Qué Está Mal Con El Moralismo
Qué Está Mal Con El Moralismo
Qué Está Mal Con El Moralismo
Qu es moralismo?
Por, Matt Slick
a menudo, el moralismo se toma para indicar una moral que no tiene vnculos con Dios o a
los rdenes de la creacin sino que, como razn prctica, define por s mismo lo bueno y lo
malo1
Pero si aun nosotros, o un ngel del cielo, proclamara un evangelio contrario al que os
proclamamos, sea anatema. 9 Como antes hemos dicho, tambin ahora repetimos: Si alguno
os proclama otro evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema.
No somos hechos justos delante de Dios, ni tampoco nos mantenemos justos por nuestra
conducta moral. Ms bien, nuestra posicin con Dios se obtiene totalmente por Su sola gracia
y no por nuestra fidelidad a principios morales y leyes. Despus de todo, si la justicia viniera
por la ley (guardar todos los principios morales), entonces Cristo, muri innecesariamente:
Glatas 2:21: No rechazo la gracia de Dios, porque si por la ley fuera la justicia, entonces en
vano muri el Mesas.
La justificacin es la declaracin legal de Dios sobre el pecador, por la cual, Dios declara justo
al pecador delante de l. En esto, la justicia de Dios es imputada al creyente:
Filipenses 3:9: y ser hallado en l, no teniendo mi propia justicia, que procede de la ley, sino la
que es mediante la fe del Mesas, la justicia que procede de Dios basada en la fe.
Romanos 3:28: Sostenemos entonces que el hombre es declarado justo por la fe, sin las obras
de la ley.
Romanos 4:5: pero al que no obra, sino que cree en el que declara justo al impo, su fe le es
contada como justicia.
Finalmente, si Ud. quiere tener una mejor idea de lo que es el moralismo, entonces, solo debe
pensar en los fariseos del Nuevo Testamento que trataron de hacer lo correcto para complacer
a Dios y ser salvos en el da del juicio. Jess conden este falso evangelio.
La siguiente porcin de las Escrituras es dada a las personas que confan en s mismas como
justas y ven a las dems con desprecio:
Lucas 18:9-14: A unos que confiaban en s mismos como justos y menospreciaban a los
dems, les propuso esta parbola: 10 Dos hombres subieron al templo a orar: el uno fariseo y el
otro publicano. 11 El fariseo, de pie, oraba consigo mismo estas cosas: Oh Dios, te doy gracias
porque no soy como los dems hombres: ladrones, injustos, adlteros, tampoco como este
publicano; 12 ayuno dos veces a la semana y pago el diezmo de todo lo que gano. 13 Pero el
publicano, a distancia, no quera ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho,
diciendo: Oh Dios, s propicio a m, pecador! 14 Os digo que ste baj a su casa justificado
antes que aqul, porque todo el que se enaltece ser humillado, y el que se humilla, ser
enaltecido.
NOTA: A menos que se diga lo contrario, las citas bblicas con tomadas de la Biblia Textual
BTX3 (3 Edicin) - 2013.
El moralismo tiene una serie de peligros mortales. Puedo pensar en por lo menos diecisis
razones por las que los cristianos no deben abrazar el moralismo como una estrategia para
curar los males de nuestra sociedad:
1. No es nuestra comisin. Segunda Corintios 5:20 describe el papel apropiado del cristiano
en la sociedad: As que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por
medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Somos
embajadores de Cristo. A pesar de que puede sonar como una vocacin poltica, no lo es.
Somos un reino de sacerdotes, no de polticos. Un sacerdote es un reconciliador. Y eso es lo
que estamos llamados a hacer: implorarle a la gente a reconciliarse con Dios.
Por otra parte, la prosperidad del reino de Dios en ningn modo se levanta o cae con suerte
poltica en Estados Unidos. El avance definitivo del reino de Dios no se ver frustrado por
ninguna agenda poltica en Estados Unidos.
5. El moralismo pide a los pecadores a hacer lo que slo Dios puede hacer. Usted y yo no
podemos hacer a otras personas ms moral. No pueden reformarse a s mismos lo suficiente
como para hacer una diferencia eterna, tampoco. Un rbol malo no puede dar buen fruto
(Mateo 7:18). Ni siquiera podemos discernir nuestros propios corazones, y mucho menos
hacerlos puros (Jeremas 17:9). La transformacin de un alma humana es obra de Dios y slo
de Dios. Y l lleva a cabo esta labor a travs de la instrumentalidad de Su Palabra (1 Pedro
1:23).
Estoy muy preocupado por los esfuerzos de la moralidad que no estn sustentados con
teologa sana ni estn impulsados por una preocupacin por la gloria de Dios. Esos esfuerzos
estn condenados al fracaso desde el principio, porque no tienen ni el motivo correcto o la
direccin correcta.
7. El moralismo malinterpreta lo que significa ser sal y luz. En Mateo 5:13-14, Jess dijo a
sus discpulos: Vosotros sois la sal de la tierra ... Vosotros sois la luz del mundo.
Irnicamente, esas declaraciones son a menudo citadas como justificacin por el activismo
poltico. Pero la sal y la luz no son smbolos de nuestra influencia moral o poder poltico, esas
figuras representan el testimonio del evangelio y el poder de una vida santa.. As es como
Jess us las imgenes en Su Sermn de la Montaa. La luz representa el resplandor de la
verdad. La sal es el poder conservante de la vida piadosa. Como luz, proclamamos la verdad,
como sal que aadimos condimentando y actuando como conservante en la sociedad
manifestando buenas obras en nuestra propia vida. Ser sal y. luz no tiene nada que ver con
ninguna estrategia poltica.
