Analisis Combinatorio
Analisis Combinatorio
Analisis Combinatorio
nCr = n × (n − 1) × (n − 2) × (n − 3) … (n − r +1)
r × (r − 1) × (r − 2) × (r − 3) … (r − r + 1)
Elementos de
(Ω) TRIÁNGULO DE PASCAL (NÚMERO DE COMBINACIONES):
1
0
1 1
1
1 2 1
2
1 3 3 1
3
1 4 6 4 1
4
1 5 10 10 5 1
5
1 6 15 20 15 6 1
6
1 7 21 35 35 21 7 1
7
1 8 28 56 70 56 28 8 1
8
1 9 36 84 126 126 84 36 9 1
9
entos de
TRIÁNGULO DE PASCAL (TIPO DE COMBINACIONES):
0C0
0
1C0 1C1
1
nCr = n × (n − 1) × (n − 2) × (n − 3) … (n − r +1)
r × (r − 1) × (r − 2) × (r − 3) … (r − r + 1)
8C2 = 8 × (8 − 1) … hasta (8 − 2 + 1 = 7)
=
2 × (2 − 1) … hasta (2 − 2 + 1 = 1)
8C2 = 8×7 = 56 = 28
2×1 2
La fórmula en la forma 8C2 indica que se toman 2 elementos de un grupo conformado
por 8, y por eso en total hay 28 posibles combinaciones entre las 8 balotas del
conjunto tomadas de a 2 a la vez, y en la tabla del Triángulo de Pascal ese resultado
también aparece claramente expuesto, pues basta encontrar el número 8 en la
columna amarilla que en su parte superior está marcada con el símbolo Ω que
representa los conjuntos o espacios de eventos conformados por diferentes elementos
individuales, y luego sobre esa fila del 8 se avanza hacia la derecha sobre las casillas
de color verde teniendo en cuenta que cada una representa el resultado de las
siguientes combinaciones posibles debidamente ordenadas: 8C0, 8C1, 8C2, 8C3,
8C4, 8C5, 8C6, 8C7, 8C8. Por lo tanto, la tercera casilla de color verde en la fila del 8
corresponde al resultado de la combinación 8C2 que es igual a 28.
Por supuesto, si alguien no desea usar la fórmula ni el Triángulo de Pascal sino que
desea visualizar la cantidad total de las combinaciones que se pueden formar entre los
números de las 8 balotas seleccionadas de a 2 balotas a la vez, entonces puede
proceder a la representación gráfica de las combinaciones elaborando una tabla
como la siguiente:
Para la construcción de esta tabla hay que tener en cuenta que se descarta la
inclusión de combinaciones del tipo 1−1, 2−2, 3−3, 4−4, 5−5, 6−6, 7−7 ó 8−8, ya que
ese tipo de combinaciones son «imposibles» porque en el conjunto de la urna sólo hay
una balota por cada número del 1 al 8, y por tanto, como se extraen dos balotas
simultáneamente, entonces cada número no puede combinarse consigo mismo. En
otras palabras, la cantidad de combinaciones posibles que se pueden lograr con la
balota numerada con el 1 es resultante de multiplicar ese elemento por los elementos
restantes ubicados en la misma urna, es decir: 1×7 = 7 combinaciones posibles (1−2,
1−3, 1−4, 1−5, 1−6, 1−7, 1−8), y la cantidad de combinaciones posibles a formar con
la balota numerada con el 2 también resulta de multiplicar ese elemento con los
restantes 7 de la urna: 1×7 = 7 combinaciones posibles (2−1, 2−3, 2−4, 2−5, 2−6, 2−7,
2−8), y así sucesivamente con las demás balotas numeradas que siguen en orden. Si
este procedimiento de cálculo se aplicara sin ninguna limitante se obtendría un
conjunto conformado por 56 combinaciones posibles entre 2 balotas tomadas de las 8
disponibles, pero se debe tener en cuenta que cada combinación individual es
exactamente equivalente a su «inverso», es decir, una combinación como 1−2 para
efectos de la probabilidad es igual a la combinación 2−1 y una combinación como 3−4
es igual a 4−3 y una combinación como 2−8 es igual a 8−2, porque en estos casos de
análisis combinatorio se supone que las dos balotas son sacadas simultáneamente de
la urna y que no es relevante en el cálculo el orden específico ocupado entre ellas,
por tanto, basta con incluir en la tabla una combinación sin necesidad de tener que
incluir también su inverso. Precisamente, las casillas sombreadas de color rosado son
