Informe 6 de Microbiología
Informe 6 de Microbiología
Informe 6 de Microbiología
Facultad de Ciencias
Curso: Microbiología
Ciclo: V
El calor es sin duda alguna el más frecuente usado de todos los agentes bactericidas,
debido a su bajo costo y a su fácil control. La temperatura más baja que mata en 10
minutos de exposición a todos los microorganismos de una bacteria específica
contenidos en un caldo de cultivo de 24 horas, recibe el nombre de punto térmico letal, a
veces se abrevia este término con las iniciales PTL. Para la mayoría de las bacterias no
esporuladas dicho PTL oscila entre 55 65°, pero las esporas maduras, pueden sobrevivir
de diez minutos a varias horas a temperatura de ebullición (100°C). Puede usarse el
calor de muchas maneras. (Gray Young, 1969)
Como el calor es tan eficaz para destruir los microorganismos, es esencial disponer de
una medida precisa de su eficacia destructiva. Inicialmente, esta eficacia se expresaba
con el punto de muerte térmica (PMT), la temperatura más baja a la que una suspensión
microbiana se destruye en 10 minutos. Como el PMT implica que una determinada
temperatura es letal a pesar de las condiciones ambientales, en la actualidad se emplea
más el término de tiempo de muerte térmica (TMT). Se define como el tiempo más
corto necesario para destruir todos los organismos de una suspensión microbiana, a una
temperatura específica y en condiciones definidas. Sin embargo, esta destrucción es
logarítmica y teóricamente no es posible «destruir completamente» los
microorganismos de una muestra, incluso aumentando el tiempo de calentamiento.
(Prescott, Harley & Klein, 2002)
La figura de tiempo de reducción decimal (D) o valor D es más precisa y tiene más
aceptación. El tiempo de reducción decimal es el tiempo necesario para destruir el 90 %
de los microorganismos o esporas en una muestra, a una temperatura específica. En una
gráfica semilogarítmica en la que se representa la población superviviente frente al
tiempo de exposición al calor (Figura 7.1), el valor D es el tiempo necesario para que
disminuya la población en un logaritmo (10 veces). El valor D se escribe normalmente
con un subíndice, que indica la temperatura aplicada. Estos valores se utilizan para
estimar la resistencia relativa de un microorganismo a diferentes temperaturas a partir
del cálculo del valor z. Este valor es el aumento de temperatura necesario para reducir D
a 1/10 de su valor o en un logaritmo, cuando se representa log D frente a la temperatura.
(Prescott, Harley & Klein, 2002)
Acción de la temperatura
Inocular el germen en estudio en 7 tubos de ensayo con caldo nutritivo. Colocar un tubo
a baño María (50°C) durante 10 minutos, enfriar rápidamente en chorro de agua, Repetir
el procedimiento colocando los otros tubos a 60-70-80-90-100 °C. No someter un tubo a
la acción de calentamiento, servirá de testigo, Incubar todos los tubos a 37°C por 24
horas, hacer las lecturas respectivas y comparar con el tubo testigo. Considerar como
positivo cuando hay presencia de turbidez.
Acción del pH
III. Resultados
IV. Discusiones
Recordemos que los microorganismos cuya temperatura óptima está por encima de
45° C se llaman termófilos; y que aquellos cuya temperatura óptima está por encima de
80°C son hipertermófilos. En la naturaleza, temperaturas tan altas sólo se encuentran en
algunas áreas muy restringidas. Por ejemplo, en suelos muy expuestos a la luz solar se
alcanzan al mediodía temperaturas superiores a 50°C, e incluso se puede llegar a los
70°C, aunque en algunos pocos centímetros por debajo de la superficie la temperatura
es mucho más baja. (Madigan, Martinko & Parker, 2003)
En el laboratorio se comprobó que los microorganismos que usamos como inóculo para
los medios de cultivos son mesófilos porque tenían una temperatura de 37°C a 45°C
pero al sufrir una variación de aumento de la temperatura estás colonias de
microorganismos fueron disminuyendo debido al excesivo aumento de temperatura, el
cual hace que las enzimas que contienen los microorganismos se desnaturalicen.
Prescott, Harley & Klein (2002). Microbiología Quinta edición. McGraw – Hill
Interamericana, México
Madigan, Martinko & Parker (2003). Brock Biología de los Microorganismos décima
edición. Pearson Prentice Hall, España