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PLAN GUARIMBA
EXPRESIN DE ODIO CONTRA EL PUEBLO

Plan Guarimba: Expresin de odio contra el pueblo, 2014
Fondo Editorial de la Asamblea Nacional "Willian Lara"
Asamblea Nacional Fondo Editorial de la Asamblea

Junta Directiva Nacional Willian Lara
Dip. Diosdado Cabello Rondn Farith Fraija Norwood

Presidente Presidente
Dip. Daro Vivas Edicin y correccin al cuidado de

Primer vicepresidente Xoralys Alva
Kattia Piango
Dip. Blanca Eekhout Juanibal Reyes
Segunda vicepresidenta
Diseo y diagramacin
Fidel Vsquez Lisbeth Nieto
Secretario
Elvis Hidrobo Foto de portada

Subsecretario Cortesa de Juan Barreto / AFP
ISBN: 978-980-7603-26-3
Depsito Legal: lf 38720143202549
PRESENTACIN
El inicio de un plan de desestabilizacin para lograr un golpe de

Estado desde el ao 2002 y que en el 2004 se instituy bajo la forma
de guarimba, y con la cual se pretenda derrocar al Gobierno liderado
por el Comandante Hugo Chvez, devela las grandes inversiones de
capital forneo destinadas a desestabilizar la base constitucional de
nuestra nacin, cuyo inters primordial era (y es) lograr el control de
las riquezas del territorio venezolano.
Este objetivo imperial y colonialista de los Estados Unidos encuen
tra la manera cada vez ms sofisticada para generar escenarios de
violencia y propagar la matriz meditica nacional e internacional
de descontrol e ingobernabilidad, mediante la cual se pretende la
intervencin militar basada en una suerte de necesidad ineludible de
poner orden y de venir a salvarnos de nosotros mismos, siendo
parte de ese objetivo el perfeccionamiento de la guarimba como
mecanismo de accin permanente para la salida del presidente
democrticamente elegido.
En este sentido, Farith Fraija en Plan Guarimba: expresin de odio
contra el pueblo no solo conceptualiza sino que revela todo el escenario
que se oculta tras el trmino guarimba, esclarece los elementos que
determinan la violencia de sectores de oposicin y muestra cada una
de las fases que conllevan a un golpe de Estado. Adems, contextualiza
los difciles escenarios que luego de la partida fsica del Comandante
Chvez se instauraron en el pas, y en los que los resultados de la
contienda electoral desat una violencia a partir de los llamados que
hiciera el sector opositor que plane el calentamiento de las calles
basado en defensa de la democracia y en la protesta por el fraude
electoral.
Este elemento de la frustracin jug entonces un papel protagnico
que, como lo explica Fraija, nada tiene que ver con un llamado
espontneo a ejercer el derecho democrtico de la protesta sino ms
bien constitua parte de un plan que desde la victoria electoral del
presidente Nicols Maduro, ese histrico 14 de abril de 2013, se estaba
maquinando para derrocar al Gobierno y a la Revolucin Bolivariana.
A partir de all se evidencia que la guarimba del 2004 se perfecciona y
ejecuta con ms ahnco estableciendo para ello espacios ms sensibles,
por tiempos prolongados y con mucho mayor peso de violencia; de
esta manera vecinos y vecinas, sin distingo de su tendencia poltica,
padecieron agresiones y cierres de calles, de entradas de urbanizaciones
y comunidades, centros de salud, institutos educativos, as como de
principales accesos viales.
Este libro introduce un registro y memoria de esa estrategia que
sigue vigente, pues aunque el 85% de la poblacin no respalda ni apoya
las guarimbas (ya que estas acciones adems de cegar la vida de 49
venezolanos y venezolanas, perjudicaron a quienes habitan este pas),
tambin es cierto que an hoy existe un plan de financiamiento a secto
res radicales de oposicin, para derrocar al Gobierno revolucionario
por medio de la visibilizacin de la violencia con una amplia cobertura
meditica (utilizando para ello las redes sociales como una carnada
excepcional), y propagar (como sucedi en das pasados) una falsa
imagen de los hechos ocurridos bajo el guin de protesta pacfica de
estudiantes versus colectivos violentos oficialistas.
Todo lo anterior sin dejar de sealar que el mencionado afinamiento
de la maquinaria comunicacional viene entraablemente ligado con la
ejecucin y operatividad de la violencia a travs de un conjunto de
prcticas y herramientas facilitadas por expertos militares y dirigentes
opositores dentro y fuera del territorio nacional.
Aparte de los conceptos y escenarios, Fraija aborda con precisin
los distintos modos en los que se busca generar rupturas del hilo
constitucional, y pone en relieve el mecanismo no convencional
de la resistencia civil, para lo cual explica la estrategia de golpe
suave o de mecha lenta (llamado as por el Comandante Chvez);
de esta manera, expone las cinco etapas del mismo, que van desde la
creacin de malestar (provocado por intrigas), pasan por el desarrollo
de campaas para defender la libertad de expresin y los derechos
humanos (acusando al Gobierno de totalitario), y posteriormente
llevan a un desenlace de protesta violenta basada en reivindicaciones
polticas y sociales, con una implacable guerra psicolgica para crear un
clima de ingobernabilidad, hasta plantear la renuncia del presidente,
cuya clara intencin no es sino seguir abonando el terreno para una
intervencin militar, que incluira una guerra civil y el aislamiento del
pas en el mbito internacional.
No obstante, el autor enfatiza a lo largo del texto que las cinco etapas
del plan no fueron ejecutadas en su totalidad gracias a la fortaleza del
Gobierno y a la inequvoca alianza e integracin con los pueblos y
gobiernos latinoamericanos.
Ciertamente, la fortaleza del pueblo venezolano para defender el
hilo constitucional, ya lo haba mencionado el Comandante Eterno en
marzo de 2004 en pleno desarrollo de las guarimbas cuando declar:
Este proceso democrtico est sustentado en la fuerza moral, la fuerza
poltica, la fuerza social, la Fuerza Armada y la Constitucin. Esto es
un rgimen absolutamente democrtico, legtimo, y tiene una Fuerza
Armada para defenderse, para defender al Gobierno. Luego, en el
2009, con un llamado enrgico indic esta frase que pareciera reflejar
el mensaje alentador y categrico de este texto: Spanlo pues, los que
ya empezaron a trancar calles, a quemar cerros y a amenazarnos, no
van a poder con nosotros, con este pueblo, con este Gobierno, con esta
Revolucin.
PLAN GUARIMBA
EXPRESIN DE ODIO CONTRA EL PUEBLO
Farith Fraija Norwood

En memoria de los fallecidos por el odio contra el pueblo.
A Andreina, Guillermo y Nora.

Hay una palabra que, en estos dos meses de protestas y violencia poltica
en Venezuela, hace coincidir, en su repudio, a una parte de la oposicin con los
simpatizantes del gobierno: la palabra guarimba.
Daniel Pardo
BBC Mundo
12 de abril de 2014
INTRODUCCIN
Qu se nos viene a la mente a los venezolanos al mencionar la

palabra guarimba? Seguramente imgenes de violencia, basura regada
y quemada en las calles, humo, trancas vehiculares, capuchas, temor,
gas lacrimgeno, muertos. El 85% de los venezolanos1 la rechaza, vincu
lndola a manifestaciones violentas. Lejos est del significado popular
del trmino, el cual se asocia con juegos infantiles, donde la guarimba
era el escondite, el lugar usado para no ser vistos.
Hoy dista mucho de ser un juego de nios y se vincula ms con
caos, violencia, destruccin y muerte. Y al contrario de no ser vistos, la
intencin es llamar la atencin de la comunidad internacional con el
objeto de generar escndalo y manipular negativamente la imagen del
Gobierno nacional venezolano.
La guarimba se ha convertido en la forma violenta usada por la
oposicin venezolana a la Revolucin Bolivariana, de convertir
1 Segn el estudio Monitor-Pas Hinterlaces del 10 de abril de 2014, el 85% de los venezolanos
rechazan las guarimbas y las manifestaciones violentas [en lnea] <http://www.hinterlaces.
com/85-de-los-venezolanos-rechaza-manifestaciones-violentas/> [Consultada el 20 de abril de
2014].
19
urbanizaciones de clase media y alta en novedosos guettos2. Con

desperdicios, chatarra y hasta rboles talados trancan los accesos para
evitar el trnsito de personas y vehculos con la finalidad de hacer
visible la protesta de estos sectores ante la opinin pblica. Estos
cierres estn acompaados por el uso indebido e ilegal de armas de
fuego, francotiradores y armas caseras de letales consecuencias, tanto
para quienes son dirigidas como para quienes las manipulan3.
Hay un conjunto de factores que determinan este tipo de tcticas
violentas de la oposicin, en el cual es necesario un proceso efectivo de
calentamiento previo de calle y la sucesin de eventos con cobertura
meditica. A travs de estos, el mensaje es la vulnerabilidad de los
opositores frente al supuesto irrespeto del derecho a la protesta
pacfica, lo cual genera que las urbanizaciones sean cerradas frente
a un enemigo externo: otrora crculos del terror, hoy da, colectivos
violentos.
La manera como se genera esta forma violenta de protestar ha
venido desarrollndose y ha logrado incorporar un conjunto de
prcticas y herramientas ms efectivas al momento de ocasionar
muerte y violencia, las cuales han sido producto de las contribuciones
2 El trmino guetto lo utiliz Reinaldo Quijada para referirse a las guarimbas en su artculo
titulado Guetto El Cafetal publicado en ltimas Noticias el 12 de abril de 2014. En este
artculo, Quijada escribe lo siguiente: S se trata de una imposicin, por la fuerza y la
violencia, contra otro bando. El caso, si se quiere extrao, es que ese otro bando es su
propio bando. Un grupo de personas, los llamados guarimberos o, popularmente, muecos,
se sienten con el derecho de arremeter contra sus copartidarios porque quieren forzarlos
hacia el camino de la violencia. Odian a su propio bando tanto como al chavismo [en lnea]
<http://www.ultimasnoticias.com.ve/opinion/firmas/reinaldo-quijada/ghettoelcafetal-
.aspx#ixzz2yoS0wkb8> [Consultada el 21 de abril de 2014].
3 En la ciudad de Maracaibo, un joven de 33 aos, Roberto Annese, falleci producto de

graves lesiones y quemaduras al estallarle en el pecho un mortero casero el cual manipul
indebidamente, construido con el objeto de dispararle a los organismos de seguridad del
Estado venezolano.
20
PLAN GUARIMBA: Expresin de odio contra el pueblo
realizadas por expertos militares y dirigentes opositores nacionales e

internacionales. Abundan en Internet videos, fotos e instructivos de
cmo hacer artefactos explosivos para ser utilizados en las guarimbas,
para desarrollar mecanismos de comunicacin y confrontar a los
cuerpos de seguridad, provocar el mayor dao posible y, sobre todo,
ms muertes. Ingenuamente pudisemos aludir a meras protestas
callejeras sin un objetivo comn, sin un propsito final. Estas acciones
de calle estn muy lejos de ser simples protestas sociales; ms bien
forman parte de un conjunto de estrategias que buscan la salida
no democrtica del Gobierno legtimo, frente a la imposibilidad de la
oposicin de construir una mayora electoral que les permita acceder
al poder.
La oposicin en una brecha de diez aos, que comprende desde
2004 hasta 2014, ha venido desarrollando esta forma de protesta,
donde curiosamente son perjudicados los propios opositores;
pues bien, se desarrollan usualmente en urbanizaciones donde
habitan mayoritariamente venezolanos que adversan la Revolucin
Bolivariana, y en la mayora de los casos, dentro de municipios que
son gobernados por opositores. Esto ltimo caracteriza el relativo
xito de las guarimbas, el apoyo poltico de la inaccin en el mejor
de los casos o del apoyo directo.
La guarimba no tuviese sentido sin una cmara, un telfono
inteligente, para difundir fotos y videos que victimicen al violento
opositor protestante y criminalice la reaccin de las instituciones
que pretenden restituir la paz. Para nada la guarimba conserva su
concepto de origen, pues distinto a no ser visto, se pretende la mayor
cobertura meditica posible.
Pero, a qu obedecen las guarimbas? Sera muy ingenuo pensar
que son acciones espontneas. No tenemos reparo en afirmar que
son una tctica dentro de la estrategia de un novedoso tipo de golpe
21
de Estado. Sobre ello, hay quienes han disentido que los golpes de
Estado puedan consumarse sin el componente clsico de los militares
como actores centrales. Hay autores que as lo definen, como es el
caso de Flix Luna cuando analiza los golpes de Estado en Argentina
afirmando:
Los golpes militares estn determinados por el predominio

de las Fuerzas Armadas por sobre las dems instituciones
de Gobierno. En tales circunstancias, el presidente es
nombrado por los jefes de las Fuerzas Armadas y el
parlamento reemplazado por las deliberaciones entre
los mandos superiores de las distintas armas en la Junta
de Comandantes [] Las garantas constitucionales son
suspendidas y las personas encontradas en actividades
polticas son perseguidas como delincuentes. La Justicia y
la Polica quedan supeditadas a las Fuerzas Armadas y el
aparato burocrtico del Estado contina, con pocos cambios,
sirviendo al nuevo rgimen 4.
Sin embargo, encontramos otras definiciones donde relativizan

el factor militar. Tal es el caso de Alejandro Silva Bascun y Mara
Silva, autores5 quienes sostienen que los golpes de Estado son una:
violacin deliberada de las normas constitucionales de un pas y
sustitucin de su gobierno, generalmente por fuerzas militares.
4 Flix Luna, Historia argentina: Gobiernos civiles y golpes militares (1955-1982), Buenos Aires,
Argentina, Editorial Planeta, 1999.
5 Alejandro Silva Bascuan, Tratado de derecho constitucional: Principios Estado y Gobierno,

Santiago de Chile, Chile, Editorial Andros, 2.a edicin, 1997, p. 265.
22
Igualmente encontramos la definicin de Edward Luttwak6: Un

golpe de Estado consiste en la infiltracin de un segmento pequeo
pero crtico del aparato estatal, que luego se utiliza para desplazar al
gobierno de su control del resto.
Luttwak relativiza el factor militar al punto de considerar que
tambin puede ser promovido por grupos de trabajadores pblicos
que pueden organizarse para derrocarlo a travs de una guerra civil.
Desde este punto de vista, no es exclusivamente de los militares
violentar los mecanismos para hacerse del poder poltico en un pas.
Recientemente hemos presenciado en la regin, diversas formas
de generar rupturas del orden constitucional, valindose en algunos
casos de mecanismos constitucionales para interrumpir con
gobiernos legtimamente constituidos. Tales son los casos de Paraguay
y Honduras, donde flexibilizando los trminos, pudisemos afirmar
que se procedi con un golpe de Estado constitucional. Revisemos el
siguiente cuadro:
Estrategias de golpes de Estado

Tipo de golpe de Estado Tiempo Intensidad Actor central
Convencional Militar Corto Alta Fuerzas Armadas
Poderes constitucionales
Constitucional Corto Alta
No distintos al poder Ejecutivo
convencional
Resistencia civil Prolongado Baja y sostenida Movimientos sociales
Sin nimos de dilatar las reflexiones sobre los golpes de Estado,

pudisemos agrupar los ltimos sucesos relacionados con rupturas
6 Edward Luttwak, Coup d tat: A Practical Handbook, Publicaciones del Congreso de los Estados
Unidos, 1979.
23
o intentos de rupturas del orden constitucional recientes en nuestra

regin bajo cuatro grandes variables:
1. El golpe de Estado, precisando dos grandes tipos, definido

por la presencia o no del factor militar.
2. El tiempo en el cual se desarrolla el golpe de Estado.
3. La intensidad de las acciones para generar la ruptura del
orden constitucional.
4. El actor central que desarrolla dichas acciones.
Dentro de los convencionales podemos citar el intento de golpe

en Venezuela (2002), Ecuador (2010) y Bolivia (2014) donde el factor
armado es clave, con acciones intensas y en corto tiempo.
Pero tenemos los no convencionales, en los que podemos citar
los golpes constitucionales en Paraguay y Honduras, donde una
confabulacin violatoria del debido proceso, destituyen legalmente
a los mandatarios nacionales. En el caso de Honduras, el factor militar
tambin cobr protagonismo, aunque consuma el acto de ruptura del
orden constitucional del poder judicial y legislativo.
En cuanto a la ltima modalidad de golpe de Estado, el no
convencional con resistencia civil, es el que vamos a considerar como
base para comprender lo que acontece actualmente en Venezuela. Este
tipo de golpe conocido como golpe suave o de mecha lenta (as
denominado por el Comandante Chvez el 6 de junio de 2007 en rueda
prensa internacional), desarrollado tericamente por Gene Sharp
del Albert Einstein Institution parte del principio de la supuesta
no violencia. Para ese ao se iniciaban en Venezuela un conjunto
de protestas encabezadas por estudiantes, conformados por grupos
identificados con el movimiento Otpor (resistencia) de Serbia, incluso,
tomando sus smbolos.
24
La tesis del golpe suave plantea la guerra de resistencia por medio

del uso de armas econmicas, psicolgicas, sociales y polticas. Sharp
sugiere que el poder se soporta sobre relaciones de subordinacin a
las instituciones sociales, y que fracturando esta relacin tambalea el
Gobierno hasta perder el poder poltico.
Sharp desarrolla 197 tipos distintos de acciones de resistencia
civil para debilitar las instituciones sociales, econmicas y polticas.
Segn la cadena noticiosa Russia Today (RT)7 el golpe suave se puede
dividir en cinco etapas:
Primera etapa: en esta fase se conducen acciones dirigidas a

crear un clima de malestar. Entre dichas acciones destacan
la realizacin de denuncias de corrupcin y la promocin de
intrigas.
Segunda etapa: se procede a desarrollar intensas campaas en
defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos
acompaadas de acusaciones de totalitarismo contra el Gobierno
en el poder.
Tercera etapa: esta fase se centra en la lucha activa por
reivindicaciones polticas y sociales y en la promocin de
manifestaciones y protestas violentas, amenazando las
instituciones.
Cuarta etapa: en este punto se llevan a cabo operaciones de
guerra psicolgica y desestabilizacin del Gobierno, creando un
clima de ingobernabilidad.
7 Ver: Russia Today, Cmo derrocar un Gobierno en cinco pasos [en lnea] <http://actualidad.
rt.com/actualidad/view/120340-psicologia-economia-armas-nuevos-golpes-estado>
[Consultada el 5 de mayo de 2014].
25
Quinta etapa: la fase final tiene por objeto forzar la renuncia

del presidente mediante revueltas callejeras para controlar
las instituciones mientras se mantiene la presin en la calle.
Paralelamente se va preparando el terreno para una intervencin
militar, mientras se desarrolla una guerra civil prolongada y se
logra el aislamiento internacional del pas.
Consideramos que en Venezuela se ha puesto en marcha y se ha

desmontado un plan que pretenda desarrollar un golpe suave contra
el Gobierno del presidente Nicols Maduro, desde el da posterior a la
eleccin presidencial del 14 de abril.
Incluso, podemos precisar que se avanz hasta la tercera etapa,
pero que por las fortalezas del Gobierno nacional, y la cohesin de
la integracin latinoamericana no lograron avanzar hacia una cuarta
etapa.
Partimos de una hiptesis, las guarimbas son una forma de
manifestacin violenta que ocasiona muertes y es conducida por
opositores antidemocrticos, no exclusivamente por estudiantes, que
procuran la salida anticonstitucional del Gobierno nacional. Lejos
est de ser una forma pacfica de expresar descontento con resultados
de polticas pblicas que generan insatisfaccin a su poblacin.
Haremos un recorrido por los elementos centrales de esta prctica
violenta, desmontando las falsas matrices que se han difundido a nivel
nacional e internacional, donde las redes sociales han ocupado un rol
central en las fuentes de informacin y desinformacin.
Finalmente, agradezco al equipo de trabajo de la Fundacin Fondo
Editorial Willian Lara de la Asamblea Nacional y al presidente de
la Asamblea, el diputado Diosdado Cabello Rondn, por el apoyo
necesario que hizo posible la publicacin de este conjunto de ideas.
26
Sirva este esfuerzo para contribuir a la erradicacin de ese maligno

sentimiento de odio hacia el pueblo, y el avance hacia una cultura de
paz en mi pas: Venezuela.

