Split - 4-Montealegre - Funcionalismo y Normativismo Penal
Split - 4-Montealegre - Funcionalismo y Normativismo Penal
Split - 4-Montealegre - Funcionalismo y Normativismo Penal
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I:
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I
I. Generalidades
Despues de la obra de Hans WELZEL no se habfa construido un
nuevo sistema de derecho penal. Esta tarea la inicia el mas importante
de sus discipulos, Giinther JAKOBS, quien en el ailo de 1983, en el pr6lo
go a la primera edici6n de su tratado de parte general, seiiala los
lineamientos de una obra que rompe definitivamente con la tradici6n
finalista. Contrario a ella, JAKOBS encuentra que la elaboraci6n de las
categodas dogmaticas no puede hacerse con base en una
fundamentaci6n onto16gica del derecho. El injusto y la culpabilidad no
se infieren de estructuras l6gico-objetivas, preexistentes, que vinculen
la libertad de configuraci6n dellegislador. El contenido de los elemen
tos de la teoria del delito depende de los fines y funciones que cumpla
el derecho, consistentes en garantizar la identidad de una sociedad. Se
trata de conceptos normativos edificados con total independencia de
la natutaleza de las cosas!.
Sobre la base de que la estructura social y la funci6n de la pena son
los instrumentos a partir de los cuales se da contenido a las categorias
centrales de la teom del delito, JAKOBS construye un nuevo sistema de
derecho penal. Se trata de la sociedad modema, en la cual todos los
participantes se encuentran en relaci6n de dependencia. Un ejemplo: la
vida de una gran metr6poli 0 inclusive el devenir de un pequeiio pobla
do, en cuanto sistemas de comunicaci6n entre sujetos, son en sf
25
EDUARDO MONTEALEGRE LYNETT I JORGE F. PERDOMO TORRES --
26
,
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~
~
j FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL
I
J
social, por su contribuci6n a la soluci6n de conflictos entre un indivi
duo y la sociedad. Este es el punto de partida del funcionalismo penal.
Con palabras de ]AKOBS: "la contribuci6n del Derecho penal consiste
1
! en contradecir por su parte la contradicci6n de la normas que determi
nan la identidad de la sociedad"3.
;
[2] Sociedad-individuo es la relaci6n que marca una segunda dife
i
I rencia en el nuevo Derecho penal. Se debe encontrar un fundamento
1 te6rico para que el inclividuo sea explicado a traves de 10 social, esto es,
i para que el sujeto pueda ser construido socialmente y no entendido Uni
1 camente como ente que proyecta en Derecho una subjetividad. Este se
j gundo prop6sito se alcanza con apoyo en la teona sistemica de Niklas
1
LUHMANN 4 que diferencia entre sistema social y ambiente, para destacar
1'i que todo sistema (p. ej., el sistema del Derecho penal) esci orientado
estructuralmente a un ambiente. Es dear, a algo que no es el sistema
mismo (de otra forma el sistema respectivo no sena autorreferencial),
pero que puede ser perfectamente otro sistema 0 subsistema (piensese
en el sistema politico, econ6mico 0 en el sistema del Derecho constitu
cional). El ambiente, cualquiera que sea, es el que hace posible que los
sistemas se constituyan y mantengan su independencia, precisamente es
tableciendo diferencias con el ambiente en particular.
[3] SegUn esta teona, sociedad es el sistema social total que contie
ne todo aquello que es social y que, por esto, no conoce un ambiente
socialS. Es un sistema social autopoietico cerradd, un sistema que no
refiere su constituci6n a 10 extemo, al ambiente, sino que por el contra
rio se autoreproduce como unidad. Para esta teona, la sociedad existe
cuando los individuos pueden actuar de forma coordinada, es decir,
pueden comunicar algo con un sentido determinado. En el Derecho
penal funcionalista, esto significa que la sociedad no es una asociaci6n
Ibidem, p. 555.
27
-- EDUARDO MONTEALEGRE LYNETT / JORGE F. PERDOMO TORRES -
:1
de individuos y sus eventos empiricos. Presupone la existencia deindi
viduos que expresan un determinado sentido, que comunican algo. En
j
consecuencia, actuar en sociedad, en sentido juridico-penalmente rde i
vante, solo puede darse cuando se comunica. La comunicacion es la
unica operacion social posible y por ende aplicable al Derecho (penal)
I
como sistema social.de fi,mciones 7.
f
[4] La dicotomia sociedad-ambiente es uno de los dementos que Ie ~
.~
I,
animales inteligentes, el codigo conforme alque se conducen es exclu
i [~ sivamente d siguiente: satisfaccion 0 insatisfaccion, expresado de modo
:i!
.!: mas cortes: interes en la produccion de un acontecimient% en su
ausencia. Si no se avanza mas alla de esta perspectiva, los conceptos
normativos son meras meciforas que han de ser recognitivadas para !
;
que pueda desentraiiarse su contenido"9. El normativismo, por esto, t{
i
~,1
I
J
la autopoieses significa interacaon arcularentte los elementos del sistema, que permite J,
as! la estabilidad, identidad y autocreacion de los elementos a ttaves de ptocesos "i
precisamente sistenucos. Autopoiesis significa la autootganizacion del sistema, almismo
tiempo autocreaciOn, autoreferencia; cft. sobre el concepto de autopoiesis, MATIlRANA. 1
Erkennen: Die Organisation und Verkijrperung von Wirklichkeit. Braunschweig, 1982.