las 28 combinaciones válidas que se pueden formar entre las 8 balotas tomadas de 2
en 2, mientras que las restantes 28 combinaciones sombreadas de gris son inversos
que se descartan de la tabla porque ya están representados por otras combinaciones
incluidas previamente. Así, en esta tabla en la primera columna se mercaron de color
rosado todas las combinaciones posibles de la balota numerada 1 con cada una de las
restantes 7 balotas numeradas. En la segunda columna se marcaron con color rosado
todas las combinaciones posibles de la balota numerada con el 2 con las restantes 7
balotas, pero descartando la combinación 2−1 que es el inverso de la combinación
1−2 que ya fue incluida en la primera columna. En la tercera columna se mercaron de
rosado todas las combinaciones de la balota numerada con el 3 con las restantes 7
balotas, pero descartando la combinación 3−1 que es el inverso de 1−3 que ya fue
incluido en la primera columna y también se descarta la combinación 3−2 que es el
inverso de 2−3 ya incluido en la segunda columna. en la cuarta columna se marcan de
color rosado las combinaciones de la balota numerada con el 4 con las restantes 7
balotas, pero se descartan las combinaciones 4−1, 4−2 y 4−3 que son
respectivamente los inversos de 1−4, 2−4 y 3−4 ya incluidos en las primeras 3
columnas. Y así sucesivamente hasta llegar a la columna final. A medida que se va
avanzando de columna durante la elaboración de la tabla, se van descartando muchas
combinaciones que son inversos de otras que ya están previamente señaladas con el
color rosado.
4C2 = 4 × (4 − 1) … hasta (4 − 2 + 1 = 3)
=
2 × (2 − 1) … hasta (2 − 2 + 1 = 1)
4C2 = 4×3 12 6
= =
2×1 2
Por consiguiente, dentro del conjunto de las 28 combinaciones que se pueden formar
entre 2 balotas tomadas de las 8 balotas que hay en la urna, se observa que hay 6
combinaciones posibles entre las balotas que sólo tienen números pares, conjunto de
eventos favorables identificado extensamente como A = {(2−4), (2−6), (2−8), (4−6),
(4−8), (6−8)}, y por tanto la probabilidad para obtener cualquier combinación de 2
balotas en la que ambas balotas sólo tengan números pares es: P = 6/28 = 0,2142. En
síntesis, una vez que se tiene el tamaño del conjunto total de las combinaciones
que se pueden formar cuando una cantidad de elementos son tomados aleatoriamente
de un mismo grupo, es viable calcular las probabilidades de ocurrencia de cada
combinación individual o las probabilidades de ocurrencia de varias combinaciones
agrupadas por algún tipo de característica especial como se vio en los anteriores
ejemplos.
Supongamos ahora que se trata de la misma urna con 8 balotas numeradas del 1 al 8,
pero esta vez se extraen al tiempo 3 balotas que pueden formar diversas
combinaciones entre sí sin que sea relevante el orden que ocupan, caso en el cual el
conjunto total de combinaciones posibles se calcula como 8C3:
nCr = n × (n − 1) × (n − 2) × (n − 3) … (n − r +1)
r × (r − 1) × (r − 2) × (r − 3) … (r − r + 1)
8C3 = 8 × (8 − 1) × (8 − 2) … hasta (8 − 3 + 1 = 6)
=
3 × (3 − 1) × (3 − 2) … hasta (3 − 3 + 1 = 1)
Este valor también está incluido en el Triángulo de Pascal, y se localiza en la fila del 8
avanzando hasta la cuarta casilla de color verde que representa el resultado del
cálculo 8C3. Se observa que el espectro de combinaciones posibles entre 3 balotas
tomadas simultáneamente de un mismo grupo de 8 se ha ampliado, como lo describe
la siguiente tabla que es la representación gráfica del cálculo realizado:
Las combinaciones en las casillas sombreadas de color rosado son la 56 válidas
resultantes de 8C3. Para construir una tabla como la anterior en primer lugar es
