La Prueba Indiciaria - Monografia

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ÍNDICE:

LA PRUEBA INDICIARIA ......................................................................................................... 3


INTRODUCCIÓN: ...................................................................................................................... 3
CAPÍTULO PRIMERO: LA PRUEBA DE LA TIPICIDAD OBJETIVA MEDIANTE LA
PRUEBA INDICIARIA. .............................................................................................................. 4
I. LA PRUEBA INDICIARIA: CUESTIONES GENERALES. ..................................... 4
II. CONCEPTO: ................................................................................................................... 4
III. DIFERENCIAS ENTRE LA PRUEBA INDICIARIA CON OTROS MEDIOS DE
PRUEBA:................................................................................................................................. 5
1. Presunciones: ........................................................................................................... 5
2. Diferencia entre declaración de testigo indirecto e indicios: ....................... 6
CAPITULO SEGUNDO: MÉTODO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA PRUEBA
INDICIARIA. ................................................................................................................................ 7
I. ELEMENTOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA PRUEBA INDICIARIA. ....... 7
1. El indicio: .................................................................................................................... 7
2. La inferencia lógica aplicable o razonamiento inferencial: ........................ 16
3. La inferencia conclusiva: ..................................................................................... 18
II. DERECHO A LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA Y PRUEBA INDICIARIA. ... 20
III. DERECHO A LA MOTIVACIÓN Y PRUEBA INDICIARIA. .............................. 20
1. El derecho a la motivación. ................................................................................. 20
2. Elementos de la motivación. ............................................................................... 20
3. Motivación de la prueba indiciaria. .................................................................... 21
IV. MODOS DE DESVIRTUAR LA CONSTRUCCIÓN DE LA PRUEBA
INDICIARIA. .......................................................................................................................... 21
1. La prueba de lo contrario. .................................................................................... 21
2. La contraprueba. .................................................................................................... 22
CAPITULO TERCERO: LA PRUEBA DE LA TIPICIDAD SUBJETIVA A TRAVÉS DE
LA PRUEBA INDICIARIA....................................................................................................... 23
I. LA TIPICIDAD SUBJETIVA A TRAVÉS DE LA PRUEBA INDICIARIA. ........... 23
1. El dolo: ...................................................................................................................... 23
2. La imprudencia: ...................................................................................................... 25
3. Grado de conocimiento y dolo eventual: ......................................................... 26
CAPITULO CUARTO: PRUEBA INDICIARIA Y MEDIDAS DE COERCIÓN. ............. 28
I. PRUEBA INDICIARIA E INVESTIGACIÓN PREPARATORIA. ........................... 28
II. LA APARIENCIA DEL DELITO Y SU ACREDITACIÓN MEDIANTE INDICIOS28
1. La determinación de los fundados y graves elementos de convicción a
través de indicios: .......................................................................................................... 29
2. El peligrosismo procesal: .................................................................................... 30
CAPÍTULO QUINTO: LA VALORACIÓN. ........................................................................... 31
I. VALORACIÓN DE LA PRUEBA INDICIARIA. ....................................................... 31
1. La suficiencia de los medios de prueba: ......................................................... 31
CONCLUSIONES: ................................................................................................................... 33
Bibliografía: ............................................................................................................................. 33
LA PRUEBA INDICIARIA

INTRODUCCIÓN:
La prueba indiciaria permite proar cualquier tipo de delito, dependiendo de cómo se
construya para afirmar y sustentar un hecho calificado como delito o para desvirtuar
una imputación. De manera que estamos ante un medio de prueba multifuncional
que respaldará el enfoque que asuma el sujeto procesal, ya sea que busque lograr
una condena o una absolución.

Es un instituto procesal cuya construcción requiere de un análisis racional y cuyo


primer paso depende de la habilidad de cada persona para descubrir, identificar,
distinguir y atribuir a un hecho la calidad de indicio. Es, decir buscar patrones de
conductas que hayamos visto en otros casos, circunstancias inusuales o
marcadamente diferentes.
Para ello nuestra herramienta será el sentido común, la lógica y las reglas de la
experiencia que nos ayudarán a elaborar ideas que nos sirvan para identificar
elementos, que vinculados a las particularidades del delito en cuestión permitan
considerarlo dentro de una categoría indiciaria, que se utilizará como insumo para
construir la prueba indiciaria.

La segunda fase denominada inferencia, en la cual la clave es la capacidad de


conectar dos o más indicios que en principio pueden parecer desconectados. Así
se realiza, pero realizando una conexión transversal no siempre fácil, pero que nos
permite construir razonamientos parciales, de la misma forma que se vincula
diferentes piezas de un rompecabezas.
Una vez identificados los indicios, se requiere conectarlos entre sí; en este punto la
conexión transversal es el elemento clave para construir la prueba indiciaria, en
tanto requiere descubrir aquello que se muestra oculto y exponerlo como algo
evidente. Esto supone evaluar todas las posibles ideas que nos permitan vincular
los diferentes indicios, aunque parezcan irrealizables, sin descartar ideas por muy
racionales que sean.

La prueba indiciaria puede ser usada, en cualquier caso, sin embargo, son en los
casos complejos o difíciles en los que adquiere mayor relevancia debido a su
capacidad de establecer hechos que aparentemente no son observables y
determinables con medios de prueba indirecta.
CAPÍTULO PRIMERO:
LA PRUEBA DE LA TIPICIDAD OBJETIVA MEDIANTE LA PRUEBA
INDICIARIA.
I. LA PRUEBA INDICIARIA: CUESTIONES GENERALES.
Recibe diferentes nombres como prueba por indicios, prueba mediata,
prueba de probabilidades, prueba circunstancial, prueba conjetural o prueba
indirecta, entre otros nombres que le han asignado la doctrina y la
jurisprudencia. El término prueba indirecta es uno de los más usuales para
referirse a la prueba indiciaria, no es el más aconsejable cuando se lo opone
a la opone a la prueba directa. La diferenciación entre la prueba directa y las
pruebas indirectas es una cuestión de grado, que dependerá del número de
inferencias que haya que realizar y del carácter más o menos evidente de
las máximas de la experiencia.
Cuando aludimos a la prueba indiciaria, estamos refiriéndonos a un método
probatorio; esto es, un método de acreditación de proposiciones fácticas
relevantes para el juicio decisional que se lleva a cabo mediante un
razonamiento judicial de carácter inferencial.
Las Fases del método Probatorio son:
1. La Observación, dar al indicio una connotación específica a partir de una
observación detenida y centrada en un punto determinado para obtener
información.
2. La Hipótesis, lo cual significa plantear la información que ha sido obtenido
como una posible respuesta.
3. La experimentación, que consiste en el procedimiento de ensayo y error;
por el cual se va eligiendo y descartando entre los diferentes indicios y el
contenido interpretativo con la finalidad de seleccionar de manera definitiva
aquellos indicios con los que se construirá la prueba indiciaria.
4. La teoría, que es la conclusión obtenida de relacionar los diferentes
indicios que coinciden en una sola respuesta, que es en buena cuenta la
prueba indiciaria.
II. CONCEPTO:
Es un método jurídico-procesal de valoración judicial que sirve para
determinar la existencia de hechos que son objeto en un proceso penal, y
que son obtenidos a través de elementos periféricos al hecho que se quiera
acreditar, o sea que están alrededor del denominado hecho consecuencia o
hecho indiciario.
