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Opinin
123/2017 11 de diciembre 2017

Jacobo Morillo Llovo*

Turqua: El socio de todos, la aliada

de nadie
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Turqua: El socio de todos, la aliada de nadie

Resumen:

La Repblica de Turqua es uno de esos pases cuya naturaleza geogrfica le lleva a ser
un activo estratgico. Durante el ltimo lustro la nacin liderada por Recep Tayyip
Erdogan ha mostrado un giro en su geopoltica cuyas consecuencias en su relacin con
Occidente an estn por definirse; amn de la asimetra de conflictos que se solapan en
la zona.

Abstract:

The Republic of Turkey is a nation of which geography nature turn the country into a
strategic asset. The republic which is rolled today by Recep Tayyip Erdogan has changed
its geopolitical agenda in the last five year. Such a consequences for western relationship
that keeps a dim landscape between asymmetric conflicts overlapping around the region.

Palabras clave:

Oriente Medio, Turqua, Erdogan, AKP, geopoltica, Rusia, Estados Unidos.

Keywords:

Middle East, Turkey, Erdogan, Geopolitics, Russia, UE, United States.

*NOTA: Las ideas contenidas en los Documentos de Opinin son de responsabilidad de sus autores, sin
que reflejen, necesariamente, el pensamiento del IEEE o del Ministerio de Defensa.

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 Turqua: El socio de todos, la aliada de nadie

Jacobo Morillo Llovo

Introduccin
La ubicacin de Turqua es el sello de su historia, igual que marca las pautas de su rutina
geopoltica. El poder geoestratgico que alberga la pennsula de Anatolia ha sido
cotizado desde tiempos clsicos. Hoy, incluso con la instantaneidad de la globalizacin,
Turqua representa para los epicentros de poder mundiales un enclave capital a tener
como aliado.
No obstante, no es solo el lugar que ocupa en el mapa. Turqua es una fuerza
demogrfica (80 millones de habitantes), cuenta con un espacio portentoso
(786 562 km2), y una estructura econmica consolidada y en crecimiento. En
comparacin a otras naciones de la regin, su ndice cultural y educativo ha sido
resolutivo, y el potencial que albergan sus vrtebras industriales son definitivamente un
elemento exponencial de su economa1 (28,5 % del Producto Interior Bruto), al que se le
debe sumar su mayor fuente de productividad: el sector servicios (65,5 % del PIB).
La Repblica turca posee los cimientos para ser una potencia regional. El hecho de no
ser pas rabe y de estar integrada en la OTAN le han permitido afianzarse como una
fuerza en busca de su mximo exponente2; aspectos que han evitado la entrada de
Turqua en esa dinmica convulsa que tanto ha consumido a otras naciones de Oriente
Prximo. Otras fuerzas en la zona como Arabia Saud, Irn o Israel han visto
condicionadas sus polticas ms vitales debido a los enfrentamientos histricos y
dogmticos que mantienen entre ellos. Aun cuando la Repblica turca tiene que lidiar
con cuestiones internas, como la kurda o la armenia, no existe una nacin enemiga que
determine sus esquemas de cara al exterior.
No obstante, la poltica exterior turca, en aras de adquirir mayor presencia en la zona, ha
adoptado tintes de Realpolitik con el objeto de erigirse como fuerza regional por medio
de una estrategia con mayores y ms repartidas esferas de influencia. Es as como
Turqua ha adquirido el cauce de una potencia capaz de triangular relaciones que ella
misma pondera.

1 http://www.exteriores.gob.es/documents/fichaspais/turquia_ficha%20pais.pdf
2
Cuando se fund la Repblica de Turqua con Mustaf Kemal Ataturk en 1923, y floreci el kemalismo,
las aspiraciones imperiales quedaron eclipsadas por el arraigo nacionalista del ncleo turco, que pas a
centrarse en la homogeneidad tnica y cultural.
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La Turqua del siglo XXI

