Varicela
Varicela
Varicela
DE BOLIVIA
CARRERA DE FISIOTERAPIA
Y KINESIOLOGIA
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACION
VARICELA
TRABAJO DE INVESTIGACION
ASIGNATURA: EPIDEMIOLOGIA
POR:
RUTH MARIBEL CHOQUE ZEBALLOS
ASESOR:
DR. FERNANDO ARANCIBIA ULLOA
CARRERA DE FISIOTERAPIA
Y KINESIOLOGIA
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACION
VARICELA
TRABAJO DE INVESTIGACION
ASIGNATURA: EPIDEMIOLOGIA
POR:
RUTH MARIBEL CHOQUE ZEBALLOS
ASESOR:
DR. FERNANDO ARANCIBIA ULLOA
A Dios por permitir que la UCEBOL alcance sus objetivos y metas institucionales
más importantes.
A los docentes que buscan la superación de sus alumnos a través del amor a la ciencia
A todos los que creen que la ciencia y la educación son los caminos para el desarrollo
de una mente libre
INDICE
Introducción ............................................................................................................................ 1
2. Antecedentes....................................................................................................................... 2
3.4. Clinica.......................................................................................................................... 7
3.10. Tratamiento.............................................................................................................. 12
4. Conclusiones................................................................................................................. 13
5. Recomendaciones ............................................................................................................. 14
6. Bibliografía ...................................................................................................................... 15
Introducción
La mayoría de los niños que contraen varicela se recuperan completamente en una semana;
pero puede ser grave en bebés, adolescentes, adultos, mujeres embarazadas y personas con
sistemas inmunitarios debilitados. El agente etiológico es el virus varicela zoster (VZV), un
herpes virus con DNA a doble hélice. Después de la infección primaria que causa la varicela,
el virus persiste en forma latente en la mayoría de los primeros infectados por el virus y su
reactivación provoca la aparición del herpes zoster (HZ), que afecta sobre todo a las personas
de edad y las inmunodeprimidas, pero solo el 15 al 20 % lo desarrolla en algún momento de
su vida (1-4).
Como la infección subclínica es rara, casi todas las personas contraen la enfermedad y en
poblaciones susceptible, una vez declarado un caso, es muy difícil evitar que se produzca un
brote. La infección intrauterina en el primero o segundo trimestre del embarazo se puede
manifestar clínicamente en el neonato por el "síndrome de varicela congénita", con un riesgo
de un 2 % de presentar anomalías congénitas si la infección ocurre en las primeras 20
semanas. La infección materna por varicela entre 5 días antes o 2 días después del parto tiene
un riesgo muy elevado de presentar una infección neonatal grave.
1 (Mendoza A, 2014)
1
2. Antecedentes
El virus varicela zoster es muy antiguo, se piensa que acompañó a los seres humanos durante
las primeras migraciones que salieron de África rumbo a Asia y posteriormente a Europa. En
1952. Weller logró cultivarlo en el laboratorio y en 1965, Hope Simpson realizó un análisis
clínico a través del que infirió el proceso evolutivo de la enfermedad y la dinámica de sus
manifestaciones clínicas. Se trata de un virus de doble cadena de ácido desoxi ribonucleico
(AON), que es patógeno para el humano y en la primoiníección causa un exantema vesicular
conocido como varicela; en su reactivación ocasiona el cuadro clínico conocido como herpes
zoster, cuya manifestación ocurre en cerca de 13% de los pacientes que alguna vez tuvieron
infección por el virus varicela zoster.
Después de haber causado varicela, el virus varicela zoster permanece alojado de manera
latente en los ganglios sensoriales; la reactivación ocurre cuando disminuye la respuesta
inmunitaria hacia este agente, aunque esta variación sea muy leve. Se reconocen dos factores
de riesgo para que ocurra el herpes zoster en la niñez: la varicela materna durante el segundo
trimestre del embarazo y la varicela durante el primer año de vida.
Después de haber causado varicela, el virus varicela zoster permanece alojado de manera
latente en los ganglios sensoriales; la reactivación ocurre cuando disminuye la respuesta
inmunitaria hacia este agente, aunque esta variación sea muy leve. Se reconocen dos factores
de riesgo para que ocurra el herpes zoster en la niñez: la varicela materna durante el segundo
trimestre del embarazo y la varicela durante el primer año de vida Se describe el caso de un
lactante de seis meses de edad, que padeció herpes zoster lumbofemoral, con el antecedente
de infección materna por varicela durante la semana 26 de gestación.2
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3. Marco Teórico
Enfermedad vírica aguda muy contagiosa causada por un herpesvirus: el virus de la varicela
zoster (VVZ), fácilmente transmisible por el aire respirado, altamente contagiosa,
caracterizada por fiebre y erupción vesiculo apular cutánea y con complicaciones asociadas,
relativamente raras entre los niños. Cuando afecta a los adolescentes o adultos la
sintomatología puede ser menos benigna y si son inmunodeprimidos se pueden observar
casos clínicos graves con complicaciones neumológicas, neurológicas, cardiacas, etc.... Si la
infección ocurre durante las 20 primeras semanas de embarazo, podría dar lugar a
embriopatías causadas por el VVZ.
El hombre es el único reservorio. El modo de transmisión puede ser de persona a persona por
contacto directo, diseminación de gotitas o transmisión aérea de secreciones de las vías
respiratorias de los enfermos de varicela o del líquido de las vesículas; indirectamente por
objetos recién contaminados con secreciones de las vesículas y membranas mucosas de las
personas infectadas. Las costras de las lesiones de la varicela no son infectantes.
3.1. Definición
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Se produce por la infección del virus varicela zóster (VVZ) y es muy contagiosa.
Normalmente, aparece por fases: primero se presenta una erupción de granitos, que luego se
convierten en vesículas, y que puede expandirse por todo el cuerpo, incluso por el cuero
cabelludo y por las mucosas (por ejemplo en la boca). Los médicos denominan la presencia
de las diferentes fases evolutivas simultáneas en la piel (manchas, granitos, vesículas y
costras) como patrón de cielo estrellado.
En las personas con un sistema inmunológico sano, la varicela se desarrolla de forma leve y
sin secuelas o complicaciones. Más del 95 por ciento de los adultos poseen en la sangre
anticuerpos contra el virus varicela-zóster. Esto significa que casi cualquier persona entra en
contacto con el agente patógeno y enferma en el transcurso de su vida. Después de la vacuna,
los anticuerpos permanecen en la sangre durante toda la vida y, por el momento, no se
recomienda la revacunación.
Por lo general, una vez se haya padecido la varicela, se es inmune a ella de por vida. Esto
significa, que una persona sólo puede padecer varicela una vez en su vida. Sin embargo,
existen algunos casos, en los que las personas se han contagiado dos veces de varicela, sobre
todo cuando el primer contagio ocurrió a una edad muy temprana o se desarrolló de forma
muy débil. En cualquier caso, toda persona que ya hubiera padecido varicela, puede volver a
desarrollar a lo largo de su vida otra enfermedad secundaria en forma de erupción herpética
o herpes zóster (vulgarmente denominado culebrilla).3
3.2. Clasificación
DESCRIPCION
El síndrome de varicela fetal o congénita es el daño fetal provocado por el virus de la varicela
zoster si la madre padece por primera vez la varicela durante los dos primeros trimestres de
embarazo, principalmente entre las 8 y 20 semanas. Se transmite al feto por vía placentaria y
por vía ascendente a partir de lesiones genitales.
3 (Dra, 2012)
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El 10% de las mujeres fértiles no poseen anticuerpos antivaricela, por lo que son suceptibles
de contraer varicela durante el embarazo con una incidencia de 0,1 a 0,7 por 1 000 embarazos
que llegan a término. El virus se transmite al feto en un 25% y de estos la mitad presenta
serología positiva post natal. El 1-3% de los embarazos con varicela antes de las 25 semanas
presentarán el síndrome de la varicela fetal, lo que equivale a 1-2 casos por 100 000 nacidos
vivos. De estos niños, el 25% fallece antes de cumplir un año.
3.2.2. Tratamiento
El aciclovir tiene un efecto limitado por su baja mala biodisponibilidad por vía oral. Su efecto
es mejor si se utiliza dentro de las 24 horas de iniciado el exantema maternal. En estos casos
de posible varicela congenita se recomienda a la administración de aciclovir (15 mg/kg i.v.
tres veces al día) conjuntamente con 1-2 g/kg de gammaglobulinas intravenosas o globulina
hiperinmune específica del zoster por vía i.m.
Debe considerarse que a mayor extensión de las lesiones maternas mayor es la probabilidad
de transmisión al feto y, por lo tanto, de presentación del síndrome de varicela. No hay
estudios de terapia con aciclovir en embarazadas para prevenir el síndrome de varicela feta
aunque estudios preliminares no muestran efectos adversos en el feto. Otros estudios
confirman que su paso a través de la placenta al feto es exitoso en prevenir el daño por virus
herpes simple sin efectos adversos demostrados, incluso su uso en prematuros ha sido bien
tolerado
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La gamaglobulina humana hiperinmune antivaricela-zoster, elaborada en base a plasma con
altos niveles de anticuerpos específicos, se utiliza cuando se conoce o sospecha el contacto
con un enfermo dentro de las primeras 72 horas de la exposición, su efecto dura 3 meses.
