Historia Económica Del Perú y Latinoamérica
Historia Económica Del Perú y Latinoamérica
Historia Económica Del Perú y Latinoamérica
La historia económica del Perú tiene sus raíces tradicionales en los recursos
naturales, como la minería, la pesca y la agricultura. En la época precolonial,
durante el dominio del imperio Inca, la economía era fundamentalmente agrícola,
a pesar de que alcanzó cierto desarrollo la ganadería y la minería. El objetivo
primario de la economía inca era de subsistencia, con un sistema basado en la
reciprocidad y el trueque de productos.
Periodo prehispánico
Este periodo recoge el lapso que va desde la ocupación del territorio peruano
por el género humano, hace unos veinte mil años, hasta los inicios del siglo XVI.
El elemento común de todo este tiempo fue el aislamiento de la población
respecto del resto del mundo, que aunque no fue total, porque existen algunas
hipótesis sobre contactos con pueblos mesoamericanos o de la Polinesia; pero
no existieron intercambios comerciales ni de otro tipo con otros pueblos.
En el momento de la conquista o invasión española, el territorio del actual Perú
tenía entre cinco y nueve millones de habitantes, lo que suponía en un territorio
con poca tierra cultivable y sin comercio una organización económica compleja
y eficaz.
El imperio inca (el Tahuantinsuyu) que ocupa la menor extensión temporal del
periodo prehispánico, entre los años 1470 y 1532, es el mejor conocido, ya que
se cuenta para su conocimiento con restos arqueológicos y el testimonio escrito
de los primeros testigos europeos que llegaron a conocerlo personalmente. El
desarrollo político alcanzó su mayor grado de complejidad que tuvo un correlato
en el ámbito económico.
La economía inca se basó en la agricultura que desarrollaron mediante técnicas
avanzadas, como las terrazas de cultivo llamados andenes para aprovechar las
laderas de los cerros, así como sistemas de riego heredados de las culturas
preincas. Los incas cultivaron maíz, yuca, papa, frijoles, algodón, tabaco, coca,
etc. Las tierras eran propiedad comunal y se trabajaban en forma colectiva.
Desarrollaron también una ganadería de camélidos sudamericanos (llama y
alpaca).
La actividad comercial era muy reducida, provocado por la ausencia de ríos
navegables y la dificultad del uso de la rueda en esos territorios, además de que
no existían animales de gran carga como en Europa y Asia. Se contaba
únicamente con la llama, cuya capacidad porteadora era similar a la de un
hombre, por lo que la organización económica era de autoconsumo, porque
debían consumirse básicamente en el lugar donde eran producidas.
Periodo colonial temprano
Este periodo comienza en 1532, cuando los españoles capturan al Inca
Atahualpa, se produce el derrocamiento del Estado Inca y su sustitución por el
gobierno del rey de España. El periodo termina con la muerte del último rey de
la dinastía ausburgo, Carlos II.
El inmenso territorio del virreinato del Perú abarcó gran parte del territorio de
Sudamérica, incluida Panamá. Quedó fuera de él, también como bien realengo,
Venezuela y Brasil, que sobre el océano Atlántico, pertenecía a Portugal. Entre
los años 1580 a 1640, Portugal compartió el mismo monarca que España en una
unión dinástica aeque principaliter bajo la Casa de Habsburgo siendo, por lo
tanto durante ese tiempo, parte del inmenso Imperio español. Brasil, entonces,
integró este imperio.
Sin embargo, durante el transcurso del siglo XVIII su superficie sufrió tres
importantes mermas al crearse -con parte de su territorio- dos nuevos virreinatos
de la corona española: el Virreinato de Nueva Granada y posteriormente el
Virreinato del Río de la Plata. Al mismo tiempo el Brasil lusitano extendía sus
fronteras hacia la Amazonia.
La minería
Fue la actividad preferente en el virreinato durante el siglo XVI y gran parte del
XVII, para empezar a decaer en el siglo XVIII. Dentro de la actividad minera se
distinguieron un primer periodo, previo al establecimiento de la organización
virreinal, caracterizado por un sistema de extracción intensiva del metal con base
en una febril actividad de la superficie, desmantelamiento, apropiación, y reparto
de las riquezas del antiguo Perú. El segundo correspondería a la existencia del
virreinato con el ordenamiento económico que empieza con las Ordenanzas de
1542.
En la Nueva España se llegó a descubrir una técnica que se aplicó en las minas
de Potosí que consistía en mezclar la plata con mercurio (llamado azogue).
Luego, la plata se separaba, manteniéndose en un estado de pureza. La
producción minera tuvo su auge entre 1572 a 1580 que fluctuó de 216 000 a 1
400 000 pesos anuales; pero disminuyó su ritmo extractivo al promediar el siglo
XVII y ya en el siglo XVIII, su decadencia fue notoria debido, en gran parte, al
sistema y forma empírica como se trabajaba en los centros mineros, también a
la carencia de caminos para agilizar el transporte y la despoblación indígena.
EL Quinto Real (Quinto del Rey). O sea, la quinta parte de los metales extraídos
o de los tesoros encontrados.
El Tributo Personal del Indio. Que obligaba al habitante andino, entre los
dieciocho y cincuenta años, a pagar una suma anual.
El Alcabala. O sea, el pago que se hacía por concepto de la compra o venta de
propiedades
El Almojarifazgo. Que era el impuesto que se pagaba por la entrada y salida de
mercaderías (hoy aranceles o derechos de aduana).
La Media Anata. O sea, el impuesto que gravaba anualmente los sueldos de los
funcionarios públicos y burócratas.
La Derrama. Que eran los donativos extraordinarios que se obligaba a hacer a
los habitantes del virreinato cuando España sostenía guerras con sus rivales
europeos.
Los Estancos. De la sal, del tabaco, del papel sellado, de los naipes, etc., es
decir, el impuesto que gravaba a tales productos, los mismos que tenían que ser
pagados por los colonos.
La moneda
La agricultura y ganadería
La agricultura no tuvo un desarrollo importante en el virreinato. Al igual que en
otros lugares conquistados por los españoles, la tenencia de la tierra se trastocó,
así como el usufructo que se hacía de ella. Con la llegada de los españoles
llegaron también productos vegetales, animales de granja y aves de corral.
Desde un inicio los indígenas fueron empleados en las faenas agrícolas y fue a
través de esta práctica que pudieron pagar sus tributos. Nuevas técnicas como
el barbecho, la rosa y quema así como diferentes instrumentos les fueron dados
a los nativos para que explotaran al máximo la agricultura.
Entre 1790 y 1795, según las memorias del virrey Francisco Gil de Taboada, se
hallaban en explotación en su territorio (actual Perú), 728 minas de plata, 69 de
oro, 4 de mercurio, 12 de plomo y 4 de cobre. Pese a que la minería era en la
época una actividad desorganizada y riesgosa, su auge fue tal que no menos del
40 % de los yacimientos que actualmente están en operación en el Perú, ya
habían sido descubiertos y trabajados en tiempos del virreinato.
Comercio
Por diversas circunstancias el sistema del monopolio fue quebrantándose. Así,
a la firma del tratado de Utrecht, en 1713, España concedió a Inglaterra el
derecho de enviar cada año a puertos del atlántico, un barco o “navío de
permiso”, con quinientas toneladas de mercaderías. En 1735 la misma España
concedió el “navío de registro“ que, previa inscripción en los puertos españoles,
llegaba a los puertos del Pacífico con mercaderías para su comercialización,
hasta que el rey Carlos III, en 1778, decretó el libre comercio, por el cual otros
puertos españoles y sudamericanos podían efectuar esta actividad. En virtud de
esto, surgieron Valparaíso, Arica, Guayaquil, Montevideo y Buenos Aires, que
disputaron la supremacía del Callao.
Periodo Republicano
La economía del Perú salió debilitada de la guerra de independencia. La larga
duración del enfrentamiento y la característica de guerra civil que cobró,
multiplicaron el encono entre ambos bandos. La derrota de los realistas supuso
ejecuciones, destierros y en otros casos expropiación de bienes y caudales y
fuga de capitales. La independencia se logró, así, a costa de la descapitalización
del país y de la pérdida de su élite económica, que supusieron un retraso en los
sectores del comercio ultramarino, la agricultura de costa y la minería de la sierra.
El clima bélico que continuó después de la independencia desalentó la actividad
empresarial.4 El militarismo o predominio de los militares en el poder surgió en
el Perú debido a la debilidad de la clase dirigente civil tras una época de guerra,
ya sean interna o externa. El Primer Militarismo se dio luego de la victoria en la
guerra de la independencia, a la que se sumaron las guerras civiles e
internacionales de las primeras décadas de la República.
Solo el paso del tiempo fue creando una mayor autoridad y credibilidad para el
nuevo Estado, de forma paulatina y trabajosa.4
El guano fue una gran impulso para el Estado peruano, que le permitió
financiarse a partir de 1845 sin recurrir a los impuestos y que permitió un
crecimiento de la economía pública basada en las rentas derivadas de la
exportación de este producto y no en impuestos.[cita requerida]
Durante los años del guano se incrementaron muchos los presupuestos públicos
pero a la vez se recurrió al endeudamiento. En 1876, antes de la suspensión de
pagos que se produjo, la deuda pública ascendía al 500% del presupuesto de
país. La guerra del Pacífico contra Chile, supuso el final de la denominada era
del Guano, por cuanto los chilenos se quedaron con los recursos que producían
estas rentas, el guano y el salitre. Finalmente, las existencias de guano peruano
se sobreexplotaron, tan solo quedaba el 10% de lo extraído inicialmente, mas
aún, el salitre comenzó a reemplazar al guano en su uso agrícola.
A partir de esta guerra, Perú vivió un momento de reconstrucción Durante los
años de la era del guano el país había atraído una inmigración cualificada que
jugaría un papel importante en relativamente rápida reconstrucción de la
economía en los años finales del siglo XIX.
Las infraestructuras , como muelles, almacenes, dársenas en los puertos, así
como ferrocarriles que unían los puertos con las minas y las tierras del interior
creados durante el periodo anterior sirvieron como lanzamiento económico.
Las instituciones como la Constitución Política del Perú de 1860 y La Escuela de
Ingenieros Civiles y de Minas creadas durante los años del guano resultaron
provechosas también para la economía.
Se llevó a cabo una reforma tributaria con capacidad recaudatoria basada
fundamentalmente en la imposición indirecta.
En materia monetaria se optó por la integración en el patrón oro.
El resultado de estos elementos y reformas fue el relanzamiento de las
exportaciones de materias primas, aunque la industria manufacturera no fue
capaz de seguir el ritmos de aquellas. Otro campo en el que el avance del primer
siglo de independencia fue muy reducido es en materia de igualdad e integración
de la población indígena. Ya antes de la guerra con Chile el estado peruano se
había declarado en cesación de pagos. Por los préstamos dados por la compra
de guano del extranjero, mejor dicho, el Perú se quedó sin una forma directa de
retribuir el dinero dado antes de la exportación y eso genero más deudas que
dinero produciendo una deuda, además, de la gran perdida de dinero por la
creación de ferrocarriles en Lima y así declarado en bancarrota en 1870.
El último shock transcurre durante los años de la Segunda Guerra Mundial (1939-
1945) aumentaron las exportaciones, pero en menor medida. Ningún país
latinoamericano participó en las guerras mundiales, pero las consecuencias
fueron catastróficas para su economía en general. Perú como el resto de los
países sufrió el cierre de las fronteras.8
La ISI
La ISI (Industrialización por sustitución de importaciones) pretendía reducir el
peso de las exportaciones e importaciones de Perú, para disminuir su
dependencia del exterior. Durante los años en los que esta política estuvo activa,
se redujeron un 10% las exportaciones en relación con el PIB peruano. Perú es
un claro ejemplo de aplicación de la ISI, se cerraron en parte las fronteras a la
exportación de materias primas e intentaron industrializar el país, de forma que
ellos mismos manipularan las materias primas que obtenían en el país.
La ISI, estaba financiada básicamente por gasto público. El Estado peruano tuvo
que invertir mucho capital para financiar las distintas implantaciones de
empresas y fábricas, que diesen lugar a una industria lo suficientemente fuerte
como para que llegasen inversores. La evolución general del gasto público fue
aumentando año a año, viéndose inmersos en un déficit público casi continuado
exceptuando los tres primeros años de los 60, que generó una deuda pública
muy importante. En general la industria peruana tuvo un gran crecimiento gracias
a esta política económica, en la que sobre todo se producían bienes de consumo
y de capital, pero también perjudico al país por el gran endeudamiento en el que
se vio sumergido.8
El PIB per cápita del Perú tiene una tendencia creciente que va desde los años
60 hasta mitad de los 70. En los años 80 la tendencia es muy irregular, sufre
caídas de aproximadamente dos años, se recupera y vuelve a crecer. Esto puede
llevarnos a concluir que la crisis de la deuda sí que pudo afectarle ya que fue
una época caracterizada por una deuda externa en pleno crecimiento, las
inversiones extranjeras directas se ven totalmente aminoradas, las
exportaciones sufren una fuerte caída, el campesinado cada vez se empobrece
más, la elevada inflación y además la reducción de los salarios. Sin embargo, en
los años 90 puede verse como el PIB per capita está en ligero ascenso debido a
la llegada de la inversión extranjera y apertura de la economía, intentado retomar
los niveles de los años sesenta.9
Para 2015 las estimaciones de comercio exterior prevén una fuerte baja de las
exportaciones y una pequeña caída de las importaciones, las exportaciones de
metales -cobre, plata y plomo, particularmente- bajaron 10%, mientras que los
envíos de pesca tradicional, petróleo y derivados y productos agrícolas
tradicionales se desplomaron en 74%, 45% y 20%, respectivamente.17El
desempleo fue del 6.1% (2013) aumentando a, febrero de 20 15 a 7%.