Traidores Que Cambiaron La Historia

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TRAIDORES QUE CAMBIARON LA HISTORIA

TRAIDORES QUE
CAMBIARON LA
HISTORIA
Nuestra visión de la realidad tiende a ser en blanco y negro: luz y os-
curidad, buenos y malos, héroes y villanos. Es una visión simple y fácil
de asimilar, aunque muy poco realista, sobre todo cuando se pretende
hacer un análisis serio de la Historia. En este escenario, ¿qué papel
han desempeñado (o desempeñan aún) los traidores? La respuesta in-
mediata tiende a ser clara: pertenecen al lado oscuro. No obstante…
¿es así? Pues no está tan claro, como veremos enseguida, al estudiar
las desventuras de un puñado de grandes traidores históricos.

José Manuel Lechado, escritor especializado en ensayo histórico y político,


autor de Traidores que cambiaron la historia (Punto de Vista, 2015)

S
i nos hablan de traidores es probable que el prime- despistado. Con frecuencia son víctimas antes que villa- a-
ro que nos venga a la cabeza sea Judas Iscariote. nos, y en ocasiones, se convierten en héroes. En defini-
Para la tradición cristiana no hay duda, es un arque- tiva, como todo lo que tiene que ver con la Historia,
tipo de maldad. Sin embargo, apenas escarbamos la cosa cambia según quien la cuente.
un poco en el contexto de su traición es inevitable llegar a
una conclusión polémica: sin la felonía de Judas, Jesús no EL HEREJE DE EGIPTO
habría sido detenido, torturado ni ejecutado. No habría ha- Akenatón, rey de Egipto con el nombre de
bido Pasión, ni crucifixión ni, ya que estamos… no habría Amenofis IV, protagonizó lo que sus con-
habido cristianismo. De ser cierto el relato evangélico, la temporáneos calificaron de "traición a
estigmatización de Judas resultaría en una paradoja nota- los dioses". Akenatón fue, que se sepa,
ble desde el propio punto de vista de los creyentes, pues el primer profeta de una religión mo-
el apóstol tesorero habría sido el elemento determinante noteísta que haya existido. Conven-
para el nacimiento de una nueva religión que iba a alcanzar cido de que solo había un dios, y de
un éxito inmenso. que este era el Sol, vació las arcas
Valga este primer ejemplo para poner de manifiesto que la de los templos egipcios para su-
traición es un concepto resbaladizo, y que incluso el más fragar el culto a Atón y financiar
traidor de los traidores puede contemplarse desde una pers- la construcción de su nueva ciu-
pectiva diferente a la habitual. A lo largo de la historia nos dad áulico-religiosa: Amarna.
encontramos con muchos traidores cuyos actos no siempre El resultado de esta traición
son fáciles de juzgar. Los hay de definición complicada, algu- (también llamada herejía) fue
nos imprevisibles, muchos engañados o manipulados, unos más bien desastroso. Mientras
cuantos bienintencionados y, por supuesto, no falta algún el enloquecido Akenatón de-

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dicaba los días a postrarse frente a la