Es el modo de formación de la convicción judicial en tanto tiene capacidad
para demostrar los hechos que no son los propiamente constitutivos del
delito, a partir de la acreditación de supuestos de certidumbre que permiten
relacionar los hechos probados con los que se trata de probar.
S e puede definir a la prueba indiciaria como la operación mental por medio
del cual se obtiene una conclusión por derivación o concatenación de los
hechos. La conclusión obtenida como producto de este razonamiento debe
tener un orden cronológico que debe ser conducente, útil y pertinente.
III. DIFERENCIAS ENTRE LA PRUEBA INDICIARIA CON OTROS MEDIOS
DE PRUEBA:
1. Presunciones:
La prueba indiciaria no es sinónimo de presunción legal, pues no tiene
la fuerza de una presunción legal, sino que vale en lo que valgan las
piezas de información reunidas u el rigor del razonamiento que
pretende vincularlas entre sí. Las presunciones son de diversos tipos,
lsa presunciones absolutas y relativas creadas por el legislador, cuya
finalidad es la aplicación de una regla o un criterio que incorpora
circunstancias objetivas, cuyo efecto es subsumir o vincular el
contenido de la decisión jurisdiccional a la afirmación de un hecho
desconocido (hecho presumido), limitando el marco de
discrecionalidad, es decir, los jueces y tribunales están obligados a
aplicar la presunción sin posibilidad de matizaciones.
Clases de Presunciones Legales.
Pueden ser de dos clases: De derecho o por Derecho (iuris et de iure
o iuris tantum). Los primeros no admiten prueba en contrario y el juez
tiene la obligación de aceptar por cierto el hecho presumido una vez
acreditado el que le sirve de antecedente. De modo que probado el
hecho inicial de la presunción, se tiene por cierto el hecho final, sin
que de ningún modo pueda atacarse en certeza. Es de advertir que al
decir que se prohíbe la prueba en contrario, no quiere decir que no se
pueda aportar prueba para destruir el fundamento de la presunción.
Lo que la ley no permite es atacar el razonamiento demostrar la
inexistencia del hecho presumido, pero nada impide justificar que el
hecho que se invoca como antecedente no existe o no es el que
específicamente se requiere por la Ley. Si son iuris tantum o de solo
derecho, solo se consideran ciertas mientras no se pruebe lo
contrario. De modo que, aun adoptado o aprobado el hecho inicial,
cabe demostrar la falsedad del hecho afirmado como consecuencia.
2. Diferencia entre declaración de testigo indirecto e indicios:
El testigo de referencia o de oídas es una persona ajena al proceso,
que es llamado a declarar sobre la percepción sensorial que un
tercero ha tenido sobre hechos que conoció con anterioridad al
proceso, este tipo de declaración, es admisible al amparo del artículo
166.2 del CPP bajo las reglas establecidas normativamente sin
embargo no tiene la calidad de indicio.
El testimonio de referencia, que puede tener distintos efectos según
que el testigo narre lo que personalmente escuchó o percibió “auditio
proprio” o lo que otra tercera persona le comunicó “auditio aleno”, es
una prueba directa no indiciaria y que en algunos supuestos de
percepción propia puede tener idéntico alcance probatorio respecto
de la existencia de hechos enjuiciados y la culpabilidad de los
acusados que la prueba testificada directa.
CAPITULO SEGUNDO:
MÉTODO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA PRUEBA INDICIARIA.
I. ELEMENTOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA PRUEBA INDICIARIA.
La prueba indiciaria es un método de prueba que se caracteriza por estar
compuesto por tres elementos vinculados entre sí de forma copulativa que
le dotan de complejidad metodológica:
a) Indicio (dato indiciario o hecho indiciario)
b) Inferencia lógica aplicable o razonamiento inferencial.
c) Conclusión inferida.
Se trata de presupuestos de exigencia obligatoria en tanto conforman los
componentes esenciales.
1. El indicio:
El indicio no es un medio de prueba, sino un elemento (dato fáctico)
de prueba a partir del cual se construye la presunción judicial […]. El
indicio es un elemento (estructural) integrante de la presunción,
concretamente, de la afirmación base (AB), pero no agota todo su
contenido ni estructura. Constituye lo que podemos denominar su
elemento estático, esto es, el punto de apoyo o de arranque a partir
del cual se llega a la afirmación consecuencia (AC) a través de un
enlace preciso y directo (elemento dinámico = E), en cuanto
elementos integrantes de la estructura de toda presunción judicial.
no puede tomarse como indicios afirmaciones fácticas que no puede
ser constatada en la realidad, un hecho incierto, menos aún un juicio
de valor, una conjetura o una sospecha. que no permite una
deducción del que puede afirmarse un hecho oculto-hipótesis.
En general, el indicio es todo hecho conocido que nace en el seno del
proceso, mediante la proposición de una concreta acción u omisión
debida y razonablemente comprobada por medios de prueba u otros
indicios y susceptible de llevarnos, por vía del raciocinio o inferencia,
al conocimiento de otro hecho desconocido, denominado hecho
consecuencia.
1.1 diversas acepciones del término.
El término indicio tiene varias acepciones, así nos lo explica
TARUFFO quien señala que el término indicio se utiliza, al menos
en tres acepciones principales:
a) La primera acepción, típica de la doctrina menos reciente
indicio es sinónimo de presunción (y de conjetura), en la medida
en que indica el razonamiento o el argumento mediante el que se
vinculan dos hechos, extrayendo de uno de ellos consecuencias
para otro.
b) segunda acepción, el indicio se distingue de presunción en la
medida en que haría referencia a aquellos elementos de prueba
que, a pesar de que no carecen de eficacia probatoria, no
presentan los requisitos exigidos por la ley para la utilización de
las presunciones simples.
c) tercera acepción, más rigurosa y más clara, según la cual
indicio hace referencia al hecho conocido o a la fuente que
constituye la premisa de la inferencia presuntiva.
1.2 Diferencia entre indicio y prueba indiciaria.
a) La prueba indiciara (o por indicios) es un concepto jurídico-
procesal compuesto, y como tal incluye como componentes varios
subconceptos: indicios (dato indiciarlo), inferencia aplicable y la
conclusión inferida que conducen al descubrimiento razonado de
aquello que es indicado por el indicio.
b) El indicio es uno de los elementos que forman parte de la
prueba indiciaría, en tal sentido necesita de otros componentes
para formar la prueba indiciaría. Se trata así de un fenómeno que,
como eslabón intermedio expresa inacabadamente una esencia
concreta y determinada a la cual está vinculado indisolublemente.
1.3 Esquema probatorio de la prueba indiciaria.
La prueba indiciaría tiene un esquema operativo estructurado. Los
requisitos acotados son recogidos en el artículo 158.3 literal c) del
Código Procesal Penal:
1.3.1 la contingencia.
