Soberanía y Orden en La Banda Oriental Del Uruguay
Soberanía y Orden en La Banda Oriental Del Uruguay
Soberanía y Orden en La Banda Oriental Del Uruguay
Ana Frega
Contra la historiografía nacionalista la Banda Oriental no era una nación prefigurada sino que hubo
múltiples configuraciones.
- Cádiz 1812
- Bases constitucionales de Portugal 1821
- Imperio de Brasil 1824
- Provincias Unidas 1827
- Estado Oriental del Uruguay 1830
1808 genero un debate político sobre cuáles serían las autoridades y como se organizaran los
territorios americanos.
En Montevideo triunfó el bando leal al Consejo de Regencia sostenido por la marina y los
españoles europeos. Demandaban reconocimiento y recursos.
La constitución de Cádiz fue breve 1812 – 1814. Los españoles solicitaron una invasión para
recuperar el territorio en manos portuguesas.
Libertad y unión
El sistema de los pueblos libres reaccionaba ante la orientación unitaria y centralista y cuestionaba
el decreto de la Asamblea Constituyente que había proclamado la “soberanía de la nación” y
resuelto que los diputados representaban al todo de las provincias unidas colectivamente.
La liga de los pueblos libres fue una construcción inestable con avances y retrocesos que se movió
al calor de las luchas contra el gobierno del directorio. Entre 1814 y 1815 tuvo apoyos en los
pueblos de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe y Córdoba.
A fines de abril de 1815 Artigas convocó un congreso para sancionar la concordia que una ligua a
todos los pueblos. Los vínculos se basaban en la voluntad de asociación, que podía ser redefinido
en todo momento. Todos los pueblos, incluso los indios, tenían iguales derechos de
representación.
Para las elites del cabildo de Montevideo una cosa era redefinir las relaciones con Buenos Aires y
otra era poner en riesgo su poder con el Artiguismo.
En 1820 los resultados contrastantes de la guerra contra los portugueses en la Provincia Oriental y
contra las tropas del Directorio derivaron en la partición del Protectorado. Buenos Aires, Santa Fe
y Entre Ríos acordaron reconocer el pronunciamiento de la “Nación” y convocar en favor de la
federación a un Congreso para resolver la forma de gobierno, invitando a Artigas a sumarse a la
iniciativa en calidad de Capitán General. En respuesta a este pacto que se considera violatorio a los
intereses a comunes los jefes militares de Corrientes, Misiones y Provincia Oriental, renovaron la
alianza ofensiva y defensiva por la libertad e independencia de los pueblos libres. Al poco tiempo
de haber formalizado el pacto de confederación, las tropas de Entre Ríos derrotaron a Corrientes y
Misiones formando la efímera República Entrerriana. Artrigas exilió en Paraguay en 1820 hasta su
muerte.
La búsqueda del orden
Las elites orientales apoyaron las huestes Artiguistas para desplazar a los europeos de sus lugares
de poder político y económico, así como para unificar los territorios de Uruguay. Pero se
distanciaron de las ideas de Protector por considerarlas de igualitarista social, además de
continuar con la revolución. El apoyo a Artigas era transitorio, mientras se cumplan los objetivos
señalados.
1817 – El Imperio de Portugal invade y toma Montevideo. El cabildo resolvió enviar un diputado a
Ríos de Janeiro para la incorporación al Imperio ante la anarquía artiguista.
1824 – Los brasileros vences y Lecor se reinstalan en Montevideo. En Mayo el Cabildo jura la
Constitución Brasilera
1825 – Abril – Lavalleja y los 33 orientales reinician la lucha por la independencia. Se reúne por
primera vez una Sala de Representantes jurando la independencia y la incorporación a las
Provincias Unidas del Río de la Plata. Brasil la rechazó y se desató la guerra.
La intervención de Gran Bretaña se hizo por solicitud de ambas partes. La sala de Representantes
de la Provincia Oriental se inclinó por la forma representativa y republicana en el gobierno antes
que federal.
1830 – Se jura las Constitución de la Banda Oriental luego de que los comisarios de las Provincias
Unidas y Brasil dieran el visto bueno.
Art. 1 Constitución Uruguaya: “asociación política de todos los ciudadanos”, consagró la soberanía
“en toda su plenitud existe radicalmente en la nación”. Estableció la forma representativa
republicana de gobierno.
La constitución afirmaba una soberanía indivisible y la organización centralista del Estado, dejando
atrás los planteos que defendían la soberanía de los pueblos y las formas confederales.