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HISTORIA Y POESÍA
tor Hugo nos la juega buena! ¿Quién será tan candido para
creer que "ha adivinado" la historia, que la ha reconstruido,
que ha encontrado esos virulentos apostrofes operando por de-
ducción é inducción como un sabio reconstituye un mons-
truo según la huella de la uña ó el alvéolo del diente?
Sencillamente ha tomado sus razones de Momotombo en los
violentos é injuriosos libelos contra España y el catolicismo,
en los libres de historia falsificados. Ha procedido con buena
fe, sin duda, mas con la buena fe de la ignorancia apasionada
que acepta, que hasta investiga sin verificación ni comproba-
ción todo lo que puede ser útil á su tesis ó á la expresión de
sus odios políticos y religiosos. Si hubiera estudiado la histo-
ria verdadera, de la cual quiere ser el intérprete en poesía, ha-
bría llegado á conclusiones diametralmente opuestas.
El código de Leges de Indias es el más humano, el más pa-
ternal que un gobierno de conquistadores europeos haya im-
puesto jamás á un país de ultramar colonizado. No diremos
el más hábil porque en él la fuerza no está bastante puesta al
servicio del derecho superior de la civilización. Lejos de ser
cruel y sanguinario, peca más bien por exceso de mansedum-
bre y de dulzura evangélica. La utopia—esa utopía que creemos
propia de nuestro tiempo—tiene en ese código una buena pla-
za; se ve allí demasiado la influencia de algunos monjes espa-
ñoles del siglo XVI que fueron los pacifistas, los antimilitaris-
tas, los anticoloniales de entonces, los antecesores espirituales
de Juan Jacobo Rousseau y deTolstoi, y que sosteniendo en los
consejos del rey la doctrina del derecho de todos los pueblos
á disponer de ellos mismos y yendo á los campos á predicar
la deserción, estuvieron á punto de provocar la catástrofe más
formidable que la historia hubiera registrado.
Para atenernos al asunto tratado por Víctor Hugo, podemos
afirmar, con documentos históricos en la mano, que el número
de victimas de la Inquisición entre las poblaciones indígenas
de América no fué ni de varios millones, ni de varios millares,
ni de varias centenas, ni aun de varias decenas. Se eleva, si
puede emplearse esta palabra, á la cifra de cero. Una ley del
código de Indias sustraía, en efecto, á los indígenas á la juris-
LA CONQUISTA DE AMÉRICA POB LOS HOMBRES Y POR LOS DIOSES 581
ESTUDIOS COSMOPOLITAS
EL GUIGNOL LÍONÉS
mil francos. Si los valía en ese momento, debo valer ahora sie-
te, diez, doce mil."
Les Fréres Coq son, según se dice, la obra maestra del re-
pertorio. El asunto es bien sencillo. De los dos hermanos de
Guignol el uno ha hecho carrera; es un notario importante y
no quiere conocer á Guignol, pobre zapatero, que ha quedado
en la miseria y le da vergüenza. Le ha cerrado su puerta. El se-
gundo marchó á las colonias y no se oye hablar de él en mu-
cho tiempo, hasta que un día se presenta de pronto y dice que
vuelve sin recursos. El notario le cierra la puerta. Guignol lo
recibe con los brazos abiertofe y lo invita á almorzar. Pero,
¡Dios mío! ¿Cómo va á recibirlo? Esta perspectiva atolondra
á Louison, la encantadora hija de Guignol:
Louison.—No tengo mantel...
Guignol.—Pon una camisa que me quité el sábado...
Louison.—Está muy sucia.
Guignol.—Vuélvela del revés.J
Louison.—No hay manteca para la sopa...
Guignol.—Pon cola, que da muy buen gusto...
Louison.—No tengo nada que poner sobre la mesa...
Guignol.—Recuerdo que cuando era pequeño le gustaba la
grasa... Ahí arriba tengo un viejo delantal de cuero que ya no
sirve. Córtalo en pedazos; con una cebolla y cinco céntimos de
manteca estará para chuparse los dedos.
Y Guignol, acordándose de que queda aún una manta, dice
á Louison: "Llévala al Monte de Piedad; yo me cubriré esta
noche con el techo."
