Caso Penta
Caso Penta
Caso Penta
El Caso Penta es uno de los escándalos políticos más mediáticos de los últimos
20 años. Una historia real,que nos invita a reflexionar sobre la delicada relación
existente entre la política y los negocios. Y es que la relación entre el sector público
y privado pudiese ser concebida como un cristal óptico: a simple vista luce bien,
pero observado en detalle, pueden apreciarse un sin número de imperfecciones,
que al final, alteran la visión.
EL FRAUDE PERFECTO
Iván Álvarez, ex fiscalizador del Servicio de Impuestos Internos. Foto: Alvaro Cofre
/ Agencia Uno.
El Caso Penta es una comedia trágica. Una historia que comienza en oficinas
del Servicio de Impuestos Internos(SII), con un fiscalizador llamado Iván
Álvarez. Ingeniero comercial de la Universidad Mayor, tras escuetos pasos por 2
empresas constructoras, Álvarez entró trabajar a la multinacional de auditorias
Grant Thornton. Quizás seria ahí donde, a pesar de ostentar un sueldo de mercado
inferior al millón de pesos, ganaría mucha experiencia y conocimientos en materia
tributaria. Como todo chileno, Álvarez deseaba lo clásico: una casa propia, un
vehículo, una vida familiar. Pensando en ello, decidió aspirar a más y postular al
Estado para lograr mejor sueldo, aleonado por la experiencia de sus padres que
toda la vida laboraron para la Fuerza Aérea. Fue así como el 2003, tras sortear un
difícil proceso de selección, Iván arribó al ente a cargo de cobrar los
impuestos. Para 2005 Álvarez ya ostentaba un salario levemente inferior a los 2
millones de pesos. Así, paso a paso el ingeniero se hacía carrera en una institución
pública que ofrecía estabilidad y buena retribución.
Fue durante 2008 que, un día como cualquier otro, Iván descubrió un error en el
sistema electrónico del SII. El ingeniero notó que con este error él podía modificar
las declaraciones de renta que realizan los contribuyentes a través del sitio web
del SII. Poco a poco, su escasa ética y su ambición se complementarían en una
nefasta reflexión: Iván se dio cuenta que podría ganar mucho dinero con esta
“maña” del sistema.
Imagine que usted tiene una empresa. Como dicta la ley, los meses de marzo y/o
abril de cada año usted debe declarar las utilidades que su empresa obtuvo el año
anterior. En base a esta declaración, el Estado calculará los impuestos que debe
pagar. Tras la reforma tributaria impulsada en 2014, actualmente las empresas
deben pagar, en promedio, un 25% (tasa de impuesto de primera categoría) de las
utilidades obtenidas durante un año por concepto de tributos. Sin embargo, como
forma de facilitar el proceso de recaudación, el Estado ordena que los
contribuyentes realicen “adelantos” mes a mes, lo que se denomina Pagos
Provisionales Mensuales (PPM). Así, al momento de analizar su declaración de
renta, el Estado calculará lo que su empresa debe pagar y lo comparará con la
suma de los PPM ya pagados al SII durante el año anterior. Si la suma de los PPM
es superior al monto de impuestos a pagar (calculado en base a la declaración
anual de renta) el Estado deberá devolverle esos excesos de dineros pagados.
Tras el asado en que Valdivia conoció a Iván, “El Guatón” decidió entrar al negocio.
Maravillado por los resultados, comenzó a buscar interesados para además
hacerlas de agente de ventas y ostentar comisiones. Valdivia, ensimismado por la
mina de oro que había conocido, logró reclutar a un cliente de renombre: Hugo
Bravo, su empleador.
EL EFECTO DOMINÓ
Al cabo de un par de semanas los participes del desfalco notaron que Iván ya no
prestaba sus eficientes servicios. En el intertanto, personal del SII iniciaba una
profunda investigación para intentar dilucidar las causas del error e identificar si
alguien se aprovechó de él para beneficio propio o de terceros. Producto de las
investigaciones, Iván y los contadores aparecieron en el radar de las pesquisas.