Esta gammaglobulia no evita la viremia pero reduce significativamente la severidad de la
varicela materna y por lo tanto la transmisión al feto. La primera medida ante una embarazada
no inmunizada que se expone al virus de la varicela zoster es administrar Inmunoglobulina
antivaricela antes de las 72 horas.
3.3. Infestacion
Aparecen granitos de color rojo que causan al niño mucho malestar y picor. El causante de
esta enfermedad infecciosa es un virus de la familia del herpes, llamado varicela-zóster, y en
muchas ocasiones, el niño también presenta fiebre y pierde el apetito.
La erupción cutánea suele empezar en la cabeza y en la espalda y durante los tres o cuatro
días siguientes se propaga por todo el cuerpo, incluyendo zonas tan sensibles como párpados,
garganta o genitales.
Las primeras marcas tienen un color rojo, son pequeñas y provocan picor y rápidamente se
transforman en vesículas, que en la etapa final de la enfermedad se cubren de costra.
4 (B Kellner, 2015)
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El riesgo de contagio de la varicela
La varicela es sumamente contagiosa: se transmite por el aire a través de las microgotas que
expulsamos al respirar, hablar, estornudar... y también mediante el contacto de la piel. Tres
días previos al brote se inicia el riesgo de contagio de la enfermedad y se mantiene hasta unos
siete u ocho días después, cuando todos los granitos están cubiertos por costras.
Contacto directo con las pequeñas ampollas que contienen el virus: estas pueden ser
producto de la varicela o del herpes zóster (otra forma de manifestarse del mismo virus, y
conocida popularmente como “culebrilla”). El poder de contagio de este es menor que el de
la varicela clásica, pero aun así debe extremarse el cuidado.
Por medio de las secreciones respiratorias: cuando alguien sano inhala las minúsculas
gotitas que llegan al aire al respirar o hablar una persona con varicela.
3.4. Clinica
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evolucionan a costras que se desprenden a la semana; no deja cicatriz, salvo que se haya
lesionado la membrana basal por rascado o sobreinfección.
Le sigue el período prodrómico, que dura de horas a 3 días, durante el cual los síntomas son
inespecíficos: fiebre poco elevada, cefaleas, anorexia, vómitos.
Se considera contagiosa la persona hasta que la última vesícula se haya convertido en costra.
Hasta entonces, la persona infectada no debe entrar en contacto con otras. Sobre todo, no
debe haber contacto con aquellas personas, que no hubieran padecido varicela hasta el
momento y, sobretodo, con embarazadas.
5 (Mandell, 2016)
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3.5. Cadena Epidemiológica
Huesped Funente de
suceptible infección persona a
persona
Huésped
Susceptible
Portador El ser
humano
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La vacunación de los adultos da lugar a una protección frente a la varicela grave, pero no es
raro observar formas leves de la enfermedad.
Los niños en desarrollo varicela puede actuar por enfermedad e inicialmente tienen síntomas
vagos. Los síntomas pueden incluir pérdida de apetito, dolor de estómago, dolor de cabeza o
fiebre se producen uno o dos días antes de estallar con una causa de esta afección. En
promedio, un niño puede desarrollar de 250 a 500 erupciones de viruela que aparece primero
en la cara, el tronco o el cuero cabelludo y se extienda a otras partes de la piel. Sin embargo,
los niños con eczema u otros problemas de la piel pueden desarrollar más de 1.500 erupciones
de la viruela. erupciones de la viruela también pueden aparecer en los párpados, en la boca y
en la vagina.
Las primeras marcas suelen ser de color rojo, pequeñas y muy características.
Normalmente provocan picor.
Rápidamente se transforman en vesículas que, en la última fase de la varicela, se
cubren de costra.
Estas lesiones a veces también aparecen en la boca, la garganta y los genitales.
Aparte del picor, la varicela suele causar en el niño fiebre, un ligero dolor de cabeza
y pérdida de apetito.
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ocasiones, dejan una marca permanente. En casos graves las manchas se extienden por las
extremidades y el rostro. Además, pueden aparecer llagas en la boca, los párpados, el recto,
la vagina y las vías respiratorias.
3.8. Prevención
Varivax es una vacuna para prevenir la varicela (también conocida como infección primaria
por el virus de la varicela) en personas mayores de 12 meses de edad.
