Marketing Relacional
Marketing Relacional
Marketing Relacional
MARKETING
RELACIONAL
TRABAJO FIN DE GRADO
En una segunda parte, el trabajo sigue a los autores Morgan y Hunt (1994) y
realiza un anlisis de la estructura, mtodos y relaciones de una empresa real,
recomendando algunas acciones propias del marketing relacional que consigan
suponer un aumento en la frecuencia de las ventas. Mediante una potenciacin
de las relaciones de la empresa con su entorno en las cuatro direcciones que
los autores esgrimen (relaciones internas, laterales, con proveedores y con
clientes), se trata de posibilitar la creacin de una ventaja competitiva en el
sector por medio de dichas acciones de marketing relacional.
Este trabajo est compuesto por dos partes distintas. En primer lugar, se
presenta un apartado terico en el que, mediante la revisin de la abundante
literatura existente sobre marketing relacional, se ahonda en su definicin y
caractersticas principales. Mediante la teora de los mercados ampliados
(Christopher et al., 1994), se presenta su aplicacin a todos los agentes que
conforman el entorno de la empresa. Tambin se hace hincapi en la
consecucin de la venta relacional, repetida en el tiempo, indicndose aquellos
factores que afectan a su existencia y xito. Por ltimo, se indican los mltiples
beneficios que se desprenden de la implantacin de estrategias relacionales.
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Marco terico
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tan competitivo, la clave del xito ya no se encuentra en captar la mayor
cantidad de clientes posibles, sino en conservarlos.
Caractersticas diferenciadoras
Existen multitud de caractersticas que diferencian las estrategias propias del
marketing relacional de otras vertientes comerciales. Dada la relevancia de las
estrategias transaccionales, es interesante comparar sus principales
particularidades del nuevo enfoque con la teora tradicional.
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La primera de ellas es la ms importante, su orientacin. Grnroos (1999) hace
referencia a que el marketing relacional se basa en la orientacin al mercado,
en la personalizacin continua de la organizacin conforme cambia la demanda
de los consumidores. Por su parte, el marketing tradicional es propio de un
mercado masificado de productos poco diferenciados, cuyas estrategias giran
en torno al producto en s. Como se ha indicado, la empresa debe de ser capaz
de manejar ambas orientaciones, al mercado y al producto, si quiere
aprovechar al mximo las oportunidades de su entorno.
Adems, como explican algunos autores (Renart & Pars, 2002), el marketing
relacional es interactivo y personalizado. La informacin entre consumidor y
empresa concurre de forma simultnea, en ambos sentidos, y solo as la
organizacin puede hacer frente a las exigencias del mercado y adecuarlas a
cada cliente y las necesidades que presente.
De estas diferentes inquietudes por parte del consumidor surge la idea del
diferente valor que pueden representar los clientes para la empresa. Mientras
que el marketing mix trata a todos los consumidores por igual, las estrategias
relacionales posibilitan trabajar con ms informacin y discernir a aquellos
clientes ms valiosos, segmentarlos y as actuar en consecuencia
aprovechando al mximo cada una de sus transacciones.
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cooperacin y la bsqueda de ventajas competitivas de la empresa tambin
mediante la relacin con otras empresas.
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Mercado de proveedores y alianzas. Se produce un cambio muy importante
en las relaciones entre empresa-proveedores, que pasan de cierta rivalidad
o conflicto de intereses a establecer relaciones duraderas basadas en la
confianza y fiabilidad mutuas. Se trata de un mercado muy importante a la
hora de intercambiar informacin, solventar problemas y crear alianzas.
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grupos de presin, agentes sociales o incluso el gobierno. Es necesaria una
estrategia de comunicacin que fomente una relacin con estos agentes,
pues tienen el poder suficiente para influir en los mercados y, por ende, en
las decisiones de la empresa.
La venta relacional
El entorno de la empresa es plural pero, como se ha indicado anteriormente, el
factor clave del marketing relacional es el consumidor y la habilidad de la
organizacin para afianzar su lealtad. Este apartado se centra en el objetivo de
esas estrategias, la creacin de una venta relacional, es decir, la venta
recurrente en el tiempo.
Antes de abordar estos apartados, cabe destacar que no todos los clientes son
comercialmente adecuados a la hora de implantar estrategias relacionales
(Grnroos, 2006). Por ejemplo, existen distintas situaciones especiales (como
el comercio en zonas de mucho turismo), donde puede resultar ms rentable la
consecucin de una nica venta o la prestacin del servicio puntual. En esos
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casos, una estrategia relacional sera desaconsejable, pues su ndice de
efectividad sera francamente bajo para el coste que podra acarrear.
Relacin bsica. Se trata del tipo de relacin propia del marketing tradicional,
caracterizada por meras transacciones puntuales. Esto no implica que la
compra o la prestacin del servicio no se puedan volver a repetir,
simplemente la empresa no lleva a cabo acciones propias de marketing
relacional. A partir de aqu, el grado de relacin va aumentando conforme se
crea y tambin aumenta la complejidad de la misma.
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Gracias a una informacin peridica, pueden conocer sus inquietudes, su
nivel de satisfaccin a lo largo del tiempo y, muchas veces, ofrecer nuevos
productos y prestaciones de acuerdo a la informacin que obtienen.
Relacin asociativa. Se trata del ltimo tipo de relacin que recogen ambos
autores en sus respectivos estudios, una relacin directa que conlleva un
trabajo conjunto entre empresa y cliente con el fin de cumplir las
expectativas de ambas partes y dar solucin a aquellos problemas que
puedan surgir. El consumidor participa directamente en el proceso de la
empresa y se integra en el proceso productivo.
La oferta de la empresa
Otro factor clave que afecta directamente en la implantacin de una estrategia
relacional y su posterior xito es la naturaleza de lo que la empresa se dedique
a ofertar. El marketing relacional ha estado unido desde el principio a la
prestacin de servicios y la literatura es mucho ms extensa en este tipo de
comercializacin. Tiene sentido, pues el marketing de servicios comparte
muchos de los puntos cruciales que trata el marketing relacional, tales como el
trato personal con el cliente o el carcter personalizado de muchos de ellos.
Son propiedades que van ligadas al mismo de alguna manera (como servicios
post-venta) o a la empresa que lo vende (imagen, prestigio). Se entra entonces
a manejar conceptos tales como el servicio al cliente, sus expectativas y la
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percepcin individual de cada consumidor, aspectos que se tratan a
continuacin dada su importancia en la transaccin.
Ilustracin 1. Jerarqua de las expectativas del consumidor segn el modelo del Boston
Consulting Group. Elaboracin propia, basado en Santesmases et al. (2009).
Anticipacin a
Capacidad de Rapidez de la Servicio
las
respuesta prestacin personalizado
necesidades
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la disponibilidad suficiente para dar respuesta cuando sea necesario o tener
predisposicin a solventar problemas que planteen los consumidores.
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La importancia del valor recibido
La experiencia del consumidor se mide por el valor que percibe de un producto
o de un servicio, incluso despus de la interaccin con la empresa. Es ese
valor el que tiene que hacerle volver a consumir. Recuperando la definicin de
Grnroos, sta introduce una nueva propiedad a la idea tradicional de
marketing: la importancia del valor recibido como un cumplimiento de
promesas de forma recproca entre la empresa y otros agentes. Con el
marketing relacional el valor cobra especial relevancia en la consecucin de
una relacin duradera en el tiempo con los clientes.
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Otra ventaja para la empresa que decide implantar una estrategia propia de
marketing relacional es que tener unos clientes satisfechos lleva consigo la
captacin de nuevos consumidores. Gracias a la comunicacin positiva de los
clientes actuales, estos corren la voz de su situacin. Se trata del mercado de
referencias del que se haca mencin en la teora de los mercados ampliados y
supone, a su vez, un ahorro en estrategias de atraccin de marketing
transaccional.
