Derecho A La Vida
Derecho A La Vida
Derecho A La Vida
Derecho a la Vida
La vida, la integridad y la libertad personal son derechos esenciales que todos los seres
humanos tienen sin distinción alguna.
No obstante, sea por abuso, negligencia o inacción, la vigencia de estos derechos puede
verse afectada por parte de la administración estatal.
Así, las detenciones arbitrarias, los actos de tortura, las desapariciones forzadas o la
negligencia de un funcionario frente a situaciones que ponen en grave riesgo la vida de las
personas son hechos que evidencian la vulneración de los derechos fundamentales y
requieren una acción efectiva para prevenirlos o corregirlos.
La Defensoría del Pueblo interviene frente a casos que pudiesen afectar los derechos a la
vida, la integridad o la libertad personal en cualquier punto del ámbito nacional. Promover
su defensa siempre contribuirá al fortalecimiento del Estado de derecho en el país.
1. INTRODUCCION
El derecho a la vida constituye uno de los derechos básicos del hombre, reconocido por los
ordenamientos jurídicos a nivel internacional, no siendo la excepción el ordenamiento civil
peruano, que presenta una posición personalista o humanista, más aún si se reconoce al
derecho a la vida como un derecho esencial de la persona y en tal sentido es objeto de
protección jurídica. Nuestro ordenamiento concibe que el derecho a la vida detenta un
carácter irrenunciable y además resulta inherente a la persona humana, en tal sentido resulta
primordial entre los demás derechos de la persona y sobre todo que constituye presupuesto
de los demás. Es evidente que si no existiera el derecho a la vida carecería de sentido
pronunciarse con relación a los demás derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico,
es por ello que se afirma que constituye un presupuesto de los demás, y bajo esta
perspectiva ha sido así tratado en los diferentes ordenamientos, como en el peruano. A
pesar que es evidente la importancia dentro del mundo del Derecho, el reconocimiento al
Derecho a la Vida, sin embargo resulta más evidente aún, que éste no constituye un derecho
absoluto, pues es inevitable que existan conflictos con otros derechos, debido a la diferente
concepción o visión que se puede adoptar con relación a ella.
2. EL DERECHO A LA VIDA
El derecho a la vida es, sin temor a equivocarnos, un derecho natural primario u originario
del que todo ser humano goza, desde su existencia; aún más es incuestionable que la vida
en si misma es un suceso, originario e irreversible; claro desde un punto de vista
enteramente natural. Sin embargo, debemos tener siempre presente que cuando las
Constituciones de los Estados o aquellas normas o dispositivos legales de menor jerarquía
consagran el derecho a la vida, no es que estén creando un nuevo derecho o la última
panacea, sino simplemente lo están reconociendo (entiéndase en el sentido demostrarse
conforme) y protegiendo; efectivamente así sucede con todos los derechos de carácter
primordial o esenciales del ser humano, con la salvedad que en el caso del derecho a la vida
se le ha concebido no sólo como primordial sino también como indispensable presupuesto
para todos los demás; así al respecto, Fernández Sessarego señala: "El derecho a la vida es
el primordial entre los derechos atinentes a la persona y el presupuesto indispensable de
todos los demás" .En este orden de ideas podemos colegir que el derecho a la vida es la
fuente de donde emergen todos los derechos inherentes de la persona humana.
El reconocimiento del derecho a la vida que efectúan los ordenamientos no sólo radica en
impedir que los demás atenten contra el individuo, pues comprenderlo así sería una visión
parcial de su concepción, es por ello que otros autores se inclinan por señalar además que
este derecho debe ser comprendido además como un derecho a vivir de tal manera que el
ser humano pueda realizar su proyecto de vida vital, es decir, que se den ciertas condiciones
de vida , situación esta última que diferentes ordenamientos lo están tomando ya en cuenta
y que ha originado encontrados debates en los distintos órganos jurisdiccionales quienes
protegen el derecho a la vida en su más pura acepción como un derecho indisponible y
quienes conciben ya al mismo como un derecho disponible.
Resulta acertado sostener que “el derecho a la vida, al igual que otros derechos
humanos, no es un derecho absoluto o ilimitado; puede sufrir restricciones al colisionar
o entrar en conflicto con otros derechos. Esto puede ocurrir en determinadas
circunstancias “límite”. En tales circunstancias corresponde al legislador
establecer cuáles serán los derechos que deben prevalecer. Los límites que el sistema
jurídico ha recogido en relación al derecho a la vida de las personas, son la pena de
muerte, la legítima defensa y el estado de necesidad; en el caso del derecho a la vida del
concebido, el límite es el aborto” .Efectivamente la concepción, el nacimiento y la
muerte han sido justamente denominadas por ilustres tratadistas como "fronteras
extremas de la vida”. Dichas fronteras o límites, se encuentran en constante
delimitación, y que en muchas ocasiones ha originado un problema arduo e incluso
difícil de resolver por sus complejas connotaciones e implicancias.
2.2.1. Aborto
Etimológicamente deriva del término latino "abortus", formado por dos raíces ab
(privar) y ortus (nacimiento), es decir, "privar del nacimiento". Actualmente se entiende
por aborto a la interrupción prematura (sea esta natural o inducida, provocada) del
embarazo y la consiguiente expulsión del feto.
