Politicas de Seguridad Guatemala PDF
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ciudadana 2012-2015
Mariano González
Aldo Magoga
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Contenido
Listado de siglas utilizadas ............................................................................................................... 4
|Introducción ...................................................................................................................................... 6
Discurso y Política de Seguridad en Guatemala ................................................................................ 10
1. El contexto de la seguridad: agenda y concepto de Seguridad en Guatemala ..................... 10
2. Políticas de seguridad............................................................................................................ 14
a. El sistema de Seguridad Nacional ..................................................................................... 14
b. El Acuerdo Nacional para el Avance de la Seguridad y Justicia......................................... 17
c. La Política Nacional de Seguridad ..................................................................................... 17
d. El Pacto de seguridad y justicia ......................................................................................... 21
e. Política Nacional de Prevención de la Violencia y el delito, Seguridad ciudadana y
convivencia pacífica (2014-2034) .............................................................................................. 25
f. Las Fuerzas de tarea .......................................................................................................... 26
3. Marco presupuestario en el tema de seguridad ................................................................... 28
4. Marco legal del tema de seguridad ....................................................................................... 33
Perspectivas de Expertos en los Temas de Violencia y Seguridad .................................................... 36
1. Procedimiento Metodológico ............................................................................................... 36
2. Presentación y Discusión de Resultados .............................................................................. 39
3. Grupo de Discusión sobre Violencia y Seguridad .................................................................. 47
Análisis de la política de seguridad ................................................................................................... 51
El Pacto de Seguridad y Justicia..................................................................................................... 54
Conclusiones ..................................................................................................................................... 60
Referencias Bibliográficas ................................................................................................................. 63
Anexo 1.............................................................................................................................................. 67
3
Listado de siglas utilizadas
MP Ministerio Público
OJ Organismo Judicial
4
OMS Organización Mundial de la Salud
SP Sistema Penitenciario
5
Introducción
Debe tenerse en cuenta que entre 2010 y 2012, hay una baja en los índices de
homicidios y delitos patrimoniales, indicadores que han sido tradicionalmente
6
utilizados para medir la seguridad. Sin embargo, durante 2013 y 2014 los indicadores
presentan un estancamiento, lo que plantea la necesidad de hacer una revisión que
incorpore una comparación del comportamiento de estos indicadores y la acción de
las instituciones para comprender el impacto real de los programas y planes de
seguridad.
La política pública es definida por Tomassini (1996) como un curso de acción estable,
definido por el gobierno para resolver un área relevante de asuntos de interés
público, en cuya definición en las actuales sociedades, suelen también participar
actores de origen privado. El análisis de políticas públicas busca conocer los efectos de
las políticas ejecutadas, pero además, revisa la toma de decisiones políticas para
extraer las lecciones a partir de la experiencia.
Esas ideas sobre la evaluación de políticas, nos orientaron al acércanos a las políticas
de seguridad ciudadana. La política de seguridad ciudadana se define como “un
concepto amplio que refiere a la construcción de entornos que permitan el ejercicio de
los derechos de la persona, por lo que es un valor que se sitúa en todas las esferas de la
vida individual y social que no se limita a una interpretación estrecha e inadecuada que
lo limita a la protección ante el delito” (Martínez, 2013; pág. 22). La seguridad
ciudadana debe verse, entonces, como la acción del Estado para crear condiciones y
ambientes seguros para el desarrollo integral del ciudadano, el disfrute de sus
derechos y el respeto de la dignidad de la persona.
Este estudio incluyó dos etapas, una de análisis documental acerca de la política de
seguridad actual y datos estadísticos sobre la situación de violencia, y la segunda, de
recolección de datos. En la etapa de recolección de datos se utilizaron dos técnicas
diferentes: entrevistas a expertos temáticos, quienes proporcionaron un marco de
comprensión sobre el abordaje de la seguridad y permitieron situarlo en sus
diferentes momentos; un grupo de discusión con expertos para discutir los primeros
hallazgos de la investigación, lo que ayudó a ampliarlos y enriquecerlos. En la primera
etapa, una de las dificultades encontradas fue precisamente la falta de articulación del
sistema de seguridad, las políticas en el país y los discursos y prácticas efectivas. A
pesar de existir una Ley Marco que establece los mecanismos y responsabilidades de
conducción sobre el tema, en la práctica, cada institución de seguridad opera
siguiendo sus propias planificaciones. El anuncio del Pacto de Seguridad y Justicia
como eje al que debían enfocarse las acciones de seguridad, planteaba una disyuntiva
sobre cuál era la política real del actual gobierno en materia de seguridad. Se optó por
centrar la revisión en el Pacto.
1. Entrevista. Una de las limitaciones en el proceso de entrevista fue que las personas
entrevistadas pertenecían mayoritariamente al sector ONG. Esto podría haber
influenciado la tendencia observada a no calificar como positivas o efectivas las
acciones implementadas en materia de seguridad ni sus resultados. Aunque no se
realizó un análisis separado según área de afiliación profesional, se observaron
diferencias de enfoque entre los entrevistados de los diferentes sectores.
Para la entrevista se utilizó una guía de preguntas. Sin embargo, como en todo proceso
de entrevista, se debe tomar en cuenta que cuando las preguntas son abiertas, no sólo
la pregunta en sí misma puede ser respondida desde diferentes perspectivas, sino
también, el seguimiento a la pregunta puede influir en la dirección que tome la
entrevista. Además, también puede mediar el efecto del entrevistador (Groves, 1986);
en este proceso fueron tres entrevistadores.
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Como todo método cualitativo, la entrevista no permite generalizaciones a partir de
los resultados. Sin embargo, sí permitió el análisis de detalles y complejidades de los
temas abordados, desde la perspectiva de cada persona entrevistada.
