Delitos Contra El HONOR
Delitos Contra El HONOR
Delitos Contra El HONOR
CAPITULO UNICO
EL DELITO DE INJURIA
Artculo 130.- El que ofende o ultraja a una persona con palabras, gestos o vas
de hecho, ser reprimido con prestacin de servicio comunitario de diez a
cuarenta jornadas o con sesenta a noventa das-multa.
Concordancias
D.U.D. H.: Art. 12; Constitucin: Arts. 1, 2 inc. 7 y 22; 3; Cdigo Civil: Arts. 317,
333 inc. 4), 337, 355, 667 inc. 3), 747, 783 y 1982. Cdigo Penal: Arts. 31
(Clases de Penas Limitativas de Derechos); 34 (Prestacin de Servicios a la
Comunidad); 45 (Fundamentacin y Determinacin de la Pena); 55 (Conversin
de la Pena); 68 (Exencin de Pena); y 92 (Reparacin Civil); Cdigo Procesal
Penal: Arts. 376 al 385 y 400 inc. 4; Ley Orgnica del Ministerio Pblico: Art. 23,
inc. 6); Ley Orgnica del Poder Judicial: Art. 41.
Nota:
Desde el punto de vista objetivo, el honor de una persona esta dado por la
valoracin que el resto de la comunidad tiene sobre ella misma, este
conocimiento esta basado en nuestros antecedentes personales y familiares,
esto es lo que se conoce comnmente como la reputacin o fama.
Para que presente el delito de injuria, se deber acreditar el nimo con el que
actu el agente, que no debe ser otro que el llamado nimus iniurandi o
nimo de difamar. Este nimo debe ser entendido como: la intencin dolosa y
premeditada de lesionar u ofender el honor, la fama o la reputacin del
agraviado., y para valorarlo, a nivel judicial, se deber tener en cuenta todas
las circunstancias y el contexto en que se produjeron los hechos imputados
como ilcitos. La intencin o el "dolo de propsito", es una de las variantes del
dolo directo, elemento subjetivo del tipo, que integra el aspecto tpico del ilcito
de la injuria.
Para que se configure este tipo penal, deber haber una relacin directa,
dentro del espacio de comunicacin, entre el sujeto pasivo y el sujeto activo
del delito.
Los artculos 130 al 132 del Cdigo Penal instituyen los delitos de injuria,
difamacin y calumnia como figuras penales que protegen el bien jurdico
honor. El honor es un concepto jurdico ciertamente indeterminado y variable,
cuya delimitacin depende de las normas, valores e ideas sociales vigentes en
cada momento histrico, pero que en todo caso, desde una perspectiva
objetiva, aluden a la suma de cualidades que se atribuyen a la persona y que
son necesarias para el cumplimiento de los roles especficos que se le
encomiendan. Desde un sentido objetivo el honor importa la conciencia y el
sentimiento que tiene la persona de su propia vala y prestigio; reputacin y la
propia estimacin son sus dos elementos constitutivos (en igual sentido se ha
pronunciado el Tribunal Constitucional. Sentencia 0018-1996-AI/TC del
29/04/1997, que hace mencin al honor interno y al honor externo, y llega a
decir que la injuria, a diferencia de la difamacin y la calumnia, slo inciden el
honor interno, que es muy subjetivo). Este bien jurdico est reconocido por el
artculo 2, numeral 7), de la Constitucin, y constituye un derecho fundamental
que ella protege, y que se deriva de la dignidad de la persona constituye la
esencia misma del honor y determina su contenido-, en cuya virtud los ataques
al honor son ataques inmediatos a la dignidad de la persona. Su objeto, tiene
expuesto el Tribunal Constitucional en la sentencia Nmero 2790-2002-AA/TC,
del 30/01/2003, es proteger al titular contra el escarnecimiento o la
humillacin, ante si o ante los dems, e incluso frente al ejercicio arbitrario de
las libertades de expresin e informacin, puesto que la informacin que se
comunique, en ningn caso, puede resultar injuriosa o despectiva. 7.
Paralelamente, la Constitucin, en su artculo 2, numeral 4), tambin reconoce
y considera un derecho fundamental comn a todas las personas las libertades
de informacin, opinin, expresin y difusin del pensamiento mediante la
palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicacin social.
