Sil Fredo
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FUNDAMENTAL
CAPITULO I
CONSIDERACIONES PRELIMINARES
Se imputaba como difamación, la conducta del que ante varias personas reunidas o
separadas, pero de manera que pueda difundirse la noticia, o en documento público o
por medio de impresos o publicaciones o prensa, o con escritos, caricaturas o dibujos
de cualquier género, divulgados o expuestos al público, atribuyere a una persona
natural o jurídica o corporación, un hecho, una cualidad o una conducta que pueda
perjudicar el honor, la reputación de ellas o de las personas que los componen o
representan.
Nuestro vigente Código Penal (1991), tipifica estos delitos, en el Libro Segundo (Parte
Especial), donde se inserta el Título II, referido específicamente a los:
Donde en un Capítulo Único, se tipifican los delitos de: Injuria, calumnia y difamación
2.- UBICACIÓN SISTEMÁTICA
En forma general, es posible advertir que los delitos que conforman el catálogo
de atentados contra el honor, corresponden también a formas delictuosas que afectan
la personalidad.
Hay quienes postulan que deberían ser parte constitutiva de los delitos contra la
persona en general, mientras que otro sector doctrinario postula su tratamiento
independiente…….
Este es el caso del Código Venezolano, que tipifica bajo el membrete genérico de
“los delitos contra las personas” (Títulos IX y X Libro Segundo), los atentados
contra la vida, el cuerpo y la salud, así como los delitos de difamación e injuria.
Nuestro vigente Código Penal (en la misma línea establecida por el derogado código
punitivo de 1924), legisla los atentados contra el honor en su
La Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Todos los seres humanos nacen
libres e iguales en dignidad y derechos” (Art. 1) y, que nadie será objeto de ataques a
su honra o a su reputación (Art. 12) (ONU 1948).
Nuestra Constitución, numeral 7 del artículo segundo: “Toda persona tiene derecho al
honor y a la buena reputación, a la intimidad personal y familiar así como a la voz y a la
imagen propias.
Aprecia Muñoz Conde, que se trata de un bien jurídico de apreciación relativa, ya que
su ataque depende de los más diversos imponderables, de la sensibilidad, del grado de
formación, de la situación tanto del sujeto pasivo como del activo, y también de las
relaciones recíprocas entre ambos, así como de las circunstancias de hecho.
3.a) Perspectiva subjetiva del honor.- El aprecio de la propia dignidad, como juicio
que cada cual tiene de si mismo en cuanto sujeto de relaciones ético-sociales. “El valor
en que cada cual tiene a su propia personalidad”.
3.b) Perspectiva objetiva del honor.- El honor, ha de entenderse el juicio que los
demás se forman de nuestra personalidad, y a través del cual la valoran (Fontán
Balestra).
Peña Cabrera: es de apreciarse que tanto la teoría subjetiva como la objetiva son
concepciones parciales en torno al problema de identificación del contenido
conceptual del bien jurídico honor.
Las particulares ideas que una persona pueda tener sobre sí, siendo respetables
carecen de relevancia jurídica. “Un orden jurídico no puede condicionarse a las
disímiles opiniones personales”.
Honor subjetivo y honor objetivo, ocasionan una notable confusión, dado que lo
que interesa es una construcción unitaria a fin de evitar que las personas que
integran la sociedad pretendan que el Derecho las ampare.
Le han dicho
Cabe recordad que el fundamento último del reconocimiento del derecho a la buena
reputación es el principio de dignidad de la persona, del cual el derecho en referencia
no es sino una de las muchas maneras como aquélla se concretiza.
Sin embargo, aunque la buena reputación se refiera, en principio, a los seres humanos,
éste no es un derecho que ellos con carácter exclusivo puedan titularizar, sino también
las personas jurídicas de derecho privado, pues de otro modo, el desconocimiento
hacia estos últimos podría ocasionar que se deje en una situación de indefensión
constitucional ataques contra la “imagen” que tienen frente a los demás o ante el
descrédito ante terceros de toda organización creada por los individuos.
Es por ello que, para una correcta imputación, es necesario la comprobación de una
específica motivación en el agente, la que se conoce como “animus iniuriandi” (“animus
injuriandi”) o “animus infamandi” (“animus difamandi”).
Que como bien indica Roy Freyre, consiste en la intención, expresada en forma
perceptible o inducida de las circunstancias concurrentes, de lesionar el bien jurídico
del honor.
Claro está que este animus iniuriandi debe ser objetivado en la percepción del juez,
como una clara conducta antijurídica, apareciendo así en el tipo una evidente
característica abierta, que el operador penal deberá cubrir, apelando a su conocimiento
y el auxilio de otros indicadores externos, como condiciones personales, circunstancias
de lugar y modo, cultura, costumbres, etc.
En tal sentido, el animus iniuriandi puede coexistir o puede ser desplazado por la
concurrencia, en su caso, de otros ánimos diversos.
Esto significa que existen otros ánimos que, según las circunstancias, pueden
adquirir potencia suficientemente eficaz como para poder excluir la tipicidad o
para actuar como excusas absolutorias.
c) Animus criticandi;
La libertad de crítica es un derecho humano fundamental, consagrado a nivel
constitucional (Art. 2, Incs. 3 y 4, C. E.). Este animo de critica será legítimo y por tanto
sin relevancia penal, siempre que sea efectuado de manera adecuada, ya que si bien
es cierto, la crítica puede ser acida, irreverente e incluso exagerada, no debe
evidenciar un animo hostil o mal intencionado.
Aquí los agravios al honor de las personas se materializan para defenderse, o explicar
conductas que de suyo pueden ser incómodas o peligrosas para el agente o para
enervar imputaciones (Villa Stein).
e) Animus iocandi;
f) Animus narrandi;
g) Animus retorquendi;
Ello en atención a que tanto el derecho al honor como el derecho a la información, son
consagrados por la Constitución como derechos fundamentales de la persona humana.
Igualmente, la Constitución ha previsto que toda persona puede emitir las noticias
que considere pertinentes, configurándose lo que se conoce como el derecho a la
información.
En tal sentido, el inciso 4 del artículo 2, consagra el derecho que tiene la persona en
sociedad a la libertad de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento
mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación
social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las
responsabilidades de ley. …..
Por el contrario cuando la información tiene por objeto opiniones o juicios de valor, el
criterio de veracidad objetiva, y también de la subjetiva, deviene inoperativos.
Por ello, requieren ser veraces, lo que supone la asunción de ciertos deberes y
responsabilidades delicadísimas por quienes tienen la condición de sujetos
informantes, forjadores de la opinión pública.
En doctrina existe una ponderación propia de una construcción teórica que determina
en que medida debe ceder un derecho fundamental que entra en colisión con otro en
este caso específicamente entre los derechos a la información y expresión por un lado
y los derechos a la personalidad por otro.
c) Difamación
INJURIA
Presentación de la norma:
Artículo 130: El que ofende o ultraja a una persona con palabras, gestos o vías
de hecho, será reprimido con prestación de servicio comunitario de diez a
cuarenta jornadas o con sesenta a noventa días-multa.
Tipicidad objetiva
Sujeto activo: Genérico
Sujeto pasivo: Genérico
Respecto a los fallecidos, no se puede decir que se proteja su honor, ya que como bien
jurídico, es un atributo de la persona que se extingue con la muerte…
ACTO TÍPICO
TIPICIDAD OBJETIVA:
Conforme lo precisa Villa Stein, “el comportamiento objetivo que reclama el tipo es
ciertamente vago e impreciso, pues entre otras cosas dependerá su impacto en el
sujeto pasivo, del entorno cultural de los protagonistas, lo que deriva en un derecho
penal de autor antes que de culpabilidad.
Medios de acción:
Dibujos y caricaturas:
EN EL DELITO DE INJURIA:
PENALIDAD:
CALUMNIA
Presentación de la norma:
Artículo 131.- El que atribuye falsamente a otro un delito, será reprimido con noventa a
ciento
veinte días-multa.
Conceptualización
Durante la vigencia del C.P. de 1924, la redacción típica de la calumnia (Art. 186),
hacía referencia a la conducta de quién a sabiendas de que no se cometió el delito o
que el imputado es inocente, se presentaba ante una autoridad para hacer la falsa
denuncia.
TIPO OBJETIVO
Dada la naturaleza mixta del bien jurídico protegido; ¿es posible situar como sujeto
pasivo de calumnia a una persona jurídica?
ACCIÓN TÍPICA
2) Si la imputación se realiza ante otra persona estando ausente el agraviado (fuera del
caso de publicidad), o cuando se realiza por medios indirectos (cartas, escritos, etc.),
se consuma en el momento en que llega a conocimiento de la víctima la inculpación
falsa.
MATERIALIDAD DE LA ACCIÓN
- El verbo rector: “atribuir”, que significa imputar, achacar, asignar, inculpar o incriminar.
- Imputación falsa de una conducta delictiva: sabe que no es el autor o sabe que no se
cometió el delito.
¿Cualquier delito?
¿consumado y/o tentado?
