta investigación.
59
alternativas) sobre las preferencias de los estudiantes. Más concretamente, nuestro
interés es conocer las probabilidades condicionales de que un individuo elija alguna de
las instituciones que ofrecen educación en la EMS en base a sus atributos individuales,
pero teniendo en cuenta la oferta institucional.
Los modelos logísticos condicionales incluyen dos tipos de variables
independientes: las variables independientes “específicas” y las variables “alternativas”.
Las variables independientes “específicas” varían entre la población que conforma los
casos existentes. Estas variables resumen determinados atributos de los individuos. Las
variables “alternativas” varían entre las alternativas de elección de los individuos y
entre la población que conforma los casos. Estas variables resumen los atributos de las
alternativas. Para nuestro caso de estudio, no utilizamos variables alternativas, aunque
un desarrollo posterior podría considerarlas.
También denominado modelo de elección McFadden (McFadden, 1974), éste
puede ilustrarse mediante la notación de su ecuación general. Supongamos que se tienen
una serie de alternativas 1, 2, . . . , J, que los individuos pueden elegir. Pongamos que
yij es el indicador de una variable para las alternativas elegidas por cualquier individuo
(caso). Esto es, yij = 1 si un individuo i elige una alternativa j y, yij = 0 cuando no la
elige. Ahora bien, se asume que tenemos p variables alternativas, de tal manera que para
cada caso i tenemos una matriz J × p, que puede estar representada así, Xi. Y también
se asume que se tienen q variables específicas de tal forma que se tiene un vector 1 × q
por cada caso i, representada por zi. De tal manera, el modelo puede estar expresado así,
ui = Xiβ + (zi A) 0 + Ei
60
durante la transición a la EMS. Para tener estimaciones eficaces y parsimoniosas de
nuestros análisis se decidió recodificar algunas variables que resumían en demasiadas
categorías a las características del factor aludido (Long y Freese, 2006). Asimismo, en
otros casos se decidió construir nuevos indicadores con la información proporcionada
por las variables originales.
Las variables independientes en el análisis de las elecciones educativas se
organizan en tres grupos. Las primeras se refieren a los orígenes sociales. En primer
lugar, se construyó un índice socioeconómico (“INSO”) que resume el nivel
socioeconómico del hogar del estudiante (“ingr_fam”)15, los niveles educativos tanto del
padre (“esco_pad”) y de la madre (“esco_mad”)16 y el acceso a una serie de activos con
los que cuenta el hogar (“ind_fam”)17. El INSO se obtuvo mediante un análisis factorial
por componentes principales, en el cual se incluyó las variables escolaridad del padre,
de la madre, el ingreso familiar y el índice de activos del hogar del estudiante. Al índice
simple de activos del hogar se le adicionaron las variables previas. Así se extrajeron tres
componentes principales del nivel socioeconómico del hogar que integran la medida
final con la que se modela el efecto de dichas condiciones sociales sobre los resultados
bajo estudio.
En segundo lugar, se consideró un módulo de preguntas que aluden al clima
cultural de la familia18. Esos activos se utilizaron para conformar un índice de clima
cultural (“CCULT”). Primero se construyó un índice sumatorio simple de los activos
con los que contaban los hogares de los estudiantes. En un segundo paso, se efectuó un
índice factorial por componentes principales, con el cual se retuvieron tres
componentes. Se decidió diferenciar entre dimensiones socioeconómicas y
socioculturales del hogar, pues resulta más factible explorar, de manera independiente19,
15
Se trata de una variable de 15 categorías que agrupan los ingresos familiares mensuales reportados.
16
Son 11 categorías que indican los niveles escolares de los padres: No sabe leer y ni escribir, Sabe leer y escribir
(sin primaria), Primaria, Capacitación técnica o comercial después de la primaria, Secundaria, Capacitación técnica o
comercial después de la secundaria, Profesional técnico, Bachillerato, Normal, Licenciatura, Posgrado.
17
Los activos reportados son: drenaje, agua entubada, alumbrado público, calles, pavimentadas, recolección periódica
de basura, calentador de gas para agua, un cuarto propio para dormir, un lugar exclusivo para estudiar, automóvil
familiar propio, teléfono, teléfono celular, televisión, televisión por cable o por satélite, videograbadora, reproductor
de dvd, calculadora, computadora, diccionario o enciclopedia, suscripción a revista o periódico, conexión a internet y
un índice de hacinamiento.
18
Dicha pregunta general se desagregó en los siguientes reactivos: ¿comentan contigo tu desarrollo escolar, te apoyan
o te revisan tus tareas escolares, te felicitan o premian cuando te va bien en la escuela, respetan tus opiniones sobre
lo que ocurre en la escuela, promueven que tomes tus propias decisiones sobre lo que pasa en la escuela, te exigen
mucho en el estudio de tus materias, te apoyan cuando tienes algún problema en la escuela, asisten a los eventos que
se realizan en tu escuela, asisten a las ceremonias escolares, asisten a las reuniones convocadas por la escuela,
colaboran en la organización de eventos o actividades de la escuela, cooperan con las campañas organizadas por la
escuela, dedican su tiempo libre a la lectura, cuántos libros hay en tu casa?
19
Si bien algunos trabajos han dado cuenta que el clima cultural de la familia depende en buena medida de los activos
económicos del hogar (González de la Rocha, 2006) al utilizar dos medidas distintas de recursos sociales, podremos
61
el peso de ambas condiciones sobre los dos objetos de estudio que se abordan en esta
investigación.
Asimismo, se ha incluido el índice de marginación municipal del año 2010 del
Consejo Nacional de Población (CONAPO) para referir a las condiciones residenciales
del estudiante. Puesto que la base de datos no cuenta con información residencial de los
estudiantes, sino que únicamente podemos conocer el municipio en donde estaba
ubicada la escuela de procedencia, se decidió utilizar dicho índice como “proxy” del
índice de marginación del entorno residencial del estudiante. Este índice es un índice
conformado por cuatro dimensiones (educación, vivienda, distribución de la población e
ingresos) en las que se reflejan nueve modos de exclusión en cada una de las áreas
geoestadísticas municipales y estatales. Para cada una de esas formas o modos de
exclusión la CONAPO construyó un indicador que mide la intensidad como: porcentaje
de la población que carece de los activos derivados de dichas cuatro dimensiones, en
donde el mayor porcentaje indica menos oportunidades para acceder a los beneficios del
desarrollo (CONAPO, 2010; 2011). Asimismo, se incluye como control estadístico el
sexo de los estudiantes.
El segundo grupo de variables alude a los antecedentes escolares de los
aspirantes y se resume en dos variables categóricas: el tipo de secundaria de
20
procedencia (“nombre_sec”) y el sector de financiamiento de la misma
(nombre_cont)21. Se decidió integrar en una sola variable a la procedencia educativa de
los estudiantes. Para ello, se colapsaron las variables “nombre_sec” y “nombre_cont”,
lo que tuvo como resultado una variable de cuatro categorías (“tipsectorsec”): proviene
de secundaria general privada; proviene de secundaria general pública; proviene de
secundaria técnica pública; y proviene de telesecundaria.
Finalmente, el tercer grupo de variables alude a las expectativas educativas de los
estudiantes. En la variable “estud_alc” se resumen tres categorías: si el estudiante
explicó que tenía aspiraciones de alcanzar únicamente estudios en el nivel medio
superior, de alcanzar estudios superiores o estudios de postgrado 22.
evaluar en qué medida se asocian estos componentes, de manera, separada, a los resultados bajo estudio.
20
Son dieciocho las procedencias educativas. Las que concentraron el 95 % de la distribución de la procedencia de
los aspirantes son la secundaria general, secundaria técnica, secundaria agropecuaria, telesecundaria, secundaria para
trabajadores. Las trece categorías restantes son residuales: i.e.: preescolar, primaria, bachillerato, secundaria forestal,
etc.
21
Sector público y privado.
22
En los ensayos de especificación de los modelos se incluyeron las variables “tipo de hogar”, “presentación de
exámenes extraordinarios” y el “promedio general de la secundaria”. Ante la falta de significancia estadística de estas
variables en los respectivos ajustes del modelo, y dado que su exclusión no alteraban el valor del ajuste del modelo
general, se decidió no incluirlos en el análisis.
62
4.4 El abordaje cualitativo
23
Los nombres originales de los entrevistados han sido modificados.
63
previa; el de estado inicial de preferencias educativas; el de estado de expectativas
educativas y laborales futuras; y el de visualización de estrategias de estudio.
En el primer módulo se relevó información en torno a las circunstancias de
origen social de los individuos, de sus características sociodemográficas y de algunos
indicadores de capital social y cultural adquirido a lo largo de su curso de vida. Pese a la
dificultad para hacer una rigurosa delimitación entre clases o estratos sociales a partir de
un análisis cualitativo, no se puede negar su existencia; por ello las delimitaciones entre
estatus socioeconómico se realizan en función de los referentes de clase identificados en
los discursos de los entrevistados.
En el segundo módulo se recabó información acerca de la escuela primaria de
procedencia y de los promedios generales obtenidos en su paso por la educación
secundaria. En el tercer módulo se solicitó a los entrevistados que explicaran si
contaban con opciones educativas preferidas, qué o quiénes habían ayudado en la
construcción de las preferencias, qué o quienes habían influido en el ordenamiento
jerárquico de las opciones preferidas, cuántas eran las opciones de mayor preferencia y
por qué dicha cantidad. En el cuarto se preguntó en torno a las expectativas de su
posible asignación, así como a las aspiraciones laborales y educativas futuras. El quinto
módulo se concentró en las estrategias que los alumnos pensaban llevar a cabo para la
preparación del concurso COMIPEMS24.
La segunda etapa se denomina “Asignación en la EMS” y se conforma por los
resultados derivados de la asignación final de la transición educativa bajo estudio.
Durante los meses de julio, agosto y septiembre del año 2012, se recuperó información
de 60 de los entrevistados (89% del total inicial). La información se recuperó por cuatro
vías: por una re-entrevista en los días precedentes al egreso de la escuela secundaria, por
teléfono, e-mail y por medio de las escuelas que, en su mayoría, contaban con
información relativa al destino educativo de sus ex-alumnos.
Para hacer operativo este instrumento, la primera entrevista tuvo el formato de
entrevistas semi-estructuradas que en estudios como el presente constituyen una
aproximación plausible para recabar información de los estudiantes y sus relaciones con
otras dimensiones sociales, tanto a nivel agregado (e.g. la familia, la escuela, el barrio,
las instituciones educativas), como a nivel desagregado (e.g. el rol de los padres, de los
profesores y de los pares de sociabilidad) (Phillips, 1997).
24
En el anexo metodológico se encuentra el formato de guion que sirvió para la realización de las entrevistas.
64
Asimismo, el diseño de la investigación ha precisado la aplicación del método
de estudio de casos múltiple. Éste método posibilita que cada uno de los planteles en los
que se instrumentaron las entrevistas también devengan casos de estudio singulares y, a
su vez, que los estudiantes que experimentaron la transición también se comprendan
como casos incrustados (embedded) o anidados (nested) en las escuelas bajo análisis
(Yin, 2002; Stake, 2005). Además, permite contrastar las particularidades de cada caso
con los otros casos bajo estudio. Por ello, en primer lugar es posible comprender qué,
cómo y en qué medida algunos factores sociales intervienen en la variación de
preferencias educativas de estudiantes que acuden a una misma escuela. Al efectuar esto
en distintos planteles, diferenciando además entre los turnos matutino y vespertino, es
factible avanzar en el estudio de regularidades más allá de cada entorno educativo, lo
que admite la comparación entre los casos de estudio.
Dos razones orientaron a que las entrevistas fuesen relevadas en las escuelas
secundarias. La primera fue una razón práctica, dado que el diseño en panel requirió
obtener información de los mismos individuos en distintos momentos en el tiempo. La
posibilidad de entrevistarlos en la escuela en la que los estudiantes estaban inscritos
durante el proceso de decisión ha facilitado este relevamiento. La segunda fue de orden
analítico, dado que al considerar que cada escuela puede devenir un estudio de caso
singular, hubo que cubrir el fenómeno bajo estudio en uno de sus ámbitos sociales más
significativos (el entorno escolar) dando cuenta de un gran número de potenciales
variables relevantes.
65
Secretaría de Educación Pública25. Estas escuelas pertenecen a las dos modalidades de
educación media en el sector público con mayor cobertura y matrícula, tanto en el
Distrito Federal, como a nivel nacional: la secundaria general y la secundaria técnica.
De manera complementaria, se decidió incluir en el análisis a una secundaria general
privada, en donde suponemos que por las características socioeconómicas y de
trayectoria educativa previa de sus estudiantes, podrían presentarse procesos de
construcción de preferencias y elecciones en suma diversos a los de aquellos
entrevistados en el resto de las escuelas públicas.
En cada una de las escuelas públicas, se distinguió entre los turnos matutino y
vespertino, con la finalidad de captar una mayor variabilidad de características
individuales, pues como ha sido constatado por los antecedentes de investigación
previos (Cárdenas 2010; Solís 2013), la población de las escuelas públicas varía
significativamente entre turnos, siendo la de los turnos vespertinos más desventajada
socioeconómicamente y con trayectorias educativas previas más inestables. Para el caso
de las dos secundarias generales públicas se pudo realizar investigación en sólo uno de
los turnos matutinos, así como en los dos turnos vespertinos. En cuanto a las dos
secundarias públicas técnicas se realizó trabajo de campo en ambos turnos. En la
secundaria general privada se realizó trabajo de campo en el único turno –el matutino-
impartido. En suma, se trata de ocho distintos planteles de educación media, todos ellos
ubicados en la delimitación territorial de la Delegación Tlalpan, al sur del Distrito
Federal.
La elección de Tlalpan como el espacio social en el que se desarrolla la
investigación también se ha debido a que esta unidad político-administrativa del Distrito
Federal presenta características sumamente heterogéneas en cuanto a su desarrollo
social y en tanto, es pensable que la población residente de dicho espacio social presente
características socioeconómicas y sociodemográficas diversas 26 (Evalua-DF, 2011).
Esto se puede constatar al dar cuenta del índice de desarrollo social con el cual se
clasifica a las manzanas residenciales que configuran al Distrito Federal en cuatro
25
Lo que las faculta a otorgar a sus alumnos egresados un certificado de terminación de dicho nivel de estudios
expedido por la Dirección General de Secundaria perteneciente al Sistema Educativo Nacional (DGS-SEN), con el
que eventualmente podrían optar por continuar sus estudios en cualquier modalidad de EMS.
26
El índice de desarrollo social implementado por el Consejo de Evaluación del desarrollo Social del Distrito
Federal. Es un concepto normativo orientado a mejorar la calidad de vida y a reducir las brechas existentes en las
dimensiones económica, social, ambiental, política y cultural, y en aspectos como alimentación, salud, educación,
vivienda, empleo, salarios y seguridad social, entre otros. El Índice de Desarrollo Social del Distrito Federal se
calcula a partir de un Indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas para cada hogar según las variables disponibles
en las bases de microdatos del Conteo de Población y Vivienda 2005, por vivienda, persona y hogar.
66
estratos de desarrollo social: alto, medio, bajo y muy bajo. Los porcentajes agregados
para el Distrito Federal indican que el 29.8% de las manzanas pertenecen al estrato alto;
20.1% al medio; 23.3% al bajo; y 26.8 al muy bajo. Mientras que para Tlalpan los polos
de la estructura de desarrollo social concentran la distribución de las manzanas (y
colonias) de mayor consolidación social y menor consolidación social: 32.7%
pertenecen alto; 9.8% al medio; 23.0% al bajo; y 34.4 al muy bajo8. Estas condiciones
urbanas han configurado un espacio social segmentado, caracterizado por continuidades
y fracturas socioeconómicas, espaciales y culturales. En dicho marco es que se han
podido distinguir dos tipos de contextos sociales: un espacio social que, a grandes
rasgos, representa al estrato de desarrollo social alto, localizado en su mayoría en la
zona urbana central de la Delegación Tlalpan; y otro espacio que representa a los
estratos bajos y muy bajos, que se configura en la zona de los Pueblos de Montaña de la
delegación.
67
desigualmente entre las colonias, dado que la gran mayoría se concentran en la zona
urbana de la delegación. El principal problema de esta condición precisamente tiene que
ver con el nivel medio superior, ya que la zona de montaña de la delegación, además de
contar con menos escuelas, éstas son de menor calidad y prestigio en relación a la oferta
existente en la zona urbana. Por ejemplo, en los pueblos de montaña no está asentado
ningún plantel educativo perteneciente a las instituciones de alta demanda (UNAM e
IPN).
Esta dualidad –la de la existencia de zonas urbanas consolidadas y la de pueblos
rurales de montaña- puede entenderse como un efecto de los procesos que organizan el
espacio urbano no sólo en la Ciudad de México, sino en algunas otras ciudades
contemporáneas “básicamente mediante la fragmentación del espacio que, a su vez,
genera diferenciación y separación social” (Holston, 1999). Esta situación se
observa al contrastar la densificación de la zona montañosa del Ajusco, en donde se
ubican los ocho pueblos de Tlalpan27, con el resto de la delegación. Los pobladores que
hoy en día residen en los pueblos de montaña de Tlalpan son originarios principalmente
de las delegaciones centrales como Azcapotzalco, Gustavo A. Madero e Iztacalco
(Rodríguez Juárez, 2011). A su vez, estos pueblos también se han convertido en una
opción para albergar a contingentes poblacionales que provienen de otras entidades
federativas (Ibíd.). Esto ha generado que la delegación se haya expandido hacia arriba y
hacia el sur, dando forma a entornos sociales diferenciados socioeconómica,
demográfica y culturalmente de los entornos de “abajo” plenamente urbanos de la
Ciudad de México en general y de Tlalpan en particular28.
Bajo este marco es que se eligieron escuelas ubicadas en ambos tipos de contextos
sociales. Las escuelas ubicadas en la zona urbana de Tlalpan se localizan en colonias
con una buena red de transporte urbano. Algunas de las avenidas más importantes del
sur de la ciudad se encuentran a pocas cuadras de dichas instituciones educativas. Se
trata de zonas residenciales, con acceso a servicios y comercios en donde los alumnos
27
Los ocho pueblos de montaña de Tlalpan son: San Miguel Tapirujo, San Pedro Mártir, San Andrés Totoltepec, San
Miguel Xicalco, San Miguel Ajusco, Santo Tomás Ajusco, Magdalena Petlacalco y Parrés el Guarda (para más véase
Mancilla, 2004).
28
Aunado a esto, otra característica que podría contribuir en una diferenciación en los procesos de acceso a
oportunidades educativas es que Tlalpan es la demarcación político-administrativa de mayor extensión territorial del
Distrito Federal. Esta situación profundiza no sólo la fragmentación urbana, sino que los obstáculos físicos de cierta
manera condicionan la equidad en el acceso a oportunidades sociales. Mientras las actividades económicas que suelen
desempeñarse en el ámbito urbano corresponden al comercio al por menor (20.4%) a la industria manufacturera
(13.9%) y a los servicios educativos (11.2%), principalmente (INEGI, 2010), en los pueblos de montaña, las
actividades productivas se asocian con la economía auto-gestionada, en primer lugar, y con actividades
agropecuarias, en segundo, situación que en el Distrito Federal es común sólo en las delegaciones Tláhuac, Milpa
Alta y, en menor media en Magdalena Contreras28 (Garrocho, 1996; Cruz Rodríguez 2001).
68
pueden suministrarse de útiles escolares. Cuentan con algunos parques y zonas de
recreación. Las escuelas ubicadas en los pueblos de montaña, se encuentran emplazadas
en las laderas del monte del Ajusco. Las vialidades más importantes son las rutas que
conducen al Estado de Morelos. No existen plazas comerciales o parques aledaños a las
escuelas. Sin embargo, es fácil el acceso a zonas agrestes y de montaña en donde los
estudiantes suelen pasar el rato antes o después del horario escolar. Y aunque también
se encuentran localizadas en zonas residenciales, son pocos los comercios en donde
puedan suministrarse los jóvenes de útiles escolares.
Las diferencias de entorno social que caracterizan a Tlalpan, sirvieron como guía
para elegir escuelas en ambos tipos de contexto social. De tal manera se seleccionaron:
69
Cuadro II. Elección de las escuelas en base al tipo de modalidad educativa y en función
del índice de desarrollo social
70
Los alumnos
29
Se trata de la “Secundaria 29”. En el capítulo del trabajo de campo se aborda con mayor detenimiento.
72
Cuadro III
74
5. Un análisis estadístico de la selección y ordenamiento de elecciones
Introducción
Como se ha dicho, los aspirantes a la EMS pública en la ZMCM pueden optar por un total
de nueve instituciones. La UNAM y el IPN son las únicas dos instituciones que otorgan
pase automático o preferencial a la educación superior, por lo que se constituyen como las
instituciones más demandadas. Todos sus planteles son de alta demanda, por lo que en
estas dos instituciones, independientemente del plantel elegido, existe más de un aspirante
por cada lugar disponible. Son, por tanto, las instituciones más competidas y de más difícil
acceso. Las otras siete instituciones educativas no ofrecen el pase preferencial a los
estudios universitarios. Algunos de sus planteles se encuentran en localidades de alta
marginación y las salidas vocacionales y profesionales carecen del reconocimiento y
prestigio social que sí gozan la UNAM y el IPN30. En su gran mayoría, sus planteles son de
baja demanda, salvo ciertas excepciones, que ofrecen especialidades de buena salida
laboral31. De tal manera se han distinguido dos grupos de instituciones, las primeras
30 Por ejemplo, algunas de estas instituciones se originaron con el objetivo de atender a una demanda educativa sin
ningún tipo de cobertura escolar cercana a sus lugares de residencia. Los más claros ejemplos son las instituciones que
integran a la SE (CECYTEM y algunas Preparatorias Oficiales, Normales y Anexas del Estado de México).
31
Algunos planteles del CONALEP que ofrecen orientación en enfermería y diseño gráfico son de alta demanda.
También algunos planteles del CBT, que es una institución ubicada exclusivamente en municipios del Estado de México,
75
denominadas de alta demanda, y las segundas, denominadas de baja demanda.
son de alta demanda. De cualquier manera, la gran mayoría del resto de los planteles de estas instituciones siguen siendo
de baja demanda. Para ver más acerca de la tasa de demanda de cada plantel (COMIPEMS, 2011).
76
y tecnológica. En 2010 ninguno de sus planteles fue de alta demanda. A diferencia del
CONALEP, la DGTI sólo otorga certificado de bachillerato tecnológico. Sin embargo,
comparte con el CONALEP la condición de ser una oferta educativa localizada tanto en el
Distrito Federal como en el Estado de México.
En tercer lugar, el Colegio de Bachilleres (COLBACH y COBAEM) también cuenta
con planteles asentados tanto en el Distrito Federal (20) como en el Estado de México (20).
Otorga el título de bachillerato general y ofrece distintas orientaciones ocupacionales. Al
igual que la DGTI, no cuenta con planteles de alta demanda. Por su parte, la Dirección
General de Bachillerato (DGB), cuenta con sólo tres planteles en el Distrito Federal. Dos
de baja demanda y uno de alta demanda. Allí se otorga a los egresados el certificado de
bachillerato general.
Por otro lado, se encuentran las instituciones ubicadas exclusivamente en el Estado
de México (SE), estas son: las Preparatorias Oficiales y Anexas a Escuelas Normales del
Estado de México, que cuenta con 159 planteles que ofrecen bachillerato general; La
Universidad Autónoma del Estado de México Texcoco (UAEM) sólo cuenta con un plantel;
la Dirección General de Educación Tecnología Agropecuaria (DGETA), que cuenta con 2
planteles de baja demanda; los Centros de Bachillerato Tecnológico (CBT), que cuentan
con 32 planteles, los cuales ofrecen certificado tecnológico; el Colegio de Estudios
Científicos y Tecnológicos del Estado de México (CECYTEM), que cuenta con 25
planteles en los que se otorga el certificado de bachillerato tecnológico; y el Centro de
Educación Media Superior a Distancia (EMSAD) que cuenta con un solo plantel. Excepto
la UAEM Texcoco y algunos planteles del CBT, el resto de los planteles de estas
instituciones son de baja demanda y muchos de ellos se encuentran en zonas marginadas.
Por ejemplo, la mayoría de los planteles de las Preparatorias Oficiales y del CECYTEM se
establecieron en los municipios más carenciados del Estado de México, para atender a una
demanda educativa históricamente necesitada (COMIPEMS, 2013).
77
5.2 La construcción y ordenamiento de las elecciones
32
Como podrá observarse, de ahora en adelante se considerarán ocho categorías de oferta educativa
institucional y no nueve. Esto, además de simplificar el análisis se debe al hecho de que las instituciones
agrupadas en la octava categoría son las instituciones menos demandadas de la COMIPEMS.
78
Cuadro IV
Distribución de las elecciones de cada institución de la población aspirante al COMIPEMS 2010
Cuadro V
79
Sin embargo, lo anterior poco nos dice sobre qué tan predilectas son unas
instituciones con respecto a otras. Un indicador útil para aproximarse a la jerarquía de las
preferencias es el ordenamiento en que se eligen las instituciones. Para ello, es conveniente
distinguir entre las opciones solicitadas en posiciones de máxima o menor preferencia.
Para ello, primero es necesario observar las elecciones que realizaron los estudiantes en sus
tres opciones de mayor preferencia. En el Cuadro VI se aprecia que la UNAM concentra
casi la mitad de las elecciones en las primeras tres opciones de preferencia. Es decir, casi
uno de cada dos estudiantes solicita, en alguno de sus primeros tres lugares de preferencia,
algún plantel de la UNAM. Esto no sólo la sitúa como la institución más deseada sino
como la institución que con mayor frecuencia es elegida en opciones de alta preferencia. Y
adicionalmente, al sólo existir 14 planteles en el DF con cupos determinados, deviene la
institución de más difícil acceso. En un segundo lugar -aunque muy por debajo en las
preferencias de los aspirantes- está la otra institución que ofrece continuidad a la
Educación Superior. Casi 15% de los solicitantes elige en sus tres primeras opciones
alguna vocacional del IPN. El resto de las instituciones, se encuentra muy por debajo de las
solicitudes totales de alta preferencia.
Cuadro VI
Distribución de las elecciones según la primeras tres opciones de preferencia en el COMIPEMS 2010
Instituciones de EMS elecciones % % acumulado
ENP Y CCH (UNAM) 420,498 44.49 44.49
CECYT (IPN) 137,591 14.56 59.05
CBT(SE) 28,344 3.00 62.05
PREPAS OFIC. Y ANEXAS EDOMEX(SE) 111,662 11.82 73.87
CONALEP y CONALEP (SE) 71,838 7.60 81.47
DGTI (CETIS Y CBTIS) 79,712 8.43 89.90
COLBACH y COBAEM 63,427 6.71 96.61
UAEM TEXCOCO, DGB, DGTA, CECYTEM 32,012 3.39 100.00
Total 945,084 100.00
_____________________________________________________________________
Elaboración propia, Base COMIPEMS, 2010.
80
Cuadro VII
Distribución de las elecciones de la cuarta a la veinteava opción de preferencia en el COMIPEMS
2010
Instituciones de EMS elecciones % % acumulado
ENP Y CCH (UNAM) 418,517 19.71 19.71
CECYT (IPN) 301,389 14.19 33.90
CBT(SE) 72,936 3.43 37.34
PREPAS OFIC. Y ANEXAS EDOMEX(SE) 338,324 15.93 53.27
CONALEP y CONALEP (SE) 261,907 12.33 65.60
DGTI (CETIS Y CBTIS) 333,407 15.70 81.31
COLBACH y COBAEM 321,118 15.12 96.43
UAEM TEXCOCO, DGB, DGTA, CECYTEM 75,849 3.57 100.00
Total 2,123,447 100.00
Elaboración propia, Base COMIPEMS, 2010
Esto ilustra lo que se ha venido diciendo: que las preferencias de los estudiantes se
distribuyen, primero, entre las dos instituciones que sirven como puente a los estudios
superiores (UNAM e IPN) y en menor medida entre otras instituciones como el
COLBACH, el DGTI, el CONALEP y las Preparatorias del Estado de México (en ese
orden) que aunque no son solicitadas en los lugares de inmediata preferencia, se solicitan
en alguna posición de la jerarquía individual de los estudiantes que aspiran a la EMS en la
ZMCM.
En este apartado se exponen los resultados de los modelos logísticos condicionales en los
que se ajustan los tres bloques de variables intervinientes la elección de alguna de las
instituciones oferentes de EMS en la ZMCM. Para facilitar la interpretación de los
modelos estadísticos se presentan los resultados como probabilidades estimadas, las cuales
se obtuvieron a partir de la ecuación de regresión, estimando la probabilidad de elegir cada
una de las instituciones versus el resto para todos los aspirantes al COMIPEMS33. Para ello,
primero se estima la probabilidad de elección de los estudiantes en base a sus
características adscriptivas fijando al resto de las variables incluidas en cada modelo en
33 Los resultados de los modelos en términos de momios proporcionales se incluyen en el anexo
estadístico.
81
sus valores promedio (Modelo I). Después, para indagar si es que los antecedentes y las
expectativas funcionan como mediadores, o como factores en sí mismos, se incluyen los
resultados de todas las variables (Modelos II y III).
En cuanto a las características adscriptivas, primero se evalúan las probabilidades
estimadas de elegir cada una de las instituciones de EMS en la ZMCM, en base al nivel
socioeconómico de los aspirantes. Para ello se toman valores extremos de la distribución
socioeconómica provistos por el INSO34, de tal manera que se pueden contrastar las
probabilidades para los estudiantes que provienen de hogares de mayores recursos en
relación a los que provienen de hogares de menores recursos socioeconómicos. De forma
similar, se estiman las elecciones para aquellos que en sus hogares se han desarrollado en
ambientes educativos aptos para el estudio y el aprovechamiento escolar y para los que no
han dispuesto de dichos climas, a partir de los valores proporcionados por el CCULT35.
Asimismo, el efecto de las condiciones socio-residenciales se estima a partir del índice de
marginación municipal de CONAPO36, el cual permite distinguir aquellos que residen en
municipios de desarrollo social medio alto con los que residen en municipios de desarrollo
social bajo. En segunda instancia, se controlan dichos efectos por los antecedentes
escolares y las expectativas de logro educativo. Se estima el efecto de los antecedentes a
partir de los valores predichos de cada una de las categorías de “tipsectorsec”. Lo mismo
para las categorías de la variable “estud_alc”. De tal forma se tendrá la panorámica
completa de los factores intervinientes en las elecciones de continuidad educativa de los
aspirantes al COMIPEMS.
De encontrar indicios de que el riesgo de elegir instituciones de baja demanda es alto
para la población de menores recursos socioeconómicos y culturales, aun controlando por
34 La escala de los valores del INSO va de -3.75 unidades a 2.70, con una desviación estándar de 0.9999. Para tomar
conocer la probabilidad de elección de las diversas instituciones en función del INSO se decidió tomar a los estudiantes
provenientes de hogares con menores recursos (estudiantes ubicados en la parte baja del INSO (-2)) y de mayores
recursos (los ubicados en la parte alta del INSO (2)).
35
La distribución de los valores de CCULT va de -1.0004 a 0.65 unidades, con una desviación estándar de 0.2887. Para
dar cuenta de hogares que no disponen de climas educativos plenos para el desarrollo de habilidades se estimó la
probabilidad para aquellos que provienen de hogares ubicados en la parte baja del CCULT (-1.000) y en la parte superior
del índice (1.000).
36
La escala del índice de marginación municipal de CONAPO va de -3.000 unidades a 3.000 en donde a los valores más
cercanos a la parte inferior del índice indican muy baja marginación y los cercanos a los valores positivos indican niveles
altos y muy altos de marginación. En la Base de Datos COMIPEMS 2010 los valores mínimos reportados por el índice
son -2.341811 y máximos de -1.103178. Por lo que parece ser que ningún estudiante reside en los municipios de mayor
marginación municipal del país. Sin embargo, es importante recordar que este índice es un “proxy” del lugar de
residencia del estudiante. La Base de Datos COMIPEMS, 2010 no cuenta con información del lugar de residencia de los
aspirantes, por lo que se decidió utilizar a la secundaria de procedencia como un indicador de dicha condición. Esta
aproximación, en tanto, puede servir para conocer qué tanto incide la proximidad de los estudiantes a entornos de mayor
o menor marginación relativa, en los que pueden bien residir, bien estudiar, en la elección de las diversas instituciones de
EMS. En tanto se estima la probabilidad de elegir las diversas instituciones para los estudiantes que residen en
proximidades a municipios de muy baja marginación (-2) y para los estudiantes que residen en proximidades a
municipios de baja y media marginación (-1).
82
los antecedentes educativos y las aspiraciones educativas de los estudiantes, podría
entonces abonarse en el argumento de que los individuos eligen opciones educativas
homólogas a su posición social de origen, independientemente de que ellos hayan
desarrollado habilidades académicas y aspiraciones de largo alcance. Por el contrario, de
encontrarse que éstas disminuyen fuertemente el efecto del origen social sobre la elección
de instituciones de baja demanda, se podría tener sustento que los antecedentes escolares y
las aspiraciones educativas pueden ser mediadores de las barreras del origen
socioeconómico, pero que a su vez, pueden tener efectos propios que reduzcan las
desventajas asociadas al origen social para, eventualmente, experimentar procesos de
movilidad educativa ascendente.
83
Cuadro VIII
- Efectos de las variables de adscripción con todos los controles estadísticos incluidos
86
Cuadro IX
Modelo II. Resultados de modelos de regresión logística sobre la probabilidad de elección de
instituciones públicas de EMS. Probabilidades estimadas (modelo anidado)*
*Incluye como control estadístico a la variable sexo. Asimismo, ya se incluyen las variables tipo de escuela de procedencia y
expectativas de logro escolar.
87
promueven el clima cultural adecuado para el aprendizaje escolar. Esto permite argumentar
que las instituciones de baja demanda moldean las elecciones de los estudiantes de
menores recursos por lo que la segmentación del sistema escolar estaría contribuyendo en
los procesos de estratificación socio-educativa.
Con respecto a los efectos de la condición socio-residencial de los estudiantes, la
distribución de las probabilidades de las elecciones de las instituciones de máxima
preferencia se concentran en los estudiantes que residen en municipios con menores
niveles de marginación (UNAM p=0.36, e IPN p=0.14). Sin embargo, los estudiantes que
residen en municipios con muy bajos índices de marginación tienen probabilidades
similares de elegir IPN y las opciones de baja demanda: DGTI, COLBACH y CONALEP.
Precisamente, estas instituciones cuentan con planteles ubicados en municipios tanto del
Distrito Federal como del Estado de México, por lo que es posible que dicha oferta
educativa sea muy similar para aquellos que viven en municipios de diversas
características socio-urbanas. Esto se constata al ver que las probabilidades de ser elegidas
son muy similares para los residentes de municipios con altos y bajos niveles de
marginación (p=0.14 versus p=0.12 en DGTI; p=0.14 versus p=0.11 en COLBACH y
p=0.07 versus p=0.10 en CONALEP).
Como se ha explicado más arriba, los resultados de los modelos confirman la relación
esperada entre el nivel socioeconómico y la elección de opciones de baja demanda versus
la elección de la institución de mayor demanda y prestigio, (la UNAM). Específicamente,
los resultados sugieren que existe una asociación negativa entre el nivel socioeconómico y
la elección de planteles de instituciones de alta demanda y prestigio. Tienen mayores
probabilidades de elegir UNAM e IPN los estudiantes de mayores recursos
socioeconómicos. Asimismo, muestran que, en la elección de los senderos educativos el
clima cultural tiene fuerza propia. Se ha visto que el desarrollo de ambientes culturales en
los entornos domésticos que posibilitan el aprendizaje escolar hace más probable que los
estudiantes resuelvan entre las opciones que ofrecen el puente a la Educación Superior
(UNAM e IPN). También se ha propuesto la interpretación de que el clima cultural del
hogar puede constituirse como un factor que
puede compensar ciertas desventajas socioeconómicas, ya que cuando las familias han
desarrollado dichos climas dables para el estudio, los estudiantes incrementan sus
88
probabilidades de elegir las opciones de más alta demanda. Asimismo, se puede observar
que las condiciones residenciales pesan sobre las elecciones educativas. Aquellos que
viven en municipios de bajos niveles de marginación, manteniendo en su nivel medio el
resto de las variables, tienen muy altas probabilidades de elegir las opciones de más alta
demanda. Hasta acá los resultados son los esperados. Sin embargo, es posible sugerir que
la relación entre estas variables y los resultados se encuentra mediada, al menos
parcialmente, por los efectos de los factores concernientes a la procedencia institucional y
por las aspiraciones educativas de los concursantes. Esto se aprecia al dar cuenta del efecto
de las variables adicionales.
Cuadro X
Modelo III. Resultados de modelos de regresión logística del modelo anidado. Probabilidades
estimadas de los factores de antecedentes educativos y expectativas de logro escolar*.
Antecedentes UNAM IPN CBT Preparatorias CONALEP DGTI COLBACH UAEM,
escolares y Oficiales y /COBAEM DGB,
expectativas de Anexas del CECYTEM
logro escolar
Edo. Mex. Y DGTA
antecedentes escolares
Secundaria .5686465 .1700811 .0118609 .0590104 .0360659 .0650364 .0687310 .0205674
General Privada
Secundaria .3000196 .1375677 .0279257 .1112927 .0985290 .1366063 .1455563 .0425023
General Pública
Aspira Posgrado .4402520 .1823084 .016707 .0728809 .0553992 .0908690 .1146969 .0268855
*Recordemos que estos son los resultados del ajuste del modelo previo (el anidado), que incluyen las variables INSO, CCULT, IMARG
y sexo.
Elaboración propia. Base COMIPEMS 2010.
89
bien la probabilidad de elegir la UNAM es prácticamente idéntica, la elección de destinos
educativos tecnológicos es donde difieren las preferencias. Es ligeramente mayor la
probabilidad de elegir IPN para los egresados de secundarias técnicas versus los egresados
de las generales públicas, aunque mucho más grande la diferencia en la elección del CBT.
Esperable también es el caso de los egresados de las telesecundarias. Reducen a más de la
mitad sus probabilidades de elegir planteles de la UNAM e incrementan considerablemente
su probabilidad de elegir planteles de las Preparatorias Oficiales, Normales y Anexas del
Estado de México, CONALEP y DGTI.
En cuanto al efecto de las aspiraciones escolares sobre la elección de la UNAM e
IPN, éste se incrementa positivamente conforme los estudiantes hayan declarado tener
mayores ambiciones educativas. Visto de otra manera, la intención de progresar
educativamente hacia niveles académicos más allá de la EMS, reduce el riesgo de elegir las
instituciones de baja demanda. Un dato interesante es que el CONALEP y la DGTI
condiciona las preferencias de los estudiantes que desean terminar su carrera escolar con
un certificado técnico o tecnológico que los vincule prontamente al mercado laboral. La
probabilidad de elegir estas instituciones es alta para los jóvenes que tienen como máxima
expectativa, finalizar la EMS. Son, en tanto, una opción dable para dichos estudiantes. En
cuanto a quienes desea asistir a la universidad, son la UNAM y la IPN las opciones
educativas que cuentan con la mayor probabilidad de ser elegidas. Sin embargo, existe una
buena probabilidad de elegir las Preparatorias del Estado de México, el COLBACH y el
DGTI, para aquellos que desean posteriormente cursar estudios superiores. Como era de
esperar, los que además desean alcanzar estudios de posgrado, circunscriben sus elecciones
a la UNAM, y en menor medida al IPN.
Finalmente, con este análisis es posible ver que la selección y ordenamiento de las
preferencias educativas de los aspirantes también es un proceso segmentado por la oferta
institucional. Es decir, independientemente de los factores individuales (ya sean los
adscriptivos, los de antecedentes educativos o de expectativas de logro escolar), las
elecciones están condicionadas por la diversidad de opciones de EMS. Al existir una
predilección por las dos instituciones que ofrecen el pase directo a la educación superior
en contraste con el resto de las instituciones, podrían estarse fomentando flujos
educativos desiguales. Los primeros, conformados por los estudiantes de mayores
recursos socioeconómicos y culturales, con buenos antecedentes escolares y altas
aspiraciones educativas y otros conformados por el resto de los estudiantes. Ello no sólo
90
fortalecería las desigualdades sociales, sino que éstas se institucionalizarían a través de
un proceso electivo moldeado por las diversas opciones de continuidad escolar existentes
en la EMS.
En síntesis, los resultados de los modelos indican que existe una fuerte asociación entre
las características adscriptivas de los estudiantes y sus elecciones educativas.
Específicamente, el nivel socioeconómico aparece como un factor determinante en todos
los modelos y en menor medida el nivel cultural familiar. Son éstos los dos factores que
más inciden en la elección educativa durante la transición a la EMS. Mientras mayores
niveles económicos y culturales en las familias de origen, mayores probabilidades de elegir
instituciones que ofrecen el puente automático hacia la ES (UNAM e IPN). Inversamente,
mientras menor sea la disponibilidad de dichos recursos heredados, los estudiantes tienen
mayores probabilidades de elegir el resto de las instituciones de EMS.
Esto permite sustentar hipótesis de la homologación de los destinos educativos en
función de la posición de origen social. Dicha hipótesis considera que la segmentación de
las opciones educativas en las instituciones públicas puede contribuir en la estratificación
de los destinos escolares: la probabilidad de que se elija como opción las instituciones que
vinculan directamente a la educación superior mucho mayor para los estudiantes de
mayores recursos socioeconómicos. Las elecciones educativas, en tal sentido, pueden
considerarse un fenómeno en gran medida endógeno a los orígenes sociales y un sistema
educativo segmentado que se constituye como un continuum de las valoraciones educativas
que realizan los estudiantes a partir de su herencia familiar.
Otro resultado importante es el efecto de los antecedentes escolares y de las
expectativas educativas. Si en el Modelo I, los factores de origen socioeconómico y de
clima cultural eran fuertes, una vez incluidos los factores de antecedentes escolares y
expectativas, dichos efectos se redujeron, aunque no drásticamente. Esto puede deberse a
que los antecedentes escolares y las expectativas dependen en buena medida de las
condiciones socioeconómicas y culturales de los hogares. En tal sentido, se puede
argumentar que aquellos que presentan el examen COMIPEMS, provenientes de orígenes
socioeconómicos y culturales caracterizados por una buena disponibilidad de dichos
91
recursos, que además han cursado la secundaria en escuelas privadas, lo hacen pensando en
vincularse en las instituciones que ofrecen el puente a los estudios superiores y
eventualmente, al posgrado. Esto corrobora que existe un grupo de jóvenes provenientes de
estratos altos y secundarias privadas que hacen el examen con una aspiración muy clara de
ingresar a las instituciones públicas de alta demanda.
Adicionalmente, se ha podido observar que la probabilidad de elegir las opciones
educativas de baja demanda versus la UNAM es fuerte y significativa para todos aquellos
que provienen de hogares de menores recursos socioeconómicos, culturales y que residen o
viven próximos a municipios marginados. Por ejemplo, los que provienen de las
telesecundarias son los que mayores chances tienen de ceñirse a la oferta educativa menos
demandada. Esto los coloca ante la situación de reproducir y acumular sus desventajas
heredadas por su origen social y adquiridas en su curso vital.
Un tercer resultado es que aunque sea leve, la mediación de los antecedentes y las
expectativas sobre el origen social permite ensayar hipótesis de que tales factores
adicionales también pueden influir, de manera relativamente independiente en la elección
de las instituciones de EMS. En tal sentido, ha sido interesante observar que aquellos que
ambicionan progresar educativamente hacia los máximos niveles escolares reducen su
riesgo de elegir todas y cada una de las instituciones de baja demanda. Esto, de nuevo, da
sustentos para abonar a la idea que algunos estudiantes de escasos recursos provenientes de
escuelas públicas, pero que tienen aspiraciones de cursar la educación superior,
incrementan su probabilidad de elegir planteles de la UNAM y el IPN.
Finalmente, el trabajo también ha contribuido a poner bajo análisis el rol del concurso
de la COMIPEMS como gestor de las desigualdades sociales. Puesto que los estudiantes
cuentan con la facultad de escoger su eventual destino educativo dentro de una diversidad
de opciones educativas, la transición de la COMIPEMS se instituye como un evento social
que legitima las diferencias sociales, ya que al congregar instituciones que ofrecen el pase
automático a la educación superior junto a otras que no posibilitan dicha oportunidad, los
recursos y capacidades de los estudiantes se manifiestan en procesos de construcción de
preferencias estratificados. La existencia de estos procesos también es responsabilidad de
la COMIPEMS, por lo que mientras, por un lado, las instituciones educativas de alta
demanda sigan ofreciendo los mismos cupos insuficientes y, por otro lado, las instituciones
de baja demanda no ofrezcan oportunidades vocacionales y de continuidad escolar más
atractivas para los aspirantes, se estará contribuyendo en la estratificación de las
92
preferencias educativas y, eventualmente, en la persistencia en la desigualdad de
oportunidades educativas.
93
94
6. De la imaginación al poder: jóvenes construyendo su destino educativo
Introducción
95
educativas recaen en última instancia en el ámbito personal. Son los individuos los
depositarios de las factores sociales externos y es en los comportamientos de éstos donde
los factores se plasman. De tal forma, las tomas de decisión educativa merecen ser
analizadas a través de las percepciones y representaciones que tienen los actores de sí
mismos, de los factores y condiciones que influyen en su decisión y de sus oportunidades
de asignación.
De tal forma, en este momento de la investigación nos preguntamos ¿Cómo se lleva
a cabo la conformación de las preferencias por las opciones de la COMIPEMS?, ¿Cuáles
son los mecanismos a través de los cuales los diversos factores sociales inciden en la
construcción y ordenamiento de preferencias y en la consecuente elección de opciones
educativas?, ¿Cómo operan dichos mecanismos? ¿ ¿Qué papel/rol tienen la familia y la
escuela en este proceso? ¿Cómo se les presenta esta decisión a los estudiantes?
Si bien los enfoques teóricos que explican el rol de las decisiones educativas se
centran en las circunstancias asociadas al origen social sobre las eventuales elecciones
escolares, también fundamentan que los entornos educativos pueden incidir sobre los
comportamientos electivos de los estudiantes y que las acciones escolares pueden
profundizar las desigualdades sociales o bien, modificarlas. La institución escolar es, por
tanto, un factor que puede incidir en el manejo que tienen los individuos sobre su eventual
destino educativo. Aquí lo que nos importa conocer es qué tanto incide la escuela sobre la
construcción y ordenamiento de las preferencias y elecciones de individuos provenientes de
orígenes sociales y trayectorias educativas diversas. Es decir, en cómo manejan los
individuos las acciones o inacciones escolares.
En lo procedente se intentan hacer observables algunos de los condicionantes de las
tomas de decisión de los estudiantes. Como se describe en las próximas páginas, los
procesos experimentados por los jóvenes estudiantes varían según sus orígenes sociales y
las características de las escuelas secundarias a las que asistían al momento de la
realización del trabajo de campo. Se podrá observar que existen escuelas que acompañan a
sus alumnos en sus procesos de transición educativa de manera más atenta que otras. De
96
manera específica, estas escuelas llevan a cabo simulacros del Concurso COMIPEMS,
realizan periódicamente charlas de orientación educativa a padres e hijos y los profesores y
orientadores vocacionales brindan información de las opciones asequibles a cada joven.
Son escuelas que conocen a sus alumnos y conocen sus posibilidades reales de asignación.
Los ayudan a vincularse a las opciones de EMS que los alumnos, sus padres y los
profesores consideran que son las mejores para su desarrollo educativo. Para aquellos
jóvenes que han heredado de sus orígenes sociales disposiciones culturales dables para el
desarrollo de habilidades y prácticas educativas, estas escuelas contribuyen en la
acumulación de ventajas sociales. Y para aquellos que no han heredado dichas
disposiciones culturales, la escuela tiene la posibilidad de funcionar como un amortiguador
de sus desventajas originales y, en última instancia, puede ayudarlos a revertirlas.
Por otra parte, existen otras escuelas que tienen acompañamientos menos activos.
Algunas carecen de ciertos mecanismos para acompañar a sus estudiantes durante dichos
procesos y de tal manera facilitan la reproducción de las desventajas sociales. Son escuelas
que realizan pocos simulacros del concurso de la COMIPEMS, o bien, no los realizan. No
convocan a los padres para informarles del funcionamiento del concurso. Y están
escasamente presentes durante los momentos en que los jóvenes deben evaluar qué
orientaciones curriculares se adecúan a sus gustos, necesidades y habilidades. En
consecuencia, el efecto que tienen dichas formas de acción escolar afectan a los jóvenes en
función de los recursos que han heredado y adquirido durante su vida.
Con la finalidad de organizar el análisis resultante del trabajo de campo, se ha
avanzado en los tipos de jerarquización de preferencias resultantes de los procesos de tomas
de decisión educativa. En primer lugar se distinguieron aquellas lógicas en las que se
construyeron y ordenaron jerarquías de preferencias consciente y reflexivamente de
aquellas caracterizadas por ciertos rasgos de irreflexividad electiva. De tal manera, se
describen y analizan ambas lógicas de tomas de decisión, poniendo especial atención en los
mecanismos que se activan a partir de las relaciones establecidas entre las características de
origen social de los estudiantes, su trayectoria educativa previa, sus expectativas de logro
educativo y, muy en especial, la escuela. La atención en la institución escolar, recae en el
supuesto de que la heterogeneidad que caracteriza a las instituciones escolares afecta
distintamente los procesos de decisión de los estudiantes que de por sí provienen de
97
orígenes sociales y trayectorias educativas diversas.
De tal manera, en las páginas que siguen se describen analíticamente los procesos
de toma de decisiones que experimentaron 67 estudiantes que se inscribieron en el concurso
de la COMIPEMS, edición 2012. Las entrevistas se efectuaron en ocho entornos escolares
diversos. El análisis se divide entre cada una de las escuelas secundarias. Se revisan y
contrastan de manera particular los procesos experimentados por cada uno de los individuos
en cada entorno escolar. También se revisan y contrastan las particularidades de cada
escuela. Y dentro de cada escuela, se revisan y contrastan las particularidades entre
planteles matutino y vespertino. Se revisa primero lo acontecido en las escuelas localizadas
en la zona de los Pueblos de Montaña de Tlalpan, para después pasar a la descripción de las
condiciones presentadas en las escuelas localizadas en la zona urbana de la Delegación.
98
6.2 Las escuelas de montaña de Tlalpan
Descripción de la Escuela Secundaria Técnica N° 54 “Jaime Torres Bodet, turnos
matutino y vespertino
La “técnica 54” se ubica en el pueblo de San Pedro Mártir, en Tlalpan. Esta
localidad se encuentra a la salida sur de la zona urbana del Distrito Federal, por lo que el
pueblo está integrado a la masa urbana. De cualquier forma, es posible distinguir que se
trata de un pueblo de montaña cuando uno se percata del tipo de actividades económicas
allí existentes, de la gran cantidad de microbuses que se asientan al costado de la ruta para
“levantar el pasaje” todas las mañanas y por lo tranquilo de sus calles. La directora López
es quien dirige la “54”, tanto en el turno matutino como en el vespertino. El comando único
sucede sólo en las escuelas técnicas públicas: existe un director general y dos sub-directores,
uno por turno. Ella fue quien facilitó el ingreso a la escuela para la realización del trabajo
de campo. Fue también quien derivó a esta investigación con los orientadores vocacionales
de cada turno: con el profesor Jesús (turno matutino) y con la profesora Rebeca (turno
vespertino). Mediante la ayuda de estos profesores se eligieron a dieciocho estudiantes (10
en el turno matutino y 8 en el vespertino).
Los procesos de construcción y ordenamiento de preferencias educativas que
experimentaron los estudiantes de ambos turnos de esta escuela se moldearon por una
combinación de los recursos heredados de su origen social y de los recursos que la escuela
les ha provisto. Las acciones pedagógicas de la institución escolar, empero, difieren por
turno. En el turno matutino existe un rol más activo del profesorado para entrenar a todos
sus estudiantes para la presentación del concurso. En palabras del profesor Jesús “lo que se
intenta es ayudarles a todos los jóvenes a que elijan lo que más les conviene” (Entrevista
profesor Jesús. Febrero 19, 2012). Esto ha contribuido para que ciertos estudiantes cuenten
con mayor información para llevar a cabo sus elecciones educativas. Estos jóvenes han
incorporado en mayor medida que sus contrapartes del turno vespertino, disposiciones y
actitudes conducentes a construir y ordenar reflexivamente sus elecciones. Este grupo de
jóvenes ha sido previamente acompañado por sus respectivos hogares en el ordenamiento y
construcción de sus preferencias. La escuela, en tanto, ha reforzado dichos procesos
99
electivos. En ellos, además, es posible constatar cierta aversión al riesgo de desafiliación
escolar, dado que aunque en sus opciones de máxima preferencia se incluyan instituciones
de alta demanda, también consideran la inclusión de planteles de baja demanda en
posiciones preferidas y medianamente preferidas, independientemente de que en su
mayoría éstos cuenten con la aspiración de lograr estudios universitarios. Es decir, también
opera en ellos cierto resguardo ante un eventual mal desempeño en el concurso de la
COMIPEMS, por lo que consideran la elección de instituciones de baja demanda en su
listado de preferencias.
Dentro de este plantel educativo, también se distingue un segundo grupo de
estudiantes que presenta escasa capacidad para visualizar sus preferencias, gustos,
necesidades, alcances y límites relacionados con lo educativo. En estos, el escaso o nulo
acompañamiento familiar durante su trayectoria educativa previa y en particular durante el
proceso de toma de decisiones ha sido una influencia determinante para que la escuela no
tuviese efectos positivos sobre su proceso de toma de decisiones. Es decir, cuando los
recursos de origen social de los estudiantes no están dispuestos para acompañar dicho
proceso, los recursos que el plantel matutino de la “54” dispone para acompañar a sus
estudiantes pierden eficacia. En estos jóvenes, también ha sido posible observar una escasa
motivación por continuar hacia la educación superior. Dichos jóvenes tienden a elegir
opciones educativas de baja demanda en posiciones de máxima preferencia. Asimismo,
otros estudiantes eligen instituciones de alta demanda en posiciones de máxima preferencia,
siendo que sus posibilidades de asignación (medidas en función de sus disposiciones
educativas y su historial académico) parecen no ser las más factibles. En algunos de estos
jóvenes, la opción de continuar su carrera vocacional por la Marina Armada de México o el
Ejército Mexicano se ha erigido como una posibilidad real para dar forma a sus cursos de
vida.
En el turno vespertino, las desventajas sociales de origen sobre la transición
educativa son aún más contundentes que en el matutino. Se trata de una población
estudiantil que carece más que sus contrapartes del turno matutino, de recursos familiares
destinados a acompañarlos en su proceso de toma de decisiones: los padres de estos
alumnos cuentan con menores niveles escolares, no es tan valorada la educación como en
los casos presentados en el turno matutino, y la información disponible de la oferta
100
educativa existente en la EMS, por lo tanto, es más escasa y en ocasiones, errónea.
Asimismo, las aspiraciones escolares, por un lado, no son de tan largo alcance como en el
turno matutino, y por otro presentan rasgos de indefinición vocacional. De tal manera, los
procesos de construcción y ordenamiento de preferencias educativas de estos jóvenes
presentan rasgos de indefinición. No suelen tener en el horizonte intuiciones relativas a sus
reales posibilidades de asignación. Específicamente, la escuela en general y sus acciones
pedagógicas particulares son menos explícitas que en el turno matutino. Aquí la institución
escolar funciona más como un espacio que admite la reproducción de las desventajas
sociales. No obstante, también se presentan, aunque en menor medida, el caso de jóvenes
que escapan a la reproducción cultural. Se trata de jóvenes que en sus particulares entornos
familiares se han destinado climas educativos pertinentes para el estudio y el aprendizaje
escolar. Se sugiere que dichos climas pueden compensar las desventajas socioeconómicas
de origen. Este pequeño grupo de jóvenes, a diferencia de sus pares de sociabilidad que
presentan similares condiciones de origen, han podido encarnar disposiciones en las que sus
tomas de decisiones contemplen la auto-construcción de su progresión escolar. Es decir,
escapan a las dificultades de su entrono socioeconómico para construir su destino educativo.
Son jóvenes que han desarrollado aptitudes para el estudio y la cultura escolar, por lo que
su rendimiento escolar ha sido sobresaliente.
Al estar enclavada en un pueblo de montaña, la “54” presenta características que
afectan por igual a toda la población estudiantil. La distancia existente entre las viviendas
de los estudiantes y la oferta educativa se erige como un factor incidente en sus elecciones
de continuidad escolar. Puesto que todos los estudiantes entrevistados residían en colonias
y pueblos aledaños a la “54”, todos los planteles pertenecientes a las instituciones de alta
demanda resultaron alejados de sus entornos residenciales. Dicha lejanía es un factor que
parece impedir o al menos interponerse en la elección de dichos planteles para aquellos que
no tienen expectativas de cursar educación superior. Sin embargo, para aquellos que
cuentan con expectativas de alcanzar dichos niveles escolares, la lejanía no se erige como
un obstáculo sino que, cuando éstos cuentan con suficiente información de la oferta
educativa existente, eligen los planteles ubicados en zonas más cercanas o de más fácil
acceso. Es decir, ponen a funcionar su habitus electivo. En segundo lugar, al igual que
investigaciones previas, se ha encontrado que los estudiantes de esta secundaria técnica
101
tienen cierta inclinación por opciones educativas que ofrecen espacialidades tecnológicas y
técnicas, en relación a los estudiantes inscriptos en secundarias generales. Por otro lado, un
aspecto no vinculado a la localización de la secundaria, pero que llama la atención es que
en su gran mayoría los estudiantes de la “54”, en ambos turnos, no se inscribieron a algún
curso propedéutico como estrategia de preparación del examen COMIPEMS. Por la
información recabada, esto parece asociarse con escasas motivaciones educativas que
permitan invertir en dicha actividad ciertos recursos económicos, en ocasiones escasos.
102
Plantel 1. El turno matutino
Divididos por un patio central están enfrentados los salones de clase del edificio de
la Dirección General. El edificio de los salones de clase cuenta con dos pisos. En la planta
baja se encuentran los salones de clase. En el primer piso, algunos talleres. Adicionalmente
al gran patio central existe un patio aledaño. Ese patio es el lugar en donde se realizan las
actividades deportivas. La escuela cuenta con una sala de computación. Diez computadoras
la conforman. Allí es donde se realizaron las entrevistas.
En términos generales, las entrevistas se realizaron sin contratiempos. Mucho tuvo
que ver el profesor Jesús. Jesús es un profesor comprometido con su rol. Su oficina está al
lado de la Dirección General. Allí él recibe a los padres de familia cuando tiene que tratar
ciertos temas relacionados con algunos alumnos. También en su oficina suelen visitarlo los
estudiantes para resolver diversas cuestiones relacionadas al funcionamiento escolar, a las
relaciones que ellos establecen con sus profesores y con sus compañeros de clase. Es en
donde se llevan a cabo las resoluciones académicas generales. Jesús ha llevado el control
del egreso de sus estudiantes desde hace siete años. Jesús además ha tenido la virtud de
llevar un seguimiento del resultado del concurso, tanto en términos de asignación como de
puntaje.
Quienes participaron de las entrevistas fueron jóvenes residentes de dos tipos de
colonias localizadas en el pueblo de montaña de San Pedro Mártir. Unos residían cerca de
la escuela, es decir, en pleno San Pedro Mártir, y otros más en colonias alejadas de la
escuela, por el pueblo de Topilejo. Para los primeros, el factor de “cercanía al plantel
escolar” ha jugado como una razón fundamental por la cual se inscribieron para cursar la
secundaria. Éstos acudían allí “porque es la que (les) queda más cerca” (Mimí, 14 años) o
porque “como está cerca y (les) han dicho que es buena, pues ahí (pusieron) (su) primera
opción” (Emanuel, 15 años). Mientras que aquellos que residían en localidades más
alejadas debieron invertir otros recursos para allegarse a la escuela, por lo que el factor
distancia intervino indirectamente. En ellos, no fue la cercanía un componente principal de
la elección de dicha secundaria. Todos los estudiantes entrevistados provienen de diversas
primarias públicas. En su gran mayoría, todos eligieron a la “54” como la primera opción
de ingreso.
103
Las circunstancias de adscripción de origen social de los estudiantes del turno
matutino de la “54” son diversas, aunque predominan los bajos y medianos niveles
escolares de los jefes de hogar. Sólo un joven contaba con padres que cursaron el nivel
educativo superior. En cuanto a las posiciones de clase ocupacional de los jefes de hogar, la
mayoría (8) contaban con trabajos por cuenta propia y manuales de baja calificación
(electricistas, carpinteros, choferes de microbús). Una minoría era empleado formal (1). Y,
finalmente, quien cursó la licenciatura, tenía su propio negocio. En cuanto a las jefas de
hogar, la mayoría eran amas de casa (6), y el resto trabajadoras formales: secretarias (2);
informales: vendedoras ambulantes (2); y el resto desempleadas (1). En cuanto al tipo de
hogar de los estudiantes, el hogar monoparental predominó (7) siguió el hogar extenso (2) y
después el monoparental (1). Los estudiantes entrevistados fueron Mimí, Sergio, Ricardo,
Claudia, Liset, Diana, Jonathan, José, Jésica y Emanuel
Para comenzar vale tomar el caso de Mimí. Tanto su padre como su madre cursaron
el nivel educativo superior. Contó Mimí que ella y su hermana (gemela) ingresaron en el
turno vespertino de la “54”, porque no encontraron cupo en el matutino cuando decidieron
inscribirse. Sus padres cayeron en un bache financiero cuando ella y su hermana cursaban
el primer grado de secundaria, de tal manera tuvieron que abandonar la escuela privada. De
repente, las hermanas se vieron inscriptas en la escuela técnica aledaña a su casa y sólo el
turno vespertino ofrecía lugares disponibles. Dado su alto rendimiento escolar, para el
segundo ciclo lectivo pidieron el cambio al turno matutino. Allí hicieron nuevas amistades
y continuaron aplicándose académicamente. De tal situación puede extraerse que la familia
de Mimí pudo esforzarse para brindarle a ella y a su hermana, dentro de las posibilidades
familiares, el mejor escenario educativo posible.
Específicamente, en cuanto a la lógica de construcción y ordenamiento de
preferencias, Mimí eligió en su listado de opciones una serie heterogénea de instituciones.
Las primeras cuatro eran de alta demanda, el resto de baja demanda. Sus opciones de
máxima preferencia eran las primeras dos opciones solicitadas. Ella decidió así dicho
ordenamiento, pues en sus palabras,
“(Y)o al menos le dedico todo mi tiempo al estudio y creo que esas son las mejores opciones para
el futuro. Y yo digo que sí me puedo quedar en mis primeras opciones, aunque si no quedo en esas,
no me sentiría mal si quedo en un CETIS, me preparó para entrar a la UNAM después”.
104
En su decisión se deduce que Mimí ha deseado alcanzar al menos el mismo nivel
educativo de sus padres. Su aspiración educativa concreta es la de ser arquitecta, por lo que
eligió planteles de la UNAM en las cinco primeras opciones de su listado. En su
ordenamiento tuvo a bien resguardarse ante un eventual fracaso en la prueba de
conocimientos, por lo que en las opciones de mediana y baja preferencia eligió planteles de
instituciones de baja demanda. Ello sugiere que en ella operó cierta reflexividad orientada a
minimizar el riesgo de desafiliación escolar, a través de la consideración de diversas
posibilidades educativas. Asimismo, se puede apreciar que Mimí ha explicado que la
UNAM es la institución mediante el cual ella desea formarse profesionalmente, por lo que
una eventual asignación a un CETIS no implicaría necesariamente un impedimento de
vincularse a la UNAM. En su escenario, la UNAM seguiría moldeando su trayectoria
educativa, dado que sus aspiraciones máximas son las de cursar la educación profesional en
dicha institución educativa.
Para construir y jerarquizar sus preferencias y eventuales elecciones Mimí hizo uso
del apoyo y acompañamiento de su entorno familiar. A Mimí, “los dos (su padre y su
madre)(la) ayudaron a llenarlo (el listado de opciones COMIPEMS)”. Con ellos
experimentó todo el proceso de decisión. “Yo no voy a ir a un curso, mejor estudio de mis
apuntes, estudio con mi hermana y mis papás nos hacen preguntas”. El capital cultural de
la familia de Mimí ha sido puesto a disposición en este proceso educativo. El clima escolar
en su núcleo doméstico parece ser el adecuado para desarrollar hábitos educativos plenos.
Se trata éste de un caso en el que en las actitudes y comportamientos de Mimí se
manifiestan ambos mecanismos de decisión. En ella se podría decir que la reproducción
cultural ha incidido en sus preferencias, pues no sólo sus disposiciones educativas se han
adecuado a las enseñanzas pedagógicas, sino han dado cabida a una racionalización de sus
elecciones escolares.
Ahora bien, la persistencia en la desigualdad de oportunidades educativas tiene su
nodo crucial en los sectores medio-bajos y plenamente desfavorecidos, pues son éstos los
que, por un lado, no suelen contar con las disposiciones escolares funcionales para la
nivelación de sus desventajas culturales estructurales y no suelen estar lo suficientemente
motivados para aspirar a los máximos niveles de estudio. Los casos de Sergio y Ricardo
105
aluden a este problema específico.
Ambos solicitaron en sus primeras opciones de preferencia planteles de
instituciones de baja demanda. Sus padres terminaron el bachillerato. Por otro lado, la
madre de Ricardo finalizó hasta el nivel primario y la madre de Sergio la secundaria. En
tanto, ambas son amas de casa y ambos jefes de hogar están empleados formalmente en
medianas empresas (uno en un taller textil, el otro en una imprenta). Asimismo, tanto
Sergio como Ricardo viven a un costado de la escuela. Acuden a ella por fuerza de la corta
distancia. Ninguno de ellos ha presentado rendimientos educativos sobresalientes a lo largo
de su trayectoria escolar previa. Sus promedios generales de secundaria han rondado el 7.0
y el 8.0.
