Resumen Sobre Violacion Sexual Amenores de Edad Peru
Resumen Sobre Violacion Sexual Amenores de Edad Peru
Resumen Sobre Violacion Sexual Amenores de Edad Peru
El presente ensayo trata sobre los derechos de los niños y niñas a no ser maltratados y no ser
abusados sexualmente en el Perú. A partir del estudio de un grupo de casos recogidos en los
años 90s de un distrito populoso de Lima, y la opinión de adultos que trabajan con niños, los
hechos de dichos problemas son interpretados. Posteriormente estos hechos son analizados
de acuerdos a la legislación internacional y nacional. Se comprueba los límites del derecho,
particularmente desde una perspectiva penal o represiva, para abordar estos problemas de los
niños y niñas.
1. INTRODUCCIÓN
Esta sola descripción puede llevarnos a afirmar la presencia de diversas concepciones sobre
los derechos de los niños en el Perú, y probablemente las raíces de los problemas que más
adelante presentamos. Sin embargo, nuestro propósito consiste en indagar por problemas
específicos que han conducido a una cierta desesperación de los modelos jurídicos sobre los
derechos de los niños y de los modelos de otras disciplinas, como de la propia opinión pública
-también diversa. Tales problemas específicos pueden ser apreciados en los casos de
maltrato y abuso sexual en los niños.
El ensayo comprende tres partes. Primero, partimos de una breve descripción de la realidad,
a través de la cita de algunos casos sobre maltrato y abuso sexual y la percepción de sus
actores a partir de la experiencia que nos tocó vivir como abogado defensor de los Derechos
de los Niños en un distrito populoso de Lima. Segundo, presentamos parte del tratamiento
legal de esa realidad, desde la normatividad general asumida, incluyendo normas de la
Convención Internacional de los Derechos del Niño y normas del derecho peruano. Tercero,
reflexionaremos sobre los límites y problemas de esta normatividad, en el contexto de los
casos y las instituciones de nuestro país particularmente ¿Qué tanto dicha normatividad
aparece como la solución a los problemas de los casos presentados, y qué tanto desde la
propia Convención Internacional se pueden proponer cambios?
2. REFERENCIA DE CASOS DE MALTRATO Y ABUSO SEXUAL
Los casos de maltrato y abuso sexual se presentan como los más complicados a entender y
tratar dentro del campo de las disciplinas de la psicología, el trabajo social y el derecho.
Constituyen temas límites al entendimiento propiamente de los Derechos de los Niños y de
los padres o familiares de éstos encargados de materializarlos. Esto, porque resulta ser el
propio ámbito familiar el espacio del que normalmente se conocen casos de maltrato y abuso
sexual, al menos en el contexto peruano. En tal sentido, la sola presentación descriptiva de
los casos es una tarea difícil.
Impactantes cifras. En el Perú, el 76% de víctimas de violación sexual está conformado por
menores de edad, según un estudio realizado por el Programa de Investigaciones
Criminológicas y Análisis Prospectivo del Ministerio Público, que abarca el periodo 2013 -
2017.
Según la citada investigación de la Fiscalía de la Nación, el momento del día para perpetrar
el abuso sexual se produce mayormente entre la tarde y la noche, ya sea en la casa del
victimario, en el de la víctima o en ambas locaciones.
Además, con referencia a la cercanía, la estadística indica que el 78% de las víctimas conocía
a su victimario, quien, entre otros medios para violar sexualmente a un menor, usa la
violencia física y/o verbal.
El resultado de esta investigación pone sobre la mesa una problemática con indicadores
sensibles, dentro del actual contexto en el que se perpetró la violación y asesinato de la
pequeña Kelly, una menor de 10 años que tuvo como victimario a Julio César Arquinio
Giraldo en Barranca, Lima.
VIOLENCIA INFANTIL: 15.951 CASOS EN EL PERÚ
Durante los últimos meses, la difusión de casos extremos de maltrato infantil ha desatado la
indignación en diferentes puntos del país.
En abril, un niño cusqueño de 4 años resultó con un brazo fracturado luego de que su
padrastro le propinara una brutal golpiza; mientras que, en ese mismo mes, en el Rímac, un
padre golpeó hasta el llanto a su hijo de 3 años solo porque este jugaba en el patio de su
vivienda. La escena quedó registrada en video.
