Diagnósitico de Diente Fisurado
Diagnósitico de Diente Fisurado
Diagnósitico de Diente Fisurado
fisurado
KLAUS DUFFER, ERICKA CHAVEZ, LOURDEZ SANCHEZ, MUNIR
MORA, BRANDO GUADALUPE
Hace más de 3 décadas atrás se describió una condición caracterizada por la presencia de una
fisura dentaria o fractura dentaria incompleta, actualmente es una repetitiva incidencia que
ha ocasionado que exista cierta confusión entre los clínicos. Esto se conoce como síndrome
de diente fisurado.
El diente que se ha fisurado pero aún no se ha fracturado, presenta una de las sintomatologías
más extrañas encontradas en odontología.Varios casos corresponden a dientes sin caries y
sin restauraciones, lo que dificulta aún más el diagnóstico, llevando además a la ejecución de
tratamientos erróneos o innecesarios.
Diagnosticar un diente fisurado es difícil en la etapa temprana debido a que los síntomas no
son consistentes, y con frecuencia una línea de grieta no es visible. La detección precoz y el
tratamiento adecuado son importantes porque todas las grietas tienen el potencial de
convertirse en un diente partido.
La dificultad del diagnóstico del síndrome del diente fisurado, el aumento en su incidencia ,
los nuevos conocimientos acerca de su etiología y los recientes avances en cuanto a los
elementos diagnósticos y de tratamiento han hecho que se mantenga como un tema de suma
importancia en la odontología actual.
Las fracturas dentales se han estudiado de una manera exhaustiva para poder dar con su
diagnóstico, clasificación, sintomatología, tratamiento, pronóstico y prevención. Las
fracturas dentarias pueden involucrar la corona, la raiź o las dos, pueden ser horizontales,
verticales u oblicuas. También, las fracturas dentarias verticales pueden ser completas o
incompletas.
Materiales y métodos
Hay muchas razones que causan fracturas,grietas y estos son algunos de los principales
culpables: una estructura debilitada del diente debido a grandes restauraciones previas y
cavidades preparadas con los principios de Black, caries; cuantas más supercies se hayan
restaurado y cuanto más ancho sea el istmo, mayor será la probabilidad de fractura cuspídea;
reabsorción, masticación fuerte, bruxismo,hábitos parafuncionales y traumas; pero quizás la
mejor manera de prevenir las fracturas de los dientes es entender qué condiciones naturales
predisponen también a las suras, como la inclinación lingual de las cúspides linguales de los
molares inferiores y la relación cúspide, fosa profunda. 3
Curiosamente, es más común en las mujeres que en los hombres y rara vez se identi fican en
los dientes anteriores. Si el diente tiene una gran restauración, tales como incrustaciones o
amalgamas, ocurren fácilmente. Si una grieta se extiende subgingivalmente, los sacos
periodontales se asocian a ella, con un mal pronóstico.
El diagnóstico de diente fisurado es difícil en la etapa temprana debido a que los síntomas no
son consistentes, y con frecuencia una línea de grieta no es visible. La detección precoz y el
tratamiento adecuado son importantes porque todas las grietas tienen el potencial de
convertirse en un diente partido. Más aun, aunque desafiante, la diferenciación del síndrome
del diente agrietado de las cefalalgias autonómicas del trigémino, es una habilidad necesaria
en los odontólogos. 2
Tipos de fisura
Aunque la AAE tiene su clasificacíon sobre los tipos de fisura, primero en este estudio
consideramos necesario mencionar primero los 3 tipos de fisuras básicas, luego incluiremos
la clasificación de la AAE.
Grietas.
Fracturas o fisuras.
Fracturas radiculares.
Grieta
Las grietas.- son sencillamente fisuras en el esmalte que no se extienden hacia la dentina y
cuyo origen es natural o secundario a un traumatismo. Abundan más en los dientes adultos y
suelen aparecer con más frecuencia en los dientes posteriores.
Lo más habitual es que las grietas sean asintomáticas. No requieren ningún tipo de
tratamiento a menos que ocasionen un problema estético.
Las fracturas.- se extienden más profundamente en la dentina que las grietas superficiales
y lo hacen fundamentalmente en dirección mesiodistal, afectando a las crestas marginales.
La tinción y la transiluminación resultan sumamente útiles para visualizar potenciales
fracturas radiculares.
La sintomatología que generan las fracturas dentales puede ser variable, desde ausencia de
síntomas hasta un dolor intenso. Una fractura en un diente no indica necesariamente que el
diente se haya partido en dos, pero si no se trata puede progresar hasta partir el diente,
especialmente en situaciones predisponentes como con- tactos oclusales prematuros.
Por último, un tipo de diente agrietado menos común y más recientemente descrito se
denomina “ fractura necrótica”. Describe un diente que no es vital con poca o ninguna
restauración presente con una fractura que se extiende desde la supercie oclusal hacia la
pulpa, progresa en la superficie de la raíz. Es un tipo específico de fractura de raíz vertical.
Los exámenes tomográficos CBCT 3D, y fluorescencia cuantitativa inducida por luz son
prometedores.También la tomografía de coherencia óptica dental, pueden ser el futuro para
la detección temprana y la prevención de esta afección.
Fractura de una cúspide: Es una fractura completa o incompleta que se inicia desde la
corona del diente y se extiende sub-gingival- mente, por lo general mesio-distalmente y buco-
lingualmente. La fractura usualmente involucra dos aspectos de una cúspide, cruza la cresta
marginal y se extiende por un surco bucal o lingual.
Diente agrietado: es una fractura incompleta que se inicia desde la corona y se extiende
subgingivalmente y en una dirección mesio- distal. Puede atravesar una o ambas aristas
marginales / super cies proximales.
Diente fragmentado: es una fractura completa que comienza en la corona del diente y se
extiende sub-gingivialmente en una dirección mesio-distal, generalmente a través de las
crestas marginales y de las super cies proximales.
El tratamiento odontológico que contribuye con más frecuencia a este tipo de fracturas es el
tratamiento endodóntico. Antes del tratamiento, los dientes a punto de ser tratados
endodónticamente pueden mostrar predisposición a sufrir fracturas radiculares verticales
porque, bastante a menudo, el diente ya está afectado por extensas restauraciones coronales,
caries, reabsorción o traumatismos.
En principio, se pensó que los dientes eran más propensos a fractu- rarse después de los
tratamientos endodónticos por un descenso en la hidratación. Sin embargo, en estudios
posteriores no se apreció ninguna diferencia en las propiedades de la dentina después del
tratamiento endodóntico.
Las fuerzas del interior del conducto derivadas de una presión de compactación excesiva
durante la obturación también pueden contribuir a una mayor incidencia de fracturas
radiculares verticales.
La valoración de una posible fractura radicular vertical puede basarse más en datos subjetivos
que en objetivos, con lo que el diagnóstico se convierte más en un arte que en una ciencia,
pero la detección precoz sigue siendo crucial. Numerosos datos sutiles pueden hacernos
sospechar de la existencia de una fractura radicular vertical.
Los antecedentes médicos y dentales son de suma importancia. Las exploraciones clínicas,
periodontales y radiográficas pueden, en el mejor de los casos, ser solamente sugestivas de
una fractura radicular vertical.
Lo habitual es que el diente esté dolorido, con síntomas de una intensidad variable entre leve
e intensa. cuando el diente duele, los pacientes suelen quejarse al ocluir o liberar la mordida
en el diente en una dirección específica. También es digna de destacar la localización
anatómica del diente en cuestión. Los segundos molares mandibulares muestran una
incidencia más alta de fracturas radiculares verticales, seguidos por los primeros molares
superiores y por los premolares de dicha arcada, otros factores que pueden contribuir a la
formación de este tipo de fracturas son las cúspides prominentes, las interferencias de
equilibrio y el contacto prematuro de la oclusión.
Antecedentes médicos
Los antecedentes médicos del paciente pueden determinar que el descubrimiento de indicios
de una fractura radicular vertical sea más o menos probable. Sin embargo, los antecedentes
de traumatismos faciales pueden añadir información que facilite el diagnóstico diferencial.
Por ejemplo, los pacientes con trastornos convulsivos pueden ser propensos a los
traumatismos dentales, ya sea porque cierran los dientes con fuerza durante las convulsiones
o por las lesiones físicas padecidas secundarias a una convulsión tonicoclónica generalizada
. Asi mismo, un paciente que ha padecido un accidente vascular cerebral, un infarto de
miocardio o cualquier otra dolencia que pudiera haber causado una pérdida de conciencia
podría haber trauma- tizado al diente. Si el traumatismo se dirige en la dirección apropiada
puede ocasionar una fractura radicular vertical. 1
Antecedentes dentales
Sondaje de la fisura.- Una fractura radicular vertical puede apreciarse en ocasiones durante
la exploración clínica. La utilización de un microscopio quirúrgico dental puede resultar de
una ayuda inestimable para detectar suras y fracturas en las superfcies de la corona y la raíz.
El sondaje de la sura puede provocar dolor o incluso poner de manifesto segmentos móviles
a cualquiera de los lados de la línea de sura, indicando la posibilidad de un diente partido.
Para determinar la magnitud de la fractura es importante aplicar cierta presión sobre las
cúspides que están próximas a cualquier sura visible. En ocasiones, la presión sobre la
cúspide o el sondaje de la sura sacará a la luz un diente partido que de otro modo no se habría
detectado.
Sensibilidad selectiva.- Las fracturas radiculares verticales pueden manifestarse como una
sensibilidad selectiva cuando se percute un diente en una dirección determinada. El extremo
distal de un mango de espejo puede ser un instrumento sumamente útil. También existen
mordedores especialmente diseñados que, cuando se aplican a ciertas partes del diente,
pueden desencadenar un dolor que no está presente al morder en otra zona de la superficie
oclusal del diente.
Tratamiento restaurador.- Un indicio sumamente sospechoso de una fractura radicular
vertical es un diente necrótico sin caries o sin obturación o con caries o una obturación
pequeña. Salvo por un diente con una patología endodontica recurrente y un poste, que es un
contrafuerte de un puente en extensión, también debería ser sospechoso de padecer una
fractura de este tipo.
Otro indicio de una fractura radicular vertical es la presencia de tractos sinusales múltiples
próximos al diente en cuestión. Dado que la fractura puede estar presente en al menos dos
superficies del diente, la zona infectada puede drenar hacia varios sitios, creando tractos
sinusales.
Exposicion quirurgica
A menudo, el único método definitivo para determinar la existencia de una fractura radicular
vertical o de un diente partido es la exposición quirúrgica directa. Para lograr una
visualización optima de una fractura potencial debe realizarse una incisión cuyo colgajo
abarque la totalidad del grosor mucoperiostico a la altura del surco, retrayéndolo en dirección
apical. Normalmente solo se necesita un colgajo pequeño, ya que una vez que este se retrae,
si existe una fractura radicular vertical, esta suele verse con facilidad una vez que se extirpa
el tejido de granulación que la recubre. En muchas ocasiones existe una dehiscencia ósea
sobre la fractura. La utilización del MQD resulta especialmente útil para maximizar la
iluminación y la visualización de estos defectos.
Transiluminación y tinción
A menudo, puede ser necesario eliminar la restauración realizada en el diente para poder
visualizar mejor la fractura. Cuando se tiñe la superficie de un diente con azul de metileno
con la punta de un aplicador de algodón, el tinte penetra en las zonas fisuradas. El exceso del
tinte puede eliminarse aplicando isopropanol al 70%. El tinte señalara la posible localización
de la fisura. La transiluminacion puede ser más útil. Los dientes con fractura bloquean la luz
transiluminada. Aunque la presencia de una fractura puede resultar evidente con los tintes y
la transiluminacion, no siempre puede determinarse la profundidad de la fractura.1
En ocasiones una fractura radicular vertical o un diente partido puede resultar un diagnostico
obvio basándose en los datos radiográficos. Sin embargo, la mayoría de las veces la factura
de encuentra en un plano que no es perceptible desde una radiografía periapical. En un
estudio con dientes exodonciados, los investigadores determinaron que una fractura se
visualiza cuando el haz de rayos x se dirige dentro de un intervalo de 4° en el plano de la
fractura. Más allá de esta angulación horizontal es posible que o pueda apreciarse la fractura.
También comprobaron que cuando existe una fractura radicular vertical solo se observa en
la radiografía el 35,7 % de las veces.
Otra forma interesante de detectar una fractura radicular vertical o dientes partidos es
mediante TC o por una tomografía volumétrica de haz cónico. Se ha demostrado que esta
técnica consigue mejores resultados que la radiografía dental para la detección de las
fracturas radiculares verticales
Rastro de cemento
Cuando la fractura radicular vertical o la rotura dental se extiende desde el lado mesial a la
zona distal del diente, es frecuente que se pueda ¨interpretar¨ la fisura después de haber
realizado un tratamiento endodóntico. A veces el *rastro de cemento* se puede apreciar hacia
arriba o a través de la raíz, este es el cemento comprimido a través y por fuera del foco de
fractura y que más tarde se visualiza radiográficamente. Puede confundirse con la obturación
de conductos accesorios, pero el aspecto es más difuso en los casos de fracturas radiculares
verticales, sin observarse un conducto lateral simétrico emergido desde el conducto principal.
El clínico debe conocer los cambios radiográficos inusuales que ponen de manifiesto que una
pérdida ósea extensa se limita a un solo diente en ausencia de una afectación periodontal
avanzada. Esto podría ser sugestivo de una fractura radicular vertical o de un diente partido.
Al tratar de llegar a un diagnóstico de fractura radicular vertical o de un diente partido, el
clínico debe buscar los siguientes datos:
Una fractura radicular vertical o un diente partido suele tener una pérdida ósea asociada
contigua a la línea de fractura. Si pasa desapercibida, esto da lugar a una dehiscencia en el
hueso y a un patrón de pérdida ósea de tipo V que se extiende en dirección apical. La bolsa
periodontal asociada a esta pérdida ósea suele ser aislada, estrecha y profunda, un defecto
similar puede aparecer en la zona opuesta al defecto a 180 grados ¨es decir, al otro lado de la
fractura o el otro lado de la raíz¨. Cuando se introduce la sonda periodontal en este tipo de
bolsa periodontal, lo hacia tinsión, y el movimiento de la sonda de un lado a otro está
limitado. Esta es una presentación periodontal clásica y casi patognomónica de una fractura
radicular vertical o de un diente partido.
Resultados
Conclusiones
El diagnóstico de un diente fisurado es difícil en la etapa temprana debido a que los síntomas
no son precisos, y con frecuencia una línea de grieta no es visible.Es importante diagnosticar
lo más temprano posible para poder salvar el diente.
Los dientes agrietados pueden provocar dolor agudo al morder, sensibilidad al frío
inexplicable, dolor al liberar la presión o profundidad de sondeo profunda asociada con la
fisura o en grietas recientes no se percibe síntomas.
Referencias bibliográficas
1. Cohen S, & Hargreaves KM. Vías de la pulpa. 9ª ed. Madrid: Elsevier Mosby; 2008.