Es aquel hecho que, demostrado, puede tener varias causas. Esto
significa que se debe analizar todas aquellas explicaciones serias
y constantes, descartando aquellas ilógicas o irrazonables,
eligiendo la más probable como posible explicación del hecho
indicador. Los indicios contingentes pueden ser graves o leves,
ello dependerá del menor o mayor nexo lógico entre el efecto y la
causa:
a) Indicios contingentes graves: Son aquellos capaces de
producir tal grado de probabilidad que producen certeza objetiva
sobre el hecho incriminado.
b) Indicios contingentes leves o débiles: parten de que la
premisa mayor es una condición o calidad percibida de un modo
más menos general en la naturaleza física o en la naturaleza
humana. será tanto más leve o débil cuanto menor sea el nexo
entre el efecto y la causa.
c) Indicios contingentes levísimos: Cuando la premisa mayor
es apenas una generalización suministrada por la experiencia, el
indicio que de allí resulta es levísimo, porque la generalización
que se obtiene de estos indicios lleva en sí apenas un contenido
muy reducido de probabilidad.
1.3.2 la concordancia.
El indicio concordante es aquel que guarda una correlación, esto
es, conexión o armonía que conduzca por su fuerza vinculatoria a
un concreto razonamiento o consecuencia respecto de los hechos
que se pretendan probar. El hecho indicador o hecho base debe
guardar concordancia con el hecho consecuencia o indicio, de
modo que la relación entre el hecho base y el hecho consecuencia
debe concluir en el establecimiento de los hechos constitutivos del
delito, tanto en sus aspectos objetivos como subjetivos.
1.3.3 la convergencia.
Es la propiedad por la cual dos o más indicios, o elementos
probatorios o medios probatorios, producen una probabilidad
mayor de llegar a un mismo sentido probatorio, un punto común o
a la misma conclusión, consonancia o coherencia probatoria.
1.3.4 pluralidad de indicios.
El artículo 158.3 literal c del Código Procesal Penal exige que los
indicios sean plurales, lo que pretende es que se presente una
conjunción de varios indicios que converjan en una conclusión
determinada; así a mayor cantidad de indicios, mayor será el peso
probatorio de ellos, y por tanto mayor será el grado de
convencimiento que se generará sobre el hecho investigado.
la regla es que en el proceso se presenten numerosos indicios
que en conjunto deben formar una regla de inferencia lógica y
suficientemente sólida entre los mismos y el hecho que se declare
probado para fundar convicción en el órgano jurisdiccional. Debe
ser una pluralidad real.
Indicio único o necesario
Es aquel que por sí solo puede generar convicción plena sobre
los hechos. DEVIS ECHANDÍA sostiene que "se entiende por
indicio necesario el que de manera infalible e inevitable demuestra
la existencia o inexistencia del hecho investigado [...] con
independencia de cualquier otra prueba".
El indicio debe tener suficiente fuerza probatoria, esto se logra a
través un juicio de ponderación, en donde prime la lógica
razonable y de lo proporcional, ya que en el razonamiento prima
la calidad del indicio necesario antes que su cantidad; desde esta
perspectiva, un solo indicio puede tener la fuerza probatoria.
1.4 Categorías indiciarias.
No basta con los fenómenos sensoriales observables para
comprender las conexiones causales, sino que ello solo es posible
cuando se posee un cierto método de análisis de tales
percepciones, método destinado a establecer ciertas conexiones,
precisamente relaciones causales, entre unos y otros de los
fenómenos percibidos. Además, la relación de causalidad
requiere de un procedimiento de probabilidad lógica, que debe ser
siempre racional.
1.4.1 los indicios del delito en potencia.
Son datos que no vinculan directamente al sospechoso con la
realización del delito en concreto, sino que solo permiten afirmar
la capacidad del sospechoso de realizarlo. Se trata de indicios que
establecen una relación circunstancial que debe ser analizado en
el contexto concreto en el que presente.
A. Indicios de capacidad de delinquir:
Los indicios de capacidad para delinquir permiten determinar si el
imputado tiene la capacidad para cometer el ilícito, es decir, si
tiene las condiciones físicas, disposición material, sea por acceso
directo; esto significa que se debe determinar si el investigado ha
realizado acciones tendientes a adquirir instrumentos que sirvan
para cometer el delito o para preparar el mismo. Se trata de
indicios que son inferidos de la personalidad del inculpado.
La aptitud es la disposición material que tiene el individuo para
orientar su conducta y dirigirla hacia un determinado fin, para ello
utiliza su habilidad, destreza, experiencia en una determinada
materia, técnica o arte. Para determinar la aptitud se requiere
analizar los siguientes indicios:
1) La correspondencia entre la actividad mental con lo
exteriorizado en el ámbito de control
2) El indicio de la relación objetiva a través de la cual se ha
expresado el acto humano.
3) El indicio de correspondencia entre el pensamiento abstracto
y lo finalmente realizado por el sujeto.
B. Indicios de oportunidad personal.
Por ocasión u oportunidad se entiende un determinado conjunto
de circunstancias favorables en un momento dado, para los
medios de ejecución. La oportunidad personal está relacionada
con la presencia del imputado en una circunstancia determinada
que le permita o facilite el cometer el hecho incriminado.
C. Indicio de motivo.
todo deseo considerado como causa de acción (motivo interno),
se emplea también para designar todo elemento material
mediante el cual se excita el deseo; (motivo externo). Motivo u
móvil es la misma acepción de la consecuencia de una conducta
que tiene una orientación objetiva, basada en un acto de voluntad
cuya determinación previa está determinada por factores internos
y externos que orientan la voluntad.
Por regla general, todo delito tiene un móvil particular, a veces
varios son los móviles que orientan el accionar del imputado, los
móviles internos nacen del deseo de satisfacer una necesidad, de
cumplir un capricho, de evitar un perjuicio, etc., mientras que son
móviles externos la codicia, el odio, o el miedo a una delación, etc.
D. Indicios de presencia física en el lugar del hecho.
La presencia de una persona en el lugar donde se cometió un
delito es un dato que puede incidir para vincularlo con la acción
delictiva.
Es necesario diferenciar la presencia del investigado en el lugar
del hecho, fundada en un motivo inocuo o neutro, de aquella que
resulta relevante para probar su participación en el delito. Para
determinar si es relevante la presencia física del imputado en el
lugar de los hechos, debemos establecer el momento temporal
concreto en que se cometió el delito.
E. Indicios de participación en el delito.
Indica que el sospechoso, además de hallarse o poder hallarse en
el lugar de los hechos, parece haber tenido participación en él.
Estamos ante todo rastro o vestigio que nos permita presumir la
participación del sujeto investigado.
F. Indicios de actitud sospechosa.
Se trata de indicios que buscan establecer si las manifestaciones
exteriores del imputado como posible sujeto activo del delito son
constantes, a partir del comportamiento que asume cuando es
intervenido o como producto de descubrirse objetos, cosas o
instrumentos que lo relacionan con la comisión de un delito.
los indicios de actitud sospechosa están vinculados al
descubrimiento de fuentes o elementos de prueba que relacionen
al imputado con el delito, mediante la exteriorización de una
conducta que manifiesta una acción contraria a la que la cabría
esperar un investigado en una situación similar.
1.4.2 indicios del delito en acto.
Están referidos a todos los datos vinculados con el hecho delictivo
concretamente investigado, los cuales pueden ubicarse
temporalmente antes, durante o después del hecho. A partir de
este criterio de temporalidad, se han diferenciado desde hace
mucho los indicios antecedentes, concomitantes y subsecuentes.