Aquf se parte de la base de que los sistemas sociales se pueden diferenciar entte sf (en el :1
interior de la sociedad) siempre y cuando esta diferenciacion tenga una funci6n para ~
\'J
curnplir, es la existencia de un c6digo ptopio 10 que detetmina que tipo de comunicaci6n . !~
pertenece al sistema y cu:il al ambiente. EI Derecho es, con todo esto, un sistema social g
que en su diferenciacion utiliza el codigo juridicolantijuridico, y as! un sistema Jj
autopoietico cerrado, compuesto por comunicaciones de Car.lcter jurldico determinadas
al mismo tiempo por esttuctutas de la misma categoria. j
El concepto de normativismo y la renormativizacion de las categorias del delito
emprendida por el Derecho penal de Giinther JAKOBS y su escuela no solo se nutten de
i
la teom de los sistemas con la dicotOm1a aquf apuntada. Tambien tieiJ.en en cuenta
ottos elementos te6ricos, los cuales permiten la aprehensi6n de 10 normativo en una
sociedad y epoca detetminadas, siempre desde la perspectiva del Derecho penal. Por
ejemplo, el cambio metodologico que implico el giro lingii,istico a principios del siglo
XX; un entendimiento distinto del concepto de raz6n; el constructivismo y el
entendimiento del derecho como un sujeto epistemico. I
I
]AKOBS. Solm fa normativizaaon de fa dogmatica jurldico-penal, ManuelCANOO MELIA y
Bernardo FEI]60 SANCHEZ (ttads.), Bogota, Universidad Extemado de Colombia, 2004,
p.1S.
28 i
FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL - - - - - -
1
no se explica con la psicologia 0 la conciencia individual de los partici
j pes en la comunicacion, con d mundo de la experiencia. Sin embargo,
i sin referencia a este mundo fktico, al ambiente, d normativismo no
I puede fundamentarse. Esto puede aclararse retomando lardacion sis
tema-ambiente: a pesar de que el Derecho penal es un subsistema so
cial, d ambiente juega un papd consistente en permitir al Derecho su
f diferenciacion como sistema normativo autonomo. El ambiente del
~~ Derecho no puede aportar todos los contenidos al sistema, sin embar
!
1
go es la contrapartida necesaria para lograr su diferenciacion. En efec
to, para la existencia de la sociedad y los subsistemas sociales, es nece
I,
!
los propios dementos del sistema10 Ejemplificativamente podciamos
tienen varios puntos de contacto sin que esto sea contradictorio con su
propia autonomia. Si se piensa en la figura del delito politico, se puede
afirmar que d sistema Derecho penal sera d que determine su concep
to. Sin embargo, recibe en esta tarea premisas del sistema politico (la
J,
administraci6n, partidos politicos, etc.). El sistema Derecho penal po
dra ofrecer, por su parte, la cobertura juridica necesaria. En nuestro
caso, una concepcion concreta del delito politico, para que el sistema
1 realice, precisamente, su poder politico (p. ej., decisiones sobre extra
dicion, indultos 0 amnistias).
i 29
-- EDUARDO MONTEALEGRE LYNETI / JORGE F. PERDOMO TORRES - -
11 Cfr. JAKOBS. Derecho penal. Parte general. FlIl1IJamentosy teoria de Ia imp1ltaci6n (en adelante
citado como Derechopenal), Madrid, 1995, pp. 9 Y55.; MOSSIG. Scblltzabstrakter Rechtsgiiter
und abstrakter Rechtsgiiterschut~ Frankfurt a. M., 1994, pp. 87 Y 55.; LESCH. Der
VerbrechensbegriJ!, K6ln et al. 1999, pp. 184 Y55.; ID. Das Problem tier sukzessiven Beihilfe,
Frankfurt a. M., 1992, pp. 240 Yss.; REYES ALVARADO. "Theoretische Grundlagen der
objektiven Zurechnung", en ZStW 105,1993, pp. 116 Y 55.; ID. Imputaci6n oijetiva,
Bogota, 1996; VEHLING. Die Abgren:::JIng von Voroereitung und Versuch, Frankfurt a. M.,
1991, pp. 91 Yss.
12 Desde la perspectiva sociol6gica LUHMANN. RechtssoiJologie, Opladen, 1987, pp. 27 Yss.;
ID. Das Recht der Gesel/schajt, Frankfurt a. M., 1997, pp. 135 Yss.
13 Sobre el problema de la complejidad y la doble contingencia LUHMANN. RechtssoiJologie,
cit., pp. 31 Yss.
30
FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL _
31
-- EDUARDO MON1EALEGRE LYNEIT / JORGE F. PERDOMO TORRES -
I
i
'5 SANCHEZ-VERA. '~lgunas referencias de historia. de las ideas como base de la protecci6n
de expectativas por el Derecho penal", en CPC n. O 71, Madrid, 2002, p. 396. I
32 -I
I
FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL - - - - - -
I
16 LUHMANN. UNormen in soziologischer Perspektive", en So~k We/t20, 1969, pp. 28 Y
ss., 32.
33
__ EDUARDO MONTEALEGRE LYNETI / JORGE F. PERDOMO TORRES - -
34
FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL - - - - - - -
que los demas cumpliran en el futuro las normas del trafico automo
tor, porque con la imposici6n de una pena el sistema reafirma que si
guen vigentes unas determinadas expectativas. La sanci6n sirve para la
estabilizaci6n de las expectativas sociales 17.
i
Entonces, las expectativas de que trata el Derecho penal son aque
llas que, ante su defraudaci6n, siguen vigentes, esto es, pueden seguirse
tomando como modelo de orientaci6n, expectativas normativas. El De
recho generaliza expectativas de forma congroente, en cuanto en el pla
I~
I
existencia de un determinado consenso en torno a elIas, pues s6lo asi es
posible la comumcaci6n entre los interactuantes en sociedad. Sin
embargo, y esto para aclarar, lacreciente diferenciaci6n social no per
I~
35
-- EDUARDO MONTEALEGRE LYNETI / JORGE F. PERDOMO TORRES - -
mite afirmar hoy en dia que las expectativas sean comunes a los
intervinientes, que pueda suponerse un consenso real de todas las
personas respecto de todas las expectativas, por 10 que se necesitan
principios de identificaci6n comunes a los participantes en la
interacci6n que, si bien mostranin un determinado grado de abstrac
ci6n, seran referidos a .roles concretos. En consecuencia, las expectati
vas que garantiza el Derecho penal seran abstractas, en la medida en \
36
tina situaci6n que puede ser. aprovechada por otto para realizar una
conducta delictiva.
3. Por Ultimo y en intima conexi6n con 10 anterior, en la dimension
material se trata de la fijaci6n de ~entido de las estructuras de expectati
vas. De la fijaci6n de los temas con base a los cuales se puede establecer
\j
de una forma mas concreta la expectativa, los principios de identifica
ci6n en que ellas se basan i9 .
.~
j
J [10] Resumiendo 10 anterior y en relaci6n a la norma en Derecho
penal: (i) Una expectativa esrn congruentemente generalizada cuando
se asegura su vigencia apesar de las frustraciones; (it) Cuando, y esto
teniendo encuenta que ya esci generalizacIa temporalmente (pues ya es
. una expectativa normativa resistente a la defraudaci6n a traves de la
posibilidad de imposici6n de pena)2, se asigna consenso, es decir, esci
mstitucionalizada (ref"erida por 10 menos al rol de persOna en Derecho)
y, .(iii) Por Ultimo, cuando se tiene referencia a los contenidos (si bien
1
abstractos, identificables) de las expectativas. Las normas de las que
trata el Dereeho penal estan estructuradas, enconsecuencia, como ex
pectativas estabilizadas contrafacticamente. Expectativas que expresan
la necesidad de un entendimiento normativo de la sociedad, facilitan
do as! la interacci6n an6nima entre los actores sociales.
37
I
-- EDUARDO MONTEALEGRE LYNETI / JORGE F. PERDOMO TORRES - -
38
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1
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FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL - - - - - - -
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,:j se, no es algo dado por la naturaleza, sino una construcci6n social [...]
Persona es algo distinto de un ser humano, un individuo humane; este
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"~ es d resultado de procesos naturales, aquella un producto social"25, y
i~
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en un sistema de imputaci6n "queda excluido que se concibaal destina
1":'
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tario de la imputaci6n antes de la sociedad"26. Esto no significa, sin
i' embargo, que haya una desconexi6n total de la influencia dd indjviduo
ii como tal; por d contrario, d Derecho penal estructura las expectativas
I~,!",
:t
[12] El sujeto de imputaci6n, la idea de persona, se expresa
significativamente en la posici6n de garante. El funcionalismo en Dere
cho penal parte de la vinculaci6n juridica. Esto es, de saber cuiles son
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los deberes generales y concretos de los miembros de una sociedad. El
saber cuando se es garante, es indispensable para establecer competen
~1 cias en situaciones especificas y tener claridad sobre los roles que se
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~ fonna primigenia el soporte de deberes"; }AKOBS. "~Punibilidad de las personas juridicas?"
Iirt
Carlos J. SuAREz GONzALEz (ttact), en EIftncionalismo en Derechopenal Libro H01lIenqje a
;j
II
GuntherJakobs, Bogota; Universidad Extemado de Colombia, 2003, pp. 325 Yss., 328; en
este sentido ya KEisEN. IVine Rechtskhre, Wien, 1960: ''La persona [..,] no es algo diferente
u a los deberes juridicos ylos derechos subjetivos ["0] [ella] es solamente Ia personificacion
U
Ii de esta unidad" (p. 177); cfr. tambien RAnBRUCH. Rechtsphihsophie, 4." ed., Stuttgart, 1950,
p. 231. Este concepto de persona en Derecho, no implica que Ia inclusion de persoruilidad
r] exprese una carga insoportable en el sujeto de imputacion como es expresado en la
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l: docttina penal con mucha frecuencia; por el conttario y como se vera mas adelante, un
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l'
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deber implica siempre un Derecho yaun el debet mas general un Derecho (en este caso la
11
Iibertad pci.ctica) tambien general por antonomasia. Ademas, Ia capacidad de rendimiento
f~ del concepto se muestta en sede de Ia teoria de Ia imputacion objetiva, cuando de Ia mano
[1 del concepto centtal de adeeuacion social se determine que estindares debe respetar la
!r)1 persona. Sobre Ia teoria de Ia adecuacion social CANCIO MELiA, US origenes de 10 teorla de 10
~ 25
adeCf/acion social, Bogota, 1994.
}AKOBS. Sobre 10 normativizacion de 10 dogmdticajuridico-penal, cit., p. 20.
~ 26 rD. Culpabilidod en Derechopenal, Manuel CANOO :MELiA y MarceloA. SANCINETIl (ttads.),
fj Bogota, 2003, p. 48. Ultimamente acerca de los conceptos de exclusion e inclusion y, en
~ consecuencia, sobre Ia exclusion del concepto de persona de quien no pueda ser portador
de deberes y obligaciones, de quien se encuentte aislado parcialmente de Ia posibilidad
~ de detentar determinados deberes y obligaciones, }AKOBS. ''PetSonillitiit und Exk1usion
11 im Sttafrecht", en Libro homenaje a Spinellis, Berlin, 2001, pp. 447 Y55.
