Pierce Bourdieu
Pierce Bourdieu
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Las mejores frases de Pierre Bourdieu, sociólogo francés, autor de "Los estudiantes y la
cultura" (1964), "La reproducción" (1970), "La distinción" (1979), "Sobre la televisión" (1996) y
"La dominación masculina" (1998).
Algunos conceptos claves en sus frases son los de "habitus", "campo social", "capital
simbólico" o "instituciones".
http://www.frasesypensamientos.com.ar/autor/pierre-bourdieu.html
http://www.paginasprodigy.com/peimber/BOURDIEU.pdf
Pierre Bourdieu
Nombre de
Pierre-Félix Bourdieu
nacimiento
Lugar de
Cementerio del Père-Lachaise
sepultura
Nacionalidad francesa
Lengua
francés
materna
Familia
Educación
Lycée Louis-Barthou
Liceo Louis-le-Grand
Información profesional
Ocupación sociólogo
(1997)
Al final de su vida se convirtió, por su compromiso público, en uno de los principales actores de
la vida intelectual francesa. Su pensamiento ha ejercido una influencia considerable en la
conciencia humana y social, en especial de la sociología francesa de posguerra. Caracterizó su
modelo sociológico como "constructivismo estructuralista"; la problemática constructivista
tiende a descifrar las realidades sociales como construcciones históricas cotidianas de actores
colectivos e individuales que se sustraen del control de estos actores.1 Su sociología reveladora
ha tenido críticos que lo acusan de una particular visión determinista de lo social.
El mundo social en las sociedades modernas, para Bourdieu, aparece dividido en lo que
llama campos. Parece, en efecto, que la diferenciación de las actividades sociales condujo a la
creación de "subespacios sociales", como el artístico o el campo político, que se especializan
en el desempeño de una determinada actividad social. Estos campos tienen una autonomía
relativa en la sociedad en su conjunto y son jerárquicos. Una competencia dinámica proviene
de las luchas sostenidas por los agentes sociales a ocupar las posiciones dominantes. Por lo
tanto, como en el análisis marxista, Bourdieu hace hincapié en la importancia de la lucha y el
conflicto en el funcionamiento de la sociedad. Pero para él, estos conflictos se llevan a cabo
principalmente en distintos ámbitos sociales, enraizados en sus respectivas jerarquías, y se
basan en la oposición entre los agentes dominantes y dominados. Para Bourdieu, el conflicto
no se reduce únicamente a los conflictos entre las clases sociales en que se centra en el análisis
marxista.
Su trabajo está ordenado en torno a una serie de conceptos rectores, entre otros:
el habitus como principio de acción de los agentes, como el espacio de carreras de campo
social y la violencia simbólica como mecanismo fundamental de la primera imposición de las
relaciones de dominación.1
Índice
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1Biografía
o 1.1Estudios
o 1.2Inicio de su carrera
o 1.4Científico y universitario
o 1.7Colegio de Francia
o 1.8Editor
2Pensamiento
3Conceptos básicos
o 3.1Habitus
o 3.2Campo
o 3.4Condicionamiento
o 3.5Illusio
o 3.6Capital
o 3.7Poder
4Análisis de campos
o 4.1Arte y cultura
o 4.2Medios de comunicación
o 4.3Opinión pública
o 4.4Ciencia y objetividad
5Legado
6Bibliografía de Bourdieu
o 6.1Artículos
7Véase también
8Referencias
9Fuentes
10Enlaces externos
Biografía[editar]
Pierre Bourdieu nació en 1930 en una aldea de Bearne, en los Pirineos Atlánticos. Su padre, un
campesino bearnés, era obrero agrícola. Su madre tenía procedencia social similar, aunque de
un linaje de los propietarios en Lasseube. Fue hijo único de la pareja.2 La provincia en la que
nació Bourdieu, exhibía para la época una situación marginal dentro de Francia, debido al
predominio del uso de un dialecto regional, el bearnés. Aun siendo criado dentro de este
entorno agrario y de haber adquirido los mismos hábitos pueblerinos de sus compañeros,
desde el inicio de la escolaridad Bourdieu sintió las contradicciones de no pertenecer del todo
a la cultura dominante.3
Estudios[editar]
Fue un excelente estudiante del Louis-le-Grand. Uno de sus profesores, egresado de la Escuela
Normal Superior de París, le aconsejó inscribirse en las clases preparatorias literarias en el
mismo instituto en 1948. Admitido en la Escuela Normal Superior de la calle Ulm, 1951, fue
llamado por sus compañeros por su segundo nombre, Félix, poco a poco recuperó a sus
antiguos compañeros de la preparatoria como Jacques Derrida y Louis Marin. Si bien la escena
filosófica francesa está dominada por la figura de Jean-Paul Sartre y el existencialismo,
Bourdieu reaccionó como muchos de su generación de normalista orientada hacia el estudio
de las "corrientes dominantes"4 en el campo filosófico: el polo de la historia de la filosofía
cercana a la historia de la ciencia, representada por Marcial Gueroult y Jules Vuillemin, y
la epistemología enseñada por Gaston Bachelard y Georges Canguilhem.
