Tarea 1 Historia C. M. Contemporanea
Tarea 1 Historia C. M. Contemporanea
Tarea 1 Historia C. M. Contemporanea
ASIGNATURA:
Historia de la Civilización MODERNA Y
CONTEMPORANEA.
Tema:
TAREA 1
PARTICIPANTE:
Facilitadora:
http://www.youtube.com/watch?v=OhRvYotbRw4
Pero fueron los siglos XVII y XVIII, los que experimentaron un progreso intelectual
asombroso, especialmente en las ciencias y la Filosofía. Como ejemplo de este
progreso intelectual tenemos a los filósofos y enciclopedistas franceses, que con
sus ideas avanzadas de libertad, Igual y fraternidad, prepararon el advenimiento de
la Edad Contemporánea, previa a la Revolución Francesa.
Caída de Constantinopla.
Con la caída de Constantinopla caen las rutas habituales para el comercio lo que
obliga a que se exploren nuevas rutas en el cual conlleva a elaborar nuevos
pensamientos desarrollándose el racionalismo, estas nuevas rutas trajo consigo el
desarrollo del comercio y con esto el desarrollo y enriquecimiento de la burguesía.
Avances Científicos.
El uso de la brújula, el astrolabio, nuevos barcos, mejora cartográfica y nuevas
técnicas de navegaciones; estos avances modificaron el modo de producción que
existía y mejoraron la seguridad al momento de salir a navegar en busca de nuevas
rutas comerciales.
Los burgueses, nombre que se dio en la Edad Media en Europa a los habitantes de
los burgos (los barrios nuevos de las ciudades en expansión), tenían una posición
ambigua en la Edad Moderna.
Esta clase social, cuyo origen se remonta a la Europa feudal, se convirtió en germen
de un nuevo mundo con el desarrollo del capitalismo. Dicha transformación culminó
entre los siglos XVII Y XIX, por medio de las revoluciones burguesas.
En el mundo moderno de los siglos XVII y XVIII fue cada vez más evidente la
relación entre los cambios en la organización económica de una sociedad y los
cambios en su organización política.
Por esto mismo, los grupos sociales que tienen el poder económico en cada
sociedad se proponen asegurar que la autoridad política garantice sus intereses.
A partir del siglo XVII, con el desarrollo de las nuevas actividades económicas, como
el comercio y la industria, los burgueses adquirieron poder económico y acumularon
riquezas. Por primera vez, tuvo poder económico un grupo social, los burgueses,
diferente del que durante siglos ejerció el poder político: la aristocracia terrateniente.
Desde entonces, para los burgueses quedó planteada la necesidad de producir
cambios en la organización política de la sociedad para asegurar sus intereses
económicos.
Originalmente, el término burguesía calificaba tan sólo a los habitantes de las
ciudades (burgos) de la plena Edad Media, derivando más tarde hasta englobar a
una clase social caracterizada por su actividad económica no agrícola. Para los
marxistas, esta clase social era la dominante en el modo de producción capitalista,
poseedora de los medios de producción, gracias a lo cual podía acumular las
plusvalías generadas por el trabajo asalariado de los proletarios.
De todas formas, esta clase social no constituye un grupo homogéneo, sino se dan
grandes diferencias entre una alta burguesía, compuesta por los capitalismo dueños
de los medios de producción, que rigen la vida política y económica en estados
liberales, y una pequeña burguesía de profesionales liberales, funciona empleados
medios y pequeños propietarios y comerciantes que, aunque como muchos rasgos
ideológicos y culturales con la anterior, se encuentra más cerca proletariado por su
renta y su posición social y política.
Desde fines de la Edad Media y durante toda la Edad Moderna, muchas familias
burguesas entroncan con la nobleza (mediante matrimonios con familias
aristocráticas empobrecidas), o acceden a esa condición mediante la compra de
cargos o tierras vinculadas a títulos, convirtiéndose en rentistas y asumiendo los
valores conservadores de la clase noble.
A partir del siglo XVI sé produjo también un cambio de mentalidad, con la difusión
de nuevas ideas: el humanismo, el racionalismo e incluso la ética protestante
(especialmente en su versión calvinista), transformaciones ideológicas, filosóficas y
culturales que encuentra culminación en la Ilustración, que tuvo en la burguesía a
su principal valedora beneficiaria. Se santificó el afán de lucro y el éxito en los
negocios, como signo del divino y como contribución a la prosperidad general. El
individualismo y la igualdad entre los hombres se elevaron a la categoría de
dogmas, contradiciendo el sí de privilegios estamentales que impedía a la burguesía
desempeñar un papel destacado en la vida pública.