descomunal esfera de hidrógeno que da
vida a nuestro mundo, una sequía bru-
tal asolaba Egipto. El hambre y las epi-
demias se extendieron por el país y no
faltó quien, por supuesto, interpretara la
situación como un castigo por permitir
que el insolente Akenatón traicionara
a los dioses antiguos. Nadie, al parecer,
recordó en ese momento que en Egipto
las sequías tampoco son raras, del mis-
mo modo que los seguidores de la astro-
logía no suelen recordar las incontables
predicciones fallidas de los adivinos.
En fin, el pobre Amenofis pagó cara
su traición, pues su reinado acabó de
forma violenta y su nombre fue borra-
do de los anales. Los dioses egipcios
recuperaron su lugar en el panteón y
los templos volvieron a enriquecerse
cuando acabó la sequía, el Nilo creció
y las cosas volvieron a la normalidad.
Aunque quizá no del todo… La "trai-
ción" de Amenofis IV pudo tener más
consecuencias de las esperadas. Según
el libro Les Secrets de l’Exode, de Roger EL RELIEVE DE AKENATÓN Y NEFERTITI además de ser una de las primeras manifestaciones intimistas
y Messod Sabbah, la herejía atoniana no del Antiguo Egipto, plasma la escena de la familia real protegida por su único dios.
habría terminado con la destrucción de
Amarna. Parte de la población de la ciu- no hay en sus textos referencias a este los que culpar de sus fracasos. En este
dad, monoteístas dedicados al culto de pueblo. Se trata, sin duda, de una teoría caso hacía falta un traidor que justificara
Atón, habría logrado escapar de la ma- sugerente, y no deja de ser llamativa la la estrepitosa derrota de las tropas del
tanza bajo la guía de un fiel servidor del posibilidad de que si Akenatón, el pri- rey Rodrigo. Es casi seguro que el débil y
ya difunto Akenatón: el general Mose. mer traidor a los dioses, hubiese sido en descompuesto reino de Hispania no ne-
Acosado por el ejército egipcio, este realidad el fundador real de la religión cesitaba Julianes para irse a pique, pero
grupo de monoteístas habría consegui- judía, entonces Judas, el traidor por an- a los menguados reinos cristianos que
do salir del país por su frontera oriental tonomasia, sería un lejanísimo descen- conformarían la futura España les venía
y, tras mucho vagar, acabaría convertido diente religioso de la fe de Akenatón. bien un elemento propagandístico para
en… el pueblo judío descrito en el libro excitar la llamada a la reconquista.
del Éxodo. Aunque es una hipótesis di- TRAICIONES TRAIDORAS: Y es que la traición es resbaladiza, sobre
fícil de confirmar, hay datos suficientes DE VILLANOS A HÉROES todo si dejamos a un lado los factores
para considerarla al menos razonable. Como hemos visto, los traidores a me- sentimentales y la consideramos desde
Es menos importante la coincidencia nudo acaban mal, pero nadie aprende el punto de vista legal. En tal caso esta-
Mose/Moisés, ya que este era un nom- en cabeza ajena. La traición ha seguido blecer si un personaje es un traidor no
bre de lo más corriente en Egipto (mose siendo protagonista de la política, en resulta sencillo… ¿O sí? Depende del ra-
significa "hijo de". Por ejemplo, Ramsés, algunos casos con consecuencias im- sero y de los resultados. Veamos el caso
"hijo de Ra"). Más significativo es el he- portantes, como es el caso del conde de un avispado terrateniente virginiano
cho de que, a fin de cuentas, Akenatón don Julián, quien según la leyenda fa- que, acusado de traidor, acabó siendo el
fundó la primera religión monoteísta de cilitó la invasión árabe de la Península héroe fundador de una nación. Se trata,
la que se tiene constancia. Ibérica durante la Edad Media. Lo que por supuesto, de George Washington.
Por otra parte, el único testimonio sobre nos recuerda que la existencia real del Un traidor, sí, aunque parezca chocan-
la presencia de los judíos en Egipto pro- traidor no es siempre un detalle rele- te, pues tal fue la acusación que lanzó
viene de las propias fuentes judías. Pese vante: las naciones necesitan éxitos en contra él, y contra los demás sublevados
a la manía burocrática del reino egipcio, los que apoyarse y chivos expiatorios a americanos, el rey de Inglaterra Jorge III.