9
Discurso y Política de Seguridad en Guatemala
Ahora bien, no puede perderse de vista que el asumir un marco conceptual nuevo por
parte de un Estado o dentro de la región, suponga necesariamente transformaciones
en las prácticas y percepciones de las instituciones y funcionarios, lo que se convierte
en una dificultad para el desarrollo de políticas públicas. En el caso de la seguridad,
una de las constantes señaladas al Estado de Guatemala es la falta de políticas públicas
en materia de seguridad, y las contradicciones existentes entre lo conceptual y las
prácticas reales en materia de seguridad. Al respecto Rosada (2010), citando a
Arévalo (2002), plantea que “en este país operan dos marcos conceptuales de seguridad
distintos y divergentes: uno inútil pero operativo –el derivado de la Doctrina de la
Seguridad Nacional– y otro útil pero inoperante –los conceptos de seguridad
democrática e integral plasmados en el Tratado Marco y en los Acuerdos de Paz.” (Pág.
15)
En ese sentido, ha dominado una visión reactiva frente a la inseguridad que privilegia
la intervención penal y que judicializa los conflictos como la única forma de enfrentar
el delito y la violencia. Bajo esa lógica, criterios implementados para desarrollar
10
programas de endurecimiento de leyes, acciones contra pandillas juveniles y
militarización de los cuerpos policiales, han respondido y siguen respondiendo al
paradigma que se fue construyendo bajo la doctrina de seguridad nacional y las
dinámicas sobre la que se ha construido y ejercido el poder. Se privilegia el uso del
derecho penal frente a otras respuestas como la prevención. Desde allí que los
indicadores que son tomados en cuenta por las instituciones son el número de
detenciones y número de operativos como retenes en calles y carreteras. Los modelos
de seguridad preventivos o respuestas de carácter más integral, no encuentran
espacios de desarrollo real, porque no se considera la eficacia por la ausencia de
delitos, sino por tener las cárceles llenas.
11
creación de la Policía Nacional Civil (PNC) en 1997.1 Los procesos de reforma no se
han completado y continúan hasta la fecha, lo que también influye en la manera de
abordar la seguridad. De esa cuenta y como resultado de ese contexto, hay un
esfuerzo para integrar estos conceptos al sistema de administración de seguridad y
justicia, así como de construir consensos para una agenda que debía definir políticas
en materia de seguridad ciudadana (Samayoa, 2008).2
Los años que siguieron a la firma de los Acuerdos de Paz en Guatemala, son marcados
por un aumento de la inseguridad ciudadana y la violencia. El número de muertes
violentas es de los más altos en América Latina. La violencia en todas sus
manifestaciones se ha convertido en parte de la cotidianidad de la sociedad
guatemalteca3 y fenómenos como el crimen organizado, el narcotráfico y las maras
son factores que inciden en un contexto de inseguridad ciudadana que se ha
convertido en la principal preocupación de los guatemaltecos (LAPOP, 2012). Los
diferentes programas y planes de seguridad en el país, asumen que los problemas
que deben ser abordados son: homicidios, delitos patrimoniales (robo y hurto),
extorsiones, secuestros, narcotráfico, maras y pandillas, redes de tráfico de personas y
violencia armada, pero dejan fuera una visión más integral que aborde otros aspectos
de la violencia e inseguridad cotidiana y que son silenciados, tales como la violencia
contra la mujer, violencia contra la niñez y adolescencia, violencia contra personas
mayores, violencia étnica y la violencia social, entre otras. Esa falta de enfoque
integral para el abordaje de la violencia y la inseguridad, resultó en un énfasis en lo
operativo de parte de las instituciones, particularmente de la fuerza pública, que
puede observarse a lo largo de las dos últimas décadas.
1 Los acuerdos de paz establecen que la PNC es la responsable de garantizar la seguridad interna del
país, lo que se reafirma en la ley de la PNC.
2 Ver el Observador No. 13 (http://www.albedrio.org/htm/documentos.htm), donde se reconstruye el
12
una política de seguridad en el país. Según Samayoa (2008), la creación de la
Secretaría de Análisis Estratégico (SAE), la Secretaría de Asuntos Administrativos y
Seguridad de la Presidencia (SAAS), la Dirección General de Inteligencia Civil (DIGICI),
y el Consejo Asesor de Seguridad (CAS) fue aleatoria pero debía ser articularse por el
proceso de construcción de una agenda de seguridad. La creación de leyes como la ley
de armas y municiones y los cambios al código penal, por citar algunos ejemplos,
también son procesos no articulados que responden a la falta de una visión integral de
la seguridad por parte del Estado. A pesar de esta falta de integralidad, hay avances
institucionales y esfuerzos importantes dentro del Estado para abordar el tema desde
esa visión más completa.
Otro tema que muestra la tensión existente entre lo conceptual (seguridad ciudadana)
y las prácticas institucionales que privilegian la criminalización y represión del delito,
lo constituye la falta de apoyo real en la políticas de prevención y el desarrollo de
estructuras institucionales en torno al concepto, tales como la policía comunitaria.
4Con la creación de la PNC en el año de 1997, hubo un esfuerzo importante por desarrollar una unidad
de inteligencia policial. De hecho, esta estructura se desarrolla con el apoyo de la Guardia Civil
Española, sin embargo, no logra consolidarse. Esta misma tensión se ve con la creación de la dirección
de investigación criminal en años recientes, que está influenciada por la inteligencia militar. Sobre el
tema de la inteligencia policial ver los informes temáticos de MINUGUA (2001) y el de IEPADES (2000).
Se recomienda Samayoa (2008), Arévalo (2002) y los documentos producidos por POLSEC sobre el
papel de las fuerzas armadas guatemaltecas en la seguridad ciudadana.
