Campana Admirable
Campana Admirable
Campana Admirable
Campaña Admirable
Beligerantes
Fuerzas en combate
Bajas
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Campaña Admirable
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Guerra de Independencia de Venezuela
(1810 a 1823)
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Independencia de Colombia
(1810 a 1824)
Índice
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1 Antecedentes
2 Historia
o 2.1 Batalla de Cúcuta
o 2.2 La Campaña Admirable
o 2.3 Batalla de Agua Obispo
o 2.4 Batalla de Niquitao
o 2.5 Batalla de Los Horcones
o 2.6 Batalla de Taguanes
3 Fin de la Campaña
4 Véase también
5 Referencias
6 Enlaces externos
[editar] Antecedentes
Tras la Capitulación de San Mateo, que dio fin a la Primera República de Venezuela,
gran número de jefes políticos y militares de la república migraron al exterior, huyendo
de las represalias del jefe realista Domingo Monteverde: algunos se refugiaron en las
Antillas y otros en la cercana Nueva Granada, donde la poca acción realista no había
afectado grandemente la seguridad de la República, a pesar de que existían grandes
divisiones entre las provincias. A Nueva Granada fueron Simón Bolívar y José Félix
Ribas, entre otros. Los militares venezolanos pronto fueron enrolados en los ejércitos
neogranadinos; Bolívar liberó el río Magdalena y llegó hasta Ocaña, ciudad que también
tomó. Con ello se habían abierto las comunicaciones con Venezuela, alentando a
Bolívar y a muchos de los venezolanos, quienes deseaban invadir por el occidente.
Desde Caracas, Monteverde movilizó sus fuerzas hacia la frontera con Nueva Granada,
pues planeaba invadir el Virreinato y someter a los rebeldes, concentrando al ejército
realista en San Carlos. Alarmado, el Congreso de Tunja decidió apoyar a los oficiales
venezolanos en su expedición contra Monteverde, proporcionando a Bolívar armas,
dinero y oficiales granadinos. El ejército, ya organizado con Bolívar como jefe, se
dividió en dos columnas, comandadas por los coroneles Ribas y Girardot, quienes
partieron de Ocaña el 16 de febrero hacia Cúcuta.
[editar] Historia
[editar] Batalla de Cúcuta
Tan pronto como recibió la autorización del gobierno de Nueva Granada Bolívar inició
su avance hacia Venezuela el 14 de mayo de 1813. La expedición constaba de dos
divisiones, a la vanguardia el coronel Atanasio Girardot y en la retaguardia coronel José
Félix Ribas. Estas fuerzas marcharon por la vía de San Cristóbal - La Grita - Mérida -
Trujillo culminando con la entrada triunfal a Caracas el 6 de agosto, después de haber
obtenido grandes triunfos sobre los realistas a lo largo de la campaña.
Posteriormente, ante el repliegue del jefe realista Manuel Cañas a Carache, Girardot se
dirigió hacia esa localidad con sus fuerzas el 17 de junio, en horas de la tarde. En horas
de la noche, el jefe realista abandonó la línea que ocupaba y llevó sus hombres a las
alturas de Agua de Obispos. El 18 de junio se produjo el enfrentamiento entre las
fuerzas de Girardot y Cañas, resultando el triunfo del jefe patriota y eliminándose las
tropas que podían entorpecer el avance de Bolívar, quien había llegado a la ciudad de
Trujillo el 14 de junio, desde donde ordenó a Ribas que marchase lo más rápidamente
de Mérida en dirección de Boconó, con el objeto de facilitar el factor sorpresa. Mientras
tanto a Girardot se le ordenó replegarse sobre Trujillo. El 15 de junio de 1813, Simón
Bolívar firma en Trujillo a las 3:00 AM el Decreto de Guerra a Muerte contra los
españoles y canarios hasta que no les concedieran la libertad.
Al amanecer del día 2 de julio los patriotas avanzaron hacia los españoles. A las 9 de la
mañana observó Ribas el dispositivo de defensa de las tropas enemigas. Al estar a los
100 metros el jefe patriota ordenó a sus soldados del centro, comandados por el Mayor
Rafael Urdaneta, que abrieran fuego contra las posiciones enemigas, cosa que realizó el
marabino por espacio de una hora. Luego recibió la orden de romper la línea central del
enemigo con un grueso importante de su tropa. Otro grupo de patriotas comandados por
el capitán José María Ortega realizaron otro ataque en contra del ala derecha del
enemigo.
El enemigo abandonó su posición por la embestida de los patriotas para así obtener
mejor posición en una altura más importante. El ataque patriota sigue por tres horas más
pero sin ningún resultado aparente sino la toma de algunas posiciones sin importancia.
De pronto Ribas ordenó a su caballería que marchase por el camino real para embestir a
la retaguardia enemiga.
Los españoles, derrotados, huyen desordenadamente. Los patriotas hicieron prisioneros
a 445 realistas, obteniendo también 450 fusiles, 60 sables, 160 tiros de cañón y gran
cantidad de municiones. La derrota española fue tan grande que Martí escapó con sólo
seis compañeros. Esta fue la primera de la batallas ganadas por el Coronel; en ese
tiempo; José Félix Ribas acompañado por otros bravos patriotas como el Mayor Rafael
Urdaneta, los capitanes Campo Elías y José María Ortega.
Después de esta acción los patriotas reanudaron su marcha para conquistar la capital de
Venezuela, pero por desgracia todavía estaba lejos la completa liberación de Venezuela.
Mucha sangre será derramada y la caída de la II Republica será una de las etapas más
negras de la historia venezolana.
Ocurrió el 22 de julio de 1813 y en ella las fuerzas patriotas derrotan a los españoles.
Los Generales Jacinto Lara y Florencio Jiménez participaron en esta batalla.
Para la época en que se llevó a cabo este encuentro, el sitio pertenecía al Municipio
Concepción del Distrito Barquisimeto, hoy en día llamado Iribarren. Esta acción fue
ganada por los Patriotas al mando de José Félix Ribas y Jacinto Lara, a los Realistas
mandados por el comandante Francisco Oberto, quien se movió a este lugar y escogió
posiciones para esperar la columna de Ribas. Fue un ataque rápido y decidido, que lo
hizo dueño de la artillería y obtuvo un poco más de 500 hombres. Un completo triunfo
sobre el enemigo que contaba con un número superior de hombres, quedando en su
poder todo el material médico de transporte y más de 300 prisioneros.
"El 31, bien temprano me puse en marcha y a las dos horas de jornada recibí aviso del
combate de nuestra descubierta, en que me dice que el enemigo, en número de más de
mil hombres, venia al encuentro y que se hallaba al frente de él en la sabanas de Los
Pegones.
Forcé mis marchas y cuando llegue allí, el enemigo, acobardado con la sola presencia de
nuestros cazadores, se retiraba. Di orden para que lo persiguiesen nuestra caballería, que
inmediatamente obedeció y cargó sobre él; pero cuando llego a la sabana de los
Taguanes, lo hallo formando en batalla y fue preciso que guardándose a la infantería;
llego esta, dispuse el campo y viendo que el enemigo marchaba sobre nosotros,
determiné irlo a recibir, ordene marcharse de frente la infantería y que la caballería...
Toda la tarde duró la acción, en que murieron muchos españoles, entre ellos seis de sus
mejores oficiales, uno de estos el comandante Izquierdo; perdieron toda su infantería,
que quedó dispersa por los bosques, o prisioneros, o pasado a nosotros pidiendo
asegurar que no escapo ningún infante. De este modo he destruido los miserables estos
que mantenían el poder tirano de los españoles en la Provincia de Caracas, siendo
mucho de extrañar que no hubiésemos tenido por nuestra parte otra perdida que la
herida leve de un soldado..” En 1913 se levantó un monumento en el sitio de la batalla
para celebrar los cien años de la victoria patriota.