8. El moralismo no tiene un modelo del Nuevo Testamento, excepto el de los
fariseos. Todos los esfuerzos de los fariseos por moralizar a la gente era contraproducente.
Jess dijo: Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipcritas!, porque recorris el mar y la tierra
para hacer un proslito, y cuando llega a serlo, lo hacis hijo del infierno dos veces ms que
vosotros. (Mateo 23:15).
Por otra parte, no existe un modelo del Nuevo Testamento para la accin poltica. Jess no
trat de derrocar a la esclavitud. Los apstoles no organizaron protestas en contra de la
persecucin implacable contra los cristianos por parte del Imperio Romano. No hay nada en la
Escritura que sugiera que estamos llamados a esta tarea.
9. Los esfuerzos polticos por moralizar la sociedad resultan en uniones impas con los
infieles y enemigos del evangelio. Muchos de los incrdulos, los miembros de sectas
religiosos y personas de otras tradiciones religiosas que sesgan o rechazan el evangelio, sin
embargo favorecen la reforma moral. Los evanglicos han formado coaliciones polticas con
tales personas. Pero, qu sucede? Con el fin de mantener unida a la coalicin, tienen que
eliminar la predicacin del evangelio. Cuando estamos alineados polticamente con las
personas que se sienten ofendidos por el evangelio, nuestro testimonio se ve obstaculizado y
nuestra habilidad para ministrar efectivamente se paraliza. Se trata de un grave error forjar
tales alianzas.
11. El moralismo es selectivo con los pecados que ataca. Uno no oye a los Derechos
Religiosos discutiendo con mucho entusiasmo contra el orgullo o el materialismo. No los he
visto montar alguna gran campaa contra el divorcio. Ellos rara vez denuncian el pecado de
adulterio. Pueden hablar en contra los pecados como la homosexualidad, la pedofilia, el aborto,
la pornografa y otras formas chocantes o pervertidas del pecado.
Pero ni siquiera hacer frente al peor pecado de todos. Qu es eso? Considere esto: si el
primero y grande mandamiento es Mateo 22:37: Amars al Seor tu Dios con todo tu corazn,
con toda tu alma, y con toda tu mente entonces el mayor pecado sera una violacin de ese
mandamiento. Quieres hablar acerca de la moralidad? Quieres hablar sobre el pecado? No
hay que escoger cinco que ms fcilmente podamos atacar porque no cometemos esos
pecados. Vamos a hablar del ms grande de todos los mandamientos. Por qu no es la parte
de la agenda de los Derechos Religiosos? Si vamos a ir tras la inmoralidad de Estados Unidos,
entonces vamos a acusar a personas (incluidos nosotros mismos) donde necesitamos ser ms
acusados - por no amar a Dios como deberamos.
13. La poltica del moralismo hace enemigos a aquellos que se supone debemos
alcanzar con el evangelio. Los incrdulos, los fornicarios, los porngrafos, los homosexuales,
los abortistas han convertido calumniados y odiados entre los creyentes. Tenemos la tendencia
a considerarlos como nuestros enemigos. Pero ellos son nuestro campo de misin. No
debemos ser como Jons, que odiaba a los ninivitas tanto que hara cualquier cosa para evitar
predicarles. E incluso despus de que ellos respondieron a su predicacin y un avivamiento
pas esa ciudad, Jons puso mala cara, porque l quera que Dios destruira a toda esa gente!
Los ninivitas eran en realidad personas perversas. Ellos mataron a sus enemigos y construan
pirmides con los crneos de sus vctimas. Les encantaba la tortura,, el derramamiento de
sangre y la violencia. En cuanto a las mediciones terrestres de la maldad, eran pecadores
mucho peores que los enemigos de los Derechos Religiosos de hoy. Pero Dios muestra su
amor y misericordia para ellos, y reprendi a Jons por no tener una compasin humana
normal hacia ellos.
Hay un odio legtimo santo del pecado. Pero Jess llor de compasin por los pecadores. As
tenemos que hacerlo.
14. La poltica del moralismo trae persecucin y odio de los cristianos, por las razones
equivocadas. Es un privilegio y un honor sufrir reproches por causa de Cristo (Mateo 5:11).
Pero las personas que se hacen llamar cristianos hoy en da estn siendo calumniadas por el
mundo por sus posiciones polticas y por su hostilidad hacia las personas a las que se supone
que estn tratando de alcanzar. Eso realmente daa el testimonio de la iglesia.
15. El moralismo invierte el orden divino. El moralismo hace de la moralidad el poder para la
salvacin, y no al revs. Muchos evanglicos hoy parecen operar con la idea de que si
podemos elevar la moral de nuestra cultura, entonces, ms gente va a creer en el evangelio.
Se imaginan que si somos capaces de limpiar el pas, brindar mayores oportunidades para el
evangelio. Ese es exactamente el inverso del orden divino.
El moralismo confunde y pierde la prioridad de lo que los cristianos deberamos estar haciendo
en el mundo. Se tergiversa el mensaje divino de que todas las personas, morales o inmorales,
son condenados y deben ser salvados - y slo puede salvarse por creer en el evangelio.
Recuerde esto: es gente que se considera altamente moral y religiosa profundamente que
estn tratando de matar a estadounidenses por volar aviones contra nuestros edificios. Por lo
dems, fue gente que pensaba de s mismos como altamente moral y profundamente religiosa
la que conspiro con los romanos para crucificar a Cristo. La moral y lo inmoral conspiraron
juntos para matarlo - y en Su muerte l provey la salvacin que tanto necesitaban
desesperadamente.