A finales del siglo pasado Turqua estaba preparada para un cambio. El poder central
frreo y esttico arraigado durante todo el siglo XX por los kemalistas - herederos del
padre de la patria, Mustaf Kemal Ataturk haba consumido a la poblacin turca con su
exacerbado nacionalismo secular y interventor, cuyo poder estructural resida en un orbe
militar ya difamado por su controvertido papel de rbitro. Tras dcadas bajo la misma
partitura socio-poltica, sumado a intervenciones militares por presuntas tendencias
excesivamente islamistas, Turqua lleg a las elecciones de 2002 preparada para elegir
un partido que apostara por la regeneracin de los estamentos sociales y cada uno de
los sectores de una economa estancada.
La victoria del Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP) confirm un giro histrico en el
anhelo por cambiar la dinmica econmica y la oligarqua sociocultural. Comenz
entonces el plan por reformular los organismos de un sistema agarrotado por dcadas
bajo el control del mismo cuadro poltico. Cuando lleg el AKP al poder todo empez a
cambiar. Erdogan es un lder poderoso; para serlo debes de tener carcter. No es un
lder artificial; l sabe a quin le habla, l sabe cmo llegar a la gente3, afirma Eylem,
estudiante de tesina y votante del AKP.
Fue en esta transicin cuando Recep Tayyip Erdogan se erigi como la personificacin
del cambio, como la figura del pueblo. El que fuera alcalde de Estambul, con un discurso
cercano y fcil de llegar, cre en s mismo un personaje emptico hacia los turcos, a los
que encandil con un nacionalismo basado en el orgullo patrio y demostracin de fuerza
a travs de un pulido organigrama meditico. Todo ello con el islam como teln de fondo.
Desde entonces, el Ejecutivo turco ha usado la religin como elemento identificador en
una propaganda destinada a reafirmar un nacionalismo turco que emplea al islam dentro
del espectro poltico4. En toda la historia de Turqua ningn partido ha usado la religin
tal y como Erdogan lo ha hecho. AKP es profesional usando la emocin religiosa 5,
resalta Emre.
A pesar de la modernidad que pregon el AKP en sus inicios, su centro de gravedad
siempre residi en la religin, la libertad econmica y el neo-otomanismo: cunta ms
presencia social consegua el Gobierno, ms constante era su discurso sobre recuperar

3 Entrevista realizada por el autor el 7/08/2017

4 ULGEN, Sinan, Turkey in the new Middle East. THE CARNEGIE PAPERS, 2011
5 Ibid
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la fuerza y la repercusin de antao. En medio de este cambio de ciclo, el Partido por la

Justicia y el Desarrollo comenz a sealar al espectro kemalista - por su secularismo e
intervencionismo militar - como uno de los males de la historia moderna de Turqua. As
qued patente con los juicios de Ergenekon, trama poltico-judicial llevada a cabo con la
intencin de extirpar de los organismos de poder turcos potenciales amenazas al
Gobierno del Partido por la Justicia y el Desarrollo6.
Este tipo de escenarios sirvieron de alimento propagandstico para que la poblacin se
fuera distanciando de aquellos elementos sociales y polticos que haban representado
el poder turco durante el siglo XX. Al principio AKP luch contra Ergenekon, es decir,
los kemalistas, y para ello se aliaron con Fetullah Glen. Ms tarde, cuando a esta
relacin se le acabaron los intereses, AKP se ali con Ergenekon para acabar con
Glen, cuenta Emre Yilmaz, abogado kurdo de Nusaybin7.
Turqua siempre se ha visto en la dicotoma entre el frente islamista y el frente kemalista,
esos han sido los dos histricos bloques de poder. Sin embargo en la ltima dcada el
frente islamista se ha dividido entre el frente poltico del AKP y la Cofrada Fetullah Glen.
El kemalismo en aras de la coyuntura se ha dividido en su alianza con estos dos entes.
En 2013, los juicios de Ergenekon fueron una demostracin de tal escenario, que se vio
culminado con el intento de golpe de Estado el 15 de julio de 2016. Desde entonces, el
Gobierno de Turqua ha adoptado una posicin exacerbada con el propsito de hacer de
su poder una fuerza monoltica.
El estado de emergencia y las medidas derivadas de este han demostrado las
turbulencias en la que vive la nacin turca a da de hoy. A partir de tal desconfianza
domstica el Gobierno turco ha extremado sus visiones, criticado pblicamente a aliados
y perseguido a sus crticos sin importar levantar crisis diplomticas8. An hoy, el AKP
vilipendia abiertamente a sus aliados occidentales por no respaldar a su gobierno de
forma contundente tras la intentona golpista del ao pasado9.

6 https://elpais.com/elpais/2013/08/06/opinion/1375815992_397464.html
7 Entrevista realizada por el autor el 1/08/2017
8 https://politica.elpais.com/politica/2017/08/25/actualidad/1503688218_781551.html

9http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2016/DIEEEO112-

2016_Golpe_Turquia_Erdogan_BioscaAzcoiti.pdf
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La nueva y la vieja poltica

Turqua ha capitalizado su actuacin internacional. En los ltimos tiempos ha estado
dispuesta a asociarse con cualquiera independientemente de las crticas lanzadas a
sus asociados - en virtud de la coyuntura. La disposicin a mediar en el conflicto
palestino-israel, entablar dilogos sobre Siria, o comenzar a desarrollar unas relaciones
ms fructferas con la Repblica rusa han probado el realismo y la eficacia de la nueva
poltica exterior, ya no slo con sus vecinos, si no a nivel global 10. Su cambio
geoestratgico en el marco es una realidad cuyo alcance es an demasiado pronto para
poder evaluar.
Sin embargo, la actuacin poltica llevada a cabo por el Ankara cambia cuando se trata
del mbito domstico. La cuestin kurda, el tema ms tenso y prximo con el cual el
Gobierno central turco ha tenido que lidiar desde el nacimiento de su repblica,
representa un elemento geopoltico que afecta a la red de alianzas internacionales. De
hecho, ha marcado de forma preponderante las relaciones con Occidente -
especialmente con Estados Unidos - en los ltimos aos.
A la hora de encarar el tema kurdo, los gobiernos turcos kemalistas o del Partido por
la Justicia y el Desarrollo han respondido con represin hacia el Partido de los
Trabajadores (PKK)11. Sin embargo, ha habido momentos en que se han dado pasos
hacia el dilogo.
En 2013 el PKK anunci el alto el fuego12: el AKP inici la va de las negociaciones en
su intento por cerrar un conflicto domstico con trasfondo regional. Pero las llamadas
negociaciones de Dolmabache no llegaron a buen puerto, y en 2015 se retom la va
armada13.
Tras lo sucedido qued patente que el inters de Ankara era temporizar la situacin.
Erdogan ha ejercido durante todas sus legislaturas un caos controlado14 que le ha
permitido canalizar a su favor el belicismo del PKK de tal forma que la propaganda
gubernamental legitimara culpar no slo al grupo considerado terrorista, si no al mismo