Hacia 1953, bajo la dirección de Henry Gouhier, presentó una tesis sobre
las Animadversiones de Leibniz. Además, siguió el seminario de Éric Weil en la École Pratique
des Hautes Études sobre la Filosofía del Derecho de Hegel. Profesor de Filosofía en 1954, se
matriculó con Canguilhem para una tesis filosófica sobre la estructura temporal de la vida
emocional, que abandonó en 1957 para dedicarse a los estudios sociológicos de la tierra.
Inicio de su carrera[editar]
Bourdieu debió cumplir con el servicio militar. Después de negarse a recibir una formación
como oficial de reserva de Cadetes, fue transferido primero a Versalles en el servicio de las
fuerzas psicológicas. Sin embargo, encontraron en su poder un número censurado
de L'Express sobre la cuestión argelina, por lo que perdió su puesto por razones disciplinarias.
Pronto se le embarcó con jóvenes reclutas hacia Argelia como parte de las fuerzas de
pacificación, para prestar allí el servicio militar más completo, que duraba de dos a siete años.
Debido a sus habilidades de escritura, se desempeñó en la administración de la Asamblea
General de Residencia, bajo el mando de Robert Lacoste. Desde 1958 hasta 1960, continuó sus
estudios en Argelia y se convirtió en un asistente en la Facultad de Letras Algelia
Este período en Argelia fue decisivo, ya que decidió su carrera de sociólogo.5 Abandonó "la
magnitud de la filosofía insuficiente" y se dedicó a una serie de trabajos sobre la Etnología en
Argelia, que lo llevaron a escribir varios libros. Sus primeras investigaciones le llevaron a las
regiones de la Cabilia y Collo, bastiones nacionalistas donde la guerra había sido dolorosa. Su
'Sociología de Argelia es la síntesis de los conocimientos existentes sobre estos tres
departamentos y se publicó en la colección ¿Qué sé yo? de 1958.
Su trabajo etnológico sobre la Cabilia no se detuvo incluso después de haber dejado de ir allí, y
continuó alimentando el trabajo antropológico de Pierre Bourdieu. Su principal obra sobre
teoría de la acción Esquema de una teoría de la práctica (1972) y La lógica de la práctica (1980)
nacieron de una reflexión antropológica sobre la sociedad cabila tradicional. Del mismo modo,
su trabajo sobre las relaciones de género, Dominación masculina (1998) se basa en un análisis
de los mecanismos de reproducción de la dominación masculina en la sociedad tradicional de
la Cabilia.
Científico y universitario[editar]
En 1962, se casó con Marie-Claire Brizard, con quien tuvo tres hijos: Jerónimo, Emmanuel y
Lauren. A mediados de 1960, se trasladó con su familia a Antony, un suburbio al sur de París.
La familia se unió a la Béarn durante las vacaciones escolares. Pierre Bourdieu estaba
interesado en el ciclista del Tour de Francia y los deportes de equipo como el tenis o el rugby.
En 1964, se unió a la Escuela Práctica de Altos Estudios, luego estudió en 1975 en la Escuela de
Hautes en Ciencias Sociales (EHESS), esta última nacida de la pautonomía de un sector de la
EHESS. El mismo año, comenzó su colaboración con Jean-Claude Passeron, que lo llevó a la
publicación del libro Los herederos, que fue un gran éxito y le ayudó a convertirse en un
sociólogo famoso.
A partir de 1965, con la obra Un arte medio. Ensayos sobre los usos sociales de la fotografía,
seguida en 1966 por El amor al arte, Pierre Bourdieu llevó a cabo una serie de estudios sobre
las prácticas culturales, que ocuparon una parte esencial de su obra sociológica en la década
siguiente y dieron lugar a la publicación en 1979 de La Distinción: Una crítica social del juicio,
que es su obra más conocida e importante en el campo sociológico.
Tras los acontecimientos de mayo de 1968, rompió con su maestro Raymond Aron, el
pensador liberal que desaprobó ese movimiento social. Fundó entonces el Centro de Sociología
de la Educación y la Cultura, que se separó del Centro de Sociología Europea. El mismo año
publicó con Jean-Claude Chamboredon y Jean-Claude Passeron, El oficio de sociólogo, con una
selección de textos de autores sobre los métodos de la sociología.
En 1985, se convirtió en director del Centro de Sociología Europea, que a partir de ahí se
fusionó con el Centro de Sociología de Educación y Cultura. La preservación de la estructura de
las misiones de ambas entidades estuvo dirigida por su alumno Remi Lenoir.
Colegio de Francia[editar]
Editor[editar]
En 1975 crea, sobre todo con el apoyo de Fernand Braudel, la revista Actes de la recherche en
sciences sociales, que dirigió hasta su muerte. Esta publicación es una exposición de su obra y
la de sus estudiantes. Se diferencia de las tradicionales revistas académicas a través de la
utilización de numerosas ilustraciones, su gran tamaño y su diseño.
Su producción es muy extensa. Así, en 1970 aparece Fondements d’une théorie de la violence
symbolique. Reproduction culturelle et reproduction sociale, escrita con Jean-Claude Passeron;
tres años después, en 1976, Le système des grandes écoles et la reproduction de la classe
dominante. Además, entre otras muchas obras, publica La distinction. Critique sociale du
jugement (1979), Ce que parler veut dire. L'économie des échanges linguistiques (1982), Homo
academicus (1984), La Noblesse d'état. Grandes écoles et esprit de corps(1989), Les règles de
l'art. Genèse et structure du champ littéraire (1992), pero alcanza su mayor éxito con La misère
du monde (1993), donde denuncia el sufrimiento social, que bebe en las fuentes marxistas y en
el pensamiento de Michel Foucault, y traza, en una combinación de sociología y antropología
social, la radiografía de la exclusión social, de los desheredados de la modernización, del
progreso tecnológico y de la globalización.
El discurso de Bourdieu, que ya se había manifestado con matices críticos antes de mayo del
68, se acentúa en los últimos años de su vida con nuevas argumentaciones contra el
neoliberalismo y en favor de la sociedad civil y del naciente Foro Social Mundial, participando
cerca de los sindicatos, de las organizaciones no gubernamentales, de los emigrantes y de las
asociaciones cívicas contra las posiciones neoliberales que nutrían el discurso de la sociedad
llamada postmoderna. Bourdieu fue uno de los fundadores de la editorial Liber-Raisons d'agir,
impulsora del movimiento Attac. Falleció, como consecuencia de un cáncer, en 2002.
Pensamiento[editar]
Fue uno de los sociólogos más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Sus ideas fueron
relevantes tanto en teoría social como en sociología empírica, especialmente en la sociología
de la cultura, de la educación y de los estilos de vida. Su teoría destaca por ser un intento de
superar la dualidad tradicional en sociología entre las estructuras sociales y
el objetivismo (fisicalismo), por un lado, frente a la acción social y
el subjetivismo (hermenéutica), por otro lado. Para ello se dota de dos conceptos nuevos,
el habitus y el campo así como reinventa uno ya establecido, el capital.7
Por habitus entiende las formas de obrar, pensar y sentir que están originadas por la posición
que una persona ocupa en la estructura social. En cuanto al campo, es el espacio social que se
crea en torno a la valoración de hechos sociales tales como el arte, la ciencia, la religión,
la política... Esos espacios están ocupados por agentes con distintos habitus, y con capitales
distintos, que compiten tanto por los recursos materiales como simbólicos del campo. Estos
capitales, aparte del capital económico, están formados por el capital cultural, el capital social,
y por cualquier tipo de capital que sea percibido como "natural", forma ésta del capital que
denomina capital simbólico. Los agentes, con el habitus que es propio dada su posición social,
y con los recursos de que disponen, "juegan" en los distintos campos sociales, y en este juego
contribuyen a reproducir y transformar la estructura social. La obra en la que presenta de
forma más sistemática su teoría es El sentido práctico (publicada en castellano por la
editorial Taurus).
Su papel como intelectual cobró plena vigencia a partir de la segunda mitad de los 90 en
Francia, siendo sus declaraciones objeto de viva polémica, por mantener posiciones muy
críticas tanto con respecto a los medios de comunicación (véase "Sobre la televisión") como
con respecto a la política en general. Propuso y fue fundador del parlamento de los escritores,
una asociación pensada para dar a los intelectuales mayor autonomía sobre su trabajo, y de
esta forma poder criticar y controlar al poder al margen de sus medios de difusión de la
cultura.
*Sobre su teoría del campo literario, véase el apartado correspondiente en Sociocrítica
Conceptos básicos[editar]
Habitus[editar]
Bourdieu sugiere que los esquemas de pensamiento, percepción y acción se revelan en base
una cierta génesis social, lo que determina la adquisición de ciertos hábitos que permanecen
anclados a los espacios del campo social o grupos en los que el agente se desenvuelve.
El habitus es la subjetividad socializada, es la generación de prácticas que están limitadas por
las condiciones sociales que las sostienen, es la forma en que las estructuras sociales se graban
en nuestro cuerpo y nuestra mente, y forman las estructuras de nuestra subjetividad
(Socialización).9 Aparentemente el habitus pareciera algo innato, aunque se forma a partir de
esquemas de percepción y valoración de una estructura social. Hace referencia a aquello que
se ha adquirido y se incorpora en el cuerpo de forma duradera. Con esta concepción Bourdieu
intenta romper con el dualismo existente hasta el momento entre el fisicalismo objetivista sin
sujeto y el subjetivismo fenomenológico sin estructura.
Es el punto en el que convergen la sociedad y el individuo, pues es una ola, que por un lado
nos dice la manera a ser, o es la manera en la que uno ya ha asimilado -tal vez de manera
inconsciente- sus patrones y la voluntad propia y de querer, o no, modificar ese habitus. Es el
producto de una empresa de aprendizaje que todos los campos sociales utilizan para ejercer
control y apropiación.
El habitus de clase vendría siendo la posición del agente dentro de la estructura de una clase
social, donde el individuo contribuye a la producción y reproducción de este mismo sistema de
relaciones entre las clases. No es un simple estilo de vida que se deriva de pertenecer a una
clase sino que implica la totalidad de nuestros actos y pensamientos, pues es la base con la
cual tomamos determinadas decisiones. La base de todas nuestras acciones es el
mismo habitus de clase. Es el pilar que conforma el mero conjunto de conductas y juicios
aprendidos aunque pareciese que es lo “natural”, como lo llama Bourdieu, en nosotros:
nuestros gestos, gustos, lenguaje, etc. Por ello las personas de determinadas clases sociales
comparten los mismos gustos que aquellos que se encuentran en su mismo habitus social,
estas afinidades electivas.
Campo[editar]
El campo es una red de relaciones objetivas entre posiciones objetivamente definidas –en su
existencia y en las determinaciones que ellas imponen a sus ocupantes- por su situación (situs)
actual y potencial en la estructura de las distribuciones de las especies de capital (o de poder)
cuya posición impone la obtención de beneficios específicos puestos en juego en el campo y, a
la vez, por su relación objetiva con las otras posiciones.
Los campos sociales son espacios de juego históricamente constituidos con sus instituciones
específicas y sus leyes de funcionamiento propias.
La lucha por su apropiación. Las personas con un interés común se movilizan para
lograr sus objetivos. Por eso:
Los campos son las distintas configuraciones de clases o relaciones sociales, donde se unen
para relacionarse. Bourdieu lo explicaba como si fuera una red, donde las relaciones son
necesarias. Estas relaciones con su respectiva razón de ser y también con su estatus social que
los hace relacionarse de tal o cual manera.
Para situar a los individuos con más claridad en los campos, Bourdieu propone que situemos a
los individuos en un mapa. Estas posiciones de los individuos funcionan con parejas de
oposiciones, p, ej: pobre/rico, valiente/cobarde. Así podemos analizar las diferencias en los
individuos, según el campo en el que se encuentren, con más facilidad.
La idea de campo en Bourdieu nos permite conocer las relaciones objetivas de los agentes, nos
permite saber sus posiciones y de esa manera conocer el grado de desigualdad existente. La
posición de los agentes está en función de los capitales con que cuenta. Cuanto mayor capital
acumular, mejor será la posición del agente en el campo.
Los campos tienen leyes de funcionamiento que no cambian con el tiempo, leyes generales y
que son válidas en todos ellos. Los campos nos muestran posiciones y relaciones de posiciones.
Por otro lado, un campo se define en función de lo que se está jugando y los intereses que se
crean en torno al mismo. Cada campo genera un interés, que atrae al agente y que es
necesario para que funcione el mismo.
Si vemos al campo social como un campo de luchas no se debe olvidar que los agentes
involucrados en las mismas tienen en común un cierto número de intereses. Al hablar de
luchas permanentes, de acumulación de capital, de estado de las relaciones de fuerzas,
estamos teniendo en cuenta a los campos sociales en su aspecto histórico.
En los campos se producen constantes definiciones y redefiniciones con los demás campos, lo
que lleva una redefinición de los límites de la autonomía relativa de cada uno de ellos.
Es necesario considerar al capital que se está en juego porque distingue un campo de otro.
Podemos pensar al capital como aquellos bienes que con el transcurso del tiempo el agente va
acumulando y que se producen, se distribuyen, se consumen o pueden perderse. No hablamos
del campo económico sino de otros campos.
Condicionamiento[editar]
Illusio[editar]
Bourdieu nos dice que competimos despiadadamente, incluso aunque no conozcamos las
reglas ni las fronteras de nuestro juego. El hecho de estar en este juego y de jugarlo sin
siquiera saber por que lo jugamos es la illusio, que es una mera ilusión de lo que son nuestras
pautas de conducta como modelos únicos a seguir. Es la creencia en el juego por parte de las
dos posiciones que se disputan un tema en particular.
Capital[editar]
Bourdieu a la hora de efectuar sus análisis sociológicos valora como capital no sólo el
acumulable en forma de moneda, infraestructuras y bienes materiales intercambiables. Si sólo
se considera capital al dinero, no pueden ser explicados los comportamientos aparentemente
altruistas de los agentes que se mueven por el campo. Bourdieu incide en señalar que las
prácticas de noble corazón se asientan también en una base interesada,
crematística, económica, que permite al agente la acumulación de un capital que tiene que ser
denominado de otra forma, y que es acumulado por el jugador de muchas maneras:
como capital simbólico, en forma de honor, honradez, solvencia, competencia, generosidad,
pundonor, entrega más allá de toda sospecha; como capital cultural interiorizado o
incorporado, que es el que se adquiere en el seno de una familia (p. ej. de clase alta), o de una
circunstancia concreta (una institución prestigiosa); como capital cultural objetivado, que es el
visible en la acumulación de objetos extraordinarios, obras de arte que muestran el gusto
distinguido del agente; como capital cultural institucionalizado, cuya forma más evidente la
constituyen los títulos y diplomas; como capital social, conseguido a través de la red de
relaciones que establece el agente por el campo. Todos esos capitales son transformables en
capital económico, y viceversa. Son capitales que manifiestan su efectividad bajo la condición
del disimulo, del fingimiento en la creencia de su no cualidad económica.
Poder[editar]
Como todo buen juego, lo que hacemos es competir. Ahora, cada campo genera su capital.
Cada agente trata de acrecentar sus capitales, usando las distintas estrategias de cada grupo
que en cada campo se encuentra, para seguir incrementando su capital, es esto mismo lo que
da pie a las jerarquías y a las revoluciones, generando estructuras para seguir con su capital, es
decir con el poder.
Podemos ver, entonces, que cada campo trata de acrecentar su poder valiéndose de su capital
y al tratar de salvaguardarlo se generan los conflictos. Así es como se va tejiendo esta relación
entre las estructuras e historia, entre diacronía y sincronía. Sus comportamientos, como el
motivo, se van conformando mutuamente. El poder aparece ya como un elemento de
distracción que no podemos ignorar. Podríamos concluir que es aquella lucha que se genera
tanto entre clases, individuos, ideologías, para conservar el mismo y acrecentar algún capital.
Análisis de campos[editar]
Arte y cultura[editar]
La estética más legitimada en nuestra cultura es la burguesa aunque también existe la estética
de los sectores medio y la estética popular. Sin embargo, las consideradas obras de arte no son
más que un objeto que existe sólo en la creencia colectiva de quienes la reconocen como tal. El
valor que se le atribuye a la obra de arte aumenta conforme se legitime en la estética
dominante y en el colectivo de artistas que aceptan dichas reglas de jerarquización.10
Para compartir la disposición estética de las obras culturales se debe contar con un
entrenamiento sensible de clase a las cuales se accede a través de las posiciones en el campo.
Participar del goce de las obras de arte manifiesta una posición privilegiada en el espacio
social. Las prácticas culturales burguesas tratan de simular que sus privilegios se justifican por
algo más estético y noble que el capital, eso es la cultura.
Así, Bourdieu plantea que “El arte no existe”. Lo que existe son diversos tipos de producciones
legitimadas y aceptadas por los grupos hegemónicos políticos que tratan de salvar su posición
en el campo por el gusto de la acumulación de estética.11
Medios de comunicación[editar]
Durante la década de 1990, Pierre Bourdieu se interesó por los medios. Su sociología de los
medios se construyó principalmente en torno a la cuestión de la televisión, sobre la cual toma
una visión muy crítica. En un enfoque que es menos académico que en el resto de su trabajo,
Bourdieu desarrolla un análisis del papel de este medio en la esfera social y política, dando
lugar a varias publicaciones, incluyendo el libro Sobre la televisión (1996)12.
Tras las huelgas de 1995-1996, Pierre Bourdieu es invitado por Daniel Schneidermann en el
programa de televisión Arrêt sur images junto a los periodistas Jean-Marie Cavada y Guillaume
Durand, donde se le propone criticar el sistema de televisión a través de extractos de sus
emisiones13. Considerado atrapado por la "mecánica" de este medio, volverá a su propio
pasaje televisado en un artículo polémico14 que conducirá a un acalorado intercambio con el
moderador, Daniel Schneidermann15.
Opinión pública[editar]
Ciencia y objetividad[editar]
Bourdieu sostenía que una objetividad trascendental solo puede ser posible cuando se
cumplen ciertas condiciones históricas necesarias. El campo científico ideal de Bourdieu es el
que otorga a sus participantes un interés o inversión en la objetividad. Además, este campo
científico ideal es aquel en el que el grado de autonomía del campo avanza y -en un proceso
correspondiente- su "cuota de entrada" se vuelve cada vez más estricta. El campo científico
implica escrutinio intersubjetivo riguroso de teoría y datos. Esto debería dificultar que aquellos
fuera del campo aporten, por ejemplo, influencia política.17
Sin embargo, la autonomía del campo científico no se puede dar por sentado. Una parte
importante de la teoría de Bourdieu es que el desarrollo histórico de un campo científico,
suficientemente autónomo para describirse como tal y para producir un trabajo objetivo, es un
logro que requiere una reproducción continua. Habiendo sido alcanzado, no se puede suponer
que sea seguro. Bourdieu no descarta la posibilidad de que el campo científico pierda su
autonomía y por lo tanto se deteriore, perdiendo su característica definitoria como productor
de trabajo objetivo. De esta manera, las condiciones de posibilidad para la producción de la
objetividad trascendental podrían surgir y luego desaparecer.17
Legado[editar]
Bourdieu "fue, para muchos, el principal intelectual de la Francia actual ... un pensador del
mismo rango que Foucault, Barthes y Lacan".18 Sus obras han sido traducidas a dos docenas de
idiomas y han afectado toda la gama de disciplinas en las ciencias sociales y las humanidades.
También se han utilizado en pedagogía.19 Varios de sus trabajos son considerados clásicos, no
solo en sociología, sino también en antropología, educación y estudios culturales. La
Distinción: Una crítica social del juicio, su obra más conocida e influyente, se encuentra entre
las diez obras más importantes del siglo XX en el clasificación establecida por la Asociación
Internacional de Sociología.20 Las Reglas de Arte también ha afectado significativamente a la
sociología, la historia, la literatura y la estética.
En Francia, Bourdieu no fue visto como un académico de la "torre de marfil", sino como un
activista apasionado para aquellos a quienes creía subordinados por la sociedad. En 2001, un
documental sobre Bourdieu -La sociología es un deporte de combate- "se convirtió en un éxito
inesperado en París. Su título mismo enfatizaba cuánto de un intelectual políticamente
comprometido era Bourdieu, tomando el manto de Émile Zola y Jean-Paul Sartre en la vida
pública francesa"18. Para Bourdieu, la sociología era un esfuerzo combativo, exponiendo las
estructuras no percibidas debajo de las prácticas y el pensamiento de los agentes sociales. Vio
la sociología como un medio para enfrentar la violencia simbólica y exponer aquellas áreas
invisibles donde uno podría ser libre.