Son sujetos de este derecho la colectividad y cada uno de sus miembros, no
son slo los titulares del rgano o medio de comunicacin social o los
profesionales del periodismo. Desde luego, el ejercicio de este derecho
fundamenta dado el carcter o fundamento esencial que ostenta en una
sociedad democrtica- modifica el tratamiento de los delitos contra el honor en
aquellos supuestos en los que las conductas objeto de imputacin en sede
penal han sido realizadas en el ejercicio de dichas libertades. Como es
evidente, por lo general se presenta un problema entre la proteccin
constitucional de dichas libertades y el derecho al honor, dada su relacin
conflictiva que se concreta en que el derecho al honor no slo es un derecho
fundamental sino que est configurado como un lmite especial a las libertades
antes mencionadas tiene una naturaleza de libertad negativa, que en el
Derecho penal nacional se aborda mediante la creacin de los tres delitos
inicialmente mencionados- (Los delitos cometidos por medio del libro, la
prensa y dems medios de comunicacin social se tipifican en el Cdigo Penal
y se juzgan en el fuero comn, segundo prrafo del numeral 4) del artculo 2
Constitucional). La Corte Interamericana de derechos Humanos en la sentencia
Herrera Ulloa vs. Costa Rica, del 2 de julio de 2004, precis que el derecho a la
libertad de expresin y de pensamiento no es absoluto, cuyas restricciones
deben cumplir tres requisitos, a saber: 1) deben estar expresamente fijadas por
ley; 2) deben estar destinadas a proteger ya sea los derechos o la reputacin
de los dems, o la proteccin de la seguridad nacional, el orden pblico o la
salud moral o pblica; y 3) deben ser necesarias en una sociedad democrtica.
8. La solucin del conflicto pasa por la formulacin de un juicio ponderativo que
tenga en cuenta las circunstancias de cada caso en particular y permita
determinar que la conducta atentatoria contra el honor est justificada por
ampararse en el ejercicio de las libertades de expresin o de informacin. La
base de esta posicin estriba en que, en principio, los dos derechos en
conflicto: honor y libertades de expresin manifestacin de opiniones o juicio
de valor- y de informacin imputacin o narracin de hechos concretos-, gozan
de igual rango constitucional, por lo que ninguno tiene carcter absoluto
respecto del otro (ambos tienen naturaleza de derecho principio). A este
efecto, uno de los mtodos posibles, que es del caso utilizar para el juicio
ponderativo, exige fijar el mbito propio de cada derecho, luego verificar la
concurrencia de los presupuestos formales de la limitacin, a continuacin
valorar bajo el principio de proporcionalidad el carcter justificado o
injustificado de al injerencia y, finalmente, comprobar que el lmite que se trate
respeta el contenido esencial del derecho limitado. ). Una vez determinados
legalmente la concurrencia de los presupuestos tpicos del delito en cuestin
paso preliminar e indispensable-, corresponde analizar si se est ante una
causa de justificacin si la conducta sujeta a la valoracin penal constituye o
no un ejercicio de las libertades de expresin e informacin-. Es insuficiente
para la resolucin del conflicto entre el delito contra el honor y las libertades de
informacin y de expresin el anlisis del elemento subjetivo del indicado
delito, en atencin a la dimensin pblica e institucional que caracteriza a
estas ltimas y que excede el mbito personal que distingue al primero. En
nuestro Cdigo Penal la causa de justificacin que en estos casos es de invocar
es la prevista en el inciso 89) del artculo 20, que reconoce como causa de
exencin de responsabilidad penal El que obra () en el ejercicio legtimo de
un derecho, es decir, de los derechos de informacin y de expresin. Estos
derechos o libertades, pueden justificar injerencias en el honor ajeno, a cuyo
efecto es de analizar el mbito sobre el que recaen las frases consideradas
ofensivas, los requisitos del ejercicio de ambos derechos y la calidad falsedad
o no- de las aludidas expresiones. 10. Un primer criterio, como se ha expuesto,
est referido al mbito sobre el que recaen las expresiones calificadas de
ofensivas al honor de las personas. La naturaleza pblica de las libertades de
informacin y expresin, vinculadas a la formacin de la opinin ciudadana,
exige que las expresiones incidan en la esfera pblica no en al intimidad de
las personas y de quienes guarden con ella una personal y estrecha vinculacin
familiar, que es materia de otro anlisis, centrado en el inters pblico del