10 http://www.academia.edu/1789455/Turqu%C3%ADa_y_las_Revoluciones_rabes_Awraq_2011_
11http://www.ieee.es/Galerias/fichero/OtrasPublicaciones/Nacional/FUNCIVA._La_situacion_en_el_Kurdis

tan_turco_y_sus_implicaciones_regionales.pdf
12 https://elpais.com/internacional/2013/03/21/actualidad/1363861104_654402.html
13 http://carnegieendowment.org/2017/07/10/turkey-s-kurdish-conflict-and-retreat-from-democracy-pub-
71453
14 ALARANTA, Toni. Turkeys political direction. The Finnish Institute of International Affairs, 2016

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ente poltico que defiende la identidad y los derechos kurdos en el Parlamento, el Partido
Democrtico de los Pueblos (HDP). Del mismo modo, la atmosfera de inseguridad y
belicista que ha rodeado la causa kurda ha sido empleada por Ankara para dirigir a su
poblacin y encontrar en el clima popular el resultado poltico ms beneficioso para el
Partido por la Justica y el Desarrollo. As ocurri en las elecciones de 2015, cuando el
AKP no alcanz por primera vez en su historia la mayora absoluta y us la tensin
provocada por el conflicto kurdo y la guerra contra el terrorismo yihadista para recuperar
el voto perdido15.
La propaganda se ha convertido en uno de los elementos ms eficaces del Gobierno, y
fuente de poder de Erdogan. Es tal el impulso meditico del Ejecutivo turco que varias
figuras del elenco poltico kurdo (HDP) se han visto forzados a elegir entre su vertiente
tnica y la postura religiosa, todo ello por la eficiente maquinaria de presin que han
alcanzado los mecanismos de poder de la Repblica16.
La cuestin kurda es principalmente un asunto domstico, pero la existencia de fuerzas
de esta etnia fuera de territorio turco con una presencia de tal calibre - y en pleno ojo de
los conflictos de Iraq y Siria ha tornado a todo el Kurdistn en un asunto internacional.
La situacin kurda en Turqua es slo uno de sus captulos.

Unin Europea
En el camino hacia la entrada en la UE se han presentado demasiadas trabas. Unas
trabas que el Ejecutivo turco no ha sabido encauzar17. Las diferencias son notables. Se
trata de un pas con diferente historia y otras dinmicas, cuyo cambio podra suponer
contradecir en muchos aspectos la raz cultural de un nacionalismo que la actual esfera
de poder turca se ha preocupado enormemente en resaltar. Por otro lado, la adhesin
supondra lmites, pero tambin implicara una estabilidad que el pas de la pennsula de
Anatolia ha idealizado durante dcadas.
En el transcurso del dicho proceso el Gobierno del AKP ha ideado una campaa
populista con una narrativa sobresaliente, destinada a vascular las opciones de adhesin
a la UE con la situacin poltica interna turca en virtud de direccionar la opinin pblica y

15http://www.fundacionalternativas.org/public/storage/opex_documentos_archivos/1b419ea028a02ab1cdf

353c9b7377af8.pdf
16http://www.fiia.fi/en/publication/559/turkey_s_political_direction/
17BATALLA ADAM, Laura. Turqua, el eterno candidato a la Unin europea. Revista Espaola de
Relaciones Internacionales, pag.15
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canalizar las crticas hacia el exterior en los momentos que ha resultado necesario18. As
ha sido como Ankara ha conseguido ligar la negativa de adhesin a la UE con los males
que acontecen en la rutina de la Repblica. Bajo esta estrategia no solo se ha apuntado
a Europa; Siria, Israel, Rusia, o Estados Unidos han sido objeto de culpas y crticas desde
el discurso usado por Ankara en el ltimo lustro.
El proceso ha tenido intermitentes fases y captulos de toda clase; se han interrumpido,
congelado y retomando numerables veces a lo largo de los aos. Es tal la tautologa de
la situacin que analistas y politlogos no han dudado en presentar la tesis de una
instrumentalizacin de Ankara sobre el proceso de admisin19. La Unin Europea sigue
dando negativas a la Repblica turca, y en ese rechazo Erdogan ha encontrado material
para su discurso. La falta de reaccin de los dirigentes europeos ha permitido al lder
turco culpar a Bruselas de prejuicios anti-musulmanes, ayudando a encajar la negativa
de ingreso a su narrativa20. Este ha sido otro hecho ms usado por el Gobierno como
caldo de cultivo para avivar el nuevo nacionalismo21, una ptica que ha aprovechado el
propio Recep Tayyip para facilitar el cambio poltico y social que ha sufrido Turqua a
todos sus niveles22 en los ltimos aos.
Mientras tanto, Bruselas sigue sin concretar la relacin con Ankara y contina
perpetuando un proceso que hace tiempo que se ve inviable, y que ha permitido a
Turqua mantener la posicin de fuerza: el problema de los refugiados ha frenado a los
dirigentes del Viejo Continente a tomar una decisin definitiva que ahora se presenta
crtica.
Ante la ola de sirios pidiendo asilo en Europa, el pasado ao la Bruselas pact la
financiacin de ciertas medidas con la Repblica turca respeto al control fronterizo haca
Europa desde el pas anatolio. De este modo se dara servicio a los dos millones y medio
de sirios que han huido de la guerra civil haca suelo turco23 con dinero proporcionado
por la Unin Europea.

18 El referndum constitucional en Turqua y la deriva autoritaria de Erdogan, [2017], RODRGUEZ LPEZ,

Carmen; VALOS MNDEZ, Antonio. Fundacin Alternativas.
19 https://www.foreignaffairs.com/articles/turkey/2017-08-02/turkey-and-eus-diplomatic-stalemate
20 https://www.efe.com/efe/america/portada/la-mayoria-de-los-turcos-cree-imposible-el-ingreso-su-pais-
en-ue/20000064-3046177
21 Hay datos que corroboran que la voluntad por formar parte de la UE dentro de la poblacin turca ha ido

descendiendo con el paso de los aos. Ibid. Pag.24

22 The Washington Institute for Near East Policy. Jan 2011
23 Asimismo, el acuerdo aade un epgrafe para el impulso de una nueva ronda de negociaciones sobre el

proceso de adhesin http://ctxt.es/es/20160420/Politica/5505/acuerdo-UE-Turquia-refugiados-

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Ms all del estancamiento del proceso de adhesin o de los pactos migratorios, se han
ido sucediendo casos y escenas diplomticas que han amplificado el distanciamiento de
ambos actores. A ojos de Occidente la poltica exterior turca se ha excedido en su
pretensiones, suponiendo varios escollos a la confianza bilateral: las reuniones de
dirigentes turcos con lderes de Hamas24 o Hezbollah, la negativa del Gobierno turco a
aumentar las sanciones a Irn25, el desacuerdo de la cpula gubernamental turca por la
falta de determinacin occidental en Siria, y las decisiones tomadas por Ankara en sus
frentes meridionales, han provocado el cambio progresivo de Turqua haca una postura
ms polivalente y ambigua. Estos acontecimientos han afirmado una permuta que tuvo
su mayor punto de inflexin con el fallido golpe de Estado que sufri la Repblica turca
el 15 de julio del ao pasado.
Conscientes de la dificultad de pasar los filtros exigidos por la UE, el Gobierno turco
comenz a multiplicar sus vnculos regionales26; unas relaciones que llevaran a Turqua
a ensanchar su red de influencia hasta convertir a la Repblica turca en un actor influente
una vez asentado el prospecto neootomanista, y con Recep Tayyip Erdogan como icono
de dicho cambio.
Desde entonces el AKP ha acrecentado su nacionalismo, focalizado su centralismo, y
adoctrinando a su pueblo sobre la necesidad de un cambio legislativo hacia el
presidencialismo, amn de conceder una determinacin gubernamental que acabe con
todo enemigo del Estado. FATO (en referencia a la Cofrada de Fetullah Glen) es ms
peligroso que el PKK. Todo el mundo sabe que el Partido de los Trabajadores es un
grupo terrorista, que son peligrosos, pero FATO por un tiempo pretendi estar del lado
del AKP. Esto les convierte en una amenaza mayor , analiza Eylem27.
A partir del verano pasado la esfera de poder turca ha amplificado sus potestades
polticas y legislativas, cortado derechos sociales y rescindido la libertad de expresin;
ha entrado en una dinmica poltica opuesta a aquello que la Unin Europea espera de
Turqua. As qued constancia con la insistencia del Gobierno turco por llevar a cabo un

inmigracion-grecia-siria-vulneracion-derechos-derecho-asilo.htm
24http://tesev.org.tr/wp-content/uploads/2015/11/Politics_In_Troubled_Times_Israel_Turkey_Relations.pdf

25 KORU Selim, KAYMAZ Timur, [2016] Turkey. Absorb and conquer: an EU approach to russian an

Chinese integration in euroasia. European Council on Foreign Relations (ecfr.eu)