Poco a poco, se fueron estableciendo los nexos y atando los cabos sueltos. La
tónica fue citaciones a declarar, ordenes de incautación de información, etc. Se
sembró el pánico. Todos decidieron apuntar con el dedo a Iván y señalarlo como
único responsable de cualquier irregularidad. Contra las cuerdas, Iván se defendía
inculpando a sus ex agentes de venta.
Las investigaciones avanzaron y dieron con un nombre clave: Jorge Valdivia, alias
“El Guatón“. Por aquel entonces Valdivia padecía de una enfermedad vital. El ex
martillero recurrió a Hugo Bravo en busca de soporte. Este se lo negó, y por
ordenes superiores, decidió desvincular a Valdivia de sus labores. Valdivia falleció
en julio de 2014, pero no sin antes dejar una carta póstuma dirigida a la Fiscalía.
En la misiva, “El Guatón“ desde bajo de la tierra disparó como metralleta. Su
confesión sería el inicio de un escándalo. “El Guatón” aportó información crucial
sobre el funcionamiento de Iván Álvarez, los contadores e identificó como participe
de la red a un personaje, hasta ese momento, desconocido para
los persecutores: Hugo Bravo.
Ahora: ¿Qué pasaría si “Penta Peanuts” rebajara aun más sus utilidades a partir
de boletas de honorarios por servicios no prestados? Esto es lo que denunció
Hugo Bravo. Empresas Penta declaró una serie de boletas de honorarios por
servicios no prestados para reducir aun más sus utilidades. Inclusive, de acuerdo
a la Fiscalía, durante 5 años consecutivos Penta derechamente declaró pérdidas,
lo que significó que el Estado, en vez de cobrarles impuestos, le devolviera
excesos.
LOS FORWARDS: PÉRDIDAS FALSIFICADAS
Fiscal Carlos Gajardo. Foto: Rodrigo Saenz / Agencia Uno.
Inicialmente, tras la declaración de Bravo la Fiscalía pensaba que Penta evadía el
pago de impuestos sólo por la vía deboletas “ideológicamente falsas“. No
obstante, las investigaciones identificaron un posible segundo mecanismo: la
falsificación de contratos forwards.
Hugo Bravo aseguró que Penta firmaba contratos forwards simulando que habían
sido suscritos en el pasado. Es como si usted firmara hoy un contrato que señale
como fecha el 02 de enero de 2013. De acuerdo a Bravo, Empresas Penta
suscribió contratos donde simulaba haber perdido. Para ilustrar, yo sé que hoy el
dólar está a $600. Con esa información, yo suscribo un forward hoy, 05 de marzo,
pero simulo que lo hice el 05 de enero. En el contrato yo me comprometo a
comprar un dólar el 5 de marzo (hoy) a $650. Este contrato significaría una pérdida
para mí, dado que hoy el dólar vale $600 y estoy suponiendo que los compré a
$650. ¿Por qué razón haría todo esto? Para generar pérdidas en la
contabilidad. ¿El resultado? Reducir las utilidades y pagar menos impuestos (o,
en extremo, recibir devoluciones de impuestos).
LA GUINDA DE LA TORTA: PABLO WAGNER
Jovino Novoa, primer condenado del Caso Penta. Foto: Jorge Fuica / Agencia Uno.
En diciembre de 2013 se detuvo a Iván Álvarez y otros 3 ex funcionarios del SII por
presuntos fraudes realizados a partir del error del sistema electrónico. 7 meses
más tarde, Hugo Bravo fue despedido de Empresas Penta, toda vez que la Fiscalía
ya sabía de él y Valdivia. Días más tarde, este último moriría y el Ministerio Público
accedería a la carta póstuma que sería clave en la investigación. Así, el 29 de julio
de 2014 el SII denunció a Hugo Bravo por delitos tributarios. 1 mes después, el
Servicio haría lo propio contra Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín.
CONCLUSIONES
Foto: T13.cl
El Caso Penta nos revela un sin número de vicios que adolece nuestro país en
materia política y tributaria. Nos damos la libertad de pasar revista a lo más
relevante.