~
~ 39
i
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__ EDUARDO MONTEALEGRE LYNETI / JORGE F. PERDOMO TORRES - - . ;
~,
que sirve son venenosos). En estos casos, la claridad acerca del deber,
40
1, FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL - - - - - -
;
,
41
--- EDUARDO MONlEALEGRE LYNETT / JORGE F. PERDOMO TORRES - -
30 Sin embaIgo, si se quiere "haeerDerecho pena1" y no sociologfa, nos pareee casi obligado
renuneiar a la elaridad de las fronteras del sistema. Es decir, a la idea de la autopoiesis
aplieada al Derecho penal y, en este sentido, a la total diferenciaci6n entre sistemas psieo
fisicos y sistemas sociales, en aras de facilitar el trabajo del Dereeho penal frente a la
realidad. De forma rrulS eonereta, en aras de poder imputar hechos punibles, entmdidos
romo expresiones de personas a las cuales se lespllede asignar llna condenda, pues "por medio
del euerpo -y de otras propiedades-la persona estli 'aqui', la eonsciencia es neeesaria
porque la eomunieaci6n se halla estrueturalmente aeoplada a ella" OAKOBS. Sobre fa
normativizadtfn en fa dogmaticajllridicopenal, cit., p. 20); efr. al respeeto y en un anilisis
detallado y bien logrado de la influencia de LUHMANN en la teorla penal GARCiA AMADo,
"cDogmatiea penal sistemiea?", en Clladernos de fihsofla del Derecho, Alieante, 2000,
pp. 223 Y ss.
31 ]AKOBS. "Zur gegenwartigen Straftheorie", en KODALLE (ed.). Strafe mllss scin! Mllss
strafe scin?, Wiirzburg, 1998, pp. 32 Y ss.
42
FUNCIONALISMO y 'N ORMATIVISMO PENAL
32 . Una exposici6n detallada sobre esta evoluci6n y las diferentes expresiones delsujeto
libre en P AWllK. Das IIner/allbte Verhalten beim Betmg, K6ln et al., 1998, pp, 7 Yss.
43
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,
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(1651), citado. segUn la edicion en aleman editada por IRlNG FETSOIER, Frankfurt a. M., ~
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1966, cap. 13, pp. 94y ss. . fi
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45
-- EDUARDO MON1EALEGRE LYNEIT / JORGE F. PERDOMO TORRES - -
46
FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL - - - - - -
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__ EDUARDO MONlEALEGRE LYNETI / JORGE F. PERDOMO TORRES -
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1 FUNCIONAI1SMO Y NORMATIVISMO PENAL - - - - - -
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1
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ra su identidad auton6mica; se ttata de una libertad institucionalizada
i .que supone el reconocimiento de esta realidad por parte del sujeto, que
a la vez ha sido la condici6n de la formaci6n de dicha identidad. Se es
t libre, se es un ser racional cuando se participa en la evoluci6n de una
cultura, cuando se participa de 10 general, que sobre estas bases, se
l constituye como conereci6n de la idea de justicia y libertad.
49
-- EDUARDO MONTEALEGRE LYNETI / JORGE F. PERDOMO TORRES - -
53 Cfr. al respecto CANDO MELIA. CondNcta de Ja vlctima eimputacion objetiva m Derecho penal,
Barcelona, 1998.
54 Excelente exposicion sobre la institucion negativa neminem Jaedere como fundamento
de deberes negativos SANCHEZ-VERA. DelitiJ de i".fraccion de debe,.y participadon delictiva,
Madrid, 2002, pp. 83 Yss.
55 Ya en FEUERBACH. Lehrbuch des gemeinm in Deutschlal1dgiiltigm Peil1lichen Rechts, Aalen,
1973 (reimpr. de la 14." ed., GieBen, 1847), 24, p. 50..
50
;f:
II
recorioce entonces una personalidad en Derecho, nos encontramos en un
juego de interacci6n en el cuallo normativo marca la pauta. Se ha toma
do como "punto de partida la voluntad que es libre de tal modo que la
libertad constituye su sustancia y determinaci6n, y el sistema del Dere
cho es el reino de la lihertad realizada, el mundo del espiritu producido
a partir de eI mismo como una segunda naturaleza"58.
51
__ EDUARDO MONfEALEGRE LYNEIT /JORGE F. PERDOMO TORRES -,- , - ,
52
-"~'
~'
~
FUNCIONALISMOY NORMATIVISMO PENAL - - - - - -
"EI antagonismo que puedan encontrar con esto todos los dogmaticos de la teona de
los sistemas no me interesa. Mas aUn, el acercamiento moderado a un ec1ecticismo
minimome parecede buen recibo" (p. 887).
61 Cfr. }AKOBS. Dererhopenal, cit., pp. 6 y 55. ,
62 crr.to. Sodedad, norma, pmona en una teona de un demho penaljimdonal, cit., pp. 10 Y55.
63 ,Ibidem, p. 13;, tD. StaatlirheStrafe: Bedeutung und Zwerk, Opladen, 2004,
pp. 24y 55.
53
-- EDUARDO MONTEALEGRE LYNETI / JORGE F. PERDOMO TORRES - . -
64 ID. StraJrechtliche Zureehnung und die Bedingungen der Normgeltung, cit., p.59.
65 . LESCH. IntervencitJn delictiva eimputacirJn objetiva, cit., p. 40.
66 Ibidem, p. 85.
54
TI
I
I FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL
I
mecamsmos juridicos de estabilizaci6ncontrafactica de expectativas
normativas de una sociedad determinada, que deben permanecer aun
cuando el esbozo del mundo del autor se contraponga a la visi6n que
de este mundo normativo han tenido los demas y, en el caso particular,
la victima.
[26] Queda as! al descubierto que la pena en especial y el sistema
de Derecho penal funcional en general, ofrecen cada vez menor rele
vancia a la relaci6n entre el autor del hecho y la respuesta juridica esta
tal. Y en verdad, con 10 dicho ya esta ofrecido el marco te6rico que
pennite entender por que la individualidad de los sujetos cobra una
menor importancia. AI infractor no se Ie reprocha nada como indivi
duo, a a se Ie hace claridad acerca de su propia constituci6n personal.
La pena no tiene como objetivo llegarle al infractor en su interioridad
y tampoco persigue cambiarle 0 encauzarle por "el camino correcto".