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Desde la firma de los acuerdos de paz, existe un importante número de programas y
declaraciones oficiales que tienen como centro la prevención del delito y la violencia,
pero que en la práctica no ha correspondido con lo implementado por las instituciones
y funcionarios estatales.5 Benavides (2010) señala que la mayoría de programas e
iniciativas desarrolladas, especialmente apoyadas por la agencias de cooperación
como USAID, no logran ser sostenibles porque no tienen apoyo real del Estado y de las
instituciones de seguridad y justicia. Sobre eso, Monterroso (2010), expresa que no
hubo una voluntad política de convertir los programas de prevención en una política
pública.6 Este punto es central para revisar la coherencia de las políticas de seguridad
en su formulación con la práctica de las instituciones y puede ayudar a explicar las
inconsistencias existentes.
2. Políticas de seguridad
a. El sistema de Seguridad Nacional
5 Tal como indica Monterroso (2010), hay muchas experiencias de programas de prevención, y el
municipio de Villa Nueva es una especie de campo de experimentación para el Estado, organismos
internacionales y organismos no gubernamentales en el tema de la prevención, dada las características
propias de ese municipio.
6 Ver Rico (2004) y Monterroso (2010).
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Asesoramiento, el Instituto Nacional de Estudios Estratégicos en Seguridad (INEES) y
la Inspectoría General del Sistema.
A pesar del carácter estratégico y legal que posee el Sistema y sus dependencias, su
perfil es poco visible y no se ha convertido en el ente rector de la seguridad del país.
Con todo, el Consejo Nacional de Seguridad ha formulado la Agenda de Riesgos y
Amenazas, la Política Nacional de Seguridad, la Agenda Estratégica de Seguridad de la
Nación y el Plan Estratégico de Seguridad de la Nación. El proceso de socialización de
los mismos ha tenido un carácter muy limitado por lo que su impacto en las
estrategias y acciones de seguridad es reducido.
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Gráfica 1. Desarrollo de la Agenda de Seguridad previa a Política Nacional de Seguridad
Tratado Acuerdo
Marco de Nacional para el
Seguridad Creación Modelo de Estrategia de Avance de la
Democrática de la Seguridad Seguridad Seguridad y la
en CA PNC Hemisférica Centroamericana Justicia
Política de
Prevención
de la
Violencia
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b. El Acuerdo Nacional para el Avance de la Seguridad y Justicia
17
Blanco de la seguridad que engloba los instrumentos producidos y utilizada por el
Sistema, recuerda el proceso seguido en la década de 1990 a lo largo de América
Latina con los libros blanco elaborados por los ejércitos para redefinir su rol en la
sociedad.
Propone cinco lineamientos estratégicos, cada uno con un objetivo y una propuesta de
acciones programáticas que se centran fundamentalmente en mejorar capacidades de
las instituciones, reformas legales, el fortalecimiento de instituciones como la PNC, el
sistema penitenciarios y sistema de inteligencia. Cada acción programática tiene
indicadores pero, en varios de los casos, no son medibles porque son formulados más
como resultados que como indicadores. Muchas de las acciones programáticas
retoman propuestas en el Acuerdo Nacional para el avance de la Justicia de 2009, pero
dejan fuera algunas de las mismas, particularmente la iniciativa de crear un Ministerio
de Seguridad.
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Tabla 2. Componentes de la Política Nacional de Seguridad
LINEAMIENTOS PRINCIPIOS
EJES IMPLEMENTACIÓN MARCO LEGAL INSTITUCIONES
ESTRATÉGICOS ORIENTADORES
Presidencia
de la República
Garantizar las Institucionalidad del Respeto al estado de Primera fase: Adopción Constitución de
condiciones de sistema de seguridad derecho de metodologías para la República de
seguridad/ nuevo modelo de gestión. Guatemala
identificar amenazas Ministerio de
y riesgos Seguridad Observancia de los Relaciones
democrática interior derechos humanos Segunda fase: Acuerdos de Exteriores
modernización de paz
Identificar tecnología y
trayectoria de Seguridad exterior Inclusión de género profesionalización de las Ministerio de
funcionamiento y instituciones del Sistema Ley Marco de Gobernación
resultados de Seguridad (reforma seguridad
Gestión de riesgos y Respeto a la PNC) (decreto 18-
defensa civil diversidad cultural 2008)
Asegurar el Ministerio de la
funcionamiento Tercera fase: Defensa Nacional
institucional del Inteligencia Integración transformación de la
sistema estratégica del estado institucional cultura institucional
y armonización PNS con Procuraduría
la Agenda estratégica de General
Participación Seguridad de la Nación y de la Nación
comunitaria el Plan Estratégico de
Seguridad de la Nación.
Transparencia y Coordinadora
rendición de cuentas Nacional para la
Reducción de
Desastres
Gestión por
resultados
Secretaría de
Inteligencia
Estratégica del
Estado
19
Secretaria de
Asuntos
Administrativos y
de Seguridad de la
Presidencia de la
República
20
d. El Pacto de seguridad y justicia
21
Tabla 3. Pacto de seguridad y justicia (2012)
22
administrativa del Estratégico de
Poder Judicial en Seguridad de la
general • Gestión por Nación
Facilitar acceso a la resultados
Justicia para víctimas
de delitos
Reformas legales
Construcción y
remodelación de
centros penitenciarios
Profesionalización del
personal
Fortalecer y diseñar
un modelo de
investigación criminal
Diseño de programas de
reinserción social y
atención a la víctima
Programa de
formación de
voluntarios para
procesos de
tratamiento
penitenciario y post
penitenciario para la
reinserción social de
jóvenes infractores
Diseño de programas
de protección,
atención, tratamiento
y resarcimiento a la
víctima
Creación de centros de
trauma
Programas de
23
reinserción laboral y
productiva para
victimarios
Seguimiento de casos
• Fortalecimiento de la
instancia coordinadora de
la modernización del sector
Justicia
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El pacto propone 5 ejes trasversales:
Gobernabilidad democrática
Inclusión social
Corresponsabilidad social
Equidad de género
Pertinencia cultural
No quedan claro los ámbitos de competencia porque suponen la acción de los tres
poderes y es una propuesta del ejecutivo que puede suponer dificultades para su
implementación. Hay ámbitos que competen al Organismo Legislativo y otros al
Organismo Judicial. Son propuestas muy generales, no suscritas por los tres poderes
como ocurrió con el Acuerdo de Seguridad y Justicia en 2009. No es una política de
Estado sino una política de gobierno, porque no es asumida por el Estado en su
conjunto y es más bien, un referente en las acciones. Los indicadores propuestos son
más objetivos, y se debieron desarrollar indicadores para poder medir y evaluar
avances.