A. Indicios antecedentes
Se trata del conjunto de acciones que puede observarse como
actos previos a la comisión del hecho delictivo. Dentro de este tipo
de indicios encontramos:
a) Indicios de realización de actos preparatorios: Son actos que
no tienden directamente a ejecutar o consumar el delito, sino más
bien a preparar las condiciones necesarias para que el delito se
materialice.
b) Indicios de manifestaciones anteriores del imputado o de
conductas previas anteriores: Las conductas anteriores se
enmarcan dentro de los actos preparatorios, en las cuales se
suscitan una serie de conductas tendientes a propalar organizar
la estrategia a utilizar para la comisión del delito, del mismo modo
se adquiere, recaba y/o incorpora instrumentos o herramientas
que servirán llegado el momento para facilitar o concretar el delito
B. Indicios concomitantes o de huellas del delito
Se trata de datos que resultan de la ejecución del hecho delictivo
y que son encontrados en el espacio físico donde se produjo el
delito o que han sido abandonados en las inmediaciones. Dentro
de este ámbito tenemos los efectos del delito, los instrumentos del
delito y los objetos del cielito o cualquier otro medio utilizado para
la ejecución de la actividad delictiva.
1.4.3 indicios de mala justificación.
Se trata de indicios referidos a la falta de criterio a la hora de verter
una explicación, deducida tanto de las incongruencias o poco
sentido que estas tengan, o el caso de la falsa explicación.
A. La falta de veracidad o explicación falsa como indicio de
mala justificación
Constituye indicio de mala justificación la explicación falsa, las
contradicciones en que incurra el procesado y las explicaciones
inverosímiles que suministre.
El investigado en el curso de la investigación preparatoria o
durante el juicio oral, puede expresar una versión de los hechos,
que desde la regla de la experiencia, de la lógica o desde una
perspectiva racional son consideradas inverosímiles, meras
coartadas de imposible probatura o que son manifiestamente
falsas, ya sea porque están basadas en datos inexistentes, en
explicaciones no convincentes, o en coartadas de difícil
credibilidad o contradictorias.
B. La mentira del procesado como indicio de mala
justificación
Para QUINTERO OSPINA la explicación falsa, las
contradicciones en que incurre el imputado, las explicaciones
inverosímiles que suministra y, en general, las mentiras que diga
el sindicado en su indagatoria, pueden llegar a ser indicio de
culpabilidad.
Para MIRANDA ESTRAMPES, el papel del indicio de falsa
justificación “[...] es mucho más restringido, pues debe limitarse a
robustecer indirectamente el valor epistemológico de los indicios
incriminatorios ya acreditados, al resultar desacreditada la
hipótesis fáctica explicativa (alternativa) ofrecida por el acusado.
Por ello, quizás es más correcto atribuir a la coartada falsa o
inverosímil un mero valor argumentativo y no valor probatorio
autónomo.”
1.4.4 indicios de explosiones complejas no corroboradas.
Se trata de indicios que pretenden explicar un hecho, utilizando
vacíos normativos, o el reconocimiento de delitos previos
prescritos o que no pueden ser investigados al estar amparados
bajo el ne bis in idem
Estamos ante indicios que no tienen un apoyo fáctico sólido, sino
que buscan aprovecharse de los vacíos de las normas penales,
procesales o administrativas para respaldar una circunstancia que
no puede probarse.
1.4.5 indicios del uso abusivo del cargo.
En los delitos contra la administración pública podemos
establecer algunos indicios que están relacionados con el
ejercicio del cargo, los que pueden llevarnos a determinar que la
conducta del funcionario pasada o actual fue irregular o delictiva,
y de la cual es posible establecer una relación entre el hecho
incriminado y su actividad funcionarial irregular o ilícita.
1.4.6 indicios de procesos penales previos o concomitantes.
La existencia de las correspondientes condenas puede a veces
probar convincentemente la propensión a faltas de determinada
índole, sobre todo cuando el número de los hechos es significativo
y sus pormenores característicos. Puede darse el caso, incluso,
que los procesos anteriores tengan cierto valor acreditativo de la
culpabilidad del imputado, cuando no hayan terminado en
condenas.
1.4.7 indicios de no colaboración del imputado.
El silencio del imputado forma parte del derecho a no declararse
culpable y del derecho de defensa, es una garantía instrumental
que reconoce el silencio como una estrategia de defensa
conveniente a sus intereses.
La declaración del imputado es un medio de defensa que por sí
mismo no constituye un indicio, salvo los casos en que se requiera
de una explicación del imputado ante una afirmación suya, esto
es, cuando sostiene un argumento defensivo, que luego se niega
a explicar, por lo que nada impide que el silencio en estas
condiciones en que se reclama una explicación de su parte, pueda
servir eventualmente de elemento de corroboración con otros
indicios de cargo existentes a partir de los cuales se infiere la
culpabilidad.
2. La inferencia lógica aplicable o razonamiento inferencial:
La inferencia recibe varios nombres como: inferencia probatoria,
inferencia lógica aplicable o razonamiento inferencial, cabe precisar
que la inferencia no es ni medio de prueba, ni fuente de prueba. Se
utiliza el término inferencia en la medida que se llega a una conclusión
a partir de dos premisas.
Martinez señala que “la presunción es la inferencia obtenida del
indicio que permite acreditar un hecho distinto. Conforme la
presunción sea más lógica, más seguridad tendremos en la
acreditación del hecho indiciario.
La inferencia se construye sobre el indicio (indicio probado), el cual
constituye la premisa menor que asociada a una regla de la ciencia o
experiencia permite alcanzar convicción sobre el hecho objeto de
proceso. La premisa mayor está compuesta por la formulación de una
ley probabilística que se apoya en leyes científica, reglas de la lógica
o máximas de la experiencia.
Las hipótesis parciales son elementos de hecho o hechos probatorios,
estos “constituirán las razones del argumento; los hechos a probar, la
pretensión o hipótesis del caso; la garantía estaría constituida por las
máximas de la experiencia, las presunciones y otro tipo de
enunciados que correlacionan el tipo de hechos señalados en las
razones con el tipo de hechos señalados en la pretensión; y el
respaldo estaría configurado por la información necesaria para
fundamentar la garantía”.
Elementos con que se forma la inferencia o razonamiento
conclusivo
La inferencia requiere que el enlace o encadenamiento que une o
vincula el hecho base (indicio) y el hecho consecuencia (conclusión),
sea preciso, necesario y directo. Estos elementos son reconocidos
como componentes ineludibles de la inferencia.
2.1 enlace preciso y necesario.
“El hecho conocido, como ya lo expresáramos, se llama indicio, y
el desconocido, presunción. El elemento (enlace necesario entre
el hecho conocido y el desconocido) es de superlativa
importancia, pues sin él nunca podría realizarse la inducción
reconstructiva: el tener por existente un hecho desconocido
infiriendo de uno conocido y además con la precisión de los
indicios, se subraya la circunstancia inadecuad a considerarse
como una interpretación diferente (alternativa). Una deducción
supone que, si las premisas del argumento son verdaderas, la
conclusión es necesariamente verdadera. En el argumento
deductivo la conclusión no aporta una información extra, que no
se encuentra contenida en las premisas; en las decisiones
judiciales se produce un salto entre las premisas y las
conclusiones en la medida en que esta se deriva, solo de manera
probable, de la información contenida en aquellas, de modo que
esa conclusión será o menos plausible, según introduzca menos
o más información de la contenida en las premisas.
2.2 Clases de enlaces o encadenamientos.
El enlace, engarce o nexo se refiere a los hechos indicadores que
se unen o vinculan entre sí, con la finalidad de formar una cadena
argumentativa.
