Trabajo Monografico
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Trabajo Monografico
TRABAJO MONOGRAFICO
Profesor: Participantes:
Comisionado Nazer Padilla Rubén Díaz
C.I. 17.271.697
Guardia García
C.I. 17.042.736
Daniel Gota
C.I V-15.962.790
ÍNDICE
Pág.
Índice…………………………………………………………………………… 1
Introducción……………………………………………………………………. 2
Políticas Públicas en Materia de Seguridad Ciudadana en Venezuela………… 4
Ley Plan de la Patria 2019-2025……………………………………………….. 6
Grandes Misiones y Misiones creadas en Materia de Seguridad Ciudadana… 7
Sistema Integrado de Información y Dirección de Operaciones Policiales….. 8
Organización y Estructura en el Modelo de Policía Venezolano……………… 10
Concepción de la Dirección Policial desde la Supervisión como Sistema
Evaluativo y de Control………………………………………………………... 11
La Evaluación del Desempeño Policial………………………………………... 13
Problemas en la Supervisión Policial………………………………………….. 22
Sistema de Control de las Actuaciones Policiales…………………………….. 24
Conclusiones…………………………………………………………………… 26
Referencias Bibliográficas……………………………………………………... 28
2
INTRODUCCIÓN
que, sin perder el principio de autoridad inherente a este servicio, llegue a ser una
policía cercana a los ciudadanos, atenta a sus necesidades, formando parte de los
agentes sociales al servicio de la ciudadanía a través de una red de interconexión
entre todos, actuando de manera integral dirigida a la resolución de los conflictos,
estimulada por el trabajo en equipo, y potenciando la Mediación Policial como
herramienta de actuación y prevención para conseguir una policía que tiene como
objetivo principal la protección de los ciudadanos.
En tal sentido, los cuerpos de policía requieren de información actualizada y
adecuadamente procesada para planificar sus operaciones y tomar decisiones. Esta
información se obtiene de diferentes fuentes, internas y externas al cuerpo policial, y
para que sea confiable y sirva a los propósitos antes señalados, debe ser procesada y
analizada por el equipo de la sala situacional. Todo cuerpo de policía debe contar
entonces con esta unidad, adecuadamente dotada según lo establecen las
recomendaciones del Consejo General de Policía. La sala situacional debe estar
adscrita directamente a la dirección general del cuerpo de policía.
Nivel de apoyo
1. Respuesta a las desviaciones policiales.
2. Control de la actuación policial.
3. Las oficinas que, según las directrices del Ministerio del Poder Popular para la
Planificación y Finanzas, deben existir en la organización y estructuración de las
instituciones de la administración pública son: Consultoría Jurídica, Oficina de
Administración y Servicio, Oficina de Sistemas y Tecnologías de la Información,
Oficina de Archivos y Registros, Oficina de Recursos Humanos, Oficina de
Comunicación y Relaciones Interinstitucionales, Oficina de Planificación y
Presupuesto, Oficina de Atención Ciudadana.
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Nivel sustantivo
En este nivel deben existir tantas instancias como se requieran para el
cumplimiento de las funciones de los cuerpos de policía estadales y municipales,
aplicando siempre la relación “sustantividad-apoyo” que establece: por cada tres (03)
cargos en el área sustantiva, tan solo debe existir un (01) cargo en el área de apoyo.
Entre las instancias que podrán existir en el nivel sustantivo están: inteligencia,
operaciones, patrullaje, vigilancia y transporte terrestre, centros de coordinación
policial, entre otros; para los cuerpos de policía estadales también podrán existir
control de reuniones y manifestaciones (MPPRIJ, 2010).
En este nuevo esquema de organización se apunta a la desconcentración de las
operaciones policiales y a la adopción de esquemas de organización menos
jerarquizados, en los que se procure mayor autonomía en la actuación y capacidad
para la toma de decisiones a los mandos medios. “En la actividad policial es
fundamental, más que la sobrerregulación y la relación orden-obediencia con los
niveles jerárquicos, el desarrollo de la iniciativa, la autonomía y la capacidad
discrecional del agente, de modo que pueda lograr respuestas efectivas y adaptadas al
complejo escenario de su actuación” (Antillano y Centro para la Paz y los Derechos
Humanos de la UCV, 2007).
estudios se inician en los años 80 y se consolida con publicaciones como las que
realizan Sherman et al (1998). Hasta el día de hoy se trata de uno de los principales
campos de investigación. Una tercera línea nos remite a una perspectiva más amplia.
Pues, hay también una serie de prácticas calificadas como conductas indebidas que
afectan la legitimidad de la acción policial y que se vinculan, en esencia, a la
inobservancia de principios, tales como la no discriminación, el buen trato, la
eficacia y la calidad de los servicios. En este caso, el buen desempeño se entiende
mejor a la luz de los códigos de conducta profesional, un contexto sociopolítico
democrático y la gestión de políticas públicas de seguridad.
