Autoestima y Consecuencias
Autoestima y Consecuencias
Autoestima y Consecuencias
INTRODUCCIÓN
En psicología la "autoestima" se define como la forma en que nos valoramos. Algunas personas tienen un
amor propio muy alto y otros una autoestima bastante baja.
El objetivo es contar con una autoestima adecuada, que no sea demasiado alta ni demasiado baja. Aquellos
que tienen una autoestima bastante alta pueden tomar más riesgos en la vida, porque se sienten casi
invencibles.
Por otro lado, aquellos con baja autoestima, pueden no probar cosas nuevas o no tener una vida social activa,
y sufren de depresión y otros problemas de salud mental. Según la definición del diccionario Merriam Webster,
significa:
Confianza. Una razonable o un justificable sentido de valor o importancia hacia uno. Un frecuente
injustificado sentimiento de estar satisfecho con uno mismo o con una situación o logro.
Gran Fe en uno mismo y sus habilidades
Cuando somos bebés y niños pequeños vemos el mundo a través de los ojos de nuestros padres y familiares.
Nuestras realidades están estrechamente entrelazadas con cómo estas personas importantes en nuestras
vidas interactúan con nosotros. Si nuestros padres y familiares nos dicen que somos personas encantadoras y
brillantes, tendemos a creerles y se refleja de una manera segura y sobresaliente.
Si nuestros familiares nos inflan demasiado podemos desarrollar tendencias a tomar grandes riesgos o una
tendencia a lucirnos. Algunas personas incluso tienden a desarrollar una condición llamada narcisismo que
tendrá un efecto contraproducente en las buenas intenciones de nuestras familias. Es saludable sentirse bien
acerca de ti mismo, pero el amor propio a manera de narcisismo puede ser una maldición tanto como una baja
autoestima.
Cuando los niños son criados en hogares negativos o abusivo en donde las familias no se comunican bien, la
baja auto-estima se puede desarrollar y conducir hacia otros problemas de salud mental, tales como
depresión, abuso de sustancias, dificultades sociales y en relaciones.
“La autoestima positiva es importante porque cuando las personas la experimentan, se sienten bien y
lucen bien, son efectivos y productivos. Responden hacia los demás y hacia ellos mismos de una
manera saludable y positiva. Saben que son capaces y se cuidan a si mismos y a los demás. No
necesitan sentirse seguros subestimando o sintiéndose superiores a las demás personas”.
La carencia de una autoestima positiva contribuye a problemas mentales. Si usted sabe que es digno, usted
se comportará de acuerdo a esta creencia. La baja autoestima en cambio:
Lo lleva a tomar decisiones negativas, ponerse las metas inapropiadas y que nunca va a lograr y a
sentirse infeliz y frustrado.
Como consecuencia usted desarrolla hábitos destructivos y subestima sus cualidades y habilidades. Esto lo
lleva por lo tanto a perder la fe en usted mismo y en la vida. Puede también ser un síntoma de problemas
emocionales no resueltos o problemas mentales.
3 - LA IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA
La importancia de una autoestima saludable no puede ser ignorada. Es importante porque produce un impacto
en la vida y las decisiones. La autoestima es la fuente de la salud mental. A continuación explicaré 12 razones
de por qué es importante:
La autoestima de una persona tiene el potencial de hacer o deshacer su vida personal y profesional. La baja
autoestima es el resultado de las incidencias adversas de la niñez que han provocado que una persona se
desvalorice así misma y sea indiferente consigo. El resultado final de una baja autoestima por lo general
conduce a la degradación de la personalidad robándole la confianza y el pensamiento racional.
La baja autoestima hace a la persona una vida difícil con indiferencia y actitud negativa. Se les estimulan las
emociones que tienen el potencial de causar graves consecuencias. Las personas que no son lo
suficientemente fuertes para hacer frente a una baja autoestima, pueden destruir su propia vida. La baja
autoestima es responsable de causar emociones extremas que pueden conducir a la depresión, intentos de
suicidio, trastornos mentales y físicos, embarazo en la adolescencia o incluso la delincuencia infantil. La baja
autoestima también es responsable de la violencia en los adolescentes, causando daños irreparables físicos y
mentales.