Carrizal, 17 de junio de 2014
27
EL TRMINO GUARIMBA
El significado de la palabra guarimba est asociado con los juegos

infantiles venezolanos de principios del siglo XX. En el Diccionario de
la Real Academia Espaola (Drae) no encontramos ninguna acepcin del
trmino, pues su origen proviene de un hbrido.
Como lo explica el doctor Germn Flores en su blog Cultura y
Lengua8:
En cuanto a la etimologa guarimba es una especie de hbrido

ya que el lexema o raz guari viene del alto alemn Warjgan
(germano para Corominas) con el significado de refugiarse o
guarecerse, lo mismo que su derivado guarida (sic); esta ltima
es peyorativa porque tuvo entre sus significados refugio de
bestias o animales salvajes y por extensin de gentes de mal
vivir. Y en cuanto al morfema o terminacin imba puede haberse
formado, a partir de guarida considerado culto a pesar de su
carcter peyorativo y derivar en imba por influencia de voces
de origen africano como bemba, bimba y no precisamente por el
8 Precisiones a Guarimba de @sdahbar e Ibsen Martnez@DiarioTalCual, Cultura y Lengua,

8 de marzo de 2014 [en lnea] <http://geflorache2010.blogspot.com/search?q=guarimba>
[Consultada el 21 de abril de 2014].
29
significado de estas voces (lejanas semnticamente) sino por la

sonoridad.
Entonces, la guarimba est relacionada con la palabra guarida, la

cual en el Drae tiene las siguientes acepciones:
1. f. Cueva o espesura donde se guarecen los animales.

2. f. Amparo o refugio para librarse de un dao o peligro.
3. f. Lugar adonde se concurre con frecuencia o en que
regularmente se halla alguien. Andrs tiene muchas
guaridas. U. m. en sent. peyor.
4. f. ant. Remedio, refugio.
Roberto Silva en su artculo titulado Uso inadecuado de la

palabra guarimba9, nos recuerda el uso de este trmino en la novela
venezolana, y cuyo empleo no tiene relacin con las acciones violentas
con las cuales actualmente este se asocia. Nos recuerda Silva la
mencin dentro de la novela En este pas10, de Luis Manuel Urbaneja
Achelpohl, en el prlogo escrito por Lubio Cardozo se menciona la
palabra guarimba:
Guarimba! Quin denomin as la estancia? Vaya usted a

saberlo. Guarimba fue siempre lugar sagrado [.] Guarimba era
inviolable [] y refugio de paz, en el lindo valle del vila []
As, pues, Modesto Macapo pudo casar a su hija Josefina, no con
9 Roberto Silva, Uso inadecuado de la palabra guarimba (2007), [en lnea] <http://www.
aporrea.org/actualidad/a37454.html> [Consultada el 20 de marzo de 2014].
10 Luis Manuel Urbaneja Achelpohl, En este pas, Caracas, Edicin Ministerio de Educacin, 1950.
30
el pen Paulo Guarimba, sino con el General y Ministro Paulo

Guarimba.
Sin embargo, en el contexto actual pudisemos tomar la segunda

acepcin, en el que necesariamente tendramos que precisar, segn
la coyuntura venezolana, de dnde proviene ese dao o peligro del
cual los guarimberos quieren librarse.
En el caso venezolano encontramos algunos tericos de la
guarimba, quienes se aventuraron a conceptualizarla y desarrollarla.
Estas precisiones son de suma importancia, pues son realizadas por
quienes orientan externamente las acciones violentas de la oposicin.
Tal es el caso de Robert Alonso, hermano de la actriz y activista
poltica opositora Mara Conchita Alonso, cubano recordado por ser
el propietario de la finca Daktari11, donde en 2004 se capturaron 150
paramilitares de nacionalidad colombiana.
Apunta Alonso el 3 de mayo de 2003, un ao antes que se inicien las
guarimbas en Venezuela:
La guarimba es el nombre que se le dio a un plan perfectamente

diseado para ser aplicado al unsono en todas las grandes
ciudades de Venezuela de llegar el momento de la defensa
radical de la patria y de todo lo que ella tiene adentro, como
nuestros hijos, nietos, recuerdos races (sic). No requiere de
mucha disciplina y de absolutamente alguna organizacin. No
es necesario hacer simulacros y no amerita la conformacin de
clulas clandestinas [] Se trata de combatir a un determinado
11 Sobre el caso de la operacin Daktari hay un excelente libro que recomiendo de la autora
de Luis Britto Garca y Miguel ngel Prez Pirela, La invasin paramilitar: Operacin Daktari,
Caracas, Ediciones Correo del Orinoco, 2013.
31
y forajido rgimen frente a nuestro propio territorio, vale

decir: nuestras casas o edificios [] dependiendo donde viva
cada quien. Lo nico que este plan requiere es que todos
salgamos a las calles activamente hasta que el Mximo vuelva
a renunciar o juya como un condenado, dejando el pelero y
el rancho ardiendo [] Habr quienes prefieran reagruparse
dentro de sus respectivas viviendas. Quin sabe si desde los
edificios comience una refriega para repeler a los atacantes con
piedras, botellas, coctelitos Molotov, etc. [] Habrn muchos
que coloquen barricadas hechas con sus propios vehculos
para que por all no pase nadie [] La guarimba es totalmente
anrquica [] dependiendo del grado de frustracin, guramo
o los pertrechos con los cuales se cuenta [] Hablando las otras
tardes con un general quien obtuvo un alto cargo de jefatura en
el Ejrcito me dijo que la Guarimba, tal cual la he planteado
aqu, sera la pesadilla de cualquier oficial a quien le tocara
poner orden en una determinada ciudad12.
Con algunas variaciones, en los prrafos citados, se describe la

forma como se ha entendido la guarimba en los ltimos diez aos en
Venezuela. Faltara agregarle algunos artefactos y tecnologas que han
permitido crear ms caos y muerte. Pero en trminos generales, esa es la
forma como los grupos violentos relacionados con sectores opositores
al Gobierno nacional han comprendido el trmino guarimba.
El Gobierno venezolano, a travs del Ministerio del Poder Popular
para la Comunicacin y la Informacin (Minci), edit en marzo de 2014
la revista Venezuela se respeta, de distribucin gratuita, cuyo objetivo
12 Robert Alonso, La Guarimba, (Caracas, 3 de mayo de 2003) [en lnea] <http://www.

venezuelanet.org/La%20Guarimba.htm> [Consultada el 19 de abril 2014].
32
es corregir algunas deformaciones de la realidad del conflicto que

atraviesa el pas producto de las acciones violentas y antidemocrticas
de la oposicin.
En la revista se han definido las guarimbas como:
Focos criminales absolutamente al margen de la Ley. Son

trampas para cazar seres humanos, mediante el uso de alambres
de pas, vidrios, guayas entre postes, aceite derramado en las
vas, obstculos puestos a escasos metros de una curva en vas
rpidas para generar accidentes y que han trado como conse-
cuencia heridos y fallecidos [] Se trata de una prctica terro-
rista implementada por sectores pudientes del pas, bajo el for-
mato de protestas callejeras violentas, cierre de vas, derribo de
rboles, incendio de bosques, asesinato de personas y animales,
daos al patrimonio pblico, cacerolazos, amenazas y agresio-
nes contra la poblacin en general y particularmente contra el
pueblo chavista [] Su objetivo final es derrocar al Gobierno a
travs de la generacin de sensaciones de ingobernabilidad y de
terror colectivo.
Esta forma de definir la guarimba describe las consecuencias de las

mismas y el motivo que est detrs de tales actividades: derrocar al
Gobierno nacional, crear el caos, el desorden, la violencia, las muertes,
la violacin del derecho al libre trnsito, al trabajo, a la salud, a la vida.
Finalmente, si bien en su concepto asociado a un juego infantil,
el objetivo era un refugio para esconderse y no ser vistos; hoy, por el
contrario, es usado para defenderse de un enemigo violento y para
ser visto no solo dentro sino fuera del pas.
En cuanto al rol de los medios de comunicacin, dejan de ser
medios para transformarse en el fin: la bsqueda de ser difundidos
33
en su mayor amplitud. El objeto es sealar en el espejo deforme de la

realidad que plantean algunos medios y reporteros al servicio de la
desestabilizacin de la democracia venezolana, que la violencia est
del lado de las vctimas, del caos que generan las guarimbas y no de los
guarimberos que las causan. Las formas nuevos medios y personajes
que han servido de eco de muchas mentiras y medias verdades lo
analizaremos ms adelante.
34
FACTORES DETERMINANTES DE LA VIOLENCIA
OPOSITORA
El calentamiento de calle
Dentro de los principales determinantes de la violencia opositora y,
en consecuencia, de las guarimbas, est el hecho de tener por parte de
los lderes opositores capacidad de convocatoria y movilizacin. Tanto
en las acciones violentas de 2004 como en las de 2014, previamente la
oposicin haba demostrado capacidad de movilizacin por la efectiva
convocatoria a actividades de calle.
Esta variable le genera una visin cortoplacista, a los dirigentes
opositores, de conquistar el poder a cuenta de quedar a la usanza de El
suplicio de Tntalo, en el cual la frustracin se constituye como parte
de los motivadores para la violencia, expresin clara de lo limitado de
los valores democrticos que rodean a la oposicin venezolana.
En el ao 2004 el pas pasaba por una tensin poltica producto del
intento de golpe de Estado clsico del 11 de abril, el paro petrolero,
empresarial y de trabajadores, acciones que no haban generado el
resultado esperado, es decir, la renuncia del Comandante Chvez o la
intervencin de actores externos al pas.
Luego de identificar, caracterizar y demonizar a un agente externo
potencialmente violento e invasivo, las urbanizaciones de clase media y
alta procedan a clausurar sus accesos para protegerse de las posibles
agresiones externas. Es un proceso automtico que ocurre en 2004 y en
37
2014, cuando luego de demostrar capacidad de movilizacin, presionar

para "la salida del presidente o la actuacin de agentes armados o
externos y no conseguir en el corto plazo tal objetivo, se abocan a la
accin violenta, en la que la guarimba ha sido una estrategia recurrente;
sin embargo, el primer determinante previo es el calentamiento de calle.
Desde el 2004 la oposicin haba perdido la capacidad de convocatoria
de acciones de calle. A pesar de las conquistas electorales, las cuales
suponen una renovacin de la legitimidad de partidos opositores y su
agrupamiento en bloque contrario a la Revolucin antes Coordinadora
Democrtica, hoy Mesa de la Unidad Democrtica desde el ao 2007
hasta el 2010, no tuvieron la capacidad de articular un movimiento de
calle lo suficientemente slido para respaldar acciones que implicaban
convocatorias populares.
Durante los aos de 2003 y 2004 la oposicin se midi de forma
permanente con la capacidad de convocatoria del Comandante Chvez
y el MVR13 (actualmente Psuv), al lograr importantes mrgenes de
participacin popular, fundamentalmente de las clases medias y altas
de la sociedad venezolana. Durante los aos posteriores, producto de
las derrotas electorales de 2004, la del 15 de agosto y la del 31 de octubre
de 2004, as como la acumulacin de fallas estratgicas de la oposicin,
perdieron la calle, la capacidad de movilizacin, de convocatoria.
En los aos posteriores esta incapacidad se hizo evidente. Las
marchas fueron abriendo paso a modestas concentraciones; las
13 El Movimiento Quinta Repblica sus siglas MVR fue el partido fundado por el Comandante
Chvez en 1997, con el cual particip en las elecciones de 1998, tanto en las parlamentarias
al extinto Congreso como a las presidenciales del mismo ao. El MVR fue transformado, en
diciembre de 2006, en el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), luego del histrico
triunfo de las elecciones presidenciales del 3 de diciembre del mismo ao. En estos comicios
que el presidente Chvez es reelecto con el 7.309.080 (62,84%) de los votos, con una diferencia
con su rival ms cercano de 3.016.614 (25,94%) votos; la mayor diferencia en unas elecciones
presidenciales en la historia de la democracia venezolana.
38
movilizaciones se cambiaron por ruedas de prensa y la organizacin

de base de los partidos se fue desintegrando. Timoratamente se vieron
algunas conquistas en sectores sensibles a protestas, fundamentalmente
organizaciones estudiantiles de universidades privadas y sectores
pudientes de universidades pblicas.
La penetracin de las organizaciones estudiantiles se fue
evidenciando en llamados a conflictos y en la consolidacin de
movimientos como Javu. Una versin criolla y menos estructurada del
movimiento Otpor serbio, a la usanza de las estrategias desarrolladas
por Gene Sharp; popularmente concentradas en el mtodo de golpe
suave. Surgieron a la luz del apoyo de partidos radicales de derecha
como Voluntad Popular y, en menor medida, Primero Justicia, as como
con apoyo y respaldo de organizaciones internacionales de similar
talante.
El respaldo de organizaciones norteamericanas interesadas en el
derrocamiento, por cualquier va, del gobierno del presidente Hugo
Chvez, se evidenci en la entrega del premio Milton Friedman
(para el Avance de la Libertad 2008, patrocinado por el Instituto
Catn) al dirigente estudiantil Yon Goicoechea. Este estudiante de
la Universidad Catlica Andrs Bello fue sealado por el alcalde
del municipio Libertador, Jorge Rodrguez, como el responsable de
acciones violentas en la ciudad de Caracas, las cuales incluyeron la
quema del Parque Nacional Waraira Repano14 (Parque Nacional El
vila) a nombre del movimiento estudiantil.
14 Diversos medios nacionales dieron cobertura a las declaraciones de Jorge Rodrguez, alcalde
del municipio Libertador, el cual sostena: El vila fue quemado por fascistas. Yo le quiero
decir esto al seor Ledezma, alcalde metropolitano, l dijo que tena cien ideas para Caracas,
le pregunto si la primera de esas ideas fue quemar el cerro, porque la quema de ese cerro la
dirigi su presidente del Instituto Comunitario para la juventud: el seor Goicoechea [en
lnea] <http://www.eluniversal.com/2009/01/16/pol_ava_jorge-rodriguez-acus_16A2194893>
39
Esta situacin fue aupando la organizacin de los sectores

juveniles, sobre todo de las clases medias y altas del pas, en torno
al movimiento estudiantil. Son muy conocidas las estrategias
usadas en las protestas de este sector, como lo fueron pintarse las
manos de blanco y el uso de consignas que se irradiaron hacia los
centros de estudios, fundamentalmente privados, y en los pblicos
hacia sectores de clase media y alta; no obstante, tales protestas, que
iniciaban y se publicitaban como pacficas, terminaban convirtindose
en enfrentamientos violentos con organismos de seguridad del Estado
tanto estadales como nacionales.
A los esfuerzos por rearticular las organizaciones de base se
unieron las luchas sindicales de sectores claves: salud y educacin. Las
reivindicaciones propias de estos sectores fueron permanentemente
captadas por dirigentes y partidos polticos que le restaban el origen
reivindicativo, orientndolas hacia objetivos polticos adversos al
Gobierno nacional. Segn el Observatorio Venezolano de Conflic
tividad Social15, en el ao 2012, en las protestas hubo:
Un incremento del 3% en comparacin con 2011; cuando

fueron 5.338.000, destacando que el ao pasado ocurrieron
ms protestas que en la sumatoria de todas las ocurridas
en los primeros cuatro aos de gestin (1999-2002) cuando
fueron aproximadamente 5.00016.
15 El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social es una Organizacin No Gubernamental

que es dirigida por Marco Antonio Ponce y Mikel las Heras, acadmicos, opositores y crticos
al Gobierno nacional, que han documentado las protestas sociales con registros de informes
presentados al pas desde 2010.
16 Ver: Informe Conflictividad Social Venezolana en 2012 [en lnea] http://www.

observatoriodeconflictos.org.ve/tendencias-de-la-conflictividad/informe-conflictividad-
social-venezolana-en-2012 . [Consultada el 4 de julio de 2014].
40
Es para el ao 2012, cuando la oposicin empieza a presentar signos

de mejoras en la capacidad de articular movilizaciones populares.
Para las elecciones presidenciales de 2012, la oposicin haba logrado
confluir las dirigencias de los principales partidos opositores al
Gobierno nacional en torno al proceso electoral venidero. Como haba
sido usual en procesos presidenciales, la movilizacin poltica y el
desarrollo de las estrategias de organizacin garantizaron la presencia
del pueblo opositor en las calles.
Pero, luego de las dos derrotas electorales en 2012, la oposicin
volva a su estadio anterior, y as lo demostr en las movilizaciones
del 23 de enero de 2013, cuando se convoc a una marcha17 y luego
fue cancelada aludiendo que el Gobierno haba convocado otra
marcha y se podan presentar situaciones de violencia; aunque, en
ocasiones anteriores, incluso en las campaas del ao 2012, en varias
oportunidades coincidieron en la misma ciudad actividades polticas
similares y ninguna de las partes haba suspendido sus actividades.
Obviamente no se garantizaba la capacidad de movilizacin y fue
cambiada por una concentracin en un espacio cerrado18. Pero, luego
17 La Mesa de la Unidad Democrtica (MUD) hizo pblico un comunicado donde explicaba

los motivos que justificaban la convocatoria; este fue difundido por diversos medios de
comunicacin. Dentro del comunicado se lea: Queremos dirigirnos especialmente al pueblo
de Venezuela y convocar al pas entero a que este 23 de enero demos una demostracin masiva
de fuerza en las calles de Venezuela, reiterando, como todos los aos, que somos un pueblo
digno, un pueblo pacfico y un pueblo que no se deja someter a los intereses de otros pases.
Este 23 de enero, sin distincin poltica, vamos a reafirmar en las calles de Venezuela nuestro
carcter democrtico. [en lnea] http://noticias24carabobo.com/actualidad/noticia/8739
/bloque-parlamentario-de-unidad-convoco-a-marcha-el-23-de-enero-comunicado/
[Consultada por ltima vez el 18 de mayo].
18 La MUD anunci que suspendan la marcha y la cambiaban para una concentracin en el

Parque Miranda, municipio Sucre [en lnea] http://www.lanacion.com.ve/nacional/oposicion-
cambio-marcha-del-23-e-por-concentracion-en-parque-miranda/ [Consultada el 18 de mayo
de 2014].
41
de los resultados electorales de las elecciones presidenciales, producto

del fallecimiento del Comandante Hugo Chvez, la oposicin retoma
la calle y tambin la agenda violenta.
Una de las estrategias de deslegitimacin institucional que ha
estado en el stock de la oposicin es el cuestionamiento de resultados
y procesos electorales. Desde las elecciones refrendarias de 2004, la
oposicin ha cuestionado la institucionalidad electoral del pas; las
acusaciones de fraude han acompaado a las elecciones desde esa
fecha hasta nuestros das. Las elecciones presidenciales del 14 de abril
de 2013 no fueron la excepcin.
Luego de dar a conocer los resultados por parte de las autoridades
del Consejo Nacional Electoral (CNE), la oposicin y su candidato
desconocieron lo anunciado. Aludan al fraude electoral, lo cual,
acompaado del estrecho margen19, comparado con los resultados
electorales presidenciales de procesos anteriores, motivaron a la
oposicin a aventurarse en la agenda violenta. Nuevamente, luego de
no obtener los resultados esperados a corto plazo, en este caso en las
elecciones presidenciales sobrevenidas, apelaron a la agenda violenta
para intentar por otras vas no constitucionales acceder al poder.
19 Era ya regular que desde 1998, las elecciones presidenciales se ganaban por cuenta de la
Revolucin con mrgenes superiores al 10%. En esta oportunidad fue de 1,49%, con lo cual
se exacerbaron las posturas antidemocrticas, en las que los resultados, la institucin y el
proceso electoral fueron blancos de las crticas de los actores que de forma recurrente han
pretendido afectar la credibilidad del sistema electoral venezolano. El CNE tom la decisin
de auditar 100% de las cajas de resguardos en fsico de los votos, aumentando el 54% que
se establece en los procesos electorales a un 46% ms. A pesar de esta decisin, Henrique
Capriles Radonski, candidato derrotado, continu la presin sobre la opinin pblica sobre
la no transparencia de los resultados. Esta situacin tom un giro distinto cuando el propio
candidato derrotado y en su condicin de gobernador del estado bolivariano de Miranda
asisti a la convocatoria que hiciera el presidente Nicols Maduro al Palacio de Miraflores
para abordar el tema de la seguridad ciudadana. A esta convocatoria asistieron los veintitrs
gobernadores y una gran representacin de alcaldes, incluyendo los de oposicin al Gobierno
nacional.
42
Al da siguiente, el candidato derrotado por segunda vez (por cierto,

es un hecho histrico esta segunda derrota; pues no hay precedente
de una situacin similar en Venezuela, en la que el mismo candidato
es derrotado dos veces en un perodo tan corto), en una rueda de
prensa llama a descargar la arrechera por no haber logrado ganar
las elecciones, lo que genera un corto estallido de violencia. En estas
acciones trece (13) vidas se cegaron por el odio desenfrenado de
personas violentas, en las que se incluyen dos menores de edad, que
cuando celebraban el triunfo del presidente Nicols Maduro, fueron
atropellados por opositores intolerantes.
El 16 de abril la oposicin convoca una marcha a efectuarse al da
siguiente en la ciudad de Caracas, esta fue prohibida por el presidente
de la Repblica y dicha decisin fue acatada por la dirigencia opositora.
Este reconocimiento, acompaado por las divisiones internas de la
oposicin, fue duramente cuestionado y gener una desmovilizacin
de la oposicin.
Para el mes de enero de 2014, a poco ms de un mes de las elecciones
municipales, en las que los partidos de la Revolucin obtienen una
diferencia a favor de 11,5% de los votos (revirtiendo la matriz de
opinin que desde abril de 2013 se haba convertido en minora
electoral), inician, bajo la conduccin de dirigentes de Voluntad
Popular, principalmente Leopoldo Lpez, Mara Corina Machado y
Antonio Ledezma, un conjunto de acciones de calle; algunas ya con
visos de violencia.
Las instalaciones del hotel donde se alojaba la delegacin cubana20
fueron destruidas, luego la casa del gobernador del Tchira y,
20 En el marco de la celebracin de la Serie del Caribe realizada durante el mes de febrero de

2014 en la isla de Margarita, en la que, por cierto, Cuba particip despus de medio siglo, se
apostaron a las afueras del hotel Venetur, personas opositoras que protestaron violentamente
en contra de la presencia de la delegacin cubana de bisbol.
43
finalmente, la marcha del Da de la Juventud, del 12 de febrero, donde

fallecen jvenes de diversas tendencias polticas.
Es importante precisar que la marcha estaba enmarcada en una
estrategia que denominaron la salida, la cual consista en desarrollar
acciones de calle hasta que cayera derrocado el presidente Nicols
Maduro. Nuevamente la visin de que a corto plazo iban a lograr el
objetivo trazado y el posterior fracaso gener el desarrollo de acciones
violentas y, con ellas, la toma repontenciada de la guarimba bajo el
lema: Tranca tu calle.
Estos hechos se desarrollaron a poco ms de un mes de las elecciones
municipales, en las que se haba generado la expectativa del plebiscito
nacional contra el presidente Nicols Maduro. La frustracin
de algunos dirigentes opositores se trasformaba nuevamente en
combustible para prender el deseo de salir del Gobierno nacional por
cualquier otra va distinta a la democrtica.
La violencia como alternativa a la frustracin democrtica

Existen fuerzas en conflicto dentro de la oposicin venezolana
entre el respeto a las reglas del juego democrtico y las prcticas
anticonstitucionales para acceder al poder poltico nacional. Este
desencanto por la democracia viene dado en la medida en que segn
sus reglas no han logrado ganar el control de los poderes pblicos a los
cuales se accede a travs del voto popular.
Las estrategias que han desarrollado son diversas y complementa
rias. Pasan desde las salidas clsicas con golpes de Estado militares
hasta la aplicacin de la protesta violenta sostenida, la cual en los
ltimos tiempos ha cobrado la vida de ms de setenta venezolanos.
Hagamos un breve recorrido por los procesos electorales pasados y
la forma violenta como la oposicin ha procesado sus derrotas y sus
triunfos.
44
El triunfo del presidente Hugo Chvez en 1998 fue un acontecimiento

histrico. Por primera vez desde 1958 un actor outsider de la poltica
nacional ganaba una eleccin presidencial. Este triunfo popular
se produjo frente a una oposicin que se haba unido en torno a un
candidato21: Henrique Salas Rmer (otra situacin sin precedentes). A
partir de 1998 la opcin electoral que encabez el presidente Chvez
condujo al xito popular, lo que caus frustracin en las filas de la
oposicin.
Luego de la mediacin de la Organizacin de Estados Americanos
(OEA) entre el Gobierno nacional y la oposicin representada por la
Coordinadora Democrtica producto del conflicto poltico de 2003,
se realiz el 15 de agosto de 2004 el referendo revocatorio, como parte
de lo convenido en la Mesa de Negociacin y Acuerdos22. A pesar de la
participacin de observadores electorales, incluso de la misma OEA, la
oposicin desconoci los resultados aludiendo al fraude.
En los procesos electorales de 2004 (referendo revocatorio), 2006
(presidencial) y 2008 (regionales) fueron recurrentes las denuncias de
la oposicin de que el gobierno de Chvez presuntamente manipulaba
los resultados electorales. Y tal acto de manipulacin se haca a travs
de las mquinas electorales. Lo curioso es que para las elecciones
primarias opositoras de febrero de 2012 se usaron las mismas mquinas
21 El nico candidato de un partido tradicional que se mantuvo fue Luis Alfaro Ucero, quien
a pesar de no presentarse con la tarjeta de su partido, Accin Democrtica (AD), lo hizo con
la tarjeta del partido Unin Republicana Democrtica (URD), obteniendo 26.586 votos que
represent 0,42% del total de votos vlidos.
22 Ver: Acuerdo entre la representacin del Gobierno de la Repblica Bolivariana de Venezuela

y los factores polticos y sociales que lo apoyan y la Coordinadora Democrtica y las
organizaciones polticas y de la sociedad civil que la conforman [en lnea] <http://www.oas.
org/oaspage/eng/venezuela/acuerdo052303.htm> [Consultada el 19 de mayo de 2014].
45
suministradas por la empresa Smartmatic en los procesos anteriores,

y que unos aos atrs fueron motivo de fuertes polmicas.
De los archivos electrnicos del Tribunal Supremo de Justicia, de
acceso pblico en Internet, podemos acceder a una sentencia del 12
de abril de 2005 que haca referencia en sus antecedentes a un escrito
de fecha 15 de septiembre de 2004 contra los resultados del referendo
revocatorio. Tal documento fue suscrito, entre otros, por: Henry
Ramos Allup, Antonio Ledezma, Csar Prez Vivas, Julio Borges,
quienes fueron representados por la abogada Delsa Solrzano. Uno
de sus cuestionamientos era el supuesto fraude electrnico.
Al mismo tiempo, Asdrbal Aguiar y Timoteo Zambrano, entre
gaban ante la OEA las pruebas del fraude electrnico desarrollado
por la empresa Smartmatic y Cantv, posterior al triunfo de Chvez en
el referendo revocatorio. Lo paradjico es que el 26 de septiembre de
2010, con los resultados obtenidos de la totalizacin de los votos que
se ejercieron con las mismas mquinas que supuestamente facilitaron
el fraude en 2004, seis aos despus, el CNE proclam como diputado
al Parlamento Latinoamericano al mismo Timoteo Zambrano, Henry
Ramos Allup y Delsa Solrzano. A Julio Borges lo proclam en
la misma fecha como diputado a la Asamblea Nacional, y dos aos
antes, en 2008, haba proclamado a Antonio Ledezma como alcalde
metropolitano. No hubo acusaciones de fraude esta vez.
Pero a pesar de las denuncias de fraude, el discurso maniqueo
de la oposicin y las contradictorias formas de relacionarse con el
CNE, al que se le acusaba de hacer trampa solo cuando la oposicin
perda, se mantuvieron desde el 2006 hasta el 2013 dentro de los cauces
institucionales de la democracia. Eso se debe a que desde 2007, luego
de la derrota electoral en la consulta para la reforma constitucional
que sufri la Revolucin (la nica eleccin nacional que ha perdido
el chavismo), la oposicin vio resultados concretos a los procesos
46
electorales: recupera las gobernaciones de Miranda y Carabobo, as

como la Alcalda Metropolitana en 2008.
Para las elecciones de 2010, la oposicin gana 65 curules de los
163 y obtiene 47,2% de los votos, as como cinco de los doce curules del
Parlamento Latinoamericano. La estrategia de presentarse como mayora
electoral argumentando que haban obtenido 52% de los votos23, cre
altas expectativas en la oposicin, incluso llegando a vaticinar un triunfo
electoral en las elecciones presidenciales de 2012.
Para los comicios electorales del 7 de octubre de 2012 los resultados
fueron favorables para el presidente Hugo Chvez, quien por cuarta vez
gan unas elecciones presidenciales. Fue el mejor momento electoral
para la oposicin, pues, fue unida, escogi al candidato presidencial
por elecciones entre partidos24 y vena de un crecimiento electoral en
los eventos anteriores.
23 La MUD, luego de esos resultados, cre una matriz de opinin en la cual sostena que haban
obtenido 52% de los votos, frente al 48,13% de los obtenidos por el Psuv (98 curules). Eso gener
una alta expectativa en la oposicin, pues cre una imagen de ser la mayora electoral del pas;
sin embargo, la estrategia utilizada por la oposicin fue considerar dentro de sus filas todos
los votos obtenidos por los otros partidos fuera de las coaliciones del Gran Polo Patritico y la
MUD, sumando 52% de los votos.
24 La oposicin llam al proceso de seleccin de candidatos unitarios (elecciones primarias),

aunque lo que realmente realiz fueron unas elecciones entre partidos y no intra partido.
Los candidatos que participaron en la eleccin no fueron electos por las bases de los partidos
opositores; por el contrario, fueron impuestos por las dirigencias que participaron en el
proceso interno.
47
Los resultados obtenidos en la ltima campaa en vida del

Comandante Chvez fueron los siguientes:
Partido poltico/Coalicin poltica Candidato Votos %
Gran Polo Patritico Hugo Chvez 8.191.132 55.07%
Mesa de la Unidad Democrtica Henrique Capriles 6.591.304 44,31%
Poder Laboral Reina Sequera 70.567 0,47%
Organizacin Renovadora Autntica Luis Reyes Castillo 8.214 0,05%

Partido Democrtico Unidos por la Paz
Mara Bolvar 7.378 0.04%
y la Libertad
Partido Socialismo y Libertad Orlando Chirino 4.144 0.02%
Fuente: Consejo Nacional Electoral de Venezuela
En las elecciones estadales ocurridas en diciembre de 2013,

donde la Revolucin obtuvo veinte de las veintitrs gobernaciones y
veintids de los veintitrs consejos legislativos, se consolida la victoria
poltica con un triunfo por primera vez tan slido a nivel regional,
que posteriormente es ratificado pero con resultados distintos en las
elecciones de abril de 2013.
Luego de fallecer el Comandante Supremo de la Revolucin, Hugo
Chvez Fras, Nicols Maduro asumi la responsabilidad dada por el
propio presidente Chvez, en la ltima alocucin televisada el sbado
8 de diciembre de 2012, donde sentenci:
Si algo ocurriera que me inhabilitara de alguna manera, Nicols

Maduro no solo en esa situacin debe concluir como manda la
Constitucin el perodo sino que en mi opinin firme, plena
como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese
escenario que obligara a convocar como manda la Constitucin
48
una nueva eleccin, ustedes elijan a Nicols Maduro como

presidente.
El pueblo chavista en medio del dolor por la partida fsica del

Comandante Hugo Chvez asisti a las elecciones. Pero no en la misma
magnitud que en las elecciones nacionales pasadas, donde siempre
se obtuvo triunfos por encima del 10% de los votos en relacin a su
contendor ms cercano. En esta oportunidad el margen de victoria
se acort de forma significativa, producto de las circunstancias en las
que se desarrollaban las elecciones. Los resultados obtenidos fueron
los siguientes:
Partido poltico/Coalicin poltica Candidato Votos %
Gran Polo Patritico Nicols Maduro 7.587.579 50,61
Mesa de la Unidad Democrtica Henrique Capriles 7.363.980 49,12
Nueva Visin para mi Pas Eusebio Mndez 19.498 0.13
Partido Democrtico Unidos por la

Mara Bolvar 13.309 0.08
Paz y la Libertad
Poder Laboral Reina Sequera 4.241 0.02
Unidad Democrtica Julio Mora 1.936 0.01
Fuente: Consejo Nacional Electoral de Venezuela
El estrecho margen y los precedentes de los triunfos electorales

de la Revolucin hicieron que la estrategia opositora conocida
de desconocer los resultados y cantar fraude, generasen dudas y
exacerbaran sus expectativas de triunfo. A pesar de las presiones de la
oposicin, Nicols Maduro fue reconocido internacionalmente y luego
por los propios lderes de la oposicin, incluso, por el propio Henrique
Capriles.
49
La presin sobre la legitimidad del presidente Nicols Maduro se

mantuvo durante todo el 2013; llegando a las elecciones municipales
de diciembre de ese ao, las cuales fueron planteadas por la MUD
como una especie de plebiscito nacional donde se demostrara
que la oposicin tena mayor apoyo electoral. Pero los resultados
fueron desfavorables para los candidatos de la MUD. El bloque de
partidos del Gran Polo Patritico, que agrupa a los partidos polticos
revolucionarios, obtuvo 235 alcaldas de 337 (76% de las alcaldas del
pas) con una diferencia a favor de 1.1 millones de votos (11,5%).
El desencanto por la democracia volvi a operar en las estrategias
opositoras. Desde el 23 de enero de 2014 retoman la agenda violenta
producto de no haber obtenido por la va democrtica y constitucional,
el objetivo que persiguen el poder pblico nacional; o, en el caso de
diciembre de 2013, demostrar ser lo que no son: una mayora electoral.
Es la conducta oscilatoria entre ceirse a los mrgenes de la democracia
u operar fuera de ellos, cuando el medio no los lleva al fin deseado, sin
importar si el medio es o no democrtico.
La violencia ha formado parte de ese segundo plan frente a los
procesos electorales, y por segunda vez se utiliza para intentar, ahora
por otros medios, hacerse del poder, con el golpe suave de baja
intensidad prolongada, con las reyertas callejeras, las guarimbas, las
trancas, las protestas violentas, el caos, la muerte
Espacios locales pro-guarimba

Por qu ocurren guarimbas en algunas ciudades y en otras no?
Qu los impulsa a generar violencia, caos y violacin de los derechos
constitucionales en algunos municipios y en otros no? Muchas
reflexiones y preguntas han surgido en torno a los espacios en donde
se realizan las guarimbas. Entendido por ser un concepto similar
50
a la guarida, las guarimbas se realizan en los espacios que los

guarimberos consideran deben proteger.
No obstante, tambin son tomadas en consideracin por estos
actores opositores violentos, aquellas localidades que no solamente
deben proteger, sino donde se sienten y se garantice ser protegidos,
e incluso, apoyados. Tal es el caso de los municipios gobernados por
opositores al Gobierno nacional; sobre todo de aquellos partidos
que forman parte de la derecha extrema y radical, la cual considera
que la salida al Gobierno nacional puede ser por va no constitu
cional, apelando a la violencia. Partidarios de este talante los podemos
encontrar militando en Voluntad Popular y Primero Justicia.
No es casualidad que en los municipios gobernados por opositores,
sean justo donde se estn presentado con ms recurrencia las
guarimbas. Es por ello que otro factor determinante es el partido en
el que milita el alcalde de los municipios; es decir, el signo poltico del
gobierno local. Debemos apuntar que esos gobernantes llegaron con
el voto popular. Por ende, en su municipio hay mayora de votantes
opositores, los cuales tienen determinadas expectativas y smbolos
de interaccin poltica que deben corresponderse a las acciones de
gobierno de los alcaldes electos.
En cambio, a quienes se corresponden estas acciones violentas son a
grupos muy reducidos de la oposicin, puesto que mayoritariamente la
sociedad venezolana las rechaza. Recordemos el dato que utilizbamos
en la nota al pie de la primera pgina de la introduccin de este libro,
en la que se indicaba que el 85% de los venezolanos repudian las
guarimbas y las manifestaciones violentas. En otras palabras, estas
acciones, facilitadas por los mismos alcaldes opositores, contravienen
con los objetivos que debe orientar una gestin local, y no corresponden
con la voluntad y las expectativas de las mayoras.
51
Fuente: http://albaciudad.org/wp/wp-content/uploads/2014/02/Mapa_Nacional_Focos_d_Violencia_24012014.jpg
En qu ha consistido ese apoyo de los gobiernos locales? Son

diversos. En primer lugar, la participacin directa de los alcaldes en las
guarimbas: son muy difundidas y conocidas las fotografas del alcalde
Daniel Ceballos del municipio San Cristbal, en donde cubrindose el
rostro particip en los hechos violentos del municipio que gobernaba
para el momento. Si no es para garantizar la paz ciudadana, la ptima
prestacin de servicios municipales y la sana convivencia, para qu
se elige a un alcalde?
En segundo lugar, la inaccin de los cuerpos de seguridad en la
prevencin de tranca de vas, elaboracin de barricadas, acciones
violentas, incendio de bienes privados y pblicos. Esta situacin ha
llegado en algunos casos al punto de traspasar la permisibilidad y
avanzar hacia la complicidad y la participacin en las guarimbas. En
52
tercer lugar, la facilitacin del uso de chatarras, escombros y basura,

que ha permitido a los guarimberos tener a la mano lo necesario para
trancar vas y lanzar objetos contra los cuerpos de seguridad y los
propios vecinos.
Durante las guarimbas era comn observar en las calles escombros,
chatarras, objetos de gran dimensin que no eran recogidos por los
servicios de aseo municipal, que tienen la obligacin de mantener
limpias las calles. Pero a pesar de las mltiples denuncias de las propias
comunidades, el aseo municipal dejaba estos objetos a los lados de las
vas pblicas para facilitar su reutilizacin.
En cuarto lugar, y quizs lo que ms evidencia la forma cmo los
alcaldes se involucraron en estas acciones terroristas, fue la poca
voluntad de disuadir a los protestantes violentos. Aunque pretendie
ron los medios inculpar a infiltrados en las guarimbas, los grupos
violentos eran dirigidos y conformados por opositores radicales al
Gobierno nacional. Siendo el alcalde de oposicin era ms factible la
capacidad de incidir en estos grupos para lograr deponer las actitudes
violentas. Por el contrario, nuevamente oper la inaccin y el dejar
hacer, dejar pasar.
Lo anterior es un claro incumplimiento del mandato constitucional
y legal. El artculo 178 de la Constitucin de la Repblica Bolivariana de
Venezuela25 es explcito al precisar cules son las competencias de los
alcaldes. La autoridad municipal, dentro de otras competencias, tiene la
obligacin constitucional de garantizar el trnsito vehicular y peatonal
en las vas municipales, as como los servicios de polica municipal que,
segn la Ley Orgnica del Servicio de Polica y del Cuerpo de Polica
25 Constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuela (1999). Gaceta Oficial de la Repblica

Bolivariana de Venezuela, N. 5453 (Extraordinaria), 24 de marzo de 2000.
53
Nacional Bolivariana26, le corresponde la prevencin del delito y la

coordinacin con las otras dependencias en la materia de seguridad.
Veamos en el siguiente cuadro la relacin de la tendencia poltica
del gobierno local asociado a la variable fallecidos.
26 Ley Orgnica del Servicio de Polica y del Cuerpo de Polica Nacional Bolivariana, y la Ley del
Estatuto de la Funcin Policial, publicadas en Gaceta Oficial N. 5.940, 7 de diciembre de 2009.
54
Relacin de la tendencia poltica de los gobiernos municipales con el

27
nmero de fallecidos en las guarimbas y las protestas violentas de 2014
Tendencia
Estado Municipio Fallecidos Partido
poltica
Carabobo Valencia 8 Opositora Progreso
Tchira San Cristbal 5 Opositora Voluntad Popular
Miranda Chacao 5 Opositora PJ
Zulia Maracaibo 5 Opositora Un Nuevo Tiempo
Distrito Capital Libertador 5 Revolucionaria PSUV
Mrida Libertador 4 Opositora Primero Justicia
Carabobo San Diego 3 Opositora Cuentas Claras
Miranda Sucre 3 Opositora Primero Justicia
Carabobo Naguanagua 2 Opositora Proyecto Venezuela
Lara Iribarren 2 Opositora La Causa R
Aragua Sucre 1 Revolucionaria PSUV

Mario Briceo
Aragua 1 Opositora Voluntad Popular
Iragorry
Aragua Girardot 1 Revolucionaria PSUV
Bolvar Caron 1 Revolucionaria PSUV
Miranda Guaicaipuro 1 Revolucionaria PSUV
Sucre Bermdez 1 Revolucionaria PSUV
Tchira Junn 1 Opositora Copei
Total 49
Para analizar el cuadro anterior hay que hacer algunas precisiones

previas. En primer lugar, Venezuela es un Estado Federal dividido en un
27 Personas fallecidas producto de las guarimbas y las protestas violentas hasta el 3 de mayo de
2014. Las siglas de los partidos significan lo siguiente: VP (Voluntad Popular), PSUV (Partido
Socialista Unido de Venezuela), PJ (Primero Justicia), AP (Avanzada Progresista), UNT (Un
Nuevo Tiempo) y PV (Proyecto Venezuela).
55
Distrito Capital y veintitrs estados federales. Los estados se subdividen

poltico-territorialmente en 335 municipios, y dos alcaldas mayores
que agrupan un conjunto de municipios del Distrito Metropolitano y
el estado Apure. Actualmente, segn los resultados electorales del 8 de
diciembre de 2013, la oposicin gobierna en 75 municipios, mientras
que la revolucin en 254, y otros partidos en siete.
De lo anterior podemos entonces hacer algunos anlisis, tomando
los datos del cuadro: En primer lugar, solo en el 5% de los municipios
del pas, se suscitaron personas fallecidas en hechos vinculados a las
guarimbas o a las protestas violentas. En segundo lugar, el 80% de los
fallecidos (39) se ubican en municipios opositores, mientras que 20% en
municipios gobernados por la Revolucin. En tercer lugar, en cuanto
a la proporcin de municipios con guarimbas y fallecidos, podemos
precisar que en 15% de los municipios gobernados por opositores
ocurrieron 39 de los 49 casos de fallecidos en el marco de la violencia
opositora. En cuanto a los municipios gobernados por la Revolucin,
solo en el 2% hubo fallecidos. Es ms que obvio que la violencia con
fallecidos estuvo concentrada en los municipios gobernados por
opositores.
Es importante precisar la vinculacin del partido Voluntad Popular
con los hechos de violencia, pues en varios casos se sealaban a
dirigentes de este partido como los responsables de dirigir las acciones
violentas, as como la abierta participacin de los alcaldes militantes
de esa organizacin. Recordemos que es dirigida por Leopoldo
Lpez, acusado por el Estado venezolano el 4 de abril de 2014 por
los cargos de instigacin pblica, daos a la propiedad en grado de
determinador, incendio en grado de determinador y asociacin para
delinquir por ser el responsable (en conjunto con la exdiputada Mara
Corina Machado y el alcalde metropolitano, Antonio Ledezma) de las
acciones violentas que han ocasionado ya 49 muertes en Venezuela,
56
producto de la exacerbacin de la violencia poltica. Actualmente se

encuentra privado de libertad en el Centro Nacional de Procesados
Militares (Cenapromil).
Dada esta situacin de ingobernabilidad producto de la inaccin y
complicidad de algunos alcaldes, el abogado Juan Ernesto Garantn
habitante del municipio El Hatillo, solicit al Tribunal Supremo de
Justicia un amparo cautelar a favor de los habitantes de los municipios
Baruta y El Hatillo, que obligara a los alcaldes a cumplir sus
funciones, contempladas en el citado artculo 178 de la Constitucin
de la Repblica Bolivariana de Venezuela, el 5 de marzo de 2014. La
Sala Constitucional decidi el 12 de marzo a favor de los ciudadanos
hatillanos y baruteos, y esta decisin cre un precedente importante
en las futuras acciones de los alcaldes frente a la violencia dentro sus
competencias.
El 14 de marzo tambin fue aprobada la solicitud realizada por un
grupo de abogados de la Asociacin Civil Frente Nacional de Abogados
Bolivarianos para que se extendiera el amparo hacia los municipios
Chacao del estado Miranda, el municipio San Cristbal del estado
Tchira, Maracaibo del estado Zulia y Diego Bautista Urbaneja del
estado Anzotegui. En la misma fecha se solicita tambin el amparo
cautelar contra el alcalde del municipio San Diego del estado Carabobo,
admitindola28.
En consecuencia, esta medida fue desacatada por los alcaldes de
los municipios San Diego y San Cristbal, siendo detenidos, juzgados
y sentenciados a prisin y destituidos de sus cargos por violar un
dictamen del Tribunal Supremo de Justicia. Estas sanciones fueron
28 En el municipio Carrizal del estado Miranda, el 21 de marzo un grupo de vecinos introdujeron

la solicitud de extensin del amparo contra el alcalde Jos Luis Rodrguez. Sin embargo, hasta
el 5 de junio de 2014, an no se reciba respuesta por parte del Tribunal Supremo de Justicia.
57
interpretadas como un alerta por varios alcaldes que haban sido

permisivos con el desarrollo de las guarimbas. Alcaldes como Ramn
Muchacho de Chacao y Jos Rodrguez de Carrizal salieron al paso
contra los hechos de violencia y activaron sus cuerpos policiales que
haban estado replegados frente a los sucesos de violencia en algunos
casos, y en otros involucrados de forma directa en los mismos para
coordinar con los organismos nacionales. Igualmente sucedi en otros
municipios donde sorpresivamente se redujeron las guarimbas y los
enfrentamientos violentos.
Esta respuesta de los alcaldes opositores, que haban apoyado y
aupado a las guarimbas, recalcularon el costo poltico de ser permisivos
con la violencia, y luego de los precedentes cercanos, prefirieron
ejercer sus competencias como alcaldes. En algunos casos fue efectivo,
en otros, como en Chacao, fue inmanejable; pues bien, desbord el
control de los lderes opositores, dado que los actores tambin se
reconfiguraron en torno a los ajustes que pretendieron la dirigencia
de los partidos agrupados en la Mesa de la Unidad Democrtica.
58
LOS ACTORES DE LA GUARIMBA
La derecha internacional y sus medios de comunicacin han sido

eficientes en colocar, en la opinin pblica, tres ideas sobre lo que
ocurre en Venezuela:
--Las guarimbas son actos pacficos y justificados por el ataque del

otro violento paraestatal apoyado por el Gobierno nacional;
--Los guarimberos no existen, son estudiantes pacficos y

desarmados que luchan por la libertad;
--El Gobierno revolucionario es una dictadura cruel que cercena

los medios de comunicacin y masacra, asesina y tortura
a los estudiantes que protestan pacficamente, violando
flagrantemente los derechos humanos.
Vamos por parte.

Ya sobre el primer punto hemos reflexionado en los apartados
anteriores. En cuanto a lo segundo, debemos precisar algunas cosas.
Hay evidencias sobre quines han estado de forma violenta generando
el terror y el caos en algunas ciudades del pas.
Segn la Fiscal General de la Repblica, Luisa Ortega Daz, hasta
el 5 de mayo de 2014 se haban privado de libertad a 197 personas
61
presuntamente involucradas en actos violentos, de los cuales solo

catorce de ellos son estudiantes. Igualmente precis que se incautaron
ms de dos mil armas de fuego, bombas molotov y otros artefactos
explosivos29.
Por otra parte, el ministro del Poder Popular para las Relaciones
Interiores, Justicia y Paz, el M/G Miguel Rodrguez Torres, declar, el 2
de mayo de 2014, que se haban detenido 58 extranjeros, los cuales casi
en su totalidad estn implicados en el uso de armas, presuntamente
mercenarios a la orden de grupos criminales y violentos30.
De lo anterior se desprende nuestra interrogante: quines son
los guarimberos? Lo que podemos precisar, inmediatamente, es
que quienes estn detrs de las acciones violentas y ejecutando las
mismas no son estudiantes. Por el contrario, hay la presuncin, con
algunas pruebas e indicios muy importantes, que los protestantes de
las guarimbas estn siendo contratados y pagados por sectores de la
derecha radical nacional e internacional.
El trmino de estudiante es un mero formato nominal que esconde el
verdadero rostro de los guarimberos: grupos mercenarios de personas
violentas que han sido contratados para generar caos, violacin de los
derechos a los venezolanos y muerte. Obviamente acompaados por
grupos de protestantes, estudiantes y no estudiantes, que han servido
de cortina de humo para esconder el objetivo final de estas acciones: el
derrocamiento del Gobierno nacional. Es el ejercicio de baja intensidad
de acciones orientadas a un golpe de Estado.
29 Transmitido el da 5 de mayo de 2014 en el programa televisivo Con el mazo dando. Programa

moderado por el diputado Diosdado Cabello Rondn, presidente de la Asamblea Nacional.
30 Rodrguez Torres revel que hay 58 extranjeros detenidos por las protestas, El Universal,
2 de mayo del 2014, Seccin: Nacional y poltica [en lnea] <http://www.eluniversal.com/
nacional-y-politica/protestas-en-venezuela/140502/rodriguez-torres-revelo-que-hay-58-
extranjeros-detenidos-por-las-prote> [Consultada el 18 de abril de 2014].
62
En cuanto a lo tercero, vamos a remitirnos al informe Situacin

de los Derechos Humanos en la coyuntura venezolana: una mirada
alternativa, emitido el 24 de febrero y firmado por personalidades
reconocidas en el campo de la defensa de derechos humanos31, para
precisar algunos datos relevantes.
Segn los especialistas firmantes de este estudio, las personas
fallecidas en los hechos violentos, agrupadas por las razones de su
deceso, son las siguientes:
--Siete personas por disparos atribuidos a cuerpos de seguridad:

Alejandro Mrquez (atribuido a la GNB, siete efectivos en
investigaciones), Geraldine Moreno (atribuido a la GNB, siete
efectivos en investigaciones), Bassil Da Costa (atribuido a un
efectivo del Sebin ya identificado y detenido), Juan Montoya
(atribuido al Sebin, varios efectivos en investigaciones),
Glidis Chacn (atribuido a la Polica de Chacao; tres efectivos
en investigaciones), Josu Farias (aun en investigaciones
preliminares, pues se presume que el objeto que caus la herida
no fue una bala disparada por un arma regular, sino por un
arma casera), y Jess Acosta (atribuido a un efectivo del Cicpc
ya detenido).
31 Situacin de los derechos humanos en la coyuntura venezolana: una mirada alternativa,

Agencia Latinoamericana de Informacin, 24 de febrero de 2014, firmado por 34 personalidades
reconocidas en el campo de la defensa de Derechos Humanos y miembros o exmiembros de
organizaciones como Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, Provea, Amnista Internacional,
Red de Colectivos La Araa Feminista, Centro para la Paz y los Derechos Humanos de la
UCV y otras varias [en lnea] <http://albaciudad.org/wp/index. php/2014/04/conozca-los-26-
fallecidos-a-un-mes-del-inicio-de-las-protestas-opositoras-la-gran-mayoria-son-victimas-de-
las-barricadas/> [Consultada el 23 de abril de 2014].
63
--Nueve personas mueren al ser vctimas de barricadas o trampas

colocadas por la oposicin: Luis Gutirrez, Deivis Durn,
Eduardo Anzola, Elvis Durn, Doris Lobo, Julio Gonzlez, Johan
Pineda, Edgar Campos y Edgar Prez.
--Trece personas mueren cuando intentaron pasar por barricadas

o retirarlas: Gisella Rubilar, Jos Amaris, Acner Lpez, Giovanni
Pantoja, Antonio Valbuena, Arturo Alexis Martnez, Ramzor
Ernesto Bracho Bravo, Jos Guilln, Adriana Urquiola, Miguel
Parra, Francisco Madrid, Jotaka Valera y Jos Darma.
--Tres personas murieron al ser agredidas defendiendo una

barricada: Jos Ernesto Mndez, Mariana Ceballos, Argenis
Hernndez.
--Diez personas mueren por violencia poltica de diferente signo:

Roberto Redman, Gnesis Carmona, Wilmer Juan Carballo
Amaya, Daniel Tinoco, ngelo Vargas, Guillermo Snchez, Juan
Orlando Labrador Castiblanco, Jhon Rafael Castillo Castillo,
Wilfredo Rey, Jos Cirilo Darma Garca.
--Dos personas mueren por acoso en sus casas o por no poder

llegar a centros asistenciales: Mara Julieta Heredia, Luzmila
Petit de Colina.
--Cuatro personas mueren de forma accidental: Jimmy Vargas,

Franklin Alberto Romero Moncada, Roberto Annese, Jonathan
Martnez.
--Una persona por determinar: Joan Quintero.
64
Si englobamos los casos anteriores podemos sintetizarlos en cuatro

grandes grupos:
Causa Fallecidos Porcentaje
Guarimbas 31 63,2
Violencia poltica 10 20,4
Cuerpos de seguridad 7 14,2
Otros 1 2,2
Total 49 100%
La causa Guarimba proviene de la sumatoria de los siguientes

casos:
--Nueve casos por ser vctimas de barricadas, utilizadas para

armar las guarimbas.
--Trece casos por intentar traspasar las barricadas.
--Tres casos de personas defendiendo las barricadas.
--Dos fallecidos por causa de la violacin al libre trnsito y el

derecho a la salud, producto de las barricadas.
--Cuatro fallecidos de forma accidental dentro de las guarimbas.

El caso de Jimmy Vargas, quien huy de los funcionarios de
seguridad; Franklin Romero, quien se electrocut por intentar
mover una valla para usarla como barricada en San Cristbal
Roberto Annese, quien manipul de forma inadecuada un
mortero casero y la explosin le caus la muerte, y Jonathan
65
Martnez que le cay una valla en la cabeza, intentando retirarla

para nutrir la barricada.
De los datos expuestos podemos precisar algunas ideas. En

primer lugar, las guarimbas no son protestas pacficas, son violentas;
en ellas se han usado armas de fuego para procurar herir o matar a
otras personas, siendo las responsables de 63,2% de los fallecidos. Por
razones atribuidas a abusos de cuerpos policiales se produjeron 14,2%
de las muertes (siete casos), los cuales en su totalidad estn siendo
investigados con funcionarios detenidos para sancionar los casos
donde se compruebe la responsabilidad de los mismos.
Con referencia a la violencia poltica tenemos que apelar al principio
de violencia genera violencia que afortunadamente no ha devenido
a mayores consecuencias en la pretendida confrontacin de pueblo
contra pueblo en nuestro pas. Desafortunadamente han sido diez
compatriotas venezolanos que fallecieron producto de la violencia
poltica irracional que debi y pudo ser evitada, considerando que
en Venezuela existe una sociedad mayoritariamente democrtica y
comprometida con la paz social.
Son acciones encadenadas a una situacin de conflicto latente que
no trascendi en su objetivo de provocar un conflicto civil, a la usanza
de lo que ocurre en Ucrania u ocurri, en mayor magnitud, en Siria.
En cuanto a la oposicin, nuevamente, el apego democrtico a los
arreglos constitucionales que rigen la pugna por el poder la divide.
Es la postura poltica en torno al costo poltico de la violencia;
despus de analizar la coyuntura nacional e internacional. Luego
de los acontecimientos del 11 de abril difcilmente haya un actor con
gobernabilidad dentro de la oposicin que no abrace la esperanza
de lograr un cambio del Gobierno nacional por vas democrticas o
no. Se trata solo de una lectura pragmtica de la realidad nacional,
66
las probabilidades reales de contar con el respaldo popular y el

reconocimiento internacional de un Gobierno no democrtico.
Dentro de la oposicin persisten importantes contradicciones.
Quizs el momento en donde se evidenciaron mejor los agrupamientos
fue en torno a las elecciones entre partidos de la oposicin el pasado
12 de febrero de 2012, cuando las distintas toldas polticas formaron
grandes bloques, permitiendo ver con mayor claridad las tendencias
internas dentro de la oposicin. Pero donde hay total acuerdo es que
desean la salida del Gobierno revolucionario de la presidencia de la
Repblica.
Por eso nos resulta paradjico hablar de la existencia de la Mesa de
la Unidad Democrtica como la instancia desde donde se agrupan los
partidos de oposicin; pues, sus posturas estn lejos de ser unitarias.
Parte de las diferencias que se han presentado es sobre el costo poltico
de la violencia como va para lograr la salida del Gobierno nacional.
Las guarimbas como forma violenta de protesta perdieron la
legitimidad, tanto en gran parte de la dirigencia opositora como en
las bases sociales; no por ser una tctica que rechaza la oposicin o
su dirigencia, sino por el costo poltico que ha ocasionado la relacin
tiempo-efectividad, gracias a las fortalezas que posee la sociedad
venezolana y que no es otra que haber tomado conciencia de la
trascendencia del Gobierno revolucionario. La prolongacin de las
mismas, sin haber obtenido los resultados esperados (la salida del
Gobierno nacional, o la crisis de gobernabilidad que lo permita), ha
generado un rechazo mayoritario de la sociedad en general. Si hay
un punto de acuerdo entre opositores y revolucionarios es que las
consecuencias de las guarimbas son indeseables.
De esa lectura, por cierto, apoyado en datos duros provenientes
de varios sondeos de opinin, diversos dirigentes han optado por
rechazarlas pblicamente. Es importante recalcar que son posturas
67
coyunturales y no forman parte de los valores que han regido sus

conductas anteriores. Forma parte de una lectura pragmtica de
las expectativas de la opinin pblica basndose en una realidad
censitaria.
Si tomamos como referencia el caso de las posturas de Henrique
Capriles32 y, en general, del partido que lo respalda: Primero
Justicia, encontramos un ejemplo muy claro. Actualmente Capriles
ha manifestado por diversas vas su rechazo a las guarimbas y a la
violencia, llegando a declarar que su deseo es:
Que las protestas y guarimbas no terminen siendo otra

frustracin para los venezolanos, as como los hechos de abril
de 2002 y las elecciones de 14 de abril. No es la violencia la forma
que nos va a permitir lograr el cambio en el pas.
Una declaracin as para alguien distrado y con una corta memoria

histrica puede hacernos pensar que el gobernador de Miranda es un
defensor de la democracia y est comprometido con la paz.
Sin embargo, en 2002 Capriles y Primero Justicia (PJ) fueron parte
de los actores que dirigieron el golpe de Estado contra el presidente
Hugo Chvez, encabezando el asedio a la embajada cubana en Caracas.
Luego de cortar fsicamente las conexiones que permitan el suministro
de agua y electricidad, Henrique Capriles utiliz una escalera para
irrumpir en la entidad diplomtica, de forma violenta y exigirle al
embajador revisar el lugar, pues, l presuma que el vicepresidente
Ejecutivo para el momento, Diosdado Cabello, se haba refugiado all,
32 Henrique Capriles, gobernador del estado bolivariano de Miranda desde 2008, fue al menos
hasta el 2013, el lder de la oposicin aglutinada en la Mesa de la Unidad Democrtica, espacio
muy lejano de mantener posturas unitarias y producto de decisiones democrticas. Es
militante de Primero Justicia, y fue reelecto en el cargo para el perodo 2012-2016.
68
trasgrediendo as el artculo 22 de la Convencin de Viena, el cual