Primero el caso de Sergio. Explicó que su deseo era ser técnico automotriz: “me
gusta la mecánica, todo lo que tenga que ver con los coches”. Sus opciones preferidas se
jerarquizaron de la siguiente forma “En primer lugar el CETIS 154, ya que quisiera
estudiar mecánico automotriz, después en CONALEP Tlalpan está una carrera de
computación que no estaría mal. Y luego el CETIS 39 y el CETIS 49”.
La razón del ordenamiento la explicó así:
“Pues en las primera dos quisiera quedar. El CETIS y el CONALEP Tlalpan. Porque yo quiero
trabajar y estudiar y en esas opciones se me permite trabajar. Lo que quiero es ser (mecánico)
automotriz, pero sino algo de computación, me gusta meterme en la computadora y resolver cosas.
Sino quedo en esas, pues en la que me quede lo importante es seguir estudiando”.
Sergio priorizó en su listado de preferencias destinos escolares ajustados a sus
gustos vocacionales específicos y a sus necesidades económicas. Si bien la orientación
automotriz es la que puntuó más alto en sus gustos, cualquier forma instructiva que le
permitiera simultáneamente el estudio y el trabajo se colocó como una opción dable. Se
sabe por la investigación previa que este fenómeno no sólo ha sido asociado a la necesidad
que tienen las familias de incorporar mayor cantidad de fuerza de trabajo al mercado
laboral, sino como un mecanismo estratégico que realizan los jóvenes de sectores populares
para irse entrenando y conectando en el mercado laboral (Mora y de Oliveira, 2012). Por
otro lado, es pensable que Sergio en su decisión haya evaluado de manera consciente los
alcances de rendimiento académico previo. Ello lo sugirió al comentar que “pues en la
106
UNAM hay ingenierías, pero mi promedio no me permite entrar al CCH. A mí mi papá me
ha dicho que el CETIS está muy bien. Me queda cerca y a mí me gustaría trabajar en el
taller de mi tío”. Así se entiende que su preferencia por los planteles del CONALEP y del
CETIS por sobre los planteles de la UNAM haya estado basada no tanto en un cálculo de
costos y beneficios, sino de alcances y limitaciones académicas. Tal vez no en los términos
exactos de Goldthorpe y asociados, pero sí bajo la lógica del razonamiento de que sus
antecedentes educativos funcionarían como restricciones de acceso a las instituciones de
alta demanda. Como Mimí, Sergio dijo no confiar en los cursos especializados que se
ofrecen como soportes para presentar el examen de la COMIPEMS. Él es de los que
prefiere estudiar de sus apuntes y de la guía que propone la COMIPEMS. Pero a diferencia
de Mimí, él no ha sobresalido académicamente. Es probable que no obstante que no se trate
de un joven proveniente de un origen social vasto en recursos sí haya desarrollado
disposiciones culturales que le permitan reflexionar acerca de sus elecciones educativas.
Ricardo por su parte eligió opciones de alta y baja demanda en los primeros tres
lugares de su listado. Es decir, contiguamente eligió opciones heterogéneas. En primer
lugar eligió un plantel de la UNAM y seguidamente dos planteles del COLBACH. En esta
primera entrevista Ricardo arguyó que la primera opción de su listado era la UNAM porque
“si es muy difícil el ingreso, chance y entr(a)”. De cualquier modo, él tenía en mente su
segunda opción como la posibilidad más factible. “Mi hermano hizo ahí su prepa (en un
COLBACH) y después entró a la UNAM. Está bien y queda cerca de mi casa. Tienen
buenos programas de estudio”.
Cuando se le preguntó sobre su listado completo, Ricardo dijo no recordarlo: “mi
hermano me ayudó a llenarlo, yo solo me acuerdo de las primeras, las otras no”. Esto
constituye un indicio de cierto aislamiento experimentado durante su proceso de decisión
educativa. Y fue más allá:
“Ellos (sus padres) me apoyan y quieren que siga estudiando (…) pero trabajan mucho. Mi papá en
Estrella Blanca y mi mamá en la casa (…) a mí me ayudó mi hermano a llenar (la solicitud), hemos
ido a ver escuelas y él me orienta”.
Si bien es probable que las características del origen social de Ricardo no le hayan
suministrado recursos y disposiciones culturales materializadas en acompañamientos
107
familiares durante su decisión educativa, sí ha contado con información directa
proporcionada por su hermano del tránsito a la EMS y a la ES. En segundo lugar, en su
proceso de transición a la EMS en Ricardo parece operar el mecanismo de la aversión al
riesgo, pues sus oportunidades educativas no se restringen al COMIPEMS. Esto se infiere
cuando a Ricardo se le preguntó qué haría si no ingresaba en alguna opción educativa de su
preferencia. Así explicó que, “sino quedo en alguna escuela, la Marina es una buena
opción”. Como veremos en el transcurso de la investigación, continuar en la Marina con los
cursos de vida educativa y vocacional ha emanado como un dato recurrentemente citado
por algunos entrevistados. Con esto se quiere decir, por un lado, que la continuidad
educativa hacia la EMS en la Ciudad de México no sólo debe contemplar las opciones
ofrecidas por los sub-sistemas público y privado sino que en la transición a la EMS también
intervienen otras instituciones como es la Marina Armada de México. La opción de
continuar los estudios por la Marina o el Ejército aparece en los posibles escenarios de
algunos estudiantes. Pero es un plan alternativo a la oferta educativa de la COMIPEMS.
Esto puede estar instituyéndose por la importancia cada vez mayor de las Fuerzas Armadas
en el imaginario social de la sociedad mexicana: como reclutadoras de personal ante una
necesidad creciente que ha manifestado el Estado de combatir al crimen organizado
mediante, precisamente, el uso de los dispositivos de control emanados de estas
corporaciones castrenses. De instituirse dicha opción como una plausible para la progresión
de las trayectorias vitales, nos da letra para pensar que cuando las aspiraciones escolares de
los individuos están hasta cierto punto indefinidas, y cuando no se cuenta con una
certidumbre del eventual destino educativo, las carreras educativas se pueden estructurar
más por la segmentación de la oferta educativa que por las pulsiones personales.
Están dentro de este grupo también los casos de Jesica y Emanuel. Ambos cuentan
con expectativas de estudiar licenciaturas específicas y tienen en claro cuál es el sendero
educativo que les gustaría tomar para lograr dicho fin. Primero Emanuel. Su hogar se
conforma por su hermano menor y su madre, desempleada al momento de la entrevista. Su
aspiración educativa ha sido acceder a la educación superior, mismo nivel que tenía su
padre (quien murió hacía 5 años) y que tiene su madre. Por su prestancia para dialogar, se
ha podido deducir que es un joven socializado en un entorno familiar rico en disposiciones
culturales. Su arrojo en la entrevista ha permitido dar cuenta que se trata de un joven, al
108
menos, no convencional. El profesor Jesús se refirió a él antes de iniciar el trabajo de
campo como un caso excepcional. Emanuel suele ser requerido por los profesores para
coordinar la asistencia escolar, para evaluar a los estudiantes y para realizar demás tareas de
docencia. Su rendimiento educativo ha sido alto. Al inicio de la entrevista Emanuel dijo
estar entusiasmado con la investigación. Su destino sería el de “Licenciado en Historia por
la UNAM”. Para él “las ciencias y las humanidades son (su) fuerte. Las matemáticas y la
física no tanto. Bueno la química sí se (le) da un poco más”.
Su listado de opciones se arregló de la siguiente manera: “Fueron 13 opciones. La
primera fue la Prepa 6. De la 2 a la 8 también pura UNAM, de la 9-13 CETIS,
CONALEPS, etc.”. Se puede apreciar que su aspiración educativa y profesional es bastante
clara. El sendero que ha elegido para ello, también. Emanuel siguió argumentando:
“Creo que sí puedo sacar los 106 aciertos que piden (la Prepa 6, su primera opción). La elegí
porque es una manera de medir mis conocimientos. Y en la segunda y lo demás, por si me quedo en
una de la UNAM, por el pase directo”.
“Si no me llego a quedar en las primeras 8, curso el año ahí y vuelvo a presentar el examen el año
entrante. Es que obviamente en mi primera opción me sentiría muy bien. Y de la 2 a la 8 me sentiría
bastante bien, de la 9 en adelante no me sentiría bien”.
Las preferencias de Emanuel están diferidas temporalmente como una forma de
afrontar la presión de no ser asignado a la institución que cuenta con los planteles de mayor
demanda de la ZMCM. La idea de postergar su ingreso a la UNAM, presentándose el año
109
siguiente nos habla de que además sus expectativas se moldean por la ambición de ingresar
a la UNAM. Otro indicador de la autoconfianza que Emanuel presentó en la entrevista es el
hecho que no desea participar de ningún curso preparatorio para el examen COMIPEMS.
Como otros de sus compañeros, estudiar de sus apuntes se constituye la estrategia
primordial de estudio para el evento educativo más importante, hasta el momento, de su
trayectoria escolar.
En cuanto a Jesica, la primera característica de su caso es que ella, a diferencia del
resto de sus compañeros, alegó que iría a un curso preparatorio del examen COMIPEMS.
Ella es la hija menor de un padre taxista y madre ama de casa. Dijo vivir en una colonia
cercana a la caseta de cobro a Cuernavaca. Tiene dos hermanos mayores. El hermano
mayor actualmente estudia administración de empresas en la UNAM y el segundo finalizó
el bachillerato en una institución de baja demanda (CONALEP) e ingresó al fuerza de
trabajo, por lo que no continuó hacia la ES. Ambos egresaron de la “54”. Ello la ha
impregnado de cierta confianza, pues supone que existe la posibilidad real de acceder a la
educación superior a través del esfuerzo y el estudio. Jesica explicó que deseaba ser
sicóloga. Para ello enlistó de la siguiente manera sus opciones preferidas: “Son 5: El CCH
SUR, Prepa 5, Prepa 1, Prepa 6 y CONALEP de Tlalpan. Y estaría contenta en todas
excepto en el CONALEP”.
De nuevo la distancia de los planteles a su casa ha sido un factor clave en su
elección educativa. Los planteles de la UNAM más cercanos y la consideración del plantel
del CONALEP localizado en Tlalpan se constituyeron como las opciones más redituables a
sus intereses. De cualquier manera, su interés de ingresar a la UNAM para estudiar
sicología es tal que si no ingresase a dichos planteles “volvería a concursar el año que
entra”. De nuevo las expectativas educativas, cuando parecen ser fuertes, pueden postergar
el eventual ingreso al destino educativo preferido. De cualquier forma, la consideración del
CONALEP-Tlalpan se instituye como un resguardo ante el riesgo de no ingresar en dichas
opciones preferidas. Por otro lado, sus características de origen familiar sugieren que dicho
ambiente es propenso para desarrollar ciertas disposiciones escolares, que, como en el caso
de sus hermanos, han servido para superar los niveles educativos de ambos jefes de hogar.
Parece que Jesica se orienta más por seguir los pasos de su hermano mayor, que pudo
ingresar a la UNAM por el camino institucional que ofrece dicha institución en la EMS,
110
que por los de su segundo hermano.
Hilando lo anterior, la indefinición de las preferencias de continuidad educativa es
una condición existente además en tres de los alumnos del turno matutino de la “54”.
Claudia, Lisset, Diana demostraron durante esta primera entrevista no sólo poca
sistematicidad en su jerarquía de preferencias, sino inciertas aspiraciones educativas. Más
allá de la finalización de la escuela secundaria, estas jóvenes no parecieron vislumbrar su
eventual destino educativo. Por ejemplo, para Claudia la razón de su ordenamiento –sólo
recordó dos de sus opciones durante la entrevista, ambos planteles del CETIS, el primero
con orientación en cosmetología, el segundo en alimentos y bebidas- fue explicada de la
siguiente manera:
“Dietética me llama más la atención, para saber qué debe comerse. Y en el caso de cosmetología,
uno aprende a hacer faciales y me gusta. La primera (dietética) me gusta regular, turismo también
me gustaría aunque no sé qué escuela y no me gustaría algo así como contaduría (…) además me
gusta más el CETIS porque ya te adelantan materias de la carrera que quieres y no necesariamente
tienes que ir a una universidad”.
114
En Jonathan la distancia parece pesar más que la capacidad de estimar el destino
escolar en base a criterios como la trayectoria educativa previa o el interés por alguna
orientación curricular en particular. Esto tiene que ver con la indeterminación de las
preferencias, pero también con la indeterminación de las aspiraciones educativas futuras.
En tal sentido, al preguntarle qué haría si no quedase en sus opciones solicitadas, la
posibilidad de ingresar a la Marina o al Ejército emanó como una opción: “si no entro a
ninguna, me voy a la Marina o al Ejército, que dicen que está muy bien y te preparan y
tienes trabajo ahí mismo (…) no importa, lo importante es seguir preparándose”.
José, por su parte, es el mayor de dos hermanos. Su padre carpintero y su madre
ama de casa no participaron de su decisión de continuidad educativa. Aunque su
rendimiento escolar ha oscilado entre medianas y buenas calificaciones, la descripción de
su hogar sugiere un escaso capital cultural. En su relato se mostró poco interesado por
contar acerca de la incentivación escolar y de su trayectoria académica previa. No obstante,
en su listado de opciones, eligió únicamente planteles de alta demanda, de la UNAM.
Explicó que su aspiración era ser arquitecto o ingeniero y tener su constructora. En cuanto a
la lógica de la jerarquía de su listado, argumentó que la distancia era el factor clave. Es
decir, los planteles de la UNAM más cercanos a su domicilio se erigieron como los
preferidos. Y amplió:
- “En realidad solo puse las que me sentía satisfecho, que son esas 4, si ponía otras
no me iba a sentir satisfecho y no iría a estudiar”.
- Satisfecho en qué sentido, ¿en tu asignación, dependiendo de lo que quieras
estudiar?
- Satisfecho con la escuela, si está cerca o no”.
Su decisión parece seguir la lógica del ajuste extremo de expectativas. Dadas las
características de su origen social, así como de su trayectoria educativa previa, la apuesta de
José ha sido arriesgada, además de no contar con algún un reaseguro opcional: no dijo tener
en mente, en caso de no ser aceptado en sus opciones preferidas, la opción de la Marina o el
Ejército o la del ingreso a planteles de instituciones de baja demanda. Ni su origen familiar
ni la institución escolar pareen haber incidido en gran medida para que José pudiese alterar
su proceso de decisión hacia elecciones más ajustadas a sus posibilidades reales de
asignación.
115
Plantel 2. El turno vespertino
En la misma oficina que por las mañanas el profesor Jesús utiliza como lugar de
trabajo, la maestra Rebeca desarrolla sus funciones de orientadora vocacional. Dicha
oficina funge también como la suya. Como ocurrió con el profesor Jesús, la maestra Rebeca
brindó a esta investigación todas las facilidades para la realización de las entrevistas. Éstas
se efectuaron en la biblioteca escolar, ubicada en la planta alta del edificio en el que se
encuentran los salones de clase. Todos los estudiantes entrevistados de esta escuela
vespertina dijeron residir en alguno de los pueblos de montaña de Tlalpan. Algunos
explicaron que vivían “cerca de la escuela, aquí atrás, en la colonia”. Otros residían más
lejos “En Tlalcoligia”, “en Volcanes” “por la carretera a Cuernavaca” “Por el Ajusco,
en San Miguel Chicalco”.
La composición por género de las entrevistas resultó ser de cinco mujeres y tres
varones. Tres de las entrevistadas explicaron que sus padres eran albañiles; otra dijo que su
padre se desempeñaba laboralmente como gestor y, finalmente, una más habitaba en un
hogar monoparental liderado por la madre. Por su parte, las madres de las cinco
entrevistadas eran amas de casa. En cuanto a los varones, uno era hijo de un herrero y los
dos restantes no habitaban en la misma casa que su padre. Sus madres, por su parte sí
trabajaban de forma remunerada. Una era empleada doméstica, otra secretaria y otra más
maestra de kínder. En su mayoría los jefes y jefas de hogar finalizaron sus estudios de
secundaria. Sólo uno de los jefes de hogar no logró cursar la educación media; por su parte,
dos de las jefas de hogar no cursaron estudios secundarios.
Se entrevistó a Ulises, José Antonio, Guadalupe, Melisa, Jesica, Valeria, Ana María
y Abraham. Todos los entrevistados proceden de primarias públicas. La gran mayoría dijo
que el turno vespertino de la “54” no había sido su primera elección de preferencia:
“Hice mi examen de secundaria, y no quedaba en ninguna de mis opciones. Mi mamá me buscó el
cambio y me encontró esta escuela” (Melisa); “Y el primer año fue difícil, porque no conocía a
compañeros. Y mis amigas no se vinieron a esta escuela” (Guadalupe); “Vivía aquí antes, y me
gustaba esta escuela, pero lástima que me quedé en la tarde, es que no tuve los puntos suficientes
para el turno de la mañana. Y ya” (Valeria).
116
Que no haya sido el turno vespertino de la “54” la opción preferida por los alumnos
sugiere, en primer lugar, que se trata de estudiantes diferenciados académicamente de sus
compañeros inscriptos en el turno matutino. Son estudiantes seleccionados en base a su
menor rendimiento educativo. Sin embargo, en la composición educativa de una escuela
suelen existir casos que escapan a la tendencia general. Éste es el caso de José Antonio. Un
joven tímido, de mirada esquiva, pero de respuesta clara y segura. Su fenotipo es blanco, a
diferencia de la mayoría de sus compañeros de escuela. Es un “güerito”. Cuando se le
preguntó por la razón de su vinculación a dicha escuela, José Antonio explicó que:
“Es la que me queda más cerca y entré en la mañana en primero de secundaria. Pero nos fuimos en
segundo a Cancún un semestre y al volver en segundo semestre de segundo de secundaria
regresamos y mi hermano no quedó en la mañana y yo me quise quedar con él en la tarde, por eso
los dos nos quedamos acá”.
117
El clima cultural de la familia de José Antonio parece dable para la puesta en
práctica de pertinentes hábitos de estudio. Esto se sostiene cuando se analiza la
construcción y ordenamiento de sus preferencias. José Antonio eligió diez opciones
educativas: las primeras cuatro opciones estuvieron ocupadas por planteles de instituciones
de alta demanda, mientras el resto por planteles de baja demanda. La razón de dicha
jerarquía se explicó así porque “en la UNAM está ingeniería y arquitectura, que son las
carreras que quiero estudiar (…) y esas de la UNAM porque son las más cercanas a mi
casa”.
Sus padres fueron su mayor influencia en la configuración de sus expectativas
educativas, “mis amigos no, ni mis profesores”. Al cuestionarle acerca de las razones que
él creía que incidían en que sus padres fueran sus principales motivadores, José Antonio
explicó sin mucha certeza tal situación: “No sé, mis papás siempre me han dicho que si
quiero lograr algo yo puedo, sólo tengo que esforzarme”. La idea meritocrática del
esfuerzo individual ha sido, según José Antonio, la razón a partir de la cual sus padres lo
motivaron para lograr sus metas. Aunque tímido y parco, él argumentó que se sentía
tranquilo por el examen de la COMIPEMS. “Me sentiría satisfecho en alguna de las
primeras dos opciones. Regular en las otras”. Asimismo, José no creía que se inscribiría en
algún curso propedéutico para sustentar el concurso. Aunque él ha tenido en mente la
ambición de terminar con un título profesional en la UNAM, decidió también elegir
opciones educativas de baja preferencia, que en base a su rendimiento educativo le
asegurarían su continuidad escolar. José Antonio ha actuado en consecuencia para evitar el
riesgo de desafiliación escolar antes del cumplimiento de sus ambiciones educativas. No
sólo sus elecciones educativas parecen consistentes, sino que sus antecedentes escolares
previos avalan dicha aspiración. En base a ellos es que ha estimado sus alcances educativos
futuros: “No es que me guste estudiar, sólo que en mi casa en la tarde, antes de salir a
jugar fut o a jugar en la compu, hay que hacer la tarea. Para mis papás es lo más
importante el estudio. Y yo creo que por eso me va bien (en la escuela)”. Más allá de que
José Antonio explicite su gusto por el estudio, él dispone de ciertos atributos con los cuales
ha enfrentado con éxito su quehacer escolar. Su ordenamiento de preferencias, en tal
sentido, ha sido altamente reflexivo.
118
Parecido es el caso de Ulises. Como en José Antonio, las actitudes de Ulises fueron
considerablemente distintas a las del resto de sus compañeros. Su tono de voz y su
asertividad se colocaron como los rasgos característicos en su entrevista. Es del tipo de
jóvenes que parecen mayores de lo que en realidad son, en razón a su seguridad lingüística,
al manejo del vocabulario y a la claridad de sus ambiciones educativas y laborales futuras.
Ulises no vivía con su padre al momento de la entrevista, aunque lo visitaba cotidianamente.
Se ha criado con su madre, que trabaja como empleada doméstica. Ulises deseaba ingresar
a la secundaria “29”, pero no obtuvo el puntaje necesario y, por tanto ingresó en la “54”.
“En realidad pude haber ingresado en la mañana, pero como estaba confiado de que iba a entrar
en la “29”, no puse en mi solicitud el turno y me mandaron para la tarde. Para mí fue duro porque
yo no quería venir hasta acá, me queda lejos, pero he aprendido a que en la vida, las cosas sin
esfuerzo no se dan. Yo me he aplicado. Con mi mamá he resuelto las diferencias que he tenido y
ahora me ayuda a estudiar. Siempre leemos de mis apuntes y ella me hace preguntas”.
119
mayor conciencia sus elecciones educativas (Ready, 2010). El hecho que él haya
manifestado la existencia acompañamiento por parte de alguna autoridad escolar, abona en
el mismo sentido que las investigaciones previas. Por otro lado, el aprovechamiento
educativo de Ulises ha sido sobresaliente. Comentó, asimismo, que creía que ninguno de
sus amigos ingresaría a planteles de la UNAM.
“Yo creo que algunos ni siquiera van a seguir estudiando. No les interesa. A mí sí. No tenemos
mucho dinero en la casa. Así que hay que estudiar. No hay de otra. Ese es el chiste (…) Yo lo que
quiero es ser profesor de preparatoria”.
Ante el efecto negativo que puede tener el hecho de compartir salones de clase con
alumnos de bajo rendimiento, Ulises ha intentado subsanarlo mediante sus disposiciones
culturales. Ello le ha permitido dar cuenta de las desiguales aspiraciones escolares que
poseen sus compañeros de clase. Para él, la aspiración de cursar sus estudios en planteles de
la máxima casa de estudios del país lo ha convocado a no pasar por alto las diversas
dificultades que su posición social conlleva, así como las de sus compañeros ubicados
socioeconómicamente en posiciones aún más desfavorables que la de él.
En cuanto a la lógica que siguió la construcción de su jerarquía de preferencias,
Ulises comentó que llenó la hoja de opciones junto a su madre. Y cuando se le cuestionó en
torno a su ordenamiento, comentó que sólo recordaba las primeras dos opciones –ambas de
la UNAM. El resto “no me acuerdo. Mis preferidas son las primeras dos, que espero
quedar, pero sino quedo, pues ni modo, el chiste es seguir estudiando en la que sea”. De
nuevo, Ulises fue cauto en su ordenamiento. Aunque su aspiración ha sido la de alcanzar
estudios superiores, decidió resguardarse ante un eventual fracaso en el examen de ingreso,
por lo que solicitó también opciones de baja demanda, aunque en posiciones de media y
baja preferencia, que no recordaba al momento de la entrevista tal vez debido al escaso
interés que le han provocado dichas opciones escolares. En Ulises sucede algo similar que
con el caso de José Antonio. Ambos eligieron opciones de alta demanda en sus primeras
opciones y no recordaron o al menos no explicitaron cuáles eran el resto de sus opciones de
mediana y baja preferencia. En su relato, sus preferencias se ciñeron a los puestos más altos
de su jerarquía. Asimismo, si Ulises, como José Antonio, lograse ingresar en cualquier
opción de EMS, estaría experimentando movilidad educativa ascendente, pues superaría la
120
educación lograda por su madre. Su decisión parecería una en la que su habitus incluyese
una capacidad para resguardarse ante un desempeño insuficiente en la prueba de
conocimientos y para discernir sus alcances y limitaciones académicas. Tal resguardo
significaría un costo nulo, pues de obtener al menos 31 aciertos en la prueba COMIPEMS,
Ulises podría ingresar en cualquiera de las opciones de baja demanda que solicitó. Aunque
su aspiración ha sido la más alta posible en las posibilidades que otorga este concurso, él
explicitó que “el chiste es seguir estudiando. En realidad no me pondría triste si no entro
en la UNAM, uno puede superarse siempre y seguir estudiando. Obvio que lo mejor sería
la UNAM pero si no, no importa”. En tanto, la inclusión de opciones de baja demanda en
su solicitud, disminuiría significativamente su probabilidad de desafiliación escolar.
Otras son las situaciones experimentadas por Abraham, Ana, Guadalupe y Liset. Un
rasgo compartido por estos cuatro estudiantes es la indefinición en sus preferencias
escolares. También comparten la similitud de sus orígenes sociales. Primero Abraham. El
hogar de Abraham se conforma por su madre –maestra de kínder- y su hermana –dos años
mayor que él, desempleada y desafiliada educativamente al momento de la entrevista.
Abraham no ha sido un buen estudiante durante su paso por la escuela secundaria. Sin
embargo, él seleccionó en las cinco primeras posiciones de su listado a planteles del IPN y
la UNAM; del resto “no se (acordó)”. Al preguntarle acerca de su preferencia máxima,
Abraham señaló que él prefería ingresar a planteles de la UNAM que a planteles del IPN.
De cualquier modo, sus primeras dos opciones pertenecían al IPN. En tal sentido, explicó
que “en las vocas no estaría tan contento, porque trabajas más. Y en los CCH si estaría
contento y donde más en una Prepa. Voy bajo ahora (en las calificaciones). A penas voy a
meterme a un curso a ver si me puede ayudar”.
A primera vista, su elección parece poco consistente. ¿Por qué eligió planteles del
IPN si en realidad prefiere otro tipo de opciones de alto prestigio como las preparatorias de
la UNAM? ¿En base a qué ha construido aspiraciones de ingresar a planteles de alta
demanda, si su historial académico no es sobresaliente? Abraham justificó la lógica de sus
elecciones al sugerir que su madre afectó en su decisión. Curiosamente no por explicar que
ella valorara positivamente la educación, sino porque: “Ella me dice que las vocas están
bien cercas”. De nuevo, la cercanía de un plantel aparece como un elemento que puede
determinar las aspiraciones y, por tanto, las elecciones escolares. De cualquier forma, si se
121
tiene en cuenta que su madre se ha dedicado profesionalmente a la educación, es pensable
que ella haya podido transmitirle ciertas disposiciones educativas a Abraham. No obstante,
Abraham no ha desarrollado aprovechamientos escolares que puedan deducirse de ello. En
la explicación de su ordenamiento de preferencias tampoco se lee dicha supuesta función.
Con respecto a esto último, Abraham explicó que no quería que le sucediese lo
experimentado por su hermana: “a ella no le asignaron ninguna prepa porque no tuvo los
aciertos necesarios para lo que ella pidió”.
El riesgo de repetir lo acontecido por su hermana ha estado presente en su proceso
de decisión:
- “La cosa es que si me quedo sin opción me meto en una prepa abierta, como mi hermana.
No me gustaría pero es una opción.
- ¿Y qué crees que vaya a pasar?, ¿por qué crees que te puede pasar lo que a tu hermana?
- Pues no sé, dicen que el examen está difícil”
Lo que abona en una probable repetición de lo experimentado por su hermana es el
camino recorrido por sus otros dos hermanos mayores. Cuando se le cuestionó qué
estrategias emplearía para estudiar para el concurso, Abraham explicó que,
- “(Estudiaría) con las guías de mis hermanos. Todos mis hermanos cursaron el COMIPEMS:
Todos quedaron en un CONALEP y unos les gustó y se quedaron y otros no les gustó y se
salieron. Tienen sus negocios, sus locales (de lavandería).
- ¿Y si tú quedas en un CONALEP o en algún plantel que no te guste qué harías?
- Yo quiero ser médico”.
La situación de Abraham es paradójica. Proviene de un origen social relativamente
desaventajado, su aprovechamiento educativo no ha sido bueno y su ordenamiento de
preferencias ha presentado rasgos de inconsistencia. Si bien su madre ha trabajado desde
hace años en el ámbito escolar como maestra de kínder, los resultados académicos de sus
hermanos no han seguido caminos pertinentes. Es decir, las desventajas de origen social
arriba mencionadas no han podido revertirse a través de los hipotéticos recursos culturales
que su madre pudo haber inculcado en su ambiente doméstico. Sin embargo, Abraham ha
construido aspiraciones de continuidad escolar que, de cumplirse, rompería con los
esquemas experimentados por sus familiares. Como se ha visto en otras investigaciones,
contar con aspiraciones de cursar estudios superiores incrementa la probabilidad de
122
progresión escolar. Es posible que esto sea asumido inconscientemente por Abraham y que
ello eventualmente juegue a su favor. Esto es, de ingresar en sus primeras opciones de
EMS, Abraham podría progresar hacia senderos educativos que ni su madre ni sus
hermanos han podido acceder. Sin embargo, su relato ejemplifica que no ha existido una
elección educativa completamente reflexiva, ni al momento de decidir por unas opciones
sobre otras, ni al momento de intentar evitar la desafiliación escolar o bien la movilidad
social descendente.
Ana, por su parte, es la más joven de nueve hermanos. Todos sus hermanos cursaron
-y finalizaron- sus estudios de secundaria en la “54”. Aún viven todos ellos en la casa
nuclear, además de dos de sus cuñadas y sus pequeños sobrinos. Su madre es ama de casa y
su padre albañil. Ana no tuvo en claro cuál camino es el que deseaba tomar para
desarrollarse educativa o laboralmente.
- “Yo creo que la que quiero es el CCH porque todos se van a ir para allá.
- ¿por qué el CCH?, ¿qué quieres estudiar?
- No sé todavía.
- ¿Y hay algo o alguien que te haya ayudado a decidirte por esa opción?
- Mi papá y un hermano. Pero mi hermano me dice también que el CONALEP de Xochimilco
está muy bien. Ese también es en el que quiero quedar.”
Como se ha planteado, la indefinición de las preferencias escolares se asocia con
débiles procesos de construcción de expectativas educativas. En tales procesos intervienen
condiciones familiares caracterizadas por bajos recursos económicos y culturales y por
bajos aprovechamientos educativos. Ana explicó en que, en realidad, “puse el CCH porque
todos la ponían pero yo quiero quedar en el CONALEP”. El hecho de elegir opciones
educativas en las primeras posiciones de la jerarquía de preferencias que no representen
justamente las preferencias principales de los estudiantes ha devenido un hallazgo que
caracteriza la lógica del proceso de construcción y ordenamiento de preferencias de algunos
estudiantes. En Ana, esto parece presentarse. Ante la pregunta ¿Qué es a lo que te quieres
dedicar en unos años?, Ana respondió que aún no sabía qué quería hacer. “Tal vez
educadora”, respondió luego de repreguntarle. Sin embargo no refirió algún plantel en
específico que pudiera ofrecerle dicho camino. El impulso de sus compañeros y la
influencia de una institución prestigiosa definieron las opciones educativas por las cuales
ella podría continuar estudiando.
123
Por otro lado, el aprovechamiento educativo de Ana no ha sido bueno durante su paso
por la secundaria. Explicó que no se había inclinado aún por alguna materia u orientación
en particular. Relacionado a esto es el hecho que ninguno de sus hermanos logró el acceso a
la educación superior. Los que más pudieron progresar más con su trayectoria educativa
finalizaron la EMS en planteles del CETIS y del CONALEP. En tanto, Ana no ha
presenciado en su familia opiniones, actitudes o experiencias relativas a la experiencia
educativa en la ES, que es donde suelen concretarse las disposiciones profesionales de los
individuos. En lo dicho, el interés por desarrollar una carrera vocacional o profesional no
apareció en su relato. Entendible esto último al considerar la nula exposición de ella a
entornos culturales profesionales.
En Ana, la indeterminación de las preferencias educativas también podría deberse a la
inasistencia a cursos propedéuticos para la presentación del examen COMIPEMS. Por otro
lado, pareció importarle poco dicho evento. Es decir, no fincaba en el concurso el cúmulo
de sus aspiraciones educativas futuras:
“(Si no tuviese asignación alguna) si me desilusionaría. Tal vez haría de nuevo el examen. Para
ahora sí estudiarle bien, a ver si me quedo y si no, pues hay una prepa por Topilejo, privada, que es
una opción, que dan computación, inglés y secretariado bilingüe. Mi papá me dijo que me la paga”.
Como en Abraham, Ana no ha reflexionado su elección en base a sus gustos y
preferencias. Más bien parece que su participación en el concurso está dada como un rito de
pasaje que debe transitar sin poner demasiados recursos en juego. La entrevista ha podido
proporcionar información concerniente al ambiente doméstico en el que ella se ha criado.
El hecho que ninguno de sus familiares ha cursado la EMS en instituciones de alta demanda
y ninguno de sus hermanos cuente con la experiencia de haber cursado estudios superiores,
puede que haya incidido negativamente en su racionalización electiva.
Los casos de Guadalupe y Jesica son similares a los de Ana. Sus aprovechamientos
escolares durante su paso por la secundaria han sido bajos. El padre de Guadalupe es
albañil y su madre ama de casa. Jesica, dijo vivir con su madre –que trabajaba como
recepcionista- y su abuela. Ambas señalaron que llenaron el listado junto a sus madres.
Ninguna de sus madres finalizaron la educación primaria. No obstante, son quienes
acompañaron a sus hijas en el llenado de la solicitud de opciones COMIPEMS.
124
Guadalupe es hija única. Explicó además que su padre no la ayudó porque “Él no se
mete en esas cosas. Es mi mamá la que sabe”. Por su parte, Jesica tiene un hermano mayor,
que cursó el primer año lectivo en un CONALEP y
“(D)ecidió salirse de ahí porque no le gustó. Mi temor es que no me vaya a quedar en ninguna y
que me vaya a una mala como mi hermano. Pero lo aprovecharía, y si no me gusta me sería difícil
echarle ganas”.
- “Todas menos el CONALEP. Puse doce o trece opciones. Primero la Prepa 5, el CCH Sur,
Prepa 6, y después no me acuerdo. No me aprendí sus nombres, pero al final puse CETIS,
CONALEPS.
- Y por qué escogiste esas opciones, cuéntame de las que te acuerdes.
- Por las carreras. Porque yo quería estudiar puericultura, pero no había ninguna escuela
cerca de mi casa.
- ¿qué es puericultura?
- Pues eso de cuidar a los niños y ser maestra de kínder
- ¿Y eso se estudia en los planteles de la UNAM?
- Yo creo que sí”.
125
el primer año en la EMS.
En Guadalupe, como en Jesica, las estructuras que configuran las desigualdades de
origen social también parecen haber estado movilizadas por el mecanismo de la
reproducción cultural. Aunque llenó el listado acompañada de su madre, al momento
de la entrevista Guadalupe no recordó el nombre de las instituciones aplicadas. “Llené
las 20 opciones. Son de Xochimilco, de Coyoacán y el CCH. Son Bachilleres,
CONALEPS, CCHS y CETIS”. La incapacidad para frasear las opciones educativas de
su preferencia puede considerarse un indicio de falta de información en el proceso de
toma de decisiones educativas. Además de tal condición, Guadalupe no pudo distinguir
a qué institución pertenecían los planteles que solicitaba y confundía a las delegaciones
en que estaban ubicadas las escuelas con las escuelas mismas. En tal sentido, ella
encarnaría un habitus al que le excederían las capacidades para realizar elecciones y
opiniones plenamente conscientes. Un habitus que reproduciría las desigualdades
sociales de origen.
Al panel de la “54” vespertina lo terminaron de conformar Melisa y Valeria. La
entrevista con Melisa fue sumamente ágil. Simpática y alegre, estaba más preocupada
por contar los imprevistos de su fiesta de 15 años que de su participación en el
COMIPEMS. Melisa es la hermana mayor y ha trabajado como mesera en alguna
oportunidad. No ha sido una alumna sobresaliente:
“Voy a deber física, química y chance deportes (…) es que no entiendo y la maestra de química
no explica bien, todo mundo echa relajo y no se entiende (…) en deportes porque me echaba la
pinta con el que era mi novio y el profe dice que me va a reprobar”.
Su padre –albañil- y su madre -ama de casa- no la acompañaron en el llenado de su
listado de opciones educativas. Ambos estudiaron hasta la secundaria. A decir de
Melisa, “ellos me apoyan en lo que quiera”. Sin embargo, el día que debía llenar la
solicitud, ambos por alguna razón, no pudieron acompañarla en la jerarquización de sus
opciones educativas. En cuanto a la construcción y ordenamiento de sus preferencias,
Melisa definió así su configuración: “Fueron 15, las primeras cuatro fueron
preparatorias de la UNAM: La Prepa 5, la Prepa 3 y las otras no me acuerdo. Después
está un CONALEP 5 y el CONALEP 4.” De nuevo, no recordó fácilmente su listado.
126
Sin embargo, ella explicó que algunos maestros la han orientado en su proceso de toma
de decisiones: “a algunos maestros les pregunto, para no quedarme con la duda. Pues
les pregunto cómo trabajan algunas escuelas, etc. Y me dicen que las prepas es mejor”.
“Satisfecha en una de las 4 prepas. Regular en los CONALEP, creo en el que tiene enfermería,
que si me sentiría agusto. Y un CETIS que tiene diseño gráfico. Y mal un CETIS que tiene
diseño industrial y al final los bachilleres”.
La amplitud de las diversas opciones educativas que dijo preferir Melisa puede
interpretarse bien como una indefinición, bien como una capacidad para considerar
diversos cursos de acción vocacional. Pareciera ser que en Melisa, está más presente la
lógica de la indefinición de preferencias que la de la consideración de una gama amplia
de opciones de continuidad educativa. Pareciera ser que es la escases de disposiciones
culturales lo que le ha impedido elegir su destino educativo con reflexividad, más que
una escasa motivación o un ajuste racional de preferencias hacia instituciones de baja
demanda lo que moldea su ordenamiento de preferencias.
Por otra parte, Melisa contó que acudiría a un curso para preparar su examen.
Añadió, sin embargo, que no podía concentrarse en los cursos
“Es que voy a demasiadas cosas. Primero son los sábados y los sábados ensayo el baile de mis
quince años (…) estoy súper cansada porque después del curso me voy a ensayar y el domingo
no tengo tiempo para hacer la tarea. También ensayo los lunes y los miércoles. Y eso me tiene
cansada (…) pero también muy emocionada”.
Este extracto intenta referir a la significativa importancia que Melisa le otorgó a su
fiesta de quince años. Un evento que se colocó como el más importante en este
momento de su curso de vida, aun cuando la oportunidad de progresar escolarmente
también estuviese en ciernes.
- “Sí, las dos cosas son importantes, pero mis quince son mis quince, siempre quise tenerlos.
- Pero se pueden hacer las dos cosas y se puede estar ilusionado por las dos cosas (por la
continuidad escolar hacia la EMS y por los quince años)
- Aha, pero los quince son una vez en la vida”.
127
No resulta sorpresivo que Melisa esté más ocupada en la planeación de su fiesta que en
la de su porvenir educativo. Al no estar familiarizada con experiencias escolares que
contemplen el paso a la EMS, dicha situación parece valorizarse menos que en alguien que
si ha convivido con familiares que hayan accedido a dichos niveles educativos.
Valeria, por su parte, aunque se mostró afable en la entrevista, dejó entrever que
poco le interesaba el destino de su trayectoria escolar futura. Dijo no saber hasta qué nivel
educativo habían estudiado sus padres. Su padre se ha dedicado desde hace “varios años a
ser gestor”. Su madre a ser ama de casa. El hermano mayor de Valeria terminó una
licenciatura en UNIVER, que es una institución de educación superior privada que ofrece la
terminación de licenciaturas en tres años. Valeria eligió a las siguientes opciones de
continuidad educativa: “Prepa 5, el CCH Sur, la Prepa 6, La Prepa 1, el CECYT y el
CETIS”. La razón de su ordenamiento, fue “porque están cerca”. Y añadió, cuando se le
pidió que explicará la lógica de la jerarquía: “Pues me gustan las seis opciones. No importa
cual, cualquiera me gusta”.
Indefinición y heterogeneidad en el listado indican un proceso electivo escasamente
reflexivo, que no contempló en gran medida costos, beneficios ni oportunidades que se
abren o se cierran por haber elegido, en tal orden, dicha gama de opciones educativas.
Valeria, asimismo, señaló que su madre la ayudó a elegir dichas opciones. En tanto,
tampoco explicó que algún profesor, o alguna actividad escolar hayan influenciado en su
toma de decisiones. Al preguntarle acerca de en cuál de dichas opciones creía que
ingresaría señaló que “chance en ninguna porque no me gusta estudiar”. Aunque su
rendimiento escolar no ha sido malo, ha carecido de disposiciones educativas adecuadas
para el buen progreso escolar. Adicionalmente, podría suponerse que ello se ha combinado
con una escasa motivación por continuar estudiando hacia la EMS. En tanto, explicó que
no acudiría a ningún curso propedéutico.
128
Descripción de la escuela Secundaria General N° 151 “Estado de Quintana Roo”, turnos
matutino y vespertino
La escuela General N° 151 “Estado de Quintana Roo” se ubica en La Magdalena
Petlacalco, pueblo de montaña de Tlalpan. Esta localidad se encuentra aproximadamente a
medio camino en el ascenso al Cerro del Ajusco. Para llegar a la secundaria es preciso
hacerlo en un autobús que tiene como dirección “Santo Tomás Ajusco”, que es la localidad
más alta de los ocho pueblos de montaña. La “151” está enclavada a un costado de la
carretera. Pero no es fácil distinguirla a simple vista. Una breve pendiente permite que las
instalaciones edilicias de la secundaria se hundan en el bosque, inhabilitando su visibilidad,
a menos que uno se dirija expresamente hacia ella y descienda por un camino de terracería.
El frío de invierno en los pueblos de Tlalpan es intenso. No son pocos los días que las
clases se realizan entre una densa bruma. En esta secundaria, los salones de clase carecen
de calefacción y únicamente el abrigo individual puede hacer frente a la temporada invernal.
Sin embargo, la gran mayoría de los alumnos acuden ataviados con el uniforme escolar, que
no está diseñado para soportar los fríos de enero y febrero. Algunos suelen portar
accesorios para resguardarse del fresco, como guantes, bufandas y gorros de lana.
La escuela está sumergida en pleno bosque de coníferas. El olor a pino es reconfortante.
Amplios jardines silvestres la adornan. El edificio escolar está conformado por dos cuerpos
enfrentados entre sí, divididos por la cancha deportiva. En uno de los frentes se encuentran
los salones de clase y en el otro las oficinas administrativas. El resto del espacio escolar se
conforma por los jardines. Uno puede suponer que el diseño edilicio estuvo pensado para
que todos los salones miraran a la Ciudad de México. En cada salón un gran ventanal
admite visualizar de manera completa el paisaje urbano de la ciudad. Esto sucede en cada
vértice del pueblo, ya que al estar apostada sobre la orilla de la carretera, La Magdalena
Petlacalco observa al Valle de México.
A la “151” acuden únicamente jóvenes que viven en la Magdalena Petlacalco o en los
pueblos aledaños. Es frecuente que jóvenes de otras localidades de montaña, ubicadas en
laderas aún más altas del Ajusco, bajen a esta secundaria para integrarse al alumnado. No
sucede, por el contrario, que jóvenes que viven en la zona urbana de Tlalpan acudan a la
129
“151”. La oferta educativa en las colonias urbanas de la delegación –sean populares o de
clase media- es más amplia que en los ocho pueblos de montaña. Allí las familias pueden
elegir entre varias opciones educativas –tanto privadas como públicas- para inscribir a sus
integrantes en la secundaria. Por el contrario, la “151” parece haberse destinado a ser una
institución educativa conformada por una población residente en los pueblos de montaña.
Esto conlleva ciertas particularidades. En palabras de la trabajadora social Nelly (que se
encarga de las funciones de orientación vocacional), en los veinticinco años de historia de
la “151”, ningún estudiante ha sido asignado en la Prepa 6 de la UNAM, que es el plantel
educativo de mayor demanda en la ZMCM. “Los estudiantes de mejores rendimientos de la
“151”, han sido asignados a otros planteles de la UNAM o el IPN, pero nunca a la 6”
(Entrevista con la profesora Nelly, Enero 29, 2012).
En términos generales, los estudiantes que acuden a esta secundaria provienen de
orígenes sociales estructuralmente desfavorables. El nivel educativo máximo de los jefes de
hogar de estos jóvenes es el bachillerato. La mayoría se dedica a las actividades
económicas informales por cuenta propia. Las disposiciones educativas de estos jóvenes
estudiantes deben leerse como un rasgo de tales condiciones. Empero, existen jóvenes que
han desarrollado habitus a través de los cuales han implementado prácticas y valoraciones
educativas funcionales para construir y ordenar con consistencia sus preferencias
educativas. Los factores que parecen motivar dichos procesos son la disponibilidad de
información de experiencias de transición efectuadas por familiares cercanos, así como la
configuración de aspiraciones de lograr mayores estudios que los alcanzados por sus padres.
Otro factor influyente en la preferencias educativas de estos jóvenes es la distancia. Es
obstáculo para algunos estudiantes y es un elemento más a tener en cuenta para otros.
Por otra parte, el rol de la escuela, con sus actividades, acciones pedagógicas
específicas y acompañamiento o entrenamiento para el examen de la COMIPEMS no se ha
manifestado en los relatos de los estudiantes. Esto parece afectar en sus procesos de
decisión. Sin embargo, se ha visto que a los estudiantes provenientes de orígenes sociales
más desfavorecidos, ciertas acciones escolares tendientes al seguimiento electivo durante
esta transición educativa han tenido efectos positivos en su decisión.
En el turno matutino de la “151” se presentan los casos de algunos jóvenes que a través
del acompañamiento de sus respectivas familias han podido construir y ordenar con
130
consistencia sus preferencias escolares. Estos jóvenes se caracterizan por tener máxima
preferencia por los planteles de alta demanda y, adicionalmente, para evitar el riesgo de
desafiliación educativa, han elegido en posiciones de menor preferencia, opciones de baja
demanda. Por otro lado, se repiten los casos de jóvenes que su jerarquía de preferencias
parece no arreglarse en función ni de sus posibilidades reales de asignación ni en función
de sus ambiciones profesionales o vocacionales. Estos jóvenes, no casualmente provienen
de orígenes sociales que presentan climas culturales escasamente aptos para la
conformación de disposiciones electivas eficaces, que además carecen de las motivaciones
para decidir con mayores herramientas sus elecciones educativas. En este grupo se
presentan además, algunos casos que desconocen si continuarán o no estudiando.
Para el turno vespertino, por otra parte, se ha encontrado que los estudiantes eligen en
posiciones adyacentes, planteles de instituciones de alta y baja demanda. Cuando los
estudiantes construyen sus preferencias a través del acompañamiento de sus entornos
familiar y escolar, dicho ordenamiento puede entenderse como uno que considere que sus
posibilidades de asignación son múltiples. Es decir, se trata de preferencias moldeables, en
las que la aversión al riesgo de no ser asignado en ninguna opción educativa arregla su
proceso de decisión educativa. Por el contrario, cuando los estudiantes carecen de recursos
culturales familiares eligen adyacentemente opciones heterogéneas. El análisis de los
relatos de estos jóvenes sugiere que sus decisiones no han pasado por procesos de
evaluaciones reflexivas y de tal manera la jerarquía de sus preferencias no sigue la misma
lógica que la de los primeros. Asimismo, todos los jóvenes adscriptos a este turno
provienen de orígenes sociales con mayor desventaja estructural que sus contrapartes del
turno matutino. También la posibilidad real de no efectuar la transición a la EMS se
presentó más repetidamente. Por otra parte, al tratarse de jóvenes que carecen de redes de
relaciones sociales que provean informaciones eficaces de cómo y de qué manera encarar el
proceso de transición, el conocimiento de la oferta educativa en la EMS es mucho menor
que lo presenciado en el turno matutino. De nuevo, aquí el vacío generado por la ausencia
de la institución escolar durante el proceso de toma de decisiones es importante. Pero como
sucede en el turno matutino, se presentan casos en los que el acompañamiento particular de
algún maestro ha influenciado positivamente en la decisión educativa de los estudiantes sin
embargo, se podría decir que la escuela no realiza acciones consistentes y sistemáticas para
131
acompañar a sus alumnos en este proceso de transición. En tanto, la escuela sería más un
espacio de reproducción de desigualdades que de nivelación de las mismas.
132
Plantel 3. El turno matutino
La primera visita a la secundaria consistió en una entrevista con el director de la escuela.
Sólo unas semanas atrás la investigación había recibido la autorización por parte de la
Dirección Operativa de Secundarias Generales N° 5, encargada de la Delegación Tlalpan,
para llevar adelante el estudio. Por tanto, el director quería conocer cuáles serían las
actividades que se realizarían, qué días se acudiría a la escuela, con qué alumnos se
trabajaría y cuáles serían los resultados a obtener por las entrevistas. Se explicaron tanto el
diseño de la investigación como los presupuestos a contemplar en el trabajo de campo.
Desde un inicio, brindó todo su apoyo y prometió que las puertas de la escuela estarían
siempre dispuestas para la investigación social. Una vez iniciada la investigación, nunca
más se volvió a tener contacto con el director.
La incursión en la escuela y con los alumnos se dio a través de la trabajadora social
Nelly. Con su ayuda se confeccionó la muestra para el trabajo de campo. Una vez
seleccionados los alumnos que integrarían las entrevistas, se realizó el primer grupo focal
con dichos estudiantes. Igual que sucedió con el director de la secundaria, Nelly brindó su
apoyo para resolver cualquier asunto que tuviera que ver con la investigación. Las
entrevistas se realizaron en un salón audiovisual.
Los estudiantes de la secundaria visitan eventualmente la ciudad; la observan desde los
miradores y relatan sus experiencias una vez que pasearon por ella. Se relacionan con la
ciudad a partir de cierto alejamiento. Ellos viven “arriba”, mientras la ciudad permanece
“abajo”. La experiencia fragmentaria de la ciudad se expresa en algunos relatos de los
estudiantes:
“El aire fresco y limpio del pueblo/ (lo) peligroso de abajo, según mi mamá (…) es
hartante el tráfico de la ciudad [Andrés]; prefiero el silencio del monte/es que es súper
ruidosa la ciudad en viernes [Elisa]; no me gusta lo tranquilo de la vida en la
montaña/yo por mí viviría abajo porque la ciudad tiene diversión [Juan]; los
prejuicios de la gente del pueblo/las libertades que posibilita la vida allá. [Juan]”
Estas relaciones de oposición y distanciamiento también se manifiestan en las
percepciones que los estudiantes tienen en torno a la oferta de EMS. Para algunos
133
estudiantes, las prepas “buenas” son las que están “abajo”. Para estos, los planteles
pertenecientes a las instituciones de baja demanda, que son precisamente los que se
encuentran localizados cerca de sus colonias, no representan las mejores opciones para su
continuidad educativa (o constituyen opciones de menor preferencia en relación a planteles
de la UNAM o del IPN ubicados “abajo”), ya que la proyección educativa y laboral futura
que estas instituciones proporcionan suele no satisfacerlos. En cambio, para otros jóvenes la
posibilidad de continuar estudiando en un plantel de baja demanda cercano a su hogar
puede representar la mejor opción, ya que la instrucción académica y los entornos escolares
de estas instituciones suelen adecuarse a sus posibilidades reales de acceso, a sus
expectativas profesionales y laborales, y a sus estilos de vida. Precisamente, son los
diversos recursos heredados del origen social y adquiridos en la experiencia escolar lo que
hace variar las preferencias educativas de estos jóvenes.
El trabajo de campo en el turno matutino de la “151” se conformó por nueve estudiantes,
cinco varones y cuatro mujeres: Juan, Andrés, Raúl, Carlos, Fabián, Ana, Guadalupe, Elisa
y Griselda. Siete de los estudiantes dijeron vivir en Santo Tomás Ajusco o en San Miguel
Ajusco, que son los dos pueblos de montaña más altos de Tlalpan en donde hay sólo una
secundaria técnica, “que dicen que es mala” y además donde “hay chavos banda”. Los
otros dos jóvenes vivían “en el cerro de atrás” y “más adelante, por la carretera”. En
definitiva todos ellos debían tomar uno o dos autobuses públicos para llegar a la escuela.
La ocupación de la mayoría de los jefes y jefas de hogar de los estudiantes se relaciona
con actividades manuales de baja calificación. En cuanto a los primeros, destacó el trabajo
informal por cuentapropia (5); el resto eran campesinos (2), trabajadores manuales
calificados (1) y uno más no vivía en el hogar familiar. Dos de ellos finalizaron la primaria,
cuatro la secundaria y dos la preparatoria. En cuanto a las jefas de hogar, la mayoría eran
amas de casa (6) y el resto eran trabajadoras informales por cuentapropia (1), campesinas (1)
y trabajadoras manuales no calificadas (1). Asimismo, dos de éstas finalizaron la primaria,
cinco la secundaria y dos el bachillerato. En cuanto al tipo de hogar, sólo uno de los
jóvenes vivía en un hogar monoparental; el resto vivía con ambos padres.
Cuando se les preguntó la razón por la cual estaban inscritos en dicha escuela, cuatro de
los estudiantes explicaron que allí habían estudiado anteriormente algunos familiares; los
cinco restantes expresaron “porque habían escuchado cosas buenas de la escuela” o, a sus
134
papás “les habían platicado que era buena”. Como puede observarse, para la elección de la
escuela secundaria, las familias deciden dónde inscribir a sus jóvenes integrantes en base a
experiencias educativas previas y a la información que deriva de ellas. Asimismo, todos los
estudiantes entrevistados habían cursado la primaria en escuelas públicas federales.
Antes de describir los diferentes aspectos relacionados a al proceso de construcción y
ordenamiento de preferencias educativas en la transición a la EMS, es importante señalar
que los nueve estudiantes entrevistados dijeron haber seleccionado en sus primeras tres
opciones, planteles de alta demanda, ya sea de la UNAM o del IPN. En tal sentido, siete de
los entrevistados dijeron acordarse de su listado completo, una joven recordó sus tres
primeras opciones y uno más no recordó su listado. Esto es interesante, pues ello sugiere
que la mayoría de estos jóvenes contaba con preferencias educativas definidas y un grupo
menor parece no haber construido y ordenado sus preferencias con la misma reflexividad
en relación al primer grupo de estudiantes.
En lo respectivo a los siete estudiantes que recordaron su ordenamiento de preferencias
educativas, cuando se les preguntó ¿dime de tu ordenamiento jerárquico, cuál es tu opción
preferida, a cuál quisieras ser asignado/a? tres jóvenes, respondieron que tenían como
máxima preferencia su primera opción del listado y cuatro señalaron que cualquiera de sus
cinco primeras opciones eran igualmente preferidas. Esto permite avanzar sobre la hipótesis
de que en la medida en que los estudiantes están más y mejor informados y, por tanto,
cuentan con mayores recursos para reflexionar en torno sus alcances y posibilidades, la
construcción y ordenamiento de preferencias suele ser más nítida.
Comencemos con Ana. Ana es una joven de padre pintor y madre ama de casa, que
ambos estudiaron hasta la educación secundaria. Ella explicó que su opción preferida era la
que ocupaba el primer lugar de su ranking de preferencias, el CCH Sur:
“Yo quiero entrar al CCH Sur. Puse once opciones. Y mis primeras siete fueron prepas.
De las once, a partir de la octava metí “Bachos”, CONALEPS o CETIS. Y no sé, no
me sentiría muy bien en esos. Es que yo soy de las chicas de la familia y me doy cuenta
porque tengo primos en Prepas y CONALEPS. Y veo que a hermano que está en el
CCH y a mis primos que están en la UNAM y estudian medicina los mandan a mejores
lugares a hacer sus prácticas que en relación a los del CONALEP.”
La preferencia de Ana por la primera opción de su listado se arregló en función de
135
una amplia disponibilidad de recursos posibilitados por su entorno familiar, en especial los
derivados de la experiencia directa de la transición a la EMS de su hermano y primos.
Asimismo, este extracto expone que el hecho de tener preferencia por su primera opción no
significa que no considere la opción de ser asignada a un plantel ubicado en una menor
jerarquía en su ordenamiento. Ana ha sido una buena estudiante. Ello ha contribuido a que
pueda construir su preferencia por un plantel de la UNAM. No obstante, ella no arriesgó su
apuesta y decidió seleccionar después de un orden consecutivo de siete planteles de la
UNAM, otras opciones de baja demanda. Ana se ha resguardado ante un eventual fracaso
en la prueba de conocimientos y ha evitado el riesgo de desafiliación escolar al elegir
planteles de baja demanda dentro de sus opciones. Finalmente, Ana explicó que no tomaría
ningún curso ya que,
“(P)ienso que eso tiene que venir de mí. Y si no lo aprendí en 3 años no lo voy a
aprender en 3 meses. Creo que lo que voy a hacer es estudiar por mis medios”.
Por otro lado, dos casos exponen cómo el clima cultural familiar incide en la
construcción y ordenamiento de preferencias educativas considerando un rango amplio de
opciones educativas. Es decir, convoca a cierta racionalidad en pos de evitar el riesgo de
desafiliación escolar. El primer caso es el de Guadalupe. Al igual que Ana, su madre se
dedica al trabajo en el hogar y su padre es un cuentapropista informal. El padre estudió
hasta el bachillerato y su madre hasta la secundaria. Guadalupe es la mayor de dos
hermanos. Por lo que será la primera de la familia en experimentar el proceso de decisión
que promueve la COMIPEMS. Su historial académico también presenta un buen
rendimiento. No obstante, a diferencia de Ana, Guadalupe amplió su rango de preferencias
a las primeras cinco opciones de su solicitud, que también son planteles pertenecientes a la
UNAM. Al preguntársele de la razón de la jerarquía de su ordenamiento, Guadalupe
explicó,
“La Prepa 5 porque me interesaría entrar ahí porque más que nada tengo parientes
que han estudiado ahí. Mi madrina trabajaba en la 5 y me decía que tenía carreras
muy buenas. Después la Prepa 1, porque mi primo está ahí y me ha dicho que es muy
buena la escuela y dice que es duro el esfuerzo para llevar un buen promedio. La
Prepa 6 mi padrino me dice que es muy buena, y aunque tiene mucha demanda, se
puede entrar. Las otras prepas porque me quedan cerca y he leído y me han
comentado que tienen buenos estudios y además piden un poco de menos aciertos.”
136
El capital cultural y el social de Guadalupe han sido útiles para la construcción y
ordenamiento de sus preferencias. Sus parientes le han comentado cómo son las escuelas
que a ella le interesan y por qué le conviene ingresar en estas opciones educativas.
Guadalupe también ha considerado que la distancia existente entre el pueblo de montaña y
algunos planteles, es un factor a tener en cuenta. Aunque Guadalupe tiene aspiraciones de
ingresar a los planteles más demandados de la ZMCM, se ha informado para no seleccionar
planteles de la UNAM demasiado alejados de su lugar de residencia. También ha
considerado que la menor demanda de ciertos planteles puede sugerirse como un factor a
tener en cuenta. En cuanto a la preparación del examen COMIPEMS, Guadalupe al
momento de la entrevista aún estaba indecisa de qué estrategia pondría en acción, pero
insinuó que asistiría a un curso privado.
Por otro lado, Andrés, proviene de un hogar de escasos recursos socioeconómicos,
aunque él expuso que sus padres son los principales motivadores de su continuidad
educativa. En su listado, las primeras opciones fueron de alta demanda. No obstante, él
también prefirió planteles de baja demanda. Asimismo, explicó que se sentiría satisfecho en
cualquier asignación. Si bien él quisiera ser abogado de la UNAM y sabe que de ingresar a
los planteles de esta institución facilitaría su acceso a la universidad y así cumpliría su
aspiración, sabe que el resto de las instituciones que no ofrecen pase directo a la Educación
Superior también pueden funcionar como un canal de progresión educativa: “sino ingreso a
un COLBACH o CETIS o CONALEP y saliendo de ahí intento ingresar a la UNAM”.
Como se ha visto en otros casos, si la aspiración de cursar la educación superior está
definida por una institución como la UNAM, pueden postergarse temporalmente las
ambiciones de ingreso a dicha institución. Adicionalmente, Andrés explicó que “aunque las
prepas están lejos, no (le) importa la distancia”. Andrés se sintió acompañado por sus
padres y por algún profesor de la secundaria en su proceso de construcción y ordenamiento
de preferencias. Si bien Andrés proviene de un origen socio-económico de escasos recursos,
la preocupación que él y su familia manifiestan por la educación, podría suplementar dichas
desventajas sociales. Finalmente, Andrés explicó que pensaba asistir a un curso público.
Por otro lado, Raúl, hijo de campesinos, dijo estar poco confiado en su transición
educativa. Sus antecedentes educativos no han sido sobresalientes. No obstante, él ha
estado motivado por la experiencia de su hermano mayor. Al momento de la entrevista, el
137
hermano de Raúl cursaba estudios de ingeniería en la UNAM (previamente cursó la EMS
en el CCH). Raúl, en tanto, explicó que eso
“en realidad (le) mete presión, no quier(e) defraudar a (sus) papás. No tengo el promedio para
entrar directamente. Yo voy a concursar pero creo que voy a entrar a una escuela de por acá. No a
la UNAM ”.
“Son once opciones: CECYT 4, CECYT 7, CECYT 11, CECYT 13, CCH Sur, Prepa 5, Prepa 6,
Prepa 1, COLBACH, COLBACH, COLBACH. Todas tienen orientaciones que me interesan. No
puse ninguna que no me interesara”.
Al menos formalmente, parece que Carlos ha decidido su eventual destino escolar con
cierta reflexividad. Es consciente de la oferta educativa a la que aspira. Al preguntarle de
una eventual asignación en planteles ubicados en posiciones de baja jerarquía explicó que
“todas las que puse me interesan”. Para ordenar de tal forma su jerarquía de opciones, es
posible que su hermano haya influido en él con cierta información suministrada, dado que
éste ya ha experimentado el camino al que Carlos aspira. Por ello ha decidido que dichas
opciones constituyen las vías de acceso a sus aspiraciones educativas.
Finalmente, Elisa. El padre de Elisa es carpintero y su madre ama de casa y
terminaron sus estudios de secundaria. Elisa ha sido una estudiante de excelencia. Su
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aspiración es ser médico-cirujano, por lo que eligió en los primeros puestos de su ranking
individual, planteles de la UNAM. El listado lo llenó con su madre, quién se erigió como la
máxima influencia. Asimismo, Elisa intentó, mediante la elección de planteles de baja
demanda, evitar una eventual desafiliación escolar: a partir de su sexta opción eligió
COLBACH, CETIS y CONALEP. Explicó que iría a un curso de regularización privado
para presentar el examen COMIPEMS.
Por otra parte, se distinguió el grupo conformado por quienes no expresaron tener
alguna preferencia educativa definida. Juan, Griselda y Fabián conforman este grupo. Juan,
un joven que vive sólo con su madre –peluquera de profesión- explicó que él seleccionó
planteles de alta y baja demanda dentro de sus primeras opciones,
“Los CETIS por la cercanía y el CCH Sur porque dicen que es buena escuela y
muchos de mis amigos quieren ir para allá. Si no me quedo en esas, pues ni modo, a
echarle ganas en las otras”.
Para Juan, la distancia es un factor para haber seleccionado dentro de sus opciones
preferidas una institución de baja demanda. Por otro lado, el prestigio del CCH lo motivó a
elegir un plantel de la UNAM, también dentro del rango de sus opciones de máxima
preferencia. Pareciera que para él, dos instituciones sumamente distintas entre sí
constituyen senderos educativos de características similares. En la entrevista, Juan no
recordó cuál era el orden de preferencias en su listado de opciones COMIPEMS y además
dijo no tener preferencia primordial por alguna opción de su listado. Su trayectoria
educativa previa ha tenido inconvenientes. No recuerda sus promedios generales en primero
y segundo de secundaria; aunque sí recuerda que,
“como a dos o tres materias me fui a extraordinario en primero y como a dos en
segundo (…) ahorita en tercero pues chance y me voy a geografía y mate(máticas),
espero que no, sino no puedo presentarme al COMIPEMS”.
El hecho de que Juan no adjudique importancia a los resultados académicos previos y
el hecho de no poder (o no querer) visualizar su futuro educativo en alguna institución de
EMS por la cual él está postulando, sugieren que su entorno familiar no ha tenido efectos
significativos en la valoración positiva de la educación en general, y de esta transición
educativa en particular. Cuando se le preguntó por los factores o elementos que él
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consideraba que habían influido en su ordenamiento de preferencias, Juan fue el único
joven entrevistado que explicó que él pensaba que ningún factor lo había influenciado: “mi
mamá, llenó el listado. Yo no me acuerdo de las razones (del ordenamiento)”. Explicó, por
otra parte, que no acudiría a ningún curso para preparar su examen de ingreso.
Griselda, por su parte, proviene de orígenes sociales similares al de Juan. Griselda no
ha desarrollado aprovechamientos educativos sobresalientes. En la entrevista, resaltó que
sus intereses estaban preocupados por su fiesta de 15 años. El tema del ordenamiento de sus
preferencias era secundario:
- “Yo quiero estudiar lo mismo que mi hermana, algo de cosmetología. Creo que en un
CETIS, pero no me acuerdo bien”.
- E: “Pero si eso es lo que más te gustaría estudiar, ¿por qué no la pusiste en tus primeras
opciones? ¿Y por qué no te acuerdas qué institución es a la que fue tu hermana?”
- G: “Es que aquí (en la escuela) nos dicen que primero pongamos las que no creemos que
vamos a entrar y que después las que sí. Pero como mi mamá me ayudó a llenar el listado,
no me acuerdo”.
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expuestos a estos tipos de entornos como un proceso en el que pueden comenzar a construir
su futuro educativo. En ella, la escasa motivación por alcanzar determinados logros
educativos y laborales, la han orientado a conformarse en continuar su carrera escolar en
opciones de baja demanda.
Finalmente Fabián. Hijo de trabajador calificado y madre empresaria por
cuentapropia. Ambos estudiaron hasta el bachillerato. Fabián explicó que su aspiración era
irse a vivir a Michoacán con su abuelo, para trabajar en el campo. Fabián es el mayor de
dos hermanos y su rendimiento escolar ha sido bajo. En su hogar no existe un ambiente
educativo pertinente para el desarrollo de disposiciones escolares que le permitan la
realización de elecciones educativas que posibiliten su movilidad educativa. Explicó que
sus padres discutían mucho y que disfrutaba las vacaciones para irse al campo para
“(A)prender a trabajar en él. Es pesado, pues son muchas horas, pero me gusta. Además mi abuelo
sabe mucho. Yo quiero criar animales y tener mi tierra. No me interesa eso de la escuela (…) sí (…)
si voy a presentar el COMIPEMS, pero lo que quiero es trabajar. Mis papás tienen acá unos
terrenos que yo podría trabajar después”.
Fabián no recordó su listado de opciones. Dijo haberlo llenado con su madre, pues
“ella es la que sabe qué escuelas son las buenas”. Por un lado, parece que ha desarrollado
escasa reflexividad para evaluar con competencia su participación en el examen. Si bien su
madre lo acompañó durante este proceso, su relato no dejó ver que las aspiraciones
educativas pudieran jugar a favor de su progresión educativa.
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Escuela 4. El turno vespertino
El ingreso al turno vespertino se dio al parejo que del matutino, dado que la
autorización proveniente de la Dirección Operativa de Secundarias Generales N° 5 habilitó
a trabajar, a la vez, en ambos planteles educativos. Fue la trabajadora social Paty quien
abrió el campo en la escuela. Al igual que con Nelly, Paty brindó su tiempo para
confeccionar la muestra de alumnos que serían de la investigación. La oficina de Paty se
encuentra en la planta baja, a un costado de la entrada principal de la escuela. Ella facilitó
un salón de clases, en el primer piso del edificio, en donde se pudieron realizar las
entrevistas.
A las 14:15, comienzan las labores del turno vespertino de la “151”. El turno matutino
finaliza a las dos en punto y en los quince minutos que separan las realidades de cada
plantel, los estudiantes de uno y otro turno se cruzan en la puerta principal de la escuela.
Platican y se saludan; es probable que muchos sean vecinos, familiares o simplemente
amigos.
Todos los estudiantes del turno vespertino de la “151” viven en la zona montañosa de
Tlalpan. Al igual que sus contrapartes del matutino, se allegan a la escuela en autobús y, los
que viven cerca, caminando. Pero a diferencia de los jóvenes del turno matutino, la razón
por la que los jóvenes “de la tarde” acuden a este plantel se explica por el hecho de no
haber obtenido las calificaciones necesarias para ingresar al turno matutino.
En este plantel también se seleccionaron nueve estudiantes -cuatro varones y cinco
mujeres. Las ocupaciones de los jefes de hogar de estos estudiantes se distribuyen de la
siguiente manera. En lo que respecta a los padres, la mayoría se dedica al trabajo informal
por cuentapropia (7) y al trabajo no manual de baja calificación (1). En cuanto a las madres,
la mayoría al trabajo en el hogar (7) y al trabajo informal por cuentapropia (1). Asimismo,
dos jóvenes residen en un hogar monoparental; seis en hogares biparentales y uno en un
hogar extenso. A diferencia de los estudiantes del turno matutino, ninguno de los jefes de
hogar de los estudiantes cursaron el bachillerato: cuatro de los padres finalizaron la
primaria y cuatro la secundaria. En cuanto a las jefas de hogar, siete finalizaron la primaria
y una la secundaria. Esto marca una diferencia importante en relación a la población de la
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mañana en donde la trayectoria educativa de los jefes de hogar en algunos casos alcanzaba
el nivel medio superior. En cuanto a la experiencia laboral de los entrevistados cuatro
estudiantes -dos varones y dos mujeres- trabajaron alguna vez. A diferencia de los
estudiantes con experiencia laboral del turno matutino, éstos lo hicieron tanto en el negocio
familiar, como en “puestos de tacos” y “de mesera”.
La entrevista grupal con estos jóvenes estuvo definida por una particularidad. Al
momento en que se describía a los jóvenes en lo que consistirían las entrevistas, dos
jóvenes, Luis y Laura, explicaron que ellos no participarían del concurso COMIPEMS. Se
les cuestionó la razón del porqué habían aceptado ser parte de la investigación si es que no
deseaban continuar estudiando. Ambos explicaron que una semana atrás, cuando la maestra
Paty les solicitó su participación, pensaban que sí continuarían sus estudios, pero que lo
habían pensado mejor y que preferían ingresar a la fuerza laboral.
Los siete casos restantes los conforman Yoselín, Marisela, Manuel, Alberto, Isabel,
Giovani y Edith. Cuando se les cuestionó ¿podrías decirme por orden, tu listado de
opciones? tres estudiantes describieron por orden su listado completo, dos únicamente
recordaron sus primeras cinco opciones; uno se acordaba de su primera opción y uno no
recordó su listado de opciones COMIPEMS. Este momento marca una diferencia en
relación al turno matutino en donde cinco de los siete estudiantes entrevistados recordaban
su listado de opciones. Por ello es importante subrayar que este es un primer indicador que
marca diferencias en los procesos de construcción y ordenamiento de las preferencias
educativas.
Dos casos dan cuenta cómo interviene la agencia en la apropiación de los recursos de
sus respectivos entornos familiares, y cómo éstos se ponen en relación con la apropiación
de los recursos disponibles en los entornos educativos para decidir su destino escolar. El
primer caso es el de Alberto, que seleccionó diez opciones de EMS, en donde las primeras
siete fueron opciones de baja demanda. Su caso es interesante; sustentó el mejor promedio
de su generación durante los tres años de la secundaria. En la entrevista se definió orgulloso
de ser el abanderado de la escolta, honor que merecen los mejores alumnos del tercer grado.
De los seis integrantes de la escolta, Alberto es el único varón. “Casi siempre, o más bien
siempre son niñas, los hombres son más flojos, echan más relajo”. Su padre es albañil y su
madre ama de casa. Es el mayor de dos hermanos y será el primero de su núcleo familiar en
143
poseer una trayectoria educativa de tan largo alcance. Alberto explicó cómo y por qué
construyó y ordenó su decisión,
144
que esa es una opción muy arriesgada para el desarrollo de su vida académica. En tal
consideración, el entorno educativo ha tenido un rol fundamental, ya que mediante el
acompañamiento tutorial de los profesores, ha promovido una decisión altamente reflexiva,
con la que se han previsto posibles consecuencias de su eventual asignación. Así, acceder a
oportunidades laborales como enfermero egresado del CONALEP se ha erigido como una
opción que satisface sus gustos y, además sus necesidades económicas. Sin embargo,
también su elección constata que la institución escolar ha legitimado las diferencias sociales
al moldear las preferencias de Alberto por opciones homólogas a su posición social de
origen. Alberto, finalmente, explicó que acudiría a un curso gratuito proporcionado por la
Delegación Tlalpan para preparar su examen COMIPEMS.
Por su parte, Manuel es un joven originario de Iztapalapa, que llegó a Tlalpan hace tres
años por decisión de su madre dado que “es más barata la renta y acá mi abuelita tiene una
casa y así no pagamos renta (…) vivimos con ella, los tres en la misma casa”. Su madre
estudió hasta la primaria y es ayudante de limpieza en una empresa. Manuel dijo tener una
muy buena relación con ella. Al fallecer su padre, hace cuatro años, ellos dos quedaron
solos, por lo que la oportunidad de irse a vivir con su abuela devino un modo de compensar
la falta de provisión económica del jefe de hogar.
Manuel es locuaz, un joven expresivo y simpático. Cuando sea mayor quisiera “ser
psicólogo de la UNAM”. Dijo “no ser muy bueno para matemáticas y física, pero (es)
inteligente, deb(e) echarle ganas al estudio para pasar al CCH”. Recordaba sus quince
opciones del listado, pero las primeras tres de su ordenamiento eran sus opciones preferidas,
“Lo puse el CCH, también la Prepa 1 y la 5, por conveniencia, porque están cerca y
porque quiero entrar a la UNAM, quisiera, entrar ahí. Y sino en la que me asignen de
la prepas. Con que no pase de un CETIS, pues no estaría conforme”.
En la entrevista comentó que su mamá y sus primos lo ayudaron con su listado de
opciones. Es posible que así, su entorno familiar le haya provisto de información con la que
él pudo distinguir cuál de los planteles de la UNAM están a menor distancia de su hogar,
para así constituirse como un factor que lo oriente en la construcción de sus preferencias.
Sin embargo, aunque desea estudiar psicología, explicó que su límite mínimo de
preferencias es el CETIS, lo que sugiere que dicha opción también estaba considera como
posible asignación. En tal sentido, es posible argumentar que el caso de Manuel se
145
caracteriza por una amplitud en sus preferencias educativas y en tanto dicha amplitud nos
habla de que está atenido al riesgo de no ingresar en sus opciones de máxima preferencia,
todas de alta demanda.
Su rendimiento escolar previo no ha sido. Los cambios residenciales, según él, son el
factor de su irregularidad educativa.
- A: “A mí me gusta la secundaria, pero lo que me gusta son las instalaciones; son muy
bonitas, me gustan los jardines, dan paz. No soy mucho de amistades. La gente de aquí es
como charra. Todos sombrerudos y les gusta el reggaetón. Yo cuando vivía abajo, en
Iztapalapa era distinto. Acá en las fiestas de pueblo toman todos y echan tiros. A mí no me
gusta. Me gusta bajar a la ciudad y divertirme, acá no”.
- E: Además de las instalaciones de la escuela, ¿qué te gusta de ella?
- A: Me llevo bien con dos niñas. Pero nada más. Los profesores no son muy buenos. No
tienen algunos idea de nada.
- E: ¿Alguno que te haya orientado en tu listado de COMIPEMS?
- No, ni les pido ayuda, yo quiero ser sicólogo y entrar a la UNAM y si puedo vivir abajo
mejor, acá no me gusta.
Manuel dio cuenta de la diferenciación entre el “arriba” del pueblo de montaña y el
“abajo” de la ciudad. Su relación con el entorno educativo no le ha permitido establecer
vínculos con un grupo de amigos en especial, ni con los profesores del plantel, para que
éstos intervengan de manera significativa en su decisión educativa. Pareciera que haber
seleccionado en sus primeras opciones a planteles de la UNAM, constituye una estrategia
para salir de la montaña y regresar a la ciudad. De quedarse en un plantel localizado en los
pueblos de montaña, con gente de montaña supondría “no estar conforme” con su
asignación educativa, aunque ésta sea parte de sus opciones medianamente preferidas. Dijo
finalmente que participaría de un curso gratuito instrumentado por la Delegación Tlalpan
para presentar el examen COMIPEMS.
Ahora el caso de Edith. Su padre es obrero mecánico, propietario de un pequeño
taller de autos instalado en el garaje de su casa, y su madre ama de casa. Ambos terminaron
sus estudios de secundaria. Además, en el hogar también reside su hermano mayor. Él
estudió en la “151” y una vez que egresó de la secundaria, continuó sus estudios en un
CONALEP, para después ingresar a la UNAM. Es decir, su hermano es de los jóvenes que
para ingresar a la educación superior, debió transitar por la educación profesional técnica y
una vez obtenido su certificado, concursó para ingresar a la UNAM. Ante un ejemplo como
el de su hermano, es dable pensar que Edith las aspiraciones de continuar sus estudios hasta
146
la educación superior se hayan visto influenciadas por ello. Precisamente, dicha aspiración
se constata en el siguiente extracto de su entrevista. No obstante, también es posible
advertir que si bien no recuerda fehacientemente su ordenamiento, expone dos factores que
la orientaron a decidirse por dicha jerarquía: el gusto por la instrucción curricular que
ofrecen sus opciones preferidas y, al igual que Manuel, la distancia,
“No recuerdo muy bien los nombres: CCH Sur, porque quiero estudiar criminología y
la Prepa 5 y el CONALEP 2, que son las que me acuerdo, las demás no me acuerdo.
En mi hoja puse 10 opciones, y las que puse son prepas que tengan pase directo y que
tengan carrera que me agrade y que estén cerca. Esos fueron los criterios”.
Es interesante que Edith seleccionara adyacentemente instituciones de baja y alta
demanda. En este sentido, es posible que el CONALEP “al estar cerca” compense “el pase
directo y la carrera que le agrade” de las opciones pertenecientes a la UNAM. Edith
consideró de manera reflexiva los beneficios de jerarquizar adyacentemente opciones
educativas sumamente distintas entre sí que, sin embargo, satisfagan sus gustos y
necesidades. Esta situación es distinta al del joven que coloca en posiciones adyacentes
planteles de instituciones distintas sin haber previamente reflexionado qué retornos o
beneficios producirían las eventuales asignaciones educativas. Esto se expone más claro
cuando Edith responde a la pregunta, ¿en qué opción te sentirías satisfecha?
“Satisfecha en el CCH, que es mi primera opción, que es un anhelo estudiar
criminología, pero no me puedo exigir tanto, porque si me exijo demasiado, afecta mi
salud. Más o menos en el CONALEP, que escogería una carrera técnica, aunque
tendría que hacer otro examen, me pongo nerviosa y no quisiera eso. Tengo que verle
alguna ventaja a lo que me quede, lo que no quiero es no estudiar.”
Ante una asignación desfavorable, Edith ha instrumentado una decisión racional,
intentado evitar el riesgo de desafiliación escolar. Ha elegido en un lugar de alta preferencia,
al CONALEP. De ser asignada a dicho plantel, Edith debería presentar un nuevo concurso
para ingresar a la educación superior -si es que aún aspirase a ser criminóloga de la UNAM.
Pero al igual que su hermano, es probable que disponga de los recursos para realizar con
eficacia la transición a la educación superior. Finalmente, no consideró como estrategia de
estudio la inscripción en algún curso propedéutico. Ella decidió:
147
“Tomar el curso gratuito aquí en la escuela, sábados y domingos. De esa manera me
estoy preparando, y sino en la casa. Dejé de hacer cosas y me pongo a estudiar mucho
en casa. Y como el COMIPEMS es de habilidad y rapidez, necesito saber responderlo
bien”.
Aquí se expone que ella puede disponer de ciertos recursos de su entorno familiar
para llevar a cabo una plausible preparación de su examen en particular, y de una decisión
educativa en general.
Una situaciones distintas son las de Giovani, Isabel, Marisela y Yoselin. Giovani,
hijo de obrero mecánico y madre ama de casa, no recordó más que su primera opción de
listado de COMIPEMS. Giovani ha sido un estudiante de aprovechamientos educativos
bajos. Creyó además que “este año (va) a bajar más, es que (él) ya quier(e) terminar, no
(es) muy bueno en la escuela”. Explicó que efectuó su ordenamiento porque “escogí las
más cercanas y porque está lo que quiero estudiar: chef o mecánico automotriz”. Dijo no
haber sido acompañado por ninguno de sus padres, amigos o profesores en su decisión. Él
“llen(ó) la hoja de opciones sólo. En mi casa no (pidió) ayuda, tampoco a (sus) tíos, ni
nada (…) no ni a mis profesores”.
Es probable que el trabajar eventualmente con su padre en el taller de su casa lo
haya hecho familiarizarse con una opción educativa que ofrece ingeniería mecánica. En
tanto, aunque en la entrevista no haya explicitado que su entorno familiar lo ha
acompañado en su decisión, el recurso de la experiencia laboral en el oficio familiar pudo
haberlo influido en la construcción de su preferencia. Asimismo, en su exposición se
manifiestan las dificultades que tienen los habitantes de la zona de montaña para acceder a
oportunidades educativas en la zona urbana de la ciudad, ya que la distancia se erige, de
nuevo, como un factor a considerar en la decisión educativa. En segundo lugar, también se
aprecia que el clima educativo en su familia es escaso. El no acompañamiento de alguno de
sus padres en su proceso de decisión puede ser que sea un factor que lo haya obligado a
ceñirse a una sola opción que satisfaga sus gustos y necesidades (la primera opción de su
listado). Al ser un estudiante de bajo rendimiento, centrarse exclusivamente en una sola
opción lo situaría en riesgo de desafiliarse educativamente. Finalmente, explicó que no
acudiría a algún curso para preparar el examen.
En cuanto a Isabel, ella se decidió por planteles de instituciones de baja demanda en
las primeras ocho opciones de su listado. Las dos restantes fueron opciones de alta
148
demanda: “Fueron diez. Primero CONALEP Tlalpan, CONALEP Xochimilco, CETIS,
CONALEP, CONALEP y unas Prepas al final”. Según ella, nadie influyó en su decisión.
Sin embargo, el camino que ella ha elegido intenta reproducir el camino realizado por su
hermana mayor: “Tengo una hermana que es enfermera y que trabaja bien y ella estudió en
el CONALEP. Y trabaja en un hospital y además porque me quedan más cerca”.
La distancia y la orientación vocacional, cuando se conjuntan, implican un factor de
importancia en las preferencias de EMS. En Isabel, esto parece haber sucedido. Además, el
hecho de haber sido una estudiante de bajos rendimientos escolares influyó en la elección
de opciones de baja demanda: “estoy nerviosa porque piden muchos aciertos y no soy
buena en la escuela”. Es el rendimiento escolar lo que define la estimación del resultado
en la prueba. En este caso, aun siendo las opciones elegidas de baja demanda, Isabel duda
de su eventual asignación. Finalmente, dijo que no acudiría a ningún curso propedéutico,
cuestión que puede asociarse con un clima educativo familiar en el que no se valora la
educación lo suficiente en pos de una preparación para dicho evento educativo.
Por último Yoselín y Marisela. Ambas provienen de orígenes sociales de escasos
recursos socioeconómicos y culturales. Los padres de Yoselín finalizaron la secundaria y
los de Marisela la educación primaria. El padre de Yoselín es albañil y la madre ama de
casa. Los de Marisela vendedor de autos y ama de casa.
Yoselin no ha sido una estudiante sobresaliente. El clima familiar de su hogar
tampoco ha sido el ideal. Sus padres no la acompañaron durante su proceso de decisión en
general y en el listado de opciones en particular. El listado lo llenó con una amiga de su
colonia. El ordenamiento de preferencias de Yoselín fue heterogéneo. Adyacentemente
ubicó planteles de baja y alta demanda. Ello lo explicó así:
- “Puse diez planteles: la Prepa 5, CONALEP de Coyoacán, CONALEP Xochimilco, un
CETIS y otras prepas. Puse primero la 5 porque quiero estudiar leyes y sé que ahí está esa
carrera. El CONALEP de Coyoacán, por lo de terapia respiratoria, eso me fascina y sé
que ahí está esa carrera. Antes quería estudiar gastronomía y no le veía interés a lo otro.
- ¿por qué pusiste opciones tan distintas entre sí?
- Porque la 5 tiene mucha demanda y piden promedio mínimo de 7 y yo me puse a pensar, si
yo tengo ese promedio, pues podría estudiar ahí. Y por el pase directo si quiero estudiar en
la UNAM”.
149
aspiraciones educativas. En parte a la limitada información de la oferta educativa existente.
La carrera “terapia respiratoria” es inexistente en cualquiera de las instituciones de EMS.
Yoselín en realidad se refiere a la especialidad de enfermería ofrecida en el CONALEP. Sin
embargo, la escasa información de la oferta educativa en la COMIPEMS ha provocado que
desconozca que ése es el título de su preferencia vocacional. Finalmente, estableció que
ingresaría a un curso propedéutico, cercano a su casa, para preparar el examen45.
En cuanto al ordenamiento de Marisela, sólo recordó sus primeras cuatro opciones del
listado “Puse creo que diez, es lo que nos dijeron que pusiéramos. Y creo que fueron la
Prepa 1, la 5 y creo que el CCH. Después no me acuerdo más”. Según ella, eligió dichas
opciones porque ofrecían las orientaciones vocacionales de su preferencia. Es decir, se
informó de sus alcances y gustos. Sin embargo, la información provino de su hermano
mayor. Es importante hacer notar que quien le proveyó la información que la ayudó a
decidir el ordenamiento de su listado, fue alguien que no cursó la EMS y que no participó
del examen COMIPEMS. En tanto, es posible que la información no sea completa,
condición que parece afectar en su decisión educativa. Explicó, finalmente, que acudiría a
un curso, pagado por dicho hermano, para preparar el examen.
45
- ¿Qué es terapia respiratoria?
- Pues una vez unos paramédicos nos dieron terapia respiratoria y me gustó lo que hacían y les pregunté y me dijeron
que eso se estudia en el CONALEP.
150
6.3 Las escuelas de “abajo”, el Tlalpan urbano
Descripción de la escuela Secundaria General N° 29 “Don Miguel Hidalgo y Costilla”
El trabajo de campo realizado en la escuela “29” se limitó al turno vespertino, ya que la
Dirección Operativa de Secundarias Generales N° 5 únicamente autorizó las labores de
investigación en dicho plantel. Al solicitar explicaciones de tal respuesta, la Dirección
Operativa explicó que la “29” era una escuela modelo, y que el turno matutino estaba muy
comprometido con diversas actividades “extra-curriculares”. Ante la premura de nuestro
cronograma de actividades, se decidió aceptar la resolución. El que la investigación carezca
del análisis del caso del turno matutino de la “29” constituye una limitación para nuestro
trabajo. No obstante, el hecho de contar con la posibilidad de acceder al plantel vespertino
de la escuela brinda interesantes oportunidades para indagar en torno a algunas de las
hipótesis que atañen a nuestra investigación.
La “29” es tal vez la secundaria con mayor tasa de demanda de ingreso de la zona. Los
jóvenes que desean ingresar a esta escuela deben competir con miles de estudiantes por un
eventual lugar educativo. Y como sucede en el resto de los planteles del sistema educativo
nacional, los estudiantes con mejor puntaje en la prueba de ingreso son asignados en el
turno matutino e, inversamente, la población estudiantil inscrita en los turnos vespertinos es
asignada a éstos dados sus menores puntajes en los exámenes de ingreso.
Sin embargo, como podrá apreciarse, la población del turno vespertino también es
altamente selecta.
El edificio que hoy en día alberga a la “29” fue, hacia 1827, la sede en donde se
asentaron los poderes máximos de la Ciudad de México; y en 1829 fungió como la Casa de
Moneda de la República Mexicana. Su fachada adornada con remansos de cantera da
cuenta de su célebre origen histórico. Al ingresar hacia el interior de la escuela, se percibe
una sensación de pertinencia para la educabilidad. La estructura edilicia es la de una casona
aristocrática, con un patio central rodeado por salones de clases en los flancos izquierdo y
derecho, tanto en planta baja como en un primer piso. También alrededor del patio se erige
un auditorio con capacidad para unas doscientas personas. Para subir al primer piso, unas
151
escaleras victorianas sirven de conducto. Ya en la parte superior, además de salones de
clases, talleres y laboratorios de química, física y biología, dos grandes muros adornados
por pinturas nacionalistas muestran el empeño dispuesto por las autoridades administrativas.
De nuevo en la planta baja, si uno camina hacia el fondo de las instalaciones puede advertir
más salones y un pasillo largo y ancho que conduce hacia el patio de recreo en el que dos
canchas deportivas, una de basquetbol y otra de futbol, reciben a los escolares para que
hagan deporte, coman su almuerzo, o simplemente deambulen en pequeños grupos. A
diferencia de otras secundarias generales del Distrito Federal, esta escuela cuenta sólo con
tres grupos, de aproximadamente 35 alumnos, en los tres grados educativos. Los salones D,
E y F son los que respectan al turno vespertino.
La población estudiantil de la “29” se conforma en su mayoría por estudiantes
provenientes de hogares en los que existen y se promueven climas culturales destinados
para el desarrollo de aprendizajes escolares. Los niveles socioeconómicos de los hogares
son mayores en relación a la población que conforma las escuelas de los pueblos de
montaña. Empero, curiosamente, la gran mayoría de los estudiantes de este plantel
educativo residen en los pueblos de montaña. Se trata entonces de jóvenes y familias
motivadas a escapar de ciertas desventajas sociales y que buscaron enrolar a sus jóvenes
miembros en una secundaria de reconocido prestigio. Esta decisión y motivación familiar
parece reproducirse la transición de la COMIPEMS.
Por otra parte, la institución escolar es un elemento determinante en la construcción y
ordenamiento de las preferencias de los estudiantes. El rol activo de la “29” durante este
proceso ha sido de suma importancia para la toma de decisiones de sus alumnos. Vincula a
sus mejores alumnos a las mejores instituciones y también hace de puente para los
estudiantes de bajo-medio y bajo rendimiento a instituciones de baja demanda. Si bien esto
puede leerse como un indicio de reproducción social –la continuidad hacia posiciones
educativas homólogas a las posiciones sociales de origen- es cierto también que al vincular
o intentar vincular de manera eficaz a los estudiantes de menores recursos sociales a la
EMS, puede contribuir a evitar la desafiliación escolar temprana. La “29” brinda
información a los estudiantes y a sus padres, de la oferta educativa a la cual cada alumno,
en base a sus gustos, pero sobre todo, en función de sus habilidades adquiridas, sus límites
y alcances académicos tiene mayores posibilidades de ingresar. Brinda asesoramiento
152
vocacional durante el último semestre de la secundaria. Y realiza simulacros del concurso
de la COMIPEMS para entrenar a sus alumnos en la preparación del examen.
Tres grandes procesos de construcción y ordenamiento de preferencias se pueden
distinguir en la “29”. Los que eligieron únicamente planteles de alta demanda y lo hicieron
de manera reflexiva. Los que eligieron opciones heterogéneas y lo efectuaron de la misma
manera. Y los que eligieron también opciones heterogéneas pero que presentaron rasgos de
ireflexividad electiva. En éstos, últimos no sólo sus desventajas de clima cultural y de
trayectoria educativa previa afectaron su proceso, sino que la indeterminación de sus
aspiraciones educativas parecen jugar en contra de la experimentación de procesos de
decisión consistentes. De cualquier forma, en todos la escuela aparece presente en sus
relatos, en sus posturas escolares y, en definitiva, en sus elecciones de continuidad escolar.
153
Plantel 5. El turno vespertino
La conformación de la muestra de entrevistados se realizó con la sub-directora Aleida.
Dicha tarea la efectuamos en la primera cita posterior a la obtención del permiso para llevar
a cabo el trabajo de campo. Durante el proceso de construcción de la muestra, Aleida
sugirió que debíamos emitir una carta dirigida a los padres de los estudiantes para que
avalaran que sus hijos fueran parte del estudio. Así se hizo. A dos días de haber realizado la
primera charla grupal con los jóvenes seleccionados en la muestra, en donde se expusieron
los motivos de la investigación, los estudiantes confirmaron el aval de sus respectivos
padres de familia. Únicamente tres estudiantes (mujeres) decidieron no participar de la
investigación. Así, la muestra final se constituyó de 15 estudiantes (9 varones y 6 mujeres).
Un aspecto a destacar en el caso de los alumnos del turno vespertino de la “29” es el rol
activo que tienen los entornos educativo y familiar durante su proceso de decisión
educativa. Este es un proceso combinado que está incentivado por la escuela, reproducido
por la familia y, de nuevo, reafirmado por la institución escolar. En cuanto al entorno
educativo, se pueden distinguir dos mecanismos mediante los cuales la escuela actúa en
principio sobre este proceso de decisión. En primer lugar, desde el comienzo del segundo
semestre del ciclo lectivo (enero), todos los padres de familia de los alumnos de tercer
grado son convocados semanalmente por la Dirección Escolar, con la finalidad explicarles
cómo funciona el Concurso COMIPEMS y para sugerirles cómo acompañarlos durante su
proceso de decisión. Estas pláticas se han impartido desde hace diez años por el maestro
Jorge, quien es el titular de la materia Orientación Vocacional. Así, los padres de familia
pueden involucrarse de manera más activa en la decisión de sus hijos. En segundo, la
escuela se hace presente en las eventuales preferencias de sus estudiantes a través de
diversas clases de orientación vocacional impartidas durante todo el tercer año de
secundaria y con la implementación de simulacros de la prueba, realizados en la sala de
cómputo de la escuela. De nuevo, el maestro Jorge dirige estos entrenamientos educativos.
En una breve entrevista, el maestro refirió algunos aspectos relacionados a la importancia
que la escuela en general, y él en particular, otorgan a este evento educativo,
154
“(A)demás, así uno puede dar una especial atención a los alumnos de bajo
rendimiento. O también a otros que no son de bajo rendimiento pero que en este tipo
de pruebas estandarizadas, por una u otra razón, no les va tan bien en algunos tópicos.
Así se refuerzan y les va mejor en la prueba (…) siempre hay casos raros (…) de
alumnos buenos o regulares que no quedan en buenas opciones. Pero la mayoría
quedan en sus preferidas. Es que también hay unos chavos que están necios, porque
sus papás les dicen que vayan al Poli o a la UNAM y luego se quedan sin opción
porque en la secundaria nunca les ha ido bien y sus papás les exigen demasiado y a la
mera hora no conocen sus alcances y les va mal” (Nota del 4 de junio, 2012).
El testimonio del maestro Jorge muestra cómo el acompañamiento escolar durante
este proceso educativo puede proveerles a los profesores cierta información para que éstos,
ulteriormente, puedan utilizarla para intervenir en la construcción y ordenamiento de las
preferencias de sus alumnos. Así, también la escuela detecta qué estudiantes precisan un
mayor acompañamiento que otros y en ciertos casos, qué padres de familia deben ser
asesorados para que éstos incidan sobre sus hijos para, conjuntamente, efectuar una eficaz
decisión educativa.
El rol de la escuela como factor estructurante en la transición a la EMS es más claro
que en otros. El testimonio de la sub-directora Aleida lo muestra especialmente,
“(N)osotros les decimos qué les conviene, yo no le voy a decir a un chavo de “sietes”,
que se va ir a la Prepa # 6. Si quiere, que la ponga en primer lugar de su listado, pero
lo que él tiene que hacer es prepararse para un bachilleres (COLBACH) o un
CONALEP, que están muy bien y los prepara para el futuro. Hay chavos con muchas
broncas en sus casas que no le pueden poner todo el empeño a la escuela (…) lo
importante es que les vaya bien y que salgan de aquí conscientes de que la prepa es su
siguiente etapa (…) sabes, una bronca que tenemos es que acá los cuidamos mucho a
nuestros estudiantes. Los seguimos, que estudien y aprendan, no les dejamos echar
relajo (…) la bronca viene en la prepa, que están más libres y luego los que acá eran
de “nueves” y “dieces”, allá andan reprobando. Eso es lo que ustedes como
sociólogos deberían de estudiar”. (Nota del 14 de enero, 2012).
Las escuelas suelen conocer a sus alumnos; sus virtudes, oportunidades y problemáticas.
No es raro, pues, que los profesores tengan expectativas en torno al desempeño de sus
alumnos en el concurso de la COMIPEMS. Esto es precisamente lo que expone la maestra
Aleida en su testimonio. Pero la “29” va más allá, pues como ella explica, la institución no
sólo se preocupa por el resultado que obtienen sus alumnos en la prueba de ingreso a la
EMS, sino también el proceso de adaptación a los nuevos entornos educativos en la EMS,
155
pues la escuela ha detectado que algunos de sus ex-alumnos suelen tener problemas de
adaptación, por el hecho de haber decidido tal vez irreflexivamente sus preferencias
educativas. Éste constituye uno de los principales objetivos de la escuela en la transición a
la EMS: asistir reflexivamente en la decisión de sus alumnos.
La gran mayoría (doce) de los alumnos entrevistados dijo vivir en alguno de los pueblos
de montaña de Tlalpan; sólo tres estudiantes dijeron tener como lugar de residencia alguna
colonia de la zona urbana de la delegación. Quienes dijeron residir en la zona montañosa,
utilizaban medios públicos de transporte para allegarse a la escuela. Y los que dijeron vivir
cerca de la escuela, caminando. Cinco dijeron habitar en un hogar monoparental; cinco en
uno biparental; y cinco en un hogar extenso. Las ocupaciones de los jefes y jefas de hogar
de los entrevistados se distribuyeron de la siguiente manera. En cuanto a los jefes de hogar,
la mayoría eran trabajadores informales por cuentapropia (6); también hubo trabajadores no
manuales de baja calificación (2); y trabajadores manuales de alta calificación (1). Por su
parte, la mayoría de las madres se dedicaban al trabajo en el hogar (9); así como al trabajo
informal por cuentapropia (2); y al trabajo no manual de baja calificación (3). En cuanto a
los niveles educativos de los padres, uno finalizó la primaria, cinco la educación secundaria,
dos alcanzaron el nivel medio superior y uno terminó sus estudios de educación superior.