asunto sobre el que se informa o en el inters legtimo del pblico para su
conocimiento-. Obviamente, la proteccin del afectado se relativizar en
funcin al mximo nivel de su eficacia justificadora- cuando las expresiones
cuestionadas incidan en personajes pblicos o de relevancia pblica, quienes,
en aras del inters general en juego, deben soportar cierto riesgo a que sus
derechos subjetivos resulten afectados por expresiones o informaciones de
este calibre ms an si las expresiones importan una crtica poltica, en tanto
stas se perciben como instrumento de los derechos de participacin poltica,
en tanto stas se perciben como instrumento de los derechos de participacin
poltica-; as lo ha reconocido la Corte Interamericana de Derechos Humanos en
la sentencia Herrera Ulloa, que tratndose de funcionarios pblicos ha
expresado que su honor debe ser protegido de manera acorde con los
principios de pluralismo democrtico. En todos estos casos, en unos ms que
otros, los lmites al ejercicio de esas libertades son amplios. 11. El otro criterio
est circunscrito a los requisitos del ejercicio de las libertades de informacin y
expresin. Se ha de respetar el contenido esencial de la dignidad de la
persona. En primer lugar, no estn amparadas las frases objetiva o
formalmente injuriosas, los insultos o las insinuaciones insidiosas y vejaciones
con independencia de la verdad de lo que se vierta o de la correccin de los
juicios de valor que contienen-, pues resultan impertinentes desconectadas de
su finalidad crtica o informativa- e innecesarias al pensamiento o idea que se
exprese y materializan un desprecio por la personalidad ajena. Es claro que
est permitido en el ejercicio de las libertades de informacin y expresin que
se realice una evaluacin personal, por desfavorable que sea, de una conducta,
pero no lo est emplear calificativos que, apreciados en su significado usual y
en su contexto, evidencian menosprecio o animosidad. 12. En segundo lugar, el
ejercicio legtimo de la libertad de informacin requiere la concurrencia de la
veracidad de los hechos y de la informacin que se profiera. Debe ejercerse de
modo subjetivamente veraz (el Tribunal Constitucional, en la Sentencia 0905-
2001-AI/TC. Del 14/08/2002, ha precisado al respecto que el objeto protegido
de ambas libertades es la comunicacin libre, tanto la de los hechos como la de
las opiniones incluye apreciaciones y juicios de valor-; y, tratndose de hechos
difundidos, para merecer proteccin constitucional, requieren ser veraces, lo
que supone la asuncin de ciertos deberes y responsabilidades delicadsimos
por quienes tienen la misin de sujetos informantes). Ello significa que la
proteccin constitucional no alcanza cuando el autor es consciente de que no
dice o escribe la verdad cuando atribuye a otro una determinada conducta
dolo directo- o cuando, siendo falsa la informacin en cuestin, no mostr
inters o diligencia mnima en la comprobacin de la verdad dolo eventual-.
En este ltimo caso, el actor acta sin observar los deberes subjetivos de
comprobacin razonable de la fiabilidad o viabilidad de la informacin o de la
fuente de la misma, delimitacin que debe hacerse desde parmetros
subjetivos: se requiere que la informacin haya sido diligentemente
contrastada con datos objetivos e imparciales (El Tribunal Constitucional en la
Sentencia 6712-2005-HC/TC del 17/10/2005, precis que la informacin veraz
como contenido esencial del derecho no se refiere explcitamente a una verdad
inobjetable e incontrastable, sino ms bien a una actitud adecuada de quien
informa en la bsqueda de la verdad, respetando lo que se conoce como el
deber de diligencia, y a contextualizarla de manera conveniente; es decir, se
busca amparar la verosimilitud de la informacin). No se protege, por tanto, a
quienes, defraudando el derecho de todos a recibir informacin veraz, acten
con menosprecio de la verdad o falsedad de lo comunicado, comportndose
irresponsablemente al trasmitir como hechos verdaderos simples rumores
carentes de toda constatacin o meras invenciones o insinuaciones insidiosas;
las noticias, para gozar de proteccin constitucional, deben ser diligencias
comprobadas y sustentadas en hechos objetivos, debiendo acreditarse en todo
caso la malicia del informador. Es de destacar, en este punto, la doctrina
jurisprudencial del Tribunal Constitucional ()- que ha puntualizado que el
especfico deber de diligencia es exigible con diferente grado de intensidad en
funcin de que la noticia se presente como una comunicacin neutra, en
cuanto procedente de originaria informacin de otro medio de comunicacin o
fuente informativa, de la que simplemente se da traslado, o bien de que se
trate de una informacin asumida por un medio periodstico y su autor como
propia, en cuyo caso el deber de diligencia para contrastar la veracidad de los
hechos comunicados no admite atenuacin o flexibilidad alguno, sino que su
cumplimiento debe ser requerido en todo su rigor. Para los supuestos de
reportaje neutral el deber de diligencia se satisface con la constatacin de la
verdad del hecho de la declaracin, pero no se extiende en principio a la
necesidad de acreditar la verdad de lo declarado, an cuando se exige la
indicacin de la persona debidamente identificada que lo proporciona (a ste
se le exige la veracidad de lo expresado), siempre que no se trate de una
fuente genrica o no se determino quin hizo las declaraciones, sin incluir
opiniones personales de ninguna clase. Por lo dems, no se excluye la
proteccin constitucional cuando media un error informativo recado sobre
cuestiones de relevancia secundaria en el contexto de un reportaje
periodstico. 13. Otra ponderacin se ha de realizar cuando se est ante el
ejercicio de la libertad de expresin u opinin. Como es evidente, las opiniones
y los juicios de valor que comprende a la crtica a la conducta de otro son
imposibles de probar (el Tribunal Constitucional ha dejado expuesto que, por su
propia naturaleza, los juicios de valor, las opiniones, los pensamientos o las
ideas que cada persona pueda tener son de naturaleza estrictamente
subjetivas y, por tanto, no pueden ser sometidas a un test de veracidad.
Sentencia del Tribunal Constitucional nmero 0905-2001-AA/TC, del
14/08/2002). Por tanto, el elemento ponderativo que corresponde est
vinculado al principio de proporcionalidad, en cuya virtud el anlisis est
centrado en determinar el inters pblico de las frases cuestionadas deben
desbordar la esfera privada de las personas, nica posibilidad que permite
advertir la necesidad y relevancia para lo que constituye el inters pblico de
la opinin y la presencia o no de expresiones que estn desprovistas de
fundamento y o formuladas de mala fe sin relacin con las ideas u opiniones
que se expongan y, por tanto, innecesarias a ese propsito, a la que por cierto
son ajenas expresiones duras o desabridas y que puedan molestar, inquietar o
disgustar a quien se dirige.
Jurisprudencia:
656.- " los presupuestos establecidos por los delitos denunciados implican que
la injuria requiere que se ofenda o ultraje a una persona, con palabras, gestos o
vas de hecho, la misma que significa que estas tiene que afectar el honor de la
persona, a este respecto se seala "la injuria se comete cuando fuera de los
casos de difamacin se ofende o se ultraja, el honor de una persona, sea con
palabras, por escrito o por vas de hecho, pero con la condicin fundamental de
la publicidad y en presencia de la persona ofendida" y la calumnia consiste en
que se atribuya falsamente a otro un delito atribuyndole una conducta que
pueda perjudicar su honor o reputacin, elementos que no se dan en el
presente caso; que es del caso sealar que al no concurrir los presupuestos
que seala el artculo setenta y siete del Cdigo Adjetivo se resolver con un
No Ha Lugar a Admitir a Trmite la querella"656;
669.-el delito se perfecciona con los hechos que el agente activo, en sentido
propio o especial dice, hace o escribe con la intencin de deshonrar, afrentar,
enardecer, hacer odiosa, despreciable o sospechosa, mofar o poner en ridculo
a otra persona. Circunstancia que se presentar si de autos se advierte la
existencia del animus injuriandi del querellado hacia el querellante.669;
672.-"en los procesos por querella la prueba del delito se ofrece con la
denuncia de parte y se acta durante el comparendo, pudiendo ser stas
testimoniales o documentales; por tales razones"672;
673.- "...en atencin a que el titular del ejercicio de la accin en los procesos
sujetos a querella corresponden a la parte afectada, hacen que esta exigencia
procesal de constitucin en parte civil para fines impugnatorios, resulte ser una
excepcin a dicha exigencia; adems, con dicha denegatoria se estara
recortando el Derecho Constitucional que toda parte tiene a la Doble Instancia,
consagrado Constitucionalmente; fundamentos por los que debe de declararse
fundada la Queja interpuesta y concederse la Apelacin interpuesta"673.
DELITO DE CALUMNIA
Artculo 131.- El que atribuye falsamente a otro un delito, ser reprimido con
noventa a ciento veinte das-multa.
Concordancias:
D.U.D.H.: Art. 12; Constitution: Arts. 1, 2 incs. 7 y 22; 3; Cdigo Civil: Art. 667
inciso 3), 747, 783 y 1982; Cdigo Penal: Artculos. 41 (Pena de Multa); 56
(Conversin de las Penas Limitativas de Derechos a Privativas de Libertad); 56
(Conversin de la Pena de Multa); 62 (Reserva del Fallo); 68 (Exencin de
Pena); y 92 (Reparacin Civil); Cdigo de Procedimientos Penales: Artculos 302
y 314; Cdigo Procesal Penal: Artculos 231, 235, 376 al 385 y 400.
Nota:
El tipo penal subjetivo exige del nimo de difamar ("animus difamandi") por
parte del querellado, este nimo debe ser entendido como: la intencin o
propsito consciente del agente activo de perjudicar el concepto que una
determinada comunidad tiene del querellado, al atribuirle la comisin de un
delito, perjudicando as su honor y su reputacin ante este grupo de personas.
Al ser un delito eminentemente doloso, si no concurre este aspecto subjetivo
del tipo, deber absolverle al querellado por calumnia.
Jurisprudencia:
679.-"que los delitos Contra el Honor previsto en el Ttulo Segundo del Libro
Segundo del Cdigo Penal, aparte de afectar en forma individual a la persona,
lo afecta tambin en cuanto a las relaciones que mantiene con los dems
componentes sociales en las cuales se desenvuelve; que, el comportamiento
requerido para la objetivacin de los delitos de injuria, calumnia y difamacin
previstos en los artculos ciento treinta, ciento treinta y uno y ciento treinta y
dos del cdigo Penal, consiste en ofender o ultrajar con palabras, gestos o vas
de hecho; atribuir falsamente un delito; y, ante varias personas reunidas o
separadas pero de manera que pueda difundirse la noticia imputar un hecho,
cualidad, conducta a una persona, que pueda perjudicar su honor o reputacin;
asimismo, se requiere por parte del agente que acte con dolo, esto es con la
conciencia y voluntad de perjudicar; que en el caso de autos, el querellante
F.A.M. fundamenta su peticin en el hecho de que la querellada A. T. G. M. D.
quien es su cnyuge, lo denunci ante la Sexta Fiscala Provincial de Lima,
sealando que a partir de mil novecientos noventa y seis, la someti a
maltratos psicolgicos as como a constantes agresiones verbales y amenazas
contra su integridad fsica y que el dos de abril de mil novecientos noventa y
seis la amenaz con matar a sus hijos y luego suicidarse, perjudicando de esta
manera su honor intencionalmente, conforme se desprende a fojas uno y
siguientes; Sin embargo, en autos no se ha acreditado en modo alguno, que la
querellada A. T. G. M. D. haya tenido la intencin de perjudicar el honor y
reputacin del querellante al haber denunciado los hechos ante el Ministerio
Pblico, hechos que ella ha considerado lesivos hacia su persona, pues su
accionar solo ha sido en resguardo de la salud emocional y psicolgica de sus
hijos as como de la suya, conforme se desprende del tenor de la copia de
denuncia obrante en autos de fojas cincuenta y cuatro a fojas sesentiuno y
haciendo uso del derecho constitucional que le asiste de solicitar tutela
jurisdiccional para la proteccin de sus intereses tanto moral como econmico,
y por lo tanto, al haber recurrido al Ministerio Pblico y exponer los hechos de
su denuncia no implica cometer delito alguno; por estas razones"679;
694.-"La diferencia entre calumnia (Art. 131 del Cdigo Penal) y denuncia
calumniosa (Art.402) se encuentra en el bien jurdico protegido: mientras el
primero protege el honor, el segundo lo hace sobre la administracin de
justicia. Constituye delito de calumnia imputar la comisin de actos ilcitos,
sabiendo que son falsos, aun cuando no se seale con claridad el nombre del
delito. No es vlido el argumento de defensa de los inculpados de que la
denuncia penal la realiza el Ministerio Pblico, al acusrseles de calumnia, no
por denuncia calumniosa. Constituye delito de difamacin el difundir por los
medios de comunicacin imputaciones delictivas falsas, no pudiendo
argumentarse como defensa el ejercicio legtimo del derecho de fiscalizacin,
ya que al ejercer ste no se puede afectar el derecho al honor de una
persona."694.