estipula que las representaciones diplomticas son inviolables.
Pretender desconocer ese episodio en su andar por la historia
contempornea sera un intento absurdo. Por ello es difcil no entender
que su actual postura es una simple lectura de las fortalezas de la
Revolucin frente a los intentos opositores de acceder al poder por vas
distintas a las democrticas. As sucede con aquellos sectores y dirigentes
que se han manifestado en contra de las guarimbas. Progresivamente
han ido plegndose al rechazo a la violencia, reduciendo los grupos
radicales que la apan.
Tambin dentro de los actores destaca la Iglesia catlica. No es un
tema novedoso que la alta directiva de la iglesia est involucrada en
actos de desestabilizacin o, incluso, en golpes de Estado en Venezuela.
Por lo tanto, su actuacin dentro de las guarimbas era previsible.
Fue sorprendente, incluso, para quienes adversan polticamente al
Gobierno nacional, llegar al punto de permitir la utilizacin de smbolos
alusivos a protestas polticas en las imgenes religiosas durante los
actos eclesisticos en la Semana Santa de 2014. Esto sumado a la
utilizacin de los recintos religiosos como palestras polticas donde,
valindose de la investidura, se transformaban de padres a dirigentes
polticos opositores. No eran misas, eran discursos polticos.
A ello se le agrega el Comunicado de la Conferencia Episcopal
Venezolana (CEV): Responsables de la paz y el destino democrtico
de Venezuela, hecho pblico el 2 de abril de 2014. Con total descaro
presentaron al pas un documento panfletario de corte opositor en el
cual, haciendo uso de uno de los valores de la democracia: la libertad
de expresin, tildan de totalitario el plan de Gobierno, llaman a los
manifestantes estudiantes pacficos y a los que ocasionaron las
muertes y destrozos en instituciones pblicas infiltrados, para luego
llamar al ayuno del Viernes Santo.
69
Finalmente, dentro de los actores, hay un conjunto de ellos que

por razones obvias no protagonizan de forma abierta y directa el rol
que ejercen en las acciones terroristas y violentas: los financistas. Las
guarimbas no son autosustentables. Detrs de ellas hay un aparataje
logstico de importancia. Las acciones emprendidas por los cuerpos
de seguridad del Estado venezolano han dado con informaciones
que develan las diversas fuentes de financiamiento de estas acciones
criminales y violentas.
Los Estados Unidos de Norteamrica y los principales actores de
sectores conservadores de Europa han sido actores que detrs de un
conjunto de factores intermedios buscan lavar el dinero que desde
los tiempos de la guerra fra han sido destinados a financiar el combate
contra la izquierda, la disidencia de sus intereses. Sera redundar traer
a colacin las diferentes acusaciones de injerencia que se han hecho
contra las pretensiones de los pasados gobiernos norteamericanos.
Pero es en las guarimbas del 2014, comparadas con las ocurridas en
el ao 2004, donde se hizo ms evidente la intervencin de factores
externos al pas en el apoyo de las acciones violentas opositoras en
Venezuela.
El ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, seal,
enfticamente, que los Estados Unidos tienen un plan insurreccional
contra el pas, en el que uno de los ejes centrales es el sealamiento
sobre violaciones de derechos humanos por parte del Gobierno
venezolano, mientras que el otro es la relacin con actividades ligadas
al narcotrfico y al terrorismo33. Igualmente refiri la realizacin de
reuniones preparativas de las acciones violentas, denominada como
Fiesta mexicana, donde estaran vinculados estudiantes lderes de
las guarimbas, as como actuales alcaldes como es el caso de David
33 Rodrguez Torres revel, El Universal, loc.cit.
70
Smolanski (El Hatillo), que contaron con el apoyo financiero de

banqueros prfugos por fraude y desfalco en el pas, como es el caso
de Eligio Cedeo34.
Estas acusaciones fueron complementadas con el anuncio de
la captura de 58 extranjeros, que en su mayora portaban armas y
elementos probatorios de estar involucrados en los actos violentos en
diversos sectores del pas.
Por otra parte, fueron presentadas pruebas a la opinin pblica
(grabaciones, conversaciones y testimonios) en las que se dejaba
claro las fuertes sumas que estaban detrs de las guarimbas, incluso,
evidenciaban que muchos de los guarimberos cobraban cinco mil
bolvares (790US$) semanales por participar en los actos violentos.
Dentro del grupo de extranjeros detenidos hay un caso que llama
poderosamente la atencin. El primero de ellos es Rodolfo Pedro
Gonzlez Martnez El Aviador, a quien identifican como uno de
los principales proveedores de recursos logsticos para las acciones
violentas. Sobre este personaje, el presidente de la Repblica de
Venezuela, Nicols Maduro, precis que:
reciba el dinero de all del Norte (Estados Unidos), lo

distribua, planificaba la tranca en los municipios, entregaba las
armas, pagaba a los francotiradores que mataron a los guardias
34 El banquero prfugo de la justicia venezolana, Eligio Cedeo, fue acusado de corrupcin,

accesorio de una va de escape, conspiracin criminal y abuso de poder, por haber utilizado
de forma fraudulenta divisas adquiridas a precios preferenciales. Luego de sobornar a una
jueza se dio a la fuga y actualmente reside en Miami (FL) y es protegido por el Gobierno de los
Estados Unidos de Norteamrica.
71
nacionales, a nuestros dignos oficiales y que hirieron a no s

cuntos centenares de venezolanos35.
En las pesquisas realizadas en su computador encontraron

evidencias sobre las conexiones que tena con quienes haban estado
sealados como los promotores y dirigentes de las acciones violentas.
Dentro de ellos destacan: al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio
Ledezma; el dirigente sindical Froiln Barrios; el concejal del municipio
Sucre, Daro Ramrez; el dirigente poltico, Pablo Medina; dirigentes
estudiantiles como Juan Requenses, Ana Karina Garca, Douglas
Morillo, Gaby Arellano, Yosmir Gutirrez, as como el almirante Ivn
Carrat Molina, Ivn Ballesteros y el diputado Vctor Ruiz.
La presencia de estos sujetos invoca a legtimas presunciones sobre
la introduccin en el pas de grupos de mercenarios cuyo objetivo
es la desestabilizacin de la paz social. Siendo esto muy similar a
las antiguas prcticas de los gobiernos de los Estados Unidos en las
dcadas de los sesenta, setenta y ochenta en Amrica Latina, as como
los recientes sucesos en Siria o Ucrania. Se repite la misma estrategia,
con los mismos fines. Afortunadamente han sido develados ante la
opinin pblica sus planes de desestabilizacin.
Aunque nuevamente muestran el desespero por la no conquista del
poder por vas democrticas, lo que demuestra el bajo compromiso
con los valores que sostiene una sociedad que desea estar en paz.
35 Este es El Aviador, involucrado en el plan insurreccional, ltimas Noticias, 2 de mayo de

2014, Seccin Poltica [en lnea] <http://www.ultimasnoticias.com.ve/n0oticias/actualidad/
politica/este-es-el-aviador-involucrado-en-el-plan-insurrec.aspx#ixzz32zIU7Nlr>
72
LA CONSTRUCCIN DEL OTRO VIOLENTO Y EL
NOSOTROS PACFICO
Un elemento clave en las guarimbas es la caracterizacin del otro

como un violento agresor y el nosotros como el pacfico. Si bien en
2004 ese otro cambi en trminos nominales con respecto a 2014
de crculos del terror a colectivos violentos en esencia ese otro es
caracterizado bajo los mismos trminos, agregndole actualmente la
condicin de empleado pblico. Sobre esto ltimo vamos a reflexionar
ms adelante.
El nosotros pacfico
Por el lado del nosotros, ahora tiene rostro joven, estudiantil,
pacfico, vivaz, alegre, inocente, luchador por la libertad y defensor de
los derechos humanos. Esta nueva configuracin viene a marcar una
importante diferencia con respecto a 2004; pues, en esta oportunidad
la construccin del nosotros joven-estudiante tuvo un efecto distinto
hacia la colectividad, logrando calar en la opinin pblica nacional e
internacional.
Ese nosotros ha hecho suya la dimensin simblica del chavismo.
Si algo ha quedado evidenciado en las guarimbas de 2014, es que la
oposicin est dando una dura batalla en el campo de los smbolos.
El uso de consignas que rememoran frases del Libertador, propio de
la valoracin del pensamiento bolivariano rescatado por el presidente
75
Chvez, el uso de los smbolos patrios como estandarte de las protestas

pacficas y frases como luchar hasta vencer que en Venezuela us y
an se asocia con los diversos escritos36 de Fabricio Ojeda, son parte de
las evidencias del uso de smbolos impropios e irreflexivos por parte
de los guarimberos. Primero fue el tricolor, ahora intentan hacer suyo
el pensamiento bolivariano.
Un elemento interesante son las diversas manifestaciones de apoyo
que vinieron desde cantantes venezolanos de renombrada trayectoria
que habitan en pases donde la violacin de los derechos humanos
es sistemtica, o de quienes exigan democracia y fin a la dictadura
desde pases monrquicos como Espaa; hasta artistas desde tribunas
con alta audiencia como los premios Oscar, que no tienen ni idea de
dnde queda Venezuela. Y es que la alta sensibilizacin que caus el
disfraz de estudiante de los violentos, fue importante en el efecto de
exteriorizacin del conflicto en Venezuela.
Sobre ese respecto ya hemos precisado que lo de estudiante no es
ms que un mercadeado disfraz. La Fiscal General de la Repblica
Bolivariana de Venezuela, Luisa Ortega Daz, declar el 23 de mayo
de 2014 que de 213 personas privadas de libertad, solo diecisiete son
estudiantes; o sea, 8%. El otro 92% de los privados de libertad son
aquellas personas que se disfrazan de estudiantes ayudados por el
efecto meditico de querer generalizar un nosotros falso, pero con
mayor punch meditico.
Pero revisemos algunas de las tcticas pacficas utilizadas en las
guarimbas para defenderse del otro violento.
36 Hay una extraordinaria coleccin de los documentos escritos sobre y de Fabricio Ojeda
recopilados en el libro: Luchar hasta vencer! La guerra de Pueblo y otros documentos, Caracas,
Fondo Editorial Willian Lara de la Asamblea Nacional, 2013.
76
L as barricadas
La ms comn es justamente la colocacin de bolsas de basura,
chatarra, desperdicios, los cuales son quemados, as como grandes
objetos en medio de las vas para evitar el trnsito vehicular y peatonal.
Con ello se forman las barricadas, que se administran bajo dos
modalidades: presencial y no presencial. La primera implica que los
guarimberos permanecen en el lugar gritando consignas y esperando
la llegada de los cuerpos de seguridad para generar violencia. La no
presencial es aquella donde los guarimberos prenden los desperdicios
y se retiran del lugar.
En las barricadas suelen estar guarimberos de la propia comunidad,
los que impiden el trnsito de personas y vehculos. Si intentan levantar
la barricada o pasar hacia el lugar cerrado, que normalmente es donde
se encuentra la vivienda de los vecinos de los propios guarimberos,
pueden ser objeto de agresiones que van desde la verbal hasta el uso
de armas blancas o de fuego para herir o matar.
L as guayas
Esta novedad introducida en las guarimbas de 2014 fue concebida
y difundida por el general del Ejrcito en condicin de retiro, ngel
Vivas, en las redes sociales. Consta de un trozo de nailon o alambre
que va unido de punta a punta en una calle para que, al momento
en el que pasen los enemigos motorizados, sean degollados. Ya esta
herramienta ha cobrado varias vidas y ha puesto en riesgo otras que,
por cierto, no es exclusiva para usarla en contra de los chavistas o
violentos, sino contra cualquier motorizado que circule por ese
punto de una ciudad. Esta herramienta evidencia la forma cmo el
guarimbero ve al enemigo: un motorizado, presuntamente parte de los
colectivos violentos o un funcionario de algn cuerpo de seguridad,
a quienes debe neutralizarse hirindolos o matndolos.
77
Los morteros
Estas herramientas, tambin incluidas en las guarimbas de 2014,
forman parte de los accesorios que fueron creados por militares
y paramilitares al servicio de quienes orientan las acciones de los
guarimberos desde el exterior. Son unos cilindros con una sola entrada
por donde se introduce la bala (normalmente estn compuestos de
metales); las balas-clavos buscan estallar al salir disparado por el tubo,
todo esto para causar el mximo dao a quien reciba el impacto o las
secuelas del mismo.
Estos implementos fueron usados para defenderse de los ataques
de los colectivos violentos, sin embargo, cobr la vida del joven
Roberto Annese, quien manipul de forma inadecuada este artefacto,
impactndole en el pecho y causndole la muerte.
Los cocteles molotov

Ampliamente conocidos, estas bombas caseras son construidas
para incendiar objetos y personas. Tanto en 2004 como en 2014, estos
artefactos fueron utilizados por los guarimberos para atacar a quienes
intentaban acercarse a las barricadas. Con estas bombas incendiarias
causaron dao y destruccin a decenas de instituciones pblicas,
incluyendo bancos pblicos (y privados), edificios ministeriales,
escuelas, centros de educacin inicial (donde haba nios menores de
cinco aos), centros mdicos, sedes de partidos polticos, autobuses del
sistema pblico de transporte, entre otros.
Por otra parte, fueron decenas de heridos, tanto protestantes,
ciudadanos no involucrados en estos actos terroristas, como
funcionarios de los cuerpos policiales que fueron quemados con estos
artefactos explosivos. Era usual que en los decomisos que realizaran
los cuerpos de seguridad del Estado encontrasen grandes cantidades
78
de estas bombas incendiarias; pues, fueron de los implementos ms

usados en las guarimbas.
Francotiradores
Otra de las estrategias repotenciadas en las guarimbas de 2014
con respecto a diez aos atrs, es la incorporacin de francotiradores
venezolanos y otros, presuntamente, extranjeros. Durante las inves
tigaciones que desarrollaron los cuerpos de seguridad del Estado
venezolano, fueron detenidos 58 extranjeros, muchos de ellos en
posesin de armas largas con miras telescpicas.
En unas grabaciones hechas pblicas por diversos medios de
comunicacin se evidenciaba que en las guarimbas se estaban
incluyendo personas con armas de largo alcance, las que, incluso, porta
ban silenciadores. Tal es el caso del actor Carlos Ynez y un armero
ilegal llamado Luis Ral Ramrez, a quien se le estaba solicitando
la fabricacin de armas largas con silenciadores. Igualmente fue
detenido Jacques Streignard, padre de la actriz Natalia Streignard,
quien tena posesin de implementos de armera de forma ilegal. Al
menos seis funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana murieron
por disparos de presuntos francotiradores que se encontraban en los
espacios protegidos por las guarimbas.
Miguelitos
Estos artefactos milenarios conocidos tambin como abrojos son
comnmente utilizados por los delincuentes para frenar los vehculos
de los organismos de seguridad y evitar ser alcanzados. Segn el
diario chileno The Clinic: Es comn que se usen tras asaltos a bancos
o empresas y tambin despus de los llamados alunizajes a tiendas y
los famosos robos de cajeros automticos con oxicorte.
79
L as trampas de aceite
Otra de las formas como los guarimberos pretendieron herir
y asesinar a los motorizados, fue regando aceite en la vas pblicas,
pasarelas37 (para el paso peatonal y derrape de todo tipo de vehculo), lo
cual ocasion la muerte de al menos una persona y decenas de heridos.
Generalmente, se actuaba de noche, donde la visibilidad de las
personas que transitan por las vas se reduce, vertiendo el lquido
desde vehculos en movimiento, en zonas donde incluso no se estaban
realizando guarimbas o protestas. Uno de los afectados fue Johan
Pineda quien fallece producto del deslizamiento de la moto en la que
se trasladaba en la autopista Francisco Fajardo a la altura del muni
cipio Chacao, el conductor no se percat que criminales haban regado
el aceite que le produjo la muerte a su acompaante. Lo particular
de este tipo de trampas, es que no discrimina a quien va a afectar,
por lo que personas que incluso eran adversos al Gobierno nacional
y estaban participando en las guarimbas, tambin se vieron afectadas
por esta irresponsable y criminal accin.
En el caso de las guarimbas, sencillamente cambia el destino de
los mismos, pues, son utilizados para evitar el trnsito de cualquier
vehculo (de los cuerpos de seguridad, de transporte pblico o parti
culares) y, as, poder hacer ms efectiva la guarimba, en la cual la
obstaculizacin del disfrute del libre trnsito de los ciudadanos era
uno de los objetivos.
37 El uso del aceite en las pasarelas para evitar el paso peatonal, fue utilizado en varias
urbanizaciones. Uno de esos casos ocurri en el municipio Carrizal, del estado bolivariano
de Miranda, donde los guarimberos violentos, vertieron aceite en la pasarela que comunica el
sector de Montaalta con el Centro Comercial La Cascada. La intencin fue bloquear el paso,
generando el riesgo para quienes utilizaran esta va de comunicacin, produciendo decenas
de accidentes de adultos mayores que se trasladaban con movilidad limitada o asistida por el
lugar, as como mujeres embarazas, nios y quienes usualmente las utilizaban para circular
desde los supermercados hasta sus hogares.
80
El supuesto otro violento

El otro violento tiene varios rostros, diversas caracterizaciones. Los
ms comunes, y el que justific la autoclausura de algunos sectores
vecinales por medio de las guarimbas, fueron, por una parte, los
colectivos violentos y, por la otra, los cuerpos de seguridad. El rostro
del colectivo violento es un sujeto armado y chavista que viste de rojo,
que anda en grupo, en hordas, que pretende entrar a las zonas de
clase media para agredir a aquellos que, obligados por el instinto de
supervivencia, deben hacer uso de las ms violentas y crueles tcticas
que impidan que estos cumplan su macabro objetivo.
Su vehculo de transporte predilecto es la moto de baja cilindrada,
y normalmente van acompaado de un pistolero el cual desea matar
a los opositores, robar sus pertenencias y actuar con total impunidad
y apoyo del otro rostro violento: los cuerpos de seguridad. Pertenecer
a un colectivo solo se explica desde su condicin de marginal, mono,
chavista y, en algunos casos, asalariados. Cometen sus fechoras y
atentan o acaban con la vida de los que no son como ellos, los pacficos
de clase media que no agreden, no son violentos, solo se defienden con
las tcticas ms brutales y violentas propias del terrorismo fascista,
frente a un rgimen dictatorial que viola sus derechos humanos.
La Guardia Nacional y la Polica Nacional Bolivariana fueron
caracterizadas como grupos asesinos armados que mataban y
masacraban a los estudiantes, que protestaban inocentemente en las
calles, sin ningn tipo de violencia, a favor de la libertad y el respeto a
los derechos humanos. Ser militar o polica es ser del otro violento,
sus armas son requeridas para matar, no para proteger al ciudadano
de la delincuencia, sino para, de forma delincuencial, asesinar a los
pacficos estudiantes.
Ese fue el relato que crearon quienes pretendieron confundir a la
opinin pblica, cambiando las percepciones del agredido por agresor
81
y viceversa. Los medios de comunicacin, facilitaron esa pretendida

confusin, y en cierta forma dentro de la comunidad internacional,
tuvieron un xito parcial. El otro violento necesariamente era
chavista, prcticamente con una vinculacin directa con los lderes del
PSUV, quienes eran los que daban las rdenes de cometer acciones
criminales.
Las grandes cadenas noticiosas internacionales, principalmente
CNN, acuaron el trmino de colectivo para representar al otro
violento. El colectivo, era la horda, la manada de chavistas armados que
incursionaban y mataban a los opositores estudiantes atrincherados
defendiendo sus vidas.
En el diario El Nuevo Herald, en un artculo de Antonio Mara
Delgado titulado Los colectivos, orden y terror chavista en Vene
zuela38, describen lo que resume la concepcin que dentro de
los medios de comunicacin aliados en contra de nuestro pas,
construyeron de cara a la comunidad internacional.
Los colectivos, como se autodenominan las unidades paramilita

res al servicio del chavismo, personifican la Espada de Damocles
que cuelga sobre la civilidad de la poltica venezolana. Son la
amenaza latente de que la Revolucin Socialista emprendida
por el fallecido presidente Hugo Chvez cuenta con armas
para su defensa que no estn necesariamente en manos de sus
soldados y policas. () El control de estos grupos es casi total
en zonas populares, incluyendo sectores del 23 de Enero, Catia
y de Petare, donde agentes de la polica no pueden ingresar
38 Antonio Mara Delgado, Los colectivos, orden y terror chavista en Venezuela, El Nuevo
Herald [en lnea]:http://www.elnuevoherald.com/2014/01/01/1646559/los-colectivos-orden-y-
terror.html#storylink=cpy [Consultada el 27 de mayo de 2014].
82
sin la autorizacin de colectivos como La Piedrita, Montaraz,

Simn Bolvar, Los Tupamaros y Alexis Vive. () Son armas
decomisadas a los presos. Las autoridades entregan aquellas
armas decomisadas que no estn cochinas [solicitadas por
las autoridades con relacin a algn crimen] () Tambin les
han entregado motocicletas, en al menos un caso utilizando el
argumento de que estaban siendo entregadas a una cooperativa
de mototaxis. Y esa cooperativa termin convirtindose en un
colectivo, armado y con moto.
Lo curioso de este artculo, es que fue escrito el 1 de enero de 2014,

cuando todava las guarimbas no haban entrado en rigor, y apenas
se iniciaba el ao nuevo. Ya el trabajo meditico sobre los colectivos
estaba en pleno desarrollo, e inquietantemente se abra El Nuevo Herald
el ao 2014 con este artculo que luego en su contenido, encontramos
las pistas de las caracterizacin de ese otro violento chavista. Sin
embargo, la realidad sobre los colectivos es absolutamente otra.
Sin negar que existan grupos armados y criminales dentro de
algunos sectores populares de las urbes del pas, dentro del concepto
de colectivo, entran un conjunto de movimientos sociales, que han
desatacado por su labor cultural, ambientalista, animalista, musical,
juvenil, formativa, reivindicativa y poltica en el pas. Los colectivos
son en esencia organizaciones de paz, que buscan agrupar en su seno
a diversas agrupaciones sociales que se unen en torno al desarrollo
de acciones colectivas especficas. Actualmente son el centro de una
renovacin de los movimientos sociales, y que impulsan una nueva
realidad de la organizacin popular en el pas.
Y es justo, el impacto que ha tenido en el terreno de lo organizativo y
lo poltico, lo que lo convierte en blanco de ataques y descalificaciones.
Es el desarrollo y el alcance de su accin popular, lo que lo hace ser
83
objeto de quienes pretenden la desmovilizacin de los movimientos

sociales que no obedecen a los intereses de la oposicin venezolana.
Lo cierto es que a la luz de los hechos, las mentiras quedaron en
evidencia, y los nmeros volvieron a decir verdades. Los colectivos
como sujetos de paz, no se les puede imputar la responsabilidad de las
muertes producidas por las acciones violentas y las guarimbas. Fueron
el clich usado por la oposicin para atacar al chavismo, y tratar de
desmovilizar a las organizaciones sociales. Pero no obtuvieron xito
en ninguno de los casos.
El trabajador pblico como parte del otro violento

Al referirnos a ese otro violento, debemos hacer una mencin
especial a la incorporacin de los trabajadores del sector pblico que
los guarimberos hacen en 2014. A nivel nacional, diversos trabajadores
de instituciones que conforman la administracin pblica nacional,
estadal y municipal, han sido objeto de agresiones por parte de grupos
violentos. Trabajadores quemados, golpeados, apedreados y asesinados
por el simple hecho de laborar en un organismo del Estado, conforman
una nueva visin de ese otro, el otro funcionario pblico.
Con dos instituciones pblicas iniciaron en 2014 las nuevas
acciones violentas de la oposicin, bajo la estrategia de golpe suave
denominado la salida. En el marco de la edicin 56. de la Serie
del Caribe que se desarroll en la Isla de Margarita (estado Nueva
Esparta), un grupo de opositores apedrearon vehculos y rompieron
vidrios en el hotel Venetur el 2 de febrero, perteneciente a la cadena de
hoteles del Estado, donde se alojaban el equipo de bisbol cubano los
Azucareros de Villa Clara, que actuaban como invitado.
No es casual que el mismo da se celebraran los 15 aos de la primera
proclamacin del Comandante Chvez como presidente de la exigua
Repblica de Venezuela. Fue la forma como los opositores quisieron
84
iniciar sus acciones violentas enmarcadas en una fecha simblica

para la Revolucin, cuya proyeccin meditica sera facilitada por
protestar en una de las justas deportivas ms importantes del bisbol
del continente americano. El gobernador del estado Anzotegui y
miembro de la direccin del Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV) Aristbulo Istriz, compar la agresin al equipo cubano de
bisbol con la voladura de un avin de Cubana de Aviacin en 1976, que
dej 73 muertos39.
A los cuatro das, pero ahora en San Cristbal, estado Tchira
un grupo de 80 presuntos estudiantes atacaron sin razn expresa la
residencia oficial del gobernador Jos Vielma Mora (PSUV), generando
destrozos cuantiosos, as como seis policas y dos estudiantes heridos.
Lo particular, es que no hubo una demanda especfica, alguna consig
na, o algn pliego de solicitudes. Fue un acto planificado de violencia
contra la residencia del gobernador. Por estos hechos, el Tribunal 2 y
3 de Control del estado Tchira dict medidas judiciales a Leonardo
y Reinaldo Manrique, Patricia Sarmiento y Gerald Rosales, aprehen
didos el 6 de febrero, en el municipio San Cristbal del mencionado
estado.
En los das siguientes, diversas instituciones fueron vctimas de
la violencia, afectando bienes muebles e inmuebles, cuyos daos se
calcularon al mes de marzo de 2014 en 10.000 millones de dlares40.
39 PSUV compar agresin a equipo cubano con voladura de avin de Cubana, ltimas
Noticias, 3 de febrero de 2014, Seccin Poltica [en lnea] <http://www.ultimasnoticias.com.ve/
noticias/actualidad/politica/psuv-comparo-agresion-a-equipo-cubano-con-voladura.aspx>
40 Maduro asom los daos mil millonarios que oposicin ha dejado por guarimbas en el
pas, La Iguana Tv [en lnea] <http://www.laiguana.tv/noticias/2014/03/21/13720/MADURO-
ASOMO-LOS-DANOS-MIL-MILLONARIOS-QUE-OPOSICION-HA-DEJADO-POR-
GUARIMBAS-EN-EL-PAIS.html> [Consultada el 29 de mayo de 2014].
85
Llegaron incluso, a afectar centros de educacin inicial (donde haban

nios menores de cinco aos, quienes fueron sometidos a bombas
molotov, piedras, insultos, agresiones fsicas), escuelas, ms de 120
unidades de transporte pblico y privado, bibliotecas, gandolas car
gadas con alimentos, centros de distribucin de alimentos, vehculos
para la construccin, bancos pblicos y privados, instalaciones
generadoras de energa elctrica, centros de comunicaciones
telefnicas, quince sedes de universidades pblicas, casas del Partido
Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Estos son algunos de los tantos espacios destruidos por los grupos
violentos, donde funcionarios que se encontraban dentro de los
mismos, fueron vctima del odio terrorista de los guarimberos. Es una
paradoja, pues afectaron servicios que son bsicos para la calidad de
vida de todos los venezolanos, y que en algunos casos la prestacin
pblica de los mismos, forman parte de las demandas y denuncias de
la propia oposicin.
Pero de todas las instituciones pblicas, ha sido el Metro de Caracas
el ms afectado. Y esto no es casual. Hasta finales del mes de mayo
de 2014 iban ms de trescientos usuarios lesionados, cien unidades de
Metrobs afectadas, dos casetas quemadas y ms de cien trabajadores
lesionados, algunos con lesiones graves. Tal es el caso del trabajador
Jhonathan Jimnez, quien sufri quemaduras de 1. y 2. grado en sus
extremidades superiores e inferiores, en el cumplimiento de su labor.
En declaraciones realizadas el 6 de mayo de 2014 en rueda de prensa
por el ministro del Poder Popular para el Transporte Terrestre y presi
dente del Metro de Caracas, Haiman El Troudi, refera lo siguiente:
Tres sujetos descendieron de un vehculo, hicieron ademanes

para abordar la unidad del Metrobus, cuando unos usuarios
estaban descendiendo, estos sujetos sacaron un arma de fuego,
86
amenazaron a nuestro operador e inmediatamente procedieron

a rociarle gasolina y, una vez que nuestro conductor estaba
completamente impregnado, lanzaron unas bombas molotov
con una sofisticacin que se activan por contacto y generan
una especie de estela explosivo que incendia todo a su paso ()
Nuestro compaero est batindose en una delicada condicin
de salud para recuperar la movilidad en sus extremidades.
Pero estas agresiones no son fortuitas. Obedecen por el contrario

a un plan preestablecido. El 28 de mayo de 2014 el alto mando poltico
del Psuv ofreci una rueda de prensa donde develaban un conjunto
de pruebas que daban al traste con los planes que tendra un grupo
de dirigentes de la oposicin venezolana e internacional para seguir
generando violencia en el pas.
Dentro de las pruebas dadas a conocer a la opinin pblica nacional
e internacional se encontraban unos correos electrnicos donde la
exdiputada Mara Machado se diriga al empresario Gustavo Tarre,
sealando que para seguir generando violencia habr ms calle, ms
ingobernabilidad, la accin de activistas en el Metro y Metrobs.
El Metro de Caracas, con el costo del pasaje ms econmico del
mundo, atiende a ms de dos millones de usuarios diariamente,
constituyndose en un deseado blanco para el odio irracional de la
violencia criminal y terrorista de grupos extremistas y radicales de
la oposicin venezolana. Instituciones similares en el mundo, han
sido objeto de la violencia poltica extrema, por lo letal y catastrfico
de las consecuencias. Sistemas de transportes masivos en grandes
ciudades como Londres, Mosc, Madrid, as como ataques a aviones
cargados de pasajeros, han sido muestra de la predileccin de sectores
terroristas, que en sus planes contemplan la alteracin de la paz
ciudadana, y que lamentablemente estn detrs de las guarimbas en
87
Venezuela. Su odio, puede llegar potencialmente a generar mayores

niveles de destruccin y violencia, evidenciado cuando comparamos
las acciones de 2004 y 2014. La fuerza de las evidencias lo comprueban,
y el gobierno, especialmente los organismos de seguridad, deben
tomar las previsiones y acciones necesarias para evitar desastres de
talla mayor.
La paradoja guarimbera
Hay un aspecto paradjico que es importante no dejar pasar por
alto, y es lo referido a quines realmente son los afectados por estas
acciones violentas. Parece absurdo, y por ello vamos a argumentar
la siguiente afirmacin: la guarimba es un acto social de autocastigo,
una especie de accin masoquista que va en contra de quienes
supuestamente son los defendidos por barricadas y tcticas mortales.
Luis Vicente Len, director ejecutivo de la encuestadora Datanlisis,
crtico del gobierno y asesor de diversos polticos de oposicin,
cataloga la guarimba como una protesta masoquista. El 9 de marzo en
un artculo de opinin apuntaba que:
He dicho que no estoy de acuerdo con las guarimbas. Encerrarte

a ti mismo y a tus vecinos o hacerle tragar humo de caucho
a quienes piensan como t, no me parece una va efectiva
para protestar contra quienes s pasan libres por sus calles y
respiran aire puro. Evitar que tus hijos vayan al colegio para
protestar contra el Gobierno es peor an. Toda guarimba es
protesta masoquista y te lleva a una situacin de desgaste y
frustracin, sin contar con que contamina la protesta general
y produce rechazo de las mayoras; esas que tambin sufren y
88
podran haberte acompaado en otro tipo de protesta racional.

La protesta pacfica es la va, pero la guarimba es el barranco41.
La accin de colocar barricadas y evitar el libre trnsito de personas

y vehculos por los espacios clausurados para la defensa frente al
otro" violento, realmente afect a los habitantes de esas urbanizaciones,
fundamentalmente de clase media, que vieron impedido el disfrute de
su derecho al libre trnsito, al trabajo, a la educacin, a la salud, al
deporte, al esparcimiento. En las grandes trancas que se generaban
fueron varias las personas enfermas que necesitaban con urgencia
trasladarse a centros mdicos y vieron impedido su derecho a la salud:
por otro lado, diversos nios y jvenes tampoco pudieron asistir a sus
clases regulares.
Sobre esto ltimo llama la atencin la forma como las universidades
y centros de estudio de educacin primaria y media reaccionaron
frente a la imposibilidad de que sus alumnos asistieran a clases. En
el caso de las universidades pblicas, valindose de la autonoma
universitaria, derecho consagrado por el Gobierno revolucionario
en la Constitucin actual, flexibilizaron los trminos de asistencia
obligatoria y las evaluaciones para facilitar que los jvenes siguieran
participando en las guarimbas.
Igualmente sucedi con los liceos privados, los cuales aplicaron
medidas similares para no afectar la permanencia de los estudiantes que
vivan en estos lugares autoclausurados. En ningn momento, ninguna
organizacin de padres y representantes, ONG o representantes de
41 La responsabilidad es suya, Presidente, tEl Universal [en lnea] http://www.eluniversal.

com/opinion/140309/la-responsabilidad-es-suya-presidente [Consultada el 29 de mayo de
2014].
89
estas instituciones hicieron un llamado a la paz o contribuyeron para

cesar las acciones violentas.
En cambio, en el marco de los eventos electorales de 2013, la
Asociacin Nacional de Institutos de Educacin Privada, la red de
madres, padres y representantes, a travs de sus voceros principales,
rechazaron, de forma categrica, los das que se perdieron de clases
por las elecciones presidenciales sobrevenidas producto de la partida
fsica del Comandante Hugo Chvez y las elecciones municipales.
Empero, jams tomaron la misma enrgica iniciativa frente a los
ms de tres meses de interrupcin de vas y calles que impidieron que
los alumnos asistieran de forma regular a sus clases. Evidentemente
no estaban en desacuerdo con las consecuencias negativas que
generaban en el estudiantado las guarimbas. Resulta paradjico que
sea la expansin de los derechos democrticos con el ejercicio del voto,
que sea lo que critiquen las organizaciones que agrupan los colegios, y
no la violencia criminal e intolerante de quienes pretenden desconocer
y vulnerar la institucionalidad democrtica del pas. Es un silencio,
insisto, muy inquietante.
Por otra parte, est el derecho al sano esparcimiento. Las trancas
de vas se realizaban con mayor acentuacin los fines de semana;
das en los que normalmente las familias salan a compartir. Hacia
los municipios con mayor oferta en turismo urbano, como Baruta y
El Hatillo, se ubicaban las trancas tanto internamente en la vialidad
municipal como en vas nacionales, especficamente, la autopista hacia
Prados del Este en la ciudad de Caracas.
Igualmente sucedi durante los asuetos de carnaval y Semana
Santa. Fechas en las que dentro de las playas e, incluso, en accesos
hacia lugares tursticos, protestantes en actitud violenta en algunos
casos bloqueaban el paso a los turistas. Hubo situaciones extremas
90
donde agredieron a personas de las urbanizaciones bloqueadas por

protestantes violentos.
En fin, podemos precisar la dualidad de percepciones sobre lo
que aconteca en el pas, que afectaba la sana recreacin cultural
de los venezolanos. Hubo cancelaciones de conciertos y actividades
culturales de diversos actores y msicos nacionales e internacionales,
cuyos organizadores aducan que debido a la crisis poltica del pas
suspendan sus presentaciones.
Sin embargo, muchas de las actividades culturales se desarrollaron,
incluso el Festival de Teatro de Caracas 2014 tuvo un xito de taquilla
histrico en el pas, espacio en el cual se dieron cita compaas
teatrales de alta trayectoria a nivel nacional e internacional. Igual
mente podemos mencionar el desarrollo de los Juegos Suramericanos
de Playa 2014, en el que nueve pases se dieron cita en Venezuela
(por cierto, el pas anfitrin se alz, por primera vez, como el lder
del medallero) y ninguna delegacin cancel su participacin. En esta
dualidad de percepciones priv el disfrute, el encuentro con la cultura
y las artes a muchos de los afectados por las guarimbas.
91
LOS MEDIOS DE COMUNICACIN: EL FACTOR X
Uno de los objetivos de la guarimba es, paradjicamente, la visibi

lizacin del conflicto. No hay guarimba efectiva sin un aparataje
meditico que garantice su difusin tergiversada. Guarimbear sin
una cmara de televisin, sin un telfono inteligente que pueda
tomar fotografas y que permita difundirlas en las redes sociales,
sin personajes influyentes de la vida social que lo respalden, no tiene
sentido dentro de la lgica violenta de la oposicin venezolana. Los
medios de comunicacin son ese factor X, ese elemento vital para
lograr el objetivo de visibilizar el mensaje de victimizacin, y el emisor
disfrazado de estudiante pacfico.
A diferencia de las guarimbas de 2004, en el ao 2014 hubo
elementos que faltaron y otros novedosos que permitieron sopesar lo
ausente. Si bien hace diez aos el desarrollo de las llamadas redes
sociales no haba tenido la explosin con el uso masivo del Facebook
o Twitter (las dos redes sociales ms usadas en Venezuela), los medios
privados hicieron su trabajo de desinformacin y participacin como
un actor activo dentro de las guarimbas, en coordinacin perfecta con
las grandes agencias noticiosas del mundo.
Actualmente, evidenciamos un mayor compromiso de los medios
privados no absoluto con la veracidad de la informacin, en cambio,
las redes sociales jugaron un rol estelar dentro de la creacin de las
93
matrices de opinin que marcaron y an marcan en menor medida

la orientacin meditica de lo que acontece en el pas.
Las redes sociales y el uso del Internet

Ya desde 2009 se empiezan a incorporar a las revueltas sociales
propias del golpe suave, el apoyo en las nacientes redes sociales
virtuales. En la Repblica Moldova, a solo tres aos de la creacin del
Microblogging Twitter, en conjunto con redes como Facebook, Youtube,
entre otras, se transformaban en un medio de comunicacin en tiempo
real, preciso y con una alta capacidad viral que iba ser utilizado para
cumplir con dos objetivos:
1. Convocar fundamentalmente a los sectores juveniles a las

protestas contra los gobiernos actuales.
2. Difundir y apalancar matrices de opinin sobre la
naturaleza, los actores y objetivos de las protestas.
En el caso venezolano, se buscaron ambos objetivos. Las redes

sociales permitieron en menor tiempo que lo habitual, garantizar
importantes niveles de participacin en las acciones violentas de las
guarimbas, as como transfigurar los actores y el mensaje, lo que
facilit la victimizacin de los violentos, transformando la protesta
en una accin pacfica y a los guarimberos en estudiantes agredidos.
Fueron intensas las campaas que desarrollaron diversos medios
de comunicacin con presencia en las redes sociales, conocidos
personajes , y grupos de oposicin nacional e internacional al Gobierno
venezolano.
Haciendo uso de las herramientas y aplicaciones como los
hashtag (etiquetas) en Twitter, se desarrollaron campaas como
#PrayForVenezuela y #SOSVenezuela con millones de menciones
94
a nivel mundial. Era muy llamativo que desde distintos lugares del
mundo, cantantes, actores, polticos, personas reconocidas de distintas
esferas de la sociedad, se hicieran eco de esta campaa.
Lo paradjico es que frente a situaciones realmente trgicas que
requirieron el apoyo mundial, como lo es el genocidio en Palestina,
la pobreza en frica, la violencia contra los derechos humanos en
Guantnamo, la represin en Madrid contra manifestantes en donde
agreden a nios y ancianos que rechazaban la crisis estructural que
ha ocasionado el gobierno de Mariano Rajoy, as como otras causas
sociales justas, sencillamente fueron ignoradas por estos personajes.
Con esa actitud de indiferencia hacia estas reales causas justas del
mundo, queda en evidencia que la intencionalidad de hacerse eco de
la campaa contra el Gobierno venezolano era absolutamente poltica.
Los fotomontajes
Otro de los instrumentos ampliamente utilizados fueron los
montajes de fotos falsas, que daban la vuelta al mundo, para dar una
imagen distorsionada de lo que suceda en Venezuela. Fueron muy
divulgadas por el Gobierno nacional, las imgenes e informaciones
que pertenecan a otros conflictos fuera de las fronteras venezolanas, y
que se desarrollaron en otros tiempos. En la revista Venezuela se respeta
publicada por el Gobierno venezolano42 se dan muestras evidentes de
la pretendida manipulacin.
Fotos extradas de las pginas de los medios de comunicacin
Aljazeera, de Catar, La Voz de Valparaso, de Chile y El Peridico de Espaa,
donde se relataban sucesos de violencia, fueron utilizadas en montajes
para mentir sobre lo que suceda en Venezuela. Incluso llegaron a usar
42 Revista Venezuela se respeta (2014), Ministerio del Poder Popular para la Comunicacin y la
Informacin, Publicaciones de la Repblica Bolivariana de Venezuela, Caracas.
95
imgenes de movilizaciones de feligreses en celebraciones como La

Divina Pastora de la ciudad de Barquisimeto en el estado Lara, para
falsear informaciones sobre las supuestas movilizaciones contra el
Gobierno nacional. A ello se agregan imgenes de torturados, adultos
mayores agredidos, personas fallecidas, que se utilizaron de forma
indiscriminada para mentir y confundir a los venezolanos y a la
comunidad internacional.
Las cadenas internacionales de noticias

A la misma usanza de las guarimbas de los aos 2003 y 2004, las
agencias internacionales de noticias, hicieron su contribucin a la
desinformacin. Era sorprendente ver cadenas noticiosas como CNN,
FOX y diarios iberoamericanos como El Pas (Espaa), El Comercio
(Per), El Mercurio (Chile), El Tiempo (Bogot); canales de televisin
como el de NTN24 y un gran nmero de canales del estado de Florida,
Estados Unidos, entre otros, utilizar informaciones falsas.
Corresponsales de diversas cadenas, llegaban a Venezuela para dar
cuenta de las matrices que pretendan crear sobre el pas. Se colaban en
las manifestaciones, entrevistaban a supuestos lderes, contribuyendo
en gran medida a darle sustento periodstico a lo que se diseaban
como matrices de opinin contrarias al Gobierno nacional.
Eran sustentadas en algunos casos con imgenes y los fotomontajes
colgados en las redes sociales, de sucesos ocurridos en otro lugar y
tiempo, sin ningn tipo de verificacin de la fuente, que legitimaban
enfoques sesgados de una situacin que comprometa normalmente
a los organismos de seguridad del Estado. Sera absurdo negar
que muchas de estas evidencias sirvieran para recabar pruebas de
situaciones acontecidas, pero en una gran mayora de los casos las
informaciones difundidas por los medios y las redes sociales eran
falsas.
96
Recordemos lo sucedido recientemente en Libia, donde las grandes

cadenas noticiosas, actuaron de forma clsica creando matrices de
opinin adversas al gobierno de Muamar el Gadafi. La estrategia fue
la misma que se pretendi usar en Venezuela, donde se debilita la
imagen de los mandatarios, a travs del uso de los mismos supuestos
que universalmente generan rechazo hacia los gobernantes: violacin
a los derechos humanos, a la libertad, corrupcin, represin guberna
mental, entre otros. Inventaron en Libia escenas e historias al estilo de
Wag the Dog43 para engaar a los libios y a la comunidad internacional
sobre la situacin en Trpoli, con el objetivo de legitimar una accin
internacional y criminalizar a Muamar el Gadafi.
Llama la atencin lo sucedido en Amrica Latina, donde se cuenta
con medios internacionales alternativos como Telesur y la Radio del Sur,
adems de las cadenas noticiosas comprometidas con la verdad. La
reaccin de los gobiernos latinoamericanos y del pueblo, en general,
fue absolutamente contraria a la forma como respondi Europa y
Estados Unidos frente a lo que aconteca en Venezuela.
Esto indica lo importante y estratgico que ha sido la creacin de
medios que contrarresten las mentiras de las grandes cadenas de
informacin comprometidas con actores de la derecha internacional.
Recordemos lo sucedido en Paraguay, Bolivia, Ecuador y Honduras,
as como en Libia, donde la labor de Telesur fue vital para contrarrestar
informaciones falsas, y colocar la verdad en las opiniones de los
43 Wag the dog (1997), es una pelcula norteamericana escrita por Hilary Henkin y David Mamet
y dirigida por Barry Levinson; es una clsica stira al poder de los medios de comunicacin y
el cinismo de la poltica exterior norteamericana. En su trama disean un plan de medios y de
campaa electoral que permite crear una guerra ficticia en Albania, todo esto para distraer la
atencin de los votantes sobre las acusaciones al presidente de los Estados Unidos de abusar
sexualmente de una menor de edad.
97
latinoamericanos. Un acierto absoluto del Comandante Chvez y los

presidentes de la regin al crear estas agencias de informacin.
Los medios de comunicacin jugaron un rol central dentro de la
legitimacin de las guarimbas como accin pacfica, y la purificacin
del nosotros pacfico frente al otro violento, sobre todo por la
estrategia, en el caso venezolano, de victimizar a los opositores y
deslegitimar al Gobierno, al generar condiciones propicias para una
intervencin extranjera. De esto ltimo fueron varios los lderes
opositores dentro y fuera de Venezuela que pidieron a los Estados
Unidos, a la Organizacin de Estados Americanos (OEA) y a la Comisin
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que intervinieran en el
caso venezolano.
98
A MODO DE CONCLUSIN
Nada ms alejado de la verdad se encuentran algunas afirmaciones

que buscaban ser aclaradas en el decurso de las ideas expuestas, en
este esfuerzo por ponerle el acento correcto:
1. La guarimba no es una manifestacin pacfica; por el

contrario, es una expresin de odio contra el pueblo;
2. Los protestantes no son estudiantes pacficos, sino
opositores comprometidos con la violencia irracional de
quienes no creen en la democracia.
3. Las muertes no fueron causadas por masacres contra
estudiantes pacficos, sino en el marco de las guarimbas y
las acciones violentas y criminales de quienes protestaban.
4. Las guarimbas no son protestas aisladas, sino parte de
la estrategia que pretende una salida antidemocrtica
al Gobierno nacional legtimo y constitucionalmente
constituido.
Tengo la certeza que este esfuerzo no hubiese sido necesario si la

verdad no estuviese comprometida en medio de una guerra meditica
contra la paz y la democracia en Venezuela. Son matrices creadas desde
el odio contra la independencia y la soberana de los pueblos libres.
Es la soberbia de quienes no aceptan que Amrica Latina ha tomado
101
la decisin de mirarse desde s misma y para s misma. Es esa derecha

internacional que ha creado las ms diversas e inverosmiles mentiras
sobre nuestro pas, sin sustento fctico, pero que estn orientados a
deteriorar la imagen de los gobiernos y los pueblos.
Las consecuencias de esta polticamente costosa empresa violenta,
ha dejado saldos muy lamentables. Segn el informe titulado
Resultado de las manifestaciones violentas febrero-junio de 201444
del Ministerio Pblico, las consecuencias de las guarimbas al menos
las cuantificables fueron 49 personas fallecidas45 (38 civiles y 11
funcionarios militares, policiales y pblicos), 873 personas lesionadas,
3.306 personas aprehendidas y presentadas ante los organismos
jurisdiccionales, 148 personas privadas de libertad, y 104 armas de
fuego incautadas. Estas cifras no corresponden a manifestaciones
pacficas, y mucho menos desarrolladas por estudiantes pacficos.
Por otra parte, ha generado una implosin dentro de la propia
oposicin. Si bien en 2004 las guarimbas opositoras facilitaron la
victoria del Comandante Chvez en el referndum presidencial, donde
obtuvo una ventaja de 18% sobre la intencin de revocarlo del mandato,
as como la implosin de la llamada Coordinadora Democrtica, diez
aos despus tuvo un impacto an mayor.
Luego de las guarimbas de 2014, la Mesa de la Unidad Democrtica,
mbito donde se pretenda la coordinacin de las acciones de la
44 Pgina web del Ministerio Pblico de la Repblica Bolivariana de Venezuela, Resultado

de las manifestaciones violentas febrero-junio de 2014 [en lnea]: http://www.mp.gob.
ve/c/document_library/get_file?uuid=fe445f9f-62cf-43a2-8c35-89c93f9cdf56&groupId=10136
[Consultada el 25 de agosto de 2014].T
45 A pesar de que el Ministerio Pblico maneje la cifra de 42 muertos, en la investigacin

hemerogrfica y a travs de las diversas consultas en medios digitales, el nmero de fallecidos
que manejamos para este libro fue de 49. Cada uno de los casos se document, y forman parte
del relato que a travs de los propios medios de comunicacin privados y pblicos se realiz
sobre las guarimbas.T
102
oposicin, ha entrado en una crisis difcil de revertir. El secretario

ejecutivo, Ramn Guillermo Aveledo, renunci a la responsabilidad
que desempeaba desde haca cinco aos a causa de presiones
ocasionadas por quienes mantienen una agenda ms radical frente
a la situacin del pas, luego de la apertura que mantuvo frente a la
posibilidad de entablar un dilogo con el Gobierno nacional 46, que por
cierto fue evaluado positivamente por la poblacin venezolana 47. Sin
embargo, la propia oposicin dio por suspendidos los esfuerzos por
mantener espacios de dilogo con el Gobierno nacional.
Se le suma a estas discordancias, la creacin de una estructura
paralela denominada MID (Movimiento Independiente Democrtico)
que fragmenta la pretendida unidad opositora, y que sita a la oposicin
lejos de engranar acciones orientadas a responder a las expectativas
de su base. Segn la encuestadora Hinterlaces en un estudio del mes
de julio48, el 62% del pas considera que la oposicin fracas con las
guarimbas como estrategia para sacar al gobierno actual del poder,
mientras que un 82% considera que es necesario gente nueva para
dirigirla. Es un momento aciago para la oposicin, mientras que del
lado de la Revolucin, los escenarios se visualizan en lo poltico-
organizativo con mejores perspectivas.
46 Estas apreciaciones son producto del manejo discursivo de lderes opositores de la talla de
Henry Ramos Allup y Ramn Medina, quienes han opinado ampliamente al respecto, as
como editoriales de medios de comunicacin abiertamente opositores.
47 Segn el estudio Monitor Pas realizado por Hinterlaces en el mes de abril, un 90% de la
poblacin estaba de acuerdo con el dilogo. Monitor Pas: 90% de acuerdo con dilogo
Gobierno-oposicin [en lnea]: http://www.hinterlaces.com/analisis/politica/monitor-pais-
90-de-los-venezolanos-esta-de-acuerdo-con-el-dialogo [Consultada el 25 de agosto de 2014].
48 Radio Nacional de Venezuela, 62% de la poblacin afirma que la oposicin fracas con las
guarimbas, [en lnea]: http://m.rnv.gob.ve/post.php?p=499078 [Consultada el 25 de agosto de
2014].
103
Estos resultados son obtenidos, por el fracaso que representa la

agenda de la oposicin al Gobierno nacional, en esta especie de remake
de la violencia de 2004.
La actitud de la gran mayora del pueblo venezolano ha sido la
misma, no ha mordido el anzuelo de la guerra que se pretende entre
ciudadanos. A pesar de la insercin de francotiradores, mercenarios,
paramilitares; la conducta de los venezolanos se ha mantenido dentro
del marco de la Constitucin. Solo se logra tal resultado con liderazgo
positivo y un contacto directo y permanente con el pueblo a travs de
los diversos mecanismos de comunicacin y disuasin poltica. A esto
se le adosan las conocidas victorias electorales de la mayora de los
venezolanos que gozan de los grandes derechos polticos nunca antes
consagrados en constitucin nacional alguna.
Finalmente, pretender seguir afirmando que el gobierno del presi
dente Nicols Maduro carece de liderazgo, es una entelequia, una
absoluta mentira. Por el contrario, el nivel de liderazgo, y la capacidad
de controlar situaciones de escaladas de violencia, dejan en evidencia
la fortaleza que posee su gobierno. Por otra parte, manifestar que
la oposicin es monoltica y tiene una direccionalidad orgnica
expresada en la MUD, es una falsedad total. Esta demostr que no
tiene el control sobre su militancia, la cual desestim, cuestion y
desafi las directrices polticas que emanaban de su dirigencia.
El pueblo venezolano ratifica de forma permanente su apego a
los valores democrticos. Lamentablemente parte de la dirigencia
opositora ha mantenido, dentro de su abanico de opciones para salir
del Gobierno nacional, la violencia y la prctica antidemocrtica. En
2002 lo intentaron con el presidente Hugo Chvez a travs de la forma
clsica de golpear la democracia: el golpe de Estado militar; fallido
gracias a ese compromiso del pueblo.
104
En 2003 lo volvieron a intentar con un paro petrolero y empresarial,

que fue derrocado gracias a las decisiones acertadas y el compromiso
de quienes hicieron posible revertir el dao que ocasion a nuestra
economa, y a la estabilidad social de nuestro pas. En 2004 intentaron
las guarimbas, que no prosperaron. En 2013 volvieron con el fantasma
del fraude y la violencia de calle que dej a 11 familias enlutadas,
ms de 100 personas heridas y daos patrimoniales a ms de 60
establecimientos pblicos.
Ahora, intentan nuevamente una salida. En el pasado mes de
agosto producto de las acciones emprendidas contra el contrabando,
en San Cristbal, as como en algunos puntos de la ciudad de Caracas
han pretendido una nueva oleada de guarimba, buscando generar caos
y muertes. Qu otra leccin necesita la oposicin venezolana y sus
aliados internacionales para convencerse de que Venezuela cambi
para siempre, y que no hay otra forma de acceder al poder poltico y
resolver conflictos de gobernabilidad, que no sea por la va democrtica
y constitucional?
105
LAS VCTIMAS DE LA VIOLENCIA
A continuacin hacemos un recuento de las 49 personas fallecidas

durante las protestas y guarimbas de 2014, quienes perdieron la vida
por el odio y la violencia desmedida, desatada durante cuatro meses de
tensin social en Venezuela.
1. Juan Montoya (Juancho). Dirigente popular de

la parroquia 23 de Enero de Caracas, municipio
Libertador, y coordinador del Secretariado
Revolucionario de Venezuela que agrupa un
importante nmero de colectivos y movimientos
sociales de la regin metropolitana. Fue asesinado
el 12 de febrero de 2014 de dos disparos en Parque
Carabobo, Caracas. En agosto de 2013 fue promotor de las iniciativas
del Gobierno nacional para el desarme. El 3 de julio de 2014 el Tribunal
48. de Control de Caracas orden privar de libertad a Hermeregildo
Barrera Nio, por la presunta comisin de los delitos de homicidio
calificado con alevosa y porte ilcito de arma de fuego.
107
2. Bassil Dacosta. Joven trabajador de 23 aos

que ejerca el oficio de carpintero, fue asesinado
en Parque Carabobo el 12 de febrero de 2014,
en una protesta violenta que inici como una
marcha pacfica en la ciudad de Caracas. Fallece
producto de un disparo en la cabeza efectuado
por un funcionario del Servicio Bolivariano
de Inteligencia Nacional (Sebin) de nombre Jos Perdomo Camacho,
quien fue privado de libertad. Igualmente se encuentran bajo rgimen
de presentacin siete funcionarios que son investigados por estar
presuntamente involucrados en el hecho: Manuel Prez, Edgardo Lara
Gmez, Hctor Rodrguez, Jimmy Sez, Josner Mrquez; un efectivo de
la Polica Nacional Bolivariana (PNB), Andry Jaspe, y un sargento del
Ejrcito, Jonathan Rodrguez.
3. Roberto Redman. Joven opositor de 28 aos,

piloto y montaista, muere de un disparo en la
cabeza el 12 de febrero de 2014, en la avenida San
Ignacio de Loyola en el municipio Chacao del
estado Miranda en medio de una protesta nocturna
violenta. Presuntamente los disparos provienen
de unos motorizados que se desplazaban por el
lugar donde se efectuaba la protesta.
4. Jos Mndez. Joven de 17 aos, fallece el 17 de

febrero de 2014 producto del arrollamiento de
un vehculo particular en medio de una protesta
que mantena el trfico detenido en la avenida
perimetral Rmulo Gallegos en Carpano, estado
Sucre. El 18 de febrero de 2014 fue presentado ante
108
tribunales Rodolfo Pazos por la responsabilidad en el arrollamiento de

Mndez y lesiones causadas en el mismo incidente a tres personas ms,
y fue puesto en prisin el 19 de febrero por el Tribunal 3. de Control,
extensin Carpano.
5. Luzmila Petit. Mujer de 70 aos y madre de la

conductora del programa Zurda Konducta, Jean
Francis Colina, fallecida el 19 de febrero de 2014
en Caracas, producto de la prolongada espera
para atender una subida de tensin que no pudo
asistirse dado que en el trayecto comprendido
entre su hogar y el centro de salud ms cercano,
guarimberos impedan el paso vehicular.
6. Gnesis Carmona. Joven modelo de 22 aos

fallece el 19 de febrero de 2014 producto de un
disparo por la espalda en medio de una protesta
opositora. Actualmente se espera por el jucio del
estudiante de Economa de la Universidad de
Carabobo, Juan Jos Masa Seijas por ser cmplice
no necesario en el delito de homicidio intencional
calificado con alevosa y por motivos innobles, as como asociacin
para delinquir, en el Tribunal 36. de Control del rea Metropolitana
de Caracas.
109
7. Julio Gonzlez. Fiscal Tercero Auxiliar de la

Fiscala Superior del estado Carabobo, fallece
el 19 de febrero producto de una coalicin de
su vehculo contra un rbol, luego de perder
el control por una barricada colocada por
guarimberos en la avenida Cuatricentenario,
Valencia, estado Carabobo.
8. Arturo Martnez. Hombre de 54 aos, hermano

del diputado de la Asamblea Nacional Francisco
Martnez. Fallece producto de un disparo en la
cabeza el 20 de febrero de 2014 en Barquisimeto,
estado Lara. Se encontraba retirando unos
escombros colocados por guarimberos en una
barricada para poder dirigirse a su trabajo.
Hctor Domenico Uzati Martnez, de 28 aos de edad, fue capturado el
6 de marzo de 2014, acusado de disparar contra Martnez.
9. Doris Lobo. Mujer de 41 aos y madre de tres

hijos, fallece el 20 de febrero de 2014 producto
de una guaya colocada por guarimberos en el
sector Santa Brbara en el estado Mrida. Viajaba
en una moto con uno de sus hijos quien sufri
fractura del brazo derecho.
110
10. Geraldine Moreno. Joven de 23 aos, estudiante

del quinto ao de Citotecnologa de la Universidad
Arturo Michelena, residente de Tazajal, municipio
Naguanagua, estado Carabobo. Se atribuye su
muerte, ocurrida el 22 de febrero de 2014, a un
disparo de perdigones efectuado a quemarropa,
presuntamente por funcionarios de la Guardia
Nacional Bolivariana. El Tribunal 3. de Control del estado Carabobo
dict privativa de libertad el 17 de junio de 2014 al sargento segundo
(GNB) Albn Bonilla Rojas por ser el presunto autor material del delito
de homicidio calificado con alevosa y por motivos ftiles, as como de
quebrantamiento de pactos y convenios internacionales, uso indebido
de arma orgnica y trato cruel en grado de complicidad en perjuicio
de otro ciudadano. Igualmente, se dicto la misma medida contra los
sargentos segundo de la GNB, Franklin Armando Garca Lpez y Paola
Marlene Barroso Ortiz, por su presunta participacin en el hecho.
11. Elvis Durn. Joven de 29 aos, que fallece el

22 de febrero de 2014, cuando se diriga a su hogar,
producto de una guaya colocada por guarimberos
en la avenida Rmulo Gallegos, municipio Sucre,
estado Miranda. El presidente Nicols Maduro
anunci el 7 de marzo durante la inauguracin de
la Planta Procesadora de Lcteos en Yare, estado
Miranda, que los responsables fueron capturados: Estn convictos,
confesos y tras las rejas.
111
12. Jos Alejandro Mrquez. Ingeniero en Siste

mas de 45 aos, residente de La Candelaria,
municipio Libertador. Fue asesinado el 23 de
febrero de 2014. Se atribuye su muerte a la
presunta actuacin indebida de efectivos de la
Guardia Nacional Bolivariana y actualmente
estn siendo investigados siete de ellos.
13. Wilmer Caraballo. Hombre de 41 aos,

asesinado de un disparo en la cabeza el 24 de
febrero de 2014 en la urbanizacin La Fundacin,
avenida Henri Pittier, Cagua, estado Aragua
donde habitaba.
14. Jimmy Vargas. Manifestante opositor de 34

aos, muri a causa de una aparatosa cada de
un segundo piso que le produjo traumatismo
craneoenceflico severo. Se desat una polmica
en torno a su muerte, pues se difundi por
diversos medios que la misma haba sido produc
to de un disparo, que segn la actual alcaldesa del
municipio San Cristbal provino de un Guardia Nacional Bolivariano.
Sin embargo, su mdico tratante, Luis Daz aclar los hechos.
112
15. Antonio Valbuena. Mototaxista de 32 aos,

padre de cinco nios, fallece de un disparo en
la cabeza el 24 de febrero de 2014 en la ciudad
de Maracaibo, estado Zulia efectuado por per
sonas encapuchadas que se trasladaban en una
caravana de vehculos. Intentaba retirar unos
escombros que colocaron guarimberos para
trancar la va. Tampoco se encuentran fotos de Valbuena en los medios
de comunicacin.
16. Joan Quintero. Hombre de 33 aos que

muere en circunstancias an poco claras el 24
de febrero de 2014 en medio de un saqueo a un
supermercado en El Limn, municipio Mario
Briceo Iragorry, estado Aragua. Fue asesinado
de mltiples disparos.
17. Eduardo Anzola. Joven de 29 aos, militante

del partido opositor Proyecto Venezuela, fallece el
25 de febrero de 2014 cuando impacta con su moto
contra una barricada colocada por guarimberos
en la avenida Michelena de Valencia, estado
Carabobo.
113
18. Mara Heredia. Mujer de 89 aos, madre del

gobernador psuvista del estado Yaracuy, Julio
Len Heredia, fallece de un infarto producto
de un cacerolazo opositor en las afueras de su
vivienda. Estaba bajo cuidados mdicos, y a pesar
de ello un grupo de guarimberos atacaron de
forma cruel con gritos, cacerolas e improperios
causndole la muerte en la ciudad de Valencia,
estado Carabobo.
19. Jotaka Valera. Joven de 26 aos, asesinado el

27 de febrero por unos motorizados de un tiro en
la espalda, cuando pasaba por una barricada en
Maracaibo, estado Zulia. Valera era estudiante de
Enfermera y haca sus prcticas profesionales en
el Hospital de la Polica.
20. Giovanni Pantoja. Hombre de 29 aos,

padre, sargento segundo de la Guardia Nacional
Bolivariana, fallece el 28 de febrero de 2014 en
Valencia, estado Carabobo de un disparo en el
rostro, en una emboscada hecha por guarimberos
mientras retiraba escombros colocados en la va.
114
21. Deivis Durn. Joven mototaxista de 31

aos, falleci luego de caer con su moto en una
alcantarilla sin tapa, quitada por los guarimberos
para hacer barricadas en el municipio Chacao,
estado Miranda. De este infortunado joven no
se encuentran fotos, ni grandes titulares en los
medios de comunicacin, solo una grfica que
muestra a su prima Mariluz Useche sosteniendo la cdula de identidad.
Para los medios de comunicacin no fue relevante que este muchacho
muriera producto de las acciones de guarimberos terroristas.
22. Luis Gutirrez. Joven de 26 aos, estudiante

de la Universidad Pedaggica Experimental
Libertador. Muere al colisionar contra una barri
cada de piedras en la ciudad de Rubio, estado
Tchira. La foto que mostramos es la nica que se
consigue en los medios de comunicacin. No fue
relevante la muerte de este joven, producto del odio
de los guarimberos que ocasionaron su muerte.
23. Acner Lpez. Sargento de la Guardia Nacio

nal Bolivariana que fallece el 6 de marzo en
Los Ruices, municipio Sucre, estado Miranda,
producto de un disparo en la espalda con
trayectoria descendente. Fueron detenidos el
mismo da doce personas para investigar los
sucesos.
115
24. Jos Amaris. Mototaxista de 25 aos quien

fallece el 6 de marzo de 2014 de un disparo en
la clavcula cuando intent retirar los escombros
que haban sido colocados en las barricadas de
los guarimberos para restituir el paso vehicular.
Su muerte se produce en Los Ruices, municipio
Sucre, estado Miranda. Presuntamente le
dispararon de un edificio. Curiosamente de Amaris no se encuentran
fotos en los medios de comunicacin.
25. Glidis Chacn. Joven de 25 aos. Era detective

del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional
(Sebin) y fue asesinada el 7 de marzo de 2014 en
medio de un fuego cruzado con funcionarios de la
polica del municipio Chacao, luego de efectuar la
captura de David Bernab Urbina Sols, de 30 aos,
y de Jos Alberto Rivas, de 20 aos, involucrado
en las guarimbas violentas de Altamira. El 10 de marzo el Ministerio
Pblico logr la privativa de libertad contra el funcionario de la Poli
ca Municipal de Chacao, Aldayr Alberto Prato Snchez, e imputaron a
los oficiales Jos Gregorio Gonzlez Guevara y Erlyn Dubraska Noguera
Lpez, quienes quedaron en libertad bajo fianza.
26. Johan Pineda. Joven motorizado de 37 aos

que transitaba como parrillero (copiloto) en la
moto de su amigo Javier Albendao, fallece el
7 de marzo cuando resbalan por aceite regado
intencionalmente en la autopista Francisco
Fajardo. El aceite fue responsabilidad de los
guarimberos que se encargaron de rociar desde
116
vehculos, el viscoso lquido para producir la cada y posible muerte

de los motorizados que transitaran por la va. El Ministerio Pblico
asign al fiscal 158 del rea Metropolitana para investigar el suceso.
27. Jonathan Martnez. Trabajador de 30 aos,

quien fallece el 7 de marzo cuando intenta
derribar una valla la cual le cay encima,
golpendole mortalmente la cabeza. Diputados
regionales del estado Zulia, denunciaron la
presunta vinculacin de Martnez con grupos
paramilitares del partido Voluntad Popular.
28. Gisella Rubilar. Artesana de 47 aos de edad,

de nacionalidad chilena residente en Venezuela,
madre de tres hijos e hija de exilados que huyeron
de Chile por el horror de la dictadura de Pinochet.
Muere el 9 de marzo de 2014 producto de un
disparo en el rostro efectuado por guarimberos
que manifestaban en una barricada en la ciudad
de Mrida, estado Mrida.
29. Edgar Campos. Joven de 26 aos, quien fallece

el 9 de marzo producto del choque con un camin
que transportaba materiales para suministrar las
guarimbas en el municipio San Diego del estado
Carabobo. Con Edgar Campos viajaba Edgar
Prez, quien fallece, y los jvenes Lisbeth Lpez,
Delio Arias y Jess Arias.
117
30. Edgar Prez de 20 aos, fallece en compaa

de Edgar Campos.
31. Edicson (Daniel) Tinoco. Joven de 24 aos

de edad, estudiante de la Universidad Nacional
Experimental del Tchira, quien fallece de un
disparo en el pecho el 10 de marzo de 2014 en la
avenida Carabobo de San Cristbal, estado Tchira,
presuntamente efectuado por encapuchados que
circulaban en motos. Se encontraba concertando
con otros manifestantes opositores.
32. Angelo Vargas. Joven de 25 aos de edad, era

dirigente estudiantil de la Universidad Nacional
Experimental de Guayana, en ciudad Guayana,
estado Bolvar. Fue asesinado de varios disparos.
Vena de debatir con estudiantes opositores para
que reanudaran las clases en la universidad. Era
presidente del Centro de Estudiantes de Ciencias
Administrativas de la UNEG y cursaba la carrera
de Contadura.
118
33. Guillermo Snchez. Hombre de 42 aos,

padre de tres hijos y entrenador de bisbol
menor, asesinado el 12 de marzo de 2014 cerca
de su residencia en Valencia, estado Carabobo, de
un disparo en el trax. Lo sucedido se atribuye,
segn lo indicado por el gobernador Francisco
Ameliach, a francotiradores; aunque familiares
aseguran que los autores de lo sucedido fueron sujetos armados que se
desplazaban en motos.
34. Jess Acosta. Joven de 22 aos, estudiante de

sexto semestre de Ingeniera de la Universidad de
Carabobo, asesinado en La Isabelica, municipio
Valencia, estado Carabobo, el 12 de marzo de
2014. El 11 de abril el Tribunal 3. de Control
de Carabobo dict medida privativa de libertad
contra el funcionario Carlos Ramos Herrera del
Cuerpo de Investigaciones Cientficas, Penales y Criminalsticas (Cicpc)
por la presunta comisin de los delitos de homicidio intencional y uso
indebido de arma orgnica, previstos y sancionados en el Cdigo Penal
y en la Ley para el Desarme y Control de Armas y Municiones.
35. Ramzor Bracho. Capitn de la Guardia

Nacional Bolivariana, de 36 aos, asesinado de
varios disparos el 12 de marzo en Maongo,
municipio Naguanagua, estado Carabobo,
mientras actuaba, junto a un grupo de oficiales,
para restituir el orden pblico en el distribuidor
Maongo. Durante el da, varios funcionarios de
119
la Guardia Nacional del Pueblo fueron heridos de bala en el mismo

lugar.
36. Jos Guilln Araque. Destacado capitn de la

Guardia Nacional Bolivariana, de 34 aos, quien
fallece de un disparo en la frente el 17 de marzo de
2014 en Maracay, estado Aragua. Se encontraba
dispersando una manifestacin encabezada por
un grupo de opositores violentos que pretendan
cerrar con barricadas la avenida Casanova
Godoy para impedir el trnsito vehicular. El gobernador del estado
Aragua, Tareck El Aissami, inform el 1 de abril que los responsables
del asesinato de Guilln haban sido identificados y eran requeridos y
solicitados por la justicia venezolana. No se revelaron ms detalles.
37. Francisco Madrid. Joven de 31 aos, traba

jador de la Corporacin de Servicios Municipales
de la Alcalda del municipio Libertador, fallece el
18 de marzo producto de un disparo en la cabeza
mientras se encontraba recogiendo escombros
de una barricada hecha por guarimberos en la
zona de Montalbn. Dejo hurfanos a dos hijos.
38. Jhon Castillo. Joven de 23 aos, sargento

segundo de la Guardia Nacional Bolivariana.
Fallece el 19 de marzo en San Cristbal, estado
Tchira, producto de un disparo que, segn el
ministro Miguel Rodrguez Torres, se presume
fue de un arma larga. Castillo se encontraba en
labores de orden pblico en las instalaciones de
120
la Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas en San

Cristbal, cuando se suscit un enfrentamiento con guarimberos violentos.
39. Argenis Hernndez. Hombre de 26 aos,

comerciante y habitante del municipio Nagua
nagua, fallecido el 22 de marzo de un disparo
en el abdomen, efectuado por un motorizado en
medio de una barricada que trancaba el acceso
a la urbanizacin Tulipn de San Diego, donde
se encontraba Hernndez. Segn testigos, el
asesino portaba parte del uniforme de la polica del municipio San
Diego.
40. Wilfredo Rey Manguito. Hombre de 32 aos,

padre de tres hijos, y trabajador de transporte
pblico. Fallece el 22 de marzo de 2014 producto
de un disparo en la cabeza en la calle principal
del barrio Sucre, San Cristbal, estado Tchira.
Fue asesinado por grupos armados que se
trasladaban por el lugar efectuando disparos en
medio de las guarimbas.
41. Juan Labrador. Hombre de 39 aos, trabaja

dor de una empresa contratista de la empresa
estatal de telecomunicaciones Cantv y Movilnet.
Fallece el 22 de marzo de 2014, producto de un
disparo en el hombro. El suceso ocurri en la
ciudad de Mrida, estado Mrida, en medio de
unas guarimbas en las que quemaron unidades
de transporte, y hubo enfrentamientos con guarimberos que mantenan
121
bloqueadas la avenida Cardenal Quintero. En el mismo suceso hieren

con disparos a dos funcionarios policiales.
42. Adriana Urquiola. Mujer de 28 aos, intr

prete de lenguaje de seas, con cinco meses de
embarazo, quien fue asesinada el 23 de marzo
de 2014 de dos disparos. Adriana tuvo que
bajarse del transporte que la trasladaba hasta
su hogar, pues la carretera Panamericana a la
altura de la urbanizacin Los Nuevos Teques del
municipio Guaicaipuro, se mantena cerrada con barricadas colocadas
por guarimberos violentos. En el trayecto, un pistolero de nombre
Jhonny Bolvar, dispar contra los guarimberos y dos de las ocho balas
alcanzaron a Adriana. El asesino se encuentra prfugo de la justicia,
y es solicitado por la Interpol mediante alerta roja por los delitos de
homicidio calificado por motivos ftiles e innobles, porte ilcito de
arma de fuego y porte de arma de fuego en lugares prohibidos.
43. Miguel Parra. Hombre de 42 aos, sargento

de la Guardia Nacional Bolivariana, quien fallece
producto de un disparo en el cuello, al momento
de estar retirando barricadas colocadas por
guarimberos para violar el libre trnsito vehicular
en la avenida Las Amricas, estado Mrida. En
el mismo hecho resultaron heridas dos personas
por disparos, incluyendo a una trabajadora de la gobernacin de dicho
estado.
122
44. Franklin Moncada. Hombre de 44 aos,

quien fallece electrocutado al intentar mover
una valla publicitaria usada como barricada en
San Cristbal, estado Tchira. La valla estaba
conectada a un cable de alta tensin.
45. Roberto Annese. Hombre de 33 aos, quien

muere el 29 de marzo mientras manipulaba un
mortero en una barricada colocada en el sector El
Naranjal, Maracaibo, estado Zulia.
46. Mariana Ceballos. Mujer de 32 aos, fallecida

el 10 de abril de 2014 producto de una hemorragia
cerebral, fractura de la pelvis y del fmur derecho
luego de ser arrollada por un vehculo que pasaba
por la barricada donde Ceballos se encontraba
el 14 de marzo de 2014 en el estado Carabobo.
La jueza del Tribunal Dcimo de Control dict
privativa de libertad contra Kennet Martnez por
homicidio intencional.
123
47. Jos Cirilo Darma. Joven de 27 aos, fallecido

el 10 de abril en Barquisimeto, estado Lara, de
un disparo presuntamente ejecutado por un
francotirador mientras dispersaban una protesta
en la avenida Los Horcones. Era funcionario de la
Polica Nacional Bolivariana.
48. Jorge Colina. Joven de 24 aos, asesinado

el 7 de mayo de 2014 de un disparo en la
cabeza, presuntamente ejecutado por un
francotirador en la urbanizacin Los Palos
Grandes, municipio Chacao, estado Miranda.
Se encontraba removiendo escombros en una
protesta de guarimberos. Era funcionario de la
Polica Nacional Bolivariana. En el suceso hirieron de bala a otros tres
funcionarios policiales.
49. Josu Faras. Estudiante de Contadura en la

Universidad Dr. Rafael Belloso Chacn, fallece de
18 aos el 29 de mayo producto de un presunto
disparo que le ocasion daos severos en el
pncreas, hgado y estmago. Fue hospitalizado,
y luego de intentarle salvar la vida, muere
producto de un paro respiratorio.
124
NDICE
PRESENTACIN7
INTRODUCCIN17
EL TRMINO GUARIMBA 27
FACTORES DETERMINANTES DE LA VIOLENCIA

OPOSITORA35
El calentamiento de calle 35
La violencia como alternativa a la frustracin democrtica 42
Espacios locales pro-guarimba 48
LOS ACTORES DE LA GUARIMBA 59
LA CONSTRUCCIN DEL OTRO VIOLENTO Y EL

NOSOTROS PACFICO 73
El nosotros pacfico 73
El supuesto otro violento 79
El trabajador pblico como parte del otro violento 82
La paradoja guarimbera 86
LOS MEDIOS DE COMUNICACIN: EL FACTOR X 91
Las redes sociales y el uso del Internet 92
Los fotomontajes 93
Las cadenas internacionales de noticias 94
A MODO DE CONCLUSIN 99
LAS VCTIMAS DE LA VIOLENCIA 105

Esta edicin de 3.000 ejemplares
se imprimi en el mes de septiembre de 2014,
en los talleres de Fundacin Imprenta de la Cultura.
Caracas - Venezuela.

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PLAN GUARIMBA

EXPRESIN DE ODIO CONTRA EL PUEBLO

Asamblea Nacional Fondo Editorial de la Asamblea

Dip. Diosdado Cabello Rondn Farith Fraija Norwood

Dip. Daro Vivas Edicin y correccin al cuidado de

Elvis Hidrobo Foto de portada

El inicio de un plan de desestabilizacin para lograr un golpe de

Farith Fraija Norwood

A Andreina, Guillermo y Nora.

Qu se nos viene a la mente a los venezolanos al mencionar la

urbanizaciones de clase media y alta en novedosos guettos2. Con

3 En la ciudad de Maracaibo, un joven de 33 aos, Roberto Annese, falleci producto de

realizadas por expertos militares y dirigentes opositores nacionales e

Los golpes militares estn determinados por el predominio

Sin embargo, encontramos otras definiciones donde relativizan

5 Alejandro Silva Bascuan, Tratado de derecho constitucional: Principios Estado y Gobierno,

Igualmente encontramos la definicin de Edward Luttwak6: Un

Estrategias de golpes de Estado

Convencional Militar Corto Alta Fuerzas Armadas

Sin nimos de dilatar las reflexiones sobre los golpes de Estado,

o intentos de rupturas del orden constitucional recientes en nuestra

1. El golpe de Estado, precisando dos grandes tipos, definido

Dentro de los convencionales podemos citar el intento de golpe

La tesis del golpe suave plantea la guerra de resistencia por medio

Primera etapa: en esta fase se conducen acciones dirigidas a

Quinta etapa: la fase final tiene por objeto forzar la renuncia

Consideramos que en Venezuela se ha puesto en marcha y se ha

Sirva este esfuerzo para contribuir a la erradicacin de ese maligno

Farith Fraija Norwood

El significado de la palabra guarimba est asociado con los juegos

En cuanto a la etimologa guarimba es una especie de hbrido

8 Precisiones a Guarimba de @sdahbar e Ibsen Martnez@DiarioTalCual, Cultura y Lengua,

significado de estas voces (lejanas semnticamente) sino por la

Entonces, la guarimba est relacionada con la palabra guarida, la

1. f. Cueva o espesura donde se guarecen los animales.

Roberto Silva en su artculo titulado Uso inadecuado de la

Guarimba! Quin denomin as la estancia? Vaya usted a

el pen Paulo Guarimba, sino con el General y Ministro Paulo

Sin embargo, en el contexto actual pudisemos tomar la segunda

La guarimba es el nombre que se le dio a un plan perfectamente

y forajido rgimen frente a nuestro propio territorio, vale

Con algunas variaciones, en los prrafos citados, se describe la

12 Robert Alonso, La Guarimba, (Caracas, 3 de mayo de 2003) [en lnea] <http://www.

es corregir algunas deformaciones de la realidad del conflicto que

Focos criminales absolutamente al margen de la Ley. Son

Esta forma de definir la guarimba describe las consecuencias de las

en su mayor amplitud. El objeto es sealar en el espejo deforme de la

2014, cuando luego de demostrar capacidad de movilizacin, presionar

movilizaciones se cambiaron por ruedas de prensa y la organizacin

Esta situacin fue aupando la organizacin de los sectores

Un incremento del 3% en comparacin con 2011; cuando

15 El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social es una Organizacin No Gubernamental

16 Ver: Informe Conflictividad Social Venezolana en 2012 [en lnea] http://www.

Es para el ao 2012, cuando la oposicin empieza a presentar signos

17 La Mesa de la Unidad Democrtica (MUD) hizo pblico un comunicado donde explicaba

18 La MUD anunci que suspendan la marcha y la cambiaban para una concentracin en el

de los resultados electorales de las elecciones presidenciales, producto

Al da siguiente, el candidato derrotado por segunda vez (por cierto,

20 En el marco de la celebracin de la Serie del Caribe realizada durante el mes de febrero de