Por parte de las jefas de hogar, tres terminaron la educación primaria, seis la educación
secundaria, cuatro la educación media superior y dos cursaron y finalizaron estudios en el
nivel superior.
Como se ha explicado, la “29” es una secundaria de alta demanda. Por ello en la
entrevista se enfatizó en algunos aspectos relacionados a las razones que los estudiantes le
conferían a su ingreso en dicho plantel. El prestigio de la escuela y el hecho de que algunos
familiares hayan cursado previamente sus estudios en ésta, son los dos factores que los
estudiantes subrayaron como los motivos principales para haber ingresado en la “29”. En
este sentido, es importante tener en cuenta que estos quince estudiantes intentaron ingresar
al turno matutino, pero en el examen de ingreso su cantidad de aciertos no les permitió tal
objetivo. De estos, cinco jóvenes explicaron que anteriormente algún hermano o familiar
cursó su educación secundaria en esta escuela. Complementariamente, todos dijeron saber
que ésta era la mejor escuela de la zona. Además, a diferencia de otras escuelas públicas en
donde la mayoría de los estudiantes proceden de primarias públicas, tres alumnos de la “29”
156
cursaron su educación primaria en instituciones privadas.
Ahora bien, para dar cuenta cómo ciertas dimensiones de los entornos familiar y
educativo se manifiestan en la decisión educativa de los jóvenes de la “29”, es preciso
revisar algunos indicadores que dan muestra de ello. En primer lugar, todos los estudiantes
recordaron durante la entrevista su listado de opciones. De estos quince jóvenes, dos
eligieron en su listado únicamente planteles pertenecientes a la UNAM o IPN. Este dato
ilustra que algunos estudiantes de la “29” tenían aspiraciones de vincularse sólo hacia
senderos educativos profesionales.
Con respecto a los dos jóvenes que eligieron únicamente planteles de alta demanda,
tomemos el caso de Paola quien dijo tener como máxima preferencia, sus primeras tres
opciones del listado –que eran planteles pertenecientes al IPN. Paola cursó su educación
primaria en una escuela pública de Tlalnepantla. Ella es hija única y hace tres años sus
padres decidieron radicarse al sur de la ciudad.
“Acá hay más tráfico aunque es bonito donde vivo (…) que es entre San Andrés
(Totolapan) y San Pedro (Mártir), pero bajar acá a veces es complicado porque hay
muchos camiones y eso allá (en Tlalnepantla) no pasaba. Pero en Tlalnepantla estaba
ya muy inseguro todo”.
Es importante hacer notar que, como la mayoría de sus compañeros, Paola, por medio
de la decisión de sus padres, se inscribió en la secundaria “29” y no en una secundaria de
los pueblos de montaña. En cuanto a las razones de su ingreso a esta secundaria, Paola
comentó que,
“Yo no vivía aquí, y no sabía y la gente de por acá decía que esta escuela era la mejor.
Aunque todos se querían ir a la 125, pero mi mamá me dijo que esta era la mejor. Yo
la puse en primera opción, pero me quedé en la tarde y yo quería en la mañana. Toda
mi vida he ido en la mañana y no me acostumbraba, me cansaba y al año me quisieron
cambiar pero ya no quise. Ya estaba estable”.
El extracto ilustra la competencia de la madre de Paola en su afán por vincularla a un
entorno educativo que admita una eventual progresión educativa por senderos profesionales,
ya que por medio de alguna fuente de información, su madre se adquirió el conocimiento de
que la “29” era la mejor escuela de la zona de su nuevo lugar de residencia. El padre de
Paola es propietario de varias carnicerías y su madre se dedica al hogar; ambos estudiaron
157
hasta la escuela secundaria. Desde muy pequeña, Paola ha querido ser nutrióloga del IPN.
Y también desde pequeña tiene claro que los planteles del IPN cumplen con sus
expectativas en mayor medida que las prepas de la UNAM.
“Mi mamá quería que fuera a una prepa, pero yo no quiero. Al final puse la Prepa # 5
en mi sexta opción, las anteriores fueron “vocas”. Me informé de los programas de
estudio y de los semestres que dura en el Poli y en la UNAM la carrera que yo quiero
(…) Yo quiero nutrición en el poli, que dura 7 años y no 10 como en la UNAM (…) No
sé por qué, siempre me ha gustado la idea de saber cómo alimentarse y ayudar a los
otros a eso. Es importante para la salud (…) y en México es un problema grande la
obesidad”.
Es posible deducir que el intercambio de ideas y opiniones relacionadas a la educación
en el entorno familiar de Paola haya funcionado para involucrar a los integrantes del mismo
en su decisión educativa. En cuanto a su ordenamiento, Paola explicó que sus padres, pero
muy especialmente su madre, la influenciaron en su ordenamiento de opciones,
“Lo llené (el listado COMIPEMS) con mi mamá pero la mayoría de las opciones las
escogí yo. Puse muchas “vocas” (IPN) porque quiero ser nutrióloga. Entonces la
“voca” 15 tiene esa especialidad. Estaría, contenta de la primera a la tercera, después
de la cuarta a la quinta y de la quinta a las demás me sentiría mal”.
Paola ha sido una estudiante de buen rendimiento educativo. Sus promedios generales
en la secundaria le han permitido tener aspiraciones para continuar estudiando por senderos
educativos de alto prestigio académico. A esto, el entorno escolar le ha posibilitado el
recurso de “los simuladores de la prueba y (le) ha ido muy bien, necesit(a) 93 puntos, pero
(sabe) que los v(a) a sacar”. Es decir, el entrenamiento que reciben los alumnos de la “29”
en estos simuladores constituye un factor que en Paola ha moldeado sus preferencias
educativas, ya que al calcular su posible desempeño en el examen –una vez que ha repetido
los entrenamientos en diversas ocasiones a lo largo del tercer grado de secundaria- ha
podido plantearse ciertas metas para lograr sus objetivos. En otras palabras, reflexionó en
base a sus límites y posibilidades su eventual logro.
Un segundo caso es el de Jonathan, quien también tuvo preferencia únicamente por
planteles de alta demanda en su listado de opciones COMIPEMS. Jonathan dijo residir con
su padre, que estudió la licenciatura en arquitectura en la UNAM, su madre, que finalizó
sus estudios de bachillerato, y su hermana menor, que cursa el primer grado de secundaria
158
en este mismo plantel. Este caso es especial, ya que mientras la media de opciones
solicitadas por los aspirantes al examen de ingreso a la EMS es de diez opciones
(COMIPEMS, 2010), Jonathan solicitó sólo cuatro opciones, todos ellos planteles
pertenecientes a la UNAM. Asimismo, explicó que su opción preferida era la primera de su
listado y aseguró estar confiado en ingresar en ella,
“Me gusta el CCH, es en la única que me sentiría súper conforme. Me late su plan de
estudios y por lo que quiero estudiar. El CCH es un poco más tranquilo que las prepas,
sobre todo porque hay menos materias. Es por semestre y no por año como las prepas.
(…) Y porque me queda cerca”.
“(P)use 13 opciones: Prepa 6, CECYT 13, Prepa 5, Prepa 1, CCH Sur, COLBACH,
COLBACH 13, COLCBACH, CONALEP, CONALEP, CETIS, CETIS y CETIS. Me
explicaron en la dirección (de la escuela) y el profesor Jorge que tenía que ordenar de
mayor a menor demanda. La Prepa 6 porque es una buena escuela, el CECYT porque
es el que más quiero, bueno todas (sus amigas) se van por la UNAM y yo quiero
probar el IPN; el CCH estaría bien porque está mi hermano. Los COLBACH porque si
no entro a la prepa me gustaría entrar a un bachilleres. A los otros son los que me
quedan más cerca”.
En su ordenamiento se manifiesta el principio de intransitividad de las preferencias de
EMS, ya que su primera opción no constituye su opción de mayor preferencia, sino que
otras opciones ubicadas en posiciones de menor preferencia en su ranking, son igualmente
o mayormente, preferidas por ella. También es posible advertir que los entornos familiar y
educativo han intervenido conjuntamente en su decisión. En el siguiente extracto, su
entorno familiar es especialmente manifiesto,
“La opción de mejor preferencia la escogí yo que es el CECYT 13. Esa la escogí
porque con mi hermano hemos platicado que si soy buena en “mate”, pues ahí me
puede ir bien. No me importa que mis amigas se quieran ir a la UNAM, yo me sentiría
bien y está cerca (…) después como influencia está la experiencia de mi hermano, él
160
repitió 2 veces el examen, porque la primera vez no ordenó bien sus opciones y quedó
en el COLBACH. Y obvio, la autorización de mis papás”.
Mediante la transmisión de información que su hermano le ha posibilitado, Ivón ha
podido considerar que, en base a sus gustos y habilidades personales, la segunda opción de
su listado satisface sus intereses. También, el hecho de que su hermano haya concursado
para el examen de la COMIPEMS en dos ocasiones, la ha podido resguardar ante posibles
situaciones de riesgo, como es la de ser asignada a una opción de baja preferencia.
Ahora bien, la “29” está conformada por una población altamente selecta. Los casos de
Román y Sebastián lo ejemplifican. Ellos también pertenecen al grupo de los que eligieron
opciones heterogéneas en posiciones adyacentes y que construyeron y ordenaron sus
preferencias reflexivamente. Ambos provienen de hogares conformados por padres que
finalizaron la educación superior. Ambos cursaron la educación primaria en escuelas
privadas. Coincide que ambos viven únicamente con sus madres, que trabajan en empleos
formales (la madre de Sebastián es secretaria en una dependencia de gobierno y la de
Román es odontóloga). Ambos también eligieron en las primeras seis opciones, planteles de
la UNAM e IPN, siendo las primeras tres las opciones de máxima preferencia. En el resto
de las posiciones ubicaron a planteles de baja demanda. En ambos casos, ser hijos de
profesionistas es la principal influencia de la construcción de sus preferencias. Es decir, es
la aspiración heredada desde el origen social el factor de mayor peso. En ellos, al menos
explícitamente, ni la escuela ni el profesorado fungieron como salvaguarda de su decisión.
Ambos han estado previamente acompañados por las disposiciones heredadas desde su
origen social. Finalmente, también ambos dijeron que acudirían a un curso privado para
presentar el examen.
Por otra parte, Osmar, Cristina y Rocío provienen de hogares en los cuales los niveles
escolares de los padres es el bachillerato. Todos dijeron vivir en hogares biparentales. Las
madres de los cuatro se dedicaban al hogar; el padre de Osmar era policía, el de Rocío
chofer de combi y el de Cristina empleado en un laboratorio. Aunque Cristina, Osmar y
Rocío han sido estudiantes de altos rendimientos, también consideraron en posiciones de
baja preferencia a planteles de baja demanda. Todos señalaron que la ayuda de la escuela
fue determinante en su elección. También sus padres los influenciaron de modo sumamente
importante. Sin embargo, Rocío planteó que aún no tenía visualizada una carrera específica:
161
“No sé, me gusta tal vez medicina, pero no, tal vez diseño, la neta no sé aún”.
Por su parte, Osmar planteó que estudiaría “Aeronáutica. He leído que eso es muy bien
pagado y no hay en México ingenieros con dicha especialidad. Además me podría ir a
Estados Unidos a hacer mi maestría”; y Cristina, al igual que Osmar tenía mayor claridad
aspiracional “Yo quiero ser historiadora, me gusta leer y escribir. No sé, soy soñadora.
Pero me gusta vivir bien y puedo dar clases y que me paguen por lo que me gusta”.
Asimismo los tres, dijeron que se inscribirían a un curso propedéutico para preparar su
examen de ingreso a la EMS.
Por otra parte, Cesar y Adriana provienen de orígenes sociales caracterizados por
menores recursos socioeconómicos que los dos grupos de estudiantes precedentes. El padre
de Cesar es panadero de una empresa panificadora y el de Adriana es chofer de microbús.
Las madres de ambos se dedican al trabajo en el hogar. Cesar y Adriana son primos y
amigos. Ambos son los integrantes más jóvenes de sus respectivos hogares. Sus hermanos
mayores cursaron en la “29” y accedieron al CCH. Hoy cursan estudios superiores en la
UNAM. Ese ha sido un elemento clave en su construcción de preferencias. Además, el
CCH es la opción preferida por ambos. Consideraron que el rol del profesor Jorge ha sido
fundamental en su proceso. Pues,
“los simulacros ayudan a sacar presión, ya sé cuánto puedo sacar (…) y he mejorado bastante
desde que estoy entrenando” (Adriana); “la directora además nos checa nuestro listado, si no
tenemos al menos diez opciones, dice que no nos lo firma. La escuela nos mete presión pero yo creo
que es bueno”.
César es de los pocos jóvenes que dijo tener experiencia laboral, pues ha trabajado
con su padre durante alguna vacación, en una popular cadena de panaderías de la cuál es el
jefe pastelero. Su madre se dedica al hogar. Sus padres estudiaron hasta el nivel medio
superior. Su familia está conformada por sus padres y sus hermanos mayores, “uno que
estudia arquitectura en la UNAM y el otro es panadero con mi papá”. Él ha sido un
estudiante de medios-altas calificaciones. En cuanto al ordenamiento de preferencias, César
eligió quince opciones; las primeras ocho eran planteles pertenecientes a la UNAM, y el
resto eran planteles de instituciones de baja demanda, siendo las tres primeras opciones las
de su máxima preferencia. Explicó que en base a la cercanía de su casa -localizada en el
pueblo de San Andrés- él fue ordenando por orden de prioridad cada uno de los planteles de
162
su preferencia. Asimismo, también subrayó el hecho de que su entorno familiar ha sido de
suma importancia en su construcción de preferencias. Sus padres, sus hermanos y sus
primos –los cuales todos han ingresado a planteles de la UNAM- lo han orientado en torno
a cómo y qué opciones elegir en este proceso. El parece representar un caso en el que la
desventaja socioeconómica del hogar ha sido amortiguada por unas intenciones culturales
generadas desde el origen social.
Cuando se le preguntó ¿en cuál opción crees ser asignado?, la respuesta de Cesar
mostró rasgos de reflexividad,
“Creo que sí me quedo en las primeras tres. En la primera no, porque mi promedio no
me ayuda. Pero en la tercera, sí. Si no pues en otra de la UNAM y pido mi cambio a
una que me queda más cerca. En los COLBACH seguro no me quedo, las puse porque
dijo la directora que si no poníamos más de 10 opciones, no nos firmaba la hoja de
inscripción, pero no creo quedar en ninguna de esas”.
César calculó que en base a su desempeño académico previo sería difícil ser asignado
en los planteles de más alta demanda de la UNAM. No obstante, confiaba que en planteles
de alguna de sus tres opciones de mayor preferencia sería asignado. Finalmente, aunque en
la entrevista no explicitó que el factor del entorno educativo haya intervenido positivamente
en la construcción y ordenamiento de preferencias, aquí expone cómo la escuela ha
acompañado a sus alumnos de tal manera que promueve que éstos elijan sus opciones
educativas de la manera más reflexiva posible. El hecho de sugerir que soliciten al menos
diez opciones de EMS, es una estrategia para atenerse de no obtener como resultado un
CDO.
El hogar de Adriana está conformado por su padre (chofer de microbús) y su madre
(ama de casa). Sus niveles educativos son la secundaria y la primaria, respectivamente. Ello
no obstante, no parece haber jugado en demérito de cierto clima cultural familiar en el cual
puedan establecerse prácticas y hábitos adecuados para el estudio y las disposiciones
pedagógicas de Adriana y sus hermanos. Su hermano mayor accedió a un plantel del la
UNAM y está por ingresar e la Licenciatura en Administración de Empresas. Ella tiene
también claro que ése es el sendero educativo por el cual desea proseguir educativamente.
El acompañamiento generado por la madre de Adriana es patente en su relato:
163
“ Yo había puesto 7 opciones, pero mi mamá me terminó de llenar y puso 10. Según ella no borró
ninguna de las que yo había puesto. Pero ya no supe. Prepa 6, Prepa 5, CCH Sur, CECYT 13,
CECYT 6, BACHO, BACHO y CONALEP. No estoy tan nerviosa. Mi papá dice que está seguro que
me voy a quedar en mis primeras tres”.
Por otra parte, está el grupo de aquellos que no construyeron y ordenaron
reflexivamente sus preferencias educativas. Son los casos de Mariana, Rafael, Irving, Iván
y Esteban los que representan a aquellos que presentaron mayor inconsistencia en tal
proceso. Mariana es la hija mayor de un matrimonio conformado por segundas nupcias.
Ella dijo residir con su padrasto, su madre y su hermano menor. Su padrasto y su madre son
vendedores informales por cuentapropia. Ambos terminaron la educación secundaria. En
tanto, es entendible que la educación no haya devenido un recurso capaz de conformar
ciertas disposiciones culturales y tampoco, en tanto, se sugiere como un recurso que oriente
en demasía las aspiraciones educativas de Mariana. El ordenamiento de preferencias de
Mariana contempló planteles de alta demanda en las primeras posiciones, aunque a partir de
la cuarta opción consideró únicamente planteles de instituciones de baja demanda.
“Pues no sé bien qué onda (…), estoy indecisa. – ¿Pero tu mamá o tu padrasto te han ayudado a
elegir? – Pues sí, pero si yo me quiero ir al CCH, es porque todos mis amigos han ido ahí (…),
pero quiero también una carrera técnica, porque quiero trabajar, no quiero pasarme la vida
estudiando. Pero la UNAM da pase directo. Así que no sé. También me gustan las vocas, aunque
por las mates dicen que es más pesado”.
Como puede verse, dijo no tener especial preferencia por alguna de sus opciones
educativas. Por lo que eligió diversas instituciones educativas en su listado. También puede
darse cuenta que no estuvo cercanamente acompañada por sus entorno familiar y tampoco
sugirió que la escuela haya influido positivamente en su decisión.
Por su parte, Irving, Ivan, Rafael y Esteban dijeron no vivir con su padre y son las
madres las jefas del hogar. Todas ellas trabajan por cuenta propia, de manera informal. Los
cuatro han presentado rendimientos escolares medianos y bajos. La construcción y
ordenamiento de preferencias de Iván se arregló en base a sus aspiraciones educativas. De
cualquier manera, no apareció el acompañamiento familiar como un recurso aludido y
observable en su relato:
164
“Yo puse UNAM y Poli, porque quiero ser arquitecto (…) en realidad nadie más influyó. Un poco
el profesor Jorge nos decía que pusiéramos de alta demanda hasta arriba, porque si no quedamos,
al menos lo intentamos. Y dice que si no somos tan buenos para la escuela, pongamos la deseada
en la tercera o cuarta opción. Yo creo que quedo por ahí de mi segunda opción. Eso sí, si quedo en
un CETIS me mato. Mi mamá me dijeron que lo que yo quiera (…) y mis amigos no me
influenciaron, ellos no han entrado a la UNAM y eso duele”.
No se tiene información que nos permita enunciar que el clima y el capital cultural de la
familia de origen de Iván hayan podido contribuir a su construcción y ordenamiento de
preferencias. Sin embargo, Iván ha hecho caso al profesor Jorge y ha debido ampliar sus
posibilidades y por tanto su rango de opciones es mayor y más heterogéneo que en
cualquier caso del primer grupo de jóvenes. De cualquier forma, ha explicitado un
descrédito por las opciones de baja demanda. Aunque él ha sido un estudiante de bajos
rendimientos educativos, es posible que haber experimentado su educación secundaria en
una escuela como la “29”, haya elevado sus aspiraciones escolares. En tal sentido, dijo que
acudiría a un curso propedéutico para preparar su examen.
Por su parte, Esteban e Irving proceden de un origen social aún más adverso que los
casos previos. Las madres de ambos finalizaron la secundaria y son los hijos mayores, por
lo que no cuentan con hermanos que pudiesen influenciar positivamente en este proceso.
Ambos consideraron en posiciones contiguas a instituciones del IPN con planteles de
instituciones de baja demanda. Irving dijo aspirar a ser contador y Esteban mecánico
automotriz. Los rendimientos escolares de ambos son bajos. No obstante, consideraron
plausible elegir instituciones de alta demanda en las opciones preferidas. De cualquier
forma, han intentado evadir el riesgo de desafiliación escolar mediante la elección de
opciones de baja demanda también en posiciones de alta y mediana preferencia.
“Yo pedí primero Prepa 1, después CETIS, CONALEP, CONALEP y después BACHOS. Pero me
sentiría defraudado en un CETIS o un CONALEP, mis primos van a UNAM y dicen que están súper
bien, pero es difícil que entre porque mi promedio es malo, a ver qué pasa ” (Irving); “Yo sé que
no voy a quedar en las prepas (de la UNAM) pero las pedí, porque el profe Jorge nos dijo que
podíamos pedirlas. Pero si es en un CONALEP, no estaría tan mal, lo importante es seguir
estudiando, ¿no?” (Esteban).
166
entiende la razón de que planteles de alta y baja demanda estén ubicados en posiciones
adyacentes en los lugares de alta preferencia. En otras palabras, la escuela ha motivado
procesos de racionalización determinantes para la construcción de las preferencias de estos
jóvenes.
167
Descripción de la escuela Secundaria Técnica N° 40 “Virgilio Camacho Paniagua”,
turnos matutino y vespertino
La secundaria “40” está ubicada en Villa Coapa, al sur del Distrito Federal, en una
zona plenamente urbana que colinda con una serie de colonias residenciales que nacieron y
crecieron desde la década de 1970 hasta nuestros días. Se caracteriza por una actividad
comercial muy vasta. Decenas de grandes supermercados emplazados en las grandes
avenidas de Canal de Miramontes, Acoxpa y la Calzada del Hueso dan forma al
funcionamiento urbano, su consumo cotidiano y la fisonomía del lugar. La secundaria
comparte espacio con casas residenciales y una serie de multifamiliares. Los encargados de
la Coordinación de Servicios Complementarios se encargaron conjuntamente con esta
investigación de la selección de los estudiantes que conformarían el panel. La realización
del trabajo de campo no tuvo inconvenientes. Todas las entrevistas se realizaron en el
mismo salón de clases, en ambos turnos.
En la “40” está establecida una Inspección Escolar de Servicios Educativos de
Secundarias Técnicas. La “Inspección” se encuentra en la planta baja, en un pequeño
edificio descentrado de la secundaria. Alrededor de quince funcionarios trabajan allí. Es
posible que esto incida en el control pedagógico que tiene la escuela sobre sus alumnos en
general, y sobre la transición educativa que experimentan los estudiantes de tercer grado en
particular. Pero a diferencia de la “29”, las funciones de acompañamiento de la “40” a
alumnos en los procesos de elección educativa no son tan cercanos. Aunque se realizan
simulacros del examen COMIPEMS y se realiza una charla semestral destinada a los padres
de familia para describir el funcionamiento del concurso, son muy escasas las referencias
que dieron los estudiantes del apoyo y/o acompañamiento escolar. Esto marca una
diferencia importante con la otra escuela “modelo” de esta investigación, en la cual las
acciones pedagógicas se plasman en la lógica del ordenamiento de los estudiantes.
En el turno matutino, como ha sucedido en el resto de los casos, también se presenta
el caso de jóvenes procedentes de hogares de mayores recursos que en el vespertino. Así,
cuentan con disposiciones culturales de las cuales se sirven para elegir con mayor
reflexividad sus preferencias que aquellos del turno vespertino. En cuanto a las preferencias
168
educativas de los jóvenes del turno matutino, únicamente una estudiante eligió en opciones
de máxima preferencia a instituciones de baja demanda. El resto se orientó a preferir
planteles de instituciones de alta demanda en las posiciones de máxima preferencia. A
diferencia de las escuelas de montaña, acá la distancia entre su hogar de residencia y las
opciones de EMS no surgió como un factor recurrente en los procesos de toma de decisión.
Tampoco la inclinación por especialidades u orientaciones vocacionales técnicas o
tecnológicas predominaron. Fueron los planteles de la UNAM y la aspiración de cursar
alguna licenciatura en dicha casa de estudios lo que organizo las preferencias de estos
estudiantes.
En el turno vespertino, se pudieron distinguir a los estudiantes que pudieron llevar a
cabo tomas de decisión reflexivas de aquellos en los que operaron las determinaciones
culturales desventajosas sobre su elección. Aquí la distancia devino un factor de nuevo a
considerar, así como la orientación por vocaciones técnicas y tecnológicas. Los primeros
provienen de orígenes sociales que presentan ciertos rasgos de buenos climas culturales
familiares. Los segundos provienen de hogares claramente desfavorecidos socioeconómica
y culturalmente. De nuevo, la escuela no apareció –más que en un caso- como una
influencia real en el acompañamiento electivo de los estudiantes. Las preferencias de los
primeros se orientaron a instituciones de alta demanda. En éstos, sus habitus parecen haber
incorporado componentes de reflexividad electiva. En los segundos, sus preferencias se
orientaron hacia instituciones de alta demanda, de baja demanda y hacia la indiferencia por
las preferencias escolares. En éstos se presenta más bien una combinación de los
mecanismos de la TRC y la TAR. Primero porque no desarrollaron habitus que contemplen
el despliegue de la herencia cultural para ser utilizada en los procesos de tomas de decisión.
Segundo, porque la falta de interés para continuar estudiando parece incidir en una
desmotivación por lograr mayores niveles escolares.
169
Plantel 6. El turno matutino
170
que esta escuela podría ser una opción dable para que Miguel estudiase la secundaria. Al
divorciarse los padres de Miguel, éste debió ingresar a una secundaria pública, dado que
provenía de una primaria privada. Para él, el reacomodo de ambiente no fue difícil,
“Aquí yo he hecho más amigos que en la privada, en la privada éramos muy pocos, acá somos
muchos y es más interesante porque somos distintos. Además yo voy a ver a mis amigos en la prepa,
unos se van al CCH, otros a la Prepa 6, otros a la Prepa 5”.
171
listado a opciones de alta demanda. Han conformado disposiciones reflexivas que se han
constituido como la lógica de su decisión. Más allá de los simulacros realizados por los
orientadores vocacionales, la preparación del examen COMIPEMS parece correr por cuenta
propia de este estudiante.
Por su parte, Brenda, hija de taxista y de ama de casa, explicó que no le gustaría
entrar a una Prepa de la UNAM. Sólo eligió planteles de baja demanda.
“Mi familia quería que yo entre a una Prepa, pero yo prefiero el CONALEP de Coyoacán o un
CETIS o un COLBACH. Pero yo quiero el CONALEP, porque quiero ser enfermera y me
gustaría irme al pueblo de mi abuelo, que está en Guerrero y ayudarle a la gente que ahí es
muy pobre”.
173
reproducir los mismos caminos. En Paola, al menos esto es un escenario deseado.
Por otro lado están los jóvenes que presentaron indefinición en sus preferencias y
escasa reflexividad en su ordenamiento. Para ello, puede avanzarse sobre el caso de Daniela.
Ella, pareció desorientada cuando en la entrevista se le consultó sobre sus preferencias
escolares. Explicó que no recordaba su listado.
- “Creo que son puras de la UNAM y alguna del Poli, pero del Poli no quiero quedar porque
es mucha carga de trabajo.
- ¿Y cuál es el orden de dichas opciones?
- No me acuerdo, mi hermana me ayudó. Ella no quedó en ninguna de sus opciones y se tuvo
que esperar un año. Ella me ayudó a llenarlo para que no me suceda lo que a ella. Yo no
me quiero quedar un año sin hacer nada.
- Y en caso de que repitas lo acontecido a tu hermana, qué harías.
- Pues me metería a estudiar inglés”.
El padre de Daniela es empleado de un gimnasio prestigioso del sur de la ciudad y
su madre ama de casa. Él finalizó el bachillerato y ella la secundaria. Sin embargo,
ninguno estuvo presente con ella el día de la inscripción al COMIPEMS. El estar
ayudada sólo por su hermana, vislumbra una escasa atención y disponibilidad de
recursos culturales familiares. En cuanto a la lógica que siguió su construcción y
ordenamiento de preferencias, Daniela explicó que sus padres no influyeron en su
decisión y que una profesora les recomendó a todos los estudiantes que no eligiesen
planteles del IPN, si no les gustaban las matemáticas. Parece entonces poco consistente
el hecho de haber elegido en opciones de alta y media preferencia planteles del IPN
bajo el entendido que ahí “la carga de materias es mucha y no quiero eso, como soy de
malas calificaciones no quiero sufrir”. Aquí, por un lado, el hecho de no tener
preferencia por alguna opción educativa y no haber enunciado alguna expectativa
laboral o profesional, nos convoca a pensar que fue poco reflexiva la manera en que
construyó su ordenamiento. Por otro, el hecho de elegir opciones no preferidas en sus
opciones de alta y media preferencia, abona en dicho argumento.
Por otro lado está el caso de Milton. Él decidió solicitar sólo cinco opciones, todas
correspondientes a la UNAM. Explicó que habitaba en casa de sus tíos, con su madre y
su abuela también. Su madre finalizó la secundaria y no supo hasta qué año cursó su
padre. Dijo residir cerca de la escuela. “Mis tíos buscaron esta secundaria, porque acá
174
está mejor la colonia que por donde yo vivo, allá hay algunas, pero prefiero venirme
hasta acá. Acá me gusta. Ya me acostumbré”. El prestigio y la buena ubicación de la
secundaria fueron atributos considerados por los tutores de Milton para su inscripción
en esta secundaria. Y su decisión parece seguir las mismas normas: vincularse en
opciones educativas de alta demanda es la motivación principal de Milton. Él aspira a
ser médico cirujano. Dijo tener todo el apoyo de su familia y piensa en realizar su
especialización en el extranjero. Sin embargo, sus calificaciones no han sido
sobresalientes, cuestión que podría afectar en su ingreso a planteles de alta demanda.
Así explicó la lógica en el ordenamiento de sus opciones:
“Soy bueno en la escuela, sería más fácil irme al CCH Sur porque a lo mejor es más fácil
quedar en esa que en la prepa 5 que es más difícil de entrar. Piden menos aciertos en el CCH
por el promedio que traigo, podría entrar ahí. Tengo primos que van a bachos y a prepas y he
visto que los que van en prepa se les va haciendo más fácil la vida”.
En su relato aparece un desacople entre la información relevada por la escuela y la
auto-representación que él tiene de su desempeño escolar. Milton, considera que su
desempeño escolar no le impide aspirar a concursar por los planteles más demandados
de toda la COMIPEMS. En la explicación de su jerarquía de opciones parece seguro de
alcanzar su objetivo, por lo que ha elegido únicamente opciones de la UNAM.
Conscientemente, ha decidido ajustarse únicamente a las opciones que ofrecen el
destino escolar que él vislumbra desarrollar. Sin embargo, el hecho de no seleccionar
ninguna opción de baja demanda lo coloca ante el riesgo de desafiliación educativa. No
obstante, dicho riesgo se reduce considerablemente en un caso como el de Milton, pues
él señaló que “sino quedo en ninguna, me preparo un año más y me vuelvo a presentar”.
La salvaguarda de poder interrumpir momentáneamente su carrera educativa mediante
el soporte familiar reduce el riesgo de desafiliación educativa y ofrece oportunidades de
ingresar a las opciones educativas de más difícil acceso. Aunque él no sea un estudiante
de altos rendimientos el buen clima cultural familiar podría compensar dicha desventaja
que tiene con respecto a otros jóvenes de mejores rendimientos escolares.
175
Escuela 7. El turno vespertino
El profesor Martín – Coordinador de Servicios Educativos Complementarios, al igual
que el profesor Mauricio- se encargó de trabajar conjuntamente con esta investigación para
seleccionar a los jóvenes que participarían de la investigación. El día que se procedió a
realizar la primera entrevista grupal con los jóvenes seleccionados, cinco de los seis jóvenes
decidieron no participar del estudio. Adujeron desconfianza. Sólo un joven, Jorge Luis,
permaneció en el aula y fue uno de los estudiantes que conformó el trabajo de campo. A
esto, el profesor Martín consideró pertinente regresar a cada uno de los salones para
explicar en qué consistía la investigación y, así, convocar a otros participantes. Además de
Jorge Luis, cuatro jóvenes más fueron entrevistados en la “vespertina 40”.
En relación al plantel matutino, en el vespertino siempre se presintió un clima menos
vivaz en los patios y los espacios comunes. No era tan común escuchar a los jóvenes
músicos estudiantes; los jóvenes no siempre corrían persiguiéndose, sino que comían
sentados en los jardines y el murmullo de las pláticas a la hora del recreo también parecía
tener un menor gradiente. El salón dispuesto para las entrevistas fue el mismo que el
utilizado en el turno matutino. Allí fueron entrevistados Mónica, Jorge Luis, Jonathan,
Brenda y Ángel.