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riencias difíciles (la pérdida de un hijo
y la convivencia con un marido desa-
gradable y borracho), la posibilidad de
jugar a los espías debió resultar de lo
más seductora.
Aunque para seductora, ella misma. En
Java, donde pasó buena parte de su ju-
ventud, había aprendido todo tipo de
prácticas sexuales exóticas que, más
tarde, la convirtieron en una cortesana
muy apreciada. Probablemente hoy no
nos parecerían tan exóticas, pero en
la mojigata sociedad europea de prin-
cipios del siglo XX la bella Margaretha
(que este era su nombre real) se con-
virtió en una diosa del erotismo. Tanto,
que acabó camelándose a unos cuantos
oficiales que no dudaron en proporcio-
narle, entre revolcón y revolcón, infor-
mación militar diversa que, en realidad,
ni era demasiado secreta ni tampoco
muy importante.
En cierto modo más parece que la ca-
melada fue ella, pues tras su detención
en 1917, y después de diversos interro-
gatorios, su participación en actos de
espionaje no quedó demasiado demos-
trada. Los alegatos del fiscal francés,
acusando a Margaretha de haber entre-
gado a los alemanes información sobre
los movimientos de las tropas aliadas,
parecen exagerados. De hecho, se cree
GEORGE WASHINGTON fue acusado de traición por el rey de Inglaterra Jorge III. que fue la propia inteligencia militar ale-
mana la que provocó la caída de la agen-
te doble, que vendía secretos a unos y a
Claro que Washington y los suyos tam- país y, de paso, a sus dirigentes. George otros para divertirse y para sacar un di-
poco ahorraron finezas al monarca britá- Washington pasaba de "infame traidor" nero con el que seguir viviendo con lujo
nico, al que acusaron (y siguen acusando a "señor presidente" con un simple ras- en medio de las penurias de la guerra.
en la Declaración de Independencia) de go de pluma sobre un papel. Este último detalle parece que pesó más
"usurpador". que cualquier otra prueba en la conde-
Lo que ocurrió es de sobra conocido: LA TRAICIÓN DE LA SEDUCCIÓN na a muerte de Mata-Hari. En efecto, la
durante más de ocho años (desde 1775 De haber conocido una realidad tan opinión pública francesa veía con ma-
hasta 1783) George Washington, con su elemental como que la historia la escri- los ojos que una mujer fuera dueña de
cabeza puesta a precio, dirigió el ejército ben los vencedores, otra habría sido la su propia sexualidad al tiempo que, en
de patriotas (sin ser precisamente un Cé- suerte de la más famosa espía de todos cierto modo, se reía de las solemnida-
sar, todo hay que decirlo) hasta que con los tiempos: Mata-Hari, que no fue eje- des de la institución castrense. Lo más
la ayuda de contingentes franceses y es- cutada por espiar, sino por el delito de chocante de todo es que las autoridades
pañoles consiguió expulsar de las Trece traición, aunque la acusación, vista des- francesas la acusaran de traición: siendo
Colonias a las tropas de ocupación britá- de nuestros días, parezca más que du- ciudadana de un país neutral durante
nicas. Y aquí viene lo bueno, porque en dosa. La hermosa bailarina holandesa todo el conflicto difícilmente podía ser
virtud de los acuerdos de paz (Tratado de se tomó la Gran Guerra de 1914 como acusada de traicionar a nadie. Por otro
París de 1783), el Reino Unido tuvo que un divertimento. Para una mujer como lado la validez de los informes que ha-
reconocer diplomáticamente al nuevo ella, que había pasado por varias expe- bía pasado a uno y otro bando resulta