La pena tiene como destinatarios a todos los ciudadanos, para confir
mar en ellos Ia vigencia de la norma67, para demostrarles que Ia confi
guraci6n normativa de la sociedad sigue vigente, que el sentido que
transmite el comportamiento defectuoso no es fiable. La explicaci6n
de Ia funci6n de la pena en Derecho penal gira entonces en un plano
independiente de planteamientos antropo16gicos. ''1 comportamien
to delictivo y la pena no cuentan por 10 que son en sf(producto de una
psique, hechos resultantes de encadenamientos causales, expresi6n de
sistemas de valores morales, etc.), sino por 10 que representan 0 signi
fican para el sistema"68. Esto, desde el punto de vista de la pena, impIi
ca que el sistema estructurado a traves de expectativas, de normas, busca
mantenerse intacto.
c. La pena y su fin
[27] La pena no tiene, sin embargo, solamente significado, ella tam
bien tiene un fin. En verdad, como respuesta a Ia puesta en peligro del
Derecho con el delito, al recorte de Iibertad que sucede con el hecho. Y
55
_._ EDUARDO MONIEALEGRE LYNETI / JORGE F. PERDOMO TORRES -
69
mas importante: ala afectaci6n de la realidad del Derech0 Puescon el .
hecho no s610 se pone en duda la validez de la norma, tambien se da
70
motivo para dudar de la seguridad cognitiva de su validez Con la
imposicion de pena, como 10 expreso ]AKOBS recientemente, "con la
causacion de dolor", se busca dejar claro que elsoporte cognitivo de la
norma sigue siendo d mismo que existia antes del hecho. De esta ma
nera, "el mantenimiento de la parte cognitiva de la validez de lanorma
es elfin de la penal..] Con otras palabras, despues de un hecho punible
no basta con seiialar al autor como delincuente -esto sena solamente
una constataci6n conceptual-, Bdebe tambienser Iratado como tal"7!.
Esta reaccion se mueve, entonces, no s610 aun nivelcomunicati
. va; por medio de la pena se Ie causa tambien un dolor al delincuente,
se Ie suspende total 0 parcialmente como destinatario de la comuni
caci6n72 La pena es una respuesta a la expresi6n de sentido del autor
y, por su parte, tambien expresa algo: la contradiccion del quebranta
miento de dicha norma a traves del COrriportamientodel autor. Con
firma que se puede seguirconfiando hacia el futuro en esta pauta de
comportamiento a pesar de que en elcaso concreto ha sido defrau
dada y se ha puesto en duda su seguridad cognitiva. La pena estabiliza
contrafacticamente expectativas normativas, reafirma Javigencia de
la norma y la realidad del Derech<;>. '<.1 dolor sirve a la seguridad
cognitiva de la vigencia de la norma; este es el fin de la pena, como la
contradicci6n de la negaci6n de la vigencia por d delincuente es el
significado"73.
56
"p,<:.,.;"~'.-
57
T
-- EDUARDO MONTEALEGRE LYNEIT / JORGE F. PERDOMO TORRES - -
58
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59
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,awi;;:;}W'
{
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FUNCIONAUSMO Y NORMATIVlSMOPENAL - - - - _
79 Cft. io. TiitervorJ'tellJmg ul1d oijektive Zurechl1ul1g, cit, pp. 271 Y 55.
61
__ EDUARDO MONTEALEGRE LYNETI I JORGE R PERDOMO TORRES - -
62
FUNCIONALISMO Y NORMATNISMO PENAL
63
!'!f I :.
86 Cfr. }AKOBS. La impHlacion objetiva en dmchopenal, :Manuel CANCIO MELIA (trad.), Bogota,
1994, pp. 24 y 55.
64
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65
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66
FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL _
67
:~
Jakobs, t. II, cit., pp. 173 y 55. Sobre el ptinto sostiene 10 siguiente: '~ suponer la
dado que en la omisi6n impropia el nucleo delinjusto penal esta dado ya por e1 tipo
68
~$''''''.~-;-.-
69
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'i
'I
II
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- EDUARDO MONTEALEGRE LYNETI / JORGE F. PERDOMO TORRES - -
97 Cft. ]AKOBS. ''Betei!igung'', en Libro homenaje a E. J lAmpe, Betlin; 2003, pp. 561 a 575.
98 Sobte posiciones de garantia fundamentadas en la idea de la confianza PERDOMO TORRES.
Garantenpflichten ailS Vertrautheit, tesis doctotal, en proceso de publicaci6n.
99 Cft. ]AKOBS. Derecho penal, cit., pp. 965 Yss.
70
"Y~";"~''''-'"!'''''':'~'''''-'
~
71
I
.,
Ij
[45] Esta fundamentaci6n unitaria del tipo trae, entre otras, las
siguientes consecuencias: (a) Si se introduce una nueva concepciOn que
exija la creaci6n de un riego desaprobado y la realizaci6n del mismo
como elementos del tipo, el dolo y la imprudencia deben abarcar estos
elementos 102; (b) Como el riesgo permitido es un elemento comllo para
el dolo y la imprudencia, y el esquema social de interpretaci6n de un
suceso es igual en ambas modalidades, la diferencia entre dolo e im
prudencia no se encuentra en el tipo objetivo (como 10 hizo el finalismo),
sino en el plano subjetivo: el dolo es conocimiento del riesgo; la im
prudencia, cognoscibilidad del mismo 103 Las diferencias no escin en la
imputaci6n objetiva; (c) El autor y e1 paiticipe intervienen en un hecho
Unico, porque el destinatario de la imputaci6n es el colectivo que 10
realiza; el c6mplice y el determinador no realizan un injusto aut6nomo,
100 Cft. SANCHEZ-VERA. Delito de infracciOn de debery participacirJn delictiva, Madrid, 2002,
pp. 107 Y55.; SEELMANN. Gmndlagen der Strafbarkeit. Komentar:(!lm Stmfgesetzbuch, t. 1,
"Reihe. Altemativkommentat, N euwied", 1990, p. 389.