Frente a esta situación existen dos posiciones:
A. Posición Mortícola.- La cual afirma que la madre tiene pleno derecho sobre la vida
de sus hijos. Esta posición nacida del Derecho Romano sustenta la teoría que el
concebido es "viscerum matris", es decir, víscera de la madre. Del Castillo
Murrugarra expresa que "el aborto legal viene a constituir un medio de control de la
natalidad, tornándose en el equilibrador entre crecimiento demográfico y el factor
económico" .Esta posición sostiene que como el ser humano tiene derecho de
procrear, es decir, es libre de tener relaciones sexuales, en consecuencia también es
libre de determinar si esa relación tiene como fin la concepción o solamente la
satisfacción del instinto sexual, decir partiendo de la antiquísima concepción que el
feto es víscera de la madre se lleva a sostener bajo, una expresión mucho más
refinada, que al ser la persona libre en sus decisiones y sobre todo en tener o no
relaciones sexuales en consecuencia también podrá decidir libremente siesa relación
sexual sostenida debe llegar a su fin es decir a la concepción o al nacimiento del ya
concebido.
2.2.2. Eutanasia
2.2.3. El suicidio
La palabra suicidio proviene de las voces latinas: sui "sí mismo" y caedere "matar", lo
cual significa, ultimarse deliberadamente.
La doctrina señala dos clases de suicidio:
a) Suicidio Indirecto.- Consiste en no querer y procurar la muerte propia, sino en
permitirla, siendo denominada "sacrificio de la vida". Tal es el caso de los Kamikases
japoneses de la Segunda Guerra Mundial.
b) Suicidio Directo.- Es el más importante porque es realizado y querido por el propio
individuo. Algunos autores, (Irureta Goyena) sostienen que, si el hombre tiene derecho
a la vida, también tiene derecho a morir, por la facultad que goza de disponer de ella.
Otros, sostienen que el individuo carece de la facultad de quitarse la vida por dos
razones:
a) La vida representa un bien no sólo para el hombre, sino también para la sociedad,
familia y el Estado.
b) Si bien la ley no pena el suicidio, lo considera un acto ilícito, demostrándolo al
tipificar la instigación o ayuda al suicidio (artículo 113º del Código Penal Peruano).Más
allá de toda elucubración teórica, debemos recordar que la vida es un valor que todos
debemos respetar incluso por aquel que pretenda matarse.
2) Los abolicionistas, en contra de la pena capital. Quintiliano dice: "Si los culpables
pueden corregirse... será más útil a la República salvarlos que castigarlos con la
muerte". Esta teoría ha ido ganando terreno y en la actualidad la tendencia de los países
democráticos es abolirla, por esta razón las NN.UU., con la resolución No.2857 del 20
de diciembre de 1971, vio la conveniencia de abolir la pena de muerte en todos los
países. En nuestra Carta Magna la pena de muerte, tal como lo prescribe el art. 140,
"sólo puede aplicarse por el delito de traición a la patria en caso de guerra, y del
terrorismo, conforme a las leyes y a los tratados de los que el Perú es parte obligada".
Es conocido que la finalidad de las penas debe dirigirse a la readaptación del criminal.
Es del todo inadmisible sostener que la seguridad social de un Estado reposará sobre los
cadáveres de los ejecutados por esta pena, que no debe pasar de la oscura historia de la
sociedad y del Derecho. La pena de muerte no readapta al criminal.
3. CONCLUSIONES:
Ø El ser humano tiene derecho a concebir o a no concebir; pero no se puede afirmar que
tiene el derecho de eliminar al ser que ya está concebido, por cuanto este último es
titular del derecho a la vida en idéntica magnitud que su progenitor.
Ø El derecho a la vida constituye un derecho irrenunciable y elemental del ser humano y
que sirve de presupuesto para los demás derechos.
Ø El concebido goza también de protección por parte del ordenamiento jurídico y en tal
sentido al ser el derecho a la vida un derecho extramatrimonial o no patrimonial, debe
gozar del mismo sin restricción o limitación alguna.
4. BIBLIOGRAFIA:
Ø FERNANDEZ SESSAREGO, Exposición de Motivos y Comentarios al Libro
Primero del Código Civil peruano, Derecho de las Personas, Cultural Cuzco S.A.
Editores, Lima, 5ta Edición, 1992.
Ø QUISPE CORREA, El derecho a la vida, en Dominical, Lima, 17.11.85.Ø DIEZ-
PICAZO y GULLON, Sistema de Derecho Civil, Volumen I, 4ta. edición, 1ra.
reimpresión, Tecnos, Madrid, 1982.
Ø ROSAS BALLINAS y VARGAS CUNO, El derecho a la vida: una concepción desde
la dignidad humana en Los derechos de la mujer, Tomo II, Comentarios Jurídicos,
DEMUS, Lima, 1998.
Ø RODOTÀ, Repertorio di fine secolo, Sagitari Laterza, Roma- Bari, 1992.
Ø DEL CASTILLO MURRUGARRA, El aborto, su legislación en el Perú, Ediciones
Raíz, Lima, 1976.Ø GIUSTI, L'eutanasia. Diritto di vivere. Diritto di morire, CEDAM,
Padova, 1982.
Ø SOLIS ESPINOZA, Ciencia Penitenciaria, Lima, 1983.
Ø RUIZ FUNES, Actualidad de la venganza. Tres ensayos de criminología, Losada,
Buenos Aires, 1944.
ACTIVIDAD INDIVIDUAL
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En enero de este año, se conoció el caso de una madre británica que inyectó por
compasión una dosis letal de heroína a su hijo, que sufría una lesión cerebral
irreversible.
Frances Inglis, de 57 años, justificó su acción explicando que sentía que no tenía
más remedio que liberar a su hijo, Thomas, del "infierno en vida" que suponía su
estado vegetativo.
Inglis, madre de tres hijos, estaba en libertad condicional después de haber
intentado antes matar a Thomas cuando se registró en noviembre de 2008 bajo
una identidad falsa en el centro donde estaba hospitalizado.
Fue condenada en Londres a cadena perpetua.
Se dejó que la clase tuviera unos minutos para meditarlo y luego se hizo una votación. La
mayoría de los estudiantes estaban en favor del aborto en dichas circunstancias.