Los Nahuales

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LOS NAHUALES

Los nahuales, seres sobrenaturales que para algunas personas son reales, en otras,
simplemente una fantasía. Todos los mexicanos hemos escuchado, por lo menos, una
leyenda o anécdota de nuestros amigos y familiares sobre estos seres. Tal vez, en algunas
regiones no se les llame o conozca del mismo modo, puede que ni siquiera sepan cómo se
llame, pero la esencia del nahual se mantiene presente, pues, la mayoría sabe que se trata de
personas aparentemente normales que tienen alguna relación con los animales u objetos de
la naturaleza
Hablar del nahual no es un caso concreto, las variantes sobre este ser son grandes.
La concepción del nagual varía desde los tiempos prehispánicos, además, las varianzas
aumentan después de la llegada de los españoles, donde cada informante de los
recopiladores cuenta las cosas subjetivamente y desde el punto de vista cristiano trayendo
como consecuencia una nueva formación del nahual. Aquella mezcla de la cultura
occidental con la prehispánica permanece hasta nuestros días pero en mayor cantidad.
El significado etimológico de “nahual” es tan diverso como las historias que existen
sobre el mismo. De acuerdo con el diccionario de Alfred Kröner 1, “nahual” o “nagual”
proviene del la palabra nahualli que significa disfraz, también agregan que significa velo
porque el nahual esconde su identidad al transformarse en un animal.
Otro caso es el de Gonzalo Aguirre2, quien explica que nahual proviene del nombre
de un dios huaxteca, Nahualpilli, del cual naua es magia, y pilli jefe o principal, por lo que
el significado literal es Mago en Jefe o Principal hechicero. En cambio, Hernando Ruiz de
Alarcón3 dice que nahual significa mandar o hablar imperiosamente, y allí ocultarse,
rebozarse. Así pues, el significado es “rebozarse mandando con imperio”.
Las demás etimologías son similares, otras no, pues las personas que conocen el
idioma náhuatl dicen que nahual o nagual significa animal, doble proyectado, espíritu, etc.
A pesar de las diferencias, los significados tienen relación, ya que definen la actitud y
misterio del nahual.

1
Diccionario de dioses y diosas, p.206.
2
Medicina y magia, 1963.
3
Tratado de las idolatrías y supersticiones…, 1953.
3

1
La información que se cuenta de los naguales en tiempos prehispánicos fue
contaminada por los informantes de Sahagún y de Alarcón. La documentación y definición
del nahual entre ambos es diferente. Todo se debe a la tradición oral, pues con la
evangelización, el nagual se dividió en dos vertientes: como el servidor de Nahualpilli y el
ser satánico que es fruto del mal.
El origen y las funciones del nagual, según Gonzalo Aguirre, se debe a los
huaxtecas, un pueblo prehispánico que fue conquistado por los mexicas. Los huaxtecas
adoraban a un dios de la lluvia, Nahualpilli. Los mexicas adaptan este dios a sus
necesidades religiosas e ideológicas relacionándolo con el dios de la lluvia Tláloc. A los
sacerdotes de este dios se les denominó nahualli, quienes tenían a su cargo modificar la
lluvia mejorando o empeorándola.
La denominación de estos sacerdotes variaba de acuerdo a la función que ejercían:
se les llamaba tlaciuhqui cuando invocan la lluvia; teciutlazqui al quitar el granizo, y
tlacatecolotl en el momento de causar enfermedades para castigar a una persona por los
males que ha cometido.
Los nahualli tenían una gran cantidad de poder que usaban para transformarse en
diferentes animales. Las personas nagual se les identificaba cuando nacían el día ce
quiahuitl, o sea, uno lluvia. La importancia de que los sacerdotes nacieran justo en esa
fecha, era porque se trataba de la lluvia, un elemento muy importante para la agricultura, si
había temporadas de tempestad, los aztecas tuvieron la esperanza de que los sacerdotes
controlaran las lluvias para evitar desastres y tener una mejor producción.
Según López Austin, la capacidad de la persona para transformarse en nagual
variaba de acuerdo al rango social que poseía la persona. Si un noble nació el día uno-
lluvia, entonces, podía transformarse en cualquier animal que fuera majestuoso o inferior,
pero, si un macehual era brujo, la habilidad para transformarse disminuye a los animales
más simples. En el caso de las mujeres, sin importar el estatus social, no podían ser
nahuales sólo tenían poderes de curación, pero no podían transfigurarse.
No sólo los humanos se transformaban en animales. También los dioses de los
aztecas se transformaban en animales. Tales como Quetzalcóatl, Huitzilopochtli
Tezcatlipoca, etc. Quien destacaba en ello fue éste último, de acuerdo a los mitos mexicas,