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dudosa. En resumen, la pobre Mata Hari del que venimos hablando. Hoy día, opuestos a los nazis, como el comunis-
se convirtió en el chivo expiatorio ante con el fascismo felizmente derrotado ta y el socialdemócrata, obtuvieron en
la opinión pública para justificar los por la Unión Soviética y los EE. UU., conjunto más de 200 diputados. Si Hit-
fracasos de unos ejércitos carísimos, saludamos el valor de los resistentes ler fue nombrado canciller en aquellas
dirigidos por generales incompetentes que arriesgaron sus vidas luchando elecciones infaustas se debió al apoyo
que no mostraban el menor respeto por contra la barbarie nazi. que los nazis recibieron de los demás
la vida de sus propios soldados. Quizá a Los miembros de la resistencia en te- partidos de derechas. Una responsabi-
los que habría que haber llevado a jui- rritorios ocupados, como los partisanos lidad histórica que no se ha tratado lo
cio por traición es a los propios Estados de Tito en Yugoslavia, no pueden ser suficiente y que, desde luego, puede
Mayores… Pero Margaretha era la pieza tachados de traidores, si bien las fuer- considerarse una traición a Alemania y
más débil de la cadena. zas de ocupación alemanas tampoco quizá al mundo entero.
les consideraba combatientes, sino de- Estos partidos colaboracionistas re-
SANA TRAICIÓN lincuentes comunes. Ahora bien, ¿qué cibieron pronto su merecido, muy al
En la siguiente guerra mundial, los hay de la resistencia alemana? Aunque viejo estilo de "Roma no paga a traido-
Países Bajos ya no fueron neutrales, se suele pensar que Hitler y su partido res", pues el flamante canciller Hitler
las batallas fueron más sanguinarias nazi (NSDAP, Partido Nacional-Socialis- se apresuró a prohibir todas las orga-
y, por supuesto, abundaron los traido- ta de los Trabajadores Alemanes) re- nizaciones políticas del país salvo la
res. Algunos, como los que levantaron cibieron un inmenso apoyo por parte suya propia. Sin embargo, decretar la
la conspiración Walkiria contra Hitler, del pueblo germano, lo cierto es que prohibición de tal o cual ideología no
entran dentro del concepto legal de no fue así. En las elecciones de 1933 el implica que desaparezca. La Alemania
traición en estado puro. Otros perte- NSDAP obtuvo 288 diputados, muy le- de Hitler estaba plagada de desafectos
necen más a ese entorno resbaladizo jos de la mayoría absoluta. Los partidos que, en la medida de sus posibilidades,
JOSIF BROZ TITO, secretario general del Partido
Comunista yugoslavo, apoyó la política de Stalin,
MATA HARI se convirtió en criticando y resistiendo al fascismo en Italia y el
el chivo expiatorio ante la nazismo germánico. Los partisanos de Yugoslavia
opinión pública para justificar fueron el principal movimiento de resistencia
los fracasos de unos ejércitos enrolado en la lucha contra las Potencias del Eje en
carísimos, dirigidos por los Balcanes durante la Segunda Guerra Mundial.
generales incompetentes
que no mostraban el menor
respeto por la vida de sus
propios soldados.

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SOPHIE SCHOLL fue una joven estudiante que e
acabó detenida, torturada y decapitada por el
delito de lanzar unos panfletos contra el nazismo
mo
en plena guerra mundial

procuraron debilitar la dictadura. Estas


tas
personas fueron acusadas de traición n y,
cuando fueron capturadas, se procedió dió
contra ellas sin miramientos. Uno de
los casos más famosos es el de Sophie hie
Scholl, una joven estudiante que fue
detenida, torturada y decapitada porr el
delito de lanzar unos panfletos contratra
el nazismo en plena guerra mundial.
Scholl fue una entre miles. Las cifrasras
de estos "traidores" heroicos son, on,
como suele ocurrir, difíciles de esta-ta-
blecer. Los campos de concentración ón
nazis no albergaron solo judíos, tam- m-
bién miles y miles de ciudadanos ale- le-
manes que trataron de oponerse a la
demencia de Hitler y sus secuaces por
todos los medios: ayudando a escapar par
a fugitivos del nazismo, escondiendo do
a judíos, repartiendo propaganda o,
en algunos casos, protagonizando ac-
ciones armadas contra elementos del
NSDAP. Se sabe que al menos 80.000 00
personas fueron asesinadas por el LA PORTADA DE LE PETIT JOURNAL informa del
aparato judicial nazi bajo acusaciones encarcelamiento del capitán Dreyfus. aparatos estatales que, a pesar de sus
de traición. Unos cuantos fueron mili- carísimos ejércitos, no conseguían la
tares que, al final de la guerra, acobar- FALSA TRAICIÓN hegemonía ansiada. El proceso contra
dados por el fracaso de los ejércitos Y a veces no lo son en absoluto. Du- el capitán Dreyfus, del ejército francés,
germanos, trataron de salvar la cara rante el final del siglo XIX y la prime- fue un modelo de cómo incluso las de-
ante los Aliados; pero muchos otros ra mitad del siglo XX el choque entre mocracias no dudan en prescindir de
fueron ciudadanos honrados y valien- imperios (Reino Unido, Francia, URSS, la legalidad cuando les parece nece-
tes que se enfrentaron en posición Alemania, Japón y los EE. UU.) generó sario. Dreyfus era un oficial modélico,
muy desigual a un régimen inmundo. sufrimientos sin medida y casos de pero había cometido dos pecados: ser
Una vez más, los "traidores" no siem- traición muy particulares que no es- nativo de Alsacia, región que Francia
pre lo son tanto. condían más que la frustración de unos había perdido frente a Alemania du-

