GRUPO 3 - INVESTIGACIÓN - PEC2 Definitivo

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Investigación en eLearning 

PEC 2. Revisión bibliográfica colaborativa 


 
Determinantes personales y sociales en los procesos formativos 
colaborativos mediante eLearning de ingenieros en formación 

Grupo 3

Iñigo Rodríguez Torre


Francisco Carlos Izquierdo Núñez
Diego José Vigueras González
2

Resumen

La presente revisión bibliográfica, tras definir el actual marco histórico, económico y social que
determina el estado actual de la educación en línea, analiza las principales líneas de investigación
sobre personalización del aprendizaje, las emociones, y el aprendizaje colaborativo en la formación
en línea de ingenieros de software. Las conclusiones obtenidas son que todavía es necesaria una
mayor profundización en la repercusión y gestión de los aspectos emocionales, especialmente en el
ámbito colaborativo en línea indicado, lo que requiere de instrumentos de evaluación adecuados
capaces de promover avances hacia un modelo personalizado, emocional y colaborativo.

Palabras clave

Aprendizaje en línea; Características de los estudiantes; Aprendizaje colaborativo; Estudiantes de


ingeniería, ingenieros; Desarrollo ágil de software

Keywords

eLearning; Learner characterístics; Collaborative learning; Engineering students; Agile software


development

–––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––

Indice

1. Introducción 3

2. Principales líneas de investigación, avances y hallazgos 5


2.1. Personalización y emociones en la educación en línea 5
2.2. El aprendizaje colaborativo en la formación de ingenieros de software 6

3. Discusión 6

4. Conclusiones 7

5. Anexos 8
5.1. Anexo 1. Características de los buenos estudiantes virtuales 8
5.2. Anexo 2. Palabras clave empleadas en la revisión bibliográfica 9

6. Bibliografía 11
a) Referencias citadas 11
b) Referencias consultadas 15
3

1. Introducción

Todo aprendizaje viene determinado por el contexto histórico y económico en el que


acontece (Borges, 2007). Asimismo, la descripción que realizamos sobre dicho contexto histórico
condiciona las posibilidades que en él podamos encontrar (González Sanmamed, n.d.). En el último
cambio de siglo, desde el discurso imperante en torno al uso de la tecnología en educación1, se
conceptualiza a la sociedad actual como tecnologizada y sujeta a cambios de todo tipo cada vez más
vertiginosos (Borges, 2007). Se describe a esta sociedad como postindustrial, de la información, del
conocimiento y del aprendizaje (Borges, 2007, p. 2). Y en ella, en contraposición ansiógena2, se
habla de crisis y de oportunidad. Por un lado, la pérdida de autoridad de las instituciones
tradicionales –en educación, los docentes–, a la vez que lo obsoleto del aprendizaje ​tradicional​, al
que se relaciona con prácticas sociales pretéritas y consideradas ineficaces en la actualidad.
(Borges, 2007, p. 4). Por otro lado, se enfatiza, como oportunidad presente para el individuo ​digital
–aquel que disfruta de una tecnología omnipresente– las posibilidades de implicarse en su formación
a lo largo de su vida, pasando de ser “el estudiante pasivo y reactivo de la sociedad postindustrial a
ser un estudiante proactivo y autónomo” (Borges, 2007, p. 4).
Más de un cuarto de siglo desde sus orígenes (Castells, 1996; Delors, 1996; Moyers &
Asimov, 1988), este discurso resulta matizable. En primer lugar, se ha cuestionado la competencia
digital de la ciudadanía, dudando de su capacidad de aprovechar la tecnología para el propio
beneficio y aprendizaje (Borges, 2007). Así, han sido desmontadas expresiones como la de ​nativo
digital (Prensky, 2001; Ferri, 2010 cit. en Casati, 2015), por carecer de fundamento empírico, y
considerarse la “supuesta mutación antropológica” que sugieren, y a partir de la cual estarían
surgiendo nuevas formas de inteligencia o conocimiento, un mito engañoso al servicio de intereses
comerciales (Casati, 2015, Cap. 3).
En segundo lugar, se ha alertado del peligro del uso normativo y de control social de la
tecnología (Corredor Álvarez, ​et al.​, 2010; Han, 2010), en concreto, del exceso de ​optimismo en esta
“sociedad del rendimiento” (Han, 2010, Cap. 1)3. Así, el énfasis actual por la formación continua de
los trabajadores y las posibilidades ubicuas de la tecnología (Tek ​et al.,​ 2017; Rogerer y Schmidt,
2012), han de considerarse junto a la “violencia de la positividad” (Han, 2010, Cap. 1), “inmanente al
sistema” social actual. “El sujeto de rendimiento está libre de un dominio externo que lo obligue a
trabajar o incluso que lo explote”. Sin embargo, la “​libre obligación de maximizar el rendimiento”
conduce al “exceso de trabajo y rendimiento” que acaba convirtiéndose en autoexplotación (​Íbidem)​.

1
Del que resultan características expresiones como la de Laurillard (2002): “No hay progreso (...) en cómo enseñamos, a
pesar de lo que podría ser posible con la nueva tecnología.” (“There is no progress … in how we teach, despite what might be
possible with the new technology.) (p. 20)
2
​Los orígenes de esta tensión subyacente pueden rastrearse ya desde el auge de la modernidad. Véase Fromm (1956).
3
​Se trata del “exceso de positividad” de una sociedad que cree que “nada es imposible”, lo que contrasta con los niveles
epidémicos que la depresión ha alcanzado a comienzos de este siglo –en los países desarrollados con mayores posibilidades
tecnológicas. Este hombre depresivo es aquel “​animal laborans ​que se explota a sí mismo, a saber: voluntariamente, sin
coacción externa. Él es, al mismo tiempo, verdugo y víctima.” (Han, 2010, Cap. 1).
4

La necesaria perspectiva crítica no pretende sino una adecuada contextualización de la


investigación en torno al eLearning de las últimas décadas. Una actividad investigadora que ha sido
organizada en diversas clasificaciones y metaanálisis, tanto a nivel internacional (Anderson, 2005;
Zawacki-Richter y Anderson, 2014), como en el ámbito español (Cabrero-Almenara, ​et al.,​ 2016).
Estas clasificaciones constatan la importancia de comprender adecuadamente al estudiante,
sujeto activo del aprendizaje. Un esfuerzo de comprensión realizado tanto desde perspectivas
pedagógicas como psicológicas. Las primeras concretan las características que caracterizan al
estudiante en línea exitoso (Borges, 2007; Chakraborty, M. y Muyia Nafukho, F., 2014; Hernández, D.
et al​., 2014; Orozco Santa María y García Ramírez, 2017; Niño Ramos, 2016) –tal y como se recoge
en la Tabla 1 (Anexo 1, p. 8)–, o las competencias que ha de adquirir, especialmente la competencia
digital (​Carrera y Coiduras Rodríguez, 2012; ​Carlos y Ramírez, 2017; Martelo, Herrera y Villabona,
2017). Enfoques más psicológicos muestran un interés especial en definir variables que permitan
comprender y predecir resultados positivos en en el aprendizaje del alumno (Chakraborty, 2014;
Devolver, 2012; Lau, 2011). Algunas de estas variables, en relación con el aprendizaje del estudiante
en entornos virtuales, son la autoeficacia (Bandura, 1977; 1982; 1997 cit. en Iolulia Papageorgi, 2008;
Maldonado ​et al.​, 2017; Sharma ​et al.​, n.d.; Seger Guttmann ​et al.​, 2008) –tanto en relación con el
empleo de metodologías colaborativas (Seger Guttmann, 2008), como en relación con las teorías
implícitas (Tek, 2017)–, la autorregulación (Chakraborty y Muyia Nafukho, 2014; Devolder ​et al.​ ,
2012; Zimmerman & Schunk, 2011, cit. en Maldonado ​et al.,​ 2017), la metacognición (Abrami ​et al.​,