necesario no incluir todas las combinaciones que son imposibles, como ocurre con
combinaciones del tipo 1−1−1 ó 6−6−6 ó 1−2−1 ó 3−2−2 ó 4−4−1 ó 8−3−8 ó 7−7−5,
etc., porque como ya se dijo, sólo hay en la urna 8 balotas numeradas del 1 al 8 y por
tanto es imposible que el número de cualquier balota se repita más de una vez en
cualquier combinación de 3 balotas sacadas de esa urna. En cada columna de la tabla
luego se incluyen todas las combinaciones posibles que se pueden formar entre 3
balotas, de forma ordenada de menor a mayor comenzando por las combinaciones
que inician con la balota numerada con el uno, después las que inician con la balota
numerada con el dos, y así sucesivamente hasta las que inician con la balota número
ocho. Al final se obtienen 336 combinaciones posibles entre 3 balotas tomadas
simultáneamente de las 8 disponibles, pero en este caso se aplica la regla de que
cada combinación individual es exactamente equivalente a las demás
combinaciones conformadas por los mismos elementos que la integran, es decir,
una combinación como 1−2−3 es exactamente equivalente a las combinaciones 1−3−2
ó 3−1−2 ó 3−2−1 ó 2−1−3 ó 2−3−1 porque todas tienen los mismos elementos, y del
mismo modo una combinación como 1−4−5 es exactamente equivalente a las
combinaciones 1−5−4 ó 4−1−5 ó 4−5−1 ó 5−1−4 ó 5−4−1 que son semejantes entre sí
porque tienen los mismos elementos, y por tanto al ir marcando en cada columna las
combinaciones válidas y descartando todas aquéllas que son una repetición por
contener los mismos elementos de una combinación previa ya marcada, al final se
obtienen 56 combinaciones válidas en las casillas rosadas, mientras las restantes
aparecen sombreadas en color gris porque ya están incluidas en las primeras y no son
combinaciones válidas dentro de este cálculo.
Es fácil darse cuenta que elaborar una tabla como la anterior se vuelve una tarea
tediosa y compleja a medida que crece el número de posibles combinaciones, por eso
para efectos del cálculo es mejor confiar en la fórmula nCr o en el Triángulo de Pascal.
Como quiera que sea, lo cierto es que ahora tenemos un conjunto de 56
combinaciones formadas por 3 balotas tomadas aleatoriamente de un mismo grupo de
8 balotas, y por tanto la probabilidad individual de ocurrencia de cualquiera de esas
combinaciones es de 1/56 = 0,01785, y si algunas de esas combinaciones del
conjunto son reunidas formando subgrupos caracterizados por alguna cualidad
específica (por ejemplo, por contener sólo números impares, por contener un número
determinado, por contener algunos números de los 8 posibles, etc.), entonces basta
aplicar el sentido común para calcular el tamaño de esos subgrupos sin incurrir en la
doble contabilización de alguna combinación y así se podrá establecer su probabilidad
de ocurrencia frente a las 56 combinaciones posibles.
A medida que crece el número de balotas que son tomadas en cada ocasión de la
misma urna se obtiene un diferente valor de posibles combinaciones: 8C4 = 70
combinaciones, 8C5 = 56 combinaciones, 8C6 = 28 combinaciones, 8C7 = 8
combinaciones, y 8C8 = 1 combinación. En todos estos casos también se aplica la
regla de que una combinación válida es equivalente a todas aquéllas que están
conformadas por los mismos elementos, es decir, la combinación 1−2−3−4, que es
una de las 70 posibles resultantes de 8C4, es equivalente a las combinaciones
4−3−2−1 ó 2−1−3−4 ó 2−1−4−3 ó 3−1−2−4 ó 4−1−2−3, etc. que tienen los mismos
elementos, y la combinación 1−2−3−4−5−6−7, que es una de las 8 posibles
resultantes de 8C7, es equivalente a las combinaciones 7−6−5−4−3−2−1 ó
7−6−5−1−2−3−4 ó 2−4−6−1−3−5−7 ó 5−1−3−7−6−4−2, etc. que también tienen los
mismos elementos integrantes.