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ETHEL GREENGLASS Y JULIUS ROSENBERG


tuvieron la mala suerte de servir como chivo
expiatorio en un momento en el que el mundo vi-
vía sumido en el terror anticipado de una tercera
guerra mundial.

que haberles vendido el secreto. Y ese


"alguien" tan oportuno eran los Ro-
senberg. El juicio contra la pareja fue
una farsa completa. De entrada, fue-
ron torturados por la policía antes de
su comparecencia ante el tribunal. Los
agentes federales, que no se habían
mostrado muy hábiles para impedir la
supuesta fuga de secretos hacia Mos-
cú, se dieron mucha más maña para
hacerles confesar lo que querían oír.
Y aunque las acusaciones fueron con-
sideradas excesivas por amplios sec-
tores de la opinión pública, los Rosen-
berg fueron condenados a muerte por
espionaje y alta traición, y ejecutados
en la silla eléctrica en 1953. Fueron los
únicos ciudadanos estadounidenses
asesinados legalmente por tal motivo
rante la Guerra Franco-Prusiana; el te de servir como chivo expiatorio en en toda la Guerra Fría.
otro, más grave si cabe, ser de origen un momento en el que el mundo vivía La historia de la traición está repleta de
judío. En 1894 Alfred Dreyfus fue acu- sumido en el terror de una tercera gue- paradojas. El ultraderechista senador
sado de traición por haber entregado rra mundial que parecía inminente. El McCarthy, borrachín reconocido y fa-
a los alemanes documentos secretos. matrimonio estadounidense cometió el nático anticomunista, se valió de este
Fue enjuiciado por un tribunal militar delito de no ocultar sus simpatías por juicio para lanzar con todas sus fuerzas
y condenado sin pruebas, mientras el el comunismo. Algo que, en una nación las actividades del Comité de Activida-
verdadero traidor, el teniente coronel democrática donde existe un partido des Antiamericanas, una de las páginas
Georges Picquart, francés de pura cepa, comunista legal, no constituía traición. más oscuras de la democracia esta-
no solo quedó absuelto sino que in- Sin embargo, la legalidad no era algo dounidense. De remate, cuando el KGB
cluso se convirtió en un héroe para la que importara mucho a la extrema de- desclasificó sus archivos años más tar-
extrema derecha francesa. Dreyfus fue recha estadounidense, que no desapro- de, se supo que el NKVD (antecedente
encarcelado en condiciones horribles, vechó, en su fanática persecución de del KGB) había contado, en efecto, con
pero la injusticia de su caso fue tal que "subversivos", esa herramienta tan útil los servicios de Julius, pero la informa-
buena parte de la intelectualidad fran- que ha sido siempre el traidor expuesto ción que había pasado era, en conjun-
cesa protestó durante años, hasta que ante el tribunal. to, irrelevante, y no tenía gran cosa que
en 1906, tras innumerables recursos, la En 1950 los Rosenberg fueron deteni- ver con la bomba atómica. En cuanto a
justicia gala, cubierta de oprobio, anuló dos bajo la acusación de haber vendido Ethel, los rusos ni siquiera la conocían.
la condena y todos los juicios previos información secreta a los soviéticos.
contra él. El oficial regresó a su puesto Era el momento más oportuno, pues la EL PESO DE LA MALA CONCIENCIA
y combatió en la I Guerra Mundial de- URSS había roto el monopolio nuclear Con demasiada frecuencia la traición
fendiendo al mismo país que le había estadounidense apenas dos años antes depende del punto de vista o de la
tratado como a un perro. y el temor a un ataque soviético había necesidad política del momento. El
Los juicios amañados contra supuestos creado un estado de psicosis colectiva traidor, más allá de la importancia
traidores abundaron a lo largo del si- en la población norteamericana. El ar- efectiva de sus actos, puede acabar lo
glo XX, aunque uno de sus momentos gumento, preñado de xenofobia, que la mismo en un patíbulo que en un trono.
estelares transcurrió durante la Guerra derecha lanzó a la opinión pública era Y algunos corren suertes incluso peo-
Fría, con el proceso estrella contra Ju- el siguiente: ¿cómo podría un puñado res: es el caso de Mordechai Vanunu.
lius Rosenberg y su esposa, Ethel Gre- de comunistas rusos atrasados fabri- Judío, de origen marroquí, técnico
englass, quienes tuvieron la mala suer- car armas nucleares? Alguien tenía nuclear al servicio de Israel, Vanunu