A. Enlace de indicios directo o concatenación del primer
grado
Debemos entender que esta relación se genera porque el indicio,
elemento o medio de prueba, es un hecho conocido que propone
o sugiere una concreta acción u omisión plenamente identificable.
Conforme que se ha establecido, el indicio es un hecho probado,
es decir aquella realidad fáctica plenamente acreditada
determinada en sus contornos esenciales por elementos
probatorios directos, los que pueden darse por cualquier medio
probatorio legalmente permitido (documentos, pericias,
testimonios, etc) basta que hayan sido actuados en juicio oral y
sometidos al contradictorio, y que estén exentos de dudas o
cuestionamientos, es decir que estén suficientemente probados.
B. Encadenamiento de indicio indirecto o concatenación de
segundo grado
Existe unanimidad en la doctrina y la jurisprudencia respecto que
debe haber una conexión directa entre los hechos o indicios, sin
embargo, no existe tal consenso cuando se trata de hechos
indirectas, aquí entramos en el ámbito de los llamados indicio de
indicios, consecuencia de ello es la probabilidad de que la
inferencia pierda su máxima capacidad de aproximación a la
verdad.
Al respecto Quintero Ospina señala “puesto que el indicio debe
ser probado de manera cierta, de ello se sigue, en general, que el
indicio no puede ser probado mediante otros indicios, porque de
ordinario los indicios son contingentes, y por eso no pueden dar
certeza de lo que tienden a probar. Para admitir la posibilidad de
que un indicio sea probado satisfactoriamente por otro indicio, es
menester hacer referencia a la hipótesis de que el indicio que
prueba sea necesario.
Se trata a nuestro criterio de una clausula abierta, por el cual sería
apto el enlace entre un indicio y otro indicio no directamente
corroborado; así por ejemplo puede darse el caso que una
testimonial de referencia ( indicio indirecto) se vea corroborado
por ejemplo con una pericia (elemento de prueba directo), de
forma tal que la interrelación producida pueda aportar elementos
de juicio que sostenga la hipótesis fáctica afirmada; por tanto
nuestra posición es que un indicio puede ser un hecho indicador
o hecho base pues se trata de un medio probatorio debidamente
comprobado.
3. La inferencia conclusiva:
La inferencia es el razonamiento que es utilizado para vincular los
diferentes elementos fácticos a través de una estructura
argumentativa coherente y racional. El razonamiento al cual nos
adscribimos es el inductivo, llamado también inducción, por el cual se
va “de lo particular a lo universal, de lo especial a lo general, del
fenómeno a la ley que lo rige, del efecto a la causa”. La conclusión
inferida requiere ser convictiva, “el razonamiento que emplea la
prueba indiciaria es siempre persuasivo, nunca demostrativo:
pretende convencer, no explicar. El juez debe llevar a cabo un
silogismo en el que la regla de experiencia actúe de premisa mayor y
los hechos previamente probados de premisa menor.
Las reglas de la experiencia constituyen garantías que permiten
construir el razonamiento a partir de una pauta objetiva. Como dice
GONZALES LAGIER “la garantía está constituida(a) por máximas de
experiencia que pueden ser de carácter científico o especializado,
como las que aportan los peritos; de carácter jurídico, como las
derivadas del ejercicio profesional del juez; o de carácter privado
(experiencias corrientes), esto es, derivadas de las experiencias del
juez al margen del ejercicio de su profesión; (b) por presunciones, que
pueden ser establecidas lega o jurisprudencialmente; o por (c) teorías
que suelen ser proporcionadas por la doctrina, pero pueden proceder
también de la jurisprudencia o, incluso, tener carácter legal.
Elementos para la construcción de la conclusión inferida o
razonamiento inferencial
a) Las reglas de la experiencia o máximas de la experiencia. - Las
máximas de la experiencia serían, apenas unos segmentos de las
reglas de la sana crítica en tanto estas últimas se conforman por la
mixtura de dos ingredientes: los principios de la lógica y el
conocimiento de la vida y de las cosas que posee el magistrado
independiente de los casos particulares de cuya observación se han
inducido y que, por encima de esos casos, pretenden tener validez
para otros nuevos.
b) La lógica jurídica. - La lógica aplicada al indicio es de naturaleza
inductiva para analizar las pruebas, no sucede lo mismo con las
presunciones que solo se apoya en una probabilidad. De esta
perspectiva la inducción es la que permite establecer una relación
entre hechos conocidos y desconocidos. De este modo, “la lógica
tratará de explicar lo correcto de la inferencia y será la que otorgue a
la prueba, capacidad de convicción”.
Las reglas de la lógica se desarrollan en dos momentos: 1) la
acreditación objetiva del indicio, esto significa que su determinación
como un hecho ocurrido en el pasado del cual se tiene certeza de su
existencia de forma incontrovertible, 2) la aplicación al indicio de las
reglas de la ciencia o de la experiencia para deducir el elemento
probatorio sobre otro hecho y comprobar su eficacia probatoria.
II. DERECHO A LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA Y PRUEBA INDICIARIA.
La regla probatoria del derecho a la presunción de inocencia. - El
derecho a la presunción de inocencia en su regla probatoria actúa en la
etapa de valoración de medios de prueba evitando que la sentencia no se
sustente en meras sospechas, rumores, conjeturas o que no tomen en
cuenta los contra indicios o contra presunciones que resulten idóneas y
relevantes para esclarecer los hechos, por lo que se necesita de indicios
pertinentes que racionalmente ayuden a construir la prueba indiciaria.
Diferentes sentidos interpretativos del indicio:
1) La sencillez del argumento que se desprende del indicio. Mientras más
simple es el argumento mejor capacidad tendrá de superar los
cuestionamientos de la contraparte, además será posible incorporar de
mejor manera el razonamiento probatorio.
2) Cada indicio debe vincularse con el anterior y con el posterior de manera
que parezca que existe un ensamble natural.
III. DERECHO A LA MOTIVACIÓN Y PRUEBA INDICIARIA.
1. El derecho a la motivación.
Para GIANFORMAGGIO motivar significar “justificar y justificarse”
sobre los hechos y la aplicación del derecho. Como indica COLOMER
HERNÁNDEZ, “la motivación es un discurso elaborado en el cual se
desarrolla una justificación racional de la decisión adoptada. Es por
ello que la exigencia de motivación suficiente, es una garantía
esencial del justiciable mediante la cual, sin perjuicio de la libertad del
juez en la interpretación de las normas, se puede comprobar que la
solución dada al caso concreto es consecuencia de una exégesis
racional del ordenamiento y no es fruto de la arbitrariedad.
2. Elementos de la motivación.
2.1 La motivación fáctica. - En palabras de ANDRES IBAÑEZ, “el
juicio de hecho está constituido por una actividad de carácter
cognoscitivo, orientada a verificar, a través de la experimentación de
los diversos medios de prueba, la capacidad o falta de capacidad
explicativa de las distintas hipótesis – inculpatorias o exculpatorias
mediante las que las partes tratan de establecer la verdad o falsedad
de ciertas afirmaciones sometidas a controversia”.