¿delito culposo?
¿Sólo de persecución pública?
¿ Y si se imputa la comisión de una falta?
¿ Y si la imputación se hace ante una autoridad?
TIPICIDAD SUBJETIVA
PENALIDAD
DIFAMACIÓN
Artículo 132.- El que, ante varias personas, reunidas o separadas, pero de manera
que pueda difundirse la noticia, atribuye a una persona, un hecho, una cualidad o
una conducta que pueda perjudicar su honor o reputación, será reprimido con
pena privativa de libertad no mayor de dos años y con treinta a ciento veinte
días-multa.
Si la difamación se refiere al hecho previsto en el artículo 131, la pena será
privativa de libertad no menor de uno ni mayor de dos años y con noventa a
ciento veinte días-multa.
CONCEPTUALIZACIÓN:
JURISPRUDENCIA:
Ej. S. 23-01-98: “En los delitos de difamación e injuria el bien jurídico tutelado es
el honor, el mismo que consiste en la valoración que otros realizan de nuestra
personalidad social, estando representado por la apreciación o estimación que
hacen los semejantes de nuestras cualidades morales y de nuestro valor social:
POR LO TANTO es la buena reputación que gozamos ante nuestros
conciudadanos, siendo esta conducta afectada por toda manifestación que logre
quebrantar la estimación que disfruta una persona en su medio social, por lo que
se deben tomar en consideración los aspectos subjetivos y adjetivos del honor
para tipificar, interpretar y juzgar los hechos que pudieran afectar o lesionar a
dicho bien jurídico”.
SUJETO ACTIVO: Tipo genérico.
SUJETO PASIVO: Tipo genérico
El problema se presenta al tratar de establecer si la persona jurídica es o no titular del
derecho al honor
Cabe recordad que el fundamento último del reconocimiento del derecho a la buena
reputación es el principio de dignidad de la persona, del cual el derecho en referencia
no es sino una de las muchas maneras como aquélla se concretiza.
Sin embargo, aunque la buena reputación se refiera, en principio, a los seres humanos,
éste no es un derecho que ellos con carácter exclusivo puedan titularizar, sino también
las personas jurídicas de derecho privado, pues de otro modo, el desconocimiento
hacia estos últimos podría ocasionar que se deje en una situación de indefensión
constitucional ataques contra la “imagen” que tienen frente a los demás o ante el
descrédito ante terceros de toda organización creada por los individuos.
SALINAS SICHA indica que debe excluirse a la persona jurídica de ser sujeto pasivo
por que su reputación se protege con normas de contenido económico.
ACCIÓN TÍPICA:
Difundir o propagar ante o entre varias personas reunidas o no (dos o más), un atributo
o condición personal física, moral, conducta o hecho que tenga la propiedad objetiva de
dañar la reputación, buena fama, honor de la víctima. Eminentemente comisivo.
MATERIALIDAD TIPICA:
PUBLICIDAD: “El que, ante varias personas, reunidas o separadas, pero de manera
que pueda difundirse la noticia, atribuye a una persona, un hecho, una cualidad o una
conducta que pueda perjudicar su honor o reputación”.
¿Cuántas personas?
El agravio, para poder difundirse debe hacerse ante dos o más personas, estén
separadas o reunidas.
Bramont Arias: “no es necesario que la divulgación, se efectúe cuando estas se hallen
reunidas o en un mismo contexto de tiempo, sino únicamente que el contenido ofensivo
resulte de las declaraciones hechas a cada persona.
Basta que haya la posibilidad de difundir la atribución difamatoria a más
personas:
Art. 132: “pero de manera que pueda difundirse la noticia”
Los medios por los cuales se puede cometer la difamación, pueden ser verbales,
escritos, gráficos o por medio del video.
Todo medio capaz de difundir las ofensas emitidas por el agente, será idóneo para la
consumación del delito.
Suceso o acontecimiento
TIPICIDAD SUBJETIVA
La difamación, como todas las otras conductas delictivas que ponen en peligro o
lesionan el bien jurídico honor, es de comisión dolosa (“animus difamandi”); es
imposible su comisión por culpa o imprudencia.
PENALIDAD
Pena privativa de libertad entre dos días y dos años y con treinta a ciento veinte días
multa
TIPO AGRAVADO
LA EXCEPTIO VERITATIS
2. Cuando por los hechos imputados está aún abierto un proceso penal contra la
persona ofendida.
3. Cuando es evidente que el autor del delito ha actuado en interés de causa pública o
en defensa propia.
INADMISIBILIDAD DE LA
En los delitos previstos en este Título sólo se procederá por acción privada.