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Para evitar el desaliento añadiremos un
MORDECHAI VANUNU.
traidor que, se mire como se mire, no
tiene excusaO Un genuino defraudador
de la confianza dada cuya acción difíN
cilmente le otorgará un hueco en la hisN
toria, sobre todo porque ni siquiera se
conoce su nombre (y más le vale que
siga siendo así). Se trata del hombre
que vendió a Osama bin Laden. No se
sabe gran cosa de él, salvo que era un
"mensajero" con acceso directo al gran
Satán del terrorismo islámico y que, por
dinero, proporcionó al Gobierno de los
Estados Unidos la localización del esN
condite en el que se ocultaba el líder
de AlNQaedaO El resto es conocido: un
comando estadounidense, actuando de
forma ilegal en territorio extranjero, loN
calizó a Bin Laden en Pakistán y lo aseN
sinó sin miramientos para luego arrojar
su cadáver al océano ¿Traición a la leN
galidad internacional? Puede ser, pero
a estas alturas ya no sorprenderá saber demostró una calidad humana poco menos podían vengarse. Localizaron a
que el territorio de la traición lo define corriente entre el tipo de personas Vanunu en Roma, lo secuestraron y lo
siempre el más fuerteO que trabajan en la industria del arma- devolvieron a Israel, donde fue acusa-
La historia de nuestra especie muestra mento: sintió agobio de conciencia do de traición, sometido a un juicio a
un progreso lento con muchos pasos por lo que había hecho al servicio del puerta cerrada y sin garantías y, por
atrás. Uno de ellos es la traición, que programa nuclear israelí y en 1986 último, condenado a cadena perpetua
desde el remoto Egipto hasta hoy misN decidió aliviarse —en la medida de en soledad. Durante once años Vanu-
mo acompaña el juego de poder, venN lo posible— confesando al mundo nu permaneció encerrado en una cel-
ganzas y engaños que ha articulado ese lo que era un secreto a gritos: que da sin contacto alguno con otros se-
sueño deteriorado que ha sido (es) la Israel poseía bombas atómicas. Va- res humanos. Durante este tiempo se
civilización. Esta es, en última instancia, nunu, aparte de esto, sabía algo más: sospecha que, además, fue sometido
la gran traicionadaO cómo se las gastan para estas cosas a toda clase de torturas. Las protestas
sus compatriotas, así que antes de internacionales solo consiguieron que
decir nada se exilió voluntariamente se aliviara un poco su situación peni-
de Israel. Sin embargo, no fue todo lo tenciaria, pero aun así continuó en la
TRAICIÓN EN ESTADO PURO cauteloso que habría sido menester cárcel otros siete años, hasta que fue
antes de traicionar al Estado hebreo liberado en 2004. Este peculiar trai-
y cometió algunas equivocaciones. La dor, que no reveló ningún secreto y
primera, ir con la noticia al dominical que fue tratado con una crueldad ex-
británico Sunday Mirror, cuyo director traordinaria, ha vivido desde entonces
no solo no publicó las declaraciones en un arresto domiciliario encubierto,
de Vanunu, sino que se apresuró a sometido a detenciones continuas, re-
denunciarlo al Gobierno de Tel-Aviv. gistros y agresiones policiales, lo que
Pero los agentes del Mossad no llega- demuestra que la consideración del
ron a tiempo de impedir que Vanunu traidor no ha cambiado desde la An-
publicara lo que sabía en otro medio: tigüedad hasta hoy y, sobre todo, que
The Sunday Times. Ya que se habían los Estados parecen necesitar siempre
tomado la molestia de viajar hasta In- de un enemigo común, aunque sea un
glaterra, los espías hebreos no iban a traidor nominado en varias ocasiones
volver a casa con las manos vacías. Si para el Premio Nobel de la Paz, como
no habían podido evitar la filtración, al Vanunu.

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