2.2 La motivación jurídica. - Parte de una fundamentación en
derecho, entendida como la explicación de por qué los hechos se
subsumen en la norma penal. Los requisitos exigidos para garantizar
que la motivación del juicio de derecho se encuentre fundada en
derecho serán: 1) La necesidad de que la justificación del órgano
jurisdiccional constituya una aplicación racional del nuestro
ordenamiento jurídico. 2) La justificación de que la decisión respete y
no vulnere derecho fundamental. 3) Debe establecer una adecuada
conexión entre los hechos y las normas. 4) El deber de cuidado para
la acusación del resultado que determina la tipicidad culposa o dolosa.
3. Motivación de la prueba indiciaria.
La motivación del razonamiento es lo más importante cuando
hablamos de prueba indiciaria, porque exige justificar el nexo entre
los hechos base o hecho indicador y los hechos consecuencias o
hechos presuntos, exponiendo con claridad por qué un indicio es un
indicador de la existencia de un hecho consecuencia y como se
produce la inferencia que se obtiene de ellos lo lleva a determinada
conclusión.
IV. MODOS DE DESVIRTUAR LA CONSTRUCCIÓN DE LA PRUEBA
INDICIARIA.
La teoría de la prueba indiciaria se construye sobre la base de un conjunto
de elementos, entre ellos, los indicios concomitantes, estos deben cumplir
con los siguientes presupuestos:
Ser ciertos, relación entre indicios y hechos, descartada conexión entre
hecho indicador y el azar.
1. La prueba de lo contrario.
MIRANDA ESTRAMPES señala que con la prueba en contrario: se
trata de impugnar la afirmación consecuencia (AC), cuestionando el
enlace entre la AB y la AC, poniendo de manifiesto su irracionalidad
o ilogicidad o su carácter excesivamente abierto, débil o
indeterminado. Como dice FERRAJOLI “que mientras ninguna prueba
(confirmación) es suficiente para justificar la libre convicción del juez
sobre la verdad de la acusación, una sola contraprueba (refutación)
es suficiente para justificar el conocimiento contrario. Así mismo
CHAVEZ LUNA cuando señala que “ante la evidencia de expresiones
indiciarias divergentes, encontradas o antagónicas, y que se refieran
a un mismo aspecto o aspectos esenciales o principales de la
conducta investigada, surge la contradicción, la duda y, si esta no
puede resolverse objetiva y racionalmente a favor de la cohesión
indiciaria, entonces deberá resolverse a favor del procesado; pues así
lo indica el principio universal del in dubio pro reo.
2. La contraprueba.
La contraprueba pretende a generar que se llegue a probar el hecho
imputado, lo que traerá como consecuencia la insuficiencia probatoria
que conlleva a la imposibilidad de superar la valla del derecho a la
presunción de inocencia o en otros casos la no convicción de la
culpabilidad, esto es, la duda.
Clases de contra indicios
a) Los contra indicios generales. - Se pueden presentar en toda
clase de prueba indiciaria. Pertenecen a las primeras clases: 1) el
accidente, 2) la causalidad, el caso fortuito, y 3) la falsificación de la
prueba por un tercero.
b) Los contra indicios especiales. - La costumbre de lugar y tiempo,
por necesidad de libertad de tránsito, cumplimiento de obligación.
CAPITULO TERCERO:
LA PRUEBA DE LA TIPICIDAD SUBJETIVA A TRAVÉS DE LA PRUEBA
INDICIARIA.
I. LA TIPICIDAD SUBJETIVA A TRAVÉS DE LA PRUEBA INDICIARIA.
Estos elementos se encuentran en referencia directa con el principio de
culpabilidad y en contraposición con el principio de toda responsabilidad
objetiva (Artículo VII del Título Preliminar); según este principio, no se puede
imputar delito alguno con la sola identificación del aspecto objetivo, es decir,
una pura imputación por el resultado, así no basta con que la acción u
omisión produzca resultados causales, cumpliendo así el principio de
responsabilidad objetiva, también llamado Principio de Proscripción de
Responsabilidad Objetiva.
La imputación subjetiva de un delito puede ser el dolo o la culpa. No
obstante, en los últimos tiempos se ha originado una fuerte discusión acerca
de la distinción entre estas categorías, específicamente al momento de
determinar los entornos conceptuales del dolo eventual, que lo distingue de
la culpa consciente.
1. El dolo:
El dolo está ontológicamente caracterizado por la voluntad de
realización, por ello la teoría del dolo encaja sin fisura en la teoría de
la acción final. La voluntad de realización de la acción típica es
suficiente, no es necesario insertar otras características de
delimitación, pues la voluntad de realización tiene su límite en sí
misma.
Debe quedar claro que el dolo constituye la parte interna del sujeto,
por el cual sumado a la imputación objetivo, deben quedar siempre
fundamentados de manera conjunta. Por constituir la parte interna de
cada sujeto es que se plantean algunos problemas al momento de
determinar si la conducta del agente fue con intención de lesionar o
poner en peligro el bien jurídico, o si esta fue a consecuencia de la
violación de un deber objetivo cuidado. Esta identificación resulta
imprescindible, porque la primera nos conducirá a una figura dolosa,
mientras que la segunda a una conducta culposa.
1.1 el dolo como conocimiento.
El conocimiento se presenta como el elemento fundamental del
dolo, por tanto, se descarta el análisis de la voluntad por
considerarla innecesaria para configurar el dolo; sin embargo,
consideramos que aquella figura puede estar presente en algunos
casos, entonces, su ausencia o presencia no altera en nada la
estructura y configuración del dolo.
La teoría funcional del dolo es aquella que determina la relevancia
penal de lo subjetivo en una interpretación del hecho que va desde
lo externo hacia lo interno de la conducta. Lo externo da el
significado social perturbador de la conducta y lo interno el sentido
normativo que se atribuye al pensamiento; no interpretan ni
verifican la conciencia del autor, sino más bien le atribuyen sentido
o un significado penalmente relevante. El orden de análisis es
imprescindible: primero se verifica si la conducta reúne un
significado social perturbador, y después de haberse determinado
ese significado se decide si dicha conducta es imputable a su autor
a título de culpa o dolo. Aquel conocimiento penalmente relevante
es el conocimiento concreto que el actuante deba saber en el
contexto social de su acción.
1.2 Manifestación del dolo:
Dolo directo o de primer grado
Este es el dolo básico, que generalmente no genera problemas
salvo en situaciones de error. El sujeto persigue un fin delictivo,
para ello realiza planes, construye situaciones o se aprovecha de
ellas, ejecutando acciones para obtener resultados planificables y
lo que genera la lesión al bien jurídico.
Dolo de segundo grado o de consecuencias necesarias
En este dolo el sujeto ve como necesario que mediante su
actuación se causara otras lesiones a bienes jurídicos. El sujeto
tiene pleno conocimiento de la situación de peligro de un
determinado bien jurídico, aunque no se tenga la voluntad de
lesionar los demás bienes jurídicos, pero si las cree necesarias
para lograr su objetivo delictivo.
Dolo eventual
Este dolo es considerado como el dolo mínimo, por el hecho que
es el último margen de la conducta de una persona que puede ser
abarcado por el dolo, de no ser así se encontrara en un figura
imprudente o culposa.
Se tiene dos teorías sobre su configuración y funcionamiento,
estas son:
A) Teoría del consentimiento
La conducta será imputada por dolo eventual cuando el sujeto
consienta la producción del resultado. Es decir, a pesar de que es
consciente de su acción sigue realizando el acto hasta conseguir
el resultado. Por el contrario, si dejara de actuar estaríamos ante
un acto imprudente.