En cuanto a las características de origen social, existe una condición compartida por tres
de ellos: la residencia en un hogar biparental sólo se presentó en una joven: Brenda. El
resto vivía en hogar extenso y uno en un hogar monoparental. Los padres de Brenda
finalizaron la educación superior, aunque su madre desde siempre se dedicó al trabajo en el
hogar. Con respecto al resto, Mónica dijo residir en un hogar monoparental, comandado por
su madre, que estudió hasta segundo grado de primaria y que trabajaba como empleada en
una tienda de planchado; Jonathan, dijo vivir con su abuela y su tía que trabajaban por
cuentapropia en un puesto de tortas en la vía pública, ambas finalizaron la primaria; Jorge
Luis, explicó que vivía con su madre, quien finalizó la educación secundaria (era
trabajadora formal en una institución de gobierno) y sus abuelos; y finalmente Ángel dijo
residir con sus tíos. Los padres de Ángel –que terminaron la EMS- decidieron que éste
debía vivir en un ambiente más propenso para el estudio que el encontrado en Chalco (que
176
es donde ellos vivían), pues su rendimiento educativo era sumamente bajo. Así, pidieron
ayuda a la hermana de la madre de Ángel para que éste se mudara a Villa Coapa y pudiese,
plausiblemente, concentrarse en sus estudios.
No todos los entrevistados vivían en colonias cercanas a la secundaria. Algunos residían
cerca de “Bombas” y por la “Glorieta de Vaqueritos”, que es una zona relativamente
alejada de la escuela desde la que hay que allegarse a ésta en autobús; otros, en la misma
colonia en donde está localizada la escuela; y una más por Xochimilco, distancia corta con
respecto a la escuela. Los primeros comentaron que la vuelta a su casa debían realizarla con
cuidado, ya que ésa era una zona peligrosa por las noches. Los segundos no hicieron
referencia a ningún hecho o aspecto asociado a la inseguridad pública.
El caso de Brenda. Ella ha sido una estudiante de alto rendimiento escolar. Proviene de
una primaria privada. Su listado de opciones fue construido y ordenado por ella y su madre.
Su madre le sugirió que solicitara al menos quince opciones, poniendo en los primeros
lugares las opciones de su preferencia. Así, decidieron juntas el ordenamiento: “Mi mamá
me pidió 15 opciones. Las cuatro primeras fueron Prepa 1, Prepa 5, el CCH Sur y la Prepa
6, de ahí son CECYTS, CETIS y COLBACH”. En Brenda lo que jerarquizó su ordenamiento
fue su deseo de ingresar en opciones de alta demanda, específicamente de la UNAM.
Asimismo, la distancia siguió como un elemento que la ayudó a definirse por unas opciones
en lugar de otras:
“En ese orden las puse porque la Prepa 1 es la que me queda más cerca. La 5 porque está
cerca de Coyoacán, es que me gustaría una prepa. Y el CCH, me gustaría porque dicen que es
una enseñanza más libre que la de las Prepas y eso también está bien”.
A decir de Brenda, su tercera opción (el CCH) entró en su listado de preferencias una
vez que se informó de los beneficios que dicha opción devengaría a su educación. Al
cuestionarle en qué opción creía que ingresaría, ella sugirió que se sentía confiada de
ingresar a su primera opción:
“En la Prepa 1 es donde creo que voy a entrar. Estaría súper feliz. Estaría más o menos feliz en
el CCH Sur, y un COLBACH no me gustaría, como dicen que ahí bajan a los de muy bajo
promedio. En realidad mis papás estudiaron en un COLBACH, en realidad me sentiría agusto
en cualquiera.”
177
Aunque explica al final de su relato que estaría satisfecha en cualquier opción de su
listado, también explicitó que no le gustaría continuar con el mismo camino recorrido por
sus padres, sino que ella aspiraría realizar una carrera escolar en una institución de alta
demanda para allí cumplir con sus aspiraciones de “ser veterinaria o arquitecta o
diseñadora gráfica de la UNAM”. Finalmente, explicó que se prepararía para el examen
COMIPEMS en un curso propedéutico privado.
Jonathan, por su parte, explicó que vivía con su abuela, pues sus padres se separaron
cuando era muy niño. Él vivió en el Estado de México con ellos hasta la edad de siete años.
Allá cursó la educación primaria en una escuela privada y después del divorcio debió
emigrar al Distrito Federal, a casa de su abuela y prosiguió sus estudios en la “40”. Sus
circunstancias de origen social son desventajosas: “En mi casa hay problemas de lana, por
eso tengo que trabajar”. Jonathan, no obstante, desearía emanciparse de su núcleo familiar
cuanto antes. A decir de él, su abuela lo ha obligado a trabajar como repartidor de agua
embotellada, lo que le quita tiempo para el estudio. Explicó en la entrevista que trabaja
todas las mañanas, por eso decidió entrar en el turno vespertino. No obstante, ha sido un
buen estudiante, con promedio superior a 9.0.
Ciertas actitudes de Jonathan contribuyen a que él aparente más grande de lo que en
realidad es. Durante la entrevista conversó con fluidez y seguridad. Su aspiración, explicó,
es la de ser un profesional. En cuanto a su ordenamiento de opciones educativas, éste tuvo
un ordenamiento heterogéneo, pues instituciones de alta y baja demanda fueron
seleccionadas contiguamente. Puede deducirse que se combinaron sus expectativas de
ingresar en las escuelas más prestigiosas de la Ciudad de México, con una elección que
intenta evitar un eventual riesgo de desafiliación escolar:
“fueron 15: CECYT 15, BACHO 13, CETIS 154, PREPA 1 Y PREPA 6, CONALEP, y de la octava
en adelante ya no me acuerdo (…). El CECYT porque tiene la especialidad en técnico en
informática. El BACHO química y el CETIS informática también y yo quiero ser técnico o
ingeniero en sistemas”.
180
embargo, Mónica no expresó recursos informativas cerca de las opciones educativas que
ofertaran la especialidad de su preferencia. En realidad no sabe si eligió opciones adecuadas
a sus gustos ni a sus posibilidades reales de asignación. Si bien es injusto pedirle a todos los
jóvenes que desean ingresar a la EMS que asuman con reflexividad el proceso de transición,
pues existen procesos de maduración diferentes, es importante señalar que las familias y las
escuelas que socializan a estos jóvenes sí pueden incidir sobre la maduración de los roles
que éstos han de asumir si es que desean ingresar a las opciones educativas de su
preferencia. En tanto, los jóvenes que no cuentan con familias y entornos escolares que los
acompañen en estos procesos de decisión, como en el caso de Mónica, experimentan con
mayor riesgo su eventual continuidad educativa.
181
Descripción del Colegio de Educación Integral. Humanidades y Ciencias, plantel matutino
182
clase no son tan amplios como los de las escuelas públicas. Sin embargo, cada grupo no
rebasa los veinte alumnos. Tres grupos por cada grado conforman a la población estudiantil.
Los estudiantes que participaron del panel sostuvieron la aspiración exclusiva de
ingresar a planteles de la UNAM. Sin embargo, la decisión de presentar el COMIPEMS se
explicó por tres razones: por el prestigio de la UNAM, por las ventajas de la educación
pública y gratuita y por la experiencia de ingresar a un entorno social heterogéneo en
relación a su experiencia escolar previa. La firme y exclusiva elección de la UNAM como
opción para continuar sus estudios de EMS se erige como la lógica esencial bajo la cual
construyeron sus preferencias educativas. A la vez es la razón principal por la cual
decidieron participar del COMIPEMS. El hecho de ingresar al sector educativo público y
gratuito se erigió como un componente secundario. Dicha razón es más fuerte para los
estudiantes provenientes de familias económicamente inestables. En tercer lugar, algunos
jóvenes que tienen la convicción de explorar entornos sociales más heterogéneos que en el
que se han socializado en su secundaria de procedencia, han enunciado como razón de su
ordenamiento el establecimiento de otras redes sociales más allá de las que pudieran trazar
en una preparatoria privada.
Se puede afirmar que el proceso de construcción y ordenamiento de preferencias
corre a cuenta de los individuos y sus familias. Dicho proceso no está contemplado por la
institución escolar. La escuela no destina recursos para acompañar a sus alumnos durante su
proceso de decisión. De tal manera, todos los entrevistados hicieron uso de los recursos
individuales para ordenar sus preferencias y para prepara el examen de ingreso. Aquellos
que deseen concursar en el COMIPEMS deben hacerse de los recursos heredados de su
origen social o bien, acudir a cursos propedéuticos para enfrentar con competencia este
evento educativo.
Ahora bien, aunque las preferencias educativas de los estudiantes se inclinaron casi
exclusivamente por los planteles de la UNAM, también hubieron quienes solicitaron un
eventual lugar en instituciones de baja demanda. Es en estos que el factor económico
familiar ha pesado en su decisión a la EMS. Estos se distinguen de los que consideran la
opción de continuar en el sector de EMS privado en caso de no ingresar en sus opciones
preferidas. A estos últimos que, aunque tengan una clara preferencia por los planteles de la
UNAM, la opción de la preparatoria privada se coloca como una opción dable dado que se
183
trata de jóvenes que no han desarrollado rendimientos educativos sobresalientes y, en tanto,
enfrentan el concurso de la COMIPEMS con menor auto-confianza que, por ejemplo las
jóvenes estudiantes que vuelcan todas sus aspiraciones a la UNAM, que no casualmente
son las de mejores aprovechamientos educativos.
184
Plantel 8. Turno matutino
Cinco estudiantes fueron entrevistados en esta escuela; tres mujeres: Olín, Génesis y
Frida, y dos varones: Lucas y Yibrán. A diferencia de las condiciones presentadas en los
planteles de educación pública que integran esta investigación, las características
socioeconómicas de estos cinco jóvenes presentaron mayor homogeneidad. No obstante,
algunos rasgos socio-residenciales presentes en el resto de las secundarias también se
repiten aquí. Dos de los entrevistados vivían en un hogar extenso; dos en un hogar
monoparental y una más en un hogar biparental. Pero siguiendo los mismos criterios de
selección de casos, su aprovechamiento educativo varió entre ellos.
Los casos de Génesis y Olín merecen ser vistos en primera instancia. Ambas son
hijas de jefes de hogar con estudios universitarios, con empleos formales. La trayectoria
escolar de ambas se desarrolló en escuelas privadas y ambas viven en el Centro de Tlalpan,
que es una colonia compuesta por población de clase media y media alta. Ambas han
desarrollado rendimientos educativos medio/altos y ambas decidieron concursar en el
COMIPEMS dado que “es la mejor posibilidad de entrar a la UNAM y además no se paga”
(Olín).
En primer lugar, Génesis desea ingresar en las preparatorias de la UNAM, “pues mis
papás ahí fueron y me dicen que es la mejor opción”. Sus padres, fueron tal vez la principal
influencia en su decisión, no sólo por el hecho de allí haber cursado sus estudios, sino
porque “con ellos pensé cuáles eran las mejores opciones, las más cercanas, las que más
me gustaran las instalaciones (…) con ellos llené el listado”.
Génesis además cuenta con un hermano egresado de la misma secundaria, que ahora
estudia en la Prepa 5. Ella, en parte vislumbra su destino educativo gracias a la experiencia
de su hermano mayor. “Yo quiero irme ahí con él, aunque también el CCH me gusta”.
Específicamente, la información provista por su hermano, parece ser un elemento que ha
contribuido en sus actitudes en torno al examen,
“Él me cuenta como fue, por eso ya no estoy tan nerviosa. Aunque dicen que no es fácil el examen,
yo por eso me voy a preparar. Mi hermano fue al curso Guillot y es caro pero dicen que si no
quedas en tu opción te regresa el dinero. Creo que vale la pena el gasto”.
Por tanto, se puede decir que las disposiciones educativas arraigadas en Génesis se
185
han nutrido de la experiencia y la información que su hermano ha podido transmitirle.
Disposiciones que Génesis ha incorporado a su habitus y que por tanto podrían ser en
suma eficaces para su participación en el concurso. Si bien su rendimiento educativo no ha
sido sobresaliente, el impulso dado por su familia ha jugado un rol fundamental en su
decisión, condición que podría compensar esta desventaja.
En lo que refiere a su aspiración educativa, Génesis explicó, que quería ser abogada.
La preferencia por las preparatorias de la UNAM, por tanto, se orienta a encaminar dicha
aspiración. Para cumplir su aspiración, eligió sólo cinco opciones educativas: “Prepa 6,
Prepa 5, Prepa 1, Prepa 8 y CCH Sur”. Y la razón de dicho ordenamiento se debió a que
“la 5 es la que más me gusta y está mi hermano, en la 6 porque está una prima. La 8
porque ahí estuvo mi mamá. Y además todas están cerca”. Ante la pregunta ¿y en cuál
crees que quedarás?, Génesis estimó que “en la 5 porque la 6 pide muchos aciertos”. De
nuevo, la distancia jugó como un factor asociado a la decisión educativa. Si bien sus
elecciones se circunscriben a la UNAM, dentro de la gama de opciones que ofrece dicha
institución es que Génesis ha debido construir preferencias por las más cercanas a su
domicilio. Por otra parte, enunció que iría al Curso Guillot. Un curso privado especialmente
destinado a los jóvenes que desean ingresar al COMIPEMS. Por lo que pudimos recabar en
campo, se trata de un curso caro que supera por mucho el costo de otros cursos similares.
En éste, los jóvenes deben asistir todas las tardes, de lunes a viernes, a los talleres del curso.
Se trata de uno intensivo y de alta calidad.
Olín, en cambio, sí ha sido una estudiante sobresaliente. En la entrevista explicó que
su ambición consistía en titularse de diseño gráfico (al igual que su madre) o de arquitecta.
Ella es la hija menor. Su hermana mayor actualmente cursa la EMS en la Prepa 6, que es
precisamente la opción preferida de Olín. Su listado de opciones fue el siguiente: “La
Prepa 6, la Prepa 5, CCH sur, Prepa 8, Prepa 1 y de relleno otras que ni sé cuáles son”.
Su opción de máxima preferencia fue la solicitada en la primera posición de su listado. En
cuanto a la lógica de dicha construcción, Olín recalcó que,
“ningún maestro de aquí me dijo nada. Yo no pedí ayuda. Puse la Prepa 6 porque es la mejor y la
más cerca. Me gusta que esté en Coyoacán. Mi hermana está ahí. No le ha ido tan bien como
pensaba, porque hay maestros un poco difíciles pero ella está feliz. Dice que hay profesores
irregulares. La Prepa 5 porque está cerca y es de las buenas. El CCH sur porque está cerca y me
han dicho que está padre, relajado pero padre. La Prepa 8 porque allí estudió mi mamá.”
186
Es entendible que en una escuela privada no se oriente a los alumnos a dirigirse por
el camino de la educación pública y gratuita. En ella, parece ser que el impulso proviene
exclusivamente de su hogar y no de su entorno escolar o de sus pares de sociabilidad:
“De aquí ninguno de mis amigos, se va al COMIPEMS, bueno Génesis que la estás entrevistando
que sí es amiga, ella si concursa. Pero de aquí nadie se va a la pública, quieren seguir en su
mundito”.
Finalmente, Olín dijo que acudiría a un curso propedéutico privado para preparar su
examen.
Yibrán y Frida, por su parte, son estudiantes de mediano aprovechamiento escolar.
Yibrán dijo residir en una colonia del sur de la ciudad. Yibrán es hijo único y el clima
educativo de su hogar no es el más apto para desarrollar hábitos escolares. Reconoció que
“es que veo tele todo el día y me duermo en las tardes, casi no estudio, voy reprobando
como tres materias. Eso es lo que me tiene preocupado. Que me den mi certificado para
poder presentar el COMIPEMS”. Asimismo, explicó que su madre “estudió hasta la EMS
y actualmente es maestra de educación física”. Su ingreso a esta secundaria no ha sido fácil,
pues “mi mamá tiene un poco de problemas económicos. Desde que mi papá ya no vive con
nosotros pues es más difícil” – ¿Y tú has trabajado? – Sí, alguna vez con un tío y lavando
coches”.
Si bien no es común que los estudiantes de secundarias privadas trabajen para
coadyuvar en la economía doméstica, el caso de Yibrán muestra que ese tipo de realidades
están inscriptas en la estructura educativa de la Ciudad de México. Sus ambiciones
educativas, empero, parecieron poco claras: “No sé bien cuántas, pero tengo una idea de
las primeras 5. La Prepa 8, luego el CCH Sur, la Prepa 5 y la Prepa 6. Y las otras no me
acuerdo”.
La razón de su ordenamiento la explicó así: “La primera razón que quiero estudiar
en lo que ofrece la COMIPEMS es por economía. Otra porque quiero intentar con otro
tipo de sistema, me llama la atención otra cosa que no sea como lo privado”. Finalmente
Yibrán explicó que aunque su promedio era de 6.8 estaba confiado que quedaría en alguna
de sus opciones. Para ello, iría a un curso privado para prepararse para el concurso.
187
Frida por su parte, sólo eligió tres opciones educativas, también de la UNAM. Su
padre falleció hace tres años, por lo que su madre debió modificar algunos de sus hábitos
económicos. La primera modificación significativa tuvo que ver con la educación de Frida,
que debió ingresar a una secundaria pública. Aunque sólo lo hizo por un año lectivo, su
experiencia no fue buena,
“Es que es gente diferente, como naquitos, y el ambiente es pesado, las niñas se pelean, te lo juro
que se pelean y se jalan los pelos. A mí no me gustó, sufrí. Después mi tía nos ayudó y mi mamá me
metió a esta secun, que está bien (…) Yo creo que la prepa pública es distinta, que no es como la
secundaria, eso espero.”
La experiencia de Frida en un entorno distinto al suyo la ha prevenido a no querer
repetir dicha situación. Ella espera que en una eventual experiencia en el bachillerato
público la distancia social (la proximia) entre ella y sus contrapartes no sea tan significativa.
Su listado se conformó por “la Prepa 6, el CCH Sur y la Prepa 5”. Y explicó que su
ordenamiento se debió a que “tengo amigos que van o han ido ahí (…) y porque quiere mi
mamá y porque están cerca”. Sin preámbulos, explicó que ella creía que ingresaría a su
última opción. A lo que inmediatamente continuó “y sino quedo me voy a La Salle, como
quiero ser doctora ahí se puede estudiar medicina”. El escenario de continuar por el sector
privado en Frida ha sido asumido con mayor conciencia que el resto de los estudiantes
entrevistados de esta escuela. Por último, explicó que acudiría “a un curso privado para
elevar mi promedio porque voy mal en la escuela y creo que el COMIPEMS está difícil”.
Finalmente Lucas. Desde un inicio, este joven explicó que no sabía si presentaría el
COMIPEMS: “Soy listo pero tengo déficit de atención, no me concentro, platico mucho.
Así que no sé si duraré en esas prepas. Sino, entro en La Salle o la UVM, que son más
relajadas”. El hogar de Lucas está compuesto por su madre y su hermana y su padrastro y
hermanastros. Su padre reside en Chile, y lo visita todos los años. Su interés y aspiración
principal es ser músico o actor. “También me gusta la producción de eventos o conciertos.
Mi mamá hace eso y me gusta”. El clima educativo de su hogar parece dable no sólo para el
estudio sino para la experimentación cultural. Explicó que él y sus hermanastros disponen
de instrumentos musicales y una sala de juegos. En lo respectivo a su proceso de
construcción de preferencias, Lucas esgrimió que le interesaba sólo la Prepa 5, que si no
ingresaba en esa se orientaría por las opciones privadas. En Lucas parece operar un ajuste
188
extremo de preferencias, motivado por la exclusividad de una sola opción educativa y por
la valía de sus recursos económicos y culturales que ha heredado desde su origen social. En
tanto, su participación en el concurso es más un acto no obligado ni necesario, sino
oportunístico, que no le exige poner en juego ningún recurso. Es una apuesta sin costo
alguno. Finalmente, Lucas dijo que no sabía si acudiría a un curso propedéutico, quedando
de tal forma abierta la posibilidad de continuar por el bachillerato privado.
189
6.4 Reproducción, reflexividad y agencia.
El propósito de este capítulo ha sido analizar cómo los jóvenes, a través de las
relaciones que establecen con sus familias, sus entornos escolares y demás relaciones
sociales, activan y ponen en práctica estrategias de acción dirigidas a elegir su destino
educativo en la EMS. Concretamente, se ha descrito cómo es que los estudiantes, a través
de sus recursos y capitales, algunos heredados y otros adquiridos durante su curso de vida,
construyen su ordenamiento de preferencias que les permitan elegir las opciones por las
cuales continuar estudiando: qué y cómo se definen unos por las instituciones de alta
demanda que ofrecen el pase directo a la ES y otros por las de baja demanda que no ofrecen
dicha posibilidad.
Durante este proceso intervienen dos grupos de factores que inciden en las
decisiones educativas. El primer grupo se asocia con los entornos familiares de los jóvenes.
Aquí el involucramiento de los padres de familia, de hermanos mayores o de algún otro
familiar cercano resulta de especial importancia para que los jóvenes obtengan información
en torno a la oferta educativa que mejor se adecúe a sus gustos, posibilidades y
necesidades. Otro aspecto que al igual que la información se ha constituido como un
recurso para construir y ordenar las preferencias es la valoración positiva que el entorno
familiar tiene sobre la educación. Un indicador de la valoración positiva de la educación ha
sido la inscripción o interés de inscripción en los cursos de preparación propedéutica para el
examen COMIPEMS. Aquellos que declaran inscribirse o dijeron tener la intención de
inscribirse a dichos cursos preparatorios, suelen tener mayores certezas de las razones de su
ordenamiento y en segunda instancia, tienen mayor claridad de sus expectativas escolares
más allá de la EMS.
Finalmente, dado que los entornos familiares se encuentran definidos por contextos
barriales espacialmente situados, la distancia entre los lugares de residencia de los
estudiantes y las opciones educativas en la EMS ha devenido un factor de relevancia en la
conformación de su decisión de continuidad educativa. Para los estudiantes que residen en
la zona urbana de Tlalpan, la distancia no se erige como un factor de gran consideración.
En cambio para quienes residen en zonas de montaña, la distancia es un factor a considerar.
Asimismo, cuando los estudiantes residentes en la zona de montaña tienen preferencias
190
definidas por una institución de la UNAM o del IPN, aunque los planteles se encuentren
más allá del perímetro geográfico de socialización de los estudiantes, la distancia juega
como un factor a considerar, pero no obstaculiza las elecciones. Inversamente, cuando los
estudiantes no tienen expectativas de cursar la ES, y en tanto, no tienen preferencia por
algún plantel de la UNAM o el IPN, la distancia es un factor que obstaculiza las
preferencias y elecciones por las instituciones de alta demanda y, en tanto, los estudiantes
ciñen sus preferencia hacia las instituciones de baja demanda, que son las que se ubican en
la zona montañosa de Tlalpan.
El segundo grupo de factores se asocia con los entornos escolares a los cuales están
expuestos los jóvenes estudiantes. Es importante subrayar que el entorno escolar también se
constituye en relación al contexto en el cual esté espacialmente situado, ya que las
características de consolidación urbana en la cuales se encuentre ubicada la escuela, se
asocian con los niveles socio-económicos y educativos de las familias de la población
estudiantil. Destacan tres recursos que las escuelas disponen para acompañar a sus alumnos
durante este proceso de decisión. El primero es el involucramiento o “sponsorship” que
algunos profesores tienen con sus alumnos en la valoración de sus opciones de EMS; el
segundo es mediante la realización de cursos de orientación vocacional durante el tercer
grado de secundaria; y el tercero es a través de la implementación de entrenamientos de
preparación para la prueba de ingreso a la EMS. Particularmente, se ha observado que
cuando los estudiantes disponen de estos recursos educativos, consolidan la información
proporcionada por su entorno familiar. De tal manera, el efecto de las diversas escuelas que
conforman el estudio sobre las transiciones educativas de sus estudiantes no puede ser
considerado de manera idéntica. Existen escuelas que disponen de mayores y mejores
recursos, bien para consolidar la herencia de origen de los estudiantes, bien para revertir las
desventajas de origen de los estudiantes. Existen otras escuelas que funcionan como
espacios de reproducción de las desventajas sociales, pues no disponen de ninguna función
pedagógica tendiente a vincular a sus estudiantes a la EMS.
Asimismo, una misma escuela debe diferenciarse por turnos. Los turnos matutinos
se diferencian por las características de la población estudiantil. Son más selectos los turnos
matutinos. En esto, se ha visto que las prácticas y los hábitos pedagógicos de las escuelas
tienen mayor impacto que en los vespertinos. Si bien no se han encontrado indicios que en
191
una misma escuela difieran sustantivamente las funciones que realizan o dejan de realizar
los profesores y directivos de ambos turnos, parece que las ventajas asociadas al origen
social y a la trayectoria educativa previa de los estudiantes de los turnos matutinos sirve
para que las actividades orientadas a apoyar a los estudiantes durante este proceso de
decisión tengan mayores efectos positivos en los estudiantes de la mañana.
En segundo lugar, un objetivo ha sido dar cuenta cómo es que se manifiestan las
lógicas que dan cabida a la persistencia en la desigualdad de oportunidades educativas
durante la transición a la EMS y cómo se manifiestan las lógicas que tienden a romper
dicha determinación estructural. En tal sentido, los estudiantes manifiestan distintas
capacidades para agenciarse de los recursos de entorno familiar y escolar.
Consecuentemente, unos estudiantes disponen de ciertos recursos para, así, elegir con
mayor reflexividad sus preferencias de continuidad educativa. Arreglaron en buena medida
su jerarquía en función de sus posibilidades reales de asignación, haciendo uso del sentido
práctico transmitido por familiares que experimentaron previamente el concurso de la
COMIPEMS, de la información que poseen, del acompañamiento de sus padres y de la
escuela. Eligieron en buena medida sus opciones preferidas en posiciones de máxima
preferencia. Su ordenamiento fue en gran medida homogéneo. Es decir, son jóvenes que
eligieron contiguamente planteles de la misma institución o de instituciones ya sea de alta o
baja demanda. Asimismo, un rasgo sobresaliente de esta lógica es el resguardo que tuvieron
de una eventual desafiliación educativa. Es decir, independientemente de su rendimiento
escolar previo y de sus disposiciones culturales heredadas, son jóvenes que luego de elegir
las opciones de su preferencia, consideraron opciones de menor demanda en las que su
ingreso podría ser más fácil y de tal forma evitar una posible desafiliación escolar.
En segundo lugar, otros dispusieron de menores recursos, produciendo decisiones
medianamente reflexivas y en el extremo, otros más eligieron con escasa reflexividad sus
opciones educativas. Son estos los que presentaron en sus relatos una indefinición en su
jerarquía de preferencias educativas. En su mayoría, estos jóvenes dijeron no tener
preferencia por alguna escuela o institución en particular. En algunos casos, la indefinición
de las preferencias fue aún más extrema: hubo jóvenes que no recordaron su listado de
opciones educativas. Dichos jóvenes aún no construían aspiraciones de logro escolar o de
gusto o afinidad por algún oficio o profesión. Otros no conocían la oferta educativa por la
192
que estaban concursando. Su jerarquía de opciones fue heterogénea. Es decir, eligieron
contiguamente opciones educativas de diversas instituciones. Expresaron mayoritariamente
que no contaron con acompañamientos cercanos ni de su hogar ni de la escuela. En ellos, el
factor que más importó en su ordenamiento fue la distancia de su hogar a una eventual
institución de EMS. En otros pareció que la continuidad escolar era más un rito de pasaje
escasamente concientizado, que una oportunidad de movilidad social ascendente
Una vez distinguidos estos tipos de reflexividad, el trabajo ha podido identificar sus
respectivos patrones de elección de preferencias. Quienes son más reflexivos suelen tener
muy en claro las razones que definieron su ordenamiento; quienes son medianamente
reflexivos, suelen no enunciar de manera tan clara las razones que influenciaron su
ordenamiento y, además, suelen tener indistinta preferencia por planteles ubicados en
distintas posiciones de su jerarquía de opciones; y quienes son escasamente reflexivos para
construir y ordenar sus preferencias educativas suelen no tener preferencias por ninguna
opción de su listado y no suelen tener referencias de los condicionantes de su eventual
continuidad/desafiliación escolar. Estas tres tendencias abonan en la hipótesis de la
homologación de los destinos escolares en función de la posición social de origen: quienes
provienen de orígenes sociales con mayores recursos sociales, incrementan su competencia
para acceder a su opciones educativas de preferencia, condición que, como hemos visto,
puede contribuir positivamente en la retención educativa de los estudiantes en la EMS. Los
otros, en cambio, carecen de la competencia para construir y ordenar sus preferencias y
elecciones educativas. La información con la que cuentan de la oferta educativa existente es
escasa y en ocasiones errónea. No suelen estar acompañados por su entorno familiar o por
la institución escolar durante el proceso de toma de decisiones y, de tal forma, eligen
opciones educativas fuera de su alcance real de asignación, o bien, eligen opciones de baja
demanda y prestigio.
Por último, vale decir que si bien la evidencia empírica relevada por este trabajo
puede considerarse un insumo que contribuye a entender cómo es que los individuos
asumen las oportunidades que se les presentan al momento de decidir su destino educativo,
también se presentan casos que escapan a las determinaciones estructurales. Algunos
jóvenes que provienen de familias con ciertas desventajas socioeconómicas han encarnado
disposiciones culturales que compensan las desventajas socioeconómicas de origen. Son
193
jóvenes que se han socializado en entornos familiares que valoran la educación, que han
destinado climas culturales pertinentes para el estudio y que han coadyuvado a sus hijos a
construir aspiraciones de mayor logro escolar que los jefes de hogar. En consecuencia, se
trata de estudiantes que no necesariamente cuentan con preferencias homólogas a su
posición social de origen, sino que se orientan a elegir opciones educativas de alta demanda,
y que además cuentan con recursos para hacernos pensar que tienen chances reales de ser
asignados a dichas opciones. Esto ha contribuido a escapar de las trampas reproduccionistas
o deterministas. Asimismo, nos ha permitido fundamentar la idea de que la agencia es una
instancia en donde es posible que los individuos sean arquitectos de su propio destino, más
cuando éstos son conscientes de los límites y los alcances de sus acciones bajo los
contextos constrictivos que los refieren.
194
195
7. Conclusiones
196
No obstante, al mirar con detenimiento las características de la transición de la
COMIPEMS, hemos podido dar cuenta de algunos aspectos hasta ahora escasamente
analizados. Aspectos que sirven para entender de modo más comprehensivo los nexos
causales entre los recursos puestos en juego por los estudiantes que experimentan la
transición y sus oportunidades educativas. Uno de los factores que según nuestra
perspectiva inciden en la configuración de las oportunidades de progresión y acceso a la
EMS y que nunca antes se habían analizado detenidamente es el proceso de construcción y
ordenamiento de las preferencias que los estudiantes realizan para elegir las opciones de la
oferta educativa existente en la COMIPEMS. Esta consideración analítica se debió en gran
mediada al diseño del Concurso, mismo que le brinda a los jóvenes la posibilidad – y
responsabilidad- de elegir las opciones educativas a las que aspiran ingresar. Así es que se
dio forma al problema de la investigación: la construcción de las preferencias y la toma de
decisiones que llevan a cabo aquellos que participan del concurso para ingresar a la EMS
en la ZMVM. De tal manera, en el capítulo 2 de este trabajo, se describió el contexto previo
a la institucionalización de la COMIPEMS. Una vez realizada dicha descripción se pudo
dar cuenta del escenario en el cual la COMIPEMS desde el año 1996 funciona para regular
la transición. Se destacaron los rasgos de la transición. Se revisaron algunos indicadores
clave de la desafiliación/continuidad educativa durante dicho proceso. Y, especialmente, se
describió al sub-sistema educativo de EMS en la ZMVM, como un sistema segmentado en
orientaciones curriculares diversas, condición que como se sostuvo en dicho capítulo,
puede afectar los procesos de tomas de decisión educativa de los aspirantes al concurso. En
lo particular, el argumento esgrimido es que la segmentación en instituciones educativas
diversas no sólo provoca que las trayectorias educativas se diversifiquen entre sí,
produciendo formaciones académicas diferenciadas (las cuales pueden tener impacto
diferencial sobre la continuidad educativa de los estudiantes y sobre su vinculación al
mercado de trabajo), sino que también, y de manera previa a la asignación misma de los
estudiantes a las escuelas, condiciona sus percepciones y preferencias educativas.
Esto último ha sido una hipótesis con la que una diversidad de investigaciones han
trabajado, misma que a ésta le ha servido para fundamentar que las preferencias de los
estudiantes están condicionadas tanto por sus circunstancias de vida individual como por la
oferta educativa existente. De tal forma, para conocer el papel que desde nuestra
197
perspectiva tienen las preferencias y eventuales elecciones educativas en la transición de la
COMIPEMS fue preciso establecer un modelo analítico que considerase la interrelación de
los factores adscriptivos, de antecedentes educativos, de expectativas educativas, así como
al contexto institucional, como condicionantes de las preferencias y, a su vez, a éstas como
condicionantes de los destinos educativos de los estudiantes.
El desarrollo del modelo ha sido un reto especial para esta investigación, pues el
estudio de las preferencias y elecciones educativas tiene menor tradición que el resto de los
factores intervinientes en el análisis de las transiciones educativas. Son sólo algunos
trabajos, en su gran mayoría inscriptos en la ciencia social de los países centrales -en
especial la estadunidense y la británica - los que se han detenido en este aspecto. La
conjetura fundamental de la investigación es que durante las transiciones educativas en
general, y particularmente en las transiciones más tardías como es el paso a la EMS, las
elecciones educativas de los estudiantes contribuyen en términos generales a reproducir la
desigualdad de oportunidades educativas. Como se argumentó, dicho enunciado ha sido
puesto a prueba empírica por dos corrientes teorías que si bien provienen de tradiciones de
investigación diversas y aparentemente antagónicas, comparten la premisa de que las
diferencias en las trayectorias educativas de los jóvenes se explican en buena medida
porque sus aspiraciones, preferencias y eventuales elecciones educativas son homólogas a
su posición social de origen.
Después de estudiar los rasgos más sobresalientes de la transición a la EMS en la
ZMVM, resultó plausible trabajar con tal argumentación. Específicamente, se decidió
integrar analíticamente las propuestas conceptuales de estas dos teorías, a las que hemos
llamado “Teoría de la Aversión al Riesgo” y de la “Reproducción Cultural”. La integración
argumentativa nos ha permitido colocar a las preferencias y elecciones educativas como el
nodo analítico esencial de este trabajo. Si bien este marco teórico no puede considerarse
terminado o enteramente conclusivo, pues requiere su aplicación a más investigaciones, así
como una afinación heurística, cuenta con la virtud de ser un marco de interpretación
relativamente abierto a las complejidades de las tomas de decisión educativa de los jóvenes
estudiantes. Podría decirse que ha resultado válido para analizar la información empírica
relevada por esta investigación. En otras palabras, los procesos de toma de decisiones
educativas que experimentan los jóvenes que concursan del COMIPEMS pueden ser
198
interpretados a través de las conceptuaciones ofrecidas por ambas teorías, pues en dichos
procesos electivos se presentan tomas de decisión que en buena medida tienden a hacer
persistente la desigualdad de oportunidades educativas, ya sea por la vía de la reducción
racional de ambiciones de logro escolar, como por la vía de la disparidad de los hábitos y
prácticas pedagógicas funcionales al desarrollo de buenos resultados escolares.
En lo que respecta al trabajo empírico, éste se basó en dos fuentes de información.
La primera fue la base de datos del examen único de admisión del COMIPEMS, en la que
se incluyen no sólo las elecciones jerarquizadas de planteles que realizaron los aspirantes a
ingresar a instituciones de EMS públicas al salir de la escuela secundaria, sino también
algunas características de origen social, de antecedentes educativos y de expectativas de
logro educativo de los propios estudiantes. En segundo lugar, se instrumentó un trabajo de
campo en ocho escuelas secundarias del Distrito Federal, en las que se dirigió una serie de
entrevistas a un grupo de estudiantes de tercer grado que se encontraban justamente en el
proceso de definir sus preferencias y elecciones educativas. Se intentó que mediante el
análisis de ambas fuentes de información se llegaran a integrar una perspectiva
complementaria del problema de la disparidad en las tomas de decisión educativa. De tal
forma, mediante el uso de los datos cuantitativos se buscó responder a la pregunta de qué
factores inciden en la elección de planteles, mientras que en el trabajo cualitativo se
profundizó en la identificación de estos determinantes, pero también se indagó cómo es que
se estructuran las preferencias y decisiones de continuidad escolar y la elección de planteles
a los que se desea ingresar. En consecuencia, el trabajo contó con un doble enfoque: un
macro-sociológico, centrado en la fuerza y la asociación de ciertos factores sociales que
intervienen en los resultados bajo estudio, y otro micro-social, que atendió los procesos a
través de los cuales los estudiantes llevaban a cabo sus planes de acción durante la
transición a la EMS. Esta mirada dual del problema de la desigualdad de oportunidades
educativas que se manifiesta durante el proceso de decisión en la transición a las opciones
de la COMIPEMS puede considerarse un aporte a la investigación educativa, pues como ya
se ha señalado al comienzo la investigación, son escasos los trabajos que se aproximan a los
fenómenos educativos mediante el análisis de información estadística y de la emanada de
los discursos de las entrevistas semi-estructuradas.
En lo que corresponde a los principales resultados de la investigación, el análisis
199
estadístico (capítulo 4), respalda la hipótesis de que en la transición de la secundaria a la
EMS existe una clara tendencia hacia la homologación de orígenes sociales y elecciones
educativas. En primer lugar, porque gran parte del condicionamiento de las elecciones está
dado por las circunstancias de origen social familiar. Los modelos indican que existe una
fuerte asociación entre las características adscriptivas de los estudiantes y sus elecciones.
Específicamente, el nivel socioeconómico y el clima cultural aparecen como los factores
determinantes en todos los modelos. Son éstos los componentes que más inciden en la
elección educativa durante la transición a la EMS. Mientras mayores niveles económicos y
culturales en las familias de origen, mayores probabilidades de elegir instituciones que
ofrecen el puente automático hacia la educación superior. Inversamente, mientras menor
sea la disponibilidad de dichos recursos heredados, los estudiantes tienen mayores
probabilidades de elegir el resto de las instituciones de EMS.
Un segundo resultado es que los antecedentes escolares y las expectativas también se
asocian con las elecciones educativas. Es importante aclarar que los efectos de los
antecedentes y de las expectativas de continuidad escolar no se entendieron como factores
completamente independientes de los orígenes sociales. En ese sentido, una parte del
efectos de las condiciones socioeconómicas de origen se explica por el hecho de que los
jóvenes con orígenes sociales más aventajados y que han cursado la secundaria en escuelas
privadas tienen mayores aspiraciones educativas. Por ejemplo, aquellos jóvenes
provenientes de orígenes socioeconómicos y culturales privilegiados entran al examen
pensando en vincularse en las instituciones que ofrecen el puente a los estudios superiores y
eventualmente, al posgrado. Dichos jóvenes tienen las mayores probabilidades de elegir la
UNAM y el IPN, que como hemos visto, son las dos instituciones de más alta demanda,
pues ofrecen el pase automático o preferencial a los estudios superiores. Y por otra parte,
la probabilidad de no aspirar a realizar estudios superiores y al mismo tiempo elegir las
opciones educativas de baja demanda versus la UNAM es significativamente mayor para
aquellos que provienen de hogares de menores recursos socioeconómicos y culturales y que
residen próximos a municipios marginados. También, y en apoyo a lo anterior, se ha visto
que aquellos que provienen de las telesecundarias son los que mayores chances tienen de
ceñirse a la oferta educativa menos demandada. Estos resultados han permitido no rechazar
la hipótesis de la homologación de la posición social de origen y las preferencias y
200
elecciones escolares.
Sin embargo, un tercer resultado de suma relevancia es que cuando las familias de bajos
recursos crean climas favorables para el logro educativo, las aspiraciones educativas no
necesariamente son reducidas y se constituyen como un factor que tiene fuerza propia para
explicar las elecciones de continuidad a la EMS. Esto se expresa en los modelos por el
hecho de que más allá de su papel como mediadoras de lo orígenes sociales, las
aspiraciones de realizar estudios superiores tienen un efecto independiente sobre las
elecciones educativas. Esto puede deberse que existen hogares en los que
independientemente de sus condicionamientos socioeconómicos y del tipo de secundaria a
la que acudieron los participantes del COMIPEMS, se han generado climas culturales
mediante los cuales puedan inculcarles a sus jóvenes miembros expectativas educativas de
largo plazo, por lo que sus preferencias educativas escaparían a la lógica de la
homologación. En otras palabras, existen familias que les transmiten a sus jóvenes
miembros ciertas aspiraciones que pudieran ser estar funcionando como propulsores de la
movilidad educativa ascendente. Eso ha permitido sugerir que la ambientación de climas
dables para el estudio en el hogar puede ser un difusor de los determinantes
socioeconómicos.
Estos resultados estadísticos allanaron un camino para comprender cómo los factores
analizados inciden en las preferencias y elecciones de los estudiantes por las diversas
opciones de EMS en la ZMVM. Si bien se planteó de manera bastante contundente que las
elecciones que realizan los participantes del COMIPEMS están estrechamente relacionadas
a su posición social de origen, como argumentamos arriba en el análisis estadístico
quedaron algunos interrogantes acerca del efecto de los antecedentes y las aspiraciones de
logro escolar. Asimismo, hasta tal momento, no se tenía claro de qué manera es que los
estudiantes construían sus preferencias por las elecciones que realizaban. Ambos
interrogantes terminaron por dar cauce al trabajo de campo de esta investigación.
En tanto, en el trabajo de campo se pudo constatar que las preferencias educativas se
construyen en base a diversos condicionantes familiares. Del análisis de las entrevistas
emanaron algunos mecanismos asociados al clima cultural de las familias de los estudiantes
no previstos al inicio del trabajo de campo. Si en los modelos estadísticos el clima cultural
se sugería con un menor peso relativo que el nivel socioeconómico familiar, en el análisis
201
de los discursos de los estudiantes éste cobró relevancia. El principal resultado del trabajo
de campo es la distinción de dos lógicas que moldean la construcción y ordenamiento de las
preferencias educativas de los jóvenes que participan del COMIPEMS. En primer lugar, se
constató que existen jóvenes que pudieron ordenar y construir sus preferencias con el uso
de ciertos recursos culturales, lo que derivó en procesos electivos reflexivos. Mientras tanto,
otros jóvenes presentaron una indefinición de sus preferencias. Se trata de jóvenes con
menor acceso a recursos socioeconómicos y culturales. La lógica que moldeó los procesos
electivos de éstos fue una de menor reflexividad en relación a los primeros.
Si bien no fue un objetivo de la investigación definir tipologías de elecciones, estas
dos lógicas observadas sirvieron para organizar la información relevada en campo y
analizada a posteriori. Los principales elementos que moldean estas lógicas fueron: i) el
valor de uso de algunos atributos que configuran a los climas culturales familiares; ii) el
factor distancia del domicilio a la institución educativa; iii) el rol de la escuela en general y
de algunos profesores y mecanismos pedagógicos en particular como
mediadores/reproductores de las ventajas/desventajas de origen social.
El primer resultado, viene a reforzar lo visto por el análisis estadístico. Si en el
trabajo estadístico se pudo indagar en qué medida, a partir de índices multidimensionales,
el origen social y el clima cultural se asociaban con las preferencias educativas, en el
trabajo cualitativo se pudo observar cómo las familias de mayores recursos
socioeconómicos suelen disponer de mejores climas culturales para el aprendizaje escolar.
En tal sentido, se pudo ver que la transmisión de disposiciones se realiza a través de la
puesta en práctica de hábitos y costumbres a través de las cuales los estudiantes puedan
concebir a la educación como un canal de movilidad social ascendente, pero también como
un espacio de adquisición de recursos simbólicos (habilidades) y sociales (redes de
amistad). Son las acciones familiares las que pueden producir dichas valoraciones, pues
debido a la edad en la que se encuentran los jóvenes estudiantes sus preferencias aún son
moldeables por las opiniones familiares. En tal sentido, se ha podido ver que algunas
decisiones educativas no se realizan de manera aislada, sino que “los individuos construyen
su propio curso de vida a través de las decisiones y acciones que toman, teniendo en
cuenta las oportunidades y constricciones de la historia y de sus circunstancias
particulares de existencia” (Marshall, 2000). Otras, en cambio se realizan en relativa
202
soledad, pues los estudiantes son abandonados por sus familias durante este proceso de
decisión. Un resultado interesante, sin embargo, fue evidenciar que el clima cultural puede
ser relativamente independiente del nivel socioeconómico. Algunas familias con bajos
niveles socioeconómicos, pueden desarrollar prácticas y valoraciones positivas de la
educación y, en tanto, pueden disminuir las desventajas económicas a través de inculcarles
a sus jóvenes miembros ciertas disposiciones educativas. Esto reafirma las tendencias vistas
en el trabajo estadístico.
Con lo anterior se puede decir que son las particularidades de los contextos
familiares lo que les brinda o les limita a los estudiantes ciertas competencias para elegir
sus opciones educativas. Así es que este trabajo ha puesto acento en la competencia de la
agencia en jóvenes que experimentan un proceso clave en la producción de su curso vital,
concentrándose en las oportunidades y constricciones constituidas por la familia de la que
provienen. Cuando los jóvenes son acompañados por sus padres durante el ordenamiento de
su jerarquía de preferencias, cuando cuentan con hermanos mayores que han experimentado
la transición a la EMS, o cuando cuentan con familiares cercanos que también lo han hecho,
se constituyen disposiciones educativas que contribuyen positivamente a elegir con
competencia las opciones educativas que se ajusten a sus gustos, necesidades y
posibilidades reales de ingreso a la EMS. Estos recursos son en suma preciados para tener
preferencias por una oferta educativa ajustada a sus gustos, necesidades, alcances y
limitaciones. Al acceder a estos recursos, los estudiantes incrementan su capacidad de
reflexión, pues la información y las experiencias que circulan en tales ámbitos los habilita a
construir procesos reflexivos. Inversamente, la relativa ausencia del acompañamiento
familiar limita la competencia para desarrollar decisiones reflexivas. Los estudiantes que
deben construir sus preferencias en soledad, aumentan sus desventajas durante dicho
proceso de decisión. Esto ha podido considerarse un indicador de clima cultural escaso, lo
cual contribuye a no desarrollar ambiciones de logro educativo que, como hemos visto,
podrían impulsar la movilidad social ascendente y romper en cierta medida con la
reproducción intergeneracional de la desigualdad educativa.
Un segundo resultado es que la distancia juega como un factor clave para la
decisión de los estudiantes. En una ciudad de las dimensiones de la Ciudad de México, los
jóvenes suelen atender al factor distancia existente entre su domicilio y las opciones
203
educativas. La distancia, empero, no juega de igual forma sobre las preferencias educativas.
Aquellos que cuentan con información de la oferta educativa cercana, suelen elegir
opciones educativas próximas a su domicilio. Si los estudiantes tienen aspiraciones reales
de ingresar a opciones de alta demanda, el peso de la distancia parece reducirse, pues
resulta más importante el deseo de ingresar a una opción de preferencia. Cuando las
preferencias educativas no están dirigidas a alguna opción en especial, la distancia
contribuye a reducir la estructura de oportunidades: los estudiantes se ciñen a las opciones
aledañas a su domicilio. Esto es un aspecto aún más problemático para aquellos que
estudiantes entrevistados en secundarias de las zonas montañosas de la delegación, pues ahí
la oferta educativa es menos cuantiosa, además de que no existe ninguna institución de
EMS que vincule a los estudiantes a la educación superior.
Finalmente, el tercer resultado tiene que ver con el denominado “efecto escuela”.
Hemos podido ver en los procesos de transición educativa de los jóvenes que la escuela se
instituyó como un espacio clave para la construcción y el ordenamiento de preferencias y
elecciones educativas. Existen variaciones importante en la forma en que las escuelas
intervienen en estas decisiones. Unas han desarrollado prácticas y estrategias para apoyar a
sus alumnos: se efectúan sistemáticamente simulacros del examen de ingreso a la
COMIPEMS; los orientadores vocacionales conocen a sus alumnos y en base a su
rendimiento educativo previo los aconsejan para evaluar sus decisiones; se realizan charlas
con los padres de familia para que estos últimos conozcan el funcionamiento del Concurso,
etc. Otras tienen un papel más pasivo: no llevan control de los destinos escolares de sus ex-
alumnos; se realiza una menor cantidad de simulacros, no necesariamente se convoca a
reuniones con los padres de familia.
Es decir, las escuelas no son espacios neutros, sino que inciden sobre los
comportamientos electivos de sus estudiantes. Hemos advertido que las escuelas ubicadas
en los entornos de montaña, y las ubicadas en la zona urbana, pero que no desarrollan de
modo sistemático acciones para seguir y acompañar durante los procesos de construcción y
ordenamiento de preferencias a sus estudiantes, podrían incidir de manera más positiva
sobre la eficacia de las transiciones educativas si realizaran estrategias de preparación del
examen. Por su parte, las escuelas conformadas por poblaciones heterogéneas deberían
considerar acciones más particularizadas para de tal manera acompañar a su alumnado en
204
función de sus necesidades específicas. De tal forma, se podrían configurar espacios de
nivelación de oportunidades y no de reproducción de las (des)ventajas sociales.
Asimismo, en base al trabajo de campo realizado es posible sugerir que sería
recomendable que en el proceso de transición educativa que experimentan los jóvenes que
participan de la COMIPEMS, existiesen dispositivos emanados de la misma organización
de instituciones destinados a brindarles mayor información a los sustentantes acerca de las
modalidades curriculares, de la oferta educativa, de los certificados que se otorgan y de las
localizaciones de cada institución. Si el objetivo es organizar un proceso uniforme y
estandarizado para fungir como vínculo a la EMS, podrían desarrollarse charlas de
orientación vocacional dentro de las escuelas secundarias con representantes de cada
institución, o bien, impartir cursos orientadores ya sea dentro de las secundarias o bien, en
otras instalaciones educativas proporcionadas por la COMIPEMS. Esto le brindaría a los
jóvenes información directa de cada una de las opciones educativas existentes. Esto, aunque
no sea un propósito explícito de la investigación, es un resultado que podrían atender las
instancias estatales responsables.
De cualquier forma, el proceso de construcción de preferencias no es
responsabilidad única de la COMIPEMS. Las secundarias deberían disponer de mayor
acceso a información de la oferta educativa. Pero también deberían realizar seguimientos
más particularizados a sus alumnos. Sólo las escuelas conocen las virtudes y limitaciones
académicas de su alumnado. Si bien el vincular a los estudiantes en la heterogénea oferta
educativa implicaría homologar los orígenes a los destinos educativos, es posible que los
estudiantes conozcan más certeramente qué ofrecen las diversas instituciones educativas
mediante procesos de conocimiento de la oferta escolar, y de tal manera, reducir las
probabilidades de que sus estudiantes ingresen en opciones no preferidas y se desvinculen
de ellas prontamente.
Finalmente, he hilando lo anterior, es pertinente subrayar que el papel de la
COMIPEMS como instrumento de asignación institucional también ha sido puesto bajo
escrutinio. La investigación ha invitado a una reflexión más amplia sobre el papel del
concurso de la COMIPEMS en la gestión de las desigualdades sociales durante la transición
a la EMS. Se ha señalado que el Concurso ha permitido regular el ingreso a las
instituciones públicas mediante la aplicación de un procedimiento uniforme que sustituye a
205
los propios de cada institución existentes en el pasado. Esto, sin duda, aclara el proceso y
permite a todos los interesados aspirar a un lugar en cualquier institución pública. No
obstante, también se ha visto que el Concurso no elimina las barreras socioeconómicas en
la transición. Muchos jóvenes de estratos altos compiten desde una posición ventajosa,
dados sus antecedentes familiares y académicos. Esto se ha constatado mediante las
investigaciones previas, al ver que quienes ingresan al concurso por la vía de las escuelas
privadas tienen mayores probabilidades de ingresar en las instituciones de más difícil
acceso y que tienen vinculación a la Educación Superior, con respecto a quienes provienen
de orígenes sociales y trayectorias educativas relativamente más adversas. Situaciones
como esta podrían tener posibles impactos en la distancia social entre las personas, pues
entre más diferenciadas estén las experiencias educativas de los individuos podríamos
suponer que los dominios laborales, económicos, de recreación y de expectativas futuras
tenderían a ensancharse, reproduciendo de tal forma las desigualdades sociales.
Como señala Kessler (2014) la transformación de un problema asociado a la
desigualdad social en un problema público, requiere una serie de condiciones: consenso
social de que es un problema importante, trabajo de los especialistas, apelación al Estado a
dar respuestas, existencia de indicadores convincentes. Parece que estas condiciones se
cumplen en el caso aquí tratado. Existe consenso social y académico del “cuello de botella”
que caracteriza a la forma de las trayectorias educativas una vez que se llega a la EMS. Y
por otra parte, esta tesis apela, mediante indicadores emanados de esta investigación, a las
instituciones estatales responsables de la transición. Sirva este trabajo para dejar sobre la
mesa una serie de insumos que podrían utilizarse para hacer más equitativo este proceso
educativo.
Podríamos concluir que las preferencias educativas son el summum de las
condiciones sociales heredadas y adquiridas por los individuos. Son la síntesis de su
posición social. Son el reflejo de los escenarios a los que aspiran. Pero son también el
manejo de contradicciones a las que los individuos han sido expuestos en orígenes
familiares y experiencias educativas previas carentes de recursos socioeconómicos y
socioculturales. Son, por tanto, un fenómeno de análisis relevante para comprender los
procesos de persistencia en la desigualdad de oportunidades educativas. Podemos también
sostener que las preferencias de continuidad educativa no están dadas de hecho ni cuentan
206
con un orden pre-establecido. Es decir, debemos pensarlas como un proceso construido en
el tiempo, dependiendo de la competencia de la agencia de los jóvenes. La variabilidad de
procesos de construcción de preferencias, precisamente depende de su competencia para
decidir sus futuros y ello depende de su acceso a los recursos sociales que esta tesis ha
analizado.
207
208
8. Epílogo: los destinos educativos de los estudiantes
46
Los cuatro estudiantes de los que no se tiene información de su asignación son Raúl, Juán, Carlos y Fabián.
210
asignados en opciones de alta preferencia y tres en opciones de mediana/baja preferencia.
Ana y Guadalupe fueron las estudiantes asignadas a su primera y segunda opción,
respectivamente. Ambas se distinguieron como estudiantes que ordenaron y construyeron
sus preferencias con suma reflexividad. Quienes fueron asignados en opciones de baja
preferencia fueron Andrés, Elisa y Griselda. En cuanto a Andrés y Elisa, son también del
grupo que pareció decidir con reflexividad sus opciones educativas. Considerando los
niveles educativos de sus padres, sus asignaciones parecen corresponder a la lógica de la
homologación. Griselda, en cambio es del grupo de los jóvenes que carecieron de recursos
para llevar a cabo decisiones reflexivas. Recordemos que Griselda era de las jóvenes que
volcaba su atención a su fiesta de 15 años más que a su continuidad escolar.
En cuanto al turno vespertino, de los siete casos que configuraron la primera parte del
panel47, se obtuvo información de la asignación de cuatro de ellos: Alberto, Manuel, Edith e
Isabel. Alberto fue asignado a su primera opción, Manuel en su séptima opción y Edith a su
sexta opción de preferencias. Isabel, por su parte, decidió no continuar sus estudios de EMS.
Todos fueron asignados a instituciones de baja demanda. Alberto, Manuel y Edith
pertenecen al grupo que parecieron elegir con reflexividad sus opciones educativas. No
sorprende que sólo Alberto fuera asignado en una opción de máxima preferencia, pues es
un joven de excelente rendimiento académico.
Por otra parte, están los casos de las secundarias del Tlalpan urbano. En lo que
corresponde a la Escuela Secundaria General N° 29 “Don Miguel Hidalgo y Costilla”, de
los quince casos que conforman el trabajo de campo, siete fueron asignados en sus opciones
preferidas (en sus tres primeras opciones), siete en opciones de preferencia intermedia/baja
(de la cuarta en adelante) y uno no fue asignado dado que solicitó planteles de alta demanda
y su puntaje en el examen no fue suficiente (CDO). Es decir, casi la mitad tuvo
asignaciones ideales: Jonathan, Paola, Sebastián, Osmar, Ivón, Adriana y Román,
pertenecen a este primer grupo. En todos ellos, se ha constatado que su clima cultural
familiar se ha visto reforzado por el rol activo de la escuela en su toma de decisiones.
En cuanto a las asignaciones en opciones de preferencia intermedia, retomemos primero
el caso de Cesar. Él fue asignado en la quinta posición de su jerarquía, no obstante, en un
47
Vale recordar que originalmente se seleccionaron a nueve estudiantes, de los cuales dos decidieron no ser
entrevistados. Así, el panel de entrevistas se configuró por siete estudiantes.
211
plantel de alta demanda. El resto fue asignado en opciones de baja demanda: Rocío, Rafael,
Mariana, Irving, Cristina y Jonathan. En comparación con el grupo de estudiantes que
parece haber contado con los recursos suficientes para desarrollar elecciones reflexivas,
éstos son jóvenes con menor rendimiento académico y con acompañamientos familiares
menos cercanos. Por último, Iván fue el único joven que no fue asignado debido a que su
puntaje fue insuficiente para las opciones solicitadas, por lo que tiene derecho a ser
asignado en otra opción (CDO). Es probable que a su bajo rendimiento escolar se haya
acumulado a la condición de no tener algún familiar cercano que haya experimentado
previamente la transición a la EMS.
En cuanto a la Escuela Secundaria Técnica N° 40 “Virgilio Camacho Paniagua”, en el
turno matutino se pudo relevar el total de las asignaciones educativas de los estudiantes.
Éstas se distribuyeron en asignados en sus primeras opciones (tres), asignado en una opción
más allá de sus opciones preferidas (una) y sin asignación pero con derecho a otra opción
(CDO) (dos). Miguel, Daniel y Paola fueron los estudiantes asignados en alguna de las
primeras tres opciones de su listado. Son precisamente los jóvenes que presentaron rasgos
acompañamiento familiar en su toma de decisiones. Brenda, por su parte, tuvo asignación
en su sexta opción solicitada, en un plantel de baja demanda. En su relato también se
advirtió reflexividad en sus elecciones. Brenda, no presentó rendimientos escolares y
climas culturales familiares similares a los primeros. Ello, de nuevo, pudo afectar en su
construcción de preferencias y en su asignación final.
Finalmente Milton y Daniela no fueron asignados en ninguna de sus opciones
solicitadas, puesto que no obtuvieron el puntaje requerido por ellas (CDO). Ambos no
presentaron indicios de reflexividad en sus preferencias. Milton únicamente eligió planteles
de la UNAM. El entorno cultural de Milton no parecía tan sólido. Eso es probable que haya
incidido negativamente en su construcción y ordenamiento de preferencias. Finalmente el
caso de Daniela era más predecible, pues no recordó y no explicó las razones de su
jerarquía. Eso, como se argumentó en el capítulo 6, es un rasgo que tiene las
potencialidades de afectar negativamente en la transición educativa.
En cuanto al turno vespertino, las asignaciones de este plantel se distribuyeron de la
siguiente manera: dos fueron asignados en su primera opción solicitada, en planteles de alta
demanda; dos fueron asignados en opciones de baja preferencia, en planteles de baja
212
demanda. Una más, no se presentó a concurso. Los primeros corresponden a Brenda y
Jonathan, que demostraron su disponibilidad de recursos culturales familiares para
desarrollar decisiones reflexivas, para tener preferencia por opciones homólogas a su
posición social de origen y además, como se aprecia, para ser asignados a éstas. Por su
parte, Jorge Luis y Ángel, son jóvenes con menores recursos para construir reflexivamente
sus opciones. Asimismo, su asignación se dio en opciones homólogas a su origen social -
Jorge Luis fue asignado en su última opción solicitada y Ángel en su sexta opción.
Finalmente Mónica no se presentó el examen COMIPEMS. Una vez obtenido su certificado
de estudios, Mónica decidió no asistir al concurso. Aquí es pensable que la muy baja
escolaridad de los padres, su posición socioeconómica y el consecuente clima educativo en
la familia se asocien a una escasa motivación por intentar presentar el examen.
Finalmente, en el “Colegio de Educación Integral Humanidades y Ciencias”. Como se
recordará, todos estos jóvenes eligieron planteles de la UNAM en sus primeras opciones de
preferencia. En tanto, dos de los entrevistados fueron asignados en las primeras tres
opciones de su listado y dos fueron asignados en opciones no preferidas por lo que optaron
por el bachillerato privado. Otro más decidió no presentarse a Concurso e ingresó a una
preparatoria privada. Génesis y Olín fueron asignadas a su tercera opción y a su primera
opción solicitada, respectivamente. En tanto, sus disposiciones culturales heredadas han
funcionado para que se presente una vinculación en la oferta educativa de su preferencia.
Por otra parte, Frida fue asignada a su octava opción solicitada, en una opción de baja
demanda y Yibrán en su sexta opción, en una opción de alta demanda pero alejada de su
domicilio. De tal forma, ambos decidieron seguir su rumbo académico por el sector
educativo privado. En el caso de estos jóvenes, al contar con los recursos económicos para
poder optar por la educación privada, la asignación en una opción no preferida no se debe a
una irreflexividad en la construcción y el ordenamiento de sus preferencias escolares, sino
en un insuficiente desempeño en la prueba COMIPEMS. Es decir, sus expectativas de
continuidad escolar se ajustaron en función de la oferta educativa de preferencia (sólo
UNAM) y no en base a una estimación de sus alcances y posibilidades reales de asignación.
213
8.2 Una línea de investigación
El hecho que el trabajo de campo instrumentado para esta investigación haya podido
relevar la información correspondiente a la asignación educativa de los estudiantes brinda
dos posibilidades de estudio. La primera es de enfoque metodológico. Al contar con
información del mismo estudiante en dos momentos en el tiempo, se le provee al análisis
una mirada longitudinal de la transición, lo cual constituye una mirada novedosa en los
estudios de desigualdad educativa en México. La segunda deriva de esta primera situación
y tiene que ver con la posibilidad de realizar análisis que contemplen los efectos
acumulativos de los factores sociales que se consideran intervinientes en los destinos
educativos de los estudiantes. Ello permitiría seguir trabajando con la hipótesis de la
homologación de la posición social de origen y el destino educativo de los estudiantes en la
EMS, pues como hemos podido ver someramente con la información previa, las
asignaciones educativas de los estudiantes guardan correspondencia con su disponibilidad
de recursos sociales heredados y adquiridos.
Para ir más allá, tal vez valga la pregunta de ¿qué rol tienen las preferencias como
mediadoras de los destinos educativos? ¿en qué contribuye que los estudiantes hayan
desarrollado rasgos de reflexividad en sus tomas de decisión educativa? O inversamente,
¿tienen efectos negativos sobre su asignación aquellos jóvenes que no desarrollaron rasgos
de reflexividad en sus elecciones? Pareciera ser que aquellos que han podido llevar a cabo
decisiones educativas reflexivas incrementan sus posibilidades de continuar en la EMS. Al
tomar conciencia sobre sus alcances reales de asignación, los estudiantes ajustan sus
preferencias a las opciones que ellos evalúan de más fácil acceso. Esto es probable que
contribuya a la homologación de los orígenes sociales y los destinos educativos. Sin
embargo, al incrementar la concientización de los individuos de sus posibilidades reales de
asignación, es pensable que se disminuya la desafiliación educativa causada por
insatisfacción de la educación recibida.
De no poder rechazar dicha hipótesis, los estudios que abordan la asignación en la
EMS brindarían mayores herramientas para que las escuelas interviniesen más activamente
en los procesos de construcción y ordenamiento de preferencias de los estudiantes, teniendo
214
posibles efectos en el rezago educativo y, por tanto en la absorción de la demanda educativa
en la EMS. Venideros estudios deberían avanzar sobre ello.
215
216
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Anexo Estadístico
En este anexo se reportan, bajo la forma de razones de momios, los resultados de los modelos
logísticos condicionales para las diversos factores determinantes de la elección por las instituciones
de la COMIPEMS. El primer cuadro alude al modelo sin controlar por antecedentes educativos y
expectativas de logro escolar de los estudiantes. El segundo modelo es el “anidado”, pues es el que
incluye todos los factores.
Cuadro 1 (Modelo sin controles estadísticos, incluye sólo factores adscriptivos)
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224
Cuadro 2 (Modelo anidado, incluye antecedentes educativos y de logro escolar)
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Anexo cualitativo
Para esta tesis se analizó la información relevada por las entrevistas en panel para el
estudio de la decisión de continuidad educativa en la transición a la educación media
superior en el Distrito Federal. Las entrevistas son un instrumento específicamente
diseñado para el trabajo de campo enmarcado en esta tesis doctoral. El diseño del
trabajo de campo de esta investigación consideró entrevistar a 67 estudiantes de tercer
grado de secundaria, inscritos en ocho distintos planteles educativos del sur del Distrito
Federal. Además, se re-entrevistó a los mismos estudiantes, para así configurar un panel
de entrevistas cualitativas en dos ocasiones. En la segunda re-entrevistó se instrumentó
para conocer las percepciones en torno a la participación del concurso. En la tercera se
recabó información de la asignación de los estudiantes. Aquí se presentan los guiones
de cada una de las entrevistas.
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Tal como platicamos hace unos meses, para finalizar con la investigación de la
desigualdad de oportunidades que provoca la participación en el examen COMIPEMS,
me interesa saber cuál fue la opción que te asignó el Concurso, qué lugar tenía en tus
preferencias esa opción que te fue asignada y cuáles son tus sensaciones acerca de esta
asignación final. Te recuerdo, la finalidad de este estudio es conocer qué opinan los
jóvenes que deben concursar para obtener un lugar en la Educación Media Superior.
1) Fecha:
2) Nombre del estudiante:
3) Opción que te asignó el COMIPEMS:
4) ¿Qué lugar ocupaba (1, 2, 3, …20) esta opción en tu listado cuando hiciste la
solicitud?
5) En un breve párrafo explícame tu sentir de la asignación.
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