Pero el notario conoce, al mismo tiempo que su ruina, que
el hermano ausente ha vuelto millonario. Corre á ver á Gui-
gnol para solicitar su apoyo cerca de aquel que rehusó recibir
por la mañana. Le anuncia que el recién llegado es millonario.
¿Saben ustedes lo que va á contestar Guignol? Es su corazón
el que va á hablar:
"No, hermano mío; no ha vuelto rico; te equivocas. Si fuera
rico no me habría tuteado, no me hubiera llamado hermano;
si fuera millonario hubiera hecho como tú, me hubiera arrojado
algunas monedas porque yo no llevara más el nombre de núes-
600 cosMÓPOLis—xii-1919
RABINDRANATH TAGORE
(1) Hay que recordar que el poeta indio ganó el premio Nobel en 1914-
"602 cosMÓPOLis—xii-1919
gan hasta ellos, como tampoco los subidos y las protestas. Vi-
ven y actúan escondidos en el zuiónimo, del que no les sustrae
la presión de afuera, y así guardan integra su imparcialidad.
Saben que no han de rendir cuentas más que á su conciencia
«stética y moral, y esto les concede suñciente libertad de es-
píritu para elevarse por encima de las corrientes de la moda
del dia y juzgar según sus normas constantes.
No estoy muy seguro que siempre lo hayan hecho así. A l -
gunas de sus decisiones me han dado la impresión de que obe-
decieron á ios impulsos de la multitud. Entre ellas, sin titu-
bear, señalo la coronación de Enrique Sienkievicz y de G e -
rardo Hauptmann. Quizá me equivoque. Los académicos sue-
cos son hombres mortales, sujetos á todas las debilidades he-
redadas por la materia. Si coronaron al polonés y al silesiano
no fué debido tal vez á su éxito entre las masas. Fué porque
los jueces, en el mismo caso, sintieron y pensaron como la
masa y se confundieron en ella. Pocos seres humanos están he-
chos de una tela en la que no prenda el gusto del día. Des-
pués de todo, mi resistencia, mi oposición á estas dos decisio-
nes prueban únicamente que pienso de distinta forma que
los académicos de Estocoimo sobre ciertos hombres y ciertas
obras y que atribuyo á éstas un valor artístico diferente. No me
toca á mi decidir quién tiene razón. Ellos pueden apoyar su
criterio en un legado de doscientos mil francos, lo que les con-
cede una gran ventaja sobre toda crítica.
Pero en general, los mejores ingenios de nuestra época han
estado de acuerdo con los fallos de la comisión sueca, y es un
hecho casi milagroso si se tiene en cuenta las antinomias de
amor propio de las grandes y de las pequeñas naciones, de las
ideas filosóficas y de las tendencias estéticas que solicitan ser
coronadas en Estocoimo para proclamar su triunfo en todo el
globo frente á sus enemigos y rivales.
La coronación de Sully-Prudhomme,M¡stral, Carducci.Paul
Heyse, Bjornstjerne Bjornson y de Selma Lagerlof, fué acogi-
da con aprobación casi unánime. Rudyard Kipling, estimado en
el extranjero, gusta sólo á un partido en su patria y le niega el
•otro por su imperialismo, calificando su estilo de demasiado
RABINDRANATH TAGORE 603
• *
*
* *
Por mi parte, yo no busco nunca en los libros de viaje el
alma de los países que me interesan. Lo que busco es algo más
frivolo, más sutil, más pintoresco, más poético y más positivo:
la sensación. Todo viajero artista, en efecto, podría titular su
libro: Sensaciones. Porque así como la novela, según Zola, no
es más que la vida vista á través de un temperamento, así el
paisaje lejano es una imagen interpretada por un visionario-
Comparando descripciones de un mismo sitio hechas por
LA PSICOLOGÍA DEL VIAJE 613
*.*
«
* *
*
* *
*
* *
Hay quienes no conservan de los países que han recorrido
sino un recuerdo de voces, de armonías, de murmullos y de vi-
braciones. Entre el ruido de Nueva York, por ejemplo, y el
ruido de Bueuos Aires, la diferencia es inmensa. Y no se trata
de mayor ó menor intensidad. Aun poniendo uno y otro en el
mismo diapasón, el primero suena de un modo, el segundo de
un modo casi opuesto. Hay ciudades que cantan, ciudades que
rugen, ciudades que gruñen, ciudades que trepidan, ciudades
que susurran, ciudades que murmuran. En El Cairo la salmodia
callejera es incesante. París se diría que tiene un eterno fru-
frú de sedas en su actividad deliciosa. Chicago suena á marti-
llos enloquecidos. En Toledo un murmullo de preces sube sin
cesar hacia el cielo en medio de un silencio de muerte.
*
• *
628 cosMÓPOLis—xii-1919
LITERATURA ULTRAÍSTA
La revista Grecia, de Sevilla, se ha con-
vertido en el órgano de la literatura ul-
traísta, cuyo apóstol es Cansinos Assens.
«Pero—dirán los lectores—¿qué literatura
es ésa?» Una pág-ina de la revista Grecia
va á explicárnoslo ó por lo menos á suge-
rírnoslo... La luna de oro, blanca, melón
neurasténico, es cosa, según parece, muy
seria...
La luna.
Esta luna de oro, blanca, melón neurasténico de los espa-
cios siderales.
Pasa la luna con su luz cenicienta. Que es un velo de la mi-
sericordia solar que va por el Oriente.
Luna democrática, sobre tu geometría iluminada caen mula-
res de ojos municipales y civiles.
¡Ultral—hermanos iniciados—que vuestros corazones jue-
guen con esta pelota pagana conducidos por el celo de las hi-
perestesias de lo subconsciente. Que los ojos, circunferencias
equidistantes y eruditas, se liberten de ese tig-tag literario que
significa la luna pálida.
Es verídico lo sucedido.
El hecho, corporalmente de sombras, ocurrió en un café.
—¡Caballero!—dijimos á nuestro vecino de velador, ese
hombre que cuando nos abstraemos ultraistamente, le creemos
enterrado.
El vecino de velador no contestó.
—¿Por qué me arroja su mono á mis hombros?
Es intolerable que un caballero nos arroje un mono.
Malditas leyes de policía urbana.
Pero no—¡horror, lejos, lejos de mí los psiquiatras!—creo
que todo sería una ligera vibración á lo largo de la médula, q u e
me interroga como cuerda de violín.
A N T O N I O IVI. C U B E R O .
<Ó34 cosMÓPOLis—xii-1919
ANTOLOGÍA FRANCESA
CHARLES GUÉRIN
FISONOMÍA DE CIUDADES
Bahía Blanca»
Bethune»
CABIRIA
VISIÓN HíSTÓRICA EN CINCO EPISODIOS ESCRITA PARA EL
CINEMATÓGRAFO
POR
GABRIEL D'ANNUNZIO
PREFACIO
PERSONAJES DE LA FÁBULA
CABIRIA. ASDRÚBAL.
BATTO. SOFONISBA.
LA NODRIZA CROESSA. MASINISA.
KARTHALO, PONTÍFICE DE M o i o c H . SIFACE.
FULVIO AxiLLA. ARQUÍMEDES.
E L ESCLAVO MACISTE. MARCELO.¡
E L TABERNERO BODASTORET. SciPIÓN.
ANÍBAL. LELIO.
PRIMER EPISODIO
SEGUNDO EPISODIO
El tabernero Bodastoret.
El castigo de La simuladora.
Invocación á Moloch.
EL PONTÍFICE
EL CORO
EL PONTÍFICE
EL CORO
EL PONTÍFICE
EL CORO
El templo de Moloch.
TERCER EPISODIO
CUARTO EPISODIO
QUINTO EPISODIO
El sueño de Sofonisba.
FIN
672 cosMÓPOLis—xn-1919
EL ENCANTO DE SEVILLA
POR J Ó S E NOGALES
(Final.)
El Alcázar.
La Alcaicería»
la Alfalfa con la del Pan era antaño como un gran panal labra-
do por industriosas abejas. En sus celdillas estaba almacenada
el producto de una elaboración paciente y admirable.
Allí vendían durante algunos siglos, y venden ahora tam-
bién, aunque en menos cantidad, los típicos muñecos de barro
pintado, casi todos representativos de ideas religiosas, que p o '
drían ser objeto de una iconografía extravagante. Allí venden
guitarras, aceitunas, ejemplares famosos de toda una fauna de
cartón, encanto y regodeo de la infancia, y otras cosas neta-
mente sevillanas, elaboradas tradicionalmente por procedimien-
tos antiquísimos é invariables-
Gracias á ello se conservan en la Alcaiceria, además del
nombre, el olor y el sabor de su carácter histórico.
Es el rincón donde el pequeño comercio de cosas nada ú t i -
les—según el vulgar concepto de la utilidad—fué á refugiarse,,
sabe Dios en quá siglo. Ninguna de aquellas cosas es necesaria
para la vida, y quizá por esto me son simpáticas todas; perte-
necen á esa clase de lujo barato, infantil, efímero, mil veces
más agradable que el pan nuestro de cada día.
Los famosos curitas de barro; los nazarenos; los arrogantes
armados; los pasos de semana santa; los ángeles panzudos, nu-
tridos monstruosamente; los bueyes y muías, ovejas y cabras d e
los nacimientos; los toros de lidia y los tordos de cartón; las
guitarras y bandurrias; todo el producto industrial de la Alcai-
ceria es algo tan nuestro, tan frágil, tan candorosamente suntua-
rio, que no debe desaparecer nunca, y que desaparecerá, e m -
pujado, barrido por el afán modificador da los adelantos ur-
banos.
Ea aquella calle tan típica se fabricaban los abanicos de va-
rüldje de cañas, qu2 durante tantos años fueron honesto r e g o -
cijo de la región andaluza y libre sustitución de la prensa p e -
riódica.
Quedan algunas da las tiendas antiguas y una ó dos taber-
nas históricas, refugio tradicional de los cargadores de la Al-
faifa y plaza del Pan. La fama de la Alcaiceria ha traspasado
las fronteras, y los modestos escultores que llenan las tiendas
con una imaginería primitiva, original y baratísima, quedan
EL ENCANTO DE SEVILLA 675
£1 patio.
A orillas del r í o .
Sol.
E invierno cruel nos habia sorprendido, nos había como
tran? ortado á extrañas tierras hiperbóreas; el cielo azul de
Ano. iucíalo habíamos perdido detrás del persistente nublado
gris que daba escalofríos.
La sana alegría de nuestra gente vive de la luz, como la in-
quieta mariposa de grandes alas teñidas de púrpura y espolvo-
readas de oro. Debajo de un cielo húmedo y ceniciento la
musa meridional enmudece.
Un día de éstos reapareció el sol; la luz intensa cayó, con
su brío incomparable, sobre la tierra andaluza; el cielo, limpio
y azul, alegró el alma; al beso caluroso y fecundo de nuestro
sol, las cosas se estremecieron en un desperezo hermoso, lleno
de amor, henchido de agradecimiento...
Es el mundo que despierta; es la primavera que abre los
cauces de todas las savias, que imprime el vértigo creador á
todos los gérmenes.
Y en el ambiente luminoso y diáfano, en la onda enorme
del ardiente fluido, se unieron y juntaron dos olores gratísi-
mos: el olor de las violetas invernizas y el olor de los junquillos
primaverales.
Esas flores, de color de oro pálido, están en todos los bal-
cones. Con su olor delicadísimo, desparramado en el aire tibio
de nuestras noches, anuncian el buen tiempo, el tiempo del sol
y la alegría.
Cuando los junquillos huelen, es que la primavera ha e n -
trado-
EL ENCANTO DE SEVILLA 679
Flores d e a c a c i a .
Los claveles.
La Alameda.
FIN
•688 cosMÓFOLis—xii-1919
CRÓNICA AMERICANA
El teatro én la Argentina.
SALOME <^)
II
Ya la lección de danza ha concluido...
Entre blandos cojines, cielo y rosa,
suelto el cabello obscuro por la espalda
y entre los senos fúlgida esmeralda,
Salomé, desnuda, reposa.
Y junto á la princesa de Judea
la danzarina Flavia, la romana
de quien el arte aprende,
la adula cortesana,
y la ambición de la princesa enciende:
Cállase Flavia...
Lejos, en la verde alameda,
obtiene un pavo real su amorosa victoria;
y Salomé, entornando ios párpados de seda,
se adormila pensando en su futura gloria...
III
IV
Herodes, el letrarca,
para aquietar su espíritu intranquilo
donde la angustia su colmillo marca,
en las horas de ñ'esta busca asilo.
Es día del tetrarca. Los tetrarcas vecinos,
con séquito esplendente,
á acompañar á Herodes
arriban de países del Oriente.
En el banquete, un surtidor de aromas
riega el ámbito. Fúlgidas mujeres
desnudan la turgencia de las sexuales pomas,
y ojos, labios y senos afeitados,
706 cosMÓPOLis-xn-1919
CRÓNICA DE PARÍS
EL TEATRO, LOS LIBROS Y EL ARTE
Libros.
Arte«
Teatros.
Y Dios le dé á Febrerillo
la suerte que á sus hermanas;
y aiegfre, y sano, y sencillo
Libros.
Arte.
LA VIDA FEMENINA
CRÓNICA DE ITALIA
EL TEATRO, LOS LIBROS Y EL ARTE
FIGURAS DEL D I A
Georgre* Charp^ntier.
NOTAS COSMOPOLITAS
£1 t ú n e l del canal d e l a Mancha»
La pslcolos^a y la escritura.
Pero podemos aún objetar: ¿no será esa escritura algo arti-
fícial, fabricada voluntariamente para indicar ese temperamento?
En otros términos: ¿tendría la misma letra el poeta si se hubiese
dejado llevar de su libre instinto desde la escuela?.^. El señor
Rougemont tiene, naturalmente, derecho á contestarnos que
estas preguntas son absurdas, puesto que la misma artifíciosidad»
ó, mejor dicho, el mismo artificio de la escritura que examina'
764 m^ cosMÓPOLis—xn-1919
\
766 ÍNDICE
ÍNDICE
D E L O S C U A T R O g j i U M E R O S Q U E FORMAN
EL ^ B o TERCERO
Páginas,
Núm. 9.
El movimiento literario en Hungría, por Andrés Révész 1
El arte de la mise en scsne explicada por un gran actor, por F . G é -
mier 10
Las cancioiaes alsacianas 19
El encanto de Sevilla, por José Nog-ales 26
Antología francesa....'. . ¿1 . ' . . . . 43
La ciudad de las sederías, por E. Gómez Carrillo 49
La literatura española durante la j^uerra, por Federico S a n t a n d e r . . . . 65
Crónica americana 85
Una visita á Paul Bourget, por G. B 92
Fisonomía de ciudades 98
La vida femenina, por la Marquesa de Cespón 105
Crónica de París, por J. Martel 111
Figuras del día 125
Crónica de Italia, por Leonardo Marini 135
El teatro, los libros y el arte en España, por Rafael Urbina 141
Después de Waterloo 158
El manifiesto del grupo «Claridad» 169
La opereta después de la guerra, por José Pérez Bojart 173-
Poema á la Francia, por Rudyard Kipling ' , 178
Los geógrafos y la Conferencia de la Paz, por J. Dantin Cereceda. . . 182
Notas cosmopolitas 188
Núm. 10.
Páginafc..
Núm. 11.
i
Pasmas.
Núm. 12.
La conquista de América por los hombres y por los dioses, por Marius
Andró ; SI?.
El Guignol lionés, por F. M. Rieu > 5-96
Rabindranath Tagore, por Max Nordau (^01
Una profecía de Rubén Darío 6^7
La psicología del viaje, por E. Gómez Carrillo 6.10
^Literatura ultraista, por Antonio M. Cubero 632
Antología francesa ,/.-;-.;.' 634
/ Fisonomía de ciudades 62^
Venecia y sus pintores, por X. X. X 64»
La exposición de Bellas Artes de París, por Arsene Alexandre 65i
Cabina, por Gabriel D'Annunzio 6S
El encanto de Sevilla, por José Nogales... „ 67
Crónica americana 68
, Salomé, por R. Blanco-Fombona 70'
Crónica de París, por J. Martel 70
^ El teatro, los libros y el arte en España, por Rafael Urbina 72*.
La vida femenina, por la Marquesa de Cespón 741
Crónica de Italia, por Leonardo Marini 744
(• Figuras del día 751
El programa para la humanidad futura de Anatole France 737
Notas cosmopolitas..... . 760
La Historia lliisirada de la Guerra faZc'ollSídofÍKiipt
)Uca «n cuadernos mensuales. En ella su autor, el exm.ntstio de Estado francés, Gabriel Haootauz,
larra con gran brillantez de Juicio y con una Independencia que constituye su mayor elogio, cuanto de
ígnlflcativo ha id» sucediéndose en el ¿ran conflicto europeo, y paede decirse de esla obra que es la
nís viva expresión de los más importantes hechos políticos y m.ütares, constituyendo un docuoieato
listórico importantísimo para ayudar al juicio definitivo y perdurable que marcará este hecho en la His-
¡oiia Universal. En cuanto á su trarluccióa, hecha con gran Odelidad por el notable literato D. Luis Rulz °
Contreras, no deja nada que desear en cuanto i corrección, belleza y fogosidad de estilo.
Mi llamada á flgurar en todas i^s bibliotecas, y se vende por cuade/^nos, de ios que van publicados 78,
il precio de 1,10 ptas., y por tomos lujosamente encuadernados al precio de ptas. 17 el I á IV y 18,50 el V.
De venta al por mayor en la Sociedad General Española de Librería, Ferraz, 21 moder-
10, y at detalle en todas las librerías de Espafta y corresponsalías de América, y en
las Bibliotecas de las estaciones de los ferrocarriles de España.
PDBneüíeieNBS látelas.
©B VHRIHS SDITORIHLSS
Pe..et«s.
RESIDENCIA DEgESTÜDIANTES COLECCIÓN E N E R G Í A
A«or<n.—Al marren de ios clásicos \50 D a n g a n n a s (B.)—La felicidad por la
— Un puebledto 3,00 energía 0,75
_ El Licenciado Vidriera 3,00 H o m e t (Paul).—Farallegaráserunafuerza 0,?S
— Fiesta deAraniueí 1,S0 Yoma.—El éxito por la franqueza 0,75
B r l u l l e MlrabAttl.—Cfonstituciones... 1,60 Wlthmdn (J. B.)--Iniciativa y Audacia... 0,/5
B ^ r c e o (Oonzals de).—El sacrificio de la
misa. 1,50 OBRAS COMPLETAS DE DON HA- "
C a b r e r a (BIas),-i¿Quées la electricidad? 3,50 MON DEL VALLE INCLAN
C o r o n n l n a s (Pedro)>-£1 Sentimiento de I.—Lámpara maravillosa 4,00
la rlqueja en castilla 3,50 11.—Mor de santidad i,00
D'Ors(Eugenjo).'—Aprendizajey heroísmo 2,00
G o n x & l e z H b n t o r i a (Maauel}.—El pro- IIL—La marquesa Rosalinda 4,06
tectorado francés en Marruecos *,00 IV.—El embrujado 4,00
M a c l i a i : l 6 (Manuel).—Poesías completai. 4,00 V.—Sonata de Primavera • 4,00
M o p e n t a (Manuel G.)—La Filosofía de VL—Sonata de Estío 4,00
Henri Bergson. 2,50 VIL—Sonata de Qtofio 4,00
O n l s (Federico de).—Disciplina y rebeldía. 1,00
O r t e g a G a > s « t (José).—Meditaciones VIII. —Sonata de Invierno 4,00
delQaijote 3,00 IX—Cabeza deOragón 4,00
P a r d o Bax&n (Condesa del.—Porvenir X.—Aromas de leyenda.... .. 4.00
de la literatura después de la guerra 1,00 XI.-Corte de Amcr 4,00
P i r r o (Andrés.—Jean f>ebastlán Bach, Xli.—Jardín Umbrío 4,00
auteur comlque 1>50 XIV.—Águila de blasón 4,00
R o l l a n d (Román).—Vida de Beethovcn.. 3,50 XV.—Romance de lobos 4,00
Turró.—La base trófica 3,00 XXX.—El yermo de las almas 4,00
Ü n a m u n o (M. de).—Ensayos, tomo 1..... 3,00 Marqués de Bradomln 3,50
— -r- tomoIL... 3,00 Voces de gesta 7,00
— — tomo III... 1,00 La media noche 2,50
— — tomo IV... 3,00 OBRAS DE RABINDRANATH TAGORE
— — tomoV.... 3,00 La Lnna nueva 4,00
— — tomo VI... 3,50 Pájaros peididoa 3,00
— — tojioVII.. 3,50 El cartero del rey 3,00
EDICIONES ESPAÑOLAS El Rey y la Reina 3,00
B a s s e r (H.)—Un hombre ¿puede amar El Asceta (SanyasO 3,00
dos mujeres á la vez? £,00 Malini 2,78
O a n g o n e s (B.V-Lo que debe saber toda Ofrenda lírica (Gitanjali) 4,00
Joven para vivir su vida. 2,C0 Las piedras hambrientas, tomo 1 4,00
— Lo que toda mujer debe 2,00 Las piedras hambrientas, tomo II . ÁfiO
saber para vivir su vida. 2,00 Ciclo de primavera 4.0O
— Lo que debe saber(oda El jardinero 4,00
recien casada 2,00
O l c k (Jonathan).—El Bluf. ¿Debe hacerse La cosecha 4,00
elBIuf? ,. ?,00 El R«y del salón oscuro. ¿.. 4,00
U n d s r (S.)—Para tener éxito; lo que todo OBRAS D E ANATOLE FRANCE
hombredebe saber 2,25 T r a d u c c i ó n d e Luis Ruiz C o n t r e r a s .
M a l z e r o y (Renato).-Acerca del amor. Abeja 2,08
El deseo 2,00 Yocasta ó el galo >Iaco 3,50
— Acerca del amor. Baltasar 3,50
La posesión.... 2,00 El Pozo de Santa Ciará. 3,60
H a u m e y e r . — 1 ^ sugestión en «i amor... 2,00 El libio de mi amigo 3,50
— La tenacidaU en el amor... 2,00
N l c o l e (Rose).—Una idea de parisiense El crimen de un académico 3,60
por página. Quinientos consejos, Ideas y El flüón de la reina Patojc 3,50
recebas de belleza y elegancia..., 3,50 Opiniones de Jerónimo Qalgaat 3,50
N o p l l n (A.)—Lo que que necesita saber el La Azucena roja , .^ 3,50
joven ?,00 El Olmo del pareo 3,60
P o r t (Camila).—La pequefla Cady 3,S0 El maniquí de mimbre 3,00
La señora C a d y . . . . . . . . . 3,.50 £1 anillo de amatsta 3,60
— El divorcio de Cady . . . . 3,50 El señor Bergeret en París 3,5C
S t o w (Jaime).—La flema y !a serenidad en Historia de cómicos 3,50
15 lecciones 2,00 Crainqiiebille 3,60
TXa12 snhlecciones
t lh
Ta»hl(J.)—El
yor
aciones s(Joritomo).—El
elemento
s . — B l de
arte sentido
triunfo
án
dela común
influandar.
palabra
en 12
; lecciones..
enEl12ma- en
lec- 2,00
2,00 Sobre
La
Los
Losibia
La rebelión
Camisa
dioses
deseos
ladepiedra
los
tienen
de
depingíiinos
Juan
los
inmaculada
sed
¿ngeles
.servient : ••-larna-- -•^'^-
3,50
3,60
8.»
SAN SEBASTIÁN
RESIDENCIA VERANIEGA
DE
S. M. A L F O N S O XIII
DE LA ARISTOCRACIA ESPAÑOLA
DEL CUERPO DIPLOMÁTICO
CARRERAS DE CABALLOS