B) Teoría de la probabilidad
Debido a los problemas de cada una de las teorías, la doctrina
mayoritaria sume una posición intermedia. El dolo eventual se
dará cuando el sujeto cuenta con la posibilidad de producción del
resultado.
Como explica Zaffaroni: “existirá dolo eventual, indirecto
condicionado, cuando según el plan concreto del agente, la
realización de un tipo es reconocida como posible, sin que esa
conclusión sea tomada como referencia para renunciar al proyecto
de acción”. Y precisamente esa posibilidad considerada distingue
el dolo eventual de la imprudencia consciente, sin importar si se
acepta de buena o mala gana aquel resultado, pues basta que
exista conformidad con su producción.
2. La imprudencia:
En referencia al código penal, se entenderá que todo tipo penal es
doloso (números apertus); mientras que, con respecto a la
imprudencia, amparada también en el principio de legalidad y la
característica normativa de tipo penal abierto, se maneja el sistema
números clausus, por el cual se entiende que una conducta es
imprudente o culposa cuando el propio tipo penal la identifica como
tal y de manera expresa.
Existen dos elementos bases: 1) el deber objetivo de cuidado. -
entendido como un criterio de medición de riesgos, determina cuando
estamos ante un riesgo prohibido o no permitido. El riesgo en los
delitos imprudentes se aumenta por la vulneración del deber objetivo
de cuidado. 2) el resultado producido. - se configura con el resultado
típico. Nuestro ordenamiento jurídico distingue entre culpa consciente
y culpa inconsciente.
2.1 Culpa consciente o culpa con representación.
En este caso el sujeto tiene consciencia de que puede sobrevenir
el resultado típico de la creación del peligro generado por su
actuación. Para nuestra jurisprudencia “la culpa consciente exige
en el sujeto la confianza que el resultado, a pesar de su
posibilidad, no se producirá”, este es el caso de la imprudencia
básica o común.
2.2 Culpa inconsciente o culpa sin representación.
Se da cuando el sujeto no previo ni se representó que su conducta
causaría la afectación de un bien jurídico, por lo que aquí no existe
consciencia de la creación de peligro, sino existe solo una
posibilidad del conocimiento de esa realización. Para nuestra
jurisprudencia “el supuesto de culpa inconsciente, el sujeto activo
no conoce el resultado ni se lo representa”.
3. Grado de conocimiento y dolo eventual:
3.1 la Diferenciación entre dolo eventual y culpa consciente.
La diferencia entre uno y otro está en la indiferencia de la
realización del hecho; pues no se trata de una indiferencia
cualquiera, sino de aquella atribuida a la conducta en base a todos
los datos objetivos que configuran un contexto social concreto de
la acción. En el dolo eventual el autor se representa como
probable un resultado, pero a causa de su indiferencia llega a
realizarlo. ´por su parte, lo que distingue a la culpa consciente es
que el autor al representarse como probable un resultado,
persigue su ejecución con negligencia o descuido, mas no asi con
indiferencia en el cumplimiento de un deber de cuidado. La culpa
consiste en que el actuante se da cuenta que realiza una acción
riesgosa, pero subestima su posible concreción en el resultado
lesivo.
3.2 Los conocimientos especiales de conductas neutrales.
Es una conducta cotidiana trivial, su significado neutral o de estar
obrando en armonía con el Derecho; no obstante actúa dentro de
un espacio de libertad jurídicamente reconocido al ciudadano en
un estado de libertades, que coincide con su actividad, profesión
u oficio cotidiano.
Por otro lado, el sujeto debe conocer tanto los elementos
descriptivos como normativos. En los elementos descriptivos, los
conocimientos que se atribuyen son conocimientos que se
adquieren a través de una percepción sensorial; no es necesario
ningún criterio normativo de determinación, sino simplemente una
constatación del juez que lo deducirá de ciertos datos que
evidencian el conocimiento por parte del autor. Los elementos
normativos no se captan por los sentidos, sino que se comprenden
en su significación, este conocimiento no debe ser técnico jurídico,
de lo contrario solo los juristas podrían actuar con dolo.
CAPITULO CUARTO:
PRUEBA INDICIARIA Y MEDIDAS DE COERCIÓN.
I. PRUEBA INDICIARIA E INVESTIGACIÓN PREPARATORIA.
La prueba indiciaria tiene su mayor repercusión en la formación de la
convicción judicial sobre la responsabilidad o la absolución del imputado en
el juicio oral, ello no significa que no indica sobre la actividad probatoria en
fases previas, como es en la investigación preparatoria, que a su vez se
subdivide en diligencias preliminares e investigación preparatoria.
La investigación preparatoria tiene por finalidad recabar elementos
probatorios de la presunta responsabilidad del investigado, muchos de estos
elementos probatorios pueden ser indicios, los indicios pueden ser
elementos o medios de prueba, por tanto, los indicios pueden ser utilizados
como instrumento para formalizar una investigación, pero también para
construir una acusación, en estos casos utilizando la prueba indiciaria. En el
caso de los indicios, se requiere cumplir con todos los requisitos que deben
reunir los indicios para evaluar su fuerza probatoria utilizando las categorías
indiciarias desarrolladas.
II. LA APARIENCIA DEL DELITO Y SU ACREDITACIÓN MEDIANTE
INDICIOS
Unos de los actos más significativos de la investigación preparatoria es el
requerimiento de medidas de coerción. El artículo 268.1 del código procesal
penal prescribe en el literal a) como primer requisito de toda medida cautelar
el fumus comissi delicti o apariencia del delito. Se denomina fumus delicti
comissi, al hecho imputado y a la calificación jurídica propuesta por el fiscal
en la disposición de formalización de la investigación preparatoria en
términos de verosimilitud sobre la existencia del hecho y la participación del
procesado. La apariencia del delito se requiere de un hecho calificado
racionalmente aproximativo al tipo penal que será objeto de pronunciamiento
de fondo, que tenga un correlato probatorio mínimo en términos de indicios,
así debe interpretarse “elementos de convicción” como cualquier elemento
probatorio capaz de revelar la existencia del delito, se incluye dentro de
elementos probatorios a los indicios de convicción graves.
1. La determinación de los fundados y graves elementos de
convicción a través de indicios:
La casación 626-2013- Moquegua del 30 de junio del 2013 señala
como requisito de la prisión preventiva en el fundamento jurídico
décimo octavo: “lo primero que se trata será sobre los graves y
fundados elementos de convicción. El fiscal relatara los hechos y
argumentara intervención del imputado, sobre la base de los
elementos materiales obtenidos, que sustentaran los dichos…”
La casación acotada nos señala que la determinación de los hechos
y la vinculación a los mismos del imputado, se requiere graves y
fundados elementos de convicción. ¿Qué debe entenderse como
elementos de convicción? Dos posibles contenidos tienen esta
oración: indicios y elementos de prueba.
Los datos objetivos son elementos de prueba, los cuales pueden ser
directos o indirectos: Son directos aquellos elementos probatorios de
los cuales se desprende la participación del imputado en el evento
delictivo. Son indirectos aquellos elementos probatorios que, para
tener contenido incriminatorio, requiere aplicarse las reglas de la
experiencia o de la lógica, para obtener inferencias razonables y
objetivas de la cual se obtiene una conclusión provisional, pero con
suficiente credibilidad para sostener una imputación.