DELITO DE DIFAMACION
Concordancias:
Nota:
2. El segundo supuesto tiene que ver con el medio empleado para difundir tal
noticia, es decir, el agente hace pblica la noticia difamante por cualquier
medio de comunicacin social masivo, como la prensa escrita, la radio o la
televisin.
El honor es un bien jurdico que no puede ser apreciable en dinero, por lo que
en estos casos el dao ocasionado deber ser compensado, en lo posible, con
la imposicin de una reparacin civil que debe ser fijada prudencialmente por
el juzgador, para lo cual deber tenerse en cuenta cada caso en particular y las
implicancias que la comisin del ilcito.
"Segundo: Por mayora de 32 votos contra 16. Procede citar a una diligencia
preliminar de conciliacin, por una sola vez, antes de iniciar las diligencias de
sumaria investigacin, incluso en los procedimientos por delitos cometidos por
la imprenta u otros medios de publicidad.
Jurisprudencia:
697.- "...Que el artculo mil novecientos ochenta y uno del Cdigo Civil seala
que "Aquel que tenga a otro bajo su responsabilidad responde por los daos
que ste ltimo puede causar en el ejercicio de su cargo o en cumplimiento del
servicio respectivo" e infirindose de autos que los procesados en su calidad de
miembros del diario ()permitieron la propalacin de informaciones lesivas a la
reputacin de la empresa agraviada, sosteniendo que la empresa Hayduk
Sociedad Annima estara vinculada a las actividades del Narcotrfico en el
referido medio de comunicacin, recae responsabilidad civil a la empresa
citada por las consecuencias del delito en virtud de la relacin de dependencia
existente entre los procesados y el medio de informacin ...DECLARARON
PROCEDENTE la solicitud de la parte civil, considerndose a la Empresa Editora
()como Tercero Civilmente responsable..."697;
Difamacin - Testimoniales
712.-"tal como establece el ltimo prrafo del artculo ciento treinta y dos del
Cdigo Penal, para la configuracin del injusto: difamacin, debe existir dolo en
el agente esto es, conciencia y voluntad de lesionar la honra de una persona
en el concepto social, menoscabando as su reputacin, al atribuirle hechos o
conductas que la desmerecen, siendo este elemento subjetivo el animus
difamandi y empleando un medio de prensa en su realizacin; SEGUNDO: Que,
en el presente caso la encausada ha reconocido al rendir su declaracin
instructiva, tal como ha podido apreciar igualmente el Colegiado al visualizar
las grabaciones de vdeo que se acompaan, que durante las transmisiones del
programa televisivo que conduce, atribuy a la querellante, como organizadora
del Concurso de Belleza Miss Per mil novecientos noventa y ocho, el haber
jugado con las ilusiones del grupo de candidatas ya que de antemano, ella
tena escogidas a las ganadoras y semifinalistas y por lo tanto en forma directa
y expresa le atribuye: hacer trampa, cometer fraude, hacer engao
tildndola de caradura por no reconocerlo; TERCERO: Que, si bien el derecho
a difundir informacin para orientar la opinin pblica se encuentra consagrado
en el artculo segundo, inciso cuarto de la Constitucin en concordancia con el
artculo veinte, inciso octavo del Cdigo Penal, en este caso el Periodismo de
Espectculos sobre el desarrollo de un concurso de belleza o la transparencia
en los resultados del mismo, no es menos cierto que uno de los limites a este
derecho es la veracidad en cuanto a la informacin a propalar; CUARTO: Que,
pese a ello y siendo su obligacin como periodista, la misma encausada ha
manifestado que ella recibi en forma annima un documento va fax - obrante
en copia a fojas cincuenta y dos con los resultados del concurso y por eso
concluy en la responsabilidad de la querellante, no obstante ignorar la fuente
de informacin, no habiendo efectuado con la diligencia esperada para un
periodista al editar el programa, las investigaciones sobre la misma, por el
contrario ella ha manifestado al rendir su instructiva - fojas cuarenta y cuatro
vuelta - que a la fecha viene haciendo tal investigacin, cuando debi
verificarla antes de difundirla, mxime si ella ha aceptado tener pleno
conocimiento que el emitir opiniones que puedan daar el honor de las
personas, constituye delito - fojas ciento setenta y tres vuelta -; QUINTO: Que,
la conducta de la encausada, en consecuencia no se limit a brindar
informacin o efectuar comentarios a la noticia sino que atribuy directamente