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La política contempla cinco ejes: a) prevención de la violencia contra la niñez, b)
prevención de la violencia contra la adolescencia y la juventud c) prevención de la
violencia contra la mujer d) prevención de la violencia armada y e) prevención de la
violencia vial y accidentes de tránsito. Presenta 277 acciones a desarrollarse a lo largo
de veinte años, vinculadas a 125 instituciones estatales.
Algunos de los cuestionamientos respecto a esta política son que existe una
desvinculación práctica con varias unidades del MINGOB y que su implementación
dependería de que sea asumida por el Congreso para garantizar su sostenibilidad más
allá del actual gobierno. Supone la revisión del modelo actual de PNC al proponer que
parte de su acción se vincule a cuerpos de policía comunitaria, que no existe en la
actualidad. La creación de una policía comunitaria separada de una policía de
investigaciones es un tema que se ha venido discutiendo desde hace varios años. En
todo caso, el tema supone una serie de reformas que al final de un período
gubernamental, tiene pocas posibilidades de concretarse.
La política de prevención puede convertirse en una herramienta útil y así lo han visto
algunos de los gobiernos cooperantes. Sin embargo, es un documento que requiere
una mayor concreción que aún no es evidente, porque al plantear un alto número de
acciones, queda en generalidades sin capacidad de concreción. Un dato importante es
que para 2015, en el presupuesto destinado al tema preventivo (prevención de la
violencia y organización comunitaria de la sociedad civil) es de 72 millones de
quetzales, lo cual es muy reducido en relación al presupuesto de gobernación (Q
4,526,514,967.00).
Según Rivera (2012), las fuerzas de tarea representan grupos de trabajo dentro de la
Policía Nacional Civil para atender los problemas más complejos de la criminalidad en
el país. Son incorporadas dentro del Plan Estratégico del Ministerio de Gobernación
(Ministerio de Gobernación; plan 2012-2016) y creadas por el acuerdo gubernativo
77-2012.
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extorsiones se desarrollan a partir de mesas de trabajo entre la PNC y MP durante el
gobierno de Álvaro Colom.
Estas unidades, que están desplazadas en las zonas de mayor incidencia criminal, han
sido divididas en dos grupos, uno para hacer investigación y otro operativo. Ambos
grupos los conforman agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Ministerio
Público (MP), quienes recolectan información de inteligencia civil y militar. Puede
diferenciarse dos tipos de fuerzas de tarea, las que son equipos de temas puntuales
como extorsiones y secuestros, y las que son unidades de patrullaje en áreas
geográficas específicas:
El informe de seguridad del 2013, le atribuye a estas fuerzas de tarea 49.634 capturas,
4.658 armas incautadas, 1.782 vehículos y 1.140 motocicletas recuperadas. La
participación del ejército en tareas de apoyo durante este gobierno sigue un protocolo
creado por el Ministerio de Gobernación (acuerdo ministerial 285-2012), donde se
establece que la coordinación de unidades de patrullaje está a cargo de la PNC, así
como las tareas de identificación y registro.
Una de las críticas por el uso del concepto de fuerzas de tarea, es que hace referencia a
estructuras militares o al concepto de fuerza de tarea empleado en Colombia,
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unidades especializadas del ejército, creadas para tareas específicas. De igual forma, el
concepto de fuerza de tarea estuvo presente durante el conflicto armado para
denominar unidades del ejército con tareas específicas y que combinaban personal de
diferentes unidades de las fuerzas armadas, de carácter flexible y que se desactivaban
una vez cumplida sus funciones (CEH, 1999 No. 864).9
Según datos del MINGOB hay 4,500 miembros del ejército involucrados en tareas de
seguridad ciudadana con un costo de Q16 millones mensuales, de los cuales 5 millones
corresponden a salarios de los miembros de seguridad ciudadana.
9 “864. Esta nueva forma de operar se denominó Fuerza de Tarea. Dicha fuerza posee la suficiente
flexibilidad para integrarse en corto plazo, realizar operaciones militares por el tiempo que sea
necesario, y sus unidades pueden ser relevadas en caso de prolongarse la operación. Una vez que
concluye la misión, se desmoviliza y los efectivos militares regresan a sus unidades de origen. Este
nuevo concepto fue aplicado integralmente por el Ejército para combatir a las fuerzas insurgentes, a
partir de finales del año 1981, con la conformación de su primera Fuerza de Tarea llamada Iximché.
Esta Fuerza de Tarea comenzó sus operaciones militares en diciembre de 1981 y su área de
operaciones, que llevó el mismo nombre, fue el Altiplano central (el departamento de Chimaltenango, el
nororiente del departamento de Sololá y el sur del departamento de Quiché).” (CEH, 1999)
10Durante el gobierno de la UNE algunos recursos del ministerio de gobernación fueron utilizados en
los programas de Cohesión Social, vía transferencias. Eso modifica sustancialmente el presupuesto
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gasto de funcionamiento que se ejecutó fue entre un 94 y 95%, en tanto que el de
inversión fue de alrededor del 62% y el único año en que fue de 89%, el monto
asignado y ejecutado, fue significativamente menor en relación a los demás años. El
peso está de la ejecución, está entonces el pago de personal y gastos de
funcionamiento.
Rehabilitación,
reinserción y
sistema 20,367,411 22,971,466 24,408,726 33,568,817 34,458,277
penitenciario
Prevención de la
violencia
126,579,087 127,436,249 136,512,212 133,103,999 146,785,469
Combate al delito
29
Tabla 5. Presupuesto del MINGOB entre 2010-2013, en millones de Q
En todo caso, nuevamente el tema es que los fondos asignados a prevención deben ser
utilizados para funcionamiento, por lo que la implementación de programas
preventivos dependen de los aportes que haga la cooperación internacional, mediante
programas, proyectos u organismos de sociedad civil.
30
% Devengado/ aprobado % Devengado / vigente
91 94 91 92 93
86
82
78
Acciones de 19.9
prevención
comunitaria
31
jurídicas
Reconstrucción 56.53
32
El presupuesto del Ministerio de la Defensa se ha incrementado en los últimos años.
En relación al aumento del presupuesto general de la Nación, los porcentajes no son
elevados y se han mantenido dentro de los previstos en los Acuerdos de Paz. Sin
embargo, hay muchos rubros que no son incorporados a su presupuesto, pero que son
pagados por otros ministerios: por ejemplo la plantilla de los miembros de las
unidades de seguridad ciudadana. Los miembros de las unidades de seguridad
ciudadana son soldados que no están de alta en el ejército, presupuestariamente, pues
laboran bajo contrato y con ello se evita incumplir lo previsto en los Acuerdos; sus
equipos y alimentación corren a cuenta del Ministerio de Gobernación. De igual forma,
el uso de efectivos del ejército en el reparto de bolsas solidarias (en tiempo de Colom)
o fertilizantes (en el actual gobierno) es un servicio que se cobra a Cohesión social, en
su momento, o al MIDES.
33
cuando en el artículo 44 se señala la preeminencia de los tratados internacionales en
materia de derechos humanos.
Debe tenerse en cuenta que a pesar de ese carácter garantista que introduce aspectos
importantes en materia de derechos humanos, en el tema de seguridad se mantiene la
perspectiva de la seguridad nacional, de defensa del Estado y donde la
responsabilidad de la seguridad interior y exterior descansa en las fuerzas armadas
(Constitución de la República, Art. 251). Las funciones policiales y sus competencias
no se reflejan en el marco constitucional a pesar de la importancia de la institución,
pero eso señala la prevalencia del modelo de seguridad nacional. Cuando se firman los
acuerdos de paz y se crea la PNC se muestran esos vacíos porque las competencias en
seguridad interna son asignadas a la policía (tal como se indica en la Ley). Esta es una
contradicción que se mantiene a la fecha.
34
Tabla 9. Legislación Básica
Otras legislaciones como la Ley contra el Femicidio y otras formas de violencia contra
la mujer, la Ley para prevenir, sancionar, y erradicar la violencia intrafamiliar, etc.,
forman parten del conjunto normativo que forma parte del entramado legal que
atiende el tema de seguridad. Lo mismo ocurre con la normatividad derivada de las
mismas instituciones que crean unidades o direcciones al interior de las mismas.
35
Perspectivas de Expertos en los Temas de Violencia y Seguridad
1. Procedimiento Metodológico
36
generales y específicas. La primera etapa del análisis se realizó a partir de la
clasificación temática inicial de las respuestas, en base a las preguntas de la entrevista
y su contenido manifiesto (Boyatzis, 1998). En la segunda etapa, se procedió al
análisis integrado del contenido de las respuestas y su interpretación. Este análisis
incluyó la identificación de los temas y los subtemas referidos, así como la frecuencia
en la que éstos fueron mencionados. En la tercera etapa, se elaboró un mapa
conceptual para representar las relaciones conceptuales entre el contenido que se
identificaron a partir de los temas y subtemas (Gráfica 4). Los temas y subtemas se
presentan y discuten en la siguiente sección.
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Gráfica 4. Mapa Conceptual
Impacto
Política Nacional
Implementada
de Seguridad Ejército
a través de
Teóricamente Ausencia
Seguridad
basada en de
democrática
Inspirada en Indicadores
Políticas de Policía de impacto y
Visión y lógica gobierno, no Inclusión y Nacional Civil mecanismos
militar de Estado participación de de evaluación
sociedad civil
Carente de
Efectos Fuerzas de Logros
Institucionalidad
tarea/Fuerzas
democrática previa No política Sin cambios ni combinadas
impacto en Desplazamiento
de la criminalidad
y Corrupción AlgunosMayor
Para fines
Estrategias de Más de una
operativos coordinación
prevención política entre MINGOB,
Impunidad Efectividad medida MP y PNC
en número de
Relación unidireccional
capturas
Desempeño
Incremento
Relación no causal
en el uso de
Relación implícita la tecnología
Tema Subtema f
Reducción de violencia 18
“…claramente hubo una intención de mantener las cosas hasta el nivel de avance
que había tenido y no seguir impulsando.” (Entrevista 3).
Algunas de las posibles mejoras que puedan observarse en estos temas durante este
período de gobierno, fueron atribuidas al trabajo del Ministerio Público (MP) y la
anterior Fiscal General. Las reformas y mejoras introducidas en el MP, tanto como el
trabajo conjunto del MP con el ejército y la Policía Nacional Civil (PNC) se
consideraron aspectos importantes que han contribuido a controlar el “no respeto”.
“Las instituciones se controlan mutuamente. Es menos posible el no respeto.”
(Entrevista 4).
Además, se hizo mención de algunas de las acciones represivas recientes sobre los
movimientos sociales. La respuesta social “ha sido criminalizada” (Entrevista 16) y
continúan las ejecuciones extra-oficiales.
…“Hay una respuesta del gobierno hacia ciertas formas de protesta social que
han violentado derechos… son simbólicas de lo que pasa, por ejemplo,
Totonicapán y la Puya (…) comentando con alguien decía, “es que esperaron a
que saliera Claudia Paz para entrar en La Puya”. En el campo de la protesta
social, el gobierno ha generado respuestas más violentas.” (Entrevista 6).
“La ejecución extrajudicial está privatizada (…) hay muchos asesinatos que
supuestamente están asociados a pandillas pero no hay investigación en esos
casos. Lo que es preocupante es el aumento de las muertes violentas de mujeres.
Eso es un signo de preocupación. Sigue siendo algo muy grave. Es una
característica de criminalidad, además cómo las matan. Eso sí es un signo que a
mí sólo me recuerda la lógica contrainsurgente autoritaria respecto a las mujeres
(..) o sea el impacto que tiene la muerte de una mujer en el imaginario social…el
miedo. Cuando muere una madre, una hija, tiene otra naturaleza.” (Entrevista
16).
El abordaje del tema de la política de seguridad incluyó distintos aspectos tales como
la naturaleza y lógica desde la cual se prescribe y aplica, su efectividad para reducir la
violencia, los recursos y la logística necesarios para ejecutarla y evaluarla, y el impacto
ha tenido, según su propósito principal.
Además de ello, algunos de los entrevistados indicaron que “no tiene lógica alguna
más que perpetuar el statu quo”. (Entrevistas 8 y 13)
La Secretaría técnica de Seguridad elaboró una agenda estratégica que define las
acciones que el estado debería haber completado hasta el momento pero no lo ha
hecho, por ejemplo, establecer protocolos claros para la acción del ejército y la PNC
(Entrevista 17).
Los entrevistados señalan que ha habido un interés y esfuerzo por coordinar las
acciones de las distintas instancias que componen el sistema de justicia y de
seguridad, por ejemplo, Ministerio de Gobernación y el Ministerio Público (Entrevista
6). Sin embargo, estas acciones no son suficientes ya que la corrupción, al igual que la
falta de un enfoque sistémico del sistema nacional de seguridad, persiste (Entrevista
10). El sistema, en teoría, pretendía incluir todos los elementos, desde prevención
hasta justicia y rehabilitación no se ha implementado:
“El presupuesto que tiene el tercer viceministerio, el 95% está destinado a gastos
de administración y el cero punto algo está destinado efectivamente a las
acciones de cambio, de prevención.” (Entrevista 17).
2.1.4. Impacto y Efectos Positivos
“No ha tenido mucho impacto, más allá de lo mediático a nivel internacional con
la propuesta de la despenalización de la droga.” (Entrevista 8).
Existen algunos cambios positivos que se desprenden de las entrevistas, por ejemplo,
las mejoras en la profesionalización de los agentes de la policía nacional civil, la mayor
colaboración entre el Ministerio Público, el Ministerio de Gobernación y la Policía
Nacional Civil, y el incremento en el acceso y uso de la tecnología en la lucha contra el
crimen y la búsqueda de justicia. También se han observado algunas mejoras en el
proceso de denuncia, como la orden ejecutiva de denunciar los embarazos de
adolescentes (Entrevista 16). Sin embargo, en el caso de la profesionalización de la
PNC, no deja de ser preocupante que las iniciativas van principalmente, al aumento de
efectivos egresados, conforme a promesas de campaña hechas por el PP, y no las
mejoras reales en la preparación de los futuros agentes. El tiempo de formación se ha
reducido, y se ve con preocupación que esto tenga repercusiones en la calidad del
desempeño futuro de los nuevos agentes (Entrevista 7).
“Guatemala tiene un cuerpo policial bastante débil (…) que nunca ha sido objeto
de una reforma estructural profunda. No se ha visto que la reforma haya sido
acompañada de una visión integral de la institución (…) Ante la fragilidad de la
institución y la fuerte penetración de la corrupción [en la PNC], y ante la
efectividad del ejército en esas tareas, muchas veces se ha delegado la función al
ministerio de la defensa (…) No se logra vislumbrar perspectiva de modificación
sin apuesta por un modelo policial”. (Entrevista 9)
Se necesita una reforma integral del cuerpo policial que incluya aspectos legales,
administrativos y ejecutivos pertinentes y coherentes con el proceso de reforma.
“Se han cambiado los estados de sitio por las fuerzas de tarea, un concepto muy
similar de control territorial, ocupación territorial, un concepto muy militar que
posee el mismo efecto que el estado de sitio, es decir, desplazamiento de unidades
criminales, saturación en una zona por un tiempo determinado pero no hay un
proceso estructural de desmantelamiento permanente de estructuras criminales.”
(Entrevista 16).
Los entrevistados señalan que algunas de las fuerzas de tarea han trabajado
exitosamente, principalmente en ciertas temáticas (extorsiones o secuestros) y han
contribuido a reducir los índices de criminalidad (Entrevista 1). Sin embargo, no
existen indicadores de desempeño específicos que permitan evaluar el trabajo
realizado de manera objetiva, sobre todo en el caso de las fuerzas de tarea territorial.
Además, las fuerzas de tarea, contrario a lo publicitado por el gobierno, debilitan la
función de la PNC (Entrevista 17). Esto también se refleja a nivel de presupuesto, la
PNC no recibe los fondos que debería para desempeñar su rol en el proceso de
seguridad ciudadana.
Se llevó a cabo un grupo de discusión con seis expertos(as), que también participaron
en el proceso de entrevistas. Durante el grupo se discutieron dos temas generales: el
contexto de la violencia y la política de seguridad.
b. Política de seguridad
Estado y Papel del estado El estado evidencia una debilidad crónica para cumplir
política sus responsabilidades constitucionales tales como la
seguridad.
EL PSN, si bien es parte del proceso que fue formulándose desde finales de la década
de los noventa y que lleva a la Ley Marco de Seguridad, sigue la visión formulada en la
Declaración sobre Seguridad en las Américas en México, en el 2003, en el marco de la
Conferencia Especial sobre Seguridad hemisférica de la Organización de Estados
Americanos: el enfoque de la Seguridad Hemisférica o multidimensional. El texto
refleja una visión tradicional sobre la seguridad, pero al que incorpora nuevas
amenazas y riesgos, además de incorporar aspectos políticos, económicos, sociales, de
salud y ambientales propuestos en el concepto de Seguridad Humana del PNUD.
12Los libros blancos de defensa son parte de ese contexto. Estos son definidos por la OEA, como “un
documento público en que se presenta el amplio marco de política estratégica para la planificación de la
defensa, con una perspectiva de mediano plazo. No se prevé que sea reelaborado cada uno o dos años, sino
que brinde una perspectiva suficiente para la presupuestación y planificación plurianual. Su diseño debe
ser suficientemente flexible como para dar cabida a pequeños cambios del entorno de seguridad.
Normalmente se prepara un nuevo Libro Blanco cuando se producen cambios importantes en el entorno
estratégico o las prioridades públicas varían sustancialmente. (OEA, 2002).
El Pacto de Seguridad y Justicia
En el caso del Pacto de Seguridad, hay una vinculación con el Acuerdo de Seguridad al
retomar algunos de los puntos esenciales, sin embargo es un planteamiento que no se
ve articulado a un proceso, sino como una iniciativa nueva que supone guiaría la
estrategia de seguridad del actual gobierno. Un pacto, en todo caso, debería ser el
resultado de un acuerdo entre partes, el cual se comprometen a cumplir (según define
la Real Academia de la Lengua)13, lo cual no es el caso para esta iniciativa, sino que
más bien un documento elaborado en el marco de una estrategia de tres grandes
“pactos” del ejecutivo en el tema fiscal, seguridad alimentaria y seguridad, pero que no
fue consensuada sino que se elabora y se presenta al país.
El pacto, en todo caso, tiene aspectos importantes a destacar: su conexión con el tema
de justicia, dado que ve el tema de la seguridad como algo vinculado y, por tanto, la
necesidad del concurso de las instituciones del organismo judicial.
El otro aspecto es que considera que el tema de seguridad tiene que ver con la
conflictividad social y el aumento de la misma en los últimos años. No obstante, la
lectura que hace enfatiza el riesgo para la gobernabilidad democrática y para el
Estado. La recomendación del uso de los mecanismos alternos de resolución como
temas que se perciben en el documento, se da en función de garantizar la
gobernabilidad (algo que anteriormente no se consideraba).
En esa dirección, el incluir la construcción de paz como uno de los ejes del pacto,
resulta relevante y destacable.
Plantea algunos indicadores que tienen que ver con reducción de muertes violentas
(un tema que viene registrándose desde 2010), el aumento de denuncias (que no
necesariamente significa una mejora en temas como la violencia contra la mujer, sino
una mayor visibilización). Si bien hay avances estadísticos en ello, el problema del
pacto es que no es una herramienta que logre articular la institucionalidad pública
Los dos últimos ejercicios del presupuesto plantean que se ejecute en función del
cumplimiento de los tres pactos, sin embargo no significa que se destinen partidas
específicas para el logro de los mismos, sino que supone la sumatoria de los
presupuestos ordinarios de las instituciones vinculados a los temas. Es decir, los
montos vinculados al pacto de seguridad, son los que existen asignados ya a las
instituciones de seguridad y justicia.
Fuera de ello no hay más referencia al Pacto en términos operativos y para muchos ha
sido engavetado como muchos documentos más. Una propuesta de esa naturaleza,
muestra las constantes de los gobiernos anteriores en materia de seguridad: planes,
estrategias que tiene un carácter más mediático que operativo. De igual forma, es una
tendencia, que corresponde a un Estado de corte formalista, privilegiar el abordaje de
la seguridad a partir de normativas y legislaciones sin abordar el problema de fondo,
que es de naturaleza estructural.
Las extorsiones son uno de los temas que más ha crecido y que, pese a lo abultado de
las estadísticas, no se denuncia por diversas razones: temor a represalias,
desconfianza en la PNC y el sistema de justicia, el poco acceso que tiene las
comunidades a las instituciones, la poca efectividad de las denuncias.
Las comunidades resienten que las instituciones no entran en las comunidades y están
desprotegidas. Por ejemplo, en el caso de El Limón, se informa que hay situaciones en
las que las fuerzas de tarea usan las casas abandonas para situaciones fuera de sus
tareas (bebidas alcohólicas, acoso, etc.)
Los datos mostrados en las estadísticas nos dan una idea del tema de las extorsiones,
observando que hay un aumento de las mismas. A pesar de las variaciones en las
denuncias hechas a las instituciones (los datos del Ministerio Público son mayores),
reflejan la magnitud del problema. Sin embargo, se debe insistir que es un delito que
no es denunciado por las personas afectadas en la mayoría de casos.
Debe destacarse que hay iniciativas para mejorar la calidad del dato y que durante
2014 se implementa el observatorio 24-0, que buscaba mostrar zonas del país donde
no se producía homicidios o si de daban bajas en los indicadores. Además se crea la
Unidad Estadística del MINGOB que crea una mesa técnica de trabajo, para establecer
un trabajo conjunto entre las instituciones de seguridad y el INACIF y con ello tener
datos más confiables. Este esfuerzo bien siendo apoyado por la cooperación
internacional y se ha buscado el acercamiento a la sociedad civil.
Más allá de las variaciones, el número de muertes sigue siendo muy alto, lo que
compromete la convivencia entre las personas. Evidentemente, hay una percepción
que no se agota en los datos estadísticos y que refleja la constante del uso de la
violencia como mecanismo de intimidación y de resolución de conflictos. Compromete
el futuro, porque junto a la percepción atemorizada de la población, se normaliza el
convivir con esa realidad y las explicaciones que se dan a las mismas.
Estos datos, así como la discusión en torno a la políticas y agendas de seguridad nos
muestran vacíos importantes en el abordaje, pero fundamentalmente, la persistencia
de visiones fragmentadas en las instituciones, que permiten desarrollar abordajes no
articulados del tema, así como crear espacios propios (pequeños feudos) desde donde
se trabaja el tema. Estos aspectos que deben ser abordados necesariamente, para
poder hacer funcional cualquier política de seguridad y garantizar los derechos de
ciudadanas y ciudadanos.
Vale la pena destacar que en el caso de la PNC, ha habido estabilidad en los mandos
principales. Estos mandos son oficiales de carrera dentro de la institución policial y
esto es importante porque la tendencia en los mismos ha sido de constantes relevos,
con algunas excepciones como ocurrió en el período de Berger, aunque el director no
era policía de carrera y fue condenando en Suiza por ejecuciones extrajudiciales. Sin
embargo, en direcciones y secciones de la policía, se ha recurrido a contratar ex
militares, vinculados a promociones a las que pertenecieron algunos funcionarios del
actual gobierno. Esta forma discrecional de contratación no solo supone un espacio de
“clientelismo gremial”, en el que no se tienen en cuenta que la formación militar es
totalmente diferente al tema de seguridad ciudadana y que esa misma formación, no
necesariamente puede trasladarse al campo de la seguridad pública. Son ámbitos
diferentes. Además, es un tema que abre la puerta a temas como la corrupción, como
ha ocurrido con los señalamientos hechos a varias dependencias de la PNC durante
2014, sobre todo en aspectos vinculados a compras.
La meta de contar con 35,000 miembros en la PNC parece que puede alcanzarse, pues
al final de 2014 hay 34,000 policías. El incremento de los miembros de la PNC ha sido
acompañado con una descentralización de la Academia, pues se abre una sede en
Salamá, Baja Verapaz y otra más en Huehuetenango como parte de un plan de
regionalización de la formación policial y esto es muy importante y debe destacarse,
pero el tema de la malla curricular, la duración de la formación, la calidad académica y
el papel que juegan instancias como la Comisión de Reforma Policial, deben ser
analizadas con mayor detenimiento. No puede olvidarse, además, la creación de la
academia de oficiales, un aspecto largamente discutido y necesario en el tema de la
formación policial. Debe en esto último, darle seguimiento a la calidad académica, los
méritos de quienes aprueban los procesos de convocatoria y la idoneidad de los
mismos.
En el caso del Pacto de Seguridad, hay una vinculación con el Acuerdo de Seguridad al
retomar algunos de los puntos esenciales, sin embargo es un planteamiento que no se
ve articulado a un proceso, sino como una iniciativa nueva que supone guiaría la
estrategia de seguridad del actual gobierno. Evidentemente, la primera desconexión
se da con la PSN y la estructura de seguridad creada por la Ley Marco. Esta última
debería guiar y coordinar el tema de la seguridad, cosa que no ocurre porque hay una
separación, según se desprende de las entrevistas y de la revisión documental, entre la
secretaria de seguridad y el ministerio de gobernación. El otro aspecto es que
considera que el tema de seguridad tiene que ver con la conflictividad social y el
aumento de la misma en los últimos años.
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Nombre
1. Política Nacional para el 2. Política Nacional de 3. Política de protección,
Desarrollo de las Micro, Descentralización asistencia y atención al
Pequeñas y Medianas Empresas guatemalteco en el exterior
10. Políticas Educativas 2012- 11. Política y Normativa de 12. Política y Plan de Equidad de
2016 Educación para Personas con Género en la Educación
Necesidades Educativas Superior 2006-2014
Especiales
13. Política Pública de 14. Política Pública Desarrollo 15. Política Nacional Juventud
Protección Integra de la Niñez y Integral de la Primera Infancia 2012-2020
la Adolescencia
19. Política Pública contra la 20. Política Nacional contra las 21. Política Nacional de
Trata de Personas y de Adicciones y el Tráfico Ilícito de Promoción y Desarrollo Integral
Protección Integral a la Víctimas Drogas de las Mujeres 2008-2023
22. Política Pública para la 23. Política Nacional de 24 Política Nacional de Empleo
Convivencia y Eliminación del Vivienda y Asentamientos “Generación de empleo seguro,
Racismo y Discriminación Humanos decente y de calidad 2012-2021
25. Política Nacional de 26. Política Pública de 27. Política Nacional para el
Seguridad Alimentaria y Desarrollo Social y Población Desarrollo Turístico Sostenible
Nutricional de Guatemala 2012-2022
28. Política Nacional para el 29. Política Nacional y 30. Política Forestal Nacional
Manejo integral de Residuos y Estrategias para el Desarrollo
Desechos Sólidos del Sistema Guatemalteco de
Áreas Protegidas
31. Política Marco de Gestión 32. Política Nacional de 33. Política Nacional del Agua de
Ambiental Producción más Limpia Guatemala y su Estrategia
34. Política de Equidad de 35. Política Nacional de 36. Política para el Manejo
Género, en el Sector de la Educación Ambiental Integral de las Zonas Marino
Gestión Ambiental Costeras de Guatemala
37. Política Nacional de 38. Política Nacional de Cambio 39. Política de Conservación,
Humedales en Guatemala Climático Protección y Mejoramiento del
Ambiente y los Recursos
Naturales
40. Política Nacional para la 41. Política Nacional de 42. Política Nacional de
Reducción de Riesgo a los Diversidad Biológica Derechos Humanos
Desastres en Guatemala
43. Política Nacional de 44. Políticas Culturales y 45. Política Nacional del
Educación en Derechos Deportivas Nacionales Patrimonio Cultural Intangible
Humanos
46. Políticas Públicas del Libro, 47. Política de Fortalecimiento 48. Política de Cooperación
la lectura, la escritura y las de las Municipalidades Internacional no Reembolsable
Bibliotecas