2
éste dios se transformaba en diferentes animales, su animal preferido para transmutar era el
coyote, pero no el único, pues éste cambiaba de apariencia de acuerdo a sus necesidades.
Sahagún4 dice que los naguales son personas que se transforman en animales para
asustar a las personas, menciona que nacieron con la capacidad de engañar y ser tramposos.
También agrega que los naguales sabían cosas por naturaleza sin la necesidad que haya
quien les enseñe, y al aprender de alguien más, la capacidad de aprendizaje era superior al
de cualquier persona.
En los pueblos nahuas, Ruiz de Alarcón dice que los naguales son personas que
toman posesión del cuerpo de un animal. A diferencia de los mexicas, los nahuales del
centro de México salen de sus cuerpos y entran en el de un animal para tener control sobre
éste. Sin embargo, también menciona que hay brujos que se transforman en una bestia sin
que haya posesión. También habla sobre el nagualismo como un bautismo y signo del
zodiaco, pero lo atribuye a pactos demoniacos.
Lo anterior trajo consigo confusiones. Pues, Ruiz dice que el nagualismo es un
como un signo del zodiaco, sin embargo, lo está relacionando con el tonalli. Entre los
investigadores hay disputas sobre cuál es la diferencia entre tonalli y nahual; López Austin
explica que el tonalli es el animal que nos rige, caracteriza, y con el que tenemos contacto y
posesión, pero no al mismo grado que el nagual, pues este último interviene en el plano
sobrenatural, algo más complicado.
La transformación, tanto en los pueblos nahuas como los aztecas, no sólo incluía
que sólo fuera en animales. Los naguales también podían cambiar su forma en plantas y
fenómenos de la naturaleza como nubes, rayos, bolas de fuego, etc.
El nagual de los mayas no era del todo diferente, sin embargo, estos pueblos del sur
de México aplicaban más esta palabra para tres cosas: en primer lugar, nahual eran las
almas de los muertos que se liberaban al amanecer y se manifestaban como nubes rosadas
(o sea la aurora de la mañana); segundo, era el animal que caracteriza a toda persona y que
posee de acuerdo a la fecha de nacimiento (como un signo zodiacal, no tan distinto del
tonalli de azteca); por último, algunas personas tienen mayor sensibilidad y contacto con su
nagual, sobre todo, los guerreros porque al estar en una batalla liberan sus emociones, dan

4
Códice Florentino, 2001.

3
todo de sí mismos y al estar a punto de morir la sensibilidad aumenta teniendo la capacidad
de transformarse y pelear con mayor rigor.
En la conquista de México-Tenochtitlán, hubo anécdotas de conquistadores sobre el
viaje de Hernán Cortés hasta el final de la conquista de Tenochtitlán. Ellos dijeron que a lo
largo de la travesía hubo animales inmensos con grandes colmillos que los atacaban.
Algunos lograron matar a esas bestias y los dejaban, pero al otro día cuando fueron a
recoger los cuerpos no encontraron ningún animal, si no que hallaron cadáveres de
humanos. También aquello sucedía después de la conquista.
La llegada de una nueva cultura causó que las pocas variantes sobre el nagual
aumentaran. Las recopilaciones de Ruiz, Sahagún y Andrés de Olmos son desde el punto de
vista cristiano, pues, obviamente al escuchar sobre una persona que se transforma en un
animal o cualquier otra cosa les pareció una abominación, obra del demonio, por lo tanto el
nagual prehispánico fue modificado a un ser diabólico.
De ser una persona que nace con las habilidades innatas de transformarse en un
animal y poseer parte del control de la naturaleza, el nagual es reformulado como un ser
que pacta con el diablo para obtener poderes y lograr lo que quiere: asustar, chupar sangre,
matar, etc. Actitudes y objetivos contrarios a lo que hacía el sacerdote de Nahualpilli. La
gran variedad de animales en que se transformaba el nagual prehispánico pasan a ser
animales comunes y corrientes de color negro sin importar que la persona sea de
ascendencia noble,
Desde los tiempos prehispánicos el nagual tenía cierto grado de maldad, pero sólo
era para castigar a las personas que habían hecho algún mal en su comunidad u ofender a
los dioses, por lo que merecían algo a cambio de sus actos. En la evangelización el nagual
es descrito, en su totalidad, un malvado ya que se trataba de algo sobrenatural, satánico
extraño y misterioso. Los españoles ya tenían antecedentes sobre este tipo de fenómenos
por la caza de brujas y hombres lobo, y encontrarse con el nagual en el nuevo mundo no fue
una novedad.
La creencia del nagual ha trascendido hasta nuestros días. Las anécdotas de la
colonia se volvieron leyendas. Hoy en día cada persona cree del nagual lo que sea. Las
variantes del nagual se acrecentaron a causa de la tradición oral. Incluso ahora se creen
muchas cosas sobre el nagual prehispánico a pesar que lo que se tiene documentado. Una

4
sola leyenda sobre algún nagual difiere en una misma ciudad. La mujer que no debía ser un
nagual, ahora lo es. Cada quien cree lo que quiere. Algunas personas dicen que son brujos
con habilidades naturales, otros dicen que son cosas del demonio, hay quienes dicen que es
por formar parte de un grupo de chamanes, etc.
El proceso de transformación ha cambiado, pues los naguales prehispánicos lo
hacían cuando querían, actualmente tienen que llevar a cabo un rito muy estricto y la
metamorfosis dura sólo en la noche. También se cree que el nagual viste la piel de un
animal para transformarse. Otras, dicen que se quitan algunas partes del cuerpo o se
agregan partes de animales, etc.
Si uno llega a preguntar a las personas del pueblo de San Sebastián (Teziutlán,
Puebla) sobre quién es el nahual, algunas no tendrán idea de qué se trata, a menos de que se
les defina, y en ese momento comenzarán a contar sus historias y anécdotas. Unos contarán
la misma leyenda, pero con sus variantes. En las historias de aquel lugar se encuentran dos
tipos de naguales: el que se transforma y el que posee un animal. Pero, ninguno es bueno
porque para ellos el primer tipo de nagual es repulsivo y demoníaco, y el segundo se trata
de los fantasmas de personas que no fueron buenas y que sólo hacen el mal. 5
Distintas versiones aparecen incluso en los artículos de investigadores. Algunos
incluso sobre el nagual prehispánico. Alfredo López ha compilado las variantes históricas
sobre el nagual6 y son pocas. Si se hiciera una compilación sobre el nagual de hoy en día no
habría un final. Pero, la idea de que un ser humano se transforma en animal se ha
mantenido. En la ciudad de México hay un sinfín de anécdotas y leyendas sobre este tipo de
brujo, actualmente el nahual permanece en nuestra literatura oral, a pesar que las leyendas
están escritas continúan diversificándose, tanto como nuestra imaginación nos lo permita y
el miedo quiera seguir llamando nuestra atención.

BIBLIOGRAFÍA
5
La devoción católica de los pueblerinos de San Sebastián impide ver al nagual de otra manera
6
Cuerpo humano e ideología: las concepciones de los antiguos nahuas, 1989, 3a ed.

5
AGUIRRE BELTRÁN, Gonzalo, Medicina y magia: el progreso de aculturación y
curanderismo en México, México, S.E., 1963, v. I.
BATALLA ROSADO, Juan José y José Luis Rojas, La religión azteca, Madrid, Trota, 2008,
213p.
LÓPEZ AUSTIN, Alfredo, “Cuarenta clases de magos en el mundo náhuatl” en Estudios de
Cultura Náhuatl, México, v. VII, 1967, pp. 87-117.

__________________, Cuerpo humano e ideología, México, Universidad Nacional


Autónoma de México, v. I, 1989, 3a ed., 490p.
OLMOS, Andrés de, Tratado de hechicerías y sortilegios, Notas de Georges Baudot,
México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1990, 73p.

ROJAS GONZÁLEZ, Francisco, “Totemismo y nahualismo” en Revista Mexicana de


Sociología, v. VI, No. 3 (septiembre-diciembre), 1944, 359-369.

RUIZ DE ALARCÓN, Hernando, Tratado de las idolatrías, supersticiones, dioses, ritos,


hechicerías y otras costumbres gentílicas de las razas aborígenes de México, Notas de
Francisco del Paso y Troncoso, México, Fuente Cultural, 1953, 2a ed. 477p.

SAHAGÚN, Bernardino de, Códice florentino, México, Aldus, 2001, v. I.

SALER, Benson, Nagual, brujo y hechicero en un pueblo quiché, Guatemala, José de Pineda
Ibarra, 1969, 53p.

TREJO SILVA, Marcia, Fantasmario mexicano, México, Trillas, 2009, 233p.

VERLAG STUGART, Alfred Kröner, Diccionario de dioses y diosas, trad. de Daniel Romero
Álvarez,

6
Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de filosofía y letras

Lengua y literaturas hispánicas

Historia de la Cultura

Grupo: 004

Los nahuales

Alumna: Cozaya Reyes Nora Dafne

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