Lo anterior se funda en tres tendencias que se observan con mayor o menor
intensidad en Venezuela y otros países de la región, respecto de la calidad de los
servicios policiales y sus efectos:
a) El rol de la policía en el diseño, ejecución y evaluación de nuevas estrategias de
intervención policial (+ eficiencia);
b) El interés por asegurar la eficacia de la acción policial en el marco de las
políticas de seguridad pública y ciudadana y, consecuentemente, la capacidad de
lograr el efecto impacto deseado (+ efectividad); y,
c) El reposicionamiento de la legalidad y la legitimidad social como referentes
fundamentales de una organización policial moderna, pues es ahí donde se consolida
la función socio-política de una policía (+ eficacia).
Desde esta perspectiva, la función pública atribuida a los policías tiene como
principales objetivos mantener la seguridad y el orden en lugares públicos; hacer
respetar las leyes y proteger a los ciudadanos y sus bienes de peligros y actos
delictivos. En Venezuela, la función policial se divide en tres: Municipal, Estatal y
Nacional.
Cabe destacar, que las dos primeras, es decir, las policías municipal y estatal, sólo
tienen carácter preventivo. Mientras, la policía nacional tiene funciones mucho más
amplias, como salvaguardar la vida, la integridad, la seguridad y los derechos de las
personas; prevenir delitos; preservar las libertades, el orden y la paz públicos, y,
adicionalmente, investigar y perseguir a los presuntos responsables de delitos de
índole federal.
Vale acotar, que la función policial es un término cuya significación está
impulsada por toda una serie de variables que incluyen políticas públicas, factores
culturales y económicos, así como la infraestructura social y gubernamental de los
Estados. Los enfoques de esta función varían en casi todos los casos, desde una
policía con alto nivel de control, hasta lo que se ha denominado como policía por
consentimiento. El primer tipo suele ser altamente centralizado, preferentemente
reactivo y de tipo militarista. El segundo puede ser centralizado, pero interpreta la
actividad policial más bien como una respuesta a las necesidades de la comunidad
local en cuanto a la detección y resolución de los problemas que requieren
intervención policial.
En fin, el cumplimiento de esta importante responsabilidad supone un elemento
positivo para la satisfacción de las necesidades y para la tutela de las libertades y
derechos fundamentales de la sociedad. Pero, como es natural, el ejercicio de estas
facultades presenta simultáneamente la posibilidad de graves abusos o trasgresiones a
los derechos. Es precisamente en este supuesto donde los derechos humanos deben
reubicarse en la cima de la función policial.
Por otra parte, la Función Policial comprende: Proteger el libre ejercicio de los
derechos de personas, de las libertades públicas y la garantía de la paz social.
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del Delincuente (1991), lo que nos convierte en un país garante de los preceptos
legales internacionales establecidos para la regulación de los cuerpos policiales.
CONCLUSIONES
De allí, que desde el punto de vista de las política públicas, es posible identificar
algunas deficiencias comunes que dificultan el desempeño de las instituciones
responsables de las políticas de seguridad pública y acrecientan la necesidad de
mejorar las competencias para una mejor gestión entre ellas se destacan las
siguientes:
La acción pública mantiene aún importantes límites sectoriales que impiden un
abordaje integral de los problemas.
La planificación de los organismos públicos en este campo es de corto plazo,
debido al marco legal y presupuestario.
Las evaluaciones de procesos, resultados, impacto, calidad del servicio y
satisfacción del usuario son poco frecuentes, especialmente, en el ámbito de la policía
y administración de justicia.
El escaso desarrollo de un enfoque de coproducción derivada de limitaciones
institucionales, presupuestarias y subjetivas (cultura institucional)
La modernización de la gestión de la seguridad implica un cambio en las
relaciones del Estado con el ciudadano y apunta al fortalecimiento y
perfeccionamiento de su capacidad gestora, reguladora y productora de servicios. Por
ello, un giro significativo es, entonces, la introducción, promoción y fortalecimiento
del rol de la sociedad civil en objetivos de interés común y en tareas que antes eran
exclusivas de algunos organismos estatales.
Es necesario sumar a los gobiernos locales, la acción de la comunidad organizada
y definir políticas públicas de largo alcance. Dentro de éstas, a su vez, conceptos
como los que se señalan deben ocupar un lugar relevante:
i. Participación social efectiva y productiva
ii. Liderazgo y coalición local
iii. Énfasis socio-preventivo
iv. Diseño de estrategias de acción policial multidisciplinarias.
v. Monitoreo y evaluación de la eficacia en políticas de seguridad
vi. Aprendizaje social e inteligencia colectiva
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS