El Fundador de La Escuela Moderna123
El Fundador de La Escuela Moderna123
El Fundador de La Escuela Moderna123
GUARDIA
Hay que recordar que una teoría práctica se preocupa por establecer una
recomendación sobre una acción y de cómo llevarla a cabo. Y una teoría general
es la que proporciona recomendaciones para producir un tipo de persona o un tipo
de sociedad. Hace referencia a lo que se debe de enseñar y a los fines de la
educación. Y que una teoría educativa requiere supuestos sobre: Los fines que se
persiguen como deseables, los medios a utilizar. La naturaleza de los sujetos que
deben ser educados, la forma en que se desarrollan los seres humanos, La
naturaleza del conocimiento y la forma en que aprenden las personas.
Hablar de Ferrer Guardia es, primero, interrogarse sobre el reclamo recurrente del
movimiento de la Escuela Moderna en círculos educativos. Es también revisar un
modelo de intervención socioeducativa metodológicamente inseparable del
compromiso político y del cambio social. Y es, en tercer lugar, tener presente que el
análisis de la pedagogía herreriana nos conduce a redimensionar lo que suele
entenderse por educación anarquista.
La trayectoria intelectual de Francisco Ferrer Guardia refleja muy bien los problemas
y las aspiraciones de una generación de europeos cuya juventud ve desarrollarse,
Sobre las cenizas ensangrentadas del gran sueño socialista de 1870, la Tercera
República francesa de Thiers, construida sobre el terror blanco y la ejecución
sumaria de miles de activistas communards. Una generación que observa,
asombrada, la desenfrenada carrera imperialista de las potencias occidentales en
África, Asia y América central y del sur, y la intensificación de la lucha de clases que
enfrentan a las instituciones y grupos capitalistas, amparadas en el Estado, con una
clase obrera influenciada por socialdemócratas, sindicalistas revolucionarios y
anarquistas.
En agosto de 1901 inaugura en la calle Bailén, en pleno Ensanche barcelonés, la
primera Escuela Moderna con la fuerte idea de crear escuelas racionales y
científicas (racionalismo).
Simultáneamente, publica una revista pedagógica propia, el llamado Boletín de la
Escuela Moderna y, sobre todo, impulsa una impresionante labor estrechamente
vinculada a la vida escolar del centro.
Consideraba la educación popular como un problema político crucial, dado que las
clases dirigentes han ido comprendiendo progresivamente que la clave de su poder
hegemónico está en el control de la escuela. La educación no podrá basarse en los
prejuicios militaristas, ni en dogmas religiosos, sino que deberá tomar como guía los
desarrollos de la ciencia positiva. Ferrer apuesta por una enseñanza calificada de
Científica y racional (racionalismo).
La ciencia positiva, columna vertebral de una educación emancipadora, deberá
estar al servicio de las verdaderas necesidades del individuo y de la sociedad. Ferrer
opone la razón natural —la que se deduce de las verdaderas necesidades
humanas— a la razón artificial del capital y de la burguesía. La razón artificial
aplicada a la pedagogía propicia la alienación y la sumisión. Frente a la violencia
física y mental hay que reivindicar la ausencia de premios y castigos en la escuela,
así como la supresión de exámenes y concursos (intelectualismo, criticismo).
Contra esta burguesía que se contradice cuando dice defender una escuela para
todos (escuela obligatoria y universal) y una educación no supeditada a una
confesión religiosa de Estado (escuela laica), Ferrer apuesta por una educación en
régimen de coeducación de clases sociales, donde ricos y pobres, «puestos unos
con otros en contacto en la inocente igualdad de la infancia», alcanzarán el supremo
objetivo de una escuela «buena, necesaria y reparadora». La coeducación de clases
constituye la solución óptima, porque por la fuerza misma de las cosas la escuela
de pago enseñará «la conservación del privilegio y el aprovechamiento de sus
ventajas». En cambio, una escuela para niños pobres, planteada honestamente,
deberá enseñar forzosamente la rebeldía y el odio de clase. Es por ello que Ferrer
acaba presentando la solución de la coeducación de clases frente a la alternativa
escuela reproductora del privilegio-escuela del odio y de la lucha de clases: muy
conocida y harto reproducida ha sido su máxima: «aprendan los niños (por la razón
y la ciencia) a ser hombres, y cuando lo sean declárense en buena hora en
rebeldía»(intelectualismo y criticismo).
Naturalmente, una nueva sociedad libre, solidaria y comunista sólo tiene sentido
con mujeres y hombres educados de acuerdo con las pautas y valores referidos.
Unos valores de libertad, de creatividad, de voluntad (criterio) libre y autónomo, de
ayuda mutua, etc. Una sociedad en la que la expresión creativa a través del juego
(de gran importancia en el proceso educativo) tendrá su continuación natural en el
trabajo, es decir, en la actividad manual e intelectual que culmina en la realización
de obras en las que el niño-hombre se reconoce (intelectualismo, criticismo).
En conclusión podemos decir que esta teoría ferreriana su origen del conocimiento
radica en el intelectualismo y el racionalismo, al ofrecer en la mayoría de sus
argumentos, posturas de estas perspectivas, ya que Francisco Ferrer Guardia
piensa que la fuente del saber radica en la razón en primera instancia seguida en
algunos casos de la experiencia (intelectualismo).
Esta teoría nos postula al criticismo como la posibilidad del conocimiento, ya que
el individuo debe de preguntarse por la validez de lo que aprende, a criticar y
reflexionar sobre los contenidos que se les enseña, a que los conocimientos que se
enseñan en la escuela sean iguales para ambos sexos y a utilizar lo que aprenden
para mejorar la calidad de vida integral de su sociedad homogénea.
Por último la pedagogía ferreriana es una teoría practica porque se preocupa por
establecer una recomendación sobre una acción y de cómo llevarla a cabo, en este
caso nos da una serie de recomendaciones del cómo debe ser la enseñanza
racionalista para principios del siglo XX, asimismo es una teoría general de la
educación ya que nos proporciona recomendaciones para producir un tipo de
persona critica, reflexiva y pensante de una sociedad moderna y actual que haga
juicios sobre el conocimiento que recibe.
La importancia de Francisco Ferrer Guardia radica en que a través de la Escuela
Moderna materializó sus críticas contra la desigualad social y la educación
autoritaria, transformándose en un interesante antecedente teórico y práctico de
educación anarquista; este autor fue, desgraciadamente fusilado en Barcelona por
sus ideas libertadoras, por enseñar a la gente a pensar por ella misma, a no dejarse
llevar por los otros, a ser crítica y consciente de su realidad y por luchar por una
educación donde hombres y mujeres tienen las mismas oportunidades de aprender
Referencias
*Lecturas proporcionadas en el curso de epistemología en la universidad
pedagógica nacional 153
* BEL CARRASCO, "Fundador de la Escuela Moderna: Ferrer Guardia. Maldito
Histórico", Tiempo de Historia, número, 36 (1977), págs. 28-37:
http://www.tiempodehistoriadigital.com/mostradorn.php?año=III&num=36&imagen
=28&fecha=1977-11-01
* Ferrer Guardia, F (2002): La Escuela Moderna. Póstuma explicación y alcance
de la enseñanza racionalista. Barcelona. Tusquets.