2011, cit. en Maldonado ​et al.​, 2017), las teorías implícitas sobre las propias capacidades (Güeto
Rubio, 2018; Scott y Ghinea, 2014; Stump y Corby, 2014; Tek ​et al.​ , 2017), la motivación (Calvo ​et
al.​, 2008; Cristea, 2017; Cocea y Weibelzahl, 2006; Walter ​et al.​, 2015; Maldonado ​et al.​, 2017;
Beluce y Oliveira, 2015) y la influencia de las emociones (Borges Sáiz, 2005; ​Carlos y Ramírez, 2017;
Hernández-Sánchez y Ortega-Maldonado, 2015), especialmente la ansiedad en los grupos de trabajo
colaborativo en línea (Syed-Abdullah, 2006; Wongthongtham ​et al​., 2004).
En el ámbito del desarrollo instruccional o del aprendizaje, la investigación reciente sobre
eLearning (Zawaki-Richter y Anderson, 2014) detecta en los nuevos desarrollos del constructivismo
un mayor énfasis en el dominio afectivo del aprendizaje. Se busca, en el aprendizaje de adultos,
mejorar las prioridades internas de los alumnos, aumentando así su motivación para aprender
(​Zaharias y Poylymenakou, 2010, p.77).
En el aprendizaje de adultos, y desde la formación en entorno profesional, cobra relieve el
aprendizaje colaborativo (Roreger y Schmidt, 2012), especialmente a través metodologías ágiles para
la gestión de proyectos (Gurses, 2006; Hoda ​et al.​, 2013; Kropp y Meier, 2013; Mahnic, 2012; Seger
Guttmann y Ronen Bar-Nahor, 2008; Strode ​et al.​, 2012; Syed-Abdullah ​et al​., 2006; Wongthongtham
et al.,​ 2004), habiéndose formulado un modelo conceptual de aceptación de la colaboración virtual
(Salim y Bakri, 2018), así como estudiado la repercusión de las teorías implícitas sobre colaboración
de los estudiantes (Hoda ​et al.​, 2013; Strode, 2012).
5

2. Principales líneas de investigación, avances y hallazgos

La revisión realizada se ha centrado en los determinantes personales y sociales presentes en


la formación colaborativa en línea de personas para el desempeño profesional, en concreto, en torno
a la ingeniería del software. Así, los tópicos analizados han sido, por un lado, las características que
pueden determinar el rendimiento de estos estudiantes y, por otro, el estudio del aprendizaje
colaborativo orientado al desempeño profesional. ​Las palabras clave empleadas en las búsquedas
bibliográficas realizadas pueden ser consultadas en el Anexo 2, pág. 9.
Tras la consulta realizada, hemos considerado dos líneas de investigación principales, la
primera en torno a la personalización del aprendizaje y las emociones en la formación en línea y, la
segunda, en torno al aprendizaje colaborativo mediante recursos de uso empresarial.

2.1. Personalización y emociones en la educación en línea

La revisión de Hernández-Sánchez y Ortega-Maldonado (2015) concluye que la emoción “es