101 Cfr. JAKOBS. La competenciaporor;ganizacion en eldelito omisivo, EnriquePENARANDA RAMos
(ttad.), Bogota, 1994, pp. 11 Yss.
102 Cft. JAKOBS. Derechopenal, cit.,pp. 343 Y344.
103 Cft. ibidem, pp. 383 YS5.
72
FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL _
104 Cfr. LEsCH. DtlJ' Problem tier .rukzessiven Beihi!fe, cit., pp. 284 Y55.; LESCH. InfenJe1rcion
105 Cfr. JAKOBS. Tiitervorstellung und objektive Zurechnung, cit., pp. 271 Y 55.; to. "Riicktritt al5
106 . JAKOBS. InteriJencUfn delictiva, Javier SANCHEZ-VERA (ttad.), seci publicado en W Seminario
73
,
-- EDUARDO MONTEALEGRE LYNETI / JORGE F. PERDOMO TORRES - -
de injusto.
74
i
I;
,
11
! I~
[i
mente, sin embargo, dentro un marco normativo ya definido. Se trata
de relaciones fundamentales para la estructura social. Por ejemplo la
instituci6n familiar, las especiales relaciones de confianza, y el Estado
I; con sus particUlares deberes hacia el ciudadano y hacia la administra
ci6n en sl 111isma. En estos casos, el rol especial da lugar a la competen
I'
cia en virtud de institucion, en el cual la expectativa se define positiva
Ii mente: se esci en la obligaci6n de conformar un mundo en com6n;
f:
i; hay que mantener unidos los ambitos de organizaci6n. La defrauda
.ci6n de esta expectativa concreta y especial permite hablar de delitos
l; de infracci6n de deber.
Iif, [49J 3. Si aceptamos los planteamientos de JAKOBS, en el sentido de
t~ que existen do~ grandes fundamentos de ]a responsabilidad penal, se
Ii
r gUn se trate de competencia en virtud de organizaci6n 0 de competen
,.,;f cia en virtud de instituci6n, ]a consecuencia mas importante en materia
de participaci6n delictiva es la de que h calidad de autor, esto es, de h
intervencion, se inftere de h naturaleza de h expectativa difraudada. De esta
manera, eIfactor determinante para h delimitation entre autoria y participacion
es eI a/cance que se Ie otorgue a las posiciones de garante. Los fundamentos de h
autoria se infteren asi defactores independientes a/ tipo, y preexistentes a C/. Todo
dependera de si estamos frente a un caso en el cual el deber de protec
ci6n al bien juridico surge porque una persona ha creado un riesgo
desaprobado al quebrantarlos deberes de seguridad en el trafico que
Ie son exig:ibles (competencia en virtud de organizaci6n), 0 porque tie
ne. un deber de protecci6n especial al bien juridico, con respecto a de
terminados peligros que 10 amenacen. Se trata de deberes que son
preconfigurados socialmente, por la pertenencia a una especifica insti
tuci6n (competencia en virtud de instituci6n).
75
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J!I!~
J,
i.j
- - EDUARDO MONTEALEGRE LYNETI' I JORGE F. PERDOMO TORRES -
I
gue en la etapa de los actospreparatorios, y c6mplice aunque la contri
bucion se prestedurante los actos de ejecucion.
....
[51] Hay Una estrecha relaci6n entre lateona del dominio del he
"
cho y la team
objetivo-Eorma1, en el sentido de que s610 es autor quien
interviene en la Ease ejecutiva del delito. Para estas posturas doctrinales
no puede haber coautom cuando el aporte se presta durante los actos
preparatorios~ ROXIN sostiene que por mas importante que sea una con
tribuci6n durante los actos preparatorios, no se tiene el dominio del
'j
hecho, porque ''llega un momenta en que se tiene que dejar en manos ~
de otra persona la realizaci6n del delito". Por consiguiente, solose ~
~
puede tener el co-dominio del hecho cuando se act6a en la Ease ejecuti
va. Toda contribuci6n durante los actos preparatorios, que no sea' ac ~
"~
tualizada durante la ejecuci6n, constituye complicidad 108 r0'
r
[52] 2. Para la perspectiva riorniativista, fa ca/Mad de autor no depen f,
~
de de que e/ aporte se brinde en fa etapa de ejecuci~n.Puede haber interven
ci6n en calidad de autoria si en la Ease de los actos preparatarios se ~
I
t.,
107 Eneste punto'existe una divergencia conceptual con]a ohm de ROXIN, quien considera
a los .delitos de omision como delitos de infraccion de debet.
108 efr. ROXIN. TiiterHhaft ul1d Tothem.haft, 5." ed., Berlin, 1990, pp. 294y295.
76
FUNCJONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL _
I
109 ]AKOBS; 111tervenciol1 delktiVl1,cit
110 ]AKOBS. Op.cit.
77
-- EDUARDO MONTEALEGRE LYNETT / JORGE F. PERDOMO TORRES -
78
~
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~
FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL _
~
I ~
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la tenencia de un arma 112. Si se trata de elementos extremadamente
peligrosos que no son de libre circulaci6n (su tenencia sin autorizaci6n
es un riesgo no permitido), como explosivos, armas de fuego, etc., el
garante esta en'la obligaci6n de desplegar medidas de cuidado para
evitar que un tercero dolosamente las utilice en la comisi6n de un deli
~
to. Por consiguiente, si el titular de la custodia, infringiendo los debe
t~
ti res de seguridad que Ie impone la tenencia de un objeto peligroso, im
~
~; prudentemente deja la dinamita al alcance de un terrorista, quien la
~
~:i utiliza para la comisi6n de un atentado, el garante respondera Como
tic. autor 0 c6mplice cuIposo (si el riesgo tipico Ie era concretamente cog
~]
,: noscible) del homicidio doloso realizado 0 ejecutado por el tercero.
En este caso no hay acuerdo de voluntades entre las dos personas para
~
M la realizaci6n del tipo de homicidio. No obstante, los alcances de la
~ posici6n de garante, en este caso la posibilidad de imputar el resultado
Ii
i delictivo al actuar conjunto vinculante en virtud de la tenencia de un
objeto peligroso y su posterior utilizaci6n, seiialan la accesoriedad de
i los dos comportamientos ll3 .
Iij
puede ser catalogada como complicidad 0 coautona culposa en un
hecho doloso, de acuerdo con la magnitud .del aporte al hecho. Si se
trata de un bien escaso 6r a esto nos referiremos en detalle en el aparta
do siguiente), es decir, de dificil adquisici6n para la comisi6n de un
lf: hecho como el realizado por el autor doloso, su aporte sera de coautona.
f' Si se trata de un bien de fkil consecuci6n, su aporte sera de complici
f 114
Ie
I:; dad En todo caso, aun sin acuerdo de voluntades el hecho del autor
f: o c6mplice culposo es el mismo del autor doloso, porque el destinata
(,t' rio de la imputaci6n es el colectivo. La accesoriedad se impone
112 Cfr. FEI)60 SANCHEZ. Umites de fa parlicipacitfn criminal lExiste llna "prohibicitfn de regreso"
como limite generaldel tipo en ~cho penal?, Bogota, 2001, pp. 89 y 55.
113 Cfr. LESCH. ''Die Begriindung mittiiterschaftlicher Haftung als Moment der objektiven
Zurechnung", en ZStWI0S (1993), pp. 271 Y55.
114 Lateoria de los bienes escasos de Enrique GIMBERNAT ('~utor y c6mplice en Derecho
penal") puede ser utilizada para de1imitar autoria y participaci6n con base en criterios
normativos.
79
Wl
rl.
i,
j.~ :
I!
;"I"',.
i __ EDUARDO MONTEALEGRE LYNEIT / JORGE F. PERDOMO TORRES -.-
I
[56] La accesoriedad tambien puede ser definida negativamente:
Es decir, podemos encontrar criterios para determinar en que situa
'I'
I" ciones no existe accesoriedad entre dos comportamientos. El instru
mento que ofrece la obra de JAKOBS es el de la prohibici6n de regreso,
criterio que hoy en ilia cumple la funci6n de establecer limites a la im
putaci6n juridico-penaPI6. Se trata de casos en los que a1guien, sin de
'!' .. fraudar las expectativas que genera su ro~ crea una situaci6n en la que
.,:J.... ~"
otro puede realizar una conducta de1ictiva. Son fen6menos en los eua.:.
JI. :
,;
les una persona administra correetamente el riesgo que genera una de
;
.j-
terminada actividad, y otra desvia unilateralmente el pe1igro creado
hacia la comisi6n de un hecho punible. En estas situaciones existe una
prohibici6n de regreso, en el sentido de que la creaci6n de una situa
ci6n que otro utiliza para la comisi6n de un de1ito, no puede serle im
putada a quien favorece el hecho actuando dentro del riesgo permiti
I:'"
do. A la prohibici6n de regreso "Ie corresponde la funci6n de fijar que
comportamiento se mantuvo en el marco del rol y que compornunien
to infringi6 la norma"1I7.
118 ROlaN. Tiiter.rchajt und Tathemchajt, 7.' ed., Berlin, 2000, pp. 122 Yss.
80
7,,,,~,:"T''
I, cuencias".
Este es el camino. que ha emprendido la dogmatica penal actual
con el objetivo de armonizar la contribuci6n de ROXIN con puntos de
vista normativos, donde lalinea de union es la competencia. Es decir:
ahorase entiende que en la teoria del dominio del hecho (como la plan
teo ROXIN) se debe buscar '10 normativo", para que pueda ser armoni
ca con el criterio presente en la teoria del de1ito de infracci6n de deber.
Categoria que este mismo autor fundo y a la que nos referiremos en el
siguiente apartado.
[58] El quebranto de la institucion negativa da lugar, en conse
euencia, a los delitos de organizacion 0 de dominio del hecho 119; el
autor de estos de1itos extiende su ambito de organizaci6n de forma no
permitida a costa de ambitos de organizaci6n ajenos; el organiza de
forma'defectuosa; aqui no es relevante si fa prohibicion de ''daiiar'' se lesiona a
traves de una accion 0 de una omision, porque el criterio para delimitar al autor del
partfcipe, es el misfiJo: eIpeso del aporte. Ejemplificativamente: dejar la puer
. ta de una fabrica abierta teniendo el deber de velar por su seguridad en
la noche es tanto como abrii:b. en el momento no indicado. De esta
obra que el derecho penal funcionalista denomina "lesi6n de la nor
ma" es competente todo interviniente que, por 10 menos, ha configura
do aIguno de .los elementos del delito: "El aporte no debe ser, pues,
neutr~ socialmente adeeuado, sino que debe estar relacionado espe
cialmente con el delito", ha de serun aporte por 10 menos "tefudo
de1ictivamente"120 de aeuerdo a su significacion social. .
Il9 JAKOBS (Inter7Jencion delictiva, cit)utiliza eada vez menos el concepto de dominio del
hecho. Haee la salvedad de que no es que se desdeiie la valia que este eoneepto ha
demosttado hasta mora, sin embargo, su configuraci6n acusa demasiadas confusiones.
120 Idem.
81
1
-- EDUARDO MONTEALEGRE LYNEIT / JORGE F. PERDOMO TORRES - -
Ef fil11cionafismo en Dereeho penal Lib,.o homentyc af profesor Gunthe,. Jakobs, t. II, cit.,
! pp. 278 - 323) vincula la determinaciOn de las cantidades de configuraciOn con la estructura
(:
L' de los correspondientes tipos penales (p. 316). As! 10 expresa para la coautoria: "Cuando
,',
82
1*
.
I,
~
i:
t
FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL - - - - - - -
la reaIizaci6n del tipo -en los supuestos de actuaci6n conjunta- se entiende como
infracci6n colectiva del deber, la coautoria deja de constituir un problema especial. La
configuraci6n parcial que funda competencia por el hecho ripico es la base de la
mancomunidad que hace posible la imputaci6n de la reaIizaci6n ripica a todoslos
participes. 5i varios participes configuran en similar medida 10 caracteristico de la
reaIizaci6n ripica, puede hablarse de coautoria [00'] Coautoria es, en ese sentido, la
respuesta a la cuesti6n acerca de en que medida una persona puede ser considerada y
tratada como autor, no obstante que la realizaci6n del tipo resulta del comportamiento
de varios. Coautores son aquellos participes en un hecho punible que, en raz6n del
significado social de su contribuci6n a la reaIizaci6n del tipo, deben ser castigados con
la pena prescrita en la ley para quien acma en solitario" (p.322),
124 GU,ffiERNAT ORDEIG. Auto,. y eompliee en De,.eeho penal, Madrid, 1966, pp, 151
Yss,
125 Ibidem, pp. 155 Yss.
126 Ibidem, pp. 167 Yss.
83
I!i
__ EDUARDO MONTEALEGRE LYNEIT / JORGE F. PERDOMO TORRES -
84
-::.~ __:r'
85
__ EDUARDO MONTEALEGRE LYNEIT / JORGE F. PERDOMO TORRES -
86
I
FUNCIONALISMO Y NORMATIVISMO PENAL
87
II I
I' .
I
I. ,I
I __ EDUARDO MONTEALEGRE LYNEIT / JORGE F. PERDOMO TORRES -
Ii gieran contra el bien juridico. Quien ostenta el status realiza el tipo siem
II
pre en forma directa, y por ende su comportamiento es de autoria.
Vale la pena aclarar, sin embargo, que el quebranto de la instituci6n
I, positiva por parte del padre implica tambien una violaci6n de la insti
..
tuci6n negativa, pues es obvio que el deber del padre de edificar un
!:".; "
il '
mundo en comM con su hijo contiene tambien el deber general negati
j: vo de no daiiarle; dado la especialidad del deber positivo el padre sera
~.
~I
autor y no mero participe aunque solo hubiere facilitado el arma.
t~
'I',
.:1'
2. Casos en que el obligado institucionalmente responde como
partfcipe
[67] No obstante, y esto para aclarar las implicaciones que tiene la
teom del delito de infracci6n de deber, nos podemos encontrar con
casos en los cuales es acertado hablar de participaci6n y no de autoria
I
132 Cft. ROXIN. Tiiterschaft und Tatherrschajt, cit., pp. 477 Y ss.; JAKOBS, Derecho penal, cit.,
p. 1029; SANCHEZ-VERA, cit., pp. 199 Y ss. A pesar de que estas son las consecuencias de
la teorla del delito de inft:acci6n de debet, son ptecisamente elIas las que Ie plantean
:(: nuevos intenogantes a la dogmMica penal; en este punto, se cuestiona hoy en dia la .
existencia de los delitos de p!Opia mano, pues es evidente que la fonnulaci6n tipica de
88
FUNOONAUSMO Y NORMATIVISMO PENAL
3. El fen6meno de la coautoria
[68] Conveniente resulta en este punto hacer unas breves considera
ciones en tomo a la figura de la coautoria. Aqui se debe diferenciar aten
diendo dos puntos de vista: primero se debe preguntar si puede existir
coautoria entre un delito de dominio y un delito de infracci6n de deber,
y segundo, si esta figura cabe entre dos obligados de forma positiva.
1. En el primer evento, y siguiendo los lineamientos generales esbo
zados, un extraneus nunca puede ser autor de un delito de infracci6n de
deber. Le cabra entonces responsabilidad, a titulo de autoria del delito
de organizaci6n respectivo. Volviendo al ejemplo anterior: el padre
organiza en conjunto con un tercero el homicidio de su hijo; en este
caso el tercero no es autor de un delito de infracci6n, pues al ser terce
ro no se encuentra obligado por el deber positivo, es decir, un extranues
no puede ser coautor de un delito de infracci6n de deber. Esto, por
supuesto, significa la posibilidad de realizaci6n en autoria paralela del
delito general de organizaci6n, cuando el aporte sea suficiente para
fundamentar su autoria. Esto es, del delito no especial. En el caso con
89
Ii
Ii
1\
133 Cfr. in. Delito de infraccion de debery participation delictiva; cit., pp. 201 Y55.
134 Cfr. JAKOBS. Derecho penal, p. 805; SANCHEZ-VERA, cit., pp. 202 Y55.
90
_._.,,~,'f'"
Anotaci6n final
Como se desprende de la exposicion anterior, se intenta corregir
algunas imprecisiones dogmaticas y la dispersion de fundamentos en el
tratamiento de los diferentes conceptos penales de origen naturalista.
Un Derecho penal funcionalista, esto es, basado en la funcion 136 de la
91
__ EDUARDO MONTEALEGRE LYNEIT I JORGE F. PERDOMO TORRES -
SANCHEZ (ttads.), ya citada como Sociedad, normay persona en una teoria de un Dmchopenal
ftmcional, p. 10.
137 Algunos aspectos de este ttabajo aparec= publicados en EIfuncionalismo en Derecho
Penal. Libro homenaje alProftsorGiintherJakobs, t. I, Bogota, Universidad Externado de
Colombia, 2002.
92