La diferencia datos, entendiendo estos como elementos probatorios
directos, de suficientes elementos procedimentales lícitos, que son
indicios que establecen la responsabilidad del autor y la participación
de los cómplices en un delito mediante un procedimiento inferencial.
Son dos baremos los que se establece para comprender cuando
estamos ante suficientes indicios procedimentales lícitos:
a) cuantitativo lo que impide lo que debe existir una pluralidad de
indicios respecto a la presunta participación del imputado en los
hechos investigados que desde diversas perspectivas apunten a
determinar la presunta responsabilidad penal del imputado en
términos de verosimilitud.
b) cualitativos, los indicios deben ser de una calidad probatoria tal
que permita estimar a probable la comisión del delito imputado. La
forma de atribuirle calidad probatoria y establecer la credibilidad
objetiva es que cumplan con ser contingentes, convergentes y
concordantes.
2. El peligrosismo procesal:
El peligro de fuga y/o el peligro de obstaculización, puede en términos
generales denominarse peligrosismo procesal. Se trata de las
condiciones personales del imputado, de las cuales se desprende o
presume objetivamente que es un agente portador de riesgo para la
continuación del proceso penal.
El peligrosismo procesal son actitudes o conductas propias reflejadas
en terceros afines al imputado, cuyo interés es frustrar la investigación
preparatoria o el proceso en su conjunto ya sea destruyendo,
ocultando u alterando la fuente de elementos de prueba. Estamos
ante un conjunto de circunstancias a partir de las cuales se realiza
una proyección objetivo positivos, respecto de la capacidad atribuible
al imputado o a terceros relacionados con él, para eludir los
dispositivos de protección y de control instituidos por estado para que
se cumplan los fines procesales, materializando un riesgo de
obstaculización o frustración procesal, ya sea mediante actos de
destrucción, alteración o sustracción de fuentes, elementos o medios
de prueba, o actos de evasión o fuga.
La afirmación de que el imputado es peligroso procesalmente como
para fugar o para generar la obstaculización de los actos de
investigación pueden ser sostenidos con elementos de prueba o
indicios, que permitan concluir que intenta eludir o perturbar la acción
de la justicia, a las cuales se les exige identificar el tipo de riesgo que
presenta el imputado o terceros vinculados a su persona o esta
resulta invertible en términos de verosimilitud, el razonable ejercicio
del ius puniendi del estado exige que la determinación de la medida
coercitiva a imponer sea proporcional en calidad y cantidad al hecho
imputado, las condiciones personales del procesado y a las
circunstancias del caso, que a su vez sean concordantes con los
criterios establecidos por los artículos 269 y 270 del código procesal
penal.
CAPÍTULO QUINTO:
LA VALORACIÓN.
I. VALORACIÓN DE LA PRUEBA INDICIARIA.
1. La suficiencia de los medios de prueba:
El código procesal penal acoge la valoración racional de la prueba
que se caracteriza por la justificación de la premisa y su consecuente
contraste con los medios de prueba actuados. La valoración de la
prueba personal, una vez que esta sea considerada regularmente
obtenida, bajo los principios que permiten su consideración
regularmente obtenida, bajo los principios que permiten su
consideración como tal, esto es por su práctica en condiciones de
regularidad y bajo los principios de inmediación, oralidad y
contradicción efectiva, se desarrollara en dos fases: a) la percepción
directa de la prueba y b)su estructura racional: razonamiento la
primera está regida por la inmediación del tribunal ante el que se
desarrolla la prueba personal, lo que transmite seguridad de lo que en
el juicio se ha dicho. En cambio, en la segunda aparece como un
proceso interno del juzgador por el que se forma su convicción a
través de lo directamente percibido, incorporando esa percepción los
criterios de la ciencia, de la experiencia y de la lógica.
La valoración de la prueba es una actividad intelectiva, guiada por la
razón, las reglas de la experiencia y la lógica, en la que busca la
reducción al mínimo de la incertidumbre. Materia central de la
actividad probatoria es el determinar si durante el marco temporal de
la imputación se ha producido o no el delito del cual es acusado como
autor o a quienes se les atribuye complicidad en tal delito, para ello,
el razonamiento o argumento inductivo o deductivo que se obtiene de
los medios probatorios actuados deben persuadir y convencer sobre
cada uno de los elementos del tipo penal invocando.
No se trata de que alcance la verdad objetiva, material o real, porque
resulta sostener la idea de la infabilidad del razonamiento del
juzgador, pues es posible el error en la interpretación de la prueba o
la falta de certeza lógica, por tanto, el convencimiento judicial es
psicológico, esto es, lo que se entiende como razonable probable, a
esto se denomina certeza subjetiva positiva.
Ahora bien, la valoración de la prueba es una actividad de percepción
por parte del juez que se construye a lo largo del juicio oral a medida
que va obteniendo resultados de la actividad probatoria realizada y de
la cual adquiere certeza subjetiva positiva respecto de la veracidad
afirmaciones fácticas de las partes.
Los diversos medios de prueba requieren ser apreciados en conjunto,
para poder captar los diversos significados que adquieren al combinar
medios de pruebas diversos pesos, calidades o eficacia probatoria y
cuya consecuencia puede variar el significado probatorio, alterando
aumentando, corroborando o bien disminuyendo su aptitud fundante
para acreditar un hecho. Por esta razón no puede valorarse de forma
fragmentada o parcializada, pues la consecuencia natural será de la
sentencia termina sustentándose en una conclusión claramente
distinta a la que surge del examen total o integral de esa concreta
probanza.
Se incurre en una afectación del principio de interdicción de la
arbitrariedad cuando se ha valorado los medios de prueba
aisladamente, prescindiéndose de una visión de conjunto de la
necesaria correlación de los medios de prueba con otros propuestos
y actuados.
Las conclusiones probatorias deben ser el futuro de un análisis y
estudio acabado lógico y ensamblado del conjunto de las pruebas
actuadas en el juicio oral. “la libre valoración no puede significar dejar
de observar la metodología racional. Es decir, no se observará las
reglas lógicas, máximas de experiencia, criterios racionales”
Así las máximas de a experiencia, la lógica jurídica y la razonabilidad
son parámetros que la libre valoración exige al juez para apreciar para
apreciar la actividad probatoria. Mayor rigurosidad requiere si se trata
de prueba indiciaria, pues el ámbito de control de cada fase del
procedimiento requiere de un contenido valorativo, que no puede
exceder estos parámetros interpretativos que permiten establecer una
relación de causalidad entre el hecho base y el hecho consecuencia.
CONCLUSIONES:
En conclusión, en la prueba indiciaria se tienen utilizar necesariamente la
interpretación, se debe hacer inferencias respecto de los hechos que se han podido
probar y sacar las conclusiones sobre los hechos que se han podido probar y para
lograr lo dicho anteriormente se debe utilizar a las máximas de la experiencia y las
reglas ciencia y que un razonamiento que cumpla con las pautas de la lógica.
Anteriormente se consideraba como la madre de las pruebas a la confesión, pero
fue desvalorada en vista que la confesión era lograda mediante la tortura, mas
adelante se consideraba como madre de las pruebas a la prueba testimonial, hoy
en día puede considerarse como la madre de las pruebas a la prueba indiciaria, así
como lo refieren muchos autores.

Bibliografía:
 CACERES JULCA, Roberto, “La prueba indiciaria en el proceso penal” –
2017.

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