Esta realidad también la evidencian las cifras: según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones
Vulnerables (MIMP), entre enero y mayo del 2018 se atendieron 15.951 casos de violencia
contra menores en los centros de emergencia mujer (CEM) de todo el país; cifra mayor en
un 49% a lo observado en el mismo período del año anterior (10.720).
La mayoría de los casos (de maltrato infantil) atendidos corresponde a violencia psicológica
y física. Ambos tipos de maltrato representan más del 80% de las denuncias en niños;
mientras que en adolescentes llega al 70%. Sin embargo, este último grupo registra la tasa
más alta de agresiones sexuales, que bordean el 30% del total.
Según el MIMP, más del 90% de los castigos físicos o psicológicos y el 20% de las agresiones
sexuales contra menores de 5 años fueron infligidos por el padre o la madre. En tanto, los
parientes cercanos y los vecinos figuran como los principales responsables de la violencia
sexual en niños de 6 a 11 años y adolescentes.
Acción estatal
Ante este escenario, la respuesta del Ejecutivo en los últimos días se enfocó en la
promulgación del reglamento de la Ley 30403, que prohíbe el uso del castigo físico y
humillante contra los niños y adolescentes. Esa ley se aprobó en diciembre del 2015.
María del Carmen Santiago, titular de la Dirección General de Niñas, Niños y Adolescentes
del MIMP, señaló que el nuevo reglamento busca fortalecer la prevención de la violencia en
las familias, la escuela y la comunidad.
OLGA ISAZA
Se ha demostrado en el Perú que cuando el niño está expuesto a la violencia familiar tiene
bajo rendimiento educativo. Las víctimas tienen malos resultados en matemáticas o lengua,
por ejemplo. La violencia de cualquier tipo afecta al cerebro de un niño tanto como la anemia.
Caso: Kelly Barranca
Gran indignación y dolor ha causado el caso de la pequeña Kelly, una niña de 10 años que
fue violada y asesinada por Julio César Aquino Giraldo en Barranca. Tanto familiares como
vecinos han salido a las calles a protestas para exigir justicia por este crimen.
Ante esta situación, el Presidente de la Corte Superior pidió calma a los pobladores de
Barranca para evitar que los actos de violencia continúen pues, según afirma, ellos están
trabajando en el caso.
"No es pertinente que la población reaccione así cuando se está trabajando, creo que la
reacción no era lo que corresponde. Nosotros hacemos este llamado también hoy, esperemos
que todo se realice con tranquilidad. Nosotros vamos a comunicar a la opinión pública el
resultado de esta audiencia de prisión preventiva", dijo.
Cabe señalar que la tarde de este jueves se está llevando a cabo la audiencia de pedido de
prisión preventiva para Julio César Arquinio Giraldo acusado por delitos de violación y
asesinato de la pequeña Kelly de 10 años.
Indignación ha causado el caso de violación sexual contra una niña de tres años de edad en
una institución educativa de Chincha en la región de Ica, donde el director del colegio es
principal sospechoso; sin embargo, este no es el único caso. En las demás regiones se reportan
también otras denuncias, que en su mayoría tienen como acusados a profesores y directores.
Cajamarca
Luego de las investigaciones por parte de la Policía y Fiscalía se determinó que Luis Vásquez
Da Silva abusó de 18 estudiantes. Por ello fue incluido en la lista de los más buscados con
una recompensa de 20 mil soles. Luego de varios días de búsqueda, el agresor fue capturado
el 23 de junio en Iquitos, hasta donde fugó tras conocerse los casos de abuso sexual.
Lambayeque
El Poder Judicial decidió llevar a juicio oral a un profesor investigado por realizar
tocamientos indebidos a su alumno de 7 años, del colegio Algarrobos en Chiclayo
(Lambayeque).