La baja autoestima es causada por factores que dependen de los antecedentes y el estado de la persona, su
entorno, la edad, la asociación con el mundo exterior, etc. Para poder enfrentar con éxito estos problemas,
uno tiene que determinar primero las causas de la baja autoestima. La mejor manera de lidiar con cualquier
problema es mirar a los errores cometidos en el pasado para no cometerlos en el presente.
Negligencia: Los niños criados en condiciones donde el amor y el afecto está ausente, se sienten
abandonados e insignificantes a medida que crecen. Les resulta muy difícil confiar en la gente.
La crítica excesiva: Cuando a un niño se le recuerda constantemente que él no es bueno para nada, da lugar
a la depresión y el niño pierde la confianza en sí mismos. Estos eventos crean una sensación de inutilidad, lo
que los hace pesimistas y reacios de hacer algo positivo.
Influencia de los padres y la familia: Los padres tienden a influir en un niño con el reflejo de sus sueños
incumplidos. Ellos cometen el error de elegirles una carrera, que los niños no están contentos de seguir.
Logros: La gente trabaja para lograr el éxito en su vida y cuando no es logrado, después de trabajar duro,
tratan la insuficiencia como la última verdad que se convierte en la pérdida de la autoestima.
Apariencia física: La impresión física de una persona es muy importante ya que es la más influyente. Las
personas de malas apariencias se sienten inferiores en comparación con una persona más bonita. Esto crea
un sentimiento de repulsión, que los aísla de una vida social activa.
La experiencia negativa: Algunos problemas de baja autoestima son causados debido a la experiencia
negativa. Los niños tienden a tomar la negatividad de su alrededor. Los adultos también disfrutan de ciertas
actividades que pueden dañar la autoestima a una persona.
Abuso de niños: La mayoría de las personas con baja autoestima tienen una historia de abuso físico y
mental durante su infancia. El abuso de naturaleza física, incluido el abuso sexual, se puede tratar a un punto,
sin embargo, el abuso mental está profundamente arraigado y es extremadamente difícil de tratar. La causa
más probable de maltrato infantil es el maltrato de amigos, de la familia, parientes, vecinos, desconocidos e
incluso hermanos de crianza o padrastros.
Desempleo: Una persona que pierde el empleo, se siente inútil e impotente. El hecho de no mantener a su
familia crea un sentimiento de baja autoestima.
5.- CARACTERÍSTICAS DE UNA PERSONA CON BAJA AUTOESTIMA
Las personas que sufren de baja autoestima tienen estos síntomas básicos que no son fáciles de notar.
2. Piensan que “No Pueden”, que no lo van a poder conseguir. Se sienten impotentes para manejar los
problemas cotidianos.
3. Son indecisas, tienen miedo exagerado a equivocarse. Sólo toman una decisión cuando están
completamente seguros de obtener resultados al 100%.
4. Tienen miedo a los cambios. Son rutinarias y evitan correr riesgos. Son pasivas.
5. Cargan con el pasado y sufren excesiva ansiedad por el futuro. No se conectan con el presente.
7. Temen emitir opiniones personales diferentes a las del grupo donde se desenvuelven.
8. Dependen de otros, para realizar un sin número de actividades, inherentes a la vida diaria.
10. No son asertivos. No saben expresar de manera clara y precisa sus pensamientos, sentimientos y
emociones, sin necesidad de descalificar o irrespetar al otro.
11. No están satisfechas consigo mismas, piensan que todo o casi todo lo hacen mal.
13. Desprecian sus dones. No valoran sus talentos, ni sus posibilidades. No valoran sus talentos, ni sus
posibilidades. Se sienten disminuidos ante los demás; a quienes engrandecen.
15. Se dejan influenciar por los demás. Actúan a la defensiva. No aceptan críticas, aún las constructivas.
18. Se sienten menos que los demás. Temen la opinión que puedan tener de ellos, las demás personas.
Creen que son personas poco interesantes.
Sólo toman una decisión cuando están completamente seguros de obtener resultados al 100%.
23. Piensan que no pueden, que no saben nada, que no lo van a conseguir.
24. No valoran sus talentos ni sus posibilidades. Ven sus talentos pequeños, en cambio los de los otros
26. Son muy ansiosos y nerviosos, lo que les lleva a evitar situaciones que les dan angustia y temor.
28. Son personas aisladas, tímidas y casi no tienen amigos o muy pocos.
30. Evitan participar en las actividades que se realizan en su centro de estudio o de trabajo.
31. Temen hablar con otras personas de cualquier tema, se sienten continuamente evaluados.
32. Dependen mucho de otras personas para hacer sus tareas o realizar cualquier actividad.
34. No están satisfechas consigo mismas, piensan que no hacen nada bien.
36. Debido a que no tienen valor, les cuesta aceptar que las critiquen.
40. Creen que son los feos, los ignorantes y que todos los demás lo hacen mejor que ellos.
41. Se alegran ante los errores de otros porque así ellos se sienten mejor.
La depresión es un síntoma de gran alcance, tanto física como emocionalmente. Podemos tener problemas
de peso, ya sea obesidad o anorexia. A veces sentimos una falta de control en nuestras vidas, así que
tratamos de controlar lo único que podemos, y eso es lo que ponemos en nuestros cuerpos. Si al ser niños se
nos dijo que no éramos atractivos o pasados de peso, puede incluso darse un sentimiento de baja dignidad
aún más negativo.
Por el contrario, si siempre nos dicen qué hacer y cuándo hacerlo, es posible inclinarse por anorexia para
demostrar que podemos controlar algo que otros no pueden. Tendemos a aislarnos para evitar confrontar
esos sentimientos negativos tanto como sea posible. En algunos casos, una persona puede desarrollar
trastornos de ansiedad que reflejan el miedo a lo negativo. Los síntomas de trastornos de ansiedad incluyen,
entre muchos otros, miedos irracionales y condiciones físicas como la dificultad para respirar, temblores
incontrolables y sensación de pánico.
Por supuesto, no todos los individuos muestran signos externos de baja autoestima. Pueden vivir una vida que
parece perfectamente normal para ellos. Si beben alcohol o emplean otras sustancias, pueden no reconocer
que algo no está bien acerca de las cantidades que consumen, o no se dan cuenta de que sus procesos de
pensamiento son exagerados, lo que lleva a más problemas potenciales. De hecho, pueden optar por beber
solos y no en lugares públicos para que otros no puedan verlos fuera de control.
La confianza en uno mismo, es decir un alto nivel de autoestima, es indispensable para afrontar las
dificultades que se nos presentan en la vida y otorga la energía suficiente para arriesgarse, tomar decisiones a
pesar de las posibles opiniones en contra y sobre todo nos brinda una sensación de ser dignos de estima.
Una persona con baja autoestima suele ser alguien inseguro, que desconfía de las propias facultades y no
quiere tomar decisiones por miedo a equivocarse. Además, necesita de la aprobación de los demás en cada
acto que realiza. Suele tener una imagen distorsionada de sí mismo, tanto a lo que se refiere a rasgos físicos
como de su valía personal o carácter.
Todo esto le produce un sentimiento de inferioridad y timidez a la hora de relacionarse con los demás.
Además, cuando la autoestima es baja, la persona es incluso vulnerable a padecer trastornos psicológicos.
Todos tenemos en el interior sentimientos no resueltos, aunque no siempre seamos conscientes de estos. Los
sentimientos ocultos de dolor suelen convertirse en enojo, y con el tiempo volvemos el enojo contra nosotros
mismos, dando así lugar a la depresión. La baja autoestima puede asumir muchas maneras: odiarnos a
nosotros mismos, ataques de ansiedad, repentinos cambios de humor, culpas, reacciones exageradas, híper
sensibilidad, encontrar el lado negativo en situaciones positivas o sentirse impotente y auto destructivo.
Cuando una persona no logra ser autentica se le originan los mayores sufrimientos, tales como,
enfermedades psicológicas, la depresión, las neurosis y ciertos rasgos que pueden no llegar a ser patológicos
pero crean una serie de insatisfacciones y situaciones de dolor, como por ejemplo, timidez, vergüenza,
temores, trastornos psicosomáticos. En definitiva, genera baja autoestima.
Otra de las causas por las cuales las personas llegan a desvalorizarse, es por la comparación con los demás,
destacando de éstos las virtudes en las que son superiores: sienten que no llegan a los rendimientos que
otros alcanzan; creen que su existencia no tiene una finalidad, un sentido y se sienten incapaces de
otorgárselo; sus seres significativos los descalifican y la existencia se reduce a la de un ser casi sin ser. No
llegan a comprender que todas las personas son diferentes, por lo que se consideran menos que los demás.
El ambiente familiar, que es el principal factor que influye en la formación de la autoestima, ya que incorpora
los valores, reglas y costumbres que a veces suelen ser contraproducentes. Algunos de los aspectos ya
mencionados son incorporados, a la familia, por medio del “modelo” que la sociedad nos presenta, y éste es
asimilado por todos los grupos sociales. Pero, la personalidad de cada uno, no sólo se forma a través de la
familia, sino también, con lo que ésta cree que los demás piensan de ella y con lo que piensa de sí misma, al
salir de este ambiente y relacionarse con personas de otro grupo diferente.
Una baja autoestima puede desarrollar en los niños sentimientos como la angustia, el dolor, la indecisión, el
desánimo, la pereza, la vergüenza, y otros malestares. En razón de eso, el mantenimiento de una autoestima
positiva es una tarea fundamental a lo largo del crecimiento de los niños.
Dentro de cada uno de nosotros existen sentimientos ocultos que muchas veces no los percibimos. Los malos
sentimientos, como el dolor, la tristeza, el rencor, y otros, si no son remediados, acaban por convertirse y
ganar formas distintas. Estos sentimientos pueden llevar a una persona no solo a sufrir depresiones
continuas, como también a tener complejo de culpabilidad, cambios repentinos del humor, crisis de ansiedad,
de pánico, reacciones inexplicables, indecisiones, excesiva envidia, miedos, hipersensibilidad, pesimismo,
impotencia, y otros malestares.
Una baja autoestima también puede llevar a una persona a sentirse desvalorada y, en razón de eso, a estar
siempre comparándose con los demás, subrayando las virtudes y las capacidades de los demás. Los ven
como seres superiores a ella. Siente que jamás llegará a rendir como ellos. Esta postura le puede llevar a no
tener objetivos, a no ver sentido en nada, y a convencerse de que es incapaz de lograr cualquier cosa a que
se proponga. Lo que le pasa es que no consigue comprender que todos somos distintos y únicos, y que nadie
es perfecto. Que todos nos equivocamos y volvemos a empezar.
Es dentro del ambiente familiar, principal factor que influye en la autoestima, donde los niños van creciendo y
formando su personalidad. Lo que su familia piensa de él, es de fundamental importancia. En razón de eso, es
recomendable que a los padres no se les escapen los logros que conquistan sus hijos. Si el bebé empieza a
caminar pero los mayores ven la situación como una obligación y no como una conquista del bebé, la criatura
no se sentirá suficientemente estimulada para seguir esforzándose para conseguir otros logros, para
superarse.
Lo importante en todo el proceso de crecimiento de nuestros hijos es que demos a ellos la posibilidad de ser,
de sentirse bien con ellos mismos. Que nuestro esfuerzo esté vinculado al afecto, al cariño, a la observación,
a valorar sus calidades y apoyarle cuando algo va mal. Y para eso es necesario conocerles cada día,
favoreciendo los encuentros, las conversaciones, el contacto físico.
7.1.- AUTOESTIMA DEL ADOLESCENTE Y RIESGO DE CONSUMO DE ALCOHOL
Después de conocer a varias personas con problemas con el alcohol pude ver algunas coincidencias.
También descubrí que el alcoholismo es una enfermedad y no un vicio como se le conoce popularmente.
Una persona con autoestima baja puede llegar a convertirse en un alcohólico sin darse cuenta ¿por qué
puede ocurrir esto? bien como ejemplo citaré una situación que se produce a diario y no vemos el problema
en el primer momento, pero que llega al alcoholismo y autoestima baja.
En algunos casos que he conocido relataban las personas que se habían rehabilitado del alcoholismo que
comenzaron a beber porque creían que no eran lo suficientemente guapos-as, atractivos-as etc.…. para
conocer chicas-os y hablar con ellos sin problema alguno, decían que eran demasiado tímidos, entonces
utilizaban el alcohol para perder la cortedad y así acercarse a personas que no conocían, pero poco a poco
empezaron a depender del alcohol para relacionarse con las personas. Todos coincidían en que realmente no
les gustaba demasiado el alcohol pero que les proporcionaba ese toque para ser sociables.
Decían que eran tímidos, pero en realidad era porque tenían un mal concepto de ellos mismos, creían que no
eran lo suficiente listos, guapos-as, altos o bajos, delgados o gordos etc.… pensando que no gustaría a los
demás. Una autoestima baja.
Todos tenían miedo a ser rechazados, se sentían fracasados. Síntomas claros de una Autoestima baja, no
tenían la autoestima saludable.
Todo esto tiene solución, muchas de estas personas después de un tiempo dejándose aconsejar y con
muchas ganas de cambiar su situación, resolvieron sus problemas.
Con los ejercicios adecuados, la lectura adecuada y ganas de mejorar superaron sus problemas con el alcohol
y actualmente son personas más felices. Se relacionan con los demás con más facilidad. El secreto “Ganas
de mejorar y perseverancia”
El bullying es un fenómeno de agresividad injustificada que cursa con mayor o menor nivel de gravedad, pero
siempre es violento porque pervierte el orden esperable de relaciones sociales; lo que hemos llamado la
reciprocidad moral esperable entre iguales.
Es un juego perverso de dominio-sumisión que cuando se mantiene de forma prolongada da lugar a procesos
de victimización, con lo que ello significa de deterioro psicológico de la personalidad de la víctima y de
deterioro moral del agresor.
Características:
Víctima indefensa atacada por uno o varios agresores con intencionalidad mantenida de hacer daño,
crueldad.
Desigualdad de poder: una víctima débil y uno o varios agresores más fuertes física, psicológica o
socialmente.
Persistencia de la agresión en la relación perversa de dominio-sumisión, ha de ser repetida a lo
largo del tiempo.
Ubicación:
Las definiciones no delimitan el espacio donde se producen las agresiones. Ni el lugar ni los medios
son determinantes a la hora de diagnosticar un caso de acoso escolar.
Ni siquiera es necesario el contacto directo entre víctima y agresor en un determinado espacio, como
sucede con el ciberbullying (acoso indirecto y anónimo).
Se puede producir tanto dentro como fuera del centro escolar pero siempre que las partes
implicadas pertenezcan al mismo colegio.
Roles principal:
Víctima: el sometido al agresor y el que sufre la violencia, siempre es uno. Hay un tipo de víctima
llamada provocadora, que por su torpeza social o psíquica (el hiperactivo) no sabe o no puede tener
relaciones normales con sus compañeros, estos se sienten provocados o agredidos y responden con
violencia.
Agresor: el que domina y somete por la fuerza a su víctima. Pueden ser uno o varios.
Espectador: el que observa las agresiones.
Formas: