Scribd Logo
Cargar

¡Te damos la bienvenida a Scribd!

  • 1K vistas

    El Escuerzo Leopoldo Lugones

    Cargado por

    Adriana Fuentealba
    El narrador, cuando tenía ocho años, mata a un pequeño sapo desconocido en la quinta de su casa. Al mostrarle el sapo muerto a la criada, esta se apresura a quitarle el sapo de las manos y quemarlo, explicándole que se trata de un escuerzo, un sapo que puede resucitar si no es quemado. La criada luego cuenta la historia de lo que le pasó al hijo de su amiga Antonia con un escuerzo.

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd

    El Escuerzo Leopoldo Lugones

    Cargado por

    Adriana Fuentealba
    1K vistas1 página
    El narrador, cuando tenía ocho años, mata a un pequeño sapo desconocido en la quinta de su casa. Al mostrarle el sapo muerto a la criada, esta se apresura a quitarle el sapo de las manos y quemarlo, explicándole que se trata de un escuerzo, un sapo que puede resucitar si no es quemado. La criada luego cuenta la historia de lo que le pasó al hijo de su amiga Antonia con un escuerzo.

    Descripción original:

    lectura

    Derechos de autor

    © © All Rights Reserved

    Formatos disponibles

    DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd

    ¿Le pareció útil este documento?

    ¿Este contenido es inapropiado?

    El narrador, cuando tenía ocho años, mata a un pequeño sapo desconocido en la quinta de su casa. Al mostrarle el sapo muerto a la criada, esta se apresura a quitarle el sapo de las manos y quemarlo, explicándole que se trata de un escuerzo, un sapo que puede resucitar si no es quemado. La criada luego cuenta la historia de lo que le pasó al hijo de su amiga Antonia con un escuerzo.

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
    Descargar como docx, pdf o txt
    1K vistas1 página

    El Escuerzo Leopoldo Lugones

    Cargado por

    Adriana Fuentealba
    El narrador, cuando tenía ocho años, mata a un pequeño sapo desconocido en la quinta de su casa. Al mostrarle el sapo muerto a la criada, esta se apresura a quitarle el sapo de las manos y quemarlo, explicándole que se trata de un escuerzo, un sapo que puede resucitar si no es quemado. La criada luego cuenta la historia de lo que le pasó al hijo de su amiga Antonia con un escuerzo.

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
    Descargar como docx, pdf o txt
    de 1

    El escuerzo Leopoldo Lugones

    Un día de tantos, jugando en la quinta de la casa donde habitaba la familia, di con un pequeño
    sapo que, en vez de huir como sus congéneres más corpulentos, se hinchó extraordinariamente
    bajo mis pedradas. Horrorizábanme los sapos y era mi diversión aplastar cuantos podía. Así que el
    pequeño y obstinado reptil no tardó en sucumbir a los golpes de mis piedras. Como todos los
    muchachos criados en la vida semicampestre de nuestras ciudades de provincia, yo era un sabio
    en lagartos y sapos. Además, la casa estaba situada cerca de un arroyo que cruza la ciudad, lo cual
    contribuía a aumentar la frecuencia de mis relaciones con tales bichos. Entro en estos detalles
    para que se comprenda bien cómo me sorprendí al notar que el atrabiliario sapo me era
    enteramente desconocido. Circunstancia de consulta, pues. Y tomando mi víctima con toda la
    precaución del caso, fui a preguntar por ella a la vieja criada, confidente de mis primeras empresas
    de cazador. Tenía yo ocho años y ella sesenta. El asunto había, pues, de interesarnos a ambos. La
    buena mujer estaba, como de costumbre, sentada a la puerta de la cocina, y yo esperaba ver
    acogido mi relato con la acostumbrada benevolencia, cuando apenas hube comenzado la vi
    levantarse apresuradamente y arrebatarme de las manos el despanzurrado animalejo. 1 —
    ¡Gracias a Dios que no lo hayas dejado! —exclamó con muestras de la mayor alegría—, en este
    mismo instante vamos a quemarlo. —¿Quemarlo? —dije yo—; pero qué va a hacer, si ya está
    muerto... —¿No sabes lo que es un escuerzo —replicó en tono misterioso mi interlocutora— y que
    este animalito resucita si no lo queman? ¡Quién mandó matarlo! ¡Eso habías de sacar al fin con tus
    pedradas! Ahora voy a contarte lo que le pasó al hijo de mi amiga la finada Antonia, que en paz
    descanse. Mientras hablaba, había recogido y encendido algunas astillas sobre las cuales puso el
    cadáver del escuerzo.

    Escritor, historiador, político y periodista argentino. Cultivó la poesía, la narrativa y el ensayo, y fue
    un importante referente en la consolidación del cuento moderno en Argentina, especialmente en
    lo que respecta a los géneros de la literatura fantástica y la ciencia ficción. Entre su obra destacan
    los poemarios Lunario sentimental (1909) y Poemas solariegos (1927), los libros de cuentos La
    guerra gaucha (1905) y Las fuerzas extrañas (1906), y la novela El ángel de la sombra (1926).

    Leopoldo Lugones (1874-1938)

    1 ¿Cuándo ocurren los hechos relatados por el narrador?

    quinta: casa de campo. congénere: de una misma especie u origen. atrabiliario: que tiene un
    carácter violento o destemplado. empresa: tarea, acción. despanzurrado: con el estómago abierto,
    reventado. finado: difunto, muerto.

    Unidad 5 • Contar desde Latinoamérica284

    Para finalizar

    ¡Un escuerzo!, decía yo, aterrado bajo mi piel de muchacho travieso: ¡un escuerzo! Y sacudía los
    dedos como si el frío del sapo se me hubiera pegado a ellos. ¡Un sapo resucitado! Era para
    enfriarle la médula a un hombre de barba entera.

    También podría gustarte