Otra ventaja de mantener una relacin con el consumidor es que cada venta no
tiene por qu ser rentable por s misma. Es decir, mientras que en el marketing
tradicional cada interaccin con la empresa tiene que cumplir con las
rentabilidades previstas por la organizacin, en el caso del enfoque relacional
pueden existir compras fuera de ese margen. En el marco de la relacin, la
empresa tiene ms libertad de movimientos a la hora de fijar precios o
aumentar costes, pues el cliente se vuelve ms tolerante a este tipo de
cambios.
Por ltimo, las estrategias relacionales ayudan a proyectar una imagen prxima
al cliente. Una relacin cercana y de entendimiento ayuda a afianzar la
presencia de la empresa en el sector. Algunos autores (Ravald & Grnroos,
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1996) consideran que ms all de la calidad, la marca o la imagen de una
empresa, una estrategia de marketing relacional adecuada puede resultar en la
creacin de sentimientos de seguridad, continuidad y credibilidad, muy
importantes para el cliente.
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Caso prctico
Morgan y Hunt (1994) estudiaron el marketing relacional partiendo de la base
de la necesaria distincin entre las relaciones a las que llamaron discretas y
los intercambios relacionales. En el apartado terico anterior se ha esgrimido la
posibilidad de la existencia de relaciones entre la empresa y su entorno que
pueden no suponer de inters estratgico. En estos intercambios discretos, de
carcter puntual y corta duracin, el coste de la implantacin de una estrategia
relacional es mayor que el beneficio a esperar.
La empresa
La empresa que se ha elegido para efectuar este trabajo realiza sus
operaciones en Alicante, dentro del sector de la mecanizacin industrial. Se
dedica a la compraventa de artculos industriales y maquinaria, ejerciendo de
intermediaria entre unos pocos productores con gran peso en el mercado y una
gran variedad de pequeas empresas de todo el pas. An con un volumen de
intercambio grande, incluso a nivel internacional, cuenta con menos de medio
centenar de trabajadores, por lo que se puede considerar una empresa de
tamao medio.
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caractersticas interesantes en el mbito del marketing relacional. Por un lado,
no solo se dedica a comprar y vender maquinaria, sino que tambin realiza
trabajos de mantenimiento. Se trata de una situacin idnea a la hora de
conseguir ventas de tipo relacional, es decir, mantenidas en el tiempo y con un
intercambio de informacin constante.
Recomendaciones previas
Antes de describir los distintos mbitos que recogen Morgan y Hunt (1994)
aplicados a la empresa escogida y realizar algunas recomendaciones sobre
ellos dentro del mbito del marketing relacional, es importante sealar algunos
requisitos generales importantes para que estas estrategias tengan el efecto
esperado.
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decisiones de marketing no son puntuales, sino que necesitan de un proceso
de seguimiento y anlisis para demostrar y respaldar su efectividad.
mbito interno
Como ya se ha sealado, el marketing relacional, y las distintas estrategias que
lo conforman, tienen una base muy importante en la propia empresa y su
estructura. Una estrategia relacional exitosa comienza, especialmente, con una
buena relacin entre los distintos departamentos de la organizacin. De la
mayor o menor implicacin de cada elemento organizativo de la empresa,
desde la direccin de produccin a los empleados, depende que se llegue a
conseguir satisfacer al cliente (Hui, 2006).
Para conseguir esta meta, es necesario que esta informacin circule a travs
de la organizacin hacindose valer del llamado marketing interno. En palabras
de Ahmed y Rafiq (2002), el marketing interno ha de ser entendido como
aquellas actividades que conllevan la motivacin de los trabajadores de la
empresa y cuyo fin ltimo es la implantacin de estrategias de marketing
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orientadas al cliente. Podra explicarse como aquella parte del marketing
relacional de puertas para adentro.
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Obviamente, no es algo aplicable a la totalidad de la clientela de la empresa,
pero sera conveniente el reparto de los distintos consumidores ms
importantes, con mayor volumen de compras, entre los trabajadores de la
compaa. De esta manera, cuando uno de esos clientes contactase con la
empresa, podra hacerlo siempre con la misma persona y la relacin (con su
conveniente intercambio de informacin, necesidades y preferencias) no
empezara de cero con cada intercambio. Surge la ya mencionada memoria
comercial.
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Por ejemplo, puede darse el caso de que un cliente necesite determinado
artculo de manera urgente, pero la compaa de transporte con la que
trabaja la empresa, por su horario laboral, ya no pueda realizar esa entrega
hasta el da siguiente. El empleado debe de ser capaz de solucionar la
situacin sin tener que recurrir a sus superiores, sabiendo que no supone
ningn problema (aunque contravenga lo establecido) y crear una mejor
percepcin del servicio por parte del cliente. En este caso, por ejemplo,
recurriendo a una empresa de transporte alternativa.
Relaciones laterales
El segundo grupo importante de relaciones entre la empresa y su entorno
engloba a todas aquellas que se realizan con los agentes que, aunque a simple
vista parezcan ajenos a la misma, terminan condicionando su presencia en el
mercado. Entre estas relaciones impera la relacin con la competencia y con
otro tipo de entidades.
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ofreciendo productos a los mismos clientes o comprando a los mismos
proveedores.
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estar segura de que va a poder disponer de su mercanca cuando sea
requerida.
De acuerdo a los autores, una relacin exitosa entre una empresa y sus
proveedores puede suponer en sinergias muy beneficiosas. Se trata del joint
action o accin conjunta, una serie de procesos por los cuales empresa cliente
y proveedor actan de forma conjunta en beneficio mutuo. Por medio de
acciones coordinadas, el proveedor se integra y forma parte del proceso
comercial de la empresa cliente.
Algunas de las acciones en las que el proveedores puede formar parte hacen
referencia al proceso de distribucin: la seleccin del pblico objetivo, el
catlogo de artculos de la empresa cliente, la integracin a la hora de realizar
promociones o descuentos o la posibilidad de formar parte del programa de
ayuda y soporte al consumidor final (Kim, 1999).
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las existentes (intercambios puntuales bajo pedido expreso de un cliente, por
ejemplo), para poder adaptar los cambios en el mercado a la nueva demanda
de los consumidores.
Peppers et al. (1999), presentan un programa que recoge los tres puntos
bsicos que posibilitan una buena relacin entre la empresa y sus
consumidores:
La empresa objeto de esta parte del trabajo presenta una gran cantidad de
consumidores, por lo que tener informacin de todos ellos ms all de los
datos de contacto y ventas es prcticamente imposibles. Sin embargo,
necesita recabar informacin clave de muchos clientes importantes. Cuantos
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ms datos se tengan, ms preciso ser el servicio prestado y ms
satisfaccin producir el intercambio.
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tambin a los clientes. Se podran recomendar directamente otros artculos y
conseguir un mayor nivel de cross-selling. Disminuyen los costes de compra,
la calidad percibida por parte del consumidor aumentara, y as tambin su
satisfaccin.
Para poder mejorar la calidad percibida por parte de todas los consumidores
(tiempos de entrega, formas de pago) es necesaria la individualizacin de
estos procesos mediante distintos protocolos de actuacin de acuerdo a las
necesidades del cliente y la informacin de la que se dispone de los mismos.
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Tabla 1. Resumen de las diferentes recomendaciones de marketing relacional en las
diferentes reas de mejora. Elaboracin propia.
Protocolos de actuacin de
Escasa diferenciacin,
acuerdo a caractersticas de
relaciones poco eficientes
cada cliente
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Errores a evitar
Como recogen Renart y Pars (2002), existen numerosos errores que pueden
surgir de la aplicacin de estrategias relacionales, que terminan empaando su
xito y no dan lugar a los resultados esperados. A continuacin sealaremos
algunos que, por la naturaleza de la empresa estudiada, pueden surgir con el
tiempo.
Discriminacin
Para conseguir un funcionamiento ptimo de la estrategia de marketing
relacional se recurre a la seleccin de clientes, proveedores y cooperadores
clave, en los que se invierte ms esfuerzo para potenciar la relacin. Esta
categorizacin puede llegar a ser contraproducente en el momento en el que la
satisfaccin percibida por parte los otros agentes pueda descender.
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hincapi en estos clientes suponga un objetivo prioritario, no se debe por ello
de dejar de lado a otros clientes que no sean tan importantes.
Dependencia
La consecucin de relaciones estables hace posible un beneficio mutuo para la
empresa as como para el cliente, proveedor u otro agente con el que sta se
lleve a cabo. Sin embargo, hay que presentar especial atencin a la creacin
de posibles dependencias. Pueden aparecer relaciones desiguales, en las que
la empresa se vea perjudicada y que, contractualmente o por razones
productivas o de demanda, no puedan romperse.
Clientes cautivos
La situacin anterior con la distribucin en exclusiva de determinada marca
resulta perfecta para denotar lo que Renart y Pars (2002) definen como cliente
cautivo. Se trata del consumidor que recurre a nuestra compaa
repetidamente porque no tiene ms remedio. Esta situacin en ningn caso
puede confundirse con la del cliente satisfecho.
No distinguir entre ambas figuras y tratar este tipo de relacin por fuerza puede
hacer distorsionar los verdaderos resultados de estrategias relacionales y
arrojar unos beneficios que, a la larga, pueden no ser tales. Para evitar este
error, tambin es necesaria la correcta identificacin de los clientes y su
situacin especfica respecto a la empresa.
Conclusin
El marketing relacional se ha posicionado como una herramienta indispensable
en el cada vez ms beligerante entorno comercial actual. Las empresas se ven
abocadas a la bsqueda de nuevas frmulas que supongan diferenciacin con
compaas rivales y resulten en ventajas competitivas que les ayuden a
mantenerse y crecer en el mercado. El marketing relacional, y la consecucin
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de relaciones estables con los clientes, que es en lo que se fundamenta,
suponen la respuesta ideal a la hora de alcanzar hoy en da objetivos
comerciales con xito.
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Otro aspecto importante a tener en cuenta en el mantenimiento de relaciones
efectivas de la empresa con su entorno es que los beneficios no resultan
inmediatos. En sus primeros estadios, de hecho, una estrategia relacional
puede parecer un gasto en recursos y tiempo algo intil. Esto puede resultar
desmotivador y suponer una excusa. Cabe destacar que, como proceso a largo
plazo, conlleva un esfuerzo al principio que se ver recompensado ms tarde a
tenor del mayor o menos grado de implicacin de la empresa con la estrategia
implantada.
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puntos ms problemticos de cara a su puesta en marcha. Pero acercarse a
empresas rivales en busca de un beneficio mutuo puede solventar muchos
problemas y dar lugar a nuevos ventajas competitivas para todos, e incluso
puede llevar a la entrada en otros mercados o la creacin de nuevos.
Por ltimo, cabe destacar que, aunque el marketing relacional resulte ser una
herramienta imprescindible actualmente a la hora de conseguir los objetivos de
las empresas, no se trata de una frmula genrica que disponga de unos
nicos pasos a seguir o una determinada manera de actuacin. Esto se debe al
eminente factor humano y subjetivo que necesitan las estrategias relacionales
para su puesta en marcha y funcionamiento.
Es necesario concluir, por tanto, que cada uno de los apartados del marketing
relacional, algunos de los cuales se tratan en este trabajo (como la venta
relacional, el servicio al cliente o las relaciones con proveedores), no son ms
que una aproximacin terica que puede distar de la situacin real de cada
compaa.
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