26 Israel, Rusia e incluso China entraron en dinmicas comerciales y militares con Turqua.
https://d2071andvip0wj.cloudfront.net/208-turkey-s-crises-over-israel-and-iran_0.pdf
27 Entrevistada por el autor el 7/08/2017
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referndum que decidiera el sistema, parlamentario o presidencialista. Tal proceso se

ejecut en abril de este mismo ao dando la victoria al s por la mnima28.
El hecho de que la Repblica pertenezca a la OTAN supone un seguro en las relaciones,
un aval diplomtico en mbitos fundamentales como el militar o el estratgico. El
comercio es otro pilar econmico para ambas, dado que los tratados en el mbito
mercantil son un vnculo perenne en las relaciones bilaterales. Sin embargo todo tiene
sus lmites; varios actores capitales dentro de la Unin Europea ya empiezan a plantear
la ruptura con Ankara29.
La Administracin Erdogan ha visto cun exigente es la entrada en la Unin Europea; un
proceso complejo que va a requerir al pas anatolio cambios estructurales difcilmente
alcanzables a corto plazo. Ante tal perspectiva, el jefe del Gobierno turco ha decidido
agrandar su red de contactos mercantiles, explorar nuevos mercados y socios. Un hecho
que ha quedado demostrado tras alcanzar pactos con pases como Rusia o Irn30, y que
demuestra una vez ms el giro geopoltico de Turqua. Los datos as lo plasman: las
exportaciones turcas en el ao 2000 hacia los pases del norte de frica y Oriente Medio
eran de un 9,8 % del total; el mismo territorio en el ao 2014 abarcaba el 24,6 % de las
exportaciones turcas. La transicin de su infraestructura econmica haca un
planificacin ms diversificada ya haba comenzado antes del viraje diplomtico; ahora
lo ha intensificado en reaccin a los acontecimientos polticos y diplomticos.
Al llegar al Gobierno en 2003, el Partido por la Justicia y el desarrollo (AKP) pens que
pertenecer al grupo de los 28 significara el broche a un proceso cargado de significado
histrico y estabilidad. Sin embargo, con el transcurso del tiempo la esfera de poder turca
se ha percatado de que el pas anatolio poda aspirar a ser un socio anfibolgico y
polidrico. A partir de tal ideario Erdogan ha pretendido mostrar a Turqua como una
nacin con una economa dinmica y una diplomacia con realismo ponderable, aspirante
a socio de todos.

28 https://elpais.com/internacional/2017/04/16/actualidad/1492345002_274482.html
29 http://www.lavanguardia.com/internacional/20170906/431079428171/ue-candidatura-turquia-estado-
miembro-merkel.html
30 Turkish Foreign Policy under the AKP: The Rift with Washington

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Estados Unidos
El aliado capital de Turqua siempre ha sido Estados Unidos. Una alianza ratificada con
su pertenencia a la OTAN y cristalizada por la eficiencia del realismo diplomtico que
siempre han compartido ambas naciones.
Sin embargo, en los ltimos tiempos la relacin entre ambos ha alcanzado puntos que
su historia no haba registrado. Las crticas se han hecho recprocas, y las actitudes de
ambos gabinetes por reacciones puntuales y comentarios fuera de lugar se han ido
sucediendo.
El asunto que ha sido una constante de tensin en las relaciones entre Washington y
Ankara en el ltimo lustro ha sido todo lo concerniente al Kurdistn. Los rganos kurdos
de Siria (PYD y el YPG)31 e Iraq (PDK)32 han sido el mayor aliado militar de Washington
en esta regin durante los ltimos conflictos que an hoy se superponen en todo Medio
Oriente. Por ello, Estados Unidos ha dado apoyo tctico, logstico y de inteligencia a las
fuerzas kurdas de Siria e Iraq.
Ankara siempre ha visto una amenaza potencial en la repercusin y autonoma
adquiridos por los actores kurdos a lo largo de las guerras en Siria e Iraq, amn de la
hermandad tnica que existe con los 20 millones de kurdos que viven en Turqua33.
Recientemente la situacin ha adoptado tintes an ms efervescentes en el frente
poltico. La ejecucin del referndum de independencia en el Kurdistn iraqu ha tensado
las alianzas de poder y los acuerdos con diferentes actores regionales y globales. Por su
parte, el Gobierno del Partido Democrtico del Kurdistn (KDP), liderado por Massoud
Barzani, ha argumentado la falta de cumplimiento de acuerdos comerciales por parte
Bagdad como razn a la independencia34. Por su parte, los aliados no respaldan tal
estrategia, pero tampoco estn dispuestos a desvincularse de un activo estratgico en
ciernes como son los organismos que gobiernan la regin de Rojava, en Siria, o el
Kurdistn iraqu. La poltica lucha por los derechos, y cuando situaciones

31El Partido de la Unin Democrtica (PYD) es el organismo poltico kurdo en Siria, mientras que el YPG
es la principal milicia urbana creada por los kurdos de Siria en su lucha contra los grupos yihadistas.
32 Unin Patritica del Kurdistn.
33El Partido de los Trabajadores (PKK) ha sido el organismo en el que se han basado los kurdos de Siria.
Grupo considerado terrorista por Occidente.
34 El gobierno del Kurdistn iraqu (KRG) deba recibir segn lo pactado el 17 % del presupuesto nacional
desde 2014, algo que Barzani niega que se haya cumplido.
http://www.seguridadinternacional.es/?q=en/node/643 Pag.10
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internacionales estn a tu favor debes usarlas35, argumenta Buwar Khan (nombre

ficticio), un abogado kurdo de Nusaybin, sobre la relacin de Erbil con Estados Unidos.
Por otra parte, Turqua es uno de los aliados comerciales ms importantes del Gobierno
autnomo kurdo iraqu, pero no ha dudado en cambiar el tono de esas relaciones ante
la potencialidad de la situacin. La determinacin de Barzani y su Gobierno han puesto
en una situacin delicada a Ankara, que ha visto como un socio cercano y fructuoso
amenaza con desestabilizar una cuestin que Turqua siente como propia. Igualmente,
este escenario supone un choque de intereses para Washington como socio compartido,
y primario, que es de Erbil y Ankara.
A esta situacin se le suma que los centros de poder kurdos no estn unificados. Tienen
sus propias rivalidades, un aspecto que hace poco probable un frente unido kurdo a corto
plazo. El Partido de los Trabajadores (PKK) turco y el Partido Democrtico del Kurdistn
(KDP) iraqu mantienen una desconfianza y reproche recprocos que ha marcado una
dicotoma en sus alianzas exteriores, lo que significa una friccin ms al solapado
escenario eruptivo de Oriente Medio.
An con el choque diplomtico y la lejana en las postreras situaciones sobre la guerra
en Siria, la Administracin de Donald Trump es consciente de la necesidad de una
Turqua slida. La figura de Erdogan puede no ser de agrado, pero para Washington
representa la estabilidad en un pas que ven imprescindible su funcionalidad.
Por el lado turco, el AKP est molesto con Estados Unidos debido a la negativa de este
ltimo de deportar a quin el Gobierno turco acusa de ser el orquestador de la intentona
golpista, Fetullah Gullen, quien reside en Pensilvania. Es tal la propaganda en bsqueda
de un enemigo visible que el Ejecutivo anatolio lleg a insinuar la implicacin
norteamericana en los sucesos del 15 de julio de 201636 . No obstante, una vez instalado
el nuevo gabinete en la Casa Blanca, Erdogan no perdi la oportunidad para afirmar su
voluntad por reanimar las relaciones entre ambas naciones.
Ambos pases son conscientes de los intereses recprocos en su vnculo. Unos vnculos
en sectores estratgicos fundamentales para Ankara, mientras que Estados Unidos ve

35 Entrevista del autor

36 https://elpais.com/internacional/2016/07/17/actualidad/1468748120_802124.html

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en Turqua el pivote geopoltico que la repblica es, fundamental en las operaciones de

la OTAN en la regin, y que le garantiza una ventaja estratgica en el espectro militar 37.

Rusia
Al analizar las relaciones entre Turqua y Rusia, los personajes de Vladimir Putin y Tayyip
Recep Erdogan reflejan un patrn paralelo. Dos figuras autoritarias conscientes de que
sus respectivos pueblos ansan un dirigente con la personalidad capaz de ejercer y
mostrar sus prerrogativas de poder. Yo no lo vot, pero es fuerte; es buen lder, sabe
manejarse y dar la cara por nosotros. Tiene mi respeto38, explica Memet, un joven turco
de Estambul.
A medida que la Repblica turca ha acercado la mirada a Oriente, Rusia ha entrado en
la dinmica diplomtica turcomana. Ejemplo de ello es la participacin del Gobierno
turco, junto a Mosc y Tehern, en las conversaciones de Astana sobre el futuro de
Siria39.
Turqua ha visto como un rgimen sirio que considera permanecer en el poder gracias a
la ayuda externa de Rusia e Irn, pero tambin por la vacilacin de sus propios aliados
occidentales que, a pesar de guardar el mismo juicio sobre el dictador sirio, se han
implicado demasiado tarde en el devenir de la guerra.
La implicacin definitiva contra el ISIS ha supuesto que el rgimen de Bashar al Assad
perdure, quin ha conservado el poder gracias a la determinacin de sus aliados,
especialmente de Vladimir Putin. En la poltica que hoy intenta desplegar Ankara, la
determinacin que muestra Rusia se acerca ms al orden al que aspira Recep Tayyip
Erdogan. De ah que la mutacin de su pauta poltica guarda un paralelismo con sus
afanes presidencialistas. En sus relaciones, Ankara sabe que el Mosc no va a exigir
demandas en su poltica interna; es consciente de que en el Kremlin existen otros
contrapesos polticos y sociales, unos ms en consonancia con los intereses de la
Turqua de Erdogan.

37Turqua es el segundo pas que aporta ms efectivos a la OTAN, detrs de Estados Unidos. Adems,
su base area de Incirlik supone un lugar estratgico vital en las operaciones internacionales, hoy con la
Operacin Inherent Resolve.
38As lo describa un joven de 22 aos turco oriundo de Estambul al autor de este trabajo en una entrevista.
(17/07/2017)
39 http://www.europapress.es/internacional/noticia-conversaciones-astana-lograr-acuerdo-politico-siria-
comenzaran-lunes-1300-20170122075001.html
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Otro elemento de la ecuacin es el cuadro econmico. La Repblica Federal Rusa ya es

el mximo proveedor energtico de Turqua40 pero el potencial es mucho mayor. Un
potencial capaz de cambiar la dinmica comercial desde Asia Central hasta Europa 41.
Desde la energa hasta la inversin, cada acuerdo al que se llegue supone un aliciente
importante para el futuro de la poltica implantada por el Partido por la Justicia y el
Desarrollo: la economa siempre ha sido uno de los pilares a los que se ha sujetado
objetivamente el partido conservador. Del mismo modo, esto podra enviar un mensaje
a Bruselas que casa con aquello que Erdogan se ha preocupado tantas veces en repetir:
Turqua no necesita ser miembro de la UE, nosotros estamos contentos de contribuir al
futuro de Europa. Si ellos no lo estn, entonces seguiremos nuestro camino42.
Una vez ms en la historia los turcos cotizan su posicin. An le ata su pacto con la
OTAN, pero no ha se ha definido de forma perentoria. Hoy le atae ms su geopoltica
perifrica; el potencial que Turqua anhela: ser la fuerza regional, socia de ambas
potencias globales43.
An bajo esta perspectiva lucrativa para Rusia y Turqua, la situacin bilateral entre
ambas ha pasado por captulos de mxima crispacin en los ltimos aos. El derribo por
parte de Turqua de un avin de combate ruso (2015), el asesinato del embajador ruso
en Ankara (2016), o el longevo conflicto de Armenia con Azerbaijan por Nagorno-
Karabaj44, son escollos que Ankara y Mosc han tenido que enfrentar con mayor o menor
tirantez desde que estallara la llamada Primavera rabe en 2011. El conflicto en Siria e
Iraq ha sido un constante tema de divergencia; sus opiniones sobre el futuro del rgimen
fueron irreversibles hasta que el ISIS demostr ser una amenaza mayor y prioritaria 45.
Definitivamente la inercia de la situacin ha impulsado a Mosc y a Ankara a ver en el
otro un socio. No obstante, la personalidad de sus lderes y el carcter draconiano de

40La cooperacin energtica comenz en los aos 80, y a pesar de los momentos de tensin, los acuerdos
sobre energa han sido el propulsor de intercambios comerciales de ms talla.
http://carnegie.ru/2014/09/28/exploring-prospects-for-russian-turkish-cooperation-in-turbulent-
neighborhood-pub-56913
41 En 2015 Rusia ya supona casi el 10% de las importaciones turcas, slo por detrs de Alemania y China.
https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/tu.html
42 https://www.efe.com/efe/espana/mundo/erdogan-asegura-que-turquia-ya-no-necesita-a-la-union-
europea/10001-3395794
43 Ibid. Pag.69

44 Rusia apoya a Armenia, enemistada histricamente con Turqua, mientras que sta ltima ampara a
Azerbajan por sus lazos tnicos.
45 KARAKULLUKCU Memduh, TRENIN Dmitri, (2014) Exploring the prospects for russian-turkish

cooperation in a turbulent neighborhood. Carnegie Moskow Center Working Group

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sus gabinetes convierten esta asociacin en una nueva trama en torno a los epicentros
de poder ecumnicos. Por ahora, el vnculo sigue afianzndose, en ltimas fechas
incluso ha alcanzado el mercado armamentstico46, un gesto que, por cierto, disloca la
poltica de la OTAN y desorienta a sus miembros.

Irn
La opcin de Irn se ha convertido en una alternativa, una cuanto menos compleja dada
el contexto que vive la nacin persa, pero tambin con su carga de potencialidad
econmica y geoestratgica.
Irn es otra fuerza regional, pero sus ambiciones domsticas y sus relaciones exteriores
han determinado tanto su potencial como su devenir en el estadio internacional. La
Repblica turca es consciente de lo que supondra tener un Irn sin sanciones al sureste
de su pennsula. Al igual que Rusia, la antigua Persia podra convertirse en una fuente
de recursos preponderante y perenne.
Turqua se present en 2010 como actor intermediario junto a Brasil en las
negociaciones el proyecto nuclear iran. Aunque Ankara se negaba a ver un Irn con
armamento nuclear, s aceptaba que este tuviera la infraestructura para uso
tecnolgico47. Finalmente no se lleg a un acuerdo, con lo cual la respuesta de Occidente
fue la amplificacin de las sanciones, una estrategia que Turqua rechaz desde el
principio: vea en el plan una forma de potenciar la agresividad diplomtica iran, del
mismo modo que perda la oportunidad de optimizar lazos comerciales48.
Sin embargo, en los ltimos aos la nueva Administracin persa ha demostrado cierto
aperturismo hacia una posible mejora de las relaciones bilaterales. La victoria de Hassan
Rouhan en las pasadas elecciones ha demostrado la consolidacin de un electorado
persa dispuesto a una diplomacia ms abierta y dialogante. A pesar de que esta direccin
poltica debe cristalizar (el sistema poltico de la repblica islmica deposita gran poder
en el Ayatol, de un tinte ms conservador que el Ejecutivo), dos legislaturas bajo la
misma figura poltica abren la esperanza a proyectos a medio plazo, tiempo que debera

46https://elpais.com/internacional/2017/09/12/actualidad/1505226221_079639.html
47KARAKULLUKCU Memduh, TRENIN Dmitri, (2014) Exploring the prospects for russian-turkish
cooperation in a turbulent neighborhood. Carnegie Moskow Center Working Group
48 Ibid
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ser suficiente para que una potencia regional como Turqua pueda desarrollar un plan
que contente a la corte de poder de Tehern.
Definitivamente Irn puede representar para el pas turco la opcin ms dinmica a nivel
econmico, pero para ello habra que mejorar las cuestiones polticas. Ahora bien, la
geopoltica perifrica impulsada por Ankara le ha llevado a mejorar relaciones con Rusia,
sta ltima puede convertirse en el vrtice diplomtico de Turqua a la hora de firmar con
Tehern.

Qatar
En un tablero que se est convirtiendo en un eco de la Guerra Fra, Turqua ha tomado
el bando de todos. Dentro del entramado de conflictos que se desglosan por Oriente
Prximo, la Repblica turca se hace partcipe de ellos a travs de una diplomacia
polifactica, sacando provecho de su posicin y de su nueva proyeccin49. En el tablero
regional se ha convertido en el gran defensor de Qatar, nacin que ha desafiado a
potencias de la zona como el Reino saud. Ankara ha visto la oportunidad de hacer una
demostracin de presencia en la zona; con discursos que dejaban clara su posicin se
ha ganado a un actor pequeo pero con agenda propia, dotado de una eficiencia
estratgica capaz de mostrar determinada influencia (Al Jazeera es catar), adems de
poseer recursos energticos. Este gesto geopoltico deja entrever que Turqua aspira a
potencia regional en s misma. Un plan que casa con el redefinido nacionalismo turco de
Recep Tayyip Erdogan; una declaracin de intenciones sobre las expectativas de la corte
de poder turca.

Conclusin
A pesar de que la Repblica de Turqua ha estado mirando haca el Viejo Continente
desde su creacin, su cultura, su historia y su desarrollo en cada estrato han llevado una
estabilidad discontinua. Son las condiciones geogrficas de Turqua las que le permiten
tener estrechos lazos con Europa sin pertenecer a ella. Es esa cercana la que evita que
se desvincule, pero sobre todo es la separacin histrica y cultural lo que impide que
formen parte completa del Viejo Continente. Turqua es cruce de caminos, la bisagra
entre dos masas de tierra; no est en su tradicin ni en sus races decantarse

49 https://elpais.com/internacional/2017/09/12/actualidad/1505226221_079639.html
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definitivamente por uno de los dos continentes que une. Erdogan es consciente de ello,
por lo que en la ltima dcada ha potenciado el centro de gravedad de Turqua hacia
Oriente Prximo en aras de optimizar su bscula diplomtica y comercial.
Turqua guarda ese potencial; debe demostrar que su ncleo poltico sabe interpretar las
relaciones de poder de Oriente con el Globo antes de postularse a fuerza prominente de
la zona. Las potencias mundiales necesitan de este pas seero, con capacidad de influir
en cada acontecimiento eruptivo de su regin, amn de su condicin natural de
pertenencia incompleta a Oriente Medio y Europa.
Sin embargo, antes debe ponderar sus propios desequilibrios, resolver las disputas
internas, y aceptar los mnimos diplomticos y polticos que le exigen cada uno de sus
socios.
La condicin binaria de Turqua ha marcado sus polticas. La presin por elegir Occidente
u Oriente, Europa o Asia, Este u Oeste, ha perfilado una diplomacia polidrica preparada
para sostener posiciones ambiguas que nunca llegan a ser definitivas; las mismas que
le permiten versatilidad en las alianzas y multiplicidad en los acuerdos. A da de hoy no
sabemos con claridad haca donde se dirige la Repblica de Turqua. An inconclusa, es
pronto para concluir si la situacin que hoy vive Turqua es un captulo circunstancial de
su historia o representa el inicio de un ciclo histrico. Desde fuera, Turqua es el socio
de todos; sus alianzas no estn definidas.

Jacobo Morillo Llovo*

Periodista y Analista independiente

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Jacobo Morillo Llovo

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