TARIFAS-ELECTRICAS Corregido
TARIFAS-ELECTRICAS Corregido
TARIFAS-ELECTRICAS Corregido
INTRODUCCION ............................................................................................................................. 2
TARIFAS ELECTRICAS ..................................................................................................................... 3
FORMACION DE LAS TARIFAS ELECTRICAS EN EL PERU ................................................................ 6
TARIFAS DE ALTA TENSIÓN ........................................................................................................... 8
Tarifa 3.1 A ................................................................................................................................ 8
Tarifas 6.X .................................................................................................................................. 9
LA REGULACIÓN TARIFARIA ........................................................................................................ 10
Valor Agregado de Distribución (VAD) y tarifas a clientes finales .......................................... 13
MARCO CONCEPTUAL DEL MODELO TARIFARIO ACTUAL .......................................................... 14
Tarifas a nivel de generación................................................................................................... 15
Tarifas a nivel de transmisión ................................................................................................. 15
Tarifas a nivel de distribución.................................................................................................. 15
EL ROL DE LA COMISIÓN DE TARIFAS ELÉCTRICAS (CTE)............................................................. 16
LA MISIÓN DE LA CTE .............................................................................................................. 16
COMPARATIVO DE TARIFAS DE ELECTRICIDAD ........................................................................... 17
PRECIO MEDIO DE ELECTRICIDAD ........................................................................................... 17
ANÁLISIS COMPARATIVO A NIVEL LATINOAMERICANO ............................................................. 20
CONCLUSIONES ........................................................................................................................... 21
BIBLIOGRAFIA .............................................................................................................................. 22
INTRODUCCION
Dichas reformas establecieron las condiciones para modificar el papel del Estado en el
marco de una economía abierta y competitiva, por el cual éste se transforma de empresario
a regulador. Para cumplir dicha función es fundamental el papel de los organismos
reguladores creados para supervisar la operación de las empresas privadas, especialmente
las prestadoras de servicios públicos y las que operan en sectores que usan intensivamente
recursos naturales no renovables o afectan de forma significativa el medio ambiente.
Tarifas del sector eléctrico sobre la base de mecanismos aplicados de acuerdo a las
características concretas que posee cada una de las actividades del sector. A continuación
se explica cómo se forman los precios de la electricidad en el Perú. Precios en el mercado
regulado La tarifa que se fija dentro de este mercado es aplicable para los usuarios
regulados, aquellos que tienen una máxima demanda anual.
Las tarifas de acuerdo con el marco legal del sector son reajustadas periódicamente de
acuerdo con las variaciones de parámetros como el Tipo de Cambio, el IPM, Precios del
Cobre, Precios del gas, entre otros.
Existen 02 tipos de usuarios:
Los usuarios Regulados (<2.5 MW) con precios actualizados por OSINERGMIN.
Aquí se encuentran los usuarios residenciales.
Los usuarios Libres (>2.5 MW), que pueden negociar únicamente sus precios de
Generación.
PROPUESTAS
En el corto plazo, elevar propuesta legislativa para la creación de la tarifa única
residencial (TUR) que permita acortar la brecha tarifaria existente entre Lima y el resto
del país, derivando fondos existentes del FISE y OSINERGMIN para amortiguar el
incremento tarifario de Lima en los 4 próximos años.
En el mediano plazo, exportar los excedentes de electricidad a otros países, en donde las
rentas obtenidas se destinen a la reducción de las tarifas de electricidad a usuarios
regulados.
La Alta Tensión se utiliza, según lo que pudimos ver en el artículo del sistema eléctrico, para el
transporte de electricidad entre largas distancias, desde las centrales de generación hasta los
núcleos urbanos, reduciendo las pérdidas de energía, y también para la distribución una vez nos
acercamos a los principales puntos de consumo y en zonas rurales.
Bajo el término de Alta Tensión se engloba cualquier nivel de voltaje superior a 1.000 V (ó 1 kV).
En las redes de distribución usualmente se utilizan valores de 20-30 kV y en las redes de transporte
sobre 132-220 kV o incluso superiores.
Por tanto, en determinados emplazamientos, la única red disponible a la que podemos conectar
nuestro suministro de electricidad es una red de transporte o distribución, es decir, de Alta
Tensión, como sucede por ejemplo en ciertos polígonos industriales, aldeas, fábricas, regadíos,
etc. e, incluso, si se demanda una gran cantidad de electricidad, este nivel de tensión será la única
opción posible, debiendo de contar, luego, con transformadores propios para reducir el voltaje a
determinados usos, como iluminación y tomas generales del local.
Según el nivel de tensión de la red de transporte o distribución a la que esté conectado el
suministro hay varias tarifas de acceso de Alta Tensión, son:
Tarifa 3.1 A
Son aquellas cuya potencia contratada es igual o inferior a 450 kW y el nivel de tensión de la red
de AT a la que está conectado el suministro es inferior a 36 kV. Tienen tres periodos en el término
de energía y, también, en el de potencia, lo que permite seleccionar el valor a contratar en cada
periodo, según nuestra demanda de energía, respetando siempre, y por imperativo legal, que la
potencia contratada del último periodo (P3) sea mayor o igual que la del periodo P2 y ésta, a su
vez, mayor o igual que la del periodo P1, habiendo de estar todos por debajo de 450 kW. El
horario de los periodos, en potencia y energía, es el que sigue:
La estación de verano a efectos del calendario eléctrico es el plazo comprendido entre el cambio
de hora del último domingo de marzo y el cambio de hora del último domingo de octubre, siendo
la de invierno la contraria. A su vez, los días festivos son los de ámbito nacional definidos como
tales en el calendario oficial del año correspondiente, excluidos tanto los festivos sustituibles
como los que no tienen fecha fija, y que se pueden ver en la web pública del Operador del Mercado
(OMIE).
El ciclo de lectura de las tarifas de acceso 3.1 A es mensual y la potencia contratada se mide con
los conocidos como maxímetros, por lo que la potencia a facturar depende de esta medición,
siempre con un mínimo que, aunque se no se alcance no reducirá la potencia a facturar y un
máximo a partir del cual, si lo excedemos, tendremos una penalización bastante elevada en la
facturación de la potencia.
Dentro de esta tarifa de acceso hay varios tipos de consumidores, especialmente agrícolas, como
mataderos, regadíos, cortijos, etc. Los cuales, por su situación, solo tienen acceso a un tendido de
la red de distribución para recibir electricidad.
Realmente, como la mayor parte de los consumos de las tarifas 3.1 A se realizan en Baja Tensión,
los propietarios de los mismos deben instalar un transformador que reduzca el nivel de voltaje de
AT a BT de su propiedad, situando el equipo de medida en la parte de Baja Tensión y abonando
unas pérdidas variables en la facturación de nuestro comercializador, pactadas con la compañía
distribuidora y que suelen ser del 4% de las lecturas, tanto en potencia como en energía, más unas
pérdidas fijas en energía según las características técnicas del transformador.
Tarifas 6.X
Estas tarifas disponen de un equipo de medida con tele-medida integrada, según el cual se puede
acceder a la lectura del suministro electrónicamente por vía remota, y su ciclo de lectura es
mensual, coincidiendo la fecha de inicio con el primer día del mes de medición y la fecha fin con
el último día del mismo mes. La potencia a facturar depende de los registros horarios y cuarto-
horarios que almacena el equipo de medida en un registrador y a los que se pueden acceder
mediante la citada tele-medida, que permite a nuestro encargado de lectura, comercializador y al
mismo consumidor, descargar estos datos. El mínimo de potencia a pagar es la contratada,
teniendo que pagar una penalización importante en caso de excederla.
Dentro de esta tarifa de acceso se suelen encontrar la mayor parte de las grandes industrias y
fábricas, así como los servicios auxiliares de grandes centrales de generación, conectadas a la
red de transporte.
En todas las tarifas de acceso que hemos tratado, tanto en Baja como en Alta Tensión, los
componentes del precio de los mayores periodos (P5-P6 en tarifas 6.X, P3 en 3.1 A ó 3.0 A y P2
en 2.X DHA) son más bajos que los correspondientes a los primeros periodos, por lo que cuanto
más consumo se sea capaz de trasladar a esos últimos periodos, mejor. Adicionalmente, los
términos regulados de las tarifas de acceso de AT son cada vez más bajos a medida que subimos
de nivel de tensión e, incluso, en muchos casos a algunos consumidores con tarifas 3.1 A les
interesa contratar en el periodo P6 más de 450 kW, aunque no lo necesite, para optar a contratar
una tarifa 6.1A ó 6.1B y obtener ahorros en su factura de luz.
De cara a la contratación de estas tarifas de acceso, existe la posibilidad de ser suministrado por
el Comercializador de Referencia de la zona, aunque no es nada aconsejable, ya que nos aplicará
un recargo muy, muy elevado. Dado que el consumo de los consumidores que tengan contratado
una de las tarifas de acceso de Alta Tensión es muy importante, los comercializadores en libre
mercado no suelen publicar los precios que aplican a estos tipos de consumidores en su web y es
aconsejable contactar con varios suministradores para pedir una oferta personalizada. Cuantos
más datos les demos, mejor podrán ajustar el precio que nos aplicarán, por lo que no debemos ser
recelosos con la información que va desde varias facturas, pasando por los datos de la tele-medida,
si disponemos de ella, o registros horarios de consumo que abarquen cuantos más meses mejor
(conocidos como curvas de carga), para que puedan gestionar sus estrategias de adquisición de
energía en el Pool Eléctrico u otros mercados financieros.
LA REGULACIÓN TARIFARIA
Antecedentes Hasta 1986, el sector eléctrico peruano contaba con un sistema tarifario
basado en el concepto de costos contables. Adicionalmente, coexistía una diversidad de
tarifas a usuarios finales distribuidos de acuerdo con la actividad desarrollada por el
usuario de energía eléctrica. De esta forma, dicha actividad podía ser clasificada en
industrial, comercial, residencial, alumbrado público, uso general y agropecuario.
La compra y venta de energía eléctrica entre las empresas que conformaban el servicio
público de electricidad no se efectuaba mediante un mecanismo de precio, sino a través
de un sistema de compensación económica denominado Fondo de Compensación de
Generación, cuyo objetivo era compensar las diferencias de costos de generación y
transmisión mostradas por las empresas de electricidad, producidas a raíz de las diferentes
fuentes energéticas, escalas de producción y estructuras de mercado en las que operaban
las empresas del sector.
Las distorsiones en materia de eficiencia y en la asignación de recursos dentro del sector
eléctrico que habían sido introducidas por este sistema tarifario fueron tratadas de corregir
en 1986, cuando la CTE propuso al MEM la denominada “Nueva Tarifa de Energía
Eléctrica”, la que trataba de determinar niveles tarifarios que cubran el mínimo costo
medio de producción de energía eléctrica para el servicio público, con una estructura
horario-estacional basada en costos marginales, con el fin de contribuir a la eficiencia
económica en la operación y desarrollo del sector eléctrico nacional. No obstante, este
esquema no fue aplicado.
El modelo tarifario actual La Ley de Concesiones Eléctricas peruana se basa en la
experiencia recogida en otros países, como Chile, Argentina y Reino Unido, donde la
oferta de electricidad es separada en tres actividades claramente distinguibles:
generación, transmisión y distribución. Este esquema se orienta a establecer un contexto
de libre competencia para las actividades de generación, y a regular la transmisión y
distribución para reducir los posibles abusos derivados de la posición de dominio que
cada distribuidor tiene dentro de su área de concesión. En tal sentido, el nuevo marco
permite que cualquiera de estas actividades pueda ser desarrollada por personas naturales
o jurídicas, nacionales o extranjeras, sin ninguna discriminación, de acuerdo con el
sistema de concesiones y autorizaciones establecido por el MEM.
Uno de los elementos más importantes dentro de este marco regulatorio fue el diseño de
una regulación tarifaria, cuyo objetivo principal es promover la eficiencia en las
operaciones dentro del sector. De acuerdo con la Ley de Concesiones Eléctricas, las
siguientes actividades están sujetas a regulación de precios:
● La transferencia de potencia y energía entre generadores, los que serán determinados
por el Comité de Operación Económica del Sistema (COES).
● Las compensaciones a titulares de sistemas de transmisión.
● Las ventas de generadores a distribuidores destinadas al servicio público de
electricidad.
● Las ventas a clientes del servicio público de electricidad.
El modelo de tarifas establecido a partir de la Ley de Concesiones Eléctricas establece
los precios máximos de generación, transmisión y distribución de electricidad para los
clientes regulados, dejando de lado la estructura de tarifas por sectores de consumo. Para
las ventas de energía eléctrica de un generador a un concesionario de distribución,
semestralmente se fijan los precios en barra, a partir de un precio básico sobre el que se
aplica un factor de penalización por las pérdidas de energía ocurridas en la transmisión.
41 Los precios en barra fijados no pueden diferir en más del 10% del promedio de las
tarifas establecidas por contratación libre del sistema.
En adición, anualmente se fija un peaje por conexión que los generadores deben abonar
mensualmente a los propietarios de los sistemas de transmisión con el fin de cubrir sus
costos de inversión, operación y mantenimiento.
Las tarifas para los usuarios finales del servicio de electricidad son obtenidas añadiendo
a los precios en barra el Valor Agregado de Distribución (VAD), que incorpora los costos
de facturación al usuario, las pérdidas físicas y comerciales y los costos de inversión,
mantenimiento y operación asociados a la distribución. Dentro del esquema tarifario
vigente se establecen mecanismos para promover la eficiencia a través de un sistema en
el que las ineficiencias del prestador no deben ser trasladadas a los usuarios finales del
servicio. Luego, el modelo utilizado se basa en los costos de empresas eficientes, pero
reconoce temporalmente determinados márgenes de ineficiencia derivados no sólo de las
pérdidas de energía por problemas técnicos, sino también de las pérdidas asociadas a
deficiencias como el deterioro de medidores, conexiones clandestinas, etc.
Al respecto, se ha establecido un plazo máximo de doce años para que las empresas de
distribución reduzcan sus pérdidas, debiendo alcanzarse una reducción del 50% de las
pérdidas totales actuales en los primeros cuatro años de fijación de las tarifas de
distribución.
Un aspecto importante que ha sido incorporado en la nueva política tarifaria se refiere a
las opciones tarifarias. Los usuarios finales tienen la posibilidad de elegir entre distintas
opciones tarifarias que les permiten obtener menores facturaciones por su consumo de
electricidad, en función de los sistemas de medición disponibles y los costos
diferenciados de electricidad en los períodos “punta” y 42 fuera de dicho período. No
obstante, para acceder a las diferentes opciones tarifarias -cuya vigencia es de un año-, el
usuario debe asumir el costo del nuevo equipo de medición, el que podrá ser recuperado
en un período de 1 a 12 meses con los ahorros generados por la menor facturación.
Otro aspecto importante desde el punto de vista de la eficiencia es la flexibilidad del
marco regulatorio en cuanto a la incorporación de cambios tecnológicos, debido a que la
política de tarifas está diseñada para que el inversionista recupere su inversión al
establecer un retorno a la inversión fija en el sector eléctrico del 12% anual y al incorporar
el costo de renovar las obras y bienes físicos (valor nuevo de reemplazo) destinados a la
prestación del mismo servicio, como parte del costo de inversión en las actividades de
transmisión y distribución. Finalmente, el esquema tarifario considera algunos factores
para el reajuste de las tarifas máximas para cada actividad -generación, transmisión y
distribución-, tales como el índice de precios al por mayor, el promedio general de
sueldos, los precios de los combustibles, los derechos arancelarios, el precio internacional
del cobre y/o aluminio y el tipo de cambio.
Los costos de generación Las actividades de generación se desarrollan en un mercado de
libre competencia, es decir, cualquier entidad puede instalar equipos de generación de
electricidad de acuerdo con el marco normativo. Sin embargo, en el caso de explotar
recursos hidráulicos o geotérmicos para centrales mayores a los 10 MW, el operador
requiere de una concesión del MEM. Para garantizar la seguridad del servicio, el marco
legal dispuso la formación de los COES en cada sistema interconectado como los
organismos que agrupan a las centrales de generación y sistemas de transmisión, con la
finalidad de coordinar la transferencia de energía entre sus miembros al mínimo costo.
Los COES buscan otorgar garantías suficientes para la seguridad del abastecimiento de
energía eléctrica y promueven un entorno de libre competencia entre generadores. Los
COES están integrados por las empresas generadoras y por la empresa del sistema de
transmisión principal respectivo. La primera etapa contemplada para la obtención de las
tarifas del servicio público de electricidad se refiere a la obtención de los costos de
generación. Para ello es necesario determinar los precios básicos de la energía y potencia,
sobre la base del costo marginal de corto plazo (CMgCP) de proveer energía y potencia
de punta. El precio básico de energía se define como un promedio ponderado de los
CMgCP esperados para los próximos cuatro años, considerando la demanda de energía
prevista y el parque generador existente y programado para entrar en operación en dicho
período.
El precio básico de la potencia de punta se refiere a la anualidad del costo de desarrollar
la central generadora más económica para suministrar potencia adicional en horas de
demanda máxima anual del sistema eléctrico. El monto de inversión es determinado
considerando el costo del equipo, instalación y conexión del sistema, y el costo fijo del
personal involucrado.
Determinados estos precios básicos deben ser comparados con los precios libres vigentes
de tal forma que no difieran en más de 10% de estos últimos. Costos de transmisión y
tarifa en barra Las actividades de transmisión requieren de una concesión cuando las
instalaciones afecten bienes del Estado. Sin embargo, para garantizar un mercado de
competencia en los sistemas eléctricos interconectados, el marco normativo dispone el
libre uso de las instalaciones de transmisión de parte de los generadores, mediante el pago
de compensaciones correspondientes a dichas instalaciones.
En ese sentido, el siguiente paso para el cálculo de las tarifas eléctricas es determinar los
costos del sistema de transmisión, los cuales incorporan dos elementos. El primero es el
costo marginal de transmisión correspondiente al costo de las pérdidas marginales de
energía y potencia, y medido como factores de pérdidas de energía y potencia en la
transmisión. El segundo elemento es la compensación o peaje que los generadores deben
abonar mensualmente a los propietarios de los sistemas de transmisión. Para su
determinación, el sistema de transmisión es dividido en un sistema principal y sistemas
secundarios. En el caso del sistema principal, el peaje es calculado como la diferencia
entre el costo total de transmisión -anualidad del costo de inversión y costos fijos de
operación y mantenimiento del sistema de transmisión- y el ingreso tarifario -lo que le
resta al propietario del sistema luego de realizar retiros de energía y potencia valorizados
a precios en barra-. Para los sistemas secundarios que conectan una o más centrales
generadoras al sistema principal, los peajes se calculan caso a caso.
De esta manera, el resultado de multiplicar los factores de pérdida de energía por los
precios básicos calculados a partir de los costos de generación y de agregar el peaje de
transmisión para el sistema principal, es la tarifa en barra para energía y potencia,
respectivamente. El peaje para los sistemas secundarios no se incorpora explícitamente
en los precios en barra por cuanto si un generador suministra energía eléctrica en las
barras ubicadas en dicho sistema o utiliza las instalaciones de un concesionario de
distribución, deberá acordar con sus propietarios las compensaciones por el uso de dicha
energía.
La actividad de distribución está conformada por los sistemas de media y baja tensión
necesarios para distribuir la energía comprada a los generadores desde el mercado
mayorista hacia los consumidores o usuarios finales. Una actividad de distribución debe
ser desarrollada por un operador bajo concesión, cuando la potencia instalada sea mayor
a los 500 KW. En este caso, los concesionarios están obligados a dar el servicio a quien
lo solicite dentro de su área de concesión o bien a aquellos que accedan a dicha área con
sus propias líneas, adoptando el carácter de servicio público. El servicio público de
electricidad constituye el suministro regular de energía eléctrica para uso colectivo, hasta
un límite de potencia equivalente al 20% de la demanda máxima de la concesión de
distribución (con un tope de 1 000 KW). Por otro lado, con el fin de abastecer a sus
clientes finales, las empresas distribuidoras están obligadas a tener contratos vigentes con
empresas generadoras que le garanticen su requerimiento de potencia y energía para los
siguientes 24 meses como mínimo
A nivel del sistema tarifario, los costos de distribución se reflejan en el VAD. Para
obtenerlo es necesario identificar primero los sectores típicos de distribución, es decir, las
instalaciones de distribución con características técnicas similares dentro de un área
geográfica. Luego, para cada uno de dichos sectores se obtiene el VAD, el cual está
conformado por tres componentes:
● Los costos asociados al usuario, es decir, los costos unitarios de facturación y cobranza.
● Las pérdidas estándares de distribución en potencia y energía, las cuales comprenden
las pérdidas físicas y comerciales.
● Los costos estándares de inversión, mantenimiento y operación asociados a la
distribución. Los costos de inversión son calculados como la anualidad del Valor Nuevo
de Reemplazo (VNR) del sistema económicamente adaptado, considerando su vida útil y
la tasa anual de actualización de 12% real. Obtenido el VAD, éste es adicionado a los
precios en barra antes determinados para establecer las tarifas a usuarios finales, de tal
forma que el precio aplicable al suministro represente el costo de los recursos empleados
en la generación, transmisión y distribución de electricidad. Cabe señalar que dentro de
las actividades de distribución de energía eléctrica, la ley distingue dos tipos de usuarios
de acuerdo con su demanda de energía. Para los clientes libres -con una demanda superior
a los 1 000 KW- las tarifas y condiciones de prestación del servicio son acordadas entre
el cliente y el distribuidor. En el caso de clientes regulados, los precios cobrados no
pueden exceder la tarifa máxima fijada.
MARCO CONCEPTUAL DEL MODELO TARIFARIO ACTUAL
✓ Eficiencia económica, en la medida que los precios deben constituir una señal para la
correcta asignación de los recursos.
✓ Inteligibilidad, entendida como que las tarifas deben ser suficientemente simples de
comprender por parte de los usuarios y fáciles de controlar por parte de las autoridades
reguladoras.
Sobre la base de estos criterios y tomando en cuenta que dentro del sector eléctrico
algunas actividades se desarrollan en un entorno competitivo y otras en condiciones de
monopolio natural, la fijación de las tarifas puede ser concebida de la siguiente forma:
Tarifas a nivel de generación
LA MISIÓN DE LA CTE
● La eficiencia en los costos del sector eléctrico, con una búsqueda del equilibrio entre
la oferta y la demanda de la potencia y energía.
● Un entorno apropiado para el desarrollo de los sistemas eléctricos en un marco de
mercado y de competencia con la fijación de señales apropiadas a la inversión y
garantías a los clientes del servicio público de electricidad.
Por esta razón, la CTE fue designada como una institución descentralizada del sector
energía y minas, con autonomía económica, técnica, funcional y administrativa,
responsable de fijar las tarifas de energía eléctrica de acuerdo con los criterios
establecidos en las secciones anteriores.