En relación a los casos de abuso a menores de edad, el Centro de Emergencia Mujer (CEM)
de Lambayeque, reportó durante el primer trimestre del año 20 casos de violencia sexual
contra menores de edad, de los cuales 19 son niñas. Además, precisó que en toda la región
se registraron 354 casos de violencia física, psicológica, sexual y patrimonial a menores; de
estos 216 fueron denunciados en la Comisaría de la Familia del distrito de José Leonardo
Ortiz, 84 en el CEM de Chiclayo, 31 en el CEM de Lambayeque y 23 en el CEM de Ferreñafe.
Según el reporte dado por esta entidad, al primer trimestre del año se han reportado 20 casos
de violencia sexual contra menores de edad, de los cueles 19 son niñas.
Junín
Según precisó el especialista, los casos de violencia sexual se dan más de personas adultas a
escolares. Mencionó que, pese a las denuncias, hasta el momento no hay un registro para
controlar que estos docentes denunciados por violencia sexual sigan trabajando en otros
centros educativos.
Pero, a su vez, este aspecto teórico se complica en la práctica cuando encontramos que tanto
los casos de abuso sexual como los casos de maltratos aparecen mezclados y uno puede
producir el otro (ver caso 1 anteriormente citado). En el mismo sentido, se tienen casos en
los que resulta difícil identificar si determinados actos corresponden a uno u otro tipo de
“delito”. Por ejemplo, la amenaza del abusador contra la menor para que no cuente a nadie
de los “actos contra el pudor” realizados, ¿Es parte del abuso sexual o constituyen actos
independientes de malos tratos?
El aspecto práctico de la complejidad de los casos de maltrato y abuso sexual tiene, sin
embargo, características más fáciles de identificar. La situación práctica de los casos está
relacionada con el ambiente en el que se realizan los actos de maltrato y abuso sexual, y la
identidad del sujeto maltratador o abusador, entre otros. Cabe entonces preguntarse ¿Dónde
se realizan los casos de maltrato y abuso sexual? ¿Quiénes son los abusadores y
maltratadores? Según los casos anteriormente citados, y un diagnóstico sistematizado , el
ambiente de los casos corresponde al propio domicilio de la víctima o su centro educativo, y
los actos resultan ser realizados por los propios encargados de protegerlos (padre, madre,
padrastro, tíos, cuñado, hermano, profesor).
El mayor problema práctico es que el maltratador o abusador sexual coincide en la mayoría
de las veces con el “jefe de familia” o el “ama de casa” encargados de la economía o la
administración de la casa. Entonces, la denuncia, procesamiento y sanción de tal abusador o
maltratador produce en contrapartida la acefalía de la familia.
Los abogados somos los menos indicados o menos preparados para abordar el conocimiento
y búsqueda de solución a la naturaleza de tales orígenes. Nuestra percepción “legalista” nos
encierra en propuestas exegéticas. Es difícil encontrar una pista de solución desde nuestro rol
de abogados clásicos, a no ser que iniciemos o continuemos el desarrollo de dos caminos.
Uno, es la posibilidad que el abogado asuma su rol interdisciplinario, se haga psicólogo,
antropólogo, trabajador social o sociólogo al mismo tiempo; y dos, es dejar que otros
profesionales asuman el protagonismo frente a tales casos, esto es que lleguen a establecer
normas y solucionar conflictos propiamente. Por ejemplo, qué justifica que los juzgados de
familia sean siempre dirigidos por abogados o abogadas, cuando quien comprende mejor los
conflictos de dichos juzgados son los psicólogos o psicólogas o trabajadores o trabajadoras
sociales.
5. CONCLUSIÓN
Como puede apreciarse, los casos de maltrato y abuso sexual se presentan ante todo como
problemas muy complejos que cuestionan nuestra dificultad de definirlos, de buscarles
solución y de ubicar nuestro propio rol de profesionales abogados frente a ellos.
Una solución inmediata aparente de los casos de maltrato y abuso sexual es la intervención
legal pura a través de la denuncia de los delitos ante la autoridad competente. Pero al
comprobar las limitaciones de nuestras instituciones públicas para la atención de estos casos,
y conocer el drama social que produce iniciar la denuncia, se pasa a una segunda solución
basada en la prevención. Sin embargo, no basta plantear la prevención o atención de los casos
por separado, sino en forma unida. Pero más aún, no es claro el contenido de las actividades
de prevención y atención, a los que se suma la necesidad de replantear el rol del profesional
abogado.