3.9. Complicaciones
La aspirina no debe ser utilizado por alguien con varicela, ya que es la asociación con el
síndrome de Reyes. Otras posibles complicaciones de la varicela son la neumonía, artritis
transitoria, y miocarditis. La infección congénita del feto puede ser un riesgo para las mujeres
que contraen varicela durante el embarazo. Si expuesto y la madre no es inmune, los recién
nacidos están en riesgo de infección grave. Aunque es raro, la encefalitis es una enfermedad
grave que puede ocurrir como una complicación de la varicela.
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La varicela requiere una terapia antiviral y sintomática. La terapia sintomática se realiza con
analgésicos, antihistamínicos y cremas o lociones que calman el picor. Su efecto es paliativo
y transitorio. También son recomendables las compresas húmedas o los baños tibios para
limpiar las heridas que se producen al rascar las ampollas y evitar posibles infecciones. En
caso de infección bacteriana se administran antibióticos y si surgen complicaciones serias se
emplean medicamentos antivirales, como aciclovir o interferón alfa. 7
3.10. Tratamiento
En la mayoría de los casos, los síntomas tópicos pueden ser aliviados por mantener a los
niños cómodos mientras que permite su cuerpo para luchar contra la enfermedad. Un baño
de avena en agua tibia puede proporcionar una cómoda recubrimiento, costra en la piel.
lociones tópicas y antihistamínicos orales pueden ayudar a aliviar el picor. Recorte las uñas
cortas puede eliminar rascarse las erupciones de la viruela y reducir las cicatrices e
infecciones secundarias.
Los medicamentos antivirales se han desarrollado, sino que debe iniciarse dentro de las
primeras 24 horas de la causa de esta afección para ser eficaz. Los medicamentos antivirales
pueden darse también a los miembros de la misma casa de alguien con varicela.
El infectado debería evitar rascarse las vesículas, ya que podría provocarse sobreinfecciones
bacterianas (infecciones secundarias). Por lo tanto, los padres tendrían que cortar las uñas de
los niños que padecen varicela. Las vesículas sin cicatrizar se pueden inflamar con mucha
facilidad. Por esta razón, se recomienda no bañar las vesículas hasta que no hubieran
cicatrizado. Es mejor asearse con paños húmedos.8
7 (lowstars.com, s.f.)
8 (Dra, 2012)
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4. Conclusiones
Los brotes de varicela son más fuertes durante el otoño y el invierno, y parece ser que se
suceden en ciclos de tres o cuatro años.
El virus se transmite por contacto directo con las lesiones de la piel o, con mayor frecuencia,
a través de las gotitas de saliva de las personas afectadas, casi siempre en el período en que
aún no se han manifestado los síntomas.
Las secreciones de las lesiones cutáneas pueden contagiar el virus hasta que se secan por
completo. Por otra parte, la transmisión indirecta a través de portadores sanos u objetos es
muy rara.
Por lo generalmente afecta a los niños, estos no deben asistir al colegio por lo menos durante
una semana desde la aparición del brote para aliviar contagios, si bien esta medida debe ser
consultada siempre con el médico.
Al cabo de diez días o dos semanas las lesiones habrán sanado por completo, aunque si se
hubieran rascado o lacerado, el proceso de curación puede durar más tiempo. Debe tenerse
en cuenta que si las lesiones se rascan o se infectan pueden dejar cicatrices.
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5. Recomendaciones
Bañe al niño diariamente para impedir que las lesiones se infecte. Los baños con avena
producen un efecto calmante. No le frote para secarle
Corte y limpie bien las uñas del niño para evitar infecciones por rascado.
Evite el contacto con personas que no han pasado la enfermedad, sobre todo, mujeres
embarazadas, enfermos con disminución de las defensas (SIDA, cáncer), con enfermedades
graves o con tratamientos con corticoides.
Se puede volver al colegio cuando sólo haya costras, generalmente, 6-7 días después del
inicio de la enfermedad.
Así mismo, es importante tener en cuenta que la vacunación para varicela ofrece protección
a los expuestos, está recomendada para prevenir brotes y puede acortar su duración (28). Por
tanto, es necesario proporcionar la vacuna no solo a los trabajadores de la salud para
garantizar su inmunidad y así reducir el riesgo de contagio en hospitales (21), sino también
a los familiares del paciente, o quienes hayan tenido contacto con una persona infectada en
prevención de casos secundarios entre los contactos susceptibles de la casa, el hospital, o
sitios cerrados como los centros de cuidado de niños y escuelas, o los establecimientos
carcelarios y penitenciarios.
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6. Bibliografía
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