un factor importante para aumentar o inhibir el aprendizaje” (p.195). Cada ser es único e irrepetible y
es protagonista de la construcción de su propia historia emocional (​íbidem​, p. 196), por lo que es
necesario atender a la diversidad del alumnado, incorporando enfoques como el de las inteligencias
múltiples (Gardner 1983, cit. en Hernández-Sánchez y Ortega-Maldonado, 2015), para fomentar la
satisfacción personal y el funcionamiento productivo de las comunidades de aprendizaje en línea.
Las emociones, junto con la motivación, (Brown, 2007; Ellliot y Covington, 2001; Deci y Ryan,
1985, cit. en Ifinedo, 2017) se deben considerar de cara a disminuir el abandono de los cursos en
línea (​Hernández-Sánchez y Ortega-Maldonado, 2015). De hecho sensaciones como la impotencia y
la soledad tienen gran repercusión en la deserción de este tipo de cursos (​Carlos y Ramírez, 2017).
Otro aspecto clave para evitar el abandono de los estudiantes, es incorporar perspectivas
multidimensionales de la competencia digital más allá de la capacidad instrumental ​(Carlos y
Ramírez, 2017; Martelo, Herrera y Villabona, 2017).
Por último, aspectos como la autorregulación, la metacognición y la autoeficacia tienen gran
repercusión en el éxito en la formación en línea. Así, la autorregulación está relacionada con la
orientación a las metas, la autoeficacia académica y la regulación en diferentes contextos
(Zimmerman & Schunk, 2011, cit. en Maldonado ​et al.​ , 2017, p. 9), la metacognición (Maldonado ​et
al.​, 2017) está relacionada con la capacidad de autodirigir el aprendizaje (Abrami et al, 2011, cit. en
Maldonado ​et al.​, 2017) y la autoeficacia, está relacionada con la confianza en la capacidad para
llevar a cabo las tareas (Bandura, 1982, 1997 cit. en Papageorgi ​et al.​, 2007).
6

2.2. El aprendizaje colaborativo en la formación de ingenieros de


software

El elearning permite salvar los límites del espacio y el tiempo en educación. Así, permite
conectar entre sí personas y lugares muy distantes geográficamente4. A la vez que ofrece
posibilidades, cada vez más relevantes socialmente, para la formación permanente de los
ciudadanos (Cabero-Almenara ​et al.​, 2016). Así, el eLearning se presenta como un recurso
inestimable para el aprendizaje colaborativo (Onrubia, Colomina y Engel, 2008), puesto que éste
requiere la interacción entre sus participantes y con los contenidos (Cabrero-Almenara ​et al.,​ 2016).
Las evidencias apuntan a que los CSCL (​Computer-Support Collaborative Learning /
Aprendizaje colaborativo asistido por un ordenador) (Lucero, 2003) flexibilizan el tiempo en el que
cada estudiante puede desarrollar su trabajo, favoreciendo la competencia de aprender a aprender,
enriquece las posibilidades de seguimiento del alumnado, además de ahorrar costos y
desplazamientos (García-Peñalvo, 2005). Por contra, exigen una cierta competencia digital para su
uso, requieren más tiempo del profesor y pueden suponer una bajada de la calidad de los contenidos,
además del reto de seguridad en la autentificación de los estudiantes.
Aplicado a la formación de ingenieros de software, la colaboración en línea combinada con
una metodología ágil en el desarrollo de software se ha comprobado efectiva, siendo usada desde
hace décadas en contextos profesionales ​(Gurses, 2006; Hoda ​et al.​, 2013; Kropp y Meier, 2013;
Mahnic, 2012; Seger Guttmann y Ronen Bar-Nahor, 2008; Strode ​et al.,​ 2012; Syed-Abdullah ​et al.​ ,
2006; Wongthongtham ​et al.​, 2004)​. Los diferentes esfuerzos se han centrado en hacer más eficaz la
colaboración, a la vez que en mejorar la experiencia de los usuarios (Syed-Abdullah ​et al.,​ 2006). Así,
por ejemplo, la optimización del proceso colaborativo ha buscado reducir la ansiedad debida al
diseño colaborativo (​architectural design anxiety​) (Gurses, 2006, p. 2). Por otro lado, también destaca
el estudio en torno a la motivación y actitudes de los estudiantes como predictores del éxito del
aprendizaje, especialmente en relación a las diferencias entre los estudiantes (Cheng, 2014). Así, por
ejemplo, se han considerado desde la autorregulación y capacidad de autoorganización (Hoda, 2013)
hasta el estado de fluir alcanzado durante el trabajo (Walter ​et al.​, 2015)​.