Por ejemplo, en muchos países existen sistemas de loterías en los que el jugador a
su acomodo puede elegir una combinación específica de números para su tiquete y
puede ganar el premio si todos los números de su combinación están dentro del
resultado ganador del sorteo no importa en qué orden estos últimos aparezcan: por
ejemplo, si el jugador escoge los números 1−2−3−4, entonces aplicando el análisis
combinatorio y teniendo en cuenta la totalidad de balotas que son usadas en el sorteo
del premio, se puede calcular el valor de probabilidad de ocurrencia de esa
combinación, teniendo en cuenta que la misma representa a un número mayor de
combinaciones que son semejantes entre sí porque contienen los mismos elementos
como ocurre con 4−3−2−1 ó 2−1−3−4 ó 2−1−4−3 ó 3−1−2−4 ó 4−1−2−3, etc., es decir,
si en el sorteo de la lotería aparece cualquiera de estas últimas combinaciones, es
como si hubiera aparecido la combinación 1−2−3−4 elegida por el jugador porque en
este caso no importa el orden de los elementos.
En otras palabras, hay 1.326 combinaciones posibles entre dos cartas tomadas
aleatoriamente de un mazo completo de 52 cartas, y por tanto en este caso cada una
de esas posibles combinaciones tiene una probabilidad de ocurrencia individual
equivalente a: P = 1/1.326 = 0,000754. De este modo, si un jugador frente a este
conjunto de combinaciones desea calcular cuál es la probabilidad de obtener cualquier
pareja de ases dentro de 2 cartas extraídas de un mazo completo de 52 cartas,
entonces debe tener en cuenta que en el mazo hay 4 ases (A♠, A♣, A♥, A♦) que a su
vez pueden combinarse entre sí formando diversas cantidades de combinaciones de
parejas de ases, cantidad que se calcula como 4C2 = 6 combinaciones posibles entre
los 4 ases, combinaciones las cuales a su vez se representan extensamente como el
grupo favorable: A = {(A♦,A♥), (A♦,A♣), (A♦,A♠), (A♥,A♣), (A♥,A♠), (A♣,A♠)}, y por tanto
la probabilidad de obtener cualquier pareja de ases en 2 cartas extraídas de un mazo
completo es de P = 6/1.326 = 0,004524 (sólo del 0,45%).
Del mismo modo, en un juego de cartas como el Draw Poker, en el cual al comienzo
el jugador recibe 5 cartas extraídas de un mazo completo de 52, la cantidad de
posibles combinaciones formadas entre las 5 cartas sin consideración a su ordenación
son resultantes de calcular 52C5:
Dentro de esta gran cantidad de posibles combinaciones de 5 cartas que puede recibir
el jugador se observa que la probabilidad de ocurrencia individual de cada
combinación es de P = 1/2.598.960 = 0,000000384, es decir, la probabilidad es más
que ínfima y próxima a cero, porque sólo equivale a un 0,0000384%.
En el Draw Poker sólo existen 4 combinaciones posibles de 5 cartas que forman una
«escalera real» (10♠−J♠−Q♠−K♠−A♠ ó 10♣−J♣−Q♣−K♣−A♣ ó 10♥−J♥−Q♥−K♥−A♥ ó
10♦−J♦−Q♦−K♦−A♦), siendo esta la máxima combinación de cartas que entrega los
premios más altos, por consiguiente, la probabilidad de que un jugador reciba de
entrada en sus 5 cartas una escalera real es sólo de P = 4/2.598.960 = 0,000001539
(sólo del 0,0001539%). No resulta extraño que en el Draw Poker y en otros juegos
similares los premios de mayor valor siempre estén reservados a la obtención de
aquellas combinaciones que precisamente tienen las más bajas probabilidades de
ocurrencia.
FUENTES DE CONSULTA:
BARBOIANU, Catalin. Probability Guide to Gambling: The mathematics of dice,
slots, roulette, baccarat, blackjack, poker, lottery and sport bets.
CUADRAS, Carles. Problemas de probabilidades y estadística. P.P.U.,
Barcelona, 1990.
HAEUSSLER, Ernest; PAUL, Richard; WORD, R. J. Introductory mathematical
analysis for business, economics and the life and social sciences. Prentice Hall.
THORP, Edward. Elementary probability. Wiley & Sons, New York, 1976.
Tijms, Henk. Understanding probability: Chance rules in everyday life. Cambridge
University Press, 2004.
WIKIPEDIA. Consulta de los términos: Binomial Coefficient; Combinations;
Combinatorial Analysis; Gaming Mathematics; Pascal’s Triangle; Probability
Theory; Sample Space; Set; Subset; Theory of Probability.