Para la CTE, la autonomía con la que cuenta constituye un elemento imprescindible
para evitar interferencias y presiones que desnaturalicen el carácter técnico de las
regulaciones de su competencia.
Entre los objetivos de la CTE se encuentran los siguientes:
● Regular las tarifas de venta de energía eléctrica, cuyos precios deben reflejar los costos
marginales del suministro y estar estructurados de manera tal que promuevan la
eficiencia en el sector.
● Actuar como última instancia administrativa en todos los asuntos que en materia de
fijación tarifaria presenten las partes interesadas, así como actuar como dirimente en
las discrepancias que pudieran suscitarse sobre la determinación de las
compensaciones por el uso de los sistemas secundarios de transmisión y de las
instalaciones de distribución.
● Imponer sanciones por incumplimiento de sus resoluciones.
● Emitir las directivas complementarias para la aplicación tarifaria.
● Difundir adecuadamente entre el público la información estadística y procesada, así
como los estudios e investigaciones que sirvan para el mejor conocimiento y gerencia
de las empresas del subsector electricidad.
COMPARATIVO DE TARIFAS DE ELECTRICIDAD
Sector Residencial
Sector Comercial
Sector Industrial
Sector Residencial
El precio medio de electricidad, a marzo de 2008, aplicable al sector comercial para consumos
mensuales de 30 000 kW.h se muestra a continuación:
Sector Industrial
Para el cálculo del precio medio de electricidad para el sector industrial se consideró la opción
MT2 (Sistema Eléctrico Lima Norte). Además, se ha considerado un diagrama de carga típico
de un usuario industrial el que se presenta en el Anexo N° 1. Las características de consumo
del usuario industrial considerado son:
Consumo Mensual: 500 000 kW.h (18% en horas punta y 82% en horas fuera de
punta).
Demanda Máxima: 921 kW.
Factor de carga: 75%.
El precio medio de electricidad, a marzo de 2008, aplicable al sector industrial
para consumos mensuales de 500 000 kW.h se muestra a continuación:
ANÁLISIS COMPARATIVO A NIVEL LATINOAMERICANO
Para el análisis comparativo de las tarifas de electricidad aplicable a los sectores residencial,
comercial e industrial a nivel latinoamericano se realizó lo siguiente:
Se recopiló la información de los pliegos tarifarios aplicables al sector residencial, comercial
e industrial, así como del tipo de cambio vigente de los siguientes países:
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala,
México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Para el análisis del sector
residencial, se determinaron los precios medios de electricidad considerando consumos
mensuales de 30 kW.h, 65 kW.h, 125 kW.h y 300 kW.h en moneda local, sin considerar
impuestos.
CONCLUSIONES
En ese sentido es necesario comprender que los dos métodos de regulación de tarifas:
la regulación de la tasa de ganancia y la regulación de precios tope, tienen ventajas y
desventajas, y que las mismas se relacionan con las características institucionales y
las necesidades sociales de los países en los que han sido aplicados. Así, la regulación
de la tasa de ganancia, ha sido el método de regulación más usado en los países que
han desarrollado redes de infraestructura, en la medida que reduce riesgos de mercado
y que permite calzar tarifas con metas de expansión de cobertura, mientras que la
regulación por precios tope ha sido utilizada luego de desarrollar la cobertura y la
preocupación de dichas sociedades era la eficiencia productiva.
Para un país como el nuestro, esta discusión histórica es relevante e ilustrativa, pero
dado que debemos de enfrentar ambos problemas: cobertura y eficiencia, nos genera
un reto, que pueden ser asumidos con estos métodos de regulación de tarifas pero
introduciendo cambios tanto en el nivel de los precios como en su estructura, de forma
que podamos resolver ambos objetivos simultáneamente.
BIBLIOGRAFIA
http://www2.osinerg.gob.pe/Publicaciones/pdf/SituacionTarifaria/
SITTAR1998.pdf