3. Discusión

En el ámbito de las emociones, ​las fuentes bibliográficas consultadas adolecen de falta de


profundización, tanto en el análisis de la repercusión de los aspectos emocionales, como su
aplicación al contexto de la educación en línea, y ésto a pesar de su influencia directa sobre aspectos
mejor estudiados, como, por ejemplo, la autoeficacia, la autorregulación, la metacognición o la
motivación (Maldonado ​et al.​, 2017).

4
​Por ejemplo, el proyecto BridgeIT, que lleva a escuelas de zonas aisladas de América Latina y Asia “contenidos actualizados
que sirven de apoyo a pedagogías de aprendizaje basado en la experimentación” (Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, p. 10)
7

Por otro lado, a pesar de que los estudios recientes relacionan el bienestar de los
trabajadores con una mejor eficacia en el trabajo colaborativo, y por tanto en su formación y su
aprendizaje (Syed-Abdullah ​et al.,​ 2006), no hemos encontrado planteamientos de formación en línea
que consideren la autocompasión (Germer y Neff, 2013; García-Campayo ​et al​., 2014) como uno de
los factores emocionales a valorar. Desde un planteamiento holístico, la autocompasión ha
demostrado sus efectos beneficiosos para el individuo y para las relaciones personales, y su
consideración puede ser interesante en el ámbito de la educación en línea.
La revisión de Cheng (2014) indica que el estudio de los factores de éxito de la formación en
el entorno laboral, en el que podemos incluir las prácticas de los estudiantes de ingeniería del
software, aún resulta “de alcance limitado”5 (Cheng, 2014, p. 58), especialmente en el ámbito de las
diferencias individuales en los estudiantes/trabajadores. Así, por ejemplo, aunque sí hemos
encontrado estudios sobre el efecto de las teorías implícitas de los estudiantes en el aprendizaje de
la programación de software (Scott, 2014; Stump, 2014; Tek, 2017), no parecen haberse relacionado
dichas teorías implícitas de los estudiantes con su desempeño con metodologías ágiles para el
desarrollo de software. En concreto, no hemos encontrado en la base de datos SCOPUS ninguna
referencia que respondiera a las palabras clave “Implicit theories” y “Agile software development”.
Esto podría señalar un vacío en la literatura que podría ser interesante explorar. Para corroborarlo
sería necesario ampliar la búsqueda a otras bases de datos.
Por último, aunque compartamos la idea de ​Rodríguez-Gómez y Valldeoriola-Roquet (2010)
de que el universo educativo es complejo y que, por tanto, es necesario contar con distintos modelos
que nos permitan estudiar el fenómeno educativo. Consideramos que la falta de instrumentos de
evaluación que arrojen datos comparables obstaculiza el conocimiento del estado de situación de la
educación en línea y la propuesta de mejoras para su avance ​(Carlos y Ramírez, 2017)​.

4. Conclusiones

Durante las últimas décadas, la aplicación del eLearning cuenta con una sólida trayectoria e
investigación abundante, lo que permite una visión crítica de la misma. La revisión realizada, en torno
al aprendizaje colaborativo, recoge parte del conocimiento acumulado, especialmente en relación con
las características individuales de los estudiantes, del diagnóstico y la atención a sus necesidades
emocionales, así como a la optimización de los procesos de colaboración en el desarrollo de
proyectos de elaboración de software.
A pesar de ser un ámbito pujante de investigación (Cheng, 2014), hemos detectado lo que
consideramos pueden ser interesantes líneas de trabajo. En concreto, profundizar en el estudio de
las emociones en eLearning, así como su repercusión en el aprendizaje colaborativo, ya general o
aplicado específicamente al desarrollo de proyectos de software en la formación de ingenieros
informáticos.

5
“Limited in scope” (Cheng, 2014, p. 58)
8

5. Anexos

5.1. Anexo 1. Características de los buenos estudiantes virtuales

La Tabla 1 muestra las características de los buenos estudiantes en entornos virtuales.

Tabla 1: Características de los buenos estudiantes en entornos virtuales. Adaptado de Borges (2007, p. 6)

Características de los buenos estudiantes en entornos virtuales

Creen que el aprendizaje de calidad puede tener lugar en cualquier entorno, sea presencial o a distancia.

Saben que aprender en un entorno virtual no resulta más fácil necesariamente.

Relacionan su vida real con lo que aprenden y viceversa.

Manejan adecuadamente la ambigüedad o la incertidumbre que se puede dar en ocasiones al aprender en un


EVEA (Entorno virtual de enseñanza-aprendizaje).

Organizan su tiempo adecuadamente, de forma que compatibilizan su dedicación académica con sus
obligaciones laborales y familiares.

Construyen su propio conocimiento a partir del material de estudio y también de la relación con los
compañeros y el profesor: aprenden de sus compañeros y profesor, y aprenden con ellos también.

Muestran una gran motivación y una gran autodisciplina, y las conservan durante el curso a pesar de las
dificultades que puedan encontrar.

Utilizan, si es necesario, los canales de petición de ayuda que la institución pone a su disposición.

Ayudan a los compañeros, están dispuestos a colaborar y a mantener una buena atmósfera en el aula virtual.

Tienen una actitud proactiva y son autónomos en la medida de lo posible; muestran iniciativa en su
aprendizaje y en su desempeño durante el curso.

Se comunican con su profesor si tienen dudas o problemas.


9

5.2. Anexo 2. Palabras clave empleadas en la revisión bibliográfica

La Tabla 2 muestra las palabras clave empleadas en la presente revisión bibliográfica. Se recogen
ordenadas por ámbito de investigación y nivel de alcance, según la propuesta de Zawacki-Richter y
Anderson (Eds.) (2014).

Tabla 2. Palabras clave (​Keywords​) empleadas en la presente revisión bibliográfica.

Ámbito Inglés Castellano

Micro-level: University Universidad


Teaching and Teaching Enseñanza
Learning in Learning Aprendizaje
Distance Lifelong learning Formación continua
Education Distance education Educación a distancia
eLearning Aprendizaje en línea
Computer-assisted instruction Enseñanza asistida por computador

Learner Learner characteristics Características de los estudiantes


characteristics Aims and goals of adult and younger Aspiraciones y objetivos de los estudiantes
students
Socio-economic background Bagaje o antecedentes socioeconómicos
Approaches to learning Enfoque en el aprendizaje de los estudiantes
Critical thinking dispositions Pensamiento crítico
Media literacies Alfabetización audiovisual (​Media literacies)​
Special needs Necesidades especiales
Learner behaviour patterns Patrones de comportamiento en el aprendizaje
Learning styles en línea
Competences needed for distance Estilos de aprendizaje
learning (e.g. digital literacy) Competencias estudiantiles necesarias para el
aprendizaje a distancia (por ej. alfabetización
digital, ​digital literacy)​

Learner behaviour Collaborative learning Aprendizaje colaborativo [y no cooperativo]


patterns & Blended learning Aprendizaje combinado / Aprendizaje mixto /
Learning styles Blended learning

Special needs Implicit self–theories Teorías implícitas [sobre las propias


Self-efficacy capacidades]
Flow state & Motivation Autoeficacia
Engineering students Estado de fluir y Motivación
Ansiedad Estudiantes de ingeniería, ingenieros
10

Self-compassion Ansiedad
Autocompasión

Learner behaviour Agile software development Desarrollo ágil de software


patterns & Coordination implicit theories Teorías implícitas sobre coordinación
Learning
11

6. Bibliografía

a) Referencias citadas

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