a la querellante, la autora de fraude o trampa en la realizacin del evento, as
como un propsito de engao a las concursantes, cometiendo con ello el delito
de difamacin, agregando a ello que en programas consecutivos, sigui
atribuyendo a la querellante conductas irregulares dentro del mencionado
concurso como comentario habitual ; SEXTO: Que, la querellada manifest
igualmente por el mismo medio, que D. S. P. de A. haba amenazado a las
concursantes para que no proporcionen detalles a la prensa y expresa que
dicha informacin fue brindada por las mismas candidatas, sin embargo no
existe medio probatorio alguno que determine la existencia de tales amenazas
las que han sido negadas por la querellante, ni denuncia por persona alguna
que hubiera podido sentirse afectada en caso hubieran existido las mismas;
SEPTIMO: Que, la querellada ha aceptado que su estilo en la conduccin del
programa es el de opinar ironizando, sin embargo en el presente caso no han
sido simples ironas las que ha efectuado en torno a la persona querellante,
pues le atribuy expresa y directamente conductas deshonestas y que se trata
de una persona acostumbrada a realizar fraudes; OCTAVO: Que, siendo
innegable la trascendencia de la informacin dada por los medios de prensa
mas an si esta es difundida a travs de la televisin en grandes sectores de la
comunidad, la obligacin de todo periodista es ceir su labor a principios de
veracidad e investigacin oportuna para difundir informacin"712;
720.- siendo el honor, el bien jurdico tutelado (), slo la persona humana
puede ser sujeto pasivo de estas conductas dolosas, pues slo esta es capaz
de sentir sentimientos de autoestima (honor subjetivo) o ser sujeto de
estimacin por terceros (honor objetivo) () a la persona jurdica como sujeto
ideal, solo le corresponde el prestigio como derecho anlogo al honor, siendo
as la conducta imputada no configura el delito de difamacin, el mismo que de
ser afectado motivara de ser el caso, una accin distinta a la penal.720;
734.-...tal como se prev en el artculo ciento treinta y ocho del Cdigo Penal,
el ejercicio de la accin es privado; por lo que al ser un bien jurdico disponible,
el consentimiento excluye la responsabilidad, no existiendo infraccin cuando
el titular del derecho hubiese otorgado al efecto su consentimiento; siendo as,
y no entrando al estudio de los animus que excluyen el injusto tpico,
estamos ante una causa excluyente de la antijurdicidad, pues el titular al
consentir los ataques los legitima; estando recogida esta causa de justificacin
en el inciso dcimo del artculo veinte del Cdigo Penal734;
Concordancias:
Nota:
Jurisprudencia:
nimo de Defensa
751.- "No infirindose que haya habido por parte del querellado el animus
difamandi sino el nimo de ejercer el derecho a la informacin o a la crtica, no
se halla acreditado el delito"751;
752.- "Lo expresado por el imputado est dirigido a una funcin, por lo que no
hay intencin de lesionar el honor. Que en autos no existe pruebas suficientes
que acrediten la autora del ilcito imputado al acusado, pues el volante de que
se ocupa la denuncia es un impreso sin forma alguna, no habindose
determinado que haya sido confeccionado y distribuido por el denunciado"752;
nimo de Informacin
753.-"Del examen de las cintas de vdeo y las actas de trascripcin citadas, se
llega a la conclusin: que las expresiones vertidas en el mencionado programa,
por los querellados (), en donde se menciona de una u otra forma al
querellante, no ha resultado posible determinar que stos hubieren actuado
con animo doloso de daar el honor y la reputacin del agraviado, presupuesto
necesario para que se configuren los delitos denunciados; que de las referidas
instrumentales se advierte que la conducta de los querellados recurrentes tan
slo se han limitado a informar, relatando hechos que son de dominio pblico y
que han sido debidamente sustentados, informacin propalada con el slo
nimo de ilustrar a su tele audiencia y ejerciendo su profesin de periodistas
dentro de los derechos que acuerda nuestra Constitucin Poltica."753
LA EXCEPCION DE VERACIDAD
Artculo 134.- El autor del delito previsto en el artculo 132 puede probar la
veracidad de las imputaciones solo en los casos siguientes:
2.- Cuando por los hechos imputados est an abierto un proceso penal contra
la persona ofendida.
3.- Cuando es evidente que el autor del delito ha actuado en inters de causa
pblica o en defensa propia.
Concordancias:
Nota:
La llamada excepcin de veracidad (exceptio veritates) es una especie de
juicio de verdad o de certeza, que se otorga al autor de la conducta
considerada difamatoria para que acredite la veracidad de las imputaciones
formuladas contra el supuesto agraviado. Si hace esto quedar exento de
pena; a pesar que su nimo de difamar haya sido evidente, en caso contrario,
ser condenado por el delito de difamacin.
Jurisprudencia:
Prueba de la Verdad
758.- "Todos los tipos penales que tutelan el bien jurdico y el honor previstos y
sancionados en el Ttulo Segundo del Libro II del Cdigo Penal y entre estos el
artculo 132, tiene como titular de dicho bien jurdico a la persona humana en
su individualidad; por lo que si en un comunicado publicado por los querellados
no se individualiza, como exige el ordenamiento penal, a persona alguna y los
trminos de su contenido constituyen una noticia, en tanto y en cuanto,
exponen un acontecimiento actual y de inters referido a la situacin de la
institucin a la que pertenecen los querellados, no slo para stos, sino
tambin para los dems integrantes y la comunidad en general, pues como
Institucin de la Sociedad Civil tiene como propsito hacer conocer a sta,
aspectos importantes, lo que motiva su comunicabilidad, como expresin
legtima del ejercicio regular del derecho a la informacin, para s y para la
comunidad en el sentido de causa pblica, entendida sta como inters
diferente a la del Estado o meramente pblico-funcional, resultando de
aplicacin el inciso 3 del artculo 134 del Cdigo Penal, que opera como excusa
absolutoria en va de exceptio veritatis".758
1.- Sobre imputacin de cualquier hecho punible que hubiese sido materia de
absolucin definitiva en el Per o en el extranjero.
Concordancias:
Constitucin: Arts. 2 inc. 7 y 139 inc. 13; Cdigo Penal: Arts. 4 inc. 3
(Excepciones al Principio de Extraterritorialidad - Absolucin en el extranjero o
pena cumplida o prescrita o remitida); 154 (Violacin de la Intimidad); 156
(Revelacin de la Intimidad Personal Familiar); 170 a 178 A (Violacin de la
Libertad Sexual); Cdigo de Procedimientos Penales: Art. 458; Cdigo Procesal
Penal: Arts. 231, 303 y 376; Cdigo Civil: Art. 14; Ley 27115 del 17-05-99.
Antecedentes:
Este es el texto vigente del artculo 135 del Cdigo Penal, de acuerdo a la
modificacin hecha al inciso segundo del texto original, por el artculo 1 de la
Ley 27480 del 13 de junio del 2001, haciendo extensiva la inadmisibilidad de la
prueba en los delitos de proxenetismo.
Nota:
El artculo 135 del Cdigo Penal seala en forma precisa, cuales son aquellos
casos en los cuales no es admisible la excepcin de verdad o exceptio
veritatis, es decir, aquellos casos en los cuales no es admitida prueba alguna
sobre la veracidad de las noticias o informaciones consideradas injuriantes por
el querellante.
Nota:
Jurisprudencia:
Difamacin Encubierta
Concordancias:
Nota:
Jurisprudencia
761.- Cuando se trata de injurias reciprocas de acuerdo al Art. 137 del Cdigo
Penal resulta de aplicacin la figura de la exencin a favor del querellado"761;
Insultos Mutuos
Artculo 138.- En los delitos previstos en este ttulo slo se proceder por
accin privada.
Concordancias:
Constitucin: Art. 2 incs. 7 y 5; Cdigo Civil: Arts. 47, 49, 63, 65 y 66; Cdigo de
Procedimientos Penales: Art. 2 y 302; Cdigo Procesal Penal: Arts. 376 al 385;
Ley Orgnica del Ministerio Pblico: Art. 11; Ley 26353 del 15/09/94
Nota:
La Ley 26353 precisa que los Jueces Penales emitirn sentencia en todos
aquellos procesos penales que estn sujetos a querella, siempre y cuando no
hayan sido cometidos por la prensa u otros medios de comunicacin sociales
masivos.
Segundo: Por mayora de 32 votos contra 16. Procede citar a una diligencia
preliminar de conciliacin, por una sola vez, antes de iniciar las diligencias de
sumaria investigacin, inclusive en los procedimientos por delitos cometidos
por la imprenta u otros medios de publicidad.
Jurisprudencia: